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I

14 años de edad para finali zar la enseñ anza primaria OMAR DENCo
obligatoria, no, son los 17,los 19 años, el término an- (1 BBB-1 928)
helado y realtzado.

H.y
que difundir las luces resueltamente. Llevar los
rnaestros a los cuarteles, t los asilos y casas de reclu-
sión, doquiera que se necesiten. Hacen h patria los
maestros y todos soñamos con una meior, más culta,
rnás próspera y más bella. Con Io que se exp lica el ern-
peño inquebrantable del Gobierno del señor Aguilar
Barquero por abrir todas las escuelas primarias que el
mando anterior cerró, en los campos sobre todo. Este
dato al respecto es revelador: el mes de setiembre del
año pasado a la, fecha, se han abierto 24 escuelas, sin
contar el establecimiento de nuevos grados y secciones
en las ya existentes, Io que implica abrir las puertas del
conocimiento y del estudio a más de 3000 alurnnos,
aproximadamente.

Lo importante para un país no es tan sólo saber Io que


gasta en la enseñ anza, pública
-rego ciio satisfactorio
Para Ia exportación- sino qué rendimientos de cultura
da ese presupuesto. Una enseñ anza eficaz, itil, biene-
chora, en su correspondencia con Io que se gasta. De
otro modo el Estado haria un mal negocio con las es-
cuelas y colegios que sostiene a costa d. grandes sacri-
f icios...

JonquíN Gnncín MoNcr

154 Eugenio Rodríguez Vega


-

.fliffil
ffi{

mar Dengo nace en San ]osé el 9 de marzo de 1"888. "FIi-


ffi o de Manuel V. Dengo, ingeniero de renombre en el país
por la construcción de varias obras de importancia, y de
Almira Maison Graebner, de culta familia alemana residente en
Costa Rica desde L862" (Omar Dengo 196L,pág. rl43). Omar nace en
el auge de los años liberales, en el gobiemo de don Bernardo Soto;
ffi
##+
su padre, Manuel Víctor Dengo Bertora, es un importante inventor
de aquellos años, hombre de iniciaüvas en el campo tecnológico.
F Patenta máquinas para quebrar y secar el grano del café, y para tri-
',]
llarlo y pulirlo; inicia trabajos para montar una fábrica de papel y
otra de gas, y en 1.882 un Decreto le concede el privilegio para de-
sarrollar en Costa Rica la luz eléctrica. En 1883 funda, junto con
otro,la Compañía E1éctrica de Costa Rica, que en 1889 desaparece
al formarse una nueva compañía (JoaquÍn Alberto Ferniández Robles,
L985, página 20). En julio de L882 se le concede el título de Ingenie-
iiitlii:::::,::r,si;

ffi
ro Mecánico, "por sus notables conocimientos y servicios" (Colección
Llri:iii:!iiirii
de Leyes, etc., L882). Según don Cristián Rodríguez, dort Manuel Víc-
tor es el primer costarricense que tuvo un automóvif "un vehículo
tr:iiÉ',r.#
.::ii:ii:tlr:' '-:
::::::

bullicioso de ruedas altas" (Cristián Rodríguez, L988, pág. 3L0).

Omar Dengo
(1 B8B- 1928)

CtNco EDUCADoRES EN LA HtsroRtA 157


Su abuelo paterno es también invento4 y su abuelo materno profe- y otrt)s l-l1ut'lttls. I,,sl.l (.nl('t',rtlt, tlr' lrl:; lll,t,,:, tt'r l('ltlr", r'll lil, l,tlttl 't
sor de matemáticas y director de la Oficina de Estadística (L.F.Gon- gd.UCaCióff y CienCittS, qtl(' l('(' ('ll ('S['.tlltll, llll',lt':', ll'ttlt r"' tl'rll'lllr | \
zález, L976, pág.98). en los últimos años en alemárr-

El año en que nace Omar han empe zado a regir el Código Civil, el Algunos de sus escritos son verdadera poesía en pr()s¿1, llt'l'r()§ ..lt'
de Procedimientos Civiles y la Ley Orgánica de Tribunales; don un hondo lirismo, 1o que no impide que estalle a veces en tontl c()-
Mauro Fernández afirma los fundamentos de su reforma educati- lérico como en estas Palabras de sus veintiún años:
va y clausura Ia Universidad de Santo Tomás, en un gesto de au-
dacia que todavía algunos discuten. Son años de predominio libe- ,..para que aprendfln fl protestar los tímidos,los que sln esclaaos por-
ral, y nada hace prever que el gobierno de don Bernardo Soto tie- que quieren serlo, plrque aman plco los grandes estallidos las y
ne los días contados. grfrndes llamfirfldas" (Omar Den1o,1961, Pá8. 4).

Desde niño, en la personalidad de Omar, hay dos facetas que no Está 1leno de compasión para los que sufren la injusticia, se con-
pueden separarse: el espiritualista frecuentemente lírico, y el hom- duele de sus ex-compañeros en desgraci a y de los pobres camPesi-
bre volcado hacia la acción y la resolución de los problemas que nos soldados, porque "el fuego sagrado de Ia solidaridad conscien-
plantea la vida diaria. En el Liceo de Costa Rica es alumno de Bre- te no se ha encendido aún en los cotazones. .." (Ibid., Pá8.20). Aun-
nes Mesén y de Elías ]iménez Rojas, que influyen poderosamente que estudiante de Derecho y Bachiller en LeY€s, habla en L9LL de
en su formacióry el primero orientándolo en el amor por las letras
:

y las artes, y el segundo en el conocimiento y los métodos de las ..1ln Derecho mejor conflrmadl que el actual, de un Derecho ex,trfr-
ciencias exactas y naturales. Su personalidad va adquiriendo un fio a la opresión de los códigos, que n0 edificfirá prisiones ni resolae-
notable equilibrio, conciliando admirablemente el idealismo en los rd disputas sobre la propiedad de la tierrn,., (Ibid,, pár1.26),
propósitos finales y los recursos prácticos en los procedimientos.
Ambos profesores son de orientación anarquista en ese momento, Ét mismo ha contado sus experiencias anarquistas; seguramente
y determinan sin duda alguna las posiciones ideológicas iniciales lee con profundo interés Ia revista Vida y Verdad, que publican en
del joven esfudiante. Gran lector desde muy temprano, cita en sus Lg1¡sus profesores García Monge y Brenes Mes én;junto con elIos,
escritos de juventud a Maeterlink, H.G. Wells, Giovanne Gentile, ]osé María Ze\edón,]osé Fabio Garnier, Carmen
Lyra y otros/ estu-
LJnamuno, Juan Ramónlirnénez, Azorín, y a los latinoamericanos dia y discute a los teóricos del anarquismo y a otros autores de la
Bolívar, Sarmiento, Martí, Lugones, Vaz Ferreira, Gabriela Mistral protesta social. Algunos extranjeros ilustres les señalan el camino:
Antonio Zanfirana,Alberto Masferrer, Manuel Ugarte y los esPa-
ñoles-costarricenses Fern ández F etr az.

158 Eugenio Rodríguez Vega 159


Cl¡vco EDUCADoRES rN LA HtsroRtA
Diez años atrás, a los veinticinco años, participu junto con García
Años después recordaría sus tiempos de anarquista, orgulloso de
Monge y otros en la celebración del Lo de mayo r por primera vez
su participación aunque mostrando un visible desencanto. Mi
en Costa Rica; allí pronuncia un discurso emocionado en la fiesta
anfrrquismo Claudicante es uno de sus escritos más reveladores, y tal
de los trabajadores. Es importante señalar que Omar Dengo, cuan-
vez el que expresa mejor su posición política:
do habla de "trabqadores" no se refiere exclusivamente a los obre-
ros, sino también a los campesinos. Así 1o aclata muchas veces.
Si algo hice, más pretendí enseñar que intenté exaltfrr pfrsiones. Y si
alguna aez acaricié los leopardos de la pasión, nunca fue pnra uncir-
Cuando Dengo llega a la Escuela Normal en 1915 mantiene muy
los al cfrruo de mis egoísmos (lbid., pág.254).
firmes sus preocupaciones por los problemas sociales, pero ya ha
decidido que su contribución personal para hacerles frente debe
En pocas palabras resume sus actividades en el "Centro Germinal"
darla desde el campo de la educación.

¿Qué hice yo allí? Leer, pensa1 soñar, amar la justicia y la libertad;


Poco a poco va fortaleciendo su pensamiento, que se inspira bási-
creer y, lo confieso, hasta blasfemar. En el fondo, buscar en mi con-
camente en el pragmatismo, el trascendentalismo y las ideas de los
ciencia, poblada de lampos rojos, al hombre que en mí pudiera serair-
grandes americanos como Bolívar,Bello, Rodó, Martíy otros. (Em-
le a su país, sencillamente, en el corazón de los humildes entre los
ma Gamboa,1964,págs.5 a9). Debe señalarse la influencia de dos de
cuales nací con el dolor con que tantos de ellos aienen al mundo (Ibid.,
sus profesores en el Liceo de Costa Rica: Brenes Mesé^ y Elías Ji-
pá9.255).
ménez Rojas, éste "positivista, materialista, anarquista, filantrópi-
co" (Láscaris, !965, pág.255). ]iménez lo inclina en la juventud hacia
Muestraun amargo desencanto por la actitud de los trabajadores a
el positivismo comtiano, que comprende no sólo una teoría de la
los que intentí ayudarlesr pü€s "si alguien los llama para servirles,
ciencia sino también, y muy especialmente, una reforma de la so-
es que quiere engañarlos; si los llama para servirse de ellos, enton-
ciedad y una religión (José Ferrateg 1958). En cuanto al trascenden-
ces acuden sin vacilaciones". En el año de este escrito, 1923, con-
talismo norteamericano, Emerson es el autor que Dengo conoce
fiesa que ahora tiene otras ideas, pues:
mejor. El mismo Ferrater Mora expresa:
El odio y la oiolencia, la bombo y la daga, y la llama no resuelaen na-
Era tanto un moaimiento filosófico como religioso y político, nacido
da... Redimir al hombre de la miseria, sin redimirlo de la pasión y del
de una reacción frente al materialismo y al tradicionalismo... (Ibid.).
aicio y de la ignorancia, no es ninguna seria solución de ningún pro-
blema (lbid., pág. 257).
Es explicable que una personalidad como la suya, orientada hacia
la educación como un instrumento paraservir a los demás, se sien-

CtNco EDUcADoREs EN LA HrroRp. 161


160 Eugenio Rodríguez Vega
T

No bastan talento y cultura para ser un buen ntil('sl,'o. ,',r' nt't t",tltt
taatraídaporestosmovimientosfilosóficos.Todoenélseexplica
todo' también gusto por el trabajo de la escuela, cariño uigiltrrrlr l)ot 1,,:,
por su honda vocación educativa; desde muy joven es' ante
Liceo de alumnos, simpatía para entender sus dificultades e ideales, pacicttt:itt
maestro. A 10s veinticinco años Brenes Mesén 10 llama al
en las au- para sobrelleztar sus defectos mientras se logra corregirlos, feraor que
costa Rica a dar clases de Economía Política y continúa
inflfrme... en el fuego de la curiosidad, y discusión al propio tiempo
las hasta el momento de su muerte; es profesor de castellano,LÓ-
para no conaertir el más útil de los apostolados en cátedra de pedan-
gr", y Debate en el Liceo, y al crearse la Escuela Normal de Costa
Sociología tescas aanidades... Omar Dengo reunía todas estas cualidades... (Re-
Rica, en 1915, va a ser profesor de Legislación Escolar'
Educacional, Historia de la Educación y Lígica y Debate
(Omar pertorio Americano, T. L8, N.o 3,79*1,-1929),

Dengo, L961.,Pág.4M).
Siempre y en todo es fundamentalmente maestro. Esto puede
sus especia- apreciarse muy claramente en sus breves pero intensas participa-
Los que fueron sus alumnos han dejado testimonio de
ciones en la política electoral. No es que utilice eI aula para sus
les atributos como maestro (Carlos Luis Sáenz, Luisa
González,
de sus prédicas políticas, sino que utilizala tribuna para dictar clases a un
Rafael Cortés, Emma Gamboa, Rafael salas M., etc); otros
púb1ico más numeroso. Este es un tema muy sensible para un edu-
discípulos, que no dejaron escritas sus impresiones' oralmente
joven profe- cador verdadero: ¿debe el maestro participar en la política?, ¿tie-
transmitieron a sus amigos y alumnos su recuerdo del
en ne eI derecho de ponerse por encima de las luchas de los partidos?,
sor: Y sus numerosos amigos de todas las edades han escrito
si decide entrar en esos debates, ¿hasta donde puede llegar su par-
páginas emocionadas 1o que para ellos significó don Omar:
unos'
Carmen Ly- ticipación? Sobre todo en \923, Dengo se plantea estos interrogan-
más o menos de su misma edad, como Mario sancho,
Haya de la tes, que seguiránpreocupándolo años después. Considera eviden-
ra, Octavio liménez;otros, menores como Víctor Raúl
él como Bre- te que "...1a escuela como escuela, y el colegio como tal, no pueden
Torre y Crisüán Rodríguez; otros, en fin, mayores que
enarbolar bandera política algund....," pero estima que "ni escuela
nesMesén,LuisFelipeGottzález,GarcíaMonge'VíctorGuardia
ni colegio deben encontrar el menor obstáculo en el esfuerzo de re-
Quirós,RómuloTovar,]oséMaríaZeled6n'Perotodos'discípulos
conocer y expresar el trascendente sentido político de sus finalida-
o no, hablan de sus clases:
des" (Omar Dengo , 1961., pág. 26a); se rebela también ante el intento
dejándo- de reducir la participación política del maestro a la emisión de su
sus lecciones eran viaas...las realizaba con gran entusiasmo
o por el auelo de voto en las elecciones. Y dice muy claramente:
se a oeces guiar por la inquietud de los estudi.antes
una idea (Luis Felipe GonzáLe2,1929,pág' 84)'
Comprendo que el maestro y el profesor no se consagren a la propfr-
ganda, comprendo que no agrfraien -en ninguna forma- al adaersa-
Mario Sancho, al conocer la noticia de su muerte, escribe desde
rio, que rehúyan el ambiente del club y del corrillo y que cualquier in-
Boston sobre las cualidades de Dengo como maestro:

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teraención que tengan en la política la hagan distinguiéndose por la En enero de L915 se publica el Reglamento de la Ercusle Normrl
cultura de que se reaistfr. Comprendo QUz, dadas las manifestaciones de Costa Rica, extenso texto de ciento treinta artfeuloa, que coül.
ordinarias de la lucha política, en la plaza, la prensa y club, no sea prende la organización y fines, el personal, los programa§, etc,
conaeniente que el maestro exprese allí su opinión si no ha de ser pa- Crea el cargo de "Disciplinista Auxiliar" con funciones muy impor-
ra contribuir al esclarecimiento de cuestiones doctrinarias, U ojalá con tantes: debe cuidar de que todas las instalaciones "sean siempre,
ánimo, cunndo su preparación se lo permita, de eaitar la acción de los aun en sus menores particularidades, modelos de perfecto or-
odios, la obra de la mentira y el triunfo de la aulgaridad (lbid., pá9. den..." y cultivar esmeradamente en los alumnos eI sentimiento de
266). la responsabilidad personal"; este funcionario tiene a su cargo la
biblioteca f, además, le corresponde dirigir la revista de Educa-
Su posición es muy clara: el maestro tiene el derecho de participar ción. Para estas funciones se escoge a Omar Dengo. Debe señalar-
en la vida política, pero debe hacerlo sin olvidar nunca las graves se que, desde este documento inicial, la Escuela Normal de Costa

responsabilidades de su condición. Rica va a tener, además de sus fines profesionales, una orientación
de servicio ala comunidad; así lo establece este Reglamento:
Dengo es profesor en otras instituciones, pero la obra de su vida es
la Escuela Normal de Costa Rica. En noviembre de 1914, en el go- La educación social deberá estimular entre los alumnos la formación
bierno de don Alfredo González Flores, s€ suprimen las Secciones de hábitos sociales por medio de toda clase de instituciones compati-

Normales del Liceo de Costa Rica y del Colegio Superior de Seño- bles con la aida escolar y deberá, además, ejercer una acción constan-

ritas y se crea la Escuela Normal de Costa Rica con sed.e en Here- te en la sociedad por medio de cursos populares, conferencias de ex-
dia;los cursos empiezanen abril de L915, con tres años de estudios tensión, reLtniones de carácter educatiao" (Colección de Leyes,1915).

generales y otros tres de estudios especiales. Huy tres secciones en


la Escuela: Estudios Generales, Sección Normal y Escuela de Apli- En marzo de 19L5 se organiza el personal de la Escuela; Dengo es
cación. El primer director es el Prof. Arturo Torres, costarricense profesor de Legislación Escolar, Historia de la Educación Nacional,
con sólida formación en los Estados Unidos; luego vendrán, antes Lógica y Debate. Otros profesores son García Monge, Dobles Se-
de Omar Dengo en 19L9, Brenes Mesén y García Monge. Entre greda, €l naturalista Alberto Brenes, Arturo Torres y |osé |oaquÍn
1917 y L919, por causa de la dictadura tinoquista, huy renuncia o Vargas Calvo. (lbid.) Desde los primeros días circulan en la Escue-
destitución de profesores, disminución de las becas, fin de una ex- la las ediciones de Ia Colección Ariel, el Convivio y otras de García
periencia hermosa: las becas a estudiantes pobres de Centroamé- Monge; más tarde circulará también',el Repertorio Americano. En
rica (Luis Felipe GonzáLez, 1937). una Costa Rica sin universidad,la Escuela Normal es de hecho un
organismo de educación superior; por allípasan los visitantes ilus-

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tres: ]acinto Benavente, |osé Vasconcelos, Gabriela Mistral, Alber- su cargo con naturalidad imprimiendo en todas lrc actlvldrdil,
to Masferrer, Augustín Nieto Caballero, Víctor Raúl Haya de la To- aun las más pequeñas, el sello de su vigorosa personalidad, En lm
rre. Dengo será director de la Escuela durante diez afros,y su hue- mañanas de los lunes establece el ritual de las asambleas, donde
lla es sin lugar a dudas imborrable. El creador de la Escuela Nor- profesores y estudiantes tienen un foro democrático para exponer
mal ha escrito: ideas, inquietudes y preocupaciones, todo ordenado por la voz del
director que enfoca temas educativos, comenta un libro de interés,
La Escuela Normal durante la dirección del señor Dengo recibió una se refiere a un acontecimiento nacional que considera importante,
notable transformación en su espíritu y tendencin. Además de la preo- analiza elúltimo mensaje del Presidente de la República. Coloca
cupación constante por las mejorfrs de carácter material, hizo de la Es- pizarras en los corredores de la Escuela donde el director,los pro-
cuela un centro de actiaidad social y de la aida ciudadanfr...Vinculó la fesores y los alumnos se refieren a puntos de interés; en una de
Escuela con los problemas de la escuela nacional, dentro del espíritu ellas el Director aconseja: "Observe detenidamente todos los rin-
de las necesidades nacionales y en especial de la escuela rLfffr\... (Luis cones de la Escuela, y encontrará que hay una multitud de peque-
Felipe González, L937). ñas y nobles tareas que solicitan el esfuerzo y el amor de sus ma-
nos"; en otra se dirige directamente al alumno que pasa: "¿Qué es
Desde el principio huy labores de extensión, academias, centros, Ud. capaz de ejecutar hoy que demuestre que ha progresado en al-
grupos y clubes que dirigen Dobles Segre da, f. f. Vargas Calvo, Ró- gún sentido con respecto al día de ayer?" (Rafael salas M. EnElNoti-
mulo Tovar, García Monge y el mismo Dengo. Pero tan hermosa ciario, Año XV N." 191, noüembre de 1"953).
labor debe realizarse en lucha constante contra las fuetzas conser-
vadoras de la educación costarricense. En L9L8, antes de asumir la En todas las actividades de la Escuela el alumno es el factor más
dirección de la Escuela, Dengo escribe: importante; uno de ellos ha contado:

Pero la Escuela Normal ha aenido rodeada de una tempestad de in- Contagiaba a cuantos le rodeaban de su entusiasmo religioso y de su
comprensión, toda odio, y esfr tempestad hase nutrido de su misma ardor laborioso por la EscLtela... Fue uno de sus resortes educatiaos
impotencifr ... (La Obra, T.I, l-918). el de conceder la mayor cantidad de oportunidades parñ que el alum-
no encontrarfr en sí mismo el camino de su educación (lbid)
En una sección de esta revista Dengo se encarga de describir la vi-
da en la Escuela Normal, habla de Ia necesidad de mejorar la expe- Uno piensa en aquella Heredia de la décadade1920, aldeana toda-
rimentación en el campo de las ciencias, contesta las numerosas vía y con un riho de vida que no hace graves contrastes con la
cartas de alumnos, exalumnos y profesores. Cuando después de la Costa Rica campesina que está viniéndose sobre las ciudades, y no
dictadura de Tinoco se le llama a la Dirección de la Escuela, ejerce necesita hacer muchos ejercicios de imaginación para entender la

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influencia directa de omar Dengo, maestro sobre todo pero tam-
bién ciudadano de un país lleno de problemas. si la educación preocupantes: numerosas huelgas, desahucios de famllle¡ pobnr
tie-
ne serios obstáculos esto es un reflejo directo de la situación y de clase media, peticiones cadavez más enérgicas de aumcntol
nacio-
naL el sistema educativo no es una construcción en el aire de salarios, etc., que expresan una profunda y peligrosa inquietud
-piensa
el profesor de sociología educacional- sino que se explica por en amplios círculos de la población. A principios de 1923 el tradi
las
condiciones generales que privan en el país. Aralarga,entonces, cional ritrro de Ia vida política se rompe: un exsacerdote de 39
sólo cambiando el país cambiarálaeducación. años, filósofo y general, funda en San ]osé el Partido Reformísta y
reta en forma ruidosa y elocuente a las grandes figuras políticas
Los diez años en que Dengo está en la dirección de,la Escuera del momento. ]orge Volio ha iniciado así la gran aventura de su vi-
Nor-
mal de costa Rica, son de gran importancia en el desarrollo social da. Inicialmente Dengo expresa simpatía por algunas de las pro-
y político de nuestro país. En 1912 Federico Tinoco derriba el puestas del Partido Reformista en materia educativa, pero poco a
go-
biemo reformista de González Flores, que cae en tristes circunstan- poco se distancia del movimiento y decide incorporarse a las filas
cias de frialdad o de indiferencia; cuando la rebeldía popular del Partido Republicano, que presenta la candidatura de don Ri-
termi-
na a su vez con este régimen autoritario, Costa Rica tiene cardo liménez; su participación en la campaña de 1923 es muy ac-
la forfu-
na de contar con dos hombres excepcionales: el generar ttva, y en las plazas públicas expresa sus diferencias con el refor-
Juan Bau-
tista Quirós y el Lic. Francisco Aguilar Barquero. El primero, mismo y su apoyo a todo lo que significa don Ricardo. Pero sus in-
nom-
brado 1o. Designado a la presidencia de la República por el quietudes de ciudadano van mudro más allá de la campana elec-
Congre-
so Constitucional, el9 de agosto del919,y el segundo toral, y tienen que ver con los problemas más serios que el país
3o. Designa-
do en el gobiemo deGonzárezFlores afronta en esa década. Desde su Escuela Normal es un predicador
euirós es presidente unos po-
cos días, pero no tiene inconveniente en depositar el constante por los más altos valores de la libertad y la justicia, pero
mando en
Aguilar Barquero, quien sabiéndose sinningún derecho legar admi- es inevitable que los órganos de opinión reclamen todo el tiempo
te tan alta distinción para resolver un problema insolubre. sus criterios sobre los más variados asuntos: educación en primer
término, pero también la pobreza,la injusticia social, los privile-
Los meses en el gobierno interino de Aguilar Barquero llevan gios de las compañías extranjeras que tienen sus actividades en
ar
Ministerio de Instrucción pública a García Monge, y a Dengo Costa Rica.
a ra
dirección de la Escuela Normar de costa Rica. se inicia un
perío-
do de orden hacendario y crecimiento de la economía, antes En L928 se orgarrizan varios brotes nacionalistas, que luchan por li-
de la
crisis mundial de fines de la década. pero si de 1920 a l92ges mitar los privilegios y abusos de la United Fruit Co., las compañías
bue-
na la situación económica, en er campo sociar abundan eléctricas y La empresa dueña del ferrocarril al Atlántico. En julio
los signos
de 1928 se funda en San ]osé la Liga Cívica por un grupo de profe-
sionales, empresarios e intelectuales, que realiza una intensa cam-

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Eugenio Rodríguez Vega
CtNco EDUCADaRES EN LA HtsroRtA 169

/
justicia social. Es ejemplar este movimiento de la Liga cívica, que
paña en defensa de los intereses nacionales; se invita a Omar Den-
en todo momento expresa su simpafa y aprecio por los extranjeros
go a participar,y 1o hace con el entusiasmo que 1o caracteriza. Allí
que han ayudado a construir la nacionalidad costarricense'
están el Dr. Ricardo Moreno cañas, Luis Felipe González, García
Monge, ]osé María Zeled1n,Víctor Guardia Quirós, Carmen Lyra'
cuando Dengo participa en esta forma en la campaña vigorosa de
Rómulo Tovar y un sabio consejero de mayor edad: Alfredo Gon-
la Liga Cívica,ya ha tenido la experiencia de nuestras luchas elec-
zálezElores. Está también un joven peruano de treinta y tres años,
torales; en 19L0 trabajapor la candidatura de don Ricardo liménez,
perseguido en su patria y que en costa Rica encuentra tres meses
jo- seguramente impresionado por los notables discursos parlamenta-
de reposo: víctor Raúl Haya de la Torre. Dengo ha sido desde
rios de don Ricardo conla la United Fruit Co', y en1923 apoya de
ven un defensor de eso que ahora llaman los derechos humanos,
nuevo a don Ricardo y a su Partido Republicano. Don omar man-
capazde decir que recibe a los negros en la Escuela Normal "con
tiene siempre admiración y respeto por don Ricardo, sin renunciar
los brazos abiertos", de asumir la defensa de las mujeres cuando
nunca a una terca y admirable independencia. Alguna vez diio
esta tesis todavía no está de moda, de denunciar la explotación de
que no ganábamos mucho con desentendernos de la política, Por-
los niños y de los campesinos, de exaltar el recuerdo y el ejemplo
que ésta, at fin y al cabo, siempre se metía con nosotros; en Ia cam-
de Rogelio Fernández Güelly de Marcelino García Flamenco, de
paña políticade1923, en la que se disputan el poder el Lic. Alber-
atacar los privilegios de la United Fruit Co. Este hombre de cua-
to Echandi, el general ]orge Volio y el Lic. Ricardo Jiménez, muy
renta años, educador de los pies a la cabezay ciudadano vigilante,
conscientemente decide respaldar ottavez a don Ricardo' Pero su
acepta la invitación que se le hace y se trar:rsforma en uno de los
participación es esta vez activaybeligerante, pronunciando en las
más elocuentes voceros de la Liga Cívica. En julio deL928, cuatro
tribunas públicas notables discursos que son muy elogiados. Hay
meses/ antes de su muerte, pronuncia en el Teatro América una
tres partidos de posición muy definida: el Partido Agrícola de don
memorable conferencia; allí declara:
Alberto, el Partido Reformista del general Volio y el Partido Repu-
blicano de don Ricardo. Dengo simpatiza con algunas tesis del Re-
Tenemos pendientes grfindes problemas. El tren eléctrico,los contra-
anun- formismo, especialmente las que expresa el programa en asuntos
tos con la llnited y ta construcción del Canal de Nicaragua; se
in- educativos, pero desconfía de la exaltación y el tono que el ilustre
cia una graae crisis del caft; miramos regiones enteras pobladas de
el analfabetismol ya que aunque
general ha impuesto a su campaña; está alarmado por la fuerua
felices palúdicls y luchfrmos contra
que tienen dentro del Partido Agrícola las fuerzas que en el pasa-
casi todos saben leer, son muy pocos los que entienden lo que leen
do apoyaron a la dictadura de Tinoco; y finalmente considera que
(Omar Dengo , !96L, Pá9.317).
1o mejor para el país es un segundo gobiemo de don Ricardo limé-

plantea una lucha clara y abierta contra Ia compafiía bananera, y nez. No está seguro de los ímpetus de reforma del gran campeón
del liberatismo, Pero estima que su presidencia abre las posibilida-
asoman en esas palabras sus ideales juveniles Por la libertad y La

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CtNco EDUCADzRES EN LA HlsroRlA
170 Eugenio Rodríguez Vega
I

I
des de un avance importante en el perfeccionamiento de nuestra
dg hOmbreS y mujcl'L's ('n lotl() ('l ¡rnnrrlr,. \ r,l':r lr,, 1,,, 1,,, I'nrf'.rr
democracia. En media campaña electoral expresa claramente sus
sistas en todos los continentcs ('t'('('n :iur('('r,un('r rlr' ¡'r r ,'l r'. rl, n rr
puntos de vista, cuando se le reclama la decisión que ha tomado vitable del experimento soviético.
responsablemente:

En eI mes de agosto Dengo es el orad.or principal en numerosa§


Soy un conaencido de la necesidad de que se produzcan grandes re-
reuniones de plazapública, y de alguno de sus discursos un perió-
formas sociales, pero las entiendo de manera muy diferente de como dico dice que es "la más notable pieza oratoria del presente debate
las entiende la brillante improaisación del General Volio (Diario de político"; ataca con fuerza a los partidos Agrícola y Reformista, y
Costa Rica, 6-6-L929).
como sus adversarios lo calitican de ingenuo y de vivir en el mun-
do de la fantasía, se detiende vigorosamente:
Este año de 1923 es decisivo para definir la ideología política de
omar Dengo. Hombre de avanzada en er pensamiento social, es Sí es aerdad que somos ingenuos y no lo son ellos, porque han prefe-
capaz de percibir tempranamente los peligros de la experiencia
co- rido sustituir la ingenuidad con la picardía. Y somos ilusos porque
munista, declarando en ese año que "ra dictadura del proletariado
nosotros nunca arrojaremos la lanza, la adarga y el cfrsco de don Qui-
apenas es el régimen capitalista invertido" agregando: ',si el soviet jote (La Tribuna, L7-8-L923).
es algo ideal, sus supremas bellezas se pierden en medio de
tanto
monstruoso horror. Y si fuera la verdad absoluta, sólo por ser san-
No habla por sí solo, sino que actúa en nombre de todos los maes-
grienta valdría la pena negarla". ,y el mismo documento asegura
tros de Costa Rica, a los que justificadamente se siente representan-
visionariamente:
do. Su oratoria es clara y vigorosa, sin concesiones a los oponen-
tes políticos. Defiende con elocuencia a don Ricardo y ataca espe-
No creo en las soluciones simplistas. Creo que las
fórmulas de nues- cialmente al Partido de Echandi.
tro antiguo credo han fracasado. Creo que las nueaas
fórmulas se es-
tán elaborando lentamente en el uisol de la postguerra; y que lo que
Cuando el Lic. liménez habla y leaanta la mano frente al pueblo, el
cabe consenar íntegra es la aspiración a la
justicia, con más la liber- pueblo no ve en estas manos la huella de sangre aertida ni la de mo-
tad necesaria para trabaiar empeñosfrmente, dentro del orden, por el
nedas cuando trasegó millones... (Ibid. 218-L923).
ensayo sincero de las posibilidades que así es dable determinar (Omar
Dengo 196'1, pág. 2SB-ZS9).
Son discursos puramente electorales, sin duda alguna sinceros, pe-
ro llenos de los trucos de la oratoria política popular; es como si di-
Debe recordarse que en1923 Lenin no ha muerto, la revolución ru-
jera: éste no es mi género ni mi especialidad, pero puedo hacerlo
sa conserva toda el aura romántica que ha corunovido a millones
aun mejor que los otros... Evidentemente es un hombre que cono-

172
Eugenio Rodríguez Vega CtNco EDUCADoRES EN LA HtsroRtA 173
ce a los hombres,muy lejos de la imagen llena de ingenuidad que
terio que naturalmente le corresponde. Es absurdo criticar a don
algunos han divul gado;pero nunca deja de ser un maestro,
porque Ricardo, porque sin la ayuda de los diputados reformistas no pue-
considera que sus ideales de mejoramiento educativo
están mejor de Ile1ff ala presidencia; es inútil 1o que se digapara alabar la re-
rePresentados en el partido de don Ricardo
]imén ezi
signación de Dengo, que es una víctima de las duras circunstancias
de la política militante. Las cosas son como son, y no como quisié-
Yo creo que la educación y la instrucción deben difundirse y darse a ramos que fuesen.
todos los costarricenses, porque la educación es algo
más que ganar
dinero: para templar las almas para la lucha por la oida, dando
ele- La deuda política es siempre un motivo de debate. En ese momen-
aación espiritual a los hombres (Ibid.).
to no huy una l"y que obligue a pagar la deuda del partido victo-
rioso -como se }":rará regla años después- ni mucho menos la obli-
En el mes de noviembre se propone a Dengo para
el segundo pues-
gación constitucional para todos los partidos que hará obligatoria
to en la papeleta de diputados de san pero er candidato
José, pre- la contribución pública muchos años más adelante. En el mes de
sidencial declara que "preferiría reservar otras funciones
para er junio Dengo critica por la prensa el pago obligatorio de la deuda
señor Dengo"; evidentemente piensa en ér para er Ministerio
de política con la contribución de los empleados púb1icos, y el presi-
Instrucción Pública. En ese mismo mes regresa a Costa
Rica don dente |iménez 1o invita a conversar con é1 sobre el asunto. Don
Alfredo González F1ores, quien ha representado al país brinante-
Omar es ya una figura nacional, y su discrepancia con el Presiden-
mente en un ruidoso juicio de carácter intemacional;
se re recibe te se comenta por la prensa considerando "su condición de jimenis-
con grandes muestras de aprecio, y el partido Republicano
organi_ ta". Después de la conversaciÍn, don Ricardo le dice a don Omar
zauna gran manifestación de apoyo en la ciudad de Heredia.
Den- en carta del 27 dejunio de 1924:
go es el orador principal en el acto cívico.

Las elecciones del2 de diciembre le dan un triunfo


...81 propósito fue dirigirse no a subordinados sino fi copartidarios y
insuficiente a a personfrs'que debían estar animadas de sentimientos amistosos ha-
don Ricardo Jiménez, que obtiene más votos que los
otros candida- cia la Administración... Yo confío en que todos cuantos colaboren con
tos pero no la mayoría absoluta; la erección tendrá
que decidirse en
mi Gobierno, por razbnes de adhesión, amistad o simples considera-
el Congreso Constitucional, donde don Ricardo necesita
el voto de ciones personales, me prestarán en esta ocasión también su consenso.
los cinco diputados reformistas. pacta con el generar
volio y así Si algunos se excusaren, ni mi Gobierfro, ni yo personalmente nos
llega a su segundo gobierno; entre ros puntos del
pacto se acuerda
considerfrremos ofendidos por toda negñtiaa que guarde en sus térmi-
que el Partido Reformista tendrá dos ministros en
el gabinete de nos la compostura y miramientos a que somos frueedores. Se despide
don Ricardo, y uno de ellos será er Ministro de [rstrucción púbri-
como su frfectísimo amigo, etc, Ricardo liménez (Diario de Costa Rica,
ca; se frustran así las posibilidades de que Dengo llegue
al minis- 28-6-1924).

174
Eugenio Rodríguez Vega
CtNco EDUCADIREs EN LA HrroRm 175

I
El pacto que conduce a la presidencia de don Ricardo ]iménez lle- Está muy claro en las virtudes de la demoeraela polftlca que vlve
va al Ministerio de Instrucción Pública al profesor don Napoleón Costa Rica, pero siente que eso no es suficiente; desde ru Escuela

Quesada, uno de los delegados de Volio a las conferencias que la Normal puede apreciar que la pobreza avanza en los campos y en
han hecho posible. Don Ricardo, que aprecia a Dengo y sabe lo las ciudades, y se desespera porque no se tomen medidas claras
que él hubiera sido como ministro, le ofrece inmediatamente el para hacerle frente:
Mi-
nisterio de Relaciones Exteriores, que don omar rcchaza sin pen-
sarlo mucho,lo mismo que representaciones diplomáücas en perú A aeces me inclino hacia la creencia con aista de los casos de Rusia y
y en Guatemala. La verdad es que Dengo no ha participado en la de ltalia, de que lo más importante no reside en que gobiernen las ma-
campaña de 1923 para ocupar un puesto público, sino para llevar yorías, fri tampoco en que gobiernen las minorías, sino en que funcio-

adelante una política educativa en favor de los maestros y de ros ne unfr organización capaz de realizar ideales de justicia (Ibid.).

ciudadanos todos de Costa Rica. Dengo, dignamente, se mantiene


leal a don Ricardo y al Parüdo Republicano, aunque en una posi- Como es natural en un país que vive en campana política perma-
ción independiente. A principios de 1926 aclara su posición poríti- nente, €n 1927 se le cita como probable Ministro de Instrucción Pú-
ca: es republicano,leal al Presidente liménez, aunque defiende el blica si triunfa el Partido Republicano en 1928; pero la actitud de
derecho de los que "nos apartamos de las norrnas que trazael Co- don Omar es otra, aunque está alerta como nunca en eI análisis de
mité Ejecutivo del partido"; insiste en su independencia: "No he los problemas nacionales. En noviembre de 1926 escribe sobre la
aceptado ni aceptaría otras disciplinas que aquellas a que me suje- campaña de 1923:
tan mis convicciones" (La Trib:una, 2L- 1-L926).
Confieso que aquello fue una ilusión de muchacho, QUe me equiaoqué

Medita sobre los sistemas políticos, err Costa Rica y en el mundo; y que de ello nadie sino yo tiene la cltlpfr... (Omar Dengo, L96L, pá9.
la experiencia de 1923, sin duda decisiva para entender las diferen- 309-31"0).

cias entre la teoría y la práctica, ha sido muy aleccionadora. Pero


todo esto lo lleva apensar en Ia democracia política, en sus debili- Estima que los políticos debieron decirles a él y a otros que con é1
dades y peligros. En enero de 1926 declara: estaban: "No se manifiesten ustedes en ningún orden de ideas,
porque como partido político nosotros no tenemos capacidad para
No soy creyente en la política. Estoy tan lejos,.de ahí como de Maho- abordar los problemas de las ideas. Aquello pasó, y ahora yo estoy
ma. Si fuera posible realizar una política superior, en ella pondría de- alejado de los políticos" (Ibid.).

uociones. Pero creo que de participar en la mezquina política que nos


rodea debemos tratar de hacerlo con nobleza (La Tribuna,26-1.-LgZ6). Continúa en su única política,lalabor educativa en la Escuela Nor-
mal; pero desdichadamente, a los cuarenta años de ed dd, muere en

'17 CtNco EDUCADoRES EN LA HtsroRtA 177


6 Eugenio Rodríguez Vega
tZ \-t

su casa en la ciudad de Heredia, rodeado de su familia, discípulos 1oque generalmente se supone. Sus escritos y discursos publica-
y amigos. Es la madrugada del LB de noviembre de 1928, y en su dos en 1961.,por su hija María Eugenia, casi llegan a las quinientas
cuarto de maestro pobre agoniza en perfecta lucidez; habla a todos pág)nas, y quedan muchos trabajos que no se han recogido en vo-
como si estuviera en el aula, sin quejas ni rencores, dirigiéndose a lumen: artículos breves en periódicos y revistas, como los que vie-
Carlos Luis Sáenz, aYíctor Raúl Haya de la Torre, a otros. Les di- ron la luz en La Obra, revista creada por García Monge que Dengo
ce con ánimo sereno: dirige en su última etapa. Aquí escribe sobre educacióry las rela-
ciones entre ciencia y metafísica y muclros otros temas (LaObra,T.II,
Los jóaenes no deben detenerse por detalles insignificantes de perso- 1918). El recuerdo de su personalidad está invariablemente unido
nalismo... A la juaentud le toca tomar el puesto de los aiejos, serenñ- a su palabra oral: en el aula, la conversaciórL en el discurso. Rafael
mente, sin rencores y personalismos. Yo no estoy contra los aiejos pe- Cortés dice que "...habla para que le entiendan... para que los que
ro es natural que aayamos distanciados, porque ellos no pueden ir a Ie escuchan sientan algo nuevo en su propia existencia..." (Rafael
nuestro paso... lóuenes, ahora a aiair. Eso es lo importante (Diario de Cortés, 1956); Marco A. Zumbado nos cuenta que "era eI hombre
Costa Rica, 20-11,-1928, pá9. 2). que ilustraba su lección con la fuerza misteriosa de su alma..." (Ro-
gelio Sotela, L942); Carlos Luis Sáenz recuerda que "en su trato de
Maestro siempre, describe a sus amigos y discípulos todo el proce- maestro era paternal. El sentido de su paternidad era el de inspirar
so de su propia agonía, como si estuviera hablando de otro. Mue- confianza p1ena...l' (Repertorio Ameñcano,T. 18, N.o 9,2-3-1929); Emma
re en una absoluta serenidad. Poco después don ]usto A. Facio Gamboa, discípula también como los anteriores, ha escrito insis-
-uno de los viejos- dice justicieramente: "Omar Dengo era único; tiendo en que "su voz es brillante en la vehemencia y honda para
no hay quién 1o reponga". En los funerales del 19 de noviembre, la ternura y el consejo" (Emma Gamboa,1976).
un joven peruano -Haya de la Torre- pronuncia un emocionado
discurso en nombre de la Liga Cívica; aLIí dice entre otras cosas: Pero su influencia no es sólo con los discípulos; sus amigos y cono-
cidos la sienten también. Cristián Rodríguezha dicho:
Mi palabra no es extranjera como tampoco es extranjero mi dolor...
Desde la tribunfr de la muerte, desde la cátedra máxima de su lecho de Omar Dengo tenía unfi personalidad magnética, que hacía que toda
moribundo, dijo su mñs alto sermón, sLt lección más eminente y lumi- clase de personfis conaergieran hacia é1... Estaba dotado en primer lu-
nosa. Murió poco después de media noche, pero cuando murió como gar de un ex,traordinario poder de asimilación... Poseía una facilidad
que se adelantó la aurora (lbid.). parfr los idiomfis que pocos igualaban (Cristián Rodríguez, !988, pág.
30e y 312).
La influencia de Omar Dengo es perdurúle, más por la palabra
oral que por sus escritos; sin embargo éstos son numerosos, más de

178 Eugenio Rodríguez Vega CtNco EDUCADIRES EN LA HtsroRtA 179


Brenes Mesén, catorce años mayor, desde Estados Unidos lo re- El mejor espectáculo de la aida de Omar Dengo es el de su desarrollo
cuerda pocos días después de su muerte; unas estrofas del poema mental... Desde que se puso en frente de su destino, quiso buscArse.
que le dedica dicen: No se dio por encontrado sino cuando tuao la sensación pura de su
espíritu... Su principio cardinal, como el principio cardinal de todos
Cuando hablaba su palabra
los que tienen fe en la cultura, es el de que la educación es unn furr-
fue la antena sensitizta za, no un simple sistema... (EINoticiario, Año 19, N." z3g,noviembre
leaantada hacia ese mundo
que es la fuente de la Vida. de 1957).

Hoja trémula de sauce Luis Felipe González escribe inmediatamente después de la muer-
fue su carne sacudida te de Dengo:
por aquel imán de lo alto
que su espíritu sentía.
Dotado de un cerebro aigoroso, su inteligencia era brillante, reflexiaa,
Y a traoés de su palabra
metódica y rápida en la comprensión de las cosas... En el fondo Omar
la emoción se estremecía,
como el ala de la alondra era un místico religioso; pero intensamente religioso en el sentido fi-
al trinar la luz del día. losófico de la palabra.,, (Luis Felipe González; L929, págs. 1-2).

Su elocuencia fue torrente En 1928 llega a Costa Rica Víctor RaúI Haya de la Torre, joven pe-
de unas aguas diamantinas,
ruano de treinta y tres años perseguido por las dictaduras de su
borbollón de pensamiento
patria; vive en nuestro país durante tres meses y se hace amigo de
enfontana peregrinfr.
Omar Dengo, que tenía siete años más. Conversa mucho con é1,
Cuando hablaba, las ideas dicta conferencias en la Escuela Normal y está presente cuando
en enjambre de armonía, muere el maestro; lo evoca en uno de los más hermosos testimo-
se albergaban en la mente nios sobre Dengo:
a labrar su miel diuina"...
(RrnrnroRro AtwrntceNo, T.18, No. 5, 2-2-1929) De mis horas de chaila con este hombre generoso, guardaré siempre
recuerdo aiao. Era religioso sin ser sectario, pero como que equilibra-
'Mario Sancho, también desde los Estados Unidos, elogia los atri- ba sufe en los poderes superiores con una serenidad pagana irónica y
butos de don Omar y propone un epitafio para su tumba: "Hizo dulce, que algo tenía del frescor de Grecia... A pesar de que la muerte
todo el bien que pudo, pero no todo el que quiso" (Ibid.,T.LB.,N."3, rompía casi insólitamente un ideal de aidfr esperanzada, unfr jornada
19-L-1929). Rómulo Tovar expresa: de eficacias, una juaentud aictoriosa circundada de admiración y pro-

180 Eugenio Rodríguez Vega CtNco EDUCADzRES rN LA HtsroRtA 181


no es un ilustl t-()l-l
selitismo eminente, Omar Dengo se adueñó gloriosamente del mo- Todo esto nos lleva a concltrir r¡u('()m¿rr Dengo
los pies bien afirma-
mento como un joaen héroe. Se reuistió de fortaleza plena de concien- la cab ezaentre las nubes, sino Lrn idealista con
cia aideite, y quiso enseñar que no es sólo de lryenda el ejemplo de los dos en la tierra.
moribundos que saludan sonrientes a la aida desde el pórtico de las
sombras... (Repertorio Americano, T. 17, N.o 20,24-1L-1928).

Treintay siete años después de escritas esas palabras, me encontré


casualmente con Haya de la Torre fuera de Costa Rica; allí me ha-
bló de Omar Dengo y de su muerte, repitiendo textualmente todo
lo que don Omar dijo mientras moría.

La personalidad de Omar Dengo es muy compleja, muy lejos de al-


gunas simplificaciones que se han hecho. Es un lírico, en verdad
un poeta en prosa especialmente en sus escritos juveniles, pero es
también un administrador y un hombre de acción. Su personali-
dad es poderosa, al punto de que un intelectual como Cristián Ro-
drígaez, materialista y un tanto descreído, no duda en calificarla
de "magnética". Ciertamente, por muchos de sus actos es lícito ca-
lificarlo de "apóstol" {omo lo han hecho muchos de sus discípu-
los- considerando su desinterés personal y su dedicación plena a
predicar y divulgar la fe en la educación; pero también es capaz de
entender las limitaciones que imponen las circunstancias. Esto es
muy visible en su participación en la política electoral, especial-
mente en la campaña de 1923; elPartido Republi\ano y su candi-
dato presidencial don Ricardo jiménez, acuden a éI para los dis-
cursos en la plaza pública. Entonces se hace evidente que sabe
¡! I
usar todos los trucos de la oratoria política que es por naturaleza
efecüsta y un tanto superficial; usa Ia malicia y el sarcasmo como
si le gustaran/ pero ciertamente no le gustan: por eso es tan breve
su paso por la plaza pública.

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182 Eugenio Rodríguez Vega CtNco EDU:ADoRES EN LA HrroRm

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