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Educación de Los Hijos (Parte 1)
Educación de Los Hijos (Parte 1)
Prefacio
El amor de un hijo está arraigado en los corazones de todos los padres por
Allah Ta’ala, independientemente de si los padres son musulmanes o no
musulmanes, negros o blancos, orientales u occidentales. No falta la evidencia
para probar este punto. Los millones de dólares gastados anualmente por los
padres en la compra de ropa, zapatos, alimentos y juguetes para niños dan
amplio testimonio de este amor.
En los tribunales de justicia, donde los padres contratan los mejores abogados
y defensores para obtener la custodia de los hijos cuando un matrimonio ha
terminado, o hay una separación, es una demostración de este amor. La
congoja, trauma, depresión y sufrimiento experimentado por los padres que
puede determinarse a partir de artículos periodísticos reportando la
desaparición o pérdida de hijos es una prueba más del arraigado e inherente
amor.
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El autor, Moulana Musa Ahmed Olgar, que Allah Ta’ala ha bendecido con la
preocupación por el bienestar de la Ummah musulmana, la cual se evidencia
de su compromiso en Dawah y Tabligh, ha compilado en este libro a partir de
libros confiables de enseñanzas islámicas una guía desde la A a la Z para los
padres. El libro ofrece a las parejas guía y dirección en todos los aspectos que
van desde el matrimonio, la relación sexual, el embarazo, la concepción, el
nacimiento del niño, la lactancia materna, el cuidado, la educación y la
Tarbiyat adecuada hasta que el niño alcanza la edad para contraer matrimonio.
Pienso que este libro debería ocupar un lugar integral en cada biblioteca de
hogar y debería leerse detenidamente por todos, puesto que en la
implementación de sus contenidos en la vida de una persona hay una solución
a los problemas a los cuales los padres se enfrentan de niños rebeldes y
delincuentes.
20 de enero de 1993
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“¡Vosotros que creéis! Guardaos a vosotros mismos y a vuestra gente de un
fuego cuyo combustible serán los hombres y las piedras. Sobre él habrá
ángeles duros y violentos que no desobedecerán a Allah en lo que les ordene,
sino que harán lo que se les ordene”.
(Surah Tahrim)
(Surah Luqman)
(Surah Luqman)
“Y no pongas mala cara a la gente ni andes por la tierra con insolencia, pues
es verdad que Allah no ama al que es presumido y jactancioso”.
(Surah Luqman)
“Y esto fue un legado que Ibrahim dejó a sus hijos. Y lo mismo hizo Yaqub
(cuando dijo): ¡Hijos míos! Allah os ha elegido la práctica de Adoración, no
muráis pues sin ser musulmanes”.
(Surah Baqarah)
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INTRODUCCIÓN
Uno de los mayores regalos que Allah Ta’ala ha concedido a Sus siervos es el
regalo de los niños. De hecho incluso somos alentados a pedir niños. Allah
Ta’ala dice en el Corán:
َر ِّب َه ْب ِلي ِمن َّلُد نَك ُذ ِّر َّي ًة َط ِّي َب ًة ۖ ِإَّن َك َس ِميُع الُّد َع اِء
Del ayat anterior deducimos que somos alentados a pedir niños piadosos. En
otro ayat Allah Taa’la dice:
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El regalo y ni’met de los niños sólo se disfrutará si el niño es criado de tal
manera que él sea la frescura de los ojos de los padres desde el nacimiento
hasta la muerte. De aquí vemos que Allah Ta’ala dice con respecto a los niños
que son buenas noticias. De esto aprendemos que los niños son un gran regalo
de Allah Ta’ala.
Qué Allah Ta’ala acepte este kitaab y lo haga un medio de najaat del fuego de
jahannum para los compiladores, sus familias, parientes y la ummat en
general. (Aamin)
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El amor de Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) por los niños
Puesto que este libro habla de la educación de los niños, es muy apropiado que
abramos este capítulo mencionando cómo nuestro amado Nabi Karim
Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam), quien es el más noble y la cabeza
del buen carácter, trató a los niños.
Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) fue muy amable con los niños y
los quiso mucho. Acariciaría sus cabezas por amor y oraría por ellos. Siempre
que los niños se acercaban a él, él los tomaba en sus brazos y les mostraba
gran amor. A veces sacaba su legua delante del niño y el niño se ponía muy
feliz y reía. Si estaba acostado, hacía que un niño se sentara en las plantas de
sus pies o en su pecho. Si habían varios, los hacía caer en una fila y se sentaba
él mismo estirando sus brazos diciendo “Corran hasta mí, quien me toque
primero, recibirá un premio”. Los niños vendrían corriendo a él. Algunos
caerían en su pecho, otros caerían sobre su vientre. Él los abrazaría y besaría.
(Khasail-e-Nabawi)
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a Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) riendo. Él preguntó, “¡Anas!
¿Fuiste donde te envíe?” Dije, “Sí, oh Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-
lam). Ciertamente iré. (Mishkat, Muslimin Hayaatul)
“¡Oh Mensajero de Allah! Nació una hija mía cuando estaba fuera de casa en
un viaje. Aprovechando mi ausencia, su madre de impulso natural la cuidó
durante unos días. Después de algunos días, temiendo que yo pudiera
enterrarla viva, su madre la envió donde su hermana para que la cuidara.
Cuando regresé de mi viaje me dijeron que mi esposa había dado a luz a un
niño muerto. De este modo, el asunto fue dejado de lado. La niña permaneció
al cuidado de su tía por algunos años. Una vez salí de la casa con intenciones
de estar afuera todo el día y mi esposa pensando que no estaría durante mucho
consideró seguro llamar a su hija y disfrutar de su compañía durante algún
tiempo en mi ausencia.
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estuvo segura de que la sangre había llamado a la sangre y mi amor y afecto
paternal habían surgido por la niña. Le dije, “Oh mi buena esposa, ¿de quién
es la niña? ¡Qué encantadora es!”
Le pedí a mi esposa que arreglara a la niña ya que quería llevarla a una fiesta
conmigo. Mi esposa le dio un baño, la vistió con ropa bonita y la alisto para
acompañarme. La niña también estaba dichosa, pensando que acompañaba a
su padre en una ocasión feliz. La empecé a llevar hacia la selva. La niña iba
conmigo saltando con alegría y placer, tomando mi mano aquí, yendo delante
de mí ahí, balbuceando palabras de inocente alegría y risa. Pero me había
vuelto ciego para ver y disfrutar de estos actos inocentes y estaba impaciente
por deshacerme de ella tan pronto como fuera posible. La pobre niña era
absolutamente ignorante de mi intención siniestra y me siguió alegremente.
Por fin me detuve en un lugar encantador y comencé a cavar la tierra. La
inocente niña se sorprendió al verme cavando y varias veces preguntó, “Padre,
¿por qué estás cavando la tierra?” Pero no presté atención a sus preguntas.
Cómo podría posiblemente saber que yo estaba excavando ese hoyo para
enterrar en él con mis propias manos a mi propia hija alegre y hermosa.
Mientras que cavaba la tierra y el polvo caía en mis pies y ropa, mi hija
limpiaba el polvo de mis pies y ropa diciendo, “Padre estás echando a perder
tu ropa”. Pero yo como un sordo ni me digne a mirarla como si no la hubiese
escuchado. Continué mi trabajo vicioso y cavé un hoyo lo suficientemente
grande como para servir el propósito. Entonces tristemente arrojé a la niña
inocente en el hoyo y rápidamente comencé a llenarlo. La pobre niña me
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miraba asustada y sorprendida. Estaba llorando y gritando frenéticamente
“Padre, mi querido padre, ¿qué es esto? ¿Qué estás haciendo? Yo no he hecho
nada”.
Padre por favor, ¿por qué me estás escondiendo en la tierra?” Sin embargo, yo
seguí haciendo mi trabajo como una persona sorda, ciega y muda sin prestar la
menor atención a sus súplicas y ruegos. ¡Oh Mensajero de Allah! Fui
demasiado cruel y sádico y sin corazón como para tener piedad de ella. Por el
contrario, después de enterrar a mi hija viva suspiré aliviado y regresé
satisfecho y convencido de que había salvado mi honor y orgullo de la
humillación.
Hazrat Abu Musa Ashari (Radhi Allahu Anhu) narra que Rasulullah (Sal-lal-
lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) dijo: “Cuando muere el hijo de una persona, Allah
Todopoderoso pregunta a los Malaaikah, ‘¿Han tomado al hijo de mi siervo?’
Dicen ‘Sí’. Allah Ta’ala dice: ¿Han tomado los frutos de su corazón?’ Dicen
‘Sí’. Allah Ta’ala pregunta: ¿Qué dijo mi siervo?’ Los Malaaikah dicen: ‘Le
alabó y dijo Inna Lillahe wa Inna Ilaihi Rajiun (somos de Allah y a Él
regresaremos.) Al escuchar esto Allah Ta’ala ordena a los Malaaikah,
‘construyan una casa en el Jannat para mi siervo y llámenla ‘el castillo del
paraíso’”. (Jami Tirmizi)
En otro Hadith se menciona que Hazrat Anas (Radhi Allahu Anhu) narra que
Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) dijo: “Cualquier musulmán, si
dos de sus hijos mueren y no han alcanzado la madurez, Allah Ta’ala lo
entrará en el Jannat debido a la misericordia en ellos”.
Hazrat Abu Said Khudri (Radhi Allahu Anhu) dijo: “Una señora vino a
Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) y le dijo, oh Rasulullah (Sal-lal-
lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) los hombres se fueron con tu Hadith (lo que significa
que los hombres se benefician de sus conversaciones) así que fije usted mismo
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para nosotras un día que podamos venir a usted para que nos pueda enseñar lo
que Allah Ta’ala le ha enseñado. Dijo: reúnanse en tal y tal día, por lo tanto se
reunieron. Entonces Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) vino a ellas y
les enseñó lo que Allah Ta’ala le enseñó. Después de eso Rasulullah (Sal-lal-
lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) dijo: “Para una mujer cuyos tres hijos mueren, hay
una barrera entre ella y Jahannam.
Hadhrat Maalik bin Dinaar (Rahmat-Allahi ‘Aleih) fue un santo famoso. Sin
embargo, en el comienzo él no era una persona piadosa, así que alguien una
vez le preguntó cuál era su historia. Él dijo, “cuando era joven yo era policía.
Sin embargo, me gustaba mucho el vino y bebía en exceso. Me nació una hija
encantadora. Yo era muy apegado a ella y ella era muy apegada a mí.
Cuando esta niña empezó a caminar y a hablar, la quise aún más y ella estaba
todo el tiempo conmigo. Sin embargo, la niña tenía una costumbre extraña.
Cada vez que ella veía una copa de vino en mis manos, me la quitaba y la
derramaba en mi ropa. Debido al gran amor que le tenía, no la regañaba. Sin
embargo, mi hija murió cuando tenía dos años y yo quede muy afectado.
Mientras corría aterrado para salvar mi vida, la horrible serpiente venía detrás
de mí acercándose cada vez más. Vi a un anciano, vestido con ropas muy
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lindas y exquisitos perfumes. Lo saludé diciendo, ‘As Salaamu Alaykum’ y el
respondió mi saludo. Luego, le dije, “Por amor a Allah Ta’ala, ayúdame en
mi miseria”. Él me respondió, “Yo soy demasiado débil como para ayudarte
contra un enemigo tan fuerte. Debes seguir corriendo; tal vez encuentres
ayuda para salvarte de ella”.
Cuando iba a subir la colina, los ángeles llamaron en voz alta, ‘¡Abran las
ventanas, levanten las cortinas, y salgan! Aquí hay un hombre desafortunado
y desdichado. Tal vez uno de ustedes es su depósito, y puede ayudarlo en su
miseria’. En seguida, se abrieron las ventanas, se levantaron las cortinas, y
salieron una serie de niños inocentes con caras brillantes como la luna llena.
En ese momento, yo ya había perdido toda esperanza porque la serpiente
estaba muy cerca de mí.
Mientras oía esto, salieron más niños de las ventanas en grandes multitudes y
entre ellos vi a mi propia hija que había fallecido hace un tiempo. Cuando ella
me vio, comenzó a llorar y dijo, ‘¡Por Allah Ta’ala! Él es mi querido padre.’
Luego, saltó sobre una cuna mecedora, que parecía estar hecha de luz (Nur)
celestial y voló hasta mí. Un momento después, ella estaba de pie a mi lado y
yo la tomé en mis brazos. Ella puso su mano izquierda sobre mí hombro y
con su mano derecha hizo un gesto para que la serpiente se fuera. La serpiente
se fue inmediatamente. Luego, ella me dio un asiento y se sentó en mi regazo
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y comenzó a acariciar mi barba con su mano derecha diciendo, ‘Mi querido
padre,
َأَلْم َي ْأِن ِلَّلِذيَن آَم ُنوا َأن َت ْخ َش َع ُقُلوُبُهْم ِلِذ ْك ِر ِهَّللا َو َم ا َنَز َل ِمَن اْلَح ِّق
‘¡Acaso no les ha llegado a los que creen (que cometen pecados) el momento
de que sus corazones se sometan al recuerdo de Allah y a lo que ha
descendido de la Verdad!’ (Surah al-Hadid:16)
Con lágrimas en mis ojos, le pregunté, ‘Hija mía, ¿Todos ustedes saben el
significado del Corán?’ Ella me respondió, ‘Nosotros entendemos el Noble
Corán incluso mejor que tú’. Yo le dije, ‘Mi querida hija, ¿Qué era esta
serpiente?’ Ella me dijo, ‘La serpiente eran tus propias malas acciones que
habías hecho tan fuertes que estaban a punto de empujarte a Jahannam’. Le
pregunté, ‘¿Y quién era ese anciano con las ropas blancas?’ Ella me
respondió, ‘Él era tus buenas acciones que habías hecho tan débiles con tus
pocas buenas acciones que él no podía ayudarte en contra de la serpiente
(aunque él sí te mostró cómo escapar)’ Le pregunté, ¿Qué están haciendo
todos ustedes en esta colina?’ Ella me respondió, ‘Somos los hijos de los
musulmanes que murieron siendo niños. Nosotros viviremos aquí hasta el
Día del Qiyaamah, esperando reunirnos contigo cuando finalmente vengas a
nosotros e intercederemos por ti con nuestro Allah Ta’ala’.
Entonces, me desperté del sueño con el susto (de la serpiente) aún fuerte en mi
corazón. Tan pronto como me levante, me volví a Allah en arrepentimiento y
le puse fin a mis malas costumbres.
EMBARAZO
Transcurrido algún tiempo, la pareja desea que Allah Ta’ala los bendiga con
un hijo y así a través de la consumación conyugal Allah Ta’ala concede su
deseo. La primera etapa que sigue es la del embarazo. Una persona no debería
avergonzarse de estar embarazada o tomarlo como una gran carga, ya que hay
muchas hermosas virtudes y recompensas por estar embarazada.
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Se menciona en otro Hadith que Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam)
dijo: “(¡Oh mujeres!) Acaso no les complace que cuando conciben de sus
maridos mientras ellos están complacidos con ustedes, recibirán tal
recompensa igual a la de una persona en el camino de Allah y a la de una que
pasa la noche en ibaadat. Cuando sus dolores de parto comienzan los
habitantes de la tierra y el cielo no están conscientes de las reservas de
consuelo que se preparan para ella. Cuando ella da a luz y da de mamar a su
hijo entonces se le otorgará una recompensa por cada trago de leche, y si
tuviera que permanecer despierta durante la noche por el bien de su hijo,
recibirá la recompensa de liberar setenta esclavos en el camino de Allah. ¡Oh
Salaamat! ¿Sabes quiénes son estas mujeres? Son piadosas, rectas, delicadas
de naturaleza y encima obedientes a sus maridos y no ingratas”.
En otro Hadith se menciona que “La mujer que muere de los dolores de parto
es considerada como un mártir (shahidah)”.
Por lo tanto, una mujer debería soportar con mucho gusto estas dificultades
con paciencia y con calma puesto que ella será altamente recompensada.
Hazrat Mail bin Yasar (Radhi Allahu Anhu) narra que Rasulullah (Sal-lal-lahu
‘Aleihi wa Sal-lam) dijo: “Cásense con esas mujeres que son cariñosas y
producen niños (en abundancia) porque (en el Día del Qiyamah) competiré
con otras Ummats y estaré orgulloso de sus números”.
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(Por pecados se refiere a los pecados menores, esto también es una gran
recompensa.)
DÍAS DE EMBARAZO
La educación islámica del niño comienza cuando el niño aún está en el vientre
de la madre. Esto es a través de los pensamientos que ella tiene en esos días,
por los sentimientos que ella tiene, por el tipo de libros que ella lee, por el tipo
de compañía que tiene y por el tipo de cosas que oye.
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Durante el embarazo no deben mirarse imágenes aterradoras de niños
deformes o animales. Uno debería mirar niños hermosos, flores y debería oler
fragancias bienolientes.
También durante el embarazo debe evitarse leer libros malos, tener malos
pensamientos, malas intenciones, practicar malos hábitos y hacer obras
pecaminosas o de lo contrario existe un temor de que estos males puedan
afectar al nonato después. Todo esto tiene un efecto sobre el nonato porque el
sistema nervioso de la madre afecta a todos los sistemas del bebé. Aunque el
bebé tiene sus propios sistemas independientes, recuerda que es el vientre de
la madre que lleva al bebé y que el bebé está siendo afectado por todo lo que
ella piensa, siente, lee y escucha. Es mejor y recomendable que la madre
mantenga buena compañía, lea buenos libros (el Corán Sharif debería leerse
en abundancia) y que esté en lugares donde escuche las palabras de Allah y
sobre nuestro Din. Es importante tener buenos sentimientos, buenos
pensamientos y no guardar rencores, tener miedo de algo o estar
excesivamente preocupada por algo. Siempre debería permanecer tranquila y
feliz y no preocuparse demasiado y dejarse rebasar de dolor. Los
pensamientos que uno genera afectarán el tipo de disposición que tendrá el
niño. Si estás triste y miserable el niño se verá igualmente afectado. Por lo
tanto, recuerda que el entorno antes de que el niño nazca es tan importante
como el entorno en que nace.
Durante los días de embarazo, deberían leerse duas para la protección contra
calamidades en abundancia. También la realización de namaaz regularmente
es una protección contra las calamidades. Las siguientes duas y surahs
deberían leerse en abundancia durante el embarazo:
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3. Aayatul Kursi, Surah Yasin, Surah Maryam, Surah Yusuf y Surah
Mohammed.
También se menciona que Hazrat Fatima (Radhi Allahu Anha) reporta que
cuando era tiempo para dar a luz a su hijo, “Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi
wa Sal-lam) envió a Ummi Salma (Radhi Allahu Anha) y a Hazrat Zainab
(Radhi Allahu Anha) a mí con la instrucción de que me leyeran Aayatul Kursi,
Surah Al-Falaq y An-Naas y el siguiente verso para un parto fácil:
También Aayatul - Kursi y los dos Ayats de Surah Al-A’raf (7: 5 - 45) deben
ser recitados cerca de la mujer con dolores de parto. Surah Al-Falaq y An-
Naas también deben ser leídos y posteriormente se debe soplar sobre ella.
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(Añadir texto árabe)
Quien desee niños buenos y piadosos debería inscribir este ism en papel, o tela
y mantenerlo con él en todo momento.
Quien desee niños varones debería decir este ism 40 veces al día durante 40
días. Su necesidad pronto se cumplirá. (Insha-Allah)
Quien lee este ism 7 veces y sopla a su hijo poco después de nacer, Allah
concederá al niño la protección de calamidades hasta la pubertad. (Insha-
Allah)
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Si una mujer estéril ayuna por 7 días y cada día, después de hacer el Iftaar con
agua, lee este ism 21 veces, Allah le otorgará hijos varones. (Insha-Allah)
Si una mujer estéril ayuna y cada día, después de hacer el Iftaar con agua, lee
este ism 21 veces Allah le otorgará hijos varones. (Insha-Allah)
Si este ism se dice antes de tener relaciones sexuales, Allah les concederá
niños buenos y piadosos. (Insha-Allah)
Si la mujer embarazada está segura o casi segura que si ayuna el feto será
dañado o ella misma será dañada, entonces puede no hacer los ayunos.
Si una mujer se entera después de haber tenido la intención del ayuno que está
embarazada y está casi segura que el ayuno será perjudicial para ella, entonces
puede romper el ayuno y hacerlo otro día sin expiación.
Durante los días de embarazo, alimentos buenos y puros son esenciales para la
salud del niño. Sin embargo, un exceso de frutas y alimentos saludables y
mucho descanso hace que el peso del niño aumente lo cual dificulta el parto.
Por lo tanto, no deberían consumirse alimentos saludables en exceso, ni
debería hacerse mucho reposo. Debería hacerse un poco de trabajo.
Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) dijo: “Si una mujer come melón
dulce, ella dará a luz un niño hermoso y lindo”.
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Además en el cuerpo del niño no habrá ningún sarpullido y éste será bello y
puro (piel) y nacerá sano. (Insha-Allah)
PARTO
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Sin embargo, debe entenderse que para adquirir este gran sawaab del parto, es
absolutamente necesario que una mujer se abstenga de pecado en esta ocasión
bendita.
No está permitido para las mujeres musulmanas adoptar este sistema de parto
vulgar de desnudes cuyas supuestas virtudes son prorrogadas y ensalzadas por
las ciencias médicas occidentales. Aunque siempre hay excepciones en
circunstancias graves que deberán ser confirmadas por el médico musulmán
piadoso consciente del Din. Las mujeres musulmanas deberían comprender
bien que es haram dar a luz en hospitales bajo las presentes condiciones haram
e impúdicas que requieren la exposición total de la mujer y la asistencia de
médicos varones.
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Las virtudes y méritos del parto son obtenibles en casa bajo condiciones
islámicas, respetables y modestas. En casa habrá una mayor bendición (barkat)
en el parto, en la descendencia y en el hogar en general. Una mujer que
regresa del hospital vuelve después de haber sido sometida a un sistema de
parto desvergonzado, impúdico y haram. Ella no regresa a casa con honor
islámico ni es bendecida con el aura de nur.
Otra práctica funesta e impúdica que ha levantado su fea cabeza incluso entre
los musulmanes es la costumbre occidental del marido viendo a su esposa dar
a luz. El establecimiento médico occidental, siendo un precursor de
inmodestia y haram, aboga por las virtudes de esta práctica no islámica. Pero
el Islam no acepta tal desvergüenza. No es permisible para los maridos
musulmanes el degradarse a someterse a las prácticas inmorales y lascivas de
occidente.
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detiene y si no sangró después del parto, entonces debe bañarse tan pronto
como el tiempo de la siguiente Salaat comienza. Si, durante este tiempo, hay
temor de que pueda enfermar por bañarse o simplemente no tiene no la fuerza
para hacerlo, entonces debe hacer tayammum con la intención de tomar un
baño y realizar la Salaat. Sin embargo, aún debe tomar un baño cuando esté
sana y no exista temor de caer enferma.
Si la vida de una mujer embarazada o del niño está en peligro, entonces puede
romper su ayuno.
No está permitido leer el Corán Sharif durante el período de nifaas. Todo zikr
y wazifas están permitidos durante el nifaas. De hecho, wazifas protegerá de la
maldad de shaytaan quien se vuelve más activo cuando se está en estado de
impureza. Uno no debe abstenerse del zikr bajo ninguna circunstancia. EL
NIÑO QUE ESTÁ POR NACER SE BENEFICIARÁ MUCHO
ESPIRITUALMENTE A TRAVÉS DEL ZIKR DE LA MADRE. Si no puede
hacer zikr, entonces debe realizar la intención de que tan pronto como obtenga
la fuerza y el coraje lo hará. Ella será recompensada por esta intención
también.
Durante el nifaas es permisible para una mujer vivir, sentarse, comer, beber,
etc. con su esposo. Sin embargo, es haraam tener relaciones sexuales durante
el nifaas. No obstante, es permisible dormir, acariciar, y querer al marido pero
debe mantener su cuerpo cubierto desde su ombligo hasta su rodilla, y siempre
que no haya ninguna posibilidad de relaciones sexuales las cuales son haraam
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(prohibidas) durante el nifaas y son consideras un pecado mayor (kabira). Si,
Allah impida, tienen lugar las relaciones sexuales durante el nifaas, entonces
es necesario hacer taubah y istigfaar (arrepentimiento) y es mejor que se dé
sadaqa (caridad).
Note bien: Al final del cuarto mes de embarazo, normalmente alguna parte
del feto ha tomado forma. En los hospitales un feto se incinera a pesar de que
el aborto espontáneo ocurre a los siete meses. Esto no debe ser. No está
permitido.
ENTIERRO DE UN MORTINATO
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Nota: El sangrado que sigue después de dar a luz a un mortinato es
considerado Nifaas. Por lo tanto todas las leyes relacionadas con Nifaas ahora
se vuelven aplicables a ella.
Un bebé que nace vivo y luego muere debe dársele un baño, ser envuelto,
dársele un nombre y ser enterrado después de realizar la salaat Janaza.
Si un bebé nace por cesáreas entonces sólo la sangre que fluye de la vagina se
considerará como Nifaas. La sangre que fluye de la zona donde se realiza la
cirugía no es Nifaas. Si no fluye sangre de la vagina entonces debe
inmediatamente tomar un baño y empezar a realizar la Salaat. Si ella es
incapaz de tomar un baño por razones válidas según la Shariat, entonces debe
hacer Tayammum.
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bendecido con un hijo que aumentará la ummat de nuestro querido Rasulullah
(Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam).
Hazrat Anas (Radhi Allahu Anhu) narra que Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi
wa Sal-lam) dijo: “Quien mantiene a dos muchachas hasta que alcanzan la
madurez, él y yo vendremos el Día del Qiyaamah así, y juntó sus dos dedos.
(Muslim)
GHUSL
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El niño recién nacido, después del nacimiento, debería ser purificado (paak)
mediante un ghusl adecuado. Después de eso debería leérsele bismillah y
vestírsele con ropa limpia.
AZAAN E IQAAMAAT
El primer sonido en llegar a los niños debería ser “Allahu Akbar”, el mensaje
de la grandeza y unicidad de Allah Ta’ala y la profecía de Rasulullah (Sal-lal-
lahu ‘Aleihi wa Sal-lam), así llamando al recién nacido al éxito eterno, la
devoción y la oración. Hacia la qibla, el AZAAN debería llamarse en el oído
derecho y el Iqaamat en el oído izquierdo. Se debiese pedir a un Aalim o
anciano piadoso de la familia recitar el primer AZAAN e Iqaamat a los oídos
del bebé recién nacido. Si tal persona no está inmediatamente disponible,
entonces cualquier hombre musulmán puede realizar este deber masnun
(sunnat). Si no hay ningún hombre o muchacho para llamar el AZAAN,
entonces una mujer también puede llamar el AZAAN. Al llamar el AZAAN el
niño está protegido contra enfermedades.
Es mencionado en un Hadith que Hazrat Hassan bin Ali (Radhi Allahu Anhu)
narra que Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) dijo: “Para quienquiera
que nazca un bebé, entonces llama el AZAAN en su oído derecho y el Iqaamat
en su oído izquierdo. Éste no será afectado por la enfermedad”.
Después del AZAAN, es mustahab leer la siguiente dua: (para los niños leer
Oeiezuhu y Wa-zurriyatuhu)
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“Oh Allah busco en Ti protección para ella y su descendencia del Shaytaan el
maldito”.
ُقْل ُه َو ُهَّللا َأَح ٌد ُهَّللا الَّص َم ُد َلْم َي ِلْد َو َلْم ُيوَلْد َو َلْم َي ُك ن َّلُه ُكُفًو ا َأَح ٌد
Inshiqaq o el resquebrajamiento:
َٰم
ِبْس ِم ِهَّللا الَّر ْح ِن الَّر ِحيِم
En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo
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َو َأِذ َنْت ِلَر ِّب َه ا َو ُح َّقْت
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NOMBRANDO AL NIÑO
Al escoger los nombres para los niños, los siguientes puntos deberían tenerse
en cuenta:
Debería contener uno de los nombres de Allah Ta’ala y ser precedido por una
palabra que denote sumisión a Él. Por ejemplo: Abdullah, Abdul Rahman,
Abdul Ghaffar, etc.
Al mantener los nombres de los Nabis y Walis, hay un montón de barkat, pero
debería tenerse cuidado cuando se toman estos nombres. Esa persona no
debería ser insultada, etc., o de lo contrario sería falta de respeto a aquellas
personas piadosas.
Hazrat Abu Rafi (Radhi Allahu Anhu) narra que Rasulullah (Sal-lal-lahu
‘Aleihi wa Sal-lam) dijo: “Cuando nombras a alguien Muhammad, no lo
golpees ni lo prives”.
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Del mismo modo Hazrat Umar (Radhi Allahu Anhu) relata que Rasulullah
(Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) una vez amonestó diciendo, “Nombran a sus
hijos Muhammad y luego además los reprenden”.
Estos son los puntos que deberían adoptarse al dar nombres a los niños.
Ciertos nombres deberían evitarse al dar nombres a los niños. No debería ser
contra el espíritu y los principios del Islam como Abdur-Rasul, Abdul Nabi
(que significa siervo del Nabi).
No debería reflejara malos hábitos tales como orgullo, soberbia u odio, etc.
Abi Wahab al Jasha’i (Radhi Allahu Anhu) narra que Rasulullah (Sal-lal-lahu
‘Aleihi wa Sal-lam) dijo, “Mantengan los nombres de los Aambiyaa
(Aleihimus Salam) y los nombres que a Allah más le gustan son Abdullah y
Abdur-Rahman y los más veraces son Harith (sembrador y sustentador) y
Amman (atento o resuelto) y los más desagradables son Harb (guerra) y
Murrah (amargo)”.
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Se ha reportado que Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) dijo:
“Quienquiera es nombrado después de mí con la esperanza de ser bendecido,
será bendecido y estará en paz hasta el Día del Qiyaamah”.
Abdullah ibn Shukair (Radhi Allahu Anhu) dice que cuando Rasulullah (Sal-
lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) le preguntaba a alguien por su nombre y si éste
era un buen nombre se volvía evidente en su rostro, y si no era un nombre
apropiado se disgustaba. Y cuando entraba en una aldea o un pueblo
preguntaba por su nombre, si era bueno le complacía, y si no era apropiado, se
veía en su rostro.
Hay que cambiar los nombres indeseables y los deletreos incorrectos que
pueden distorsionar el significado de un buen nombre. Hazrat Aisha (Radhi
Allahu Anha) dice que Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa Sal-lam) solía
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cambiar los nombres malos por nombres buenos. Una de las hijas de Hazrat
Umar (Radhi Allahu Anhu) fue nombrada Asiyah. Su nombre significaba
desobediente. Su nombre fue cambiado a Jamila por Rasulullah (Sal-lal-lahu
‘Aleihi wa Sal-lam). Zainab binti Salama (Radhi Allahu Anha) dice, “Yo fui
nombrada Birra (que significa piadosa) y Rasulullah (Sal-lal-lahu ‘Aleihi wa
Sal-lam) dijo: ‘No afirmes piedad, puesto que Allah sabe quiénes entre ustedes
son piadosos. Llámate Zainab”.
Es costumbre dejar el nombre del niño a la hermana del padre (Foyma), o que
se selecciona un nombre torpe de un Jantry (almanaque). Esto no tiene cabida
en nuestra enseñanza y a menudo conduce a resultados insensatos que el niño
debe llevar para siempre.
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o Sully para Sulayman, Sam para Abdussamad, Fatti, Fatu, Fathi o Tima para
Fatima, Tija o Katy para Khadija, Jubie o Beida para Zubeida, Julie para
Zuleika. También Amadu para Ahmed, Fay para Fatima, etc. También hoy en
día los nombres son acortados, mediante el uso del alfabeto inglés, lo cuales
son totalmente incorrectos, por ejemplo M.D. para Mohammed Daud, S.A.
para Said Ahmed, I.B para Ibrahim, etc.
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