Cambio de Roles 2021/2

Anteproyecto del Interbloque

UADE - UC - UCC - USAL
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ANTEPROYECTO DE LEY INTERBLOQUE UADE - UC - UCC - USAL

LEY DE ORDENAMIENTO AMBIENTAL DEL TERRITORIO

CAPÍTULO I. DISPOSICIONES GENERALES

ARTÍCULO 1. Objeto. Las disposiciones de la presente ley establecen los presupuestos

mínimos para definir y desarrollar el ordenamiento ambiental del territorio nacional, a través
de la coordinación interjurisdiccional entre los municipios, los Estados provinciales, y de la
ciudad de Buenos Aires y estas unidades políticas con la Nación, en el ámbito del Consejo
Federal de Medio Ambiente (COFEMA).

ARTÍCULO 2. Conceptos. Los siguiente términos tienen en esta ley el alcance que se
precisa a continuación:
A. Ordenamiento ambiental: proceso de construcción colectivo, político, social, técnico
y administrativo orientado a la organización, planificación y gestión del uso y
ocupación del territorio, en función de las características y condiciones biológicas,
físicas, culturales, sociales, económicas e institucionales, procurando la utilización
de enfoques inter y transdisciplinarios, cuyo objetivo principal es un desarrollo
competitivo, socialmente justo, ambiental y físicamente sostenible, y equilibrado de
las regiones, unidades políticas y la organización física del espacio, atendiendo a la
diversidad cultural y físico-geográfico del territorio nacional.
B. Desarrollo sostenible: estrategia orientada a promover la satisfacción de las
necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras, mediante el bienestar social, cultural y económico de la
población.
C. Gestión integral y estratégica: es el proceso que promueve la potenciación y la
aplicación interrelacionada de todos los recursos nacionales, para obtener los
mejores resultados convergentes a los objetivos de mediano y largo plazo.
D. Gestión participativa: es la intervención conjunta de la sociedad y el Gobierno,
compartiendo decisiones, responsabilidades, costos y beneficios en la ejecución de
proyectos establecidos conjuntamente.
E. Participación ciudadana: es la intervención proactiva de la sociedad aportando
información, decisiones y recursos que permitan la identificación y la ejecución de
acciones y proyectos de interés público.

ARTÍCULO 3. Finalidad. Son fines de la presente ley:

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A. Promover el desarrollo sustentable, armónico, equilibrado y responsable de la

estructura de funcionamiento integral del territorio, teniendo en cuenta las
características físicas, sociales, culturales, económicas, jurídicas, políticas y
ecológicas de cada región;
B. Mejorar la calidad de vida de la población y regular las distintas actividades que
puedan degradarlo para garantizar la disponibilidad de bienes y servicios
provistos por los sistemas ecológicos, destinados tanto a la producción como a la
conservación de los recursos, posibilitando el desarrollo personal y colectivo;
C. Preservar los bienes naturales y culturales (agua, aire, suelo, biota, hábitat y
energía), a través de procesos de planificación, permanentes y participativos, de
las distintas actividades antrópicas, y su infraestructura de apoyo o gestión;
D. Establecer los elementos esenciales de los distintos sistemas de infraestructura;
E. Promover la participación activa de todos los sectores de la sociedad en las
distintas instancias del proceso de toma de decisiones;
F. Formular planes de desarrollo sustentable en las distintas regiones del territorio
nacional, en función de los sistemas ecológicos que las conforman, la utilización
racional e integral de sus elementos y la conservación de sus especies;
G. Promover la planificación territorial identificando los objetivos de desarrollo
económico, social y cultural, y verificando a lo largo del tiempo su conveniencia y
eficacia;
H. Promover la formulación de planes de manejo y gestión integrales para las zonas
y regiones consideradas estratégicas para la conservación y protección de los
ecosistemas significativos;
I. Evaluar ambientalmente obras y emprendimientos de escala nacional o regional,
que puedan afectar a los diversos sistemas ecológicos que puedan involucrar dos
o más jurisdicciones provinciales, regionales e internacionales;
J. Establecer las pautas de crecimiento y desarrollo urbano, el desarrollo de la
infraestructura y el equipamiento en forma conjunta y concertada con las
autoridades provinciales, minimizando los impactos de los asentamientos urbanos
sobre el medio físico, cultural y social;
K. Garantizar el acceso libre y gratuito a la información sobre ordenamiento
ambiental por parte de los organismos involucrados;
L. Desarrollar herramientas educativas que fomenten la conciencia respecto a la
protección y al cuidado del ambiente, en los términos del Art. 41 de la
Constitución Nacional;
M. Orientar los planes de inversión pública y privada en el territorio, teniendo en
miras el desarrollo de tecnologías y la asunción de justa responsabilidad social;
N. Definir y promover un sistema de gestión sociopolítica que propicie el desarrollo
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de condiciones de gobernabilidad del territorio orientadas a dar solución a los

conflictos y lograr una integración justa y una convivencia armónica;
O. Poner en valor el patrimonio cultural, constituido por el conjunto de bienes en el
territorio a los que se atribuyen valores de interés ambiental, científico, educativo,
histórico, arqueológico, arquitectónico o turístico, referidos a los bienes naturales,
la diversidad biológica, unidades de paisaje, asentamientos humanos y
monumentos;
P. Tomar medidas para reducir el riesgo de desastres buscando así promover
ciudades resilientes;
Q. Planificar y reforzar acciones en torno al cumplimiento de los Objetivos del
Desarrollo Sostenible - Agenda 2030;
R. Armonizar con el espíritu de los tratados y convenios internacionales relacionados
al cuidado del ambiente y al desarrollo sustentable.

ARTÍCULO 4. Principios. Son principios del proceso de ordenamiento territorial ambiental,

entre otros, los siguientes:
A. Sostenibilidad: El ordenamiento territorial conciliará el crecimiento económico, la
sostenibilidad fiscal, la equidad social y la sostenibilidad ambiental, para garantizar
adecuadas condiciones de vida de la población.
B. Participación: el ordenamiento territorial ambiental promoverá la participación,
concertación y cooperación para que los ciudadanos tomen parte activa en las
decisiones que inciden en la orientación y organización territorial.
C. Solidaridad y equidad territorial: el ordenamiento territorial ambiental contemplará
criterios de solidaridad y equidad territorial a fin de garantizar el acceso equitativo a
las oportunidades y beneficios del desarrollo, para elevar la calidad de vida de la
población.
D. Diversidad. El ordenamiento territorial reconoce las diferencias geográficas,
institucionales, históricas, económicas, sociales, étnicas y culturales del país, como
fundamento de la unidad e identidad nacional, la convivencia pacífica y la dignidad
humana.
E. Gradualidad y flexibilidad. El ordenamiento territorial reconoce la diversidad de las
áreas geográficas, ambientales y culturales que componen el país, por tanto, las
medidas se tomarán progresivamente, y serán evaluadas periódicamente.
F. Paz y convivencia. El ordenamiento territorial promoverá y reconocerá los esfuerzos
de convivencia pacífica en el territorio e impulsará políticas y programas de
desarrollo para la construcción de la paz, el fortalecimiento del tejido social y la
legitimidad del Estado.
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G. Responsabilidad y transparencia. Las autoridades del nivel nacional, provincial, local

y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires promoverán de manera activa el control
social de la gestión pública, a través de la creación de una institución que regule,
incorporando ejercicios participativos en la planeación, ejecución y rendición final de
cuentas, como principio de Responsabilidad política y administrativa de los asuntos
públicos.
H. Equidad social y equilibrio territorial: la Nación, las provincias y la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires propiciarán el acceso equitativo de todos los habitantes del territorio
a las oportunidades y beneficios del desarrollo, buscando reducir los desequilibrios
en el desarrollo económico, social, cultural y ambiental.
I. Asociatividad: El Estado promoverá procesos asociativos de los sujetos privados
entre sí, y de estos con los sujetos públicos, a partir de la conformación de entidades
territoriales y de alianzas estratégicas que impulsen el desarrollo autónomo y
sustentable de las comunidades y las regiones.
J. Resiliencia: Las provincias serán las encargadas de planificar y preparar las
ciudades ante posibles amenazas, buscando reducir el riesgo y mitigar el impacto
para recuperar rápidamente el estado anterior al desastre.
K. Coordinación: el ordenamiento ambiental del territorio Nacional se genera mediante
la coordinación interjurisdiccional a través de la armonización de los intereses de la
sociedad y de ésta con la Administración pública. Se deberá promover la
participación de las administraciones provinciales y, en especial, de las entidades
municipales que resulten directamente afectadas, en la elaboración, aprobación y
ejecución de los instrumentos de ordenamiento del territorio regulados en esta Ley.
La coordinación interjurisdiccional diseñará instrumentos jurídicos que permitan la
rápida adhesión de los distintos niveles de gobierno, a fin de garantizar la plena
aplicación y eficacia de los instrumentos de ordenación del territorio, sin perjuicio de
las competencias atribuidas a cada una de ellas.
L. Crecimiento armónico y poblamiento equilibrado del territorio: Se deberá promover la
organización física del espacio, de acuerdo con una estrategia de desarrollo
económico y social sostenible.
M. Solidaridad y equidad territorial: El ordenamiento territorial ambiental contemplará
criterios de solidaridad y equidad territorial a fin de garantizar el acceso equitativo a
las oportunidades y beneficios del desarrollo, para elevar la calidad de vida de la
población.
N. Gradualidad y flexibilidad. El ordenamiento territorial reconoce la diversidad de las
áreas geográficas, ambientales y culturales que componen el país, por tanto, las
medidas se tomarán progresivamente, y serán evaluadas periódicamente.
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O. Desarrollo humano, económico y social: A través de la conciliación de la actividad

económica, la equidad social y la utilización racional de los recursos naturales.
P. Federalismo, en términos de lo expresado en la Constitución Nacional: 1) Que las
provincias reservan su dominio originario sobre sus recursos naturales (Art. 124 de
la Constitución Nacional). 2) Que el Congreso Nacional dicta las leyes de
presupuestos mínimos de protección ambiental, permitiendo a las provincias
adecuar los planes de cuidado ambiental a sus realidades no pudiendo éstas
contradecir lo dispuesto a nivel nacional. (Art. 41 de la Constitución Nacional).

ARTÍCULO 5. Sujetos. Son sujetos públicos competentes para intervenir en el

ordenamiento territorial: la Nación, las Provincias, los Municipios, y los Organismos
descentralizados y autárquicos públicos de carácter nacional, provincial, regional y
municipal.
Son sujetos privados con aptitud para participar en el ordenamiento territorial: las entidades
intermedias, las asociaciones profesionales, gremiales y empresariales, y en general, las
Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) cuyos fines o actividades se relacionen con
los objetivos de la presente ley.

ARTÍCULO 6. Normas complementarias. Sobre la base de la coordinación, armonización y

compatibilización, se dictarán las normas jurídicas necesarias y complementarias para la
gestión de los planes y programas que se desarrollen en procura del ordenamiento territorial
de la nación.

ARTÍCULO 7°: Objetivos del ordenamiento territorial. El ordenamiento ambiental del

territorio, persigue como objetivos principales:
A. La distribución equitativa, en el espacio y en el tiempo, de las actividades
productivas, evitando la concentración de la población, las actividades y recursos;
B. La conciliación del desarrollo económico, la sustentabilidad ambiental y la equidad
social, compatibilizando una equilibrada distribución espacial en el territorio de usos
y actividades, y el máximo aprovechamiento de las infraestructuras y servicios
existentes;
C. El acceso a bienes y servicios provistos por los sistemas ecológicos, destinados
tanto a la producción como a la conservación;
D. El desarrollo y la distribución de infraestructura productiva y social, promoviendo una
distribución más balanceada de la población en todo el territorio de la Nación;
E. El monitoreo de los bienes naturales y de los factores de degradación y
contaminación;
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F. La distribución y régimen de utilización de las áreas protegidas o de uso público;

G. La generación de alternativas de uso y valorización de la producción del territorio;
H. La generación de mecanismos de prevención de los desequilibrios territoriales y de
las externalidades económicas;
I. La formulación de planes de adaptación y mitigación de riesgos naturales, a través
del ordenamiento de las distintas actividades humanas;
J. La resolución de los desequilibrios territoriales, a partir de una distribución equitativa
de los asentamientos humanos;
K. La realización de procesos de evaluación de impactos generados por obras
actividades susceptibles de degradar el ambiente o sus componentes;
L. El fomento de la descentralización demográfica;
M. La valorización del patrimonio cultural, constituido por el conjunto de bienes en el
territorio a los que se atribuyen valores de interés ambiental, científico, educativo,
histórico, arqueológico, arquitectónico o turístico, referidos a los bienes naturales, la
diversidad biológica, unidades de paisaje, asentamientos humanos y monumentos;
N. Asegurar una mejor calidad de vida para la población de Argentina y las
generaciones venideras, en congruencia con los principios de equidad social y
equilibrio territorial tendientes a lograr un desarrollo sostenible y sustentable;
O. Garantizar a través de un diagnóstico nacional y la posterior ejecución de un plan
nacional, un desarrollo económico sostenible que asegure el bienestar
bio-psico-social de las diferentes comunidades de la República Argentina;
P. Planificar los efectos del crecimiento demográfico para la preservación de los
diferentes tipos de ecosistemas, al mismo tiempo qué se buscará garantizar el
derecho del acceso a una vivienda digna;
Q. La participación democrática, a través de la inclusión de la población y de
organizaciones de la sociedad civil de los diferentes sectores de la comunidad en la
formulación, ejecución y seguimiento de planes, programas y proyectos de
desarrollo urbano;
R. La adecuación de los instrumentos de política económica, tributaria y financiera y de
los gastos públicos a los objetivos del desarrollo sostenible, de modo a privilegiar las
inversiones generadoras de bienestar general y protección del ecosistema.

CAPÍTULO II. MARCO INSTITUCIONAL

ARTÍCULO 8: Autoridad de elaboración. Créase en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de

ministros, la Comisión Nacional para el Ordenamiento Ambiental del Territorio, la cual
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deberá ser de carácter interdisciplinar y se constituirá con el ministro del interior, el ministro
de ambiente y desarrollo sostenible y otros representantes de los Ministerios nacionales,
representantes de organismos descentralizados, y de los sujetos privados que hayan sido
seleccionados mediante el mecanismo de determine el Poder Ejecutivo, y que, entre sus
funciones de gestión, tengan incidencia en el territorio nacional, como universidades y
sociedades civiles, y otros profesionales que respondan a las necesidades a tratar.

ARTÍCULO 9: Presidencia. La Comisión Nacional para el Ordenamiento Ambiental del

Territorio será presidida por el Jefe de Gabinete de Ministros.

ARTÍCULO 10: Competencia. la Comisión Nacional para el Ordenamiento Ambiental del

Territorio, tendrá como acciones prioritarias las siguientes:
A. La definición de estrategias de desarrollo sustentable, uso y manejo del territorio en
función de objetivos sociales, económicos, urbanísticos y ecológicos, a través de
procesos de planificación participativa.
B. La determinación de criterios para la localización de las actividades económicas y
sociales.
C. La identificación de zonas de riesgo por la existencia de fenómenos naturales o de
instalaciones peligrosas para asentamientos humanos.
D. La definición de los sistemas de infraestructura y equipamiento, y de estrategias de
consolidación del sistema de asentamientos humanos.
E. El diseño e implementación de instrumentos y procedimientos de gestión que
promuevan la planificación del territorio.
F. La definición básica de la estructura territorial y la identificación de las actuaciones
territoriales estratégicas.
G. La determinación de espacios sujetos a un régimen especial de protección ambiental
y sus áreas adyacentes, las modalidades de aprovechamiento, uso y gestión de los
bienes naturales.
H. La garantización de las condiciones para que los ciudadanos participen y
contribuyan al bien común e interactúen y sean participantes activos y responsables
mediante la opinión informada.

ARTÍCULO 11: Principios de funcionamiento. En su gestión y accionar la Comisión Nacional

para el Ordenamiento Ambiental del Territorio deberá contemplar:
A. El respeto por las autonomías provinciales, municipales, y de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires.
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B. La articulación institucional a partir de la coordinación, cooperación,

complementación y concertación entre los sectores público y privado.
C. La interjurisdiccionalidad como resultado de impactos y riesgos ambientales, o por la
interconexión de redes o sistemas, o constituyan fenómenos de conurbación.
D. La participación social.

ARTÍCULO 12: Dictamen. Toda obra pública proyectada, por cualquier órgano del Estado o
persona pública estatal, de cualquier modalidad o naturaleza, que modifique las condiciones
y características de alguno de los componentes del territorio, deberá tener un declaración o
dictamen favorable de la Comisión Nacional para el Ordenamiento Ambiental del Territorio.

ARTÍCULO 13: Autoridad de aplicación. Será autoridad de aplicación de la presente ley, el

organismo con competencia ambiental, de mayor nivel jerárquico, que determine el Poder
Ejecutivo, quien cumplirá las funciones establecidas, en forma coordinada, con el Consejo
Federal de Medio Ambiente (COFEMA).

ARTÍCULO 14: Funciones.

Funciones de la autoridad de aplicación:
A. Proponer, elaborar, implementar y evaluar planes, programas y acciones para el
desarrollo progresivo del Ordenamiento Ambiental del Territorio.
B. Evaluar en forma permanente las condiciones ambientales del territorio nacional y
sus regiones.
C. Proponer las normas de coordinación interjurisdiccional e intersectorial necesarias.
D. Fiscalizar y controlar la implementación de los planes, programas y acciones del
ordenamiento ambiental del territorio, a partir de criterios, condiciones y resultados
de eficiencia y eficacia.
E. Coordinar la implementación de acciones en el seno del Consejo Federal de Medio
Ambiente (COFEMA)

ARTÍCULO 15: Obligaciones. La autoridad de Aplicación tiene las siguientes obligaciones:

A. Estructurar y gestionar un sistema nacional de ordenamiento territorial con datos
espaciales e información geográfica, con el objeto de obtener, procesar y difundir
información sobre la situación física del territorio, el paisaje, el patrimonio natural,
riesgos, aptitudes, modos de asentamiento, vivienda, niveles de ocupación,
distribución espacial de actividades, afectaciones y cualquier otra información de
interés territorial.
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B. Desarrollar un Plan Nacional de Ordenamiento Ambiental del Territorio en función de

las resoluciones emanadas de la Comisión Nacional, en el ámbito del Consejo
Federal de Medio Ambiente (COFEMA), con el objeto de lograr un territorio
adecuado y equilibrado, posibilitando la sustentabilidad ecológica, económica y
social.
C. Informe ambiental: La autoridad de aplicación debe formular un informe técnico
bianual sobre el estado ambiental del territorio, asegurando su difusión en el ámbito
público. Dicho informe también deberá ser presentado a las comisiones
correspondientes en ambas Cámaras del Congreso de la Nación.

CAPÍTULO III. DEL PLAN NACIONAL DE ORDENAMIENTO AMBIENTAL DEL

TERRITORIO

ARTÍCULO 16: Plan nacional de Ordenamiento Ambiental del Territorio. El Plan Nacional de
Ordenamiento Ambiental del Territorio estará constituido por el conjunto de objetivos,
estrategias, directrices, metas, programas, actuaciones, normas e
instrumentos específicos adoptados para orientar y administrar el desarrollo ambiental del
territorio, la utilización de los bienes naturales y culturales, el uso del suelo y el desarrollo
sostenible del país.

ARTÍCULO 17: Plazos. El Plan nacional de Ordenamiento Ambiental del Territorio tendrá
una validez de 10 años a partir de su promulgación, cumplido dicho plazo, deberá
formularse otra con los cambios que la autoridad de aplicación considere necesarios.

ARTÍCULO 18: Control. La comisión, cada año, presentará al Congreso de la Nación un

informe en el que se plasmará el estado en que se encuentran las directrices de ordenación
del territorio y los avances obtenidos.

ARTÍCULO 19: Validación. Para su promulgación, el Plan nacional de Ordenamiento

Ambiental del Territorio deberá ser sancionado como Ley por el Congreso Nacional.

ARTÍCULO 20. Centro de Información territorial. El Centro de Información Territorial,

integrado en la Comisión competente en materia de ordenación del territorio, es el órgano
encargado de producir, recopilar, actualizar y divulgar la información y documentación,
escrita, fotográfica y cartográfica, sobre el territorio y el Plan nacional de Ordenamiento
Ambiental del Territorio, así como de llevar a cabo estadísticas, estudios y análisis
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territoriales. Dicha información será de carácter público y de acceso universal.

Reglamentariamente se establecerán su estructura y funciones.

ARTÍCULO 21: Obligaciones en el estado federal. Los Estados Provinciales y la Ciudad

Autónoma de Buenos Aires, en función de sus competencias constitucionales, deberán
realizar sus respectivos Planes de Ordenamiento Ambiental del Territorio, en concordancia,
conciliación y adaptación del Plan Nacional a fin de establecer el conjunto de acciones
adecuadas a sus territorios. No obstante, se podrán realizar Planes complementarios
regionales resultantes de la concertación interjurisdiccional, en los términos del art. 124 de
la Constitución Nacional.

ARTÍCULO 22: Normas imperativas. Los instrumentos de ordenamiento ambiental del

territorio son de orden público y de cumplimiento obligatorio en los términos establecidos en
la presente ley. Sus determinaciones serán vinculantes para los planes, proyectos y
actuaciones de las instituciones públicas, entes y servicios del Estado y de los particulares.
El ordenamiento ambiental del territorio es una función pública que se ejerce a través de un
sistema integrado de directrices, programas, planes y actuaciones de las instituciones del
Estado con competencia, a fin de organizar el uso del territorio.

CAPÍTULO IV: DESARROLLO HUMANO Y MEDIO AMBIENTE

ARTÍCULO 23: Definición de Zonas. Los instrumentos de ordenamiento territorial

definirán zonas y núcleos de población, con el objeto de organizar controlar y jerarquizar
el territorio para un mejor ordenamiento del mismo y del
ambiente, considerando su capacidad de carga ecosistémica, su dinámica ecológica y
respetando criterios de sustentabilidad, conservación y preservación. También, deberá
tener en cuenta la heterogeneidad territorial, étnica y cultural, respetando las
características regionales. Se establecerán como mínimo las siguientes categorías:
A. Zonas deprimidas: Territorios con nivel de renta relativamente bajo, con tendencia
a la despoblación o con problemas de estancamiento económico.
B. Zonas de desarrollo: Territorios en los que el crecimiento se produce
espontáneamente y que tienen capacidad de continuar creciendo
ordenadamente.
C. Zonas congestionadas: Territorios en los que la elevada densidad de población y
de actividades crea deseconomías y problemas crecientes de calidad de vida.

ARTÍCULO 24: Definición de núcleos de población. A los efectos previstos en el artículo

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26, se diferenciarán, como mínimo, los siguientes tipos de núcleo de población:

A. Núcleos con capacidad de crecimiento situados en zonas de desarrollo y con
capacidad de favorecer la concentración de actividades y de economías externas.
B. Núcleos de concentración situados en zonas deprimidas.
C. Núcleos especialmente aptos para establecer en ellos equipamientos de ámbito
supramunicipal.
D. Núcleos que pueden tener una función de reequilibrio y de descentralización en el
ámbito de zonas fuertemente congestionada

ARTÍCULO 25: Contaminación. A fines de la presente ley se establecen criterios de

mínimos de acciones en concordancia con leyes preexistentes, sobre el cual se armará la
planificación y planes de acción para disminuir los gases de efecto invernadero:
A. Reducir progresivamente la utilización de combustibles fósiles, fertilizantes químicos
nocivos para la salud, la deforestación y degradación de bosques, humedales,
pastizales y suelos agrícolas como, así también las zonas costeras y de la
plataforma continental.
B. Mejorar la integridad y resiliencia de la biodiversidad y los ecosistemas naturales a
través de la conservación y restauración, aumentando así la capacidad de estos
sumideros de capturar y almacenar Gases de Efecto Invernadero a corto y largo
plazo.
C. Detener la deforestación ilegal y promover una efectiva conservación y uso
sostenible de los bosques nativos priorizando así la regeneración y recuperación de
los mismos dentro de
D. Iniciativas de conservación reforestación y restauración según sea el caso,
permitiendo que las tierras degradadas se recuperen alcanzando su máxima
capacidad de secuestro de Gases de Efecto Invernadero.
E. Medir el desempeño de los instrumentos de gestión de la Ley de Bosques e
implementar un sistema de monitoreo de los planes de conservación, manejo y
aprovechamiento del cambio de uso del suelo.
F. Fortalecer las actividades productivas que aportan servicios ecosistémicos tales
como polinización, controles biológicos y que fomenten nichos ecológicos que sirvan
de refugio y reproducción de especies silvestres.

ARTÍCULO 26: Zona marítima. Determine la protección y el uso sustentable de la Zona

Costera y Marítima, a través de la protección de zonas de importancia por los servicios
ambientales que brindan. Al mismo tiempo el plan de Ordenamiento Ambiental del Territorio
deberá:
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a) Fomentar la coordinación y cooperación de las provincias con litoral marítimo entre sí y

con el gobierno federal.
b) Garantizar el acceso público a la Zona Costera
Se prohíbe en la Zona Costera-marítima:
a) La introducción de especies exóticas;
b) La disposición final de residuos sólidos, el vertido de residuos líquidos y emisiones
gaseosas sin tratamiento previo;
c) Proponer programas y planes de educación y concientización ambiental costera.
d) Establecer programas de investigación y desarrollo e incorporación de tecnologías
tendientes a remediar y prevenir la contaminación costera y marítima
e) Articular el acceso a fuentes de financiamiento públicas y privadas, nacionales e
internacionales.

ARTÍCULO 27: Participación ciudadana. La comisión fomentará la participación ciudadana

en los gobiernos provinciales y municipales, con el fin de asegurar la consulta, opinión y
deliberación de las políticas de ordenamiento territorial. Toda persona interesada podrá
realizar propuestas, con la debida fundamentación, a los efectos de su consideración por las
instituciones públicas competentes en los instrumentos de ordenamiento territorial.

CAPÍTULO V: DE LA EDUCACIÓN Y EL DESARROLLO CIENTÍFICO

ARTÍCULO 28: Niveles primarios y secundarios de educación: Los niveles de educación

primarios y secundarios deberán de forma gradual garantizar la información y/o asignaturas
sobre la economía verde y la ecología integral, sus herramientas, investigaciones sobre el
tema, desafíos y otros tópicos que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
considere pertinentes.

ARTÍCULO 29: Ámbito universitario. Se fomentará el estudio de las carreras universitarias

vinculadas a la gestión ambiental, energías renovables, y a las ciencias naturales en
general, en las universidades nacionales públicas y privadas.

ARTÍCULO 30: Investigaciones científicas. Se impulsarán las investigaciones científicas

referidas a la gestión, monitoreo y ordenamiento ambiental del territorio, sistematizando el
relevo de la información relacionada con el ordenamiento ambiental.

CAPÍTULO VI: MATERIA FINANCIERA Y PRESUPUESTARIA

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ARTÍCULO 31: Partida presupuestaria. El poder ejecutivo deberá incorporar en el proyecto

de presupuesto nacional anual, a enviar al Honorable Congreso de la Nación, las partidas
necesarias para financiar el funcionamiento y aplicación de la presente norma, financiar
programas, proyectos y asegurar los procedimientos de participación ciudadana.

ARTÍCULO 32: Fines presupuestarios. Sin perjuicio de las partidas que anualmente se
presupuesten para el financiamiento y aplicación de la presente ley y del Fondo de
Compensación correspondiente al cumplimiento del artículo 34 de la Ley 25675, el poder
ejecutivo deberá realizar una afectación específica correspondiente al dos (2) por ciento de
la partida presupuestaria de los Ministerios de Obras Públicas y del Ministerio de Ambiente
y Desarrollo Sostenible, destinados a los siguientes fines : (Ley 25675.B.O. 28/11/02)
A. Financiar la elaboración y/o ejecución del Plan Nacional de Ordenamiento Ambiental
territorial y las estrategias establecidas para su consecución.
B. Aportar a las actividades científicas y tecnológicas que profundicen el conocimiento
sobre el territorio, especificadas en los planes de ordenamiento ambiental territorial.
C. Colaborar porcentualmente con la elaboración de los planes de ordenamiento
ambiental territorial de las provincias y de la ciudad autónoma de Buenos Aires.

ARTÍCULO 33: Las partidas presupuestarias establecidas por la presente ley, deberán
constituir el Fondo Ambiental Nacional (FONAN) administrado por la autoridad de aplicación
y distribuido en acuerdo con las provincias conforme a los porcentajes de coparticipación
federal.

ARTÍCULO 34: Instrumentos de fomento y de orientación.

A. Se podrán conceder subvenciones y estímulos fiscales, a título de “Certificados
verdes'', para ampliar o crear actividades privadas de carácter industrial, artesanal,
turístico, agrícola, ganadero y forestal, y para mejorar la productividad de
explotaciones existentes de carácter agrícola, ganadero y forestal. También se podrá
conceder subvenciones y estímulos fiscales para el traslado de industrias de zonas
congestionadas a zonas deprimidas o a núcleos con capacidad de crecimiento
situados en zonas de desarrollo.
B. Tendrán prioridad las actividades que se ajusten en mayor medida a los objetivos de
la presente Ley y a las determinaciones de los planes territoriales.
C. Especialmente se podrán conceder subvenciones o estímulos fiscales a actividades
nuevas o a ampliaciones de las actuales, si se localizan en zonas deprimidas. Como
factor fundamental se considerará el número de puestos de trabajo permanentes
creados y se valorará su capacidad de creación indirecta.
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D. Las subvenciones o los estímulos fiscales para la mejora de la productividad de las

explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales se concederán preferentemente si
aquéllas se localizan en zonas deprimidas y tienen un significado estratégico en la
estructura económica de un área del territorio y también en el caso de que la
actividad esté sometida a desventajas relativas. Serán asimismo preferentes las que,
aumentando la productividad, incrementen la ocupación de mano de obra.
E. Las nuevas actividades industriales y comerciales promovidas en zonas muy
congestionadas que contribuyan a agravar la congestión podrán ser sometidas a
gravámenes especiales. Una Ley regulará las condiciones de éstos.

ARTÍCULO 35: Derogación. Deróguese la SECRETARÍA DE CONTROL Y MONITOREO

AMBIENTAL dependiente del MINISTERIO DE AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE.

CAPÍTULO IV. DISPOSICIONES FINALES

ARTÍCULO 36: Vigencia y derogatorias. La presente ley rige a partir de la fecha de

su promulgación y deroga las disposiciones que le sean contrarias.

ARTÍCULO 37: de forma.

FUNDAMENTOS

Señor/a Presidente/a:

La presente iniciativa responde a la imperiosa necesidad de delinear las directrices y

lineamientos básicos para un ordenamiento ambiental del territorio que sea sostenible,
integral, estratégico y participativo, con el fin de mitigar las desigualdades territoriales
presentes en nuestro país y equilibrar las regiones y unidades políticas que comprenden la
Argentina.

La preservación del ambiente es uno de los pilares fundamentales de las sociedades

modernas de todo el mundo. El desarrollo sustentable y la garantía de protección del
ecosistema para las generaciones presentes y futuras son principios básicos que desde el
Siglo XX han tenido impulso y presencia en todo el planeta. Con nuestra propuesta venimos
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a dar una solución a algunas de las profundas problemáticas que nuestro ordenamiento
territorial exige, producto de la falta de coordinación nacional en la temática.

En la elaboración del articulado, tomamos como antecedentes, desde el ámbito

internacional, la Agenda 2030 planteada por la ONU, donde menciona entre sus objetivos el
garantizar los servicios de agua limpia y saneamiento, la energía asequible y no
contaminante; el establecimiento de ciudades y comunidades sostenibles; la acción por el
clima y la vida de ecosistemas terrestres. Por lo cual, es necesario apelar a que los Estados
cumplan con su responsabilidad de no dañar el ambiente en virtud del principio sic utere ut
alienum non laedas, también conocido como principio de buena vecindad y cooperación
internacional, el cual tiene sus orígenes en la Resolución 22 del Consejo de Seguridad de
las Naciones Unidas y el Fallo de la Corte Internacional de Justicia en relación al estrecho
de Corfú (caso Reino Unido vs. Albania, 22 de abril de 1949) que lo elevó al estatus de
costumbre internacional a la cual todos los miembros de la comunidad internacional deben
adherirse de buena voluntad. Igualmente, basándonos en la definición de Derecho a la
Ciudad que brinda ONU Hábitat, reafirmamos que es “el derecho de todos los habitantes a
habitar, utilizar, ocupar, producir, transformar, gobernar y disfrutar ciudades, pueblos y
asentamientos urbanos justos, inclusivos, seguros, sostenibles y democráticos, definidos
como bienes comunes para una vida digna”, con el fin de que el entorno donde habitan las
personas, les facilite el ejercicio universal y efectivo de todos los derechos humanos.

Por el otro lado, desde el ámbito nacional podemos nombrar la Ley General del Ambiente
N° 25.675, el Decreto-Ley 8912/77 de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo de
Argentina, el Plan Estratégico Territorial (PET), el Programa Argentina Urbana (PAU), la ley
Ley N° 8051 de Mendoza, la Ley Nacional 26.815 “Ley de Manejo del Fuego”, la Ley
Nacional 26.331 “Ley de Presupuestos Mínimos de Protección de Bosques Nativos. Desde
el Poder Ejecutivo Nacional también se han implementado diversas iniciativas para el
cuidado del ambiente, donde se destaca el Decreto 891/2016 por el cual se creó el
Gabinete Nacional de Cambio Climático con el objetivo de formular políticas para responder
al avance del cambio climático en nuestro país.

Asimismo, podemos enunciar los siguientes tratados internacionales que Argentina ha

ratificado dentro de esta temática: el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París, así como el
Convenio de Viena para Protección de la Capa de Ozono, la Convención sobre Humedales
de Importancia Internacional, la Convención de las Naciones Unidas sobre Diversidad
Biológica y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
 “2022 – Las Malvinas son argentinas”

De igual manera consideramos los avances realizados en las legislaciones de países de

nuestra región como Uruguay y Brasil, como así también de otras regiones como Canadá,
Estados Unidos, Colombia y España.

En lo que hace específicamente al articulado, nuestro proyecto tiene como objeto la

creación de una Comisión Nacional para el Ordenamiento Territorial, con el fin de articular y
definir estrategias que permitan un uso y manejo del territorio acorde a las exigencias
ambientales, económicas y sociales de nuestro país. Dicho plan permitirá la coordinación
con las competencias locales para llevar adelante un abordaje nacional e integral, que avale
un tratamiento del tópico de manera completa y cabal.

Creemos necesario que la comisión establecida sea presidida por el Jefe de Gabinete de
Ministros, como principal representante del Poder Ejecutivo. No obstante, hacemos énfasis
en el carácter interdisciplinar de la comisión, integrada por representantes de otros
ministerios, de organismos descentralizados, sujetos privados y diferentes profesionales
que aseguren diversas perspectivas para abordar el planeamiento territorial y ambiental.

Como novedad, establecemos canales que den lugar a la participación ciudadana, en miras
a lograr una mayor cooperación para obtener respuestas a sus demandas y necesidades.
Los órganos auxiliares que permiten esta participación plural, asegurarán la consulta,
opinión y deliberación de las políticas de ordenamiento territorial, como instancia necesaria
en la política legislativa.

A su vez, nuestra propuesta contempla un mayor control del accionar y trabajo de la

comisión, por parte del Congreso y de los habitantes. En primer lugar, se incentiva un
seguimiento directo e integral del desempeño de la Comisión con el propósito de exponer
anualmente los avances obtenidos frente al Congreso de la Nación. Luego se impulsa la
creación de un Centro de Información territorial para fomentar el acceso de la información y
documentación de la comisión, en miras a estimular su transparencia.

Consideramos, además, que la definición de zonas y núcleos de población previo a la

conformación del plan de ordenamiento es de suma importancia. Esto le permite a la
comisión abordar la problemática de manera federal y completa, con una base sólida que
posibilite el tratamiento particular de zonas y poblaciones que no responden a las mismas
necesidades, avalado por la gran extensión y diversidad de relieves y climas que tiene
nuestro territorio.
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Sin olvidar la importancia del sector económico en el planeamiento territorial, creemos

necesario el establecimiento de instrumentos de fomento y orientación, que concedan
subvenciones y estímulos fiscales a aquellas actividades privadas que colaboren y
respondan a un ordenamiento sostenible y acorde a las directrices establecidas. Dicha
compensación económica incentivará a otros sectores y rubros económicos a llevar
adelante, acompañar y respetar el planeamiento territorial del ambiente establecido por la
comisión.

Con este proyecto de ley pretendemos maximizar el desarrollo económico del territorio, sin
dejar de lado el objetivo de establecer un equilibrio social, ambiental y cultural de nuestras
regiones y un adecuado manejo de nuestros recursos. Además, incluyendo y fomentando la
participación de la comunidad local, regional y nacional, contamos con un análisis
exhaustivo, completo y diverso de las necesidades territoriales y ambientales, con el objeto
de garantizar un planeamiento territorial acorde.

Por todos los motivos expuestos, y entendiendo que la propuesta es superadora de la

situación actual, es que instamos a nuestros pares a que acompañen la presente iniciativa.

Banega, Matías; Fernandez, Fiamma; Ibarra Lugo, Tania Sabrina; Lacase, Candice;
Lissalde, Marcos Ezequiel; Lopez, Paula; Maggia, Karina; Malvera, Nahuel; Marchetti, Juan
Antonio; Mendoza, Dylan; Orellana Lavandez, Nicolás Rubén; Pesce, Lucas; Salome, Lucia;
Sequira, Lisandro

Presidente UCC Maggi, Juan Esteban; Vicepresidenta UCC Morero, Guillermina; Secretaria
UCC Paguaga, Fátima Stefanía; Miembros UCC: Álvarez Romagnoli, Lourdes; Diaz
Cornejo, Candelaria; Locícero, Franco; Luna Bustamante, Pilar; Marengo Ligorria, Federico;
Marquez Victoria; Martínez Martínez, Camila; Miranday, Martina Belén; Piñeiro Pearson,
Lucas Ignacio; Rasso, Valentina; Riera Etienne, María Sol; Rodríguez, María Pilar;
Rodriguez, Micaela Belén; Rodriguez, Silvana Yael; Saad Moisés, Ana Nerea; Sabena,
Agostina; Sanchez Filiberti, Marina Victoria; Sesmilo, María Aldana; Sesto, Agustina;
Spector, Abril; Talenti, Constanza; Torres, Manuel; Villada, Agustín.

Suscriben de USAL: Como autoridades: Presidente Ricciardi Agustin; Vicepresidente Diaz

Facundo; y Secretaria Parlamentaria Pravato Camila. Como miembros del bloque USAL y
del interbloque UC-UCC-UADE-USAL: Calleja, Candela; Contardo, Avril; Dadone, Maria
Clara; Dominguez, Lurdes; Figueroa Muller, Abril; Galvan, Carmela Karin; Garcia, Juan
Cruz; Gomez Leisarague, Juan Manuel; Gularte, Maria Micaela; Mamole, Rocio; Mouler,
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Joaquin, Pessano Vega, Agustin; Ponzio, Martina; Revello, Vicente; Roiter Clement, Chloe y
Villaberde, Agustin.