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Ejemplar gratuito | Número 109 | Marzo 2009

Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año XI

CARLOS GARCÍA GUAL Relatos de viaje en la literatura griega


JAVIER REVERTE “Conrad aventuró el horror del futuro”

EL VIAJE,
MITO LITERARIO

Claudio Magris:
“El mar es el
paisaje de mi vida”

MILHOJAS
FERNANDO VICENTE
Número 109 | Marzo 2009

El ViAJE, miTo liTERARio


enTreVisTA con clAudio mAGris
Mercedes Monmany 08 “La experiencia de la frontera fue
el primer y lejano origen de mis viajes”

relATos de ViAJe en lA liTerATurA GrieGA


carlos García Gual 12 La epopeya odiseica evoca el mundo arriesgado
y prodigioso del Mediterráneo

lAs rAíces de lo HumAno


javier Reverte 14 Los escritores anglosajones de los siglos XIX y XX
trascendieron en gran literatura su aventura personal

Julio Verne, lecciones del ABismo


Fernando savater 16 20.000 leguas de viaje submarino y Viaje al centro de la tierra,
metáforas del riesgo y de la perseverancia

TroTAmundos olVidAdAs
cristina Morató 18 Misioneras, aristócratas y exploradoras se lanzaron
allí donde los mapas estaban en blanco

dos AmiGos en lA indiA


vicente Molina Foix 20 Pasolini y Moravia escribieron sus impresiones, breves
y en gran medida contradictorias sobre el país 3
PAul BoWles, el ViAJero Perdido
22 El escritor americano y su esposa Jane pusieron de

mercurio MARZO 2009


luis Antonio de villena moda la literatura de un existencialismo exótico

C I U D A D E S
méxico diVino
josé Antonio Garriga vela 24 Diario de un viaje
de 3.000 km en autobús

E N T R E V I S T A
clArA usón
Guillermo busutil / Xavi torres 26 “La tarea del novelista es apuntar
los conflictos, plantearse las preguntas”

L E C T U R A S
nArrATiVA
28 Herman Melville, José Saramago, Arthur Miller,
Menéndez Salmón, Roberto Calasso, Carlos Puyol

ensAyo y PoesíA
38 Robin Lane Fox, Sánchez-Terán, Dominique Noguet,
Stanislaw Lem, Sylvia Plath, Antonio Gamoneda

liTerATurA inFAnTil y JuVenil


care santos 45 Futuros peligrosos, El elefante encadenado, Mika en el Egipto
de los faraones, Enciclopedia de los misterios mejor guardados

F I R M A I N V I T A D A
VicToriA ocAmPo, lA emBAJAdorA de AméricA
Alfredo taján 50 Reivindicación de la obra literaria de la
fundadora de la revista argentina Sur
EDiToRiAl

LA ESCRITURA
NóMADA
Ejemplar gratuito | Número 109 | Marzo 2009
Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año XI

CARlos GARCÍA GUAl Relatos de viaje en la literatura griega


JAViER REVERTE “Conrad aventuró el horror del futuro”

EL VIAJE,
MITO LITERARIO

Claudio Magris:
“El mar es el
paisaje de mi vida”

MILHOJAS
FERNANDO VICENTE

E
Mercurio es una publicación l hombre y su inquietud de expansión han hecho posible,
de la Fundación José Manuel Lara
para el fomento de la lectura desde la Antigüedad, que la literatura y el viaje sean
caminos paralelos. Lo supo Homero al trazar en La Odisea
un viaje fabuloso hacia la verdadera dimensión del ser
humano. A él le siguieron Virgilio con La Eneida y muchos otros 5
Presidente José Manuel Lara autores cuyos textos se convirtieron en clásicos: el Mío Cid, Simbad el

mercurio MARZO 2009


Vicepresidente José Creuheras Margenat
Vocales Consuelo García Píriz Marino, Marco Polo, El Quijote, las historias de Swift y de Salgari o las
Antonio Prieto Martín
expediciones de Darwin, de quién se cumple el bicentenario de su
Directora Ana Gavín
PAnorAmA de liBros
nacimiento.
Posteriormente, el romanticismo inaugura una literatura del yo, en
Director la que los autores narran en primera persona sus viajes que solían
Guillermo Busutil
Subdirector y editor gráfico ser experiencias de formación, vinculadas a la curiosidad por lo
Ricardo Martín
Coordinadora Carmen Carballo
exótico. Escritores como Gautier, Coleridge, Ford… consolidan la
Consejo Editorial Carlos Pujol figura del escritor-aventurero para enseñarnos los factores que
Adolfo García Ortega
Manuel Borrás confluyen en esa experiencia: los monumentos, la geografía, el
Ignacio F. Garmendia
Jesús Vigorra arte. Finalmente el siglo XX recupera de nuevo la narración de
Maquetación milhojas. servicios ed.
Imprime Artes Gráficas Gandolfo
Homero y convierte el relato del viaje en literatura; ya sea al contar
Depósito Legal SE-2879-98 los escritores sus impresiones de la realidad vivida o imaginando su
ISSN 1139-7705
© FUNDACIÓN JOSÉ MANUEL LARA propio itinerario desde su gabinete de trabajo. Ambos narraciones
Edificio Indotorre. Avda. de Jerez, s/n.
41012 Sevilla vienen a demostrar que la novela, en sí misma, es un viaje.
Tel: 95 450 11 40
www.revistamercurio.es En este número de Mercurio Claudio Magris explica, en una
revistamercurio@fundacionjmlara.es
entrevista con Mercedes Monmany, el concepto de frontera y la
Envío de libros para reseñas:
Revista Mercurio importancia del mar. Carlos García Gual aborda los orígenes de
Fundación José Manuel Lara
Para publicidad en Mercurio: los relatos de viajes en la literatura griega. Javier Reverte repasa
Marcos Fernández
revistamercurio@fundacionjmlara.es la literatura de Melville, de Conrad y de Jack London. Fernando
Tel: 95 450 11 40
Savater escribe acerca de los viajes abismales de Julio Verne.
La dirección de esta publicación no
comparte necesariamente las opiniones Cristina Morató lo hace sobre las mujeres viajeras. Vicente Molina
de sus colaboradores. Tampoco mantiene
correspondencia sobre artículos no Foix refleja la diferente visión que tuvieron de la India Pasolini
solicitados.
Mercurio tiene una difusión mensual y Moravia durante un viaje en común y Luis Antonio de Villena
de 50.000 ejemplares con distribución
nacional en librerías y grandes superficies. recuerda el perfil exótico de Paul Bowles.
El viaje, mito literario
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mercurio MARZO 2009

“Creí que era una aventura y en realidad era la vida”


JOSEPH CONRAD

ilustración de milhojas
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mercurio marzo 2009

claudio
magris
“La experiencia de la frontera fue el primer
y lejano origen de mis viajes”
Entrevista de Mercedes Monmany
El viaje, mito literario
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mercurio marzo 2009


Magris en la Via Po de Turín. istituto italiano di cultura

C
andidato ya permanente, desde El Danubio, nació de la mezcla de un in- presión de comprender cada vez menos,
los últimos años, al Premio Nobel terés profundo por un tema –por un per- dándose cuenta de qué poco se entiende
de Literatura, Claudio Magris es sonaje, por una historia– y de un azar que la vida con la cultura.
uno de los grandes escritores e in- actúa de “comadrona”, por así llamarlo,
telectuales contemporáneos. Sus obras, y que saca a la superficie a objetos y figu- ¿Cuál fue el impulso que le llevó a escribir
del más variado signo, desde El Danubio a ras de ese interés profundo. Pero es ver- esta historia?
Microcosmos, y desde Otro mar, y Así que usted dad que El Danubio no hubiera nacido sin En el año 1982, con mi mujer, Marisa,
comprenderá a Utopía y desencanto y La historia esos muchos años anteriores en los que y con algunos amigos, habíamos hecho
no ha acabado, por citar sólo algunas, son me había dedicado a la literatura y a la un viaje a Eslovaquia. Me acuerdo que
seguidas por miles de lectores de todo el cultura centroeuropea. El viaje danubia- estábamos entre Viena y Bratislava, cer-
mundo, no sólo europeos. Aunque tam- no es también un viaje del conocimiento, ca de la frontera del Este, en aquello que
bién hay que decir que el triestino Clau- en el que el pobre viajero, mientras avan- aún entonces era “la otra Europa”. Acerca
dio Magris es uno de los viajeros que más za por el territorio danubiano, se ilusiona de esto, tengo que decir que creo que mu-
nos han enseñado a comprender, conocer con poder conocer, interpretar, controlar cho de lo que he escrito ha nacido preci-
y ver nuestra época. la vida que está alrededor de él con los samente del deseo de eliminar el adjetivo
instrumentos de su propia cultura. Pero, “otra” y de hacer entender que también
Recientemente se cumplieron veinte años de conforme va hacia delante, poco a poco, esa “otra” es Europa. Pues bien, en aque-
la aparición de su libro El Danubio en España. ese mundo, cada vez más, se le aparece lla ocasión veíamos correr el Danubio,
¿Qué recuerda de la gestación de este libro que como algo enigmático, tanto en la his- veíamos sus destellos, su esplendor que
cautivó a miles de lectores de todo el mundo? toria como en la vida. Le da casi la im- se confundía con la hierba de los prados.
De repente, vimos una inscripción: “Mu- repente profunda e intensamente azul, die ya nos podrá quitar: “Hemos tenido
seo del Danubio”. Esta palabra, Museo, ha sido durante mi infancia uno de mis nuestros veranos”, porque poco antes,
aparecía como algo realmente extraño primeros lugares de juegos y aventuras al comienzo de junio, habíamos pasado
en medio del encanto de la naturaleza y más tarde de los primeros deslumbra- unos días inolvidables en el mar de Miho-
y de aquel momento, y Marisa, que casi mientos amorosos. El mar de Trieste, lascica, en Cherso. Pero el mar también
siempre, antes que yo mismo, tenía las de Istria, de Cherso, el mar de Salvore, es el símbolo de la persuasión, como he
intuiciones más acertadas, también en de Rovigno, de Miholascica, han sido y intentado contar en mi novela Otro mar.
lo que respecta a mis libros, dijo: “¿Qué son aún hoy el paisaje de mi vida, de mi La persuasión significa la posesión en el
pasaría si siguiésemos avanzando, va- existencia compartida con Marisa, un presente de la propia vida. El mar es el
gabundeando, hasta la desembocadura paisaje inseparable del amor. Por tanto, símbolo de la vida que se basta a sí mis-
del Danubio?”. Y así nacieron aquellos el mar, para mí, es, ante todo, un mar ma, del puro presente. Cuando se mira,
cuatro años dedicados a viajar, a escri- concreto, físico. Pero también un mar de se oye y se siente el rumor de su resaca no
bir, a reescribir, a vagabundear a lo largo papel, un mar recreado y reinventado por se desearía que el tiempo pasara nunca.
del Danubio. Algo que, a fin de cuentas, la gran literatura: los dos se compensan No se desea nada salvo ese presente, ese
acabaría convirtiéndose en símbolo de la y se integran recíprocamente; uno no po- resplandor y el rumor de esas olas. Tho-
frontera, porque el Danubio es un río que dría existir sin el otro. mas Mann decía que el amor por el mar
pasa a través de muchas de ellas y simbo- es también el amor por aquello que tras-
liza por esa misma razón la necesidad y El mar tiene un fuerte valor simbólico en la ciende al individuo. El mar es también –y
la dificultad de atravesar fronteras, no literatura. así lo siento yo a menudo– una promesa
sólo las nacionales, políticas y sociales, El más grande libro jamás escrito, de vida verdadera, de lo que la vida podría
sino también las psicológicas, culturales La Odisea, el relato del viaje a través de y debería ser. El mar es épico, es decir, da
y religiosas. Al mismo tiempo, el viaje la vida, es impensable sin el mar, pero sentido al aliento de la vida, un aliento
danubiano es un viaje a lo más profundo también el mar es hoy impensable sin La unitario a pesar de todas las escisiones, y
y en concreto a esa Babel del mundo ac- Odisea. El mar, por tanto, tiene un doble también al relato que la explica.
tual que tiene en Centroeuropa su símbo- valor simbólico. Ante todo representa la
lo particular. lucha, el desafío, la prueba, el enfrentar- Ha citado a varios autores que trataron el
tema del mar. También lo trató su esposa,
Mares, ríos, islas, lagunas, incluso fiordos del Marisa Madieri, de forma reiterada. ¿Cuáles
10 Norte de Europa, saltan sin cesar de una a “El mar es desafío son sus autores favoritos, sobre este motivo?
otra de sus obras. También están presentes Como he dicho antes, Marisa sintió
y abandono, símbolos
en el mismo título del bello libro de su mujer, profundamente, y en esto estaba en una
mercurio marzo 2009

la escritora Marisa Madieri, Verde agua, apa- de la unidad de la vida” total sintonía conmigo, el mar. Un mar
recido de forma póstuma, y que tanto éxito que no sólo está presente en Verde agua,
obtuvo en países como España. ¿Qué impor- sino en otros textos suyos, en particular
tancia tuvo para ustedes dos el mar en sus se con la vida, tal y como se aprecia por en algunos que aparecerán próxima-
viajes y en sus recuerdos? ejemplo en muchos de los grandes relatos mente, traducidos al español por Valeria
El mar está ligado a mis primeros re- y novelas de Conrad. Yo, sin embargo, Bergalli, en la editorial Minúscula. Me
cuerdos de infancia. Es el mar de Barco- quizá siento más el mar como abandono, refiero sobre todo a un relato, La conchiglia
la, en el extrarradio de Trieste, donde mi el mar vivido no en la posición erguida de (La concha), ambientado en una isla en
madre, a la que le gustaba muchísimo, la lucha y del desafío, sino en aquella ten- medio del océano, donde el mar aparece
me llevaba cada día, de mayo a octubre. dida del abandono. Es decir, el mar como como algo fascinante y a la vez terrible.
Aún hoy, cuando estoy en Trieste, no hay símbolo de la unidad de la vida, a pesar En un pasaje bellísimo se le define como
día, en esos meses entre el comienzo de de los naufragios y de las tragedias; un “nuestra condena”. En cuanto a la litera-
la primavera y los comienzos del otoño, mar misteriosamente sereno, enigmáti- tura marina, tendría que escribir un en-
en el que no vaya a esa playa, aunque co, símbolo de nostalgia pero también de sayo entero para hablar de forma adecua-
sólo sea por media hora, y no me lance satisfacción. El mar es muchas cosas: es da. Yo encontré el mar, desde pequeño,
al agua. Creo que ha sido fundamen- el Leviatán, el elemento incierto y hostil; en las novelas de Salgari, en los mares
tal para mí la experiencia de esa gran es el gran sudario que se extiende al final del Corsario Negro y de los Piratas de Ma-
apertura del golfo de Trieste, un mar en de Moby Dick y del canto de Ulises en Dan- lasia. Un mar pequeño que poco después
sí modesto pero que aporta el sentido de te; pero también es una gran escuela de se abriría a aquél mucho más grande de
lo abierto, del horizonte ilimitado que humildad, es el mar que desgasta, el mar London, de Stevenson, de Conrad, de
parece anunciar los otros y más grandes que vence, como dice N’Toni en Los Mala- Melville y tantos otros autores, también
mares y océanos. Esa apertura, como voglia. Yo nunca me cansaría de mirarlo, italianos, desde Verga a Comisso, desde
aprendí y entendí más tarde, no es sólo de escucharlo. Brignetti a La Capria o D’Arrigo. Por otro
física, sino también cultural, humana: lado, amo con pasión el mar gallego de
el golfo de Trieste se extiende desde Italia Ese paisaje marino le ha servido de ayuda en Cunqueiro, y también el del Caribe de
hacia Eslovenia y Croacia, y aunque esas los momentos más duros de su vida. Carpentier. Aunque tendría que nom-
costas ahora eslovenas y croatas en un En los dos últimos meses, antes de bras a tantos otros…
tiempo formaron parte política de Italia morir, Marisa me decía cada día que fue-
y estaban pobladas por italianos, ese mar ra al mar, aunque sólo fuera media hora, ¿Cree que ese impulso viajero que siempre ha
sugiere el encuentro y la mezcla de civili- que lo hiciera por ella. Y pocas semanas estado presente en su obra tuvo que ver con
zaciones y de culturas. Ese mar, mi mar antes de morir me dijo, con ese tono de- el hecho físico y biográfico de ser fronterizo?
de escollos y de rocas blancas, de agua de safiante de quien habla de algo que na- Creo que sí, aunque siempre es difí-
cil responder, de for- acabados”, decía usted al
ma clara, a este tipo de comienzo de El Danubio.
preguntas. Pero, por ¿Qué cree que ha matado
supuesto, desde peque- en nuestros días esa aven-
ño, la experiencia de la tura y misterio de antiguos
frontera fue el primer y viajes y viajeros?
lejano origen de mis via- No creo en absoluto
jes. La frontera, suma- que en nuestros días la
mente cercana, después aventura y el misterio
de la Segunda Guerra hayan sido eliminados.
Mundial, cuando yo era Creo que la falsificación
niño, no era una fron- existía también en el
tera cualquiera, sino el pasado, aunque en unas
Telón de Acero que di- formas, como es na-
vidía el mundo en dos tural, muy diversas. Y
partes. Y yo veía aquella también creo que los an-
frontera, por encima de tiguos viajes y viajeros
las montañas del Carso, se tenían que enfrentar
cuando iba a pasear y a a esta falsificación, a la

El viaje, mito literario


jugar. Detrás de ella es- dificultad de ver el mis-
taba el mundo del Este, terio. Continuo creyen-
bajo el dominio de Sta- do que, en unos modos
lin, un mundo al que siempre nuevos y dis-
no se podía ir, ya que tintos, unas veces más o
la frontera, en aquellos menos difíciles (y hoy se-
El mar Adriático desde Miramare, cerca de Trieste. ricardo martín
años, era infranquea- rían muy difíciles) tene-
ble. Se trataba de ese mos que tener en cuenta
Este tan a menudo ignorado, rechazado, el misterio, siempre presente, tanto en la
temido o despreciado. Cada país tiene un
“El mar también es una vida como en la historia. Y por supuesto, 11
Este al que rechaza. Aunque al mismo tenemos que hacerlo sin coquetear con él,
tiempo, tras la frontera, estaba un mun- promesa de vida verdadera, sin convertirnos en sus legisladores o en

mercurio marzo 2009


do que yo conocía perfectamente, porque de la vida que prodría unos conferenciantes del misterio.
se trataba de aquellas tierras que habían y debería ser”
formado parte de Italia y que Yugoslavia ¿Le molesta, dentro de su amplísima biblio-
había anexionado al final de la Segunda bién la política, sexual, religiosa, cultural grafía, ser presentado como “gran viajero y
Guerra Mundial. Tierras en las que yo y tantas otras. Yo, por ejemplo, he visto re- autor de libros de viajes”? Una dignidad de la
había estado de niño, por tanto un mun- compuestos de forma consciente –tanto en literatura de viajes que existía en efecto en el
do familiar, conocido. De algún modo, yo mi fantasía, como luego, traspasado a mi pasado y lo testimonian perfectamente auto-
sentía eso: que tras la frontera había algo escritura– ciertos paisajes fundamentales res como Sterne, Goethe o Chateaubriand.
de conocido y al mismo tiempo de desco- de mi infancia, sobre todo los marinos. No, esa definición no me molesta. Na-
nocido. Y creo que esto es fundamental Todo ello se ha convertido en una especie turalmente toda definición, de cada uno
para la literatura, que a menudo es un de estructura que se ha dado la mano con de nosotros, es siempre parcial y no se pue-
viaje de lo conocido a lo desconocido, y otros paisajes amados y encontrados en de pretender que una definición integre
al mismo tiempo de lo desconocido a lo mis viajes por el mundo. Paisajes natura- toda una vida, incluso una modesta como
conocido. Este sentido del viajar como les, urbanos, culturales y paisajes sobre la mía y como casi la de todos nosotros. Tan
riesgo, como necesidad de convertirse en todo humanos: hombres y mujeres, así sólo puede ser irritante cuando se convier-
lo que se es, creo que puede tener ahí, en como gestos y modos de expresarse; ideas, te en una etiqueta casi automática, hecha
esa “situación fronteriza”, su origen. pero también, y sobre todo, sentidos, en- casi para poner fuera del juego a alguien.
cuentros. Entre los paisajes que me han En cuanto a las transformaciones, creo que
¿El ser humano va recomponiendo sus paisa- marcado profundamente, después de la la literatura, como es la de estos escritores
jes, como todo lo que se refiere a la forma- experiencia de El Danubio y también quizá citados, enriquece y por tanto cambia el
ción de su identidad personal a lo largo del de Microcosmos, tengo que citar el paisaje tipo de viaje, en el sentido de la vida. Una
tiempo? ¿Cuáles diría que han sido sus nuevos gallego, la ruta del Quijote, ciertos e inol- dignidad de la literatura como viaje, o del
paisajes y lugares preferidos, descubiertos en vidables paisajes andinos y, ahora mismo, viaje como literatura, que existía en efec-
los últimos años y viajes? algunos paisajes caribeños, tan sólo entre- to en el pasado y lo testimonian perfecta-
Esta pregunta es importantísima, pre- vistos de forma material en Cuba, pero que mente estos nombre y continua existiendo
cisamente por esta expresión de “recom- cultural y literariamente he encontrado hoy, aunque naturalmente de manera dis-
poner” los propios paisajes y, también, por en grandes páginas, sobre todo las perte- tinta. Viajar es antes que nada viajar en el
lo que menciona sobre la relación que hay necientes a escritores de las Antillas fran- tiempo; en el pequeño tiempo de nuestra
entre esto y la propia identidad personal. cesas, con Édouard Glissant a la cabeza. vida individual, que se consuma mientras
Aunque quizá, se podría decir “las propias viajamos, pero también en ese tiempo más
identidades personales”, porque tenemos “En el mundo organizado a escala planetaria, grande de la Historia que nos integra a to-
muchas: no sólo la nacional, sino tam- la aventura y el misterio del viaje parecen dos a la manera de un gran río.
Relatos de viaje
en la literatura
griega
La epopeya odiseica evoca
el mundo arriesgado y prodigioso
del Mediterráneo
Carlos García Gual* astucia, lograba volver a su patria con un

T
enía el griego clásico varios voca- final feliz–, envolvía con su encanto a sus
blos para nombrar el mar: thálassa, oyentes, tanto como la narración de Uli-
hals, y pontos. Pontos, que suele de- ses en el palacio de Alcínoo logró seducir
signar “el alta mar”, viene de una al hospitalario rey de los feacios.
raíz indoeuropea que significaba “cami- La Odisea es el primer gran relato de
no” (latín pons, inglés path, antiguo indio viajes de nuestra literatura; es ya una
pantah , ant. eslavo ponty). Y, en efecto, el narración construida con una destreza
mar fue para los griegos, gentes de islas y poética singular, con una notable sofis-
costas, camino de aventuras, el sendero ticación. Alberga tres mundos distintos:
12 innumerable y tentador hacia un hori- el de Ítaca , con el que se abre y cierra el
zonte pródigo en promesas y misterios. relato; el de la guerra de Troya , recor-
La Odisea de Homero, el segundo gran poe- dada en el viaje de Telémaco por Néstor,
mercurio marzo 2009

ma épico, tiene en las aventuras marinas Menelao y Helena, y el de esas aventuras


de Ulises su escenario más fabuloso, sus marinas que el mismo Odiseo cuenta,
episodios más memorables, su encanto en el banquete ofrecido por los feacios.
más firme. Compuesto a poca distancia Esas fantásticas aventuras son la sec-
de La Ilíada, a finales del siglo VIII a.C., ción más famosa del poema y quedan en
el relato odiseico evoca el mundo arries- el centro de la narración. (Recordemos
gado y prodigioso del Mediterráneo, que ocupan los cantos VIII a XII; los cua-
que algunos audaces navíos helénicos tro primeros cantos constituyen la lla-
comenzaban por entonces a recorrer y a mada “Telemaquia” y los doce últimos
explorar. Con sus islas y sus gentes diver- tratan del regreso y la venganza de Uli-
sas, sus magas, sus ogros, sus lotófagos, ses, ya en Ítaca desde el XIII). Ahí están
sus tesoros y sus trampas mortales, esa los Cícones, los Lotófagos, los Lestrígo-
epopeya aventurera –que no se centraba nes, Eolo, Polifemo, Circe, las Sirenas, el
ya en antiguas proezas guerreras, sino tenebroso Hades, Escila y Caribdis, y la
que narraba viajes y encuentros muy di- tentadora Calipso, evocados por Ulises.
versos, con un protagonista que, después Gran narrador, no sólo de estos lances,
de sus múltiples naufragios, gracias a su sino también de falsas autobiografías
de urgencia. A las aventuras fantásticas historiadores tardíos .Y, además, en un Mil (a diferencia de su narración histórica
les conviene ser contadas, en primera texto extraño, novelesco y fantasioso, de Helénicas), y el aspecto novelesco y la pre-
persona, por su protagonista. (Odiseo extraordinaria difusión popular: Vida y cisa visión de la larga marcha audaz de
es un modelo para Eneas, Luciano, Sim- hazañas de Alejandro de Macedonia. Compues- los mercenarios perdidos en la geografía
bad, Dante, Cyrano, Gulliver, etc.) Del to casi cinco siglos después de la muerte de Anatolia hacen de sus apuntes un re-
itinerario marino de Ulises, intrigante y de Alejandro –casi a igual distancia como portaje de guerra veraz e inolvidable.
fabuloso, se ha especulado mucho, pero está Apolonio de Homero–, este asombro- Hemos perdido otros relatos de viajes
sin fundamento. so relato mezcla historia y mito. El gran fantásticos, como el que escribió Yam-
Sí podemos, en cambio, dibujar sobre conquistador resurge como el explorador bulo de su estancia en la isla paradisíaca
un mapa la ruta complicada y aventurera del Oriente, el buscador de la inmorta- del Sol (acaso Ceilán), en pleno océano
de otro gran viaje mítico: el de los Argo- lidad, que asciende al cielo en un carro Índico, con sus rasgos utópicos, y el de
nautas, capitaneados por el héroe Jasón, tirado por grifos y baja al fondo del mar Maravillas de Tule de un tal Antonio Dió-
que fue a la Cólquide en pos del Velloci- en una bola de cristal, y se enfrenta a los genes, que narraba un viaje novelesco
no de Oro, y volvió de allí, con Medea, monstruos de las selvas asiáticas y es- por heladas tierras árticas e incluía una
cruzando el Mar Negro y los largos ríos cucha a los árboles parlantes del Sol y la estancia en la Luna. (Los conocemos por
de Europa y buen techo del Mediterrá- Luna, y muere fatídicamente en la ciu- sendos resúmenes de Diodoro y de Focio).
neo. Argo es la primera nave con nombre dad de Babilonia. Algo nos compensa la parodia cómica que
propio, una nave aureolada de prestigio, Este texto tardío (siglo III d.C.) no es, sobre tal género de narraciones escribió

El viaje, mito literario


cargada de remeros heroicos. Ese viaje lo formalmente, una epopeya heroica , Luciano en sus Relatos Verídicos o Verdadera
cuenta Apolonio de Rodas, ya en el siglo como son La Odisea y La Argonáutica. Está Historia hacia fines del siglo II. En los dos
III a.C., en su Argonáutica. Sobre un esque- escrito en una prosa pedestre y su prota- librillos de esta disparatada novela –que
ma mítico arquetípico (el héroe que va en gonista no es, desde luego, un héroe del influyó en T. Moro, Cyrano, Rabelais,
busca del tesoro que guarda un feroz dra- acervo mítico, sino un ser histórico; pero, Swift, Voltaire, etc.– encontramos los
gón en una tierra remota, y vuelve con sin embargo, da expresión a un mismo motivos más tópicos del género: el viaje a
su botín y la princesa) el refinado poeta anhelo épico de ensalzar al protagonista la Luna y a las estrellas, con profusión de
helenístico añadió detalles geográficos y, de magníficas aventuras, que viaja lejos seres extraterrestres de muy estrambóti-
sobre todo, un fuerte ingrediente erótico: y muere joven y de modo trágico y miste- cos aspectos, las peripecias en el oscuro
el amor apasionado de Medea. Con ello rioso en su trono imperial. interior de la gran ballena, el periplo por 13
la épica adquirió un aire sentimental y Junto a estos tres relatos épicos (en un islas maravillosas (la del Queso, la de las
moderno, que retomará su mejor lector: sentido amplio), podemos recordar algu- Lámparas, la de los Sueños) y la visita al

mercurio marzo 2009


Virgilio, en el episodio de Dido y Eneas, nos de carácter histórico protagonizados País de los Bienaventurados (donde el via-
en su Eneida. por inolvidables viajeros reales. Citaré jero charla con los muertos más ilustres,
Junto a Ulises y Jasón (y otros viajeros sólo dos, de época clásica y de dos ejem- como el viejo Homero), y encuentros con
míticos, como Dioniso y Heracles) sólo plares prosistas: la Historia de Heródoto sinistras brujas Casi mil años después de
podemos recordar un viajero que, surgi- y la Anábasis de Jenofonte. Si bien el gran Homero Luciano anticipa la “ciencia fic-
do en la historia real, devino luego prota- pionero de los historiadores griegos no ción”; con fastuosa ficción y nada de má-
gonista mítico de otro prodigioso viaje: a quiso hablarnos de sus andanzas, sino de quinas. También en las novelas griegas
Oriente, no por mar, sino por tierras exó- las hechos memorables que había visto y de la época abundan los viajes exóticos.
ticas de Asia. Es Alejandro, el monarca oído en esos viajes (Asia Menor, Fenicia y La literatura griega cierra así su ejemplar
macedonio que conquistó todo el inmen- Babilonia, Egipto y Norte de África, Sici- inventario.
so imperio persa, y llegó desde el Nilo has- lia y sur de Italia, Tracia y Escitia), bien
ta el Indo en una gesta histórica digna de merece la admiración que le dedicó R. (*) Catedrático de Filología Griega y traductor de
la mejor celebración épica. Como se sabe, Kapuszinski como el prototipo del viajero la Odisea, el Viaje de los Argonautas, y los
no tuvo Alejandro un Homero que diera solitario y sagaz en países lejanos (en su Relatos Verídicos de Luciano (en Alianza
resonancia poética a sus fulgurantes ha- libro Viajes con Heródoto). Jenofonte es más Ed.) y la Vida y hazañas de Alejandro (Ed.
zañas, sino que sus campañas y triunfos bien un ágil reportero que un historiador Gredos), y tratado de los viajes novelescos griegos
nos llegan en las prosas frías de algunos en su testimonio sobre La retirada de los Diez en Primeras novelas (Gredos 2008).
milhojas
14
mercurio marzo 2009

Jack London, ante el timón, a bordo del Snark, con su mujer Charmian Kittredge y la tripulación. Jack London Collection

Javier Reverte* Porque la literatura cumple a menudo Creo que está de más señalar a Don

A
bundan los libros en los que el una función ejemplarizadora, o al me- Quijote y La Odisea como principales expo-
viaje y la literatura se funden nos tal fue la pretensión de una buena nentes de esa fusión entre viaje y obra de
en forma magistral, o me- parte del los textos clásicos desde el cariz imaginario que trata de ofrecernos
jor dicho: con el propósito de inicio la gran aventura intelectual de a los hombres un retrato de nuestra pe-
lograr un resultado ejemplarizador a los griegos, allá por el siglo VIII antes ripecia existencial y de nuestra deriva
través de la acción, de la humanización de Cristo, hasta la antesala misma del moral. Y si se quiere, incluso se puede
de sus personajes y del estilo literario. presente. ampliar el maridaje para convertirlo en

Las raíces de lo humano


Los escritores anglosajones de los siglos XIX y XX supieron
trascender en gran literatura su aventura personal
una especie de “ménage a trois”: viaje, a las fuentes del Yukón. Y desde allí, se suerte de paradigma del alma humana
literatura y aventura. Es probable que embarcó junto con tres compañeros en para presentarse ante nosotros con un
no existan muchas más palabras de un bote fabricado por ellos para navegar texto memorable. Me refiero a Joseph
carácter tan hermoso en nuestros dic- una buena parte del gran río, tratando Conrad y a su Heart of Darkness, traduci-
cionarios como las tres anotadas. Y Ho- de alcanzar a ciudad de Dawson, en la do erróneamente –como me indicó con
mero y Cervantes las conjugaron mejor confluencia con su tributario el Klon- justeza en su día Mario Muchnik– como
que nadie. Ambos t rataron, además, de dike, antes de la llegada del invierno. El Corazón de las tinieblas, cuando su título
convertir a sus personajes en una suer- No lo logró y quedó atrapado por el hie- exacto en castellano sería Corazón de Tinie-
te de figuras ejemplares de la peripecia lo durante varios meses en las orillas de blas. Conrad quiso dar a ese título exen-
humana. otro tributario del Yukón, el río Stewart, to de artículos la ambigüedad necesaria
Hay un aspecto todavía más singular unos ciento cincuenta kilómetros antes para hacernos notar que el entorno de la
en esta peripecia literatura y viaje. Y es de llegar a Dawson. En su cabaña, visita- selva oscura y tenebrosa era espejo del es-
aquel en que se añade la vida aventurera da con frecuencia por tramperos, mine- píritu humano sometido por las incerti-
del autor. De Homero no sabemos siquie- ros, comerciantes e indios, London hizo dumbres a las que le arrastra su lado más
ra si existió como un ser singular o si es le uno de los intercambios más fructíferos oscuro. Hay en el libro un viaje por un
resultado de los trabajos colectivos de la de la literatura: él les narraba historias río, hay un personaje misterioso y temi-
Biblioteca de Alejandría cuando organizó leídas en los textos de los clásicos y ellos ble que lo protagoniza, el agente Kurtz, y
el Cánon de la Antigüedad. De Cervantes le contaban las historias de sus vidas y hay una aventura en el turbio argumento
sabemos que, no siendo un aventurero aventuras, el material que constituiría de esta novela inquietante, implacable e

El viaje, mito literario


de vocación, llevó a su pesar una vida la médula de sus posteriores ficciones. impecable, una de las joyas de la literatu-
aventurera. Y que una buena parte de ra del siglo XX, nacida justamente en sus
su obra está marcada por esa existencia albores, en el año 1901.
llena de sobresaltos y no pocos padeci- Pero a diferencia de las otras obras ci-
mientos, como sus años de cautiverio en tadas antes, Conrad no quiere mostrar en
Argel. Pero son, sobre todo, los escritores su viaje literario la fe del protagonista,
americanos de los siglos XIX y XX quienes Ulíses, en el regreso a sus orígenes, a su
supieron trascender en gran literatura su casa, y su transformación y su humani-
aventura personal. Una aventura mar- zación en el camino de vuelta desde la
cada, en buena medida, por el signo del guerra. Ni tampoco trata de dibujarnos 15
viaje. la virtud de la moral irreductible frente a
Sin duda el más grande todos fue Her- la vulgaridad del mundo, como en el caso

mercurio marzo 2009


man Melville, cuya monumental novela del Quijote. Ni sigue los pasos de reden-
Moby Dick poco apreciada en su tiempo por ción del Ismael de Melville ni se preocupa
la crítica, trascendió de tal forma la pe- del tono fatalista de historias como las de
ripecia de su protagonista, el marinero London. El camino de Conrad es un cami-
Ismael, que llegó a ser considerada, en no inverso: es un camino de perversión.
los años posteriores, una narración casi Y en esa viaje hacia el mal, hacia “el ho-
de corte metafísico. rror”, traza sobre el escenario de la selva
Hubo otro gran escritor americano, impenetrable el retrato del alma humana
aunque quizás no tan grande como Mel- encaminada hacia los ignorados abis-
ville, que interpretó como muy pocos mos de su degeneración moral. Viajamos
esa fusión de vida y obra a lomos de la desde un mundo civilizado y ético a un
Joseph Conrad en 1924. Malcolm Arbuthnot
aventura: su nombre era Jack London. universo carente de moral y abocado al
Sus novelas, salvo La llamada de lo salvaje, Cuando London alcanzó Dawson City, las salvajismo más inhumano. Eso es Corazón
no alcanzaron en mi opinión una gran concesiones mineras más ricas tenían ya de Tinieblas.
categoría literaria. Pero algunas de sus dueño y, un año después de su partida, Conrad no conoció los campos de ex-
narraciones breves, en especial los de los el futuro escritor regresaba a California termino nazis, ni el Goulag, ni los ho-
territorios del Yukón canadineses duran- atravesando el Mar de Bering con sólo rrores de Bosnia o de Ruanda, ni el “na-
te los días del “Gold Rush” (la carrera del cuatro dólares en el bolsillo. Pero sus re- palm” de Vietnam, por poner algunos
oro) del Klondike, se encuentran entre los latos del Yukón le convirtieron en unos ejemplos. Pero aventuró algunas hipóte-
mejores cuentos que han visto la luz du- pocos años en el narrador más leído de su sis del horror del futuro en su viaje por un
rante el siglo XX. El californiano London, tiempo y en un hombre muy rico. London río africano al que no nombra en el libro
que vivó sus primeros años en una extre- creó una escuela de vida y literatura que y que era el Congo. Por algo Francis Ford
ma pobreza, tomó un barco en el verano tuvo posteriores lumbreras en las letras Coppola eligió el argumento para su de-
de 1897 en el puerto de San Francisco para norteamericanas, como fue el caso más vastador Apocalypse Now.
ir, como otras decenas de miles de perso- llamativo de Ernest Hemingway, que en- En todo caso, tanto él como London o
nas, en busca del oro descubierto unos contró en los viajes, las guerras, los toros, Hemingway, como Melville y quizás el
meses antes en el rio canadiense Klon- la pesca y la caza el escenario de sus aven- propio Homero, son escritores irrepeti-
dike, afluente del Yukón, situado a po- turas reales y de ficción. bles. Nunca sabremos qué podrían con-
cos kilómetros de la frontera con Alaska. Hay otro gran escritor, inglés en este tarnos de un mundo como éste.
London consiguió, antes de que llegaran caso, que recuperó a comienzos del siglo
las nieves, franquear en condiciones muy pasado el viejo aliento clásico de intentar (*) Autor de Vagabundo en África y El cora-
duras los pasos de montaña que llevaban trasladar la peripecia aventurera a una zón de Ulises.
Julio Verne,
lecciones del abismo
Leerlo es soñar, pero sin renunciar al cálculo, a la reflexión
e incluso al proyecto

Fernando Savater giosa, el adolescente tímido y renuente,

E
l carácter iniciático de las novelas pero emprendedor, el adulto enérgico
aventuras que tienen un viaje por que lleva a cabo la iniciación, las fuerzas
argumento es ampliamente reco- indomables de lo oculto, la significación
nocido incluso por los críticos más implícitamente metafísica del riesgo y
reacios a la mitologización de la na- del descubrimiento. El profesor Liden-
rrativa. Bien mirado, el ochenta por brock decide dar lecciones de abismo a su
ciento de las aventuras revisten la sobrino Axel: su proyecto es nada menos
forma de un viaje, desglosable que hacerle bajar hasta el centro mismo
siempre con suma facilidad de la Tierra. Axel no quiere contestar a
en pasos hacia la iniciación. este llamado; puesto que su principal
El viaje es siempre visto argumento es que todo lo que le inte-
como algo significativo resa en el mundo está en su superficie.
16 por la sabiduría épica: Lidenbrock, sin embargo, le convence de
para el narrar, nunca que llegar al centro es lo que mejor le per-
se peregrina impune- mitirá posesionarse de los placeres de la
mercurio marzo 2009

mente. superficie. Axel tardará en admitir esto:


Leer a Verne es tardará exactamente toda la novela. El
como subir en glo- centro, después de todo, marca sólo la
bo sin lastre, como mirad del viaje: lo cierto es que se ha ba-
cabalgar en un co- jado para subir, esta vez con sentido pro-
meta, como dejarse fundo, a la superficie. Pocos relatos son
arrastrar al abis- tan redondamente elogiosos del forcejeo
mo por una inson- y la perseverancia. Bajar, queda bien cla-
dable catarata: y ro, es, ante todo, cuestión de empeño.
todo ello, dentro Axel debe conocer todas las pruebas que
del más estricto el esfuerzo afronta: el hambre y la sed,
y hasta prosaico la soledad en las tinieblas, el pánico a lo
sentido común. Es desconocido. En la crónica de otras ha-
soñar, desde luego, zañas resplandece ante todo la pericia o
pero sin renunciar el valor de los héroes; en ésta, destaca su
por ello al cálculo, a terquedad.
la reflexión e incluso El mismo Verne nos propone otra ver-
al proyecto; es aliarse sión del viaje hacia abajo esencialmente
con el delirio y poner el distinta de la que acabamos de comen-
mito a nuestro servicio, tar. Veinte mil leguas de viaje submarino pro-
para llegar al realismo mete, desde su mismo título, un periplo
más pleno e irrefutable, completo por este nuevo territorio. Aho-
para aposentarnos irrevo- ra ya no se baja para luego subir, como
cablemente en la estricta co- en el caso anterior, sino para instalarse
tidianidad que nos rodea asu- definitivamente en pleno corazón de lo
mida como imaginación realizada. diferente. La profundidad marina es
La primera de las dos novelas de literalmente para desterrados. Los que la
Verne que elijo para ilustrar el viaje eligen, mueren a todos los efectos im-
hacia abajo es Viaje al centro de la Tierra, plicados en su vida anterior. La tripula-
una de las más portentosas e imborra- ción de ese buque errante y fantasma, el
bles del ciclo. Todo Verne está en ella: Nautilus, está formada exclusivamente
el escenario insólito, la empresa prodi- por muertos. Su capitán ha perdido su
Aunque describa el lugar más
remoto, se las arregla para
darle un aire de familiaridad
y sencillez

anterior nombre y rango para llamar-


se Nadie, como Ulises, pero un Ulises
que no realiza esta renuncia a su nom-
bradía, como subterfugio para mejor

El viaje, mito literario


recuperarla después, sino que por este
desnombramiento quiere proclamar
su definitivo abandono de la ilusión de
Ítaca. Descender en el mar significa de-
cantarse por la absoluta libertad. Como
iniciación, Veinte mil leguas de viaje subma-
rino está aún más frustrada que el Viaje
al centro de la Tierra; Axel sufre al menos
cierta transformación, entusiasmán-
dose gradualmente por la empresa que 17
su tío y él han acometido, pero los tres
prisioneros de Nemo no modifican en

mercurio marzo 2009


nada su relación con él o consigo mis-
mos en ningún aspecto fundamental.
En sus mejores momentos, se portan
como turistas y en el resto como presos
ávidos de evasión.
Es sorprendente lo poco exótico que es
Verne, sobre todo teniendo en cuenta que
en su época casi todos los autores de via-
jes lo eran forzosamente. Aunque descri-
ba el lugar más remoto y las costumbres
menos usuales, se las arregla para darle
a la cosa un aire de familiaridad y sen-
cillez, casi de sentido común. Los viajes
imposibles de Verne son infinitamente
menos folclóricos que los auténticos de
un Pierre Loti, por ejemplo; y no diga-
mos que los paisajes en que ambienta
sus novelas Salgari. Es preciso recordar
que Verne tenía que dar a sus viajes un
tono educativo por sus obligaciones con
su editor, el gracias a él inmortal Het-
sel. Pero en lugar de respetar fielmente
el planteamiento enciclopédico que se
le proponía, Julio Verne dio a su saga el
título de Viajes extraordinarios. No compuso
tratados ni crónicas de descubrimientos,
sino diarios de a bordo de audaces explo-
radores.

[Del libro Misterio, emoción y riesgo, Ariel,


El capitán Nemo en el Nautilus, ante un pulpo gigante, según una ilustración de la primera edición de 2009.]
1870 de 20.000 leguas de viaje submarino.
Trotamundos olvidadas
En la época victoriana las exploradoras inglesas fueron
tachadas de “feas, inmorales y masculinas”

18
mercurio marzo 2009

La norteamericana Osa Johnson en Kenia en 1921. martin johnson

Cristina Morató* con gran cantidad de detalles y valiosas misioneras, aristócratas inglesas, espo-

E
l primer libro de viajes de las len- descripciones, lo había escrito una mu- sas de exploradores y diplomáticos, se
guas hispanas lo escribió una re- jer. El viaje de Egeria es un libro extraor- lanzaron allí donde los mapas estaban en
ligiosa gallega en el siglo lV. La dinario por su antigüedad y un recorrido blanco contribuyendo con sus viajes a un
intrépida abadesa, de nombre Ege- por los lugares más simbólicos de Tierra mayor conocimiento geográfico del mun-
ria, a mediados del año 381 partió desde Santa vistos con los ojos de una mujer de do. Sin embargo, sus nombres nunca apa-
Constantinopla hacia Jerusalén dispues- mediana edad, audaz, y llena de curio- recen en los libros dedicados a los grandes
ta a venerar los Santos Lugares. Durante sidad. Un texto sencillo donde la autora hitos de la exploración; ni un monumen-
tres largos años recorrió sola Egipto, Ale- narra su épica travesía sin mencionar los to ni una triste placa las recuerda en sus
jandría, el Sinaí y todos los lugares bíbli- peligros ni las incomodidades a las que lugares de nacimiento o en los escenarios
cos que encontró a su alcance. Durante tuvo que enfrentarse. Ni siquiera le da donde llevaron a cabo sus hazañas. Pare-
su temeraria aventura, Egeria escribió “a importancia al hecho de que posiblemen- ce que la exploración del ancho mundo, la
sus compañeras de Hispania” una serie te no regrese con vida de su viaje. búsqueda de lo desconocido, fue empresa
de cartas donde describe, con un estilo Al igual que la noble Egeria, desde los exclusiva de los hombres. Por fortuna, la
directo y espontáneo, todo cuanto veían tiempos más remotos un buen número otra parte de la historia, la protagoniza-
sus asombrados ojos. En 1844 las cartas de mujeres se aventuraron a explorar el da por valientes féminas, va saliendo a la
de Egeria –conocidas como Peregrinación mundo aunque la historia –escrita por luz y nos demuestra que el “demonio” de
o Itinerario– salieron a la luz y los lectores los hombres– haya olvidado sus increíbles la curiosidad no sabe de sexos. Aquellas
descubrieron con sorpresa que éste relato, hazañas. Peregrinas, conquistadoras, primeras trotamundos no fueron tan “lo-
cas” ni “excéntricas” como nos hicieron recientemente nos ha acostumbrado es bros son relatos amenos, de gran calidad
creer los hombres de ciencia de su tiempo uno de los mayores horrores de este fin literaria, que describen los peligros a los
más empeñados en ridiculizarlas que en del siglo XlX”. La insigne y machista que deben enfrentarse con humildad y
reconocer sus méritos. institución fue fundada en el año 1831, gran sentido del humor, sin darse dema-
Fue en pleno siglo XlX cuando irrum- pero tuvieron que pasar más de cincuen- siada importancia, sin sacar pecho por
pieron las más grandes viajeras –en su ta años hasta que una mujer pudiera ser la hazaña conquistada. Merece la pena
mayoría británicas– en una época en la uno de sus miembros. La primera en con- sumergirse en la lectura de las obras de
que se creía firmemente que una mujer seguir tal honor fue Isabella Bird en 1892, estas grandes escritoras de viajes cuyos
no estaba preparada ni física ni men- un año en el que la sociedad se mostró nombres deberían figurar en toda biblio-
talmente para viajar y que el contacto generosa hacia las exploradoras y quin- teca viajera que se precie junto a los clási-
con los nativos “salvajes” corrompía la ce mujeres pasaron a engrosar sus filas. cos del género. Y descubrir a través de sus
pureza de sus almas. En la Inglaterra Pero la oposición femenina fue tan feroz páginas una mirada distinta y revelado-
victoriana a las intrépidas trotamundos que volvieron a cerrar sus puertas hasta ra, como en su día lo fue para mí.
que viajaban solas se las tachaba, sin 1913, cuando se admitió a regañadientes,
distinción, de “feas, inmorales y mascu- a otras incansables trotamundos que en (*) Autora de Viajeras in-
linas”. Mujeres como Ida Pfeiffer, Mary el anonimato llevaban años recorriendo trépidas y aventureras y
Kingsley o Isabella Bird demostraron a el planeta. Las reinas
los escépticos que la exploración también Las viajeras de antaño no contaron con de África.
era cosa de mujeres, aunque en su caso el apoyo ni la financiación de las grandes

El viaje, mito literario


fueran tranquilas amas de casa, viudas sociedades geográficas de su tiem-
o puritanas solteronas. Solas y sin escol- po, y quizás, debido a ello, algunas se
ta, estas valientes damas realizaron los convirtieron en magníficas escritoras.
primeros estudios de campo entre tribus Aquellas pioneras, algunas vestidas con
desconocidas, levantaron mapas y captu- sus corsés, enaguas y la bañera de cau-
raron especímenes para los más impor- cho a cuestas, podían viajar con absoluta
tantes museos de historia del mundo. En libertad y sin límite de tiempo: sabían
sus travesías se enfrentaron con grandes cuando abandonaban el hogar pero no la
dosis de humor –y a golpe de sombrilla– a fecha de regreso porque no te-
fieras salvajes, caníbales hambrientos y nían que dar cuentas a nadie. 19
un clima especialmente mortífero para Podían disfrutar a fondo de su
el hombre blanco. viaje, convivir con las gentes,

mercurio MARZO 2009


Mucho se ha escrito sobre los fantás- profundizar en sus culturas y
ticos viajes de Marco Polo o acerca de los deleitarse con un mundo nue-
motines, naufragios y todo tipo de difi- vo para ellas. Los viajes de las
cultades a las que tuvo que enfrentarse grandes damas de la explora-
Fernando de Magallanes en su periplo ción como Mary Kingsley, Isa-
por el sur del continente americano. Las bella Bird, May Sheldom y Osa
estanterías de las librerías están repletas Johnson –por citar algunas– no
de gruesos volúmenes que rescatan las eran competiciones deportivas
increíbles hazañas de aquellos barbudos en busca de los últimos miste-
exploradores británicos vestidos de safari rios del África negra, sino
y salacot, que fusil en mano contribuye- viajes de conocimien-
ron a descifrar los últimos misterios del to; lo importante no
interior de África. En sus diarios y libros era llegar al destino
de viaje, hombres de la talla de David Li- y contarlo al mundo,
vingstone o Richard Burton se olvidaron sino hacer el camino
de mencionar que en sus fatigosas expe- y aprender de la expe-
diciones a través del continente africano riencia. El viaje como
no iban solos y en ocasiones era su propia escuela de vida.
esposa quien les cubría con su rifle las Autoras como Isa-
espaldas. Sólo Samuel Baker, todo un ca- belle Eberhardt, ena-
ballero inglés, reconoció públicamente morada del Sahara
que sin la ayuda de su abnegada y joven argelino, Freya Stark,
esposa Florence, que le acompañó en la profunda conocedora
búsqueda de las fuentes del Nilo, nunca de Oriente Próximo, la
hubiera llegado a las orillas del lago Al- africanista Mary Kings-
berto. ley o la gran dama del
Lord Curzon, presidente de la Royal Tíbet, Alexandra David-
Geographical Society de Londres, procla- Néel, tienen en común
mó en 1913 acerca de las mujeres explora- esa sencillez –y a la vez
doras: “Su sexo y su formación las hacen profundidad– de la que
ineptas para la exploración, y ese tipo de hacia gala Egeria allá de izquierda a derecha y de arriba a abajo, isabella Bird, Alexandra david-
trotamundos femeninos al que América por el siglo lV. Sus li- néel, mary Kingsley, isabelle eberhardt, Freya stark, ida Pfeiffer.
Dos amigos en la India
Pasolini y Moravia escribieron sus impresiones breves y en
gran medida contradictorias sobre el país
Vicente Molina Foix cierto, pero se trata de sonrisas de dulzura,

E
n el año 1961, Pier Paolo Pasolini y no de alegría”. Esa dulzura la extiende el
el matrimonio entonces formado director de Teorema a las vivencias religiosas
por Alberto Moravia y Elsa Moran- de los habitantes, sobre todo de los hindúes,
te viajaron a la India. Fue un viaje en quienes detecta los benéficos efectos te-
largo y generalmente placentero, con mu- rrenales de una creencia sobrenatural que
chos desplazamientos internos y un buen les hace efectivamente mejores personas,
resultado literario: los dos hombres escri- al contrario de lo que sucede en los países
bieron sus impresiones, breves y en gran católicos occidentales, donde la práctica de
medida contradictorias. En el libro de Pa- la religión es un hábito familiar o un rito
solini, publicado póstumamente en 1990 externo y no una vía de superación moral.
con el título L’odore dell’India (hay traducción Ante los musulmanes de la India, Pasolini,
castellana, de Atilio Pentimalli, publi- sin embargo, se siente receloso, desconfia-
cada en Península), Moravia y Morante do, viéndolos encorsetados por las certezas
aparecen a menudo como personajes, más excesivas y el monocultivo de la identidad.
que como compañeros de viaje, mientras Por desgracia, el tiempo trascurrido, más
que en el de Moravia, Un’idea dell’India, nun- de cuarenta años, desde aquel viaje de los
ca son citados los acompañantes, aunque tres escritores italianos, ha endurecido cer-
se incluye al final del breve libro la misma tezas, sectarismos e identidades étnicas en
20 entrevista de Renzo Paris con Moravia que todos los campos sociales, y no sólo, por su-
sirvió de apéndice a El olor de la India. En ese puesto, en la India.
diálogo con el periodista, Moravia se ex- Pasolini se va entusiasmando con las
mercurio marzo 2009

playa en mostrar las diferencias de mirada gentes y paisajes que conoce (“Aunque la
y concepto que los dos escritores tuvieron India sea un enfermo de miseria, vivir en
respecto al país asiático, subrayando su ella es maravilloso porque carece casi to-
propio pragmatismo frente a la tendencia talmente de vulgaridad”), si bien no deja
más fantasiosa del amigo Pier Paolo. de mostrar el pesimismo, digamos histó-
El libro de Pasolini, sin duda su mejor rico, de sus últimos años de vida; como
crónica viajera y –en mi opinión– uno de en el resto de los países subdesarrollados
sus ensayos más percutientes y revelado- que había recorrido, el poeta y cineasta
res, empieza en un escenario que hoy ha augura para la India los peligros de una
cobrado trágica actualidad: el hotel Taj ‘occidentalización’ mecánica y deterio-
Mahal de Bombay, objeto de los mortífe- rada que, efectivamente, se ve hoy en
ros atentados del pasado mes de noviem- algunas de las capitales más limitada o
bre. Desde las primeras páginas vemos en superficialmente prósperas del país.
Pasolini al gran escritor visionario, tan Esa amargura social de Pasolini cons-
inspirado en sus excursos líricos como en tituyó, según la confesión de Moravia, un
sus viñetas descriptivas, de las que sería punto de fricción dialéctica durante el via-
un buen ejemplo este encuentro, en uno je; mientras el primero presagiaba, como
de sus paseos por los suburbios de Bom- Arriba, Pier Paolo Pasolini.  Giovanni Giovanetti ya hemos dicho, que el Tercer Mundo aca-
Abajo, Alberto Moravia.
bay, con los moradores más estables y baría siendo desvirtuado por la revolución
menos fanáticos de la India, la población cubiertos de fajas de seda y demás atavíos industrial y el rampante consumismo a
vacuna: “pobres vacas cuya piel se había sagrados: “Debían de ser españoles: te- imitación de Occidente, el segundo sos-
vuelto de barro, obscenamente flacas, al- nían el aire de los espadachines”. tenía la opinión de que el Tercer Mundo
gunas pequeñas como perros, devoradas Dos líneas de reflexión recorren el libro como tal desaparecería por una inercia
por los ayunos, con la mirada eternamen- de Pasolini, dándole su singularidad y su propia. Enfrentado a la visión bucólica de
te atraída por objetos destinados a una pertinencia: el carácter risueño que ve en su querido Pier Paolo, sin duda teñida por
eterna desilusión”. En Delhi, asistente los indios, y la ‘bondad’, producto de un la nostalgia de su propia infancia y adoles-
con los Moravia a una recepción diplo- arraigado sentimiento religioso. Sobre el cencia en la zona rural del Friuli, el más
mática (los escritores fueron agasajados primero hace una distinción muy certera, urbano Moravia afirma que “de la cultura
repetidamente, y Alberto tuvo un largo al menos para mí, que sostengo desde hace campesina ya no se puede esperar nada
encuentro con Nehru, que recuenta en su más de quince años una relación de amor bueno”, por lo que, añade, “es mejor poner
libro), a Pasolini le llaman la atención dos constante con aquel continente: “los indios punto final y llevar a cabo verdaderamen-
prelados católicos, muy delgados y muy nunca están alegres: sonríen a menudo, es te la revolución industrial”.
La divergencia amistosa de los dos via-
jeros no afecta a lo que la lectura compara-
da de los dos libros de tema indio pone en
evidencia: Moravia es un buen novelista,
pero un escritor literariamente mucho más
limitado que Pasolini. Una idea de la India se
inicia con un falso diálogo entre dos in-
terlocutores, en el que la voz que habla por
Moravia acepta implícitamente la conside-
ración del fundamento religioso que Paso-
lini defendía en El olor de la India, pero despo-
jándola de las connotaciones positivas que
aquel le daba. “La India es el país de la reli-
gión como situación existencial”, y a su vez,
concluye el autor romano, “los indios son el
pueblo más indiferente ante el sufrimien-
to de todos los que conozco en el mundo”.
Hay que decir que esa indolencia se le debió
contagiar a Moravia durante el viaje, pues

El viaje, mito literario


su voluntad de narrador objetivo llega a ser
despiadada en el episodio del mendigo que
él mismo llama “el monstruo”: desfigura-
do por la enfermedad, sin frente, sin nariz
y sin barbilla, a la vez que enmudecido, el
escritor lo compara a una serpiente que sólo
abre la boca para encontrar algo que comer
o a alguien a quien morder.
Los viajeros visitan Kajurao, “la cosa más
sublime que pueda contemplarse en la In- 21
dia” y “tal vez el único sitio que puede decirse
verdaderamente bello en el sentido ‘occiden-

mercurio marzo 2009


tal’ de la palabra”, dice Pasolini. Uno y otro
dedica páginas a evocar la extraordinaria
floración de templos de piedra esculpida en-
clavados en un reducido espacio campestre a
las afueras de la antigua capital del poderoso
reino de los Chandelas. Al acabar su reco-
rrido, y todavía dentro del recinto donde se
hallan los 25 templos cubiertos de atrevidas
figuras amatorias de ambos sexos, los escri-
tores descubren a un santón que, completa-
mente desnudo, hace sus tareas rituales en
una cabaña mugrienta. Pasolini lo describe
primero ‘estéticamente’, con una hermosa y
agudísima precisión, y después lo juzga con
severidad, pero sin desprecio, por la altivez
sacerdotal que ve en tan despojado persona-
je. Moravia moraliza, por el contrario, y en
el hecho de que el gurú viva ascéticamente a
pocos pasos de las lujuriosas practicantes del
Kama Sutra no advierte contradicción; se-
gún él, el frenesí erótico de las esculturas ex-
presa la misma anulación de la persona hu-
mana que aquel chamán representaba a su
modo sacro. Y concluye así Una idea de la India:
“En ambos casos, el mundo humano, histó-
rico, estaba vaciado de toda su importancia,
de su significación, y reducido a la nada”. Su
compañero de ruta Pasolini, menos socio-
lógico, menos esquemático, más ingenua-
mente abierto a los enigmas de una tierra
tan remota y distinta a la suya, captó en esa
Ablución en el río Ganges.  Giovanni Giovanetti nada un recipiente lleno de contenido.
clásico

paul bowles,
el viajero perdido
luis antonio de villena

G
uardo buena memoria ron a aquel libérrimo Tánger golfo
de la primera vez que co- e internacional que sería su casa
nocí a Paul Bowles, en para siempre, y a cuya mitificación
los vetustos apartamen- tanto contribuirían. Eran perso-
tos Itesa de Tánger, en el verano nas abismáticas (Jane murió en
de 1990. Yo frecuentaba mucho un psiquiátrico de Málaga en 1973)
por entonces la ciudad, pero no pero eso no les impedía gozar de las
me atreví a buscar a Bowles hasta sensaciones de vértigo, riesgo y le-
que el gran tangerino Emilio Sanz janía que llenan toda su literatura.
22 de Soto, que lo conocía desde los Todavía en 1957, pasarían casi un
años 40, y que sobre todo había año en una semidesierta isla cer-
sido íntimo de la desdichada y ge- cana a Ceilán, Taprobane, donde
mercurio marzo 2009

nial mujer de Paul, Jane Bowles, Paul Bowles y su esposa Jane pusieron archivo emilio sanz de soto Paul alquiló una casa sin agua ni
de moda la literatura de un existencialimo exótico.
no me dio una cartita para él. Para aire acondicionado.
ver a Bowles era necesario conven- Rodeado de amigos especiales,
cer a algunos de sus amigos y guardianes tado por la lejanía, que puede confundirse desde Truman Capote a Tennessee Wi-
marroquíes que eran los que tutelaban su con el exotismo, aunque no necesariamen- lliams hasta la plana mayor de los “beat”
puerta. No había otro remedio que conven- te coincidan. Empezó siendo músico (buen (que fueron a Tánger porque lo considera-
cer a Mohamed Mrabet, el simpático na- músico, discípulo de Virgil Thomson) pero ban el genitor de su escritura), la litera-
rrador oral (Amor por un puñado de pelos) al que como sus relaciones familiares no eran las tura de Bowles, que pasó por el éxito y un
Bowles ayudó y tradujo. Ya entonces –volví, deseadas en 1930 decidió comprar un bille- cierto olvido, hasta su eclosión final, es
al menos, tres veces más a aquel aparta- te de barco y largarse al París de la “Genera- siempre la historia de seres desesperados
mento– recuerdo, casi junto a la puerta, ción perdida”, aunque sus tiempos de ma- que hallan en el viaje a lo diferente el co-
un montón de viejas maletas –algunas con yor esplendor estuvieran terminando. Fue rrelato a su desasosiego. Así desde su pri-
sellos de antiguos hoteles o quizá trasatlán- Gertrude Stein la que le aconsejó –viéndolo mera novela de 1949, El cielo protector hasta
ticos– arrumbadas y cubiertas de polvo… inquieto, imaginamos– viajar y visitar el último relato largo, Muy lejos de casa, de
No, Paul Bowles, antaño gran viajero, ya Tánger, adonde Bowles fue por vez primera 1992. Claro que Bowles –que recorrió el
no viajaba y nunca volvería a hacerlo, sino en 1932 con Djuna Barnes. Hasta después Sahara y todo el interior de Marruecos
fue dos o tres años después para asistir en de la 2ª Guerra Mundial, Paul Bowles fue –recogiendo música del folklore local–
Madrid (en el teatro María Guerrero) a un sobre todo ese músico que no terminaba también dejó testimonios de estos viajes
homenaje, incluyendo un breve concierto de encontrarse –pese a amigos como Cole más directos en libros de artículos como
de su música. Aquella primera vez, Bowles Porter– y un poeta o prosista de textos bre- Cabezas verdes, manos azules (1963) perfecta
me confirmó que por supuesto él ya no via- ves que publicaba en revistas anglosajonas expresión de la extrañeza positiva… Paul
jaba. No sólo porque era viejo y estaba frágil de París, como la célebre y vanguardista Bowles –delgado, fino, con vahos trans-
de salud (me dijo) sino porque en el mundo “transtion” (sic). Sí, de cuando en cuando gresores– amó el viaje interior y el exte-
actual el concepto de “viaje” ya no existía. regresaba a Nueva York, donde conoció a rior. Casi veinte años ante del fin de sus
Ahora la gente –añadió– se desplaza sin ce- Jane. Ellos fueron (como decía Norman días, creyó que la globalización y el turis-
sar de un lado a otro, de una manera vulgar Mailer) la pareja que puso de moda la lite- mo de masa habían asesinado al viaje y al
y espantosa, pero lo que se dice “viajar”, no ratura “del rollo”, es decir, de esas insinua- viajero. En su libro de poemas reunidos,
lo hacen. Sencillamente no se puede. Por ciones perversas y sentidos oscuros, la lite- Próximo a la nada (editado por Visor) hay un
eso se habrá fijado en las viejas maletas de ratura de un existencialismo exótico. bello verso que resume bien a ese hombre
la entrada, están ahí, qué sé yo, acaso como Después de haber vivido buena parte de raro, moderno e inquietante: “Cuando exis-
la imagen de un imposible… los años 40 en México (sobre todo en Taxco) tía la vida, dije que la vida estaba equivocada”. Por
Paul Bowles fue siempre un hombre ten- y en Guatemala; en 1948, los Bowles llega- ello viajar. Por ello dejar de hacerlo.
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México divino
texto y dibujos: Hacía seis meses que la hermosa ciudad y que estaba en Fase Dos. Al cabo de un par
José Antonio Garriga Vela de Oaxaca estaba tomada por la policía fe- de horas, me hallaba bajo el volcán. Aquel

E
l 29 de noviembre de 2006 viajé a deral. Yo tenía previsto ir a Oaxaca. Luego lugar era una novela. Un lugar del mundo
México. Recorrí cerca de tres mil bajaría hasta Chiapas y finalmente descan- en el que se daban la mano infierno y paraí-
kilómetros en autobuses de todas saría en algún lugar de la costa. Una tarde so. México es violento y pacífico. Viajé solo
las clases. No hice fotos. Sólo con- que estaba en la solitaria playa de Chacana, y nunca he estado tan acompañado por los
servo el recuerdo y la libertad del viaje con mirando el horizonte y pensando en el pa- recuerdos, las voces del pasado, la compa-
apuntes y algunos dibujos. Desde que cogí sado, se sentó a mi lado un hombre de me- ñía de los muertos. Los mexicanos me am-
el primer autobús de Guadalajara hasta diana edad que se llamaba Pedro y me dijo: pararon, me invitaron a tequila y mezcal en
Guanajuato tuve la sensación de que nin- “El océano Pacífico no tiene memoria”. las barras de las cantinas de Cuernavaca,
guna de las personas que había querido Siempre me han atraído los volcanes y de San Cristóbal de las Casas, de San Juan
estaba muerta. A medida que pasaban los México era un volcán, Oaxaca era un volcán Chamula. De Oaxaca, donde los cascos y las
días esa sensación se fue haciendo cada en erupción, igual que el Popocatépelt. Aho- máscaras antigás se amontonaban delante
vez más real. De pronto, me despertaba ra me viene a la memoria aquella mañana de las tiendas de campaña de los soldados.
de un sobresalto en medio de la noche con que salí de Cuernavaca en dirección a Pue- Las palabras de José Clemente Orozco
la urgencia de llamar por teléfono a mis bla y sólo subirme en el autobús oí en la ra- que leí en el hospicio de Guadalajara me sir-
padres que no habían muerto. dio que el volcán soltaba un humo amarillo vieron de consuelo: “No importan las equi-
A la izquierda, Playa de
chacana.
A la derecha, billete de
autobús y etiquetas de
cerveza.
Abajo, boleto con 25
las estaciones desde
méxico hasta chaviles.

mercurio MARZO 2009


vocaciones. Lo que vale es el valor de pen- horas en el asiento de aquel viejo autobús mos platicando y se me fue el lugar”. Una
sar en voz alta, es decir las cosas tal como con agujeros en el cristal de la ventanilla y a mariposa de alas amarillas vuela a nues-
se sienten en el momento en que se dicen. cinco grados bajo cero. Pasé horas pellizcán- tro lado. Al fin llegamos al embarcadero.
Ser lo suficientemente temerario para pro- dome por todo el cuerpo y abrazándome con Unas niñas nos dicen que la barca acaba de
clamar lo que uno cree que es la verdad sin la fuerza que nunca había empleado con na- irse y que tardará en volver. Pedro me mira
importarle las consecuencias”. México no die. El autobús iba casi vacío. Los pasajeros sonriente y me pregunta: “¿Usted cree en
permite el silencio. Al subir a cualquiera de llevaban chaquetones, bufandas y gorros de los milagros?”. Le respondo que sí. “Usted
los autobuses que me trasladaron de una lana; yo era un guiri en camiseta. Amane- me recuerda a una persona que yo admiro
ciudad a otra, el compañero de asiento ape- ció y seguía vivo. Vi riadas de fieles que iban mucho. Una persona muy buena. Una
nas esperaba a que se pusiera el motor en con estandartes y figuras de la patrona de maravillosa persona. La persona más
marcha para iniciar la conversación. México. Ese día se celebraba la festividad importante de mi vida. Y usted es
Viajé solo. Necesitaba estar a solas con de la Virgen de Guadalupe. Le pedí que me igualito a él”. En ese instante,
el paisaje y convertirme en el hombre invi- salvara la vida, que no me dejara morir de la mariposa revolotea sobre
sible que pasa inadvertido entre la gente. hipotermia, que volvería a creer en Ella y a nuestras cabezas. “¿Ve esta
Un fantasma que va tras las huella de otros rezarla si sobrevivía. Esa noche se produje- mariposa? Pues espero
fantasmas. Estuve con Malcolm Lowry en ron varias muertes en D.F. que Dios le acompañe
Cuernavaca. Me emborraché de tequila en Estoy en Málaga pero sigo con Pedro que en su viaje como
una cantina con modelos desnudas en las en este momento me acompaña al embar- ella nos ha ido
paredes y sin ninguna mujer en el local. cadero de Chacana. Acabo de dejar la caba- acompañan-
Entonces ya había descubierto que no hace ña donde he pasado una semana frente al do en el ca-
falta morir para estar absolutamente solo. Pacífico. Nunca olvidaré las cenas bajo la mino”.
Morir. La muerte estuvo siempre presente luz de la única bombilla que se divisaba en la
durante el viaje. Pensé que me iba a morir de extensa playa. Ahora Pedro me acompaña a
frío en la tartana que me llevó desde Puerto través del frondoso camino que circunda la
Escondido hasta México D.F. Más de quince laguna. De pronto, grita: “¡Me pasé! Íba-
CLARA USÓN
“La tarea del novelista es apuntar los conflictos,
plantearse las preguntas”
Entrevista de Guillermo Busutil | Foto de Xavi Torres

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mercurio marzo 2009

C
lara Usón, ganadora del Premio continua irresuelto. Mi novela, es, en pa ajena, como se asume una deuda eco-
Biblioteca Breve de Seix Barral con gran parte, una trágica historia de amor nómica? ¿Sirve de algo ese sacrificio? Son
su novela Corazón de napalm, nació entre un hijo y su madre, pero contada en preguntas sin respuesta, me temo, pera
en Barcelona en 1961. Con su pri- el marco de una novela, un género im- esa es la tarea del novelista: apuntar los
mer libro, Las noches de san Juan, obtuvo el puro, en el que puedes mezclar drama y conflictos, plantearse las preguntas.
Premio Femenino Lumen 1998 y poste- humor, acción y reflexión, como sucede
riormente ha publicado las novelas Primer en la vida misma; a mi juicio, es el género La pérdida de la familia, como una expulsión
Vuelo, El viaje de las palabras y Perseguidoras. narrativo que mejor refleja las contradic- del paraíso sobre lo que tanto escribió John
ciones de la naturaleza humana. Cheever, presente en la primera parte de la
La novela es una historia sobre el complejo novela ¿es un homenaje al maestro del relato
de Edipo, narrada como una tragedia griega También es una historia que indaga en el per- norteamericano?
contemporánea. ¿Por qué ha elegido este gé- dón y el sacrificio. Cheever es un escritor que me intere-
nero para contar los conflictos que provoca la Siempre me ha fascinado la idea de la sa mucho, uno de los mejores cuentistas
orfandad emocional? culpa, cómo un acto que has cometido en del siglo XX. Hay un verso del poeta in-
No deja de asombrarme que, por más un momento de irreflexión, de descuido glés Philip Larkin que dice: They fuck you up
avances técnicos y científicos que incor- o de furia, pero ha tenido consecuencias, your mum and dad, que, en traducción libre,
poremos a nuestras vidas, aumentando ha dañado a otros, puede teñir para siem- vendría a significar algo así como: Te joden
nuestro bienestar, la naturaleza humana pre de remordimiento una vida. Hay oca- la vida papá y mamá, y no hace falta haber
permanezca inalterada y los grandes con- siones en que no se puede reparar el mal leído a Freud para saber que es verdad;
flictos que la aquejan: el odio, el deseo, la causado, quizá por mera imprudencia, quieras o no, tus relaciones familiares
ambición, el resentimiento, el amor, el y arrepentirse de ello no sirve de nada. condicionan tu existencia y tus eleccio-
miedo a la muerte, sigan siendo los mis- ¿Cómo seguir viviendo, entonces? Más nes en la vida, bien porque estás arro-
mos que trataron las tragedias de Sófocles cuando ese daño se infligió de joven o de pado por un protector entorno familiar,
o Esquilo. El enigma del destino humano niño. ¿Puede una persona asumir la cul- bien porque estás más solo que la una,
como Fede, el adolescente que protagoni- Es algo que admiro mucho en Chéjov.
za Corazón de Napalm. En ese sentido, coin-
cido con el dictamen de Cheever de que la
En una carta a un amigo que le reprocha-
ba precisamente eso, su falta de juicio Edipo punk
familia es el gran asunto de la narrativa. moral, escribió: Yo describo a los ladro-
nes de caballos tal como son, no juzgo Guillermo BusuTil
Corazón de napalm comienza con el amargo
final de fiesta del desenfreno de los ochenta.
¿Cree que aquella década fue un revival de
si robar caballos está bien o mal. Y tie-
ne razón: juzgar o moralizar es tarea de
jueces y de sacerdotes, no de escritores.
C ada uno es el producto de su pa-
sado emocional y el resultado del
conflicto interior entre los miedos,
los locos años veinte? Todo juicio moral no deja de ser una sim- las ambiciones y los secretos que se
Desde luego, puede detectarse un pa- plificación. Nadie es del todo bueno o del ocultan. Esto es lo que se desprende
ralelismo entro los locos años veinte y los todo malo. En verdad, no sabemos cómo de la historia que Clara
desquiciados ochenta, aunque los que somos, hasta que no nos ponen a prueba Usón trenza en Corazón
éramos jóvenes en esa última época no lo las circunstancias, y entonces, a menudo de napalm.. Una frase
pensábamos. El pasado no nos interesaba, nos llevamos sorpresas. musical del cantante
el futuro, tampoco porque nos daba vérti- de los ochenta Sid Vi-
go. Estábamos inmersos en el presente. El famoso espejo de Stendhal –reflejar las cious que representa
Vivíamos para la fiesta y toda fiesta con- acciones de la naturaleza humana y de la la banda sonora del
lleva su resaca. Inevitablemente, acaba- sociedad– ¿sería en su novela un espejo em- desarraigo de un
mos pagando los platos rotos. Son bastan- pañado, un espejo que oculta el lado oscuro adolescente, mar-
tes los amigos que he visto morir de sida, de cada personaje? cado por la resaca
accidentes o sobredosis. Entonces, en ple- Es una buena metáfora. No somos de toxicómana de
no jolgorio, parecía que íbamos a ser para una pieza, buenos o malos, deshones- la madre que se
siempre jóvenes, que la fiesta no se iba a tos o íntegros, si no infinitamente más ve obligada a
terminar nunca. Ahora, veintipico años complejos. De hecho, reaccionamos de abandonarlo.
después, vuelvo la mirada atrás, reme- una u otra manera dependiendo de algo El chico vive con
moro aquella época y procuro plasmarla, tan nimio como nuestro humor o lo bien el lema del caos, la destrucción
con sus luces y sus sombras, sin nostalgia o mal que hayamos dormido. A veces, y la velocidad, decidido a recuperar
pero también sin rencor ni moralina. actuamos bien, de cara a la galería, por el amor de la madre a toda costa. Esa
pura cobardía y, a la inversa, delinqui- historia edípica se entrelaza con la de 27
Usted contrapone esa época a otra marcada mos por generosidad, como en el caso de una pintora que mejora los originales
por la falsificación, la vanidad, la ambición… Fede. Sólo los bebés y los que no son cons- que copia y cuya vida transcurre entre

mercurio MARZO 2009


¿Cree que el tiempo actual es otra forma de cientes de sus actos carecen de sombra en las contradicciones de su oficio y de
aquel hedonismo? la conciencia, de la mancha que oscurece su relación emocional. Ambos argu-
Lo cierto es que, mientras escribía la su reflejo en el espejo, aunque para vivir mentos, contrapuestos en el tiempo,
novela y reflexionaba sobre aquellos tiem- nos convenga olvidarnos de ello o mini- son tratados con ternura, con humor
pos, empecé a advertir bastantes simili- mizar su importancia, porque siempre y especialmente con el dominio de la
tudes entre los tóxicos años ochenta y el estamos dispuestos a perdonar nuestros mirada chejoviana con la que Clara
desenfreno especulativo de la última dé- propios yerros; no los de los demás, por Usón presenta la desnudez de sus per-
cada. La misma falta de medida, de pre- cierto. sonajes, dejándolos actuar frente a la
visión de las consecuencias; la adicción a cámara objetivista de la narración.
las drogas y al alcohol que imperaba en los En el caso de Marta, la pintora copista, usted En el perfecto desarrollo de estas dos
80 fue sustituida por la obsesión por el di- lleva a cabo una crítica al mercado del arte: tramas, el peso lo llevan los personajes
nero, la fiebre del lujo y el despilfarro. Si la falsificación, el vampirismo creativo, las femeninos, dotados de mayor profun-
nos paramos a pensar, casi todos hemos instalaciones. ¿Tan mal ve el arte contempo- didad psicológica y humanidad. De
vivido por encima de nuestras posibilida- ráneo? hecho, para Usón, sus mujeres no son
des en los últimos años. Pero parece que No me gusta generalizar. Hay cosas comparsas del hombre, ni tampoco
ahora también se ha acabado esa fiesta que están muy bien del arte contemporá- víctimas; ellas son el latido vital de las
del dinero inagotable y nos despertamos neo, pero en la última década hemos asis- contradicciones y de la difícil toma de
con resaca y lo peor de todo, no sabemos tido a un fenómeno singular: la absoluta conciencia frente a temas tan arista-
cómo vamos a pagar los platos rotos. Es mercantilización del mundo del arte. dos como la generosidad del amor, el
curiosa la forma en que se repite la his- Una obra de arte es buena en la medida sacrificio, la culpa, el perdón, el sexo,
toria y cómo volvemos a cometer una y en que es cara: el dinero es la medida de la vanidad y la posibilidad de superar
otra vez los mismos errores, y así enla- todo. ¿Por qué un tiburón muerto conser- el destino. Ese destino de la tragedia
zamos con lo que decía al inicio: la forma vado en formol vale 6 millones de euros? griega que subyace en esta novela don-
de vestir, los aparatos que empleamos, la ¿Quién decide ese precio? El mercado, por de el pasado se proyecta, se desvela y
velocidad de nuestros desplazamientos, supuesto. Y en ese sentido, en la década resuelve, en un excelente y sorpresivo
cambian, pero el corazón humano y sus precedente se ha especulado en arte, hin- final que demuestra, como se dice en
conflictos siguen igual que en los tiem- chando valores de forma artificial, de la un pasaje de la narración, que los bue-
pos de Sófocles. misma manera que se ha hecho con los nos cuadros reflejan la mirada de sus
inmuebles o las acciones de la bolsa. Y no autores. Esos cuadros, al igual que esta
La influencia más evidente y admitida por us- hace falta mencionar que ahora estamos novela, son los que tienen vida.
ted en sus libros es la de Chejov y su manera pagando las consecuencias de esa locura
de desnudar a los personajes sin juzgarlos. especulativa.
LECTURAS NARRATIVA

piratas y
galápagos
luis alberto de cuenca

E
n 1535, un grupo de es- nica. La descripción octava,
pañoles pisó por prime- titulada “La isla de Norfolk y la
ra vez unas islas al este viuda chola”, es, acaso, la que
del Océano Pacífico, presenta un desarrollo más na-
a 900 kilómetros de la costa rrativo, deteniéndose en una
americana y a la altura del especie de Robinson Crusoe
Ecuador. Asombrados ante femenino, la chola Hunilla,
su constitución volcánica, su quien, abandonada en una isla
extraña y arcaica fauna (que desierta, aguarda en vano du-
hizo que se las conociera más rante largos años la llegada de
tarde como islas de los Galápa- un buque salvador. La novena,
gos o islas Galápagos a secas) y “La isla de Hood y el ermitaño
sus alucinantes paisajes, las Oberlus”, también está prota-
llamaron Encantadas. Pero gonizada por un ser humano,
los visitantes españoles las el repelente Oberlus, digno de
28 abandonaron muy pronto, y figurar en las logias borgia-
aquellas islas se convirtieron nas de la Historia universal de la
en escondrijo favorito de pira- infamia (por lo menos). No tiene
mercurio marzo 2009

tas, que les dieron nombres in- desperdicio tampoco la des-


gleses y las enriquecieron con cripción séptima, “La isla de
toda una sugestiva y variopin- Charles y el rey de los perros”,
ta mitología aventurera. pero no quiero seguir eligien-
El norteamericano Herman do, porque se trata tan sólo de
Melville (1819-1891) recorrió de Herman Melville. un centenar largo de páginas y
joven los mares del sur a bordo todas ellas son deliciosas.
de un ballenero, lo que le pro- juntan tres magias: la del cuen- El genial polígrafo mallor-
curó el conocimiento y expe- to, la del diario de viaje y la del quín Cristóbal Serra (Palma,
riencia necesarios para escribir poema en prosa, constituyendo 1922) fue quien me descubrió
Moby Dick (Nueva York, Harper & uno de los momentos creativos Las Encantadas en la magnífica
Brothers, 1851), una de las nove- más felices de su autor. traducción que hizo de las diez
las más hermosas de las letras Precede a cada prosa una prosas melvilleanas en 1970
universales. Fue su coetáneo breve composición en verso. (Barcelona, Seix Barral, “Bi-
Nathaniel Hawthorne, otro Se sabe que la mayoría de esas blioteca Breve de Bolsillo”, con
narrador memorable, quien lo citas en verso proceden de una cubierta de Ángel Jové). Re-
inició en la literatura. En 1856, suerte de refundición y, a ve- produje esa modélica versión
Melville dio a las prensas The ces, contaminación de pasajes como volumen quinto de mi
Piazza Tales (Nueva York, Dix & de La reina de las hadas (The Faerie colección “La cabeza de Me-
Edwards), un conjunto de re- Las Encantadas Queene), el célebre poema épico- dusa” (Barcelona, Mondadori,
latos previamente publicados, Herman Melville alegórico de Sir Edmund Spen- 1992, con cubierta del inolvida-
Berenice ble Daniel Gil). Ahora, merced
salvo el inédito “The Piazza”, ser publicado originalmente en
16 euros
en Putnam’s Monthly Magazine. Esa tres libros (1590) y luego en seis a esta nueva edición auspicia-
168 páginas
estupenda compilación alberga (1596). Los exordios poéticos su- da por Berenice, Las Encantadas
joyas literarias como el prekaf- brayan el carácter de obra lírica vuelve a los escaparates de las
kiano Bartleby the Scrivener (ya sa- sui generis que ofrece Las Encanta- librerías españolas. Hay que
ben el tipo que repetía obsesiva- das y el trasfondo simbólico de agradecérselo al joven cordo-
mente “preferiría no hacerlo”), la obra. El desolado espacio bés David Cruz Acevedo, pues
el espléndido Benito Cereno y los natural de las islas Galápagos él es el responsable de la tra-
diez breves textos que compo- se adaptaba perfectamente a ducción castellana, de una
nen The Encantadas, una peque- la imaginación de Melville, a sabrosa introducción y de una
ña obra maestra en la que se su cosmovisión nihilista e iró- siempre útil bibliografía.
LECTURAS NARRATIVA

la muerte que
justifica la vida
tomás val

E
n la última novela de los perros y los lobos con los que
José Saramago, titulada están familiarizados, y llega a
El viaje del elefante, hay un pensar que tan extraordinaria
personaje que, de pron- presencia es cosa del destino. Y
to, se encuentra perdido en la unos –como al destino– le pi-
niebla, en un lugar cercano den milagros, otros le arrojan
a la frontera luso-española. agua bendita para exorcizarlo;
Extraño animal es este bicho otros ven el él la oportunidad
hombre –Saramago dixit– que de crecer profesionalmente…
es capaz de quedarse dormi- Nadie se mantiene impasible
do en ese océano de bruma y ante el fenómeno.
entregarse así a una muerte Pero también, y principal-
casi cierta por congelación o mente, es el elefante el que
por el ataque de lobos próxi- mira este mundo tan aleja-
mos. Lo que salva a nuestro do del de la India. A través de
inconsciente durmiente es el Subhro, el cornaca, el conduc- 29
sonido atronador de un barri- tor que viaja encaramado en
José Saramago. ricardo martín
to, el rugido del elefante que le su lomo, Saramago nos ofrece

mercurio marzo 2009


despierta y le conduce hasta el el punto de vis-
campamento cercano. ta del animal y saramago
El elefante que barrita es bajo los ropajes de lo sencillo. logra un perso-
consigue en
Salomón y el hombre próximo Es cosa que causa asombro, en naje inolvidable
esta historia
a la muerte bien podría ser el siglo XVI, época en la que que pasará a en-
alcanzar esa
Saramago, muy gravemente transcurre el relato basado en grosar el padrón
peculiaridad
enfermo durante el periodo una anécdota histórica, la con- de nuestro uni-
de escritura de ésta su última templación de un elefante y verso literario.
que poseen
novela. Novelistas hubo que así nos encontramos a los em- Ironía, ternu- los clásicos:
creyeron que mientras escri- peradores, a los soldados, a los ra, crítica social, convertir lo
bieran seguirían vivos. labriegos y a todos los que ha- buena literatu- complejo en
La crónica de El viaje del bitaban aquel mundo peque- ra, grandes dosis sencillo
Elefante comienza en Lisboa, ño, mirar con la boca abierta el de humor son los
cuando el rey Juan III tiene El viaje del elefante tránsito del exótico animal por elementos de este viaje que lleva
la idea de ofrecer a su primo José Saramago los caminos de Europa. a un elefante de Lisboa a Viena
Maximiliano de Austria, yer- Alfaguara Como siempre –Saramago a través de páramos y de monta-
no del emperador Carlos V, un 18,50 euros en todas sus obras reivindi- ñas nevadas. Salomón morirá
regalo muy especial: un ele- 280 páginas ca la presencia del escritor; el dos años después y sus patas se
fante, Salomón, que llegó de lector ha de saber que es José convertirán en paragüeros a la
la India hace más de dos años. Saramago quien cuenta la his- entrada de un palacio. Sostiene
Maximiliano se encuentra en toria y que esa circunstancia Saramago que es la muerte lo
Valladolid y hasta esa ciudad no es inocua, que las cosas va- que justifica las vidas; el final
castellana han de trasladar rían dependiendo de quién las del paquidermo es la metáfora
a Salomón para que, con su mire– nos encontramos con del cuento. El autor, en la de-
nuevo amo, continúe viaje las reflexiones típicas del por- dicatoria del libro, afirma que
hasta Viena atravesando un tugués, con sus idas y venidas fue Pilar del Río, la traductora
crudo invierno europeo. por el tiempo, con sus obsesio- y la mujer del portugués, quien
El cuento, en sí mismo, pa- nes y reflexiones, con sus pe- no le dejó morir. Fue bueno que
rece sencillo, pero Saramago culiaridades sintácticas… El Saramago superara la enferme-
consigue alcanzar esa pecu- viejo mundo mira pasar a un dad y nos entregara esta nove-
liaridad que poseen los clási- elefante, ese animal tan dis- la, tan buena como las mejores
cos: enmascarar lo complejo tinto de los bueyes y los asnos, que ha escrito.
LECTURAS NARRATIVA

crónica de aquel
día de marzo
santos sanz villanueva

E
ntre la trivial novela dez Salmón de entrada una
de consumo que predo- imagen creativa: la vida es
mina en el momento frágil, inestable y sobre lo
presente se van ha- inefable de la existencia pen-
ciendo su hueco algunos re- den dolores y errores, erra-
latos con ambiciones serias. tas, diríamos, que obligan a
Varios narradores de última hacer correcciones; en cierta
hora, quizás como respuesta manera, somos correctores
a un sentimiento extendido del texto deturpado de la
de que vivimos una época existencia. Esta buena metá-
de crisis, van desgranando fora sirve para acoger el men-
observaciones sobre los re- saje de la novela, que viene
gistros morales de nuestro a ser una guía para salvarse
tiempo. Ahí está Isaac Rosa del mundo implacable. El
con su testimonio del miedo amor es la gran triaca contra
contemporáneo, o, en cu- la hostil realidad (“tenemos 31
riosa proximidad temática y que amarnos desesperada-
casi intencional, la crónica mente”; todo negocio puede

mercurio marzo 2009


de las variedades del terror ser aplazado, “salvo el amor”,
que acompañan a la existen- sostiene el corrector); la pa-
cia cotidiana que presentaba reja, la familia, la amistad
Ricardo Menéndez Salmón. daniel mordzinski
son asideros para ponerse a
hace poco Ricardo Menéndez
Salmón en Derrumbe (2008). resguardo de la mentira, del
El nuevo libro de este ya Esa dura experiencia no lenguaje tramposo, de los
respetado autor asturiano, El la pone Vladimir por escrito políticos. Este planteamien-
corrector, viene a ser una am- de forma gratuita sino con to general no obsta para que
pliación o apéndice del plan- plena conciencia de hacer la novela agregue un alegato
teamiento muy abstracto del su “crónica de aquel día de específico contra la actua-
anterior, pues retoma idénti- marzo” y sacar de ella conse- ción del gobierno en aquella
co asunto, el terror, y lo sitúa cuencias generales. Por ello horrible fecha, de modo que
en un contexto concretísimo, el testimonio adopta un per- tiene un alcance político pre-
el 11 de marzo de 2004, fecha tinente enfoque analítico que ciso porque solo constata una
del salvaje atentado contra los se aproxima con frecuencia parte de los errores y desver-
ferrocarriles madrileños. El a lo discursivo y ensayístico gonzadas manipulaciones y
protagonista, Vladimir, es- (bien apoyado con cláusulas silencia otros.
critor que abandonó su voca- El corrector oratorias, con énfasis retó- El corrector confirma a Me-
ción y trabaja, según señala Ricardo Menéndez rico o con anáforas), sin que néndez Salmón como un au-
el título, como corrector de Salmón esta modalidad comunicati- tor a quien merece la pena
textos, relata su desasosegan- Seix Barral va ignore tampoco el registro leer. Tiene planteamientos
17,50 euros
te vivencia de aquel día. El do- emocional requerido por la formales propios y una clara
144 páginas
lor y el espanto acumulados circunstancia y que se ve en voluntad literaria, aunque en
a lo largo de la jornada van la vehemencia reflejada oca- esta ocasión su prosa caiga
surgiendo a través de unas sionalmente por la expresión en descuidos (un chirriante
pocas conversaciones (con un vulgar (“¿De qué cojones se “nos hallamos extinguido”).
amigo, con el editor del libro pueden reír” esos “grandísi- Y, sobre todo, es un escritor
de Dostoievski que anda re- mos hijos de puta?”). con inquietudes morales ca-
visando, con los padres y con Un discurso, pues, com- paz de estimular la reflexión
su mujer) y de sus propias re- plejo para trascender lo ane- del lector, desasosegarle y
flexiones y evocaciones susci- cdótico a categoría universal. llevar a su ánimo preguntas
tadas por el criminal suceso. A este efecto, diseña Menén- esenciales.
LECTURAS NARRATIVA

un hombre
que se apaga
antonio orejudo

N
o soy buen lector de aprovechando la ocurrencia
cuentos como no soy de un Clement –trasunto de
buen espectador de Miller– para acabar con su
maratones. En atle- bloqueo creativo: escribir so-
tismo me gustan las distan- bre el cuerpo desnudo de una
cias cortas, pero en literatura joven, a la que Clement con-
prefiero el largo recorrido. Y trata mediante un anuncio de
tampoco siento mucha simpa- prensa. Una delicatessen para
tía por Arthur Miller, ese pro- fetichistas.
gresista que abandonó a un ‘La destilería de trementi-
hijo con Síndrome de Down. na’ trata abiertamente de la
El niño afeaba esa imagen presencia de las personas que
que él supo cultivar como na- se han ido y de la presencia del
die a base de intelectualidad pasado en el presente. Levin,
socialdemócrata y gotitas de un anciano que visitó Haití
32 ‘star-system’. Así que reco- con su mujer, regresa a la isla
nozco haber leído Presencia a tras la muerte de aquella. Lo
la contra, buscando en este hace en busca de otra presen-
mercurio marzo 2009

puñado de re- Arthur Miller. cia, la de Douglas, un esta-


la lectura de latos argumen- dounidense que lo dejó todo
los relatos es sutilmente cro- para montar una destilería
estos cuentos tos que funda-
mentaran mi nológica: desde el despertar de trementina que generara
sobrios, casi
antipatía por el sexual de un adolescente en puestos de trabajo y ayudara
minimalistas,
autor. Pero no el Nueva York de los años 30 a levantar la región. Un rela-
transmiten
los he encon- a una onírica imagen de la to sobre el compromiso social,
el adiós trado, lo digo de desaparición final, pasando sobre el entusiasmo de una
melancólico entrada. Todo por piezas protagonizadas por idea, sobre el anhelo de hacer
de miller lo contrario. La hombres, siempre hombres, cosas que perduren, y en defi-
ficción ha vuel- con una edad aproximada a la nitiva sobre la esperanza.
to a vencer a la realidad, y la del último Miller. En último cuento da título
lectura de estos cuentos so- ‘Bulldog’ el primero, es un al volumen. ‘Presencia’ es un
brios, casi minimalistas, ha Cuentos pequeño relato de iniciación. extraño relato que se desarro-
conseguido hacerme olvidar a Arthur Miller Un adolescente acude a una lla en una atmósfera onírica,
Tusquets
la persona que los escribió. casa para comprar un cacho- sutil alegoría la muerte. Pa-
17 euros
Presencia se compone de seis rro, y lo que va a ser una sim- seando por la playa, el narra-
208 páginas
relatos, tal vez los últimos que ple transacción se convierte dor sorprende a dos amantes.
Miller escribió. El libro da la en una peculiar iniciación A la vuelta la mujer lo está
impresión de ser un sumario, sexual. Le sigue ‘La función’, esperando, y tras una breve
un adiós melancólico a los te- la historia de un bailarín de conversación con ella, ambos
mas, recuerdos y asuntos que claqué que le cuenta al narra- se bañan juntos en el mar, se
todavía preocupan a un hom- dor-periodista la función que abrazan y salen. El narrador
bre que se apaga. Pese a que tuvo que dar ante Hitler, y que se tumba para secarse al sol y
se trata de una recopilación nos es ‘re-contada’. cuando se levanta, la mujer ya
de relatos publicados en dife- El tercer cuento, ‘Castores’, no está. Antes estaba y ahora
rentes lugares, Presencia no es es el que menos relación tiene ya no. La presencia de la mu-
un surtido, sino un volumen con la colección, pero sirve de jer permanece, pero su cuerpo
con una extraña unidad. Y cesura a los tres restantes. ‘El ha desaparecido. Un relato
no sólo con unidad. También manuscrito desnudo’ nos ha- corto como la vida. Un relato
con estructura, casi con ar- bla del ocaso del escritor y del sencillo y misterioso como la
gumento. La colocación de sexo como motor de creación, muerte.
LECTURAS NARRATIVA

fantasmas
del parnaso
eugenio fuentes

T
res personajes surcan bogán de la transgresión: Mis-
los arenales sin fin hima reproduce su suicidio,
que se extienden por para pasmo de viandantes, en
el sur de los Estados plena Puerta del Sol.
Unidos y el norte de Méxi- Para dar forma a este in-
co: una estadounidense, gente magma, Boullosa ha
una mexicana y un enjuto ideado un juego metaliterario
florentino de ojos apagados. en el que el personaje narra-
Erguidos en la trasera, abier- dor, narradora para ser preci-
ta al sol y el viento, de un sos, le disputa la conducción
“pick-up”, los tres viajeros se de la historia a la autora, a la
dirigen al Distrito Federal en que se enfrenta, critica e in-
una misión exploratoria que sulta a riesgo de ser destituida
han iniciado en Nueva York de sus funciones. Esta pelea
a lomos de ratas gigantes. El entre mujeres enlaza con una
florentino es Dante Alighie- vindicación feminista que, a 33
ri, miembro, como casi todos la larga, acaba siendo el ocul-
los escritores difuntos, de El to motor de la novela y el des-

mercurio marzo 2009


Parnaso, una fantástica so- Carmen Boullosa. encaden a nte
ciedad establecida en el siglo
Portada complotRomanticos:Layout 1 16/12/08 15:27 Página 1
de la revuelta Una
XIX que cada año se reúne entre otras, bajo la advocación que le da título.
Siruela Nuevos Tiempos PREMIO DE NOVELA CAFÉ GIJÓN 2008 137
El complot de los entretenida
en Congreso. Su objetivo, y Románticos de Arthur Machen. No en vano, los
narración,
El Parnaso, congreso literario que concede anualmente
CARMEN BOULLOSA El complot de los Románticos

un premio al mejor inédito de un maestro, cambia


Últimos títulos
de sede y busca una ciudad que lo albergue en 2007 .

el de sus dos acompañantes,


Este festival tiene una peculiaridad: los participantes,
El complot de los Románticos congresos de El
plena de
123 . Caminar (o el arte 129 . La perla y otros
auténticos clásicos, están todos muertos. Dante

CARMEN BOULLOSA
de vivir una vida salvaje cuentos
Alighieri, representando a los consagrados y
y poética) Yukio Mishima
© Jerry Bauer

custodiado por una joven poeta norteamericana muy

es determinar si el DF ofrece tiene, por supuesto, como pro- Parnaso han


Tomas Espedal
de moda y una autora mexicana (narradora de la
130 . La caja negra

guiños a la
mayor parte de la novela), viajará a México, posible
124 . Un espejo florece Amos Oz
futura sede. Con ellas, visita un centro comercial,
en primavera CARMEN BOULLOSA
cruza diferentes fronteras entre Estados Unidos Siruela Nuevos Tiempos

condiciones para albergar el tagonista a la plana mayor de sido boicoteados


Selina Sen 132 . Las alas de mi padre nació en la ciudad de México y
y México, es iniciado en la cultura contemporánea
Milena Agus vive en Nueva York. Es novelista

tradición
e incluso asiste al rodaje de El Zorro III . Ciertos
125 . Los acordes del (en Siruela ha publicado El médico
hechos harán que Madrid compita también por
destino 133 . Contraluz de los piratas, La otra mano de
la candidatura...

cónclave de 2006. la tradición literaria occiden- desde sus ini-


Yasmine Ghata Sara Rosenberg Lepanto, El velázquez de París
y La virgen y el violín), poeta,
Sólo Carmen Boullosa podía escribir una novela así,

cios por las figu- literaria y a


126 . La virgen y el violín 134 . La hora entre dramaturga y ensayista. Recibió
creadora de su propio género. Entre carnaval y ensayo,
Carmen Boullosa el perro y el lobo el Premio Xavier Villaurrutia
entre intelectual y pop, entre novela de fantasmas

Carmen Boullosa (Ciudad tal y a algún exótico invitado.


Silke Scheuermann en 1989 , y en Alemania el Anna
y road-novel, esta novela única, cómica y reflexiva,
127 . La loca bestialidad Seghers y el Liberatur de la ciudad
simple y a la vez compleja, confirma el lugar que

ras señeras de la las querellas


Giorgio Todde 136 . Cuando leas esta de Frankfurt. Ha sido profesora
ocupa la autora en nuestras letras hispanas.
carta, yo habré muerto visitante de las universidades
El jurado destaca «lo atrevido de su propuesta, el

de México, 1954) consiguió el Reunir en un mismo espacio


128 . Mi vida en la Agustín García Simón Columbia, Georgetown, SDSU,
brillante uso de la cultura literaria, así como la ruptura
Maleza de los Fantasmas NYU y fue Cátedra Alfonso Reyes
de los moldes narrativos al uso» y el «hilarante juego
de la Sorbona. Es parte del cuerpo

literatura caste- de escritores,


Amos Tutuola
metaliterario acerca de la figura del autor».
académico de la Universidad de

Premio de Novela Café Gijón a Ovidio, en disputa con Ho-


la Ciudad de Nueva York, CUNY,
en City College.

Nunca con el telón


7521137
ISBN: 978-84-9841-265-9

por El complot de los Románticos,


Nuevos Tiempos
racio sobre Augusto, a la grey llana.
Siruela

una entretenida narración, latinoamericana, a los román- se ha visto en de fondo de


plena de guiños a la tradición El complot de los ticos, a Céline, Kafka, Celan y esas reuniones la violencia
literaria y a las querellas de Románticos a cuantos escritores, con o sin a Cervantes, extrema de
escritores, que estos días com- Carmen Boullosa whisky, pueda imaginar el Quevedo, Lope, México DF
parece en las librerías. Boullo- Siruela lector es una tentación y una Góngora o Gar-
sa, poeta, dramaturga y nove- 17,75 euros apuesta arriesgada de la que cilaso. ¿Comple-
272 páginas
lista, añade con El complot de los Boullosa, que tiene bien apren- jo de superioridad? En modo
Románticos un nuevo panel a didas las lecciones de La Divina alguno. Tan grandes plumas,
la ya larga trayectoria narra- Comedia, sale razonablemente simplemente, protestan de
tiva que inició en la década airosa. No acaba, sin embargo, ese modo por la exclusión de
de 1980 con incursiones en ahí la cosa; junto a ellos, tres autoras como la extraordi-
los territorios de su infancia. ciudades se erigen en coprota- naria pintora Sofonisba An-
Su escritura derivó más tarde gonistas: una Nueva York cos- guissola, a la que se atribu-
hacia un registro violento y mopolita plagada de solitarios yen textos secretos, o la muy
descarnado, vehículo de obras “gringos” provincianos, un reconocida María de Zayas.
sobre la Conquista y, en los úl- México DF con la violencia ex- Un arranque solidario difícil
timos años, ha dado un cierto trema esbozada como telón de de imaginar en tan egregios
quiebro hacia el universo de fondo y un Madrid alegre cuya varones. Una juguetona ven-
lo fantástico. De hecho, su atmósfera permisiva desliza a ganza de Boullosa en la estela
última novela está colocada, no pocos fantasmas por el to- de Moctezuma.
LECTURAS NARRATIVA

el guardián
de la luz
jesús martínez gómez

A
Roberto Calasso y al que considera como “el
(Florencia, 1941) último soplo de felicidad en
hay dos cosas que Europa”.
no pueden impu- Así, partiendo de piezas
társele: haber sucumbido al muy conocidas, de algunos
conformismo uniformador de óleos y muchos de los frescos
un tiempo poco dado al riesgo que enriquecen los palacios
y a la aventura intelectual, o de Udine, Labia, Würzbug
dejarse llevar por la monóto- o los del Palacio Real de Ma-
na ortodoxia que abriga de los drid, pero muy en especial de
vientos más tempestuosos, los Caprichos y los veintitrés
aquéllos que dictan el pulso aguafuertes que conforman
literario de un país, una épo- los Scherzi, Calasso nos aden-
ca o un autor. Y es que desde tra en el alma y en los sueños
su entrada, apenas veintiún del artista, en sus filias y fo-
34 años, en la prestigiosa edito- bias, en las dificultades a las
rial Adelphi, que hoy preside, que tuvo que hacer frente, nos
o desde que iniciara su anda- acerca a los protagonistas de
mercurio marzo 2009

dura literaria con El loco impuro Roberto Calasso. maria teresa slanzi las piezas, su intrahistoria, el
(1974), Calasso se ha caracte- sentido religioso o pagano que
rizado por una serena osadía lizaciones como la griega o la las impregna, nos informa de
que le ha hecho afrontar el hindú, la influencia y presen- la idolatría del veneciano por
ejercicio literario como serio cia de estos bastiones cultura- la luz, de su capacidad para
divertimento sin más compro- les en el mundo del arte y la alcanzar sin esfuerzo apa-
miso frente a la tradición que literatura a lo largo del tiem- rente el arte verdadero. Todo
la propia libertad creadora, po, o incluso sobre referentes aderezado con su desbordan-
convirtiéndose por ello en uno literarios como el propio Ka- te erudición y la presencia de
de los autores más brillantes, fka. Son obras en las que se algunas escogidas referencias
inusuales y emprendedores de mezclan la narración, los afo- sobre Tiepolo que informan la
la literatura italiana contem- rismos, el ensayo, el análisis obra de aquellos literatos como
poránea. crítico, la observación pseu- Baudelaire, Proust o Twain,
Partidario de lo que él deno- El rosa Tiepolo dofilosófica o un historicismo que han hecho posible, según
mina literatura absoluta y posee- Roberto Calasso riguroso y desahogado. Calasso, que la palabra litera-
dor de una cultura enciclopé- Anagrama No es extraño, pues, que El tura signifique hoy otra cosa
dica, Calasso ha ido tejiendo 19 euros rosa Tiepolo (2009) sea la cima más diversa y menos definible
una trayectoria jalonada por 312 páginas de un entramado de comple- que la literatura precedente.
piezas muy diversas y difíciles ja y novedosa arquitectura En definitiva, un libro con-
de clasificar, en la que, junto en la que el pintor italiano le cebido por y para la exaltación
a algunos libros de ensayos, sirve de inexcusable referen- de los sentidos y el gozo del in-
destacan cuatro obras: La ruina cia para transitar por los más telecto que, con una prosa rica
de Kasch (1983), Las bodas de Cad- variados corredores del arte, en imágenes y fácil en su dis-
mo y Harmonia (1988), Ka (1996) y el pensamiento, los mitos, la posición, se ofrece desafiante
K (2002), fundamentales para religiosidad y la literatura de a los ojos del espectador. Qui-
entender una propuesta, la todas las épocas. Calasso re- zá así cobre sentido la afirma-
suya, tan ambiciosa como he- visará, describirá, troceará, ción de Goethe, recogida por
terodoxa. En ellas reflexiona exprimirá y servirá –con ini- Calasso ante el Scherzo 14, al
con audacia y sabiduría sobre gualable guarnición intelec- afirmar: “Pensar es más inte-
el origen y ejercicio del poder, tual– la obra del genial pintor resante que saber, pero no que
la importancia del elemento barroco veneciano que más mirar”. Más que un simple li-
mitológico en culturas y civi- y mejor iluminó el s. XVIII, bro, una deliciosa exquisitez.
LECTURAS NARRATIVA

muertos s.a.
pedro M. domene

D
urante la década con un hijo convertido, tras la
de los ochenta una victoria, en un “poeta oficial
amplia relación de con camisa azul” que, detenta
títulos relataba una su poder en la fuerza de una
ficción histórica que plantea- visionaria renovada lírica.
ba cuestiones muy generales, Padre e hijo protagonizan
aunque apoyada en una sólida Antes del invierno aunque, tras
base culturalista, sobreenten- el reencuentro, el relato da
dida como esa actitud evasiva extraño giro y se decanta por
respecto a ciertos problemas contar una historia de espías
de actualidad más acucian- con esa inequívoca referencia
tes. Los nombre de Graves, a la II Guerra Mundial como
Yourcenar o Eco, pesaban en trasfondo. Pero al hilo de los
nuestros narradores y, el me- acontecimientos, de una ex-
jor ejemplo de buena literatu- quisita crítica político-social
ra, era un hoy casi olvidado de las exigidas fuerzas falan- 35
Jesús Fernández Santos que gistas, sobresalen otros perso-
se decantaba por el empleo najes que se convierten en ese

mercurio marzo 2009


de tan variados como aleja- Carlos Pujol. elemento de relación, además
dos marcos temporales en su de ofrecer algunos caracteres
narrativa, pero de referencia resto de su producción, Cada representativos del momen-
inequívoca en la actualidad. vez que decimos adiós (1999) o Los to. La sutilidad con que Pujol
Lo mismo podríamos afirmar días frágiles (2003). Queda, in- cuenta estos episodios es la
de Carlos Pujol (Barcelona, cluso, la misma huella en su misma que el tono general del
1936), quien, desde sus ini- colección de relatos, Fortunas relato, protagonizado por es-
cios, mueve sus personajes y adversidades de Sherlock Holmes pías ingleses y alemanes, ase-
por escenarios pretéritos aun- (2008), y en su última nove- sinatos inexplicables, ineptos
que en muchas de sus obras la Antes del invierno (2008) que, inspectores de policía o her-
sus historias se “superponen como en ocasiones anteriores, mosas damas y una no menos
parcialmente”, con ciertos rinde su tributo a la novela de enigmática joven pitonisa. El
rasgos comunes de mayor am- espionaje y policíaca, con un desinterés de muchos de los
plitud, casos de La sombra del Antes del invierno protagonista estoico y escépti- personajes por todo lo que ocu-
tiempo (1981), Un viaje a España Carlos Pujol co en una España franquista, rre a su alrededor es lo memo-
(1983) y El lugar del aire (1984). En Menos Cuarto un extraordinario relato de rable en la novela, como si la
15 euros
las novelas de Pujol conviven esos tiempos difíciles. situación histórica careciera
200 páginas
personajes reales, inventados La novela Antes del invierno de la suficiente importancia
y, por supuesto, parodiados: rezuma ironía y jocosidad en como para dejar constancia
la revolución francesa, la sus páginas, exhibe un agu- de ella. Aunque, en realidad,
guerra carlista o algunos de do sentido del humorismo el enredo en que se ve metido
los protagonistas de Proust, más tradicional para dejar don Emilio se muestra como
pueblan las páginas de las no- constancia de esa sensiblera una impostura del régimen,
velas citadas; como en La noche farsa vivida durante la post- como si nada de lo que estu-
más lejana (1986) y Jardín inglés guerra franquista, sobre todo viera ocurriendo tuviera sen-
(1987). El narrador catalán, esa inequívoca convivencia tido y su trascendencia no
reconstruye y fabula, proyec- entre los vencedores y los ven- ofreciera significación alguna
ta de forma trascendente el cidos, cuando las relaciones en el futuro inmediato. Nada
pasado sobre el lector y apro- familiares, paternofiliales, es lo que parece, incluso en
vecha la distancia temporal han sido abandonadas y un una sociedad tan asfixiante
para ejercitarse en el estilo, y escéptico padre, protagonis- y opresiva como la franquista
solo así habrá que entender el ta, vuelve para reencontrase de la época.
LECTURAS NARRATIVA

la identidad
soluble
mario elvira

D
esde el siglo XVIII la Gladstone. Las vidas cruzadas rario, lo cierto es que García
novela no ha dejado de estos personajes y contra- Rubio lo convierte en una in-
de centrarse en la dictorios, que intentan ser los teresante y arriesgada novela
construcción del yo y dueños de su propia vida, re- ex­perimental, impregnada de
en su relación con el mundo. flejan la propiedad que poseen humor, de críticas a temas
Manuel García Rubio parte de algunos sólidos, como la sal, actuales, de indagación sobre
esa tradición para reflexionar que les permite volverse líqui- el proceso creativo y la muerte
sobre la identidad del sujeto dos al absorber la humedad de la novela. y que el escritor
moderno, a través de la histo- del aire. Este concepto lo aplica trama con agilidad, con in-
ria de Urbano Expósito, guio- García Rubio a la disolución de teligencia y con un estilo que
Sal
nista inédito y alumno de un la identidad, a la obligación de funde la técnica cinemato-
Manuel García Rubio
taller literario que intenta ser alguien diferente y a los in- gráfica y la novela con claros
Lengua de Trapo
convertirse en protagonista 24 euros terrogantes que plantea la vida homenajes al cine de Dreyer,
de su propia historia, a la vez 516 páginas entendida como una respuesta a la nouvelle vague, a Niebla
que entreteje su vida con la de inconsciente a preguntas que de Unamuno y al Ser o no Ser
36 otros personajes como la profe- uno se formula sin saberlo. hamletriano, que subyace en
sora Bovuá, Avellaneda, Sel- Pero aunque este argumento esta novela distinta, exigente
mo, Tino y la misteriosa Mrs. parezca un psicoanálisis lite- y melancólica.
mercurio marzo 2009

Ejemplar gratuito | Número 108 | Febrero 2009 Ejemplar gratuito | Número 107 | Enero 2009 Ejemplar gratuito | Número 106 | Diciembre 2008 Ejemplar gratuito | Número 105 | Noviembre 2008 Ejemplar gratuito | Número 104 | Octubre 2008
Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año XI

Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año XI

Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año X

Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año X

Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año X


ÁLVARO POMBO “Mis libros son analíticas del mal” LORENZO SILVA “La culpa nos hace ser humanos” MARUJA TORRES Leer es sagrado, escribir es secreto SUSANA FORTES El infierno de Graham Greene ANTONIO COLINAS Rilke, los antiguos ideales de lo bello y lo verdadero
MARUJA TORRES “La literatura no hace desaparecer el dolor pero lo doma” NATIVEL PRECIADO El enigma Bécquer ÁNGELA VALLVEY Entre poetas hay más celos y venganzas JUAN COBOS WILKINS Qué misterio te impele a escribir JUAN MANUEL DE PRADA Nabokov, o el ardor del lenguaje

LA TRADUCCIÓN Juan
Carlos Pujol
Justo Navarro Goytisolo
Miguel Sáenz “He sustituido
Vicente Fernández la noción de tierra
José Ramón Monreal por la de cultura”
Najat el
Hachmi
“Cuando escribo
puedo ser libre al
cien por cien” SETENTA
IGNACIO BOSQUE, AÑOS DE
de la Real Academia Española Fernando POESÍA
“En la lengua también hay
Savater
Francisco
sorpresas, misterios y maravillas”
PREMIO PLANETA

El arte de
“Somos nosotros
La vida de los que debemos
Brines
la viñeta
convertir la suerte
las palabras en buena o mala” “El amor es
el destino
Sala de Comisiones
del hombre”
Marqués de Villena de la
Real Academia Española

SUSCRÍBASE
RICARDO MARTÍN EVA VÁZQUEZ ASTROMUJOFF RICARDO MARTÍN JUAN VIDA

Ejemplar gratuito | Número 103 | Septiembre 2008 Ejemplar gratuito | Número 101 | Mayo 2008 Ejemplar gratuito I Número 100 I Abril 2008 Ejemplar gratuito I Número 99 I Marzo 2008
Ejemplar gratuito | Número 102 | Junio-Julio 2008
o del libro y la lectura I Año X
Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año X

mento del libro y la lectura I Año X


Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año X

JUAN ESLAVA GALÁN La novela histórica, claves de un subgénero ALONSO CUETO “El escritor trabaja con los ausentes para afirmar su presencia” EDUARDO MENDOZA “El humor es una condición previa que está en mi personalidad” JUAN GELMAN “La poesía sólo es posible cuando el poeta se exilia de sí mismo” GIOCONDA BELLI “Las mujeres necesitamos más coherencia que los hombres”
ALFREDO TAJÁN Tánger, donde los nómadas fueron a morir JORGE VOLPI “Lo que crece son los lectores de la novela entretenimiento” LUIS ALBERTO DE CUENCA “Los Episodios Nacionales de Galdós, una crónica apasionada” FRANCISCO RICO La riqueza de voces y personajes de La Lozana andaluza DONNA LEON “Los libros no cambian a las personas”

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Ruiz intifada callejera”

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la literatura es el Dos de Mayo se ha inventado”
aburrimiento”

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o del libro y la lectura I Año X

HÉCTOR ABAD FACIOLINCE "Un dolor muy hondo nos hace perder el apego a la vida"
Revista fundada para el fomento del libro y la lectura I Año X

MARTÍN GARZO Scott Fitzgerald, el cronista de la juventud y la belleza perecederas


GARCÍA MONTERO “Los libros nos salvan de la experiencia de la muerte” LUIS MATEO DÍEZ Dostoievski y la justificación del crimen
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Revista fundada para ffomento
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Diez números (suscripción anual) Francisco Casavella


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“Nunca somos los artífices
de nuestra máscara”

+ «La libertad como destino» de Fernando Savater La enseñanza


de la literatura
El Barroco
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LECTURAS ENSAYO

el mapa
de los dioses
guillermo busutil

R
obin Lane Fox, cate- hincapié en La Odisea. El libro,
drático de Historia donde por primera vez en la
Antigua y profesor literatura universal aparece
en Oxford, ha de- el sentimiento de nostalgia,
mostrado en sus libros, Ale- que analiza minuciosamente
jandro Magno y El mundo clásico, para ahondar en la riqueza y
tener una poderosa capaci- en el misterio de la épica de
dad narrativa con la que con- Homero, al mismo tiempo
tagia a los lectores su pasión que lo utiliza a modo de car-
por la épica y la epopeya de tografía para indagar en las
la historia. Para Lane Fox el claves de la cultura griega y
historiador es un viajero a en el significado que tuvieron
través del tiempo que “usa la simbología del paisaje, los
su imaginación para inter- rituales y la fenomenología
pretar las pruebas interro- de los monstruos que “fueron
38 gándolas, siendo consciente extremadamente importan-
de que sus respuestas deben tes a la hora de favorecer que
estar siempre controladas por los mitos pasasen de una cul-
mercurio marzo 2009

la evidencia”. Con esta filo- Robin Lane Fox. tura a otra”. La Odisea, cuyo
sofía de trabajo, Rober Lane protagonista es el modelo del
Fox vuelve, en su último li- y mitos griegos, los muthoi, viajero más allá de los límites
bro Héroes Viajeros, a centrar la que en un principio se trans- conocidos, supone también
atención del lector en el siglo mitían a través de los relatos un testimonio, al igual que
VIII a.C., el tiempo en el que orales, con los que el pueblo La Ilíada, de las incursiones
“las culturas mediterráneas sentía poseer un pasado le- de los griegos hacia Oriente
se formaron en parte gracias jano más brillante que el de Próximo con el propósito de
a los viajes y los contactos”. otras culturas, y posterior- establecer nuevos centros co-
En este período de impor- mente mediante los orácu- merciales y nuevas ciudades
tantes movimientos migra- los, como el Delfos, donde los estado. De ese modo los ele-
torios, en China, la India, el dioses hablaban de sí mismos mentos homéricos de ambos
reino de Israel y en el Medi- en términos míticos. Para el libros contribuyen, como se-
Héroes viajeros
terráneo, y de la expansión historiador británico “los ñala Lane Fox en gran parte
Robin Lane Fox
del comercio que dio lugar a Crítica griegos daban por sentada de este excelente y ameno
la creación del triángulo for- 29,90 euros su identidad, porque com- viaje a través de la historia,
mado por Chipre, Sicilia y el 596 páginas partían un mismo lenguaje a identificar la expansión de
Levante español, los fenicios y una adoración parecida ha- los mitos y de la cultura grie-
desempeñaron un papel pri- cia sus dioses, pero los mitos ga en el mundo real del siglo
mordial. Ellos establecieron reforzaban este sentimiento VIII a.C. y sus años posterio-
un amplio mapa comercial, de “grieguismo” al hablar de res. Cuando el lector arribe
aportaron nuevos inventos y héroes, volviéndolos más per- al puerto del final de esta
crearon el alfabeto, pero “la sonales, y conectarlos con lu- apasionante aventura didác-
falta de un Homero y de un gares de la geografía griega”. tica tendrá un profundo co-
Sófocles explica que los escri- En este recorrido que no nocimiento de los orígenes de
tos fenicios no hayan sobre- deja de lado el significado que Europa y de la importancia,
vivido, aunque su alfabeto si ha tenido la cerámica para en el imaginario del hombre
que facilitó el desarrollo de la arqueólogos e historiadores contemporáneo, de una hue-
escritura griega”. A partir de que, gracias a sus restos, ave- lla homérica que aún hoy a
las aventuras occidentales de riguaron hábitos y costum- muchos les lleva a pensar,
los fenicios, Robert Lane Fox bres de los pueblos de este muchos siglos después, en los
rastrea la estela de viajeros siglo, Lane Foz hace especial dioses y en los héroes.
LECTURAS ENSAYO

un editor
excepcional
Eduardo chamorro

E
spaña ha tenido y tiene o nunca se debió hacer como
editoriales muy bien se hizo, la renovada serie de
dirigidas, así como libros promovida por Borras
excelentes directores regresa a la fisiología de la
literarios. Ahora, bien, si de España contemporánea y exa-
lo que hablamos es de la his- mina los talleres en los que se
toria española contemporá- decidió, negoció y llevó a cabo
nea, entonces el editor es, sin una operación tan delicada
la más mínima duda, Rafael como la Transición, con tan-
Borrás. Si contamos los años tas fechas de caducidad como
de la revista La Jirafa, previos a ahora –con todos a cubierto–
su prolongada experiencia con se quiera, y con tanto esfuerzo
Planeta, el resultado es un pro- y aciertos como treinta años
yecto editorial tan imaginati- de sosiego merecen reconocer.
vo como realista o pragmático, El libro de Salvador Sán-
intachable desde el punto de chez Terán La Transición. Síntesis 39
vista del pluralismo político e y Claves es un buen ejemplo
ideológico, puesto en marcha programático de lo que Espejo

mercurio marzo 2009


y desarrollado durante más de Salvador Sánchez Terán. de España dio de sí y de lo que
medio siglo, se dice pronto. España Escrita puede mantener
De modo que no sólo habla- los recursos editoriales esta- vigente desde el punto de vista
mos de un editor excepcional; blecidos por José Manuel Lara del análisis político y la crítica
también lo fue su proyecto y en Planeta, y d) el despliegue histórica. Sánchez Terán es
lo es, y sigue siendo, esa su de la colección Espejo de Espa- un político que procede de las
obra, hasta el punto de consti- ña, su incidencia en el merca- ciencias y la técnica, y obser-
tuir el fundamento de la tesis do y sus efectos colaterales en va las cosas de las que habla –y
que David Escobar presentó el el panorama editorial. en las que intervino– desde un
pasado 3 de diciembre, bajo la La tesis de David Escolar punto de vista a baja tempera-
dirección de M. Vincent Gar- plantea el contexto en el que tura, para contarlas con una
mendia, ante un jurado de se inserta con la debida co- pluma meticulosa y adminis-
la Université Michel de Mon- herencia la nueva colección trativa, en una combinación
taigne-Bordeaux III. La Transición. dirigida por Rafael Borras en de método y sistema bastante
Síntesis y claves
El trabajo lleva por título Planeta, España Escrita. Ambas adecuada para considerar en
Salvador Sánchez-
Mémoire et édition pendant la tran- colecciones forman ahora la frío, imparcialmente, aquella
Terán
sition démocrastique espagnole: la reconstitución de un proyecto arquitectura de decisiones a
Planeta
collection Espejo de España des bifronte. Si con Espejo de España la que llamamos Transición. Un
23 euros
Editions Planeta de 1973 a 1978, y se 266 páginas se buscaba la expresión de una periodo de mano hirsuta en
trata de la investigación cien- historia que no estaba en los guante a veces de terciopelo,
tífica de un fenómeno intelec- escritos, con España Escrita se que ahora puede contemplarse
tual abordado en su periodo persigue el mantenimiento de como revisa el peregrino el ras-
más significativo y arriesga- la vigencia de unas memorias tro de sus pasos antiguos, y el
do, desde cuatro suertes de y unos recuerdos amenazados pensionista, los fundamentos
perspectiva: a) el panorama de por una novísima y esquina- de sus haberes pasivos, pero
la memoria cultural de la épo- da concepción de la “moder- que entonces –en un tiempo y
ca entre el control de la cen- nidad”. Ante una escuela que en un país fundamentalmente
sura y la desaparición de esta funciona como banderín de dramáticos– fue una erizada
bajo las circunstancias de la enganche para cazafortunas secuencia de reyertas entre el
transición; b) el recorrido del y buscavidas afanados en la sentido común y una galería de
proyecto editorial de Rafael condena de una transición fantasmas más o menos arma-
Borrás, b) la puesta a punto de que, según ellos, se hizo mal dos, más o menos fantasmas.
LECTURAS ENSAYO

imposible
historia posible
félix romeo

A
hora, que Enrique justicia... Y la acción política,
Vila-Matas ha reco- la administración del Estado
nocido en un artícu­ y la justicia de Lenin, tras la
lo a Dominique No- revolución, fueron un desastre
guez (Bolbec, Francia, 1942) mayúsculo. Resumiendo: pri-
como “antiguo compañero mero, asesinato sistemático
de juergas”, es posible que se de sus enemigos (en un am-
amplíe su obra traducida en plísimo sentido), y, posterior-
España, limitada a su novela mente, asesinato sistemático
Amor negro (Alianza). Y quizá la de sus camaradas, delineando
próxima entrega sea Vingt choses ya la línea maestra de su suce-
qui nous rendent la vie infernale, de sor, Stalin, el terror.
la que Vila-Matas afirma que La segunda mitad de Lenin
es “un catálogo razonado de Dadá, a partir del capítulo “Polí-
todo aquello que le produce le- tica Dadá y principio de contra-
40 ves malestares graves”. Mien- dicción”, que aborda la llegada
tras tanto, se puede disfrutar de Lenin al poder, es buena,
ya de Lenin Dadá. Publicado aunque el humor negro de
mercurio marzo 2009

originalmente Noguez casi nunca puede sos-


una Especula- en 1989, se pre- tener tanta brutalidad, tanto
senta como un desvarío. Escribe: “A partir de
ción narra-
erudito ensayo julio, mientras que él mismo
tiva sobre el
histórico y guar- manda fusilar a 23 personas en
encuentro Dominique Noguez. sophie bassouls
da algún pareci- Moscú, 10 serán ejecutadas en
de Lenin y
do con los falsos Murom, 35 en Viatka, 428 en
tristán tzara documentales, la relación de los dadaístas con Iaroslav, 78 en Kazan, 512 en
pero tiene una el líder comunista: “y las seis una sola noche en Petrogrado
gran diferencia, Noguez utili- “imágenes” o “apariciones” de –eso sin contar los asesinados
za datos reales: el Cabaret Vol- Lenin sobre el piano son como en Klin, Voronej, Sestrorietz o
taire existía en Zurich; Lenin una forma de significar seis ve- Stavropol, cuyo número exac-
vivía a muy pocos metros del ces la presencia de Lenin junto to se desconoce, ni los oficia-
Cabaret Voltaire, donde Dadá a cada uno de los seis miem- les fusilados o degollados en
tenía su sede; es posible que bros de la “Orquesta Voltaire” Nijni-Novogorod (varias do-
Lenin, a quien le gustaban las [Tzara, Arp, Ball y cia.]”. cenas), en Odessa (algo más
tabernas, cayera por el Caba- Tras la exposición de esas de 400) o en Kiev (unos 2000).
ret Voltaire... A partir de ahí, “relaciones históricas”, que Empezando por la matanza de
todo, o casi todo, es especula- Lenin Dadá nunca dejan de tener un aire Armavir, donde perecerán 1342
ción durante la mitad del ensa- Dominique Noguez humorístico, y conociera Le- personas entre enero y febrero,
Península
yo. Especulación realizada con nin a los miembros de Dadá o casi todas las demás masacres
16,90 euros
gran habilidad narrativa que, no los conociera, está el asunto tendrán lugar antes de fines de
160 páginas
paradójicamente para los inte- central de la tesis de Noguez. agosto de 1918”.
reses de Noguez, es tan buena El revolucionario ruso habría En el epílogo, Noguez ex-
que resulta sospechosa, por su sido quien llevara los presu- plica que quería escribir un
escasez entre la historiografía puestos teóricos de los dadaís- ataque contra la historiogra-
erudita. Como muestra, bas- tas (contradicción, simulacro, fía tramposa que usa datos
ta su análisis de un cuadro de crimen, ubuismo) a donde esa reales para fabricar mentiras.
Dalí, “Alucinación parcial: seis cuadrilla de literatos gambe- En su Lenin Dadá también bara-
imágenes de Lenin sobre un rros jamás se habría atrevido a ja tramposamente datos rea-
piano” (1931), en el que quizá llevarlos: a la acción política, a les, pero su retrato de Lenin y
pintara no tan crípticamente la administración pública, a la de su violencia es veraz.
LECTURAS ENSAYO

una lección
magistral
marta sanz

Q
uizá el mejor home- tras su lectura no reprimo la
naje que podemos tri- hipótesis de que, cuanto más
butar a Vacío perfecto, perezoso es el público-lector,
colección de reseñas más quiere participar en el
sobre libros inexistentes, sea texto a través de recursos
escribir una crítica sin haber- infantiles que, con su dina-
lo leído subrayando la idea mismo, distraen del tipo de
de que la palabra (la crítica, lectura, profundo y reposado
la literatura) funda lo que –divertidísimo–, que exige
no existe (la lectura de un li- Vacío perfecto.
bro, el libro en sí, el mundo). Lem disecciona los tópicos
Perderíamos una ocasión de que configuran el canon a
gozo. través de la parodia de la ge-
Andrés Ibáñez, en sintonía nialidad, la autoficción o el
con Lem, coloca este libro- servilismo del autor respec-
mundo al lado de la enciclope- to a los lectores. Más allá de 41
dia de Borges en Tlön, Uqbar y Or- metaliteraturas, sobresale la
bis Tertius. La posmodernidad, dimensión ética de una obra

mercurio marzo 2009


partiendo de la desconfianza Stanislaw Lem. que, en defini-
en el lenguaje, genera un po- tiva, trata de los Es imposible
tente imaginario: espejos, son tantas las probabilidades deseos, las his-
no disfrutar
trampantojos, mise en abyme, de que algo no suceda que re- torias no conta-
con la fértil
fragmentos del yo; y, a partir sulta extrema la dificultad de das, la utopía,
imaginación
de la duplicación, sus bino- la vida. Lem se ríe de sus ra- la distopía y la
de Lem y de su
mios interpretativos: realidad zonamientos y consigue que posibilidad de
y ficción, verdad y mentira, lo el escritor, el científico o el que a veces sea
eficacia como
auténtico y su falsificación, lo crítico se resten importancia preferible que contador de
natural y lo artificial, en las a través del recurso paradó- algunos deseos historias que
producciones humanas y en jico de dársela toda, sinteti- no se cumplan dialoga con
el universo que, tal vez, sea zando distanciamiento y mi- o de que se que- los lectores
producto de una partida cuyos rada narcisista, la humildad den en el tin-
Vacío perfec to
jugadores no se mueven por y la soberbia inherentes al tero algunos relatos. Lem no
Stanislaw Lem
razones éticas sino por la lógi- proyecto creativo. Es imposi- se mete el dedo en el ombli-
Impedimenta
ca que el juego impone: así se ble no disfrutar con la fértil go y le da vueltas. Habla del
21 euros
explica en el único texto que 328 páginas imaginación de Lem y de su mundo. Estas páginas no se
no es una reseña, sino el dis- eficacia como contador de reducen a lección magistral
curso de un Nóbel de Física. historias; con ellas arroja un o divertimento para letraheri-
Dios, las matemáticas, el cos- guante: los lectores podrían dos. El lector, al entrar en esta
mos y el azar se unen en una convertirse en escritores que maraña de pseudonovelistas,
literatura-ficción coherente reconstruyen la periferia tex- pseudocríticos y pseudofilósofos, se
con el género que fascinó al tual a partir del núcleo, re- transforma en un lector con
autor de Solaris. llenan el hueco, perpetrando mayúsculas: las pseudomas-
La literatura es el artificio así la ilusión democrática de turbaciones de la inteligencia
que destaca sobre la historia, la literatura como diálogo. creativa necesitan ser des-
la ciencia, la crítica. Las fic- ¿Se está riendo Lem de las entrañadas y son estímulos
ciones de ficciones revelan fantasías demagógicas de la para aprender cosas nuevas
que lo que no existe es posible posmodernidad? Sobre pro- de la sabiduría de Lem y desa-
–al menos verosímil– aunque yectos y probabilidades falli- rrollar la habilidad de pensar
altamente improbable, pero das con las que el lector juega desensoberbeciendo a la vez
que nada existe en realidad: trata “Do yourself a book”: el pensamiento.
LECTURAS poesía

el cuerpo entero
del mito
isabel pérez montalván

I
nevitable. Antes de llegar gen un homenaje al torero y
a las librerías el volumen a la fiesta nacional, pero ya
de la Poesía completa de la en todo el mundo sólo puede
norteamericana Sylvia leerse como un escalofriante
Plath (1932-1963), traducidas relato de la muerte). Así, los
al español y editadas por Bart- poemas de Plath se reciben
leby (impecable su selección hoy desde el conocimiento de
de autores extranjeros), ya po- su tragedia, adquiriendo así
día preverse el éxito de ventas una magnitud autodestructi-
(poético, claro, lo que se tra- va transmutada en arte, y fa-
duce en unos pocos miles de voreciendo un análisis íntimo
ejemplares). Ya se anuncia la del subconsciente, del daño
segunda edición. Inevitable que provoca vivir en la fragi-
porque hace décadas que esta lidad humana. No se trata de
autora se convirtió en uno de cubrirla con los tópicos que el
42 los mitos literarios del siglo mito ha creado, pero tampoco
XX, un icono feminista, exis- cabe quitarle toda la piel para
tencial y trágico. Este apa- encontrar en la hipodermis
mercurio marzo 2009

sionante libro, sólo las palabras, pues la piel


los poemas que se presenta y los vestidos de Silvia Plath
bilingüe, res- vienen a conformar su cuerpo
de Plath se
petando la in- entero, la esencia misma de su
reciben hoy Autorretrato de Sylvia Plath.
troducción y la simbolismo y su modernidad,
desde el cono-
edición cuidada entre la vida y la obra de la es- los ingredientes de su plasti-
cimiento de su
por su marido, critora. Imposible olvidar su cidad lingüística. Toda su in-
tragedia au- el poeta Ted enfermedad y su suicidio si se tensa capacidad expresiva se
todestructiva Hughes, tradu- quiere comprender el alcance origina y crece gracias a sus
que expresa el cido y anotado de su poesía y la recepción de la experiencias vitales, sus deri-
daño que pro- con esmero por misma. La obra de Plath se ha vas psicológicas y su destino.
voca vivir en Xoan Abelei- instalado entre notoriedad y Se dice de estos creadores-
la fragilidad ra, supone el mito, admiración y devoción, mito que su biografía ha supe-
humana acercamiento, buena literatura y genialidad. rado la propia obra. Es cierto
cuando no el Cuesta adivinar cómo se leería que la trascendencia alcanza-
descubrimiento, de una escri- de ignorarse su inestable exis- da se debe en parte a sus cir-
Poesía completa
tura destinada a perdurar. tencia, más todavía cuando su cunstancias vitales, pero tam-
Sylvia Plath
El traductor considera que obra la refleja y se alimenta de bién que éstas han favorecido
Bartleby Editores
deben separarse sus logros es- 28 euros ella; de sus amores, sus depre- la difusión de una obra impor-
téticos de su experiencia bio- 704 páginas siones, sus hijos, su entorno y tante, que es tal porque se ges-
gráfica, pues sus textos “más sus aspiraciones. ta en lo personal y el entorno.
allá de su mero valor confesio- Del mismo modo que la No es sino su vida (más su ta-
nal, adquieren una trascen- obra de Lorca no puede ser lento) la que posibilita a Sylvia
dencia que está por encima de la misma cuando se escribió Plath desplegar la agonía de su
las limitaciones temporales, que cuando el receptor la des- sensibilidad, el hallazgo de la
geográficas o individuales cubre o la retoma después de trastienda del léxico; el impul-
para conectar con el lector en que su asesinato y el tiempo so para dar el salto más allá de
un lugar del sentimiento, de la hayan trascendido para la tradición, para enaltecer lo
la inteligencia o de la vida”. otorgarle otra lectura (ejem- pequeño y escribir con la fuer-
Tiene razón, pero no. Imposi- plo: el poema “La cogida y la za incesante de un pulso poéti-
ble negar en este caso (tal vez muerte” del Llanto por Ignacio co más grande y más largo, eso
en ninguno) la vinculación Sánchez Mejías pudo ser en ori- sí, que su propia vida.
LECTURAS poesía

la respiración
del no ser
javier lostalé

A
ntonio Gamoneda poema central del libro, “Ha
ha vuelto a recluir- de llover”,que nombra calan-
se en el seno de esa do, ya fuera del tiempo y del es-
luz blanca, anuncio pacio por su intensidad primi-
del no ser, y a dejarse fecun- genia, todo el dolor, el horror
dar por la idea de la muerte. Y y la dignidad de una vida: la
a los dos años de la obtención del propio poeta. Agua que es
del Premio Cervantes nos ha purificación: “Ha de llover en
entregado un nuevo libro for- los pantanos / rebosantes (se
mado por seis poemas en los dice) de fascismo y de / tristeza
que, fiel a su proceso de crea- imperial”, resurrección: “Sí ha
ción, se ha deshabitado hasta de llover: hoy es martes / es-
ese vacío engendrador de des- pecialmente. Hoy resucitan /
apariciones aún con pulso, y los fusilados de Villamañán”,
ha escuchado más que nunca, bautismo del sufrimiento
con todo su cuerpo transfor- hasta el tuétano para un eter- 43
mado en conciencia, el sonido no amanecer redentor: “¿Está
de lo inexistente. Así ha na- lloviendo? / Sí, está lloviendo.

mercurio marzo 2009


cido Extravío en la luz, una obra Las madres/son blancas y lo-
Antonio Gamoneda.
en la que Gamoneda, con un cas. Vienen/al penal y a los la-
despojamiento que produce do, con la fisicidad que siem- boratorios/de la tortura. / Ya /
escalofrío, ha interiorizado en pre tienen los versos de Gamo- están aquí las madres. Traen/
su lenguaje lleno de emana- neda, donde hasta la materia fuego y amor. / ¡Ah de la llu-
ciones físicas y psíquicas toda tiene pulsaciones y cada órga- via, / sobre las madres!”
su existencia, y lo ha hecho no corporal, cada residuo del Extravío en la luz es un libro
“extraviándose” (hasta ser organismo, se individualiza desplegable como un gran
asumido) en la luz que, para el en experiencia vital: “Amo el lienzo de la existencia, en
poeta, es un hecho terminal, estambre celular, las heces / el que junto a los poemas de
lo que precede a la cesación de blancas al fin, el orificio / de la Antonio Gamoneda pueden
la vida. Umbral donde, al ser infelicidad, las médulas / de la leerse, no sólo verse, los veinte
Extravío en la luz
genéticamete rescatado por la tristeza, los anillos / de la vejez grabados del poeta Juan Carlos
Antonio Gamoneda
memoria, adquiere su pleno y las sustancias / de la tiniebla Mestre que reflejan magistral-
Casariego
sentido el entramado de do- 50 euros intestinal. Amo los círculos / mente la idea mantenida por
lor, amor, orfandad, sucesos, 80 páginas grasientos del dolor y las raí- Gamoneda de que en la poesía
gestos, injusticia, mentira, ces / de los tumores lívidos”. Y se llega a crear una función
corrupción, suicidios, repre- aparecen las manos, tan nece- lingüística que integra lo cier-
sión y asesinatos colectivos sarias en su poesía, en la que to en lo inverosímil, por eso en
durante nuestra guerra civil y el tacto es revelación, conoci- ellos se funde la invisibilidad
posguerra, vividos por el autor miento y curación: “Unas ma- con la certeza de números y,
ovetense. Lugar donde siguen nos pasaban sobre mi rostro y estremecedor, de nombres de
“ardiendo las pérdidas” (recor- envejecían dulcemente.¿Qué / fusilados durante la guerra ci-
demos el título de otro de sus fue existir entre cuerdas y olvi- vil. Lienzo en el que también
libros), y con la desnudez de la do? / ¿Quién fui en los brazos son esenciales los dos preám-
proximidad a lo invisible la es- de mi madre, quién fui en mi bulos de la profesora Amelia
critura se convierte en interna propio corazón?”. Hay en Extra- Gamoneda. Todo ello encarna-
acción moral, en la que están vío en la luz, como en general en do por esa artista de la edición
comprometidos pensamiento toda la obra de Gamoneda, un que es Isabel Casariego.¿Cabe
y contemplación, alumbrado- cordón umbilical nunca roto mejor acompañamiento para
ra del recuerdo, el olvido, las con la infancia y, sobre todo, otra obra mayor de nuestro
preguntas, los sueños, lo ama- una presencia del agua en el Premio Cervantes?
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

peligros del futuro


y gatos del pasado
care santos

Futuros peligrosos me animal sea encadenado a mirse mientras trata de hallar


Elia Barceló una pequeña estaca y nunca el modo de que su máquina del
Edelvives. 165 páginas. 9,90 euros trate de escapar. El narrador tiempo funcione. La felina,
intenta conocer el misterio por supuesto, aprovecha esos

S iete relatos en los que el


futuro es un lugar mucho
menos confortable de lo que
de la inmovilidad del elefan-
te, pero nadie sabe ayudarle.
Y mucho peor: nadie parece
descuidos para explorar por
su cuenta, y en este caso lo
hace en un destino cargado de
parece nos ofrece la consagra- haberse preguntado jamás misterio: el Egipto faraónico.
da Elia Barceló en esta nueva y por qué el elefante no inten- Allí conoce a los constructores
magnífica entrega. Adolescen- ta escapar, a pesar de que la de las pirámides, paladea las 45
tes seducidos por el dinero que estaca que lo ata es endeble y delicias de ser convertida en
caen en las garras de un par de diminuta. Hasta que alguien diosa y aprende a momificar

mercurio marzo 2009


diablos capaces de concederles le cuenta la verdad, y el niño congéneres. Todo contado con
–horror– cualquier cosa que de- descubre que las limitaciones mucho sentido del humor y
seen, un mundo socialmente que nos amarran a nuestros acompañado por un apéndice
perdido donde los viejos han miedos son una estaca mucho didáctico e ilustrado que a los
sustituido a los niños o donde más fuerte de lo que creemos lectores habrá de servir para
los programas de televisión a simple vista. Una preciosa afianzar conocimientos.
alcanzan cotas máximas de fábula con mensaje que canta
barbarie y embrutecimiento a la necesidad de creer en uno No abrir. Enciclopedia
son algunas de las situaciones mismo y no rendirse jamás, de los misterios mejor
que despertarán un espanto contada por uno de los ma- guardados
mucho más cotidiano de lo que yores especialistas en relatos John Farndon.
desearíamos. Barceló, como inspiracionales, y que además 256 páginas. 26,95 euros
los buenos, utiliza la ficción se enriquece con unas ilustra-
científica sólo como pretexto
para retratar lo peor de nuestro
mundo y de nosotros mismos.
ciones magníficas con aroma
a destinos lejanos y a largos
viajes de ida y vuelta.
H e aquí uno de esos libros
que nos hacen lamentar
no tener diez años. Presentado
Sin perder la ironía ni la inteli- como un volumen divulgativo,
gencia. Mika en el Egipto de los ricamente ilustrado, este libro
faraones pone al alcance de los lectores
El elefante encadenado Francesc Miralles / Purificación jóvenes algunas de las curio-
Jorge Bucay / Gusti Hernández sidades y misterios de nuestro
Serres. 24 páginas. 14 euros Oniro. 64 páginas. 15 euros mundo. Desde las Líneas de
Nazca hasta la historia de los

E l elefante es la admiración
de quienes ven la actua-
ción del circo. En especial del
N ace una nueva colección
con autoría doble de lujo: el
escritor todoterreno Francesc
escapistas más famosos, las
técnicas más modernas de es-
pionaje o el misterioso parade-
niño que narra esta historia, Miralles y la versátil ilustrado- ro de la heredera desaparecida
tras el que se esconden las im- ra Purificación Hernández. La de la familia imperial rusa,
presiones infantiles de su au- tercera artífice del volumen es Anastasia. Cantidades ingen-
tor, y quien no puede dejar de su protagonista, la gata Mika, tes de información muy bien
maravillarse de que una vez pizpireta mascota del profesor seleccionada para hipnotizar a
terminada la función el enor- Franciscus, quien suele dor- los lectores.
LA FUNDACIÓN INFORMA

Al oeste de Varsovia, un alegato contra


la crueldad y la indiferencia
José Ángel Cilleruelo presenta la novela ganadora del Premio Málaga

L
a Fundación José Ma-
nuel Lara presenta de
nuevo este año la obra

de Varsovia
Al oeste
ganadora del Premio
Málaga de Novela, considera-
do uno de los más prestigiosos
Al oeste de Varsovia

de todos losen
nazis irrumpen violentamente que se convocan en
la cla-
profesor Cezary Ciéslak, que es ejecutado
Andalucía. El galardón, que

de
l claustro. Tres generaciones después, el
ia ha sido borrado concede
por completo.el Ayuntamiento
La jo- de El autor, José Ángel Cillerue-
ecién separada de un nieto del profesor
Málaga a través de la convo- lo, ha destacado que la histo-
larecer los detalles de tan extraña desa-
dar su propia tragedia. catoria quearealiza
Desafía las au- el Instituto ria de Al oeste de Varsovia “nace
laca de Zielona Góra, que no muestran
Municipal del Libro, ha recaí- de una impresión: el hecho
46

Varsovia
aso que amenace las relaciones con Ale-
el que Polonia sedo en elpara
prepara escritor
ingresarJosé Ángel Ci- de que muchos pequeños con-
n la ayuda de unalleruelo, autor que tiene una
prostituta, compañera flictos de nuestra sociedad se
es del centro donde Cezary impartió sus
prestigiosa
que alternatrayectoria literaria quedan sólo a un paso de resol-
mercurio marzo 2009

ocionante búsqueda el pre-


como narrador,
vocación de los dramáticos episodios de ensayista, tra- verse con el uso de la violencia
así vergonzosas complicidades que nadie
ductor y poeta. Al oeste de Varso- y de la muerte. La rapidez con
José Ángel Cilleruelo

s contradicciones, tan actuales, en el uso


tórica. via, título de la obra ganadora,
nos traslada a la Polonia nazi
José Ángel Cilleruelo la que empiezan las guerras,
aun en las sociedades contem-
a, 1960) es escritor y crítico literario. Su obra na-
elas: El visir de Abisiniay(2001)
viaja luego
y Trasto a tres
(2004); la época actual poráneas, da qué pensar. En la
para
des y mentiras (1998), Cielo aclarar
y sombras (2000) yunDe losmisterio rela- novela me interesa indagar so-
Lisboa donde se intercala prosa, ensayo y verso:
a hasta 1988 se reúnecionado
en el volumenconEl donla desaparición de
impuro bre esa extraña frontera que se
aleza (1995), Salobre (1999), Formas débiles (2004),
un poeta vanguardista
micilios (Antología, 1983-2004) (2005). Es autor de
que se cruza cuando la aniquilación
na (1992) y de Cataluña rebeló
(1994) contra la opresión.
y de un pequeño del adversario entra dentro de
Barcelona (1998).
Dotado con 24.000 euros, el las posibilidades”.
Premio Málaga de Novela ha Este paseo por la historia
llegado a su cuarta edición. El ha hecho reflexionar al autor
jurado destacó de la novela ga- sobre la necesidad de tener
nadora “su intensidad lírica, su memoria histórica y su deseo,
calidad estilística, la excelente nada fácil, de plasmarla en un
trabazón con que aparecen li- papel. “Mientras los vencedo-
gados los diferentes tiempos res tienen “historia” –indica
y su originalidad temática”. Cilleruelo–, los vencidos cuyo
Todo comienza en 1939, cuan- honor no ha sido socialmente
do dos soldados nazis irrum- reconocido poseen “memoria
pen violentamente en la clase histórica”. Al oeste de Varsovia
de literatura del profesor Ce- de la ciudad polaca de Zielona tió sus clases, la protagonista trata de reflejar también esa
zary Ciéslak, que es ejecutado Góra, que no muestran inte- emprende una emocionante dualidad en las miradas ha-
ante la pasividad del claustro. rés por investigar un caso que búsqueda que alterna el presen- cia el pasado, aunque con al-
Tres generaciones después, el podría enturbiar las relaciones te de la narración y la evocación gunas distorsiones añadidas:
rastro de su memoria ha des- con Alemania en un momento de los dramáticos episodios de las de quienes asientan en el
aparecido por completo, pero en que Polonia se prepara para la invasión nazi, descubriendo pasado su poder del presente,
la narradora, casada con un ingresar en la Unión Europea. vergonzosas complicidades que para lo que fortifican la histo-
nieto del profesor asesinado, se Con la ayuda de una prostitu- nadie desea recordar y afron- ria con tópicos e idealizacio-
propone esclarecer los detalles ta, compañera de pensión, y tando las contradicciones, tan nes inamovibles; y la de quie-
de tan extraña desaparición, de unos pocos trabajadores del actuales, en el uso político de la nes sufren un pasado con una
desafiando a las autoridades centro en el que Cezary impar- memoria histórica. herida aún doliente”.
EL RINCÓN DEL LIBRERO

Librería gar una tertulia de viajes y


periódicamente se realizan
De Viaje presentaciones de las últimas
novedades en guías y libros

D
e Viaje arrancó allá por sobre viajes.
el año 89 en General Para los que viajan al conti-
Díaz Porlier, en pleno nente africano por primera vez
barrio de Salamanca, solemos recomendar Ébano,
para posteriormente trasladar- de Ryszard Kapuscinski, au-
se a su actual emplazamiento tor por el que apostamos aún
en la calle Serrano, donde ya antes de que su nombre fuera
lleva más de diez años. Se ca- más conocido tras recibir el
racteriza por aglutinar librería Príncipe de Asturias. También
y agencia de viajes en un solo podríamos destacar otro clási-
concepto, de manera que el co, La Biblia en España, de George
viajero pueda entrar en nues- Borrow, y las Crónicas Ibéricas en
tra tienda sin nada decidido y las que David Fernández de
salir de ella con el viaje orga- de la tienda, haciéndolo más hoteles singulares, una wiki de Castro vuelve tras sus pasos
nizado y debidamente pertre- amplio y cómodo para nuestros viajes, y, por supuesto, el blog ciento setenta años después.
chado con las guías, mapas y clientes, al tiempo que hemos de Santos Valenciano, uno de
complementos necesarios. A volcado nuestros esfuerzos en los viajeros más incansables de José María Flores
nuestra librería acude gente de la página web que incluye di- nuestro país y auténtico buque DE VIAJE
todo tipo a la que une la pasión versos blogs: sobre literatura insignia de la librería., donde www.deviaje.com
por viajar. Recientemente he- de viaje, recomendaciones de nos relata sus experiencias. C/ Serrano, 41 47
mos reestructurado el espacio lugares que merecen visitarse, Todos los martes tiene lu- Madrid

mercurio marzo 2009


ZOCO DE LIBROS

Juegos y juguetes cuarenta dibujos y grabados,


tradicionales con variedad de perspectivas
Francisco Selva López y detalles, que muestran la
Editorial Arguval, evolución del monumento y
160 páginas, 19,23 euros de la propia ciudad. Entre el
rico material documental se Conferencias:

E n la memoria de cual-
quier persona los juegos
y objetos de la infancia tie-
encuentran trabajos de van
de Wyngaerde, de J. Hoelna-
gel, de Valezo, de F. Sabatini
La prensa de Sevilla
nen un papel esencial, entre y de José de Hermosilla entre durante la IIª República
otras cosas porque casi todos otros artistas que aportaron y la Guerra Civil
también somos producto de diferentes secuencias gráfi-
nuestros juguetes al igual cas sobre la arquitectura, el
2 de marzo
que de nuestras lecturas. paisaje, las formas de vida
Los diarios de Sevilla ante
Esta idea es la que expone y de las tradiciones vincula-
el golpe militar de 1936
Francisco Selva López a tra- das al palacio y a la ciudad
vés de los juguetes y de los nazarí.
3 de marzo
juegos de su infancia en los
La prensa de Sevilla durante
años cuarenta. En el reco-
el primer tercio del siglo XX:
rrido por esos años, el autor El Experimento
Una visión panorámica
rescata numerosos diverti- Wolberg
mentos de mesa, de calle y Manuel Moyano 4 de marzo
de playa, como el trompo y Menos Cuarto, 152 páginas, 13,50 euros
La Asociación de la Prensa
las diferentes maneras de
de Sevilla: Orígenes y evolución
49
tirarlo, las chapas, las ca-
nicas, el aro, los cromos, las U na colección de relatos
en los que el escritor cor-

mercurio marzo 2009


9 de marzo
prendas, el vuelo de cometas dobés, Premio Tigre Juan
El ABC de Sevilla en los años
y los castillos de arena. Jue- en 2001 por su libro El amigo
de la República y la Guerra
gos a los que el autor les aña- de Kaf ka, aborda diferentes
de frases y gestos relativos
Civil
historias sobre la condición
al desarrollo de estas acti- humana, en las que afloran
vidades. En la última parte la culpa, la cobardía, el es-
10 de marzo
del libro Francisco Selva re- pejismo de las ilusiones, la
Dos diarios independientes: El
coge también la afición del vanidad y la resignación.
Liberal y El Noticiero de Sevilla
coleccionismo de los años Los temas que Moyano abor-
cuarenta como estampas de da con un estilo envolvente,
11 de marzo
fútbol o de gusanos de seda cuyas reminiscencias re-
La prensa católica en Sevilla
y también las canciones po- cuerdan a Calvino y a Bor-
durante el primer tercio
pulares de los juegos de las ges, definido también por el
del siglo XX: El Correo de
niñas. dominio de las atmósferas,
Andalucía
por la combinación de lo
Alhambra. Imágenes trágico y lo jocoso y por el la
12 de marzo
de ciudad afición a deslizar hacia los La prensa tradicionalista: El
terrenos de la realidad dife- diario La Unión y el semanario
Antonio Gámiz Gordo
rentes sucesos improbables. El Observador
Fundación Legado AndalusÍ
La posibilidad de que una

D esde su valoración como


monumento en 1870, La
Alhambra ha tenido una
mona sea fecundada por un
hombre, en el cuento que
da título al libro, junto con
Todas las conferencias se
celebrarán a las 19.30 h. en el
Cuarto del Almirante del Real
especial relación urbana y la irrealidad, la ironía y el
Alcázar, con entrada libre por el
paisajística en la ciudad, quiebro de los sorprenden-
Patio de Banderas.
además de ser la imagen icó- tes finales de otros relatos
nica que sigue atrayendo la como El día de los dones, el
imaginación y el interés de excelente relojero judío y
quienes hacen del paisaje y Corsini contrariado, son las
del urbanismo un objeto de mejores de este divertido y
estudio. En este libro, Gá- a veces surrealista volumen
miz Gordo ha reunido ciento de cuentos.
firma invitada

victoria ocampo
la embajadora de américa
alfredo taján

C
uenta el prestigioso historiador argentino familia de alto origen patricio con conexiones mer-
Félix Luna en la colección de Grandes Prota- cantiles con Europa. Es curioso, pero desde los seis
gonistas de la Historia Argentina (Planeta 1999), años hasta su muerte, Victoria no cesará de viajar.
que él mismo dirigió, que “tras una noche El viaje es para ella una forma de vida: la que ha
de insomnio la Ocampo decidió fundar la revista asimilado de su adinerada familia, unos exquisitos
Sur, sabiendo que otros, años antes, terratenientes que forman parte de la
habían fracasado en ese intento”; y llamada “sociedad transatlántica”;
no se equivoca Félix Luna, Victoria la hermana de Victoria, la conocida
Ocampo decidió poner en marcha la narradora Silvina Ocampo, declarará
empresa editorial de su vida tras cer- que “mi papá subía a los paquebotes
ciorarse del apoyo de varios intelec- internacionales una vaca de nuestra
tuales próximos, como, por ejemplo, estancia para que todos los días desa-
el ensayista norteamericano Waldo yunáramos leche fresca”, y eso no es
Frank, los franceses Drieu de la Ro- una excentricidad, es una anorma-
chelle y Jules Supervielle –que en ese lidad compartida. Para quien quie-
momento viven la experiencia de la ra acceder a los periplos de Victoria
50

FOTO Giséle Freund


Nouvelle Revue Française– y el filósofo es- Ocampo no tendrá más que asomarse
pañol, y amigo/¿amante? de Victoria, a su producción literaria, hoy por hoy
José Ortega y Gasset. brutalmente ignorada, a su extensa
mercurio marzo 2009

En Argentina no le faltaron apoyos correspondencia con Keyserling, Vir-


y colaboradores directos. Da pánico, ginia Woolf y Ortega y Gasset. Victoria
por respeto, pensar en la primera reunión de Sur en asume su neutralidad política como un reto: para la
la que participaron Borges, Eduardo Mallea, Ramón izquierda es de una soberbia insoportable, para la
Gómez de La Serna, Oliverio Girondo o María Rosa derecha, una snob que “mantiene una revista y un
Oliver. El manantial periférico –americano y euro- salón de bolcheviques”, esta última perla, por cier-
peo– de la revista resulta tan amplio como las ten- to, se la dedicó el fascista/futurista Marinetti.
dencias ideológicas que afloraron en su redacción. Si bien se ha reivindicado el papel que desempeñó
Sólo con su enérgica personalidad Victoria Ocampo Victoria Ocampo como editora, y como gran embaja-
pudo contener las tensiones del debate ideológi- dora cultural de América en el mundo, ya es hora de
co que germinaron y se desarrollaron en Sur, sólo reeditar en el mercado peninsular su interesantísi-
con su fortuna personal, sus continuos viajes y sus ma obra literaria, que abarca los llamados Testimonios
amistades de altísimo nivel, pudo la revista publi- –en Editorial Sudamericana–, su correspondencia, y
car la amplia gama de firmas de distinto pelaje que una extensa producción de ensayos. Precisamente
pasaron por sus páginas, todos los imaginables e de uno de ellos, titulado El viajero y una de sus sombras,
inimaginables; primero bimensual, después men- voy a extraer una frase que resume la atronadora
sualmente, Sur ofreció al mundo, desde 1931 a 1977, personalidad de la Ocampo: “No puedo admitir que
y desde Buenos Aires, el pensamiento de una época el hombre, como portador de esperma, sea el repre-
fascinante. Cuando Victoria, ya anciana, decidió la sentante del Espíritu, mientras la mujer, como por-
dramática clausura de su revista, sólo le quedaban tadora de óvulos, sea la representante de las fuerzas
dos años de vida en una Argentina que ella no reco- telúricas. No veo por qué un espermatozoide ha de
nocía, una Argentina sumida en la crisis económica ser más espiritual que un óvulo”.
y en la dictadura militar. Con esta declaración de principios queda, en par-
Victoria había nacido en 1890 en el seno de una te, casi todo explicado.

abril 2009
Dossier Juan Marsé, Premio Cervantes 2008 | Entrevistas Marta Rivera de la Cruz
| Ciudad Huelva por Juan Cobos Wilkins | Reseñas Martín Casariego. Cristina Cerezales.
Goran Petrovic. Enrique Rojas. Luis Suñén | Clásico Samuel Beckett
por Justo Navarro | Firma invitada Nacho Padilla

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