0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
17 vistas1 página
Este documento describe brevemente 7 montes mencionados en la Biblia. El autor los presenta de forma humorística y sarcástica, sugiriendo que las historias asociadas con estos montes son exageradas o poco creíbles. Los montes incluyen el Monte Ararat donde encalló el Arca de Noé, el Monte Moriah donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac, y el Monte Calvario donde Jesús fue crucificado.
Este documento describe brevemente 7 montes mencionados en la Biblia. El autor los presenta de forma humorística y sarcástica, sugiriendo que las historias asociadas con estos montes son exageradas o poco creíbles. Los montes incluyen el Monte Ararat donde encalló el Arca de Noé, el Monte Moriah donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac, y el Monte Calvario donde Jesús fue crucificado.
Este documento describe brevemente 7 montes mencionados en la Biblia. El autor los presenta de forma humorística y sarcástica, sugiriendo que las historias asociadas con estos montes son exageradas o poco creíbles. Los montes incluyen el Monte Ararat donde encalló el Arca de Noé, el Monte Moriah donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac, y el Monte Calvario donde Jesús fue crucificado.
Según la Biblia es el monte donde encalló el Arca de Noé. Fue el colofón a
aquella bonita historia en la que decidí exterminar a toda la humanidad, niños incluidos, y salvar a las garrapatas. Yo soy así. 2. MONTE MORIAH. Es el monte en el que decidí gastarle aquella broma a Abrahán. Sí, cuando le ordené que matase a su propio hijo. ¡Y va el tío y me hace caso! Menos mal que le paré a tiempo, el tipo estaba loco. Dicen que las tres grandes religiones, el islamismo, judaísmo y cristianismo descienden de Abrahán, un tipo que escuchaba voces que le decían que matase a su hijo. Con eso se explica toda la historia posterior de la humanidad. 3. MONTE SINAÍ. Es el monte donde entregué a Moisés los Mandamientos. Se los tuve que dar dos veces porque a la primera los estampó contra el suelo y los rompió. Una pena, porque dice la Biblia que estaban escritos de mi puño y letra. Las segundas tablas se las dicté, que ya estaba cansado de escribir (os habla un tipo que solo trabajó seis días), con lo que os quedasteis sin saber si es verdad eso de que Dios escribe recto con renglones torcidos. 4. MONTE NEBO. Desde su cima le mostré a Moisés la Tierra Prometida. Se la dejé ver pero no le dejé entrar, y eso que el pobre había estado cuarenta años guiando a mi Pueblo Elegido en su busca. ¿Y sabéis por qué le castigué de manera tan cruel? Porque una vez golpeó con su bastón mágico una roca dos veces en lugar de una. ¡A Dios se le llama una vez, dos ya es molestar! 5. MONTE TABOR. Allí me puse de tiros largos, me transfiguré. Fue un día que subí con mis mejores colegas, Pedro, Santiago y Juan, y no sé qué fumarían allí arriba, pero dicen que de pronto me vieron resplandeciendo y que bajaron del cielo Moisés y Elías a charlar un rato. 6. EL MONTE DONDE DI EL SERMÓN. Fue mi famoso “Sermón de la Montaña”. Hay quien dice que lo pronuncié en un llano, pero la Biblia lo llama “de la montaña” para darle más categoría. En él enuncié mis famosas Bienaventuranzas, donde expliqué eso de que era genial ser humilde y pobre. Los poderosos aplaudieron con las orejas, tenían el rebaño apaciguado. Y así hasta hoy. 7. EL MONTE CALVARIO. Y por supuesto, terminé mis días en otro monte. Sí, allí fue donde me crucificaron. ¡Deja uno la carpintería porque está harto y acaba clavado en un madero! Eso sí, en un monte, y con vistas.