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Despertar con San José

BOLETÍN No.1 // MARZO 2020

MISIONERAS CATEQUISTAS DE SAN JOSÉ


Informes:
5 de Mayo #540 Zona Centro
Redacción y elaboración San Luis Potosí, S.L.P., C.P. 78000
M. María Magdalena Solís Esquivel Tel: 444 814 83 31
Diseño @correo: vocacional.mcsj@gmail.com
Ernestina Castellanos Briones FB: mcsj.ahoraysiempre
¡Bienvenidos!
Misioneros Laicos de San José,
MLSJ
CONTENIDO
Presentación Presentación
Con gran alegría presentamos como lo prometimos el primer boletín para nuestros queridos Despierta
Misioneros Laicos de San José y el pueblo de Dios. Conozcamos a San José
Se abre una nueva página en el libro de la vida espiritual, carismática y apostólica del Instituto Oración por diversas necesidades
de Misioneras Catequistas de San José, trazando nuevos horizontes de vida y compromiso Poesía
cristiano en la Iglesia al estilo del Señor San José, viviendo y predicando el Evangelio en la vida
ordinaria de hogar, trabajo, profesión, en la sociedad, en las actividades diarias y
Compromisos
extraordinarias. Rito de entronización
La presencia de los laicos, fortalecerá la vida consagrada y apostólica de la familia religiosa de
Misioneras Catequistas de San José y ésta a su vez bajo la acción del Espíritu Santo, en compañía
de Jesús y el amparo de San José y María Santísima se retroalimentará con la vitalidad de Ellos.
“Que todos sean uno como Tú, Padre,
estás en mí y yo en Ti”. Jn 17, 23.

DESPERTAR CON SAN JOSÉ

DESPIERTA de la pasividad a la ACTIVIDAD, Despierta y descubre a Dios en tu Estado de VIDA.


de la indiferencia al INTERÉS y al AMOR por la vida y a la vida. Despierta de tus miedos, a la CONFIANZA Y VALENTÍA
Despierta a la gracia y DEJA EL PECADO
Del conformismo al COMPROMISO POR LAS COSAS DE DIOS.
Bajo la mirada de Señor San José.
De la comodidad al SACRIFICIO
De la pereza a la RESPONSABILIDAD DESPIERTA
Del desánimo al ÁNIMO Abre tus ojos del alma y del espíritu y contempla todo lo
Del egoísmo al SERVICIO DEL PRÓJIMO que Dios ha creado para ti, disfrútalo, cuídalo, da gracias y
De la tristeza a la ALEGRÍA alaba al Señor, aprende a guardar silencio de tus ruidos
De la violencia a la AFABILIDAD Y MANSEDUMBRE interiores en tu mente y corazón y deja que actúe Dios en
ti como lo hizo en Señor San José que después de un
De la infidelidad a la FIDELIDAD profundo sueño Dios le dio la respuesta a su duda bajo la
Del desaliento a la ESPERANZA acción del Espíritu Santo al abandono a la voluntad de
De la incredulidad a la FE Dios.
De la desesperación a la SERENIDAD.
Despierta tu valentía y DEJA TUS MIEDOS

¡Conozcamos a San José


Junto con María, Jose es, el primer depositario de este misterio divino. Con María —y también en relación con María— él participa en esta fase culminante de la
autorrevelación de Dios en Cristo, y participa desde el primer instante. Teniendo a la vista el texto de ambos evangelistas Mateo y Lucas, se puede decir también que
José es el primero en participar de la fe de la Madre de Dios, y que, haciéndolo así, sostiene a su esposa en la fe de la divina anunciación. El es asimismo el que ha sido
puesto en primer lugar por Dios en la vía de la «peregrinación de la fe», a través de la cual, María, sobre todo en el Calvario y en Pentecostés, precedió de forma eminente
y singular.
Las palabras del ángel: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1, 28), provocaron una turbación interior en María y, a la vez, le llevaron a la reflexión.
Entonces el mensajero tranquiliza a la Virgen y, al mismo tiempo, le revela el designio especial de Dios referente a ella misma: «No temas, María, porque has hallado
gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor
Dios le dará el trono de David, su padre» (Lc 1, 30-32).
A la vista de esto «su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto» (Mt 1, 19), pues no
sabía cómo comportarse ante la «sorprendente» maternidad de María. Ciertamente buscaba una respuesta a la inquietante pregunta,
pero, sobre todo, buscaba una salida a aquella situación tan difícil para él. Por tanto, cuando «reflexionaba sobre esto, he aquí que se
le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir en tu casa a María, tu esposa, pues lo
concebido en ella es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús, porque salvará a su pueblo de sus
pecados"» (Mt 1, 20-21).
Existe una profunda analogía entre la «anunciación» del texto de Mateo y la del texto de Lucas. El mensajero divino introduce a José
en el misterio de la maternidad de María. La que según la ley es su «esposa», permaneciendo virgen, se ha convertido en madre por
obra del Espíritu Santo. Y cuando el Hijo, llevado en el seno por María, venga al mundo, recibirá el nombre de Jesús. Era éste un
nombre conocido entre los israelitas y, a veces, se ponía a los hijos. En este caso, sin embargo, se trata del Hijo que, según la promesa
divina, cumplirá plenamente el significado de este nombre: Jesús-Yehošua', que significa, Dios salva.
El mensajero se dirige a José como al «esposo de María», aquel que, a su debido tiempo, tendrá que imponer ese nombre al Hijo que
nacerá de la Virgen de Nazaret, desposada con él. El mensajero se dirige, por tanto, a José confiándole la tarea de un padre terreno
respecto al Hijo de María.
«Despertado José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer» (Mt 1, 24). El la tomó en todo
el misterio de su maternidad; la tomó junto con el Hijo que llegaría al mundo por obra del Espíritu Santo, demostrando de tal modo
una disponibilidad de voluntad, semejante a la de María, en orden a lo que Dios le pedía por medio de su mensajero.

EXHORTACIÓN APOSTÓLICA REDEMPTORIS CUSTOS


JUAN PABLO II

Oración por diversas necesidades a San José


Santo Patriarca, dignísimo esposo de la Virgen María y Padre adoptivo de Nuestro Redentor Jesús, que por
tus heroicas virtudes, dolores y gozos mereciste tan singulares títulos; y por ellos especialísimos privilegios
para interceder por tus devotos ; te suplico Santo mío, alcances la fragante pureza a los jóvenes y doncellas,
castidad a los casados, continencia a los viudos, santidad y celo a los sacerdotes, paciencia a los confesores,
obediencia a los religiosos, fortaleza a los perseguidos, discreción y consejo a los superiores, auxilios
poderosos a los pecadores e infieles para que se conviertan, perseverancia a los penitentes y que todos
logremos ser devotos a tu Esposa María Santísima para que por su intercesión y la tuya, podamos vencer a
nuestros enemigos por los méritos de Jesús, y conseguir las gracias y favores que te hemos pedido para
santificar nuestras almas hasta conseguir dichosa muerte y gozar de Dios eternamente en el cielo. Amén.
(Se guardará silencio para orar con el corazón y con la mente)
JACULATORIAS
Señor San José de la PAZ Y ESPERANZA
Ruega por nosotros
Padre San José
Aumenta nuestra FE

Poema a Dulce Padre San José,


A ti dirijo mi mirada
San José Para encontrarme Objetivo: Fortalecer la espiritualidad y obra de las Misioneras Catequistas de San José
desde el Hogar.
con la tuya,
llena de luz, paz, pureza Lema: “Con claridad, sencillez y humildad serviré a todo como lo hizo San José”.
y ternura.
Tómame entre tus brazos Apostolado:
para escuchar los latidos 1.- Entronización de San José en cada casa.
de tu corazón 2.- Misa dominical y días festivos. En donde no hay Misa, leer y meditar la Palabra en la
quiero estar siempre Bibliay asistira Misa cuando haya en la comunidad.
contigo, en constante comunión. 3.- Confesión y comunión por lo menos cada mes.
Enséñame a guardar 4.- Rezar la Oración de San José por la vida, las familias, vocaciones, sacerdotes y
Silencio, religiosas.
A vivir en recogimiento, 5.- Ofrecer mortificación, sacrificio o ayuno los viernes de cada semana por nuestra
Sencillez y humildad,
Para descubrir conversión y la Salvación del Mundo.
Los grandes misterios 6.- Docilidad y obediencia a Dios como lo hizo San José
De la eternidad. 7.- Ayudar a los mas necesitados tomando guía las Obras de Misericordia
M. María Magdalena Solís Esquivel
M.C.S.J.
ENTRONIZACIÓN DE LA IMAGEN DE SAN JOSÉ EN EL esposa. Te felicito por la dicha de haber llevado en tus brazos al niño Jesús y haberle
defendido de las persecuciones de Herodes. ¿Quién podrá comprender los tesoros de
HOGAR virtud, prudencia y gracia de que el Señor te colmó para el cumplimiento de tu misión?
Atraído por tu grandeza, yo te ofrezco mi corazón; reina en él con Jesús y con María;
Entronizar significa “poner en el trono”, es decir que las imágenes de los mírame como hijo tuyo, sé mi protector, alcánzame una verdadera conversión a Dios y
santos pasen a ocupar un lugar especial en el hogar. gracia para cumplir fielmente tu voluntad, y paciencia en las dificultades. Te ruego por
las almas de vida interior, que deseando imitarte, sirven al Señor en el retiro y en la
RITO DE ENTRONIZACIÓN soledad. Y en atención a tu dichosa muerte, haz que yo muera con la muerte del justo.
Salve, ¡Oh José! Imagen de Dios Padre. Te espero con Jesús y con María para recibir mi alma en la postrera agonía. Amén.
Salve, ¡Oh José! Verdadero Padre del Hijo de Dios. Señor San José, Varón justo y prudente; Ruega por nosotros
Salve, ¡Oh José! Templo del Espíritu Santo.
Salve, ¡Oh José! predilecto de la Santísima Trinidad. Uniéndonos todos en un solo corazón, presentes y ausentes, vivos y difuntos, evocando
Salve, ¡Oh José! Fidelísimo cooperador del Consejo de Dios. su recuerdo, recemos un Padrenuestro y un Ave María.
Salve, ¡Oh José! Dignísimo esposo de la Virgen María.
Salve, ¡Oh José! Padre de la cristiandad. ORACIÓN
Salve, ¡Oh José! Custodio de las almas vírgenes. Deberá ser rezada por toda la familia, participan todos los concurrentes.
Salve, ¡Oh José! Modelo del silencio y de la vida oculta.
Salve, ¡Oh José! Amantísimo de la pobreza. Bendito San José cuya mise¬ricordia ha sido infinita-con los miembros-de
Salve, ¡Oh José! Modelo de dulzura y de paciencia. este-cristiano hogar, al escogerlo-entre millares-como a tu propia casita de Nazareth.
Salve, ¡Oh José! Espejo de humildad y de obediencia. Poderosísimo patriarca san José, padre del Verbo humanado, esposo verdadero de la
Benditos tus ojos, que vieron los que otros desearon ver. santísima Virgen, jefe de a casa de Dios, representante del supremo Legislador,
Benditos tus oídos, que oyeron lo que los reyes y profetas desearon oír. depositario de las divinas gracias para repartirlas entre los que te invocan, majestuoso
Benditas tus manos, que cargaron al Verbo encarnado. trono que ocupó la segunda persona de la Santísima Trinidad al venir a este mundo,
Benditos tus brazos, que llevaron al que sostiene el mundo. rayo de luz que llevó a los justos la buena nueva, árbol frondoso que cobija y cuida las
Bendito tu pecho sobre el que Dios durmió dulcísimos sueños. creencias religiosas del pueblo fiel, protector de la iglesia universal.
Bendito tu corazón, encendido en las llamas del corazón de Jesús.
Bendito el Eterno Padre que te escogió. ¿Con qué elogios te manifestaré mi agradecimiento porque te dignas vivir en esta
Bendito el Hijo, que te amó. pobre casa? ¡Vienen el plenipotenciario del cielo a visitar a un pobre pecador! ¡Oh San
Bendito el Espíritu Santo, que te santificó. José! Yo no soy digno…
Bendita María tu Esposa, que te amó con amor virginal.
Benditos los ángeles, que te acompañaron. Pero confío en que, de esclavo del pecado, pasaré a ser tu dichoso servidor. Espero que
Benditos los que te aman y Bendicen. esta casa sea siempre tu casa. Ahora entra a tu casa. Aquí mandas tú, como en la casa
Bendito eres, entre todos los hombres. de Nazaret. Nosotros te obedecemos porque mandas en cada uno de nosotros.
BENDICIÓN DE LA IMAGEN DE SAN JOSÉ ¿Qué podremos temer ahora ¡oh divino José! Siendo tu nuestro protector? El aire de la
Se bendecirá la imagen, diciendo: impiedad ya no entrará en esta casa, las maquinaciones de nuestros enemigos se
-Nuestra auxilio esta en el nombre del Señor. desvanecerán como el humo, a lengua viperina no manchará su honra porque tú, oh
–Que hizo el cielo y la Tierra. San José, nos defenderás de todas las adversidades. Y si por nuestras culpas sufrimos la
-El Señor sea con ustedes. pobreza, la enfermedad o algún otro mal, aceptamos la voluntad divina para nuestra
-Y con tu espíritu purificación.
OREMOS Y al tiempo en que te encomendamos esta casa, te rogamos también por toda la
Oh Dios fuente de toda gracia y santidad, míranos con bondad a nosotros, Iglesia, por el santo Padre para que lo conserves en el servicio divino lo mismo que a los
tus servidores, que hemos dispuesto esta imagen de San José, y haz sacerdotes, misioneros y religiosos. Te rogamos por las almas del purgatorio,
experimentemos la intercesión de este santo, el cual fue el esposo de tu por los pobres, los enfermos, los huérfanos, los encarcelados, las viudas,
Santísima Madre e hizo las veces de padre tuyo en la tierra, resplandece los caminantes y por los que se han alejado del camino del evangelio
como testigo de vida evangélica y como egregio intercesor ante ti. Por para que vuelvan al regazo de Dios; por los agonizantes de quien eres
Jesucristo Nuestro Señor. Amén. abogado y protector. Y que a todos nos lleves a la gloria. Amén.
Rociada la imagen con agua bendita, se entona un canto a San José, mientras (todos juntos con mucho amor y fervor)
se ordena la proce¬sión hasta el lugar donde va a quedar colocada la imagen,
como en su trono, adornada, si fuera posible, con algunas flores. Sí, San José,-establece aquí tu casa-a cuya sombra vivamos,-en
Mientras se coloca la imagen, reafirmamos nuestra fe rezando con mucho tu compañía,-nosotros-que te proclamamos–nuestro Patrón y
amor y fervor el Credo, como testimonio explicito de la fe de todos los presentes. Protector -porque no queremos-que nada ni nadie-reine
Después de los aplausos y aclamaciones se les invita a escuchar atentamente sobre nosotros, sino solamente Tú. Renunciamos a cualquier
la explicación de la importancia de la entronización. otro intruso que quiera usurpar su realeza y soberanía sobre
nosotros en nuestra familia, (nación o instituciones).
ACTO DE CONSAGRACIÓN A SEÑOR SAN JOSÉ
(Rezado, si es posible, por el jefe de la familia.) Vive siempre amado,–bendecido-y glorificado-en este
hogar, (nación o institución) el Señor San José –Amén.
A tu presencia vengo, santísimo Patriarca, para venerarte como el purísimo
esposo de María, padre de Jesucristo y participante de la autoridad del Récese en alta voz una SALVE para cerrar con júbilo la
Señor. ceremonia de entronización.
Alabo al Padre eterno que te escogió para su representante y te comunicó su
autoridad sobre Jesús y María.
Alabo al Hijo de Dios que quiso obedecerte y premiarte cuanto por Él hiciste
en este mundo. Alabo al Espíritu Santo que quiso confiarte a su mística

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