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JESUCRISTO CAMINO, VERDAD Y VIDA ............................................................ 8
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Domingo 5 de marzo 2023
MONICIÓN DE ENTRADA
Nos hemos reunido en este Segundo Domingo de Cuaresma. Mientras nos
preparamos para la Pascua, contemplamos la transfiguración del Señor. Cristo
deja ver su gloria a sus discípulos, como un anticipo de su resurrección.
MONICIÓN LECTURAS
En esta primera lectura, escucharemos a través del llamado que Dios hizo a
Abraham, el llamado y la promesa que Dios nos hace a entregar todo y recibir la
plenitud. En la segunda carta a Timoteo, San Pablo nos recuerda que Dios nos ha
regalado la salvación y nos ha llamado a una vida de santidad. Escuchemos.
ORACIÓN UNIVERSAL
En este tiempo de conversión, oremos hermanos, a Dios nuestro Padre por todos
los hombres. Después de cada petición diremos: Señor, ten piedad.
Por la Iglesia, para que Dios nos conceda vivir este tiempo de Cuaresma
con un inmenso espíritu de conversión para poder compartir con Jesús su
muerte y su resurrección. Oremos.
Por los adolescentes y jóvenes, para que, durante este tiempo de
conversión, busquemos renovar nuestra relación con Dios, acercándonos
al sacramento de la reconciliación. Oremos.
Por los adolescentes y jóvenes que son víctimas de la violencia y el crimen
organizado, para que, a través de tu amor, encuentren pronto paz y justicia.
Oremos.
Para que los adolescentes y jóvenes que celebramos hoy esta Santa Misa,
preparemos nuestros corazones por medio de la oración, ayuno y
penitencia, para lograr ser testimonio vivo del mensaje de amor de Cristo.
Oremos
SAC: Dios nuestro, escucha nuestras oraciones y concédenos que, aceptando en
nuestra vida el misterio de la cruz, podamos alcanzar la gloria de tu Reino. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
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COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Jesús mío, creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del
Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Más como no
puedo recibirte ahora sacramentalmente, te pido vengas al menos
espiritualmente a mi corazón. Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me
uno enteramente a ti. Oh, Jesús, no 9 permitas que jamás por el pecado me
separe de ti.
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Domingo 12 de marzo de 2023
MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos Hermanos en este tercer domingo de cuaresma Jesús manantial de
agua viva nos invitan a acercarnos a él, dejemos que Dios sacie nuestra sed.
MONICIÓN DE LECTURAS
Hoy en la primera lectura después de un largo caminar por desierto veremos
cómo el pueblo de Israel tiene sed y Dios les envía agua para saciarla. En el salmo
juntos cantaremos Señor, que no seamos sordos a tu voz. En la segunda lectura
veremos cómo cristo nos ofrece la prueba de la vida plena, al entregar su vida por
nosotros, es el regalo de su Espíritu, primicia de lo que confiamos recibir en el
futuro.
ORACIÓN UNIVERSAL
Para que todos los fieles por medio de las penitencias y prácticas
cuaresmales- sean purificados de sus culpas y vean fortalecida su vida
cristiana. Roguemos al Señor.
Para que todos los pueblos alcancen la paz y el bienestar necesario y
puedan así buscar más fácilmente los bienes del cielo. Roguemos al
Señor.
Para que el Señor conceda su fuerza a los que se ven tentados, infunda el
deseo de la conversión a los pecadores y otorgue el consuelo del cielo a los
que están tristes. Roguemos al Señor.
Para que infunda en todos nosotros el deseo de una verdadera conversión,
a fin de que nos preparemos a celebrar debidamente el sacramento
pascual de la penitencia. Roguemos al Señor.
SAC: Señor nuestro, fuente de todo bien, que nunca dejas de ofrecernos el agua
viva de la gracia que brota de la roca, que es Cristo, escucha nuestras oraciones y
concédenos el don del Espíritu, para que manifestemos con valentía nuestra fe y
anunciemos con gozo a nuestros hermanos las maravillas de tu amor. Por
Jesucristo nuestro Señor.
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Domingo 19 de marzo de 2023
MONICIÓN DE ENTRADA
Sean bienvenidos hermanos a la Santa Eucaristía, en el Cuarto Domingo de
Cuaresma, también llamado Domingo de Laetare (Alegraos). Seguimos viviendo
la Cuaresma como preparación e inicio de la Pascua. Cristo es la luz que nos sigue
guiando a través de los acontecimientos como la sanación del ciego de la liturgia
de hoy, que nos preparan para contemplar gozosos la gloria de la resurrección.
Comencemos entonando juntos el canto de entrada.
MONICIÓN DE LECTURAS
En las lecturas del domingo pasado destacaba el símbolo bautismal del agua, el
día de hoy nos encontramos con otros dos: el aceite y la luz. El primer libro de
Samuel nos narra cómo el profeta Samuel ungió a David como rey de Israel. El
evangelio de San Juan nos presenta a Jesús como luz del mundo que ilumina los
ojos de un ciego de nacimiento. Y San Pablo nos recuerda que siempre debemos
comportarnos como hijos de la luz. Escuchemos atentamente.
ORACIÓN UNIVERSAL
Con la confianza de que Dios escucha nuestras oraciones, como escuchó a San
José, dirijamos nuestras súplicas diciendo: Por intercesión de San José,
escúchanos, Señor.
Por el Papa Francisco, para que con sabiduría dirija a nuestra Iglesia, como
San José dirigió a la familia de Nazaret. Oremos.
Por los que gobiernan las naciones, especialmente por los de nuestro país,
para que la sabiduría de Dios les ilumine en la conducción de los pueblos.
Oremos.
Por los que sufren, especialmente por los huérfanos, para que encuentren
un hogar que les adopte y acojan con alegría. Oremos.
Por todos nosotros, para que, al celebrar la Solemnidad de San José,
sepamos imitar sus virtudes. Oremos.
OFERTORIO
Con las ofrendas de Pan y Vino, llevemos al altar nuestras debilidades y
preocupaciones, para que Él repare nuestras fuerzas.
COMUNIÓN
«Preparas una mesa ante mí» hemos dicho con el salmista. Dios nos ha
preparado hoy la mesa del altar; acerquémonos a participar de Él.
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Domingo 26 de marzo de 2023
MONICIÓN DE ENTRADA
Sean bienvenidos a esta celebración. Hoy el Señor nos recuerda que la fe nos
mantiene vivos. Por eso, los adolescentes y jóvenes nos hemos congregado para
vivir con entrega este quinto domingo de Cuaresma y disponernos a ser testigos
del amor de Dios. Participemos con devoción.
LITURGIA DE LA PALABRA
Estamos por concluir este camino de preparación para vivir los misterios Santos
de la Redención. Hoy la Sagrada Escritura nos recuerda que Jesucristo es la
resurrección y la vida, el único y verdadero camino para alcanzar la salvación.
Escuchemos con atención.
ORACIÓN UNIVERSAL
Pidamos al Señor Jesús, quien es nuestra resurrección y nuestra vida, por toda la
humanidad. Después de cada petición diremos: Señor, ten piedad.
Para que el Redentor del mundo, que se entregó a la muerte para vivificar
a su pueblo, libere a la Iglesia de todo mal. Oremos.
Para que el Salvador de la humanidad, que oró en la cruz por quienes lo
crucificaban, interceda ante el Padre por los pecadores. Oremos.
Para que el Rey del universo, que experimentó en la cruz el sufrimiento y
la angustia, se compadezca de los que sufren, les conceda fortaleza y alivie
sus dolores. Oremos.
Para que el Señor de la vida reconforte con la fuerza de la resurrección a
los jóvenes y a sus familias, que en estos días nos disponemos a recordar
con veneración su sacrificio en la cruz. Oremos.
SAC: Señor Jesús, escucha nuestra oración y ten piedad de nosotros y de
toda la humanidad. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
OFERTORIO
Al presentar el pan y el vino ante el altar, ofrecemos también nuestro corazón
joven, entregamos nuestros anhelos y sueños, para que el Señor los transforme
en fermento de santidad.
MONICIÓN DE SALIDA
Hemos celebrado la Santa Eucaristía y nos hemos llenado del amor de Cristo;
vayamos, pues, a dar testimonio de que Jesucristo es quien nos da la vida y que,
siguiendo sus pasos, llegaremos a celebrar la Pascua celestial.
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JESUCRISTO CAMINO, VERDAD Y VIDA
MONICIÓN INICIAL
Monitor: Queridos jóvenes hemos venido a estar un momento con Jesús.
Venimos a pedirle que nos ayude en nuestros momentos difíciles, en aquellas
situaciones donde no podemos tener el control total y hoy queremos poner
nuestra vida en sus manos.
CANTO
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Monitor: Gracias Jesús.
Una frase tan pequeña y sencilla pero que muy pocas veces sale de nuestros
labios cuando estamos frente a ti. Hoy queremos que sean diferentes nuestras
palabras.
CANTO
MEDITACIÓN
Al mirarte en la Eucaristía, Señor, que es el memorial de tu muerte y resurrección,
recordamos tus palabras: “No hay amor más grande que dar la vida por los
amigos” y es que además de tu sacrificio en la cruz para salvar a toda la
humanidad y tu victoria sobre la muerte para enseñarnos que nos espera una
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vida contigo, decidiste quedarte presente entre nosotros, precisamente porque
nos amas.
Nos llamas amigos porque nos has enseñado todo lo que oíste del Padre, nos
elegiste para estar a tu lado y nos destinaste para dar fruto duradero. Joven, has
sido invitado a este momento de intimidad con Jesús para que te des cuenta de
que “por más que vivas y experimentes no llegaras al fondo de la juventud, no
conocerás la verdadera plenitud de ser joven, si no encuentras cada día al gran
amigo, sino vives en amistad con Jesús”.
Por la gracia que él nos regala, somos elevados de tal manera que somos
realmente amigos suyos En un momento de silencio te invitamos a que pienses
en las características que para ti debe tener tu amigo ideal, (momento de
silencio) ¿ya lo has pensado?, pues todas esas cualidades encajan perfecto en una
persona… ¡Jesús! Porque la amistad es un regalo de la vida y un don de Dios.
CANTO
ADORACIÓN:
Señor, ante tu presencia amorosa, los jóvenes y en general todos los hombres y
mujeres de fe, aquí reunidos, te pedimos bendigas nuestra juventud. Ayuda a
todos los jóvenes a ser siempre nuevos. Asiste con la fuerza de tu Espíritu a todos
los jóvenes para que reestrenen la vida recibida de ti y por ti la hagan siempre
buena. Da a todos los jóvenes, un recto pensar y un actuar acorde.
Abre los ojos, los oídos y el corazón de cada joven para que todos vivan en paz,
con la conciencia limpia de mancha, aceptando las penas y los sinsabores de la
vida. Dales fortaleza para seguir transformando nuestro mundo, dales una vida
nueva cargada de amor y amistad. Concede a todos los jóvenes ser tus amigos y
hacerte muchos amigos más. Da tu amor y tu gracia que ayude a todo joven a
sembrar cosas nuevas, pero dales también el consuelo de cosechar el futuro y
gozar lo sembrado. Da a toda gente joven el ser feliz con lo que son y tienen, sin
dejar nunca de ser mejores que el día de ayer. Déjalos, Jesús Eucaristía, sentirse
tus hermanos y amigos. Dales, Señor, el sentirse por ti y en ti, siempre llamados a
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vivir contentos su destino y su juventud, sabiendo que al final del caminar te
encontrarán, como todos nosotros a ti, con los brazos abiertos para recibirnos.
Los jóvenes queremos tener un encuentro real y definitivo con CRISTO porque Él
es, la causa de la felicidad del hombre. Danos valentía y fortaleza en las
tribulaciones; que los jóvenes no olvidemos que tú eres nuestro único fin y que
siempre nos esperas con los brazos abiertos por eso estas en la cruz con los
brazos abiertos y nos regalas la reconciliación, aunque nuestro pecado haya sido
muy grande, tu misericordia es infinita, tu amor por nosotros supera todo mal,
JESUS danos la valentía necesaria para que nos acerquemos al sacramento de
reconciliación y con la gracia del Espíritu Santo hagamos el propósito firme de
no volver a faltar nunca jamás.
Los jóvenes queremos afirmar que únicamente Dios hace al hombre feliz, porque
«sólo Dios basta» y proclamaremos a cuantos encontremos en nuestra vida y no
nos cansaremos de ser camino de acogida, de fiesta y de amistad, para cuantos
encontremos sentados en el aburrimiento y la soledad.
CANTO
PETICIONES
Monitor: Dirijamos ahora nuestra oración a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida,
que sigue buscando hoy corazones juveniles que quieran seguirlo de cerca como
discípulos y misioneros para llegar al corazón de nuestra sociedad, en busca de
la construcción de la civilización del amor.
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LECTOR 1: Muchos jóvenes buscan la alegría desesperadamente en
fuentes falsas que sólo producen tristeza, placer embotellado bajo
prestigiosas etiquetas y vacío que nada llena. Ayuda a los jóvenes que han
caído en el vicio del alcoholismo y la drogadicción dándoles tú el auténtico
vino de la esperanza y el elixir de tu amor y comprensión.
LECTOR 2: Hay jóvenes que no se han dado cuenta de que el llenarse de
cosas materiales no remedia la soledad. Ayuda a los jóvenes que han sido
esclavizados por el materialismo para que no busquen sustituir con
cachivaches la compañía humana y el consuelo que solo tú puedes
brindar.
LECTOR 1: En nuestra sociedad, se ven jóvenes tristes y decaídos. Abre los
ojos de esos muchachos para que se den cuenta de que la alegría es un
estado, una actitud de vida permanente y responsable que viene de ti y no
se pierde ante las adversidades, sino que nos ayuda a superarlas.
LECTOR 2: En medio del mundo que va tan de prisa, hay jóvenes que, entre
esas carreras sufren la ausencia de paz. Ayúdales a recobrar la paz que has
sembrado en sus almas, para que recobren la inocencia que muchos
adultos lamentamos han perdido y que se llama paz interior.
Monitor: Jesús Eucaristía, concede a los jóvenes la valentía necesaria para que se
acerquen al sacramento de reconciliación y que hagan el propósito firme de no
volver a faltar jamás. Acrecienta en ellos el gozo que brinda tu presencia
Eucarística para que, viviendo esa alegría siempre, testimonien y afirmen que
únicamente tú, Dios de bondad y misericordia, haces al hombre feliz.
CANTO
DESPEDIDA
Señor, te damos gracias por la juventud, el más grande de los regalos. Tu palabra
sigue viva en muchos hombres y mujeres jóvenes. Queremos jóvenes que se
comprometan a fondo con el hombre, hasta arriesgar su vida y su dinero; que
amen con algo más que con palabras, al hombre solo, triste y abatido.
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Entrada procesión del Sacerdote para exponer el Santísimo.
(Con todo el respeto que se merece el señor todos nos ponemos de rodillas si es
posible)
Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas
Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas
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Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
ORACIÓN
Te damos gracias, Señor por siempre estar a nuestro lado, porque siendo tú el rey
te dignas a visitarnos y a vernos con amor y con dulzura como tus hijos, porque
sin importar lo doloroso que seria y el cuanto sufrirías decidiste entregar tu vida
en esa cruz por amor.
Siempre nos has demostrado y has puesto el ejemplo de cómo servir a los demás.
REFLEXIÓN
Tomémonos unos minutos en silencio para admirar y contemplar el milagro de
Jesús eucaristía y el cuanto nos ama.
ORACIÓN
Gracias Señor por el milagro de la vida. Gracias, Señor, por el privilegio que nos
regalas de estar ente tu presencia. Gracias, Señor, por darnos pan de vida eterna.
Gracias, Señor, por ser la fuente de agua viva que necesitamos en nuestra vida
espiritual. Gracias, Señor, por darnos la dicha de amarte, inmensamente gracias
por tu presencia.
"El que come mi carne y bebe mi sangre vive de vida eterna, y yo lo resucitaré el
último día"
REFLEXIÓN
Tomémonos un momento para reflexionar la vida de Jesús, su majestuosa forma
de amarnos a pesar de todo, su maravillosa vida y sobre todo su maravillosa forma
de servir a los más necesitados.
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ORACIÓN
Hace tantos años nos enseñaste el verdadero amor, ese amor que tu no lo sigues
presentando a diario con nuestros hermanos más necesitados que se
encuentran en las calles o en alguna institución que les tratan de ayudar para
salir adelante. Señor, te pedimos por esos hermanos nuestros que tratan de
encontrar tu amor en todos lados, enséñanos a ser como los apóstoles,
dispuestos a dar la vida por ti, Señor.
REFLEXIÓN
Tomémonos unos minutos en silencio para reflexionar el amor inmenso que Dios
nos tiene y como día con día le entregamos lo poco que tenemos, señor Jesús
queremos amarte hasta la locura, que nos falte todo, pero jamás nos alejemos de
tu presencia.
ORACIÓN
"Cuando terminó de lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a la mesa
y les dijo: ¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman
Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, siendo el Señor y el
Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a
otros."
REFLEXIÓN
Tomémonos unos minutos en silencio para comprometernos con Jesús a ser
jóvenes entregados a su servicio donde le entreguemos toda nuestra juventud y
que siempre estemos dispuestos a servir a nuestros hermanos, ser apóstoles en
esta tierra y salvar almas.
ORACIÓN
Gracias señor por esta hora santa que nos permites contemplar tu belleza, somos
muy afortunados mi Jesús por tenerte en nuestras vidas, te entregamos todo lo
que somos en nuestros días buenos y nuestras noches de angustias, quédate con
nosotros señor que el caminar en tu camino puede ser complicado sin embargo
estamos conscientes de que tú vas con nosotros.
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BENDICIÓN
SACERDOTE:
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendito sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la Incomparable Madre de Dios la Santísima Virgen María.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José su casto esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
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En esta Hora Santa pediremos por el Papa, los Obispos, Sacerdotes, Diáconos, la
Vida Consagrada y los Seminaristas.
CANTO EUCARÍSTICO
Exposición del Santísimo y estación.
Señor Jesús, Buen Pastor, creemos en ti, pero aumenta nuestra Fe.
CANTO EUCARÍSTICO
Sacerdote: En los cielos y en la tierra, sea para siempre bendito y alabado.
Señor Jesús, Buen Pastor, esperamos en ti, pero aumenta nuestra Esperanza.
CANTO EUCARÍSTICO
Sacerdote: En los cielos y en la tierra, sea para siempre bendito y alabado.
CANTO EUCARÍSTICO
Monitor: Nos motive para realizar nuestra Hora Santa, la recomendación que el
Señor nos hace en su Palabra.
Sacerdote:
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Monitor: La Exhortación Apostólica Pastores Dabo Vobis, hablando del Misterio
de la Vocación dice:
CANTO VOCACIONAL
MOMENTO DE SILENCIO ORANTE
Monitor: En esta Iglesia de Cristo, el Romano Pontífice, como sucesor de Pedro,
a quien confió Cristo el apacentar sus ovejas y sus corderos, goza por institución
divina de potestad suprema, plena, inmediata y universal para el cuidado de las
almas. El, por tanto, habiendo sido enviado como pastor de todos los fieles a
procurar el bien común de la Iglesia Universal y el de todas las Iglesias
particulares, tiene la supremacía de la potestad ordinaria sobre todas las Iglesias
(Christus Dominus 2).
CANTO VOCACIONAL
Monitor: Sucesores de los Apóstoles por institución divina, los Obispos, mediante
el Espíritu Santo que les ha sido conferido en la Consagración Episcopal, son
constituidos Pastores de la Iglesia, con la tarea de enseñar, santificar y guiar, en
comunión jerárquica con el Sucesor de Pedro y con los otros miembros del
Colegio Episcopal.
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El título de Sucesores de los Apóstoles está en la raíz del ministerio pastoral del
Obispo y de su misión en la Iglesia, y define bien la figura y misión del Obispo. Los
Obispos, en cuanto insertos en el Colegio Episcopal que sucede al Colegio
apostólico, están íntimamente unidos a Jesucristo, que sigue escogiendo y
enviando a sus apóstoles. El Obispo, como sucesor de los Apóstoles, en razón de
la Consagración Episcopal y mediante la comunión jerárquica, es el principio
visible y el garante de la unidad de su Iglesia particular.
Oremos por los Obispos, de modo especial por nuestro Obispo, Don…
CANTO VOCACIONAL
Monitor: «El Sacerdote, en cuanto que representa a Cristo, Cabeza, Pastor y
Esposo de la Iglesia, se sitúa no sólo en la Iglesia, sino también al frente de la
Iglesia. El Sacerdocio, junto con la Palabra de Dios y los signos sacramentales, a
cuyo servicio está, pertenece a los elementos constitutivos de la Iglesia. El
ministerio del presbítero está totalmente al servicio de la Iglesia; está para la
promoción del ejercicio del sacerdocio común de todo el Pueblo de Dios; está
ordenado no sólo para la Iglesia particular, sino también para la Iglesia universal,
en comunión con el Obispo, con Pedro y bajo Pedro. Mediante el sacerdocio del
Obispo, el sacerdocio de segundo orden se incorpora a la estructura Apostólica
de la Iglesia. Así el presbítero, como los apóstoles, hace de embajador de Cristo (2
Cor 5, 20). En esto se funda el carácter misionero de todo sacerdote. (Pastores
Dabo Vobis 16b).
CANTO VOCACIONAL
Monitor: En el grado inferior de la Jerarquía están los Diáconos, que reciben la
imposición de las manos «no en orden al sacerdocio, sino en orden al ministerio».
Así, confortados con la gracia sacramental, en comunión con el Obispo y su
presbiterio, sirven al Pueblo de Dios en el ministerio de la liturgia, de la palabra y
de la caridad… Dedicados a los oficios de la caridad y de la administración,
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recuerden los diáconos el aviso del bienaventurado Policarpo: «Misericordiosos,
diligentes, procediendo conforme a la verdad del Señor, que se hizo servidor de
todos» (Lumen gentium 29).
CANTO VOCACIONAL
Monitor: El fundamento Evangélico de la vida consagrada se debe buscar en la
especial relación que Jesús, en su vida terrena, estableció con algunos de sus
discípulos, invitándoles no sólo a acoger el Reino de Dios en la propia vida, sino a
poner la propia existencia al servicio de esta causa, dejando todo e imitando de
cerca su forma de vida.
CANTO VOCACIONAL
Monitor: El Seminario es, por tanto, una comunidad eclesial educativa, más aún,
es una especial comunidad educativa. Y lo que determina su fisonomía es el fin
específico, o sea, el acompañamiento vocacional de los futuros sacerdotes, y por
tanto el discernimiento de la vocación, la ayuda para corresponder a ella y la
preparación para recibir el sacramento del Orden con las gracias y
responsabilidades propias, por las que el sacerdote se configura con Jesucristo,
Cabeza y Pastor, y se prepara y compromete para compartir su misión de
salvación en la Iglesia y en el mundo. (Pastores Dabo Vobis 61)
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MOMENTO DE SILENCIO ORANTE
CANTO VOCACIONAL
Monitor: Hagamos la Oración por la Vocaciones.
CANTO EUCARÍSTICO
BENDICIÓN
CANTO VOCACIONAL
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INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego
de tu amor. Tú eres la fuerza que vigoriza nuestro trabajo, Tú, el Aliento que
vivifica nuestra alma, Tú, la luz que ilumina nuestra mente, Tú, el Motor de
nuestras buenas obras. Danos docilidad para seguir tus mandatos y que así
gocemos siempre de tu protección.
LECTURA
Lectura del Evangelio según San Juan 9, 1 – 41
Dicho esto, escupió en el suelo, hizo lodo con la saliva, se lo puso en los ojos al
ciego y le dijo: “Ve a lavarte en la piscina de Siloé” (que significa ‘Enviado’). Él fue,
se lavó y volvió con vista.
Entonces los vecinos y los que lo habían visto antes pidiendo limosna,
preguntaban: “¿No es éste el que se sentaba a pedir limosna?”. Unos decían: “Es
el mismo”. Otros: “No es él, sino que se le parece”. Pero él decía: “Yo soy”. Y le
preguntaban: “Entonces, ¿cómo se te abrieron los ojos?”. Él les respondió: “El
hombre que se llama Jesús hizo lodo, me lo puso en los ojos y me dijo: ‘Ve a Siloé
y lávate’. Entonces fui, me lavé y comencé a ver”. Le preguntaron: “¿En dónde está
él?”. Les contestó: “No lo sé”.
Llevaron entonces ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día en
que Jesús hizo lodo y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaron cómo
había adquirido la vista. Él les contestó: “Me puso lodo en los ojos, me lavé y veo”.
Algunos de los fariseos comentaban: “Ese hombre no viene de Dios, porque no
guarda el sábado”. Otros replicaban: “¿Cómo puede un pecador hacer
semejantes prodigios?”. Y había división entre ellos. Entonces volvieron a
preguntarle al ciego: “Y tú, ¿qué piensas del que te abrió los ojos?”. Él les contestó:
“Que es un profeta”.
Pero los judíos no creyeron que aquel hombre, que había sido ciego, hubiera
recobrado la vista. Llamaron, pues, a sus padres y les preguntaron: “¿Es éste su
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hijo, del que ustedes dicen que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?”. Sus padres
contestaron: “Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego. Cómo es que
ahora ve o quién le haya dado la vista, no lo sabemos. Pregúntenselo a él; ya tiene
edad suficiente y responderá por sí mismo”. Los padres del que había sido ciego
dijeron esto por miedo a los judíos, porque éstos ya habían convenido en expulsar
de la sinagoga a quien reconociera a Jesús como el Mesías. Por eso sus padres
dijeron: ‘Ya tiene edad; pregúntenle a él’.
Llamaron de nuevo al que había sido ciego y le dijeron: “Da gloria a Dios. Nosotros
sabemos que ese hombre es pecador”. Contestó él: “Si es pecador, yo no lo sé;
sólo sé que yo era ciego y ahora veo”. Le preguntaron otra vez: “¿Qué te hizo?
¿Cómo te abrió los ojos?”. Les contestó: “Ya se lo dije a ustedes y no me han dado
crédito. ¿Para qué quieren oírlo otra vez? ¿Acaso también ustedes quieren
hacerse discípulos suyos?”. Entonces ellos lo llenaron de insultos y le dijeron:
“Discípulo de ése lo serás tú. Nosotros somos discípulos de Moisés. Nosotros
sabemos que a Moisés le habló Dios. Pero ése, no sabemos de dónde viene”.
Replicó aquel hombre: “Es curioso que ustedes no sepan de dónde viene y, sin
embargo, me ha abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores,
pero al que lo teme y hace su voluntad, a ése sí lo escucha. Jamás se había oído
decir que alguien abriera los ojos a un ciego de nacimiento. Si éste no viniera de
Dios, no tendría ningún poder”. Le replicaron: “Tú eres puro pecado desde que
naciste, ¿cómo pretendes darnos lecciones?”. Y lo echaron fuera.
Supo Jesús que lo habían echado fuera, y cuando lo encontró, le dijo: “¿Crees tú
en el Hijo del hombre?”. Él contestó: “¿Y quién es, ¿Señor, para que yo crea en
Él?”. Jesús le dijo: “Ya lo has visto; el que está hablando contigo, ése es”. Él dijo:
“Creo, Señor”. Y postrándose, lo adoró.
Entonces le dijo Jesús: “Yo he venido a este mundo para que se definan los
campos: para que los ciegos vean, y los que ven queden ciegos”. Al oír esto,
algunos fariseos que estaban con él le preguntaron: “¿Entonces también
nosotros estamos ciegos?”. Jesús les contestó: “Si estuvieran ciegos, no tendrían
pecado; pero como dicen que ven, siguen en su pecado”.
MEDITACIÓN
¿Qué nos dice el texto?
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La frase que titula esta meditación se recaba de la tradición popular, es lo que
llamaríamos un “dicho”, pero es un dicho que va muy acorde al Evangelio que el
día de hoy nos hemos propuesto reflexionar. Se nos presenta un Evangelio lleno
de personajes, acciones, emociones, es un evangelio muy colorido, estamos ante
el milagro de la curación de un ciego de nacimiento, uno de los milagros que más
versículos comprende dentro de la Sagrada Escritura, pues no sólo es la curación
y el común mandato de “ve y no lo digas a nadie”, que encontramos en otros
milagros. Aquí sucede algo diferente, aparecen los fariseos y su menuda manera
de meterse en todo, su sutil forma de seguir a Jesús.
En un segundo momento son abiertos los ojos de aquél que desde su nacimiento
padecía esta situación, Jesús hace barro con su saliva y se la unta en sus ojos; este
milagro tiene dos pasos importantes, pues después lo enviará a lavarse al
estanque de Siloé.
El tercer momento complica las cosas un poco más, pues ahora los fariseos
entran en cuestión, ellos padecían otro tipo de ceguera, un tipo de ceguera difícil
de curar cuando no se admite la enfermedad. Ellos increpan al ciego sobre quién
lo había curado, Él responde e inmediatamente se desata todo un juicio, llaman
a sus padres a declarar, pero estos por miedo o por lo que sea, se resguardan
diciendo que su hijo tiene edad suficiente para afrontar la situación. El problema,
por así decirlo, no es que el ciego haya sido curado, sino que fue curado en
sábado, acción que está en contra de la ley.
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Cuando Jesús sabe que aquél ciego es expulsado va, se acerca él y confirma su
fe, el milagro se concreta, ahora no sólo le queda sana la vista del cuerpo sino más
aún la del corazón, el que era ciego se postra y lo adora. Por su parte, los fariseos
que estaban cercanos arremeten contra Jesús por su acción y su mensaje,
sintiéndose “gravemente” ofendidos.
Queridos jóvenes, desde el principio de esta meditación anuncié que el título es:
“No hay peor ciego que el que no quiere ver”, lo podemos ver a lo largo del texto
y quizás nos vaya quedando un poco más claro. Vemos un texto poblado de
personajes, que podemos dividir en cuatro: Jesús, sus discípulos, el ciego de
nacimiento y los fariseos. Exceptuando a Jesús, nosotros podríamos entrar en
cualquiera de los otros personajes, ahora veremos por qué.
Jesús cura la ceguera de sus discípulos, esa ceguera inocente que muchas veces
queda en cada uno de nosotros, pero que pocas veces nos atrevemos a
manifestar. Los discípulos somos cada uno de nosotros cuando leemos todo en
lenguaje humano, cuando queremos medir en calidad de hombres y no de
redimidos. Los discípulos veían en el ciego a un “castigado”, pero les intrigaba
saber si era por el pecado personal o el de sus padres. A nosotros nos pasa
muchas veces lo mismo ante las contrariedades de la vida, ante los problemas y
las dificultades, pareciera que todo es “meritorio”, queremos justificar la
enfermedad, el dolor y el sufrimiento, nos volvemos ciegos, unos ciegos que le
sacan la vuelta a la adversidad, que tienen miedo de confiar en que nada hay
imposible para Dios.
Pero pronto su ceguera será curada, donde ellos veían un pecado Dios vio una
necesidad, un hombre necesitado de misericordia. Las actitudes deben cambiar,
puede ser el primer mensaje del Evangelio, debemos cambiar la forma en la que
vemos la adversidad, hay cosas que escapan a nuestra explicación, no debemos
pretender tener la respuesta a todo o dar razones para todo, el sufrimiento se jura
con nuestro amor, no con nuestra excusa, ni con nuestra explicación.
La ceguera del ciego tiene una particularidad, es curada con el barro echo saliva
en las manos del Señor, y le sigue un envío: ve y lávate en el estanque de Siloé.
No es que Jesús no haya podido curar a aquel hombre en su totalidad, es que el
milagro también imprime paciencia, pero sobre todo implica respuesta. Nosotros
somos testigos de infinidad de milagros día con día, el Señor se desvive
queriendo curar a diario esas cegueras que aún quedan en cada uno, pero quizás
falta nuestra respuesta, por eso se nos dificulta ver la gracia, leer el tono del amor
en el que Dios nos habla día con día.
El último gran paso es sobre la ceguera de los fariseos, una ceguera que Jesús se
propuso curar día con día y sucedió, los evangelios anuncian la conversión de
25
muchos, entre los que se cuentan también algunos fariseos, pero los fariseos de
nuestro texto no. Estos son esos a los que queda completa la frase “no hay peor
ciego que el que no quiere ver”. Nosotros debemos tener cuidado, podemos ser
de ese grupo, ese grupo que es riguroso en el actuar de la misericordia, que
quiere tener medido y pesado el milagro, que se vuelve administrador de la
bondad de Dios. Y entonces pasan y pasan los milagros delante de nosotros, pero
nos hacemos los ciegos, porque no cumple con los requisitos que nosotros le
hemos puesto a la gracia: “ser persona de Iglesia, cumplir fielmente los
sacramentos, rezar todos los días, hacer el bien”.
Jóvenes, hoy debemos analizar en qué grupos nos estamos encontrando, qué
personaje del evangelio nos viene perfecto. El cambio de actitudes que pide el
milagro es un cambio de visión, una transformación del corazón, debemos dejar
de ponerle tantos requisitos a la gracia y atrevernos a disfrutar el milagro que
pasa cada día frente a nosotros, como el de la vida nuestra y de nuestros seres
queridos.
La cuaresma también viene a curarnos un poco o un mucho, según lo
permitamos, es un tiempo propicio para analizar la ceguera que poseemos y su
nivel, como lo he comentado, pero también es un tiempo para adorar al Señor
por su obra, porque Él ya ha querido irnos curando, poco a poco, sanar esos
pequeños rastros de enfermedad visual que llevamos en el corazón.
ORACIÓN
¿Qué le decimos a Dios?
Señor, muchas veces nosotros también somos fariseos que cerramos nuestros
oídos y nos dejamos llevar por la soberbia, el amor a cosas banas que nos tapan
los sentidos y nos impiden ver tus obras que suceden frente a nosotros. Por ellos
quiero que abras mis ojos, para ser capaz de ser testigo de tu misericordia y así
poderla extenderla a mis hermanos.
Siguiendo el mensaje de este texto ¿Cuál es tu oración personal? Cada uno
pone sus intenciones.
CONTEMPLACIÓN
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la palabra, frase, párrafo o actitud
que te ayuda a recordar este texto?
ACCIÓN
¿A qué me comprometo con Dios?
Que cada acción de mi vida logre reflejar desde mi juventud tu misericordia para
con mis hermanos más necesitados y que desde mi testimonio sirva para la
transformación de aquellos que necesiten abrir los ojos.
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CANTO
“Le llaman Jesús”
Guía: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/. Amén.
ORACIÓN
G: Señor Jesús, en este día consagrado por tu Pasión
Elevamos nuestras voces a Ti, confiados en que nos escuchas.
Te bendecimos porque eres para nosotros fuente de vida,
Tomas sobre ti nuestros sufrimientos,
Y con tu santa cruz redimiste al mundo.
Creemos que tus heridas nos han curado,
Que no nos dejas solos en la hora de la prueba
Y que tu Evangelio es sabiduría verdadera.
Reconocemos tu cuerpo martirizado en muchos adolescentes y jóvenes,
La violencia que sufriste en quien es perseguido,
Y tu abandono en el suplicio de quien es asesinado.
Tú, que quisiste vivir en una familia, mira compasivo a nuestras familias,
Acoge sus oraciones, atiende sus dolores,
Bendice sus propósitos, acompaña su camino,
Consuela sus afectos heridos, infúndeles la valentía de amar,
Concédeles la gracia del perdón
Y haz que estén abiertas a las necesidades de los demás.
Señor Jesús, Tú que eres el Crucificado Resucitado,
Haz que no nos dejemos robar la esperanza
De una nueva humanidad, de los cielos nuevos y la tierra nueva,
Donde enjugarás toda lágrima de nuestros ojos y no habrá ni llanto ni dolor,
Porque lo antiguo ha pasado y queremos construir la Civilización del amor.
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PRIMERA ESTACIÓN
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
R/. Que por tu Santa cruz redimiste al mundo y a mí, pecador.
Los sumos sacerdotes y el Sanedrín en pleno buscaban algún testimonio contra
Jesús que permitiera condenarlo a muerte, pero no lo encontraban. El Sumo
Sacerdote de nuevo lo interrogó: «¿Eres Tú el Mesías, el Hijo de Dios bendito?».
«Yo soy», contestó Jesús. Y todos juzgaron que merecía la muerte. (Mc 14,55.61-
62.64)
R/. Amén.
Padre Nuestro…
G: Señor Jesús, que sufriste una condena injusta.
R/. Ruega por nosotros.
G: ¡Por tu Cruz y Resurrección nos redimiste!
R/. Salvador del mundo sálvanos.
SEGUNDA ESTACIÓN
JESÚS CARGA LA CRUZ
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
R/. Que por tu Santa cruz redimiste al mundo y a mí, pecador.
Después de burlarse de Jesús le quitaron el manto de color púrpura, lo vistieron
con su ropa y lo sacaron para crucificarlo. (Mc 15,20)
Señor Jesús, Tú que cargaste la cruz, te suplicamos que concedas fortaleza y
paciencia, a las adolescentes y jóvenes embarazadas, que, en contra de todo
pronóstico, deciden decir un sí valiente, a la vida
R/. Amén.
Padre Nuestro…
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G: ¡Por tu Cruz y Resurrección nos redimiste!
TERCERA ESTACIÓN
“JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ”
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
Pero Él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes.
Nuestro castigo saludable cayó sobre Él, sus cicatrices nos curaron.
Palabra de Dios
Padre Nuestro…
CUARTA ESTACIÓN
JESÚS ENCUENTRA A SU MADRE MARÍA
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Éste ha sido puesto para que
muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción, y
a ti misma una espada te traspasará el alma, para que se pongan de manifiesto
los pensamientos de muchos corazones». Su madre conservaba todo esto en su
corazón.
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situación complicada, de sus hijos.
Palabra de Dios.
Padre Nuestro…
G: Señor Jesús, que encontraste la mirada amorosa de tu madre, en medio de
este suplicio.
R/. Ruega por nosotros
G: ¡Por tu Cruz y Resurrección nos redimiste!
R/. Salvador del mundo sálvanos
QUINTA ESTACIÓN
SIMÓN EL CIRINEO AYUDA A JESÚS A LLEVAR LA CRUZ.
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos.
Señor Jesús, Tú que tuviste quien te ayudará con la cruz, te suplicamos que
concedas sabiduría, caridad y fortaleza a las personas que se convierten en
bienhechores y que buscan hacer el bien común, para atender
desinteresadamente a los adolescentes y jóvenes más necesitados.
R/. Amén.
Padre Nuestro…
SEXTA ESTACIÓN
VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
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Del libro de los Salmos 27, 8-9
Palabra de Dios
Padre Nuestro…
Al verme se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza. Pero tú, Señor, no te
quedes lejos, que el peligro está cerca y nadie me socorre.
Padre Nuestro…
G: Señor Jesús, que caíste una segunda vez, con la cruz a cuestas.
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OCTAVA ESTACIÓN
JESÚS ENCUENTRA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
Seguía a Jesús una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban y se
lamentaban por él. Pero Jesús, volviéndose a ellas, les dijo: «¡Mujeres de Jerusalén,
no lloren por mí! Lloren más bien por ustedes y por sus hijos». (Lc 23,27-28)
R/. Amén.
Padre Nuestro…
NOVENA ESTACIÓN
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
Nos apremia el amor de Cristo, al considerar que, si uno murió por todos, todos
murieron. Y Cristo murió por todos, para que los que viven, ya no vivan para sí,
sino para el que murió y resucitó por ellos.
Señor Jesús, Tú que caíste con la cruz, te suplicamos que concedas consuelo a las
familias y amigos de los jóvenes y adolescentes que no pudieron salvar su vida de
las adicciones o el crimen organizado, que tuvieron que morir dejando un hueco
en sus familias. Palabra de Dios.
Padre Nuestro…
G: Señor Jesús, que caíste por tercera vez, con el madero de la cruz sobre ti.
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G: ¡Por tu Cruz y Resurrección nos redimiste!
DÉCIMA ESTACIÓN
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
R/. Amén.
Padre Nuestro…
UNDÉCIMA ESTACIÓN
JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
Cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera», crucificaron a Jesús y a los dos
malhechores, uno a su derecha y otro a su izquierda. Jesús decía: «Padre,
perdónalos, no saben lo que hacen». (Lc 23, 33-34)
R/. Amén.
Padre Nuestro…
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G: Señor Jesús, que yaces en la cruz.
DUODÉCIMA ESTACIÓN
JESÚS MUERE EN LA CRUZ
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
A las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: «¡Eloí, Eloí!, ¿lemá sabajtaní?», que
significa: «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?». Uno de ellos fue
corriendo a empapar una esponja en vinagre y, sujetándola en una caña, le daba
de beber diciendo: «¡Déjenlo! A ver si viene Elías a descolgarlo». Entonces Jesús,
lanzando un fuerte grito, expiró. (Mc 15,34.36-37)
Señor Jesús, Tú que moriste en la cruz, te suplicamos que concedas a los jóvenes,
esperanza, caridad y perseverancia, sobre todo para aquellos que aún conservan
la ilusión de entregarse fielmente al matrimonio y la formación de una familia.
R/. Amén.
Padre Nuestro…
DECIMOTERCERA ESTACIÓN
JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ Y PUESTO EN BRAZOS DE SU MADRE
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre:
«Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre».
Palabra de Dios
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Señor Jesús, Tú que fuiste bajado de la cruz, y recibido por tu madre, ayúdanos a
seguir ese ejemplo de María, ayúdanos a recibir sin temor en nuestros brazos a
aquellos adolescentes y jóvenes que sufren por diferentes causas, a no ser
indiferentes a los problemas sociales que hoy atraviesa nuestro México, danos un
corazón como el de María.
Padre Nuestro…
DECIMOCUARTA ESTACIÓN
JESÚS ES SEPULTADO
G: Te adoramos oh, Cristo, y te bendecimos
R/. Amén.
Padre Nuestro…
ORACIÓN FINAL
Padre misericordioso, que haces salir el sol sobre buenos y malos, no abandones
la obra de tus manos, por la que no dudaste en entregar a tu único Hijo, que nació
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de la Virgen, fue crucificado bajo Poncio Pilato, murió y fue sepultado en las
entrañas de la tierra, resucitó de entre los muertos al tercer día, se apareció a
María Magdalena, a Pedro, a los demás apóstoles y discípulos, y siempre está vivo
en la santa Iglesia, que es su Cuerpo viviente en el mundo.
Tómanos de la mano, como un Padre para que no nos alejemos de Ti; convierte
nuestros corazones rebeldes a tu corazón, para que aprendamos a emprender y
seguir proyectos de paz; haz que los adversarios se den la mano, para que gusten
del perdón recíproco;
Desarma la mano alzada del hermano contra el hermano, para que donde haya
odio florezca la concordia.
Haz que no nos comportemos como enemigos de la cruz de Cristo, para que
participemos en la gloria de su resurrección. Él, que vive y reina contigo, en la
unidad del Espíritu Santo, Por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
R/. Amén.
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Sabemos que la Cuaresma es el tiempo litúrgico en el que estamos
llamados a la conversión; a ser mejores personas; a ser mejores cristianos
disponiendo nuestros dones al servicio de los demás. Por ello, queremos
motivarte a vivir este tiempo de forma alegre y entusiasta por medio de la
reflexión personal y los retos visibles.
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12 DE MARZO
Hijo de un excelente militar romano de nombre Fabio
Víctor, nacido en el año 274 en las tierras de Tebessa,
Numidia (hoy Argelia) donde presentaba armas su padre,
Maximiliano tuvo una infancia acomodada. En esa época,
ser un militar destacado del ejército romano era una de las
posiciones más prestigiosas a la que se podía aspirar.
Tenía 21 años nada más cuando tuvo que comparecer ante el procónsul de
Numidia, Casio Dion, que lo trató de convencer que su futuro trabajo en el ejército
del Imperio Romano no era algo a lo que podía renunciar, porque si no, sería
torturado y decapitado. Maximiliano le contestó que él era cristiano y por tanto
no podía estar en el ejército. Era a Dios a quien él servía y no a un emperador, dijo.
Fue condenado a muerte sin más.
19 DE MARZO
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posiblemente entre las comunidades cristianas de Egipto. En Occidente
fueron los servitas, una orden mendicante, quienes en el siglo XIV
comenzaron a festejar el 19 de marzo como la fecha de la muerte de San
José, y esta devoción tendría luego impulsores como el papa Sixto IV y la
mística española Santa Teresa de Jesús. El papa Pío IX lo declaró patrono
de la Iglesia universal el año 1870. Casi cien años después, en 1955, Pío XII
instituyó la fiesta de San José Obrero el 1 de mayo.
23 DE MARZO
Toribio era graduado en derecho, y había sido
nombrado presidente del Tribunal de Granada (España)
cuando el emperador Felipe II al conocer sus grandes
cualidades le propuso al Sumo Pontífice para que lo
nombrara Arzobispo de Lima. Roma aceptó y envió en
nombramiento, pero Toribio tenía mucho temor a
aceptar. Después de tres meses de dudas y vacilaciones
aceptó.
Cuando llegó una terrible epidemia gastó sus bienes en socorrer a los enfermos,
y él mismo recorrió las calles acompañado de una gran multitud llevando en sus
manos un gran crucifijo y rezándole con los ojos fijos en la cruz, pidiendo a Dios
misericordia y salud para todos.
Y toda América del Sur espera que este gran santo e infatigable apóstol, quizás
el más grande obispo que ha vivido en este continente, siga rogando para que
nuestra santa religión se mantenga fervorosa y creciente en todos estos países.
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24 DE MARZO
Santa Catalina de Suecia, religiosa y mística, hija
de la Patrona de Europa, Santa Brígida
Birgersdotter (Santa Brígida de Suecia).
28 DE MARZO
La Iglesia recuerda al Beato P. Enrique Suso, místico,
predicador, sabio director espiritual y ejemplo de fortaleza
a largo de su vida. Es conocido, entre otras razones, por
haber sido un eminente discípulo de Eckhart de
Hochheim, el “Maestro Eckhart”, dominico alemán
iniciador de la corriente denominada “misticismo
especulativo” o “escuela mística renana”.
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El beato nació en Suabia (Alemania) en 1296. A los 13 años fue admitido como
religioso en el convento de los padres dominicos en Constanza. Solo tres años
más tarde, Enrique ya estaba convencido de que Dios lo llamaba a consagrar el
resto de su vida a la oración y al estudio.
Entre 1335 y 1337, Enrique cambió el estilo de vida conventual y ascético por los
viajes y la predicación. Dejó atrás la vida académica para convertirse en director
espiritual, especialmente de monjas y beguinas.
Sus últimos años los pasó en Ulm, donde continuó en la dirección de las almas,
mientras revisaba sus escritos. Falleció el 25 de enero de 1366.
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2 DE MARZO
Acciones para realizar
Realiza una “Jornada de Salud Mental.
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8 DE MARZO
Acciones para realizar
Investiga sobre mujeres santas, beatas, mártires o laicas que hayan
tenido un impacto en la iglesia.
Elijan a una y elaboren una imagen con alguna frase célebre del
personaje seleccionado, esta será publicada en las redes sociales,
utilizando el #HijaAmadaDeDios
Realicen una misa por todas las mujeres que han sido maltratadas,
discriminados, asesinadas.
21 DE MARZO
Acciones para realizar
Junto con tu grupo de adolescentes o juvenil, dialoguen sobre la
discriminación, ideen una acción que puedan hacer para
concientizar referente a este tema, ejemplo: carteles acerca de la
discriminación.
Realicen una hora santa por todos los jóvenes y adolescentes que
han sido discriminados, si conocen a alguno háganlo participe de
este momento.
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