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Anotaciones
Anotaciones
EL VIAJE,
MITO LITERARIO
Claudio Magris:
“El mar es el
paisaje de mi vida”
MILHOJAS
FERNANDO VICENTE
Número 109 | Marzo 2009
TroTAmundos olVidAdAs
cristina Morató 18 Misioneras, aristócratas y exploradoras se lanzaron
allí donde los mapas estaban en blanco
C I U D A D E S
méxico diVino
josé Antonio Garriga vela 24 Diario de un viaje
de 3.000 km en autobús
E N T R E V I S T A
clArA usón
Guillermo busutil / Xavi torres 26 “La tarea del novelista es apuntar
los conflictos, plantearse las preguntas”
L E C T U R A S
nArrATiVA
28 Herman Melville, José Saramago, Arthur Miller,
Menéndez Salmón, Roberto Calasso, Carlos Puyol
ensAyo y PoesíA
38 Robin Lane Fox, Sánchez-Terán, Dominique Noguet,
Stanislaw Lem, Sylvia Plath, Antonio Gamoneda
F I R M A I N V I T A D A
VicToriA ocAmPo, lA emBAJAdorA de AméricA
Alfredo taján 50 Reivindicación de la obra literaria de la
fundadora de la revista argentina Sur
EDiToRiAl
LA ESCRITURA
NóMADA
Ejemplar gratuito | Número 109 | Marzo 2009
Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año XI
EL VIAJE,
MITO LITERARIO
Claudio Magris:
“El mar es el
paisaje de mi vida”
MILHOJAS
FERNANDO VICENTE
E
Mercurio es una publicación l hombre y su inquietud de expansión han hecho posible,
de la Fundación José Manuel Lara
para el fomento de la lectura desde la Antigüedad, que la literatura y el viaje sean
caminos paralelos. Lo supo Homero al trazar en La Odisea
un viaje fabuloso hacia la verdadera dimensión del ser
humano. A él le siguieron Virgilio con La Eneida y muchos otros 5
Presidente José Manuel Lara autores cuyos textos se convirtieron en clásicos: el Mío Cid, Simbad el
ilustración de milhojas
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mercurio marzo 2009
claudio
magris
“La experiencia de la frontera fue el primer
y lejano origen de mis viajes”
Entrevista de Mercedes Monmany
El viaje, mito literario
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C
andidato ya permanente, desde El Danubio, nació de la mezcla de un in- presión de comprender cada vez menos,
los últimos años, al Premio Nobel terés profundo por un tema –por un per- dándose cuenta de qué poco se entiende
de Literatura, Claudio Magris es sonaje, por una historia– y de un azar que la vida con la cultura.
uno de los grandes escritores e in- actúa de “comadrona”, por así llamarlo,
telectuales contemporáneos. Sus obras, y que saca a la superficie a objetos y figu- ¿Cuál fue el impulso que le llevó a escribir
del más variado signo, desde El Danubio a ras de ese interés profundo. Pero es ver- esta historia?
Microcosmos, y desde Otro mar, y Así que usted dad que El Danubio no hubiera nacido sin En el año 1982, con mi mujer, Marisa,
comprenderá a Utopía y desencanto y La historia esos muchos años anteriores en los que y con algunos amigos, habíamos hecho
no ha acabado, por citar sólo algunas, son me había dedicado a la literatura y a la un viaje a Eslovaquia. Me acuerdo que
seguidas por miles de lectores de todo el cultura centroeuropea. El viaje danubia- estábamos entre Viena y Bratislava, cer-
mundo, no sólo europeos. Aunque tam- no es también un viaje del conocimiento, ca de la frontera del Este, en aquello que
bién hay que decir que el triestino Clau- en el que el pobre viajero, mientras avan- aún entonces era “la otra Europa”. Acerca
dio Magris es uno de los viajeros que más za por el territorio danubiano, se ilusiona de esto, tengo que decir que creo que mu-
nos han enseñado a comprender, conocer con poder conocer, interpretar, controlar cho de lo que he escrito ha nacido preci-
y ver nuestra época. la vida que está alrededor de él con los samente del deseo de eliminar el adjetivo
instrumentos de su propia cultura. Pero, “otra” y de hacer entender que también
Recientemente se cumplieron veinte años de conforme va hacia delante, poco a poco, esa “otra” es Europa. Pues bien, en aque-
la aparición de su libro El Danubio en España. ese mundo, cada vez más, se le aparece lla ocasión veíamos correr el Danubio,
¿Qué recuerda de la gestación de este libro que como algo enigmático, tanto en la his- veíamos sus destellos, su esplendor que
cautivó a miles de lectores de todo el mundo? toria como en la vida. Le da casi la im- se confundía con la hierba de los prados.
De repente, vimos una inscripción: “Mu- repente profunda e intensamente azul, die ya nos podrá quitar: “Hemos tenido
seo del Danubio”. Esta palabra, Museo, ha sido durante mi infancia uno de mis nuestros veranos”, porque poco antes,
aparecía como algo realmente extraño primeros lugares de juegos y aventuras al comienzo de junio, habíamos pasado
en medio del encanto de la naturaleza y más tarde de los primeros deslumbra- unos días inolvidables en el mar de Miho-
y de aquel momento, y Marisa, que casi mientos amorosos. El mar de Trieste, lascica, en Cherso. Pero el mar también
siempre, antes que yo mismo, tenía las de Istria, de Cherso, el mar de Salvore, es el símbolo de la persuasión, como he
intuiciones más acertadas, también en de Rovigno, de Miholascica, han sido y intentado contar en mi novela Otro mar.
lo que respecta a mis libros, dijo: “¿Qué son aún hoy el paisaje de mi vida, de mi La persuasión significa la posesión en el
pasaría si siguiésemos avanzando, va- existencia compartida con Marisa, un presente de la propia vida. El mar es el
gabundeando, hasta la desembocadura paisaje inseparable del amor. Por tanto, símbolo de la vida que se basta a sí mis-
del Danubio?”. Y así nacieron aquellos el mar, para mí, es, ante todo, un mar ma, del puro presente. Cuando se mira,
cuatro años dedicados a viajar, a escri- concreto, físico. Pero también un mar de se oye y se siente el rumor de su resaca no
bir, a reescribir, a vagabundear a lo largo papel, un mar recreado y reinventado por se desearía que el tiempo pasara nunca.
del Danubio. Algo que, a fin de cuentas, la gran literatura: los dos se compensan No se desea nada salvo ese presente, ese
acabaría convirtiéndose en símbolo de la y se integran recíprocamente; uno no po- resplandor y el rumor de esas olas. Tho-
frontera, porque el Danubio es un río que dría existir sin el otro. mas Mann decía que el amor por el mar
pasa a través de muchas de ellas y simbo- es también el amor por aquello que tras-
liza por esa misma razón la necesidad y El mar tiene un fuerte valor simbólico en la ciende al individuo. El mar es también –y
la dificultad de atravesar fronteras, no literatura. así lo siento yo a menudo– una promesa
sólo las nacionales, políticas y sociales, El más grande libro jamás escrito, de vida verdadera, de lo que la vida podría
sino también las psicológicas, culturales La Odisea, el relato del viaje a través de y debería ser. El mar es épico, es decir, da
y religiosas. Al mismo tiempo, el viaje la vida, es impensable sin el mar, pero sentido al aliento de la vida, un aliento
danubiano es un viaje a lo más profundo también el mar es hoy impensable sin La unitario a pesar de todas las escisiones, y
y en concreto a esa Babel del mundo ac- Odisea. El mar, por tanto, tiene un doble también al relato que la explica.
tual que tiene en Centroeuropa su símbo- valor simbólico. Ante todo representa la
lo particular. lucha, el desafío, la prueba, el enfrentar- Ha citado a varios autores que trataron el
tema del mar. También lo trató su esposa,
Mares, ríos, islas, lagunas, incluso fiordos del Marisa Madieri, de forma reiterada. ¿Cuáles
10 Norte de Europa, saltan sin cesar de una a “El mar es desafío son sus autores favoritos, sobre este motivo?
otra de sus obras. También están presentes Como he dicho antes, Marisa sintió
y abandono, símbolos
en el mismo título del bello libro de su mujer, profundamente, y en esto estaba en una
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la escritora Marisa Madieri, Verde agua, apa- de la unidad de la vida” total sintonía conmigo, el mar. Un mar
recido de forma póstuma, y que tanto éxito que no sólo está presente en Verde agua,
obtuvo en países como España. ¿Qué impor- sino en otros textos suyos, en particular
tancia tuvo para ustedes dos el mar en sus se con la vida, tal y como se aprecia por en algunos que aparecerán próxima-
viajes y en sus recuerdos? ejemplo en muchos de los grandes relatos mente, traducidos al español por Valeria
El mar está ligado a mis primeros re- y novelas de Conrad. Yo, sin embargo, Bergalli, en la editorial Minúscula. Me
cuerdos de infancia. Es el mar de Barco- quizá siento más el mar como abandono, refiero sobre todo a un relato, La conchiglia
la, en el extrarradio de Trieste, donde mi el mar vivido no en la posición erguida de (La concha), ambientado en una isla en
madre, a la que le gustaba muchísimo, la lucha y del desafío, sino en aquella ten- medio del océano, donde el mar aparece
me llevaba cada día, de mayo a octubre. dida del abandono. Es decir, el mar como como algo fascinante y a la vez terrible.
Aún hoy, cuando estoy en Trieste, no hay símbolo de la unidad de la vida, a pesar En un pasaje bellísimo se le define como
día, en esos meses entre el comienzo de de los naufragios y de las tragedias; un “nuestra condena”. En cuanto a la litera-
la primavera y los comienzos del otoño, mar misteriosamente sereno, enigmáti- tura marina, tendría que escribir un en-
en el que no vaya a esa playa, aunque co, símbolo de nostalgia pero también de sayo entero para hablar de forma adecua-
sólo sea por media hora, y no me lance satisfacción. El mar es muchas cosas: es da. Yo encontré el mar, desde pequeño,
al agua. Creo que ha sido fundamen- el Leviatán, el elemento incierto y hostil; en las novelas de Salgari, en los mares
tal para mí la experiencia de esa gran es el gran sudario que se extiende al final del Corsario Negro y de los Piratas de Ma-
apertura del golfo de Trieste, un mar en de Moby Dick y del canto de Ulises en Dan- lasia. Un mar pequeño que poco después
sí modesto pero que aporta el sentido de te; pero también es una gran escuela de se abriría a aquél mucho más grande de
lo abierto, del horizonte ilimitado que humildad, es el mar que desgasta, el mar London, de Stevenson, de Conrad, de
parece anunciar los otros y más grandes que vence, como dice N’Toni en Los Mala- Melville y tantos otros autores, también
mares y océanos. Esa apertura, como voglia. Yo nunca me cansaría de mirarlo, italianos, desde Verga a Comisso, desde
aprendí y entendí más tarde, no es sólo de escucharlo. Brignetti a La Capria o D’Arrigo. Por otro
física, sino también cultural, humana: lado, amo con pasión el mar gallego de
el golfo de Trieste se extiende desde Italia Ese paisaje marino le ha servido de ayuda en Cunqueiro, y también el del Caribe de
hacia Eslovenia y Croacia, y aunque esas los momentos más duros de su vida. Carpentier. Aunque tendría que nom-
costas ahora eslovenas y croatas en un En los dos últimos meses, antes de bras a tantos otros…
tiempo formaron parte política de Italia morir, Marisa me decía cada día que fue-
y estaban pobladas por italianos, ese mar ra al mar, aunque sólo fuera media hora, ¿Cree que ese impulso viajero que siempre ha
sugiere el encuentro y la mezcla de civili- que lo hiciera por ella. Y pocas semanas estado presente en su obra tuvo que ver con
zaciones y de culturas. Ese mar, mi mar antes de morir me dijo, con ese tono de- el hecho físico y biográfico de ser fronterizo?
de escollos y de rocas blancas, de agua de safiante de quien habla de algo que na- Creo que sí, aunque siempre es difí-
cil responder, de for- acabados”, decía usted al
ma clara, a este tipo de comienzo de El Danubio.
preguntas. Pero, por ¿Qué cree que ha matado
supuesto, desde peque- en nuestros días esa aven-
ño, la experiencia de la tura y misterio de antiguos
frontera fue el primer y viajes y viajeros?
lejano origen de mis via- No creo en absoluto
jes. La frontera, suma- que en nuestros días la
mente cercana, después aventura y el misterio
de la Segunda Guerra hayan sido eliminados.
Mundial, cuando yo era Creo que la falsificación
niño, no era una fron- existía también en el
tera cualquiera, sino el pasado, aunque en unas
Telón de Acero que di- formas, como es na-
vidía el mundo en dos tural, muy diversas. Y
partes. Y yo veía aquella también creo que los an-
frontera, por encima de tiguos viajes y viajeros
las montañas del Carso, se tenían que enfrentar
cuando iba a pasear y a a esta falsificación, a la
T
enía el griego clásico varios voca- final feliz–, envolvía con su encanto a sus
blos para nombrar el mar: thálassa, oyentes, tanto como la narración de Uli-
hals, y pontos. Pontos, que suele de- ses en el palacio de Alcínoo logró seducir
signar “el alta mar”, viene de una al hospitalario rey de los feacios.
raíz indoeuropea que significaba “cami- La Odisea es el primer gran relato de
no” (latín pons, inglés path, antiguo indio viajes de nuestra literatura; es ya una
pantah , ant. eslavo ponty). Y, en efecto, el narración construida con una destreza
mar fue para los griegos, gentes de islas y poética singular, con una notable sofis-
costas, camino de aventuras, el sendero ticación. Alberga tres mundos distintos:
12 innumerable y tentador hacia un hori- el de Ítaca , con el que se abre y cierra el
zonte pródigo en promesas y misterios. relato; el de la guerra de Troya , recor-
La Odisea de Homero, el segundo gran poe- dada en el viaje de Telémaco por Néstor,
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Jack London, ante el timón, a bordo del Snark, con su mujer Charmian Kittredge y la tripulación. Jack London Collection
Javier Reverte* Porque la literatura cumple a menudo Creo que está de más señalar a Don
A
bundan los libros en los que el una función ejemplarizadora, o al me- Quijote y La Odisea como principales expo-
viaje y la literatura se funden nos tal fue la pretensión de una buena nentes de esa fusión entre viaje y obra de
en forma magistral, o me- parte del los textos clásicos desde el cariz imaginario que trata de ofrecernos
jor dicho: con el propósito de inicio la gran aventura intelectual de a los hombres un retrato de nuestra pe-
lograr un resultado ejemplarizador a los griegos, allá por el siglo VIII antes ripecia existencial y de nuestra deriva
través de la acción, de la humanización de Cristo, hasta la antesala misma del moral. Y si se quiere, incluso se puede
de sus personajes y del estilo literario. presente. ampliar el maridaje para convertirlo en
E
l carácter iniciático de las novelas pero emprendedor, el adulto enérgico
aventuras que tienen un viaje por que lleva a cabo la iniciación, las fuerzas
argumento es ampliamente reco- indomables de lo oculto, la significación
nocido incluso por los críticos más implícitamente metafísica del riesgo y
reacios a la mitologización de la na- del descubrimiento. El profesor Liden-
rrativa. Bien mirado, el ochenta por brock decide dar lecciones de abismo a su
ciento de las aventuras revisten la sobrino Axel: su proyecto es nada menos
forma de un viaje, desglosable que hacerle bajar hasta el centro mismo
siempre con suma facilidad de la Tierra. Axel no quiere contestar a
en pasos hacia la iniciación. este llamado; puesto que su principal
El viaje es siempre visto argumento es que todo lo que le inte-
como algo significativo resa en el mundo está en su superficie.
16 por la sabiduría épica: Lidenbrock, sin embargo, le convence de
para el narrar, nunca que llegar al centro es lo que mejor le per-
se peregrina impune- mitirá posesionarse de los placeres de la
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Cristina Morató* con gran cantidad de detalles y valiosas misioneras, aristócratas inglesas, espo-
E
l primer libro de viajes de las len- descripciones, lo había escrito una mu- sas de exploradores y diplomáticos, se
guas hispanas lo escribió una re- jer. El viaje de Egeria es un libro extraor- lanzaron allí donde los mapas estaban en
ligiosa gallega en el siglo lV. La dinario por su antigüedad y un recorrido blanco contribuyendo con sus viajes a un
intrépida abadesa, de nombre Ege- por los lugares más simbólicos de Tierra mayor conocimiento geográfico del mun-
ria, a mediados del año 381 partió desde Santa vistos con los ojos de una mujer de do. Sin embargo, sus nombres nunca apa-
Constantinopla hacia Jerusalén dispues- mediana edad, audaz, y llena de curio- recen en los libros dedicados a los grandes
ta a venerar los Santos Lugares. Durante sidad. Un texto sencillo donde la autora hitos de la exploración; ni un monumen-
tres largos años recorrió sola Egipto, Ale- narra su épica travesía sin mencionar los to ni una triste placa las recuerda en sus
jandría, el Sinaí y todos los lugares bíbli- peligros ni las incomodidades a las que lugares de nacimiento o en los escenarios
cos que encontró a su alcance. Durante tuvo que enfrentarse. Ni siquiera le da donde llevaron a cabo sus hazañas. Pare-
su temeraria aventura, Egeria escribió “a importancia al hecho de que posiblemen- ce que la exploración del ancho mundo, la
sus compañeras de Hispania” una serie te no regrese con vida de su viaje. búsqueda de lo desconocido, fue empresa
de cartas donde describe, con un estilo Al igual que la noble Egeria, desde los exclusiva de los hombres. Por fortuna, la
directo y espontáneo, todo cuanto veían tiempos más remotos un buen número otra parte de la historia, la protagoniza-
sus asombrados ojos. En 1844 las cartas de mujeres se aventuraron a explorar el da por valientes féminas, va saliendo a la
de Egeria –conocidas como Peregrinación mundo aunque la historia –escrita por luz y nos demuestra que el “demonio” de
o Itinerario– salieron a la luz y los lectores los hombres– haya olvidado sus increíbles la curiosidad no sabe de sexos. Aquellas
descubrieron con sorpresa que éste relato, hazañas. Peregrinas, conquistadoras, primeras trotamundos no fueron tan “lo-
cas” ni “excéntricas” como nos hicieron recientemente nos ha acostumbrado es bros son relatos amenos, de gran calidad
creer los hombres de ciencia de su tiempo uno de los mayores horrores de este fin literaria, que describen los peligros a los
más empeñados en ridiculizarlas que en del siglo XlX”. La insigne y machista que deben enfrentarse con humildad y
reconocer sus méritos. institución fue fundada en el año 1831, gran sentido del humor, sin darse dema-
Fue en pleno siglo XlX cuando irrum- pero tuvieron que pasar más de cincuen- siada importancia, sin sacar pecho por
pieron las más grandes viajeras –en su ta años hasta que una mujer pudiera ser la hazaña conquistada. Merece la pena
mayoría británicas– en una época en la uno de sus miembros. La primera en con- sumergirse en la lectura de las obras de
que se creía firmemente que una mujer seguir tal honor fue Isabella Bird en 1892, estas grandes escritoras de viajes cuyos
no estaba preparada ni física ni men- un año en el que la sociedad se mostró nombres deberían figurar en toda biblio-
talmente para viajar y que el contacto generosa hacia las exploradoras y quin- teca viajera que se precie junto a los clási-
con los nativos “salvajes” corrompía la ce mujeres pasaron a engrosar sus filas. cos del género. Y descubrir a través de sus
pureza de sus almas. En la Inglaterra Pero la oposición femenina fue tan feroz páginas una mirada distinta y revelado-
victoriana a las intrépidas trotamundos que volvieron a cerrar sus puertas hasta ra, como en su día lo fue para mí.
que viajaban solas se las tachaba, sin 1913, cuando se admitió a regañadientes,
distinción, de “feas, inmorales y mascu- a otras incansables trotamundos que en (*) Autora de Viajeras in-
linas”. Mujeres como Ida Pfeiffer, Mary el anonimato llevaban años recorriendo trépidas y aventureras y
Kingsley o Isabella Bird demostraron a el planeta. Las reinas
los escépticos que la exploración también Las viajeras de antaño no contaron con de África.
era cosa de mujeres, aunque en su caso el apoyo ni la financiación de las grandes
E
n el año 1961, Pier Paolo Pasolini y no de alegría”. Esa dulzura la extiende el
el matrimonio entonces formado director de Teorema a las vivencias religiosas
por Alberto Moravia y Elsa Moran- de los habitantes, sobre todo de los hindúes,
te viajaron a la India. Fue un viaje en quienes detecta los benéficos efectos te-
largo y generalmente placentero, con mu- rrenales de una creencia sobrenatural que
chos desplazamientos internos y un buen les hace efectivamente mejores personas,
resultado literario: los dos hombres escri- al contrario de lo que sucede en los países
bieron sus impresiones, breves y en gran católicos occidentales, donde la práctica de
medida contradictorias. En el libro de Pa- la religión es un hábito familiar o un rito
solini, publicado póstumamente en 1990 externo y no una vía de superación moral.
con el título L’odore dell’India (hay traducción Ante los musulmanes de la India, Pasolini,
castellana, de Atilio Pentimalli, publi- sin embargo, se siente receloso, desconfia-
cada en Península), Moravia y Morante do, viéndolos encorsetados por las certezas
aparecen a menudo como personajes, más excesivas y el monocultivo de la identidad.
que como compañeros de viaje, mientras Por desgracia, el tiempo trascurrido, más
que en el de Moravia, Un’idea dell’India, nun- de cuarenta años, desde aquel viaje de los
ca son citados los acompañantes, aunque tres escritores italianos, ha endurecido cer-
se incluye al final del breve libro la misma tezas, sectarismos e identidades étnicas en
20 entrevista de Renzo Paris con Moravia que todos los campos sociales, y no sólo, por su-
sirvió de apéndice a El olor de la India. En ese puesto, en la India.
diálogo con el periodista, Moravia se ex- Pasolini se va entusiasmando con las
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playa en mostrar las diferencias de mirada gentes y paisajes que conoce (“Aunque la
y concepto que los dos escritores tuvieron India sea un enfermo de miseria, vivir en
respecto al país asiático, subrayando su ella es maravilloso porque carece casi to-
propio pragmatismo frente a la tendencia talmente de vulgaridad”), si bien no deja
más fantasiosa del amigo Pier Paolo. de mostrar el pesimismo, digamos histó-
El libro de Pasolini, sin duda su mejor rico, de sus últimos años de vida; como
crónica viajera y –en mi opinión– uno de en el resto de los países subdesarrollados
sus ensayos más percutientes y revelado- que había recorrido, el poeta y cineasta
res, empieza en un escenario que hoy ha augura para la India los peligros de una
cobrado trágica actualidad: el hotel Taj ‘occidentalización’ mecánica y deterio-
Mahal de Bombay, objeto de los mortífe- rada que, efectivamente, se ve hoy en
ros atentados del pasado mes de noviem- algunas de las capitales más limitada o
bre. Desde las primeras páginas vemos en superficialmente prósperas del país.
Pasolini al gran escritor visionario, tan Esa amargura social de Pasolini cons-
inspirado en sus excursos líricos como en tituyó, según la confesión de Moravia, un
sus viñetas descriptivas, de las que sería punto de fricción dialéctica durante el via-
un buen ejemplo este encuentro, en uno je; mientras el primero presagiaba, como
de sus paseos por los suburbios de Bom- Arriba, Pier Paolo Pasolini. Giovanni Giovanetti ya hemos dicho, que el Tercer Mundo aca-
Abajo, Alberto Moravia.
bay, con los moradores más estables y baría siendo desvirtuado por la revolución
menos fanáticos de la India, la población cubiertos de fajas de seda y demás atavíos industrial y el rampante consumismo a
vacuna: “pobres vacas cuya piel se había sagrados: “Debían de ser españoles: te- imitación de Occidente, el segundo sos-
vuelto de barro, obscenamente flacas, al- nían el aire de los espadachines”. tenía la opinión de que el Tercer Mundo
gunas pequeñas como perros, devoradas Dos líneas de reflexión recorren el libro como tal desaparecería por una inercia
por los ayunos, con la mirada eternamen- de Pasolini, dándole su singularidad y su propia. Enfrentado a la visión bucólica de
te atraída por objetos destinados a una pertinencia: el carácter risueño que ve en su querido Pier Paolo, sin duda teñida por
eterna desilusión”. En Delhi, asistente los indios, y la ‘bondad’, producto de un la nostalgia de su propia infancia y adoles-
con los Moravia a una recepción diplo- arraigado sentimiento religioso. Sobre el cencia en la zona rural del Friuli, el más
mática (los escritores fueron agasajados primero hace una distinción muy certera, urbano Moravia afirma que “de la cultura
repetidamente, y Alberto tuvo un largo al menos para mí, que sostengo desde hace campesina ya no se puede esperar nada
encuentro con Nehru, que recuenta en su más de quince años una relación de amor bueno”, por lo que, añade, “es mejor poner
libro), a Pasolini le llaman la atención dos constante con aquel continente: “los indios punto final y llevar a cabo verdaderamen-
prelados católicos, muy delgados y muy nunca están alegres: sonríen a menudo, es te la revolución industrial”.
La divergencia amistosa de los dos via-
jeros no afecta a lo que la lectura compara-
da de los dos libros de tema indio pone en
evidencia: Moravia es un buen novelista,
pero un escritor literariamente mucho más
limitado que Pasolini. Una idea de la India se
inicia con un falso diálogo entre dos in-
terlocutores, en el que la voz que habla por
Moravia acepta implícitamente la conside-
ración del fundamento religioso que Paso-
lini defendía en El olor de la India, pero despo-
jándola de las connotaciones positivas que
aquel le daba. “La India es el país de la reli-
gión como situación existencial”, y a su vez,
concluye el autor romano, “los indios son el
pueblo más indiferente ante el sufrimien-
to de todos los que conozco en el mundo”.
Hay que decir que esa indolencia se le debió
contagiar a Moravia durante el viaje, pues
paul bowles,
el viajero perdido
luis antonio de villena
G
uardo buena memoria ron a aquel libérrimo Tánger golfo
de la primera vez que co- e internacional que sería su casa
nocí a Paul Bowles, en para siempre, y a cuya mitificación
los vetustos apartamen- tanto contribuirían. Eran perso-
tos Itesa de Tánger, en el verano nas abismáticas (Jane murió en
de 1990. Yo frecuentaba mucho un psiquiátrico de Málaga en 1973)
por entonces la ciudad, pero no pero eso no les impedía gozar de las
me atreví a buscar a Bowles hasta sensaciones de vértigo, riesgo y le-
que el gran tangerino Emilio Sanz janía que llenan toda su literatura.
22 de Soto, que lo conocía desde los Todavía en 1957, pasarían casi un
años 40, y que sobre todo había año en una semidesierta isla cer-
sido íntimo de la desdichada y ge- cana a Ceilán, Taprobane, donde
mercurio marzo 2009
nial mujer de Paul, Jane Bowles, Paul Bowles y su esposa Jane pusieron archivo emilio sanz de soto Paul alquiló una casa sin agua ni
de moda la literatura de un existencialimo exótico.
no me dio una cartita para él. Para aire acondicionado.
ver a Bowles era necesario conven- Rodeado de amigos especiales,
cer a algunos de sus amigos y guardianes tado por la lejanía, que puede confundirse desde Truman Capote a Tennessee Wi-
marroquíes que eran los que tutelaban su con el exotismo, aunque no necesariamen- lliams hasta la plana mayor de los “beat”
puerta. No había otro remedio que conven- te coincidan. Empezó siendo músico (buen (que fueron a Tánger porque lo considera-
cer a Mohamed Mrabet, el simpático na- músico, discípulo de Virgil Thomson) pero ban el genitor de su escritura), la litera-
rrador oral (Amor por un puñado de pelos) al que como sus relaciones familiares no eran las tura de Bowles, que pasó por el éxito y un
Bowles ayudó y tradujo. Ya entonces –volví, deseadas en 1930 decidió comprar un bille- cierto olvido, hasta su eclosión final, es
al menos, tres veces más a aquel aparta- te de barco y largarse al París de la “Genera- siempre la historia de seres desesperados
mento– recuerdo, casi junto a la puerta, ción perdida”, aunque sus tiempos de ma- que hallan en el viaje a lo diferente el co-
un montón de viejas maletas –algunas con yor esplendor estuvieran terminando. Fue rrelato a su desasosiego. Así desde su pri-
sellos de antiguos hoteles o quizá trasatlán- Gertrude Stein la que le aconsejó –viéndolo mera novela de 1949, El cielo protector hasta
ticos– arrumbadas y cubiertas de polvo… inquieto, imaginamos– viajar y visitar el último relato largo, Muy lejos de casa, de
No, Paul Bowles, antaño gran viajero, ya Tánger, adonde Bowles fue por vez primera 1992. Claro que Bowles –que recorrió el
no viajaba y nunca volvería a hacerlo, sino en 1932 con Djuna Barnes. Hasta después Sahara y todo el interior de Marruecos
fue dos o tres años después para asistir en de la 2ª Guerra Mundial, Paul Bowles fue –recogiendo música del folklore local–
Madrid (en el teatro María Guerrero) a un sobre todo ese músico que no terminaba también dejó testimonios de estos viajes
homenaje, incluyendo un breve concierto de encontrarse –pese a amigos como Cole más directos en libros de artículos como
de su música. Aquella primera vez, Bowles Porter– y un poeta o prosista de textos bre- Cabezas verdes, manos azules (1963) perfecta
me confirmó que por supuesto él ya no via- ves que publicaba en revistas anglosajonas expresión de la extrañeza positiva… Paul
jaba. No sólo porque era viejo y estaba frágil de París, como la célebre y vanguardista Bowles –delgado, fino, con vahos trans-
de salud (me dijo) sino porque en el mundo “transtion” (sic). Sí, de cuando en cuando gresores– amó el viaje interior y el exte-
actual el concepto de “viaje” ya no existía. regresaba a Nueva York, donde conoció a rior. Casi veinte años ante del fin de sus
Ahora la gente –añadió– se desplaza sin ce- Jane. Ellos fueron (como decía Norman días, creyó que la globalización y el turis-
sar de un lado a otro, de una manera vulgar Mailer) la pareja que puso de moda la lite- mo de masa habían asesinado al viaje y al
y espantosa, pero lo que se dice “viajar”, no ratura “del rollo”, es decir, de esas insinua- viajero. En su libro de poemas reunidos,
lo hacen. Sencillamente no se puede. Por ciones perversas y sentidos oscuros, la lite- Próximo a la nada (editado por Visor) hay un
eso se habrá fijado en las viejas maletas de ratura de un existencialismo exótico. bello verso que resume bien a ese hombre
la entrada, están ahí, qué sé yo, acaso como Después de haber vivido buena parte de raro, moderno e inquietante: “Cuando exis-
la imagen de un imposible… los años 40 en México (sobre todo en Taxco) tía la vida, dije que la vida estaba equivocada”. Por
Paul Bowles fue siempre un hombre ten- y en Guatemala; en 1948, los Bowles llega- ello viajar. Por ello dejar de hacerlo.
24
mercurio marzo 2009
México divino
texto y dibujos: Hacía seis meses que la hermosa ciudad y que estaba en Fase Dos. Al cabo de un par
José Antonio Garriga Vela de Oaxaca estaba tomada por la policía fe- de horas, me hallaba bajo el volcán. Aquel
E
l 29 de noviembre de 2006 viajé a deral. Yo tenía previsto ir a Oaxaca. Luego lugar era una novela. Un lugar del mundo
México. Recorrí cerca de tres mil bajaría hasta Chiapas y finalmente descan- en el que se daban la mano infierno y paraí-
kilómetros en autobuses de todas saría en algún lugar de la costa. Una tarde so. México es violento y pacífico. Viajé solo
las clases. No hice fotos. Sólo con- que estaba en la solitaria playa de Chacana, y nunca he estado tan acompañado por los
servo el recuerdo y la libertad del viaje con mirando el horizonte y pensando en el pa- recuerdos, las voces del pasado, la compa-
apuntes y algunos dibujos. Desde que cogí sado, se sentó a mi lado un hombre de me- ñía de los muertos. Los mexicanos me am-
el primer autobús de Guadalajara hasta diana edad que se llamaba Pedro y me dijo: pararon, me invitaron a tequila y mezcal en
Guanajuato tuve la sensación de que nin- “El océano Pacífico no tiene memoria”. las barras de las cantinas de Cuernavaca,
guna de las personas que había querido Siempre me han atraído los volcanes y de San Cristóbal de las Casas, de San Juan
estaba muerta. A medida que pasaban los México era un volcán, Oaxaca era un volcán Chamula. De Oaxaca, donde los cascos y las
días esa sensación se fue haciendo cada en erupción, igual que el Popocatépelt. Aho- máscaras antigás se amontonaban delante
vez más real. De pronto, me despertaba ra me viene a la memoria aquella mañana de las tiendas de campaña de los soldados.
de un sobresalto en medio de la noche con que salí de Cuernavaca en dirección a Pue- Las palabras de José Clemente Orozco
la urgencia de llamar por teléfono a mis bla y sólo subirme en el autobús oí en la ra- que leí en el hospicio de Guadalajara me sir-
padres que no habían muerto. dio que el volcán soltaba un humo amarillo vieron de consuelo: “No importan las equi-
A la izquierda, Playa de
chacana.
A la derecha, billete de
autobús y etiquetas de
cerveza.
Abajo, boleto con 25
las estaciones desde
méxico hasta chaviles.
26
mercurio marzo 2009
C
lara Usón, ganadora del Premio continua irresuelto. Mi novela, es, en pa ajena, como se asume una deuda eco-
Biblioteca Breve de Seix Barral con gran parte, una trágica historia de amor nómica? ¿Sirve de algo ese sacrificio? Son
su novela Corazón de napalm, nació entre un hijo y su madre, pero contada en preguntas sin respuesta, me temo, pera
en Barcelona en 1961. Con su pri- el marco de una novela, un género im- esa es la tarea del novelista: apuntar los
mer libro, Las noches de san Juan, obtuvo el puro, en el que puedes mezclar drama y conflictos, plantearse las preguntas.
Premio Femenino Lumen 1998 y poste- humor, acción y reflexión, como sucede
riormente ha publicado las novelas Primer en la vida misma; a mi juicio, es el género La pérdida de la familia, como una expulsión
Vuelo, El viaje de las palabras y Perseguidoras. narrativo que mejor refleja las contradic- del paraíso sobre lo que tanto escribió John
ciones de la naturaleza humana. Cheever, presente en la primera parte de la
La novela es una historia sobre el complejo novela ¿es un homenaje al maestro del relato
de Edipo, narrada como una tragedia griega También es una historia que indaga en el per- norteamericano?
contemporánea. ¿Por qué ha elegido este gé- dón y el sacrificio. Cheever es un escritor que me intere-
nero para contar los conflictos que provoca la Siempre me ha fascinado la idea de la sa mucho, uno de los mejores cuentistas
orfandad emocional? culpa, cómo un acto que has cometido en del siglo XX. Hay un verso del poeta in-
No deja de asombrarme que, por más un momento de irreflexión, de descuido glés Philip Larkin que dice: They fuck you up
avances técnicos y científicos que incor- o de furia, pero ha tenido consecuencias, your mum and dad, que, en traducción libre,
poremos a nuestras vidas, aumentando ha dañado a otros, puede teñir para siem- vendría a significar algo así como: Te joden
nuestro bienestar, la naturaleza humana pre de remordimiento una vida. Hay oca- la vida papá y mamá, y no hace falta haber
permanezca inalterada y los grandes con- siones en que no se puede reparar el mal leído a Freud para saber que es verdad;
flictos que la aquejan: el odio, el deseo, la causado, quizá por mera imprudencia, quieras o no, tus relaciones familiares
ambición, el resentimiento, el amor, el y arrepentirse de ello no sirve de nada. condicionan tu existencia y tus eleccio-
miedo a la muerte, sigan siendo los mis- ¿Cómo seguir viviendo, entonces? Más nes en la vida, bien porque estás arro-
mos que trataron las tragedias de Sófocles cuando ese daño se infligió de joven o de pado por un protector entorno familiar,
o Esquilo. El enigma del destino humano niño. ¿Puede una persona asumir la cul- bien porque estás más solo que la una,
como Fede, el adolescente que protagoni- Es algo que admiro mucho en Chéjov.
za Corazón de Napalm. En ese sentido, coin-
cido con el dictamen de Cheever de que la
En una carta a un amigo que le reprocha-
ba precisamente eso, su falta de juicio Edipo punk
familia es el gran asunto de la narrativa. moral, escribió: Yo describo a los ladro-
nes de caballos tal como son, no juzgo Guillermo BusuTil
Corazón de napalm comienza con el amargo
final de fiesta del desenfreno de los ochenta.
¿Cree que aquella década fue un revival de
si robar caballos está bien o mal. Y tie-
ne razón: juzgar o moralizar es tarea de
jueces y de sacerdotes, no de escritores.
C ada uno es el producto de su pa-
sado emocional y el resultado del
conflicto interior entre los miedos,
los locos años veinte? Todo juicio moral no deja de ser una sim- las ambiciones y los secretos que se
Desde luego, puede detectarse un pa- plificación. Nadie es del todo bueno o del ocultan. Esto es lo que se desprende
ralelismo entro los locos años veinte y los todo malo. En verdad, no sabemos cómo de la historia que Clara
desquiciados ochenta, aunque los que somos, hasta que no nos ponen a prueba Usón trenza en Corazón
éramos jóvenes en esa última época no lo las circunstancias, y entonces, a menudo de napalm.. Una frase
pensábamos. El pasado no nos interesaba, nos llevamos sorpresas. musical del cantante
el futuro, tampoco porque nos daba vérti- de los ochenta Sid Vi-
go. Estábamos inmersos en el presente. El famoso espejo de Stendhal –reflejar las cious que representa
Vivíamos para la fiesta y toda fiesta con- acciones de la naturaleza humana y de la la banda sonora del
lleva su resaca. Inevitablemente, acaba- sociedad– ¿sería en su novela un espejo em- desarraigo de un
mos pagando los platos rotos. Son bastan- pañado, un espejo que oculta el lado oscuro adolescente, mar-
tes los amigos que he visto morir de sida, de cada personaje? cado por la resaca
accidentes o sobredosis. Entonces, en ple- Es una buena metáfora. No somos de toxicómana de
no jolgorio, parecía que íbamos a ser para una pieza, buenos o malos, deshones- la madre que se
siempre jóvenes, que la fiesta no se iba a tos o íntegros, si no infinitamente más ve obligada a
terminar nunca. Ahora, veintipico años complejos. De hecho, reaccionamos de abandonarlo.
después, vuelvo la mirada atrás, reme- una u otra manera dependiendo de algo El chico vive con
moro aquella época y procuro plasmarla, tan nimio como nuestro humor o lo bien el lema del caos, la destrucción
con sus luces y sus sombras, sin nostalgia o mal que hayamos dormido. A veces, y la velocidad, decidido a recuperar
pero también sin rencor ni moralina. actuamos bien, de cara a la galería, por el amor de la madre a toda costa. Esa
pura cobardía y, a la inversa, delinqui- historia edípica se entrelaza con la de 27
Usted contrapone esa época a otra marcada mos por generosidad, como en el caso de una pintora que mejora los originales
por la falsificación, la vanidad, la ambición… Fede. Sólo los bebés y los que no son cons- que copia y cuya vida transcurre entre
piratas y
galápagos
luis alberto de cuenca
E
n 1535, un grupo de es- nica. La descripción octava,
pañoles pisó por prime- titulada “La isla de Norfolk y la
ra vez unas islas al este viuda chola”, es, acaso, la que
del Océano Pacífico, presenta un desarrollo más na-
a 900 kilómetros de la costa rrativo, deteniéndose en una
americana y a la altura del especie de Robinson Crusoe
Ecuador. Asombrados ante femenino, la chola Hunilla,
su constitución volcánica, su quien, abandonada en una isla
extraña y arcaica fauna (que desierta, aguarda en vano du-
hizo que se las conociera más rante largos años la llegada de
tarde como islas de los Galápa- un buque salvador. La novena,
gos o islas Galápagos a secas) y “La isla de Hood y el ermitaño
sus alucinantes paisajes, las Oberlus”, también está prota-
llamaron Encantadas. Pero gonizada por un ser humano,
los visitantes españoles las el repelente Oberlus, digno de
28 abandonaron muy pronto, y figurar en las logias borgia-
aquellas islas se convirtieron nas de la Historia universal de la
en escondrijo favorito de pira- infamia (por lo menos). No tiene
mercurio marzo 2009
la muerte que
justifica la vida
tomás val
E
n la última novela de los perros y los lobos con los que
José Saramago, titulada están familiarizados, y llega a
El viaje del elefante, hay un pensar que tan extraordinaria
personaje que, de pron- presencia es cosa del destino. Y
to, se encuentra perdido en la unos –como al destino– le pi-
niebla, en un lugar cercano den milagros, otros le arrojan
a la frontera luso-española. agua bendita para exorcizarlo;
Extraño animal es este bicho otros ven el él la oportunidad
hombre –Saramago dixit– que de crecer profesionalmente…
es capaz de quedarse dormi- Nadie se mantiene impasible
do en ese océano de bruma y ante el fenómeno.
entregarse así a una muerte Pero también, y principal-
casi cierta por congelación o mente, es el elefante el que
por el ataque de lobos próxi- mira este mundo tan aleja-
mos. Lo que salva a nuestro do del de la India. A través de
inconsciente durmiente es el Subhro, el cornaca, el conduc- 29
sonido atronador de un barri- tor que viaja encaramado en
José Saramago. ricardo martín
to, el rugido del elefante que le su lomo, Saramago nos ofrece
crónica de aquel
día de marzo
santos sanz villanueva
E
ntre la trivial novela dez Salmón de entrada una
de consumo que predo- imagen creativa: la vida es
mina en el momento frágil, inestable y sobre lo
presente se van ha- inefable de la existencia pen-
ciendo su hueco algunos re- den dolores y errores, erra-
latos con ambiciones serias. tas, diríamos, que obligan a
Varios narradores de última hacer correcciones; en cierta
hora, quizás como respuesta manera, somos correctores
a un sentimiento extendido del texto deturpado de la
de que vivimos una época existencia. Esta buena metá-
de crisis, van desgranando fora sirve para acoger el men-
observaciones sobre los re- saje de la novela, que viene
gistros morales de nuestro a ser una guía para salvarse
tiempo. Ahí está Isaac Rosa del mundo implacable. El
con su testimonio del miedo amor es la gran triaca contra
contemporáneo, o, en cu- la hostil realidad (“tenemos 31
riosa proximidad temática y que amarnos desesperada-
casi intencional, la crónica mente”; todo negocio puede
un hombre
que se apaga
antonio orejudo
N
o soy buen lector de aprovechando la ocurrencia
cuentos como no soy de un Clement –trasunto de
buen espectador de Miller– para acabar con su
maratones. En atle- bloqueo creativo: escribir so-
tismo me gustan las distan- bre el cuerpo desnudo de una
cias cortas, pero en literatura joven, a la que Clement con-
prefiero el largo recorrido. Y trata mediante un anuncio de
tampoco siento mucha simpa- prensa. Una delicatessen para
tía por Arthur Miller, ese pro- fetichistas.
gresista que abandonó a un ‘La destilería de trementi-
hijo con Síndrome de Down. na’ trata abiertamente de la
El niño afeaba esa imagen presencia de las personas que
que él supo cultivar como na- se han ido y de la presencia del
die a base de intelectualidad pasado en el presente. Levin,
socialdemócrata y gotitas de un anciano que visitó Haití
32 ‘star-system’. Así que reco- con su mujer, regresa a la isla
nozco haber leído Presencia a tras la muerte de aquella. Lo
la contra, buscando en este hace en busca de otra presen-
mercurio marzo 2009
fantasmas
del parnaso
eugenio fuentes
T
res personajes surcan bogán de la transgresión: Mis-
los arenales sin fin hima reproduce su suicidio,
que se extienden por para pasmo de viandantes, en
el sur de los Estados plena Puerta del Sol.
Unidos y el norte de Méxi- Para dar forma a este in-
co: una estadounidense, gente magma, Boullosa ha
una mexicana y un enjuto ideado un juego metaliterario
florentino de ojos apagados. en el que el personaje narra-
Erguidos en la trasera, abier- dor, narradora para ser preci-
ta al sol y el viento, de un sos, le disputa la conducción
“pick-up”, los tres viajeros se de la historia a la autora, a la
dirigen al Distrito Federal en que se enfrenta, critica e in-
una misión exploratoria que sulta a riesgo de ser destituida
han iniciado en Nueva York de sus funciones. Esta pelea
a lomos de ratas gigantes. El entre mujeres enlaza con una
florentino es Dante Alighie- vindicación feminista que, a 33
ri, miembro, como casi todos la larga, acaba siendo el ocul-
los escritores difuntos, de El to motor de la novela y el des-
CARMEN BOULLOSA
de vivir una vida salvaje cuentos
Alighieri, representando a los consagrados y
y poética) Yukio Mishima
© Jerry Bauer
guiños a la
mayor parte de la novela), viajará a México, posible
124 . Un espejo florece Amos Oz
futura sede. Con ellas, visita un centro comercial,
en primavera CARMEN BOULLOSA
cruza diferentes fronteras entre Estados Unidos Siruela Nuevos Tiempos
tradición
e incluso asiste al rodaje de El Zorro III . Ciertos
125 . Los acordes del (en Siruela ha publicado El médico
hechos harán que Madrid compita también por
destino 133 . Contraluz de los piratas, La otra mano de
la candidatura...
el guardián
de la luz
jesús martínez gómez
A
Roberto Calasso y al que considera como “el
(Florencia, 1941) último soplo de felicidad en
hay dos cosas que Europa”.
no pueden impu- Así, partiendo de piezas
társele: haber sucumbido al muy conocidas, de algunos
conformismo uniformador de óleos y muchos de los frescos
un tiempo poco dado al riesgo que enriquecen los palacios
y a la aventura intelectual, o de Udine, Labia, Würzbug
dejarse llevar por la monóto- o los del Palacio Real de Ma-
na ortodoxia que abriga de los drid, pero muy en especial de
vientos más tempestuosos, los Caprichos y los veintitrés
aquéllos que dictan el pulso aguafuertes que conforman
literario de un país, una épo- los Scherzi, Calasso nos aden-
ca o un autor. Y es que desde tra en el alma y en los sueños
su entrada, apenas veintiún del artista, en sus filias y fo-
34 años, en la prestigiosa edito- bias, en las dificultades a las
rial Adelphi, que hoy preside, que tuvo que hacer frente, nos
o desde que iniciara su anda- acerca a los protagonistas de
mercurio marzo 2009
dura literaria con El loco impuro Roberto Calasso. maria teresa slanzi las piezas, su intrahistoria, el
(1974), Calasso se ha caracte- sentido religioso o pagano que
rizado por una serena osadía lizaciones como la griega o la las impregna, nos informa de
que le ha hecho afrontar el hindú, la influencia y presen- la idolatría del veneciano por
ejercicio literario como serio cia de estos bastiones cultura- la luz, de su capacidad para
divertimento sin más compro- les en el mundo del arte y la alcanzar sin esfuerzo apa-
miso frente a la tradición que literatura a lo largo del tiem- rente el arte verdadero. Todo
la propia libertad creadora, po, o incluso sobre referentes aderezado con su desbordan-
convirtiéndose por ello en uno literarios como el propio Ka- te erudición y la presencia de
de los autores más brillantes, fka. Son obras en las que se algunas escogidas referencias
inusuales y emprendedores de mezclan la narración, los afo- sobre Tiepolo que informan la
la literatura italiana contem- rismos, el ensayo, el análisis obra de aquellos literatos como
poránea. crítico, la observación pseu- Baudelaire, Proust o Twain,
Partidario de lo que él deno- El rosa Tiepolo dofilosófica o un historicismo que han hecho posible, según
mina literatura absoluta y posee- Roberto Calasso riguroso y desahogado. Calasso, que la palabra litera-
dor de una cultura enciclopé- Anagrama No es extraño, pues, que El tura signifique hoy otra cosa
dica, Calasso ha ido tejiendo 19 euros rosa Tiepolo (2009) sea la cima más diversa y menos definible
una trayectoria jalonada por 312 páginas de un entramado de comple- que la literatura precedente.
piezas muy diversas y difíciles ja y novedosa arquitectura En definitiva, un libro con-
de clasificar, en la que, junto en la que el pintor italiano le cebido por y para la exaltación
a algunos libros de ensayos, sirve de inexcusable referen- de los sentidos y el gozo del in-
destacan cuatro obras: La ruina cia para transitar por los más telecto que, con una prosa rica
de Kasch (1983), Las bodas de Cad- variados corredores del arte, en imágenes y fácil en su dis-
mo y Harmonia (1988), Ka (1996) y el pensamiento, los mitos, la posición, se ofrece desafiante
K (2002), fundamentales para religiosidad y la literatura de a los ojos del espectador. Qui-
entender una propuesta, la todas las épocas. Calasso re- zá así cobre sentido la afirma-
suya, tan ambiciosa como he- visará, describirá, troceará, ción de Goethe, recogida por
terodoxa. En ellas reflexiona exprimirá y servirá –con ini- Calasso ante el Scherzo 14, al
con audacia y sabiduría sobre gualable guarnición intelec- afirmar: “Pensar es más inte-
el origen y ejercicio del poder, tual– la obra del genial pintor resante que saber, pero no que
la importancia del elemento barroco veneciano que más mirar”. Más que un simple li-
mitológico en culturas y civi- y mejor iluminó el s. XVIII, bro, una deliciosa exquisitez.
LECTURAS NARRATIVA
muertos s.a.
pedro M. domene
D
urante la década con un hijo convertido, tras la
de los ochenta una victoria, en un “poeta oficial
amplia relación de con camisa azul” que, detenta
títulos relataba una su poder en la fuerza de una
ficción histórica que plantea- visionaria renovada lírica.
ba cuestiones muy generales, Padre e hijo protagonizan
aunque apoyada en una sólida Antes del invierno aunque, tras
base culturalista, sobreenten- el reencuentro, el relato da
dida como esa actitud evasiva extraño giro y se decanta por
respecto a ciertos problemas contar una historia de espías
de actualidad más acucian- con esa inequívoca referencia
tes. Los nombre de Graves, a la II Guerra Mundial como
Yourcenar o Eco, pesaban en trasfondo. Pero al hilo de los
nuestros narradores y, el me- acontecimientos, de una ex-
jor ejemplo de buena literatu- quisita crítica político-social
ra, era un hoy casi olvidado de las exigidas fuerzas falan- 35
Jesús Fernández Santos que gistas, sobresalen otros perso-
se decantaba por el empleo najes que se convierten en ese
la identidad
soluble
mario elvira
D
esde el siglo XVIII la Gladstone. Las vidas cruzadas rario, lo cierto es que García
novela no ha dejado de estos personajes y contra- Rubio lo convierte en una in-
de centrarse en la dictorios, que intentan ser los teresante y arriesgada novela
construcción del yo y dueños de su propia vida, re- experimental, impregnada de
en su relación con el mundo. flejan la propiedad que poseen humor, de críticas a temas
Manuel García Rubio parte de algunos sólidos, como la sal, actuales, de indagación sobre
esa tradición para reflexionar que les permite volverse líqui- el proceso creativo y la muerte
sobre la identidad del sujeto dos al absorber la humedad de la novela. y que el escritor
moderno, a través de la histo- del aire. Este concepto lo aplica trama con agilidad, con in-
ria de Urbano Expósito, guio- García Rubio a la disolución de teligencia y con un estilo que
Sal
nista inédito y alumno de un la identidad, a la obligación de funde la técnica cinemato-
Manuel García Rubio
taller literario que intenta ser alguien diferente y a los in- gráfica y la novela con claros
Lengua de Trapo
convertirse en protagonista 24 euros terrogantes que plantea la vida homenajes al cine de Dreyer,
de su propia historia, a la vez 516 páginas entendida como una respuesta a la nouvelle vague, a Niebla
que entreteje su vida con la de inconsciente a preguntas que de Unamuno y al Ser o no Ser
36 otros personajes como la profe- uno se formula sin saberlo. hamletriano, que subyace en
sora Bovuá, Avellaneda, Sel- Pero aunque este argumento esta novela distinta, exigente
mo, Tino y la misteriosa Mrs. parezca un psicoanálisis lite- y melancólica.
mercurio marzo 2009
Ejemplar gratuito | Número 108 | Febrero 2009 Ejemplar gratuito | Número 107 | Enero 2009 Ejemplar gratuito | Número 106 | Diciembre 2008 Ejemplar gratuito | Número 105 | Noviembre 2008 Ejemplar gratuito | Número 104 | Octubre 2008
Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año XI
LA TRADUCCIÓN Juan
Carlos Pujol
Justo Navarro Goytisolo
Miguel Sáenz “He sustituido
Vicente Fernández la noción de tierra
José Ramón Monreal por la de cultura”
Najat el
Hachmi
“Cuando escribo
puedo ser libre al
cien por cien” SETENTA
IGNACIO BOSQUE, AÑOS DE
de la Real Academia Española Fernando POESÍA
“En la lengua también hay
Savater
Francisco
sorpresas, misterios y maravillas”
PREMIO PLANETA
El arte de
“Somos nosotros
La vida de los que debemos
Brines
la viñeta
convertir la suerte
las palabras en buena o mala” “El amor es
el destino
Sala de Comisiones
del hombre”
Marqués de Villena de la
Real Academia Española
SUSCRÍBASE
RICARDO MARTÍN EVA VÁZQUEZ ASTROMUJOFF RICARDO MARTÍN JUAN VIDA
Ejemplar gratuito | Número 103 | Septiembre 2008 Ejemplar gratuito | Número 101 | Mayo 2008 Ejemplar gratuito I Número 100 I Abril 2008 Ejemplar gratuito I Número 99 I Marzo 2008
Ejemplar gratuito | Número 102 | Junio-Julio 2008
o del libro y la lectura I Año X
Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año X
JUAN ESLAVA GALÁN La novela histórica, claves de un subgénero ALONSO CUETO “El escritor trabaja con los ausentes para afirmar su presencia” EDUARDO MENDOZA “El humor es una condición previa que está en mi personalidad” JUAN GELMAN “La poesía sólo es posible cuando el poeta se exilia de sí mismo” GIOCONDA BELLI “Las mujeres necesitamos más coherencia que los hombres”
ALFREDO TAJÁN Tánger, donde los nómadas fueron a morir JORGE VOLPI “Lo que crece son los lectores de la novela entretenimiento” LUIS ALBERTO DE CUENCA “Los Episodios Nacionales de Galdós, una crónica apasionada” FRANCISCO RICO La riqueza de voces y personajes de La Lozana andaluza DONNA LEON “Los libros no cambian a las personas”
UR
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o del libro y la lectura I Año X
HÉCTOR ABAD FACIOLINCE "Un dolor muy hondo nos hace perder el apego a la vida"
Revista fundada para el fomento del libro y la lectura I Año X
25 € de gastos de envío
ÓSCAR ASTROMUJOFF PABLO AULADELL
.............................................................................................
LECTURAS ENSAYO
el mapa
de los dioses
guillermo busutil
R
obin Lane Fox, cate- hincapié en La Odisea. El libro,
drático de Historia donde por primera vez en la
Antigua y profesor literatura universal aparece
en Oxford, ha de- el sentimiento de nostalgia,
mostrado en sus libros, Ale- que analiza minuciosamente
jandro Magno y El mundo clásico, para ahondar en la riqueza y
tener una poderosa capaci- en el misterio de la épica de
dad narrativa con la que con- Homero, al mismo tiempo
tagia a los lectores su pasión que lo utiliza a modo de car-
por la épica y la epopeya de tografía para indagar en las
la historia. Para Lane Fox el claves de la cultura griega y
historiador es un viajero a en el significado que tuvieron
través del tiempo que “usa la simbología del paisaje, los
su imaginación para inter- rituales y la fenomenología
pretar las pruebas interro- de los monstruos que “fueron
38 gándolas, siendo consciente extremadamente importan-
de que sus respuestas deben tes a la hora de favorecer que
estar siempre controladas por los mitos pasasen de una cul-
mercurio marzo 2009
la evidencia”. Con esta filo- Robin Lane Fox. tura a otra”. La Odisea, cuyo
sofía de trabajo, Rober Lane protagonista es el modelo del
Fox vuelve, en su último li- y mitos griegos, los muthoi, viajero más allá de los límites
bro Héroes Viajeros, a centrar la que en un principio se trans- conocidos, supone también
atención del lector en el siglo mitían a través de los relatos un testimonio, al igual que
VIII a.C., el tiempo en el que orales, con los que el pueblo La Ilíada, de las incursiones
“las culturas mediterráneas sentía poseer un pasado le- de los griegos hacia Oriente
se formaron en parte gracias jano más brillante que el de Próximo con el propósito de
a los viajes y los contactos”. otras culturas, y posterior- establecer nuevos centros co-
En este período de impor- mente mediante los orácu- merciales y nuevas ciudades
tantes movimientos migra- los, como el Delfos, donde los estado. De ese modo los ele-
torios, en China, la India, el dioses hablaban de sí mismos mentos homéricos de ambos
reino de Israel y en el Medi- en términos míticos. Para el libros contribuyen, como se-
Héroes viajeros
terráneo, y de la expansión historiador británico “los ñala Lane Fox en gran parte
Robin Lane Fox
del comercio que dio lugar a Crítica griegos daban por sentada de este excelente y ameno
la creación del triángulo for- 29,90 euros su identidad, porque com- viaje a través de la historia,
mado por Chipre, Sicilia y el 596 páginas partían un mismo lenguaje a identificar la expansión de
Levante español, los fenicios y una adoración parecida ha- los mitos y de la cultura grie-
desempeñaron un papel pri- cia sus dioses, pero los mitos ga en el mundo real del siglo
mordial. Ellos establecieron reforzaban este sentimiento VIII a.C. y sus años posterio-
un amplio mapa comercial, de “grieguismo” al hablar de res. Cuando el lector arribe
aportaron nuevos inventos y héroes, volviéndolos más per- al puerto del final de esta
crearon el alfabeto, pero “la sonales, y conectarlos con lu- apasionante aventura didác-
falta de un Homero y de un gares de la geografía griega”. tica tendrá un profundo co-
Sófocles explica que los escri- En este recorrido que no nocimiento de los orígenes de
tos fenicios no hayan sobre- deja de lado el significado que Europa y de la importancia,
vivido, aunque su alfabeto si ha tenido la cerámica para en el imaginario del hombre
que facilitó el desarrollo de la arqueólogos e historiadores contemporáneo, de una hue-
escritura griega”. A partir de que, gracias a sus restos, ave- lla homérica que aún hoy a
las aventuras occidentales de riguaron hábitos y costum- muchos les lleva a pensar,
los fenicios, Robert Lane Fox bres de los pueblos de este muchos siglos después, en los
rastrea la estela de viajeros siglo, Lane Foz hace especial dioses y en los héroes.
LECTURAS ENSAYO
un editor
excepcional
Eduardo chamorro
E
spaña ha tenido y tiene o nunca se debió hacer como
editoriales muy bien se hizo, la renovada serie de
dirigidas, así como libros promovida por Borras
excelentes directores regresa a la fisiología de la
literarios. Ahora, bien, si de España contemporánea y exa-
lo que hablamos es de la his- mina los talleres en los que se
toria española contemporá- decidió, negoció y llevó a cabo
nea, entonces el editor es, sin una operación tan delicada
la más mínima duda, Rafael como la Transición, con tan-
Borrás. Si contamos los años tas fechas de caducidad como
de la revista La Jirafa, previos a ahora –con todos a cubierto–
su prolongada experiencia con se quiera, y con tanto esfuerzo
Planeta, el resultado es un pro- y aciertos como treinta años
yecto editorial tan imaginati- de sosiego merecen reconocer.
vo como realista o pragmático, El libro de Salvador Sán-
intachable desde el punto de chez Terán La Transición. Síntesis 39
vista del pluralismo político e y Claves es un buen ejemplo
ideológico, puesto en marcha programático de lo que Espejo
imposible
historia posible
félix romeo
A
hora, que Enrique justicia... Y la acción política,
Vila-Matas ha reco- la administración del Estado
nocido en un artícu y la justicia de Lenin, tras la
lo a Dominique No- revolución, fueron un desastre
guez (Bolbec, Francia, 1942) mayúsculo. Resumiendo: pri-
como “antiguo compañero mero, asesinato sistemático
de juergas”, es posible que se de sus enemigos (en un am-
amplíe su obra traducida en plísimo sentido), y, posterior-
España, limitada a su novela mente, asesinato sistemático
Amor negro (Alianza). Y quizá la de sus camaradas, delineando
próxima entrega sea Vingt choses ya la línea maestra de su suce-
qui nous rendent la vie infernale, de sor, Stalin, el terror.
la que Vila-Matas afirma que La segunda mitad de Lenin
es “un catálogo razonado de Dadá, a partir del capítulo “Polí-
todo aquello que le produce le- tica Dadá y principio de contra-
40 ves malestares graves”. Mien- dicción”, que aborda la llegada
tras tanto, se puede disfrutar de Lenin al poder, es buena,
ya de Lenin Dadá. Publicado aunque el humor negro de
mercurio marzo 2009
una lección
magistral
marta sanz
Q
uizá el mejor home- tras su lectura no reprimo la
naje que podemos tri- hipótesis de que, cuanto más
butar a Vacío perfecto, perezoso es el público-lector,
colección de reseñas más quiere participar en el
sobre libros inexistentes, sea texto a través de recursos
escribir una crítica sin haber- infantiles que, con su dina-
lo leído subrayando la idea mismo, distraen del tipo de
de que la palabra (la crítica, lectura, profundo y reposado
la literatura) funda lo que –divertidísimo–, que exige
no existe (la lectura de un li- Vacío perfecto.
bro, el libro en sí, el mundo). Lem disecciona los tópicos
Perderíamos una ocasión de que configuran el canon a
gozo. través de la parodia de la ge-
Andrés Ibáñez, en sintonía nialidad, la autoficción o el
con Lem, coloca este libro- servilismo del autor respec-
mundo al lado de la enciclope- to a los lectores. Más allá de 41
dia de Borges en Tlön, Uqbar y Or- metaliteraturas, sobresale la
bis Tertius. La posmodernidad, dimensión ética de una obra
el cuerpo entero
del mito
isabel pérez montalván
I
nevitable. Antes de llegar gen un homenaje al torero y
a las librerías el volumen a la fiesta nacional, pero ya
de la Poesía completa de la en todo el mundo sólo puede
norteamericana Sylvia leerse como un escalofriante
Plath (1932-1963), traducidas relato de la muerte). Así, los
al español y editadas por Bart- poemas de Plath se reciben
leby (impecable su selección hoy desde el conocimiento de
de autores extranjeros), ya po- su tragedia, adquiriendo así
día preverse el éxito de ventas una magnitud autodestructi-
(poético, claro, lo que se tra- va transmutada en arte, y fa-
duce en unos pocos miles de voreciendo un análisis íntimo
ejemplares). Ya se anuncia la del subconsciente, del daño
segunda edición. Inevitable que provoca vivir en la fragi-
porque hace décadas que esta lidad humana. No se trata de
autora se convirtió en uno de cubrirla con los tópicos que el
42 los mitos literarios del siglo mito ha creado, pero tampoco
XX, un icono feminista, exis- cabe quitarle toda la piel para
tencial y trágico. Este apa- encontrar en la hipodermis
mercurio marzo 2009
la respiración
del no ser
javier lostalé
A
ntonio Gamoneda poema central del libro, “Ha
ha vuelto a recluir- de llover”,que nombra calan-
se en el seno de esa do, ya fuera del tiempo y del es-
luz blanca, anuncio pacio por su intensidad primi-
del no ser, y a dejarse fecun- genia, todo el dolor, el horror
dar por la idea de la muerte. Y y la dignidad de una vida: la
a los dos años de la obtención del propio poeta. Agua que es
del Premio Cervantes nos ha purificación: “Ha de llover en
entregado un nuevo libro for- los pantanos / rebosantes (se
mado por seis poemas en los dice) de fascismo y de / tristeza
que, fiel a su proceso de crea- imperial”, resurrección: “Sí ha
ción, se ha deshabitado hasta de llover: hoy es martes / es-
ese vacío engendrador de des- pecialmente. Hoy resucitan /
apariciones aún con pulso, y los fusilados de Villamañán”,
ha escuchado más que nunca, bautismo del sufrimiento
con todo su cuerpo transfor- hasta el tuétano para un eter- 43
mado en conciencia, el sonido no amanecer redentor: “¿Está
de lo inexistente. Así ha na- lloviendo? / Sí, está lloviendo.
E l elefante es la admiración
de quienes ven la actua-
ción del circo. En especial del
N ace una nueva colección
con autoría doble de lujo: el
escritor todoterreno Francesc
escapistas más famosos, las
técnicas más modernas de es-
pionaje o el misterioso parade-
niño que narra esta historia, Miralles y la versátil ilustrado- ro de la heredera desaparecida
tras el que se esconden las im- ra Purificación Hernández. La de la familia imperial rusa,
presiones infantiles de su au- tercera artífice del volumen es Anastasia. Cantidades ingen-
tor, y quien no puede dejar de su protagonista, la gata Mika, tes de información muy bien
maravillarse de que una vez pizpireta mascota del profesor seleccionada para hipnotizar a
terminada la función el enor- Franciscus, quien suele dor- los lectores.
LA FUNDACIÓN INFORMA
L
a Fundación José Ma-
nuel Lara presenta de
nuevo este año la obra
de Varsovia
Al oeste
ganadora del Premio
Málaga de Novela, considera-
do uno de los más prestigiosos
Al oeste de Varsovia
de todos losen
nazis irrumpen violentamente que se convocan en
la cla-
profesor Cezary Ciéslak, que es ejecutado
Andalucía. El galardón, que
de
l claustro. Tres generaciones después, el
ia ha sido borrado concede
por completo.el Ayuntamiento
La jo- de El autor, José Ángel Cillerue-
ecién separada de un nieto del profesor
Málaga a través de la convo- lo, ha destacado que la histo-
larecer los detalles de tan extraña desa-
dar su propia tragedia. catoria quearealiza
Desafía las au- el Instituto ria de Al oeste de Varsovia “nace
laca de Zielona Góra, que no muestran
Municipal del Libro, ha recaí- de una impresión: el hecho
46
Varsovia
aso que amenace las relaciones con Ale-
el que Polonia sedo en elpara
prepara escritor
ingresarJosé Ángel Ci- de que muchos pequeños con-
n la ayuda de unalleruelo, autor que tiene una
prostituta, compañera flictos de nuestra sociedad se
es del centro donde Cezary impartió sus
prestigiosa
que alternatrayectoria literaria quedan sólo a un paso de resol-
mercurio marzo 2009
D
e Viaje arrancó allá por sobre viajes.
el año 89 en General Para los que viajan al conti-
Díaz Porlier, en pleno nente africano por primera vez
barrio de Salamanca, solemos recomendar Ébano,
para posteriormente trasladar- de Ryszard Kapuscinski, au-
se a su actual emplazamiento tor por el que apostamos aún
en la calle Serrano, donde ya antes de que su nombre fuera
lleva más de diez años. Se ca- más conocido tras recibir el
racteriza por aglutinar librería Príncipe de Asturias. También
y agencia de viajes en un solo podríamos destacar otro clási-
concepto, de manera que el co, La Biblia en España, de George
viajero pueda entrar en nues- Borrow, y las Crónicas Ibéricas en
tra tienda sin nada decidido y las que David Fernández de
salir de ella con el viaje orga- de la tienda, haciéndolo más hoteles singulares, una wiki de Castro vuelve tras sus pasos
nizado y debidamente pertre- amplio y cómodo para nuestros viajes, y, por supuesto, el blog ciento setenta años después.
chado con las guías, mapas y clientes, al tiempo que hemos de Santos Valenciano, uno de
complementos necesarios. A volcado nuestros esfuerzos en los viajeros más incansables de José María Flores
nuestra librería acude gente de la página web que incluye di- nuestro país y auténtico buque DE VIAJE
todo tipo a la que une la pasión versos blogs: sobre literatura insignia de la librería., donde www.deviaje.com
por viajar. Recientemente he- de viaje, recomendaciones de nos relata sus experiencias. C/ Serrano, 41 47
mos reestructurado el espacio lugares que merecen visitarse, Todos los martes tiene lu- Madrid
E n la memoria de cual-
quier persona los juegos
y objetos de la infancia tie-
encuentran trabajos de van
de Wyngaerde, de J. Hoelna-
gel, de Valezo, de F. Sabatini
La prensa de Sevilla
nen un papel esencial, entre y de José de Hermosilla entre durante la IIª República
otras cosas porque casi todos otros artistas que aportaron y la Guerra Civil
también somos producto de diferentes secuencias gráfi-
nuestros juguetes al igual cas sobre la arquitectura, el
2 de marzo
que de nuestras lecturas. paisaje, las formas de vida
Los diarios de Sevilla ante
Esta idea es la que expone y de las tradiciones vincula-
el golpe militar de 1936
Francisco Selva López a tra- das al palacio y a la ciudad
vés de los juguetes y de los nazarí.
3 de marzo
juegos de su infancia en los
La prensa de Sevilla durante
años cuarenta. En el reco-
el primer tercio del siglo XX:
rrido por esos años, el autor El Experimento
Una visión panorámica
rescata numerosos diverti- Wolberg
mentos de mesa, de calle y Manuel Moyano 4 de marzo
de playa, como el trompo y Menos Cuarto, 152 páginas, 13,50 euros
La Asociación de la Prensa
las diferentes maneras de
de Sevilla: Orígenes y evolución
49
tirarlo, las chapas, las ca-
nicas, el aro, los cromos, las U na colección de relatos
en los que el escritor cor-
victoria ocampo
la embajadora de américa
alfredo taján
C
uenta el prestigioso historiador argentino familia de alto origen patricio con conexiones mer-
Félix Luna en la colección de Grandes Prota- cantiles con Europa. Es curioso, pero desde los seis
gonistas de la Historia Argentina (Planeta 1999), años hasta su muerte, Victoria no cesará de viajar.
que él mismo dirigió, que “tras una noche El viaje es para ella una forma de vida: la que ha
de insomnio la Ocampo decidió fundar la revista asimilado de su adinerada familia, unos exquisitos
Sur, sabiendo que otros, años antes, terratenientes que forman parte de la
habían fracasado en ese intento”; y llamada “sociedad transatlántica”;
no se equivoca Félix Luna, Victoria la hermana de Victoria, la conocida
Ocampo decidió poner en marcha la narradora Silvina Ocampo, declarará
empresa editorial de su vida tras cer- que “mi papá subía a los paquebotes
ciorarse del apoyo de varios intelec- internacionales una vaca de nuestra
tuales próximos, como, por ejemplo, estancia para que todos los días desa-
el ensayista norteamericano Waldo yunáramos leche fresca”, y eso no es
Frank, los franceses Drieu de la Ro- una excentricidad, es una anorma-
chelle y Jules Supervielle –que en ese lidad compartida. Para quien quie-
momento viven la experiencia de la ra acceder a los periplos de Victoria
50
abril 2009
Dossier Juan Marsé, Premio Cervantes 2008 | Entrevistas Marta Rivera de la Cruz
| Ciudad Huelva por Juan Cobos Wilkins | Reseñas Martín Casariego. Cristina Cerezales.
Goran Petrovic. Enrique Rojas. Luis Suñén | Clásico Samuel Beckett
por Justo Navarro | Firma invitada Nacho Padilla