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Para citar este artículo:Omar Saldaña Tops, Emma Antelo, Álvaro Rodríguez-Carballeira & Carmen
Almendros Rodríguez (2018) Taxonomía de perturbaciones psicológicas y sociales en sobrevivientes de
abuso psicológico grupal, Journal of Aggression, Maltreatment & Trauma, 27:9, 1003-1021, DOI:
10.1080/10926771.2017.1405315
psicológicas y sociales que pueden experimentar las personas que 2 de octubre de 2017 Aceptado el 11 de
han sufrido abuso psicológico dentro de un grupo social de forma noviembre de 2017
Las versiones en color de una o más de las figuras del artículo se pueden encontrar en línea enwww.tandfonline.com/WAMT.
© 2018 Taylor y Francisco
1004 O. SALDAÑA ET AL.
Síntomas psicopatológicos
La literatura científica que documenta los efectos psicopatológicos de pertenecer a
un grupo abusivo utilizando medidas estandarizadas ha sugerido que al menos
algunos individuos experimentaron síntomas de depresión, ansiedad, disociación,
quejas psicosomáticas, tendencias destructivas, distimia, dependencia y trastorno de
estrés postraumático (Gasde & Block ,1998; Malinoski et al.,1999; Martín, Langone,
Dole y Wiltrout,1992; Swartling y Swartling,1992). Otros estudios mostraron
asociaciones significativas entre las experiencias individuales de abuso psicológico
grupal y la angustia psicológica general, la ansiedad, la ideación paranoide, el
psicoticismo, la depresión, la sensibilidad interpersonal y el neuroticismo (Saldaña,
Rodríguez-Carballeira y Almendros,2017; Winocur, Whitney, Sorensen, Vaughn y Foy,
1997). En general, la evidencia disponible indica que, si bien la mayoría de las
personas que ingresan a un grupo abusivo no reportan ninguna psicopatología
previa (Martin et al.,1992; Spero,mil novecientos ochenta y dos), la mayoría de los
estudios informaron que un gran número de supervivientes de grupos abusivos
experimentaron síntomas psicológicos clínicamente significativos después de
abandonar el grupo (Aronoff et al.,2000).
casos centrados en las experiencias de grupos específicos de personas, como las mujeres
(Boeri,2002) o personas nacidas y/o criadas dentro del grupo (Gibson, Morgan, Woolley y
Powis,2011; Mateo y Salazar,2014). Estos estudios encontraron evidencia de una amplia
gama de desafíos que enfrentan los sobrevivientes que no fueron cubiertos por
investigaciones anteriores, incluida la necesidad de desarrollar nuevos límites, aprender
nuevos roles y normas sociales, funcionar en un nuevo lugar de trabajo o lograr una
educación adecuada (p. ej., Boeri,2002; Mateo y Salazar,2014). También encontraron
evidencia de déficit de habilidades sociales, desconfianza, incomprensión, alienación
extrema, distanciamiento, dificultades para tomar decisiones, sensación de confusión,
impotencia y dificultades para manejar sus emociones (p. ej., Coates,2010; Durocher,1999
).
Aunque existe un conjunto sustancial de evidencia que apunta a una amplia gama de
trastornos psicológicos y sociales específicos que pueden experimentar los sobrevivientes
de grupos abusivos, hasta donde sabemos, aún es necesario desarrollar una clasificación
integral con definiciones operativas adecuadas. Investigadores anteriores han propuesto
listas de dificultades que pueden tener las personas que experimentan abuso psicológico
grupal (p. ej., Lalich & Tobias,2006; Cantante,2003; Spero,mil novecientos ochenta y dos).
Sin embargo, sólo cubren algunos de los componentes del malestar psicosocial
identificados en la literatura disponible y, por lo general, incluyen alteraciones sin
definirlas operativamente. Sobre la base de estas limitaciones, existe una clara necesidad
de desarrollar clasificaciones más precisas, integrales y operativas de los trastornos
psicosociales específicos que experimentan los sobrevivientes de grupos abusivos, para
que puedan identificarse, tratarse y prevenirse mejor.
y otros,2015). Por lo tanto, explorar la prevalencia y la gravedad del malestar psicosocial en los
supervivientes de grupos abusivos a través de los juicios de los profesionales de la salud mental
y otros profesionales de ayuda con amplia experiencia en el asesoramiento de esta población
podría proporcionar información inicial relevante para comprender mejor el fenómeno, así
como conocimientos valiosos para los supervivientes. ' proceso de recuperación.
Método
Participantes
Procedimiento
Los datos se analizaron mediante SPSS 20. En ambas rondas se calcularon las principales
estadísticas descriptivas de las puntuaciones otorgadas a la adecuación de los nombres y
definiciones de los componentes de la taxonomía. Se llevaron a cabo más análisis para
evaluar la mejora en el contenido de la taxonomía. En este sentido, realizamos estudios no
paramétricos de Wilcoxon.zpruebas para muestras relacionadas con el fin de evaluar la
posible diferencia de rango entre las puntuaciones en las dos rondas.
Resultados
El resultado del primer estudio objetivo fue el desarrollo y validación de una nueva
taxonomía que comprende 20 componentes de angustia psicosocial que los
sobrevivientes de grupos abusivos comúnmente experimentan (tabla 1). Estos
componentes se pueden clasificar en cuatro categorías principales, es decir,
dificultades emocionales, dificultades cognitivas, dificultades de integración social y
relacional y otras conductas problemáticas específicas. La taxonomía cubre una
amplia gama de perturbaciones psicológicas y sociales, y cada componente está
asociado a una definición operativa para facilitar un mejor análisis diferencial de las
perturbaciones y una mejor delimitación del malestar psicológico que pueden sufrir
las personas que sufren abuso psicológico grupal.
La mayoría de los expertos consideraron que todos los componentes incluidos en
la taxonomía eran relevantes para caracterizar el malestar psicosocial de los
supervivientes de grupos abusivos (Tabla 2). En este sentido, teniendo en cuenta todo
el conjunto de componentes incluidos en la taxonomía, el significado
1010 O. SALDAÑA ET AL.
1.1. Ansiedad y miedo:Angustia emocional asociada con hipervigilancia y miedo al enfrentar dificultades
para arreglárselas por sí solo y lidiar con las amenazas y peligros asociados con abandonar el grupo y su
doctrina.
1.2. Dolor y pérdida:Angustia emocional asociada con experiencias de pérdida y separación de personas (es decir,
padres, pareja o hijos) u otros elementos significativos que quedan atrás al unirse o abandonar el grupo.
1.3. Vergüenza y culpa:Angustia emocional que se experimenta cuando uno toma conciencia de haber pertenecido a un
grupo abusivo y considera muchos de sus comportamientos mientras estuvo bajo su influencia como ingenuos o
inaceptables.
1.4. Tristeza y desesperación:Angustia emocional asociada con sentimientos de desánimo, inutilidad,
vacío o desesperanza, que podrían conducir a pensamientos suicidas.
1.5. Rabia y enojo:Malestar emocional vinculado a intensos sentimientos de indignación y agravamiento
hacia el grupo, su líder, uno mismo y/o familiares, debido al abuso.
1.6. Baja autoestima:Impresión desfavorable de uno mismo relacionada con bajos sentimientos de autoestima,
autoaceptación y respeto por uno mismo, que podrían provocar angustia emocional.
2. DIFICULTADES COGNITIVAS
Alteraciones en diversos procesos cognitivos como la atención, la percepción, la memoria, el razonamiento o
procesamiento de información, después de abandonar un grupo donde se experimentó abuso psicológico durante un período de
tiempo.
2.1. Embotamiento cognitivo:Deterioros cognitivos asociados con dificultades en el procesamiento de la información, falta
de concentración, falta de pensamiento crítico y flexibilidad cognitiva reducida.
2.2. Dificultades para la toma de decisiones:Incertidumbre y desconfianza en la propia capacidad para evaluar situaciones, utilizar
criterios propios y tomar decisiones autónomas independientemente de las creencias y reglas dogmáticas utilizadas previamente en
el grupo.
2.3. Problemas de identidad:Dificultades para formar un autoconcepto realista y auténtico, ajeno al establecido
por el grupo, que proporcione valores profundos, un nuevo propósito y sentido a la vida.
2.4. Rumia y evitación:Repaso recurrente de recuerdos angustiosos y evitación persistente de pensamientos o
situaciones relacionadas con experiencias en el grupo.
2.5. Pensamientos y creencias paranoicas e irracionales:Pensamientos y creencias que pueden conducir a una visión distorsionada de la realidad,
incluida la generalización excesiva, la atribución errónea o una interpretación excesivamente espiritual, emocional o persecutoria de los
acontecimientos.
2.6. Estados disociativos:Estados alterados de conciencia donde la persona se disocia y se siente
desconectada o alejada de sí misma y del entorno, desencadenados por estímulos asociados a
experiencias en el grupo.
3. DIFICULTADES RELACIONALES Y DE INTEGRACIÓN SOCIAL
Alteraciones en el ámbito de las relaciones y en la adaptación al entorno social tras abandonar un grupo
donde se experimentó abuso psicológico durante un período de tiempo.
3.1. Falta de habilidades sociales:Dificultades para comunicarse e interactuar con los demás de forma eficaz y
mutuamente satisfactoria.
3.2. Dificultades en las relaciones:Dificultades para establecer o renovar relaciones sociales estables e íntimas,
debido a una tendencia a posiciones de dependencia o desconfianza hacia los demás, y que implican
sentimientos de incomprensión y soledad.
3.3. Dificultades de integración social:Dificultades para adaptarse y (re)integrarse a la sociedad,
afrontando satisfactoriamente los problemas y exigencias del nuevo entorno cultural, como las
necesidades educativas, económicas o laborales.
4. OTRAS CONDUCTAS PROBLEMÁTICAS ESPECÍFICAS
Alteraciones en el ajuste de conductas específicas importantes para la persona después de abandonar un grupo donde
Se experimentó abuso psicológico durante un período de tiempo.
4.1. Somatización:Síntomas físicos persistentes resultantes de conflictos psicológicos no resueltos expresados a
través de dolencias corporales o trastornos somáticos.
4.2. Trastornos del sueño:Alteraciones que afectan el funcionamiento normal del ciclo sueño-vigilia, a menudo expresadas como
dificultades para conciliar el sueño, permanecer dormido toda la noche o despertarse demasiado temprano, incluidas las
pesadillas.
(Continuado)
DIARIO DE AGRESIÓN, MALTRATO Y TRAUMA 1011
Tabla 1.(Continuado).
4.3. Trastornos de la alimentación:Hábitos alimentarios que implican limitar ciertos alimentos o una ingesta insuficiente o excesiva
de alimentos, incluidas cogniciones inducidas por grupos sobre propiedades poco realistas de ciertos alimentos.
4.4. Problemas sexuales:Alteraciones en las actitudes y comportamientos sexuales que impiden el desarrollo de una vida
sexual saludable, dificultando la adecuada implicación de la persona en las relaciones sexuales deseadas.
4.5. Conductas adictivas:Un patrón de conducta compulsivo en el que la persona busca una gratificación
inmediata mediante el uso de sustancias o realizando ciertas conductas que implican un malestar o
deterioro significativo.
El porcentaje de expertos que las consideraron relevantes fue del 96,2%. Por un
lado, todos los expertos consideraron relevantes los componentes de la ira y la
ira, la rumia y la evitación, los estados disociativos y los trastornos del sueño. Por
otro lado, los componentes considerados relevantes por menos participantes
fueron el embotamiento cognitivo (89,2%) y los trastornos alimentarios (89,2%).
Estos porcentajes se consideraron lo suficientemente altos como para retener
estos componentes en la taxonomía.
HaciaTabla 2muestra que, en la primera ronda del estudio, las tasas proporcionadas
por los expertos que examinaron la idoneidad de los componentes de la taxonomía
fueron altas. Teniendo en cuenta el conjunto completo de componentes, la puntuación
media de idoneidad de sus denominaciones fue de 4,15 (DE = .14), y la puntuación media
de adecuación de sus definiciones fue de 3,98 (DE = .19). Sin embargo, los expertos
propusieron varios cambios menores que los investigadores tuvieron en cuenta al
redactar la versión final de la taxonomía. Por ejemplo, sugirieron agregar el concepto de
ansiedad en nombre del componente de ansiedad y miedo y el concepto de duelo en
nombre del componente de duelo y pérdida, anteriormente denominados “miedo” y
“sentimientos de pérdida”, respectivamente. HaciaTabla 2También se muestra que las
tasas de adecuación proporcionadas por los expertos en la segunda ronda del estudio
fueron estadísticamente más altas que en la primera ronda para varios componentes, lo
que podría verse como una mejora en el contenido de la taxonomía.
Finalmente, las puntuaciones generales que los participantes proporcionaron para la
adecuación de todo el conjunto de componentes en la versión final de la taxonomía
fueron bastante altas, tanto para sus nombres (m =4,43;DE = .57) y para sus definiciones
(METRO =4,47;DE = .57). Además, los participantes no sugirieron ninguna categoría o
componente adicional que no estuviera incluido previamente.
Los resultados correspondientes al segundo objetivo del estudio fueron las calificaciones
que los expertos proporcionaron sobre la frecuencia e intensidad con la que los
sobrevivientes de grupos abusivos tienden a experimentar cada dificultad psicosocial (
Tabla 2) y las cuatro categorías principales en las que fueron clasificados (Figura 1).
En cuanto a la categoría de dificultades emocionales, el componente con puntuaciones
más altas tanto en frecuencia como en intensidad fue el duelo y la pérdida, y el
componente con puntuaciones más bajas fue la tristeza y la desesperación. Con respecto a
1012
Componente Relevancia (%) M (DE) M (DE) Wilcoxonz M (DE) M (DE) Wilcoxonz M (DE) M (DE)
Ansiedad y miedo 97,2 4,08 (.95) 4,63 (.49) − 2.818** 3,86 (.98) 4,33 (.66) − 2.201* 4,03 (.33) 3,90 (.67)
O. SALDAÑA ET AL.
Dolor y pérdida 97,2 4,03 (.80) 4,70 (.54) − 3.771*** 3,78 (.92) 4,53 (.57) − 3.262*** 4,17 (.47) 4,00 (0,60)
vergüenza y culpa 97,2 4,30 (.78) 4,70 (.54) − 2.437* 3,97 (1,0) 4,53 (.73) − 2.623** 4,14 (.59) 3,85 (.66)
Tristeza y desesperación 97,2 4,00 (0,75) 4,47 (.57) − 3.095** 3,70 (1,1) 4,40 (.56) − 3.156** 3,93 (.72) 3,81 (.62)
Rabia y enojo 100 4,27 (.77) 4,63 (.62) − 2.828** 3,86 (.98) 4,23 (.77) − 1.440 3,93 (.72) 3,89 (.79)
Baja autoestima 97,2 4,03 (.83) 4,47 (.63) − 2.967** 3,81 (.99) 4,47 (.57) − 2.758** 4,10 (.62) 3,83 (.76)
embotamiento cognitivo 89.2 4,03 (1,0) 4,07 (.96) − . 611 4,22 (.82) 4,23 (.73) − . 333 3,55 (.69) 3,54 (.74)
Dificultades para la toma de decisiones 97,3 4,30 (.74) 4,63 (.49) − 2.673** 4,14 (.98) 4,59 (.63) − 2.743** 4,03 (.50) 4,00 (0,71)
Problemas de identidad 97,3 4,24 (.72) 4,37 (.56) − . 879 4,08 (.92) 4,33 (.71) − 1.642 4,04 (.74) 4,00 (0,67)
Rumia 100 4,05 (.88) 4,07 (.77) − . 905 3,84 (.96) 4,07 (.84) − 1.683 3,82 (.55) 3,79 (.62)
Pensamientos paranoicos 97,3 4,00 (.88) 4,27 (.58) − 2.496* 3,84 (.96) 4,23 (.77) − 2.556* 3,55 (.69) 3,69 (.81)
Estados disociativos 100 4,32 (.67) 4,60 (0,50) − 2.309* 4,16 (.73) 4,48 (.50) − 2.324* 3,31 (.66) 3,69 (.89)
Falta de habilidades sociales 97,3 4,22 (.75) 4.57/.50) − 2.714** 4,11 (.74) 4,47 (.57) − 2.126* 3,62 (.62) 3,45 (.69)
Dificultades en las relaciones 97,3 4,32 (.71) 4,62 (.56) − 2.828** 4,19 (.97) 4,53 (.57) − 2.486* 4,11 (.57) 3,97 (.63)
Dificultades de integración social 94,6 4,16 (.93) 4,30 (.79) − . 990 4,14 (.95) 4,50 (.73) − 2.266* 3,97 (.57) 3,83 (.60)
Somatización 91,9 4,35 (.63) 4,47 (.51) − . 707 4,16 (1,0) 4,60 (0,50) − 2.658** 3,31 (.54) 3,52 (.83)
Trastornos del sueño 100 4,30 (.62) 4,57 (.57) − 2.126* 4,32 (.63) 4,63 (.57) − 2.486* 3,72 (.70) 3,72 (.75)
Trastornos de la alimentación 89.2 4,03 (.80) 4,40 (.68) − 2.673** 3,65 (1,1) 4,43 (.57) − 3.579*** 3,18 (.77) 3,29 (.85)
problemas sexuales 91,9 4,16 (.87) 4,60 (.68) − 2.054* 4,03 (.90) 4,47 (.63) − 2.595** 3,45 (.57) 3,76 (.69)
Conductas adictivas 94,6 3,84 (.93) 4,27 (.74) − 2.804** 3,78 (0,95) 4,13 (.73) − 2.652** 3.00 (.54) 3,45 (.83)
Nota: norte =38; Relevancia = porcentaje de expertos que consideraron relevante el componente para caracterizar las experiencias de angustia de los sobrevivientes de grupos abusivos. Comparación =
diferencias de rango entre las puntuaciones de adecuación calificadas por los expertos en las dos rondas.
pag<1; *pag <.05; **pag <.01; ***pag <.001.
DIARIO DE AGRESIÓN, MALTRATO Y TRAUMA 1013
4.38 Frecuencia
dificultades emocionales
4.21 Intensidad
3.69
Dificultades cognitivas
3.36
1 dos 3 4 5
Discusión
El objetivo de este estudio fue delimitar mejor las perturbaciones psicológicas y
sociales que pueden experimentar las personas que han sufrido prácticas de abuso
psicológico dentro de un grupo durante un período de tiempo. La taxonomía
resultante se caracteriza por recopilar y definir operativamente las dificultades
emocionales, cognitivas, relacionales y conductuales reportadas en la mayoría de los
estudios previos que utilizaron metodologías cualitativas o de encuestas para
explorar los efectos del abuso psicológico grupal (p. ej., Boeri,2002; abrigos,2010;
Conway y otros,1986; Mateo y Salazar,2014). Al desarrollar la taxonomía, evitamos
incluir los trastornos de salud mental clásicos y otros síndromes psiquiátricos que se
ha encontrado que experimentan los sobrevivientes de abuso psicológico grupal (p.
ej., Conway et al.,1986; Malinoski et al.,1999), como ya han sido ampliamente
clasificados en los principales manuales de diagnóstico psiquiátrico (p. ej., Asociación
Americana de Psiquiatría,2013; Organización Mundial de la Salud,1992). Sin embargo,
parece inevitable cierto grado de superposición
1014 O. SALDAÑA ET AL.
que incluye, entre otros, problemas relacionados con la reconexión con miembros de
la familia, conflictos matrimoniales y parentales, sentimientos de desconfianza e
incomprensión y soledad (Boeri,2002; abrigos,2010; Lalich y Tobías,2006; Cantante,
2003; Swartling y Swartling,1992; Whitsett y Kent,2003). El componente de
dificultades de integración social también alude a problemas bien sustentados que se
experimentan en el proceso de abandonar un grupo abusivo, especialmente en el
caso de quienes nacen y/o crecen en el grupo, adaptándose a un “nuevo mundo
extraño y aterrador” (Matthews y Salazar,2014, PAG. 198). En este sentido, los
supervivientes pueden presentar una falta de educación, empleo y conocimientos
financieros (p. ej., Boeri,2002; Cantante,2003), especialmente si nacieron y/o
crecieron dentro del grupo (Matthews & Salazar,2014). También pueden sentir una
sensación de confusión, incomprensión y alienación de la sociedad exogrupal (p. ej.,
Boeri,2002; Cantante,2003), lo que en ocasiones puede hacer que se perciban a sí
mismos como “marcianos” (Boeri,2002, PAG. 338). Finalmente, la falta de habilidades
sociales fue el componente considerado menos frecuente e intenso por los expertos,
así como la dificultad social que ha sido reportada explícitamente en menos estudios
empíricos (eg, Gibson et al.,2011). Sin embargo, el desarrollo de habilidades para
construir relaciones nuevas y saludables es un tema clave que se ha tenido en cuenta
en la mayoría de los modelos de recuperación para sobrevivientes de abuso
psicológico grupal (p. ej., González-Bueso, Santamaría, Merino, Montero y Cano-Vega,
2016; Lalich y Tobías,2006; Mateo y Salazar,2014).
La tercera categoría fueron las dificultades cognitivas, con especial relevancia en
cuanto a la frecuencia e intensidad de los componentes de dificultades para la toma
de decisiones y problemas de identidad. Por un lado, los problemas de autonomía y
de toma de decisiones y las dificultades para funcionar de forma independiente en el
mundo exterior suelen reflejarse en estudios cualitativos (p. ej., Boeri, 2002;
Durocher,1999; Mateo y Salazar,2014) y por médicos con experiencia en el área (p. ej.,
Eichel,2016; González-Bueso et al.,2016). Por otro lado, después de abandonar un
grupo abusivo, la mayoría de los supervivientes experimentan dificultades para
establecer una nueva identidad por sí mismos (p. ej., Durocher, 1999; Mateo y
Salazar,2014; Cantante,2003), dejando atrás la “pseudoidentidad” creada por el grupo
que ya no eligen tener (West & Martin,1994). El componente de embotamiento
cognitivo incluye una variedad de problemas reportados por separado en estudios
previos, como dificultad para concentrarse, alteraciones en la percepción y la
memoria, pérdida de flexibilidad cognitiva y falta de pensamiento reflexivo (Conway
& Siegelman,mil novecientos ochenta y dos; Martín y col.1992; Swartling y Swartling,
1992). Otros componentes de la categoría, es decir, la rumia, los pensamientos
paranoides y los estados disociativos, se han descrito especialmente en estudios de
impresiones clínicas (p. ej., Singer & Ofshe,1990; Spero,mil novecientos ochenta y dos
). Finalmente, cabe señalar que el componente de los estados de disociación, que en
ocasiones han sido descritos como “flotantes” en la literatura sobre grupos abusivos
(Singer & Ofshe,1990; Oeste y Martín,1994), fue calificado como menos frecuente e
intenso por el
1016 O. SALDAÑA ET AL.
expertos. Sin embargo, este síntoma sigue siendo el único explícitamente asociado
con los efectos del abuso grupal en los manuales de diagnóstico psiquiátrico
actuales, aunque como una "categoría residual", es decir, el Trastorno Disociativo No
Especificado (Asociación Americana de Psiquiatría,2013).
La categoría con menor frecuencia e intensidad según los expertos fue la de otros
comportamientos problemáticos específicos, que incluyen alteraciones que tienen un
impacto negativo global en la salud y el bienestar de los supervivientes. En general, estos
trastornos han sido reportados explícitamente en menos estudios previos, aunque
algunos autores han identificado pesadillas u otros trastornos del sueño (Giambalvo,1993;
Swartling y Swartling,1992), problemas con la sexualidad (Durocher,1999; Eichel,2016),
quejas somáticas (Conway y Siegelman, 1978; Swartling y Swartling,1992), trastornos
alimentarios (González-Bueso et al., 2016) y conductas adictivas (p. ej., abuso de alcohol;
Coates,2010; Eichel, 2016). Las tasas de frecuencia e intensidad proporcionadas por los
expertos para estos trastornos del comportamiento fueron lo suficientemente altas como
para sugerir que su presencia debería tenerse en cuenta en futuras investigaciones y en
programas de asesoramiento.
La literatura disponible sugiere que el grado de malestar psicosocial que los
sobrevivientes de abuso psicológico grupal pueden experimentar después de
abandonar el grupo está determinado por varios factores (Aronoff et al.,2000; Tobías
y Lalich,1994). Aunque es posible que los supervivientes de relaciones abusivas no
informen conscientemente de los abusos endurecidos, con la consiguiente angustia
(Arriaga y Schkeryantz,2015), las conductas de abuso psicológico que los
sobrevivientes de grupos abusivos pueden haber experimentado deben destacarse
como una causa principal de las perturbaciones incluidas en la taxonomía propuesta.
Por lo tanto, se han señalado posibles asociaciones entre los trastornos psicosociales
y estrategias abusivas específicas aplicadas en entornos grupales (p. ej., Baron, 2000;
Hassan,2013; Rodríguez-Carballeira et al.,2015; Cantante,2003; Winocur et al.,1997).
Por ejemplo, las dificultades emocionales, que fueron consideradas las
perturbaciones más frecuentes e intensas por nuestros participantes, pueden ser
fomentadas por prácticas de abuso emocional, como la intimidación, la humillación y
la manipulación de la culpa, que fueron juzgadas como las estrategias abusivas más
severas (Rodríguez- Carballeira et al.,2015). Además, el control extremo sobre la vida
personal de los miembros y la imposición de una autoridad única que toma todas las
decisiones pueden generar dificultades en la toma de decisiones. Además, la
denigración del pensamiento crítico y la manipulación de la información pueden
llevar a un embotamiento cognitivo, el control de las relaciones afectivas puede
explicar los problemas sexuales reportados por algunos sobrevivientes, y las
estrategias de aislamiento pueden fomentar problemas en las relaciones y
sentimientos de soledad. Por tanto, en función de sus características personales y,
especialmente, de las prácticas abusivas vividas dentro del grupo, cada superviviente
sufrirá con mayor intensidad alguna de las alteraciones psicosociales incluidas en la
taxonomía.
DIARIO DE AGRESIÓN, MALTRATO Y TRAUMA 1017
Limitaciones
Investigación futura
Se necesitan más estudios para seguir delimitando las alteraciones psicosociales que
pueden experimentar los supervivientes de abuso psicológico grupal. Un área de
particular interés implicaría el desarrollo de instrumentos de medición específicos,
utilizando el contenido de la taxonomía aquí proporcionada como la definición
semántica del constructo como primer paso para asegurar su validez de contenido
(Carretero-Dios & Pérez,2007). Estos instrumentos podrían administrarse a grandes
muestras de supervivientes de grupos abusivos, complementando los juicios de los
expertos aquí presentados sobre la prevalencia y gravedad de los trastornos
psicosociales para lograr una mejor comprensión general del fenómeno. Además,
aún es necesario examinar rigurosamente las relaciones entre los diferentes tipos de
conductas sexuales, físicas y psicológicamente abusivas y sus posibles resultados
negativos a largo plazo. Del mismo modo, las investigaciones futuras también deben
explorar otros factores que puedan explicar los trastornos psicosociales que suelen
experimentar los supervivientes de grupos abusivos, como la personalidad y los
recursos para afrontar la situación, otros acontecimientos vitales estresantes, la falta
de apoyo social o el asesoramiento equivocado en materia de salud mental (Goski,
1994; Saldaña et al.,2017; Tobías y Lalich,1994). Además, se necesitan investigaciones
futuras para examinar la angustia psicosocial experimentada por poblaciones
específicas de sobrevivientes, por ejemplo, mujeres o personas nacidas y/o criadas
dentro del grupo, porque su angustia posterior a la participación puede diferir en
naturaleza, prevalencia y gravedad (Boeri,2002; Mateo y Salazar, 2014).
1018 O. SALDAÑA ET AL.
Trascendencia
Declaración de divulgación
Los autores reportan ningún conflicto de intereses. Los autores son los únicos responsables del contenido y
redacción del artículo.
Fondos
Esta investigación fue financiada por una subvención del Ministerio de Economía y Competitividad de
España (PSI2016-75915-P, AEI/FEDER, UE).
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