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Arboricultura es la ciencia que comprende la selección, propagación, cuidado y

tala selectiva de plantas perennes y leñosas, como árboles y arbustos, el estudio


de su crecimiento y que incluye a las prácticas tradicionales.
Su objetivo es gestionar pies individuales, generalmente situados en jardines o
áreas urbanas, para aumentar su salud, longevidad, resistencia a patógenos y
mejorar sus características estéticas. No obstante, es una ciencia autónoma,
independiente de la ciencia forestal o silvicultura, que gestiona, mantiene, explota
y conserva los bosques naturales. Se considera que la arboricultura es a la
silvicultura lo que la jardinería a la agricultura.
¿Qué es la Silvicultura?
La silvicultura es a la vez el arte y la ciencia de proteger, conservar y gestionar los
bosques, plantar árboles y recursos naturales, como los ecosistemas forestales
son de suma importancia para nuestro planeta, la actividad forestal es un área
crucial para el medio ambiente, así como para nuestras comunidades y nuestra
economía.
La silvicultura es un campo multidisciplinario altamente complejo que, además de
la madera, incluye el manejo de muchos elementos, incluidos la biodiversidad, el
hábitat de la vida silvestre, la calidad del agua, la recreación, el empleo y la
estabilidad de la comunidad. que vive de nuestros bosques, la silvicultura implica
el estudio global de los sistemas que proporcionan nuestros recursos naturales,
pero también incluye muchas especializaciones.
De la genética a la ecología forestal, la ciencia de los incendios forestales al
cambio climático, la gestión de cuencas hidrográficas para el manejo de los
ecosistemas acuáticos y los peces, la patología forestal a la entomología, la
biología Desde las plantas hasta la política de conservación forestal, hasta la
comercialización, las especializaciones forestales son extremadamente diversas.
Importancia
El bosque juega un triple papel en la vida del hombre y la humanidad, por un lado,
bosque, siendo uno de los principales elementos constitutivos del medio ambiente
humano, en gran medida influenciada por el clima, la disponibilidad de agua
limpia, aire limpio, proteger las tierras agrícolas proporciona espacio para una vida
cómoda y recreación de las personas, mantiene una variedad de fauna (medio
ambiente, o el rol ecológico del bosque).
Por otro lado, bosque la fuente de muchos recursos materiales, sin el cual la
humanidad no puede hacer, y es poco probable que en un futuro previsible
madera para la construcción, papel y muebles, madera, alimentos y plantas
medicinales, y otra función económica o recurso ( bosques), por otro lado, el
bosque es parte de ese entorno cultural e histórico bajo cuya influencia se están
formando la cultura y las costumbres de naciones enteras.
Para toda la humanidad, los tres roles de los bosques son igualmente importantes:
ambientales, económicos y sociales, pero para cada individuo, dependiendo de
dónde vive y qué hace, el papel del bosque puede jugar más o menos importancia,
como regla general, cuanto menor sea la madera en un área determinada el más
pronunciado su papel favorable al medio formar, mayor será el papel de bosques
valorada en la conservación de ríos y arroyos, la protección de las tierras agrícolas
contiguas de secado y la erosión, los efectos beneficiosos sobre el aire,
proporcionando lugares para la recreación.
Cuanto mayor sea la madera en un área en particular será productivo, por el
contrario, está menos visto su papel favorable al medio formando, pero el bosque
más importante como fuente de trabajo, el desarrollo económico, materiales de
construcción, madera, setas, bayas y otros recursos materiales.
Qué son las plantas forestales y sus características
Las plantas forestales no son un tipo de plantas propiamente dicho. No se trata
de una familia determinada de plantas, ni de nada parecido. Se define como
plantas forestales a aquellas que están presentes en bosques con predominancia
de árboles, cuya principal característica es que han sido plantados allí por mano
del hombre.
Hay una gran cantidad de plantaciones forestales en todo el mundo y,
lógicamente, todas ellas tienen características diferentes en función del clima y
características de la zona, además de las especies vegetales usadas.
Habitualmente, estas plantaciones se llevan a cabo con el objetivo de obtener
materia prima en forma de madera o corcho, es decir para silvicultura o
explotación forestal.
Tipos de plantas forestales
Las más importantes son los árboles forestales, destinados a la explotación
maderera. Los más comunes son los siguientes:
Roble
Los robles árboles muy resistentes de crecimiento lento y esperanza de vida larga.
Su madera es muy valorada por su fortaleza y dureza, y se utiliza en la fabricación
de muebles y estructuras de gran calidad, además de para aportar toques de
sabor y aroma determinados en la industria de los licores. Las plantaciones
forestales de robles se encuentran principalmente en el hemisforio norte.
Caoba
Los árboles de caoba son de tronco largo y con escasas ramas, que llegan a
extenderse hasta alturas de más de 20 metros. En realidad la madera de caoba se
obtiene de tres especies distintas, todas ellas de la zona intertoprical del
continente americano. Es, por tanto, un árbol de clima tropical cálido, que crece
sin problemas a pleno sol y precisa de tierras fértiles y con buen drenaje.
Pino
El pino, que abarca en realidad todo un género de especies, también se utiliza a
menudo como plantación forestal debido al gran uso que se da a su madera. Son
árboles perennifolios que son de gran tamaño en la mayoría de sus especies, con
hojas en forma de aguja y que producen las características piñas. Su madera se
usa a menudo en la fabricación de mobiliario de calidad media, así como en
carpintería de interior y exterior.
Cedro
Los cedros son coníferas que llegan a alcanzar los 50 metros de altura. Se trata
de árboles de hoja perenne cuya madera es muy apreciada por sus propiedades
aromáticas. Se sabe que los cedros pueden llegar a superar los 2000 años de
esperanza de vida, y produce flores pequeñas con un olor que algunos afirman
que recuerda al del ajo. Su madera es de tonos rojizos, ligera y fuerte, y se usa a
menudo en interiores por lo resistente que resulta a los insectos. Debido a su poco
peso, se utiliza también habitualmente en juguetes y miniaturas de modelismo, así
como en instrumentos de música.
También puede interesarte conocer Cómo plantar un cedro.
Árbol de caucho
Este árbol se caracteriza por la savia que produce, que cuando se extrae de la
planta se usa para la elaboración de varios tipos de gomas y látex. Es un árbol
que puede llegar a alcanzar alturas de 30 metros, con hojas de color verde oscuro
y brillante. Es muy popular debido a su gran velocidad de crecimiento, pues
alcanza su tamaño completo en aproximadamente unos 13 años. Es una especie
muy resistente que, aunque es propia de climas húmedos y tropicales, puede
sobrevivir en entornos muy secos.
Álamo
El álamo, especialmente el álamo blanco, Populus alba, es una especie muy
extendida por toda la península Ibérica y muy fácil de reconocer. Se trata de
un árbol caducifolio que destaca por su rápido crecimiento.
Su corteza es de un gris claro o blanco, como su nombre indica, y su popularidad
viene por su gran resistencia que unida al hecho de que es un árbol de
crecimiento rápido, supone una gran productividad. Aunque soporta tanto el frío
como el calor, esta planta requiere de grandes cantidades de agua para
desarrollarse correctamente, y es importante plantarlo alejado de construcciones
por la gran fuerza y capacidad de extensión de sus raíces. Su madera se usa
habitualmente en trabajos de carpintería ligera, y también para la elaboración de
pasta de celulosa.

Nuestros bosques
"Los árboles son parte de la solución contra el cambio climático, el mayor
problema que hemos enfrentado nunca."
Al Gore, Político y ecologista. Premio Nobel de la Paz, 2007
Debido a las diferentes condiciones geográficas, geológicas, topográficas y
climáticas, que se traducen principalmente en amplios gradientes térmicos y de
precipitación, se desarrollan en Argentina distintos tipos de bosques, que se
localizan fundamentalmente en siete regiones forestales:
Región Selva Misionera
Se caracteriza por su densa vegetación correspondiente a bosques subtropicales
heterogéneos que presentan una alta diversidad biológica.
Son formaciones boscosas multi-estratificadas de 20 a 30 metros de altura, con
tres estratos arbóreos, un estrato de bambúceas y arbustos, estrato herbáceo y
estrato muscinal. También es posible observar la presencia de lianas y epífitas.
Se caracteriza por la presencia de tres comunidades climáxicas: selva de laurel
(Nectandra lanceolata) y guatambú (Balfourodendron riedelianum) que ocupa la
mayor parte de la región, selva de laurel, guatambú y palo rosa (Aspidosperma
polyneuron); y selva de laurel, guatambú y pino paraná (Araucaria angustifolia).
Región Selva Tucumano Boliviana - Yungas Esta región presenta un
ecosistema subtropical de montaña con biodiversidad comparable a la de la Selva
Misionera, y tipos forestales heterogéneos en distintos pisos altitudinales
resultantes de la gran diversidad de condiciones ambientales (altura, exposición
de laderas, entre otros).
Se observan formaciones boscosas de 20 a 30 metros de altura, con dos estratos
arbóreos, un estrato arbustivo, un estrato herbáceo y un estrato muscinal.
También están presentes plantas epífitas y lianas. Las especies forestales
predominantes son tipa blanca (Tipuana tipu), palo lanza (Phyllostylon
rhamnoides), timbó (Enterolobium contortisiliquum), cebil (Anadenanthera
colubrina), horco molle (Blepharocalyx salicifolius), pino del cerro (Podocarpus
parlatorei) y aliso del cerro (Alnus acuminata), entre otras.
Región Parque Chaqueño
Se desarrolla desde zonas húmedas (Este) a secas (Oeste). Es la región forestal
de mayor superficie de bosque nativo de Argentina y, a pesar de sus condiciones
ambientales extremas, presenta una importante biodiversidad.
Posee principalmente bosques caducifolios xerófilos, que se alternan con
pajonales, praderas y palmares. Predominan especies arbóreas como quebracho
colorado (Schinopsis balansae), algarrobos (Prosopis spp.), quebracho blanco
(Aspidosperma quebracho blanco) y palosanto (Bulnesia sarmientoi), entre otros.
Región Bosque Andino Patagónico
Presenta un bosque de clima frío y húmedo que se desarrolla en ambientes
predominantemente montañosos. Se extiende a lo largo de la Cordillera de los
Andes, con una longitud que abarca aproximadamente 3.000 kilómetros de Norte
a Sur y 30 kilómetros de ancho, favorecido por las altas precipitaciones originadas
con el ingreso de masas de aire húmedo del Pacífico.
Los bosques caducifolios son característicos de esta región y las especies
forestales más comunes pertenecen al género Nothofagus (lenga, coihue, raulí,
roble pellín, ñire y guindo), ciprés de la cordillera (Austrocedrus chilensis) y
pehuén (Araucaria araucana), entre otras.
Región Espinal
Se caracteriza por la presencia de bosques xerófilos caducifolios que raramente
superan los 10 metros de altura, alternados con palmares, sabanas graminosas,
estepas graminosas y estepas arbustivas. Los algarrobos del género Prosopis son
las especies predominantes.
Región Monte
Es una amplia región con baja cobertura boscosa dominada por algarrobos
(Prosopis spp.) y gran predominio de estepas arbustivas xerófilas, donde
prevalecen las jarillas (Larrea spp.).
Región Delta e Islas del Río Paraná
Esta región es un conjunto de macrosistemas de humedales de origen fluvial que
se extiende en sentido Norte-Sur, principalmente a lo largo de los valles de
inundación del curso medio e inferior del río Paraná.
Los bosques nativos ocupan una pequeña parte de la región y están compuestos
principalmente por sauce criollo (Salix humboldtiana) y aliso de río (Tessaria
integrifolia) en márgenes y bancos, mientras que en los sectores altos las especies
dominantes son el timbó (Enterolobium contortisiliquum), el ceibo (Erythrina crista-
galli), el curupí (Sapium haemastospermum), y el laurel (Nectandra falcifolia), entre
otras.
En el curso inferior, también se encuentran bosques xerófilos dominados por
algarrobo (Prosopis spp.), espinillo (Acacia caven) y tala (Celtis tala) y, hacia el
Delta Inferior, bosques de ceibo en el interior de islas. Las formaciones herbáceas
cubren la mayor superficie de la región abarcando pajonales, praderas y juncales.
Un recurso esencial
En la Argentina, los bosques cumplen un papel crucial en relación con las
necesidades de subsistencia de una gran parte de la población que vive en zonas
forestales o sus cercanías y les proporcionan un medio suplementario para la
obtención de ingresos y alimentos.

Los alimentos de origen forestal constituyen una red de seguridad imprescindible


que ayuda a la población a subsistir entre cosechas, cuando éstas se malogran o
en época de sequía. Asimismo, los bosques son ricos depósitos de biodiversidad y
proporcionan combustible a un gran número de personas para preparar sus
alimentos y calentar sus hogares, a la vez que los empleos forestales
proporcionan ingresos a miles de personas.

Por otro lado, los servicios ambientales que proporcionan son decisivos para
garantizar la producción agrícola sostenible: los bosques contribuyen a filtrar y
mantener las reservas de agua, protegen los suelos contra la erosión, suministran
forrajes y evitan la degradación de la tierra, moderan el clima y frenan el
calentamiento del planeta eliminando el dióxido de carbono de la atmósfera.

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