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INFORMES PRELIMINARES SOBRE LA RELIGION DE LOS IJCA Dr. MANUEL LUCENA SALMORAL INTRODUCCION En 1964 trabajé bajo mi direccién en Ia Sierra Nevada de Santa Marta (Departamento del Magdalena) un grupo de seis e3- tudiantes de Ia Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad Nacional de Colombia, con el propésito de efectuar un sondeo pre- liminar sobre la Religion de los Ijea. Estos alumnos, a quienes agradezco la colaboracién prestada y, en especial, su gran entue siasmo, son: Vietor Alvarez, Jorge Palacios Preeiado, Arturo Pé. rez Ausique, Carlos Sterling, Francisco Quevedo y Hermes Tovar Pinz6n, todos ellos de la seceién de Historia, en la mencionada Fae cultad, hoy ya profesionales y colegas universitarios, Los Tea son un dialecto del Grupo Arahuak, perteneciente a la familia linguistiea Chibeha (1). Tjea, Ijka 0 Ike, como otros trans- criben, significa “gente”. Nosotros hemos elegido Ijca, siguiendo a Bolinder (2). Ciertamente hemos observado que la mayor par- te de estos indigenas se designan asi mismos como Bintukua, tér- mino que se acepta como una variante del Ijea, a efectos lingilfs- tieos (3). Cominmente se lama a estos indigenas Arhuacos 0 Arua- cos, y el P. José de Vinalesa afirma que los Kogi les designan como MACHACAS (4). El genérico Arhuaco 0 Aruacos lo hemos re- chazado, pues con el mismo se califica indistintamente a los Kogi, Tjea y Sanké, las tres grandes tribus de la Sierra Nevada, Los primeros viven en la vertiente norte de la Sierra, los segundos en Jn meridional y los tereeros en la oriental (5). La temética religiosa seleccionada para recoger las informa ciones, vino determinada por la preparacién intelectual de los alumnos, asi como por mi deseo de conocer algo sobre esta pro- Dlemética. Pocos meses antes, en 1963, un grupo de licenciados de la Escuela de Antropologia, entidad entonces dependiente del Ins- tituto Colombiano de Antropologia, habia trabajado entre los Tjea, con el objeto de realizar sus monografias de licenciatura, pero ha. bian marginado Jo religioso, por las dificultades que entrafiaba, Sus meritorios trabajos dejaban asf este vacfo, que yo deseaba lle. — 23 nar. Por otra parte es de hacer notar que aunque numerosos an- tropélogos, etnélogos, viajeros y aun simples euriosos, han visita- do a los Tjea, carecemos précticamente de datos sobre su religi Existen tinieamente los publieados por el antropélogo Bolinder (6), sin traduccién espaiiola, y por los padres misioneros José de Vinalesa (7) y Atanasio de la Nora (8). Referencias muy va- liosas se contienen en los excelentes trabajos del antropélogo Ge- rardo Reichel-Dolmatoff (9). Las informaciones sobre la religién de los Ijca se recogieron en la poblacién de San Sebastian de Rébago y en sus cereanias. San Sebastidn es el nticleo de mayor demografia de este grupo (unas cineuenta casas), aunque representa una vivienda temporal, pues los indigenas suelen vivir la mayor parte del afio en otra habita- cidn, més préxima a sus sementeras o ganados. El origen de San Sebastidin de Rabago es bastante confuso. Reichel-Dolmatoff habia apuntado la posibilidad de identificar su fundacién con Ia de San Sebastian de Taironaca (siglo XVI) (10), pero el historiador Juan Friede rechaza esto, afirmando que su ereecién se hizo, junto con Ia de otros poblados, a mediados del siglo XVIII y por orden del Virrey Joseph Pizarro (11). E] méma José de la Rosa (12) me dio un dato sumamente extrafio, al decirme que San Sebastian de Rabago fue fundado en el siglo XVIII, por un enviado del virrey Sebastifin de Eslava, llamado Salvador de Rébago. San Sebastidn de Rébago y sus cercanfas ha sido una zona de fricciones entre indigenas, colonos y misioneros. Los segundos pre- sionan prineipalmente desde la localidad de Pueblo Bello, Ia cual est a unos 20 kilémetros del poblado indigena. Dicho pueblo fue fundado por los espaiioles en el siglo XVIII, bajo el nombre de “Valencia del Dulee Nombre de Jestis, Pueblo Nuevo”. Mas tarde fue destruido por los Chimilas, pero posiblemente continuaron vi- viendo en él algunos pobladores, durante el siglo XIX. Al llegar el presente siglo se produjo una nueva invasién de colonos, esta vex de Valledupar, que se instalaron en el antiguo Pueblo Nuevo, transformando su nombre en el de Pueblo Bello (13). Los colo- hos comenzaron a presionar sobre las tierras indigenas, originando estos numerasos problemas, entre ellos el del aleohol. En 1915 el méma Carmen prohibié a los Ijea de San Sebastién consumir ron, La tribu decidié ademas enviar unos representantes a Bogoté, para entrevistarse con el Presidente de la Repiiblica y solicitar de éste ayuda, en forma de escuelas, semillas y herramientas agri. colas (14). Hn 1916 lleg6 una misién eapuchina a San Sebastian (15), 1a cual fundé una escuela, introdujo nuevos cultivos y traté 224 — de defender a los indios de los abusos de los colonos. Una epidemia de sarampién, en Is cual murieron 80 indigenas de San Sebastidn, aument6 las tensiones. Los colonos trataron entonces de indisponer a los indios eon los misioneros. Finalmente muchos grupos Tjea decidieron emigrar: unos al rio Aracataca, donde fundaron Serén- ua; otros hacia el rio Sevilla o hacla el Donachuf (16) ; algunos hacia lo que hoy es Roma. Los més apegados a las tierras del Va- He eontinuaron en San Sebastin. Actualmente encontramos una situacién totalmente consecuen- te con el pasado. Contintia la presién de los colonos de Pueblo Be- No. Ain se encuentran algunos desaprensivos, afortunadamente cada vez menos, que desean vivir a costa del trabajo del indio. La escuela de la misién, a través de cuarenta aiios de trabajo, ha creado un tipo de indigena bastante aculturado, que habla espafiol, trabaja con una tecnologia més moderna e incluso viste frecuen- temente como los colonos. Prineipalmente ocupan las tierras ba- jas del valle y algunos informadores les califiearon de “abajeros”” (17). En los alrededores de San Sebastién, y hacia las tierras al tas del Valle, hay numerosos Ijea que siguen apegados a sus trae diciones, eostumbres y lengua. Es prodigiosa In cohesién de este grupo, pese a estar en la frontera de su drea cultural y sufrir las ‘consecuencias del choque de culturas. Muchos de ellos han sido edu- cados en la misién, incluso por dos generaciones. En Serénkua, Roma y Donachuf siguen viviendo los grupos tradicionalistas, que emigraron desde San Sebastian. Los conflictos ban vuelto algo hostiles a los Ijea, Esta hos- tilidad fue advertida ya por Bolinder, cuando traté de continuar sus estudios y se acentuaba al realizar informaciones sobre magia y religion (18). La situacién ha ido en aumento durante los dlti- ‘mos aiios, motivo por el cual es bastante difieil obtener datos so- bre la cultura espiritual de estos indigenas. El simple hecho de que log investigadores se alojen en la misién, vuelve hostiles a los mamas, a la hora de requerir informes de ellos. Otro problema que también ha perturbado a los Ijea durante los tltimos afios ha sido la egada de numerosos investigadores y viajeros (hasta la cinematografia hizo su aparicién por San Se- bastidn) que les preguntaban durante horas interminables por diversos aspectos de su cultura y, en especial, por su religion. Es- tos “civilizados” (19) explicaban a los indigenas que necesita- ban aquellos datos para escribir un libro, cosa que creyeron en principio. Pero posteriormente fueron llegando otros “‘civilizados”, diciendo lo mismo, y asegurando que todavia no se habia escrito — 25 ningiin libro sobre ellos, Los Ijea comenzaron entonces a pensar que los “civilizados” querfan los datos para entregirselos a los padres de la misién, cosa en la cual no estaban dispuestos a cola- borar, o simplemente hacian aquello para perder el tiempo, cosa que tampoco Jes atrafa extraordinariamente. El resultado ha sido que los Bintukua se nieguen a seguir suministrando detalles so- bre su cultura, y en especial sobre su religién. En mi caso, por ejemplo, creo que seria initil intentar comprobar los datos reco- gidos, a menos que me presente ante ellos con el “libro” que tan- tos “‘civilizados” hemos prometido. ¥ no es que considere a estos indigenas como una minoria selecta con inquietudes literarias, sino que simplemente comprendo que no se puede engafiar a un pueblo indefinidamente. Como dato curioso y signifieativo afiadiré que el mama Juancho Villafafie me hizo firmar, eosa que hice con gusto, un “papel” en el cual me comprometia a publicar lo que él me di. Jera acerca de su religién. Hasta ese punto ha legado su descon- fianza. Respecto a los datos recogidos hay que hacer algunas obser- vaeiones. En primer lugar proceden de entrevistas, generalmente con mamas, pero no han sido comprobados en términos de con- dueta. En segundo lugar fueron tomados en gran parte por los mencionados estudiantes que me acompafiaban (20), pero no por profesionales. En tereer lugar no han podido ser comprobados con nuevas series de informantes. Los datos tienen, en cambio, varios aspectos muy positives. Asi, lo copioso del material, debido en su asi totalidad al entusiasmo juvenil de los universitarios, que rom- pia el hielo con més facilidad que la téenica de los més avanzados investigadores. Algunos estudiantes se prestaron a ayudar a os mamas en sus trabajos agricolas, provocando Ia hilaridad de los indigenas y un acercamiento rapidisimo. Trabajaban ademés di- vididos en tres equipos, lo cual aceleré la recogida de datos. Por liltimo se seleecionaron como informantes a ocho mimas. A estas informaciones se aiiade otra, obtenida por el sefior Carlos Garibello, del Instituto Colombiano de Antropologia, quien logré entrevistar al méma Camilo Nifo Villafafie, fallecido pocos ‘meses antes de mi Ilegada a San Sebastian de Rébago. Finalmente se interealan materiales publicados por los citados padres José de Vinalesa y Atanasio de la Nora. 226 — SISTEMA DE CITAS “Aparte de las citas bibliogréficas y de las notas, colocadas al final del trabajo y en la forma usual, nos roferiromos a los informantes con una letra entre paréntesis, en In forma siguiente: (a) Méma José de la Rosa, de Sabanas de Santa (b) Mama Estanislao Iequierdo, de San Sebastian (21) (e) Mama Juan Bautista Mejia, de Curseatd. (4) Méma Camilo Nifo Villafafie, de Atikimakeka (tallecido). (©) José Maria Pérez, de San Sebastian, (£) Mama José Tomas Pérez, de San Sebastian, (g) Mama Felielano Torres, de Las Cuovas. (h) Francisco Torres, del Mamén, (3) Mama Sebastiin Torres, del Mamén, (3) Marie Torres, de Curneats, (i) Mama Manuel Torres, del Mamén (2) Mama Juancho Villafabe, de San Sebastién. Dada Ta abundancia de cites procedentes de los trabajos de 1 misfone- ros pairs José de Vinaleen ¥ Atanaslo de la Sora, principalmente del pre ‘rodeo enon iio referer ammo’ cam ena lave, sue on pina, fntre parénesi, sta lave es ia letra "> para la bre de Winalna y tas" para in del padre Atanaao de ln Sora As, (wt) Significard que el dato se ha tomado de la pégina 1 del bro "Indios Ar- huacos", de padre Vinalesa LA TIERRA: ENTRE LA COSTA Y LAS CUMBRES NEVADAS El habitat de los Ijea gira, como hemos sefialado, en torno ‘a San Sebastian de Rabago, localidad situada a unos 2.800 m, sobre el nivel del mar, y limita por el sur con las tierras de los colonos de Pueblo Bello; por el norte con los grandes picos nevados y el habitat de los Kost. Existen, sin embargo, tradiciones y elementos eulturales que parecen indicar un pasado en la costa. Asi, por ejemplo, un méma nos dijo que los Bintukua venian desde Cheria, en la Guajira, don- ée vivian antiguamente junto con los Tairona. Desde alli emigra- ron hacia la Sierra, bajo ln direccién de uno de sus jefes (i). La informacién resulta bastante extrafia, pues Cherda es un pico de In Sierra Nevada. Otros informantes nos dijeron que quienes fallecen en pecado van a un “Purgatorio”, situado eerea de Pa- lomino (h) (poblacién situada sobre el rio del mismo nombre, no — 27 muy lejos de Ia costa), 0 a un “Infierno”, ubicado debajo de la tie- tra, en las proximidades de Fundacién (a), o de Cartagena (i). En este “Infierno” hace un gran calor, pues todo esté ardiendo (d). Otros elementos significativos son un collar de cuentas, que fabrican los novios cuando van a matrimoniar, y aman “cirapo guajiro” (b), el uso de polvo de concha marina en la masticacion de Ia coca, y el empleo de caracoles marinos como instrumentos mu- sicales (d). En el ceremonial religioso utilizan conchas marinas, e incluso existe un simbolismo dimérfico sexual en los caracoles, Tepresntando los alargados a los hombres, y los redondeados a las mujeres (a). Parece as{ observarse cierta relacién entre los ele. mentos pasado-costa-calor-infierno-mal. E] futuro de los Ijea est representado por Jo que llaman “La Nevada” o el conjunto de picos nevados de la Sierra. El empuje de los colones y los multiples eonflietos con los “civilizados” les obligan a trepar a regiones cada vez més altas y, légicamente, su liltimo destino seré La Nevada. En estos lugares se encuentran los montes y las lagunas sagradas més importantes. Aqui esté el Chunduaké 0 casa del dios que recibe las almas de los muertos (w, 63). En el gran cerro Chindua vive el dios que existié antes Gel sol, y que es el padre de la nieve y de la luvia (c). La oposi- cién con Ia relacién antes citada parece establecerse mediante fu. turo-Nevada-frio-morada de los muertos-bien. EL COSMO: + LA INDIA QUE DIO A LUZ LA Lua La fenomenologia césmica es explieada con leyendas muy be- las. La estrella matutina y el firmamento fueron creados por un poderoso méma, llamado Kakaruviku, quien después se transforms in dios (i). El conjunto estelar se llama kaka binktA kuj'ui, que significa “lo que estaba antes del sol” (c). Mas el firmamento no proyectaba Iuz sobre la tierra, y los indios vivian en la oscuridad. Asi sigui6 todo, hasta que aparecié una india que dio a luz la luz, Veamos esta leyenda, en versién del P. José de Vinalesa: “Dicen que ambos (sol y luna) son hijos de una india muy Pobre llamada Atij’uiriva (madre de la luz). Cuentan, que dicha India tuvo un hijo hermosisimo que despedia resplandor por todo su cuerpo. Ella estaba muy engreida con él y lo ocultaba muy bien, en lo mas profundo de la cueva en donde vivia, Pero tan grande era el fulgor que salfa a través de las rendijas de la puerta, que 228 — Jo indios querian ver aquel fenémeno; pero la india a nadie Invpermiia lacentradayor-temor aug i robemen an Tessas — Mas, era preciso hacer salir de su eseondite a la india, y para ello inventaron los indios una curiosa estratagema. Trajeron sus instrumentos musicales de flautas y carrizos, caracoles marinos ¥ tambores. Comenzaron luego a tocar, en la misma puerta de la cue- va, una miisica tan melodiosa, que para escucharia bien, salié Ja india de su oscondite, y al instante qued6 encantada y privada de sentido. eras Shlatee ing taal an yalndte en Ta cueva para ad mirar la causa de tan grande resplandor, vieron que salia esca- pado el hijo de Atij'uriva, el cual volando por los aires se su- 6 al ciclo. a Ba align tants Gain So rims en oe EE la tierra, los indios que estaban eaminando de una parte para otra, detuvieron sus pasos para contemplar tan xara maravilla y queda- etrificados. se asad cledtan, eon an ein ob Roane icos que estén diseminados por las falas de las montaiias de la Sierra Nevada. ‘Muchas de ellas tienen grabado el emblema de J’ui (el sol), conser ido asi el recuerdo de esta leyenda. c “, “SnCtima es el nombre de ia Tuna, Ia cual también es hija de Ati ra, Refieren los Arhuacos, que con ella sucedié exactamente lo miamo que con su hermano el sol. Pero Jos indios estaban preve- nidos para que no se les escapase, Cuando ya tuvieron encantada ‘la madre penetraron en la eueva para atrapar a Tima. Viendo ellos que se les eseapaba de las manos, le echaron eo- niza en la cara para cegarla. S6lo consiguieron disminutrie sa bri- Ho, Ella volé al efelo, detras de su hermano} y todavia nos muestra su luz empafiada por la ceniza que Je tiraron los Arhuacos (w, 65-66). EI padre Atanasio de la Sora recoge otra versién idén- tiea, aunque reducida, en su trabajo (2, 99). ‘ Algunas informaciones nos confirmaron aspectos parciales del mito. Una sefialé que J'ui y Tima, el sol y la luna, son matri- monio, pero no segrin la earne, sino segtin el espfritu, y que Tima cocina, hace los vestidos y asea a J'ui (ec). Otra afirmé que las piedras-edoratorios que se encuentran en los eaminos son los in- dios que vieron amanecer (a). Una tercera eonfirmé que al prin- cipio todo era ascuridad, hasta que legé una mujer, que fue pa- sando por todos los sitios y disipando las tinieblas. A su paso sur- gieron el sol y la luna (h). Una versién de este mismo mito, con variaciones interesantes, es la del mima Camilo Niiio Villafaiie, que ofrecemos a continua- eign en forma original, eliminando tan s6lo algunas incongruencias, fruto de la traduccién al espatiol. “Nuestro padre Serénkua estaba pensando en el sol y la luna, que iba a salir en tierra caliente, que la gente existfa de noche, en la oscuridad, que vivia de noche, sin calentarse, que el dia era frio. Nuestro padre Serénkua sabia que se iba a acabar toda la gente, Bueno, y la madre del sol estaba ahi, oyendo, pues se cele- braba una fiesta, en que se tocaba corneta y todos instrumentos, y se cantaba de todo. La madre del sol estaba abi, en Ia fiesta que se celebraba para que se le soltara ese hijo, que era inocente y pequefio; el sol. La madre laguna, la madre del sol. ¥ Ja madre del sol (se) decia J’ufdarain ti en Bintukua, que en castellano es Ia madre del sol. Cuando papa Serdnkua, con tanta armonia que tenia con los diseipulos, hacia fiesta grande, y la gente tocaba corneta, y todo, y bailaba, todo lo que usa la gente. Estaban celebrando una gran fiesta, para que aflojara este sol de la madre. La madre estaba tranguila, no le importaba. Ahi estaba sen- tada. ¥ esta gente tocando, bailando, muchas personas, en una gran fiesta, Pero esa madre estaba ahi, sentada, abrazadita a ese sol. Como era chiquito, mocoso, fe Pero nuestro padre Seraira dijo: “{Présteme ese nifio un mo- mento! Yo lo voy a vestir. Tiene un vestido muy feo, sucio. Le voy @ poner un vestido muy bonito”. Bueno, la madre crefa que era verdad. Lo sacé de un cuarto. ‘Le puso una camisa muy buena, bien vestido, y ya aseado, lo entre- 6 otra vez, “Bueno, esté vestido muy bien. Ahora va a cuidar usted”, le dijo a la madre, Entonces lo puso a cuidar otra vez asf, bien abrazadito, Ah{ estaba cuidéndole. ¥ ademas una gran fiesta; uno to- caba corneta, otro carrizo. J'uidarain ati estaba tranquila, sin ofr ese canto. No tenia qué ver. El nifio estaba abrazadito, sentado, oyendo. Pero nuestro padre Serénkua pensaba que hubiera dia, eon sol caliente para que estuviéramos mis mejor. Queria aflojar, pero la madre no queria aflojar. Entonces él estaba pensando otro pensa- miento: podia hacer una cosa, que conviniera a la madre del sol 4 Cuail seria la misica? Estaba con su pensamiento, estudiando, es- ‘tudiando... 230 — La fiesta era con toda elase de instrumentos, corneta, todo es- taba ahi, Entonces nuestro padre Serénkua eomenz6 a cantar con un carrizo (canto) , . ‘Nuestro padre Serdnkua tocaba con el carrizo, para que oyera J'uidarain ti, la madre del sol. “;Hombre!, ese canto... ide dénde vendré?” (pensaba o de- cia la madre del sol). Estaba oyendo, “{Bueno!, zdénde esté ese canto?" Un poco de gente que estaba en su baile, con su mésica, no ofa la misica. Oyé mejor. “iBueno!, ;d6nde est&?”. Mientras la madre estaba asi pensando y mirando para arriba, no se acordé que tenia al hijo bien abrazado, cogido. No se acor- 6, y lo solts asi. Estaba asustada, mirando el canto de nuestro padre Serdmkua. ¥ no se acordé de este hijo. ¥ ese (el hijo) se 8 en el aire y se iba para arriba, ; Adiés! neg hijo se convirtié en sol. Y se quedé la madre sola, Bueno, y In madre pensaba: “Bueno, dejarlo estar. Con el tiempo se lo ‘oy a quitar (al hijo). Hn esta tlerra que existe gente, hay mu chos que son malditos; otros que son mal ejemplo; otros que tie~ nen cuchillo para hacer maldad, para matar} otros que tienen ma- lici, ya sean nifos, ya sean nifias; otros que no eonfiesan. Enton- ces se lo voy a quitar. Entonces sera de noche. Con el tiempo vol- a ser de noche, ya veran. ver Por ew i qe babar agua, ay que hacer el pagaen a jonar, para la madre del sol” (d). ta a ae eg a Oe Tjea y el similar de los Kogi (22), pero dado que muestro objetivo actual es publicar un informe preliminar, hemos omitido el estu- ao comparativo, Deseamos hacer esto posterlormente una vex que mmprobado nuestros datos en el terreno. , ‘rovarTculta evidente quo la epoca de oseuridad que precedl6 Ta salida del sol es también época de “pureza”, pues todos los ayunos se efectiian con prohibicién de ingerir alimentos hasta que no se haya marchado el sol. La apariciOn del sol parece tener alguna eognotacién de impureza, que explica el castigo de quienes vieron amanecer por primera vez. COSMOGONIA: LOS DISCIPULOS DE KAKARUVIKU La Cosmogonia es extremadamente compleja, y no han podido establecerse prioridades en el orden creativo del mundo y de los hombres, ni tampoco de sus hacedores. Parece existir una época mitica, durante la cual el méma Kakaruviku y sus cuatro diseipu- los hicieron 1 mundo. Estos cuatro discipulos, segtin varios infor- mantes eran Serénkua, Arbaviku, Kakahokunkera y Kakahibika. Nuestro padre Serénkua hizo el mundo, ereando los cuatro puntos cardinales, antes de que hubiese sol. Solo habia la estrella, Serankua creaba con su soplo. Creé nueve mundos. Luego hizo a los hombres en Makutama y nos dejé su imagen en la piedra, como un retrato. Pero primero creé el agua y luego se formé un gusano [coincide con el tercer mundo en el primer mito sobre la creacién, recogido por Reichel-Dolmatoff en los Kogi (23)]. De all salieron las distintas clases de gente. Primero nosotros, los Bintukna. Luego los Koge, los Magayo, los Kakachuka (Atanque- ros), los Guajiros, los Motilones, los Tupe y Tuego los “‘ivilizados” Lespafioles, alemanes y suecos (24)]. Serdnkua tuvo varias com- Pafieras, que luego se convirtieron en Ingunas, como Atij’ardnna, Atinabobs, Atiguriva y Atij'uiriva (4). Los mémas Estanislao Izquierdo y Juan Bautista Mejia afiadieron que Serénkua luché contra los malos, hasta acabarlos, y Iuego cre6 a los buenos, pero no segiin la carne, sino segtin la voz. Izquierdo confirmé que Se- rénkua tuvo varias compafieras, una de las cuales fue Seneka, quien se convirtié en una laguna que est en la Nevada (b). Se- rénkua se convirtié después en un cerro, que esté en la Nevada (c), en las cabeceras del rio Aracataca. ‘Nuestro padre Arbaviku multiplicé a los buenos. Tuvo por es- posa a Yakii arii maya, quien se convirtié también en una laguna de la Nevada (b). Arbaviku se eonvirtié en un cerro (f). ‘Nuestro padre Kakahokunkera ensefié a fabricar las casas y nos dejé instrucciones para ello (b). Nuestro padre Kakahibika ensefid a fabricar los husos y a hacer las vestiduras, para que el sol no quemase los cuerpos de los Bintukua (b). E] méma Juancho Villafaie afirmé que los cuatro discipulos de Kakaruviku tuvieron esposas que se convirtieron al mal, ¥ por ello la mujer es como el mal. Todas se transformaron en lagu nas (1), E] méma José de la Rosa informé que los cuatro hacedores del mundo fueron Sheiroa, Conchavitimoya, Serankua y Zeraira Vivian en una cueva de Rancheria, en Buritaed (a) (Ia poblacion do Buritacé, en la costa, dista bastante de In desembocadura del rio Rancheria), En la cueva de Rancheria pueden verse todavia las figuras de estos cuatro mamas, grabadas en la piedra. Ellos erearon el euerpo, el pueblo, la tierra y el agua. Inventaron ademas 232 — Jos cuatro tipos de casas de los Bintukua, que son Usatinwa (un simple abrigo, segin Ia descripeién), Téngaro (techo a dos aguas), Ingresia (iglesia, techo a cuatro aguas) y Kankiirua (techo ¢6- nico). Desde Rancheria salieron las cuatro clases de gente, que son los Arhuaco, Caribe, Cocina y Guajiro (a). El mama Camilo Nifio informé que los cuatro dioses mayores eran Serankua, Conchavitimoya, Sedkun y Zeraira, representados en las cuatro figuras de piedra que ene ais kee an figura mayor corresponde a Serdnkua (a). Nétese que su versién teincide bastante con ia del méma José de la Rosa, pues hay tres nombres iguales (Serénkua, Conchavitimoya y Zeraira). Difie- ren en el cuarto, Sheiroa o Seikun. EL FUEGO ES COMO LA MUJER EI mito de creacién de la primera pareja humana, que hemos podido reeoger hasta el momento, esté aculturado de la religién eatéliea, pero presenta algunas variantes interesantes. Ninguno de nuestros informantes explie6 cémo nacié el primer hombre, ero ai la primera mujer. Por primer hombre fue Kakaterdk y era Bintukua. Unos mé- mas, llamados Terdknu sacaron luego fuego (géi) de la costilla de Kakaterdk. Al conecionarse al informante terminé por declarar ‘que el fuego es como la mujer (a), 0 sea, que extrajeron la mujer (va) de la costilla del primer hombre (Adin), pero resulta sig- nifieativa la identifieacién mujer y fuego. Recordemos que el méma Juancho Villafafie nos dijo que la mujer es como el mal (1) y que el “infierno” se identifica con el fuego y el calor. Otro informante sefialé que el primer hombre fue Kakayan- tana y que de su pecado procede el “pecado original”, que es pre- ciso lavar mediante el bautismo (b). La aparicién de hombres diferentes a los indigenas se rela- ciona con un personaje lamado Bio j'uirin, cuya esposa, Pati Nu- riba, es la madre de todos los “civilizados”. Esta mujer es buena y mala a Ja vez, en cuanto que es Bintukua y madre de los “civil ‘zados” (a). Una segunda versién indica que los “‘civilizados” fue- ron hechos por un méma, quien fabrieé una figura con tierra blan- ca, la cual, después de siete dias y siete noches, se convirtié en el “civilizado” (e). Por tiltimo, y segiin el mama Camilo Nifio, los espaitoles fueron creados por Atij’ardnna, compaiiera de Se- rénkua (4). — 233 CUANDO OCURRIO EL DILUVIO EN LA SIERRA NEVADA El diluvio fue un castigo de los dioses para acabar con los enemigos de los Ijea (no hemos podido establecer si estos enemigos izados”). El mar comenzé a subir a la tie- tra y los Ijca se subieron entonces al monte BunktA, donde es- peraron hasta que las aguas descendieron (i). El P. Vinalesa reeogié una versién mucho mas rica que la nuestra: “Los Arhuseos hablan de un gran diluvio. Dicen: que Hovié torrencialmente por muchos dias; que crecieron tanto los rios de a Sierra Nevada, que inundaron toda Ia tierra; el agua fue su- biendo de nivel ahogando los indios y los animales. Quedaron des- cubjertos solamente los picos de tres montafias. En cada una de esas eumbres, se salvé una pareja de indios, juntamente con los animales, que huyendo del agua se subieron con ellos. De esas tres parejas proceden las tres castas de indios de la Sierra Nevada: Arhuacos, Kougi y Taironas. Una de las parejas levé consigo un poco de in (maiz) ; por eso, los Arhuaeos, llaman Indrua, al erro donde se salvaron. Otra de las parejas llevé consigo un poco de géi (fuego); por eso laman Geimangéka, al cerro donde se salvaron, La otra parej se salv6 preeisamente en la cumbre de la mon- tafia del j'ui (del sol), llamada juie'ie'u. Refieren ademés, que los indios que se salvaron del diluvio, se hablaban del uno al otro cerro. Que el agua del diluvio des- cubrié el oro que estaba enterrado; y que alli en los valles del paramo, quedé como recuerdo del diluvio, el agua de las Jagunas, * gst canis encerrada entre las montafas, sin poder eseapar” LOS “CIVILIZADOS” DESTRUIRAN EL MUNDO, EI fin del mundo esté también relacionado con un diluvio, la falta de mémas y la destruceién de los eerros. Un méma nos dijo que estaba muy préximo, pues los “eivilizados” estaban destruyendo los cerros sagrados para construir su carretera (desde Pueblo Bello hasta San Sebastidn de Rébago). Al dafiar estos cerros, se mueren los mmas que los vigilan, y al faltar éstos, Ilueve cada vez mis, pues no hay quién rece. Llueve ms y las sementeras se pu- 234 — @ren, por lo cual legar& a escasear la comida. Ahora, por ejemplo, estaba loviendo todas las tardes. Dentro de poco lover también todas Ins mafianas. Por tltimo, cuando Ilueva todos los dias y to- das las noches, habré egado el final del mundo. Morirdn todos los hombres, los Tjea y los mismos “eivilizados” que estén acaban- do con los cerros sagrados (a). Otro mama confirmé que el final de todo estaba muy cerea, pues eada vez habia menos mamas (f). IJCANUST: LOS ESPIRITUS DE LOS MUERTOS Ljeantisi o Tkaniisi se esté convirtiendo, por influencia del ca- tolicismo, en el “demonio”, Ijca-ntsi significa “gente muerta” o el espiritu de los muertos, pero los padres de la misién lo han iden- tificado con el demonio durante decenas de aiios y muchos indt- genas partieipan ya de esa idea. El P, Vinalesa califica a Yjeantisi como “el Espirita Malo 0 el Demonio” y afirma que tiene unos mamas propios y que se le representa por medio de los batracios, que decoran las moehilas de los Ijea. Hasta recogié una danza y una cancién a Ikamisi, la cual, segin informa, cantan los Arhuaco por la noche (vv, 51-52). El P, Atanasio de la Nora ha llegado a aculturar hasta la tentacién del demonio a Jesueristo, después de los cuarenta dias de ayuno, en la forma siguiente: “Segin la leyen- da de estos indios, el espfritu malo — Ikanusi— quiso tentar al espiritu bueno — Deosu — y le invit6 a escalar el pico del Alguacil. Bajo la sumidad del monte, se ofrecfa a la vista un panorama para- Gisiaco. Entonces resoné la tentacién del espiritu malo: “Todo el horizonte que abarcan tus ojos te daré, si me adoras. Todo menos el valle de San Sebastién”. | Qué tan bello le parecfa! (x, 145). ‘Nuestras informaciones sobre TjeanGsi son, sin embargo, muy confusas. Dos mémas confirmaron que era un dios del mal (b y £)- Uno de ellos incluso afiadié: que tiene rabo y uilas de perro, y despide olor a azufre (b). Otro méma afirmé que IjeanGsi no era malo, sino bueno, y que ademis bajo dicho nombre habia dos dei- Gades, una masculina y otra femenina. La primera tenfa siete ca- bezas y Ia segunda nueve. Con estas cabezas podian ver en todas las direcciones. Afladié que la deidad femenina era més alta que la mesculina (a). Bl méma Juan Bautista Mejia aseguré que Tjea- nisi no era dios del mal, sino de la enfermedad y que antes de su aparicién no hubo enfermedades entre los Bintukua. Ijeandsi tiene siete eabezas pequetiitas y cuando sale de su escondite se dedica a buscar cuatro nifios de pecho, cuatro nifios, cuatro nifias, cuatro = 385 idvenes, cuatro joveneitas, cuatro hombres, cuatro mujeres, cuatro ancianos y cuatro ancianas (nos dio la impresién de que quiso tota- lizar siete parejas, una por cabeza, aunque en realidad le salieron nueve). Los discfpulos de Tjeantisi salen por la noche en busea de Jos Tjea que no han sido enterrados con la manta, conforme a las costumbres de los antiguos. Ijeantsi vive donde el cielo pega con la tierra (c). El mama José de la Rosa, autor de la informacién segin la cual Tjcandisi era bueno, afiadié que los dioses del mal eran cuatro: Guzinna, Mazinna, Sekinna y Maktinna, todos ellos maseulinos y con poderes extraordinarios para transformarse en tigres, lobos, leones, serpientes y aun en animales buenos, como ovejos, gallinas, ete. Estos dioses eran los que traian la enfermedad y la sequia (a). Por ‘iltimo el méma Camilo Nifo sefialé que el dios del mal se Ila. ma Kakamiiku (4). ANIMISMO Y ESCATOLOGIA: CIELO, PURGATORIO E INFIERNO El anwa o alma acompafia al cuerpo, genera nuestros movi- mientos y sobrevive a la muerte (a). La relacién entre cuerpo y al- ma es muy grande. La enfermedad del alma, es decir, el pecado, origina Ja enfermedad y aun la muerte del cuerpo (h). Cuando un Bintukua esté enfermo y el méma no puede curarle, es porque tiene ‘guardado un pecado, que no ha querido confesar (a). Siempre que se va a curar a un enfermo se invoea a Serdnkua, pidiéndole que perdone los pecados que cometié (d). El P. Vinalesa afirma que las almas de los muertos van al Chiindua, en la regién de las nieves perpetuas, en euya puerta se encuentran unos centinelas que dejan pasar a los indios que han guardado las costumbres, pero impiden entrar a los “indios malos”. Estos siltimos deben quedarse afuera, en perfodo de purificacién, vigilados por indios, leones y tigres (w, 68). Almin informante sefial6 la existencia de un “Purgatorio”, situado cerca de Palomino (h). Otros mencionan un “Infierno”, ubicado en Fundacién (a) o en Cartagena (i). El mama Camilo Nifio afirm6 que el “Infierno” esti en Teranchkana, debajo de la tierra, en la quinta o séptima parte del mundo. Alli vive el diablo mayor o Kakamiiku, con muchos discipulos. Estos cocinan los ‘uerpos de los Ijea que han obrado mal en unas pailas enormes que contienen agua hirviendo, Continuamente echan agua hirviendo, 236 — para que se cocinen bien. ¥ cuando estén ya cocinados, se comen la earne y amontonan los huesos (d). Al morir un Ijea es preciso cubrir su cadaver con uma manta de algodén, Si la manta es de lana, o de alguna piel de animal, el alma quedaré detenida en la puerta de Chtindna, bajo la vigilan- cia de animales como tigres y leones (w, 64). Como el anwa o alma sobrevive al cuerpo, es preciso sacar pronto el eadaver de la vivienda, para evitar que el espfritu se que- de en el interior (w, 61). Hay que hacer muy bien todas las cere- monias del entierro, para evitar que el espiritu del muerto yuelva por la noche para recoger todo lo que le pertenecia, como la mujer, los hijos y el ganado (i). Si no se entierra bien el eadaver, con arreglo a las tradiciones, y con la manta de algodén, el espiritu se queda vagando por el mundo. Al preguntarle a este informante qué forma tomaba entonces el anwa, respondié, seflalando mi gra- badora, que como una grabadora que habla sola por la noche (e). Antiguamente los espfritus de los muertos tomaban las formas de pAjaros, mariposas y de brisa, para regresar a donde vivieron (i). Los espiritus de los mémas se convertfan en unas aves buenas, lamadas Nahatam, que mataban serpientes. Por eso no se podia cazar a dichas aves, ya que era como cazar a los mamas. Las almas de otros mémas se convertfan en animales como el zorro, el puerco- espin, el zorrillo negro, la comadreja y el buho, a los cuales estaba también prohibido cazar (a). Este punto plantea la posibilidad de que fueran animales totémicos. Desde Iuego se sospecha Ia existen- ela de clanes, entre los Tjea. ‘Las serpientes, los perritos del monte y otros animales dafiinos fueron despertados por un mama malo. Por eso los mamas que no son buenos, toman la forma de estos animales, durante la noche (a). SERES SOBRENATURALES Y DEIDADES No ha sido posible clasificar jerdéquicamente el panteén de los Tjea, en el cual se entremezelan confusamente deidades, es- piritus, seres sobrenaturales y héroes culturales. Un primer gru- po, especialmente importante, esté constituide por Chtndua, Ka- karuviku y sus disefpulos, pero luego viene una gran confusién. Los montes, cerros y colinas del habitat de los Ijea, simbolizan por o comiin el espfritu de un ser sagrado o de un mama. Las lagunas suelen ser las antiguas esposas de los mamas o de los disefpulos de Kakaruviku, convertidas en estos accidentes geograficos. Es por —a7 esto que hemos decidido hacer una relacién alfabétiea, para pre- sentarlos en este primer sondeo sobre religién, en espera de poder hacer su elasificacién, después de investigaciones y comprobaciones posteriores. A continuacién presentamos Ia lista tentativa de estos seres sobrenaturales y deidades: Abzéna. Monte sagrado, protector del jefe principal (w, 54). Arbaviku, Disefpulo de Kakaruviku y marido de Yakit ard maya Multiplicé a los buenos (b) y se convirtié en un cerro (f). Borote. Montafia sagrada, que representa a un jefe secundario (w, 54). Al dios de este monte se pide por los “civilizados”, para que les vaya bien (a). Boroktiti. Monte sagrado (a). Bunhua. Monte sagrado, al cual también se pide por los “civiliza- dos” (a). Bunj’wagéka. Monte sagrado, cuyo nombre espafiol es El Algua- cil (e). Representa um corregidor y primera autoridad de los indios, segdn el P. Vinalesa, quien transeribe su nombre como Bunyuagéka (w, 58). Bunkéya, Montaiia malética, que representa al enemigo de los “civilizados” (w, 54). BrinktA. Monte sagrado, cuyo nombre espafiol es Figueroa (1). Su nombre tiene cierta relacién con el cosmos, pues Kaka BiinktA kuj’ui es “lo que estaba antes que el sol” (ec). El P. Vinalesa lo denomina Binkata y sefiala que es una montafia sagrada, la cual representa a un jefe principal (w, 54). Bunku Viachéna. Monte sagvado, Antiguamente fue un mma, Transformado luego en un buho que anuncia la picadura de la serpiente, Este buho mata a las serpientes (a). Busin, Dios de la macana y de la herramienta de macana con la cual se corta el fique (a). Buséyo, Monte maléfieo, que representa al que trae la muerte y preside los entierros (w, 54). Butsino. Signifiea guerrero y es el dios defensor del mama (a). Conchavitimoya. Diseipulo de Kakaruviku y uno de los enatro mé- mas hacedores del mundo (a). Se le representa por una piedra que se guarda en la kanktirua (d). Chokruge. Dios de la chokrugia o totuma (a). 238 — Chiindua, Monte sagrado donde vive el dios que existié antes del sol, y quien ademuis es padre de la nieve y de la Huvia (c). Es el dios que vive en el Chinduaké (w, 53), a donde van las al- mas de los muertos. Chimduaké. Lugar a donde van las almas de los muertos. Las recibe el dios Chiindua que vive alli (w, 53). Didunsira, Dios de la Iluvia. Primero fue un mama y luego se trans formé en un cerro que est junto a Serdnkua (1). Digunave. Discipulo de Kakaruvikn, que ordené tejer la manta (b). El mismo informante dijo posteriormente que esta funcién de mandar tejer Ia manta se atribuye, a Kakahibika (b) [ver Digunavi en Los Kogi (25)]. Dutiamena. Cerro sagrado (f). Geinangéka, Monte sagrado que simbotiza al inventor del fuego (w, 58). En este monte hay un santuario, dentro de una cue- va, en el cual se guarda la figura de un dios, hecha de oro. Cuando sopla Ia brisa, se aviva la Mama y resplandece con mis fuerza en Ia cumbre del monte (b). Gunkaka, Dios duetio del maiz (c). Guhunkaka, Monte sagrado, que representa a un dios (h). Gunyateimaku, Dios que vive en el BunktA, y « quien se pide por Jos enfermos (h). Guzinna, Dios del mal (a). Ticaniisi. O ikantsi, gente muerta (ver apartado especffico). Inarma 0 Bosoi, Cerro sagrado (e). Innérua, Monte sagrado que simboliza al dios que perdona los pecados (a). Montafia que simboliza el espiritu protector del jefe secundario (w, 54). El sol (ver cosmos) Féichiichu. Montaiia que simboliza el espiritu protector del jefe seeundario (w, 54). Kakachitke. Padre de los indios Atanqueros, que antes eran como os Tjea (a). Gente (atanqueros), salida del gusano creador hecho por Se- rémkua en Makutama (d). Kakackoni. Dios creador de las plantas (a). Kakakibika. Discipulo de Kakuruviku, que ense husos y las vestiduras (ver cosmogonia), a fabricar los — 239 Kakahokunkera, Disefpulo de Kakaruviku, que ensefié a fabricar Jas casas (b) (ver cosmogonia) . Kakaj'tiriva, Padre del sol (w, 58). Kakamuku. Diablo mayor (d) (ver animismo y eseatologia). Kakanahiinna. Dios protector de los matrimonios, que castiga a as mujeres malas (c). Kakarwviku. Poderoso mama, transformado en dios (i), cuyos dis- efpulos hicieron el mundo (ver cosmogonia). Kakhyertva. Monte sagrado, que simboliza al dios que hace lover (w, 54) . Quiz el mismo Kakaj’tiriva. Kasangi. Es un dios y una gran piedra que se encuentra a Ja ize quierda del BunktA. El informante cité In plabra “estatua”, en vez de “piedra” (c). Kasendukiia. Méma malo, que trabajé para acabar con el sol (1). Kuracaté. Monte sagrado (i, c), que se transeribe en los mapas co- mo Curacatd. Kurkité es un monte sagrado protector del jefe secundario (w, 54). Kurinné. Montafia maléfica que simboliza al padre de la pereza (ow, 54). Makogéka, Montaiia que simboliza al ayudante de Kurkété (w, 54). Maktinna. Dios del mal (a). Mamakana, Cerro sagrado (f). Mangal, Cerro sagrado (f). Mastnna, Dios del mal (a). Meiydwé. Monte sagrado, defensor de los indios (w, 58). Miteilu, Fue un méma que ensefié a fabricar las herramientas (a). Miteiku Inna es un mma y dios que ensefié a enterrar a los muertos en una manta (c). Mosardtu. Monte sagrado, que simboliza al primer jefe de los in- dios (w, 53). Nahatam. Aves en las cuales se convertian antiguamente los esp{- ritus de los mémas. Por eso est prohibido cazarlas (a). Namani, Dios del matrimonio (a). Nénkuaya. Montaita maléfica, que simboliza al duefio de las pestes (w, 84), Sangramina, Méma malo, que deseaba acabar con todo lo que ha- cia el mima bueno Umancita (1), 240 — Seikatiintu. Montaiia maléfica que simboliza al padre de la maldad y de los indios malos (w, 64). Seikirua. Montafla sagrada que simboliza a un jefe secundario (w, 64). Serdnkua. Disefpulo de Kakaruviku que creé los cuatro puntos cardinales y el mundo (d) (ver cosmogonia). Seleinna. Dios del mal (a). Seikun. Dios mayor, disefpulo de Kakaruviku (4) (ver cosmo- gonia). ‘Sheiroa. Uno de los custro diseipulos de Kakaruviku, hacedores del mundo (a) (ver cosmogonia). Sinérua, Montafia sagrada, que simboliza al ayudante de J*éicht- chu (w, 54). Quiz el mismo Innérua? Sogromi. Dios de la fecundidad (a). Antiguamente fue un mma que se convirtiG Iuego en cerro (1). Sokakhérua, Montafia sagrada y dios que invent6 comer Ia coca. Protector de los que no se cansan (w, 53). Sokakrita, Dios de los novios y de los utensilios, como el poporo, el calabazo, el mercado (a). Suanék, Monte sagrado y dios que obliga a trabajar y prohibe el cio (Ww, 54). Tima, La luna (ver cosmos). Umancita. Antiguo mama bueno (1). Utikeya. Uno de los padres de los hombres, y a quien se reza para salvar el espfritu (a). Zavégui. Monte que representa al dios inventor de las ollas y ti- najas de barro (w, 53). Zeraira, Diseipulo de Kakaruviku y uno de los euatro hacedores del mundo (a, d) (ver cosmogonia). Las lagunas del habitat de los Tjea son también sagradas, y simbolizan por lo comin antiguas esposas de mémas, Laguna se dice “Ati” y por ello la mayor parte de ellas tienen tal prefijo. Sos- pechamos, por consiguiente, que se puede anteponer el prefijo a todas ellas, pero para no tergiversar la informaeién vamos a trans- cribirlas tal y como las tenemos anotadas, con o sin prefijo. Atibéndiba. Laguna sagrada, que representa a una antigua vir- gen (e). at Atibimkj'uéra, Madre del sol (c). La madre del sol se ha denomina- do también Putriva (f), Atij'uiriva (w, 65) y J’ufdarain ati (a). Pus (el sol), tuvo por padre a Kakaj’uiriva (w, 58). AtibiimktA. Laguna sagrada, que se encuentra en el monte Biin- KtA (a). Atiguriva. Compafiera de Serénkua, convertida Inego en lagu- na (a). Atiduikinkana, Laguna sagrada que representa a la inventora de los caminos y es la protectora de los caminantes (w, 55). Atif'arinna, Compafiera de Serénkua, convertida luego en lagu- na (d). Atikakrueva. Laguna sagrada (h). Atikakribe, Laguna sagrada (h). Atikomayeregra, Laguna sagrada, a la cual se pide por la vida (f). Atinabéba, Compaiiera de Serénkua, convertida en laguna (4). Duefia del mundo (w, 54 y z, 81). Es duefia ¢ inventora de los Jerogliticos grabados en las piedras (w, 54). Atisenzariiman, Protectora de las estériles (w, 55). Atizakuyertoa. Madre del agua de las lagunas y de los rios (v, 55). Atisarari, Laguna sagrada (a) Atizcikundivéya. Laguna sagrada, que representa a la inventora de la panela. Bs la protectora de los lugares donde se fabriea dulee (w, 54). Atizeirechan, Laguna sagrada, protectora de las mujeres estéri- es (w, 55). Atizeiziné. Laguna sagrada, madre y protectora de las madres de familia (w, 54). ‘Tenemos ademas las siguientes deidades femeninas: Adira. Laguna sagrada, a la que acuden las niflas que se eonvier- ten en mujeres (a). Gunivéye, Laguna sagrade, madre y proteiora de las eraturas ww, BA). Gunnavia. Diosa luna (a). Juidarain éti. Ver Atibtinkj’uira. Tuiriva. Madre del sol. Ver Atibinkj’uira, Kondiduiva. Laguna maléfica, que representa a la comedora de carne humana (w, 55). 22 — Maihavi. Diosa duefia de las plumas y de los trabajos con plumas (a). Michora, Diosa madre, a la cual se ofrecen los recién nacidos (a). Okungaka. Laguna sagrada (h). Seneké. Compafiera de Serankua, convertida en una laguna que ‘esti en la Nevada (b). Es protectora de los matrimonios (g). Seizin, Laguna sagrada en la cual se baiian los enfermos (h). Seukiindivei. Laguna sagrada (h). Yakwarémaya. Mujer de Arbaviku, quien se conyirtié en una la- ‘guna que esté en la Nevada (b). Yiwéanyinyi. Laguna sagrada, duefia de las casas ceremoniales (w, 64). undevichuka, Laguna sagrada, protectora del ganado y de los animales domésticos (w, 55). ‘makurrima, Laguna sagrada, hija de Atinoabéba y protectora de los regalos (w, 54). Yoruma, Laguna sagrada (h). Zakundonative, Laguna sagrada (h) SUERTE Y AZAR: EL NUEVE La religién de los Tjea no parece presentar muchos elementos fastos 0 nefastos. Se advierten algunos signos desfavorables, pero son faltas cometidas contra las normas religiosas. Asi, por ejem- plo, es signo de mala suerte quitarse la pulserita de piola que el méma coloca al nifio en el momento del bautismo (f), 0 no con- traer matrimonio conforme a la tradicién (hacerlo en la misién). Esto origina que los nifios naeidos en dicho matrimonio sean locos, como ahora est pasando con frecuencia (c). Quienes desobeder can Jos mandatos del mma tendrén también desgracia en su ma- trimonio, en sus sementeras y en sus ganados (a). ‘Un niimero que parece tener cierta cognotacién favorable es el mueve. El mma Estanislao Izquierdo sefial6 que existen nueve mundos colocados en escalera (b). Al preguntarsele mas hondamen- mente sobre el particular, se obtuvieron unas respuestas muy con- fusas, E] informante forzaba los datos, en su deseo de colocar a los dioses en dicha categoria numeral. Se abandond asi el material, pese a estar en la creencia de que, efectivamente, hay nueve mun- dos en la cosmogonfa Ijea, coincidiendo en esto con los Kogi (26). — 243 Relacionado con los nueve cielos hay un sinnimero de elemen- tos significativos, como los siguientes: el aprendiz de mama debe estudiar durante nueve afios (c) ; 1as mochillas que se regalan a un méma deben tener nueve rayas (b); las lagunas sagradas, segin un mama, eran nueve (h) (luego comprobamos que eran muchas mis) ; el ayuno dura nueve (c) 0 dieciocho dias (dos periodos de nueve dias) cuando se va a contraer matrimonio (d) ; para bauti. zar a un hijo de un mama hay que trabajar piedras de nueve cla. ses (colores) (c). EI ayuno de nueve dias motiva, ademis, un sinfin de infor- maciones relacionadas con el mismo nfimero: los enfermos deben bafiarse durante nueve dias (h); la mujer que ha dado a luz no Puede bafiarse en nueve dfas (ec); Ia viuda debe baiiarse durante Jos nueve dias siguientes a la muerte del esposo (i). La purifica- cién mediante bafios en las lagunas sagradas, como veremos, est muy relacionada con el ayuno. No encontramos ningun niimero desfavorable, IDOLOS, TEMPLOS Y COSAS SAGRADAS Si pudiéramos hablar con propiedad de una Geograti da, seria, sin duda, of habitat de lee Tjea, done los mmontea, las a. gunas, las cuevas y las piedras de los eaminos, significan algo den tro del contexto religioso, Lo sobrenatural se proyecta continua. mente sobre los accidentes de la naturaleza, que pasan asi a formar parte de la cultura de los Ica. Ademés de los montes y lagunas ya citados, son lugares sagra~ dos unas grandes formaciones rocosas, que se encuentran por Io comtin en los eaminos o proximidades de las lagunas a las cuales Haman los indigenas “estatuas”. Les sirven de adoratorios, de It- fares dénde depositar las ofrendas 0 incluso dénde enterrar los cordones umbilicales (a). En una de éstas, Hamada Michora, que est junto a la laguna de J’uiriva encontramos aproximadamente tuna docena de bojotes que son sus ofrendas, como diremos un poco més adelante. Algunas de estas piedras son las siguientes: Kamaina, o la piedra donde se representa a un padre y a una ma- dre (a). Kasangi, o la piedra donde se representa al padre de todos, Esté a la izquierda del monte BinktA (c). 244 Michora, o la piedra donde se hacen las ofrendas para recobrar los objetos perdidos (a). Sisinaka, o la piedra donde se hacen las promesas de la tierra (a). ‘JS'uini, 0 la piedra que mira a donde sale el sol y donde se hacen las ofrendas para que sanen los enfermos (a). Antiguamente los Ijea cuidaban mucho estas piedras, y las lim- piaban para que se pudiesen ver bien los grabados que existen s0- bre ellas, pero la costumbre se ha ido perdiendo (a). Hoy es diffeil reconstruir los dibujos grabados, sin ayuda de métodos ténicos. ‘Unas representaciones de los cuatro disefpulos de Kakaruviku son las piedras que se conservan en la Kankarua. La mayor de ellas corresponde a nuestro padre Serankua (d). ‘Los Ijea hacen alusiones frecuentes a unos idolos. Los datos precisos sobre su ubicacién son dificiles de obtener, pues existe la idea de que los “civilizados” pretenden hurtérselos, ya que al- gunos de ellos son de oro. Asi, Kakaruviku esté representado en dicho metal precioso, y escondido celosamente. Hace muchos afios este fdolo se encontraba en un templo que tenia la forma de dos manos con Jas puntas de los dedos juntas, como en oracién (i), 10 que en realidad parece ser un techo a dos aguas. Otro idolo, segfin el padre Atanasio de la Nora, se encuentra en El Alguacil (z, 143). Un tercero se halla en el monte Geinangéka. Es también de oro, ¥ cuando sopla la brisa se aviva la Hama (oro, fuego) y resplandece con més fuerza en la cumbre del monte (b). Un iiltimo fdolo de oro, representando al dios Sokakréa, se encuentra en el santuario de Uj’kangéka, al cual acuden los novios que van a contraer matri- monio (a) Los bojotes, que utilizan como ofrendas en las “estatuas”, son unos envoltorios de hojas de maiz, en cuyo interior se encuentra una piedra, El envoltorio lo atan con una simple cabuya. ‘Unas piedras muy pulidas y de diversos colores, que recogen en las lagunas, sirven a los mamas para la téenica adivinatoria (a, b). En las cevemonias de purificacién, mediante bafio en las lagunas sagradas, se utiliza frailején de dos tipos, que se Haman kinna y tiydnna. El primero es para “componer” lo bueno y el se- gundo para “componer” lo malo, El primero es para la derecha y el segundo para la izquierda (d). Las conchas tienen una funeién religiosa. Asi, se pone un pedacito de concha en la piola que se coloca al nifio, a modo de pulserita, en la ceremonia de imposicién de nombre (f). Cuando se va a construir la casa de un méma es necesario poner cuatro — 245 conchitas en cada una de las esquinas: dos alargadas, que simbo- Jizan al hombre, y dos redondeadas, que simbolizan a Ia mujer (a). El lugar sagrado més importante es la Kankérua 0 casa ce- remonial donde los mamas bautizan, confiesan, easan, ete. La Kan- kkirua tiene algunas variantes, sobre un prototipo de base circular y techo cénieo, En el interior hay un armazén de forma cibica, Sobre el cual se levantan una serie de listones, que se unen en el vértice del techo. El exterior est totalmente revestido de una grue- sa capa de paja de unos 15 em. de espesor que baja hasta el mismo suelo,dando asf el mencionado aspecto de planta circular. Las kan- kéruas suelen estar orientadas en direccién nororiental y poseen dos puertas opuestas, hechas de cafias, sobre las cuales se obser- van unos pequefios aleros. En el interior se guardan los distintos objetos ceremoniales como piedras, conchas, sombreros de boda, unas bolsitas conteniendo la primera masticacin de coca de los fleles ete. Hay también una especie de duho, en el cual so sienta el mama. Frente a Ja kankiirua existe una especie de patio para cere. monias. Alli, por ejemplo, bailan los novios antes de contraer m: istiia ‘Unas kankiruas son para hombres y otras para muje- res (a). LO IMPURO: PECADOS, CONFESIONES Y PENITENCIAS __ El concepto de impureza esté hondamente arraigado en la re- ligién de los Tjea. Esta impureza la adquieren los seres humanos cuando pecan, cuando ceurren los pasajes durante el cielo vital, 0 cuando algiin objeto o espiritu impuro les impregna de su halo. La purificacién se realiza mediante In confesién y priictieas como el ayuno, o los bafios con frailején, en las lagunas segradas. Final mente se realizan unas précticas explatorias 0 penitencias, que os mamas llaman “cumplir 0 pagar la promesa”, y que son comin- mente caminatas @ algunos lugares sagrados, ofrendas de bojotes, © pequeiios tributos al mama. Los términos pecado, confesién y penitencia no los hemos en- trecomillado, por ereer que son originalmente Ijea, y no producto de Ja aculturacién efectuada por la Religion Catélica, Esta ha in- fluido poderosamente en los mamas y en el grupo, y cabe pensar que también en cl ritual de confeaién, y en la orientacién del con- cepto de pecado que hoy existe, pero no potlemos creer que los Tea hayan tomado estas ideas de ella, Se encuentran en lo mas hondo 246 — de su religién y con méltiples interrelaciones dentro de la cul- tura pristina. Es éste uno de los puntos sobre los que queremos profundizar en posteriores entradas a los Tjca. Se consideran pecados el homieidio, el hurto, Ja violacién de las tradicfones, el adulterio y la desobediencla a los mémas 0 a los padres (a) ‘Un informante sefial6 que los pecados de los Tjea eran los mis- ‘mos que los de los “eivilizados” (h). Los pasajes, como el naci- miento, la pubertad, el matrimonio y la muerte, impregnan tam- bién al Ijea de impureza, que es preciso eliminar. Un poco més adelante nos ocuparemos de este problema. Por tiltimo se puede adquirir impureza, ingiriendo (posible- mente también tocando) alimentos que no han sido bautizados. Por eso se bautiza a los animales y a las sementeras (z). La confesién se realiza en la kankirua (a, b, ¢, k) 0 en unas piedras proximas a dicha casa ceremonial llamadas, por ello, eon- fesonarios (a). El pecador se arrodilla y dice sus pecados en voz alta, Luego el mama le absuelve y le pone tma pequefta penitencia (2), que puede ser una caminata, ofrendar unos bojotes o bafiarse en alguna laguna sagrada (c). Todos los Tjea deben confesarse, principalmente en mitad y al final de afio. Los mamas se confiesan con el mama mayor. Este se libera de los pecados de todos, batién- dose en una laguna sagrada (2). Los pecados no confesados dan mucho dolor; tanto en Ia vida, como después de muerto. Cuando una persona esta muy enferma y no pueden sanarla las curaciones que le hace el méma, es porque tiene un pecado que no ha querido confesar (c). El ayuno consiste en no comer earne, sal, ni alimentos traidos por los “civilizados” durante un perfodo de nueve dias (I, ¢), ¥ se hace en recuerdo del tiempo en que todo era oscuridad, antes de la salida del sol. Por eso no puede comerse més que por la noche, y sélo comida criolla de indio (a), Esto parece confirmar la idea antes expresada (ver el cosmos) de que el tiempo de oscuridad, antes de salir el sol, era de pureza y que In salida del sol trajo un castigo a quienes lo vieron, convirtiéndoles en piedras. El méma Ca- milo Nifio informé que durante el ayuno se hacian dos comidas por la noche: una como a las ocho y otra como a las cuatro; todas con comida criolla. Por eso no pueden comer nada de dulce ni de gal (a), Otro méma aiiadié que, a veces, tampoco se podia tomar agua durante el ayuno (a). EI bafio purifieador se realiza en una laguna sagrada, 0 en una poza que haya sido bautizada para tal fin (c). El bafio se acom- um Paiia con frotaciones de frailején de las dos clases, kina y tiyd- nna, para lavar lo bueno y lo malo, la derecha y la izquierda (d). ‘Veamos a continuacién algo sobre los rituales purificadores de los pasajes del ciclo vital: a) Vide prenatal y parto.— El embarazo produee cierto es- tado de impureza, que la mujer salva mediante algunas restric- ciones alimenticias, como no comer carne de armadillo y baiios noc- turnos en una laguna sagrada, fijada por el méma (b). La purificacién de la mujer que ha dado a luz comprende ayu- no y bafios en una Inguna sagrada. El primero dura nueve dias y sigue la norma general (no comer carne, sal, ni dulee; tampoco comida traida por los “civilizados”). La mujer se alimenta prin- cipalmente de yuca y maiz (b, ¢, f). Durante dicho perfodo de ayuno, la mujer no puede hacer fuego, ni cocinar, realizando su comadre estas Iabores caseras (b). Sus defecaciones son depo- sitadas en un lugar donde no pisen animales. A los nueve dias, cumplido el ayuno, viene el mama y ordena dénde debe enterrarse Ja placenta (dentro de un ealabazo), también en un lugar donde no pisen animales. Finalmente el mama sefiala a la mujer la laguna en que debe bafiarse durante los cuatro meses siguientes. Si todo se hace en esta forma, la madre y el nifio tendrn una buena vi- da (j). b) Imposicién de nombre. — El estado de impureza del reeién nacido se elimina mediante la ceremonia de imposicién de nombre (i). La semejanza de esta idea con el bautismo cristiano ha mo- tivado, seguramente, que los mamas hablen ya de un “bautismo”, euyo objeto es limpiar el “peeado original”, cometido por el primer hombre Kakayantana (b). Es de advertir que el primer hombre Ica, segtin ol mama José de la Rosa, fue Kakaterék (a). Para Ja ceremonia de purificacién el méma busca agua de un arroyito muy limpio, donde no hayan pisado animales (cabe pensar que los animales no bautizados 0 malignos puedan convertir el agua en impura, mediante contacto). Lego el mima quema frai- lején hasta convertirlo en ceniza, Esta quema tiene que hacerla con el palito de fuego o géi (no puede utilizar los instrumentos de fuego traidos por los “‘civilizados”, pues posiblemente son impu- ros). A continuacién el mma revuelve las cenizas del frailején con el agua del arroyito y la derrama sobre el nifio por medio de una totuma (a). Otro mama confirmé esto y afiadié que también se rociaba con la misma agua a los asistentes al bautismo (g). 248 — Para el “bautismo” de alimentos y sementeras el mma debe ayunar. Luego quema frailején y esparce el humo por encima de las sementeras 0 de los animales recién nacidos (g). De esta for- ma se logrard que los frutos sean abundantes y que los animales tengan numerosas erias (i). Otro méma confirmé que todos los alimentos deben ser bantizados (h). ¢) Pubertad.— La nifia que entra en pubertad queda igual- mente contaminada de impureza, motivo por el cual no puede salir de la casa durante el dia, ni tampoco entrar en las sementeras, ni dar de comer a los animales, pues en caso contrario enfermarfan Jas plantas y los animales (c). La purificacién se inicia con un ayuno del mama y de la piber (j), al eabo del cual la nifia debe bafiarse en la laguna que le indique el méma, Antiguamente el bafio se realizaba en Ia laguna de Nab6ba, que esté en la Nevada y tiene aguas de color rojizo, como de sangre, pero ahora se ha perdido la costumbre y las piberes se balan en cualquier laguna bautizada para este fin (c). La paber debe continuar bafidndose en la misma laguna durante los cuatro meses siguientes (J). 4) Matrimonio—La purificacién de los novios que van a con- traer matrimonio comprende: confesién, ayuno y bafio en la laguna sagrada. E] ayuno dura nueve o dieciocho (dos veces nueve) dias (c, d). El mama Camilo Nifio aiiadié que la duracién del ayuno dependia de los pecados que tuvieran los novios (4). E! baiio tiene que realizarse en la laguna que sefiala el méma y con frotaciones de las dos clases de frailején, kinna y tiyénna, Con ello se borra todo el pasado, hasta los pensamientos (c). Antiguamente se acostumbraba que los novios entrasen en el agua con todas sus ropas y se desnudaran dentro de la laguna, dejando alli todo lo pasado, Salian desnudos y se ponfan ropa nueva, pero ahora se ha perdido la tradieién (a). La consumacién del matrimonio debe efectuarse también en un lugar puro, donde no haya pisado ningun animal, ni hombre y cuando se haya marchado el sol (b). ©) Muerte. — E] cadaver de un Ijca queda impregnado de im- pureza, y no debe tocarlo nadie hasta que no se haya purifieado, Esto se hace frotando el caddver con frailején (c). Las frotacio- nes las efectia el “duefio” del muerto, su hijo o yerno (a). Luego ya pueden tocarlo los demas para enterrarlo, Todos los parientes del difunto estén contaminados de impu- veza. Por eso deben ayunar para que se les quite el “olor a muer- to” (i). — 9 En cuanto a la expiacién, ademAs de las caminatas y bojotes, existe un auténtico castigo corporal, que se emplea en el caso de adulterio, Consiste en colocar al adiiltero de rodillas sobre un ban- ¢0 de arena durante varias horas. La adiiltera se castiga en igual forma, pero durante mas tiempo; un dia por lo comén (c). LOS MISTERIOSOS Y VENERABLES MAMAS ‘Los mamas son los eneargados de controlar y dirigir la reli- #i6n de los Tjea. Adquieren sus poderes extraordinarios mediante aprendizaje, por lo cual cabe diferenciarlos de la categoria de sha- manes o chamanes, Aunque obran dentro de cierto individualismo, su poder dimana de la misma organizacién sacerdotal, que ademés est jerarquizada, con un méma mayor, elegido con cardcter vita- licio, Sus mismas actitudes rogativas nos aproximan més a la idea de sacerdotes, que a la de magos, aunque es evidente que muchas de las practicas son mégicas y puramente compulsivas. Quizd por estos problemas, los esforzados padres capuchinos de la misién, han calificado a estos mamas de sacerdotes, médicos, adivinos ¥ brujos a la vex (2, 148, w, 48-49), Las facultades de un méma son miltiples. Controla las fuerzas sobrenaturales y puede hacer que lueva o que salga ol sol (c) ; tiene dotes adivinatorias, por lo cual sabe si un recién nacido ten- dra una vida buena 0 mala, si unos novios seran 0 no felices en su matrimonio, o si un enfermo sanar 0 morira (h). Pose ademas el poder de curar a los enfermos, bien administrando algunas hier- bas, bien con sélo el pensamiento (c). Para esto utiliza una serie de practieas, que veremos en el apartado de ceremonial. La figura del mama responde a Ia de un ser venerable, amable ¥ respetado, con gran autodominio. Sus ademanes mismos reflejan una mayor educacién personal. Todos los mémas pertenecen al Sexo masculino y visten en forma semejante a los dems Ijea, pero su manta y pantalén son totalmente blancos. Los simbolos de] méma son la macana, reflejo de su autoridad ¥ un poporo (calabaeillo en el cual guardan el polvo de concha que mezclan eon el “hayo” u hoja de coca, al hacer Ja masticacién), he- cho con un calabacillo biglobular. Actualmente hay muchos mémas que usan poporo de forma globular simple, pero es un deseuido, La persona del mame es sagrada, y nadie se le debe acercar. Cuan. do va por un camino tiene que ir en primer lugar, seguido de los hombres y detras las mujeres. Los mamas suelen tener una posi- 250 — cién econémicamente desahogada dentro del grupo, pues poseen tierras y ganados, ast como una gran casa. Son ademés poligini- cos (a). iy numerosos mamas. Generalmente debe haber uno por cada cerro sagrado, pero tiltimamente escasean loa mémas, ya que Jos j6venes no quieren estudiar dicha profesién porque es muy tra- bajosa (a). Todos los mémas tienen la misma autoridad, excepto el mayor. i El aprendizaje de un méma es duro y laborioso. Comienza en la adolescencia por propia voeacién o por designacién patérna, El aprendiz se traslada entonees a la casa del mama e inicia un largo ayuno (c), del cual dependerd que el Seukikui o espiritu de los mémas puede entrar en él, para ensefiarle a curar y adivinar (w, 43). El aprendiz debe seguir al mama a todos los sitios donde vaya, pues asi conoce dénde se encuentran los santuarios y las la- gunaa sagradas (a). Bl estudio dura mueve afios, durante los cuales aprende los sitios sagrados, las plantas medicinales, las plantas comestibles y las ceremonias. El tltimo aio “estudia” e6mo debe comportarse un mama con su familia (c). Lo mas importante es el “estudio” del pensamiento, porque todo est en el pensamien- to (h) Beaten lated 2am que el diseipulo ha aprendido y esta impregnado por el espiritu de Seukikui, consulta con otros mamas y, si éstos estén conformes, autoriza al aprendiz para ejer- cer su oficio (w, 44). 1 El nuevo mama busca entonces a una mujer para casarse y le dice al mama maestro que desea contraer matrimonio, Se con- fiesa e inicia un largo ayuno de dos meses. También ayunan el méma maestro y la mujer que se va a casar, aunque ésta s6lo durante nueve dias. La ceremonia se celebra en la Kankirua y el méma coloca unas cabuyas toreidas en las muiiecas de los novios. ‘Luego les junta las manos y, colocando las suyas encima, les dice: “Que vivéis bien, sin peleas, y sin hacer ningén mal a los dems, en paz” (a). Se hace una gran fiesta y los novios consuman el matrimonio 8 los quince dias (b), 0 el mismo dia de la ceremonia (a). El embarazo y parto de la mujer de] mama se hace con las pu- rifieaciones y ceremonias usuales. Para la imposicién de nombre, el mama debe ayunar y trabajar piedras de nueve colores, con el propésito de averiguar el nombre que levaré el nifio. La ceremo- nia se realiza a los cuatro dias del nacimiento, si es nifio, 0 a los nueve, si es nifia (ec), con una gran fiesta (a). — m1 _ Cuando muere un méma, se envuelve su caddver con unas hojas de palma llamadas tohara y se conduce a una gruta escon- Gida, donde estan los otros mémas muertos. Luego se le coloca en un banquito (duho), eon el poporo en las manos, como si estuviera poporeando (tomando coca). Todos los mémas estén sentados en creulo, como poporeando, En los ojos tienen unas pepitas rojas. No se sabe a dénde va el alma de los mamas, Antiguamente se con- vertia en cerros y en montes, 0 en Gunki, un animal duefio de la serpiente y del abismo. Otros mamas se convertfan en puereoespi- nes, en zorrillos negros, en comadrejas, en buhos, animales que no se podian cazar, porque era como matar al mama (a). CEREMONIAS Y RITUALES _ Las ceremonias y rituales de la religién de los Tjea se centran principalmente en los pasajes correspondientes al cielo vital, que motivan la mayor ansiedad dentro de esta cultura, asi como frente a la enfermedad y a las fuerzas de la naturaleza, de las euales de- penden las cosechas, Iuvia o sequia. Vamos a esbozar este ceremo- nial en forma descriptiva y con arreglo a las informaciones orales de los mamas, pues, como explicamos al principio, no han sido com- probadas en términos de conducta. __,4) Vida prenatal y parto.— Durante el periodo prenatal no existen ceremoniales especfficos para la madre, ni para el hijo. Basta con que Ia primera guarde las restricciones citadas en el apartado sobre purificacién, Cuando ya esta muy avanzada, se dirige a una comadre experta, para que Je diga si va a tener nifio ° ie 7 Te explique cémo tiene que trabajar en el momento de dar a luz (b). Llegado el momento del parto Ia comadre asiste a la mujer. Amarra el cordén umbilical con una hilaza, tefiida de colores, bien con easearilla, bien con flores. La placenta la coloca en un calabazo en espera de que el mama diga donde debe enterrarse y el cordén se guarda en un choquito (b, i). La madre inicia entonces el ayuno usual de nueve dias (b), durante los cuales no puede hacer otra cosa que unas bolitas de hilo lamadas “manecin” (son veinte bolitas, atadas en cinco grupos de a cuatro) (f). Al terminar el ayuno viene el mma, Recibe las bolitas de hi- lo, ordena dénde debe enterrarse la placenta y sefiala Ia laguna en la que debe purificarse la madre (j). Finalmente distribuye los 252 — grupos de bolitas por las Jagunas de J'ufriva, Seneké, Atikokrueba y Siokumukue. La tiltima serie se la reserva el mama (f). b) Imposicién de nombre. — Cuando el nifio est listo para tener nombre, cuatro o nueve dias después del nacimiento (b), el méma sube a la Nevada y recoge piedras de cuatro colores diferen- tes (roja, negra, gris y blanca), que trabaja luego con el pensa- miento, para averiguar la salud que tendré el nitio, e imponerle asi el nombre (es casi literal). I] nombre viene a significar algo como “eomer bien”, “la sangre del mundo”, ete. (e). ‘La ceremonia se realiza en la Kankiirua. El nifio es Nevado a presencia del mima por un padrino 0 madrina, de sexo distinto al infante (i). El padrino entrega entonees al méma el choquito 0 calabazo, dentro del cual esté el cordén umbilical. El mama as- srga entonces a los presentes con el choquito (debe contener tam- bién agua) y comienza la ceremonia propiamente dicha. El méma toma la totuma donde se contiene el agua limpia del arroyo, mezelada con ceniza de frailején (ver purificacién). La totuma la emplea s6lo para esto y no puede haber puesto en ella nunea comida, ni sal (d). Después derrama el agua de la totuma sobre el nifio (a). Segtim el mama Feliciano Torres se rocfa él mis- mo agua y sobre los asistentes a Ia ceremonia (g). El mama José de la Rosa afirma que el agua se derrama haciendo cuatro veees Ja sefial de la cruz (seguramente los cuatro puntos cardinales) y rezando una oracién de la inspiracién del méma (a). Luego el méma coloca una pulserita de piola, eon un pedazo de concha en cada mufieca del nifio (f) y dice “Yasa mami”, para proteger al nifto del mal (g). Mientras el padrino se baa con agua y frailején, el mama prepara papas, frijol blando, yuea y bollos de maiz, Cuando la comida esté lista, va probando de todo y dando de su boca al nifio, para que éste tenga alimento durante toda la vida. Finalmente el mima entrega e] nifio a su padrino y se inicia la fiesta familiar (c). En dicha fiesta se bebe guarapo y se come alimento de todas las clases (papa, perico, frfjoles, matz, yuea, ete.), pero todo sin sal (c f). ‘Terminada In ceremonia, el mama entrega el choquito con el cord6n umbilical al padre del nifio y le indica dénde debe enterrar- Jo: un ugar donde no pisen animales y que serviré también para enterrar los cordones umbilicales de los hijos que vaya teniendo en el futuro (£). Antiguamente se usaba que el méma fuera luego a la Nevada para rezar por el nifio, pero la costumbre se ha perdido en los tiltimos afios (a). — m8 E] “bautismo” de alimentos y animales esté descrito en ol apartado de Purificacién. Especial interés tiene el “bautismo” de Ja coca. Para hacerlo debe ayunar el mama, Cuando la cosecha esti punto de recoleccién, se toman unas muestras y se evan a la Kankdrua, Alli el mama tuesta las hojas y las “bautiza” como si fuera un nifio, Luego reparte hojas a los asistentes que realizan una toma y eseupen Ia mascada en una cesta. Por iiltimo el mama toma la cesta y se dirige a la plantacién de coca, espareiendo sobre ella las mascadas de la cesta. La siembra queda asf purificada, y se puede proceder a su recoleccién (a). ¢) Pubertad. — Cuando la nifia eumple los quince afios debe vi- visitar al mama, para que este le cuente lo que le va a legar y le diga que entonces: “No vas a entrar en las plantas, ni a salir al campo, ni a dar de comer a los animales, porque los dafias y los matas” (c). Al llegar la primera menstruacién la joven inicia un ayuno (a), durante el cual no debe salir de la easa hasta que no se haya ido el sol (e). Cuando ya es una mujer nueva el méma le da una semilla de Arbol, llamada “gobara” (a) y le indica la laguna donde debe bafiarse (e). Segiin el méma José de la Rosa, todo el ceremo- nial de la pubertad esta dedicado a Sogromi y a la diosa Adira, a cuya laguna deben acudir las mujeres nuevas (a). La pubertad masculina se celebra con la entrega del poporo. El acto se realiza en la Kankéirua y el mama entrega al adoles- cente un popore 0 ealabazo (fruto de la crescentia cucurbitina) con cal en polvo (conchas pulverizadas) y el palito sékane (eon el que toma la poreién de cal conveniente 2 cada masticacion) (Ww, 41-42). EI nifio hace su primera masticacién de coca, que el mama guarda Juego en una bolsita, colgada en Ia Kankirua, @) Matrimonio.—A los cuatro meses de In primera mens- truacién puede contraer matrimonio la mujer. El méma va en su busea y le pregunta si desea casarse. Si ella dice que no tiene deseos (casi literal) el mama puede esperar més, pero entonces le dice que no se vaya a vivir con ningiin hombre, hasta que no se ease (c). Cuando un hombre decide contraer matrimonio debe decirselo a Jos padres de la novia y al m4ma. Este concierta entonces una ita con los novios, durante la cual les deja hablar y les estudia con el _pensamiento, para ver si podrém levarse bien. Si el méma adivina (casi literal) que los novios se Hevardn bien, sefiala el dia de Ia boda, que deberé realizarse bajo la advocacién de Kaka- 254 — ruviku. Antiguamente los novios no podian volverse a hablar hasta el dia de la boda, pero esta costumbre se ha perdido también (c). Fijado el matrimonio, el novio debe trasladarse a la casa de los padres de la novia, para convencerlos de sus habilidades en el ‘trabajo (jmatrimonio por servicio?). Tres semanas antes del en- lace, lo novios van a vivir a la casa del mama, donde realizan su preparacién (w, 69). Dos semanas antes de la boda se celebra una gran fiesta, en la cual los novios bailan, adornados con sombre- ros de plumas. Esto marca el comienzo del ayuno de los novios y del mama (b). Como el mama no puede trabajar durante el ayuno, deben hacer las labores sus disefpulos (c). Durante el tiempo que los novios permaneeen bajo la proteceién del mama son bien ins- trnidos : el novio por el mima y la novia por la esposa de aquél (b). E] novio puede salir de la easa del mama, pero no puede dormir fuera ninguna noche (c). La confesién de los novios se realiza en la forma usual. El mama entrega el poporo al novio, en sefial de haberle perdonado los pecados (f). En sefial de expiacién, los novios deben entregar algunos regalos al mama, como comida, vestidos, mochilas 0 ein- turones, El mama les da a cambio unas piedras redondas, lamadas “waco” y “amuki”, que ha recogido en un lugar denominado Ma- kutama (b). En este lugar Makutama, segin el mama Camilo Nifio, surgié el género humano (d) (ver cosmogonia). Las piedras cite- das son verdosas y lisas. Los novios deben forrarlas de hilo y de- volvérselas al mima para que las “bautice”. Mas tarde se coloca- rin en el lugar donde se vaya a consumar el matrimonio y a cons- trufr Ja vivienda, pues son como “el sostén de ese matrimonio” (b). El méma Juan Bautista Mejia informé que se “pagaba” el matrimonio trabajando una piedra llamada “Chinwamuku”, la cual se coloca en el centro de la Kankrua, en una zanja donde estaban las piedras que representan a los cuatro dioses mayores (c). El mama José de la Rosa informé que la “penitencia” de los novios era traer unas piedras y convertirlas en bojotes (a). ‘Terminado el ayuno se realiza el bafto purificador, como ya explicamos en el apartado de Purificacién. Antiguamente los no- vios llevaban siempre vestidos nuevos, para ponérselos después del baflo (a) A la fiesta de bodas acuden los padrinos (designados por el mima), los familiares de los novios y muchos invitados. La fiesta dura tres dias y durante ellos se come, se toma y se baila (b). Los novios Incen unas coronas hechas de paja y adornadas con plumas de aves de tierra caliente (f). Para tomar el guarapo, primero — 285 bebe el méma, Iuego el novio, después la novia y por éltimo los familiares e invitados. La comida se reparte en el mismo orden, y tiene un plato especial y obligado, que es iguana de tierra ealien- te. Otro plato que tampoco puede faltar es el de bollos de maiz, con leche y queso (b). Después de comer se inicia el baile en el cual no pueden participar los novios, el méma, ni los padrinos (b). EI baile se hace colocdndose uno detrds de otro, y dando vuel- tas alrededor de la Kankirua (f). Al finalizar Ia fiesta, el méma conduce a lo novios hasta un lugar donde no hayan pisado hombres ni animales. Alli colocan las piedras que trabajaron y consuman el matrimonio, después que se haya ido el sol (b). Posteriormente construirén su casa en dicho lugar (b). ‘Una ver que el méma ha cumplido todas sus obligaciones eon los novios, sube a la Nevada para rezar por el matrimonio (a). e) Muerte. — Cuando un enfermo entra en periodo agénico, se Je saca de la vivienda, para que no la contamine. El mama se acerea entonces al moribundo y le da las ditimas recomendaciones: “que vaya, pues el Dios lo Tama; que no cuente allé nada de lo que ha visto ni ofdo aqui en la tierra, ni diga los nombres de nadie, para no comprometerlos, y sobre todo para evitar que el Dios los vaya a Tamar a “ellos” (eftase Vinalesa, 61). Una vez que ha expirado el Tjea, se procede a purificar su cadaver, lavdndolo con frailején (ver purificacién). El agua para ln purifieacién puede contener algunas maderitas de la Nevada o de tierra caliente (b). Cuando el cadaver ha sido purificado, pueden ya tocarlo los familiares, para vestirlo convenientemente (c). Le colocan una manta de algodén, pues si fuera de lana no podria entrar en el Chiinduaké (w, 64). Antiguamente se enterraba desnudos a los Tjea, pero vino el dios Miteiku Inna y dijo que habfa que sepultar- os con la manta (c). Si no se hace de esta forma, el espiritu del muerto regresa por la noche para levarse sus pertenencias, tales como Ia mujer, los hijos o el ganado (i). E] eadaver se conduce luego a un cementerio escogido por el méma, donde se hace una fosa de unos dos metros (w, 62). Hay que hacer un nicho en uno de los lados de la fosa, para colocar alli el ca- daver y evitar que luego le caiga la tierra encima (i). Junto al di- funto se pone algo de comida para que se alimente (4), Antiguamen- te se ponfan también a su alrededor unas ollas vacias, para que de- volviese todo lo que solia comer en vida, pero ya se ha perdido Ia costumbre (a). Luego se rellena la fosa con tierra y encima e colo- 256 — can unas piedras slargadas, que abundan en el rio (w, 62). El méma ‘José de la Rosa afiadié que después del entierro el mima tenia que trabajar durante nueve dias las piedras del muerto y depositarlas después en el lugar donde estaba sepultado (a). Otros simbitos de ansiedad para el Ijea son la enfermedad y los fenémenos atmosféricos, princfpalmente la luvia, que exigen un contro] religioso, ejercido a través de ceremonias y rituales espe- ciales. f) Enfermedad. —La enfermedad puede ser eausada por los Gioses del mal: Guzinna, Mazinna, Sekinna y Makimna (a); por los espiritus de los muertos o Ljeamisi, quienes, segin el méma ‘Juan Bautista Mejia, trajeron la enfermedad (c), 0 bien por los peeados que no se han confesado (h). Cuando enferma un Ijea se manda llamar al méma, pues este conoce las causas de las enfermedades, y sabe curarlas. El méma estudia entonces al enfermo y averigua si va a morir o no. En el primero de los casos se le suspenden alimentos y remedios, pues “necesariamente debe morir” (w, 49). Bs decir, el individuo mue- re socialmente cuando el mama le deshaucia, Esta muerte social provocar seguramente su muerte efectiva, Si el mama averigua que el Ijea va 2 vivir, procede entonces a las curaciones, mediante la administracién de infusiones de hier- bas (a). En todo caso la curacién se efectuaré invocando a nues- tro padre Serénkua, y pidiéndole que perdone los pecados que el enfermo cometié (d). Las hierbas més ustales son: la javilla, el “vira vira”, el romero, la kachkiiama (una orquidea amarillenta) y un bejuco especial. Hstas hierbas se cocinan en agua y luego se suministra a los enfermos, 0 se bafian con ella (d). Para las curaciones hay que hacer bailes, a veces, y algunas ceremonias es- peciales (c). #) Adivinacién.—Bs una de las actividades fundamentales del mama y de cuya precision depende su prestigio. El mama tiene que adivinar si un nifio recién nacido tendré una vida buena 0 ma- la, si Jos novios que van a contraer matrimonio serén felices luego, o si un enfermo moriré (h). La préctica adivinatoria puede ha- cerla con solo el pensamiento (a), 0 con la ayuda de una serie de elementos que dan las respuestas adecuadas: “trituracién de ciertas piedrecillas; bien por el ruido que se produce al frotar unas contra otras las hojas del frailején; ya por el choque de las ufias cuando se juntan unas con otras las yernas de los dedos, teniendo las manos en sentido horizontal; y finalmente, adivinan también, en las pe- — 25T quefias burbujas que salen del fondo de una vasija con agus aci- dulada, cuando introducen en ella determinadas piedras calizas, a las que aman los arhuacos, piedras vivas” (w, 49). Las ceremo- nias para adivinacién se realizan en las kankGruas (c). h) Compulsién. — Las calidades mégicas del mama se ejerci- tan principalmente en el control de las fuerzas atmosféricas. Como tan acertadamente sefiala el P. Vinalesa “el mémé de los arhuacos puede hacer que llueva o que brille el sol; tiene poder sobre las tor- mentas, sobre las eosechas y sobre los ganados” (w, 47). Varios mémas nos confirmaron con orgullo que ellos podian hacer lover © que saliera el sol (a, c, g y k). El méma José de la Rosa afir- mé que para hacer lover era necesario ayunar primero y luego rezar desde la kankirua a la madre nieve que est en la Nevada, Este rezo se hacia “con vista larga”, segin sus palabras y en Ia forma siguiente: “;Vamos! {Comience a lover! Para las plantas, que se me va.a secar esto. Madre Nieve, esa es, madre de todos los arroyitos y rios y de aguacero, De modo pues ea, Ilueva, para las plantas, que se me sean”. ‘Una vez que ha llovido, el mama vuelve a rezar a la madre nieve, dando las gracias (c) CITASYNOTAS 1, Onriz, Sencto Buias.—Lenguas y Dialector Indigenas de Colombia, Historia Extensa de Colombia, v. I, t. 3, Bogota, Bait, Lerner. cap. Ip. 88, 2. Bouver, Gustar.—Ijee-indionernae Kultur, Alingeas, 1918, 3. Onriz, Semcio Kufas.—thidem, eap. I. p. 85. 4. VINALRSA, Padre José pe. — Indios Arhuacos, de In Sierra Nevada de Santa Marta, Bogoté, Edit. Tqucima, 1982, Segunda parte, p. 29. 5, Retcuni-Dotmatorr, Guaxpo.— Datos Histérice-Culturales sobre las tribus de la antigua Gobernacién de Santa Marta, Bogots, Imp. del Banco do la Repibliea, Segunda parte, p. 111. 6. Bouiwpee, Gustav. — Ibidem. 7. Vinaursa, Padre José pr. —Thidem. 8. La Nona, Fr, ATANASIO DE — Cinco ailoe de aventuras, Velledupar, edit. Argra. 258 — %. 10. u. 12, 18, 14 16, 1. 8 18. 20, 2 22, 23, Ademds del libro citado do Gerardo Reichel-Dolmatoft, existen reforen- clas en sus obras “Contactos y cambios culturales en In Sierra Ne- vada de Santa Marta” y en “Los Kogi”. REICHEL-DOLMATO®E, GERARDO.— Datos Hiatérico-Culturalee sobre las tribus de Ia antigua Cobernacién de Santa Marta, Bogoté, Imp. del Baneo de la Repdbtica, segunda parte, p, 109, FRIEDE, JUAN.— Problemae sociales de tos Aruacos, Tierras, Goblerno, Misiones, Bogoté, Edit. Tqueima, 1963, p. 29. ‘Mama es el sacerdote de la religiOn de los Ijca, Bn nuestro trabajo de- finiremos algunas de sus earacterfsticas més importantes. Fauror, JuAN.—Ibidem, p. 80-81. Rereur1-Dotatarorr, Geeanoo.— Contactos y cambios eulturales Sierra Nevada de Santa Marta, Bogoté, Edit. Antares, 1958, Fame, JUAN.—Ibidem, p. 18. Ruicwes-DoLuarore, Genawoo.— Contactor y cumbioe culturalee en la Sierra Nevada de Santa Marta, Bogots, Edit. Antares, 1953, p. 79. Algunos informantes calificaban grupos “abajeros" y “arriberos” en. San Sebastién de Rébago. El investigador Joaquin Parra, del Ins- tituto Colombiano de Antropologia, observé también este hecho du- rante su estaneia en los Ijea, pero nos comunicé que no pudo esta- blecer claramente Ia distinciOn, a efectos geomréficos RoteEL-DOLMAvOF?, GrRARGO.—Contactoe y oembioe culturales en ta Sierra Nevada de Santa Marta, Bogoté, Edit. Antares, 1958, p. 80. ref, sobre Bolinder. Con el términe “civilizados” designan Jos Tjea a quienes no son indige- nas, Seguramente ha sido introducido por los colonos para autoca- Uifiearse, pero ha sido adoptado por los indios y esté generalizado en toda la regién. Los estudiantes cursaban le especialidad de Historia, dentro de 1a cual sxistia un seminarlo de Antropologia Cultural, de intensidad hora via muy reduetda, Los mimas citados como de San Sebastisn fueron entrevintados en dicha ppoblacién, pero algunos ventan de lugares corcanos, que tienen nom- bres geografieos especificos entre los Iiea. Rewoum-Douacarorr, Gxnanvo,— Lov Kogi, Bogoté, Edit. Iqueima, t. 1, p. 29-81, [REICHEL-DOLMATOFP, GeRARDO.— Los Kogi, Bogoté, Edit. Iqueima, t. 11, La Creaclén, p. 10. Somuramente el antropélogo Gustaf Bolinder entrevista este méma, Camilo Nifo Villafaie, y le dijo que era sueco. Hay algunos ale- manes en Pueblo Bello, y atin suelen veranear dos familias alema- nas en las cereanias de San Scbastién, 25. ReicHE1-Doaarorv, Gxnanpo.— Los Kogi, Bogoté, Bait. Iqueim es. 82-88, 26. ReicHer-DormArorr, Genano.— Loe Kogi, Bogoté, Edit. Iquelma, t. 11, La Creaclén, p. 9-11, » tT, INFORMANTES (a) Mama José de 1a Rosa Crespo, de Sabanas de Samtafé. () Méma Eetanislao Izquierdo, do San Sebastlén de Rébago, (e) Méma Juan Bautista Mejia, de Curacata, (a) Méma Camilo Nifo Villafafie, de Atikimakeka (fallecido). (e) José Maria Pérez, de San Scbastién de Rébago. (2) Mama José Tomis Pérer, de San Sebastian de Rabago. (g) Mama Feliciano Torros, de tas Cuevas. (3) Francisco Torres, dal Mamén. (1) Mama Sebastiin Torres, del Mamén, Gi) Maria Torres, de Curacaté. (k) Méma Manuel Torres, del Mamén. (I), Méma Juancho Villafaie, de San Sebastién de Rébago.

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