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889 Jom, " DT: 490 FLACSO cuit DOCUMENTO DE TRABAJO PROGRAMA FLACSO-SANTIAGO Dz CHILE j NUMERO 180, Junio 1983. BIBLIO1eCAl FLACSO | SANTIAGO 192 . . M027 ENTREVISTAS, DISCURSOS E IDEOLOGIAS: ‘ UN MODELO DE ANALISIS. 4 José Joaquin Brunner omWaoK sb sire. ef ob smergord : Aresivomsoukted DET. ne, (029402) aalnl oe nga x eters Tupnot Bot Esta Serie de Documentos es editada por el Programa de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), en Santiago de Chile. Las opiniones que en los documentos se presentan, asi como los an4lisis e interpretaciones que en ellos se contienen, son de 1a responsabilidad exclusiva de sus autores y no refleja necesariamente los puntos de vista de la Facultad. Pag. Pag. Pag. Pag. Pag. Pag. Pag. FE DE ERRATAS 1, Falta nota al pie de pagina que dice: Debe una primera versién conversada de este texto al Circulo de los Jueves 2, linea 2. Agregar después de conversacién la palabra instituyendo. 6, parrafo 3, linea 6. Donde dice los marcos debe decir: las marcas, 7, LMnea 1. Debe decir: que desempefia (no:se desempe~ fia) 9, linea 20, debe decir: y las que 23, p&rrafo 2, linea 5. Debe decir: o lo llama. 27, linea 5, Debe decir: pueden clasificarse; no: pue- den dosificarse. 28, linea 3. Debe decir: mediante esta oposicién se contrastan, 32, parra Debe decir: Hemos llamado (y no 43, Linea sencillez. 44, (vidi), ifnea 3. Dele decir: desde el punto de 46, penfiltima 1fnea. Debe decir veconocidas) veconocibles (ni Presentaci6n El presente trabajo forma una unidad con "Identidades y discursos: los grupos directivos en Chile", publicado an- teriormente en la serie de documentos de 1a FLACSO“/. En 1 se pretende ofrecer un andlisis de las entrevistas de prehsa como medio de produccién de identidades sociales, a la vez que estudiar los modes de operacién de la entre- vista, bajo el supuesto que se trata de un tipo especSfico de conversacién. Se analizan las clases de discursos a que da lugar la entrevista segiin los efectos comunicativos de aquéllos, asf como su relacién con las posiciones ocupadas por los grupos de direccién en la sociedad. En breve, se trata de un estudio sobre las formas que adopta la transmi- sién y el reconocimiento de las ideologias en una sociedad. Al efecto se propone aqui un modelo conceptual que es apl: cado al anélisis de los discursos que articulan aquéllos que tienen acceso al ptblico mediante la entrevista. #/ Los dos informes corresponden a la investigacién que se desarrolla en la FLACSO-Chile sobre Grupos Intelectuales y Educacién Superior, que cuenta con el apoyo del Inter- national Development Research Center(IDRC) del Canad&. 2 ’ r pats 7 a ‘ ral infustre: yciudl asd s was ae ihe Pan ance aioe 9b ies fe a . Pe too BrIsuS 9. soba) tas "La lectura se propone descibir el sistema de un texto particular" Tzvetan Todorov INDICE 1. La entrevista: el universo ideolégico de la notoriedad piblica........5 1 2. La entrevista: negociacién de sentidos de identidad...seeeeeee seen ee . 10 3. El discurso: la celebracién ideolégica de las funciones de direccién......... a 4. Clases de discursos: efectos comunicativos y veconocimientos especificos. . 26 8. Dispositivos de presentacién: la retérica de la escenificaci6n...........+55 . 38 NOtas....seeeeee tee . 47 ate on L. LA ENTREVIST: PUBLICA EL UNIVERSO IDEOLOGICO DE LA NOTORIEDAD Podemos partir de la siguiente pregunta: qué papel juegan ie entrevistas en los medios escritos ‘de difusién™ masiva?~/, Sabemos,por nuestra experiencia habitual de lec- tores de ‘periédicos y vevistas, que las entrevistas consti- tuyen un objeto:de interés. Su género se acerca a uno que est& rutinariamente presente en’ nuestras interacciones dia~" vias: en-efecto, se asemeja a la conversacién. Luego, el cédigo dé una entrevista nos parece inmediatamente accesi* ble. Pero, adem&s, la entrevista hace hablar a un indivi- duo. Nos acerca pues a un estilo de comunicacién personali- zada».A través de ella podemos informarnos del pensamiento y dé las opiniones de un otro socialmente significative que; porvese mismo acto, se nos revela de alguna manera. Es decir, la entrevista nos pone en contacto con otros socialmente significativos. Nos permite participar de sus conversaciones. Lo anterior podrfa llevarnos a establecer una primera hipétesis sobre el papel que juegan las entrevistas. © Dire- mos. que.ellas alimentan la conversacién social que continua mente: tiene lugar en una sociedad’ masificando el rol de’ unos interlocutores. significativos . >Elvproblema’es:que no sabemos con. quéobjeto se cutiplé’ esta:funcién social. Desde un cierto punto de vista muy” General cabrfa pensar’que lo que se obtiéne mediante esa” masificacién es, primero que nada, reforzar la integracién social. Pues lo que hemos llamado la conversacién continua que tiene lugar en la sociedad es, precisamente, una de las fon ct DER skye a fnioce abba obaeai teen peuriove Ld arenes 6 de -actividady-cualesquiera estos “sean; o que puéden dar -tes- timonios por-mediovde esa °tonversacién, de situaciones ‘6 su+ cesos ique revisten interés piblico. noet Luego, podemos decir que la entrevista expone ante el pGblico una conversacién qué "gira en torno a Tdé ‘oponiones de urisintegrante “de'los grupos de direccién de la sociedad En /Su-calidad de tal, el entrevistado forma parte de lo pfibli- 206 \Goza' de una imagen piblica, 6 es una figura pablica, y sus, dichos'se espera-que ‘sean’ relevantes para'la -opinién piblica. ‘ 203) re Nos topamos aquf. con ‘un nuevo ‘nivel dé determindcién de la entrevista. ‘/Cual es ,%su relacién’¢on lo. ptblico.’ ‘Debemos preguntarnos pues, en este nivel, cénoésa-relacién produce’ efectds: pertinentes sobre‘ la integracién social. Los procesos de integraci6n social requieren, para ope~ rar eficazmente, reducir la complejidad propia de la repre- sentacién de los.individuos.y grupos que’ interactGan en una! sociedad. De entrada\,’ los individuos necesitan ser ideriti~ ficados: “Como bien sefiala Goffman,’ 1a’ sociedad‘ establece los mediosi paral categorizara las" personas y el’ complemento de athibutos que Se! pereiben'comd corrientes: y Aaturalesen los miembros de cada una’ de esas categorias. El'incdio tocial establece las categorfas’de personas qué en 61 sé pueden eh+: _ contrar"3/, ‘Tratamos con los otros, especialmente aquéllos con los ‘que. entramos'ieneentacto’por primera’ vez,\sobre la base de un conjunto relativamente reducido de expectativas'* / normativas gue hacemos valer como demandas de, reconocimien+ \ £e, cognitivo.,. Mediante, ese. reconocimiento. situamos a-una‘' ) persona, usando para el efecto toda,la informacién de iden- tidad de que ella es portadora. Esa informacién, puede referirse ya bien a la identidad personal del individuo o a su identidad social...Bajo el primer aspecto, el individuo es.e1 objeto de una biograffa nica. , Posee,un nombre y 1o que. e},mismo. Goffman denomina ung, identidad. documentada, De este. modo, 1a identidad per- sonal se compone de ese conjunto limitado de marcas positi+ \\ vas 0 soportes de identidad y de una combinacién por com- pleto. individuad de los,elementos dg.,una,pistoria vital. | -Hay sin embargo.un- segundo, aspecto, de. laridentidad, que .cla- | sifica,ql indiyiduo dentro de ciertas.categorfas. sociales tipicas. La geupacién.de..cada quien, :por. ejemplos. serd oun | indice importante de su identidad social. En general, la | informacién que empleamos para extender, nuestro neconocimien- to relativo a la identidad social de un individuo est& 1i- gada a.los roles. que éste desempefia, .y..al; modo cémo contro- la. las apariencias que.emanan de esa definicién de roles. «+ "La, sociedad esté organizada sobre-e} principio de que todo individuo que posee ciertas caracter{sticas sociales tienes: un derecho moral a.esperar que otros lo. valoren.y lo trate de ,un, modo apropiade,,..En conexién con.ese principio hay un segunda, ,,a,saber:, que un individuo que implicita 0 explici- tamente pretende tener ciertas. caracterfsticas sociales de- | beré ser en realidad lo que,alega ser''t/ Dicho lo, anterior, podemos, volver ahora.a nuestro-argu- mento principal... 1 -5- VYafamos anteriormente que e1 tipo de personas que. la entrevista selecciona para exponerla pGblicamente goza de una caracterfsitca primordial.-;Se trata de un individuo ques. por.la posicién que ocupa en.la sociedad, esté en po~ sesién.de una identidad social,cuya elaboracién: piblica interesa reforzay y socializar....La entrevista: cumple pues este cometido: contribuye|a-elaborar piblieamente las iden- tidades sociales de aquéllos que, pop: ocupar.posiciones. deo direccién bien organizadas en la sociedad, se hallan reves- tidas,de,un simbolo de prestigio.( “spon owes vt 29 ite 3b Dinemos, entonces, que -la-entrevista tiene. ta. funcién social, de.crear, mantener, ‘reforzar oxalterar 1a notoviedad péblica-de aquellas, posiciones sociales:que,-de no encon~ transe.socialmente legitimados sus ocupantes, verfian afecta- do su prestigio y, por este camino, su eficacia integradoe ra,en,la ;sociedad. t s 6s En efecto,,en las condiciones contemporéneas ‘de. funcio+ namiento de la, esfera pablica2/,, los.prestigios. (en el sew tido de reputacién o fama) deben ser elaborados comunicati- vanente, | La publicidad, entendida como técnica espectfica de intervencién jen el mercado da mensajes, cumple-ellf unov papel esencial,.; Pero, ademas, "el auna de-la autoridadonoy piblicamente. representada vuelve, a-constituirse, en momentas: de, 1a publicidad(...).. las public relations noitienen que ver, propianente, gon la public opinion, sino coniopinién en aquel viejo sentido(...) de reputation. La publicidad se convierte en la corte ante cuyo ptiblice; permite: que se de- sarpolle el prestigio, y no la erftica:en é179/, “ Qué significa ésto?* Que en un espacio’ péblico contro- lado crecientomanté porta presencia de°los»medios de coiu- nicacién masiva,.la estructura de -posiciones ‘de ‘autoridad y-su expresién eh e1 campo de: las° significaciones: sociales deben constantemente ser procesadas por aquéllos. Son“estos nedios, en.efecto,: los finicos capaces de producir la trars- misién de los simbolos de«prestigio que’ésa estructura ré- clama paraisu aceptacién por. la sdéeiedad. Dicho de otro modo: la“idéntidad social de aquéllos que ocupan posiciones de direccién debe ser objeto de un recono- cimiento especifico, ‘que noconsiste Gnicamenite erie que an- tes Se llané ‘reconocimiento ‘cognitivo. ' Esto és; -no!badta con ubicara la persona, en tanto poseedora ‘de ina “identi-’ dad personal o social peculiares: ‘Es neécesariv, ‘én canbid'! que.se le extienda un reconécimiento especial} consistenté en la creencia en la legitimidad de su pretensién’ de repre sentar una funcién directiva que merece algin tipo y grado de conformidad.”. En este:sentide és que ‘hablamos habitual- mente delvprestigio como ascendencia o influencia? El.prestigio que aquf nos interésd destacar tiené ‘qué verupues con algo m&s que con la mera posibilidad’ dese conocido. por ciertos atributos personales, incluso’ si’ ellos revisteni un car4cter extraordinario. Por lo: general este tipo de-prestigio produce admiracién y ‘se extiende! primero que nada,i sobre la base!de-los. marcos de i@entidad personal. En cambio, ¢1 prestigio posicidhal pi@de’o ‘no téher qué ver con la identidad:persbhal delindividuo’ séfo,’ en cualquier caso, est& adscrito a la. funcién (directiva) que se desempe- fia.en la sociedad. Es una proyeccién especifica, por tanto, de identidad social, que se extiende désde 1a posicién “hacia la-persona, produciendo un tipo especial ‘de’ reccnocimiento: la corroberacién en 1a creencia de la ‘atitoridad investida en esa posicién’’., De este modo las funciones 0 posiciones de de direccién y sus ocupantes desarrollan “representacién", en el sentido antes empleddo de motoriedad.. Es decir, 1a organizacién de la autoridad en la sociedad -y empleo aqui esta nocién en. el sentiddamplio de una estructura de: posi- ciones que comandan prestigio y. de esté modo ‘son aptas: para inducir efectos especfficos..de reconocimiento!/ 1; :esa-organi zacién, entorices, adquiere. visibilidad “por .latrepresenta- af cién' de sus miembros en: la: publicidad’=/. La visibilidad producida comunicativamente,'como diji- mos, tiene efectos especfficos en relacién a la pretensién de reconocimiento de las posiciones de direccién y, por esa via,:es.un instrumento poderoso' para la socializacién del conformismo con 1g, estnuctura de-autoridad existente. Luego,, si en general, podfamos decir que! la entrevista cumple-una funcién; de integracién social’, ahora podemos agre- gar que.lo hace, especfficamente, por medio del expediente de volver. visible a quienes’ 'representan' las posiciones: de direceién en la sociedad, contribuyendo asf a:la:corrobora- cién de las creencias en que descansa la legitimidad de esa estructura de autoridad, La entrevista cumple esta funci6n en condiciones: que lo pablico se ha transformado en un conjunto de piblicos (consu- midores) ante ‘los cuales se ha vuelto necesario que se ésce- nifique el prestigio como notoriedad piblica: La #labora~ cién de esta notoriedad descansa aqui sobre una especffida construccién de identidades sociales que son proyectadas asf hacia la publicidad, mediante un preciso efecto “de reco- nocimiento. :J En fin, la entrevista es hija de una época en que’ el ‘prestigio ya no se encuentra asociado a'la nobleza del caba- llero'y a:su c6digo de comportamiento; reconocidos’ mediante un ceremonial éstricto. En que las posiciones de ‘direccién en la sociedad deben continuaménte ser hechas visibles en vambio, mediante otra serie de actos dé publicidad a través de los cuales se refuerza la creencia chu legitimidad y, por ende, se reproduce socialmente su prestigio y los moti- vos de identificacién en que ellas se apoyan. Por donde: desembocamos en el filtimo aspecto que nos interesa destacar en relacién ala funcién’ social de la en- trevista. Hemos dicho que ella contribuye a generar moti- vos de identificacién, y esto debe entenderse en dos senti- dos. Por un lado, como vimos, 1a entrevista genera un tipo peculiar de identidades sociales proyecténdolas de maneras especificas en la’esfera de lo pfiblico. Pero por otro lado ella hace’ posible,adem4s, una identificacién en el ‘sentido que genera las condiciones fara’una participacién imaginaria en la estructura: de autoridad de’ la sociedad: Lo' que ini- cialmente caracterizamos como el acceso, por via de la’ entre- vista, a la conversacién continua que tiene lugar en la so~ ciedad y’a*través de la “cual se ellabora y reproduce el dis- curso dela opinién comin, podemos reinterpretarle ‘ahora como la participacién imaginaria (pero no por eso menos efectiva) que la-entreviste proporciona en.las conversacio- nes que van tejiendo y secretando e& entramado ideolégico de.la estructura de-autoridad existente.en: la sociedad En la base de esa participacién imaginaria, :como./ensefia e1 psicoandlisis,-se, halla‘un grado necesario de identifi-~ cacién por medio de.la.cual, en este caso, se asumirfan ciertos rasgos esenciales de esa ideologia que cementa a todo sistema de dominacién:. Lo que antes propusimos como un efecto de corroboracién puede ser lefdo ahora, por tan- to, como la consecuencia especffica de ese grado de identi- ficacién, mediante 1a cual ¢1 sujeto se vu lve parte de un universo especial de conversacién que crea y transmite, justamente,. Ja distincién entre syjetos privados y pébli cos; entre sentido, comin y sentido de autoridad;..entre te~ mas relevantes. y temas que-no lo son; entre el saber consa- grado (posicionalmente)y e¢l saber profano que es laico 'y cotidiano; entre las figuras. del prestigio y los que -al reconocerlas-, se. enaltecen,.subordinéndose. .,Podemos concluin pues esta seccién diciendo que la‘en+ trevista conforma un universo ideolégico que apela a una identificacién, basica, con aquéllos. que: “estén donde est& la ageién", expandiendo su conversacién hacia aquéllos otros que, en posesién del cédigo ideolégico adecuado,. son los llamados a reconocer.y corroborar, la autoridad..(o: dis~ tincién) de ese universo a través del cual hablan las po~ siciones directiyas en-la sociedadt2’, 2. LA ENTREVISTA: NEGOCIACION DE SENTIDOS DE. IDENTEDAD 2 Deseamos preguntarnos,°en esta séccién, qué es lo’ que debemos entender por una entrevista. A primera vista, la entrevista no. es:m4s'que Ja orgariizacién, mediante el° pro- ceso de su-escrituracién,' de un matebial verbal que se: gé- nera’a partir de una conversacién peculiar. Una’en que alguien,-en este caso el'o la periodista, asume €1 rol dé preguntar y el entrevistado el»papel del que responde. Pero esto vale; naturalmente, sélo' cote una primera aproxi- nacién deseriptiva. Pues surgen de inmediato un conjunto de'otros “pasgoe que forman: parte; sistematicamente;“del’ tipo de entrevis tas que aquf nos/interesan.» Enunéiéméelés breveriente! Ya hemos anticipado que el! rol délque ‘entrevista 10 asuine no cualquier persona sino wi pericdisté. Pero’ sabemos, ‘a= demas, que e1 rol del entrevistado est& disponible soPamhen- te!para quienes desempefian 'funciones ‘directivas en “la‘'sé- ciedad y, residualmente,!para ‘un conjurito de persénaé que © © bien han alcanzado éxito en algtin dominio de 1a vida o pueden dar testimonio de un sticeso.o ‘situacién que tiene significacién piblica.. \Lo anterior “eignifica ‘que laentrée- vista selecciona y por ende opera un’ cierre respéctd ‘de~”' quiénes ison.los potendiales: entrevistables ‘pero, dens, *! que entre éstos éligey'dada ivez, a unos pocos ‘entrevistédés que'tienen acceso al piiblico." Hemos as#“implicade;'-adimi¥- mo, que Ja-entrevista se despliega ‘complejamente'en el tiempo. Hay en ella uh momerito de preparacién (qué ineluye la seleccién del entrevistado); hay un momento de la conver- sacién; hay luego un momento de la eserituracién y un momen- to, posterior de su publicacién, que recién entonces comple- ta el ciclo comunicativo al hacer posible le lectura dela entrevista,, Si tomamos ahora el producto final, veremos que @ste.no.sélo contiene una reconstruccién de la. conversacién sino que le agrega un contexto por partida doble. Por un lado, 1a entrevista aparece publicada en tal revista o perié- dico y no en otros, en una fecha determinada, en un lugar preciso.dentro de la-ordenacién y clasificacién de los mate- riales contenidos en la publicacién, etc... Por otro. lado, a conversacién aparece enmarcada por un titulo, generalmen- te éste se sigue por un paérrafo destacado que resume o bien frases de la conversacién o caracter{sticas del entrevista- do y, por fitino, 1a propia entrevista se encarga de»presen- tar al entrevistado, de maneras que son también tipicas como se muestra en nuestro estudio. te ob En suma, la entrevista organiza. de ,modos complejosi un material verbal generado por un.tipo especifico de conver- sacién. Otra manera .de volver: sobre esos mismos aspectos, pero ahora de un modo més analftico, es preguntarse cémo produce la entrevista sus.efectos, comunicativos, que, segtin.sabemos ya, tienen que ver con la conformaci6n: piblica:de-ciertas identidades sociales.y con la corroboracién de su prestigio. Una; forma-de responder a esa pregunta-es analizarsda entrevista. como:una especifica negociacién de sentidos de identidad Hemos establecido que esa negociacién tiene lugar, basi- 2 camenteypien.el marco de.una’ conversacién donde los roles de los interlocutords ‘estén situacionalmente ‘definidos. Pero hemos’ hecho notar' que la entrevista se extiende; asimismo, més acd-y més a114 del momento dela conversacién lurante una fase.preparatoria, primero; y luego @ través'del proce- so de 1a-escrituracién y de la“publicacién. Conviene ‘pues distinguir ‘también diversas: étapas’ éni es- te proceso “de negociacién. : . +/a) El momento’ de a -preparacién. Puede'decirse que ya aqui scige dnicia o anticipa la | negociaoiénsten'tanto -que™-supone -n ek acto de seleccién de un entrevistado entre un‘universo de personas potencialmente entrevistables\..i\En efecto, ‘hay alli involucrado el juicio de que alguien’ pertenvce al sec- tor que “esté donde esté la accién". Pero, ademds, se cer- :tifica que tal persona ‘Coon: su nombre™propio) merece acce- der a la publicidad mediante la’ especifica proyeccién de su identidad social. Este acto de seleccién es es el que’ va- lida, entonces, el status de interlocutor legftimo que asu- cme el individuo: que va a ser: entrevistado. + ; La propia ‘seleccién ded: entrevistado confiere por tan- to'prestigio, puesto que junto: con operar’ sobre la distri- butiénide prestigios-éxistente, 1a interviene mediante-iuna oferta individualizada de acceso a la notoriedad. De este modo, la negociavién de sentidos que*va a’ tener lugar prin- sipalmente durante. 1econversaciénise ha iniciado ya antes de ella, mediante este procedimiento de seleccién/interven- cién. b):Eli momento dela‘ conversacién. Es €1' ms rio desde et punto'de vista de lanegociacién. H&S no Hay que ‘pensar que: ios sentidds que allf se'van a negoeiar tengan un ‘eén~ tenido puramente. lingufstidé: Como muestra hueStro estu- dio, influyen adem4s en la negeciacién dé sentidos’el lu+ gar donde'se lleva"a cabo'la-conversacién, los’ simbdlés de ‘prestigio ‘que pone eri juego“el entrévistado, los materia~ tes no-lingufsticos de ld entrevista, consistentes en com :pertamientos, géstosy:empatfas qué sé establecen o no, ete. Incluse, hay una especSfica negociacién de status entre Jos iinterlocutores |) “Como'miestra bien un éstudio ‘especiali- zado sobre entrevistas 'de'erite!)’,’ en caida und de ‘ellas se, establecd de entrada la /ctiest in del ‘reefprocd manejo del status de las persona “involucradas; 1o que é¢ éviden- te si se-piensaque no sélo ¢6 distint entrevistar a un Jefe de.Estado oa ‘Un-eseritép que viene’ de ganar ‘el premio nacional: de literatira, si ho'qlie’ tatibign Io es ser entre’ vistado por Oriana Fallaci-'o por Jacinta Pérez. . ©En otras: palabrasy-La situacién 0 di Gontexto dé la conversacién son parte integvante de! sta, si Se la quiere analizar como una’ especf fica’ instanci& de’ negociacién de sentidos que deben resultar en una proyéecién’ Be 1a identi- dad social del entrevistado.' En’éfecto}’ésta Gitima no des- plazai-sinoque mis bien reelabora bajé éondicidnes sspecf- ficas+la identidad "personal ‘del “entravistado;"1uegd, todas las:marcas positivas y!Ja reddleveién de ites “bidgrérides” que la. conférman deberan ‘también éntrar’ en‘esa’ négoeiacién quesse desarrolla a’ través’ ad la entrevista?” Probablementé oe -la- un modo de volver accesible la identidad, personal delen- trevistado sin hablar de ella, al menos sin convertirla en tépico de la conversacién, consista en develarla parcial- mente por medio de 'claves' situacionales. Uno se presen- ta en la entrevista acompafiado de su familia. Se hace fo- tografiar. junto con ella, 0 bien, uno se ha vestido de mo do cuidadoso para |transmitir un tipo de imagen, :tanto .al entrevistador coma,al piblico. . Uno se hace entrevistar en su casa domicilio o en la oficina; hay cuadros en los muros © retratos; una biblioteca; objetos, etc. Con todo, 1a negociacién tiene una dimensién principal, que adopta la forma de un.intercambio verbal pautado por la sucesién de preguntas que realiza el. entrevistador y por las pespuestas que entrega el entrevistado. . Volveremos so- bre esto en la tercera seccién. Por el momento queremos agregar, solamente que en esa negociacién de sentidos reali- zada conyersacionalmente interviene asimismo. el conjunto de elementos que la etnograffa del habla estudia,.y que re~ sultan en un particular modo de operacién de las capacida- des cognitivas en medio de una interaccién situada. E1 su- puesto aquf es, segiin la formula Cicourel, que "la situa- cién social es una parte integrante del procesamiento se~ mantico de 1a informacién, y.que existen reglas idcal-nor- mativas dela conversacién(...) de acuerdo con las cuales los participantes negocian sobre la base de experiencias implicitas de, socializacién para decidir cugndo y eémo ocu- rriré.1a seleccién y,generacién de diferentes items-o euer das lexicales.. La seleccién de cuerdas particulares,. acon- Pafiada por el uso de pausas 'apropiadas', presupone un co- =~ 15 - nocimiento-considerable sobre el: modo cémo transmitir las apariencias sociales, los enunciados y as. impresiones de entonacién en situaciones socialmente definidass..!22/, Todo lo cual es particularmente relevante para! una negocia- cién de sentidos que debe terminar.en la producciénde ‘una imagen de identidad social 1a cual, dunto con expresarse mediante una puesta en accién de palabras, depende: a la vez de la elaboracién de especificos efectos ideolégicos de identificacién. c) El momento de la escrituracién. Si la conversacién‘es e1 momento en que se despliega m&s plenamente el ‘rol ” del entrevistado, este otro es el momento de mayor peso del oficio del entrevistador. Pues aqui no se juega mera- mente una transcripeién, si no que, en verdad, un nuevo y radical acto de creacién, que consiste en ponerpor éseri- to, rearmfndola, una conversacién que tuvo lugar en la pa- labra habledad Luego, més que un registro, la entrevista se produce ‘como texto a partir de un material hablado (pro- bablemente grabado}, que ahora debe ser orderiado mediante espec{ficos procedimientos ‘dé selecciéh} secuencializacién y recorte, y sometido a las convenciones ‘éstilfsticas “que permiten'crear la ilusién que’ se est&, Stra vez, frente a una conversacién viva o hablada. ° (Me refiero'a 1a estruc. tura dela escrituracié mediante preguntas y respuestas, pero micho més a los 1ldmatos de atencién médiante signos de exclaimacién, la intercalacién'de “palabras como 'risas', ‘pausa', etc.; el usc de puntos suspensivos; la notacién : de las reacciones del entrevistado, del estilo ‘se sorpren- de', "baja la voz', 'guarda un largo silencio', ete.) El acto de eserituracién se mueve: sin embargo entre limites relativamente estrechos. El periodista no es libre de 'recrear' la‘conversacién.a su entera voluntad. Debe eonservar.el 'tono general! de la conversacién; usaré fre- cuentemente: frases entre: comillas para indicar que se tra- ta de una reproduccién literal de las palabras del entre- vistado; .sus ‘restimenes’de lo dicho han de ser fieles; con- servaraé én lo posible los énfasis y reiteraciones hechos valer por el entrevistado; tendrd que excluir lo que le ha sido dicho off the record,ete. En cambio, como veremos mas adelante, el entrevistador,tiene amplio, margen de dis- crecionalidad enel uso de los dispositivos de presentacién, bajo el supuesto que domina las reglas de la retérica de escenificacién de sus entrevistados. En fin, hay afin en este momento posterior a 1a-con~ versacién, una negociacién de sentidos que se halla autorre gulada por la ética profesional del periodismo pero, sobre todo, por la necesidad en que se encuentra el entrevista- dor de responder a las expectativas de su entrevistado y de no exponerse a una desacreditacién por parte de éste. Mas encima, existe e1 control organizacional provisto por la revista o el periédico en cuestién que debe velar por su propia reputacién y por sostener los estndares comén- mente aceptados para este tipo de actividad. En algunos casos, por Gitimo, que tienen que ver con 1a percepcién asimétrica de los status del entrevistado y el entrevista- dor, aqué1 podr&, adem&s, reclamar que la escrituracién de la entrevista 1¢ sea presentada para su aceptacién antes de que ella sea publicada. ag El momento de la publicacién, Tal vez" sea ebte e2'momen to de mayor maniobrabilidad para el érgano que: réprodu- ce la entrevista, en cuanto al proceso de negociacién dé sentidos. de identidad en que se encuentra comprometido. Podré ubicar la. entrevista destacadamente o no; le podra dar un espacio mayor o.menors la titulard dé una’ forma otra; la acompafiaré por fotograffas de tal © cual otro tipo la combinaré con*esas y no estas otras éntrevistas; la ineluiré en un nfimero que lleva ésta o esta otra porta- da, etc. En suma, el proceso de contextualizacién dé la entrevista queda entregado por éompleto a 1a propia publi+ cacién que la contiene. 3, EL.DISCURSO:;LA CELEBRACION IDEOLOGICA DE. LAS FUNCION‘ DE_DIRECCTON. La.entrevista,-hemog dicho, representa un ,complejo pro- ceso de negociacién de sentidos de identificacién social, cuyo efecto comunicativo tiene incidencias especfficas en las, formas de producir y veproducir el .universo ideqlégi- co propio de las funciones de direccién en.la sociedad.» os : Para cumplir su cometido, la entrevista cuenta sin em- argo con un material de base cuya propia naturaleza deter- mina los modos de su productividad especffica. + En efecto, la entrevista organiza mediante 1a escritu- vacién un conjunto de actos de habla. co ke “Es sabido que al enuncier una frase cualquiera se cun- ~.18;- plen tres actos simult4neamente22/: (i) Un acto locuténio, que consiste en formar esa frece segGn la gr4matica de‘una lengua-dada,.con una determinada estructura fonolégica} = sintéetica y sem&ntica, (ii) Un acto: ilccutorio, en la medida que la enunciscién, dela frase constituye por ef mis- ma un determinado acto. La fuerza ilocutoria'de una frase traduce 1a intencién.del hablante al pronunciarla,.en-¢l marco de las condiciones de,su produccién. (iii) Un acto" perlocutoric, pues la frase produce un efecto en ¢lJinter- locutor, que el hablante puede haberse propuesto y que el interlocutor, aun dominade 1a, lengua, puede ino. comprender. Asf, por ejemplo, la frase 'qué haces mafiana?' tiene "como aspecto locutorio la forma gramatical (pronombre in- terrogativo + verbo + adverbio de tiempo + interrogacién), como aspecto ilocutorio el carfcter de ‘pregunta’, como aspecto perlocutivo los efectos que puede lograr sobre el destinatario (de fastidio; de cdnfitiacién, de interés, ete. ik/ As{ queremos destacar que la entrevista representa un juego de enunciadds euyo anflisis*nés' interesa mds que nada hacer desde el punto de vista 'linguistico externo', esto es; en-su fuerza ilocutoria,y 'extra-linguiétics", esto es, en su fuerza perlocittoria. Nos paréée,' en efectd, que é1 anélisis linguistico' interno, o'del Aspects locutério de los enunciados, no permite avanzar demasiado lejos. Sobre todo, por el hecho bien éohocido ef’ cualquier’ anflisis de discurses, cual es que téstilta diffoil captar él significa- do de ellos al nivel de unidades significantes reducidas, trétese de palabras o ffases. “En estos casos é1 fenémeno -1g9- de da:gonnotacién, que es donde se ubica justamente la spregunta por los. efectos ideolégicos del discourse, ni’ si- quiere puede ser empezado a’ analizar. 0y:8ivise quiere, horesipor ese: aspecto: por donde podriamos aleanzar’ una ma- . yon: comprensién de la negociacién de’ sentidos: que se esta- blece através dela entrevista. q a Enibrevel, nos interesa saber: qué’ hacemos-mediante el acto mismo de hablar cuando habiames. en el contekto: de" esa conversacién especifica que es ‘da: entrevista: +0 Comp, dispurso; si. nos es: permitiido’ extender “las nocio- hes: que: antes, hemos -brevemente esbozados, 1a entrevista tie- ne un oble cardcter, segin.si se la observa desde el punto de-vista:del locutor que asume el rol'de entrevistador o desde ¢1 punto; de vista del hablante que desempefia el) rol de entrevistados:. abionly aes. En efecto, mivadas las cosas)desde él rol d&i- entrevis- tador, el discurse. adquiere la naturaleza de:an:proceso ilocutivo consistente. en crear permanentemente>para'el en- trevistado una situacién precisa: la‘del interropados Yo, entrevistador, creo a travéscde hi hablar unaisituacéén nueva a mi interlocutor. Le genero una obligacién, la de responder, que! enseguida‘deja abierta la alternativa de up; comportamientg: Linguistico que,. cualquiera forma que vaguma, pasaré panrespuesta. (Incluso, en.el limite, su silencio. En efectos en-la entrevista escriturada esto! se reflejar& frecuentemente, por la férmula: -(...),:puesta eniel lugar dende corresponderfa. escribir 1a respuesta). Ahora. bien, desde el punto de vista de'la dindmica de la, interlocucién,, el entrevistador (que.en tanto es el que enuneia.se.denomina locutor) tiene-frente a sf por alocu- toric, (aquél.a: quién’se.dirigelel enunciado) al entrevis+ tado . Pero este estar cara avcara nd implica; para nada, una relacién de simetria...¥a vimes. que, de entrada, debe negociarse un manejo de las relaciones de status entre los interlocutores. Cualquiera.sea la relacién de trabajo que finalmente.se-establezca al efecto, el entrevistadoy ten- der& de todos. modos.a.comandar la entrevista mibadarésta como discurso de la interrogacién. Incluso miradas las cosas desde. el. punto.de! vista:del alocutorio;” puede Ber que; generalmente. laventrevista:sea comandada:porsla! functén de..la.pregunta,;lo quefrespondeal-caréctér iloeutive. dei interrogatorio-que tiene/da-entrevista. Uno podria invocar aqui que esto tenderé a traducirse en modalidades: espect- entrevista, °y !por ende que la propia conformacién inicial de los roles de in- ficas de iniciacién de la conversacién/. teplocucién definird, por.debajo de la negociacién de sta- tus de-Jos:interlocutores; una estructura de la conversa cién comandada por-el-polo dela interrogacién. Esta.de+ -terminar4-la direcciénide: la conversacién, probabiémente menés sus ritmos; pero @£ sus giros y cambios, etci” En.-cambio;:si-miramos ahora’ las cosas desde. el: purito de vista del entrevistado, que como vimos !se-halla‘situaéional yeconversacionalmente constrefiido ‘a responder, el disdurso adquiere. unaiforma diférente. Primero; porque cuandd~é1 entrevistado. opera'comd lo¢utor,.no. es elventrevistadér quien funciana.icomo ‘alocutorio, sino que s6l¢ secundaria= mente, en la,medida que el alocutorio real es.el pGblico. Esta -paradojal no correspondencia-entre.los roles “detin- terlecyeién que es ,caracterfstica de la entrevista tiene! agimismo efectos poderosos. sbre'lo que antes; citando a+ Cicourel, .denominamos el-procesamiento sem&nticoide-la‘in- formacién. Pues la situacién social que. enmarca:la.conver- sacién/entrevista incluye, como participante, un tercer partigipante,"cuya ipresencia es déterminante pararel locutor tor/entnevistado..En°la practicay.el dispositive! del off the necord.es,un,modo de excluir, moment4neamente, a‘ese alocutoriodolective que es el piblicos sebocual mediante! esta convencién queda-clausurade..o$¢yle eakoca fuera del oitE isos alcance de-la jconversacién. «1 Sy sup aod, wi neal nig Le teh sronact La.nelacién del entrevistador con-ese-tercer partici- pante en.la-conversacién es muy distinta,:-Guando opera coma locuter, no.se refiere a 61. Envalgunos casos. puedé representarle,o.inciuso invecarla-exphicitamenta, pero en general su.misign,ilocutiva-seré poner al entrevistade, me- diante preguntas,:en Je posicién deshablar.a ese alocuto= rio no.presente a:través del alocuterio presente, que mera- mente cumple entonces,jen esa particular relacién, la fun- ci6n-mediadora \del.habla.del locutor/entrevistado. xayoii Beet ere ofslepn oboe) ups obash oldu: Le jou, Siesta .es -la.estructura del discurso,desde el :punto de vista del. entrevistador,.entonces se sigue que eh.car&c- ter de sus enunciados deberé ser, también, objeto ide unig andlisis especifico. M&s que su fuerza ilocutoria, intere- gard estudiar el aspects perloeutoric del discurso...Esto 28,eh. resultado de log efectos comunicativos determinados que provoca. Pero de ieste modo nos.situamos, de inmedia~ to, fuera del campo Lingufstico: +Pues como se ha“sefiala- do.ya,) "La distincién entre Io ilocutorio yo perlocuto- rio corresponde a la distincign entre: el acto (de habla) y la accién, entre lo que es intrfnseco.y lo que es agre- gado a la actividad lingufstica"2®/. El aspecto dlocutorio de una comunicacién especifica estar dada ‘entondes -por 16 que cominmente se llama el fra- seo de un discurgo -por: ejemplo, el discurso de Perén del 17 de octubre de 1945, aralizado por de -Tpola!®/_ en tan- to que su fuerza perlocutoria'se madicaen los efectos ideo~ légico-polfticos que por medio de''esa comunicacién seo tienen. As{, el autor analiza cémo Perén "recomienda, pi- de, ordena, hace valer su autoridad", ‘dimensién como ya sabemos ilocutoria del disourso, donde mediante el uso'de las palabras se realiza el acto Wé ordenars pédi’ y reco- mendar. La dimensién):perlocutoria del.discurso, en cambio, se refiere a la accién que ste desencadena, por ejemplo, cuando Perén pronuncia 1a fras: "...¥ ahorai para compen- sar los dfas'de sufvimiento que he ‘vivido, yo quiero pedir- Jes que sé queden ‘en eeta-plaza qUtince: minutos més, para evar en‘mi retina éstd espectaculo ‘grandioso ‘que ofrece el pueblo desde aqui". (Desde aqui=los balcones de la Casa dé Gobierno). La’ fuerza perlécutoria de ‘este enuncia- do consiste en el’ hecho que esa’ peticién es cumplida; en el resultado, entonces, de ese efecto provocaio. Lo que Muestria’ el iestuttio "practicadé sobré ‘un conjunto muy variado de entrevistas réalizadas. a'quiénds ‘desempefian funciones de direccién. en la sociedad es que esa dimensién perlocutoria del discurso es extremadamente,,compleja, y admite ura comprensién en varios niveles de les efectos provocados por la espec{ficaorganizacién de los actos de habla a que da lugar la entrevista. | Nétese bien que ya no nos situamos en el nivel de una sociologfa de la entrevis- ta, que puede dar, cuenta.de su especffica funcién.en la economia dela integracién social mediante Ja produccién de efectos de, identificacién social. Ahorg nos hemos ubi-, cado en un nivel distinto que, si los términos.no.tomaran ; todos, eLlos-‘una connotacién extremadamente pedantey podria: liamarse el, nivel de una semfntica de la.entrevista.),,.Esto es,,interesa aquf captar sus significados en cuanto, produx cidos por, un discurso-que, producto .é1 mismo de, una espe-,; cifica negociacién de sentidos de -identidad social, accede ada publicidad con;una determinada fuerza perlocutonia Pero antes de analizar este Gltimo aspecto,, necesitan; En log textos de Linguistica, «, iscyrso.se emplea como, sinénime mos tomar una precaucié: muchas veces el. término; a: de hablaw: Asf, por ejemplo, Benveniste escribe que un .dis+ curso.."es, producido, cada vez que se habla", -o la lama "esa manifestacién de la, enunciacién", puesto. que ésta -"sus pone la conversién individual de: 1a, lengua en. diseurso!e...ic Se trata, en el hecho, de la clésica distineién, entre lene) gua y habla. \"Antes de la enunciacién,, a lengua noesi. m&s: ‘que La posibilidad de la lengua. . Después, de la, gnun- -ciacién,,la ‘hengua se efectia en una instancia ‘de, discurso, que .emana..de, un locutor,. forma sonora que espera un auditor. y que suscita otra enunciacién, a cambignl/,, Nosotros, en cambio, hemos venido empleandoel -térmi- no discurso en un sentido todavfa 14bil, pero més "preciso. No como cualquier acto-de-habla; sino como 1a organizacién de actos de habla a través de un medio conversacional pécu- liar, cual es la entrevista. Ahora podemos avanzar y agregar que entendemos por discurso, en el contexto de este estudio, un didlogo o conversacién que, por un/lado, pone en movimiento el rol de un entrevistador y por otro el de un entrevistado; den- de la relacién entre los interlocutores es"asimétrica en dos sentidos precisos, puesto que una vez ¢1 entrevistador (cuando acta como locutor) comanda'la relacién comunica- tiva definiendo una situacién de interrogado para el alocu- ente, el torio (el entrevistado ) y, en el momento sig entrevistado acta como locutor, refiriéndose por medio del entrevistador a un alocutorio generalizado o péblico; di4- logo o conversacién cuyo énfasis est& puesto, por tanto, en un alocutorio ausente; donde el rol del entrevistador se modula mediante ia fuerza ilocutoria de sus actos de habla, en tanto que el del entrevistado la hace mediante la fuerza perlocutoria, buscando producir efectos comunica- tivés especfficos. Este discurso se caracteniza eritonces; ademas, por ‘poner en juego varios maréos dé ‘referencia (puesto que aétGan dos hablantes ‘pero, adem4s, un tercer participante qué rige é1 destino del discursé) y' por ‘tener un-desarrdllo especifico; que iviene!dado por:la situacién so*8! mnegdciacién de sentidos de-identificaciém: so- cial, seuya funcién:sociolégicaes reforzarle-estructura ‘de autoridad y de prestigios asociados al-desempefic de las funciones de direccién en la sociedad. Luego, 1o que nos interesa estudiar es..el.discurso no de unc yu otro individuo, sino de las funciones que a través de ellos hablan; reservamos pues nuestra nocién,de discurso, en un nuevo recorte, para aque] conjunto-de, enun- eiados que pueden ser reconstruidos como tipicos de, ague- lios individuos que desempefian funciones especificas de direccién en 1a sociedad, traétese de la funcién 'represen- tada' por un empresario, un literato, un funcionario.supe- iembro de la jerarquia eclesiastica, rior del Estado, un x un profesional liberal, ete. Entonces, al acercarnos a nuestra nocién (que ya es {ntegramente una nocién de trabajo) de discurso, nos,ale- jamos cada vez m&s -por razones de m&todo- de la posibili- dad de considerarlo puramente coma una interioridad de len- guaje. El aspecto estrictamente locutorio del discurso es- capa asi, finalmente, ya no, sélo a nuestro interés, sino incluso a la pusibilidad ce recuperarlo en plenitud como materia del andlisis. En cambio, aparece en la superficic, la entrevista o-, mo _organizacién sccial de un didlogo estructura, mediante dimensiones verbales y no verbales specificas, cuyo pro- urso de las funciones que hablan a través ducto es e) de_sus ccupantes. c De este, modo, pretendemos pues aproximarnos,.a.un nivel, densamente ideolégico de la sociedad, que nc consiste tanc; =e to en la especial modalidad con que esteo este’ otro indi- viduo modula e1 discurso personal de su posicién directiva; sino en-la forma como esa posicién’ se" presenta ciscursiva- én de mente a través de quiénes son expuestés a una situac: discurso especifica (la entrevista) y deben alli cumplir su funcién comunicativa mediante la produceién ae ofeetos relativamente invariantes, que estén‘dados por‘las propias necesidades de ese universo ideolégico de direccién. Esto es, la.de reproducirse 1 mismo a través de sus partici- pantes.- (£0 debiéramos decir, mAs exactamente,de sus gelebrantes?).- °* 4. CLASES DE DISCURSO! MIENTOS ESPECIFICOS. EFECTOS “COMUNICATIVOS ¥°RECONOCI- Liegados a este punto es necesario producir un giro en el andlisis, girando por asf decir nuestro objeto sobre su propio eje, para abordarlo ahora desde ‘un’ ‘nuevo Angulo de aproximacién. En efecto, si queremos analizar la dimensién perlocu- toria de-los:discursos que surgen te las entrevistas,’ tene- mos que preguntarnos: por las’ daracterfsticas. de éatos.y\.. © preguntarnos sobre os, efectos extralingufsticos que aqués! llos busean producir. Obra! manera de: interrogarngs. Sobre’ estos aspectos del discurso es estudiar el tipo predomi~ nante de orientacién que esos discursos tienen, en tanto que son producides desde funciones especfficas' (y" por prac- ticas: significantes determinadas): y que prodiceh’ efeetoe comurlicativos especfficos (es decir, précticas determinar das de reconocimiento). Como se ruestra en el cuerpé icentral de nuestro estu- dio, hay algunos tipos b4sicos de orientaciones discursi- vas predominantes que, suscintamente, pueden dosificarse desde €1 punto de vista del efecto.comunicativo que produ- cen. ‘Desde ese punto de vista hemos distinguido entre los discursos que: (i) !interpelan identidades en un campo. conflictivo; (ii) racionalizan intereses en un campo de ,posesiones cor- popativas; (44i) interpretan prdcticas significantes en un campo de sentidos atribuidos. Hemos*hablado, por tanto, de discursos. polf{ticos.o; de. identificacién, de diseursos corporativos.9:de_ intereses y de discursos de:interpretaci6én a-secas..,Nétese que ahora nos moyemos“estrictamente en la: dimensién que hemos; ,Jlama-, do, por extensién, perlocutoria del disourso y que, por, lo ismo, articulamos nuestra clasificacién a partir de.efec- tos’ que se ubican fuera delespacio lingufstico (interno, y externo) del propio discurso. é Por eso, encontramos aqui un tipo de,clasificacién de los discursos que no guarda relacién con ias clasificacio; sis de los senunciados,“oponiendo, por ejemplo para .citarun solo ;caso, el discurse explicito:(o auténomo). al implicito (o de situa- nes habituales que se formulan a partir del ana: cién);- segin se formula en las Tesis del Cfrculo Linguis- tico de Fraga. 'Mediatite esta oposicién'se opone, nada més, dos::'direc- ciones' de gravitacién", una en la ‘cual el lenguaje cuenta con elementos ‘extralinguisticos de.complemento (Lenguaje pr&ctico); otra, en la-cual el lenguaje procura constituir un todo !éerrado; ‘con ‘tendencia a ‘hacerse completo! y preci- 30, (lenguaje teérico o de formulacién). En general, como-se ha escrito econ‘autoridad, .en-el terreno de ‘la Linguistica lo que quisiera postularse como “una tipologfa estructural de los discursos" se halla "re- lativamente poco-elaborada"42/. Por otro lado, la-semanti- ca estructural, al estilo Greimas, tampoco nos permite a- vanzar en nuestro empefio, en tanto privilegia también en su an4lisis primordialmente el nivel. de:los mensajes. y el de los "mi¢rouniversos. sem4nticos" que resultan del estudio de sus predicados22/.. Por Gltimo,-sé10.podremos. hacer un uso! limitado del esGueme jakobsoniano de las funciones.co-. municativas, puesto. que ellas'tambiém se refieren.sélo a Jos actos inherentes al propio’ acto de comunicar.a partir, otra’ vez exclusivamente, del carécter lingufstico (interno. y externo) de la comunicacién. ‘prverdad, nuestro interés no se -centra ahora en las funciones comunicativas:y el modo cémo ellas, se, presentan ‘en €1 discurso, ‘sino em los efectos comunicativos de éste que ligan sistem4ticamente funciones con palabras y operan, & ‘través de ellis, 1a configuracién de peconocimientos especificos que son, en si, determinantes de otras tantas pré : tieas significantes@)/, Todo.lo cual:es relativamente‘claro en:-6l ¢aso.dé los discursos politices que hemos analizado. “Ellos producen interpelaciones especificas que, ‘como se sabe, son una funcién comunicativa de apelacién que se sitéa estrictamen* teen el plano'de 1a conformacién de sujétos colectivos, los cuales interactiian conflictivamenté en la sociedad. El efecto comunicativo de este tipo de discursos es; por tanto, la identificaci6n de los individuos que se sientén asi interpeladds en términos de un proyecto ‘de accién (ided” logia, o concepcién de mundo en sentido gramsciano). “AL movilizar el yo,:la ideologfa lo transforma" afima Gouldner, y lo hace en términos, précisamente, de una in- terpelacién que, en\pugna con otras’, produce una identifi= cacién en un canpo de sujetos que se relacionan conflicti+ vanente entre si. El discurso polftico es por lo* mismo constitutive de los sujetos politicos, y hace parte é mismo del conflicto poiftice. Ala vez, su lenguaje pre- dominante es uno de demarcaciones ¢ pugnaciones de iden- tidades, que abren paso a la especffiea apelacitn ideolé- gica del emisor del discurso. El discurso: corporativo, en cambic, tiene una‘ orien: tacién dominante que es muy distinta. Produce racionaliza~ ciones de intereses, esto es, presenta comunicativamente una constelacién de posesiones (capital econémico; social © cultural) bajo 1a invocacién de'sus imperatives téenicos de existencia. El efecto:comunicativo de este tipo de discursos ess por tanto, la-legitinacién de esos intereses. en términos de acreditacién de los tapitales socialmente distribufdos. Para que esta hipétesis pueda sostenerse se requiere, sin embargo; (a): aceptar’ una’nociénexpandida de capital, como-la ha venido proponiendo Bourdieu, y ¢b) abendonar 1a nocién freudiana de raciohalizacién como en- mascaramiento u ocultamiento: En efecto, el discurso cor- Pporativo puede ser tipicamente el devlas’funciones directi- vas de.la economia (nivel:empresarial o gerencial), m&s po- @r4 ser también,.tipicamente; la orientacién predominante de un discurso de cierre profesional (en*torno a la acredita= eién de un capital cultural). . Pero; :hémos afirmado jademds , que este diseurso efectiia,racionalizaciones, buscando prd- ducir .acreditaciones, esto es, otorgamiento de un crédito en el sentido amplio.de-la palabra: "especie de ‘ventaja-que s6lo el grupo puede conferin a aquéllos: que le dam (a ‘dam= big) las mejores garantias materiales y simbélicas"22/,” a1 vacionalizar un. interés, ¢] discurso: lo refuerza pues en su naturaleza de capital, simbélivo, esto.'es, de pésesién capaz de producir acreditaciones La competencia entre formas diversas de-capital, que buscan cada una ser racionalizados para producir Jos .corres~ pondientes efectos de acreditacién, se presenta agudamente en una sociedad compleja,.como un tipo: especifico: de conflic- to. por ejemplo, entre acreditaoiones para el:capital cultu- val (nuevos grupos.de, clase media) y acreditaciones para el capital. econémico, (vieja; clase media ligada a le.propiedad), En fin,.e], discurso gorporativo.es constitutivo de’ lacfuer- za simbélica-de cualquier capital, .y hace parte él. mismo:de esa: fuerza simbélica de acreditacién. Por eso su lenguaje predominante es uno de valoracién raciohal de las propias posiciones:de interés que son sistem4ticamente explicadas bajo supuestos técnicos, ‘a fin de producir ese tipo especi- fico de veconocimiento que es Ta acreditacién. £1 destina- tario del iscurso no serA ya el ciudadano que se busca mo- vilizar en funcién de:un proyecto’ de identificaeién (caso del discurso polftico) sino que €1 p&blico que debé éxten- der la acreditacién y, en particular, los agentes 6”apara- tos estatuidos burocréticamente como acréditadores espect-' ficos de cada tipo de capital (por ejemplo el Estado, acké! ditador:univers#l; o un grupo social deterininaddy: diganics los médicos, respecto de una aéreditacién especial, por ejem plo, 1a de las pretensiones de la enfermera’ por cénstituir un cierre profesional en torfio’a sus Sertificacionés educa= cionales. especializadas, ete:) " Por fin, hemos identificado un discurso de intérpréta- ciéna Como ya:indicamos, éste no’ sé eneuéhtra’referido ni a sujetos:colectivos interpelados ni“a! un’ capital simbé1iéc aereditable, sino directamente a’ las practicas signi fican+ tes del locutor. Produce una atribuciénide seritidos médian- te la cual se-busca-un efecto comunicative preciso! e&clare= cer sobre-el sentido que se debe.reconcver aia. producedén de sentidos que conlieva una prdcticasignifiddtiva ‘determit nada. Es un mensaje que se refiere’a mensajes 16 que aquf esté en juego, y, por tanto, t{picamente, una funcién meta- lingufstica, . Se procura por tanto un aprendizaje de ‘ihter- pretaciones adecuadas. (El ejemplo cl4sico de este tipo dé mensaje sobre mensajes lo proporciona Bateson iediante La frase "esto es un juego". Pues, si expandimos el signifi- cado del enunciado transcrito vemos que significa algo: asi como "estas. acciones en las cuales ahora nos encontramos comprometidos no denotan aquéllo que denotariam esas accio~ nes que éstas significan"22/), Entendemos pues por nterpretaciones adecuadas' la adquisicién de un frame (marco) que permite situar mensajeé de segundo grado (los que son producidas por las pr&cticas significantes). por referencia a mensajes ‘de un grado supe- rior (que se hallan t{picamente inclufdos en la clase de discursos que estamos analizando en este punto). Por ejem- plo, cuando e1 psicélogo define en términos de qué marco de- be entenderse que su prdctica profesional produce mensajes del estilo "esta persona es normal"; o cuando el artista define en qué marco debe entenderse su obra, por ejemplo, por referencia a su vida personal, nos encontramos frente a mensajes sobre mensajes. Esto es, frente a la construc- cién de cédigos. interpretativos que son presentados como | normds: de intérpretacién. Hemos llagado a esto atribuir sentido alos sentidos que nacen de la préctica significan- te, con el fin de producir um preciso ‘efecto comunicativo. Cual es, hemos dicho, el aprendizaje de esas normas de in- terpretacién,; las cuales“son -ellas mismas-'\una parte’ esén- cial de la propia eficacia de las’ practicas significantes que asi se trata de enmarcar. + Hemos arribado' a un conjunto de conclusiones sobre lose tipos;ide discursos que emergeri de las entrevistas, que ahora podemosresumir en el siguiente cuadro -~33- Tipo de, Productividad Referente Efecto co- Polo rector Funcién co- Discurso discursiva Discursivd municativo comunicativo municetiva BISCURSO Interpelacio- Sujetos Identifica- Conativa POLITIO) nes colectivos cién (ideclégicas) i DISCURSO Récionaliza- Capital. _—Acreditacio- Valorizacién. Expresiva CORPORA- cicnes sinbélico nes del TIVO (técnicas) locutor DISCURSO Atribuciones Précticas Aprendizaje odificacién.: Metalin- INTERPRE- (normativas) signifi- de guistica ‘TATIVO cantes mensajes Tal vez nuestra dltima columna requiera ciertas aclara- ciones. Se tratg alli de precisar, usando el esquema jacob- soniano de las funciones comunicativas, cuél es la funcién predominante en cada clase de discursos. En efecto, segén oi ey 5 Jacobson@4’, todo acto de comunicacién verbal incluye siem- pre la presencia de un conjunto de factores. En lo basico, el hablante (locutor) envfa un mensaje al oyente (alocuto- rio). Pero, para que sea operativo, ese mensaje requiere un contexto al que referirse (referente), un cédigo comin a hablante y oyente (codificador y descifrados) y un 'con- tacto', que permita a ambos entrar en comunicacién y perma- necer comunicados. Ahora bien, cada uno de estos seis ele- mentos determinan una fugcién diferente del lenguaje.. ¥ la estructura verbal del mensaje depende, bisicamente, de la funcién predominante". La mayorfa de los mensajes tie~ nen una orientacién hacia el.contexto, o sea, prima en ellos la funcién referencial, también llamada denotativa 0 cogni- tiva. Pero hay adem’ © un juego complejo, en todo acto de eh Comunicacién, de los dens elementos y funciones, La fun- + ei6n expresiva.o emotiya aspina.a.una expresién directa de la actitud del Loouter hacia “lo qué est diviends. (Hay m@1tiples formas*"emotivas' de decir ‘buenas tardes' por ejemplo), La, funeién conativa esté orientada en, cambio ~-“haeia el oyente. “Sums pura expresién gramaticaT se en- contrarfa en‘ el vodativd y el imperative: Perd“existen asimismo mensajes cuya funcién primordial:es establecer.o mantener la comunitacién('zentiendes?; 'me escuchas'), ftineién-que Jacobson“dehomina f4tica. La posibilidad de que el hablante y el oyente necesiten comprobar si emplean ek mismo cédigo"fija Ia atencién en éste directamente, y de alli surge la funcién netalinguistica. Por Gltimo, ha- bria una tendenci. hacia el mensaje, que darfa origen a la funcién poética, In breve, si colapsamos los dos esquemas proporeionados por Jacobson en uno sélo obtenemos la si- guiente representacién de los elementos y funciones de to- do acto comunicativ Contexto (REFERENCIAL), Mensaje (POETICA) Hablante CEXPRESTVA) oOyente Contacto (FATICA) ¢CONATIVAD i . CSdigo (METALINGUISTICA) Pues bien, en 1a Gitima columra de nuestro cuadro / C'runcién éémunicdtiva!) hemos adoptado simplemente; para caracterizar la dimensién ilocutoria del ‘discurso, e1 es~ quema jacobsoniano, extrapolaéndolo del nivel del ‘enunciado al del discurso. Queremos por este medio indicar que en cada-elase,de discursgs. el lenguaje cumple: una funcién :co= municativa predominante diferente, gue-no.¢s la consecuen= cia de la voluntad:delhablante © locutonsisino de la pot! sicién discursiva de éste; :esto-es, le 14 productividad:es~ pec{fica que suifunci6énimpone al. discursoyasi.como'de ++ los :efectos..comunicativos ‘que éste necesita realizar. 1 Que el ;carActer :posicional del. locutor és un aspectoi>s determinanté .deslas dimensiones ilocutoria-y perlocuteria del enunciado queda claro si se piensa que Austin sostuvo que-el-acto ilgcutorio se.realiza precisamente no ipor una predisposicién 1égica o psicolégica idel contenido del: men= saje,isino mediante "la existencia de una especie de cere- monial social que atribuye a una determinada formula, vem~ pleada:por una determinada persona ef determinadas icircuns- tancias, un valor particulan"28/, Es tipicamente, el caso de la fueraa :ilocutoria de -los .performativos, del estilo! "Si; prometo". que se dice durante la calebracién matrima~ nial, o del estilo "Te bautiza con el nombre desssSio Fe ordeno que 'cumplas" 0 "me obLige-aicumplin'!, sete. «ES dex cir, lairelacién entre funcién -y (palabra es iconstitutiva jlingufetico. del ;discurso incluso.en el plano estrictament ty Al 66 ) El finico ‘reparo que podria ihacerse, nos parece, a esa extrapolacién de las funciones jecobsonianas de la‘comunix. cacién es el empleo del término 'expresivo! para caractéri- zar la funcién predominante del discurso corporativo. Sobre .tede si ise piensa en-la descripcién que el jpropio Jacobson :proporeiona de esta funcién, que é1 designa prio+ titariamente como.'emotiva', Nada ms. alejade gntoneess - 36 - aparentemente, del discurso corporativo que, como vimos, produce racionalizaciones (téenicas) de un capital simbé- lico a fin de obtener su acreditacién. Aqui también la funcién comunicativa predominante esté referida al hablan+ te o locutor, pero bajo una modalidad distinta de la suge- vida por Jacobson. Ya no se trata de la actitud de éste hacia lo que est diciendo, sino de la actitud de éste ha- cia lo que est& poseyendo y que necesita ser representado en el lenguaje bajo- una determinada valorizacién Con'todo, el problema planteado no ha sido desconoci- do tampoco para la la linguistica. Asi, por ejemplo, searle2®/ inciuye en su anélisis de los actos de habla el objetivo de 1a accién Linguistica (por ejemplo, la aser- cién o la interrogacién); las posiciones relativas del lo- cutor y el alocutorio (por ejemplo, el pedir u ordenar); el grado de compromiso asumido (expresién de intencién o promésa); las diferencias eel contenido proposicional (por ejemplo, entre prediteiones y comprobaciones); las velaciones que se establecen‘entre la propdsicién y los intereses del locutor'y el alocutorio (la diferencia entre advertir y predecir, por etemplo); los estadés psicolégi- cos expresados (por ejemplo, la promesa ligada a la inten- cién; la asercién a la conviccién); las relaciones del enunciddo con el resto de'la conversacién (respuesta y ré- plica por éjemplo). . Es evidente que cc Searle nos movemos otra vez estric- tamente ‘en el plano de los actos “de habla ‘que operan®como! enunciadds, y'en él solo terreno'dé'su fuerza locutoria e ilocutoria. Pero podemos extrapolar nuevamente algunas de estas nociones e imaginar que, en las dimensi 7 ilocutoria y perlocutoria del discurso; se establecen tam- bién diferencias sistem4ticas en el terreno del objetivo de la accién comunicativa que hemos reconceptualizado como productividad propia del discurso; entre’ las posiciones re- lativas del locutor y el alocutorio que, una vez usamos pa- ra analizar la entrevista como conversacién\y luego hemos empleado como identificacién del polo-rector de la comuni- eacién; en €l.grado de compromiso. asumido, que en. nuestro esquema hemos desplazado por un lado hacia la posicién. del locutor y, por otra, hacia el terreno del referente del discurso; en el contenido proposicional, que hemos reintro- ducido también bajo la nocién de productividad del -discurso; entre las maneras de vincvlacién de las proposiciones: con los intereses del locutor y el alocutorio que, como se-dijo antes, hemos reservado para caracterizar una clase de dis- cursos, pero bajo el supuesto de des-psicologizar.1a no- cién de intereses y de darle un contenido: extra lingufsti- co, entre los estados psicolégicos expresados: por el. locu- tor, que. hemos subordinado a 1a posicién discursiva:deter- minada que ocupa En fin, la funcién comunicativa 'expresiva'aplicada al discurso corporativo podria, igualmente,,lamarse: 'valo- rativa', para asi determinar del modo mAs! exacto’ posible una manera caracteristica de vincularse de las palabras con los intereses. definidos por una posicién que es,.a la vez, una posesién.acreditable. + DISPOSITIVOS DE PRESENTACION: LA RETORICA DE\LA ESCE= NIFICACION Las clases de discursos que hemos analizado,'en tanto estan todos ellos orientados a la produccién-de especffi- cos efectos de reconocimiento.que inciden en la integracién social a un universo ideolégico propio de las funciones. directivas de la sociedad, son presentados asimismo median+ te dispositivos que deben facilitar esos efectos de recono- cimiento.. Vamos a detenernos brevemente:en este aspecto Puede hablarse aqui,:para usar la nomenclatura: espeeia~ lizada, de un texto de.la entrevista, de su co-texto y de su contexto. El texto, en nuestro anflisis, equivale a la escrituracién de le conversacién. El-contexto,.a la situa- cidn de discurso; conjunto de circunstancias sociales (y entre ellas, la principal, la del posicionamiento del. locu- tor y las relaciones.que establece .con los dem&s como alo- cutorios), en las cuales se desarrolla el discurso. Por fin, el co-texto serfan las las determinaciones, también escriturales, que acompafian al texto, organizéndolo bajo un titular, 'fijando las: caracterfsticas y los atributos del entrevistado, el lugar de la entrevista, las: modalida+ desde su desenvolvimiento, ete: Diremos que én el caso de las claées de discursos que nos interesan, el co-texto est4 predominantémente. consti- tuido por un conjunto de 'presentaciones' que tienen por objeto poner en escena al entrevistado y su discurso. A 1o largo de nuestro estudio hemos llamado innumerables ve- ces 1a atencién sobre cudles-son los dispositives: de pre- sentacién que se apli diverscs hablantes 0 lecutores del discursox: Dado: el rol can en diversas situaciones y a lo fundamental que.esos dispositivos juegan en,1la produccién discursiva de les’ efectos comunicativos. de reconocimiento es que queremos detenernos aqui un momento enisu operacién. Al.efecto distinguiremos y analizaremos un conjunto de estos dispositivos de presentacién, sin pretender una clasificacién de ellos ni su ordenacién sistemitica segin los elementos que ponen en juegd para la escenificacién del personaje y su discurso. (i) Dispositives de cualificaciéh personal cognitiva El hablante es presentado como un ser dotadc de. espe- ciales cualidades de inteligencia. Nos encontramos frente al personaje que "ante la primera pregunta, de inmediato reaceiona como el hombre que tiene gus ideas muy claras". "Apenas comienza. la entrevista y ya surge el polemista: alerto, agudo, implacable en el terreno de las ideas, vers&til, inteligente". Rapides de la inteligencia (ante la primera ge inmediato; apenas, ya) y habilidades de la inteli- pregunta, gencia: la polémica, la agudeza, la versatilidad; las ideas claras, el rigor implacable, Naturalmente se nos coloea aqui frente a la figura del. politico;ideélogo. gAcaso convendria, en cambio, imputar estas cualidades, por ejemplo, a un empresario, o a un sacerdote, 0 a un escritor? Gi) Dispositivos de cualificacién personal alegérica. El hablante es presentado. como: un’ personaje que meta~ fOricanente representa at hombre’ que’ é2 es. . "Nezela de Angel y demonic, de hombre de la tierra y serves+ piritual";'"s..uno de esos: hombres’ inteligentes que fascinan a cualquier’ interlocutor, porque™sus entes son laboratorios de ideas vivas que generan vida". ‘ warite unpapel @n blanco’ se-transfigura".s Este dis- positivo da cuenta y-cred lai distancia entve el hom- bre (cotidiano) y su! aparicién extraordinaria en otra condicién: “La ‘coridiciém transfigurada., La identidad social es proyectada asf como una met&fora ide la iden- tidad personal. En nuestro estudio este dispositivo se aplica al escritor que, -cono en otra parte se mues- tra, aparece recubierto de un aura o carisma especia- lisimo. Como se puede apreciap, ‘la inteligencia jue- ga aqui un rol distinto: es creativa. Pero priman otros vasgos de presentaciéa: aquéllos que transfor- man al hombre en fagcinante, al punto que “unc apenas puede dar crédito a lo qué ‘est4 oyendo”. Dispositivos de cuaiificacién personal ‘fisica. El hablante es presentado por’ los rasgos proplos de su constitucién fisica. La fotografia que“deompafia cada entrevista juega aqui el papel de dispositivo . genérico de cualificacién personal ffsica.~ En‘ cam- bio, las descripcionés presentatorias de ésté tipo tienen mayor interés. ‘En general,'este’ dispositivo disorimina negativamente todo rasgo socialmenté és- tigmatizado, como podrfa serlo que la persona séa Gv) ea sontrahecha, tartamuda, que padezca,de sordera, que nepregente mis’ edad de la que tiene, que sufra una co- Pera, ete. Goffman ha analizado largamente este te- na2l/,° En canbio,.el locutor o entrevistado tiene por lo general ojos claros (de lo contrario no se mencio- na el color de sus ojos): “unos ojos salpicados de verde", "los ojos celestes", "tiene unos ojos verdes, muy vivos y movedizos", etc. En general, la ténica es la de "un rostro agradable y sano". Dispositivos de cualificacién personel de carécter El hablante es presentado adem&s como un cuerpo que es el soporte arménico de unos rasgos positives de caréc~ ter. Por lo general la mencién a los ojos y la mirada -por aquéllo que a través de ellos se manifiesta el alma- representa el nexo entre cuerpo y carcter. "Tiene el cabello castafio ensortijado y unos ojos sal- picados de verde, enmarcados en gruesas cejas porfia- das. Es desenvuelto, directo, seguro de si -aunque sin pedanterfa-". “Es tan simp&tico, alegre, entusias- ta, seguro de si...". 0 bien, se pasaré del fisico a la vestimenta y de ahf al carfcter. "El traje azul, bien cortado; 1a corbata combina con todo y todo com= bina con la corbata Elegante. Es simp&éticd, bien dispuesto.(..+). Un hombre joven,(,.,), sin“dudas, sin neblinas, sin opacidades ni hacia atrds ni hacia ade- lante". = 42 - (v) Dispositivos de cualificacién personal por el rol El hablante es presentado bajo Ia’ téeitd convencién que todo hombre que ha ilegado lejos (c'arriba) posee las condiciones perscnales que se supone don exigidas por el desempefic del rol. No puede haber"un jefe‘mi- litar blando, nostAlgico, poético, de mirada 1anguida, rostro suave, ete. En cambio, es un hombre fuerte y ticne,fama de ser duro", ‘Es definitivo y categ6rico". "En la gram&tica de su alma ho existen los puntos ‘sus~ pensivos ni los Signos de interrogacién" Imaginese, en cambio, que estos atributos fuesen predi- cados dé"una péicéloga ode un artista. La psiedlog “todo en. ella despide paz y tranquilidaa". ‘ "La sonri- sa.a flor de labios". "Su actitud fie ‘pareja y mesura da". Denota "gran equilibrio" ta irada’' de sus ojos claros es dulce y fe manco El ‘escritor: "thezcla de divertido y nost4lgico"; "amaba (de joven) a Tas prostitutas"; "va contandc, como en suefios"; "es un ser humano extraordinariamente complejo, capaz de ‘gran- des amores, ntrega es.yn Librepensader";"dentro de su alma (no hay) ‘simple- _zas, consignas o lugares comunes" at randes y grandes temores también"; (vi), Dispositivos de significacién’corresponaiénte de los objetos. Los objetos, gue rodean al hablante hablan de €1. Hay una armonfa entre hombre/cosas y palabras que consti- tuye, por sf sola, un universo simbélico dondd!‘lo cen- tral es el lenguaje de los cbjetos. “Desde las venta- nas de su oficina amplia, alfombrada y quieta, se divi- - 43 - sa un Santiago hermoso, Est4 alld arriba, en el piso 28 de esa torre de cristal...Un edificio moderno, de veloces.as- censores, con vidrios de. cristal ahumado, todo un simbolo de prosperidad (...). Es: el hombre justo para ese ambien- te". véas : la oficina es amplia/alfombrada y quieta. Mira sobre un Santiago/hermoso. Est& en la altura:lo que, adem&s dé definir 1a amplitud de la mirada.sobre la ciudad, define la modernidad: piso 28, cristal oscuro, ascensor ve~ loz. El hombre que allf habita tiene por necesidad que ha- ber alcanzado.el éxito y ser préspero. De lo, contrario habrfa una disonancia entre el hombre.y su ambiente. , Téme- se otro ejemplo diferente. Se trata ahora del ambiente del juez: "uno entra a la sala de la Corte (...). Al fondo es- tén los tres sillénés rojos que ocupan los magistrados, an- tiguos y vacfos, como testigos mudos del fallo que se aca- ba de enitir; més adelante estén los asientos, de los rela- tores y finalmente los bancos de los asistentes; todo allf es viejo y sencillc; no hay nada moderno; no hay muebles de tevinil, ni misica.ambiental"..)El reloj "lo irpumpe todq", de pronto con "tinas campanadas roneas, lentas, y arrastra- das") Justiciastradici6n,' eternidad.. Pero también un or- _ Las virtu- des ‘asodiadas: seficilles, austeridad, silencio. No hay es- tridéncias ni tampoco velocidad (las campanadas son roncas, den de jerarquias: sillones, asientos y bancas lentas ‘y arrdstradas; ‘como corresponde).. Los objetos ha~ blan de la funcién: dél magistrado, el relator, el testigo, el fallo. E

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