Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
14 años de edad para finali zar la enseñ anza primaria OMAR DENCo
obligatoria, no, son los 17,los 19 años, el término an- (1 BBB-1 928)
helado y realtzado.
H.y
que difundir las luces resueltamente. Llevar los
rnaestros a los cuarteles, t los asilos y casas de reclu-
sión, doquiera que se necesiten. Hacen h patria los
maestros y todos soñamos con una meior, más culta,
rnás próspera y más bella. Con Io que se exp lica el ern-
peño inquebrantable del Gobierno del señor Aguilar
Barquero por abrir todas las escuelas primarias que el
mando anterior cerró, en los campos sobre todo. Este
dato al respecto es revelador: el mes de setiembre del
año pasado a la, fecha, se han abierto 24 escuelas, sin
contar el establecimiento de nuevos grados y secciones
en las ya existentes, Io que implica abrir las puertas del
conocimiento y del estudio a más de 3000 alurnnos,
aproximadamente.
.fliffil
ffi{
ffi
ro Mecánico, "por sus notables conocimientos y servicios" (Colección
Llri:iii:!iiirii
de Leyes, etc., L882). Según don Cristián Rodríguez, dort Manuel Víc-
tor es el primer costarricense que tuvo un automóvif "un vehículo
tr:iiÉ',r.#
.::ii:ii:tlr:' '-:
::::::
Omar Dengo
(1 B8B- 1928)
El año en que nace Omar han empe zado a regir el Código Civil, el Algunos de sus escritos son verdadera poesía en pr()s¿1, llt'l'r()§ ..lt'
de Procedimientos Civiles y la Ley Orgánica de Tribunales; don un hondo lirismo, 1o que no impide que estalle a veces en tontl c()-
Mauro Fernández afirma los fundamentos de su reforma educati- lérico como en estas Palabras de sus veintiún años:
va y clausura Ia Universidad de Santo Tomás, en un gesto de au-
dacia que todavía algunos discuten. Son años de predominio libe- ,..para que aprendfln fl protestar los tímidos,los que sln esclaaos por-
ral, y nada hace prever que el gobierno de don Bernardo Soto tie- que quieren serlo, plrque aman plco los grandes estallidos las y
ne los días contados. grfrndes llamfirfldas" (Omar Den1o,1961, Pá8. 4).
Desde niño, en la personalidad de Omar, hay dos facetas que no Está 1leno de compasión para los que sufren la injusticia, se con-
pueden separarse: el espiritualista frecuentemente lírico, y el hom- duele de sus ex-compañeros en desgraci a y de los pobres camPesi-
bre volcado hacia la acción y la resolución de los problemas que nos soldados, porque "el fuego sagrado de Ia solidaridad conscien-
plantea la vida diaria. En el Liceo de Costa Rica es alumno de Bre- te no se ha encendido aún en los cotazones. .." (Ibid., Pá8.20). Aun-
nes Mesén y de Elías ]iménez Rojas, que influyen poderosamente que estudiante de Derecho y Bachiller en LeY€s, habla en L9LL de
en su formacióry el primero orientándolo en el amor por las letras
:
y las artes, y el segundo en el conocimiento y los métodos de las ..1ln Derecho mejor conflrmadl que el actual, de un Derecho ex,trfr-
ciencias exactas y naturales. Su personalidad va adquiriendo un fio a la opresión de los códigos, que n0 edificfirá prisiones ni resolae-
notable equilibrio, conciliando admirablemente el idealismo en los rd disputas sobre la propiedad de la tierrn,., (Ibid,, pár1.26),
propósitos finales y los recursos prácticos en los procedimientos.
Ambos profesores son de orientación anarquista en ese momento, Ét mismo ha contado sus experiencias anarquistas; seguramente
y determinan sin duda alguna las posiciones ideológicas iniciales lee con profundo interés Ia revista Vida y Verdad, que publican en
del joven esfudiante. Gran lector desde muy temprano, cita en sus Lg1¡sus profesores García Monge y Brenes Mes én;junto con elIos,
escritos de juventud a Maeterlink, H.G. Wells, Giovanne Gentile, ]osé María Ze\edón,]osé Fabio Garnier, Carmen
Lyra y otros/ estu-
LJnamuno, Juan Ramónlirnénez, Azorín, y a los latinoamericanos dia y discute a los teóricos del anarquismo y a otros autores de la
Bolívar, Sarmiento, Martí, Lugones, Vaz Ferreira, Gabriela Mistral protesta social. Algunos extranjeros ilustres les señalan el camino:
Antonio Zanfirana,Alberto Masferrer, Manuel Ugarte y los esPa-
ñoles-costarricenses Fern ández F etr az.
No bastan talento y cultura para ser un buen ntil('sl,'o. ,',r' nt't t",tltt
taatraídaporestosmovimientosfilosóficos.Todoenélseexplica
todo' también gusto por el trabajo de la escuela, cariño uigiltrrrlr l)ot 1,,:,
por su honda vocación educativa; desde muy joven es' ante
Liceo de alumnos, simpatía para entender sus dificultades e ideales, pacicttt:itt
maestro. A 10s veinticinco años Brenes Mesén 10 llama al
en las au- para sobrelleztar sus defectos mientras se logra corregirlos, feraor que
costa Rica a dar clases de Economía Política y continúa
inflfrme... en el fuego de la curiosidad, y discusión al propio tiempo
las hasta el momento de su muerte; es profesor de castellano,LÓ-
para no conaertir el más útil de los apostolados en cátedra de pedan-
gr", y Debate en el Liceo, y al crearse la Escuela Normal de Costa
Sociología tescas aanidades... Omar Dengo reunía todas estas cualidades... (Re-
Rica, en 1915, va a ser profesor de Legislación Escolar'
Educacional, Historia de la Educación y Lígica y Debate
(Omar pertorio Americano, T. L8, N.o 3,79*1,-1929),
Dengo, L961.,Pág.4M).
Siempre y en todo es fundamentalmente maestro. Esto puede
sus especia- apreciarse muy claramente en sus breves pero intensas participa-
Los que fueron sus alumnos han dejado testimonio de
ciones en la política electoral. No es que utilice eI aula para sus
les atributos como maestro (Carlos Luis Sáenz, Luisa
González,
de sus prédicas políticas, sino que utilizala tribuna para dictar clases a un
Rafael Cortés, Emma Gamboa, Rafael salas M., etc); otros
púb1ico más numeroso. Este es un tema muy sensible para un edu-
discípulos, que no dejaron escritas sus impresiones' oralmente
joven profe- cador verdadero: ¿debe el maestro participar en la política?, ¿tie-
transmitieron a sus amigos y alumnos su recuerdo del
en ne eI derecho de ponerse por encima de las luchas de los partidos?,
sor: Y sus numerosos amigos de todas las edades han escrito
si decide entrar en esos debates, ¿hasta donde puede llegar su par-
páginas emocionadas 1o que para ellos significó don Omar:
unos'
Carmen Ly- ticipación? Sobre todo en \923, Dengo se plantea estos interrogan-
más o menos de su misma edad, como Mario sancho,
Haya de la tes, que seguiránpreocupándolo años después. Considera eviden-
ra, Octavio liménez;otros, menores como Víctor Raúl
él como Bre- te que "...1a escuela como escuela, y el colegio como tal, no pueden
Torre y Crisüán Rodríguez; otros, en fin, mayores que
enarbolar bandera política algund....," pero estima que "ni escuela
nesMesén,LuisFelipeGottzález,GarcíaMonge'VíctorGuardia
ni colegio deben encontrar el menor obstáculo en el esfuerzo de re-
Quirós,RómuloTovar,]oséMaríaZeled6n'Perotodos'discípulos
conocer y expresar el trascendente sentido político de sus finalida-
o no, hablan de sus clases:
des" (Omar Dengo , 1961., pág. 26a); se rebela también ante el intento
dejándo- de reducir la participación política del maestro a la emisión de su
sus lecciones eran viaas...las realizaba con gran entusiasmo
o por el auelo de voto en las elecciones. Y dice muy claramente:
se a oeces guiar por la inquietud de los estudi.antes
una idea (Luis Felipe GonzáLe2,1929,pág' 84)'
Comprendo que el maestro y el profesor no se consagren a la propfr-
ganda, comprendo que no agrfraien -en ninguna forma- al adaersa-
Mario Sancho, al conocer la noticia de su muerte, escribe desde
rio, que rehúyan el ambiente del club y del corrillo y que cualquier in-
Boston sobre las cualidades de Dengo como maestro:
responsabilidades de su condición. Rica va a tener, además de sus fines profesionales, una orientación
de servicio ala comunidad; así lo establece este Reglamento:
Dengo es profesor en otras instituciones, pero la obra de su vida es
la Escuela Normal de Costa Rica. En noviembre de 1914, en el go- La educación social deberá estimular entre los alumnos la formación
bierno de don Alfredo González Flores, s€ suprimen las Secciones de hábitos sociales por medio de toda clase de instituciones compati-
Normales del Liceo de Costa Rica y del Colegio Superior de Seño- bles con la aida escolar y deberá, además, ejercer una acción constan-
ritas y se crea la Escuela Normal de Costa Rica con sed.e en Here- te en la sociedad por medio de cursos populares, conferencias de ex-
dia;los cursos empiezanen abril de L915, con tres años de estudios tensión, reLtniones de carácter educatiao" (Colección de Leyes,1915).
Pero la Escuela Normal ha aenido rodeada de una tempestad de in- Contagiaba a cuantos le rodeaban de su entusiasmo religioso y de su
comprensión, toda odio, y esfr tempestad hase nutrido de su misma ardor laborioso por la EscLtela... Fue uno de sus resortes educatiaos
impotencifr ... (La Obra, T.I, l-918). el de conceder la mayor cantidad de oportunidades parñ que el alum-
no encontrarfr en sí mismo el camino de su educación (lbid)
En una sección de esta revista Dengo se encarga de describir la vi-
da en la Escuela Normal, habla de Ia necesidad de mejorar la expe- Uno piensa en aquella Heredia de la décadade1920, aldeana toda-
rimentación en el campo de las ciencias, contesta las numerosas vía y con un riho de vida que no hace graves contrastes con la
cartas de alumnos, exalumnos y profesores. Cuando después de la Costa Rica campesina que está viniéndose sobre las ciudades, y no
dictadura de Tinoco se le llama a la Dirección de la Escuela, ejerce necesita hacer muchos ejercicios de imaginación para entender la
168
Eugenio Rodríguez Vega
CtNco EDUCADaRES EN LA HtsroRtA 169
/
justicia social. Es ejemplar este movimiento de la Liga cívica, que
paña en defensa de los intereses nacionales; se invita a Omar Den-
en todo momento expresa su simpafa y aprecio por los extranjeros
go a participar,y 1o hace con el entusiasmo que 1o caracteriza. Allí
que han ayudado a construir la nacionalidad costarricense'
están el Dr. Ricardo Moreno cañas, Luis Felipe González, García
Monge, ]osé María Zeled1n,Víctor Guardia Quirós, Carmen Lyra'
cuando Dengo participa en esta forma en la campaña vigorosa de
Rómulo Tovar y un sabio consejero de mayor edad: Alfredo Gon-
la Liga Cívica,ya ha tenido la experiencia de nuestras luchas elec-
zálezElores. Está también un joven peruano de treinta y tres años,
torales; en 19L0 trabajapor la candidatura de don Ricardo liménez,
perseguido en su patria y que en costa Rica encuentra tres meses
jo- seguramente impresionado por los notables discursos parlamenta-
de reposo: víctor Raúl Haya de la Torre. Dengo ha sido desde
rios de don Ricardo conla la United Fruit Co', y en1923 apoya de
ven un defensor de eso que ahora llaman los derechos humanos,
nuevo a don Ricardo y a su Partido Republicano. Don omar man-
capazde decir que recibe a los negros en la Escuela Normal "con
tiene siempre admiración y respeto por don Ricardo, sin renunciar
los brazos abiertos", de asumir la defensa de las mujeres cuando
nunca a una terca y admirable independencia. Alguna vez diio
esta tesis todavía no está de moda, de denunciar la explotación de
que no ganábamos mucho con desentendernos de la política, Por-
los niños y de los campesinos, de exaltar el recuerdo y el ejemplo
que ésta, at fin y al cabo, siempre se metía con nosotros; en Ia cam-
de Rogelio Fernández Güelly de Marcelino García Flamenco, de
paña políticade1923, en la que se disputan el poder el Lic. Alber-
atacar los privilegios de la United Fruit Co. Este hombre de cua-
to Echandi, el general ]orge Volio y el Lic. Ricardo Jiménez, muy
renta años, educador de los pies a la cabezay ciudadano vigilante,
conscientemente decide respaldar ottavez a don Ricardo' Pero su
acepta la invitación que se le hace y se trar:rsforma en uno de los
participación es esta vez activaybeligerante, pronunciando en las
más elocuentes voceros de la Liga Cívica. En julio deL928, cuatro
tribunas públicas notables discursos que son muy elogiados. Hay
meses/ antes de su muerte, pronuncia en el Teatro América una
tres partidos de posición muy definida: el Partido Agrícola de don
memorable conferencia; allí declara:
Alberto, el Partido Reformista del general Volio y el Partido Repu-
blicano de don Ricardo. Dengo simpatiza con algunas tesis del Re-
Tenemos pendientes grfindes problemas. El tren eléctrico,los contra-
anun- formismo, especialmente las que expresa el programa en asuntos
tos con la llnited y ta construcción del Canal de Nicaragua; se
in- educativos, pero desconfía de la exaltación y el tono que el ilustre
cia una graae crisis del caft; miramos regiones enteras pobladas de
el analfabetismol ya que aunque
general ha impuesto a su campaña; está alarmado por la fuerua
felices palúdicls y luchfrmos contra
que tienen dentro del Partido Agrícola las fuerzas que en el pasa-
casi todos saben leer, son muy pocos los que entienden lo que leen
do apoyaron a la dictadura de Tinoco; y finalmente considera que
(Omar Dengo , !96L, Pá9.317).
1o mejor para el país es un segundo gobiemo de don Ricardo limé-
plantea una lucha clara y abierta contra Ia compafiía bananera, y nez. No está seguro de los ímpetus de reforma del gran campeón
del liberatismo, Pero estima que su presidencia abre las posibilida-
asoman en esas palabras sus ideales juveniles Por la libertad y La
171
CtNco EDUCADzRES EN LA HlsroRlA
170 Eugenio Rodríguez Vega
I
I
des de un avance importante en el perfeccionamiento de nuestra
dg hOmbreS y mujcl'L's ('n lotl() ('l ¡rnnrrlr,. \ r,l':r lr,, 1,,, 1,,, I'nrf'.rr
democracia. En media campaña electoral expresa claramente sus
sistas en todos los continentcs ('t'('('n :iur('('r,un('r rlr' ¡'r r ,'l r'. rl, n rr
puntos de vista, cuando se le reclama la decisión que ha tomado vitable del experimento soviético.
responsablemente:
172
Eugenio Rodríguez Vega CtNco EDUCADoRES EN LA HtsroRtA 173
ce a los hombres,muy lejos de la imagen llena de ingenuidad que
terio que naturalmente le corresponde. Es absurdo criticar a don
algunos han divul gado;pero nunca deja de ser un maestro,
porque Ricardo, porque sin la ayuda de los diputados reformistas no pue-
considera que sus ideales de mejoramiento educativo
están mejor de Ile1ff ala presidencia; es inútil 1o que se digapara alabar la re-
rePresentados en el partido de don Ricardo
]imén ezi
signación de Dengo, que es una víctima de las duras circunstancias
de la política militante. Las cosas son como son, y no como quisié-
Yo creo que la educación y la instrucción deben difundirse y darse a ramos que fuesen.
todos los costarricenses, porque la educación es algo
más que ganar
dinero: para templar las almas para la lucha por la oida, dando
ele- La deuda política es siempre un motivo de debate. En ese momen-
aación espiritual a los hombres (Ibid.).
to no huy una l"y que obligue a pagar la deuda del partido victo-
rioso -como se }":rará regla años después- ni mucho menos la obli-
En el mes de noviembre se propone a Dengo para
el segundo pues-
gación constitucional para todos los partidos que hará obligatoria
to en la papeleta de diputados de san pero er candidato
José, pre- la contribución pública muchos años más adelante. En el mes de
sidencial declara que "preferiría reservar otras funciones
para er junio Dengo critica por la prensa el pago obligatorio de la deuda
señor Dengo"; evidentemente piensa en ér para er Ministerio
de política con la contribución de los empleados púb1icos, y el presi-
Instrucción Pública. En ese mismo mes regresa a Costa
Rica don dente |iménez 1o invita a conversar con é1 sobre el asunto. Don
Alfredo González F1ores, quien ha representado al país brinante-
Omar es ya una figura nacional, y su discrepancia con el Presiden-
mente en un ruidoso juicio de carácter intemacional;
se re recibe te se comenta por la prensa considerando "su condición de jimenis-
con grandes muestras de aprecio, y el partido Republicano
organi_ ta". Después de la conversaciÍn, don Ricardo le dice a don Omar
zauna gran manifestación de apoyo en la ciudad de Heredia.
Den- en carta del 27 dejunio de 1924:
go es el orador principal en el acto cívico.
174
Eugenio Rodríguez Vega
CtNco EDUCADIREs EN LA HrroRm 175
I
El pacto que conduce a la presidencia de don Ricardo ]iménez lle- Está muy claro en las virtudes de la demoeraela polftlca que vlve
va al Ministerio de Instrucción Pública al profesor don Napoleón Costa Rica, pero siente que eso no es suficiente; desde ru Escuela
Quesada, uno de los delegados de Volio a las conferencias que la Normal puede apreciar que la pobreza avanza en los campos y en
han hecho posible. Don Ricardo, que aprecia a Dengo y sabe lo las ciudades, y se desespera porque no se tomen medidas claras
que él hubiera sido como ministro, le ofrece inmediatamente el para hacerle frente:
Mi-
nisterio de Relaciones Exteriores, que don omar rcchaza sin pen-
sarlo mucho,lo mismo que representaciones diplomáücas en perú A aeces me inclino hacia la creencia con aista de los casos de Rusia y
y en Guatemala. La verdad es que Dengo no ha participado en la de ltalia, de que lo más importante no reside en que gobiernen las ma-
campaña de 1923 para ocupar un puesto público, sino para llevar yorías, fri tampoco en que gobiernen las minorías, sino en que funcio-
adelante una política educativa en favor de los maestros y de ros ne unfr organización capaz de realizar ideales de justicia (Ibid.).
Medita sobre los sistemas políticos, err Costa Rica y en el mundo; y que de ello nadie sino yo tiene la cltlpfr... (Omar Dengo, L96L, pá9.
la experiencia de 1923, sin duda decisiva para entender las diferen- 309-31"0).
su casa en la ciudad de Heredia, rodeado de su familia, discípulos 1oque generalmente se supone. Sus escritos y discursos publica-
y amigos. Es la madrugada del LB de noviembre de 1928, y en su dos en 1961.,por su hija María Eugenia, casi llegan a las quinientas
cuarto de maestro pobre agoniza en perfecta lucidez; habla a todos pág)nas, y quedan muchos trabajos que no se han recogido en vo-
como si estuviera en el aula, sin quejas ni rencores, dirigiéndose a lumen: artículos breves en periódicos y revistas, como los que vie-
Carlos Luis Sáenz, aYíctor Raúl Haya de la Torre, a otros. Les di- ron la luz en La Obra, revista creada por García Monge que Dengo
ce con ánimo sereno: dirige en su última etapa. Aquí escribe sobre educacióry las rela-
ciones entre ciencia y metafísica y muclros otros temas (LaObra,T.II,
Los jóaenes no deben detenerse por detalles insignificantes de perso- 1918). El recuerdo de su personalidad está invariablemente unido
nalismo... A la juaentud le toca tomar el puesto de los aiejos, serenñ- a su palabra oral: en el aula, la conversaciórL en el discurso. Rafael
mente, sin rencores y personalismos. Yo no estoy contra los aiejos pe- Cortés dice que "...habla para que le entiendan... para que los que
ro es natural que aayamos distanciados, porque ellos no pueden ir a Ie escuchan sientan algo nuevo en su propia existencia..." (Rafael
nuestro paso... lóuenes, ahora a aiair. Eso es lo importante (Diario de Cortés, 1956); Marco A. Zumbado nos cuenta que "era eI hombre
Costa Rica, 20-11,-1928, pá9. 2). que ilustraba su lección con la fuerza misteriosa de su alma..." (Ro-
gelio Sotela, L942); Carlos Luis Sáenz recuerda que "en su trato de
Maestro siempre, describe a sus amigos y discípulos todo el proce- maestro era paternal. El sentido de su paternidad era el de inspirar
so de su propia agonía, como si estuviera hablando de otro. Mue- confianza p1ena...l' (Repertorio Ameñcano,T. 18, N.o 9,2-3-1929); Emma
re en una absoluta serenidad. Poco después don ]usto A. Facio Gamboa, discípula también como los anteriores, ha escrito insis-
-uno de los viejos- dice justicieramente: "Omar Dengo era único; tiendo en que "su voz es brillante en la vehemencia y honda para
no hay quién 1o reponga". En los funerales del 19 de noviembre, la ternura y el consejo" (Emma Gamboa,1976).
un joven peruano -Haya de la Torre- pronuncia un emocionado
discurso en nombre de la Liga Cívica; aLIí dice entre otras cosas: Pero su influencia no es sólo con los discípulos; sus amigos y cono-
cidos la sienten también. Cristián Rodríguezha dicho:
Mi palabra no es extranjera como tampoco es extranjero mi dolor...
Desde la tribunfr de la muerte, desde la cátedra máxima de su lecho de Omar Dengo tenía unfi personalidad magnética, que hacía que toda
moribundo, dijo su mñs alto sermón, sLt lección más eminente y lumi- clase de personfis conaergieran hacia é1... Estaba dotado en primer lu-
nosa. Murió poco después de media noche, pero cuando murió como gar de un ex,traordinario poder de asimilación... Poseía una facilidad
que se adelantó la aurora (lbid.). parfr los idiomfis que pocos igualaban (Cristián Rodríguez, !988, pág.
30e y 312).
La influencia de Omar Dengo es perdurúle, más por la palabra
oral que por sus escritos; sin embargo éstos son numerosos, más de
Hoja trémula de sauce Luis Felipe González escribe inmediatamente después de la muer-
fue su carne sacudida te de Dengo:
por aquel imán de lo alto
que su espíritu sentía.
Dotado de un cerebro aigoroso, su inteligencia era brillante, reflexiaa,
Y a traoés de su palabra
metódica y rápida en la comprensión de las cosas... En el fondo Omar
la emoción se estremecía,
como el ala de la alondra era un místico religioso; pero intensamente religioso en el sentido fi-
al trinar la luz del día. losófico de la palabra.,, (Luis Felipe González; L929, págs. 1-2).
Su elocuencia fue torrente En 1928 llega a Costa Rica Víctor RaúI Haya de la Torre, joven pe-
de unas aguas diamantinas,
ruano de treinta y tres años perseguido por las dictaduras de su
borbollón de pensamiento
patria; vive en nuestro país durante tres meses y se hace amigo de
enfontana peregrinfr.
Omar Dengo, que tenía siete años más. Conversa mucho con é1,
Cuando hablaba, las ideas dicta conferencias en la Escuela Normal y está presente cuando
en enjambre de armonía, muere el maestro; lo evoca en uno de los más hermosos testimo-
se albergaban en la mente nios sobre Dengo:
a labrar su miel diuina"...
(RrnrnroRro AtwrntceNo, T.18, No. 5, 2-2-1929) De mis horas de chaila con este hombre generoso, guardaré siempre
recuerdo aiao. Era religioso sin ser sectario, pero como que equilibra-
'Mario Sancho, también desde los Estados Unidos, elogia los atri- ba sufe en los poderes superiores con una serenidad pagana irónica y
butos de don Omar y propone un epitafio para su tumba: "Hizo dulce, que algo tenía del frescor de Grecia... A pesar de que la muerte
todo el bien que pudo, pero no todo el que quiso" (Ibid.,T.LB.,N."3, rompía casi insólitamente un ideal de aidfr esperanzada, unfr jornada
19-L-1929). Rómulo Tovar expresa: de eficacias, una juaentud aictoriosa circundada de admiración y pro-
183
182 Eugenio Rodríguez Vega CtNco EDU:ADoRES EN LA HrroRm