MODERNIDADES OCCIDENTALES:

Tarea Auténtica. Narración diacrónica

ALEXANDER AVILA SANDOVAL

 Título: Un Salto en el Tiempo

En un abrir y cerrar de ojos, se encontró en un lugar desconocido ya que el aire era

distinto, lleno de extraños sonidos mecánicos y el olor a humo flotaba en el aire asi
que levantó la mirada y lo que vio lo dejó atónito con gcon grandes construcciones
de metal y cristal se alzaban hacia el cielo, destellando con la luz del sol y con las
personas a su alrededor vestían ropas extrañas, algunas con telas tan finas que
apenas cubrían sus cuerpos, otras con piezas de metal incrustadas en su piel.

• ¿Dónde estoy? -murmuró, pero nadie parecía entenderlo.

Sintiéndose perdido y confundido, decidió explorar este extraño mundo. Caminó

por las calles, maravillándose con las carruajes metálicos que se deslizaban sin
caballos y las extrañas cajas que emitían sonidos melodiososy todo era tan
diferente a su hogar en la Edad Media, al caer la noche, se refugió en un lugar que
llamaban "hotel". La comodidad de la cama y el agua caliente lo dejaron perplejo.
¿Cómo era posible que existieran tales lujos? A la mañana siguiente, se aventuró a
buscar respuestas y encontró a un hombre amable que le explicó que había viajado
a través del tiempo, desde la Edad Media hasta el siglo XXI junto a la noticia lo dejó
sin aliento. ¿Cómo era posible tal hazaña? Pero antes de que pudiera hacer más
preguntas, el hombre le entregó un extraño dispositivo rectangular.

• Esto es un teléfono móvil -dijo el hombre-. Te ayudará a comunicarte en

este mundo.

El hombre le explicó cómo funcionaba el dispositivo y cómo usarlo para encontrar

respuestas a sus preguntas. Agradecido, el viajero del tiempo se despidió y se
dispuso a explorar este nuevo mundo con su nueva herramienta con el pasar de los
días, el viajero del tiempo se adaptó poco a poco a su nueva realidad y así aprendió
sobre la electricidad, la ciencia, y la tecnología que habían transformado el mundo,
pero a pesar de todas las maravillas que descubrió, siempre sintió la nostalgia de
su hogar en la Edad Media y con el tiempo, el viajero del tiempo se dio cuenta de
que aunque las épocas fueran diferentes, el corazón humano seguía siendo el
mismo. Aprendió a valorar tanto las comodidades del siglo XXI como la simpleza de
la vida en la Edad Media. Y así, con una mezcla de nostalgia y asombro, continuó su
viaje a través del tiempo, llevando consigo los recuerdos de dos mundos distintos.
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