How Can People Become Happier A Systematic Review - En.es

Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.
com
Revisión Anual de Psicología
¿Cómo pueden las personas volverse

más felices? Una sistemática
Revisión de experimentos
Acceso proporcionado por 2800:200:f0c0:1ae1:dd3a:d9de:f398:186b el 17/02/24. Consulte los derechos de autor para conocer el uso aprobado.
prerregistrados
Año. Rev. Psicólogo. 2024.75:467-493. Descargado de www.annualreviews.org
Dunigan Folk y Elizabeth Dunn

Departamento de Psicología, Universidad de Columbia Británica, Vancouver, Columbia Británica, Canadá; correo
electrónico: duniganfolk@psych.ubc.ca
Año. Rev. Psicólogo. 2024. 75:467–93 Palabras clave
Publicado por primera vez como revisión anticipada el 11

felicidad, preinscripción, experimentos, bienestar subjetivo
de agosto de 2023.
ElRevisión Anual de Psicologíaestá en línea en Abstracto

psych.annualreviews.org
¿Se puede aumentar la felicidad de forma fiable? Miles de estudios hablan de esta cuestión. Sin
https://doi.org/10.1146/annurev-
embargo, muchos de ellos se llevaron a cabo durante un período en el que los investigadores
psych-022423-030818
comúnmente “pag-pirateado”, creando incertidumbre sobre cuántos descubrimientos podrían ser
Copyright © 2024 por el autor (es). Este trabajo está
falsos positivos. Para prevenirpag-Hacking, los investigadores de la felicidad prerregistran cada vez
bajo una licencia internacional Creative Commons
Attribution 4.0, que permite sin restricciones más sus estudios y se comprometen con planes de análisis.
uso, distribución y reproducción en cualquier medio, siempre que antes de analizar los datos. Realizamos una búsqueda bibliográfica sistemática para identificar
se cite al autor original y la fuente. Consulte las líneas de crédito
experimentos registrados previamente que probaran estrategias para aumentar la felicidad.
de imágenes u otro material de terceros en este artículo para
obtener información sobre la licencia. Encontramos sorprendentemente poco apoyo para muchas estrategias ampliamente recomendadas
(por ejemplo, realizar actos de bondad al azar). Sin embargo, nuestra revisión sugiere que otras
estrategias, como ser más sociable, pueden promover de manera confiable la felicidad. También
encontramos pruebas sólidas de que los gobiernos y las organizaciones pueden mejorar la felicidad
proporcionando apoyo financiero a las personas desfavorecidas. Concluimos que la investigación
sobre la felicidad se encuentra al borde de una nueva y emocionante era, en la que se aplicarán las
mejores prácticas modernas para desarrollar estrategias teóricamente fundamentadas que puedan
producir ganancias duraderas en la satisfacción con la vida.
467
Contenido
INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . MÉTODOS 468
DE BÚSQUEDA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . DESCRIPCIÓN 470
GENERAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 470
SUMA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 470
Practicando la Gratitud. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 470
Ser más sociable. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 474
Actuando feliz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 475
Inyectar novedad en experiencias familiares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 476
Mirando el lado bueno. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cambio 476
de dieta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 477
Practicando la Meditación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 477
Ayudando a otros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 477
Intervenciones multicomponentes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 480

RESTA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 480
Evitar pensar en mejores futuros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Reducir el uso del 481
tiempo desagradable. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Reducir el uso de 481
redes sociales y teléfonos inteligentes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . MÁS ALLÁ DE 482
LOS INDIVIDUOS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 483
Proporcionar apoyo financiero. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 484
Intervenciones en el lugar de trabajo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 486
CONCLUSIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 487
INTRODUCCIÓN
La felicidad no es el único objetivo en la vida, pero para muchas personas es el más importante (por
ejemplo, Benjamin et al. 2012). Por ejemplo, en una encuesta reciente, se preguntó a miles de personas
en nueve países si preferirían una vida feliz, una vida significativa o una vida psicológicamente rica,
llena de novedad y variedad (Oishi et al. 2020). En todos los países, desde India y Angola hasta Estados
Unidos y Noruega, la mayoría de la gente eligió una vida feliz. Esta búsqueda común de una vida feliz
puede potencialmente guiarse por estudios científicos que examinen los determinantes de la felicidad.
Y en las últimas décadas, investigadores de múltiples campos han realizado decenas de miles de
estudios, que han arrojado ideas interesantes sobre el potencial de aumentar la felicidad humana.
Desafortunadamente, sin embargo, hay razones para cuestionar la solidez de muchos de estos hallazgos. El
meteórico ascenso de la investigación sobre la felicidad coincidió con un período en el que no existían
estándares sistemáticos que impidieran a los investigadores "pag-hacking” (es decir, informar selectivamente
análisis significativos; Nelson et al. 2018, Nuzzo 2014). Por ejemplo, imagine que un investigador asignó al azar
a 40 participantes para que tomaran baños de burbujas todas las noches (o no) y luego completaran dos
medidas de felicidad al final de la semana. Si analizaran los datos y luego decidieran analizar a 20 participantes
adicionales, controlar el género y combinar sus dos medidas en una sola combinación, tendrían
aproximadamente una probabilidad entre tres de encontrar que los baños de burbujas significativamente (pag
<0,05) mayor felicidad, incluso si, en realidad, los baños no produjeron ningún beneficio para la felicidad
(Simmons et al. 2011).1
1Para una demostración interactiva de lo fácil que es incluso un mínimopag-La piratería puede producir resultados significativos,
los lectores pueden visitarhttps://projects.fivethirtyeight.com/p-hacking/.
468 Gente•Dunn
¿POR QUÉ NO REALIZAR UN META-ANÁLISIS DE TODA LA LITERATURA?
En lugar de centrarnos exclusivamente en experimentos registrados previamente, podríamos haber realizado un metanálisis que incluyera
todos los experimentos sobre la felicidad. Los investigadores tradicionalmente han recurrido a los metanálisis para establecer tamaños de
efecto confiables, reuniendo todos los estudios relevantes (pequeños o grandes, exploratorios o confirmatorios) y promediando
estadísticamente los resultados. La suposición subyacente es que cada estudio podría ser sólo un grano de arena, pero juntos pueden formar
un castillo. Sin embargo, esta suposición resultó ser falsa (Simonsohn et al. 2022). Al comparar los metanálisis con los
estándar de oro de estudios de replicación prerregistrados en múltiples sitios, Kvarven et al. (2020) demostraron que los
metanálisis arrojaron estimaciones del tamaño del efecto que eran casi tres veces mayores. Una razón para esto puede ser que el
metanálisis agrava el problema depag-piratería informática (Simonsohn et al. 2022, Vosgerau et al. 2019). Por ejemplo, si diez
estudios son cada unopag-pirateado aunque sea ligeramente (inflando la tasa de falsos positivos del umbral estándar del 5% a solo
el 8%), luego la combinación metaanalítica de estos estudios producirá un falso positivo el 83% de las veces. Así, parece que “el
metanálisis es tan fuerte como el eslabón más débil” (Nelson et al. 2018, p. 528); en otras palabras, si construimos nuestros castillos
con arena, no debería sorprendernos que se la lleven las aguas.
Simulaciones sorprendentes como ésta ayudaron a impulsar un cambio de paradigma en este campo. Durante la
última década, los psicólogos han comenzado a compartir abiertamente sus datos y materiales, aumentando
drásticamente el tamaño de sus muestras y centrándose más en la replicación de trabajos anteriores, produciendo una
especie de renacimiento del campo (Nelson et al. 2018). Quizás lo más importante es que los psicólogos y otros
científicos registran cada vez más sus estudios y se comprometen a realizar planes de análisis de datos escritos y con
fecha y hora antes de analizarlos (p. ej., Nosek et al. 2018). Dado que el registro previo reduce sustancialmente la
capacidad de los investigadores para participar enpag-piratería, los estudios prerregistrados restauran la credibilidad
depagvalores, posiblemente actuando como la cura parapag-piratería (Nelson et al. 2018, Nosek et al. 2018; pero
consulte Rubin & Donkin 2022 para una crítica).
En el presente artículo, llevamos a cabo una búsqueda sistemática de la literatura sobre felicidad para identificar
todos los experimentos prerregistrados que investigan formas de aumentar la felicidad de las personas (consulte el
recuadro titulado ¿Por qué no realizar un metaanálisis de toda la literatura?). Por supuesto, los estudios correlacionales
y longitudinales también pueden proporcionar pistas valiosas sobre posibles relaciones causales (p. ej., Diener et al.
2022). Sin embargo, en última instancia, se requieren diseños experimentales para confirmarlos. ¿Por qué limitar
nuestra discusión a los estudios preinscritos? Al igual que la investigación correlacional, la investigación exploratoria
puede ayudarnos a descubrir posibles relaciones causales, pero no puede confirmarlas. El registro previo hace que sea
excepcionalmente posible distinguir los resultados confirmatorios de los exploratorios. Creemos que la investigación
sobre la felicidad ha alcanzado una etapa de madurez en la que centrarse en resultados experimentales confirmatorios
es posible y vale la pena.
Por supuesto, no todos los experimentos prerregistrados ofrecen un alto valor probatorio. Como lo expresó Vazire
(2019), “la transparencia no garantiza credibilidad; La transparencia y el escrutinio juntos garantizan que la
investigación obtenga la credibilidad que merece”. En las páginas que siguen ofrecemos ese escrutinio. También
tomamos nota del número de participantes en cada condición porque los tamaños de muestra pequeños pueden
socavar el valor probatorio (por ejemplo, Fraley y Vazire 2014). De hecho, se necesitan aproximadamente 50
participantes por grupo solo para demostrar que los hombres pesan más que las mujeres (Simmons et al. 2013).
Entonces, a menos que los investigadores estén estudiando un efecto que sea mayor que esta diferencia de peso por
género, los estudios con tamaños de celda inferioresnorte=50 probablemente debería verse con escepticismo.
Aunque la palabra “felicidad” se ha utilizado de diversas maneras (ver Sheldon 2016 para una revisión),
adoptamos la antigua definición de felicidad de Diener (1984) que abarca una alta satisfacción con la vida, un
alto afecto positivo y un bajo afecto negativo. En conjunto, este feliz trío se conoce como bienestar subjetivo
(BS), un término que usamos indistintamente con felicidad a lo largo de este artículo.
www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 469

MÉTODOS DE BÚSQUEDA
Realizamos una búsqueda sistemática en las bases de datos de PsycInfo, Econlit y Web of Science, y la búsqueda final se realizó el
5 de abril de 2023. También nos comunicamos con los investigadores a través de Twitter, servidores de listas y correo electrónico
(consulte laMateriales suplementariospara obtener detalles completos sobre la búsqueda de literatura). Para identificar
experimentos registrados previamente que probaran los efectos de las intervenciones sobre la felicidad, buscamos estudios que
incluyeran al menos una palabra relacionada con la felicidad (p. ej., "estado de ánimo positivo", "satisfacción con la vida"), diseño
experimental (p. ej., "intervención", "experimento" ) y prerregistro (p. ej., “prerregistrado”, “plan de análisis”) en cualquier parte
del resumen, palabras clave u otros metadatos. Se incluyeron estudios tanto de poblaciones sanas como de poblaciones de
pacientes, a menos que el estudio estuviera probando una intervención diseñada específicamente para tratar un trastorno de
salud física o mental (p. ej., terapia de exposición para el trastorno de ansiedad social). También se excluyeron los estudios
centrados exclusivamente en niños. Como parte de nuestra búsqueda, seleccionamos 5953 artículos, de los cuales 251 eran
potencialmente relevantes para su inclusión. Después de un análisis más detallado, 48 de estos artículos, que abarcan 65 estudios
individuales, cumplieron con nuestros criterios. Algunos estudios que inicialmente parecían cumplir con nuestros criterios, pero
luego de una revisión cuidadosa no lo hicieron, se incluyen enTabla complementaria S2.
DESCRIPCIÓN GENERAL
Comenzamos analizando estilos de pensamiento y comportamientos que las personas pueden agregar a sus vidas para
ser más felices (consulte la sección titulada Suma), y luego consideramos cómo eliminar algunos de nuestros hábitos
cotidianos podría promover la felicidad (consulte la sección titulada Resta). Finalmente, yendo más allá del enfoque en
lo que los individuos pueden hacer por sí mismos, revisamos la evidencia que examina cómo los gobiernos y las
organizaciones pueden promover la felicidad (consulte la sección titulada Más allá de los individuos). De acuerdo con el
alcance de nuestra revisión, todos los estudios que describimos en detalle son experimentos prerregistrados (vertabla
1para estimaciones del tamaño del efecto de estos experimentos).
SUMA
Practicando la gratitud
Para expresar su gratitud por su café matutino, el escritor AJ Jacobs encontró la alegría de viajar por el mundo
(desde las minas de hierro en Minnesota hasta las plantaciones de café en Colombia) y agradeció a todos los
que hicieron posible su taza de café (Jacobs 2018). Los investigadores teorizan que experimentar gratitud
provoca un cambio de perspectiva en nuestras vidas en su conjunto, lo que nos lleva a ver nuestras
experiencias y circunstancias a través de una lente más positiva (por ejemplo, Emmons & McCullough 2003,
Layous et al. 2014, Nelson-Coffey et al. 2023). ). Según la teoría de ampliar y construir (Fredrickson 2004), este
cambio de perspectiva crea una espiral ascendente de bienestar. Por lo tanto, además de ser una emoción
positiva en sí misma, la gratitud puede conducir a cambios de mentalidad a largo plazo que aumentan aún más
el bienestar.
Un estudio en línea proporcionó evidencia de los beneficios inmediatos de la gratitud, pero no encontró ningún
beneficio a largo plazo (Nelson-Coffey et al. 2023). Los padres estadounidenses escribieron una sola carta de
agradecimiento a alguien en sus vidas (norte=395) o simplemente escribieron sobre cómo habían pasado la semana
anterior (norte=217). No hubo diferencias significativas entre los grupos en el afecto negativo o la felicidad subjetiva,
pero los padres que escribieron una carta de gratitud estaban de un humor significativamente más positivo
inmediatamente después de la tarea de escritura en comparación con la condición de control. Sin embargo, cinco días
después de la intervención, los dos grupos ya no diferían en el afecto positivo.
Utilizando una intervención un poco más larga, Walsh y sus colegas (2023) asignaron a estudiantes
universitarios a expresar su gratitud en tres días diferentes, informando su felicidad al día siguiente.
470 Gente•Dunn
Tabla 1 Tamaños del efecto de los estudios revisados
Tamaño del efecto (Cohend)
Negativo Otros (p. ej., felicidad,

Estudiar Afecto positivo afectar Satisfacción de vida afecta el equilibrio)
Suma
Practicando la gratitud
Nelson-Coffey et al. (2023) 0,50 0.00 – 0,14

(felicidad)
Walsh y cols. (2023) 0,30 − 0,07 0,34 –
Aumento de la sociabilidad
Kardas et al. (2022, estudio 5) – – – 1.08

(disfrute)
Jacques-Hamilton et al. (2019) 0,48 – – –
(medición momentánea)
0,50 – – –
Schroeder y cols. 2022

Actuando feliz
Coles et al. (2022) (mimetismo facial – – – 0,44
condición; sonrisa versus (felicidad)
expresión neutral)
Coles et al. (2023, experimento 1) (negativo – – – 0,22
condición de expectativa) (felicidad)
Coles et al. (2023, experimento 5) – – – 0,30
(grupo de no creyentes) (felicidad)
Coles et al. (2023, experimento 6) – – – 0,16
(grupo de no creyentes) (felicidad)
Inyectando novedad
Oeste y col. (2021, experimento 1) 0,31 − 0,38 – 0,31

(satisfacción general)
O'Brien y Smith (2019, experimento 3b) – – – 0,32
(disfrute)
Mirando el lado bueno
Rankin y Sweeny (2022, estudio 4) 0,13 − 0,10 – –
Keech et al. (2021) 0,07 0,11 0,35 –
Cambiar de dieta
Conner et al. (2017) (recibir-fruta 0,12 − 0,28 – –

condición versus control)
Practicando la meditación
Nadie y Hogan (2018) − 0,11 − 0,21 – –

Schroter y cols. (2023) 0,20 – – –
(Continuado)

Tabla 1 (Continuado)

Ayudando a otros
Aknin et al. (2020, experimento 1) 0,36 (afecto) – – –

0,32 (emoción)
0,03 (emoción)
0,06 (emoción)
Aníbal y otros. (2019, experimento 4) 0,11 – – –

Martela y Ryan (2021, experimento 1) 0,14 0,32 – –
Miles & Upenieks (2022, experimento 4) 0,30 – – –

O'Brien y Kassirer (2019, experimento 1) – – – 0,46
(felicidad)
O'Brien y Kassirer (2019, experimento 2) 0,27 – – –
Varma y Hu (2022, experimento 1) 1.27 − 0,58 – –
Varma y Hu (2022, experimento 2) 0,10 − 0,33 – –
Varma et al. (2023, experimento 1) 0,29 − 0,49 – 0,06
(felicidad)
Varma et al. (2023, experimento 2) 0,47 − 0,08 – 0,49
(felicidad)
Blanco y col. (2022, experimento 1) – – – 0,32
(felicidad/vida
evaluación)
Kim y cols. (2022) 0,02 – –
Whillans et al. (2017) – – – 0,15
(bienestar subjetivo
compuesto)
Fritz y cols. (2021) 0,09 − 0,07 − 0,06 –
Y. Archer Lee, YC Guo y FS Chen (manuscrito 0,07 0,11 0,35 –
no publicado) (condición de actos
regulares de bondad versus condición de
control)
Intervenciones multicomponentes
Hirshberg et al. (2022) 0,40 – – –

Heintzelman et al. (2020) 0,46 − 0,56 0,30 –
Hobbs y cols. (2022) – – – –
Sustracción
Evitar pensar en futuros mejores
O'Brien (2022, estudio 1) – – – 0,23
(disfrute)
(Continuado)
472 Gente•Dunn

O'Brien (2022, estudio 2) – – – 0,24

(disfrute)
O'Brien (2022, estudio 3) – – – 0,26
(disfrute)
Reducir el uso desagradable del tiempo
Whillans et al. (2017) 0,39 − 0,44 – –

Whillans y el Oeste (2022) – – – − 0,09
compuesto)
Reducir el uso de redes sociales y teléfonos inteligentes
Dwyer y cols. (2018, estudio 1) – – – 0,29

(disfrute)
0,13
(estado de ánimo general)
Kushlev y Dunn (2019) – – – − 0,09

Dwyer y cols. (2023) – – – 0,18

(disfrute)
Kushlev et al. (2017, estudio 1) – – – − 0,10
Przybylski et al. (2021, estudio 1) − 0,03 0,12 – − 0,37 (día de satisfacción)
Przybylski et al. (2021, estudio 2) − 0,02 − 0,01 – − 0,11 (día de satisfacción)
Przybylski et al. (2021, estudio 3) − 0,15 0,28 – − 0,60 (día de satisfacción)
Allcott et al. (2020) 0,05 – 0,14 0,06

(felicidad momentánea)
0,10
(felicidad retrospectiva)
Más allá de los individuos
Proporcionar apoyo financiero
Haushofer y Shapiro (2016) – – 0,19 0,18

(felicidad)
Haushofer et al. (2020b) (transferencia de efectivo – – 0,14 0,16
comparado con el control) (felicidad)
McIntosh y Zeitlin (2022) – – – 0,47
compuesto)
Andersen et al. (2022) – – 0,19 –
Haushofer et al. (2020a) – – 0,03 0,02
(felicidad)
Whillans y el Oeste (2022) – – – − 0,04
compuesto)
Dwyer y cols. (2021) 0,24 − 0,21 0,17 –
(Continuado)


Dwyer y Dunn (2022) 0,51 − 0,43 0,40 –

Lindqvist et al. (2020) (tamaño del efecto para – – 0,11 0,05
aumentando $100,000 en riqueza) (felicidad)
Intervenciones en el lugar de trabajo
Wu y Paluck (2022) – – – 0,44

(felicidad)
Bessone et al. (2021) (intervención del sueño – – 0,02 0,08

Bessone et al. (2021) (intervención de siesta – – 0,18 0,33
Cuando CohendLos datos para la comparación de intereses se proporcionaron en el manuscrito, utilizamos esta estadística. Cuando los autores no proporcionaron la información de Cohenden el
manuscrito, normalmente calculamosdutilizando el estadístico t a partir de una comparación de medias entre condiciones. En concreto, calculamosdusando
√
d=t∗1/nortet+1/norteC, connortetsiendo el tamaño de la muestra del grupo de tratamiento ynorteCsiendo el tamaño de muestra del grupo de control. En algunos casos en los que untno se
proporcionó el valor, calculamosdutilizando las medias posteriores a la prueba, las desviaciones estándar y los tamaños de muestra de las condiciones de control y tratamiento. Para los diseños
intrasujetos (que eran raros) utilizamos las medias posteriores a la prueba, las desviaciones estándar y los tamaños de muestra de las dos condiciones, calculandodcomo si el estudio se hubiera
realizado con un diseño entre sujetos. Los tamaños de efecto negativos representan disminuciones en el constructo de interés. Como tal, los tamaños del efecto negativo del afecto negativo
indican que la intervención tuvo éxito en reducir el afecto negativo.
(norte's≈229).2Dependiendo de la condición, los participantes expresaron su gratitud a través de mensajes de texto,

redes sociales o mensajes que escribieron pero no compartieron. Mientras tanto, los participantes de control
escribieron listas de sus actividades diarias. Los participantes que expresaron gratitud en cualquier forma reportaron
mayor afecto positivo y mayor satisfacción con la vida en comparación con los controles (aunque no hubo diferencias
significativas en el afecto negativo).
En resumen, ambos estudios prerregistrados proporcionan evidencia sólida de los beneficios inmediatos de
expresar gratitud en muestras estadounidenses. En teoría, la gratitud debería tener beneficios a largo plazo, pero estos
estudios no proporcionan evidencia de que los beneficios duren más de un día después de finalizar la práctica de la
gratitud.
Ser más sociable

Según dos de las teorías más influyentes sobre la motivación humana (Baumeister y Leary 1995, Ryan y Deci 2001), las personas
tienen una necesidad fundamental de sentirse profundamente conectadas con los demás. Tales conexiones pueden haber sido
de vital importancia para la supervivencia de nuestra especie a lo largo de nuestra historia evolutiva y, por lo tanto, es probable
que los humanos evolucionaran para encontrar las interacciones sociales emocionalmente gratificantes (por ejemplo, Baumeister
y Leary 1995).
Teóricamente, la mejor manera de satisfacer nuestra necesidad de pertenencia es a través de relaciones cercanas
(Baumeister y Leary 1995), pero incluso las interacciones sociales breves con extraños pueden proporcionar beneficios
emocionales. En un contexto de laboratorio controlado, se pidió a estudiantes universitarios estadounidenses que
pasaran 30 minutos interactuando con otros participantes del estudio o que dejaran de interactuar cuando quisieran y
pasaran el tiempo restante sentados en soledad.norte's≈100; Kardas et al. 2022). Los estudiantes que interactuaron con
extraños durante los 30 minutos completos disfrutaron el tiempo mucho más que los participantes a quienes se les
permitió pasar parte del tiempo en soledad. Schroeder y colegas (2022) también
2A menos que se informen dos tamaños de muestra diferentes, lanorte'Lo que informamos para cada estudio representa el tamaño de
muestra aproximado por condición en cada experimento.
474 Gente•Dunn
examinó los beneficios de interactuar con extraños pero en un contexto del mundo real. Durante su viaje, a los
residentes de Londres se les pidió que pasaran su tiempo hablando con un extraño, empleando su tiempo como lo
harían normalmente o sentándose tranquilamente en soledad (norte's≈128). Los viajeros a los que se les pidió que
Informes registrados:
interactuaran con un extraño estaban de mejor humor durante el viaje en comparación con aquellos que se mantenían
estudios preinscritos
reservados o se comportaban como lo harían normalmente. que son revisados por pares
Yendo más allá de una sola instancia de socialización, Jacques-Hamilton y sus colegas (2019) investigaron los antes de que los datos sean
beneficios de actuar de manera extravertida durante una semana. A los adultos australianos se les asignó actuar de recopilados o analizados
y publicado
manera extrovertida (audaz, asertiva, extrovertida y conversadora) o introvertida (tranquila, sensible y calmada).norte's
independientemente de si
≈58). A lo largo de la semana, las personas experimentaron estados de ánimo más positivos si actuaban de forma
los resultados son
extravertida (en lugar de introvertida). Curiosamente, esta intervención parece haber mejorado el estado de ánimo significativo
positivo al cambiar el comportamiento de las personas durante sus interacciones sociales en lugar de aumentar la
frecuencia de sus interacciones.

En conjunto, estos tres estudios brindan un apoyo inicial convincente a la idea de que comportarse de una manera
más sociable puede aumentar los sentimientos positivos. Sorprendentemente, no pudimos encontrar ningún
experimento registrado previamente que investigara los beneficios de mejorar las relaciones cercanas, a pesar de la
importancia teórica de estas relaciones para el bienestar humano.
Actuando feliz
Aunque normalmente asumimos que sentirse feliz lleva a las personas a actuar felices, lo contrario también puede ser cierto:
simplemente sonreír puede hacer que las personas se sientan mejor. Esta idea encaja con la hipótesis de la retroalimentación
facial, que postula que nuestras expresiones faciales pueden influir en nuestro estado de ánimo. En una prueba clásica de esta
hipótesis (Strack et al. 1988), se pidió a los participantes que sostuvieran un bolígrafo en la boca de manera que los incitara a
sonreír o fruncir el ceño. Los participantes encontraron una caricatura más divertida si se les hacía sonreír. Sin embargo, casi 20
años después, 17 laboratorios de investigación no lograron replicar este hallazgo original en un informe de replicación registrado
(RRR), lo que puso en duda la validez de la hipótesis de la retroalimentación facial (Wagenmaker et al. 2016).
Por supuesto, incluso si la tarea del lápiz en la boca no tiene ningún efecto, un tipo de sonrisa más natural podría
mejorar el estado de ánimo. Para probar esta posibilidad, más de 20 laboratorios de 19 países diferentes formaron una
colaboración adversa. Como parte de un informe registrado, indujeron a todos los participantes a (a) sonríe y (b)
mantienen una expresión neutral (en orden contrapesado) e informan lo felices que se sintieron después de cada
expresión. A algunos participantes se les indujo a sonreír con la tarea del lápiz en la boca, mientras que otros sonrieron
de una manera más natural, imitando una foto de otra persona sonriendo (norte≈500). La tarea del bolígrafo en la boca
no produjo beneficios para el estado de ánimo en comparación con la expresión neutra, pero sonreír de forma más
natural sí condujo a un estado de ánimo elevado. Por lo tanto, este gran estudio sugiere que sonreír puede inducir
sentimientos de felicidad siempre que la sonrisa sea natural.
Sin embargo, este resultado podría explicarse por una característica de la demanda: los participantes que
exhibieron una sonrisa natural pueden haber informado que se sentían más felices porque pensaban que eso era lo
que esperaban los investigadores. Para examinar esta cuestión, Coles et al. (2023) realizaron tres estudios adicionales
con estudiantes universitarios de Estados Unidos y Kenia. A algunos participantes no se les dio información sobre las
expectativas de los investigadores, mientras que a otros se les dijo que los investigadores esperaban o no encontrar
beneficios al sonreír (norte's≈75). Incluso después de que se les dijera a los investigadores que no esperaban ningún
beneficio al sonreír, los participantes informaron sentirse significativamente más felices después de sonreír, aunque
estos efectos fueron menores que en las otras dos condiciones.
Aún así, los participantes podrían haber informado que se sentían más felices después de sonreír porque ellos
mismos esperaban beneficiarse al poner una cara feliz. Así, Coles et al. (2023) reclutaron personas de docenas de países
e identificaron a aquellos que creían que sonreír podía mejorar el estado de ánimo (norte=117) y los que no (norte=70).
Incluso los no creyentes informaron que se sentían significativamente más felices después de sonreír.

aunque el efecto fue mayor entre los creyentes. Los autores encontraron el mismo patrón en un estudio más pequeño (
norte's≈28), lo que sugiere que los beneficios de sonreír no pueden explicarse fácilmente por los efectos de la
expectativa.
MTurkers:
Cuando Wagenmaker y sus colegas (2016) no lograron replicar el estudio clásico de la pluma en la boca, parecía probable que
participantes reclutados
de Amazon la hipótesis de la retroalimentación facial se convirtiera en otra víctima de la era de la crisis posterior a la replicación. Sin
turco mecánico embargo, dos conjuntos de grandes estudios transculturales proporcionan evidencia de que exhibir una sonrisa natural induce
(mTurk), un de manera confiable beneficios inmediatos en el estado de ánimo, independientemente de las creencias de las personas sobre la
sitio web de crowdsourcing
hipótesis de la retroalimentación facial.
en el que se puede pagar a los
trabajadores por completar
tareas, incluyendo Inyectar novedad en experiencias familiares
completando la investigación
Incrementar la felicidad de manera duradera es un desafío porque las personas se acostumbran fácilmente a las
estudios
experiencias placenteras, un proceso conocido como adaptación hedónica (ver Frederick & Loewenstein 1999, Lucas
2007, Lyubomirsky 2011 para revisiones). Debido a que las personas se adaptan a experiencias familiares, agregar un
elemento de novedad a estas experiencias puede renovar la capacidad de apreciarlas.
Para probar esta idea, O'Brien y Smith (2019) pidieron a los participantes que vieran el mismo vídeo entretenido de
1 minuto tres veces seguidas. En la tercera visualización, se pidió a algunos participantes que miraran mientras se
llevaban las manos a los ojos de una manera que creaba "anteojos para las manos", inyectando así algo de novedad en
su experiencia. En comparación con los participantes de control que vieron el vídeo de forma normal, los participantes
que miraron con gafas de mano informaron que disfrutaron más de la tercera visualización (norte's≈100). A nivel
teórico, este estudio respalda el valor de agregar novedad a las experiencias familiares, aunque no está claro
exactamente cómo aplicar esto en el mundo real, donde las gafas protectoras pueden provocar rápidamente calambres
en las manos. Sin embargo, otras investigaciones apuntan a una forma práctica en la que las personas podrían inyectar
novedad en sus rutinas cotidianas. Oeste y col. (2021) asignaron a los MTurkers estadounidenses que trataran sus fines
de semana habituales como vacaciones. En comparación con los participantes que se comportaron como lo harían en
un fin de semana típico (norte's≈220), aquellos que trataron su fin de semana como vacaciones reportaron mejor
estado de ánimo y mayor satisfacción cuando regresaron al trabajo el lunes. Los autores replicaron estos efectos en un
estudio adicional de MTurkers (norte's≈268), aunque encontraron efectos más débiles en un estudio final con MTurkers
y estudiantes estadounidenses de MBA (norte's≈267). Es posible que estos efectos surgieran simplemente porque las
personas esperaban sentirse más felices después de tratar el fin de semana como si fueran vacaciones, pero basándose
en análisis de mediación, los autores sostienen que sus vacacionistas se sintieron más felices porque se sumergieron
más en el momento presente.
En general, cuatro estudios sugieren que adoptar un enfoque novedoso para las experiencias familiares puede
aumentar la felicidad. Más allá de las gafas protectoras y las vacaciones de fin de semana, sería valioso desarrollar
formas adicionales en las que las personas puedan poner en práctica esta idea en su vida diaria.
Mirando el lado bueno

Cualquiera que haya experimentado alguna vez un evento decepcionante o estresante probablemente se haya sentido
alentado a mirar el lado positivo, pero ¿es efectiva esta estrategia? Para poner a prueba esta idea, Rankin y Sweeny
(2022) pidieron a estudiantes universitarios estadounidenses que completaran una evaluación de riesgos de exposición
a toxinas ambientales. Mientras esperaban recibir resultados potencialmente angustiosos, algunos participantes
escribieron sobre cómo descubrir que tenían un alto riesgo de exposición a toxinas podría tener un lado positivo, como
poder evitar una futura exposición a toxinas. En comparación con los participantes que simplemente escribieron sobre
su día, los estudiantes que escribieron sobre los aspectos positivos experimentaron significativamente más emociones
positivas, pero no menos emociones negativas, mientras esperaban sus resultados (norte≈100). Este estudio sugiere
que mirar el lado positivo podría ser útil en medio de una situación estresante, pero otro estudio sugiere que ese
pensamiento positivo puede no tener beneficios duraderos. Durante una única sesión de laboratorio, estudiantes
universitarios australianos aprendieron cómo el estrés podría ser una emoción útil en
476 Gente•Dunn
sus vidas y cómo podrían utilizar el estrés en su beneficio (Keech et al. 2021). Mientras tanto, los participantes de control
completaron una tarea de imágenes mentales no relacionada (norte's≈75). Dos semanas después, los participantes que habían
aprendido acerca de los beneficios del estrés informaron haber visto el estrés desde una perspectiva más positiva, lo que sugiere
que la manipulación tuvo un efecto duradero. Sin embargo, no hubo diferencias significativas entre las condiciones en cuanto a la
cantidad de afecto positivo o negativo que los participantes informaron haber experimentado desde que ingresaron al
laboratorio, lo que sugiere que simplemente aprender a mirar el lado positivo puede no producir beneficios de felicidad a largo
plazo.
En resumen, basándonos en estos dos experimentos registrados previamente, creemos que el consejo de mirar el lado positivo puede
ayudar a las personas a sentirse mejor acerca de un factor estresante específico, pero puede no tener efectos duraderos en el estado de
ánimo general.
Cambiar la dieta
Algunos interesantes estudios recientes que utilizan diseños correlacionales y longitudinales sugieren que comer más
frutas y verduras podría promover la felicidad (p. ej., Blanchflower et al. 2013, Lesani et al. 2016, Piqueras et al. 2011). Al
probar esta idea en un experimento de 2 semanas, Conner et al. (2017) proporcionaron a adultos jóvenes de Nueva
Zelanda porciones diarias de fruta o les enviaron mensajes de texto con recordatorios diarios para que comieran más
fruta. En comparación con los participantes a quienes se les dijo que mantuvieran su dieta normal (norte's≈57), ninguna
de las intervenciones relacionadas con las frutas aumentó el afecto positivo o negativo diario de los participantes
durante las 2 semanas del estudio.
En resumen, el único experimento registrado previamente sobre el consumo de frutas y verduras no logró encontrar
beneficios significativos para la felicidad, pero esto podría deberse a su baja potencia, lo que subraya la necesidad de realizar
estudios a gran escala sobre este tema.
Practicando la meditación
Practicar la meditación es una de las estrategias recomendadas con más frecuencia para ser más feliz, según una revisión de
historias de los medios sobre el aumento de la felicidad (Folk & Dunn 2023). Sin embargo, solo dos pequeños experimentos
previamente registrados han probado los beneficios del BS de la meditación (Noone & Hogan 2018, Schroter et al. 2023). En uno
de estos estudios, los estudiantes alemanes que escucharon una meditación guiada de 20 minutos no reportaron mejoras
significativas en su estado de ánimo inmediatamente después, en comparación con los participantes que escucharon una
grabación de audiolibro de 20 minutos (norte's≈56; Schroter y cols. 2023). Al probar los efectos de una intervención de meditación
más prolongada, Noone y Hogan (2018) descubrieron que los estudiantes universitarios irlandeses que escucharon meditaciones
guiadas en una aplicación móvil durante 6 semanas no reportaron mejoras significativas en su estado de ánimo en comparación
con los estudiantes que escucharon grabaciones de audio no relacionadas (norte's≈46).
En general, dos pequeños estudios preregistrados no encontraron evidencia de los beneficios de la meditación para el estado
de ánimo. Por lo tanto, existe una necesidad urgente de realizar experimentos más amplios y registrados previamente sobre este
tema, dado el entusiasmo (posiblemente prematuro) que ha despertado la meditación como estrategia para aumentar la
felicidad.
Ayudando a otros
Hasta ahora, hemos descrito cómo las personas pueden cambiar sus pensamientos y comportamientos para ayudarse
a sí mismas a ser más felices, pero, en teoría, ayudar a los demás puede ser en realidad una de las mejores maneras de
ser más felices. A lo largo de la evolución humana, la capacidad de ayudarse unos a otros puede haber sido
fundamental para la supervivencia (p. ej., Aknin et al. 2013, Henrich & Henrich 2006). Por tanto, nuestra especie puede
haber evolucionado para experimentar placer al ayudar a los demás, reforzando así este comportamiento adaptativo.
De acuerdo con esta lógica, un metanálisis de 27 experimentos encontró que participar en un tipo o

una acción útil produjo beneficios confiables para BS (Curry et al. 2018). Aunque los metanálisis pueden producir
tamaños de efecto exagerados, Curry et al. (2018) encontraron solo un tamaño del efecto moderado (d=0,28), lo que
sugiere que los investigadores necesitarían más de 200 participantes por condición para detectar los beneficios de la
beneficencia.
Mientras que Curry et al. (2018) examinaron una amplia gama de manipulaciones experimentales que
involucran bondad o generosidad, la mayoría de los experimentos preregistrados en esta área se han centrado
específicamente en el gasto prosocial, es decir, usar el dinero para beneficiar a otros. Aknin et al. (2022)
revisaron recientemente los 15 experimentos prerregistrados publicados sobre gasto prosocial y, por lo tanto,
aquí brindamos una descripción general relativamente breve de estos estudios (Aknin et al. 2020, Hannibal et
al. 2019, Martela & Ryan 2021, Miles & Upenieks 2022, O 'Brien y Kassirer 2019, Varma y Hu 2022, Varma y otros
2023, White y otros 2022). De estos 15 experimentos, 7 incluyeron muestras bastante grandes, con al menos
200 participantes por condición. Casi todos estos experimentos prerregistrados bien fundamentados respaldan
la afirmación de que usar el dinero para beneficiar a otros puede aumentar la propia felicidad (ver Aknin et al.
2022, tabla 1).
Por ejemplo, en un RRR, Aknin et al. (2020) pagaron a estudiantes universitarios canadienses 2,50 dólares
por completar un cuestionario en el laboratorio y luego les informaron que podían usar este dinero para
comprar una bolsa de regalos llena de golosinas. A los participantes en la condición de gasto prosocial se les
dijo que la bolsa de regalos sería donada a un niño enfermo en un hospital local, mientras que a los de la
condición de gasto personal se les dijo que la bolsa de regalos sería suya y se la quedarían (norte's≈350). Para
garantizar que los participantes sintieran que su decisión de gasto fue elegida libremente, a los participantes
en ambas condiciones se les dijo que podían optar por recibir el pago del estudio en efectivo. Sin embargo,
cobrar el pago en efectivo fue algo inconveniente, lo que sirvió como un empujón sutil pero efectivo que animó
a los participantes a gastar el dinero, y casi el 98% optó por hacerlo. Después de comprar la bolsa de regalos,
los participantes observaron al asistente de investigación empaquetar las golosinas, haciendo así que su
compra fuera concreta y vívida. De acuerdo con la hipótesis prerregistrada, los participantes reportaron un
mayor afecto positivo inmediatamente después de comprar la bolsa de regalos para el niño enfermo en lugar
de para ellos mismos. Se han observado beneficios similares del gasto prosocial en experimentos bien
fundamentados que utilizan otros procedimientos, medidas y muestras, incluso, en particular, entre personas
con antecedentes de actividad delictiva grave (Hannibal et al. 2019).
Por el contrario, de los ocho experimentos con poca potencia (norte's<200) que Aknin et al. (2022), solo la mitad
brindó algún apoyo a los beneficios del gasto prosocial para la felicidad (ver Aknin et al. 2022, tabla 1). Un experimento
más reciente con una muestra pequeña también encontró poco apoyo a los beneficios de gastar dinero en otros. Kim y
cols. (2022) dieron a estudiantes universitarios de California 10 dólares para gastar en un regalo para ellos o para otra
persona (norte's≈67). No hubo diferencias entre las condiciones en el afecto positivo general al final del día, aunque los
participantes que compraron un regalo para otros (en comparación con ellos mismos) sí recordaron sentirse más
felices inmediatamente después de gastar el dinero en una medida exploratoria de un solo artículo.
Por lo tanto, mientras que los primeros experimentos sobre gasto prosocial se basaban en tamaños de muestra
pequeños (p. ej., Dunn et al. 2008), ahora está claro que las muestras grandes (norte's>200) son necesarios para
detectar de forma fiable los beneficios de gastar dinero en otros. Dejando de lado el tamaño de la muestra, también
surgen varios otros patrones al comparar los resultados de estos experimentos prerregistrados (ver también Aknin et
al. 2022). En primer lugar, es más probable que el gasto prosocial produzca aumentos detectables en la felicidad
cuando se pide a las personas que realicen gastos reales (en lugar de recordar experiencias de gasto pasadas). En
segundo lugar, la elección importa: es más probable que las personas muestren un aumento de felicidad cuando tienen
cierta libertad para elegir si gastar en los demás y cómo hacerlo. Finalmente, es más probable que las personas sientan
alegría por dar cuando pueden observar directamente o imaginar vívidamente cómo su obsequio beneficiará a quienes
lo reciben.
478 Gente•Dunn
Si bien 16 experimentos preinscritos han examinado los beneficios para la felicidad de usar el dinero para
beneficiar a otros, solo uno ha probado los beneficios de usar el tiempo para beneficiar a otros a través del trabajo
voluntario. Como parte de un informe registrado,3Whillans et al. (2017) estudiaron a estudiantes universitarios de una
universidad de Boston que se habían inscrito en un programa de aprendizaje de servicio comunitario, que implicaba
completar entre 10 y 12 horas de voluntariado formal cada semana. Es importante destacar que, debido a que el
programa tuvo un exceso de solicitudes, los estudiantes interesados fueron seleccionados al azar para participar, lo
que permitió a los investigadores comparar a los estudiantes que completaron el programa (norte=232) con un grupo
más pequeño asignado a la lista de espera del programa (norte=56). Todos estos estudiantes completaron medidas de
afecto positivo, afecto negativo y satisfacción con la vida, que se combinaron para formar un índice SWB, tanto justo
antes de que comenzara el programa (la primera semana del semestre) como cuando concluyó (al final del semestre).
término). Utilizando análisis bayesianos, los investigadores encontraron pruebas sólidas a favor de la hipótesis nula, lo
que sugiere que participar en trabajo voluntario no promueve el BS. Este apoyo a la hipótesis nula es notable dado que
muchos estudios correlacionales y longitudinales han documentado una asociación entre el voluntariado y la felicidad
(por ejemplo, Musick y Wilson 2003) y que el voluntariado ha sido anunciado como un camino para aumentar la
felicidad (por ejemplo, Hopper 2020).

Más allá de centrarse específicamente en dar tiempo o dinero, dos experimentos recientes han examinado los actos
de bondad de manera más amplia. A los adultos en los Estados Unidos se les pidió que realizaran tres actos de bondad
un día a la semana durante 4 semanas, mientras que a los del grupo de control realizaron un seguimiento de sus
actividades diarias durante el mismo período (norte's≈80) (Fritz et al. 2021).4Todos los participantes completaron una
medida de satisfacción con la vida justo antes de que comenzara el estudio y nuevamente al final del período de
intervención de 4 semanas, así como 2 semanas después de la intervención, al mismo tiempo que completaron
medidas de afecto positivo y negativo cada semana antes y durante el período de intervención. . En comparación con
los controles, los participantes que completaron actos de bondad no mostraron ninguna mejora detectable en el afecto
positivo, el afecto negativo o la satisfacción con la vida. En un estudio muy similar, a estudiantes universitarios de
Canadá se les asignó la tarea de realizar un acto de bondad una vez al día durante dos semanas (Y. Archer Lee, YC Guo y
FS Chen, manuscrito no publicado). A otros estudiantes también se les asignó realizar actos de bondad, pero para
hacerlo de forma anónima, mientras que a los del grupo de control activo se les asignó tomar un breve descanso cada
día para hacer algo divertido o relajante (norte's≈135). Todos los participantes completaron medidas breves de su
afecto positivo y negativo diario y de su satisfacción con la vida durante varios días antes y después, además de
completar medidas retrospectivas más largas de cada aspecto del BS al principio y al final del estudio. Al comparar los
cambios en estas medidas entre condiciones, los investigadores no encontraron beneficios significativos de la
intervención de bondad en la satisfacción con la vida diaria o el afecto positivo, ni en ninguna de las medidas
retrospectivas. Sin embargo, los investigadores encontraron algunas pruebas provisionales.5que participar en actos de
bondad protegió a los participantes del afecto negativo, aunque este beneficio no surgió para las personas asignadas a
realizar actos de bondad de forma anónima.
En resumen, un total de 19 experimentos preinscritos han probado si ayudar a los demás promueve la felicidad,
arrojando resultados mixtos. Creemos que la explicación más parsimoniosa para estos resultados mixtos es que los
beneficios del comportamiento prosocial son reales pero relativamente pequeños y requieren tamaños de muestra
sustanciales.norte's>200) para ser detectado de forma fiable. Dicho esto, también es notable que toda la evidencia
sólida de estos beneficios proviene de investigaciones sobre el uso del dinero para beneficiar a otros;
Sorprendentemente, según nuestra revisión de experimentos prerregistrados, no hay evidencia clara de que participar
en trabajo voluntario o practicar actos de bondad pueda promover la felicidad.
3Algunos de los datos fueron recopilados y analizados antes de la presentación de este informe registrado, pero debido a que el
editor y los revisores aprobaron tratar este trabajo como un informe registrado, lo incluimos en nuestra revisión.
4El experimento también incluyó un grupo de control activo, en el que los participantes realizaron actos de bondad hacia sí
mismos (norte=74), pero los análisis que involucraron a este grupo fueron tratados como exploratorios.
5Los efectos observados parecen estar impulsados por diferencias preexistentes entre condiciones en el afecto negativo inicial.

Intervenciones multicomponentes
Teóricamente, la eficacia de cualquier estrategia de felicidad debería depender de qué tan bien encaja con la
personalidad, la motivación y las circunstancias de un individuo (Lyubomirsky & Layous 2013, Schueller 2014).
Para maximizar esa adecuación persona-actividad, lo ideal sería que las intervenciones fueran personalizadas,
pero un enfoque más práctico podría consistir en diseñar intervenciones multicomponentes, que
potencialmente ofrezcan algo para todos.
Adoptando este enfoque, Hirshberg et al. (2022) crearon una aplicación gratuita para teléfonos inteligentes que presenta
tareas diarias de atención plena y meditación, así como instrucciones para participar en otras intervenciones de felicidad, como
hablar con extraños y pensar en fuentes de propósito en la vida. Pidieron a los profesores estadounidenses que usaran la
aplicación unos minutos al día durante 4 semanas. En comparación con un grupo de control en lista de espera (norte's≈330), los
maestros asignados para usar la aplicación informaron un mayor afecto positivo al final del período de intervención y,
sorprendentemente, esta diferencia siguió siendo significativa 3 meses después. Sin embargo, debido a que la aplicación incluía
grabaciones estilo podcast que promocionaban los beneficios para la felicidad de las actividades incluidas en la aplicación, es
posible que los participantes hayan informado que se sentían más felices debido a sus propias expectativas.
En una línea similar, Hobbs et al. (2022) compararon a estudiantes universitarios británicos que tomaron un curso
en línea de Ciencia de la Felicidad (norte=166) con estudiantes esperando para tomar el curso (norte=198). Como parte
del curso, los estudiantes completaron una serie de intervenciones de psicología positiva, como llevar un diario de
gratitud y practicar actos de bondad al azar, mientras aprendían sobre la evidencia científica subyacente a estas
intervenciones. Al final del curso de 10 semanas, los estudiantes obtuvieron puntuaciones más altas en una medida de
felicidad general en comparación con sus compañeros que aún no habían tomado el curso. Una vez más, los efectos de
las expectativas nublan la interpretación de este interesante hallazgo: la diferencia entre los grupos podría haber
surgido porque los estudiantes esperaban que el curso los hiciera más felices, basándose en lo que aprendieron sobre
la ciencia de la felicidad.
Es difícil sortear esos efectos de las expectativas, pero un estudio abordó esta cuestión obteniendo calificaciones de
felicidad no sólo de los participantes sino también de sus pares. En este estudio, adultos de América del Norte
completaron un programa llamado ENHANCE, que implicó aprender y completar una variedad de intervenciones de
psicología positiva, desde practicar la atención plena y la gratitud hasta participar en más interacciones sociales
(Heintzelman et al. 2020). Después de 12 semanas de este programa, los participantes informaron mayores mejoras en
el afecto positivo y negativo y la satisfacción con la vida en comparación con un grupo de control en lista de espera (
norte's≈67). Es importante destacar que sus pares también informaron que los participantes en el grupo ENHANCE
mostraron una mayor satisfacción con la vida al final de la intervención, aunque no hubo diferencias significativas en
los informes de los pares sobre el estado de ánimo en relación con el grupo de control en lista de espera. Después de
una fase de mantenimiento adicional de 12 semanas que involucró controles para promover la integración continua de
las actividades en la vida diaria, los participantes en la condición ENHANCE (versus control) aún informaron una
satisfacción con la vida significativamente mayor, pero la diferencia en los informes de sus pares no alcanzó
significación. .
En conjunto, estos tres estudios sugieren que los enfoques múltiples pueden tener éxito en mejorar el BS,
aunque sólo un estudio abordó eficazmente el espinoso problema de los efectos de las expectativas. Una
fortaleza notable de estos estudios es que probaron las intervenciones durante períodos de tiempo mucho
más largos de lo que es típico en la literatura experimental más amplia sobre la felicidad.
SUSTRACCIÓN
Al contemplar cómo ser más felices, puede parecer natural pensar en nuevos hábitos o actividades que podríamos
agregar a nuestras vidas (Klotz 2021). Sin embargo, la investigación que se revisa a continuación sugiere que eliminar
algunos de nuestros pensamientos y comportamientos habituales podría proporcionar una ruta eficaz hacia la
felicidad.
480 Gente•Dunn
Evitar pensar en mejores futuros
Cuando se lanzó el iPhone 13 en Estados Unidos, se agotó en cuestión de horas (Swingle 2021). ¿Es posible que
las obsesiones de las personas con la última y mejor tecnología futura puedan hacer que disfruten menos de
sus modelos actuales? En tres estudios, O'Brien (2022) probó si conocer una próxima actualización del
producto reduce el disfrute que las personas obtienen de la versión actual. En un estudio, MTurkers jugó un
videojuego novedoso; algunos participantes simplemente vieron un folleto del videojuego que estaban a punto
de jugar, mientras que otros vieron un folleto de una próxima versión de este juego o de un videojuego
próximo no relacionado (norte's≈269). Los participantes disfrutaron significativamente más del juego cuando
no conocieron la versión más nueva y mejor del juego. El autor replicó con éxito este patrón en dos estudios
adicionales que examinaron el disfrute de un juego de realidad virtual (norte's≈104) y un recorrido virtual
inmersivo por la ciudad (norte's≈244).
En resumen, este único conjunto de estudios proporciona evidencia para la hipótesis de que permanecer en la
oscuridad sobre tecnologías futuras interesantes puede ayudarnos a disfrutar más de las versiones actuales, aunque
aún está por ver si esta estrategia se puede aprovechar en la vida cotidiana.
Reducir el uso del tiempo desagradable
Restar las tareas desagradables del día puede ser una estrategia eficaz e infrautilizada para promover la felicidad. Por
ejemplo, las tareas domésticas (como limpiar o cortar el césped) tienden a figurar entre las actividades menos felices
del día en estudios descriptivos sobre el uso del tiempo (p. ej., Han y Kaiser 2022, Kahneman et al. 2004). Una forma de
reducir el tiempo dedicado a tales tareas sería simplemente dejar de hacerlas (o de hacerlas bien), pero una estrategia
más práctica puede consistir en pagar por servicios que ahorren tiempo. Whillans et al. (2017) probaron los posibles
beneficios de felicidad de esta estrategia en un estudio realizado durante dos fines de semana consecutivos con 60
adultos trabajadores en Canadá. En un fin de semana, los participantes recibieron $40 para gastar en cualquier compra
que les ahorrara tiempo, mientras que en otro fin de semana, los participantes recibieron $40 para gastar en la compra
de material. Los participantes reportaron más afecto positivo y menos afecto negativo al final del día cuando hicieron
una compra para ahorrar tiempo en comparación con el día en que hicieron una compra material. Los participantes
también informaron que se sintieron menos presionados por el tiempo el día en que hicieron una compra para ahorrar
tiempo, y esta reducción en el estrés del tiempo medió el efecto del gasto en el estado de ánimo. Aunque los análisis de
mediación siempre deben interpretarse con cautela, este patrón de resultados es consistente con la idea de que reducir
las actividades desagradables puede promover la felicidad al reducir la sensación de presión del tiempo. Estos
beneficios no parecen particularmente sorprendentes, pero cuando Whillans et al. (2017) preguntaron a 98 adultos
trabajadores en Canadá cómo gastarían una ganancia inesperada de $40, solo el 2% dijo que elegirían hacer una
compra para ahorrar tiempo. Esto sugiere que reducir el uso desagradable del tiempo, al igual que otras formas de
resta, puede ser una estrategia infrautilizada en la vida diaria.
¿Los beneficios documentados de ganar tiempo se extenderían más allá de las poblaciones relativamente ricas?
Para poner a prueba esta pregunta, como parte de un informe registrado, Whillans & West (2022) realizaron un
experimento de campo con una gran muestra de madres trabajadoras en un barrio marginal urbano de Kenia (norte's≈
360). Un grupo de mujeres recibió vales para servicios de lavandería o comidas preparadas que podían canjear cada
semana durante 3 semanas consecutivas, ahorrando a los beneficiarios un promedio de 3 a 7 horas por semana.
Mientras tanto, un grupo de control de mujeres no recibió ningún beneficio, aparte de recibir un pago por completar
encuestas (un tercer grupo recibió dinero adicional, como se analiza en nuestra sección sobre transferencias de efectivo
a continuación). Utilizando análisis bayesianos, los investigadores encontraron evidencia que respalda la hipótesis nula:
las mujeres que recibieron vales para ahorrar tiempo no mostraron mayores mejoras en el BS la semana después de
finalizar la intervención, en comparación con las mujeres en la condición de control. Curiosamente, sin embargo, los
análisis exploratorios mostraron que las mujeres en ambas condiciones exhibieron aumentos sustanciales en el BS a lo
largo del estudio, tal vez porque el dinero adicional que todos los participantes ganaron por

completar encuestas fue suficiente para mejorar su felicidad. En cualquier caso, este informe registrado
cuidadosamente elaborado proporciona algunas “evidencias de ausencia” importantes: en una población gravemente
desfavorecida, los servicios que ahorran tiempo no elevaron a BS más allá de los beneficios de recibir pagos en efectivo
por completar la encuesta.
En resumen, estos dos experimentos sugieren que eliminar tareas diarias desagradables ganando tiempo
puede ser una ruta eficaz para aumentar la felicidad de los adultos trabajadores ocupados en países ricos
como Canadá, pero esta idea puede no generalizarse bien a poblaciones con mayores limitaciones financieras.
Reducir el uso de redes sociales y teléfonos inteligentes
El mundo conoció Facebook en 2006 (Hall 2023) y el iPhone en 2007 (Montgomery & Mingis 2022), marcando el
comienzo de una nueva era de la tecnología. Para 2021, los adultos pasaron casi un tercio de sus horas de
vigilia usando aplicaciones móviles, según un estudio observacional de consumidores en diez países (data.ai
2022). Estos rápidos cambios tecnológicos han provocado un intenso debate sobre las consecuencias
potencialmente perjudiciales de los teléfonos inteligentes y las redes sociales para el bienestar (p. ej., Resnick
2019, Turkle 2011, Twenge 2019). La mayoría de los debates empíricos sobre estas cuestiones se basan en
análisis correlacionales y longitudinales, y las conclusiones parecen depender en gran medida de las decisiones
analíticas de los investigadores (p. ej., Orben & Przybylski 2019, Twenge et al. 2022). Aunque hay relativamente
pocos experimentos preregistrados sobre este tema, los estudios existentes sugieren que reducir el uso de
teléfonos inteligentes y redes sociales puede potencialmente mejorar la felicidad.
¿Por qué los teléfonos inteligentes socavarían el bienestar subjetivo? Según teorizaciones recientes (por ejemplo,
Kushlev et al. 2019), los teléfonos inteligentes pueden distraer a las personas de participar en interacciones sociales o
incluso pueden reemplazar estas interacciones por completo. Debido a que las interacciones sociales representan una
fuente importante de disfrute en un día típico (por ejemplo, Kahneman et al. 2004), la reducción de la calidad o cantidad
de las interacciones en persona debería perjudicar el BS. Para probar el papel potencial de tales distracciones en un
entorno social naturalista, Dwyer et al. (2018) invitaron a personas a cenar a un café en Vancouver, Canadá, con varios
amigos o familiares (norte's≈150). A la mitad de los grupos se les pidió que mantuvieran sus teléfonos afuera y
disponibles durante la comida (aparentemente para completar una breve encuesta más tarde durante la comida),
mientras que a los otros grupos se les pidió que guardaran los teléfonos; Esta instrucción se incluyó entre otros detalles
internos del estudio para ocultar que el estudio en realidad trataba sobre el uso del teléfono. Al final de la comida, los
participantes que tenían acceso a sus teléfonos informaron sentirse mucho más distraídos y disfrutaron
significativamente menos de la experiencia en comparación con los participantes que habían guardado sus teléfonos,
aunque los grupos no difirieron en el estado de ánimo general. En un estudio similar (norte's≈100), se pidió a los padres
que maximizaran o minimizaran el uso de su teléfono mientras visitaban un museo de ciencias en Canadá con sus hijos
(Kushlev & Dunn 2019). Después de pasar aproximadamente media hora en el museo, los padres que maximizaron
(versus minimizaron) el uso de su teléfono no difirieron en una sola medida del estado de ánimo, pero sí informaron
sentirse sustancialmente más distraídos y menos conectados socialmente (lo que sugiere que los efectos en el estado
de ánimo podrían han sido detectables con una medida más larga o una muestra más grande). En conjunto, estos
estudios sugieren que el uso del teléfono puede distraer a las personas de la interacción plena con sus seres queridos,
lo que a veces genera efectos negativos en el disfrute.
Los teléfonos también pueden reducir las interacciones con extraños. Como parte de un informe registrado, Dwyer
et al. (2023) pidieron a pequeños grupos de estudiantes desconocidos en Canadá que esperaran 20 minutos en una sala
de recreación improvisada, con o sin sus teléfonos (norte's≈200). Cuando no tenían acceso a sus teléfonos, los
estudiantes socializaban mucho más e informaron que disfrutaban un poco más de su tiempo en la sala de espera. Por
supuesto, en muchas situaciones, los costos de perderse interacciones casuales con extraños pueden verse
compensados en gran medida por el Beneficios que brindan los teléfonos. Para examinar una situación común en la
que los teléfonos proporcionan información útil, Kushlev et al. (2017) preguntó a estudiantes universitarios
482 Gente•Dunn
para encontrar un edificio en su gran campus canadiense con o sin usar sus teléfonos inteligentes (norte's≈
46). Los participantes que no usaron sus teléfonos hablaron con más personas mientras encontraban el edificio y se
sintieron más conectados socialmente. Sin embargo, informaron de un estado de ánimo ligeramente peor cuando
llegaron al edificio, aunque este efecto no fue significativo en esta pequeña muestra.6En conjunto, estos estudios
sugieren que el uso del teléfono puede reducir la calidad y cantidad de las interacciones sociales, pero las
consecuencias netas para el BS pueden depender del valor emocional de estas interacciones en relación con el valor de
la información (o entretenimiento) que ofrece el teléfono.
Esta conclusión subraya la importancia de comprender cómo exactamente las personas usan sus teléfonos. Los
teléfonos inteligentes se pueden utilizar de diversas formas, desde escuchar podcasts hasta practicar la meditación,
pero la mayoría de las investigaciones se han centrado específicamente en el uso de las redes sociales. Debido a que las
redes sociales pueden consumir inmensas cantidades de tiempo y provocar comparaciones sociales angustiosas (por
ejemplo, Verduyn et al. 2020), parece razonable que salir de las redes sociales pueda aumentar la felicidad. Para probar
los beneficios potenciales de una desintoxicación digital de 1 día, Przybylski et al. (2021) realizaron tres experimentos
con muestras de estudiantes universitarios de Estados Unidos, Reino Unido y Hong Kong, todos utilizando el mismo
diseño intra-sujetos. En cada país, a los participantes se les asignó utilizar las redes sociales como de costumbre un día
y abstenerse por completo de las redes sociales otro día (norte's≈100). Esta desintoxicación digital no produjo efectos
confiables sobre el estado de ánimo positivo general, el estado de ánimo negativo o la satisfacción con el día; en todo
caso, los participantes se sintieron un poco peor el día que se abstuvieron de usar las redes sociales.7
Por supuesto, es posible que las personas necesiten abstenerse de las redes sociales durante períodos más
prolongados para poder cosechar los beneficios teorizados. Un experimento excepcionalmente grande y ambicioso
manipuló con éxito el uso a largo plazo de las redes sociales entre adultos en los Estados Unidos, todos los cuales
informaron estar dispuestos a desactivar sus cuentas de Facebook, que usaban regularmente, a cambio de una paga
(Allcott et al. 2020). De esta muestra, a 580 participantes se les pagó aproximadamente 100 dólares estadounidenses
para desactivar sus cuentas de Facebook durante 4 semanas, mientras que a 1.081 personas del grupo de control no se
les indicó que modificaran su uso de Facebook durante este período. Los participantes respondieron a mensajes de
texto de un solo elemento evaluando su felicidad general actual y sus emociones positivas cada día durante el período
de intervención, y no surgieron diferencias significativas entre los grupos. Sin embargo, al final de la intervención, los
participantes que abandonaron Facebook informaron sentirse más satisfechos con la vida y más felices en general
durante las 4 semanas anteriores, en comparación con el grupo de control.
En total, siete experimentos previamente registrados han probado los posibles beneficios para la felicidad de
reducir el uso de teléfonos inteligentes y redes sociales. Estos estudios apuntan a la conclusión de que reducir el uso de
teléfonos inteligentes no es intrínsecamente beneficioso para el BS, pero puede aumentar el disfrute de situaciones
sociales gratificantes, como salir a cenar con amigos. Por el contrario, las reducciones breves en el uso de las redes
sociales (p. ej., 1 día) pueden no sentirse bien en ese momento, pero la abstinencia a largo plazo (p. ej., 1 mes) puede,
en última instancia, mejorar la satisfacción con la vida.
MÁS ALLÁ DE LOS INDIVIDUOS
Si bien la mayoría de las investigaciones sobre la felicidad se centran en cómo las personas pueden cambiar sus propios pensamientos o
comportamientos para mejorar su felicidad, un interesante conjunto de investigaciones está yendo más allá de este enfoque en
6En una réplica directa con un tamaño de muestra mayor, las personas que no usaban sus teléfonos informaron un estado de ánimo
significativamente peor, pero el estado de ánimo se trató como una variable exploratoria (Kushlev et al. 2017, experimento 2).
7Específicamente, los participantes tanto en Estados Unidos como en Hong Kong informaron una menor satisfacción el día de la
abstinencia, y los participantes en Hong Kong también informaron un mayor afecto negativo ese día, pero estos efectos no
fueron sólidos cuando los investigadores controlaron la variabilidad en edad y género. como preinscrito.

el individuo, evaluando cómo los gobiernos y las organizaciones pueden mejorar potencialmente la felicidad de las
personas.
Proporcionar apoyo financiero

Tras su muerte en el año 44 a.C., Julio César dejó 300 monedas romanas para cada ciudadano (Goldsworthy 2006). Más
recientemente, los gobiernos y las organizaciones sin fines de lucro han utilizado con frecuencia transferencias de
efectivo en un intento de aumentar el bienestar de las poblaciones desfavorecidas. Según un metaanálisis reciente de
45 estudios realizados en países de ingresos bajos y medios, las transferencias de efectivo conducen a un aumento
pequeño pero significativo del BS (d=0,13) (McGuire et al. 2022). Aunque la mayoría de estos estudios no fueron
registrados previamente, un número creciente de experimentos rigurosos registrados previamente sugieren que
dichas transferencias de efectivo y otras formas de apoyo financiero pueden proporcionar un mecanismo eficiente para
mejorar la felicidad.
En un elegante estudio realizado en la zona rural de Kenia, Haushofer y Shapiro (2016) asignaron aleatoriamente a
503 hogares con techos de paja (un indicador de pobreza) para recibir transferencias monetarias incondicionales. Los
investigadores manipularon el momento de las transferencias (mensuales frente a una suma global), así como su
tamaño, y cada hogar recibió un total de 300 dólares o 1.000 dólares;8incluso la transferencia más pequeña fue el doble
de lo que estos hogares gastaron en un mes típico. Los adultos de estos hogares completaron medidas de felicidad y
satisfacción con la vida de un solo ítem aproximadamente 4 meses después de la transferencia final. En comparación
con un grupo de control de hogares (norte=505) en las mismas aldeas que no recibieron transferencias, los receptores
de efectivo exhibieron mejoras significativas tanto en la felicidad como en la satisfacción con la vida.9Estos beneficios
eran similares independientemente de si las transferencias se proporcionaban mensualmente o como una suma global,
pero el tamaño importaba, y las transferencias más grandes conducían a aumentos significativamente mayores en la
satisfacción con la vida. Aproximadamente 3 años después, los investigadores hicieron un seguimiento con los mismos
participantes y descubrieron que los receptores de efectivo todavía reportaban niveles significativamente más altos de
felicidad y satisfacción con la vida en comparación con los hogares que no habían recibido efectivo.10(Haushofer y
Shapiro 2018).
En otro estudio realizado en la zona rural de Kenia utilizando las mismas medidas de resultados, Haushofer
y sus colegas (2020b) asignaron aleatoriamente a 540 hogares para recibir 485 dólares, lo que representaba
aproximadamente 20 veces su gasto mensual per cápita.11Mientras tanto, otros hogares (norte=525) recibió 5
semanas de psicoterapia. Otros 493 hogares recibieron transferencias de efectivo y psicoterapia, mientras que
un gran grupo de hogares de control (norte=1.703) no recibieron ningún beneficio. Aproximadamente un año
después, los receptores de efectivo informaron una felicidad y satisfacción con la vida significativamente
mayores en comparación con el grupo de control. Curiosamente, los participantes que habían recibido
psicoterapia no estaban más felices ni más satisfechos en comparación con el grupo de control, lo que sugiere
que distribuir dinero puede ser una intervención más eficaz que ofrecer terapia en esta población.12
Las transferencias de efectivo también se han comparado con otras intervenciones, incluida la capacitación laboral.
Se asignó aleatoriamente a jóvenes pobres y subempleados en Ruanda para recibir transferencias de efectivo (norte=
672) cuyo tamaño oscila entre $ 317 y $ 750 USD (McIntosh & Zeitlin 2022). Mientras tanto, otros
8Aunque normalmente los participantes reciben transferencias de efectivo en su moneda local, proporcionamos todos los montos en dólares
estadounidenses para facilitar las comparaciones entre estudios.
9Estas variables se registraron previamente para el análisis como parte de un índice más amplio de bienestar psicológico.
10Es posible que esta diferencia refleje parcialmente un efecto indirecto negativo, por el cual las personas que no recibieron
efectivo se volvieron menos felices debido a que sus vecinos de la misma aldea recibieron efectivo.
11Los hogares fueron asignados aleatoriamente para recibir las transferencias semanalmente durante cinco semanas o en una sola suma, pero los
resultados fueron similares independientemente del momento de entrega.
12Los autores descubrieron que recibir tanto dinero en efectivo como psicoterapia conducía a una satisfacción con la vida ligeramente mayor que recibir
dinero en efectivo únicamente.
484 Gente•Dunn
los participantes recibieron capacitación laboral (norte=485), tanto efectivo como capacitación laboral (norte=203), o ninguna
forma de apoyo (grupo de control;norte=488). En promedio, las transferencias de efectivo duplicaron aproximadamente el
tamaño del ingreso anual per cápita y el costo de proporcionarlas fue similar al costo de brindar el programa de capacitación
laboral. Catorce meses después de distribuir dinero en efectivo, los investigadores midieron tanto la felicidad como la satisfacción
con la vida utilizando escalas de un solo ítem, que combinaron para formar un índice de BS. En comparación con el grupo de
control, los participantes que recibieron transferencias de efectivo informaron un mayor BS; este efecto fue mayor para aquellos
que recibieron las transferencias más grandes, aunque el efecto fue significativo incluso para los participantes que recibieron las
transferencias más pequeñas. Los jóvenes que recibieron capacitación laboral también mostraron un mayor BS en comparación
con los del grupo de control, pero los beneficios de recibir dinero en efectivo fueron aproximadamente el doble que los
beneficios de recibir capacitación laboral.
Aunque las transferencias de efectivo constituyen quizás el mecanismo más sencillo para aumentar la riqueza de las
poblaciones desfavorecidas, un estudio examinó un mecanismo diferente: una lotería de vivienda. En Etiopía, 1.485
personas de ingresos bajos y medios ganaron una lotería que les dio derecho a comprar un apartamento subsidiado, lo
que los hizo 20 veces más ricos en comparación con las personas que perdieron la lotería (norte=1,564) (Andersen et al.
2022). Dos años después de la lotería de la vivienda, los ganadores estaban significativamente más satisfechos con la
vida que los perdedores. Aunque esta mejora sustancial en la satisfacción con la vida podría deberse en parte al acceso
a mejores viviendas, sólo un tercio de los propietarios se había mudado realmente, mientras que un tercio planeaba
mudarse y un tercio estaba alquilando el apartamento. . Por lo tanto, los efectos beneficiosos parecen derivar en gran
medida del aumento de riqueza que supone poseer este importante activo.
En contraste con estos resultados prometedores, otros dos estudios realizados en Kenia no encontraron beneficios
en la felicidad derivados de transferencias de efectivo más pequeñas. Haushofer et al. (2020a) estudiaron a los
trabajadores metalúrgicos de Kenia, conocidos comojua kali, que significa “bajo el sol ardiente” (en referencia a sus
difíciles condiciones de trabajo). Los trabajadores recibieron $147 USD (norte=219) o una póliza de seguro médico de 1
año (norte=206) vale la misma cantidad. Mientras tanto, los trabajadores del grupo de control (norte=268) no recibió
apoyo. Aunque el monto de la transferencia de efectivo equivalía aproximadamente a 1 mes de ingresos, los
trabajadores que recibieron el dinero no mostraron mejoras detectables en felicidad o satisfacción con la vida
aproximadamente un año después, en comparación con aquellos en el grupo de seguro médico y el grupo de control
(que no difirieron de cada uno). En un estudio de transferencias de efectivo mucho más pequeñas, Whillans & West
(2022) proporcionaron a madres trabajadoras en Kenia (norte=366) con aproximadamente $4 USD cada semana
durante 3 semanas, lo que efectivamente aumentó sus ingresos en alrededor de un 30% durante ese período. Una
semana después de finalizar las transferencias, estas mujeres informaron un BS más alto que antes de las
transferencias. Sin embargo, esta mejora no fue mayor que la mejora observada en la condición de control, tal vez
porque las mujeres en la condición de control también recibieron pagos por completar encuestas, lo que les
proporcionó una∼15% de aumento en los ingresos.
Si bien todos los estudios descritos anteriormente se realizaron en países de bajos ingresos, existe un interés
creciente en examinar los beneficios de las transferencias de efectivo en los países más ricos. En un pequeño estudio
realizado en Canadá, 50 adultos sin hogar recibieron una suma global de 6.000 dólares, una cantidad equivalente al
60% de sus ingresos anuales (Dwyer et al. 2021). Un mes después, informaron un afecto positivo marginalmente mayor,
pero no mostraron ninguna mejora en el afecto negativo o la satisfacción con la vida en relación con los adultos sin
hogar que no recibieron dinero en efectivo.norte=75). Estos efectos débiles pero positivos apuntan a la necesidad de
realizar más estudios de alto poder estadístico en los países ricos, aunque dichos estudios sean inherentemente
costosos.
La mayoría de los estudios sobre transferencias de efectivo se han realizado con muestras relativamente
estrechas de personas gravemente desfavorecidas, pero un experimento reciente reclutó una muestra global
diversa de participantes con ingresos familiares que oscilaban entre casi nada y 400.000 dólares al año. La
mitad de la muestra se extrajo de países de ingresos más bajos (Brasil, Indonesia y Kenia) y la otra mitad de
países de ingresos más altos (Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá) (Dwyer y Dunn 2022). Todos los
participantes se inscribieron en un "experimento misterioso", que se anunció en

Twitter y supervisado por la organización sin fines de lucro TED. Para sorpresa de los participantes, a 200 de ellos se les
enviaron 10.000 dólares estadounidenses casi sin condiciones, aparte de la instrucción de gastar este dinero en un
plazo de 3 meses. Mientras tanto, los 100 restantes fueron asignados aleatoriamente a una condición de control y no
recibieron nada más que pagos de encuestas. Todos los participantes completaron medidas de felicidad cuando se
inscribieron en el misterioso experimento y nuevamente cada mes durante los 3 meses posteriores a la distribución de
las transferencias de efectivo. En comparación con el grupo de control, los participantes que recibieron 10.000 dólares
mostraron mejoras significativas en la satisfacción con la vida y el afecto positivo, así como reducciones significativas en
el afecto negativo. Es posible que estos beneficios se hayan visto magnificados por el requisito de gastar mucho, pero
los receptores de transferencias de efectivo todavía mostraron una felicidad elevada en una encuesta exploratoria
realizada varios meses después de que la mayoría de los participantes hubieran gastado sus ganancias inesperadas (6
meses después de las transferencias).
Aunque los estudios descritos anteriormente examinaron la felicidad como máximo unos años después de las
transferencias de efectivo, un estudio de los ganadores de la lotería sugiere que los beneficios de recibir efectivo
pueden tener efectos aún más duraderos. Utilizando un diseño cuasiexperimental creativo, Lindqvist et al. (2020)
midieron la felicidad entre miles de jugadores de lotería suecos, incluidos 662 que habían ganado grandes premios de
más de 100 000 dólares, 1953 que habían ganado premios pequeños (entre 5000 y 100 000 dólares) y 772 compradores
de boletos que nunca habían ganado. Se contactó a los jugadores de lotería en 2016, entre 5 y 22 años después de que
los ganadores se llevaran sus premios a casa. Los investigadores no encontraron efectos significativos a largo plazo por
ganar la lotería en una medida de felicidad general de un solo elemento. Sin embargo, todos estos años después, ganar
la lotería resultó en una satisfacción con la vida significativamente mayor. Por cada $100.000 dólares ganados, los
jugadores de lotería mostraron 0,037 desviaciones estándar más de satisfacción con la vida (d=0,11). Aunque este tipo
de cambio entre dinero y satisfacción con la vida parece bastante poco impresionante, los autores señalan que esta
mejora en la satisfacción con la vida equivale a reducir el tiempo de desplazamiento diario en aproximadamente media
hora.
En conjunto, la colección de estudios anteriores proporciona evidencia convincente de que los aumentos en la
riqueza causan aumentos en el BS. Si bien las pequeñas transferencias de efectivo (equivalentes a una semana o un
mes de ingresos) no necesariamente producen beneficios, las personas que reciben una gran afluencia de efectivo
exhiben mejoras duraderas en el bienestar social. Además, el dinero en efectivo parece ser tan bueno o mejor que otras
intervenciones que conllevan costos similares, incluidas la psicoterapia y la capacitación laboral. Muchos de los estudios
en esta área se destacan por sus excelentes prácticas de investigación, incluidos registros previos precisos,
intervenciones potentes, seguimientos a largo plazo y tamaños de muestra grandes. Esta literatura también incluye
participantes de una amplia gama de países, desde Kenia, Ruanda y Etiopía hasta el Reino Unido, Canadá y Suecia. Por
lo tanto, señalaríamos a los investigadores de la felicidad esta área de trabajo como un modelo aspiracional de lo que
es posible.
Intervenciones en el lugar de trabajo
Un trabajador típico a tiempo completo dedicará aproximadamente 80 000 horas a trabajar (Todd 2020), lo que subraya
el valor potencial de las intervenciones en el lugar de trabajo. En una intervención con 1.752 trabajadores de una
fábrica china (Wu y Paluck, 2022), los supervisores se hicieron a un lado e invitaron a un debate abierto entre los
miembros del equipo (norte=31 equipos) cada semana durante 6 semanas. Mientras tanto, en la situación actual, los
supervisores sermoneaban a sus equipos sobre diversos temas relacionados con el trabajo (norte=34 equipos). Una
semana después de finalizar la intervención, los individuos que asistieron a las discusiones abiertas estaban más felices
que aquellos en la condición de status quo, aunque esta diferencia no alcanzó significación debido al pequeño número
de equipos.13Otro ambicioso experimento investigó los beneficios de aumentar el sueño para
13El análisis prerregistrado tuvo en cuenta la covarianza a nivel de grupo, lo que hizo que los resultados no fueran significativos,
lo que subraya los desafíos de realizar una investigación en equipo.
486 Gente•Dunn
trabajadores (Bessone et al. 2021). Los investigadores contrataron personas para trabajar en un puesto de entrada de datos
durante 1 mes en una oficina en la India. Esta configuración les permitió probar un menú de intervenciones para aumentar el
sueño de los trabajadores, incluido proporcionar una estación de siesta completamente equipada en la oficina, brindar educación
y materiales para apoyar el sueño (por ejemplo, tapones para los oídos) y ofrecer incentivos financieros para aumentar el sueño.
Los participantes de control recibieron artículos (p. ej., utensilios de cocina) y recompensas financieras no relacionadas con el
sueño (norte= 150). Los resultados sugieren que, de todas las intervenciones, las siestas en el trabajo produjeron los aumentos
más fiables en la felicidad y la satisfacción con la vida.
En resumen, estos dos experimentos sugieren que intervenciones relativamente simples en el lugar de trabajo, como ofrecer
un lugar para tomar una siesta, pueden potencialmente mejorar la satisfacción con la vida entre los trabajadores.
CONCLUSIÓN
¿Cómo se puede aumentar la felicidad de forma fiable? Nuestra revisión de experimentos prerregistrados señala el
valor de expresar gratitud, ser más sociable, actuar feliz y gastar dinero en los demás. Por el contrario, encontramos
sorprendentemente poco apoyo para muchas estrategias comúnmente recomendadas para promover la felicidad,
incluida la práctica de la meditación, la realización de actos de bondad al azar o la participación en trabajo voluntario. La
mayoría de las investigaciones sobre la felicidad se han centrado en prácticas que las personas pueden agregar a sus
vidas, pero algunos estudios recientes brindan indicios de que eliminar algunos de nuestros hábitos diarios también
podría mejorar la felicidad; Específicamente, las personas pueden beneficiarse al dejar de usar las redes sociales
durante un período prolongado o al liberarse de tareas diarias desagradables. Si bien los investigadores
tradicionalmente se han centrado en cómo las personas pueden mejorar su propia felicidad, una colección cada vez
mayor de estudios rigurosos subraya el potencial de los gobiernos y las organizaciones para mejorar el BS
proporcionando apoyo financiero a las personas desfavorecidas.
Es importante enfatizar que al centrarnos exclusivamente en experimentos prerregistrados, estamos revisando sólo
la punta del iceberg de la investigación sobre la felicidad. Otros experimentos parecen brindar apoyo a diversas
estrategias de promoción de la felicidad, pero como estos estudios no fueron registrados previamente, las decisiones
metodológicas y analíticas que subyacen a sus resultados son menos transparentes y, por lo tanto, más difíciles de
evaluar. Además, si bien la mayoría de los estudios que revisamos aquí tenían tamaños de muestra razonables, la gran
mayoría de los estudios experimentales sobre la felicidad se han basado en muestras muy pequeñas (White et al. 2019).
En otra revisión reciente, examinamos la evidencia experimental que subyace a las estrategias (p. ej., ejercicio) que se
recomiendan con mayor frecuencia en los medios para aumentar la felicidad (Folk y Dunn 2023). Encontramos que
menos del 10% de estos estudios tenían poder suficiente para detectar un tamaño del efecto ded=0,43, que Richard et
al. (2003) lo identificaron como el tamaño promedio del efecto en psicología social.
Por el contrario, los experimentos registrados previamente que revisamos aquí sugieren que incluso las intervenciones más
importantes pueden producir tamaños de efecto mucho más pequeños (vertabla 1). Por ejemplo, después de abandonar
Facebook durante 1 mes, los participantes mostraron un aumento en la satisfacción con la vida ded=0,14. Detectar este tamaño
del efecto en un diseño entre sujetos requeriría más de 800 participantes por condición.14lo que supera con creces los tamaños
de muestra utilizados en la mayoría de los experimentos sobre el uso de las redes sociales. En toda nuestra revisión, el mayor
tamaño del efecto que observamos para la satisfacción con la vida fued=0,40 (un tamaño del efecto que requeriría 100
participantes por condición). En este estudio, los participantes recibieron $10,000 USD y completaron medidas de satisfacción con
la vida en medio de una ola de gastos de 3 meses (Dwyer & Dunn 2022). Este estudio puede proporcionar un punto de referencia
útil para determinar el mayor tamaño del efecto que los investigadores deberían anticipar para la satisfacción con la vida, dada
una intervención extremadamente potente.
14Para todos los análisis de potencia informados aquí, utilizamos G∗Poder para calcular el tamaño de muestra necesario para que el 80% de
poder detecte el tamaño del efecto esperado con una prueba t estándar entre sujetos (α = 0,05).

En lugar de probar intervenciones que podrían cambiar la vida, muchos investigadores prueban los efectos de
manipulaciones bastante mínimas, pero pueden observar efectos confiables midiendo el estado de ánimo
inmediatamente después. Por ejemplo, en un estudio prototípico (Varma et al. 2023), los participantes informaron un
afecto significativamente más positivo (d=0,29) justo después de donar un dólar a una organización benéfica en lugar
de quedárselo para ellos mismos. Detectar un efecto de esta magnitud requeriría alrededor de 200 participantes por
condición. Como lo resaltan los ejemplos anteriores, los tamaños del efecto varían ampliamente según las
características metodológicas de los estudios individuales. Por lo tanto, al realizar análisis de potencia, instamos a los
investigadores a considerar cuidadosamente características como la potencia y la duración de su manipulación y el
momento y tipo de sus mediciones. Aunque resulta tentador hacer un promedio de todos los tamaños de efecto
proporcionados entabla 1, el tamaño del efecto promedio resultante esencialmente no tendría sentido, dada la gran
heterogeneidad de los métodos en estos estudios (p. ej., Simonsohn et al. 2022). Dicho esto, si los investigadores se
vieran obligados a elegir un tamaño del efecto a punta de pistola, sin tiempo para revisar los estudios más relevantes,
sugeriríamos que un punto de partida razonable seríad=0,20 (lo que requeriría aproximadamente 400 participantes por
condición). Este punto de referencia tan aproximado podría ser mejor que confiar en pequeños estudios anteriores que
no estaban prerregistrados. Nuestra lectura de la literatura sugiere que, en ausencia de registro previo, los estudios
pequeños con manipulaciones mínimas producen efectos inverosímilmente grandes sobre la felicidad.
De hecho, existen buenas razones teóricas para creer que debería ser difícil aumentar la felicidad de manera
duradera (por ejemplo, Frederick y Loewenstein 1999, Lyubomirsky 2011). Nuestros sistemas emocionales están en
sintonía con los cambios, pero nos adaptamos rápidamente a las circunstancias de la vida más estables, de modo que
caminar hacia el altar es emocionante, pero bajar las escaleras para ver a nuestro cónyuge en la mesa del desayuno no
lo es. Por lo tanto, es fundamental comprender si las estrategias incluidas en esta revisión continúan brindando
felicidad a lo largo del tiempo. Por ejemplo, las personas se sienten más felices cuando tratan el fin de semana como si
fueran vacaciones (West et al. 2021), pero parece poco probable que esta estrategia siga generando beneficios fin de
semana tras fin de semana.
Nuestra revisión también reveló que algunas de las perspectivas teóricas más importantes en la investigación de la
felicidad siguen sin ser probadas con experimentos previamente registrados. Por ejemplo, según la teoría de la
autodeterminación (Ryan y Deci 2001) y el trabajo sobre la necesidad de pertenecer (Baumeister y Leary 1995), sentirse
profundamente conectado con otras personas cercanas es de vital importancia para la felicidad humana.
Sorprendentemente, sin embargo, ningún experimento previamente registrado ha probado si aumentar la calidad o
cantidad del tiempo que las personas pasan con sus seres queridos puede producir beneficios duraderos para la
felicidad. Como otro ejemplo, según la teoría de ampliar y construir (Fredrickson 2004), experimentar emociones
positivas como la gratitud puede cambiar nuestros comportamientos y patrones de pensamiento de una manera que
crea recursos sociales y psicológicos a largo plazo, aumentando así nuestro bienestar con el tiempo. . Sin embargo, el
único experimento registrado previamente que probó los beneficios duraderos de la gratitud no logró encontrar
ninguno (Nelson-Coffey et al. 2023). Si bien los académicos tradicionalmente han sido recompensados por abrir
nuevos caminos teóricos, existe una necesidad urgente de probar importantes teorías existentes utilizando las mejores
prácticas modernas en ciencia abierta, particularmente el registro previo.
Aunque queda mucho por hacer, encontramos inspiración en muchos de los estudios que revisamos aquí.
Varios de ellos incluyeron muestras diversas de Ruanda, Hungría, Indonesia y otros países poco estudiados,
yendo más allá del enfoque tradicional de estudiar países EXTRAÑOS: occidentales, educados, industrializados,
ricos y democráticos (Henrich et al. 2010). Nos entusiasma ver colaboraciones contradictorias, estudios de
múltiples laboratorios e informes registrados que puedan ayudar a superar el espinoso problema del sesgo de
publicación (Chambers 2013). En lugar de simplemente crear pálidas manipulaciones en MTurk, los
investigadores han probado intervenciones para la felicidad en entornos naturalistas, desde la creación de una
oficina completa en la India (Bessone et al. 2021) hasta la entrega de vales de lavandería y comida para madres
trabajadoras en Kenia (Whillans & West 2022). Nos impresionó el diseño ambicioso de muchos de los estudios
que revisamos, contradiciendo el viejo estribillo de que el prerregistro socava
488 Gente•Dunn
creatividad (ver Vazire 2018 para una discusión). También notamos que el registro previo parece ser contagioso: cuando
los investigadores publicaron un experimento prerregistrado sobre un tema específico (por ejemplo, gasto prosocial),
otros hicieron lo mismo y preregistraron sus propios estudios sobre este tema. Esperamos que la adopción de otras
mejores prácticas destacadas en nuestra revisión, como el uso de grupos de control activo, evitar las características de
la demanda y reclutar muestras grandes y diversas, resulte en efectos de contagio similares. Finalmente, un desafío
central para futuras investigaciones radica en identificar estrategias que produzcan aumentos duraderos en el BS.
Somos optimistas en cuanto a que los investigadores de la felicidad puedan estar a la altura de este desafío, y los
estudios que revisamos aquí proporcionan un modelo valioso.
DECLARACIÓN DE DIVULGACIÓN
Los autores no tienen conocimiento de ninguna afiliación, membresía, financiación o participaciones financieras que
puedan percibirse como que afectan la objetividad de esta revisión.
EXPRESIONES DE GRATITUD
Agradecemos a Ruoning Li y Charul Maheska por su ayuda con este manuscrito. También agradecemos a Sonja
Lyubomirsky, Kostadin Kushlev, Lara Aknin, Ashley Whillans, Jan Emmanuel de Neve y Johannes Haushofer por
sus comentarios sobre versiones anteriores de este manuscrito.
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Revisión Anual de
Psicología
Volumen 75, 2024
Contenido
La neurobiología de los aspectos activadores de la motivación: el esfuerzo

del esfuerzo, la toma de decisiones basada en el esfuerzo y el papel de la dopamina

John D. Salamone y Mercè Correa- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -1
Motivación de incentivos sexuales y comportamiento sexual: el papel del consentimiento

Anders Ågmo y Ellen Laan- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -33
Una revisión sistemática de la investigación sobre la implementación de los determinantes

y estrategias de intervenciones eficaces contra el VIH para hombres que tienen sexo
con hombres en los Estados Unidos
Brian Mustanski, Artur Queiroz, James L. Merle, Alithia Zamantakis,
Juan Pablo Zapata, Dennis H. Li, Nanette Benbow, María Pyra,
y Justin D. Smith- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -55
Entrenamiento musical y habilidades no musicales

E. Glenn Schellenberg y César F. Lima- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -87
Dependencia serial en la percepción

Guido Marco Cicchini, Kyriaki Mikellidou y David Charles Burr- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -129
¿Qué hace el sistema olfativo humano y cómo lo hace?

Gülce Nazlı Dikeçligil y Jay A. Gottfried- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -155
La relación entre atención y memoria

Nelson Cowan, Chenye Bao, Brittney M. Bishop-Chrzanowski,
Amy N. Costa, Nathaniel R. Greene, Dominic Guitard,
Chenyuan Li, Madison L. Musich y Zehra E. Ünal- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -183
Modelado de similitud y espacio psicológico

Brett D. Roads y Bradley C. Love- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -215
Metacognición y confianza: revisión y síntesis

Esteban Fleming- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -241
Más allá de los trucos: la ciencia y la cognición comparada de la magia

Elías García-Pelegrín, Alexandra K. Schnell, Clive Wilkins y Nicola S. Clayton- - - -269
Mejora moral de uno mismo, las relaciones sociales y la sociedad

Colin Wayne Leach y Aarti Iyer- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -295
vi
Redes sociales y moralidad
Jay J. Van Bavel, Claire E. Robertson, Kareena del Rosario,
Jesper Rasmussen y Steve Rathje- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -311
Dinámica normativa: perspectivas interdisciplinarias

sobre el surgimiento, la persistencia y el cambio de las normas sociales
Michele J. Gelfand, Sergey Gavrilets y Nathan Nunn- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -341
Buscar la seguridad en la conexión social: una perspectiva flexible y fluida

sobre regulación de riesgos en las relaciones
Sandra L. Murray y Gabriela S. Pascuzzi- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -379
Transferencia de conocimiento dentro de las organizaciones: mecanismos, motivación,

y consideración
Linda Argote- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -405
La neurociencia de la presencia de inteligencia humana y artificial

Lasana T. Harris- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -433
¿Cómo pueden las personas volverse más felices? Una revisión sistemática de los prerregistrados
experimentos
Dunigan Folk y Elizabeth Dunn- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -467
Psicología cultural: más allá de Oriente y Occidente

Shinobu Kitayama y Cristina E. Salvador- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -495
Metas de logro: un ciclo de influencia social

Fabrizio Butera, Benoît Dompnier y Céline Darnon- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -527
Por qué deberíamos dejar de intentar arreglar a las mujeres: cómo influye el contexto
y limita las trayectorias profesionales de las mujeres
Michelle K. Ryan y Thekla Morgenroth- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -555
Resiliencia y desastres: adaptación flexible de cara

de amenaza incierta
George A. Bonanno, Shuquan Chen, Rohini Bagrodia,
e Isaac R. Galatzer-Levy- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -573
Flexibilidad psicológica, dolor crónico y salud

Lance McCracken- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -601
Psicología Social Computacional

Cushman ardiente- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -625
La psicología moral de la inteligencia artificial

Jean-François Bonnefon, Iyad Rahwan y Azim Shariff- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -653
Índices
Índice acumulativo de autores contribuyentes, volúmenes 65 a 75- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -677
Índice acumulativo de títulos de artículos, volúmenes 65 a 75- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -682
Contenido viii
viii
Contenido
Erratas
http://www.annualreviews.org/errata/psych
Un registro en línea de correcciones aRevisión Anual de PsicologíaLos artículos se pueden encontrar en
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John R. Weisz, Katherine E. Venturo-Conerly, Olivia M. Fitzpatrick,
Jennifer A. Frederick y Mei Yi Ng
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Arthur A. Stone, Stefan Schneider y Joshua M. Smyth
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Isaac R. Galatzer-Levy y Jukka-Pekka Onnela
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Rick H. Hoyle, Donald R. Lynam, Joshua D. Miller y Jolynn Pek
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Tiffany A. Brown y Pamela K. Keel
Salud mental de jóvenes transgénero y de género diverso
Natalie M. Wittlin, Laura E. Kuper y Kristina R. Olson
Intervenciones conductuales para niños y adultos con trastorno de tics
Douglas W. Woods, Michael B. Himle, Jordan T. Stiede y Brandon X. Pitts
La Ley en Memoria de Garrett Lee Smith: una descripción y revisión del suicidio
Iniciativa de prevención
David B. Goldston y Christine Walrath
Racismo y determinantes sociales de la psicosis
Deidre M. Anglin
ix
Consecuencias del desarrollo de la violencia de pareja en los niños
G. Anne Bogat, Alytia A. Levendosky y Kara Cochran
Psiconeuroinmunología: una introducción a la comunicación inmune al cerebro
y sus implicaciones para la psicología clínica
Julienne E. Bower y Kate R. Kuhlman
Factores de resiliencia racial, étnica y cultural en los jóvenes afroamericanos
Salud
Enrique W. Neblett Jr.
Aculturación y psicopatología
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Trastorno de estrés postraumático en refugiados

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Revisión Anual de Psicología

¿Cómo pueden las personas volverse

Dunigan Folk y Elizabeth Dunn

Año. Rev. Psicólogo. 2024. 75:467–93 Palabras clave

Publicado por primera vez como revisión anticipada el 11

ElRevisión Anual de Psicologíaestá en línea en Abstracto

Intervenciones multicomponentes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 480

www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 469

Tamaño del efecto (Cohend)

Negativo Otros (p. ej., felicidad,

Nelson-Coffey et al. (2023) 0,50 0.00 – 0,14

Kardas et al. (2022, estudio 5) – – – 1.08

Schroeder y cols. 2022

Oeste y col. (2021, experimento 1) 0,31 − 0,38 – 0,31

Conner et al. (2017) (recibir-fruta 0,12 − 0,28 – –

Nadie y Hogan (2018) − 0,11 − 0,21 – –

www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 471

Tamaño del efecto (Cohend)

Negativo Otros (p. ej., felicidad,

Aknin et al. (2020, experimento 1) 0,36 (afecto) – – –

Aníbal y otros. (2019, experimento 4) 0,11 – – –

Miles & Upenieks (2022, experimento 4) 0,30 – – –

Hirshberg et al. (2022) 0,40 – – –

Negativo Otros (p. ej., felicidad,

O'Brien (2022, estudio 2) – – – 0,24

Whillans et al. (2017) 0,39 − 0,44 – –

Dwyer y cols. (2018, estudio 1) – – – 0,29

Kushlev y Dunn (2019) – – – − 0,09

Dwyer y cols. (2023) – – – 0,18

Przybylski et al. (2021, estudio 1) − 0,03 0,12 – − 0,37 (día de satisfacción)

Przybylski et al. (2021, estudio 2) − 0,02 − 0,01 – − 0,11 (día de satisfacción)

Przybylski et al. (2021, estudio 3) − 0,15 0,28 – − 0,60 (día de satisfacción)

Allcott et al. (2020) 0,05 – 0,14 0,06

Proporcionar apoyo financiero

Haushofer y Shapiro (2016) – – 0,19 0,18

www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 473

Negativo Otros (p. ej., felicidad,

Dwyer y Dunn (2022) 0,51 − 0,43 0,40 –

Wu y Paluck (2022) – – – 0,44

comparado con el control) (felicidad)

(norte's≈229).2Dependiendo de la condición, los participantes expresaron su gratitud a través de mensajes de texto,

Ser más sociable

frecuencia de sus interacciones.

www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 475

Mirando el lado bueno

www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 477

felicidad (por ejemplo, Hopper 2020).

www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 479

Reducir el uso del tiempo desagradable

www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 481

Reducir el uso de redes sociales y teléfonos inteligentes

MÁS ALLÁ DE LOS INDIVIDUOS

www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 483

Proporcionar apoyo financiero

www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 485

Intervenciones en el lugar de trabajo

www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 487

puedan percibirse como que afectan la objetividad de esta revisión.

www.annualreviews.org•¿Cómo pueden las personas volverse más felices? 489

COVID-19.J. Educación. Psicólogo.114(8):1895–911

costos en el bienestar.actual. Dir. Psicólogo. Ciencia.28(4):347–52

Kvarven A, Strømland E, Johannesson M. 2020. Comparación de metanálisis y múltiples prerregistrados