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A la Muy Respetable Gran Logia: “Caballeros del Nuevo Orden” del Oriente de Guadalajara
A mi madre Logia: “Buscadores de la Verdad”
A la Respetable Logia Simbólica: “Merlín”
Venerables Hermanas y Hermanos
Salud, Fuerza, Unión
LA INICIACIÓN
Introducción:
La masonería se define como una Sociedad de carácter iniciática, filantrópica, simbólica, filosófica, discreta, humanista, con
una estructura jerárquica, federal y selectiva fundada en sentimientos de fraternidad. Todo eso es la masonería, pero en este
trazado nos enfocaremos al concepto de “iniciación”.
Desarrollo:
A la iniciación, que también se les conoce como rito de paso en antropología, es un psicodrama alegórico. No hay iniciación
sin pruebas, pero si es importante recalcar y quitar del imaginario popular el término de “acontecimientos penosos” cuando a
“pruebas” se refiere; éstos términos coloquiales, tan comunes entre los profanos y que justifican muchas veces las
consecuencias de su actuar con el mote de “pruebas de vida”. En una plática nutrida es tan común escuchar alguna de las
siguientes frases: “el universo me pone a prueba” o la mejor de todas “dios da sus a sus mejores guerreros, las más crueles
batallas”; no mis hermanos, eso NO funciona aquí.
Aquí te responsabilizas por aquello que haces o dejas de hacer. Nuestras “pruebas” o viajes por los que todos hemos
pasado en la bella transición de neófitos a “aprendices recibidos”, tienen un sentido más profundo que el “purificar”. La
esencia de la iniciación es el paso de un estado a otro en la vida del ser. ¿Cuál es este estado?: migrar hacía la madurez.
Ojo, todos los que llegan a la masonería no necesariamente son idóneos para esta transición, el método de la masonería
instruye veladamente que sus miembros dejen de ser alguien sin rumbo o como dice el de la voz: “dejar de ser changos sin
cola”; la orden buscar crear esa transformación en sus miembros. Nos invita a un convertirnos en un ser centrado que tenga
rumbo y objetivo de vida, aceptando el destino de la vida misma, el cual es la muerte.
Si no somos capaces de visualizar a dónde queremos llegar, no importa el camino que tomemos, siempre terminaremos en
ningún lado. La iniciación es trascender y esto implica, sí o sí, desprenderse de algo, pregunto: ¿Qué quieren dejar y qué
estamos dispuestos a dar?, se escuchará feo, pero nada es gratis.
Es cuánto.
Atentamente
Bibliografía: