Está en la página 1de 5

1O 1 Métodos de investigación histórica

Los archivos y bibliotecas van a seguir por bastante tiempo constituyendo la Francisco Alía Miranda: Métodos de investigación
base de nuestra investigación. Las tecnologías complementan la labor, pero ni histórica (Madrid, Síntesis, 2016)
mucho menos la sustituyen. Hay que estar alerta ante el ascenso de lo que
Broncano (2013) define como "la cultura tecnológica inmediatista", que privi-
legia la novedad y la inmediatez por encima del bagaje patrimonial, y que en
consecuencia reemplaza las instituciones de conservación de la memoria histó-
rica (archivos, bibliotecas, museos) por prácticas privadas de almacenamiento
1
masivo y compulsivo de información trivial o de relevancia no discernida.
Mi agradecimiento más sincero al profesor, amigo y compañero Jorge On- El trabajo de investigación
rubia Pintado, director del Laboratorio de Arqueología, Patrimonio y Técnicas
Emergentes del Instituto de Desarrollo Regional de Castilla-La Mancha, que
ha redactado el texto dedicado a las técnicas arqueológicas dentro del aparta-
do 2.3 "Las técnicas de investigación". A la Universidad de Castilla-La Man-
cha, que me permite enseñar y aprender. La mayor parte del contenido de este
libro es fruto de la experiencia docente e investigadora llevada a cabo en su
Facultad de Letras y en el Departamento de Historia. También a la Editorial
Síntesis por haberme confiado la redacción de una obra tan importante para
cualquier investigador como esta, dirigida a todos los que se sienten atraídos
por la elaboración de cualquier tipo de trabajo de investigación histórica.
Muchas gracias también a todos los lectores, esperando que este libro
les "ilumine" en ese momento difícil y de enormes dudas que es el del inicio 1.1. La investigación y el investigador
de una investigación: "El planteamiento es como entrar en un laberinto, sa-
bemos dónde comenzamos, pero no dónde habremos de terminar. Entramos "Investigación es simplemente recoger la información que se necesita para res-
con convicción, pero sin nn mapa preciso" (Hernández, Fernández y Baptista, ponder una pregunta y así contribuir a resolver un problema" (Booth, Colomb
2006: 525). y Williams, 2005: 24-25). Desde luego no se trata de una tarea tan simple, pues
cualquier investigación conlleva "un conjunto de procesos sistemáticos y empí-
ricos que se aplican al estudio de un fenómeno" (Hernández, Fcrnández y Bap-
tista, 2006: 22). Ni tampoco es tan difícil de aprender como pueda deducirse de
muchos libros sobre metodología complicados de entender.
Investigar es un arte que, en gran parte, se aprende haciéndolo. Para llevarlo
a cabo, el investigador debe tener una buena preparación que favorezca el de-
sarrollo de sus habilidades: "Una mente abierta y predispuesta para el ~nálisis,
intentar dejar de lado posibles prejuicios y concatenar pesquisas, observacio-
nes y resultados" (Tortosa, 2014: 26), y múltiples cualidades, ni mucho menos
innatas. Entre ellas destacan: curiosidad, imaginación, paciencia, constancia,
tesón y un ansia continua por aprender.
El investigador debe ser una persona curiosa, porque la curiosidad hace ver
las cosas de otra manera y replantearse muchas cuestiones, condición previa a
cualquier investigación. La imaginación es creación; añade nuevos componen-
tes al investigador al dotarle de habilidad para crear a partir de imaginar cues-
tiones que le resultan curiosas o con aquellas con las que no está satisfecho. El
trabajo de investigación no es sencillo ni debe ser rápido y precipitado, aunque
121 Métodos de investigación histórica El trabajo de investigación 113
esté bien planeado. Por eso el investigador debe tener mucha paciencia para lle- en general, que se consideran válidos para el correcto encuadre del estudio.
varlo a cabo y para ir solventando todos los problemas que se presentarán, que "El marco teórico proporciona una visión de dónde se sitúa el planteamiento
a buen seguro serán numerosos. Hay que tener constancia en el trabajo, hacer propuesto dentro del campo de conocimiento en el cual nos moveremos" (Her-
de este un esfuerzo continuo, sin altibajos ni sobresaltos. Al principio parece nández, Fernández y Baptista, 2006: 64 ).
que no se avanza. Las lecturas previas pueden cansar. Pero el investigador debe A partir de estas lecturas previas y de la adopción de una teoría (que debe
saber que solo la constancia, el esfuerzo y el tesón pueden llevar a una meta que ser capaz de describir, explicar y predecir) se pueden lanzar hipótesis, preguntas
está lejana, porque nunca se termina de aprender. Ni cuando se da por finaliza- sobre lo que se quiere averiguar. Estas preguntas serán las que guíen la investi-
da la investigación. Ningún terna tiene punto final. gación y señalen el problema que se intentará resolver. "Plantear el problema no
A pesar de todas las cualidades y habilidades que se precisan, no hay que es sino afinar y estructurar más formalmente la idea de investigación" (Hernán-
tener "miedo escénico". Todas las personas son investigadoras natas que han dez, Fernández y Baptista, 2006: 46). Las buenas ideas de investigación intri-
llevado a cabo investigaciones informales toda la vida (Walker, 2000: 32-33). gan, alientan y excitan al investigador; no tienen que ser necesariamente nuevas
El desarrollo vital, desde la edad más temprana a la adulta, es un mero pro- pero sí novedosas, y deben servir para elaborar teorías y solucionar problemas.
ceso de aprendizaje a través de la experiencia y del conocimiento. Desde que Las preguntas representan el qué de la investigación. Por ello deben formu-
comenzamos a hablar y escribir hasta que vamos a la universidad o al trabajo, larse claramente y de forma concreta y precisa, evitando aquellas generales.
tenemos que aprender a discriminar, a elegir qué preguntas parecen ser las más
importantes para avanzar día a día. Desde el punto de vista de la creatividad, te darás cuenta de que si siem-
En la investigación científica el investigador es determinante. De ahí la im- pre tienes en la cabeza la pregunta que se supone que tienes que contestar,
portancia de su preparación y de sus cualidades. Su papel es de verdadero pro- incluso cuando estés leyendo sobre una cuestión que no parezca referirse a
ella, encontrarás, sin demasiado esfuerzo, paralelismos y diferencias que te
tagonista y lo debe asumir desde el principio. Tiene que ser una persona activa,
ayudarán a entender mejor el tema planteado. (Warburton, 2012: 45)
porque tiene muchas cosas que hacer y muchas decisiones que asumir. "La in-
vestigación es corno la búsqueda de oro: debe excavar mucha materia prima, se- No todo problema es científico. Para que un problema se sitúe en el punto
leccionar un poco y descartar el resto" (Booth, Colornb y Williams, 200.5: 189). de mira de un investigador debe tener una serie de características (López Yepes,
La investigación se origina por ideas, sin importar qué tipo de paradigma 199.5: 82). La primera es que debe ser un problema objetivo: un problema cuya re-
fundamente nuestro estudio ni el enfoque que habremos de seguir." Para iniciar solución sea factible y facilite la solución de otros problemas en su campo de cono-
una investigación siempre se necesita una idea; todavía no se conoce el sustituto cimiento. La segunda es que el problema científico debe estar bien concebido y bien
de una buena idea. Las ideas constituyen el primer acercamiento a la realidad formulado desde sus orígenes hasta su conformación en el tema de la investigación.
objetiva que habrá de investigarse (desde la perspectiva cuantitativa), o a la En toda investigación siempre habrá un "problema principal" y otros secun-
realidad subjetiva (desde la perspectiva cualitativa)" (Hernández, Fernández y darios. Una formulación completa de un problema de investigación tiene dos
Baptista, 2006: 34 ). partes: la primera parte formula alguna condición de conocimiento incompleto
El investigador cuando busca algo hace una investigación consultando las o comprensión errónea; la segunda formula las consecuencias de ese conoci-
investigaciones de otros y añadiendo sus propios descubrimientos. Por ello es miento o comprensión errónea, mediante sus costes o los beneficios de resolver-
indispensable comenzar por leer, conocer el estado del conocimiento científico lo. Resulta necesario explicar las condiciones que lo ocasionaron: la ignorancia,
del tema (lo que se conoce como estado de la cuestión). Cuanto más se lea, me- el error, el enigma, la contradicción, la falta de comprensión o la discrepancia
jor se diferenciarán las buenas investigaciones de las que muestran poca solidez. particular. Ello ayudará a valorar la importancia de la investigación (Booth,
No hay que aceptar sin más lo que cualquier investigador diga sobre el terna, Colornb y Williarns, 200.5: 259-261).
aunque sea una personalidad de reconocido prestigio. Hay que poner casi todo Además de leer las investigaciones de otros, a la hora de planificar la investi-
en duda y realizar un gran trabajo crítico nada conformista. gación es importante saber a quién va dirigida, si es un trabajo académico o no,
Las lecturas previas nos ayudan a conformar el denominado marco teórico, tener en cuenta las necesidades y expectativas de los posibles lectores: "Apren-
que es tanto un proceso como un producto. Un proceso de inmersión en el der a investigar desempeñando el papel de un investigador e imaginando el
conocimiento existente y disponible. Un producto porque el investigador tiene papel de su lector" (Booth, Colomb y Williarns, 200.5: 32).
que elaborar ese marco teórico exponiendo y analizando las teorías, las con- Pensando en el "nsuario final" de la investigación sabremos explicar nues-
ceptualizaciones, las perspectivas teóricas, las investigaciones y los antecedentes tro trabajo, como si los lectores hicieran preguntas. Hay que saber anticipar

~'
14 1 Métodos de investigación histórica El trabajo de investigación 11.5
esas preguntas y responder con pruebas evidentes, afirmaciones rigurosas y jus- punto. Se trata de un proceso continuo que tal vez obligue a replantear su
tificadas. La innovación que conlleva la investigación debe estar firmemente práctica, o incluso lleve a un punto de partida d!Íerente (Biaxter, Hughes, Ttght,
asentada, probada y razonada. Las dudas que queden, si las hubiera, deben 2000: 27). El proceso de investigación consiste "en la aparición continua de
explicitarse en las conclusiones del trabajo, para que estas mismas, cuando le un determinado número de actividades más que en el cumplimiento estricto
surjan al lector, encuentre al menos la explicación de por qué no se han resuelto de unas normas prescritas a priori" (López Yepes, 1995: 71). El plan de trabajo
a lo largo de las páginas del trabajo. es la consecuencia natural del carácter ordenado y sistemático de toda investi-
El lector espera que el trabajo de investigación por el que se interesa le pre- gación científica. Por lo general, existe más de una forma de organizar el mismo
sente y explique afirmaciones novedosas y lo suficientemente importantes. El in- material. "El principio organizador podría surgir inconscientemente mientras
vestigador le debe convencer para evitar nna decepción general o, en su caso, usted lucha con el material" (Walker, 2000: 202).
pequeñas pero importantes decepciones. El investigador debe siempre formular Resulta recomendable ir escribiendo según se van descubriendo cuestiones
explícitamente las afirmaciones y las evidencias que las apoyan. La afirmación interesantes en las lecturas y en las fuentes. Así se recuerda continuamente el
formula lo que quiere que sus lectores crean; la evidencia o fundamentos son estado del conocimiento y se va ampliando o modificando. Además, de esta ma-
las razones por las que deberían creerla. Toda investigación debe constar de nera, el control de la investigación es más fácil que si se deja la escritura para el
una afirmación principal, que es la tesis general del trabajo, y de afirmaciones final de la investigación, donde el exceso de información puede colapsar lamen-
secundarias o complementarias, que contribuyen a explicar la primera. te y la imaginación para proceder a una interrelación de ideas, acontecimientos,
etcétera. "Escribir induce a pensar" (Booth, Colornb y Williams, 2005: 27).
La afirmación principal debe ser sustantiva (los lectores quieren que les A medida que vamos descubriendo cosas, dando respuestas a nuestras pre-
ayuden a comprender algo importante), discutible (debe inducirlos a pensar) guntas, vamos comprendiendo el problema. Pero no solo nos podemos quedar
y explícita (los lectores esperan que las afirmaciones estén formuladas en nn
en la mera comprensión, hay que explicar y convencer. La mayor parte de las
lenguaje lo suficientemente detallado y específico para que puedan reconocer
investigaciones en el campo de las humanidades no tienen una repercusión prác-
los conceptos centrales que desarrollará a lo largo de su trabajo). (Booth,
Colornb y Williams, 2005: 117-119) tica inmediata. No resuelven un problema social del momento. Las preguntas
que plantean no tienen respuestas con una aplicación directa en la vida cotidia-
En el largo proceso de la investigación científica no debe dejarse casi nada na. Por ello son más difíciles de explicar. Pero el investigador debe hacer com-
al azar. El investigador debe planificar el trabajo desde el principio. Saber qué prender que su trabajo puede contribuir a explicar los acontecimientos actuales,
lecturas precisa, cuáles serán las fuentes que debe consultar, qué quiere averi- porque la mayor parte de los problemas que nos rodean son muy similares a los
guar ... Antes de dirigirse a la biblioteca, el investigador debe realizar una pla- de épocas pasadas o, si no lo son, su resolución puede servirnos de ejemplo.
nificación cuidadosa. Se "ha de pasar algún tiempo buscando y leyendo tan solo Para Urnberto Eco (2001: 43-47) una investigación es científica cuando
para descubrir dónde está y adónde va" (Booth, Colomb y Williarns, 2005: 49). cumple los siguientes requisitos:
La improvisación no es buena compañera de viaje. Un cirujano no comienza una
operación sin conocer todo lo posible sobre la enfermedad, el organismo del en- o La investigación versa sobre un objeto reconocible y definido de tal modo
fermo y cómo extirpar el mal. El detective reúne todas las pruebas y las estudia que también sea reconocible por los demás.
detenidamente antes de comenzar la labor de comprobación e investigación. o La investigación tiene que decir sobre este objeto cosas que todavía no
Algunos aspectos nuevos se presentarán en el trascurso de la investigación han sido dichas o bien revisar con óptica diferente las cosas que ya han
y se deberán ir incorporando aunque motiven el replanteamiento de cuestiones sido dichas.
ya pensadas. Hasta cierto punto esto es normal en todas las disciplinas científi- • La investigación tiene que ser útil a los demás.
cas. En el campo de las humanidades los centros de información y documenta- • La investigación debe suministrar elementos para la verificación y la re-
ción guardan muchas sorpresas. Pero solo debernos pensar en ellos como algo futación de las hipótesis que presenta y, por tanto, tiene que suministrar
impredecible al planificar la investigación, aspectos verdaderamente incontro- los elementos necesarios para su seguimiento público.
lables y a los que por eso daremos la bienvenida cuando se presenten. La buena
preparación hace incorporar, asumir y controlar esas sorpresas con garantías. 1.2. Las partes y divisiones de un trabajo de investigación
La investigación, en contra de lo que pudiera pensarse, no suele presentar
una serie de etapas fijas y lineales. Es cíclica, puede comenzar por cualquier Las principales partes de un trabajo de investigación son las siguientes:
16 Métodos de investigación histórica
El trabajo de investigación 117
• Título: se recomienda que sea corto, sugerente y que exprese sin ambi-
moverse desde lo que saben hasta lo que desconocen. De manera que un
güedad el contenido del trabajo. Un buen título puede definirse corno
buen principio para ordenar el cuerpo del trabajo es comenzar con una
"el menor número posible de palabras que describen adecuadamente el
breve revisión de lo que los lectores saben para que puedan moverse ha-
contenido" (Da y y Gaste!, 2008: 45). Se deben evitar títulos inconcretos,
cia lo que pensarán que es nuevo. Por eso es útil comenzar dedicando el
incluso excesivamente ambiciosos (Muñoz-Alonso, 2003: 44). Si nece-
primer capítulo a una aproximación al tema principal, para facilitar su
sita algún tipo de aclaración, puede utilizarse un subtítulo. A través del
comprensión, describiendo un contexto que ubique el problema dentro
título, el lector va a obtener la primera impresión de la investigación, ge-
de un entorno relevante. Los distintos capítulos "son interdependientes y,
neralmente la más importante, porque si es negativa tal vez no haya más
aunque en un primer momento puedan redactarse de forma aislada, han
oportunidad. La norma ortográfica determina que los títulos y subtítulos
no llevan nunca punto final. de integrarse finalmente en un cuerpo único y en consonancia unos con
otros" (Muñoz-Alonso: 2015, 54). Un capítulo plantea y resuelve uno o
• Introducción: en ella el autor explica los motivos de la elección del terna,
más problemas del terna objeto de estudio. .
est~do de la cuestión, objetivos del trabajo, hipótesis planteadas, metodo-
• Conclusiones: el autor analiza los principales logros consegmdos con su
logia empleada, técnicas de investigación utilizadas, fuentes consultadas
investigación y el grado en que se han resuelto las hipótesis planteadas.
Y agradecimientos. "Su función es proporcionar una orientación clara y
No se trata de un mero resumen del trabajo de investigación, sino de
precisa de la índole y finalidad de la investigación: qué (tema de investi-
unas páginas fundamentales para lograr explicar qué resultados ha obte-
gación, origen y alcance), por qué (justificación) y para qué (objetivos y
nido la investigación, cómo se ha superado el conocimiento científico y
finalidad)" (Regueiro y Sáez, 2013: 82). En la elección del terna, aparte de
cuáles siguen siendo los problemas irresolubles tras el trabajo realizado
que la investigación pueda ser viable y relevante, el asunto debe ser tras-
y por qué. El trabajo "tendrá que comunicar algo que constituy~ _"ll co-
cendente para la ciencia por su novedad o porque venga a tratar asuntos
nocimiento nuevo" (Martínez, 2009: 24), esta es la pnnCipal rnision que
ya estudiados pero desde nuevos puntos de vista. Elegir el terna es, proba-
corresponde aclarar en la conclusión. Para Muñoz-Alonso, esta parte es
blemente, la decisión más importante que tendrá que tomar el investiga-
la culminación de la investigación. Su redacción es difícil y exige, más
dor. El estado de la cuestión nos explica en qué lugar está el conocimiento
que ninguna otra, inteligencia y tranquila meditación. En ella se trata de
científico hasta el momento. Se trata de una descripción crítica de los
utilizar los resultados para sacar de ellos un conocimiento nuevo. Aquí el
estudios existentes en la materia por investigar. En los objetivos hay que
investigador se plantea las cuestiones principales sobre lo que buscaba,
deterrnrnar el problema central y los problemas secundarios que la inves-
sobre lo que ha encontrado, sobre qué hipótesis se confirma o rechaza, so-
tigación pretende resolver, incidiendo en el valor y las consecuencias que
bre qué conocimiento establecido se pone en duda o se declara falso. En
tiene afrontarlos o seguir ignorándolos. Resulta importante explicar de
suma, se trata de ver qué es lo que dicen los resultados del trabajo (2003:
qué va el trabajo y cuál es su pretensión. El lector necesita saberlo cuanto
56). En cierto sentido, es un regreso a la introducción. Se cierra sobre el
antes. Debernos exponer las preguntas que guiarán nuestra investigación,
comienzo.
qué queremos averiguar y cómo, lo que nos da paso directamente a co-
• Fuentes y bibliografía: se describen los documentos utilizados en la in-
mentar la metodología, técnicas de investigación y fuentes que emplea-
vestigación separando las fuentes primarias de las secundanas o tercia-
remos para llevar a cabo la tarea de ir demostrando o rechazando las
rias. En las primeras, basta con relacionar los archivos, secciones y senes
hipótesis previas. La introducción, en palabras de Muñoz-Alonso debe
consultadas. En las referencias bibliográficas deben aparecer todas las
ser concisa y de lectura cómoda. No es un mero preámbulo que el i~vesti­
publicaciones leídas, por orden alfabético de los apellidos de los autores.
g~dor debe rellenar de cualquier manera, sino el lugar y el momento para
Se trata de una parte muy importante del trabajo científico porque en ella
dialogar con el lector e invitarle a él y a futuros investigadores a compartir
la aventura de la investigación realizada (2015: 49-SO). hacemos explícitos nuestros procedimientos de análisis, ofrecemos los
instrumentos y herramientas que nos han servido corno evidencias para
• Cuerpo del trabajo: en esta parte se desarrolla la investigación; resulta
sustentar nuestras argumentaciones y afirmaciones.
aconsejable dividirla en capítulos. "La unidad capítulo no solo es una
• Apéndice o anexo: están justificados en algunos casos para incluir info;-
unidad expositiva de carácter lógico, tiene que tener también una pro-
mación complementaria a la investigación que puede resultar de mtercs
porcionada longitud, de manera que el material se halle repartido equi-
para apoyar la demostración y la explicación. En el cuerpo del texto
hbradamente" (Aicina, 1994: 207). Por lo general, los lectores prefieren
interrumpen el relato, por lo que se sitúan al final de este. Pueden tra-
18 1 Métodos de investigación histórica El trabajo de investigación 119
tarse de tablas estadísticas, reproducción de documentos, fotografías e Primer nivel Segundo nivel Tercer nivel
imágenes, etcétera. 1 1,2/ ~,71
• fndice: con el fin de facilitar el manejo del trabajo resulta imprescindi-
ble realizar un índice general, con indicación de la página de inicio de Ejemplo de un índice de materias:
cada capítulo y apartado. En él deben constar todas las divisiones de la
obra con las mismas palabras y de forma uniforme, de tal modo que a O Introducción
divisiones semejantes, siempre corresponda el mismo tipo de letra. Debe 1 La II República
colocarse al principio de la obra, pues se trata de su presentación. Puede 1.1 Elecciones y partidos políticos
estar acompañado por otra serie de índices, como el onomástico, que 1.1.1 Las elecciones de abril de 1931
nos lleva a las páginas donde aparecen los nombres, entidades y lugares 1.1.2 Las elecciones constituyentes de junio de 1931
geográficos citados. Este se colocaría al final de la obra. [ ... ]
1.2 La cuestión agraria
Cuando se utilicen frecuentemente siglas y abreviaturas de nombres de institu- 1.2.1 La legislación de reforma agraria
ciones, organizaciones, etcétera, resulta conveniente incluir un listado de todas las 1.2.2 Las repercusiones de la reforma agraria
utilizadas, colocado al principio o al final del texto, donde a continuación de cada [ ... j
sigla o abreviatura, por orden alfabético, se indique el nombre a que corresponda. 2 La Guerra Civil
Puede prescindirse de él si en el texto se pone el nombre de la sigla o abreviatura [ ... j
entre paréntesis detrás del nombre completo, por lo menos en la primera ocasión
que se cita. En las notas suele ser habitual en el caso de archivos utilizados fre-
cuentemente que la primera vez que se citan se ponga tras su nombre oficial, en 1.3. La redacción
paréntesis, el nombre empleado a partir de entonces en siglas o abreviado.
Las partes de un trabajo de investigación pueden dividirse a su vez en varias Lo que se escribe sin esfuerzo, en general, es leído sin placer. (Samuel
subpartes. La norma UNE 50-132-94, "Numeración de las divisiones y subdi- .Jolmson, siglo xvm)
visiones en los documentos escritos" (ISO 214S: 1978), establece la numeración
arábiga en las divisiones y subdivisiones de los documentos escritos, importante No es fácil escribir bien. Una minoría parece haber nacido con ese don, pero
a la hora de dividir y subdividir los distintos capítulos. Entre sus postulados los demás seguimos aprendiendo, debemos dedicar tiempo y energía a tal ac-
principales se establece: tividad. La escritura requiere un esfuerzo y una organización. Hay que pensar
antes de ponernos a escribir: qué queremos explicar y a quién dirigimos la
• Las divisiones principales (en el primer nivel) de un escrito deben nume- explicación. "Escribir es una forma de pensar" (Warburton, 2012: 21). Hay
rarse correlativamente a partir de 1. que planificar la escritura. Si la planificación de todo el trabajo se ve inicial-
• Puede atribuirse la cifra O a la primera división, cuando constituya una mente como algo imposible, se debe comenzar a fragmentarlo en pequeñas
introducción, un prefacio, un prólogo, un preámbulo o cualquier otra tareas que sean más comprensibles. La actividad más conocida del proceso de
parte de tipo similar. planificación es probablemente la de generar ideas: "Sin haber generado una
• Cada división principal puede subdividirse (en el segundo nivel) en un cierta cantidad de ideas resulta prácticamente imposible ponerse a escribir"
número cualquiera de subdivisiones numeradas correlativamente a partir (Castelló, 2009: 61 ).
de 1. Esta forma de división y numeración puede continuar hasta cual- Aquello que comienza como un escrito vago y disperso irá convirtiéndose
quier nivel (tercer nivel o sucesivos). No obstante, es conveniente limitar gradualmente en un texto preciso y claro si la planificación está bien hecha. Si no
el número de niveles a fin de que los números de las distintas partes sean se planifica, puede darse una situación inicial de bloqueo, aunque a veces esta es
fáciles de identificar, leer o citar. irremediable. Cuando empezarnos a escribir sabemos del tema, hemos leído mu-
• La separación de las diversas subdivisiones que forman parte de una mis- cho sobre él, queremos ponernos rápidamente a escribir. "Pero antes de empezar,
ma división principal se realiza intercalando un punto entre sus cifras o en la mitad del proceso, aparecen toda suerte de pensamientos negativos que
representativas: se reafirman cuando nos percatamos de lo poco y mal que hemos conseguido

También podría gustarte