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“EL Ropero del Hombre”

“EL Ropero del Hombre”

La vestimenta es algo muy apreciado para muchas personas, sus


gusto su modas

En el afán de estar al día gastan lo necesario para ello, y hasta lo que


no tienen, sin saber que quizás algún día el suceso imprevisto puede
tocar nuestro ropero y lo que habíamos valoramos tanto tiempo, en
una hora o día quedo en nada, bien dice la Biblia: “Vi todas las
obras que se habían hecho bajo el sol, y, ¡mira!, todo era vanidad y
un esforzarse tras viento”. (Eclesiastés 1:14)
La primera vestimenta, o las primeras prendas que fueron al ropero
del Hombre son: El vestido del pecador: hojas de higuera, HECHAS
A MANO y DE BAJA CALIDAD: Entonces se les abrieron los ojos a
ambos, y empezaron a darse cuenta de que estaban desnudos. Por
lo tanto cosieron hojas de higuera y se hicieron coberturas para los
lomos. (Génesis 3:7)
Inclusive el profeta Isaías dijo: "pues todos nosotros somos como
cosa impura, todas nuestras justicias como trapo de inmundicia.
Todos nosotros caímos como las hojas y nuestras maldades nos
llevaron como el viento." (Isaías 64.6, RVR95) Esa vergüenza que el
hombre y la mujer al abrirse sus ojos, no solo ha marcado su propia
alma de ver que estaban desnudos si no que expuso al mundo
entero bajo la maldición del pecado, obviamente Jehova que ama a
sus hijos y verlo así “vestido de baja calidad” hojas de Higueras le
dio: “UNA VESTIMENTA COSTOSA”“Y Jehová Dios procedió a
hacer largas prendas de vestir de piel para Adán y para su esposa, y
a vestirlos”. (Génesis 3:21) (Se cree que fue piel de cordero en
símbolo que por la muerte de un cordero salvaría a la humanidad)
Esta imagen de vestir a sus hijos la dio Jesus en la parábola del hijo
perdido que vuelve a casa, Lucas relato: "El hijo le dijo: “Padre, he
pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado
tu hijo”. Pero el padre dijo a sus siervos: “Sacad el mejor vestido y
vestidle; y poned un anillo en su dedo y calzado en sus pies. Traed el
becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta, porque este
mi hijo muerto era y ha revivido; se había perdido y es hallado”. Y
comenzaron a regocijarse." (Lucas 15.21-24, RVR95) Aquel Padre
vistió con lo mejor a su hijo, y tuvo que sacrificar el “Becerro gordo”
(el sacrificio de Jesus) para poder completar la salvación,
Muchos de esos hijos vestidos se le han dado otras vestimentas, a la
gran muchedumbre es vestirá: "Entonces uno de los ancianos
habló, diciéndome: «Estos que están vestidos de ropas blancas,
¿quiénes son y de dónde han venido?». Yo le dije: «Señor, tú lo
sabes». Él me dijo: «Estos son los que han salido de la gran
tribulación; han lavado sus ropas y las han blanqueado en la sangre
del Cordero. Por eso están delante del trono de Dios y lo sirven día y
noche en su templo. El que está sentado sobre el trono extenderá su
tienda junto a ellos. »Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá
más sobre ellos, ni calor alguno, porque el Cordero que está en
medio del trono los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas vivas.
Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos»." (Apocalipsis
7.13-17, RVR95)
Que emoción ver a millones ser vestido de la salvación ser lavados
con la sangre del cordero, hay otros hijos que también tendrán otra
vestimenta sigue el relato bíblico: "Gocémonos, alegrémonos y
démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su
esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de
lino fino, limpio y resplandeciente (pues el lino fino significa las
acciones justas de los santos)»." (Apocalipsis 19.7-8, RVR95) La
Nueva Jerusalén esta Radiante como una novia, preparada con los
mejor para “las bodas con el Cordero”

¿Que aprendemos de todo esto? Pues la biblia nos aconseja lo


siguiente: "Que en todo tiempo sean blancos tus vestidos y nunca
falte perfume sobre tu cabeza." (Eclesiastés 9.8, RVR, También nos
aconseja para mantener nuestra vestimenta limpia: La forma de
adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de
nuestro Dios y Padre es esta: cuidar de los huérfanos y de las viudas
en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo. (Santiago
1:27)Como vimos el artículo anterior de hacer cambios en la vida,
tenemos que “rehacer nuestra mente”, y para eso tenemos que
seguir el consejo de la biblia: "A otros, salvadlos arrebatándolos del
fuego; y de otros, tened misericordia con temor, desechando aun la
ropa contaminada por su carne." (Judas 23, RVR95)

Que nunca digamos en nuestro corazón como el infiel que dijo en su


corazón: Porque dices: “Soy rico y he adquirido riquezas y no
necesito absolutamente nada”, pero no sabes que eres desdichado y
lastimoso y pobre y ciego y desnudo, (Revelación 3:17)
Que Jesus nos encuentre despierto Alerta espirituales fuertes,
poniendo su Reino en primer lugar, y diga de nosotros: “¡Mira!
Vengo como ladrón. Feliz es el que se mantiene despierto y guarda
sus prendas de vestir exteriores, para que no ande desnudo y la
gente mire su vergüenza.”
(Revelación 16:15) si miramos nuestro ropero que ropa tenemos en
él? Con que vestimenta nos ve Jehova a cada uno de nosotros?
Están blancas? Si no dejemos que El Nos vista El sabe cómo vestir a
sus hijos, porque nos ama, ASI QUE NO SE PREOCUPE ESTAR A
LA MODA DEL DIABLO , MEJOR ESTE A LA MODA DE DIOS
También podemos aprender lecciones importantes para nuestro
servicio dentro de la congregación. Jesus condeno a los Fariseos:
por qué? Porque no vestían bien? Eran tan fanáticos que habían
tomado las palabras del libro predicador de Eclesiastés 9.8 que ellos
vestían de blanco, pero el verdadero mensaje del predicador no es la
vestimenta de afuera tan solo, es la parte interna es la que hay en el
corazón, por eso Jesus le dijo: ”¡Ay de ustedes, escribas y fariseos,
hipócritas!, porque se asemejan a sepulcros blanqueados, que por
fuera realmente parecen hermosos, pero por dentro están llenos de
huesos de muertos y de toda suerte de inmundicia.

(Mat 23:27) detengámonos un segundo, que hacían aquellos


hombres? Pasaban por alto las cosas valiosa de la ley, habían
“desatendido los asuntos de más peso de la Ley, a saber: la justicia y
la misericordia y la fidelidad. Era obligatorio hacer estas cosas, y sin
embargo no desatender las otras cosas”. Los hombres que ocupan
puesto de responsabilidad se visten bien, pero deben tener presente
esto o evitar esto que hacían aquellos fariseos Jesus se lo remarco:
“Todas las obras que hacen, las hacen para ser vistos por los
hombres; porque ensanchan las cajitas [que contienen escrituras]
que llevan puestas como resguardos, y agrandan los flecos [de sus
prendas de vestir”]. Sabía que muchas veces aquellos flecos largos
los hacía tropezar (Mat 23:5) El hombre de Dios es humilde y debe
trabajar para los demás y no los demás para el Ego de uno, así
notara que sus flecos no están muy largos,
Al contrario, vestíos del Señor Jesucristo y no satisfagáis los deseos de la carne.
Romanos 13:14

Cuando me levanté esta mañana, me puse la ropa. Me pongo la ropa con la intención de que sea
parte de mí durante todo este día, que vaya a donde yo voy y haga lo que yo hago. Me cubrirá y me
hará presentable a otros. Ese es el propósito de la ropa. De la misma forma, el apóstol nos está
diciendo: “Vestíos del Señor Jesucristo cuando te levantes por la mañana. Hazle parte de tu vida
este día. Ten la intención de que vaya contigo a todas partes donde vas y de que Él actúe por medio
de ti en todo lo que haces. Recurre a Sus recursos. Vive tu vida en Cristo”.

Estas palabras han sido hechas eternamente famosas por su conexión con la conversión de San
Agustino. Agustino era un hombre joven en el cuarto siglo que vivió una vida loca, de juerga,
juntándose con compañeros malvados, haciendo todo lo que ellos hacían. No se le prohibió nada; se
metió en todas las cosas. Y, como lo sigue haciendo la gente hoy en día, se odió a sí mismo por
ello. Un día estaba con sus amigos en un jardín, y estaba caminando, quejándose de su inhabilidad
de cambiar: “¡O, mañana, mañana, mañana! ¿Cómo me puedo liberar de estos malvados impulsos
que me llevan a las cosas que me hacen daño?”. Y en su desesperación, al caminar en el jardín, de
pronto oyó lo que pensó que era la voz de un niño ―quizás unos niños estaban jugando en el jardín
al lado― y la voz dijo: “Toma y lee, toma y lee”. No podía recordar que hubiera ningún juego de
niños con esas palabras, pero las palabras le hicieron impresión. Volvió a la mesa y encontró en ella
una copia de la carta de Pablo a los romanos. La abrió, y estas son las palabras que leyó: “Andemos
como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y libertinaje, no en
contiendas y envidia. Al contrario, vestíos del Señor Jesucristo” (Romanos 13:13-14a).

Agustino dijo que en ese momento abrió su vida a Cristo. Había sabido sobre Él, pero nunca se
había entregado a Él. Pero en ese momento lo hizo, y sintió la sanación de Cristo purificando su
vida. Nunca jamás fue el mismo hombre. Se convirtió en uno de los más famosos cristianos de
todos los tiempos.

Eso es lo que Jesucristo es capaz de hacer. Nos da a todos el poder de amar. Si tan sólo elegimos
ejercitar este poder en el momento que lo necesita, podemos soltar en este mundo esta fuerza
radical que tiene el poder de cambiar todo a nuestro alrededor. Cambiará nuestros hogares, nuestras
vidas, nuestras comunidades, nuestras naciones, el mundo, porque un Cristo resuscitado nos es
disponible a nosotros, para vivir por medio de nosotros. Me encanta la siguiente traducción de este
último versículo: “Seamos los hombres de Cristo de pies a cabeza, y no le des ocasión a la carne a
que tenga dominio” (Romanos 13:14). Esa es la forma de vivir.
Gracias, Padre, por la libertad y el poder que me has dado para vestirme con Cristo
y ya no gratificar los deseos de mi carne.

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