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Universidad de La Salle

Ciencia Unisalle

Medicina Veterinaria Facultad de Ciencias Agropecuarias

2008

Determinación de los valores ecocardiográficos normales en


caninos adultos sanos a la altura de Bogotá 2600 m.s.n.m
Juliana Andrea Rosas Rangel
Universidad de La Salle, Bogotá

Marysol Velandia Salazar


Universidad de La Salle, Bogotá

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Rosas Rangel, J. A., & Velandia Salazar, M. (2008). Determinación de los valores ecocardiográficos
normales en caninos adultos sanos a la altura de Bogotá 2600 m.s.n.m. Retrieved from
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DETERMINACIÓN DE LOS VALORES ECOCARDIOGRÁFICOS NORMALES
EN CANINOS ADULTOS SANOS A LA ALTURA DE BOGOTÁ 2600 m.s.n.m.

JULIANA ANDREA ROSAS RANGEL


MARYSOL VELANDIA SALAZAR

UNIVERSIDAD DE LA SALLE
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA
PROYECTO DE TRABAJO DE GRADO
BOGOTÀ
2008
DETERMINACIÓN DE LOS VALORES ECOCARDIOGRÁFICOS NORMALES
EN CANINOS ADULTOS SANOS A LA ALTURA DE BOGOTÁ 2600 m.s.n.m.

JULIANA ANDREA ROSAS RANGEL


14012088
MARYSOL VELANDIA SALAZAR
14012099

Trabajo de grado para optar al título de Médico Veterinario

Director:
Dr. MAURICIO JOSÉ MERIZALDE VANEGAS

UNIVERSIDAD DE LA SALLE
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA
PROYECTO DE TRABAJO DE GRADO
BOGOTÀ
2008
UNIVERSIDAD DE LA SALLE

DIRECTIVOS

Rector Hno. Carlos Gabriel Gómez

Vicerrector Académico Hno. Fabio Coronado Padilla

Vicerrector de Promoción Hno. Carlos Pabón Meneses


y Desarrollo Humano

Vicerrector de Investigación Hno. Manuel Cancelado Jiménez


y Transferencia

Vicerrector Administrativo Dr. Mauricio Fernández Fernández

Decano de la Facultad Dr. Pedro Pablo Martínez Méndez

Secretario Académico Dra. María Teresa Uribe Mallarino


NOTA DE ACEPTACIÓN

____________________________
Dr. Mauricio Merizalde Vanegas
Director

____________________________
Dr. Edgar Gutiérrez Vélez
Jurado

____________________________
Dr. Rafael Sarmiento Sarmiento
Jurado
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN
1. ANATOMÍA CARDIACA (UTILIDAD CLÍNICA ) 1
1.1. ORIENTACIÓN DEL CORAZON EN LA CAVIDAD 1
TORÁCICA
1.2. CORAZÓN 3

1.3. TAMAÑO CARDIACO 5


1.4. CAMARAS Y VÁLVULAS CARDIACAS 6
1.4.1. ATRIO DERECHO 6
1.4.2. VÁLVULA TRICUSPIDE 7
1.4.3. VENTRICULO DERECHO 8
1.4.4. VALVULA PULMONAR 9
1.4.5. AURICULA IZQUIERDA 10
1.4.6. VÁLVULA MITRAL 11
1.4.7. VENTRICULO IZQUIERDO 11
1.4.8. VÁLVULA AÓRTICA 12
2. FISIOLOGÍA CARDIOVASCULAR CLÍNICA NORMAL 15
2.1. CICLO CARDIACO 18
2.2. FUNCIONAMIENTO SISTÓLICO DEL CORAZÓN 20
2.2.1. Contracción normal 20
2.2.2. Precarga 22
2.2.3. Postcarga 22
2.2.4. Frecuencia Cardiaca 24
2.2.5. Presión de pulso
24
3. SEMIOLOGÍA CARDIACA 26
3.1. ANAMNESIS 26
3.1.1. Reseña e Historia Clínica
26
3.2. EXAMEN GENERAL 26
3.2.1. Exploración Física
26
3.3. EXAMEN CARDIOVASCULAR 28
3.3.1. Sistema arterial 28
3.3.2. Sistema capilar 28
3.3.3. Sistema venoso 28
3.3.4. Tórax 29
3.4. MÉTODOS COMPLEMENTARIOS 31
3.4.1. ELECTROCARDIOGRAFÍA 31
3.4.1.1. Principios básicos 32
3.4.1.2. Sistema de Derivaciones Electrocardiográficas 38
3.4.1.3. NOMENCLATURA DEL COMPLEJO QRS 39
3.4.1.4. ONDA T 40
3.4.1.5. REGISTRO Y CALIBRACIÓN 40
3.4.1.6. MEDICIONES EN EL ECG 41
3.4.1.7. Medición de intervalos, alturas y duraciones de los
complejos P – QRS – T
43
3.4.1.8. Beneficios y limitaciones 49
3.4.1.9. Factores que afectan el ECG normal 49
3.4.2. RADIOLOGÍA CARDIACA 50
3.4.2.1. Interpretación y Valoración del tamaño de la Silueta
Cardiaca
50
3.4.2.2. Valoración del tamaño Cardiaco 64
3.4.2.3. Anatomía Radiográfica Cardiovascular Normal 64
4. ECOCARDIOGRAFÍA 71
4.1. INSTRUMENTOS Y EQUIPOS 71
4.2. TÉCNICA 73
4.3. EXÁMENES NORMALES 75
4.3.1. Ecocardiografía bidimensional 75
4.3.1.1. Posición paraesternal derecha 80
4.3.1.1.1. Imágenes longitudinales 80
4.3.1.1.2. Imágenes en eje corto 81
4.3.1.1.3. Posición paraesternal caudal (apical) izquierda 83
4.3.1.2.1. Imágenes apicales izquierdas de dos compartimentos 83
4.3.1.2.2. Imagen apical de cuatro compartimentos 83
4.3.1.3. Posición paraesternal craneal izquierda 85
4.3.1.3.1. Imágenes longitudinales 85
4.3.1.3.2. Imágenes en eje corto 87
4.3.1.4. Posición subcostal 87
4.3.2. Ecocardiografía modo – M 92
4.3.1.3. Determinaciones ecocardiográficos 93
4.3.1.3.1 Valoración de la funcionalidad del corazón 102
4.3.1.3.1.1. Intervalo de tiempos sistólicos 102
4.3.1.3.1.2. Índices de la fase de eyección 103
4.3.1.3.1.3. Funcionalidad diastólica 107
4.3.1.4. Ecocardiografía Doppler 108
4.3.1.4.1. Doppler Espectral 110
4.3.1.4.2. De flujo de color 114
5. MATERIALES Y MÉTODOS
119
6. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 134
8. BIBLIOGRAFÍA
146
LISTA DE TABLAS

Tabla 1. Valores normales de la frecuencia cardiaca, los intervalos


entre complejos, duración de los complejos P-QRS-T y la altura
de los complejos ……………………………………………………………………..46
Tabla 2. Medidas de la escala cardiovertebral en radiografía laterolateral
de 5 razas caninas…………………………………………………………………...63
Tabla 3. Valores ecocardiográficos normales en el perro ……………………..102
Tabla 4. Valores Ecocardiográficos medios normales (cm) en caninos …….144
Tabla 5. Valores ecocardiográficos medios (cm) en caninos de Bogotá a
2600 m.s.n.m………………………………………………………………………..145
LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Tórax canino (vista lateral izquierda) ……………………………………2


Figura 2. Tórax canino (vista lateral derecha) ……………………………………..2
Figura 3. Pericardio canino…………………………………………………………...4
Figura 4. Aurícula Derecha…………………………………………………………...7
Figura 5. Válvula Tricúspide……………………………………………………….....8
Figura 6. Compartimento Ventricular Derecho……………………………………..9
Figura 7. Ventrículo Derecho……………………………………………………….10
Figura 8. Válvula Pulmonar…………………………………………………………12
Figura 9. Aurícula Izquierda…………………………………………………………13
Figura 10. Ventrículo Izquierdo………………………………………………….....13
Figura 11. Válvula Aórtica…………………………………………………………...13
Figura 12. Posición Habitual de la Aorta en un ecocardiograma……….………14
Figura 13. Sístole cardiaca………………………………………………………….16
Figura 14. Presiones normales……………………………………………………..17
Figura 15. Áreas de auscultación cardiaca……………………………………….31
Figura 16. Esquema de un potencial de acción de una fibra de Purkinje……..34
Figura 17. Despolarización y repolarización del corazón y su influencia
en el ECG……………………………………………………………………………..34
Figura 18. Sistema de conducción ………………………………………………...36
Figura 19. Esquema del corazón y el sistema de conducción…………………..39
Figura 20. Registro de una interferencia en el ECG……………………………..41
Figura 21. Amplificación del papel gráfico que se utiliza para recoger
Electrocardiogramas………………………………………………………………..42
Figura 22. Complejo P- QRS – T normal sobre papel de electrocardiograma..42
Figura 23. Sistema de derivación hexaxial formado por las seis
derivaciones de las extremidades………………………………………………….44
Figura 24. Registro de las seis derivaciones de las extremidades de
un perro…………………………………………………………………………….…48
Figura 25. Radiografía torácica de un criollo en posición laterolateral…………52
Figura 26. Silueta cardiaca laterolateral normal en un perro……………………53
Figura 27. Radiografía torácica de un criollo de 2 años de edad en
posición dorsoventral…………………………………………………………..……54
Figura 28. Silueta cardiaca dorsoventral normal en un perro…………………...54
Figura 29. Diagramas que muestran las variaciones existentes en la
relación tamaño cardiaco-torácico en las diferentes razas caninas……………55
Figura 30. Radiografía torácica de un canino labrador de 8 años de edad……55
Figura 31. Radiografía torácica de un canino Basset Hound de 2 años
de edad………………………………………………………………………………..56
Figura 32. Radiografía torácica de un canino Dachshund de 4 años
de edad………………………………………………………………………………..57
Figura 33. Radiografía torácica de un canino criollo de 6 años de edad………57
Figura 34. Radiografías torácicas de un canino Pastor Alemán de 2
años de edad………………………………………………………………………...58
Figura 35. Radiografía torácica de un canino Pointer Inglés de 2 años
edad…………………….……………………………………………………………..59
Figura 36. Radiografías torácicas de dos caninos de 6 años de edad…………61
Figura 37. Método para determinar la escala cardiovertebral en una
radiografía torácica laterolateral……………………………………………………63
Figura 38. Ejemplo de lo complejo que es la interpretación del tamaño
de la silueta cardiaca………………………………………………………………...65
Figura 39. Radiografía torácica de un French de 1 año de edad……………….67
Figura 40. Situación de los compartimentos cardiacos y los vasos
principales en una proyección dorsoventral……………………………………….68
Figura 41. Representación esquemática del tórax canino indicando la
situación aproximada de las ventanas del transductor ideales utilizadas
en ecocardiografía ………………………………………………………………......77
Figura 42. Diagrama que representa los planos ortogonales para la
visualización en ecocardiografía bidimensional…………………………………..79
Figura 43. Representación esquemática de las imágenes longitudinales……..80
obtenidas a través de la ventana paraesternal derecha…………………………82
Figura 44. Representación esquemática de las imágenes de eje corto
obtenidas a través de la ventana paraesternal derecha…………………….…...82
Figura 45. Representación esquemática de las imágenes de dos cámaras
obtenidas a través de la ventana paraesternal caudal…………………....……..84
Figura 46. Representación esquemática de las imágenes longitudinales
obtenidas con la ventana paraesternal caudal izquierda…………………...…..85
Figura 47. Representación esquemática de las imágenes longitudinales
obtenidas con la ventana paraesternal craneal izquierda…………………...…..86
Figura 48. Imágenes ecocardiográficas de eje corto de un perro normal……..88
Figura 49. Imágenes ecocardiográficas longitudinales de un perro normal…...89
Figura 50. Imágenes ecocardiográficas en modo M en un perro normal………90
Figura 51. Posiciones ecocardiográficas estándares en modo M y su
localización aproximada en una imagen 2-D……………………………………...93
Figura 52. Esquema de barrido en modo M que muestra el criterio
recomendado para las medidas……………………………………………………95
Figura 53. Registros ecocardiográficos con Doppler espectral en caninos
normales …………………………………………………………………………….112
Figura 54. Doppler color……………………………………………………………116
Figura 55. Doppler color flujo turbulento…………………………………...…….117
Figura 56. Equipo de Presión Arterial Universidad de La Salle……………….121
Figura 57. Electrocardiógrafo Universidad de La Salle…………………………123
Figura 58. Equipo de Rayos X Universidad de La Salle………………………..124
Figura 59. Ecocardiógrafo ESAOTE MEGAS GPX, con un transductor
microconvex con una sonda de 2 Mhz Universidad de La Salle………….…124
Figura 60. Posición del transductor para la obtención de imágenes
Ecocardiográficas………………………………………………………………..…126
Figura 61. Posición de los electrodos sobre el paciente ……………………...127
Figura 62. Vista ecocardiográfica de cuatro cámaras………………………….128
Figura 63. Plano de Imagen en eje corto………………………………………..129
Figura 64. Imagen ecocardiográfica simultanea en modo bidimensional
(B) y monodimensional (M)………………………………………………………130
Figura 65. Mediciones del ventrículo izquierdo en eje largo………………….131
Figura 66. Mediciones de la raíz aórtica y aurícula izquierda…………………131
Figura 67. Mediciones de la válvula mitral
Figura 68. Relación entre el estrés parietal y la función ventricular …………133
GLOSARIO

Anecoico: ausencia de ecos por no producirse reflexión de ultrasonidos; por lo


tanto la imagen será de color negro.

Área Transversal: se refiere al área de una sección transversal de un objeto


en un plano perpendicular, pasando por un segmento de éste, dividiéndolo en
dos partes o mitades superior e inferior.

Aurícula: cada una de las cavidades superiores del corazón, situada sobre los
ventrículos, que reciben la sangre de las venas.

Bidimensional: que tiene dos dimensiones, altura y anchura.

Circulación: movimiento o tránsito de una masa por un curso regular que


regresa a un punto de partida.

Cavidad: espacio hueco que se forma dentro de un cuerpo o en su superficie.

Ciclo: serie de fases por las que pasa un fenómeno físico periódico hasta que
se reproduce una fase anterior.

Corazón: órgano muscular hueco, impulsor de la circulación de la sangre. Se


divide en cuatro compartimentos: dos aurículas y dos ventrículos.

Diástole: movimiento de dilatación del corazón y de las arterias, cuando la


sangre penetra en su cavidad.

Eco: onda electromagnética reflejada de modo tal que se percibe como distinta
de la originalmente emitida.

Ecografía: técnica que se emplea en medicina para la exploración del interior


de un cuerpo mediante ondas electromagnéticas o acústicas.
Ecocardiografía: registro de la posición y movimiento de las paredes del
corazón o de las estructuras internas cardiacas y tejidos vecinos, gracias al eco
obtenido de las emisiones ultrasónicas dirigidas a través de la pared del pecho.

Ecógrafo: herramienta utilizada para crear una imagen empleando el


ultrasonido.

Efecto Doppler: es un efecto que establece que cuando un haz de


ultrasonidos de una frecuencia conocida encuentra un flujo de hematíes que se
desplazan a una velocidad determinada, una parte de los ultrasonidos es
reflejada hacia el transductor con una frecuencia modificada; superior si la
interfase se aproxima al transductor; y menor si ella se aleja.

Eje: cada una de las dos rectas indefinidas que se cortan en un punto de un
plano, y que se toman como referencia para situar los demás puntos del
mismo.

Endocrino: proceso de secreción de sustancias “hormonas” que ejercen


acciones regulatorias en células distintas a las que la producen. Existen tres
formas de comunicación celular: endocrina, paracrina y autocrina. El
mecanismo endocrino actúa a distancia a través del torrente sanguíneo sobre
órganos o tejidos, el mecanismo paracrino actúa sobre células vecinas y el
mecanismo autocrino actúa sobre la misma célula

Fibras: cada uno de los filamentos que entran en la composición de los tejidos
orgánicos, vegetales o animales.

Flujo: acción y resultado de fluir los líquidos y los gases.

Fracción de acortamiento: es la relación entre el diámetro diastólico y el


diámetro sistólico, donde se determina el porcentaje de acortamiento del
ventrículo izquierdo durante la sístole.
Fracción de eyección: La fracción de eyección es la relación entre el volumen
de eyección y el volumen diastólico, es decir, es el porcentaje del volumen
diastólico que es eyectado en cada sístole.

Frecuencia: número de oscilaciones, vibraciones u ondas por unidad de


tiempo en cualquier fenómeno periódico.

Gasto cardiaco: es el resultado del volumen sistólico (volumen de sangre que


abandona los ventrículos en cada contracción) y la frecuencia cardiaca
(número de latidos o contracciones ventriculares en un minuto.

Hiperecoico: imagen de color blanco producida por gran reflexión de ecos.

Hipoecoico: imagen de color gris producida por una reflexión media


(transmisión media).

Imagen: reproducción de la figura de un objeto por la combinación de los rayos


de la luz.

Impedancia: obstrucción u oposición al paso o flujo.

Impedancia acústica: oposición al paso de ondas sonoras siendo el producto


de la densidad de una sustancia y la velocidad del sonido en ella.

Interfases: límites entre medios de diferentes impedancias.

Mecanismo autocrino: actúa sobre la misma célula

Mecanismo endocrino: actúa a distancia a través del torrente sanguíneo


sobre órganos o tejidos.

Mecanismo paracrino: actúa sobre células vecinas.

Miocardio: capa intermedia y más gruesa de la pared cardiaca, formada por el


músculo cardiaco.
Pericardio: saco fibroso que rodea al corazón y al nacimiento de los grandes
vasos, comprende dos capas: una externa (fibrosa) y otra interna (serosa).

Piezoeléctrico: (piezoelectricidad). Corresponde a la generación de


electricidad en respuesta a estimulación mecánica.

Plano: cada uno de los tres cortes que se generan en un punto y sirven para
determinar la posición de los demás puntos del espacio, por medio de las
líneas coordenadas paralelas o sus intersecciones mutuas.

Reflexión: cambio en la dirección o en el sentido de la propagación de una


onda.

Resolución: capacidad de distinguir o identificar dos objetos que se


encuentran juntos.

Senos de Valsalva: Por encima de cada valva (anteroexterna, anterointerna y


posterior) de las válvulas sigmoidea aórtica, y entre éstas y la pared arterial, se
forman pequeñas cavidades llamadas senos de Valsalva. De los tres senos de
Valsalva, solo en dos nacen arterias coronarias para irrigar el corazón: en el
seno anterior, la coronaria derecha, y en el seno posteroizquierdo, la coronaria
izquierda.

Sístole: periodo de contracción del corazón, especialmente de los ventrículos,


durante la cual la sangre es impulsada hacia la aorta y la arteria pulmonar.

Transductor: aparato que contiene el material piezoeléctrico, el cual se acopla


en un punto de la piel, a partir del cual va a emitir y recibir sonidos,
obteniéndose de esta forma, imágenes de tejidos y estructuras corporales.

Ultrasonido: energía radiante mecánica de frecuencia mayor de 20.000 ciclos


por segundo que se emplea en medicina veterinaria en la técnica de
ultrasonografía.
Válvula cardiaca: pliegue membranoso que separa las cavidades y grandes
vasos cardiacos, impidiendo el reflujo de sangre que pasa a través de ella.

Válvula mitral: es la válvula atrioventricular izquierda, entre la aurícula y el


ventrículo izquierdos del corazón; se compone de dos cúspides, anterior y
posterior. También llamada válvula bicúspide.

Válvula tricúspide: ubicada entre el ventrículo y la aurícula derechos. También


se denomina válvula atrioventricular.

Velocidad: relación entre el espacio recorrido y el tiempo empleado en


recorrerlo.

Ventrículo: cada una de las dos cavidades del corazón que reciben la sangre
de las aurículas y la envían a las arterias: los ventrículos están situados debajo
de las aurículas.
RESUMEN

En este estudio se determinaron los valores ecocardiográficos normales en 128


caninos sanos en la ciudad de Bogotá, sobre los 2600 m.s.n.m.; teniendo en
cuenta el peso como una variable significativa, con edades que oscilaban entre
los 2 y 6 años.

Teniendo en cuenta que, en este medio, los referentes de comparación para


los valores ecocardiográficos que se emplean en la evaluación anatómica y
funcional del corazón de los caninos, son tomados de la literatura extranjera
con condiciones topográficas y de entorno diferentes; que podrían cambiar el
análisis y los resultados; y probablemente los parámetros medidos a través del
ecocardiograma; se obtuvieron tablas con parámetros de caninos criados en
este entorno; logrando de esta forma, la aproximación a un diagnóstico
acertado, basado en una ayuda complementaria, como lo es la ecocardiografía.

Se realizó un examen clínico general y cardiovascular detallado a los caninos


con el fin de determinar su estado de salud. Adicionalmente, se emplearon
exámenes radiográficos, electrocardiográficos y toma de presión arterial;
minimizando así, que alguna patología cardiovascular estuviese presente y
alterara tanto la integridad del paciente como los datos obtenidos. A
continuación, se procedió con el examen ecocardiográfico, ubicando al
paciente en posición decúbito esternal derecha, se utilizaron imágenes en
modo B y M, lográndose un corte adecuado para la obtención de los valores de
cada estructura cardiaca, principalmente del ventrículo izquierdo, a partir de
mediciones diastólicas y sistólicas, las válvulas cardiacas (mitral, tricúspide y
aórtica), evaluando la función sistólica del ventrículo izquierdo a través de la
determinación hemodinámica de la fracción de eyección y de acortamiento; y
conjuntamente se realizo Doppler color y pulsado para valorar de manera no
invasiva la función diastólica ventricular.
Finalmente, con la determinación de los valores ecocardiográficos normales y
la recopilación por parámetros en tablas organizadas por intervalos de peso,
con una confiabilidad del 95%; fueron promediados y analizados
estadísticamente a través de la prueba t-student, la cual permitió confirmar la
variación de algunos parámetros con respecto a las tablas existentes validando
los datos obtenidos, para ser finalmente un aporte y una guía al precisar la
anatomía y fisiología cardiovascular canina, así, como una gran herramienta en
la consecución de un diagnóstico adecuado en las futuras correlaciones que se
realicen en pacientes con patologías cardiovasculares en la región.
ABSTRACT

In this study the normal echocardiographic values were determined in 128


healthy canines in the city of Bogotá, on the 2600 meters on the level of the
sea; considering the weight like a significant variable; with ages that oscillated
between the 2 and 6 years.

Considering that, in this means, the referring ones of comparison for the
echocardiographic values that are used in the anatomic and functional
evaluation of the heart of the canine ones, are taken from foreign literature with
different topographical conditions and from surroundings; that they could
change to the analysis and the results; and probably the parameters measured
through echocardiogram; tables with parameters of canine servants in this
surroundings were obtained; obtaining of this form, the approach to a diagnosis
guessed right, based on a complementary aid, as it is it the heart ultrasound.

General and detailed cardiovascular clinical examinations were made to the


canine ones with the purpose of determining its state of health. Additionally,
radiographic, electrocardiographic examinations and arterial ramming intake
were used; diminishing, that some cardiovascular pathology was present and
altered so much the integrity of the patient like the collected data. Next, it was
come with the echocardiographic examination, locating to the right patient on
guard esternal position, were used images in Mode B and M, being obtained a
cut adapted for the obtaining of the values of each structure cardiac, mainly of
the left ventricle, from diastolic and systolic measurements, the cardiac valves
(mitral, tricuspid and aortic), evaluating the systolic function of the left ventricle
through the hemodinamic determination of the fraction of ejection and
shortening; and jointly Colour-flow and pulsed-wave spectral Doppler was made
to value of noninvasive way the ventricular diastolic function.
Finally, with the determination of the normal echocardiographic values and the
compilation by parameters in tables organized by intervals of weight, with a
trustworthiness of 95%; they were mediated and statistically analyzed through
the test t-Student, which allowed to confirm the variation of some parameters
with respect to the existing tables being validated the collected data, to be
finally a contribution and a guide when needing the canine anatomy and
cardiovascular physiology, thus, like a great tool in the obtaining of a diagnosis
adapted in the future correlations that are made in patients with cardiovascular
pathologies in the region.
INTRODUCCIÓN

La ecografía del corazón y de los grandes vasos (ecocardiografía) es la técnica


que más ha revolucionado el acercamiento clínico a la anatomía cardíaca,
puesto que la ecografía diferencia los líquidos de los tejidos blandos, por ello,
es un procedimiento diagnóstico, utilizado para evaluar las estructuras y el
funcionamiento del corazón en tiempo real, sin ser invasivo y sin menores
riesgos para el paciente; esta técnica aporta mediciones cuantitativas del
rendimiento cardiaco, es más objetiva que los estudios convencionales,
constituyéndose en un importante método diagnóstico en la Medicina
Veterinaria de pequeñas especies, complementario a otros exámenes
cardiovasculares como el electrocardiograma, estimación radiológica de la
silueta cardíaca entre otros; los cuales, además de no ser en tiempo real, no
son definitivos sino que son un parcial del diagnóstico definitivo..

La ecocardiografía Doppler (Doppler espectral y de flujo a color) permite,


además, estudiar la dirección y la velocidad del flujo sanguíneo y los patrones
del flujo sanguíneo en el corazón y los grandes vasos. Mediante la
ecocardiografía, es posible valorar con precisión la anatomía cardíaca, la
funcionalidad cardíaca y los patrones de flujo sanguíneo. Por tanto, es el
método de elección para estudiar detalladamente el corazón y permite por tal
razón, la toma de decisiones clínicas con respecto al paciente.

En esta investigación se determinarán los valores ecocardiográficos normales


en pacientes caninos adultos sanos de la cuidad de Bogotá, con las
características propias de la región, construyendo así una de referencia para el
diagnóstico de animales cardiológicamente sanos o con posibles alteraciones
cardiovasculares.
Se explorará y aprovechará un medio tan específico en la identificación de
probables alteraciones cardiovasculares como lo es la ecocardiografía; una
técnica objetiva, cuantitativa y cualitativa, que aclara, concluye y se enfoca
hacia la obtención de un adecuado diagnóstico clínico.

23
1. ANATOMÍA CARDIACA

1.1. ORIENTACIÓN DEL CORAZÓN EN LA CAVIDAD TORÁCICA

El corazón es un órgano central, muscular, hueco, que funciona como una


bomba de succión y fuerza; las diferencias de presión, causadas por su
contracción y relajación, determinan fundamentalmente la circulación de la
sangre y de la linfa1.

Se encuentra en la cavidad torácica y ocupa el espacio existente entre los


espacios intercostales tercero y sexto. Se ubica dentro del mediastino medio,
que es el espacio central situado entre las cavidades pleurales y la separación
entre los sacos pleurales izquierdo y derecho. El corazón está prácticamente
rodeado de pulmón lateral, craneal, dorsal y caudalmente. La región ventral del
corazón reposa sobre el suelo de la cavidad torácica, tocando al tejido que
rodea las esternebras. La región craneal del corazón toca al mediastino
craneal y la región dorsal, al mediastino medial2. Tiene una forma cónica, con
el lado puntiagudo o apical en posición ventral y ligeramente caudal

La tráquea, los bronquios principales, el esófago, los ganglios linfáticos y


algunas estructuras vasculares se encuentran en el mediastino medial encima
del corazón (Figura 1 y 2). Caudalmente, sobre todo el ventrículo izquierdo,
está en contacto con el diafragma. En la mayoría de los perros el corazón
forma un ángulo con el pecho, con el ápice más caudal que la base. Sin

1
SISSON, S y GROSSMAN, J. D. Anatomía de los Animales Domésticos. Barcelona:
Salvat Editores, 1995. p.188.
2
ROGERS KS; WALKER MA: Disorders of the Mediastinum, citado por KITTLESON,
Marck y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona:
Multimédica, 2000. p.4.
24
embargo, en perros de tórax profundo, el corazón está más erguido y el ápice
se sitúa inmediatamente ventral a la base.

Figura 1. Tórax canino.

* Vista lateral izquierda. El pulmón izquierdo ha sido desplazado dorsalmente. La mayoría de la


superficie cardiaca está ocupada por el ventrículo izquierdo. Se sitúa caudalmente, cerca del
diafragma, y está separada del ventrículo derecho por el surco interventricular craneal. Di:
Diafragma; VI: Ventrículo Izquierdo

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 2. Tórax canino.

* Vista lateral derecha. La región ventral del corazón es el ventrículo derecho. La región dorsal
es la aurícula derecha. La orejuela derecha rodea la parte frontal del corazón.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

25
En el canino, el corazón izquierdo se encuentra caudalmente y un poco a la
izquierda y el corazón derecho craneal al corazón izquierdo y hacia la derecha
(Figura 1 y 2). Las aurículas son dorsales a los ventrículos. El cuerpo de la
aurícula izquierda se prolonga cranealmente y hacia la izquierda del cuerpo de
la aurícula izquierda para reposar sobre la cara lateral izquierda del corazón. El
cuerpo de la aurícula derecha es dorsal al ventrículo derecho y se extiende
cranealmente reposando a lo largo del borde craneal del corazón (Figura 2).

Los cuatro compartimentos del corazón están rodeados por una bolsa fibrosa,
el pericardio (Figura 3), el cual contiene al corazón. Externamente está cubierto
por la pleura mediastínica y se divide en pericardio fibroso y pericardio seroso.
Este último, comprende una capa parietal y una visceral (epicardio); además,
reviste el epicardio fibroso y recubre el corazón hasta su base.

Entre estas capas, está la cavidad pericárdica, que contiene líquido secretado
por las células del pericardio seroso, el cual lubrica la zona y permite que el
corazón se mueva libremente cuando se contrae y se relaja3.

1.2. CORAZÓN

Órgano principal del sistema cardiovascular, de estructura muscular, hueco,


que por sus contracciones y relajaciones mantiene la sangre en circulación.
Está compuesto esencialmente por tejido muscular (miocardio) y, en menor
proporción, por tejido conectivo y fibroso (tejido de sostén, válvulas), y
subdividido en cuatro cavidades, dos derechas y dos izquierdas, separadas por
un tabique medio; las dos cavidades superiores son llamadas atrios; las dos
cavidades inferiores se denominan ventrículos4.

3
KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D. Medicina Cardiovascular de Pequeños
Animales. Barcelona: S. A., 2000. p.5.
4
FOX, Philip R.; SISSON, David and MOISE, N. Sydney. Textbook of Canine and Feline
Cardiology: Principles and Clinical Practice. United State: W.B. Saunders Company, 1999.
p.14.

26
Figura 3. Pericardio canino

* El corazón se encuentra en el interior del saco pericárdico.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Cada aurícula se comunica con el respectivo ventrículo que se encuentra por


debajo, mediante un orificio (orificio auriculoventricular), que suele estar
cerrado por una válvula. Las cavidades izquierdas no comunican con las
derechas en el corazón, en condiciones normales.

La pared del corazón está compuesta por tres capas:


Epicardio: Se halla unido a la pared muscular. Consta de una capa de células
poligonales planas, que asientan sobre la membrana de fibras blancas y
elásticas5.
Miocardio: El tejido muscular del miocardio está compuesto por células fibrosas
estriadas, las cuales, a diferencia de las fibras musculares de los músculos
voluntarios, se unen a unas a las otras por sus extremidades de manera que

5
SISSON, S y GROSSMAN, J. D., Op.cit., p. 188-189.

27
forman un todo único (sincitio) para poder tener una acción contráctil
simultánea6.
Existe un sistema de células musculares cardiacas modificadas que
constituyen la región del marcapasos del corazón y se ramifican por todo el
órgano como el sistema de Purkinje, coordinando la contracción del conjunto
del miocardio en cada ciclo cardiaco7.
El tejido muscular del atrio está separado del músculo de los ventrículos por
anillos fibrosos, situados en los orificios atrioventriculares.
Endocardio: Recubre la cavidad del corazón y se continúa con el
recubrimiento interno de los vasos que entran y los que abandonan el órgano.

1.3. TAMAÑO CARDIACO

El peso absoluto del corazón en un perro de tamaño medio es de 400 a 600


gramos y representa del 0.9 al 2.2% del peso total del cuerpo 8 . El peso
relativo en los animales es muy variable, existen perros entrenados para la
velocidad o trabajo que presentan un corazón muy desarrollado o animales que
llevan una vida sedentaria que su corazón no alcanza sino a representar el
0.5% de su peso corporal; por ello, un perro obeso y sedentario acostumbra a
tener una relación más pequeña que un perro atlético. Al igual que el corazón
de las hembras es más pequeño que el de los machos y la relación de los
perros de tamaño pequeño es mayor que la de los perros de gran tamaño.

La relación entre el peso del corazón y el peso corporal de los animales


jóvenes es diferente que la de los animales adultos. En los animales adultos, el
peso del ventrículo izquierdo es tres veces mayor que el del ventrículo

6
FOX, Philip; SISSON, David and MOISE N., Sydney., Op.cit., p. 10.
7
YOUNG, B. Histología Funcional. España: Elsevier, 2004. p.112.
8
Ibid., p.193

28
derecho9. Sin embargo, en animales neonatos, esta relación es casi de 1. Este
fenómeno no se debe a la atrofia del ventrículo derecho, si no a que el
ventrículo izquierdo crece más rápidamente que el ventrículo derecho. La
hipertrofia ventricular derecha relativa presente al nacimiento se debe a que el
ventrículo derecho debe producir la misma presión que el ventrículo izquierdo
durante la vida fetal.
En los perros, el grosor de la pared del ventrículo izquierdo y el diámetro del
compartimento aumentan con la edad. Los adultos presentan diámetros y
grosores de la pared 4 veces superiores a los cachorros10. La relación entre el
diámetro del compartimento y el grosor de la pared no varía. Este paralelismo
es de esperar porque el principal estimulo del crecimiento es el estrés de la
pared. Sin embargo, el peso del corazón aumenta de 10 a 16 veces más rápido
que el grosor de la pared en los perros en crecimiento porque el alargamiento
de los miocitos es más rápido que su engrosamiento11.

1.4. CÁMARAS Y VÁLVULAS CARDIACAS

1.4.1. Atrio derecho: Se sitúa dorsal al ventrículo derecho. Es un


compartimento que recibe y retiene la sangre venosa sistémica desoxigenada
durante la sístole ventricular y, durante la diástole ventricular, funciona como
conducto para el flujo sanguíneo y compartimento de bombeo (Figura 4). Está
formado por el cuerpo de la aurícula derecha y por la respectiva orejuela (saco
ciego situado cranealmente con respecto al cuerpo de la aurícula derecha).

9
LEE, JC, TAYLOR, FN, Downing SE., Op.cit., p. 5, citado KITTLESON, Marck y
KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica,
2000.p.5
10
House EW, Ederstrom HE: Anatomical Changes with Age in the Heart and Ductus
Arteriosus in the dog after birth, citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina
Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.5.
11
HOUSE, EW, EDERSTROM, HE. Op.cit., p.5., citado por KITTLESON, Marck y
KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica,
2000.p.6.

29
La parte interna del cuerpo es lisa, pero la orejuela y la pared lateral de la
aurícula derecha son muy trabeculadas y contienen una red de bandas
musculares: los músculos pectinados, que forman altos y bajos en la superficie
interna12. En la mitad del cuerpo de la aurícula derecha, existe otro cordón de
tejido proveniente del tubérculo intervenoso. Caudal a este cordón, se
encuentra la fosa oval en la que se sitúa el foramen ovale durante la vida fetal.

Figura 4. Aurícula Derecha.

AD OD

* Se observa parte del ventrículo derecho, la aurícula derecha y la orejuela respectiva que
cubre el atrio. (AD) Aurícula derecha; (OD) Orejuela Derecha.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

1.4.2. Válvula tricúspide: La válvula tricúspide o válvula auriculoventricular


derecha es una válvula de sentido único que se localiza en el interior del orificio
auriculoventricular existente entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho
(Figura 5). La válvula está formada por dos hojas, un anillo, cuerdas tendinosas
y músculos papilares. La hoja mural es mayor y más móvil que la hoja del septo.
En la superficie ventricular, la válvula está dividida en una zona rugosa y una
zona fina. Las cuerdas tendinosas se insertan a lo largo del borde de las hojas,
las cuales están fijadas por cuerdas tendinosas, músculos papilares y papilas,
que evitan que las hojas se prolapsen en la aurícula derecha durante la sístole.

12
SISSON, S y GROSSMAN, J. D., Op.Cit., p. 1748.

30
El ventrículo derecho tiene un número variable de músculos papilares. Todos
ellos se insertan en la hoja mural (Figura 6).

1.4.3. Ventrículo derecho: Rodea parcialmente el ventrículo izquierdo. Bombea


sangre activamente a través del circuito pulmonar, de baja resistencia. Como
bombea a través de un circuito de menor resistencia que el ventrículo izquierdo,
su miocardio debe producir menos fuerza. Por tanto, en el animal adulto, sus
paredes son delgadas y tienen menos masa que las del ventrículo izquierdo. El
ventrículo derecho se divide en dos regiones: el cuerpo caudal o entrada,
situado inmediatamente debajo del orificio de la válvula tricúspide, y el tracto de
salida o infundíbulo, que sube cranealmente y hacia la izquierda13 (Figura 7).

Figura 5. Válvula Tricúspide.

TB

MP

* El ventrículo derecho se encuentra separado del tabique interventricular para mostrar la


válvula auriculoventricular derecha o tricúspide. Se aprecian las trabéculas (TB) de la pared
lateral de la aurícula derecha. Los músculos papilares (MP) se originan en la parte apical del
ventrículo derecho. Fuente: Rosas, Velandia. 2007

13
SISSON, S y GROSSMAN, J. D., Op.Cit., p. 1749.

31
Los músculos papilares se encuentran en el cuerpo del ventrículo derecho. El
cuerpo es liso dorsalmente a los músculos papilares, a lo largo del septo
interventricular, el cual es muy trabeculado ventralmente a los músculos
papilares (apicalmente), igual que la pared libre que rodea al cuerpo. El tracto
de salida es liso a lo largo del septo y de la pared libre. El cuerpo y el tracto de
salida están separados por un cordón de tejido, la cresta supraventricular,
situada a lo largo del septo interventricular.

Figura 6. Compartimento Ventricular Derecho.

HM
TB

CT

* Se aprecian las trabéculas profundas (TB) de la región de la pared libre del ventrículo derecho.
La hoja mural (HM) de la válvula tricúspide se inserta mediante cuerdas tendinosas (CT) en los
músculos papilares que se originan en la región apical del ventrículo derecho.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

1.4.4. Válvula pulmonar: Se sitúa craneal, a la izquierda y dorsal respecto a la


válvula tricúspide (Figura 8). Los anillos de estas dos válvulas están separados.
La válvula pulmonar está formada por un anillo y tres cúspides, que se
encuentran en el punto medio para cerrar el orificio durante la diástole. Por su
posición, se denominan cúspides craneal, derecha e izquierda.

Figura 7. Ventrículo Derecho.

32
PLVD

TB

* En este corte se observa la pared libre del ventrículo (PLVD) derecho trabeculada (TB),
siendo esta su principal característica.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 8. Válvula Pulmonar.

APP

VP

VD

* La válvula pulmonar (VP) se sitúa entre el tracto de salida del ventrículo derecho (VD) y la
arteria pulmonar principal (APP). Sus cúspides son poco visibles por su translucidez.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

1.4.5. Aurícula Izquierda: Se llena de sangre oxigenada proveniente de las


venas pulmonares. Se divide en cuerpo de la aurícula izquierda y orejuela. El
cuerpo liso y brillante de la aurícula izquierda se sitúa dorsal al ventrículo

33
izquierdo (Figura 9). La orejuela izquierda avanza cranealmente desde el
cuerpo de la aurícula izquierda y se sitúa inmediatamente debajo de la arteria
pulmonar principal. Se sitúa paralela a la pared libre del ventrículo izquierdo. La
orejuela izquierda presenta numerosas trabéculas.

El septo interauricular separa las aurículas derecha e izquierda. Este septo


empieza cranealmente, caudal a la aorta, y avanza caudalmente y hacia la
izquierda entre ambas aurículas14.

1.4.6. Válvula mitral: La válvula mitral (válvula auriculoventricular izquierda) es


una válvula de un solo sentido situada en el orificio auriculoventricular existente
entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo. La válvula está formada por
dos hojas, un anillo valvular, cuerdas tendinosas y músculos papilares. Las dos
hojas se denominan hoja del septo o anterior y hoja mural (posterior o parietal)
La hoja mural se sitúa contra la pared libre y paralela a ésta, la hoja del septo
es de 2 a 3 veces más grande que la hoja mural.

Como en la válvula tricúspide, la superficie auricular de las hojas es lisa.


Además de las dos hojas principales, también pueden existir pequeñas
cúspides de comisura. Ventralmente a cada una de las comisuras, existe un
músculo papilar. De los extremos de los músculos papilares salen cuerdas
tendinosas sólidas que los fijan a la cara inferior de las hojas de la válvula
mitral.

1.4.7. Ventrículo Izquierdo: Estructura más grande del corazón. Bombea sangre
hacia la circulación sistémica, de gran resistencia. El miocardio del ventrículo
izquierdo es aproximadamente tres veces más grueso que el del ventrículo
derecho (Figura 10). Ocupa las regiones izquierda y caudal del corazón. El
ventrículo izquierdo tiene forma cónica, con el extremo en el ápice. Cuando se

14
KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D., Op.cit., p. 8.

34
HM

abre, la hoja del septo de la válvula mitral divide fisiológicamente el ventrículo


izquierdo en una región de entrada y una región de salida.

Figura 9. Aurícula Izquierda.

AI OI

HS
HM
MP

* Se puede observar los músculos papilares (MP), la hoja septal (HS), y la hoja mural o parietal
(HM) de la válvula mitral, la aurícula izquierda (AI) y la orejuela izquierda (OI).

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

El tracto de salida empieza en el ápice y avanza hasta la válvula aórtica,


situada en la base del corazón, cranealmente a la hoja del septo de la válvula
mitral. Medialmente, está limitado por el septo interventricular, pero, durante la
sístole, carece de borde lateral anatómico15.

El ventrículo izquierdo también presenta trabéculas, pero son mucho menos


marcadas que en el ventrículo derecho (Figura 10).

1.4.8. Válvula aórtica: Formada por el anillo fibroso, la raíz de la aorta y tres
cúspides de la válvula aórtica (Figura 11). Las cúspides tienen una forma
parecida a las de la válvula pulmonar, pero un poco más gruesas16. La raíz de

15
KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D., Op.cit., p. 8.
16
EVANS, Howard E y DELAHUNTA, Alexander, Op.cit., p. 158

35
la aorta protruye ligeramente por detrás de cada una de las cúspides valvulares,
más allá del anillo, para formar los senos de Valsalva.

Figura 10. Ventrículo Izquierdo.

VD AoP
AI
VI

VI

* El corazón se ha abierto para detallar el ventrículo izquierdo (VI), el ventrículo derecho (VD),
la aurícula izquierda (AI) y la Aorta ascendente o Proximal (AoP).

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 11. Válvula Aórtica.

VI

AoP

VAo

* Se observa en este corte la válvula aórtica (VAo) con sus tres cúspides y la aorta proximal o
descendente (AoP).

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

36
La orientación de las cúspideses importante para determinar la anatomía
ecocardiográfica de la raíz de la aorta. En su posición habitual en el
ecocardiograma, parecen el logotipo de Mercedes Benz17 (Figura 12)

Figura 12. Posición habitual válvula aórtica en un ecocardiograma

* (Ao) Válvula Aórtica

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

17
KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D., Op.cit., p. 9.

37
2. FISIOLOGÍA CARDIOVASCULAR CLÍNICA NORMAL

El sistema cardiovascular normal es un circuito cerrado (sistema circulatorio);


de tal forma que una célula sanguínea puede seguirse desde un punto del
sistema hasta volver al mismo punto. Para formar la circulación general, dos
circulaciones diferentes, la circulación sistémica y la circulación pulmonar, se
juntan en varios puntos. La existencia de válvulas en diferentes puntos de la
circulación normal asegura que el flujo de la sangre se realiza en un único
sentido. La sangre oxigenada fluye desde los capilares pulmonares hasta las
venas pulmonares, que drenan en el corazón izquierdo (aurícula izquierda y
ventrículo izquierdo). Al relajarse (diástole), el ventrículo izquierdo se llena de
sangre oxigenada y, cuando se contrae (sístole), bombea la sangre oxigenada
a la circulación sistémica (Figura 13). La circulación sistémica está formada
por la aorta, las arterias sistémicas, las arteriolas sistémicas, los capilares
sistémicos y las vénulas y venas sistémicas. Cuando el corazón se relaja
(diástole), el resorte elástico de las grandes arterias sigue empujando la sangre
hacia delante, aumentando, por tanto, la eficacia de la circulación18.

La circulación sistémica se caracteriza por ser un sistema de alta presión con


una presión arterial media de unos 100mm Hg en las grandes arterias
sistémicas (Figura 14). Es necesario que la presión sea alta para asegurar la
irrigación de los órganos situados por encima del corazón (es decir, para
contrarrestar las fuerzas gravitacionales) y para forzar el paso del flujo
sanguíneo por lechos vasculares de gran resistencia (por ej., corazón, riñones,
cerebro). La irrigación de diferentes órganos se organiza en paralelo. Las
arteriolas sistémicas son los vasos de mayor resistencia al flujo sanguíneo.
Este fenómeno es debido a que el diámetro de las arteriolas (3 mm) es mucho

18
Berne RM, Levy NL: Cardiovascular Physiology, citado por KITTLESON, Marck y
KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica,
2000. p.11.

38
menor que el de las arterias pequeñas (4 mm). Por tanto, la presión media
disminuye de 100 mmHg a 20 mmHg al cruzar el lecho arteriolar sistémico.

Figura 13. Sístole Cardiaca.

* Durante la sístole, el ventrículo izquierdo se contrae y bombea la sangre a la aorta y la


circulación sistémica. La aurícula izquierda continúa llenándose durante la sístole ventricular.

Fuente: PHILIPS, RE. and FEENEY, MK. Cardiac Rhythms: a Systematic Approach to
Interpretation.

El número y el área transversal de los vasos aumentan de forma muy marcada


desde la aorta hasta los capilares. En un perro de 20 kg, existen
aproximadamente 100000 arterias, 3 millones de arteriolas y 3 billones de
capilares19. El área de la sección transversal de la aorta es de 3 cm2; de las
arterias sistémicas, 40 cm2; de las arteriolas sistémicas, 55 cm2; y de los
capilares, 1300 cm2. Debido a la variación del área de la sección transversal, la
velocidad del flujo sanguíneo en las arterias es aproximadamente del 10% de la
velocidad del flujo aórtico y, en los capilares, inferior al 1% de la velocidad del

19
Berne RM, Levy NL. Op.cit. p.11. citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard.
Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.

39
flujo aórtico. La velocidad del flujo aórtico normal es de 1 m/seg,
aproximadamente.

Figura 14. Presiones normales.

* Presiones (sistólica/diastólica/media) y saturación de oxígeno (en círculos) en los


compartimentos cardiacos, la circulación sistémica y la circulación pulmonar. Aurícula derecha
(AD); ventrículo derecho (VD); arteria pulmonar (AP); aurícula izquierda (Al); ventrículo
izquierdo (VI), aorta ( Ao).

Fuente: KITTLESON, MARCK y KIENLE, Richard D. p. 12.

La circulación sistémica contiene aproximadamente el 80% del volumen de


sangre total; la circulación pulmonar, el 15%; y el corazón, el 5%,
aproximadamente20. La aorta, las arterias sistémicas y las arteriolas sistémicas
contienen aproximadamente el 10% del volumen de sangre total y los capilares
sistémicos, el 5%. La mayor parte del volumen sanguíneo se encuentra en las
venas sistémicas (65%); por tanto, los mecanismos de venoconstricción y
venodilatación son capaces de introducir o de retirar grandes cantidades de
sangre de otros puntos de la circulación.

20
Ibid., p. 11., citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina
Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.

40
El sistema cardiovascular de los mamíferos desempeña tres funciones básicas
pero fundamentales: mantener la presión hidrostática normal en las arterias;
mantener el aporte sanguíneo normal a los tejidos; y, mantener la presión
hidrostática normal en los capilares y las venas. El funcionamiento del sistema
cardiovascular se define como normal cuando los valores de estas variables
son normales en reposo y durante el ejercicio. La presión hidrostática en las
arterias sistémicas es siempre alta para asegurar un flujo sanguíneo normal en
los lechos vasculares de los órganos con una gran resistencia innata al paso de
la sangre como el cerebro, riñón, corazón; y para asegurar la irrigación de los
órganos situados por encima del corazón como el cerebro. Es necesario que el
flujo sanguíneo sea normal para aportar oxígeno y otros nutrientes a los tejidos,
eliminar los productos de desecho metabólico como dióxido de carbono de los
tejidos y transportar mensajes (hormonales) de una región a otra del organismo.
La presión de los capilares y las venas debe ser normal para evitar la formación
de edema. Además, los componentes físicos del sistema cardiovascular tienen
importantes funciones endocrinas, autocrinas y apocrinas.

El rendimiento general del corazón depende de la interacción, delicada y


equilibrada, del estado inotrópico del corazón (contractibilidad), de las fuerzas
que se oponen a la acción de bombeo del corazón (postcarga) y de las fuerzas
que actúan para llenar el corazón durante la fase de reposo (precarga). El
rendimiento cardíaco se altera por diferentes factores, como la frecuencia
cardiaca, la coordinación ventrículoauricular, la sincronía ventricular y las
características del pericardio. También puede ser alterado por control neural,
fármacos, hormonas y productos metabólicos. En situaciones de enfermedad
cardiovascular, la hipertrofia tiene una influencia determinante en el
rendimiento ventricular.

2.1. CICLO CARDIACO

El corazón se contrae y se relaja constantemente, por esto, el complejo de los


movimientos del corazón, se denomina ciclo cardíaco; en respuesta a la

41
despolarización eléctrica de las células y del movimiento del calcio en el interior
de la célula. El periodo de contracción ventricular se denomina sístole y el
periodo de relajación, diástole. Las aurículas también presentan periodos de
sístole y de diástole21.

La sístole y la diástole se dividen en diferentes fases de actividad cardiaca: la


diastólica o de llenado, la sistólica o de expulsión; la fase diastólica comprende
la dilatación de los ventrículos y el ingreso de la sangre en sus cavidades
desde las aurículas, hasta el llenado completo que llega al máximo con la
sístole auricular; la fase sistólica va desde el cierre de las válvulas
aurículoventriculares hasta la completa expulsión de la cantidad de sangre que
forma el lanzamiento sistólico a través de los orificios arteriales 22 . Este
complejo de movimientos produce fenómenos mecánicos y fenómenos
acústicos. Los fenómenos mecánicos, son aquellos que se reconocen
clínicamente como las pulsaciones cardíacas y las de los vasos arteriales
(aparato circulatorio). Estos se producen por el movimiento que tiene la punta
del corazón contra la pared torácica, en el momento de la sístole que provoca
un aumento de espesor de la pared del ventrículo izquierdo y con ello un mayor
contacto con la pared del tórax, por una leve rotación del corazón de izquierda
a derecha.

En un ecocardiograma en modo M, las hojas de la válvula mitral se cierran


parcialmente cuando el flujo sanguíneo que pasa por el orificio de la válvula
mitral se enlentece. Luego, se produce la sístole auricular, que sigue a la onda
P en el electrocardiograma. La sístole auricular empuja más sangre hacia el
ventrículo y es responsable del 20% del volumen de llenado en los animales
sanos, aproximadamente. En los pacientes con una frecuencia cardiaca baja, la
válvula mitral tiene tiempo para cerrarse parcialmente y la sístole auricular abre

21
KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard., Op.cit., p. 12.
22
TILLEY, L and GOODWIN, John-Karl. Manual of Canine and Feline Cardiology.
Estados Unidos: W.B. Saunders Company, 2001. p. 15.

42
nuevamente la válvula. En pacientes con una frecuencia cardiaca rápida, el
llenado ventricular rápido y la sístole auricular se producen casi
23
simultáneamente y la válvula mitral se abre sólo una vez durante la diástole .

La acción aspirante de la cavidad ventricular, es como una diástole activa, muy


escasa; existe un notable influjo sobre el retorno de la sangre al corazón desde
la periferia por la ventilación pulmonar, que durante la inspiración produce una
presión negativa (es decir, inferior a la atmosférica) en el tórax y, por tanto, en
el mediastino, la cual actúa sobre las venas cavas y sobre las aurículas24.
La sístole ventricular cada vez y por cada ventrículo envía una cantidad de
sangre (lanzamiento sistólico), que es inferior al contenido total de la cavidad;
por tanto, no se produce un vaciamiento completo, y por ello no existe un
momento en el cual los ventrículos estén completamente vacíos; existiendo
lógicamente la posibilidad de una pequeña diferencia en cada una de las
sístoles entre el lanzamiento sistólico del ventrículo derecho y el del izquierdo,
siendo esta compensada en las sístoles sucesivas.

2.2. FUNCIONAMIENTO SISTÓLICO DEL CORAZÓN

2.2.1. Contracción normal: La capacidad del corazón para bombear la cantidad


de sangre necesaria a los tejidos periféricos (gasto cardíaco (Q) = volumen
minuto x frecuencia cardiaca) está determinada al menos por la precarga,
postcarga, contractibilidad, frecuencia cardiaca y factores adicionales como
problemas cardiovasculares, debido a hipertrofia cardiaca y a pérdidas en dicho
sistema25.
Cabe destacar que la precarga, la postcarga y la contractibilidad determinan el
movimiento sistólico de la pared. Se trata de la magnitud del movimiento de la

23
KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard., Op.cit., p. 13.
24
FOX, Philip; SISSON, David and MOISE N., Sidney. Op.Cit. p. 28.
25
Braunwald E, Sonnenblick EH, Ross JJ: Contraction of the normal heart, citado por
KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.
Barcelona: Multimédica, 2000. p.19.

43
pared o contracción observado en un ecocardiograma, y esto se determina
calculando la fracción de acortamiento y analizando el volumen de final de
diástole (VFD) del ventrículo, el volumen de final de sístole (VFS) del ventrículo,
el grosor de la pared y la capacidad del ventrículo para bombear sangre en la
aorta. Otro factor determinante es la sincronía ventricular, es decir, la
coordinación y el patrón de activación y de contracción ventricular.
El VFD es el volumen máximo alcanzado por el ventrículo al final de la diástole
y el VFS, el volumen mínimo al final de la eyección. El VFD está determinado
por el tamaño del paciente, la precarga (fuerza que estira el miocardio al final
de la diástole), las características diastólicas del corazón (relajación y
adaptación) y la magnitud de la hipertrofia excéntrica (magnitud del crecimiento
del corazón producido por estiramiento crónico) 26 . El VFS está determinado
sobre todo por la contractibilidad (capacidad inherente del corazón para
contraerse con una velocidad, una fuerza y una magnitud determinadas
independientemente de todas las fuerzas) y la postcarga (fuerza que se opone
a la contracción durante toda la sístole) 27 . El VFS también aumenta si el
compartimento aumenta de tamaño por hipertrofia excéntrica. El volumen de
latido total (VLT) del ventrículo se determina restando el VFS al VFD. Si no
existen pérdidas, el VLT se bombea por completo en la aorta; si existen
pérdidas, se bombea en la aorta y en la aurícula izquierda en casos de
regurgitación mitral o a la circulación pulmonar cuando existe una alteración del
septo ventricular. El volumen de latido (cantidad de sangre bombeada en la
aorta durante la sístole) aumenta cuando disminuye la postcarga, cuando
aumentan la contractibilidad miocárdica, la precarga o el tamaño del
compartimento debido a hipertrofia o cuando existe una pérdida.
En un perro normal de 30 Kg el diámetro del ventrículo izquierdo al final de la

26
Schlant RC, Sonnenblick EH: Nomal physiology of the cardiovascular system, citado
por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.
Barcelona: Multimédica, 2000. p.19.
27
Schlant RC, Sonnenblick EH Opcit., p. 19., citado por KITTLESON, Marck y KIENLE,
Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.

44
diástole es de 4.3 cm28. En los perros normales, el grosor de la pared es de 1
cm/m2 29.

2.2.2. Precarga: Es la fuerza que actúa para llenar el corazón durante la fase
de reposo y es el primer factor determinante del movimiento sistólico de la
pared (contracción). Se trata de la fuerza que establece la magnitud de la
tensión aplicada en un sarcómero miocárdico (elemento contráctil de la célula
miocárdica) al final de la diástole30. El aumento de la fuerza diastólica estira los
sarcómeros y aumenta el VFD. Frente al aumento del estiramiento, los
sarcómeros reaccionan contrayéndose con más fuerza para expulsar la mayor
cantidad de sangre que ha entrado durante la diástole.
La ley de Starling sobre el corazón establece que el aumento del grado de
estiramiento del sarcómero (aumento brusco en VFD) produce una contracción
de mayor fuerza para expulsar el mayor volumen y que la disminución del
estiramiento produce el efecto opuesto31.

2.2.3. Postcarga: La postcarga es la fuerza que se opone a la acción de


bombeo del corazón (acortamiento muscular); es decir que impide la
contracción y es el segundo factor determinante del movimiento de la pared
(fracción de acortamiento). El estrés sistólico de la pared es la fuerza que mejor
predice el acortamiento miocárdico y, por tanto, la mejor estimación de la

28
Boon J, Wingfield WE, MiIler CW: Echocardiographic indices in the normal dog, citado
por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.
Barcelona: Multimédica, 2000. p. 19.
29
J, Wingfield WE, MiIler CW., Op.cit., p. 19., citado por KITTLESON, Marck y KIENLE,
Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.
30
Schlant RC, Sonnenblick EH., Op.cit., p. 20., citado por KITTLESON, Marck y KIENLE,
Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.
31
Jacoh R, Dierberger B, Gulch RW et al: Geometric and muscle physiological factors of
the Frank-Starling mechanisms, citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina
Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.20.

45
postcarga32. En el corazón, el peso, o fuerza, que el músculo debe vencer para
acortarse y bombear la sangre puede estimarse calculando el estrés sistólico (s)
de la pared: σs = (Ps x rs)/2hs. De acuerdo con esta fórmula, la postcarga
aumenta siempre que aumente la presión intraventricular, aumente el volumen
(radio) del compartimento o disminuya el grosor de la pared ventricular durante
la sístole. La fuerza que produce la contracción y la fuerza que se opone a la
contracción son iguales y de signo opuesto. Así, la sobrecarga también puede
definirse como la fuerza necesaria para conseguir una presión intraventricular
determinada durante la sístole.
El aumento del radio del compartimento también aumenta el estrés de la pared
durante la sístole (postcarga). En este caso, es necesaria una fuerza mayor
para producir una presión intraventricular sistólica "normal". Es decir, que la
fuerza que impide la contracción ventricular es mayor cuando aumenta el radio
del compartimento y la presión intraventricular sistólica es "normal". La
postcarga depende en gran medida de la presión intraventricular sistólica.
Generalmente la presión producida por un ventrículo durante la sístole es
igual que la presión arterial sistémica sistólica (salvo cuando existe estenosis
aórtica) y depende de la impedancia de la entrada aórtica, el volumen de latido
y la velocidad del flujo de entrada a la aorta.
La impedancia es la fuerza que se opone al avance del flujo en un sistema de
flujo pulsado o cíclico como lo es el sistema cardiovascular33. La resistencia es
una fuerza de oposición parecida a la anterior pero en sistemas de flujo
constante en vez de cíclico. Se calcula dividiendo la presión media por el flujo
medio (gasto cardíaco).
El aumento del estrés de la pared durante la sístole produce un aumento del
diámetro y del volumen del final de la sístole si la contractibilidad permanece

32
CoveIl Jw, Pouleur H, Ross JI: Left ventricular waIl stress and aortic input impedance,
citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños
Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.21.
33
Westerhof N, Elzinga G, Sipkema P et al: Quantitative analysis of arterial system and
heart by means of pressure flow relations, citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard.
Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.21.

46
constante. El aumento de la fuerza que el ventrículo debe vencer para
contraerse impide la contracción y produce valores de final de sístole más altos.

2.2.4. Frecuencia cardiaca: El número de pulsaciones por minuto varía de


organismo en distintas condiciones de desarrollo o funcionales34. Por ello, la
frecuencia, como la fuerza de la sístole cardiaca, varía según las necesidades
del organismo. El funcionamiento del corazón se compara al de una bomba que
aspira y expele. La sangre llega al corazón a la aurícula derecha a través de las
dos venas cavas superior e inferior (de la circulación general), y del seno
coronario (de la circulación propiamente cardiaca); en la aurícula izquierda las
cuatro venas pulmonares llevan la sangre oxigenada después del paso por la
circulación pulmonar.

2.2.5. Presión de pulso: La máxima presión alcanzada en la sístole se


denomina presión sistólica, y la presión más baja del pulso, que aparece antes
de que empiece el incremento sistólico, se denomina presión diastólica.
La presión arterial media se calcula por la integración de la presión del pulso35.
Esta presión está determinada por la acción de bombeo del corazón, la
resistencia periférica, la viscosidad de la sangre, la cantidad de sangre en el
sistema arterial y la elasticidad de las paredes arteriales36.
A la palpación, la presión del pulso arterial (presión sistólica - diastólica) está
dada por la fuerza que se siente en los dedos cuando se palpa el pulso.
Está relacionada con el volumen de latido, la velocidad de eyección y el
componente elástico del vaso. Cuanto más rígido es el vaso, mayor es la
presión del pulso con un volumen de latido determinado. Además, cuanto
mayor es el volumen de latido o más rápido se bombee, mayor es la presión
del pulso (evento fisiológico).

34
TILLEY, L and GOODWIN, John-Karl., Op.Cit., p. 32
35
ENGELHARDT, W. V., BREVES, G. Fisiología Veterinaria. Zaragoza: Acribia S. A.,
2005. p.187..
36
SWENSON, M y REECE, William. Fisiología de los Animales Domésticos de Dukes.
México: Noriega Editores, 1999. p.184.

47
La resistencia y el flujo medio no alteran la presión sistólica y diastólica
directamente, sino que determinan una presión media que lleva variaciones a la
alta o a la baja inherentes37.

37
KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D. Op.cit., p. 28.

48
3. SEMIOLOGÍA CARDIACA

3.1. ANAMNESIS

EI corazón y el aparato circulatorio sólo pueden alcanzar un funcionamiento


óptimo cuando la corriente de linfa y la sanguínea fluyen adecuadamente.

La exploración del sistema circulatorio puede dividirse en sistema arterial,


sistema capilar, sistema venoso y corazón.

La exploración del aparato circulatorio se compone de datos obtenidos de una


anamnesis específica, así como de la propia exploración del citado aparato y
del corazón.

3.1.1. Reseña e historia: La identificación de un paciente consiste en su edad,


raza y sexo. Todas ellas son variables importantes cuando se intenta llegar a
un diagnóstico, un pronóstico y un plan de tratamiento para un paciente
determinada.

3.2. EXAMEN GENERAL


3.2.1. Exploración física: El primer paso consiste en una observación e
inspección generales para valorar el estado general y la actitud del paciente.
Deben evaluarse la conformación, el desplazamiento y determinar el peso con
exactitud.

Cabeza y cuello: Durante el examen de la cabeza y el cuello hay que evaluar


el color de las mucosas, que en condiciones normales es rosa más o menos
oscura, excepto en pacientes con mucosas pigmentadas. También deben
examinarse con detenimiento las yugulares. Se empieza por identificar con el
animal sentado o en la estación y la cabeza ligeramente extendida38. En un
animal sano la yugular se distiende al ejercer en la base del cuello una presión

38
VRIES, H. W., Op.cit., p. 111.

49
suficiente para ocluir el flujo sanguíneo. A continuación se deja de ejercer
presión y se evalúa el tiempo que tarda la vena en recuperar su aspecto
normal.

Existe también, la prueba de reflujo hepatoyugular o abdominoyugular, que


consiste en aplicar una presión prolongada sobre el abdomen con una o ambas
manos. Esta técnica se suele aceptar como una de las pruebas para detectar
una insuficiencia cardíaca derecha, aunque también guarda relación con la
presión auricular derecha. Lo más probable es que esta prueba indique un
aumento del volumen sanguíneo en el sistema venoso periférico y, por lo tanto,
puede ser positiva en caso de insuficiencia cardíaca tanto derecha como
izquierda. Esta prueba clínicamente, permite determinar alteraciones de tipo
congestivo principalmente del lado derecho del corazón (Insuficiencia
congestiva derecha).

Extremidades: El pulso femoral se debe evaluar detenidamente en todos los


pacientes con el animal en la estación. Para ello, el clínico se coloca detrás del
animal y palpa ambas arterias femorales a la vez. Deben palparse en la zona
proximal de la extremidad. Para empezar se colocan los dedos índice o
corazón, sobre la arteria y se ejerce una presión suave. Esta maniobra permite
palpar la arteria de forma directa en la mayoría de los perros. Después se
aumenta la presión digital hasta que se obstruye el flujo y, en consecuencia,
deja de palparse el pulso. A continuación se va disminuyendo la presión de
forma gradual hasta que se nota de nuevo la pulsación en su intensidad
máxima.

La presión del pulso (la presión que se nota por palpación digital del pulso)
corresponde a la diferencia entre la presión arterial sistólica y la diastólica. La
presión del pulso en un animal con presión sistólica normal de 120 mm Hg y
presión diastólica de 80 mm Hg, será de 40 mm Hg, pero también será así
cuando la primera sea de 200 mm Hg y la segunda de 160 mm Hg, por lo tanto,

50
la presión sanguínea absoluta no puede determinarse por palpación digital del
pulso.

3.3 . EXAMEN CARDIOVASCULAR

3.3.1. Sistema arterial: La calidad del pulso periférico (uniformidad, amplitud y


forma) dependen del volumen cardíaco del ventrículo izquierdo, de la velocidad
de salida, de la elasticidad de la pared de las arterias, de la tensión residual
periférica, frecuencia del pulso, de las presiones sistólica y diastólica, del
tamaño y las propiedades de presión-volumen del vaso en que se tome, y de
la distancia al corazón del punto en que se palpa39. Está afectado por la raza, el
estado general y temblores musculares.

Frecuencia: La normal es de 70 – 120 latidos / minuto.

Ritmo: Los caninos normales presentan arritmia sinusal. La arritmia sinusal


comienza a partir del mes de edad. Al contenerle la respiración al animal
exacerba esta arritmia. Desaparece cuando hay taquicardia.

3.3.2. Sistema capilar: EI área capilar se explora valorando las mucosas. EI


color indica claramente el nivel de saturación de oxígeno de la sangre.

3.3.3 Sistema venoso: Toda la sangre del sistema venoso fluye hacia la
aurícula derecha. La presión sanguínea que se alcanza en su interior se
denomina presión venosa central (PVC). Por un lado depende del flujo venoso
hacia el corazón, y por otro la capacidad de éste de seguir bombeándola. La

39
RIJNBERK, A. Anamnesis y Exploración Corporal de Pequeños Animales. España:
Acribia S.A., 1997. p.109.

51
vena yugular normalmente se colapsa durante la inspiración e inmediatamente
después del segundo sonido cardiaco. 40

3.3.4 Tórax
Inspección: Hay que explorar el lugar en el que se observa la acción cardiaca,
pero sobre todo la intensidad con que se mueve la pared torácica.
Normalmente se observa movimiento en el punto en que se palpa el latido41.

Palpación: Para empezar su exploración debe palparse el mismo y anotar


cualquier anomalía en su conformación. Para ello, se pasan las manos por
ambos lados del tórax simultáneamente, determinando la simetría del mismo o
existencia de masas anormales. Colocando las manos en las axilas y
deslizándolas en forma caudal y deteniéndose en el 2º, 3º, 4º y 6º espacio
intercostal.

El choque precordial es más intenso en el lado izquierdo sobre el área mitral.


Por lo general, la mejor zona para palpar el corazón es la porción apical
izquierda, es decir, entre los espacios intercostales cuarto y quinto del lado
izquierdo del tórax, en la unión costocondral. La palpación del choque
precordial rara vez proporciona información útil, a menos que se detecte un
frémito cardíaco (soplo cardíaco palpable).

En el frémito precordial (vibración del tórax por enfermedad cardiovascular) la


vibración será mayor a nivel de su origen, por lo que la localización del punto
de mayor intensidad del frémito facilitará la ubicación de la lesión.

Percusión: Es la técnica de examen torácico de más difícil interpretación. Se


debe determinar: Área cardiaca, fluidos en la cavidad torácica, tejidos
pulmonares consolidados, neumotórax.

40
COUTO, G. Pilares de Medicina Interna en Animales Pequeños. Argentina:
Intermédica, 2005. p.7.
41
VRIES, H. W., Op.cit., p.113.

52
Auscultación: La auscultación cardiaca es la técnica de exploración física más
valiosa ante la sospecha de una enfermedad cardiaca, ya que ésta suele
generar sonidos anormales. En todos los pacientes debe realizarse también
auscultación respiratoria. Lo más habitual es que esté alterada en casos de
enfermedad respiratoria primaria, pero también puede estarlo en procesos
secundarios como el edema pulmonar o el derrame pleural.
En el perro, los sonidos cardíacos tercero y cuarto son de baja frecuencia, pero
en gato suelen ser de frecuencia superior y se auscultan mejor con el
diafragma del fonendoscopio. Estos sonidos se generan por las vibraciones del
corazón42.

• Sonidos cardiacos: Existen cuatro ruidos normales en los animales y en el


hombre. Son el resultado de cambios en la velocidad de la sangre dentro de
un sistema cerrado (corazón y grandes vasos), y de las vibraciones
producidas en ese sistema43.

• Áreas de auscultación: Las áreas de auscultación son similares para todas


las especies. En el perro son:
• Mitral: quinto espacio intercostal izquierdo por arriba de la mitad del tercio
inferior del tórax.
• Aórtica: cuarto espacio intercostal izquierdo, a la altura de la articulación el
hombro.
• Pulmonar: tercer espacio intercostal izquierdo, por debajo de a articulación
del hombro.
• Tricúspide: cuarto espacio intercostal derecho, a la altura de la articulación
condrocostal. (Figura 15)

42
KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D. Op.cit., p. 41.
43
SEVERIN, G., Op.cit., p. 18.

53
Figura 15. Áreas de auscultación cardiaca

* (T) Válvula Tricúspide; (P) Válvula Pulmonar; (M) Válvula Mitral; (A) Válvula Aortica

La auscultación de cada área valvular se hace sistemáticamente. Primero hay


que fijarse en el primer tono cardiaco, y se compara los siguientes primeros
tonos entre sí. Después se debe concentrar en el segundo tono, comparándolo
con los segundos tonos siguientes. Después se compara la relación entre el
primer y el segundo tono y su relación con el área valvular en la que ausculta.
En las áreas de la mitral y la tricúspide el primer tono se oye más fuerte que el
segundo. En las áreas pulmonar y aórtica sucede lo contrario. Finalmente se
debe tener en cuenta el tercer o cuarto tono, comprobando si se puede oír. Si
es así, se suele hablar de un ritmo cardiaco galopante44.

3.4. MÉTODOS COMPLEMENTARIOS

3.4.1. Electrocardiograma (ECG): es un registro de la actividad eléctrica del


corazón desde la superficie del cuerpo; recoge los cambios de potencial del
campo eléctrico generado por la actividad eléctrica del corazón a lo largo del

44
FOX, Philip; SISSON, David and MOISE N., Sydney, Op.cit., p. 55.

54
tiempo durante las diferentes fases del ciclo cardíaco. No se trata de un registro
directo de la actividad eléctrica cardíaca y sólo proporciona una aproximación
del voltaje real que genera el corazón. Cuando se coloca un electrodo en el
corazón y llega a tocar el miocardio la actividad eléctrica se registra en voltios;
el ECG, sin embargo, la recoge en milivoltios45. Con este estudio es posible
averiguar más sobre el ritmo cardíaco, el tamaño y funcionamiento de las
cavidades del corazón y el músculo cardíaco. El electrocardiograma de un
paciente sano presenta un trazado particular. Cuando se producen cambios en
ese trazado, el médico puede determinar si existe un problema46.

3.4.1.1. Principios básicos: El electrocardiógrafo es un medidor sensitivo de


voltaje por medio del cual se puede determinar el potencial eléctrico del
corazón.

La despolarización del músculo cardíaco produce un potencial eléctrico que


puede ser medido en la superficie del cuerpo, y es este cambio de potencial
eléctrico el que se registra y conoce como electrocardiograma. Este potencial
de la superficie corporal puede ser registrado gracias a que el cuerpo es un
conductor de volumen capaz de transmitir desde el corazón potenciales
eléctricos en toda dirección.

Una célula muscular en reposo o polarizada posee a su alrededor un campo


eléctrico positivo y en su interior cargas negativas. Este campo eléctrico se
denomina potencial de membrana en reposo, y se demostró que alcanza los 90
mv (60 – 90 mv)47. Aún cuando la célula en reposo posee en su interior un
potencial negativo y en su exterior un potencial negativo y otro positivo, no
existe efecto eléctrico alguno sobre el medio circundante. Este potencial de
acción de membrana en reposo está asociado con una alta concentración

45
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.72.
46
COUTO, G. Op.Cit. p. 13
47
HERTAULT, J. Como Interpretar el Electrocardiograma. Colombia : Tribuna Médica
Lerner, 1995. p.9.

55
extracelular de sodio y una elevada concentración intracelular de potasio. La
célula muscular se despolariza como consecuencia de un estímulo que puede
ser mecánico o químico.

La despolarización (excitación) es el resultado de una migración rápida de


sodio hacia el interior de la célula, revirtiéndose de esta forma el potencial de
membrana en reposo. El proceso de despolarización continuará a través de la
membrana celular hasta que toda la célula se despolarice. La línea de
separación entre el área en reposo y el área excitada se denomina onda de
despolarización.

La onda de despolarización es una fuerza positiva a medida que se aproxima


al electrodo positivo y se evidenciará como una deflexión positiva. En el
músculo normal la repolarización comienza en el punto donde se inició la
despolarización y a medida que la onda de repolarización se aproxima al
electrodo positivo y se registra como una deflexión negativa. La célula está en
este instante repolarizada con un potencial de membrana negativo interno y
positivo externo. Las gradientes de concentración normales de sodio y potasio
se restablecen mediante un mecanismo de transporte iónico ATP y ADP
dependiente. El potasio entra de nuevo a la célula y el sodio sale. La fibra
cardiaca funciona eléctricamente como un todo (sincito); se puede considerar al
epicardio como un extremo de la célula y al endocardio como el otro extremo,
entre los cuales viaja el impulso.

La repolarización comienza al lado interno (superficie endocárdica) y se dirige


hacia afuera. El potencial eléctrico generado en la repolarización es igual a la
de la despolarización, pero más lento. Esto produce una onda de
repolarización de menor magnitud pero de mayor duración que la onda de
despolarización48. (Figura 16 y 17)

48
FOX, Philip; SISSON, David and MOÏSE, Sydney, Op.cit., p.71.

56
El sistema de conducción especializado: Los componentes activos primarios
del corazón son el miocardio y el sistema especializado de conducción. Este,
que se inicia en el nódulo sinusal y termina en la red de Purkinje en los
ventrículos (Figura 18), tiene dos funciones básicas. En primer lugar, algunas
de sus células son automáticas y, por lo tanto, pueden iniciar la despolarización
cardíaca. En segundo lugar, el resto del sistema es el responsable de conducir
el impulso eléctrico a través del corazón de forma coordinada.

Figura 16. Esquema de un potencial de acción de una fibra de Purkinje.

*Las flechas dirigidas hacia abajo ilustran la salida de iones de la célula y las dirigidas hacia
arriba, su entrada. La despolarización diastólica hace que se trate de una célula automática.

Fuente: Modificado a partir de Cooksey JD, Dunn M, Massie E: Clinical Vectocardography and
Electrocardiography.
Figura 17. Despolarización y repolarización del corazón y su influencia en el ECG.

57
*Las zonas sombreadas corresponden a la despolarización y representan la repolarización a
medida que vuelven a ser blancas. No se muestra la repolarización del sistema de conducción.

Fuente: De Hurst JW: Electrocardiografía Ventricular, New York, 1991, Gowe Medical.

El nódulo sinusal: Se trata de un grupo de células especializadas y se


encuentra en la unión de la aurícula derecha con la vena cava craneal (Figura
18). Está muy inervado con fibras simpáticas y parasimpáticas y contiene la
misma cantidad de norepinefrina que al resto de la aurícula izquierda pero una
concentración de acetilcolina mucho mayor.

Vías internodulares: Las vías internodulares conectan el nódulo sinusal con el


auriculoventricular (Figura 18 y 19). En el hombre se discute su existencia, pero
en el perro se han identificado claramente49. La vía craneal, o anterior, se inicia
en el nódulo sinusal y sigue una trayectoria curva en dirección craneal a lo
largo de la vena cava hasta entrar en el fascículo de Bachman, una gran banda
muscular que conduce de forma preferente el impulso cardíaco desde la
aurícula derecha hasta la izquierda.

49
FOX, Philip; SISSON, David and MOÏSE, Sydney, Op.cit.,, p.75.

58
Figura 18. Sistema de conducción.

*El nódulo sinoauricular se encuentra en la unión de la vena cava craneal y la aurícula derecha.
Las vías internodales discurren a lo largo de la aurícula hasta el nódulo auriculoventricular
(AV). La rama fascicular izquierda empieza como único filamento que se ramifica luego por
todo el lado izquierdo del septo interventricular. No existe una división anatómica clara de la
rama izquierda en un fascículo anterior y uno posterior.

Fuente: De Tilley LP: Essentials of Canine and Feline Electrocardiography.

De allí, desciende a lo largo del septo interauricular hasta el nódulo AV. La vía
internodular media desciende a lo largo del septo interauricular justo por
delante de la región de la fosa oval. La caudal, o posterior, viaja por la cresta
terminal y desciende a lo largo del septo interauricular por detrás del seno
coronario hasta el nódulo AV.

Figura 19. Esquema del corazón y el sistema de conducción exceptuando los tractos
internodulares.

59
Fuente: Modificado a partir de Phillips RE, Feeney MK: Cardiac Rhythms: a Sistematic
Approach to Interpretation, 3° ed, Philadelphia. WB Saunders

Nódulo auriculoventricular. Recientemente se ha revisado y definido de nuevo


la unión auriculoventricular (AV) en el perro50. En esta zona convergen las vías
internodulares craneal y caudal para formar el fascículo AV proximal. Se
considera la región del sistema de conducción especializado en que la
conducción es más lenta. No obstante, existen evidencias recientes de que la
conducción por el fascículo proximal es mucho más lenta que por el nódulo AV
y es responsable del 65% del retraso entre el nódulo sinusal y el fascículo de
His 51.

50
RACKER, DK. Atrioventricular Node and Input Pathways: a Correlated Dross Antomical
and Histological Study of the Canine Atrioventricular Junctional Region, citado por KITTLESON,
Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona :
Multimédica, 2000. p.75.
51
RACKER, DK. Op.cit., p.75. citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.
Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.75.

60
Ramas fasciculares: El fascículo de His se divide en dos ramas fasciculares
inmediatamente por debajo del septo membranoso. Las ramas conducen el
impulso eléctrico alrededor de 3 veces más rápido que el miocardio (entre 2 y 4
m/s) y son responsables de la transmisión rápida del impulso que llega del
fascículo de His hacia y hasta las fibras de Purkinje.

Fibras de Purkinje: Las fibras terminales de Purkinje comunican con los


extremos de las ramas fasciculares y forman una red entretejida de fibras en el
subendocardio de ambos ventrículos. En el perro, estas fibras penetran
aproximadamente un tercio del recorrido en el miocardio, al igual que lo hacen
en los humanos52. Son las responsables de la distribución rápida (velocidad de
conducción de 2 y 4 m/s) y ordenada del impulso eléctrico a ambos ventrículos.

3.4.1.2 Sistema de derivaciones electrocardiográficas: Para evaluar el


proceso de la activación cardiaca se emplean diversas derivaciones. La
orientación de una derivación con respecto al corazón se denomina eje de
derivación. Cada derivación tiene dirección y polaridad, y registra los
componentes de los procesos de despolarización y repolarización que se
alinean con ella. Si la onda de la activación miocárdica viaja en paralelo a la
derivación, se registrará un desvió relativamente grande. Cuando el ángulo
entre el eje de derivación y la orientación de la onda de activación incrementa
hacia los 90 grados, el desvió del electrocardiograma para esa derivación se
vuelve cada vez más pequeño; se transforma en isoeléctrico cuando la onda de
activación es perpendicular al eje de derivación. Cada derivación tiene un polo
o dirección positiva o negativa. Si la onda de despolarización viaja hacia el polo
(electrodo) positivo de la derivación, en esta se registrará un desvió positivo. Si
la onda se aleja del polo positivo, en el electrocardiograma se registrará un
desvió negativo. Willem Einthoven, un fisiólogo holandés, ideó el primer

52
HARNLIN, RL. and SMITH, CR. Categorization of Common Domestic Mammals Based
Upon Their Ventricular Activation Process, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.
Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.76.

61
sistema de derivación fijo para registrar ECG clínicos 53 . El sistema de
derivación estaba compuesto por tres derivaciones bipolares (un polo o
electrodo positivo y uno negativo) conseguidas mediante la disposición de tres
electrodos en tres de las extremidades: uno en la anterior derecha, otro en la
anterior izquierda y un tercero en la posterior izquierda

Además de las bipolares, se utilizan derivaciones unipolares (Figura 29). Para


ello se emplean los mismos electrodos que en las derivaciones I, II y III. Uno de
ellos se toma como positivo y la media de los otros dos se usa como punto de
referencia neutro en lugar de negativo. Estas derivaciones registran sólo la
mitad de voltaje que las bipolares y para que puedan compararse con estas
últimas, el electrocardiógrafo amplifica sus desviaciones hasta doblarlas, por lo
que se denominan derivaciones aumentadas. Para indicar cuáles son, se les
pone una a delante (aVR, aVL y aVF).

3.4.1.3. Nomenclatura de los complejos QRS: representa la despolarización


eléctrica de los ventrículos y se denomina en todas las derivaciones según una
convención que puede resultar confusa. La onda R se define como la primera
desviación positiva asociada a la activación ventricular. La onda Q es la
primera desviación negativa que precede a la onda R y la onda S es la primera
desviación negativa después de la onda R 54 . Debido a que los electrodos
positivos en alguna de las derivaciones se encuentran caudales al corazón y a
la izquierda del mismo y en otras están situados por delante y a la derecha, la
orientación de los complejos QRS es muy variable, a pesar de que representa
los mismos fenómenos eléctricos.

3.4.1.4. La onda T: se genera durante la repolarización ventricular. La fase 3


del potencial de acción está relacionado con la onda T del mismo modo que la

53
FYE, WB. A History of the origin, Evolution, and Inipact of Electrocardiography, citado
por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.
Barcelona : Multimédica, 2000. p.78.
54
DEBORAH, M. Op,cit,. p.32.

62
fase 0 lo está con el complejo QRS. No obstante, la repolarización es un
proceso independiente y complejo que no tiene lugar en forma propagación de
una onda durante la repolarización normal. Si fuera así, generaría una onda
similar al complejo QRS y en cambio, lo que se obtiene es la onda T, que es
mucho más amplia. En el perro, por lo general, la repolarización empieza en el
epicardio y termina en el endocardio y el ápice cardíaco se repolariza antes que
la base. No obstante, mientras dura la repolarización, existen múltiples áreas
con distintas diferencias de potencial orientadas en diversos sentidos, lo que
hace que la relación entre las mismas varíe con frecuencia. Por consiguiente, la
onda T y su orientación respecto al complejo QRS pueden cambiar.

3.4.1.5. Registro y calibración: Existen múltiples electrocardiógrafos


disponibles. Algunos de ellos funcionan mediante una aguja caliente y papel
encerado, otros registran las ondas sobre papel térmico y otros digitalizan la
información en un ordenador y después la imprimen. Estos aparatos suelen
utilizar filtros para reducir los artefactos de la línea de base. En el perro, por lo
general, se puede emplear un filtro de 50 Hz. Cuando se registra un ECG es
muy importante disponer de una buena toma de tierra porque, si no es
adecuada, se crean interferencias eléctricas en forma de oscilaciones cíclicas
de 60 Hz que alteran el registro (Figura 20). La fuente de estas interferencias
es una corriente alterna (CA) en los cables que suministran la electricidad al
electrocardiógrafo u otros aparatos de la sala55.

Para una buena toma es imprescindible que los cables tengan un buen
contacto con la piel del animal lo que se consigue humedeciendo la piel con
alcohol o gel de electrocardiografía. La aplicación de un exceso de gel en una
extremidad es uno de los errores más habituales y tiene como consecuencia la
aparición de interferencias de 60 mHz debido a la creación de un puente
eléctrico entre esa extremidad y la que se encuentra debajo o la mesa.

Figura 20. Registro de una interferencia en un electrocardiograma

55
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.82.

63
Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Para registrar un ECG el paciente debe colocarse sobre el lado derecho sobre
una esterilla de plástico o goma. Las extremidades deben encontrarse
perpendiculares al cuerpo y ligeramente separadas. Los electrodos se fijan a la
piel, por lo general, con pinzas, aunque también se pueden usar parches,
cables subcutáneos o láminas de metal que se fijan mediante cinta adhesiva.
Cada electrodo es de un color diferente. El tamaño de las desviaciones que se
observa en el ECG depende de la distancia entre los electrodos en una
derivación dada y el corazón56.

Una vez preparados el paciente y el técnico, debe calibrarse el


electrocardiógrafo. En la mayoría de aparatos esta operación puede efectuarse
de forma automática presionando un botón que envía una señal de 1 mV. Por
norma general, el electrocardiógrafo se calibra de modo que esa señal
provoque una desviación vertical de 1 centímetro (que se denomina
sensibilidad estándar. (Figura 21). De esta forma, la altura de las ondas se
puede medir en mV y cada milímetro de desviación corresponde a 0,1 mV. La
mayoría de aparatos permiten modificar la calibración para que la señal de 1
mV provoque una desviación de 2 centímetros (denominada sensibilidad doble)
de modo que las ondas sean de altura doble que en el caso anterior. Otra

56
TILLEY, L y BURTNICK, N. Manual de Consulta Rápida: Electrocardiografía práctica en
pequeños animales.p.9.

64
posibilidad consiste en ajustar el aparato para que la señal de 1 mV provoque
una desviación de 0,5 centímetros (denominada sensibilidad media)57.

Figura 21. Amplificación del papel gráfico que se utiliza para recoger electrocardiogramas

*Figura a: El papel está dividido en cuadros de 1mm X 1mm. Que se agrupan mediante una
línea de trazo más grueso en cuadros de 5mm X 5mm. La velocidad del papel es de 5 mm/s.
Por lo tanto, cada mm representa 1/24 de segundo (0,04 s) y cada 5 mm representan 0,2
segundos. La calibración del voltaje es de 1 cm = 1 mV, lo que significa que cada milímetro
será 0,1 mV. Figura b: Señal de calibración de 1 mV generada por el propio aparato. La señal
produce una onda cuadrada de un centímetro (10 mm) de altura. Figura c: nomenclatura de los
complejos QRS.

Fuente: Modificado a partir de Cooksey JD, Dunn M, Massie E: Clinical Vectocardography and
Electrocardiography.

Después de la calibración se escoge la velocidad del papel, que puede ser


cualquiera. No obstante, la mayoría de aparatos pueden ajustarse a 15 o 50
milímetros por segundo. En el primer caso pasan por debajo de la aguja 25
cuadrados de 1 mm y 5 cuadrados de 5 mm cada segundo. Cada mm
corresponde a 1/25 de segundo o 0,04 segundos (40 ms) y cada 5 mm
corresponden a 1/5 de segundo o 0,2 segundos (Figura 21 y 22).

57
TILLEY, L y BURTNICK, N. Op.cit., p.12.

65
3.4.1.6. Mediciones en el ECG

ECG Canino normal: En la figura 23. Se ilustra UN ECG normal en un perro. En


este caso la onda P es positiva en derivaciones I, II, III y aVF, y negativa en la
aVR. En las derivaciones II, III y aVF suele aparecer una onda Q, que también
puede estar presente en la derivación I. Estas cuatro derivaciones, y en
especial la II, tienen ondas R más grandes y todas ellas, excepto la I, pueden
presentar también una pequeña onda S, aunque en muchos casos no se
observa. Las derivaciones AVR y AVL tienen desviaciones negativas que
corresponden, por lo general, a ondas S y normalmente son mayores en la
primera. (Figura 22 - 23)

La frecuencia cardíaca puede determinarse también para cada latido (es la


denominada frecuencia cardíaca instantánea).

El ECG suele utilizarse para determinar el ritmo cardíaco y las arritmias que
provocan normalmente alteraciones de la frecuencia cardíaca (intervalos de
tiempo variables entre complejos) que hacen que ésta varíe de latido a latido.
La fórmula para determinar la frecuencia cardíaca instantánea es la siguiente:
frecuencia = 60 (s/min.) + Intervalo R-R (s/latido), en la que R-R es la distancia
entre dos complejos QRS medida en segundos.

3.4.1.7. Medición de intervalos, alturas y duraciones de los complejos P-QRS-


T: Después de determinar la frecuencia cardíaca se mide la altura de varios
complejos electrocardiográficos y los intervalos entre los mismos. Para ello se
utiliza siempre la derivación II58.

Figura 22. Complejo P- QRS – T normal sobre papel de electrocardiograma.

58
TILLEY, L y BURTNICK, N. Op.cit.,p.85.

66
*La velocidad del papel es de 50 mm/s y la calibración de 1 cm = 1 mV.

Fuente: De Tilley LP: Essentials of Canine and Feline Electrocardiography.

Figura 23. Registro de las seis derivaciones de las extremidades en un perro.

67
Fuente: Rosas, Velandia. 2007

En la tabla 1 se detallan los valores normales de los intervalos entre


complejos, las duraciones de los complejos P-QRS-T y las alturas de esos
complejos. Siempre que sea posible hay que emplear un compás para hacer
las mediciones. Cuando se miden intervalos, alturas o duraciones hay que
evitar incluir la anchura de las líneas porque en muchos casos es de hasta 1
milímetro y su inclusión puede generar un error importante.

La onda P: Esta onda se inicia con la primera desviación positiva de la línea de


base y termina con el retorno a la misma. Su duración se mide desde el inicio
hasta el final de la onda.

Para establecer la duración de un complejo o intervalo debe conocerse la


velocidad del papel. Una vez hecho esto se mide la altura de la onda P desde
la parte superior de la línea de base hasta la parte superior de la onda en la
derivación II. Para saber cuál es la altura en mV hay que conocer la calibración
del aparato. Por ejemplo: si la calibración es de 1 cm = 1 mV y la altura de la
onda P es de 3 mm (0,3 cm), la desviación es de 0,3 mV.

Tabla 1. Valores normales de la frecuencia cardiaca, los intervalos entre complejos, la duración
de los complejos P-QRS-T y la altura de los complejos.

REFERENCIA VALORES EN CANINOS

68
Frecuencia cardiaca Razas gigantes: 60 – 140
(Latidos/min.) Caninos Adultos: 70- 160
Razas toy: 80 – 180
Onda P (Límite superior) Anchura: 0,04 v
Altura: 0,4 mV
Intervalo P – R 0,06 – 0,13 s
Complejo QRS Anchura: 0,06 v
Altura: 3,0 mV
Intervalo Q – T 0,15 – 0,25 s en función de su
frecuencia cardiaca
Segmento S – T No más de 0,2 mV
Onda T Positiva, negativa o bifásica
Eje eléctrico medio + 40º - + 100º

Fuente: KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños


Animales.

El intervalo P-R: Este intervalo se mide desde la primera desviación positiva de


la onda P hasta la primera desviación del complejo QRS. En realidad, este
intervalo debería denominarse P-Q, pero la denominación P-R está muy
arraigada en la literatura médica y no puede cambiarse. Hay que recordar que
este intervalo empieza al principio del complejo QRS.

El complejo QRS: El complejo QRS se inicia en la primera desviación del


mismo de la línea de base ya sea positiva o negativa y el punto en el que
termina puede resultar difícil de identificar en ocasiones. Por regla general
termina cuando vuelve a la línea de base aunque algunas veces lo hace por
encima o por debajo de la misma en el denominado punto J. El intervalo o la
duración del complejo QRS se miden en mm desde el inicio hasta su final y se
pasa luego a segundos. La altura de la onda R se mide en mm desde la línea

69
de base hasta el punto más alto de la misma en la derivación II y se pasa
luego a mV59.

El segmento ST: En primer lugar debe determinarse visualmente si se


encuentra a la misma altura similar que el resto de la línea de base, ya que
puede estar elevado o deprimido respecto a la misma.

El intervalo Q-T: Este intervalo se mide desde el inicio del complejo QRS hasta
el final de la onda T y corresponde a la sístole eléctrica total. Se ve muy
afectado por la frecuencia cardíaca de modo q acorta a medida que ésta se
incrementa y se alarga cuando disminuye. En el perro no se ha establecido una
fórmula que permita determinar la duración normal del intervalo Q-T a una
frecuencia cardiaca determinada, lo que dificulta su interpretación.

La onda T: La dirección, amplitud y duración de la onda T dependen de


muchas variables, lo que hace difícil interpretar sus variaciones. Los cambios
que se observan son, por lo general, inespecíficos y en consecuencia, las
anomalías de la onda T suelen pasar inadvertidas o, cuando existen, tienen
poca significación clínica60.

El eje eléctrico medio: El eje eléctrico medio (EEM) hace referencia a la


dirección (eje) media en el que se mueve un frente de onda de dipolos (frente
eléctrico) a través del corazón61. Puede aplicarse a la despolarización auricular
(onda P), a la ventricular (complejo QRS) o a la repolarización ventricular (onda
T) pero casi siempre viene determinado sólo por la primera. Como se ha
comentado antes, la despolarización de los ventrículos es más compleja que la
de las aurículas, pero aún así, el ventrículo mayor tiene un frente de
despolarización más grande y los que tienen la conducción intacta, atraen el

59
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.86.
60
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.86.
61
DEBORAH, M. Op,cit,. p.30.

70
frente de onda hacia ellos. Por lo tanto, ese frente de onda será el que
predomine cuando se haga la media de todos ellos (que es lo que hace el
ECG). El resultado neto es que la dirección de la desviación del complejo QRS
(positiva o negativa) en una derivación refleja qué compartimento es más
grande o en cuál de ellos la conducción a través de una rama fascicular no es
normal.

Figura 34. Sistema de derivación hexaxial formado por las seis derivaciones de las
extremidades.

*Se emplea para determinar las direcciones medias de los frentes de despolarización auricular
y ventricular

Fuente: DEBORAH, M. How to Determine and Interpret the Mean Electrical Axis. En: Veterinary
Medicine.

Por convenio, el plano frontal se contempla como si fuera un circulo de 360


grados (Figura 24) y, también por convenio, la extremidad anterior izquierda (el
polo positivo de la derivación I) se denomina 0 grados y la derecha (el polo
negativo de la derivación I), 180 grados. El polo positivo de la derivación aVF

71
se encuentra en los 90 grados y el negativo puede estar en los 270 o en los 90
grados. El EEM normal en el perro es de entre 40 y 100 grados62.

3.4.1.8. Beneficios y limitaciones: El electrocardiograma brinda una


representación grafica de los procesos de despolarización y repolarización
eléctricos del músculo cardiaco, como se aprecian desde a superficie corporal.
La amplitud de estas diferencias en el potencial eléctrico se mide en milivoltios
(mV) y su duración se expresa en segundos. El electrocardiograma puede
brindar información sobre la frecuencia cardiaca, ritmo y conducción
intracardiaca; también puede sugerir la presencia de agrandamiento de las
cámaras específicas, enfermedades miocárdicas y pericardica, isquemia,
ciertos desequilibrios eléctricos y algunas toxicidades medicamentosas.

3.4.1.9. Factores que afectan el ECG: El efecto de la posición de los


electrodos: esto tiene un efecto marcado en todas las derivaciones estándar.
o El efecto de la masa muscular del ventrículo es directamente proporcional al
volumen producido. A mayor grosor de la pared, mayor voltaje.
o El efecto de la distancia del electrodo: las precordiales son efectuadas más
cerca del corazón, por lo que se registra un voltaje más alto. Las fuerzas
electromotrices, captadas por un electrodo, son proporcionales a la inversa
de la distancia al corazón. Si la distancia se duplica, la fuerza electromotriz
del electrodo se reduce a la cuarta parte.
o El efecto del ángulo sólido (comprendido en una superficie cónica): el
ángulo sólido formado por el electrodo con el músculo cardiaco, también
afecta el potencial de ese electrodo63.
3.4.2. Radiología torácica: Fue la primera herramienta que existió para
identificar objetivamente el tamaño y la forma del corazón con cierto grado de

62
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.85.
63
COUTO, G. Op.cit., p. 23.

72
precisión. Como fue la primera, continúa siendo una herramienta sagrada para
muchos clínicos64.

Es una de las pruebas diagnósticas más importantes en medicina


cardiovascular de los pequeños animales. También es la más difícil de
interpretar. Durante décadas, fue el método principal de determinación del
tamaño cardíaco en medicina veterinaria. Como no existía ningún otro método
para determinarlo, la mayoría de los veterinarios se acostumbraron a valorar
los cambios en radiografías torácicas. Sin embargo, como no disponían de
otros métodos para comparar, no se podía determinar la exactitud de sus
valoraciones. Técnicamente, no era posible poner en tela de juicio la
interpretación de una radiografía torácica. Por ello, la certeza de las
interpretaciones se basaba en los conocimientos clínicos, la experiencia y la
confianza del clínico. Sin embargo, ni los clínicos más expertos podían valorar
si sus interpretaciones eran exactas. A partir de la introducción de la ecografía
cardíaca, se dispuso de un método para determinar la exactitud. Según la
experiencia de algunos autores Kittleson y Kienle 65 , después de comparar
radiografías torácicas con estudios ecocardiográficos durante los últimos 12
años, cabe afirmar que la determinación del tamaño global del corazón y del
tamaño de los compartimentos cardíacos a partir de una radiografía torácica de
un perro está llena de errores. Así, la ecocardiografía ha substituido a la
radiología torácica para la determinación del tamaño global del corazón y del
aumento de tamaño de un compartimento determinado en la mayoría de los
casos, porque se trata de una herramienta mucho más precisa.

3.4.2.1. Interpretación y valoración del tamaño de la silueta cardiaca: La


determinación del tamaño cardíaco total y el de un compartimento determinado
en las radiografías torácicas es todo un arte. Existen numerosas variables que
influyen sobre el tamaño y la conformación de la cavidad torácica y que

64
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños
Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.47.
65
Ibid., p. 48

73
dificultan la interpretación del tamaño de la silueta cardiaca en los perros
normales. Por tanto, es difícil diferenciar los hallazgos normales de los que no
lo son. En necesario que las películas se examinen en forma sistemática,
comenzando con la valoración de la técnica, posición del paciente, presencia
de artificios y fase de la respiración durante la exposición66.

Se debe solicitar un mínimo de dos incidencias radiográficas: lateral y


dorsoventral y tener en cuenta que en las proyecciones laterales, las costillas
deben estar alineadas entre sí dorsalmente. En las incidencias dorsoventrales
o ventrodorsales, el esternón, cuerpos vertebrales y apófisis espinosas
dorsales deben estar superpuestos67 (Figura 25 - 28). El corazón generalmente
tiende a ser más elongado en las placas ventrodorsales en comparación con
las dorsoventrales 68.

¿Por qué es tan difícil determinar el tamaño cardíaco en las radiografías


torácicas? Existen diferentes motivos. En primer lugar, cuando se observa el
perfil del corazón, es necesario recordar que lo que se observa es una sombra
del mismo. No obstante, la información obtenida es un 20% diferente de la que
ofrece la observación directa del órgano. La radiología torácica es el estudio de
sombras69.

En segundo lugar, el tamaño cardíaco acostumbra a valorarse subjetivamente.


Así, cuando se estudia una radiografía torácica, se determina subjetivamente si
el tamaño del corazón es normal o está alterado. Para llegar a esta afirmación,
se compara el tamaño del corazón con el tamaño del espacio torácico. Se trata
de un error importante, especialmente cuando se trata de pacientes caninos.

66
BURK, R. and ACKERMAN, N. Small Animal Radiology and Ultrasonography: A
Diagnostic atlas and Text. United State : W.B. Saunders Company, 1996. p. 23.
67
Ibid., p.25.
68
COUTO, G. y NELSON, R. Medicina Interna de Animales Pequeños. Buenos Aires :
Intermédica, 2005. p.33.
69
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.48.

74
Figura 25. Radiografía torácica de un canino Criollo en posición latero-lateral.

Incidencia Latero- lateral normal en un canino.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

El aumento o la disminución del tamaño de la cavidad torácica y la


conformación hacen que la silueta cardíaca parezca mayor o menor. Los perros
tienen formas y tamaños muy diferentes. Generalmente, el tamaño del corazón
y el tamaño del perro están proporcionalmente relacionados. Sin embargo, la
forma del perro es un parámetro que varía entre individuos y que altera
enormemente la percepción del tamaño cardíaco.

Es posible clasificar los perros en pacientes de tórax plano, normal o profundo


en radiografías laterales y en perros de tórax estrecho, normal o en barril en las
proyecciones dorsoventrales. La silueta cardíaca siempre parece mayor que lo
esperado en los perros con cavidades torácicas planas o estrechas y menor
que lo esperado en los perros con la cavidad torácica profunda o en forma de
barril, es decir, que perros con tórax redondo o en barril tienen mayor contacto
esternal en la proyección lateral y una forma oval en las otras vistas.

Figura 26. Silueta Cardiaca Lateral Normal en el Perro.

75
(Ao) Aorta; (L.A) Aurícula Izquierda; (L.V) Ventrículo Izquierdo; (P.a.) Arteria Pulmonar; (P.v.c.)
Vena Cava Posterior; (R.A) Aurícula Derecha; (R.V) Ventrículo Derecho.
Fuente: DOUGLAS, S. Diagnostico Radiológico Veterinario

En contraste, los perros de tórax estrecho y profundo exhiben un corazón de


apariencia elongada, vertical, en las placas laterales y una forma pequeña casi
circular en imágenes ventrodorsales o dorsoventrales70. (Figuras 29 - 35)

Además de la conformación torácica, la posición del diafragma también influye


en el tamaño de la cavidad torácica y, por tanto, en la interpretación del tamaño
y de la silueta cardíaca. La posición del diafragma depende, principalmente, de
la fase de la respiración en el momento de la exposición. En medicina humana,
las radiografías torácicas se realizan siempre en inspiración máxima. En
veterinaria, es difícil conseguir disparar durante esta fase. En la teoría, se trata
de un objetivo respetable pero, en realidad, la diferencia de volumen pulmonar
entre el final de la espiración y el final de la inspiración es muy pequeña en los
animales eupnéicos. Por tanto, tomar una radiografía durante la inspiración es
mejor que tomarla durante la espiración pero no puede compararse con la
situación conseguida en medicina humana.

Figura 27. Radiografía torácica de un canino Criollo de 2 años de edad en posición


dorsoventral.

70
COUTO, G. Op.cit., p. 33

76
Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 28. Silueta Cardiaca Dorsoventral Normal en el Perro.

(Ao) Aorta; (L.A) Aurícula Izquierda; (L.V) Ventrículo Izquierdo; (P.a.) Arteria Pulmonar; (P.v.c.)
Vena Cava Posterior; (R.A) Aurícula Derecha; (R.V) Ventrículo Derecho.

Fuente: DOUGLAS, S. Diagnostico Radiológico Veterinario.

Figura 29. Diagramas que muestran las variaciones existentes en la relación tamaño cardiaco-
torácico en las diferentes razas caninas.

77
Fuente: DOUGLAS, S. Diagnostico Radiológico Veterinario

Figura 30. Radiografía torácica de un canino Labrador de 8 años de edad.

*Radiografía torácica de un canino labrador en posición latero- lateral donde se observa que la
conformación torácica de esta raza es “normal “ (es decir, de forma no plana, no profunda y no
en barril).

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 31. Radiografías torácicas de un canino Basset Hound de 2 años de edad.

78
*Radiografías de un canino Basset Hound. En la proyección lateral, el tórax es plano y en la
proyección dorsoventral, estrecho. En consecuencia, la silueta cardiaca parece más grande en
ambas proyecciones.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 32. Radiografía torácica de un canino Dachshund de 4 años de edad.

79
*Radiografía torácica de un canino Dachshund en posición latero-lateral. El tórax es plano, lo
cual hace que la silueta cardiaca se vea mayor. Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 33. Radiografía torácica de un canino Criollo de 6 años de edad.

*Radiografía torácica de un canino Criollo en posición dorsoventral. Tórax ancho (de barril).

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 34. Radiografías torácicas de un canino Pastor Alemán de 2 años de edad

80
*Radiografías torácicas de un canino Pastor Alemán. Se trata de una raza de tórax profundo.
Con esta conformación, el corazón está más erguido en el tórax. Así, el corazón es más
redondeado que lo normal en la proyección dorsoventral.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 35. Radiografía torácica de un canino Pointer Ingles de 2 años de edad.

81
*Radiografía torácica de un canino Pointer Ingles. Tórax profundo, en la proyección lateral, el
corazón parece pequeño debido al tamaño del tórax. Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Por tanto, frecuentemente, es ineludible interpretar radiografías torácicas que


difieren muy poco de las tomas de final de espiración. En la espiración, los
campos pulmonares son más densos y el corazón es relativamente más
grande, el diafragma puede estar superpuesto con el borde cardiaco caudal y
los vasos pulmonares están poco delineados 71 . El empleo de tiempos de
exposición muy cortos para reducir el movimiento respiratorio y la correcta
ubicación, son importantes para la interpretación precisa de la forma, del
tamaño cardiaco y del parénquima pulmonar 72.

En muchos perros, la obesidad complica más la situación. La acumulación de


grasa abdominal desplaza el diafragma hacia delante, la cavidad torácica
disminuye de tamaño y la silueta cardíaca parece mayor. Además, los perros
obesos pueden acumular grasa en la cavidad torácica, sobre todo en el espacio
pericárdico. El aumento de tamaño de la silueta cardíaca se atribuye a la
disminución del tamaño de la cavidad torácica y a la acumulación de grasa
intrapericárdica. La grasa intrapericárdica se observa mejor en la proyección

71
FOX, Philip; SISSON, David and MOÏSE, Sydney, Op.cit., p.109.
72
COUTO, G. Op.cit., p. 17

82
lateral. En la proyección dorsoventral, se observa que la mayoría de la grasa se
acumula en la región ocupada habitualmente por la aurícula derecha. Se trata
de un hallazgo frecuente que se confunde, a menudo, con un aumento del
tamaño del corazón derecho.

Además de las diferencias del tamaño y la forma de la cavidad torácica, el


tamaño y la conformación del corazón de perros cambia ligeramente entre la
sístole y la diástole y entre la inspiración y la espiración. Sin embargo, se trata
de cambios relativamente pequeños que, generalmente, pueden ser
ignorados73. La posición del corazón en la cavidad torácica modifica la imagen
de la silueta. La posición depende, principalmente, de la conformación de la
cavidad torácica.

74
Como afirmaron Suter y Gómez . "Frecuentemente, las diferencias
observadas entre corazones normales de perros de razas diferentes o entre
corazones radiografiados durante la inspiración o la espiración son mayores
que las diferencias existentes entre corazones sanos y corazones enfermos."

Los métodos objetivos para la evaluación de la silueta cardiaca constan de la


medición de varias dimensiones cardiacas y proporciones cardio-torácicas; sin
embargo, estos métodos son inespecíficos debido a la gran cantidad de razas y
variaciones individuales en la conformación torácica en los perros (Figura 36) al
igual que variaciones en la apariencia del corazón como resultado de
posicionamientos radiográficos inconsistentes, fase de la respiración o ciclo
cardiaco y otras enfermedades torácicas concurrentes, como se menciono
anteriormente. De igual forma, la pauta de que “una silueta cardiaca normal en
el perro usualmente está en el rango de 2.5 a 3.5 veces el ancho de los

73
RANKIN, JS. and McHALE, PA. The Three-dimensional Dynamic Geometry of the Left
Ventricle in the Conscious dog, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina
Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.49.
74
SUTER, PF. and GÓMEZ JA. Disease of the Thorax: Radiographic Diagnosis, citado
por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.
Barcelona : Multimédica, 2000. p.47.

83
espacios intercostales” es inefectiva, debido a que también es inespecífica y no
se han realizado pruebas para estas variaciones75.

Como valorar el tamaño cardíaco subjetivamente es difícil, encontrar un


método para determinar el tamaño de la silueta cardíaca mejoraría la
capacidad para diagnosticar un aumento del tamaño cardíaco.

Figura 36. Radiografías torácicas de dos caninos de 6 años de edad.

*Radiografías torácicas de dos caninos en posición latero-lateral donde el tamaño del corazón
es normal pero hay diferencia en la silueta por la conformación torácica. Fuente: Rosas,
Velandia. 2007

75
LAMB, Christopher. Op.cit., p. 318

84
En consecuencia, cabe asumir que también existe una relación entre el tamaño
del corazón y la longitud de los cuerpos de las vértebras torácicas. Por tanto,
se sugirió una escala vertebral cardiaca (EVC) que no es más que un método
de medición que compara las dimensiones de la silueta cardiaca con la
longitud de los cuerpos vertebrales torácicos. Las mediciones se obtienen
utilizando una placa lateral y presciendiendo de la conformación torácica.

Para medir el corazón, trazaron una línea entre la base del bronquio principal
izquierdo y la zona más ventral del ápice del corazón a la que denominaron eje
largo y utilizaron marcadores para determinar la longitud del corazón. Después
de determinar la distancia de los marcadores, los colocaron encima de las
vértebras torácicas, empezando en el borde craneal de la cuarta vértebra
torácica. A continuación, determinaron la distancia en vértebras (v). Trazaron
otra línea (eje corto) perpendicular a la primera en el punto más ancho del
corazón y midieron la distancia en vértebras (Figura 37). La suma de ambas
determinaciones fue de 8.5 a 10.6 v en 100 perros normales con
conformaciones torácicas diferentes. La conformación torácica no influyó en la
determinación. Se utilizó un sistema parecido en radiografías ventrodorsales y
dorsoventrales. En ellas, midieron la longitud máxima del corazón y la anchura
máxima del corazón. El resultado fue de 10.2 v, de promedio. Esta
determinación fue ligeramente más variable que la medición a partir de la
proyección lateral. Hasta la actualidad, este estudio sólo ha determinado
valores normales en el perro. Se debe tener en cuenta, que puede existir cierta
variación racial; un límite superior a 11 vértebras puede ser normal para un
perro con tórax corto, mientras que un límite superior a 9.5 vértebras puede ser
normal en animales de tórax largo76 (Tabla 2)

Ejemplo: Canino Pastor Alemán cuyo eje largo da como resultado 14 cm y el


eje corto 10,5 cm se suman estos dos valores y obtenemos como resultado
24,5 cm, estos centímetros son marcados sobres las vertebras a partir del
borde craneal de la 4 vertebra torácica, el resultado es 10,21 vertebras en este

76
COUTO, G. Op.Cit. p. 19

85
caso, es decir, que el tamaño del corazón no excede 10,21 vertebras a partir
de la 4 vertebra torácica.

Figura 37. Método para determinar la escala cardio-vertebral. Medición en una radiografía
torácica latero-lateral

Fuente: LAMB, Christopher. Papel del Examen Radiográfico en el Diagnostico de Enfermedad


Cardiaca Canina. En: Compendium.

Tabla 2. Medidas de la escala cardio-vertebral en radiografías latero-laterales de cinco razas


caninas

Razas Rango normal Media


Boxer 10,3 – 12,6 11,6
Labrador Retriever 9,7 – 11,7 10,9
Pastor Alemán 8,7 – 11,2 10,2
Doberman Pinscher 9,0 – 10,8 10,5
Yorskshire Terrier 9,0 – 10,5 10,4

Fuente: LAMB, Christopher. Papel del Examen Radiográfico en el Diagnostico de Enfermedad


Cardiaca Canina. En: Compendium.

86
En otro estudio basado en el análisis de 100 perros de distintas razas, el rango
genérico normal es de 8,7 a 10,777.

3.4.2.2. Valoración de la forma cardiaca: Los veterinarios usualmente obtienen


sus conclusiones con respecto a la forma de la silueta cardiaca basados en una
medición subjetiva, de la misma forma como se describió en la medición del
tamaño cardiaco. Hay un uso potencial limitado de la medición cuando se está
valorando la forma cardiaca, aunque los intentos pueden ser realizados para
distinguir aumento de las cavidades izquierdas o derechas78.

Cada una de las cámaras cardiacas y los grandes vasos contribuyen en la


formación de la silueta cardiaca (Figura 38), de este modo, el aumento de
tamaño en una o más de estas estructuras puede cambiar la forma de la silueta
cardiaca, en algunas ocasiones haciéndose visible la localización de la
alteración.

3.4.2.3. Anatomía Radiográfica Cardiovascular normal: En una radiografía


torácica, el corazón se observa como una silueta opaca. En la silueta están
incluidos la sangre, el miocardio, el pericardio, el líquido pericárdico, las
válvulas, las arterias y las venas coronarias y grasa. Debido a que todas estas
estructuras presentan características de atenuación parecidas, existe muy poco
o ningún contraste entre ellas.

Por este motivo, no es posible distinguir unas de otras. Sólo pueden


identificarse claramente los bordes del corazón y de las estructuras
yuxtapuestas, como la aorta. Una alteración de los bordes del corazón indica la
existencia de aumento del tamaño de estructuras cardíacas determinadas.

77
LAMB, Christopher. Op.cit., p. 318
78
Ibid., p.319

87
Figura 38. Ejemplo de lo complejo que es la interpretación del tamaño de la silueta cardiaca

*Figura 48a: Canino Golden Retriever de 2 años de edad con alteraciones en la silueta
cardiaca; patología aórtica. Figura 49b: Canino criollo de 3 años de edad con alteraciones en la
silueta cardiaca; patología en ventrículo izquierdo.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

88
Cuando se estudia una proyección dorsoventral en el negatoscopio, el lado
derecho del animal se sitúa a la izquierda del examinador y el lado izquierdo
del animal a la derecha del examinador, con el extremo craneal de la
radiografía hacia arriba. Los pulmones perfilan la silueta cardíaca normal en los
lados derecho e izquierdo.

La silueta cardíaca parece un huevo ladeado o una D invertida 79 . Es


redondeada cranealmente y en el lado derecho (Figura 39). El ápice se sitúa a
la izquierda de las vértebras y las esternebras y se identifica como un punto
redondeado en el aspecto más caudal del borde redondeado del corazón dere-
cho. El borde del corazón izquierdo es más recto que el del derecho. En una
proyección dorsoventral, la silueta cardíaca puede representarse como un reloj
(Figura 40). Entre las 11 y la una, la silueta cardíaca se mezcla con el
mediastino craneal. En esta región, las primeras estructuras cardíacas que se
diferencian de la silueta cardíaca son un fragmento de la aorta ascendente y
transversa y el primer fragmento de la aorta descendente (arco aórtico). Sin
embargo, en los animales sanos, el arco aórtico es difícil de diferenciar del
resto de las estructuras porque está rodeado de otras estructuras
mediastínicas y escondido por las vértebras y las esternebras. La arteria
pulmonar principal se sitúa a la una o las dos en el reloj. La orejuela izquierda
cuando es normal, se confunde con el borde lateral del ventrículo izquierdo y
no puede identificarse. El borde lateral del ventrículo izquierdo se sitúa entre
las 2-3 y las 5 (ápice cardíaco). El cuerpo de la aurícula izquierda no contribuye
a formar la silueta cardíaca en la proyección dorsoventral. Se sitúa dentro de la
silueta, dorsalmente al ventrículo izquierdo y entre los bronquios principales. El
borde lateral del ventrículo derecho va desde las 6 hasta las 12,
aproximadamente. El cuerpo del ventrículo derecho va desde las 6 hasta las 9.
El resto corresponde al tracto de salida del ventrículo derecho. El borde lateral
del cuerpo de la aurícula derecha y la orejuela derecha se sitúan entre las 9 y

79
WYBURN, RS. LAWSON, DD. Simple Radiography as an aid to the Diagnosis of Heart
Disease in the Dog, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular
de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.52.

89
las 11. En animales normales, no pueden diferenciarse del tracto de salida del
ventrículo derecho.

En sentido de las agujas del reloj, el arco de la aorta (A) está a las 12 y el
tronco pulmonar (TP) entre la 1 y las 2. A continuación, la orejuela izquierda
(OI) se sitúa entre las 2 y las 3 y el ventrículo las 3 y las 6. El ventrículo
derecho va desde las 6 hasta las 12. La aurícula derecha ocupa desde las 9
hasta las 1280.

Figura 39. Radiografía torácica de un canino French Poodle de 1 año de edad.

*Radiografía torácica de un French Poodle en posición dorsoventral donde se observa la


silueta cardiaca como un D invertida.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 40. Situación de los compartimentos cardiacos y los vasos principales en una
proyección dorsoventral

80
O´BRIEN, Robert. Radiología Torácica del Perro y el Gato. Barcelona : Multimédica,
2001. p.33.

90
(A) Arco aortico; (TP) Tronco pulmonar; (OI) Orejuela izquierda; (CI) Corazón izquierdo; (CD)
Corazón derecho; (LAT) Línea axial torácica

Fuente: KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños


Animales

.
* (Ao) Aorta; (Ap) Arteria Pulmonar Principal; (AI) Aurícula Izquierda; (VI) Ventrículo izquierdo;
(VD) Ventrículo Derecho; (AD) Aurícula derecha. Fuente: Rosas, Velandia. 2007

En una radiografía dorsoventral normal, se identifican diferentes estructuras


vasculares. La vena cava caudal cruza desde el diafragma hasta la aurícula

91
derecha inmediatamente a la derecha (del animal) de la confluencia de las
esternebras y las vértebras. Se observa mejor en el pequeño espacio que
queda entre el diafragma y el corazón, pero puede seguirse durante una
distancia corta en el diafragma y la silueta cardíaca. Pueden diferenciarse los
vasos de los lóbulos pulmonares caudales y craneales.

De la vena pulmonar caudal izquierda, sólo se observa un fragmento corto en


la región caudal izquierda de la cavidad torácica antes de que llegue a la línea
media y se confunda con las vértebras y las esternebras. Generalmente, las
arterias pulmonares lobares caudales izquierda y derecha son fáciles de
diferenciar cuando avanzan en sentido craneocaudal a través de la silueta
cardíaca y cuando salen de ella hacia los campos pulmonares.

Cuando la proyección es lateral, la radiografía se coloca en el negatoscopio


con las vértebras en la parte superior y la cabeza hacia la izquierda del
examinador. La forma de la silueta cardíaca depende de la conformación del
tórax. En los perros de tórax profundo, tiene forma de pirámide invertida.

El ápice es la única estructura que se apoya en el esternón. En los tórax más


planos, el ápice se desplaza caudalmente y una mayor parte del ventrículo
derecho está en contacto con el esternon. En la proyección lateral, el borde
dorsal (base) del corazón se sitúa inmediatamente debajo de la tráquea, la
carina y los bronquios principales. La base del corazón está formada
principalmente, por las dos aurículas y por los vasos que entran y salen en del
corazón. La aurícula derecha se sitúa cranealmente y la aurícula izquierda
caudalmente por debajo y caudal a la carina. La aorta sale de la región
craneobasal de la silueta cardíaca avanza dorsalmente y, después,
caudalmente por debajo de la vertebral. Generalmente, es posible identificarla.
El tronco pulmonar sale de la silueta cardíaca ligeramente caudal a la aorta y,
generalmente, está tapada por la aorta. El tronco pulmonar se ramifica en la
región de la carina y las ramas lobares caudales avanzan caudalmente
respecto a este punto, ligeramente debajo de la aorta. En esta región, las

92
venas pulmonares avanzan hacia la aurícula izquierda, ligeramente, es
imposible diferenciar las arterias y las venas en esta zona. La vena cava caudal
sale de la silueta cardíaca en la región caudal de la sombra de la aurícula
izquierda y avanza caudalmente hacia el diafragma. El borde craneal de la
silueta cardíaca está formado, principalmente, por el tracto de salida del
ventrículo derecho y el límite craneal del cuerpo del ventrículo derecho. La
aurícula derecha está situada dorsalmente pero pocas veces hace suficiente
protrusión para alterar este borde. No obstante, la orejuela derecha sí que
forma parte del borde craneal. La aorta ascendente y la arteria pulmonar
principal proximal están situadas dorsalmente pero, generalmente, no forman
parte del borde craneal de la silueta cardíaca. El borde caudal de la silueta
cardíaca está formado por el corazón izquierdo. La aurícula izquierda es dorsal
y se sitúa inmediatamente craneal y dorsal a la silueta de la vena cava caudal.
El borde caudal del ventrículo izquierdo se sitúa ventralmente desde esta
región hasta el ápice. El cuerpo del ventrículo derecho no participa en la silueta
cardíaca caudal pero se sobrepone a gran parte del ventrículo izquierdo en
esta proyección. Los bronquios lobares craneales se originan en la región de
la carina y avanzan cranealmente, a través de la silueta cardíaca, hasta entrar
en los campos pulmonares. El recorrido de las arterias y las venas pulmonares
lobares craneales es paralelo al de los bronquios respectivos. Las arterias se
sitúan dorsalmente y las venas ventralmente con respecto a los bronquios. La
vena cava craneal está inmersa en el mediastino craneal y no se diferencia. En
el punto de unión de la silueta cardíaca craneodorsal y el mediastino existe una
pequeña depresión generalmente denominada cintura craneal. La cintura
caudal se sitúa en el punto de unión de la aurícula izquierda y el ventrículo
izquierdo81.

81
BURK, R. and ACKERMAN, N. Op.cit., p.36.

93
4. ECOCARDIOGRAFÍA

Desde la invención de los rayos X y el diagnóstico radiológico, la ecografía del


corazón y de los grandes vasos (ecocardiografía) es la técnica que más ha
revolucionado el acercamiento clínico a la anatomía cardíaca82. Debido a que la
ecografía diferencia los líquidos de los tejidos blandos y las radiografías
diferencian densidad de aire y densidad de tejidos blandos, las imágenes
ecográficas del corazón son complementarias de las imágenes radiográficas
para estudiar la anatomía de las estructuras torácicas. Además, la gran
velocidad de obtención de imágenes permite examinar el movimiento cardíaco
en el tiempo y, por tanto, valorar la funcionalidad cardíaca de forma no
invasiva. La ecocardiografía Doppler (Doppler espectral y de flujo a color)
permite, además, estudiar la dirección y la velocidad del flujo sanguíneo y los
patrones del flujo sanguíneo en el corazón y los grandes vasos. Mediante
ecocardiografía, es posible valorar con precisión la anatomía cardíaca, la
funcionalidad cardíaca y los patrones de flujo sanguíneo. Por tanto, es el
método de elección para estudiar detalladamente el corazón en medicina
veterinaria clínica83.

4.1. INSTRUMENTOS Y EQUIPO

La vibración de un cuerpo sonoro en el aire o en otro medio produce sonido.


Los medios transmiten el sonido con la misma frecuencia, pero la intensidad
se atenúa a medida que aumenta la distancia de la fuente sonora. Los
ultrasonidos son sonidos que se producen con una frecuencia superior a la
que el oído humano puede percibir, generalmente por encima de 20 kHz
(20000 ciclos/seg). En medicina, las frecuencias utilizadas son muy superiores,
generalmente de 2 a 10 Mhz. En el diagnóstico por imagen, la oscilación

82
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.95.
83
BOON, June. Manual of Veterinary Echocardiography. United State : Williams and
Wilkins, 1998. p.35.
94
rápida de un cristal piezoeléctrico produce un haz ultrasónico. Generalmente,
el cristal piezoeléctrico se acompaña de otros cristales para formar un
transductor y produce una oscilación cuando es atravesado por un voltaje. En
el aire, el sonido viaja formando ondas que se dispersan en todas direcciones.
Sin embargo, los ultrasonidos pueden obligarse a viajar a través de tejidos
blandos en una sola dirección. Cuando un haz ultrasónico choca con una
estructura, parte de él rebota de nuevo hasta el transductor84.

Normalmente, los transductores utilizan tecnología de onda pulsada en la que


el cristal se activa durante un intervalo de tiempo corto y, a continuación, se
inactiva durante un periodo de tiempo más largo para esperar el retorno de las
ondas que rebotan. Cuando los ultrasonidos que rebotan llegan nuevamente al
cristal, producen una oscilación de éste. Esta oscilación se transforma en
voltaje, que es captado por la máquina. Los ultrasonidos se transmiten a través
de los tejidos blandos con una velocidad relativamente constante (de unos
1540 m/seg). Por tanto, si se dirigen a diferentes estructuras de tejido blando,
el ecógrafo calcula la distancia existente entre el transductor y la estructura
determinando el tiempo invertido por el haz ultrasónico para llegar hasta la
estructura y volver al transductor. Utilizando tecnología informática sofisticada,
un ecógrafo puede diferenciar numerosas estructuras simultáneamente,
produciendo una imagen bidimensional. Los ultrasonidos se dispersan en el
aire y son incapaces de penetrar en el hueso eficazmente. Por tanto, es
imposible obtener una imagen ecográfica de la mayoría de las regiones del
tórax. Sólo se obtienen imágenes de las zonas en las que el corazón está en
contacto con un espacio intercostal. Se trata de espacios bastantes pequeños,
que se denominan ventanas. Para ver a través de una ventana adecuada, sólo
pueden utilizarse transductores con ventanas pequeñas. Los transductores que
se utilizan en ecocardiografía conducen un haz o sector en abanico. El haz se
forma situando numerosos cristales en fila (transductor de fase lineal) o bien
rotando el cristal pero permitiendo que el haz salga solamente por una zona del

84
NYLAND, T. y MATTON J. Diagnóstico Ecográfico en Pequeños Animales, Barcelona :
Multimédica, 2004. p.371.
95
transductor (transductor mecánico). Los ultrasonidos de alta frecuencia (7.5 se
reflejan en estructuras más pequeñas que los ultrasonidos de baja frecuencia
(2.5 Mhz). Como chocan contra más estructuras, se reflejan en mayor medida
cuando viajan a través de tejidos blandos y su energía se disipa más
rápidamente. Así, como se reflejan en estructuras más pequeñas, la resolución
de los ultrasonidos de alta frecuencia es mejor que la de los ultrasonidos de
baja frecuencia85. En consecuencia, es preferible utilizar ultrasonidos de alta
frecuencia en pacientes de menor tamaño y ultrasonidos de baja frecuencia en
pacientes de mayor tamaño. Los ultrasonidos de baja frecuencia también son
necesarios para ecocardiografía Doppler de calidad. Debido a que los
requisitos de la ecografía y la ecografía Doppler son muy diferentes, puede ser
necesario utilizar varios transductores durante el examen.

Para poder obtener imágenes entre los espacios intercostales y permitir una
buena flexibilidad en la consecución de varios planos de imagen, se requiere
un escáner sectorial con una pequeña huella de contacto. Idealmente para
obtener imágenes en todo el rango de tamaños de perros y gatos, es necesaria
una elección de transductores desde 3,5 MHz hasta 7,5 MHz. La elección de
una única sonda es limitante, mientras que dos permiten normalmente un
examen satisfactorio.

4.2. TÉCNICA

Para el examen ecocardiográfico, los perros requieren de preparación. No es


necesario ni recomendable sedar al animal, a menos que se trate de un
paciente muy poco cooperativo86.

Los perros pueden estudiarse en posición erguida (de pie, sentados o en


decúbito esternal) o en decúbito lateral sin alterar demasiado la técnica de
examen. Sin embargo, la calidad de la imagen es mejor si se coloca el animal

85
NYLAND, T. y MATTON J. Op.cit., p. 373.
86
GODDARD, P. Ecografía Veterinaria. España: Acribia. 2000 .p. 154
96
en decúbito lateral sobre una mesa con una abertura que permita manipular el
transductor y examinar al animal desde debajo. En esta posición, el contacto
del corazón con el tórax es mayor y se crea una ventana ecográfica más
grande, además de ser una posición confortable desde la cual se puede
realizar un adecuado examen ecocardiográfico, el cual puede durar hasta más
de una hora. Para obtener imágenes validas del corazón, el animal se situará
en la posición mencionada y se explorará desde el lado dependiente. Esto
hace que el órgano se localice proximal al transductor. El peso del corazón
presiona los pulmones del lado correspondiente, reduciendo las interferencias
producidas por el artefacto que esto supone87.

Casi siempre, es posible obtener imágenes correctas apartando el pelo de la


zona ecografiada y aplicando una cantidad generosa de gel de contacto o bien
humedeciendo la zona antes de aplicar el gel de contacto con alcohol, lo que
ayuda a reducir el artefacto producido por el gas a la vez que se disminuye la
cantidad necesaria de gel ultrasónico. En los perros con el pelo muy grueso,
puede ser necesario rasurar, para prevenir la atenuación de los ultrasonidos
por el aire atrapado entre el pelo88.

El animal se coloca, preferiblemente en una mesa adecuada, en decúbito


lateral, con sus extremidades orientadas hacia el encargado. Es necesaria una
sujeción manual no sólo para mantener el animal tranquilo mientras es
explorado, sino también para prevenir daños en la unidad de ecografía o en los
transductores. La parte inferior de la extremidad anterior también debe ser
llevada hacia delante, con el fin de separar el codo del vértice cardiaco89.

Los ecógrafos para corazón tienen un monitor de electrocardiografía con una


derivación simple, con el fin de obtener una referencia temporal. Antes de

87
GODDARD, P. Op.cit., p.155
88
BOON, June. Manual de Consulta Rápida: Ecocardiografía práctica en Pequeños
Animales, Barcelona: Multimédica. 2002. p.8.
89
Ibid, p.10
97
comenzar la exploración, deben colocarse las pinzas y obtener un buen trazado
electrocardiográfico.

4.3. EXÁMENES NORMALES

Es importante establecer una rutina regular y coherente de exploración, de tal


modo que se visualice todo el corazón sin que se quede nada sin ver 90 .
Generalmente, el examen ecocardiográfico empieza con el estudio
bidimensional. La ecocardiografía bidimensional permite realizar un estudio
muy detallado de la anatomía y de las relaciones espaciales. La imagen
bidimensional acostumbra a utilizarse de guía para las otras modalidades de
imagen (modo M, contraste y ecocardiografía Doppler).

4.3.1. Ecocardiografía bidimensional: Los ecocardiogramas bidimensionales se


obtienen utilizando ecógrafos mecánicos o bien ecógrafos de fase lineal de
control electrónico que emiten un haz delgado o en abanico. El movimiento a
tiempo real se consigue mediante la actualización rápida y continuada de la
imagen (generalmente, entre 15 y 30 veces por segundo) durante el ciclo car-
díaco. Todos los transductores tienen ventajas e inconvenientes 91 . Los
transductores de fase lineal permiten realizar estudios en modo M y
bidimensionales simultáneamente y, con los equipos más modernos, estudios
bidimensionales y Doppler simultáneos (imagen dúplex). Debido a que la
ecocardiografía bidimensional produce imágenes anatómicas a tiempo real del
corazón, ofrece una imagen exacta, comprensible y completa del corazón que
es fácil de interpretar para la mayoría de los clínicos92.

90
BURK, R. Small Animal Radiology and Ultrasonography a Diagnostic Atals and Text.
United State: WB Saunders. 1996. p. 45.
91
MOISE, NS. Echocardiography, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.
Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.96.
92
BONAGURA, J., O’GRADY, M. and HERRING, D. Echocardiography: Principles of
Interpretation. En: Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice (Symposium on
Diagnostic Ultrasound). Vol. 15, Nº 6. (November 1985). p.1118.
98
Diferentes autores han estudiado el ecocardiograma bidimensional normal del
perro y el gato 93 . La "American Society of Echocardiography (ASE)" ha
establecido las pautas para estandarizar el estudio ecocardiográfico
bidimensional y la terminología en los seres humanos94. Recientemente, se
95
han publicado normas parecidas para los perros y los gatos . En
ecocardiografía bidimensional, existen cuatro posiciones generales del
transductor (ventanas) que permiten acceder a planos de imagen coherentes
(Figura 41). La posición paraesternal derecha se sitúa entre el tercer y el sexto
espacios intercostales derechos (generalmente, entre el cuarto y el quinto),
entre el esternón y las uniones costocondrales. Se localiza con facilidad
palpando el latido del ápice derecho y situando el transductor en este punto. La
posición paraesternal caudal (apical) izquierda se sitúa entre el quinto y el
séptimo espacios intercostales izquierdos, lo más cerca posible del esternón.
Se localiza palpando el latido del ápice izquierdo. La posición paraesternal
craneal izquierda se sitúa entre el tercer y el cuarto espacios intercostales
izquierdos, entre el esternón y las uniones costocondrales. La posición
subcostal se sitúa caudal a la apófisis xifoides del esternón y a las costillas.

Figura 41. Representación esquemática del tórax canino indicando la situación aproximada de
las ventanas del transductor ideales utilizadas en ecocardiografía.

Ventana Paraesternal Derecha

93
Ibid,. p.1118
94
HENRY, WL. Report of the American Society of Echocardiography Committee on
Nomenclature and Standards in Two-dimensional Echocardiography, citado por KITTLESON,
Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona :
Multimédica, 2000. p.96.
95
THOMAS, WP. Recommendations for Standards in Transthoracic Two-dimensional
Echocardiography in Dogs and Cats, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.
Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.96.
99
Fuente: Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Ventana Paraesternal Izquierda

100
Fuente: Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

La posición óptima del transductor cambia en función del paciente y debe


determinarse durante el examen96.

Los planos de imagen obtenidos en cada una de las posiciones del transductor

96
OYAMA, Mark. Advances in Echocardiography, En: Veterinary Clinical Small Animal.
Vol. 34. (2004). p.1085
101
se denominan en función de su orientación con respecto al lado izquierdo del
corazón, especialmente al ventrículo izquierdo y la aorta. El plano que
secciona el ventrículo izquierdo paralelamente al eje longitudinal del corazón
desde el ápice hasta la base se denomina plano largo (longitudinalmente).

El plano que secciona el ventrículo izquierdo o la aorta perpendicularmente al


eje longitudinal del corazón se denomina plano del eje corto (de la sección
transversal). (Figura 42)

Figura 42. Diagrama que representa los planos ortogonales para la visualización
ecocardiográfica bidimensional.

*(Ao) Aorta; (L.A) Aurícula Izquierda; (L.V) Ventrículo Izquierdo; (P.a.) Arteria Pulmonar; (R.A)
Aurícula Derecha; (R.V) Ventrículo Derecho. Fuente: GODDARD, P. Ecografía Veterinaria.
Para cada una de las tres posiciones básicas del transductor, se definen dos
planos de imagen primarios y una vista o más en cada plano. El transductor
debe tener una marca indicativa para señalar un lado del plano de imagen, que
debe representarse a la derecha del monitor.

Así, se mantendrá una correcta orientación situando el transductor de tal


manera que su marca se encuentre siempre dirigida hacia la cabeza del animal
o hacia la izquierda. Generalmente, el examen bidimensional empieza en el
lado derecho del tórax y avanza en sentido caudal izquierdo y, finalmente,
102
craneal izquierdo. En la mayoría de los perros, se consiguen coherentemente
los planos de imagen siguientes:

4.3.1.1. Posición paraesternal derecha


4.3.1.1.1. Imágenes longitudinales (Figura 43): Con el plano del haz orientado
casi perpendicularmente al eje longitudinal del organismo, paralelo al eje
longitudinal del corazón y con la marca del índice del transductor dirigida hacia
la base del corazón (dorsal), se obtienen dos imágenes. La primera de ellas es
una imagen de los cuatro compartimentos con el ápice cardíaco (ventrículos) a
la izquierda de la pantalla y la base (aurículas) a la derecha.

Figura 43. Representación esquemática de las imágenes longitudinales obtenidas a través de

la ventana paraesternal derecha.

* (VI) Ventrículo Izquierdo; VD Ventrículo Derecho; (AI) Aurícula Izquierda; (AD) Aurícula
Derecha; (SI) Septo Interventricular; (AO) Aorta; (AP) Arteria Pulmonar; (APD) Arteria Pulmonar

103
Derecha; (API) Arteria Pulmonar Izquierda; (TSVD) Tracto de Salida del Ventrículo Derecho;
(TSVI) Tracto de Salida del Ventrículo Izquierdo; (VCCa) Vena Cava Caudal; (OD) Orejuela
Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VT) Válvula Tricúspide; (VA) Válvula Aórtica; (VP) Válvula
pulmonar; (CI) Cúspide Coronaria Izquierda de la Válvula Aórtica; (CD) Cúspide Coronaria de
la Válvula Derecha; (CN) Cúspide no Coronaria de la Válvula Aórtica; (VMA) Hoja de la válvula
Mitral Anterior; (VMP) Hoja de la Válvula Mitral Posterior; (CH) - (CT) Cuerdas Tendinosas;
(MP) Músculos Papilares; (MPA) Músculo Papilar Anterior; (MPP) Músculo Papilar Posterior.

Fuente: KEINLE, RD. and THOMAS, WP. Echocardiography.

La segunda imagen se obtiene rotando ligeramente el transductor en el sentido


de las agujas del reloj (visto desde debajo del transductor) desde la imagen de
los cuatro compartimentos y con una orientación ligeramente más craneodorsal
a caudoventral. Esta imagen permite estudiar el tracto de salida del ventrículo
izquierdo, la válvula aórtica, la raíz de la aorta y la aorta ascendente proximal.

4.3.1.1.2. Imágenes del eje corto (Figura 44): Rotando el transductor 90 grados
en el sentido de las agujas del reloj partiendo de la imagen de los cuatro
compartimentos, de forma que el plano del haz esté orientado cerca del eje
longitudinal del cuerpo y perpendicular al eje longitudinal del corazón y la
marca del índice del transductor esté orientada cranealmente (o
craneoventralmente), se obtienen diferentes vistas del eje corto. Para que la
orientación del eje corto sea correcta, debe existir simetría circular del
ventrículo izquierdo o la raíz aórtica. Generalmente, los planos del eje corto se
obtienen a la altura del ápice del ventrículo izquierdo, los músculos papilares, la
válvula mitral y la válvula aórtica por angulación del haz desde el ápice (ventral)
hasta la base (dorsal).

Figura 44. Representación esquemática de las imágenes de eje corto obtenidas a través de la
ventana paraesternal derecha.

104
* (VI) Ventrículo Izquierdo; VD Ventrículo Derecho; (AI) Aurícula Izquierda; (AD) Aurícula
Derecha; (SI) Septo Interventricular; (AO) Aorta; (AP) Arteria Pulmonar; (APD) Arteria Pulmonar
Derecha; (API) Arteria Pulmonar Izquierda; (TSVD) Tracto de Salida del Ventrículo Derecho;
(TSVI) Tracto de Salida del Ventrículo Izquierdo; (VCCa) Vena Cava Caudal; (OD) Orejuela
Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VT) Válvula Tricúspide; (VA) Válvula Aórtica; (VP) Válvula
pulmonar; (CI) Cúspide Coronaria Izquierdo de la Válvula Aórtica; (CD) Cúspide Coronaria de
la Válvula Derecha; (CN) Cúspide no Coronaria de la Válvula Aórtica; (VMA) Hoja de la válvula
Mitral Anterior; (VMP) Hoja de la Válvula Mitral Posterior; (CH) - (CT) Cuerdas Tendinosas;
(MP) Músculos Papilares; (MPA) Músculo Papilar Anterior; (MPP) Músculo Papilar Posterior.

Fuente: KEINLE, RD. and THOMAS, WP. Echocardiography.

En la mayoría de los animales, aumentar el grado de angulación con una


rotación ligera permite visualizar la aorta ascendente proximal, la aurícula
derecha y las ramas de la arteria pulmonar. Las imágenes deben estudiarse
con la parte craneal de la imagen a la derecha y el corazón derecho rodeando
el ventrículo izquierdo y la aorta en el sentido de las agujas del reloj (tracto de
salida del ventrículo derecho y válvula pulmonar hacia la derecha).

4.3.1.2. Posición paraesternal caudal (apical) izquierda


4.3.1.2.1. Imágenes apicales izquierdas de dos compartimentos (Figura 45).
Con el plano del haz prácticamente perpendicular al eje longitudinal del cuerpo,

105
paralelo al eje longitudinal del corazón, y con la marca del índice del
transductor dirigida hacia la base del corazón (dorsal), se obtiene una imagen
de dos compartimentos del corazón que incluye la aurícula izquierda, la válvula
mitral y el ventrículo izquierdo.

Rotando ligeramente el transductor y el plano del haz en sentido craneodorsal-


caudoventral, se obtiene una imagen longitudinal del ventrículo izquierdo, el
tracto de salida, la válvula aórtica y la raíz de la aorta. Generalmente, esta
imagen se obtiene para medir la velocidad del flujo sanguíneo en el tracto de
salida del ventrículo izquierdo y la raíz de la aorta mediante ecocardiografía
Doppler, porque el transductor puede alinearse paralelamente al flujo
sanguíneo en esta posición. Estas dos vistas deben estudiarse con el ápice del
ventrículo izquierdo hacia la izquierda y la aurícula izquierda o la aorta a la
derecha.

4.3.1.2.2. Imágenes apicales de cuatro compartimentos (Figura 56). Con el


plano del haz orientado en sentido caudal izquierdo a craneal derecho y, a
continuación, dirigido dorsalmente hacia la base del corazón, y con la marca
del índice del transductor dirigida caudalmente y hacia la izquierda, se obtiene
una imagen de los cuatros compartimentos cardiacos.

Figura 45. Representación esquemática de las imágenes de dos cámaras obtenidas a través
de la ventana paraesternal caudal.

Imagen longitudinal de dos compartimentos

106
Imagen Longitudinal de la salida del ventrículo izquierdo

* (VI) Ventrículo Izquierdo; VD Ventrículo Derecho; (AI) Aurícula Izquierda; (AD) Aurícula
Derecha; (SI) Septo Interventricular; (AO) Aorta; (AP) Arteria Pulmonar; (APD) Arteria Pulmonar
Derecha; (API) Arteria Pulmonar Izquierda; (TSVD) Tracto de Salida del Ventrículo Derecho;
(TSVI) Tracto de Salida del Ventrículo Izquierdo; (VCCa) Vena Cava Caudal; (OD) Orejuela
Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VT) Válvula Tricúspide; (VA) Válvula Aórtica; (VP) Válvula
pulmonar; (CI) Cúspide Coronaria Izquierdo de la Válvula Aórtica; (CD) Cúspide Coronaria de
la Válvula Derecha; (CN) Cúspide no Coronaria de la Válvula Aórtica; (VMA) Hoja de la válvula
Mitral Anterior; (VMP) Hoja de la Válvula Mitral Posterior; (CH) - (CT) Cuerdas Tendinosas;
(MP) Músculos Papilares; (MPA) Músculo Papilar Anterior; (MPP) Músculo Papilar Posterior.

Fuente: KEINLE, RD. and THOMAS, WP. Echocardiography.

Cabe destacar que se trata de la única vista en la que la marca del índice del
transductor se orienta caudalmente y hacia la izquierda, contrariamente a lo
que dictan las normas. En función de la posición exacta de la ventana caudal
(apical), el aspecto de esta vista varía más que otras vistas entre animales.

107
En la imagen, deben observarse los ventrículos en el campo próximo más
cercano al transductor y las aurículas en el campo alejado, con el corazón
orientado verticalmente. El corazón izquierdo (ventrículo izquierdo, válvula
mitral y aurícula izquierda) queda a la derecha y el corazón derecho a la
izquierda de la pantalla. La inclinación ligeramente craneal del haz a partir de la
vista de cuatro compartimentos permite estudiar la región de salida del
ventrículo izquierdo. En algunos animales, es posible observar los cuatro
compartimentos cardíacos simultáneamente, incluyendo las dos válvulas
auriculoventriculares, la válvula aórtica y la aorta proximal (a veces, se
denomina erróneamente imagen de cinco compartimentos).

4.3.1.3. Posición paraesternal craneal izquierda


4.3.1.3.1. Imágenes longitudinales (Figura 48 - 49): Con el plano del haz
orientado casi paralelamente al eje longitudinal del cuerpo y al eje longitudinal
del corazón, y con la marca del índice del transductor en dirección craneal, se
visualizan el tracto de salida del ventrículo izquierdo, la válvula aórtica y la
aorta ascendente. La imagen se presenta en la pantalla con el ventrículo
izquierdo a la izquierda y la aorta a la derecha.

Esta vista, parecida a la del tracto de salida del ventrículo izquierdo de dos
compartimentos que se consigue desde la posición caudal (apical) izquierda,
permite estudiar mejor el tracto de salida del ventrículo izquierdo, la válvula
aórtica y la aorta ascendente que la vista caudal (apical) correspondiente.

Figura 46. Representación esquemática de las imágenes de cuatro compartimentos obtenidas


con la ventana paraesternal caudal izquierda.

Imagen de cuatro compartimentos (entrada)

108
Imagen de cinco compartimentos (salida del ventrículo izquierdo)

* (VI) Ventrículo Izquierdo; VD Ventrículo Derecho; (AI) Aurícula Izquierda; (AD) Aurícula
Derecha; (SI) Septo Interventricular; (AO) Aorta; (AP) Arteria Pulmonar; (APD) Arteria Pulmonar
Derecha; (API) Arteria Pulmonar Izquierda; (TSVD) Tracto de Salida del Ventrículo Derecho;
(TSVI) Tracto de Salida del Ventrículo Izquierdo; (VCCa) Vena Cava Caudal; (OD) Orejuela
Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VT) Válvula Tricúspide; (VA) Válvula Aórtica; (VP) Válvula
pulmonar; (CI) Cúspide Coronaria Izquierdo de la Válvula Aórtica; (CD) Cúspide Coronaria de
la Válvula Derecha; (CN) Cúspide no Coronaria de la Válvula Aórtica; (VMA) Hoja de la válvula
Mitral Anterior; (VMP) Hoja de la Válvula Mitral Posterior; (CH) - (CT) Cuerdas Tendinosas;
(MP) Músculos Papilares; (MPA) Músculo Papilar Anterior; (MPP) Músculo Papilar Posterior.

Fuente: KEINLE, RD. and THOMAS, WP. Echocardiography.


Con esta orientación del haz, la angulación de éste ventral a la aorta produce
una vista oblicua del ventrículo izquierdo y la aurícula derecha, la válvula
tricúspide y la región de entrada del ventrículo derecho. En esta proyección, el
ventrículo izquierdo se observa a la izquierda y la orejuela derecha, a la
derecha. Si se orientan el transductor y el plano del haz formando un ángulo

109
dorsal con la aorta, se obtiene una imagen del tracto de salida del ventrículo
derecho, la válvula pulmonar y el tronco pulmonar.

4.3.1.3.2. Imágenes en el eje corto (Figura 48). Con el plano del haz
aproximadamente perpendicular al eje longitudinal del cuerpo y al eje
longitudinal del corazón y con la marca del índice del transductor en dirección
dorsal, posición que se consigue rotando el haz 90° en el sentido de las agujas
del reloj con respecto a las posiciones longitudinales, se obtiene una imagen en
el eje corto de la raíz aórtica rodeada por el corazón derecho.

La imagen, parecida a la vista del eje corto a la altura de la válvula aórtica en el


lado derecho se presenta en pantalla con el corazón derecho rodeando a la
aorta en el sentido de las agujas del reloj, con el tracto de entrada del
ventrículo derecho a la izquierda y el tracto de salida y la arteria pulmonar a la
derecha. La Figura 50 presenta imágenes ecocardiográficas bidimensionales
de perros normales.

4.3.1.4. Posición subcostal: Situando el transductor caudal a la apófisis


xifoides, y presionándolo entonces ligeramente en sentido dorsal, con una
rotación tal que la onda sectorial se dirija de ventral a dorsal, se obtienen una
imagen del corazón, en la que se observa a la aorta paralela a la dirección de
la onda del transductor, este corte es válido para obtener medidas de velocidad
Doppler en el sentido del flujo sanguíneo. El ventrículo izquierdo aparece sobre
la aorta y la aurícula izquierda a la izquierda.

Figura 47. Representación esquemática de las imágenes longitudinales obtenidas con la


ventana paraesternal craneal izquierda.

110
* (VI) Ventrículo Izquierdo; VD Ventrículo Derecho; (AI) Aurícula Izquierda; (AD) Aurícula
Derecha; (SI) Septo Interventricular; (AO) Aorta; (AP) Arteria Pulmonar; (APD) Arteria Pulmonar
Derecha; (API) Arteria Pulmonar Izquierda; (TSVD) Tracto de Salida del Ventrículo Derecho;
(TSVI) Tracto de Salida del Ventrículo Izquierdo; (VCCa) Vena Cava Caudal; (OD) Orejuela
Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VT) Válvula Tricúspide; (VA) Válvula Aórtica; (VP) Válvula
pulmonar; (CI) Cúspide Coronaria Izquierdo de la Válvula Aórtica; (CD) Cúspide Coronaria de
la Válvula Derecha; (CN) Cúspide no Coronaria de la Válvula Aórtica; (VMA) Hoja de la válvula
Mitral Anterior; (VMP) Hoja de la Válvula Mitral Posterior; (CH) - (CT) Cuerdas Tendinosas;
(MP) Músculos Papilares; (MPA) Músculo Papilar Anterior; (MPP) Músculo Papilar Posterior.

Fuente: KEINLE, RD. and THOMAS, WP. Echocardiography

Figura 48. Imágenes ecocardiográficas de eje corto de un perro normal.

111
Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

112
*(LVs) Ventrículo Izquierdo en sístole; (LVd) Ventrículo Izquierdo en diástole

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 49. Imágenes ecocardiográficas longitudinales de un perro normal.

Vista Paraesternal derecha de cuatro compartimentos

Fuente: Rosas, Velandia. 2007


Vista Longitudinal paraesternal caudal (apical) (vista de cinco compartimentos

113
Fuente: Rosas, Velandia. 2007

*(PVD) Pared Ventrículo Derecho; (VD) Ventrículo Derecho; (SIV) Septo interventricular; (AD)
Aurícula Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VI) Ventrículo Izquierdo; (AI) Aurícula Izquierda; (PPVI)
Pared Posterior Ventrículo Izquierdo; (VT) Válvula Mitral; (Ao) Aorta; (Pe) Pericardio.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007


4.3.2. Ecocardiografía en modo M: La ecocardiografía en modo M (modo
movimiento) utiliza un haz de un único cristal ultrasónico que atraviesa el
corazón como si fuera una aguja, se visualiza en un monitor y se registra como

114
un diagrama lineal de imágenes. La longitud (distancia a partir del transductor)
está representada en el eje vertical y el tiempo, en el eje horizontal. La
presentación simultánea de un electrocardiograma sirve como referencia de
tiempo del ciclo cardiaco. Las estructuras cardiacas se identifican observando
su movimiento característico en relación con el artefacto del transductor y con
otras estructuras cardiacas. (Figura 50) La calibración del eje vertical permite
determinar las dimensiones axiales y, en la mayoría de los ecógrafos, pueden
utilizarse marcadores electrónicos para determinar directamente el tamaño de
las estructuras cardiacas en la pantalla del monitor. Las principales
aplicaciones de ecocardiografía en modo M son la determinación del tamaño
de los compartimentos cardiacos y el grosor de las paredes, el movimiento de
la pared, el tamaño de los grandes vasos y movimiento de las válvulas97. Cabe
destacar que la exactitud de la mediciones en modo M está directamente
relacionada con la calidad del trazado y la posición del haz a través de la
estructura.

Generalmente, a diferencia de los exámenes bidimensionales, el


ecocardiograma en modo M se realiza únicamente en la posición paraesternal
derecha.

La identificación de las estructuras cardíacas se basa en una imagen mental


preconcebida del trayecto previsto del haz ultrasónico y en los conocimientos
sobre la anatomía normal y la patológica. Es más fácil formarse una idea
mental del trayecto del haz cuando se relacionan las estructuras en modo M
con las imágenes bidimensionales obtenidas desde la ventana paraesternal
derecha o bien utilizando una máquina que permita realizar ecocardiogramas
bidimensionales guiados con modo M (imagen doble).

Figura 50. Imágenes ecocardiográficas en Modo- M en un perro normal.

Figura 50a. Ventrículo izquierdo

97
BONAGURA, J., O’GRADY, M. and HERRING, D. Op.cit., p.1119.
115
*(PVD) Pared ventrículo Derecho; (VD) Ventrículo Derecho; (SIV) Septo Interventricular; (VI)
Ventrículo Izquierdo; (PPVI) Pared Posterior Ventrículo Izquierdo; (P) Pericardio.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

La Figura 51 es una representación esquemática de las posiciones


ecocardiográficas en modo M habituales, con las estructuras que acostumbran
a medirse98.

La estandarización de las medidas cardiacas en modo M se han descrito por la


American Society of echocardiography.

Figura 60b. Válvula Mitral

98
FEIGWNBAUM, H. Echocardiography, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,
Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.
p.103.
116
*(PVD) Pared ventrículo Derecho; (VD) Ventrículo Derecho; (SIV) Septo Interventricular; (VI)
Ventrículo Izquierdo; (Va Mi) Válvula Mitral; (PPVI) Pared Posterior Ventrículo Izquierdo.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 60c. Aorta

*(VD) Ventrículo Derecho; (Va Aorta) Válvula Aórtica; (AI) Aurícula Izquierda. Fuente: Rosas,
Velandia. 2007
Figura 51. Posiciones ecocardiográficas estándares en modo M y su localización aproximada
en una imagen 2-D.

117
*(Ao) Aorta; (L.A) Aurícula Izquierda; (L.V) Ventrículo Izquierdo; (P.a.) Arteria Pulmonar; (R.A)
Aurícula Derecha; (R.V) Ventrículo Derecho.

Fuente: GODDARD, P. Ecografía Veterinaria.

Cuando el haz ultrasónico se dirige a través del corazón desde posición


paraesternal derecha a la altura del ventrículo izquierdo, el haz cruza
secuencialmente la pared torácica, la pared del ventrículo derecho, el
ventrículo derecho, el septo interventricular, el ventrículo izquierdo, la pared
118
posterolateral del ventrículo izquierdo y el pericardio. Generalmente, el
ventrículo derecho es bastante estrecho a este nivel. La pared del ventrículo
izquierdo puede parecer más gruesa de lo normal si el haz se dirige
involuntariamente demasiado ventralmente (apicalmente) y coge un músculo
papilar.

El movimiento sistólico del septo ventricular acostumbra a ser posterior (caudal


izquierdo), es decir, en dirección a la pared libre del ventrículo izquierdo y
alejándose del transductor. Generalmente, el septo interventricular y la pared
libre del ventrículo izquierdo se mueven el uno hacia el otro durante la sístole y
se alejan durante la diástole, como un acordeón. A veces, el movimiento
máximo no se corresponde con precisión debido a la existencia de pequeñas
diferencias de despolarización y al movimiento de todo el corazón con respecto
al transductor durante las diferentes fases del ciclo cardíaco99.

Algunos estudios indican que, cuando el movimiento sistólico del septo


ventricular es paradójico o anterior (hacia el ventrículo derecho), existe
sobrecarga de presión o de volumen del ventrículo derecho 100 . Según
KITTLESON y KIENLE101, también se observa un ligero movimiento paradójico
del septo en perros normales acostados en decúbito lateral cuando el examen
se realiza desde debajo del animal.

Cuando se pronuncia dorsalmente el ángulo el transductor, se observan las


valvas de la válvula mitral en el interior del compartimento ventricular izquierdo.
Pueden estudiarse las valvas anterior (u hoja craneal o del septo) y posterior
(hoja caudal o mural) pero, frecuentemente, es difícil observar la valva
posterior. A veces, junto con las hojas valvulares, se observan las cuerdas
tendinosas. Una válvula mitral normal debe sobresalir ligeramente, formando

99
MOISE, NS. Op.cit., citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina
Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.99.
100
DEMADRON, E. and BONAGURA, JD. Normal Paradoxical Ventricular SeptalMotion in
the Dog, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de
Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.99.
101
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op.cit., p.99.
119
una línea fina. La hoja anterior forma una protrusión en forma de M y la hoja
posterior, cuando es visible tiene forma de W, más pequeña, que es la
inversión de la imagen de la valva anterior. A continuación, se identifican
algunos puntos específicos de la silueta de la válvula mitral: C, punto de cierre
sistólico de la válvula mitral; D, fin del cierre sistólico; E, separación diastólica
temprana máxima de las valvas; F, cierre parcial a mitad de la diástole; y A
abertura mitral como resultado de la sístole auricular. Cuando la frecuencia
cardíaca es alta, como en los perros pequeños, los puntos E y A se unen en un
movimiento diastólico de abertura único porque disminuye el intervalo
diastólico. La pendiente de la línea entre D y E es proporcional a la velocidad
de flujo sanguíneo desde la aurícula izquierda hasta el ventrículo izquierdo
durante el llenado diastólico temprano. La velocidad del cierre de la válvula
mitral a mitad de la diástole está representada por la pendiente de E a F. En
animales normales la protrusión del punto E es mayor que la del punto A. El
modo M del movimiento de la válvula mitral puede utilizarse como referencia
cronológica de los fenómenos intracardiacos para determinar los intervalos de
tiempo sistólicos y diastólicos. Los puntos D y C del movimiento de la válvula
mitral corresponden a la abertura y el cierre de la válvula mitral. Si se observa
la válvula tricúspide, se constata que sus protrusiones son parecidas a las de la
válvula mitral.

Si el transductor se dirige todavía más dorsalmente y ligeramente craneal, se


observan la raíz de la aorta y la aurícula izquierda. Al realizar un barrido desde
la válvula mitral hasta la aorta, se comprueba que el septo interventricular se
continúa con la pared anterior de la aorta y que la valva anterior de la válvula
mitral se continúa con la pared posterior de la aorta. La aorta forma dos líneas
paralelas que se mueven hacia el transductor durante la sístole y se alejan de
él durante la diástole. La aurícula izquierda está a la izquierda (por debajo) de
la aorta.

Figura 52. Esquema de barrido en modo M, que muestra el criterio recomendado para las
medidas

120
*Las medidas diastólicas están realizadas al principio del complejo QRS del
electrocardiograma. Las paredes y cavidades se miden a nivel de la cuerda, justo por debajo
de la válvula mitral. La ilustración y las elipses insertadas, a-e, muestran el método del borde
anterior, junto con las medidas utilizando las finas líneas continuas de los ecos. (ARV) Pared
anterior ventricular derecha. (RV) Ventrículo derecho. (LV) Ventrículo izquierdo. (PVL) Pared
posterior ventrículo izquierdo. (PPM) músculo papilar. (AMV Y PMV) Valvas anterior y posterior
de la válvula mitral. (EN) endocardio. (EP) Epicardio. (TV) Válvula tricúspide. (AO) Aorta. (AV)
Válvula aórtica. (LA) Aurícula izquierda.

Fuente: GODDARD, P. Ecografía Veterinaria

El movimiento de la aorta se debe a la eyección sistólica de sangre desde el


ventrículo izquierdo y al movimiento de todo el corazón durante la sístole102. La
cúspide coronaria izquierda de la válvula aórtica se observa coherentemente
como una estructura delgada que se abre hacia la pared posterior de la aorta
durante la diástole. Se observa otra cúspide (la cúspide coronaria derecha o
bien la cúspide no coronaria) menos coherentemente, como la imagen invertida
de la cúspide coronaria izquierda. Si se visualizan dos cúspides, el movimiento
de la válvula aórtica debe ser como un paralelograma. La pared posterior de la

102
FEIGWNBAUM, H. Op.cit., p.100, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.
Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.100.
121
aurícula izquierda se continúa con la pared libre del ventrículo izquierdo y se
diferencia por presentar menos movimiento y un aspecto más delgado.

La ecocardiografía en modo M y la ecocardiografía bidimensional son técnicas


complementarias, con sus respectivas ventajas y limitaciones. El estudio
bidimensional es mejor para estudiar la anatomía general, los patrones
generales de movimiento y de tamaño y la orientación espacial. No obstante, la
ecocardiografía bidimensional está limitada por la resolución del vídeo
(especialmente cuando se trata de estructuras pequeñas) y su menor velocidad
de imagen puede dificultar la determinación del movimiento en tiempo real en
los animales con la frecuencia cardíaca muy alta o de las estructuras que se
mueven rápidamente. El modo M tiene una velocidad de muestreo mayor que
permite la grabación continuada del movimiento rápido. En consecuencia, el
ecocardiograma en modo M es más preciso para estudiar la secuencia de los
fenómenos y detectar movimientos sutiles o muy rápidos. Además, la
resolución de los bordes es mayor en modo M y, por tanto, permite realizar
mediciones más fácilmente y con mayor exactitud.

4.3.1.3. Determinaciones ecocardiográficas: La determinación del tamaño de


las estructuras cardíacas se realiza con un ecocardiograma en modo M o
bidimensional. Diferentes estudios han demostrado que existe una buena
relación entre las determinaciones realizadas con ambas técnicas 103 . La
calidad de imagen y la coherencia de la técnica y del posicionamiento son los
factores con mayor influencia sobre la precisión de las mediciones
ecocardiográficas. Para el ser humano, se han publicado los procedimientos
recomendados para medir ecocardiogramas en modo M y bidimensionales104.
Generalmente, se aceptan estas recomendaciones para los estudios

103
DEMADRON, E and BONAGURA, JD. Two-deimensional Echocardiography in the
normal cat, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de
Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.100.
104
SCHILLER, NB. and SHAH, PM. Recommendations for Quantitation of the Left
Ventricle by Two-dimensional Echocardiography, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,
Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.
p.100.
122
veterinarios. Las determinaciones más frecuentes son el tamaño interno de los
ventrículos, el grosor de la pared del septo y ventricular y el tamaño de la aorta
y la aurícula izquierda. Para realizar mediciones ecocardiográficas,
generalmente se toman los valores del final de la diástole al principio del
complejo QRS del electrocardiograma, pero el retraso electromecánico hace
que el verdadero final de la diástole se produzca a mitad del complejo QRS.
Las determinaciones del final de la sístole se toman en el valor más pequeño
registrado entre el septo interventricular y la pared libre del ventrículo izquierdo.
Las determinaciones deben realizarse en el borde principal (el borde más
próximo al transductor) de una estructura porque marca la existencia de una
interfase específica105. La determinación del tamaño ventricular y el grosor de la
pared deben realizarse en las cuerdas tendinosas o en los extremos de los
músculos papilares, inmediatamente por debajo del extremo de la válvula
mitral, con el haz orientado perpendicularmente al septo y a la pared del
ventrículo izquierdo. La válvula aórtica se toma como referencia para la
determinación de las dimensiones de la raíz aórtica y de la aurícula izquierda y
puede utilizarse para calcular los intervalos de tiempo sistólico y diastólico. La
raíz de la aorta se mide al final de la diástole y la aurícula izquierda, en la
región sobresaliente anterior (superior) máxima cerca del final de la sístole106.

Se ha demostrado que las dimensiones intracardiacas, los grosores de las


paredes ventriculares, otras determinaciones en modo M y los cálculos
obtenidos a partir de determinaciones en modo M varían en función del tamaño
corporal, la superficie corporal, la raza y otras variables107. Las determinaciones

105
SAHN, DJ. DEMARIA, A. Recommendations Regarding Quantitation in M-mode
Echocardiography: Results of a Survey of Echocardiographic Measurements, , citado por
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.
Barcelona: Multimédica, 2000. p.100.
106
DEMADRON, E and BONAGURA, JD. Op.cit., citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,
Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.
p.100.
107
JACOBS, GJ. Multiple Regression Analysis, Using Body Size and Cardiac Cycle
Length, in Predicting Echocardiography Variables in dogs, citado por KITTLESON, Mark y
123
en modo M también cambian significativamente a consecuencia de alteraciones
de la frecuencia cardíaca, la situación de carga y la contractibilidad cardíaca108.
Para establecer rangos ecocardiográficos de referencia, es necesario
considerar estas variables, que deben recordarse a la hora de interpretar el
ecocardiograma en modo M. En las determinaciones caninas, la variación es
mayor porque las diferencias existentes entre las diferentes razas de perros
son superiores a las existentes entre las razas de gatos y el intervalo de
tamaño corporal de los perros es mucho mayor que el de los gatos.
Actualmente; nadie ha registrado un número suficiente de variables
ecocardiográficas caninas que permita obtener conclusiones válidas con
respecto a los valores normales para todos los perros. Por tanto, aunque se
han publicado datos normales, todavía no se han determinado los normales
aceptados para el perro.

La relación entre el diámetro de la aurícula izquierda y el diámetro de la raíz de


la aorta es para valorar el tamaño de la aurícula izquierda porque las
valoraciones basadas en el tamaño absoluto son inexactas. Generalmente, en
los perros, la relación es inferior a 1.3 y frecuentemente se aproxima a la
unidad en un ecocardiograma en modo M.

4.3.1.3.1. Valoración de la funcionalidad cardíaca: Los métodos tradicionales


de valoración de la funcionalidad cardíaca (gasto cardíaco, volúmenes
ventriculares, fracción de eyección, etc.) utilizan técnicas invasivas, estas
técnicas son poco prácticas para utilizarse en animales despiertos en la clínica
práctica habitual. La ecocardiografía permite obtener una gran información
sobre la funcionalidad cardíaca de forma no invasiva. Por ello, se trata de un
método de mayor aceptación para el examen clínico.

KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica,


2000. p.100.
108
SISSON, DD. Changes in Linear Dimension of the Heart, Relative to Body Weigth, as
Measure by M-mode Echocardiography in Growing dogs, citado por KITTLESON, Mark y
KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica,
2000. p.100.
124
4.3.1.3.1.1. Intervalos de tiempos sistólicos: antes de que se generalizara la
utilización de la ecocardiografía, los intervalos de tiempo sistólicos (ITSs) eran
uno de los pocos métodos no invasivos existentes para valorar el rendimiento
del ventrículo izquierdo (VI)109. Inicialmente, para la determinación de los ITSs,
eran necesarios registros simultáneos de ECG, fonocardiograma y pulso
carotídeo (en seres humanos) o ápicecardiograma (en perros). Para la
determinación de los ITSs mediante ecocardiografía, es necesario el registro
simultáneo del ECG y el ecocardiograma de modo M de la válvula aórtica.

Durante la sístole, se realizan tres determinaciones de intervalo básicas. El


período de preeyección (PPE) es el intervalo comprendido entre el inicio de la
despolarización ventricular (onda Q en el ECG) y el principio de la eyección del
VI (abertura de la válvula aórtica). Está determinado por la magnitud del retraso
electromecánico y el tiempo necesario para que la presión del ventrículo
izquierdo se equipare con la presión diastólica aórtica (tiempo de contracción
isovolúmica, relación dP/dt). El tiempo de eyección del VI (TEVI) se calcula
desde la abertura hasta el cierre de la válvula aórtica. Está determinado por la
cantidad de flujo durante la eyección (es decir, el volumen de latido) y la
velocidad del flujo. Así, la sístole electromecánica total se define como el
intervalo de tiempo comprendido entre el inicio del complejo QRS y el cierre de
la válvula aórtica (QAVC) y es la suma de PPE y TEVI. Cuando se valora el
rendimiento del VI, la mejoría se caracteriza por un acortamiento del PPE
cuando disminuye el tiempo de contracción isovolúmica y una prolongación del
TEVI cuando aumenta el volumen latido. La relación PPE/TEVI es el índice ITS
de rendimiento más utilizado porque contrarresta la variabilidad de la
frecuencia cardíaca y porque, cuando mejora el rendimiento del VI, el PPE se
acorta y el TEVI aumenta, alterando más la relación que PPE o TEVI
aisladamente. Cabe destacar que esta relación es, simplemente, una
manipulación matemática sin base fisiológica. Cuando el rendimiento del VI

109
ATKINS, CE. Systolic Time Intervals and Their Derivations for Evaluation of Cardiac
Funtion, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de
Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.100.
125
empeora, se observa lo contrario110. Los ITSs dependen de la contractibilidad
miocárdica, la frecuencia cardíaca y el estado de carga (precarga y postcarga).
Por tanto, no se consideran indicadores específicos de la contractibilidad
miocárdica. Se trata más bien de indicadores inespecíficos del rendimiento
general del VI. Diferentes estudios presentan los valores de ITSs normales en
el perro111.

4.3.1.3.1.2. Índices de la fase de eyección: Los métodos clínicos más


frecuentes de valoración de la funcionalidad cardíaca son los índices de la fase
de eyección del VI, los cuales no son cálculos de la contractibilidad del VI, si no
determinaciones del rendimiento general del VI. Por tanto, son fácilmente
alterados por la precarga, la postcarga y la contractibilidad112. (Tabla 3)

Tabla 3. Índices de la fase de eyección de la funcionalidad cardiaca.

INDICE FORMULA
Fracción de eyección (((VFD-VFS) / (VFD)) x 100)
Velocidad de eyección ((VFD – VFS) / (VFD x TE))
Acortamiento fraccional (((DFD – DFS) / (DFD)) x 100)
Velocidad media de acortamiento (( DFD – DFS) / (DFD x TE))
circular de las fibras

*(VFD) Volumen al final de la diástole; (VFS) Volumen al final de la sístole; (DFD) Diámetro al
final de la diástole; (DFS) Diámetro al final de la sístole; (TE) Tiempo de eyección.

Fuente: Modificado de KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de


Pequeños Animales.

110
WEISSLER, AM. and HARRIS, WS. Bedside Techniques for the Evaluation of
Ventricular Function in Man, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina
Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.106.
111
KITTLESON, Mark y KIENLE. Op.cit., p.106
112
BENZING, G. Evaluation of Canine Left Ventricular Contractility, citado por
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.
Barcelona : Multimédica, 2000. p.106.
126
Es posible determinar diferentes cálculos de la funcionalidad del VI a partir de
dimensiones del VI obtenidas mediante ecocardiografía en modo M o
bidimensional113. El índice unidimensional más frecuentemente utilizado es la
fracción de acortamiento del VI o fracción de acortamiento (AF, FA o bien %
∆D). Otros índices incluyen la velocidad del acortamiento circular de las fibras
(VcF) y el porcentaje de cambio del grosor del VI o del septo (es decir, fracción
de engrosamiento) 114 . Los cambios fracciónales de las dimensiones son
valores sin unidad que expresan el cambio porcentual de tamaño entre el final
de la diástole y el final de la sístole y se calculan nuevamente como la
diferencia entre el tamaño sistólico y el diastólico dividida por el tamaño
diastólico y multiplicada por cien (Tabla 3). La fracción de acortamiento es el
Índice más útil del rendimiento del VI. El diámetro del final de la sístole,
aisladamente, es un indicador del rendimiento global del ventrículo izquierdo y
un índice más específico de la contractibilidad miocárdica que el acortamiento
fraccional, aunque también está influido por la postcarga.

En la mayoría de los perros normales, la fracción de acortamiento normal oscila


entre el 25 y el 45% LOMBARD115 y BOON116 observaron que la fracción de
acortamiento en perros no sedados era del 27 - 48% y del 30 - 50%,
respectivamente.

La distancia existente entre el septo ventricular y la abertura inicial máxima de


la Válvula mitral (punto E) es inversamente proporcional al volumen y a la

113
FEIGWNBAUM, H. Op.cit., p.106 citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.
Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.100.
114
BONAGURA, JD. M-mode Echocardiography: Basic principles, FEIGWNBAUM, H.
Op.cit., citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de
Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.107.
115
LOMBARD, CW. Normal Values of the Canine M- mode Echocardiogram, citado por
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.
Barcelona: Multimédica, 2000. p.107.
116
BOON, JA. and WINGFIELD, WE. Echocardiography Indices in the Normal Dog, citado
por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.
Barcelona: Multimédica, 2000. p.107.
127
velocidad del vaciamiento de la aurícula izquierda (velocidad de flujo de la AI
al VI) y, por tanto, al volumen de latido del VI. Esta determinación,
denominada separación entre el punto E mitral y el septo (SPES), se
considera un índice clínico práctico y fácilmente reproducible de la
funcionalidad del VI117.

La mayoría de los estudios indican que la SPES canina normal es inferior o


igual, a 6 mm118. Sorprendentemente, el tamaño corporal no altera la SPES en
el perro. KIRBERGER119 registró la misma SPES (3.27+1.29 mm (rango de 1
a 6 mm)) en 50 perros beagle y pastores alemanes normales. Sin embargo,
en los valores caninos normales recopilados por CORELL 120 , existe un
aumento claro de la SPES proporcional al aumento del tamaño corporal.

Para obtener valores precisos de las dimensiones del VI y de la fracción de


acortamiento, es necesario procurar que las determinaciones del eje menor del
VI que se hayan registrado sean reproducibles (es decir, perpendiculares a las
dos paredes del VI). Para ello, es necesario guiarse con ecocardiografía
bidimensional. Al principio, debe conseguirse una imagen longitudinal del
ventrículo izquierdo desde la posición paraesternal derecha. El cursor del
modo M se sitúa en la pantalla del monitor y se manipula la imagen del
ventrículo izquierdo hasta que el cursor pase a través del ventrículo izquierdo
perpendicularmente al septo interventricular y a la pared posterolateral del VI,

117
CHILD, JS. and PERIOFF, JK. Effect of LV Size in Mitral E Point to Ventricular Septal
Separation in Assessment of Cardiac Performance, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,
Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.
p.107.
118
CHILD, JS. and PERIOFF, JK. Op.cit., p.107. citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,
Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.
p.107.
119
KIRBERGER, RM. Mitral Valve E Point to Ventricular Septal Separation in the Dog,
citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños
Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.108.
120
CORNELL, C. Regression for EDD and ESD vs. Body Weight in Dogs, citado por
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.
Barcelona: Multimédica, 2000. p.108.
128
en los extremos o inmediatamente por encima de los extremos de los
músculos papilares. En este punto, la imagen puede manipularse para que no
se observe ninguno de los músculos papilares, o bien se hace rotar el
transductor para observar una sección transversal del VI a la misma altura,
situando el cursor entre los extremos de los músculos papilares. Así puede
registrarse el ecocardiograma en modo M. El corazón se mueve con la
respiración, produciéndose un movimiento artefacto de las paredes del VI en
casi todos los ecocardiogramas, especialmente en perros. Para eliminar el
artefacto respiratorio, del cerrarse la boca y taparse los ollares durante un
lapso de tiempo corto mientras se registra el modo M. De lo contrario, el
cálculo de la fracción de acortamiento no es fiable.

Los equivalentes volumétricos tridimensionales de la FA del VI y la Vcf del


ventrículo izquierdo son la fracción de eyección y la velocidad de eyección
media, respectivamente (Tabla 3). La fracción eyección es una medida del
porcentaje del volumen del final de la diástole bombeado en cada latido. Para
calcular la fracción de eyección pueden utilizarse todos los métodos de
determinación ecocardiográfica del volumen del VI. Debe considerarse que las
limitaciones inherentes a la determinación del volumen alteran la exactitud de la
fracción de eyección calculada y que la inexactitud es mayor porque, para el
cálculo, se utilizan dos volúmenes. La velocidad de eyección media sólo
relaciona la fracción de eyección y el TEVI. Las determinaciones
ecocardiográficas en modo M y bidimensionales de la fracción de eyección son
menos precisas que las técnicas angiocardiográficas.

4.3.1.3.1.3. Funcionalidad diastólica: En veterinaria, se ha prestado menos


atención a la valoración de la funcionalidad diastólica del VI. Las características
diastólicas son más difíciles de valorar ecocardiográficamente debido a la
sutileza de la diferencia que existe entre movimiento y la presión normales y
alterados. En el ser humano, la disminución de la adaptación del VI y la
existencia de patrones de llenado diastólico anormales produce ligeras

129
alteraciones del movimiento del VI y la válvula mitral121. Más recientemente, se
ha utilizado la ecocardiografía Doppler para caracterizar la funcionalidad
diastólica. Cuando disminuye la capacidad de adaptación del VI, se observa un
aumento de la participación de la aurícula en el llenado ventricular y un
aumento de la velocidad del flujo de entrada ventricular durante la contracción
auricular. Por tanto, la onda A del flujo de entrada del VI aumenta en relación
con la onda E diastólica temprana del flujo de entrada al ventrículo. Este
fenómeno se ha observado en el perro.

4.3.1.4. Ecocardiografía Doppler: La ecocardiografía Doppler utiliza el cambio


de frecuencia que se produce cuando el haz ultrasónico se refleja en los
elementos celulares sanguíneos en movimiento para determinar la velocidad
del flujo. AI visualizarse gráficamente, permite valorar de forma no invasiva el
tiempo, el sentido y las características del flujo sanguíneo en el corazón y los
grandes vasos 122 . La ecocardiografía Doppler registra la existencia de
alteraciones del flujo sanguíneo porque detecta cambios de sentido, de
velocidad o de tipo de flujo (por ej., flujo sanguíneo turbulento) en una región
determinada. Permite diagnosticar directamente chorros turbulentos de flujo de
regurgitación, obstructivos o comunicaciones y realizar una valoración
cuantitativa de determinadas variables hemodinámicas y de los índices de
rendimiento cardíaco123.

El principio Doppler, descrito por primera vez por Christian Johan Doppler en
1842, se basa en la variación o la desviación de la frecuencia de las ondas de
sonido reflejadas que se produce cuando las ondas de sonido rebotan en un

121
FEIGWNBAUM, H. Op.cit., p.108 citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.
Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.108.
122
MILLER, MW. KNAUER, KW. and HERRING, DS. Echocardiography: Principles of
Interpretation, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de
Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.100.
123
BORTOLOMEO, M y GRAZIANO, A. Bases de la Ecocardiografía Doppler y sus
Aplicaciones Prácticas. En: Selecciones Veterinarias: Cardiología. Vol. 14, Nº 1 (2004). p.32.
130
objeto en movimiento (por ej., los eritrocitos)124. Las ondas ultrasónicas que
emite el transductor con una frecuencia conocida chocan contra los eritrocitos y
retornan con una frecuencia mayor (longitud de onda menor) o con una
frecuencia menor (longitud de onda mayor) cuando rebotan en los eritrocitos
que se mueven hacia el transductor o se alejan de él, respectivamente. La
diferencia entre la frecuencia transmitida y la frecuencia reflejada se denomina
desviación Doppler. Si el objetivo se mueve directamente hacia el transductor o
se aleja directamente de él, la magnitud de la desviación es directamente
proporcional a la velocidad de las células diana. Para calcular la velocidad del
flujo sanguíneo, la ecuación Doppler utilizada es la siguiente:

V= (∆f) x (C)
(2) x (f0) x cos Ө

En la que V es la velocidad del flujo de la sangre en metros por segundo (m/s),


C es la velocidad del ultrasonido en los tejidos blandos (1540 m s), ∆f es la
desviación Doppler, f0 es la frecuencia de transmisión y Ө es el ángulo de
intersección (es decir, el ángulo entre el sentido del flujo sanguíneo y el haz
ultrasónico).

A diferencia de la ecocardiografía bidimensional o en modo M, que obtienen


las mejores imágenes perpendiculares al haz ultrasónico, los estudios Doppler
sólo son exactos cuando el haz ultrasónico es paralelo o casi paralelo al flujo
sanguíneo, es decir, cuando el ángulo de intersección (Ө) se aproxima a cero
grados125. Cuando el ángulo de sección aumenta más de 20 grados, el coseno
es próximo a cero y disminuye la desviación de frecuencia observada,
infraestimando la velocidad del flujo sanguíneo significativamente. Cuando el

124
GOLDBERG, SJ. and MARX, GR. Doppler Echocardiography, citado por KITTLESON,
Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona :
Multimédica, 2000. p.109.
125
BONAGURA, Jhon. and DARKE, P. Doppler Echocardiography I, En: Veterinary Clinics
of North America: Small Animal Practice (Advances in Cardiovascular Diagnostic and Therapy.
Vol. 28. Nº 6. (November 1998). p. 1327
131
ángulo de incidencia es menor que 20 grados, aproximadamente, el porcentaje
de error es inferior al 6%, que es un nivel aceptable para la mayoría
diagnósticos clínicos 126 . Los ecógrafos con Doppler calculan y exhiben
automáticamente la velocidad del flujo sanguíneo considerando que Ө es igual
a cero. Frecuentemente, las máquinas más modernas disponen de un
corrector electrónico que puede utilizarse para rectificar ángulos mayores.

Existen diferentes tipos de ecocardiografía Doppler, como el Doppler espectral


de onda pulsada (OP), el espectral de OP con frecuencia de repetición de
pulsos altos (FRPA), el espectral de onda continua (OC) y el de flujo en color
(FC) de OP. Todos estos tipos tienen ventajas e inconvenientes y, en la
mayoría de los exámenes clínicos, se utiliza una combinación de las diferentes
modalidades.

4.3.1.4.1. Doppler Espectral: Generalmente, los registros realizados con


Doppler espectral (OP y OC) se presentan con la velocidad (m/s) en el eje de
las Y (Figura 53) y el tiempo en el eje de las X. También se registra un ECG
simultáneamente para relacionar la señal de flujo con el ciclo cardiaco. La
velocidad del flujo se traduce en píxeles de luz que se mueven con respecto a
la línea basal. El flujo que se acerca al transductor produce una señal que, por
convención, se sitúa por encima de la línea basal. El flujo que se aleja del
transductor se presenta por debajo de la línea basal. La intensidad del brillo de
los píxeles es proporcional al número de eritrocitos que se desplazan a una
velocidad de dispersión del flujo determinada en un punto determinado. Los
píxeles de menor intensidad representan un número pequeño de eritrocitos y
los píxeles más brillantes, un número mayor de eritrocitos 127 . Así, las
intensidades más oscuras representan, generalmente, la velocidad modal (es
decir, la velocidad más frecuente) en todas las regiones de la determinación.

126
GOLDBERG, SJ. and MARX, GR. Op.cit., p.109. citado por KITTLESON, Mark y
KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica,
2000. p.109.
127
YANIK, Lee. The Basics of Doppler Ultrasonography. En: Veterinary Medicine. (May
2002). p.396.
132
Muchos ecógrafos presentan simultáneamente la imagen bidimensional, y la
imagen ED espectral. La ASE ha establecido recomendaciones para
estandarizar la imagen y la terminología ecocardiográfica Doppler. La onda
Doppler debe calibrarse en centímetros o en metros por segundo con el flujo
que se desplaza hacia el transductor por encima de la línea basal (sentido
positivo) y el flujo que se aleja del transductor, por debajo de la línea basal
(sentido negativo), independientemente del sentido del haz ultrasónico o zona
de interrogación. Cuando la desviación Doppler se encuentra dentro del rango
audible (20 a 20000 Hz), la ecocardiografía Doppler espectral también emite
señales auditivas que pueden ampliarse y enviarse a un altavoz.
Generalmente, la señal auditiva se interpreta simultáneamente con la
presentación gráfica y los clínicos experimentados son capaces de diferenciar
entre las señales auditivas normales y las alteradas128.

La ecocardiografía Doppler de onda pulsada utiliza un transductor con un cristal


único que funciona de transmisor y de receptor de la información Doppler129.
Los pulsos de ultrasonido se emiten a intervalos predeterminados y el pulso
consecutivo siguiente no se emite hasta haber recibido la señal anterior. Aparte
de pulsar la señal emitida, el ecógrafo sólo recibe las señales que retornan a
intervalos predeterminados 130 . Así, se puede valorar una zona diferente de
interés. El operador puede elegir la zona dentro de la imagen bidimensional
utilizando el volumen de la muestra. El tiempo mínimo entre pulsos, o la
frecuencia de repetición de pulsos máxima (FRP), depende de la profundidad
del área que se examina y es equivalente a dos veces la profundidad dividida
por la velocidad del sonido en el tejido blando (1540 m/s).

El principal inconveniente del Doppler de OP es que depende de la FRP para


determinar la velocidad máxima (límite de Nyquist) que puede determinarse sin
aliasing. Se determina a partir de la profundidad del volumen de muestra y la
frecuencia Doppler de transmisión y se sobrepasa cuando la FRP es inferior a

128
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op.cit., p.109.
129
BONAGURA, Jhon. and DARKE, P. p.1331
130
Ibid., p.1331
133
dos veces la frecuencia de desviación Doppler máxima. Así, cuando la
profundidad del de muestra aumenta, el aliasing se produce a velocidades
progresivamente menores. No obstante, la utilización de un transductor de baja
frecuencia produce una desviación Doppler menor a todas las velocidades y
permite determinar con exactitud velocidades de flujo mayores a todas las
profundidades que los transductores de frecuencia superior131.

Figura 53. Registros ecocardiográficos con Doppler espectral en caninos normales.

Figura 53a. Doppler de onda pulsada de la válvula tricúspide

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Es posible disminuir el aliasing al mínimo seleccionando la frecuencia de


transductor más baja con la que se obtengan imágenes correctas, incluso si de
esta manera se sacrifica ligeramente la imagen bidimensional. El área
estudiada también debe ser ajustada hasta quedar lo más cerca posible del
transductor conservando al máximo una alineación paralela. Además, la
posición de la línea basal cero puede desplazarse hacia arriba y hacia abajo
para aumentar la visualización en la pantalla de la velocidad en un sentido. En
muchos casos, la FRPA o el Doppler de OC son necesarios para determinar la

131
KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op.cit p.109
134
velocidad y el sentido del flujo sanguíneo con precisión en la zona estudiada.
Generalmente, en el corazón y los grandes vasos, el flujo sanguíneo normal es
laminar, con la mayoría de los eritrocitos desplazándose en el mismo sentido a
una velocidad parecida en todas las zonas. Si se sitúa el volumen de muestra
de OP en la corriente de flujo principal, se registra un rango de velocidades
más estrecho cuando la columna de sangre acelera hasta una velocidad
máxima y, a continuación, desacelera. En la pantalla, este fenómeno se
caracteriza por una línea delgada y prominente que aumenta hasta un máximo
y, posteriormente, vuelve a la línea basal. Generalmente, la señal auditiva es
tonal porque la distribución de las desviaciones de la frecuencia es pequeña.
El flujo alterado o turbulento se caracteriza por una distribución amplia de las
desviaciones de la frecuencia (es decir, de la velocidad de los eritrocitos), que
produce un llenado de la región generalmente vacía del contorno y la
desaparición del contorno externo. Este fenómeno se denomina
ensanchamiento espectral o dispersión espectral. Generalmente, la señal
auditiva es polifónica (ruidosa)132.

La ecocardiografía Doppler con frecuencia de repetición de pulsos altos es un


intermedio entre la OP y la OC y determina velocidades mayores que el
133
Doppler de OP . Con esta modalidad, se emiten simultáneamente
numerosos pulsos a profundidades diferentes. Así, es posible situar
simultáneamente tres o más volúmenes de muestra en las diferentes
profundidades. Aunque pueden determinarse velocidades más altas con
precisión y, frecuentemente, también se determina la calidad del flujo, se
desconoce la situación exacta de la velocidad máxima que, no obstante, puede
estimarse. En la mayoría de los casos, la combinación de Doppler de OP y de
OC hace innecesaria la utilización de Doppler de FRPA.

132
DARKE, PG. Doppler Echocardiography, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,
Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000.
p.110.
133
KIRBERGER, RM. Doppler Echocardiography: Facts and Physics for Practitioners,
citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños
Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.110.
135
En ecocardiografía Doppler de onda continua, se utilizan dos cristales
diferentes, uno para transmitir y otro para recibir la información Doppler.
Debido a que se utilizan señales continuas, no existe problema de aliasing y
pueden determinarse con precisión velocidades altas. Sin embargo, como la
información se valora en toda la longitud del haz ultrasónico, no es posible
realizar un muestreo selectivo y, por tanto, no puede determinarse la posición
exacta de la señal alterada.

4.3.1.4.2. Doppler de flujo color: La obtención de imágenes de flujo en color


(Doppler bidimensional) utiliza tecnología de OP para producir imágenes con
un código de color de la velocidad del flujo sanguíneo sobrepuestas a
imágenes anatómicas bidimensionales o en modo M del corazón134. En vez de
utilizar un solo volumen de muestra a lo largo de una línea sectorial, se
estudian diferentes puntos de muestra simultáneamente a lo largo de diferentes
líneas ecográficas. Se valora el sentido, la forma y la velocidad media de cada
uno de los volúmenes de muestra. Se asigna un color diferente a cada una de
estas características. Esta imagen de velocidad con código de color se
superpone a la imagen bidimensional. Una imagen normal está formada hasta
por 250 líneas ecográficas y miles de volúmenes de muestra, dependiendo del
tamaño del sector y de la profundidad de rango. Todas las imágenes se
estudian individualmente y, para el movimiento "a tiempo real", se necesitan de
15 a 30 imágenes por segundo135.

Los colores utilizados para designar las características del flujo sanguíneo son
arbitrarios. No obstante, se han establecido (pero no estandarizado)
determinadas pautas. La mayoría de los ecógrafos utilizan el rojo, el azul y el
verde, que pueden mezclarse para formar varios tonos de amarillo, blanco y
fucsia. Generalmente, el flujo que se acerca al transductor es rojo y el que se

134
FEIGENBAUM, H. Doppler Color Flow Imaging, citado por KITTLESON, Mark y
KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica,
2000. p.109.
135
BONAGURA, John. and MILLER, Matthew. Doppler Echocardiography II, En:
Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice (Advances in Cardiovascular
Diagnostic and Therapy), Vol.28, Nº 6 (November 1998). p.1362
136
aleja de él, azul (Figura 54). El aumento de la velocidad de flujo se presenta
como diferentes intensidades del color principal, siendo la intensidad
proporcional a la velocidad. A las velocidades inferiores a una velocidad
mínima o al flujo directamente perpendicular al haz ultrasónico no se les asigna
ningún color y aparecen en negro en la imagen. El flujo laminar se caracteriza
por un patrón homogéneo de flujo formado por tonalidades parecidas de un
solo color (generalmente, rojo o azul) (Figura 54).

Para representar un flujo turbulento de alta velocidad, el ecógrafo utiliza un


algoritmo para determinar la variación de la desviación de la frecuencia
producida por picos consecutivos a lo largo de cada una de las líneas
ecográficas. La variabilidad de la velocidad se representa como una varianza
parecida al ensanchamiento espectral observado en la pantalla del Doppler
espectral y corresponde al flujo alterado o turbulento. En función de la cantidad
de varianza determinada, se añade verde u otro color a las tonalidades de rojo
y de azul (Figura 55). El flujo turbulento de alta velocidad también produce
aliasing. Con Doppler de flujo en color, este fenómeno se presenta como un
cambio de dirección. El patrón desorganizado de velocidades y de varianza
producido por un flujo turbulento forma un patrón de mosaico con diversas
tonalidades de los diferentes colores que aparecen en pantalla.

El Doppler de flujo en color presenta diferentes ventajas en relación con el


Doppler espectral. En primer lugar, las regiones con un flujo normal y alterado
se identifican mucho más rápidamente porque el Doppler de flujo en color
abarca una zona mucho mayor en cada muestra, aumentando la eficacia del
examen. En segundo lugar, la representación en color puede utilizarse para
alinear el haz Doppler a lo largo del centro o de la corriente principal del chorro
de alta velocidad. Así, la determinación de la velocidad es mucho más precisa
que con la ecocardiografía con Doppler espectral.

Figura 54. Doppler Color

137
Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Finalmente, la orientación espacial y la representación a tiempo real del


Doppler de flujo en color son mucho más fáciles de comprender para los
clínicos sin experiencia y, por tanto, constituye una herramienta docente
excelente. Aunque su valor sea considerable, el Doppler de flujo en color es
una técnica de OP y comparte los inconvenientes del Doppler de OP espectral.
En el Doppler de flujo en color se produce aliasing cuando la desviación de la
frecuencia estudiada sobrepasa la mitad de los sistemas de FRP o el límite
Nyquist. Generalmente, este fenómeno es más evidente con el Doppler de flujo
en color debido a que las velocidades de FRP bajas son inherentes a esta
técnica136. Frecuentemente, aliasing se observa en animales con patrones y
velocidades de flujo completamente normales.

Figura 55. Doppler color flujo turbulento

136
BONAGURA, John. and MILLER, Matthew. Op.cit., p.1363
138
Fuente: Rosas, Velandia. 2007

La segunda gran limitación del Doppler de flujo en color es la incapacidad


relativa para cuantificar las señales de velocidad mostradas. La imagen del
flujo en color también está limitada a las ventanas bidimensionales disponibles
y es bastante sensible a la profundidad de muestreo y a la mala alineación del
haz ultrasónico y el flujo sanguíneo137.

137
BONAGURA, John. and MILLER, Matthew. Op.cit., p.1364
139
140
5. MATERIALES Y MÉTODOS

5.1. LOCALIZACIÓN

El estudio se realizó en Colombia, en el departamento de Cundinamarca, en la


ciudad de Bogotá (situada a 2.640 m de altura), específicamente en la Clínica
Veterinaria de la Universidad de La Salle.

5.2. POBLACIÓN Y MUESTRA

El tamaño de la muestra para este estudio dio lugar a 128 caninos; dato
representativo, ya que el último censo realizado en el año 2005 por la
Secretaria Distrital de Salud de Bogotá arrojó 775.631 ejemplares como
población total canina existente.

Los caninos se caracterizaban por ser pacientes de ambos sexos (hembras no


gestantes), con edades que oscilaban entre los 2 y 6 años, de diferentes razas,
talla, peso y altura, siendo estos, pacientes de consulta externa de la Clínica
Veterinaria de la Universidad de La Salle, bajo la autorización de sus
propietarios; además de algunos caninos provenientes de diferentes criaderos
ubicados en la ciudad de Bogotá, manteniendo como referencia las condiciones
climáticas y topográficas del estudio.
Tamaño de la muestra: 128 n.

5.3. VARIABLES

El estudio se desarrolló en caninos contando con un número total de 128,


clínicamente sanos, a los cuales se les realizó una evaluación ecocardiográfica
para establecer los valores normales, después haber desarrollado en ellos un

141
Examen clínico físico general completo para establecer su estado de salud.

Se tuvieron en cuenta variables como:


¾ Talla: mini, pequeña, mediana, grande y gigante
¾ Peso (relacionado con la talla)
¾ Altura (relacionado con la talla)
¾ Raza
¾ Edad: 2 a 6 años
¾ Sexo: Machos y hembras no gestantes

Siendo estas, las que más se han reportado en estudios e investigaciones


anteriores, las cuales son variables de discusión y no de selección, es decir
que influyeron en los resultados y formaron parte del análisis final de la
investigación; a diferencia del peso, que no solo es una variable de discusión,
sino que se tomó para este estudio como una variable de selección, ya que de
él dependen los resultados

5.4. ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Una vez se identificó la población (775.631 caninos), se seleccionó una


muestra de la misma (128 caninos sanos en la ciudad de Bogotá a 2600
m.s.n.m.), de la cual se obtuvieron, datos cualitativos (nombre, raza, sexo.)
como cuantitativos (edad, peso, alzada, tamaño de las cámaras cardiacas,
fracción de acortamiento, fracción de eyección, parámetros de las válvulas
aortica y mitral).

En el desarrollo del análisis para conceptuar los resultados obtenidos, se


avanzo bajo los siguientes parámetros establecidos:

1. Se escogieron para el análisis, los intervalos de peso, con el fin de organizar


los datos finales, es así, como los intervalos de peso son:

142
• 1 – 5.5 kg
• 5.6 – 10.5 kg
• 10.6 – 15.5 kg
• 15.6 – 20.5 kg
• 20.6 – 25.5 kg
• 25.6 – 30.5 kg
• 30.6 – 35.5 kg
• 35.6 – 40.5 kg
• Más de 40 kg

2. Adicionalmente, se escogió para el análisis varias partes precisas que se


relacionaron entre sí, estas fueron determinadas de la siguiente forma:

• Peso promedio de los pacientes dentro del rango establecido


• Mediciones del ventrículo izquierdo en eje corto (Modo B)
• Mediciones del ventrículo izquierdo en eje largo (Modo M)
• Mediciones válvula mitral (Modo M)
• Mediciones válvula aortica (Modo M)
• Doppler pulsado válvula mitral
• Doppler pulsado válvula tricúspide
• Doppler pulsado válvula aortica

3. Una vez establecido los parámetros se procedió a establecer la semejanza


de los datos encontrados en el análisis por cada intervalo de peso indicado
dentro de los rangos.

Se obtuvo el peso promedio de cada paciente, por cada rango establecido y así
se procedió a comparar de acuerdo con el análisis que se pretendía desarrollar.

Para los datos, en donde se estudian los demás parámetros, se hizo de la


siguiente forma:

143
Los datos del ventrículo izquierdo en eje corto (Modo B), y en eje largo (Modo
M), tanto en diástole como en sístole, están expresados en (cm), por lo tanto,
se podían trabajar en un mismo sistema de datos. Se tomaron dichos datos, se
sacaron las desviaciones estándares, esto, con el fin de conocer si había
correlación entre los datos numéricos existentes y así obtener un solo dato que
fuera lo suficientemente representativo para la muestra.

Ya con la cifra representativa, se procedía a establecerlo mediante una de la


tabla t-student. Técnicamente se puede describir la prueba t de Student como
aquella que se utiliza en un modelo en el que una variable explicativa (variable
independiente) dicotómica intenta explicar una variable respuesta (variable
dependiente) dicotómica. Es decir en la situación: dicotómica explica
dicotómica.

El desarrollo, se hizo de manera manual, ya que los datos existentes difieren


unos con otros, entre diferentes rangos y entre diferentes posiciones de análisis
que se quiere desarrollar.

5.5. MÉTODOS Y PROCEDIMIENTOS

Este estudio se enmarcó dentro de un grupo de trabajo, el cual consistió en


evaluar un número de 128 caninos en la cuidad de Bogotá de diferente raza,
talla, peso, edad y sexo discriminando hembras gestantes; que al momento de
hacerles el examen físico no presentaron signos de enfermedad. A dichos
caninos se les realizó toma de presión arterial, estudios radiográficos,
electrocardiográficos complementarios y ecocardiográficos.

144
5.5.1. Equipo:

• Presión Arterial : SURGIVET V60041

Figura 56. Equipo presión arterial Universidad de La Salle

Fuente: Rosas, Velandia. 2008

• Electrocardiograma: CARDIETTE aR600

Figura 57. Electrocardiógrafo Universidad de La Salle

Fuente: Rosas, Velandia. 2008


• Equipo de rayos X: SIEMENS POLYMOBIL II

145
Figura 58. Equipo de rayos X Universidad de la Salle

F uente: Rosas, Velandia. 2008

• Ecocardiograma: ESAOTE MEGAS GPX, con un transductor microconvex


con una sonda de 2 Mhz

Figura 59a. Ecocardiograma Universidad de La Salle

F uente: Rosas, Velandia. 2008


59b. Transductor microconvex sonda 2Mhz

146
F uente: Rosas, Velandia. 2008

5.5.2. Examen físico clínico general: Debido a que antes de realizar cualquier
procedimiento en los caninos elegidos para la muestra, era necesario conocer
sus antecedentes y su situación actual con respecto al corazón, se realizó un
examen físico clínico general, donde se estableció el buen estado de salud de
los pacientes. Adicionalmente, se orientó el examen hacia la parte
hemodinámica (sistema cardiovascular), haciendo mayor énfasis en esta, con
soporte en los formatos para tal fin, donde se incluyó la exploración del sistema
arterial, capilar, venoso y del corazón138.

Todos los incluidos en este estudio se encontraron clínicamente sanos y se


excluyeron aquellos que presentaran alguna anomalía o en los cuales se
observaran signos de enfermedad.

5.5.3. Estudios complementarios:

5.5.3.1. Presión arterial: La medición utilizada fue la indirecta, por ser no


invasiva. Se utilizó un monitor digital de presión arterial, que mide en forma
automática las presiones a través de un brazalete colocado en una extremidad
o en su defecto en la base de la cola, los datos fueron recolectados para luego
ser analizados y correlacionados con los demás resultados.

138
VRIES, H. W. Anamnesis y exploración corporal de pequeños animales. España. 1997.
P. 108

147
5.5.3.2. Electrocardiograma: El paciente se ubicó en decúbito lateral derecho,
con las extremidades anteriores paralelas entre sí y perpendiculares al dorso
(Figura 71). Una vez determinada la sensibilidad a utilizar durante el registro
(1cm = 1mV) y la velocidad del papel (50 mm/seg) se procedió a tomar el
electrocardiograma y a realizar la interpretación general y las mediciones
específicas de cada onda, sobre las derivaciones unipolares (aVr, aVl y aVf) y
bipolares (I, II y III), principalmente la derivación II, basándonos en valores
anteriormente establecidos. (Tabla 1)

Figura 60. Posición de electrodos sobre el paciente

Fuente: Rosas, Velandia. 2008

5.5.3.3. Radiografía torácica: Se realizaron dos incidencias radiográficas:


latero-lateral derecha y dorsoventral, las cuales fueron examinadas en forma
sistemática, comenzando con la valoración de la técnica, posición del paciente,
presencia de artificios y fase de la respiración durante la exposición.
Adicionalmente, se tuvo en cuenta técnicas para evaluar la morfología cardiaca
como es la del reloj (O´Brien Robert) y el tamaño cardiaco mediante el índice
vertebral cardiaco (Buchanan y Bucheler).
5.5.4. Ecocardiograma: El paciente fue ubicado en la mesa para
ecocardiografía en posición paraesternal derecha, el transductor se situó entre

148
el tercer y sexto espacio intercostal (Figura 62). Desde esta posición se
obtuvieron dos vistas, la primera en eje largo y la segunda en eje corto. Con la
primera imagen obtenida en modo-B, vista paraesternal derecha en eje largo se
observaron las cuatro cámaras cardiacas (Figura 62). Con la segunda imagen
obtenida, se inspeccionó el corazón desde el vértice hasta su base.

Figura 61. Posición del transductor para la obtención de imágenes ecocardiográficas

Fuente: Rosas, Velandia. 2008

El plano de imagen del eje corto se obtuvo a nivel de las cuerdas tendinosas
mediante un corte paraesternal derecho transversal, el corte del transductor se
encontraba entre las valvas mitrales y los músculos papilares con el fin de
apreciar adecuadamente las cuerdas tendinosas, el cursor se situó de tal forma
que dividió al ventrículo en dos mitades iguales (Figura 63).

Teniendo la imagen congelada, se procede a tomar las mediciones tanto en


diástole como en sístole. En ambas se tienen en cuenta los siguientes
parámetros: Grosor del septo interventricular, grosor de la pared posterior,
diámetro del ventrículo izquierdo, para así, finalmente obtener el valor en
porcentaje de la fracción de acortamiento.

149
Figura 62. Vista cuatro cámaras

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Con el fin de obtener valores más precisos de las dimensiones del ventrículo
izquierdo y de la fracción de acortamiento se consiguió una imagen longitudinal
del ventrículo izquierdo desde la posición paraesternal derecha en eje largo, se
sitúo el cursor con el fin de que pase a través del ventrículo izquierdo
perpendicularmente al septo interventricular y a la pared posterior del
ventrículo izquierdo, en los extremos o inmediatamente por encima de los
extremos de los músculos papilares; la imagen fue manipulada con el fin de no
observar ningún músculo papilar, en algunos casos, se presentaron artefactos
respiratorios; las imágenes eran nuevamente registradas, cerrando la boca de
los pacientes y tapando sus ollares durante un lapso de tiempo corto, mientras
se registraba el modo M.

Figura 63. Plano de imagen del eje corto

150
Fuente: Rosas, Velandia. 2008

Para poder evaluar el corazón en modo-M, fue necesario colocar previamente


la imagen ecográfica en la vista de eje largo en modo-B; quedando en la
pantalla del equipo registrados los dos modos simultáneamente, luego se
congeló la imagen para realizar las mediciones de: el diámetro del ventrículo
izquierdo al final de la diástole y de la sístole; el grosor del septo interventricular
al final de la diástole y de la sístole; el grosor de la pared posterior del
ventrículo izquierdo al final de la diástole y de la sístole y el cálculo da la
fracción de acortamiento, fracción de eyección, entre otras.

Se midieron en ambos índices, diastólico y sistólico, de la siguiente forma:


o Septo: desde la parte superior del septo a la inferior, incluyendo las
líneas que marcan sus límites. De endocardio del ventrículo derecho
al endocardio del ventrículo izquierdo.
o Cámara ventricular izquierda: desde la parte inferior del septo a la
parte superior de la pared. No se incluyen las líneas que marcan los
límites del septo y la pared. De endocardio a endocardio del
ventrículo izquierdo.

151
o Pared ventricular izquierda: desde la parte superior de la pared a la
parte superior del pericardio. Se incluyen las líneas que marcan los
límites de la pared y la cámara. Del endocardio del ventrículo
izquierdo a la parte superior del pericardio.

Figura 64. Registro simultáneo modo-B y modo-M, Vista paraesternal derecha en eje largo

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

A continuación, las imágenes para la medición de la raíz aórtica y de la aurícula


izquierda se obtuvieron a partir del corte paraesternal derecho en eje largo; al
tener ubicada la válvula aórtica se tomó como referencia para la determinación
de las mismas.
Figura 65. Mediciones del ventrículo izquierdo en eje largo

152
Fuente: Rosas, Velandia. 2007

La raíz de la aorta se midió al final de la diástole y la aurícula izquierda, en la


región sobresaliente anterior máxima cerca del final de la sístole.

Figura 66. Mediciones de la raíz aórtica y aurícula izquierda

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Se midió desde la parte más elevada (arriba) de la pared aórtica anterior, hasta
la parte más elevada de la pared aórtica posterior (abajo). En la medición se
incluyó la línea que representa la parte más alta de la aorta, pero no se incluyo
en la medición a la línea más baja.

153
Con relación al atrio izquierdo, las mediciones se realizaron en la zona de
mayor tamaño de la cámara ventricular izquierda cuando las paredes aórticas
se encuentran en su punto más elevado (con relación al eje largo en modo-B).
Se midió desde la parte más elevada de la pared aórtica posterior a la parte
más elevada del pericardio, en la medición se incluyo la línea que representa la
parte más baja de la aorta.

Finalmente, se realiza la medición de la válvula mitral la cual se obtuvo con un


corte paraesternal derecho en eje largo, donde se tiene en cuenta el flujo de
salida ventricular izquierdo. Se comprobó que las valvas de la válvula mitral se
movieran correctamente y que también se observaran claramente las valvas de
la válvula aórtica. Se situó el cursor sobre las puntas de las valvas de la mitral,
quedando el curso en forma perpendicular al septo, de tal modo que cruce la
cámara ventricular izquierda.

La única medición repetible y fiable de la válvula mitral es la distancia del punto


E al septo. En esta medición no se incluye la línea que marca la parte más baja
del endocardio del septo.

A los 128 pacientes, se les realizaron imágenes de Doppler color con el fin de
determinar el adecuado funcionamiento de todas las válvulas cardiacas.

Finalmente, se obtienen imágenes en un corte paraesternal derecho


longitudinal con el fin de registrar el Doppler pulsado de 3 válvulas cardiacas
(mitral tricúspide y aortica), ubicando el cursor sobre el tracto de la salida de las
mismas, y graduando el PHT (Pressure Half – Time) para que las ondas del
flujo sanguíneo graficadas permitieran su medición exacta.

Figura 67. Mediciones válvula mitral

154
Fuente: Rosas, Velandia. 2007

155
6. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Teniendo en cuenta, que actualmente para la determinación de los valores


anatómicos y funcionales en caninos, se realizan correlaciones y
comparaciones con rangos establecidos en animales criados y desarrollados
bajo las condiciones diferentes a las nuestras; y que no se ha registrado un
número suficiente de variables ecocardiográficas caninas, que permitan
obtener conclusiones válidas con respecto a los valores normales para todos
los perros; se hace oportuna esta investigación y la determinación de dichos
parámetros en caninos en éste medio, específicamente estableciendo los
valores normales de la anatomía y fisiología cardiovascular a la altura de
Bogotá, puesto que, aunque se han publicado datos normales, todavía no se
han determinado los valores aceptados para el perro139.

Los resultados de esta investigación fueron comparados con tablas existentes


(extranjeras), lo que permitió validar dichas tablas y demostrar que los valores
establecidos no tienen variación significativa con respecto a los obtenidos;
adicionalmente se creó una tabla propia con un número suficiente de
parámetros ecocardiográficos y se estableció la confiabilidad del estudio;
estableciendo así pautas y aportes con relación a parámetros que conduzcan
la determinación de la anatomofisiología cardiovascular normal desde el punto
de vista ecocardiográfico.

Los parámetros que se tomaron en cuenta para cada canino fueron los
siguientes:

• Eje corto en modo B (bidimensional):

139
KITTLESON, Marck. Medicina Cardiovascular de pequeños animales. España. 2000. p.
101.

156
• LVId (cm): diámetro de ventrículo izquierdo en diástole
• IST (cm): diámetro del septo interventricular en diástole
• LVs (cm): diámetro de ventrículo izquierdo en sístole
• LVFS (cm): fracción de acortamiento
• Eje largo en modo M (monodimensional):
• RVd (cm): diámetro del ventrículo derecho en diástole
• IST (cm): diámetro del septo interventricular en diástole
• LVd (cm): diámetro de ventrículo izquierdo en diástole
• LVWT (cm): grosor de la pared posterior del ventrículo izquierdo
en diástole
• IST (cm): grosor del septo interventricular en sístole
• LVd (cm): diámetro del ventrículo izquierdo en sístole
• LVWT (cm): grosor de la pared posterior del ventrículo izquierdo
en sístole
• EF (%): fracción de eyección
• FS (%): fracción de acortamiento
• IVS (%): relación del septo interventricular en porcentaje
• PW (%): relación de la pared posterior en porcentaje
• LVM (g): Masa ventricular izquierda
• LVMI (g/m2): índice de masa ventricular izquierda
• Válvula Mitral:
• ES (cm): separación del punto E al septo
• EF (cm/s): pendiente E-F
• Aorta:
• Ao (cm): diámetro aorta
• LA (cm): diámetro de la aurícula izquierda
• AVO (cm): Apertura de la válvula aórtica
• E – T (msec)
• R – R (msec)
• AOC (cm): Coartación de la aorta
• LA/A: Relación aurícula izquierda : aorta

157
• EI
• Pulsado Válvula Mitral:
• FIV (m): integral de velocidad
• PEV (m/s): pico onda E
• PAV (m/s): pico onda A
• GPE (mmHg): gradiente pico E
• GPA (mmHg): gradiente pico A
• VMN (m/s): velocidad media
• GM (mmHg): gradiente medio
• PHT (msec): Tiempo de presión
• AV (cm2): área válvula
• Relación E/A
• TAE (msec): tiempo de aceleración onda E
• TDE (msec): tiempo de desaceleración onda E
• TRI (msec): tiempo de relajación isovolumétrica
• Pulsado Válvula Tricúspide
• FIV (m): integral de velocidad de flujo
• PEV (m/s): pico onda E
• PAV (m/s): pico onda A
• VREG (m/s): Velocidad de pico de regurgitación
• PPGE (mmHg): Gradiente pico E
• PPGA (mmHg): Gradiente pico A
• VMN (m/s): Velocidad media
• GMN (mmHg): Gradiente medio
• GREG (mmHg): Gradiente pico regurgitación
• RVSP (mmHg): presión sistema RV
• E/A: Relación E/A
• Pulsado Aorta:
• FIV (m): Integral de velocidad de flujo
• VMN (m/s): Velocidad media
• GMN (mmHg): Gradiente medio

158
• VMAX (m/s): Velocidad de pico
• GMAX (mmHg): Gradiente de pico
• AAT (msec): tiempo de aceleración
• ET (msec): tiempo de eyección

Todos los datos medidos y calculados fueron expresados como la media. La


presencia de diferencias significativas fue estimada mediante el test de la
t-Student para las muestras comparadas. Se consideró significativo un valor de
p ≤ 0,05.

Observando los datos analizados, se puede describir que estadísticamente los


cambios ocurridos en el parámetro del diámetro del ventrículo izquierdo al final
de la diástole, no tienen ninguna relevancia en cuanto a los comparados con el
cuadro inicial y normal. Todas sus estadísticas están plenamente dentro de los
rangos establecidos para ello. Con relación al diámetro del ventrículo izquierdo
al final de la sístole, tampoco existe evidencia alguna que permite observar
algún cambio en relación a los datos obtenidos estadísticamente, pero
manualmente si existen variaciones en otros parámetros que deben ser
analizados con mayor detenimiento en cuanto al desarrollo del proceso que se
investiga.

Es por ello, que en el parámetro del grosor del septo interventricular en


diástole, la mayoría de los datos no son aceptables y de acuerdo con lo
establecido en la tabla inicial, se observa diferencias en los intervalos que van
desde 1 - 30.5 kg, respectivamente, en los intervalos de peso corporal que van
desde 30.6 – y más de 40 kg, no presentan variaciones significativas con los
datos que se están comparando.

Para el parámetro del grosor de la pared libre del ventrículo izquierdo,


igualmente existen diferencias entre los intervalos de pesos, existentes entre 1
– 35.5 kg, y no están acordes a la tabla de valores normales con la que se está
comparando (Tabla 6), y no existen variaciones estadísticamente significativas
para los intervalos de peso entre 35,6 y > de 40 Kg.

159
En el parámetro relacionado con la válvula mitral, más exactamente en la
separación entre punto E y el Septo, las diferencias existentes van desde el
intervalo de peso corporal de 1 -20.5 kg, igualmente observándose en los
intervalos de peso que van desde 20,6 a > de 40 Kg, ausencia de variaciones
significativas estadísticamente.

En el parámetro del diámetro de raíz la aorta, se puede establecer que las


diferencias existentes, se encuentran en los intervalos de 1 – 5.5 kg, así como
en los intervalos de 15.6 kg hasta 40.5 kg. En los demás intervalos, es normal
las comparaciones con respecto a la tabla inicial establecida por Kittleson y
Kienle.

Finalmente en el parámetro del diámetro la aurícula izquierda, se estableció


que todos los datos por los intervalos de clase, son acordes a los comparados
con los estadísticamente utilizados en el libro guía. Estadísticamente los datos
comparados con los intervalos de clase de peso corporal son analizados
normalmente, pero manualmente, si existen cambios que no son notorios a la
hora de establecer cualquier vínculo inicial.

Normalmente, es en la etapa neonatal cuando el rápido crecimiento del cuerpo


demanda cada vez más una mayor cantidad de volumen circulante, lo que da
lugar a rápidos cambios en el tamaño, volumen ventricular y espesor parietal.
En efecto, el aumento de la masa corporal demanda incremento en el volumen
circulante y ello, a su vez, conduce al aumento del volumen diastólico de los
ventrículos. Esta elevación necesariamente incrementa el radio de las
cavidades ventriculares y el estrés de la pared ventricular. Fisiológicamente
estos cambios dan lugar a la aparición de hipertrofia miocárdica, la cual, por un
lado, normaliza al estrés parietal y, por el otro, permite el aumento de la fuerza
de contracción ventricular para desplazar el aumento del volumen circulante.
En otras palabras, los cambios hemodinámicos condicionan modificaciones

160
estructurales y funcionales del corazón para adaptarse a las nuevas
condiciones de trabajo140.

En condiciones óptimas, el corazón funciona siempre con pre y postcarga


normales y así asegura un gasto cardíaco suficiente para las demandas
metabólicas del organismo y al mismo tiempo mantiene el consumo de oxígeno
miocárdica constante. El aumento de la presión sistólica intracavitaria eleva el
estrés parietal; este aumento produce, por un lado, incremento en el consumo
de oxígeno miocárdico y por el otro, constituye un mecanismo gatillo que inicia
la aparición de hipertrofia miocárdica. Cuando esta hipertrofia normaliza el
estrés parietal sistólico, se denomina hipertrofia adecuada141. Ésta es la función
compensadora más importante de la hipertrofia miocárdica (Figura 78).

Tanto las enfermedades que afectan al corazón así como también las distintas
condiciones de entorno producen en este órgano fenómenos de adaptación
regidos fundamentalmente por el tipo de carga a la cual es sometido142.

Cualquiera sea el caso, el corazón sufre un proceso de hipertrofia el cual varía


tanto en intensidad como en forma; dicha situación que lleva a una
modificación de la denominada geometría cardíaca, en un intento de mantener
dentro de los parámetros óptimos el denominado estrés parietal143

Una forma de medir el fenómeno global de la hipertrofia es determinando la


masa miocárdica ventricular izquierda (MMVI). Sin embargo si bien este

140
GUADALAJARA JF, ALEXANDERSON E: Remodelación ventricular. Editorial Archivos
del Instituto de Cardiología de México. 1993; 63: 85-8.
141
GAASCH WH: Left ventricular radius to wall thickens ratio. America Journal Cardiology
1999; 43: 1189-94
142
FAGARD, RH. Impact of Different Sportsand Training on Cardiac Structure and
Function. Cardiology Clinical 1997; 15: 397-412.
143
Devereux RB. Left Ventricular Geometry, Pathophysology and Prognosis. JACC 1995;
25 (4): 885-887.

161
procedimiento indica cuanto se ha agrandado el corazón durante el proceso de
adaptación, no indica de qué manera lo ha hecho.
Figura 68. Relación entre el estrés parietal y la función ventricular

Fuente: GUADALAJARA, La hipertrofia miocárdica como mecanismo adaptativo y como


proceso patológico.

Ecocardiográficamente, la forma de medir la hipertrofia cardíaca es a través del


cálculo de la masa miocárdica ventricular izquierda. Este parámetro indica
cuánto ha “crecido” el corazón pero no permite conocer en qué forma lo ha
hecho, dado que, según el proceso que origina la hipertrofia, ésta no se reparte

162
por igual en todos los sectores. Por otro lado, el proceso de remodelación
implica también la modificación del tamaño de las cámaras144

En humanos, la forma más práctica y exacta de evaluar el fenómeno de


remodelación y adaptación geométrica es a través de la medición del índice
conocido como Espesor Parietal Relativo (EPR), por medio del cual se
relaciona el tamaño de la cavidad con el espesor de la pared que la
forma145,146. A la fecha, no se han encontrado referencias que indiquen el uso
de este parámetro en caninos.

En el 2005, LIGHTOWLER, y colaboradores, realizaron un artículo sobre la


evaluación del espesor parietal relativo en la especie canina donde explican
que uno de los mecanismos que se encuentra siempre en la adaptación
cardiaca es la hipertrofia del miocardio. El grado de hipertrofia puede evaluarse
midiendo la masa miocárdica ventricular izquierda. Sin embargo este parámetro
evalúa la cantidad de hipertrofia, pero no la manera en que ésta se distribuye.
Dicha distribución puede calcularse por medio del índice ecocardiográfico
conocido como espesor parietal relativo (EPR), mediante la fórmula: 2PLVI /
DDVI, donde PLVI corresponde a pared libre ventricular izquierda y DDVI,
diámetro diastólico del ventrículo izquierdo. En este trabajo, los autores
presentan la técnica ecocardiográfica para la evaluación del EPR en el perro y
su valor normal promedio tomando 50 caninos de ambos sexos y pesos entre 7
y 42 kilogramos, cardiológicamente sanos. Dentro de los resultados obtenidos
se encontró una media de 0,482; con una desviación estándar de 0,098; un
coeficiente de variación de 18,37%; un Valor mínimo de: 0,355; y un valor
máximo de: 0,728.

144
GAASCH, Op.cit., p. 1189-1194
145
GUERET, P.; BENSAID, J. 1991. Echocardiography:A Quantitative Evaluation Method
Of Ventricular Remodeling. Arch Mal Coeur Vaiss 84(4):27-30
146
REICHEK, D.; PLAPPERT, T.; SUTTON, M. 1985.Relative Wall Thickness Analysis By
Two-Dimensional Echocardiography. Am Heart J 110(5):1012-1019

163
Igualmente este articulo referencia un estudio de equinos (C.H. Lightower, y
colaboradores) realizado en el 2002, Los autores estudiaron el valor del
Espesor Parietal Relativo (EPR) en 75 equinos. Los resultados obtenidos
fueron los siguientes: una media: de 0,42, una desviación estándar de 0,095,
un coeficiente de variación de: 22,24 y un valor máximo de: 0,65., lo que
permite clasificar el tipo de hipertrofia desarrollada en los fenómenos
adaptativos fisiológicos del animal.

En nuestro estudio no fue posible hacer mediciones ecocardiográficas por el


desconocimiento del parámetro en el momento de hacer la parte investigativa
del trabajo, pero se realizaron los cálculos manuales ya que los parámetros
para el cálculo de la formula estaban presentes; y lo que finalmente se observó,
es que los grosores de las paredes del ventrículo izquierdo no superan el 10%
del valor normal, por lo que asumimos que el tipo de hipertrofia que sufren
estos caninos es conocida como hipertrofia fisiológica debido a las diferentes
condiciones a las que se tiene que adaptar el corazón (frecuencia cardiaca,
tamaño del canino, la altitud, aumento de la precarga, postcarga según el
trabajo cardiaco).

Con respecto a los demás parámetros no se encontraron variaciones


significativas. Estos se encuentran en los resultados generados
En cuanto a la válvula mitral, la distancia entre el punto E al septo se ve
alterada, debido a la diferencia que existe en los grosores parietales
miocárdicos.

Finalmente, con respecto al resto de los datos obtenidos en esta investigación


(mediciones en Modo B del ventrículo izquierdo, Modo M de Válvula Mitral,
Aórtica, Doppler Color y Pulsado de las válvulas Mitral, Tricúspide y Aorta) son
escasas, por no decir nulas, las referencias que existen sobre el estudio de
parámetros para dichas válvulas y menos aun sobre la utilización de las
distintas fórmulas para su cálculo a través de la ecocardiografía. Por ello, no
existe un estudio relacionado para comparar tales datos, por lo tanto, estos

164
resultados generados serán punto de partida para futuras comparaciones;
pudiendo así, ser indicadores en la evaluación ecocardiográfica de los caninos
sin necesidad de detenerse en lo básico; contando con herramientas
específicas, que a su vez, sean el inicio de otras investigaciones.

165
Tabla 4. Valores Ecocardiográficos medios normales (cm) en caninos

PC (Kg) DFD DFS GSID GPLVID SPES Ao AI


DIAMETRO DIAMETRO GROSOR GROSOR SEPARACION DIAMETRO DIAMETRO
PESO FINAL FINAL SEPTO PARED ENTRE RAIZ AI
CORPORAL DIASTOLE SISTOLE IV DIASTOLE LIBRE IV PUNTO E Y SEPTO AORTA
3 2,0 1,1 0,5 0,6 0,1 1,1 1,3
5 2,4 1,3 0,6 0,7 0,1 1,3 1,5
10 3,0 1,8 0,7 0,8 0,2 1,6 1,8
15 3,4 2,1 0,8 0,8 0,2 1,9 2,0
20 3,8 2,4 0,9 0,9 0,3 2,1 2,2
25 4,0 2,6 0,9 0,9 0,3 2,2 2,4
30 4,3 2,8 1,0 1,0 0,4 2,4 2,5
35 4,5 3,0 1,0 1,1 0,4 2,5 2,6
40 4,7 3,1 1,0 1,0 0,5 2,6 2,7
45 4,9 3,3 1,1 1,1 0,5 2,7 2,8
50 5,0 3,4 1,1 1,1 0,6 2,8 2,9
55 5,2 3,6 1,2 1,1 0,6 2,9 3,0
60 5,3 3,7 1,2 1,1 0,7 3,0 3,1
65 5,5 3,8 1,2 1,2 0,7 3,1 3,1

Fuente: KITTLESON, MARCK y KIENLE, Richard D. p.13.

166
Tabla 5. Valores ecocardiográficos medios (cm) en caninos de Bogotá a 2600 m.s.n.m.

PC (Kg) DFD DFS GSID GPLVID SPES Ao AI


DIAMETRO DIAMETRO GROSOR SEPARACION DIAMETRO DIAMETRO
PESO FINAL FINAL SEPTO GROSOR PARED ENTRE RAIZ AI
CORPORAL DIASTOLE SISTOLE IV DIASTOLE LIBRE IV PUNTO E Y SEPTO AORTA

1 - 5,5 Kg. 1,68 0,89 0,73 0,92 0,25 1,46 1,15

5,6 - 10,5 Kg. 2,22 1,18 0,85 0,96 0,25 2,58 1,41

10,6 - 15,5 Kg. 2,69 1,55 0,96 1,02 0,31 1,99 1,55

15,6 - 20,5 Kg 2,99 1,91 0,95 1,13 0,32 2,36 1,82

20,6 - 25,5 Kg. 3,25 2,16 1,11 1,29 0,34 2,44 2,05

25,6 - 30,5 Kg. 3,41 2,13 1,08 1,23 0,35 2,54 2,1

30,6 - 35,5 Kg. 3,52 2,38 1,24 1,37 0,47 2,7 2,1

35,6 - 40,5 Kg. 3,5 2,32 1,16 1,29 0,38 2,92 2,14

> 40 Kg. 3,7 2,34 1,4 1,52 0,6 3,02 2,2

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

167
7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

• Se puede concluir que los grosores de las paredes del ventrículo


izquierdo de los caninos no superan el 10% del valor normal, por lo que
se asume que el tipo de hipertrofia que sufren los pacientes es conocida
como hipertrofia fisiológica debido a las diferentes condiciones a las que
se tiene que adaptar el corazón.

• En cuanto a la válvula mitral, la distancia entre el punto E al septo se ve


alterada, debido a la diferencia que existe en los grosores parietales
miocárdico.

• Los formatos que se generaron en esta investigación deben ser un requisito


indispensable para realizar un buen diagnostico de un patología cardiovascular.

• Por ser la ecocardiografía un tema poco explorado en nuestro medio, se hace


necesario continuar investigando sobre los diferentes aspectos relacionados
con la misma.

• Se debe tener en cuenta todos los parámetros ecocardiográficos que


clínicamente nos den una idea del estado anatómico y fisiológico del corazón
antes de emitir un diagnóstico.

• No solo se debe proporcionar cariño, amor y comida a los animales sino,


también cuidado con su salud y calidad de vida, lo cual predomina en su
desarrollo e integridad física

• Comprender lo importante de recurrir a métodos complementarios tan


específicos como la ecocardiografía para el hallazgo de posibles alteraciones
cardiacas o para realizar una evaluación cardiovascular que defina el estado
anatomofisiológico del paciente.

168
BIBLIOGRAFÍA

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169
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RESULTADOS GENERADOS

A. FORMATO EXAMEN CARDIOVASCULAR

182
B. FORMATO DE ANÁLISIS DE ELECTROCARDIOGRAMA

PACIENTE: HISTORIA N°

DERIVADA: RITMO: FRECUENCIA:

MORFOLOGÍA:
ONDA P: AMPLITUD: INTERVALO PR: DURACIÓN:
DURACIÓN:
MORFOLOGÍA: MORFOLOGÍA:
ONDA Q: AMPLITUD: ONDA R: AMPLITUD:
DURACIÓN: DURACIÓN:
MORFOLOGÍA: MORFOLOGÍA:
ONDA S: AMPLITUD: ONDA T: AMPLITUD:
DURACIÓN: DURACIÓN:
SEGMENTO S-T: O Basal
O Elevación INTERVALO Q-T: DURACIÓN:
DURACIÓN:
O Depresión

OBSERVACIONES:

DERIVADA: RITMO: FRECUENCIA:

MORFOLOGÍA:
ONDA P: AMPLITUD: INTERVALO PR: DURACIÓN:
DURACIÓN:
MORFOLOGÍA: MORFOLOGÍA:
ONDA Q: AMPLITUD: ONDA R: AMPLITUD:
DURACIÓN: DURACIÓN:
MORFOLOGÍA: MORFOLOGÍA:
ONDA S: AMPLITUD: ONDA T: AMPLITUD:
DURACIÓN: DURACIÓN:
SEGMENTO S-T: O Basal
O Elevación INTERVALO Q-T: DURACIÓN:
DURACIÓN:
O Depresión

OBSERVACIONES:

183
C. FORMATO DE ANÁLISIS RADIOGRÁFICO

PACIENTE: HISTORIA No.

SILUETA CARDIACA
(Espacios intercostales)

Contacto Cardiodiafragmático SI
NO
Contacto Cardioesternal SI

TAMAÑO CARDIACO

Eje Largo (cm):

Eje Corto (cm):

ESCALA CARDIOVERTEBRAL:

COMPARTIMENTOS

Laterolateral Dorsoventral
AURÍCULA IZQUIERDA

VENTRÍCULO IZQUIERDO

AURÍCULA DERECHA

VENTRÍCULO DERECHO

184
D. FORMATO DE ANÁLISIS ECOCARDIOGRÁFICO

PACIENTE: HISTORIA No.

Eje Corto (Modo B)


Diástole Sístole
LVFS (%)
VI (cm.) SIV (cm.) PP (cm.) VI (cm.)

Eje largo (Modo M)

Diástole Sístole
VD (cm.) SIV (cm.) VI (cm.) PP (cm.) SIV (cm.) VI (cm.) PP (cm.)

Eje largo (Modo M)

EF (%) FS (%) IVS % PW% LVM (g) LVMI (g/m2)

Mitral (Modo M)
ES (cm) EF (cm)

Aorta (Modo M)
Ao (cm) LA (cm) AVO (cm) E-T (msec) R-R (msec) AOC (cm) LA/A EI

185
PULSADO VÁLVULA MITRAL
FVI PEV PAV GPE GPA VMN GMN PHT AV Relacion TAE TDE TRI
(m) (m/seg) (m/seg) (mmHg) (mmHg) (m/seg) (mmHg) (msec) (cm3) E/A (msec) (msec) (msec)

PULSADO TRICÚSPIDE

FVI PEV PAV VREG PPGE PPGA VMN GMN GREG RVSP
E/A
(m) (m/seg) (m/seg) (m/seg) (mmHg) (mmHg) (m/seg) (mmHg) (mmHg) (mmHg)

PULSADO AORTA

VMN
FVI (m) GMN (mmHg) VMAX(mseg) GMAX (mmHg) AAI (m/seg) EI (msec)
(m/seg)

186
E. VALORES ECOCARDIOGRÁFICOS NORMALES EN CANINOS ADULTOS SANOS A LA ALTURA DE
BOGOTÁ 2600 m.s.n.m.

Eje Corto (Modo B)


Diastole Sistole
VI SIV PP VI LVFS (%)

PESO (cm) (cm) (cm) (cm)

1 - 5,5 Kg. 2,06 0,65 0,63 1,07 49%


5,6 - 10,5 Kg. 2,57 0,79 0,77 1,26 52%
10,6 - 15,5 Kg. 2,86 0,90 1,28 1,68 47%
15,6 - 20,5 Kg 3,56 0,88 0,93 2,22 38%
20,6 - 25,5 Kg. 3,56 0,88 0,93 2,22 43%
25,6 - 30,5 Kg. 3,91 1,01 1,12 2,43 40%
30,6 - 35,5 Kg. 4,40 1,07 1,11 2,70 39%
35,6 - 40,5 Kg. 3,10 1,16 1,86 2,37 38%
> 40 Kg. 3,10 1,16 1,86 2,37 45%

187
Eje largo (Modo M)

Diastole Sistole

VD SIV VI PP SIV VI PP
LVMI
PESO (cm) (cm) (cm) (cm) (cm) (cm) (cm) EF (%) FS (%) IVS % PW% LVM (g) (g/m2)

1 - 5,5 Kg. 0,33 0,73 1,68 0,92 0,89 0,89 1,15 81% 49% 27% 25% 21,00 159,00

5,6 - 10,5 Kg. 0,57 0,85 2,22 0,96 1,14 1,18 1,40 78% 47% 37% 51% 43,17 188,04

10,6 - 15,5 Kg. 3,45 0,96 2,69 1,02 1,28 1,55 1,50 78% 43% 35% 51% 73,00 236,00

15,6 - 20,5 Kg 0,69 0,95 2,99 1,13 1,27 1,91 1,49 66% 36% 46% 35% 98,00 687,00

20,6 - 25,5 Kg. 0,83 1,11 3,25 1,29 1,40 2,16 1,68 63% 34% 28% 33% 136,00 277,00

25,6 - 30,5 Kg. 0,70 1,08 3,41 1,23 1,41 2,13 1,66 66% 37% 34% 40% 140,70 269,25

30,6 - 35,5 Kg. 0,86 1,24 3,52 1,37 1,56 2,38 1,73 60% 32% 27% 29% 183,00 307,00

35,6 - 40,5 Kg. 0,85 1,16 3,50 1,29 1,60 2,32 1,76 63% 34% 40% 37% 163,00 244,00

> 40 Kg. 0,80 1,40 3,70 1,52 1,78 2,34 1,96 65% 36% 26% 31% 239,00 244,00

188
Mitral Aorta
ES EF Ao LA AVO E-T R-R AOC LA/A EI
(cm) (cm) (cm) (cm) (cm) (msec) (msec) (cm)

PESO

1 - 5,5 Kg. O,25 1,15 1,46 1,15 0,41 443,20 487,10 0,41 0,80 3,48

5,6 - 10,5 Kg. 0,25 13,78 2,58 1,41 0,59 553,29 650,83 0,54 0,84 3,38

10,6 - 15,5 Kg. 0,31 15,79 1,99 1,55 0,63 470,00 588,40 0,68 2,79 3,09

15,6 - 20,5 Kg 0,32 15,46 2,36 1,82 0,84 541,50 613,17 0,75 0,78 3,28

20,6 - 25,5 Kg. 0,34 13,80 2,44 2,05 0,88 487,00 599,00 0,85 3,51 0,15

25,6 - 30,5 Kg. 0,35 15,20 2,54 2,10 0,94 481,05 601,90 0,73 0,84 3,70

30,6 - 35,5 Kg. 0,47 13,18 2,70 2,10 1,03 476,00 594,00 0,79 0,79 3,55

35,6 - 40,5 Kg. 0,38 12,30 2,92 2,14 1,16 565,00 702,00 0,80 0,69 4,73

> 40 Kg. 0,60 16,50 3,02 2,20 1,16 499,00 558,00 0,92 0,74 4,00

189
PULSADO VÁLVULA MITRAL

PEV PAV GPE GPA VMN GMN PHT AV Relación TAE TDE TRI
PESO FVI (m) (m/seg) (m/seg) (mmHg) (mmHg) (m/seg) (mmHg) (msec) (cm3) E/A (msec) (msec) (msec)

1 - 5,5 Kg. 0,08 0,62 0,37 1,17 0,63 0,34 0,44 30,40 7,56 1,44 58,60 52,50 224,10
5,6 - 10,5 Kg. 0,14 1,07 0,74 3,35 2,21 0,54 1,53 30,08 8,27 1,42 51,88 55,38 260,37
10,6 - 15,5 Kg. 0,16 0,84 0,69 3,33 2,09 0,48 1,25 27,87 12,06 1,25 59,27 57,67 191,13
15,6 - 20,5 Kg 0,14 0,73 0,59 2,23 1,39 0,52 1,09 40,92 4,66 1,21 69,42 77,00 134,25
20,6 - 25,5 Kg. 0,15 0,93 1,04 3,48 3,30 0,52 1,09 35,52 6,77 1,34 60,30 69,96 141,52
25,6 - 30,5 Kg. 0,16 1,49 0,72 3,81 2,24 0,54 1,43 37,65 6,38 1,39 58,30 73,35 140,55
30,6 - 35,5 Kg. 0,16 1,65 0,78 4,11 2,64 0,53 1,48 37,25 8,37 1,35 77,94 63,13 145,56
35,6 - 40,5 Kg. 0,17 1,04 0,85 4,16 2,90 0,58 1,82 40,00 5,49 1,28 77,94 63,13 145,56
> 40 Kg. 0,07 0,57 0,40 1,57 0,73 0,35 0,57 42,00 4,91 1,30 64,33 65,33 132,33

190
PULSADO TRICUSPIDE

FVI PEV PAV VREG PPGE PPGA VMN GMN GREG RVSP
PESO (m) (m/seg) (m/seg) (m/seg) (mmHg) (mmHg) (m/seg) (mmHg) (mmHg) (mmHg) E/A
1 - 5,5 Kg. 0,07 0,56 0,42 0,79 0,43 0,30 0,38 0,52 0,73 11,53 1,57
5,6 - 10,5 Kg. 0,07 0,63 0,41 1,15 1,29 0,53 0,41 0,66 1,84 11,68 1,53
10,6 - 15,5 Kg. 0,09 0,67 0,53 1,00 1,33 0,79 0,50 0,84 1,57 11,18 1,53
15,6 - 20,5 Kg 0,10 0,68 0,47 1,11 2,08 0,83 0,56 1,21 1,20 13,23 1,81
20,6 - 25,5 Kg. 0,10 0,69 0,50 2,08 1,84 0,88 0,62 0,83 2,56 12,29 4,77
25,6 - 30,5 Kg. 0,11 0,85 0,62 1,65 2,30 0,97 0,74 1,00 2,48 12,59 1,31
30,6 - 35,5 Kg. 0,16 0,88 0,65 1,25 2,15 0,77 0,79 0,93 2,62 12,26 1,37
35,6 - 40,5 Kg. 0,16 0,88 0,65 1,25 3,50 1,60 0,44 1,41 4,44 14,38 1,50

> 40 Kg. 0,05 0,35 0,25 0,47 0,40 0,51 0,20 0,32 0,63 11,27 0,92

191
PULSADO AORTA

GMN VMAX
PESO FVI (m) VMN (m/seg) (mmHg) (mseg) GMAX (mmHg) AAI (m/seg) EI (msec)

1 - 5,5 Kg. 0,28 1,20 6,79 1,81 12,75 66,70 198,00


5,6 - 10,5 Kg. 0,39 1,55 11,71 2,66 29,05 98,70 208,41

10,6 - 15,5 Kg. 0,29 1,36 10,66 2,32 25,09 94,20 224,60

15,6 - 20,5 Kg 0,33 0,88 8,38 1,26 7,57 112,67 236,08

20,6 - 25,5 Kg. 0,40 1,23 8,63 2,03 17,67 105,39 221,48

25,6 - 30,5 Kg. 0,35 1,36 8,33 2,27 19,55 119,80 241,25

30,6 - 35,5 Kg. 0,47 1,47 11,28 2,40 25,46 138,63 256,44

35,6 - 40,5 Kg. 0,42 1,47 13,87 2,59 22,53 105,00 231.2

> 40 Kg. 0,24 1,26 10,97 2,24 21,07 111,00 237,66

192

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