Está en la página 1de 1

David Mata

Las medidas de protección y


prevención son importantes
para mantener a las personas y
los lugares seguros. La
protección se trata de reducir el
daño cuando ya estamos
enfrentando un peligro. Por
ejemplo, cuando usamos cascos,
guantes o mascarillas para
protegernos de cosas como
caídas, golpes o sustancias
peligrosas. También implica
tener planes de emergencia,
como saber qué hacer en caso
de un incendio o una evacuación rápida.

En cambio, la prevención se enfoca en evitar que ocurra el peligro en


primer lugar. Esto implica tomar medidas antes de que algo malo
suceda. Puede incluir capacitación para aprender a manejar
situaciones peligrosas, inspecciones regulares para asegurarse de que
todo esté en orden y la creación de reglas y políticas que promuevan
comportamientos seguros. La prevención busca reducir la posibilidad
de que algo malo ocurra.

Las medidas de protección y prevención


trabajan juntas para mantenernos seguros.
Por ejemplo, en una construcción, las
medidas de protección pueden ser el uso de
cascos y arneses para prevenir lesiones en
caso de caídas. Al mismo tiempo, medidas
de prevención podrían incluir la formación
regular en seguridad y la inspección de
equipos para asegurarse de que estén en
buenas condiciones, evitando así posibles
problemas.

Es esencial combinar ambas estrategias para tener un enfoque


completo de seguridad. La protección nos ayuda cuando ya estamos
en una situación peligrosa, mientras que la prevención trabaja para
que esas situaciones peligrosas ocurran con menos frecuencia. Juntas,
estas medidas construyen un entorno seguro y reducen los riesgos en
lugares como el trabajo, la salud o el medio ambiente. En resumen, la
protección nos cuida cuando algo malo ya está sucediendo, y la
prevención trabaja para que esos momentos malos sean menos
probables en el futuro.

También podría gustarte