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MONICIONES DEL 28 DE MARZO (Jueves Santo - B)

Monición de Entrada
La víspera de su muerte, el jueves al atardecer, Jesús tomó su última cena con
los apóstoles, instituyó la Eucaristía y el sacerdocio y les dio el mandamiento del
amor. Acabada la cena les dijo: “Hagan esto en conmemoración mía”.
Como hicieron entonces los apóstoles, también nosotros vamos a escuchar
hoy su Palabra, su Mandamiento de amarnos y comulgaremos con su Cuerpo y con
su Sangre. Participemos de esta Eucaristía, con la misma intensidad que los
apóstoles vivieron la Cena del primer Jueves Santo.
De pie, hermanos, entonamos el Canto de Entrada.

Monición antes de la Primera Lectura.


El pueblo judío celebra la Pascua, recordando el paso del Señor que los libera
de la esclavitud de Egipto. Esta experiencia memorable, deben no sólo recordarla,
sino actualizarla cada año.

Monición antes de la Segunda Lectura.


La tradición que recibió san Pablo ha llegado hasta nosotros. En cada Eucaristía
recogemos y renovamos cada palabra y cada gesto de Jesús, por eso es memorial
de la muerte y resurrección del Señor.

Monición antes del canto de Honor y Gloria previo al Santo Evangelio.


Jesús, el Maestro y el Señor, adopta en el seno de la comunidad una actitud
de servicio y nos da ejemplo de cuál ha de ser nuestra actitud. No puede haber
comunión sin servicio.
Nos ponemos de pie.

Monición después de la Comunión (mientras se realiza la Colecta).


La Eucaristía nos ha unido, nos ha fortalecido, pero además nos debe
comprometer. Hagamos de nuestra vida una continua acción de gracias, por los
muchos beneficios que hemos recibido de parte del Señor. Y hoy oremos así:

Jesús...
Naciste por mí, porque me amas.
Me miras con ternura, porque me amas.
Me llamas para ser más feliz, porque me amas.
Me das compañeros de camino, porque me amas.
Me perdonas y me ayudas a perdonarme, porque me amas.
Me revelas tus secretos porque me amas.

Levantas mi esperanza derrumbada, porque me amas.


Tu grandeza se muestra en mi debilidad, porque me amas.
Me alimentas con tu cuerpo hecho pan, porque me amas.
Te arrodillas ante mí y me lavas los pies y el alma, porque me amas.
Llamas y envías sacerdotes, para ayudarme a sentir tu amor, tu perdón, tu fuerza y
tu alegría, porque me amas.
Compartes conmigo tu angustia y tu tristeza en Getsemaní, porque me amas.

Gracias, Jesús, por tanto amor inmerecido.


Gracias porque tu amor transforma mi corazón.
Gracias porque puedo ser transparencia de tu amor. Amén

Monición antes del Traslado del Santísimo Sacramento a su Monumento.


Después de la Cena, Jesús fue al huerto de los Olivos, para que Judas lo
entregase y comenzar así su sacrificio. Antes de morir, reza y somete su voluntad a
la del Padre, mientras los discípulos duermen.
Nosotros, después de esta Cena, vamos a llevar hasta el Monumento la
Eucaristía que comulgaremos mañana al celebrar la muerte del Señor.
Este Cuerpo de Cristo que ahora reservamos, nos manifiesta su amor y su
voluntad de permanecer siempre con nosotros, por eso lo llevamos ahora en
procesión, con cánticos de alabanza y de profunda adoración.
Y mañana, Viernes Santo, en el Santuario de Santa Teresa de Calcuta
comenzaremos con el Viacrucis Viviente a las 10:00 de la mañana, para luego a las
5:00pm en Parroquia considerar las Siete Palabras y rezar el Rosario de Pésame,
mientras se celebra la Pasión en la Capilla a la misma hora. Luego a las 7:00pm
tendremos el Oficio de la Pasión del Señor.

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