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INAH SEP
TESIS
PRESENTA
3
Agradecimientos
investigación, la Dra. Josefina Mansilla Lory y el Dr. Miguel Antonio Abel García
Murcia. El apoyo que me han brindado, así como las recomendaciones y las
4
Índice
Pág.
Introducción 9
Objetivos 12
Hipótesis 13
Justificación 14
Marco Teórico 16
Metodología 22
I. El escenario de los estudios de antropología criminal en
México, siglo XIX 25
1. Puebla y la modernidad en el porfiriato 27
1.1 La industria en Puebla 30
1.2 La población: crecimiento y movilidad 31
2. El sistema de justicia en México durante el siglo XIX 35
2.1 La primera etapa del México independiente 35
2.2 El Código Penal de 1871 36
2.3 La prisión y el estudio del criminal 38
2.4 Inauguración de la Penitenciaría de Puebla y la
abolición de la pena de muerte 40
2.5 La penitenciaría de Puebla 42
II. Estudios de Antropología Criminal, una descripción de la obra
de Francisco Martínez Baca y Manuel Vergara 46
1. Aspectos generales de la obra 48
1.1 México en las exposiciones universales 49
2. El Departamento de Antropología Criminal de la
Penitenciaría de Puebla 55
2.1 El reglamento del Departamento de Antropología
Criminal 59
2.2 Los médicos del Departamento de Antropología
Criminal 63
2.3 Estructura de la obra 68
2.3.1 Sobre el prólogo 68
2.3.2 Sobre la introducción 70
2.3.3 Antropología 72
2.3.4 Una dedicatoria a Alexander Lacassagne 79
2.3.5 Elementos gráficos 82
2.3.6 Tablas de contenido diverso y estadísticas 93
III. Aportaciones y reflexiones de y para los Estudios de
antropología criminal 98
1. Preludio a una obra: Estudios de Antropología Criminal 102
5
2. La ciencia y la antropología: sobre la aplicación de teorías,
técnicas y herramientas en el estudio de los criminales 108
2.1 La antropología criminal y su desarrollo 113
2.2 Sobre raza y degeneración 119
3. Antropología entre muros: gabinetes antropológicos 129
3.1 Antropometría y craneometría 132
3.2 La estadística 135
3.3 La fotografía y la antropología criminal 137
Conclusiones 142
Archivos consultados 149
Bibliografía 150
6
Índice de Figuras
Pág.
1. Estación del Ferrocarril Mexicano en Puebla 29
2. Patio de la Penitenciaría del Estado de Puebla, 1891 44
3. Penitenciaría del Estado de Puebla, ca. 1900 44
4. Vista lateral superior de la Penitenciaría del Estado de Puebl 45
5. Banda musical mexicana en la Exposición Universal de Chicago, 1893 53
6. Publicaciones mexicanas elaboradas para la Exposición Universal de
Chicago, 1893 53
7. Vista aérea de la Exposición Internacional de Chicago, 1893 54
8. Dr. Francisco Martínez Baca 65
9. Dr. Manuel Vergara Romero 67
10. Dedicatoria al Dr. J.A Lacassagne, 1893 81
11. Metopogoniómetro 83
12. Posición del metopogoniómetro 84
13. Cefalómetro vertical 85
14. Cráneo de un preso de la Penitenciaría de Puebla, presentando el
hueso epactal 86
15. Cráneo dólico-escafocéfalo, de un indígena criminal (derecha); Cráneo
de un indígena criminal, presentando un hueso interparietal (izquierda) 87
16. Homicidas I 88
17. Homicidas II 89
18. Lesiones 90
19. 1-5 Lesiones; 6-17 Violadores; 18-20 Ladrones 91
20. Ladrones 92
21. Cesare Lombroso 115
7
“El ojo ve sólo lo que la mente está preparada para comprender”
Henri Bergson
Ilustración de B.L.G.B.
8
Introducción
Las últimas décadas del siglo XIX en México, estuvieron matizadas por una
general Porfirio Díaz Mori como presidente, entre 1876 y 1911(Serrano, 2012),
progreso.
incentivó el establecimiento de otras formas de control, en las que las teorías y las
estuvieron vinculados con el debate sobre las razas, la degeneración, los hábitos, el
médicas y la calidad moral de los individuos. Las diferencias físicas, los rasgos
la criminalidad.
(2001:81).
objetivo.
científico se enfocó a estudiar el perfil del sujeto criminal (Cruz, 2001; García, 2008,
analizar los factores que intervenían y virtualmente los obligaban a delinquir (Padilla,
2001).
Penitenciaría de Puebla inició sus funciones en 1891, estando a cargo del Dr.
las ideas en boga referentes a los estudios en materia de criminalidad en Europa, los
médicos responsables de este gabinete iniciaron una serie de estudios, que partían
encontrar rasgos y patrones métricos para perfilar al hombre criminal, pues en dichos
antropología criminal. Memoria que por disposición del Superior Gobierno del Estado
Antropología física.
Penitenciaría de Puebla, a finales del siglo XIX. De esta forma, los eventos cobrarán
sentido en función de la época y las condiciones inherentes a ésta; por tanto, será
geográfico.
1
Martínez Baca, Francisco y Manuel Vergara. Estudios de Antropología Criminal. Memoria que por
disposición del Superior Gobierno del Estado de Puebla presentan, para concurrir á la Exposición
Internacional de Chicago, pról. Rafael Saldaña. Puebla, 1892.
11
El principal interés de esta investigación, es ofrecer elementos para conocer y
Martínez Baca y M. Vergara, analizando aspectos como el estudio del ser humano a
través del cuerpo y su vínculo con el comportamiento, así como las teorías y las
Objetivos
del corpus disciplinar de la Antropología Física en México, al final del siglo XIX.
Aproximarse de manera más puntual a dicho objetivo, implica abordar los siguientes
objetivos particulares:
12
Preguntas de investigación
estructura?
científico-antropológico y social-político?
Hipótesis
años del siglo XIX, así como de las necesidades políticas de las clases
13
Justificación
esta disciplina en México, a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Asimismo, la
14
2
antropologistas y científicos cuyas propuestas teóricas y metodológicas serían, de
alguna forma, acogidas por la Antropología Física en México, a finales del siglo XIX
periodo entre los años 1891 y 1892, por ser este el lapso que comprende las
observaciones descritas por los doctores Francisco Martínez Baca y Manuel Vergara,
los doctores Francisco Martínez Baca y Manuel Vergara, a través de una mirada
elementos que abonen a uno de los capítulos sobre la génesis del sistema
con el estudio de la Antropología Criminal; sus inicios en México, las disciplinas con
2
Paul Topinard definió el término <antropologista>, como “un hombre de laboratorio, un anatomista,
que partió del estudio del cráneo, del esqueleto y de todo tipo de caracteres físicos, para acceder a la
comprensión de las razas humanas y, en un nivel todavía más alto, del género humano” (Beatriz Urías
Horcasitas, Indígena y criminal. Interpretaciones del derecho y la antropología en México 1871-1921,
México, Universidad Iberoamericana, 2000, p. 171).
15
las que tuvo un estrecho vínculo por compartir intereses científicos, los temas a los
que buscaba dar respuesta y las prácticas que empleaba para dicho fin, así como el
durante los últimos años del siglo XIX, mismo que enmarcó la emergencia de la
Marco teórico
Antecedentes
posición sobre la población mexicana del siglo XIX, los espacios penitenciarios; pues
además de fungir como centros de control, fueron sitios para el estudio científico del
criminal mexicano (Cruz, 2001; Padilla, 2001; García, 2008, 2013). Durante el
16
porfiriato, llegó a su fin la explicación inspirada en las ideas ilustradas con relación a
De esta forma el estudio sobre las razas, las costumbres, y la condición moral
y psíquica de los sujetos, cobró fuerza y se volvió un tema central en los debates
orientados a definir las causas de la criminalidad. Las diferencias físicas, los rasgos
que se originó y desarrolló la antropología criminal, a finales del siglo XIX y principios
del XX. En La génesis del crimen en México, Julio Guerrero (1996) expone los
múltiples factores que se vinculan con la criminalidad en el mexicano del siglo XIX;
en esta obra dibuja el nexo entre el crimen y elementos como la migración, las
características del territorio, las religiones, las artes y oficios, los salarios, las etnias y
parte, en su obra City of suspects: crime in Mexico City, 1900-1931, enfatiza una
17
burguesía), en el lado este de la Ciudad de México, en San Lázaro, lejos de donde
Por otra parte, Belem Claro Álvarez y Elia Marta Rodríguez de la Concha
de Cesare Lombroso en México, escriben sobre las dos escuelas que influyeron en el
los pueblos indígenas en relación con la criminalidad, así como la formación de los
antropométricos en los espacios penitenciarios del país, durante los siglos XIX y XX.
En este sentido cabe resaltar los trabajos de Nicolás León (1919,1922), Josefina
Bautista y Carmen María Pijoan Aguadé (1998), Nydia Elizabeth Cruz Barrera (1999,
2001), Elisa Speckman Guerra (2001,2002), Carlos Serrano (2004), Zaid Lagunas
Rodríguez (2006), Gerardo González Ascencio (2005, 2009, 2010), y Miguel Antonio
Varios investigadores han realizado estudios óseos con las colecciones óseas
México durante el siglo XIX e inicios del XX. En cuanto a autores cuyos análisis se
mencionar a: Javier Romero Molina (1939, 1955); Anselmo Marino Flores, cuyo
18
mérito se debe a que son los primeros datos publicados como resultado de una
Messmacher (1959); Miguel Ángel Murillo (1984); Emma Limón y Josefina Bautista
(1988); Teramoto et. al. (1995); Stefano de Luca et. al. (2011).
fallecidos durante los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, en la
Penitenciaría de Puebla.
La antropología criminal surgió como ciencia del hombre criminal, Cesare Lombroso
se posiciona como el pionero en los estudios de esta rama. Esta corriente buscaba
Miguel García Murcia señala que la antropología criminal puede entenderse –debido
19
a las prácticas, la metodología y la teoría empleadas- como parte fundamental de lo
[…] el interés por comprender la forma en que el cuerpo humano podía determinar
las diferencias de carácter moral, condujo los estudios sobre las diferentes razas
humanas, pero también sobre los distintos grupos sociales. Los criminales constituían
un grupo susceptible de ser estudiado a partir de sus características físicas. Esa era
la especificidad de la antropología criminal, es decir, los estudios de antropología
física se aplicaban sobre sujetos con conductas criminales (2008: 170-171).
cuerpo humano y su vínculo con el entorno social y moral, originándose así, una
20
La antropología física y el cuerpo
métricos. Con frecuencia los estudiosos del cuerpo proponían premisas enraizadas
función del cambio social y cultural del entorno. El Dr. José Luis Vera Cortés señala
Esta investigación tomará en cuenta la propuesta del Dr. José Luis Vera,
3
El paradigma anatomofuncional involucra e integra dos visiones del cuerpo humano que a lo largo de
la historia de la ciencia no siempre estuvieron unidas, la forma, y la función que dicha forma posibilita
y que a la vez determina. El paradigma dimensioproporcional se refiere a la proporción y la medida de
21
posible vislumbrar la forma en la que el estudio del cuerpo fue abordado durante los
Escuela de los Annales, cuyas propuestas apuntan hacia una historia-problema, que
Metodología
periódicas del siglo XIX como la Gaceta Médica de México, Anales del Museo
sobre el análisis del texto de los doctores Martínez Baca y Vergara, resaltando las
los cuerpos. En la actualidad pudiera considerarse como una técnica que permite la valoración de
rasgos corporales en las poblaciones humanas, inicialmente fue una herramienta para la descripción y
clasificación del cuerpo (José Luis Vera, Las andanzas del caballero inexistente, reflexiones en torno
al cuerpo y la antropología física, CEFPSVLT, México, 2002, pp. 55,87)
22
principales aportaciones de la obra a al campo jurídico, antropológico y socio-político
1. Heurístico
a) Búsqueda de bibliografía
c) Búsqueda de fuentes
4. Exposición de resultados
23
Para comprender la relevancia de la obra Estudios de Antropología Criminal, es
temas que conforman la obra y los actores implicados en ella, así como las
aportaciones más significativas que dicha obra hizo al aspecto jurídico, científico,
el sistema penitenciario del siglo XIX, para comprender cómo ambos convergerían
con el ambiente científico y las nuevas propuestas para el estudio de los criminales.
24
Capítulo I.
El escenario de los estudios de antropología criminal
en México, siglo XIX
25
“El objetivo del historiador es mostrar, de manera similar al científico, que un
determinado acontecimiento no se dio por azar, sino que podía ser esperado en
Carl Hempel
26
1. Puebla y la modernidad en el porfiriato
A lo largo de los períodos presidenciales de Porfirio Díaz, que van de 1877 a 1911,
4
se produjeron muchos cambios a nivel político, económico, social y científico. Tan
extensas son las implicaciones durante estos años, que Elisa Speckman sugiere
La segunda etapa inicia entre los años 1888 y 1890, y se extiende a 1908, se
(2008:192-200).
Una de las primeras decisiones políticas de Porfirio Díaz al llegar al poder, fue
pasos hacia una carrera hacia el progreso y el avance científico del país, diversas
positivismo.
4
Este período se interrumpe en el lapso de 1880 a 1884, cuando Porfirio Díaz entregó la presidencia
de México a Manuel González.
27
migratorios, pero sobre todo, fue el puente que llevaría a México a incursionar en el
Además de las rutas principales que conectaban a la ciudad de Puebla con el puerto
de Veracruz y con la ciudad de México a través del Ferrocarril Mexicano y del
Ferrocarril Interoceánico, cruzaban el espacio poblano el Ferrocarril del Sur que
ligaba a los distritos de Tepeaca, Tecamachalco y Tehuacán con la ciudad de Oaxaca
[…] Además existía el Ferrocarril a Matamoros que pasaba por los distritos de
Cholula, Atlixco y Matamoros, vinculando Puebla al vecino estado de Morelos […]
Hacia el norte, el Ferrocarril Oriental ligaba a la capital estatal con la Sierra Norte de
Puebla llegando hasta la ciudad de Teziutlán (Contreras, 1994:173).
Carlos Contreras indica que se creó además, una red ferroviaria para satisfacer las
5
Para una visión más extensa sobre el sistema de ferrocarriles en Puebla, a finales del siglo XIX, se
puede consultar: Carlos Contreras Cruz, Puebla en el siglo XIX. Estancamiento y modernidad de un
perfil urbano en el siglo XIX, Puebla, Centro de Investigaciones Históricas y Sociales, Instituto de
Ciencias, Universidad Autónoma de Puebla, 1986 (Colección Cuadernos de la Casa Presno núm.6),
Gloria Tirado Villegas, “La Compañía de Tranvías Luz y Fuerza de Puebla, S.A., 1880-1906”, en
Carlos Contreras Cruz (comp.), Espacio y perfiles, historia regional mexicana del siglo XIX. vol.1.
CIHS-ICUAP-COMECSO y H. Ayuntamiento de Puebla, 1989, pp. 57-69, y “Puebla en el porfiriato.
Los tranvías, el transporte moderno”, Enlaces, revista de Ciencias Sociales y Humanidades, UAP,
Puebla, julio-septiembre de 1994, pp. 10-15.
28
Figura 1. Estación del Ferrocarril Mexicano en Puebla
Inaugurada por el presidente Benito Juárez, 1869
Fuente: Ruiz, et. al. 1996
remodelación de espacios públicos, entre las principales obras que dieron un matiz
del actual Palacio Municipal, obra iniciada en 1897 y concluida en 1911; La Casa de
Maternidad, edificada entre 1879 y 1885; para alojar La Escuela de Artes y Oficios
del Estado y al Hospicio de Pobres, el edificio del Antiguo Colegio de San Ildefonso,
29
construcción del mercado central, conocido como La Victoria, se concluyó en 1914
(Contreras,1994:174).
Puebla.
A lo largo del siglo XIX, Puebla se configuró como uno de los espacios con mayor
Durante el siglo XIX se establecieron en la ribera del río Atoyac, en los estados de
Puebla y Tlaxcala, 13 fábricas, formando un corredor industrial que aprovechaba la
30
energía hidráulica de esta corriente […] El corredor industrial se formó en dos
periodos, el primero entre 1835 y 1843 y, el segundo, entre 1883 y 1897 (2013: 223-
264).
después de la Ciudad de México y Veracruz, era uno de los lugares con mayor
población española. Así pues, Fernando Sandoval Pardo explica que entre 1880 y
Por otra parte, Coralia Gutiérrez Álvarez señala que la creciente inversión en
Durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX, para México y otros
6
Los empresarios, además de invertir en la industria, incrementaron su patrimonio al comprar
haciendas y terrenos. La individualización de la tierra, a partir de la ley Lerdo, de 1856, propició la
inusitada compra-venta de tierras que previamente habían estado bajo el concepto de propiedad
comunal. Así, la reforma liberal de mediados del siglo XIX, obligó a los anteriores propietarios de
tierras, a vivir en una situación de precariedad y dependencia hacia los nuevos hacendados.
31
catalizadores para ingresar a la modernidad. A propósito de este proceso, el
que en 1877, México tenía nueve millones de habitantes, en 1895 contaba con trece
y de vida, emigraron hacia los centros urbanos, como Puebla, cuya fortaleza
32
El cuadro 1 muestra el crecimiento demográfico de las ciudades con mayor
fenómenos sociales, Elisa Speckman Guerra comenta que, “las ciudades no estaban
progreso del país a finales del siglo XIX y principios del XX, pues en ella se
además de dibujar el progreso del estado y el país, hicieron notar otro fenómeno que
33
por sus implicaciones sociales y económicas, demandó la atención del Estado, la
criminalidad.
creciente criminalidad obligó a buscar alternativas para combatirla. Resulta claro que
así como asegurar el medio que representaba tanta productividad para el país,
34
2. El sistema de justicia en México durante el siglo XIX
“No hay orden ni respeto a la ley sin una presencia vigorosa del Estado que impida el
quebrantamiento del pacto social”
Thomas Hobbes
virreinal se mantuvieron hasta bien entrado el siglo XIX, como ejemplo de ello, se
En 1850, Ramón Francisco Valdés hizo una revisión de los códigos españoles
su desazón al argüir que “nosotros por desgracia no tenemos aún código alguno, y
nos regimos por todas aquellas leyes, con algunas variantes que van indicadas en
sus respectivos lugares, mientras llega el día feliz de que se consume esa gran obra”
(Valdés: 127).
35
2.2 El Código Penal de 1871
definió el delito como “la infracción voluntaria de una ley penal, haciendo lo que ella
prohíbe o dejando de hacer lo que ella manda”.8 Se tipificaron como delitos “los actos
7
La intervención francesa interrumpió el trabajo de la comisión formada en 1862, después de la
victoria republicana se formó una nueva comisión, encabezada por el ministro de Justicia del
presidente Benito Juárez, Antonio Martínez de Castro, acompañado por José María Lafragua, Eulalio
María Ortega, Indalecio Sánchez Gavito y Manuel María Zamacona. Actas de la comisión encargada
de redactar el Código penal, 1868.
8
Artículo 4, Libro primero, de los delitos, faltas, delincuentes y penas en general. Código penal para el
Distrito Federal y territorio de la Baja California sobre delitos del fuero común y para toda la República
sobre delitos contra la federación, 1872.
9
Ibídem, Exposición de motivos del libro tercero.
36
A finales del siglo XIX, aparecieron en México diversas críticas hacia los
forma, el estudio del crimen fue reemplazado por el estudio del criminal, Beatriz Urías
norteamericanas a finales del siglo XIX y principios del XX. Pablo Piccato opina que
condición volitiva del crimen, al libre albedrío y su relación con la criminalidad, fue
regenerar a los penados, a través del conocimiento de las causas principales que los
relación con el tiempo adecuado para la regeneración del delincuente. Así pues, el
estudiar a los criminales a partir de teorías y métodos positivistas, con estricto apego
siguiente:
La función social de las cárceles tenía un doble carácter: por una parte, personificar el
principio de la pena de privación de la libertad con el propósito de infundir temor en el
preso, es decir, sostener su naturaleza ejemplar; y por la otra, ser espacios de cura
moral y física de los criminales. Para ello era preciso el estudio “científico” de la
conducta criminal mediante la creación de secciones especializadas (2001:276).
38
En cuanto a la función disciplinaria de la cárcel y su relación con los intereses de la
El sociólogo Víctor Payá Porres, señala que “el nacimiento de la criminología como
“acotamiento” del objeto de estudio” (2006:60). De tal forma, es posible ver el punto
39
La planeación de la penitenciaría, desde lo político y lo científico, estaba dirigida a la
reclusión de individuos y al control y modificación de conductas […] En su
confinamiento, los penitenciados cumplieron socialmente el papel de sujetos
experimentales destinados a mostrar, verificar o refutar las teorías científicas en boga
acerca de la etiología del crimen. El desarrollo de las ciencias penales en México, se
fortaleció con el desarrollo de los nuevos modelos penitenciarios (2001:50).
premeditación y ventaja, a los delitos del orden militar y los casos de piratería
(Padilla, 2001:175).
23, primera parte) (García, 1999: 374). Por su parte, José María Lozano arguyó que:
40
Las ideas y propuestas inconclusas de la Constitución de 1857 persistieron e hicieron
eco durante el resto del siglo XIX y principios del XX; el anhelo por establecer un
en el estado de Puebla, por ser éste: “un espectáculo odioso y repugnante que existe
10
por desgracia en vigor todavía, en la legislación de casi todos los pueblos”.
ánimo de la prensa, exaltaba el orgullo de contar con este espacio arquitectónico, así
10
Periódico Oficial del Estado de Puebla, 8 de marzo, 1891, p. 262
11
Ibídem
41
De esta forma, la inauguración de la Penitenciaría de Puebla, materializaba el
cumplimiento de los preceptos pendientes desde 1857, pues el decreto que abolía la
Federal.
a construirse en 1844, el diseño de los planos estuvo a cargo del artista y arquitecto
12
Guía del turista en la Ciudad de Puebla. Año 1898. Libro indispensable a los viajeros, para conocer
la ciudad o el arreglo de sus negocios, en Nydia E. Cruz Barrera, Las ciencias del hombre en el
México decimonónico. La expansión del confinamiento, 1999, BUAP., p. 35
42
La Penitenciaría se situó en la parte occidental de la ciudad, rodeada de
tierras de labor, por el norte, occidente y sur. A algunos centenares de varas 13 de los
barrios de Santiago, San Matías, San Sebastián, algunos caseríos, y las estaciones
superpuestos. Los talleres se encontraban en la planta baja, bajo las celdas del
primer piso. Las celdas tenían un plano cuadrilátero, la parte superior remata en una
de los estudios de antropología criminal en México, a finales del siglo XIX. Una vez
clase política por estudiar la criminalidad, así como las disposiciones en materia
13
Una vara correspondía a 83.80 centímetros
14
Martínez Baca y Vergara, op. cit., p.104
43
Figura 2. Patio de la Penitenciaría del Estado de Puebla, 1891
Fuente: Archivo General del Estado de Puebla
44
Figura 4. Vista lateral superior de la Penitenciaría del Estado de Puebla,
se aprecia su diseño panóptico octagonal
Fuente: Archivo General del Estado de Puebla
45
Capítulo II.
Estudios de Antropología Criminal, una descripción de
la obra de Francisco Martínez Baca y Manuel Vergara
46
“La historiografía está obligada a volver a su relación de deuda con respecto a los
olvidar”
47
1. Aspectos generales de la obra
Puebla, sitio donde se llevaron a cabo los estudios científicos con los presos, de
contenido principal de sus apartados, los elementos gráficos presentes, las tablas de
1892, sin embargo, algunos apartados del texto contemplan el total de la población
de presos, o alguna muestra de ésta, por ejemplo: las tablas de contenido estadístico
15
Martínez Baca, Francisco y Manuel Vergara. Estudios de Antropología Criminal. Memoria que por
disposición del Superior Gobierno del Estado de Puebla presentan, para concurrir á la Exposición
Internacional de Chicago, pról. Rafael Saldaña. Puebla, 1892.
48
El texto es una Memoria escrita a solicitud del gobierno del estado de Puebla y
civilizado, por otra parte, pretendía construir y exhibir la identidad nacional (Tenorio,
1998). Asimismo, como parte del esfuerzo por fomentar la industrialización del país,
16
Se denominó también “Exposición Mundial Colombina de Chicago”, su celebración respondía a la
conmemoración de los 400 años del desembarco de Cristóbal Colón en América.
49
1789. Para países como México, “el lenguaje de la cultura y política modernas estaba
objetivo era ser moderno, Francia era la Meca a la que había que peregrinar”
(Tenorio, 1998:36).
de una nación moderna partiendo casi del punto cero (Tenorio, 1998:37).
para la mayoría de los países americanos: “ofrecer materias y hacer publicidad a una
50
La participación de México en la Exposición Universal de Chicago en 1893,
Mucho nos complace ver que hombres de tan alta autoridad científica como
Lombroso, hagan justicia a los méritos de nuestros compatriotas y no se desdeñen de
enviarles desde la cumbre gloriosa en que brillan, una palabra de sinceridad y
entusiasmo […] 18
17
Informe de M. Caballero a George R. Davis, exp, caja 83, exp.18, en Mauricio Tenorio Trillo, op. cit.,
p. 246
18
Periódico Oficial del Estado de Puebla, 6 de junio, 1893, p. 141
19
Ibídem, p. 142
51
Archivos de Psiquiatría, Ciencias penales y Antropología criminal
Prof. Lombroso
Via Lgnano 26-Turín
9 de Mayo de 1893
Ilustre Colega:
Su servidor,
C. Lombroso
52
Figura 5. Banda musical mexicana en la Exposición Universal de Chicago, 1893
Fuente: Tenorio, 1998
53
Figura 7. Vista aérea de la Exposición Internacional de Chicago, 1893
Las gestiones iniciaron en 1892, pero quedó abierta al público hasta 1893
Fuente: World Digital Library
54
2. El Departamento de Antropología Criminal de la Penitenciaría de
Puebla
museo, que contenía cráneos, cerebros, armas y otros objetos que daban cuenta
de la criminalidad.
médico Francisco Martínez Baca, quien también estaba a cargo del servicio
20
Martínez Baca y Vergara, op. cit., p.6
55
Nombre del preso, número de la celda que ocupa, edad, estado, oficio,
Vergara, 1892:6). Estos datos eran importantes, pues los médicos debían detallar
si en esas regiones, era frecuente el delito cometido por el preso en cuestión, esto
humano.
Vergara, 1892:7).
total del miembro superior y del inferior, longitudes relativas del brazo, antebrazo,
mano y dedo medio, del muslo, de la pierna y del pie, haciendo resaltar las
56
Para el estudio de la fisiognomía, se registraba el estudio morfológico de la
cabeza y del cuerpo, haciendo particular énfasis en la frente, la nariz, los ojos, la
expresión de la mirada, el color de la piel, de los ojos, del pelo y de la barba, los
Vergara, 1892:7). 21
organoscopía comprendía:
21
Julio Caro Baroja se refiere a la fisiognomía como una pretendida ciencia que estudia la relación
del carácter y la configuración física de los individuos, especialmente los rasgos de la cara, o bien,
como un arte de adivinar el carácter de acuerdo con el aspecto del rostro de una persona. Historia
de la fisiognómica. El rostro y el carácter. 1988. Madrid, Ediciones Istmo.
22
Martínez Baca y Vergara, op. cit., p. 7
57
observaciones hechas por los celadores, donde se registraba la conducta de los
datos.
los presos, los médicos a cargo del Departamento, mencionan algunos de los
perfil de la cara, a través del ángulo frontal; y el cefalómetro vertical, para medir el
Los cráneos y los cerebros de los presos que fallecían mientras cumplían
detalles en las circunvoluciones. Fue necesario encontrar una solución ante dicha
problemática, la realización de copias en yeso ofreció una opción útil, pues logró
23
Martínez Baca y Vergara, op. cit., p.9
58
2.1 El reglamento del Departamento de Antropología Criminal
cabo los estudios que los médicos Francisco Martínez Baca y Manuel Vergara,
TÍTULO XV
De la Oficina de Antropología criminal 24
delincuente.
Art. 131. Las oficinas del departamento serán las siguientes: laboratorio,
24
Ley que reforma los artículos del Código Penal, relativos á la pena de muerte. Reglamento de la
Penitenciaría del Estado y decretos referentes. Puebla, 1891. Imprenta, litografía y encuadernación
de Benjamín Lara, pp. 39-41.
59
Art. 132. El servicio fotográfico necesario en esta sección lo desempeñará
el fotógrafo de la Penitenciaría.
mencionan:
25
Art. 106.- Los instrumentos del delito y cualquiera otra cosa con que se cometa o intente
cometer, así como las que sean efecto u objeto de él, si fueren de uso prohibido, se decomisarán
en todo caso, aun cuando se absuelva al acusado.
Art. 108.- Si los instrumentos o cosas de que habla el artículo 106 sólo sirvieren para delinquir, se
destruirán al ejecutar la sentencia irrevocable, asentándose en el proceso la razón de haberse
hecho así. Fuera de este caso se aplicarán al Gobierno, si le fueran útiles; en caso contrario, se
venderán a personas que no tengan prohibición de usarlas, y su precio se aplicará a la mejora
material de las prisiones de la Municipalidad donde se cometió el delito, y al establecimiento y
fomento de las escuelas que debe haber en dichas prisiones.
Libro I. Título cuarto. Exposición de las penas y de las medidas preventivas. Capítulo I. Pérdida a
favor del erario, de los instrumentos, efectos u objetos de un delito. Artículos 106 y 108. Código
penal para el Distrito Federal y territorio de la Baja California sobre delitos del fuero común y para
toda la República sobre delitos contra la federación, 1872.
60
Art. 135. Todos los objetos se clasificarán debidamente, se inventariarán y
necesario.
Art. 137. Los asientos contendrán los antecedentes declarados por los reos
respecto de sí mismos, los que se adquieran por otros conductos, una copia
Art. 139. Se sacarán dos fotografías de cada preso, una de frente y otra de
designe el médico.
mismas materias.
todos los datos que el Jefe del departamento juzgue convenientes al fin de
dicha estadística.
61
Art. 142. Habrá un auxiliar del médico para las labores que a éste se le
médicas sobre el cuerpo de los presos, c) sienta un precedente acerca del manejo
62
2.2 Los médicos del Departamento de Antropología Criminal
ha mencionado ya, que los médicos Francisco Martínez Baca y Manuel Vergara,
acceder a una vasta cantidad de información sobre los presos, durante la vida y la
muerte de éstos. Entre las actividades que debía desempeñar como médico,
de los aspectos descritos, fueron de gran utilidad los datos obtenidos a partir de la
necropsia practicada a los reos, cuyos cráneos y cerebros, sirvieron como material
obra, resulta de gran interés ofrecer una breve biografía de los autores, de tal
forma, será posible conocer algunos datos acerca de la formación académica que
26
Ley que reforma los artículos del Código Penal, relativos á la pena de muerte. Reglamento de la
Penitenciaría del Estado y decretos referentes. Puebla, 1891. Imprenta, litografía y encuadernación
de Benjamín Lara, pp. 11-14.
63
como de la aportación que brindaron a los estudios sobre antropología criminal, en
Los datos biográficos son muy escasos, gran parte de la información sobre su
de la Penitenciaría de Puebla.
del siglo XIX. De los diversos estudios sobre criminalidad, publicó obras como
delincuentes y militares.29
27
Martínez Baca y Vergara, op. cit.
28
Francisco Martínez Baca. Profilaxis del escorbuto en las prisiones por medio del pulque. Trabajo
presentado en el II Congreso Médico Panamericano, Buffalo, Nueva York, EE.UU, 1896.
29
Francisco Martínez Baca. Los tatuages. Estudio psicológico y médico-legal en delincuentes y
militares. México: Tipografía de la Oficina Impresora del Timbre, Palacio Nacional, 1899.
64
antropométrica. Durante algunos meses, se hizo cargo del servicio antropométrico
de la cárcel de Belém.
65
Manuel Vergara
Además de ser autor, junto con el Dr. Francisco Martínez Baca, de Estudios de
criminal.32
30
Miguel Ángel Peral, Diccionario histórico biográfico y geográfico del Estado de Puebla, PAC,
Puebla, 1979.
31
Manuel Vergara, Las aguas potables de la ciudad de Puebla. Puebla, México, Imprenta Artística
(Miradores No.1), 1900. (Trabajos del Gabinete de Histología y Bacteriología del Colegio del
Estado).
32
Manuel Vergara, “Influencia del sexo en la criminalidad en el estado de Puebla. Estudio de
estadística criminal”, Memorias de la Sociedad Científica Antonio Alzate, t.21, México, 1904, p. 13-
27, Imprenta del Gobierno Federal en el Ex-Arzobispado.
66
Figura 9. Dr. Manuel Vergara Romero
Fuente: Registro de títulos, Archivo General del Estado de Puebla
67
2.3 Estructura de la obra
El resultado del análisis de los datos, obtenidos a partir de los estudios realizados
criminalidad en México.
33
A lo largo de la investigación, no fue posible encontrar datos que aporten información sobre la
vida y obra del licenciado Rafael D. Saldaña. No obstante, es significativo el conocimiento que
exhibe acerca de la situación jurídica y científica nacional e internacional.
68
metafísicas tomadas de la filosofía, que no han logrado establecer criterios
apegados a la realidad. 34
Saldaña critica el sistema penal fundado en la definición del delito como una
No es cierto que el hombre sea dueño absoluto de sus acciones, hasta el extremo
de que pueda siempre y en todos los casos, obrar o dejar de obrar, u obrar en un
sentido mejor que en otro. Sostener esta tesis, es desconocer la organización
psico-física del hombre […] El criminal es un tipo que constituye como una familia
en la especie humana, y que se diferencia de los demás hombres, por ciertas
anomalías de conformación fácilmente reconocibles; es de todo punto falsa la
aserción de que el libre albedrío sea el fundamento de la responsabilidad criminal,
[…] el crimen no es más que el resultado de una anomalía cerebral, congénita ó
adquirida, que arrastra e impulsa fatalmente al hombre e obrar en un sentido
determinado.35
vez, otros elementos como el clima, la raza, las condiciones de vida y los hábitos
34
Rafael D. Saldaña, “Prólogo” a Martínez Baca y Vergara Estudios de antropología criminal…, op.
cit.
35
Rafael D. Saldaña, op. cit., p. V-VIII
69
señala que la antropología y la antropometría aprendida hasta el momento,
los criminales de México, para poner a prueba las premisas de estos sabios
indígena o mestizo. 36
médicos Francisco Martínez Baca y Manuel Vergara, a finales del siglo XIX.
conocer al criminal para poder corregirlo, y apuntan que “la perfección de los
medios empleados para la corrección del delincuente, está en razón directa del
36
Rafael D. Saldaña, op. cit., p. IX-XII
37
Martínez Baca y Vergara, op. cit., p. 4
70
observación y la experimentación. Así pues, los autores están convencidos de que
naturaleza, y la influencia que sobre ella ejerce el clima y el medio social. De tal
Llama poderosamente la atención el uso que los autores hacen del concepto
las que su crítica se dirige. Sin embargo, Martínez Baca y Vergara rechazan el
38
Ibídem, p. 2
39
Ibídem, p. 3
71
Una vez planteada la posibilidad de corrección de los delincuentes, así como los
medios para efectuarla, el sistema penitenciario es un tema del que también hacen
mención los autores en sus párrafos introductorios, y señalan que a diferencia del
En los sistemas penitenciarios modernos en los que, aunque no perdido del todo el
carácter de venganza que reviste la pena, se observa ya una marcada tendencia a
proporcionar al delincuente los medios necesarios para su regeneración, cuando
ésta es posible […] un establecimiento penal en el cual se aplique a los detenidos
un severo régimen penitenciario, pero en el que se carezca de los medios
necesarios para el estudio psicofisiológico de los criminales, tendrá que ser
siempre incompleto. 40
Para tal práctica correctiva, ha de existir un espacio para el estudio del criminal,
estudian el derecho criminal y la medicina legal, deberá ser la prisión; allí donde
observación. 41
2.3.3 Antropología
describen, del I al X, los resultados obtenidos a partir del estudio de los cerebros y
40
Ibídem, pp. 4-5
41
Ibídem, p. 5
72
cerebelos, y el XI versa sobre la craneometría. Están incluidos también cinco
vertical.
raza, talla y edad, y estudian la influencia de éstos sobre el volumen y el peso del
mínima de cada serie registrada. Determinan que el bajo peso de los cerebros
el peso máximo y mínimo del cerebro esta en razón inversa de la edad y en razón
directa de la talla de los individuos examinados. Sin embargo admiten que sus
resultados no tienen validez hasta que sea posible establecer un paralelo con
42
Ibídem, p. 12
73
las variaciones anatómicas, y la supuesta influencia de tales para que los hombres
sean o no honrados, por ejemplo, Benedikt indica que una característica que
Sin embargo, Martínez Baca y Vergara señalan que a pesar de las anomalías
vida.
43
Ibídem, p. 17
44
Ibídem, p. 21
74
En el apartado VIII, Variedades en las circunvoluciones, los autores parten
del hecho fisiológico de que “el grado de inteligencia en los animales esta en razón
estos tres lóbulos sobre los demás, siendo el lóbulo occipital el de mayor
frecuencia para este autor. Para Martínez y Vergara el resultado fue contrario,
vivo, por lo que los autores proponen la ocurrencia de estas alteraciones previo a
criminales, sino relacionados con las condiciones de vida y el ambiente, que son
45
Ibídem, p. 23
46
Ibídem, p. 25
75
factores que determinan sus costumbres y su alimentación. Los principales
encierra. Por otra parte, consideran las diferencias que existen entre las
poblaciones y entre los individuos, para generar una clasificación adecuada sobre
Craneoscopía
imperfección de éstas. 47
basilar, superciliar, nasal, del maxilar superior, del maxilar inferior, base de cráneo,
47
Ibídem, p. 59
76
formas craneanas y ángulo facial. Se detallan los datos cualitativos y cuantitativos
con respecto de cada región analizada, así como las interpretaciones que surgen
indígenas.
Tipos de criminales
los hombres y el carácter moral de estos. Los autores señalan que desde la
solo “tipo criminal”, se basan en la nueva premisa de que existen varios “tipos
las anomalías y los hallazgos comunes a todos los criminales. Algunas de las
características son: el pelo, la barba, los ojos, las orejas y la nariz. Asimismo,
77
criminales por delitos específicos como homicidas, violadores, ladrones y reos de
lesiones.
A lo largo de este tema, ofrecen una descripción del edificio penitenciario; como
de las instalaciones), con lo que advierten que la arquitectura del edificio tiene
efectos aditivos adversos en la salud de los presos. Asimismo hacen mención del
posible dichos lineamientos sin dejar de cumplir con lo dispuesto por la ley vigente.
Estadística médica
las enfermedades que afectan a los indios, además de la distribución por raza,
48
El sistema penitenciario adoptado en la Penitenciaría de Puebla, consiste en la comunicación
relativa durante el día, y la incomunicación absoluta, durante la noche (Martínez y Vergara, op. cit.,
108).
Nydia E. Cruz Barrera señala que el sistema penitenciario establecido en la Penitenciaría de
Puebla, se aproximaba al modelo de Auburn, basado en el trabajo en talleres o el estudio en la
escuela durante el día, y por las noches, mantener a los presos en el aislamiento absoluto (Las
ciencias del hombre en el México decimonónico. La expansión del confinamiento, Puebla,
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 1999, p. 75).
78
Cefalómetro vertical
Los autores presentan una descripción de uno de los instrumentos diseñados por
investigación son dos; aunque ambos son iguales, uno de ellos exhibe una
particularidad, reside en ser una copia de la obra enviada por Francisco Martínez
49
El médico legista Alexander Lacassagne (1843-1924) es considerado como el fundador de la
criminología positivista francesa, opuesta a la escuela italiana de Cesare Lombroso. Mientras la
corriente italiana prestaba mayor atención a los aspectos bioantropológicos, la escuela francesa
daba más importancia a los aspectos sociales. En el primer Congreso de Antropología Criminal, en
Roma en 1885, Alexander Lacassagne refutó las ideas de Cesare Lombroso, argumentando que
en la etiología del crimen influían dos factores, uno individual y otro más importante, de origen
social. La teoría de Lacassagne ha sido denomiada “teoría microbiológica del delito”, pues
equiparaba a los delincuentes con los microbios y, “como éstos, no dañan a menos que se
encuentren en un medio adecuado, se reproducen y actúan en caldo de cultivo favorable” (Gabriel
Ignacio Anitua, Historias de los pensamientos criminológicos. Buenos Aires: Del Puerto, 2006).
79
La relevancia del envío y de la dedicatoria de la obra, cobra sentido si se
evidente la noción que los médicos de la Penitenciaría de Puebla tenían sobre los
[…] no me mueve otra idea que dar a conocer a Ud. mis ensayos en esta difícil y
naciente ciencia; esperando obtener de Ud. sus sabios consejos o su juiciosa
crítica, que por severa que sea, será acogida por mí, con la gratitud con que el
discípulo recibe las lecciones del maestro […] 50
50
Francisco Martínez Baca, Dedicatoria al Sr. Dr. J.A. Lacassagne. Puebla, 1893.
80
Figura 10. Dedicatoria al Dr. J.A Lacassagne, 1893.
Fuente: Martínez Baca y Vergara, Estudios de Antropología Criminal
81
2.3.5 Elementos gráficos
respondió a una mirada científica, en la que los métodos y las pruebas materiales
gráficas que ilustran el texto en dos modalidades; los primeros, son un conjunto de
examen craneoscópico de los presos; las otras cinco están compuestas por
violadores y ladrones).
para la impresión de dichos elementos, razón por la cual los autores no omiten
82
Fernando Ferrari Pérez, Jefe de la Sección L, en la “Comisión Mexicana para la
51
Martínez Baca y Vergara, op. cit., pp. 99-100
83
Figura 12. Posición del metopogoniómetro
Fuente: Martínez Baca y Vergara, Estudios de Antropología Criminal
84
Figura 13. Cefalómetro vertical
Fuente: Martínez Baca y Vergara, Estudios de Antropología Criminal
85
Figura 14. Cráneo de un preso de la Penitenciaría de Puebla, presentando el hueso
epactal
Fuente: Martínez Baca y Vergara, Estudios de Antropología Criminal
86
Figura 15. Cráneo dólico-escafocéfalo, de un indígena criminal (derecha); Cráneo de un indígena criminal, presentando un hueso
interparietal (izquierda)
Fuente: Martínez Baca y Vergara, Estudios de Antropología Criminal
87
Figura 16. Homicidas I
Fuente: Martínez Baca y Vergara, Estudios de Antropología Criminal
88
Figura 17. Homicidas II
Fuente: Martínez Baca y Vergara, Estudios de Antropología Criminal
89
Figura 18. Lesiones
Fuente: Martínez Baca y Vergara, Estudios de Antropología Criminal
90
Figura 19. 1-5 Lesiones; 6-17 Violadores; 18-20 Ladrones
Fuente: Martínez Baca y Vergara, Estudios de Antropología Criminal
91
Figura 20. Ladrones
Fuente: Martínez Baca y Vergara, Estudios de Antropología Criminal
92
2.3.6 Tablas de contenido diverso y estadísticas
área médica, establecía a través del reglamento del inmueble, las acciones que
Criminal:
cuadro refleja los siguientes datos: nombre del preso, edad, estado, raza,
52
El artículo 18, concerniente a las facultades y obligaciones del Médico de la Penitenciaría,
apunta una serie de especificaciones, la número XIII indica lo siguiente: Formar al fin de cada año
la estadística médico-quirúrgica de la Penitenciaría, expresando respecto de cada enfermo, su
nombre, apellido, edad, estado civil, raza, profesión, religión, última residencia, enfermedad
principal y asociada, sus causas, el tratamiento seguido para combatir el mal, tiempo que duró
este, y haciendo por último el resumen general e inducciones procedentes. Capítulo III. Del Médico
y de la Enfermería, p. 13. Ley que reforma los artículos del Código Penal, relativos á la pena de
muerte. Reglamento de la Penitenciaría del Estado y decretos referentes. Puebla, 1891. Imprenta,
litografía y encuadernación de Benjamín Lara.
93
enfermaron en el período de tiempo mencionado, murieron 9 presos y 11
contenidos son los siguientes: delito, origen, raza, edad, estado, peso del
94
radicular, biauricular máximo, biauricular, interparietal, transverso de la
máximo de la órbita.
Radios: basio nasal longitud base del cráneo, basio facial, basio maxilar,
basio frontal, basio occipital superior, basio occipital medio, basio occipital
superior, naso occipital medio, naso occipital inferior, naso basilar posterior,
basilar inferior.
transverso occipital.
mínima.
comprende los datos cada preso: delito, origen, raza y edad. En análisis y la
región nasal, región del maxilar superior, región del maxilar inferior, base
así como las formas de abordar y analizar la información obtenido a partir de los
ejemplificar los temas que resaltan como los principales aportes de la obra de
96
Francisco Martínez Baca y Manuel Vergara, al campo jurídico, científico-
97
Capítulo III.
Aportaciones y reflexiones de y para la obra
Estudios de antropología criminal
98
Conocer al otro y conocerse a sí mismo ha sido una necesidad y una cualidad del
animal humano, aunque para ello haya tenido que plantear, desechar y replantear
culturas).
53
Prólogo a Lizarraga Cruchaga, X., Ponce de León, A., & Vera Cortés, J. L. (2012). Escenarios
evolucionistas: encuentros, contextos, soliloquios-. México, D.F.: Instituto Nacional de Antropología
e Historia, 2012.
99
El análisis de la obra Estudios de Antropología Criminal, da origen a una serie de
cual sea posible apreciar los aspectos que prepararon por una parte, el escenario
Para fines didácticos, así como una mayor claridad expositiva de los
en el tiempo, los eventos correlacionados que crearon la plataforma para una obra
de tales características
100
El punto de lo científico-antropológico, pretende plasmar las teorías, los
métodos y los instrumentos que fueron parte esencial del ambiente científico de la
partir de los aportes en los dos anteriores, y durante el desarrollo de ambos. Así
101
1. Preludio a una obra: Estudios de Antropología Criminal
A partir del Código Penal de 1871, México contaba con un elemento proveniente
del área del derecho, en el que se definía lo que era el delito y la manera de
Bajo las ideas que gobernaron la carta de 1857 se trabajó en la última mitad del
siglo XIX y los primeros años del XX. Dominó, sin concretarse plenamente, la
ilusión de constituir el famoso sistema penitenciario, conditio sine qua non para la
abolición de la pena de muerte (1999:375).
una prisión, con un sistema penitenciario como los que se establecían en alguno
de estos sitios. Sergio García comenta que “el gobierno mexicano encomendó su
102
En el estado de Puebla, con la construcción de una penitenciaría moderna y la
por el método científico como herramienta altamente confiable para conocer los
Beatríz Urías Horcasitas comenta que “en los últimos años del siglo XIX,
derecho, hacían una crítica de fondo a los planteamientos del sistema jurídico y a
crítica a los planteamientos del derecho clásico, así como al sistema jurídico y al
54
Mauricio Tenorio Trillo señala que para México “ser una nación moderna significaba seguir, de
una manera ambivalente pero constante, el modelo paradigmático de Europa o los Estados
Unidos. Los valores, capital y tecnologías modernos no se hallaban dentro del país sino afuera”
(Artilugio de la nación moderna.México en las exposiciones universales, 1880-1930. México, Fondo
de Cultura Económica, 1998, p.329)
103
aludir a la pertenencia a un grupo y clase social al momento de juzgar a un
Era natural que, de todo el cúmulo de contradicciones, que la filosofía penal aceptó
como dogmas, no pudiera deducirse una sola verdad capaz de resistir el análisis
más superficial, y por eso ninguna de las escuelas que se han formado hasta hoy,
para explicar el origen del derecho de castigar que tiene el Estado, ha podido
fundar un sistema cuyo resultado fuera una ley penal más justa y más eficaz
(Martínez y Vergara, 1892: IV).
104
segregación de algunos sectores de la sociedad. En este momento aparece otro
mestizos.
105
interrelacionadas, como se vio en los capítulos anteriores, la legislación creó una
El pensar que todos los individuos tenían la misma posibilidad de elegir entre el
bien y el mal, llevaba al principio de la igualdad jurídica o a la idea de que todos
debían ser juzgados por las mismas leyes y tribunales; el pensar que los
delincuentes eran diferentes entre sí y que algunos eran más peligrosos para la
sociedad que otros, equivalía a pensar en una justicia diferenciada en razón de las
características del delincuente (2002:112).
A finales del siglo XIX, las críticas al sistema de justicia penal, la influencia
106
dictaminadora por antonomasia, de lo patológico y lo normal, y a través de ella, se
otro, fungió como una disciplina que complementó la búsqueda de las causas de
la criminalidad.
Nydia E. Cruz Barrera señala al respecto de esta interacción, que “se dio lo
mutuamente” (1999:11).
En este sentido, la línea que divide el aspecto jurídico del médico y del
107
2. La ciencia y la antropología: sobre la aplicación de teorías, técnicas
y herramientas en el estudio de los criminales
Revolución Industrial. En México, la imagen del positivismo cobra vida a partir del
legales de finales del siglo XIX y principios del XX, fundaron sus ejes de acción
el orden y el progreso.
en:
108
La personalidad del delincuente con el mismo método científico que se sigue en
las ciencias biológicas y psicológicas en general, y por la ciencia de la constitución
y de la biotipología humana en particular; método que considera a la personalidad
humana como a una unidad indivisible, en la que, forma y función […] están
estrechamente coligadas y coordinadas entre sí (Di Tullio, 1950:31).
era considerado como un ser anormal o atávico; aspectos que, desde una base
sistema penal (López-Rey, 1973: 3). Durante el siglo XIX, la ciencia participó como
109
Por otra parte, la prisión tuvo otra función de gran importancia, fungió como
55
La Criminología nació como Criminología Clínica […] César Lombroso era ante
todo un clínico, y de su estudio en enfermos mentales primero, y de criminales
después, fue surgiendo la teoría de la Antropología Criminal, que se convertiría,
gracias a Garófalo 56, en Criminología (2011:50).
Por lo tanto:
55
Jean Pinatel indica que la criminología clínica tiene como objetivo, por analogía con la clínica
médica, formular un diagnóstico sobre el delincuente, un pronóstico y un tratamiento. (Rosa del
Olmo, América Latina y su criminología, México, México, Siglo XXI, 2010, p. 21)
56
Rafael Garófalo fue probablemente el primero en utilizar el término criminología, para dar título a
su libro La criminología: estudio sobre el delito, sobre sus causas y la teoría de la represión,
publicado en 1885, en Italia.
110
A su vez, Jean Pinatel57 distingue cuatro etapas en el desarrollo de la Criminología
1) Científico
2) Penitenciario
3) Judicial
4) Legislativo
57
Criminólogo de origen francés, doctor en Derecho; Magistrado, Inspector General dentro de la
administración del Ministerio del Interior, profesor titular de Criminología de la Universidad de París,
(1950) Secretario General de la Sociedad Internacional de Criminología, y en 1973 Presidente de
la misma (Luis Rodríguez Manzanera, Criminología Clínica. México: Porrúa. 2008)
58
León, cita
111
gabinete de Psicología Clínica y Experimental, para estudiar a los criminales a
proceder de México durante la segunda mitad del siglo XIX, los principios
59
Para un panorama más amplio sobre la ciencia en México, durante el siglo XIX, véase Azuela
Bernal, Luz Fernanda y Guevara Fefer, Rafael. “La ciencia en el siglo XIX en México: una
aproximación historiográfica”. Asclepio Revista de historia de la medicina y de la ciencia, Madrid,
volumen L, Fasc. 2, 1998, p. 77-105.
112
2.1 La antropología criminal y su desarrollo
centímetro y con el mayor cuidado la cabeza del criminal ajusticiado Villella, inició
113
ésta y otras premisas en su obra El hombre delincuente, en 1876 (Anitua, 2006:
183).
siguiente:
Ferri apunta también, con respecto a la diferencia del objeto de estudio y la forma
Mientras que los juristas clásicos estudiaban y estudian los delitos bajo su forma
abstracta, partiendo de la suposición apriorística de que el que los comete, salvo
en los casos excepcionales y evidentes de infancia, locura, alcoholismo,
sordomudez, etc., es un hombre como todos los otros, dotado de una inteligencia y
de sentimientos normales; los antropólogos criminales, por el contrario, someten al
criminal a un examen directo sobre la mesa de disección, en los gabinetes de
fisiología en las prisiones y en los manicomios, bajo el aspecto orgánico y
psíquico, comparando los caracteres que ofrece con lo que presentan el hombre
normal y el hombre loco (Ferri,1907 :53)
114
Figura 21. Cesare Lombroso
52).
115
En este orden de ideas, los estudios médicos realizados en individuos
fotográficos, para detectar y clasificar a todo aquel que tuviera un perfil que
porfiriato.
científico; por lo tanto, ésta etapa se caracterizó por abanderar, con la infalibilidad
moral y científica, fueron los actores cualificados para detectar y estudiar los
De acuerdo con José Luis Peset, “los médicos podían ofrecer tanto las
116
interpretación del crimen y, lo que es más importante aún, aportar los elementos
medicina” (2000:694).
[…] las mediciones realizadas por los médicos mexicanos, aun cuando ellos
mismos no las denominaran antropométricas, tuvieron un doble efecto sobre el
desarrollo de la investigación antropofísica. Primero, se familiarizaron con técnicas
e incluso inventaron instrumentos para traducir los rasgos físicos de los pobladores
mexicanos en un lenguaje matemático, útil para la ciencia positivista. El segundo
lugar, las mediciones contribuyeron a la caracterización de los mexicanos,
especialmente de quienes vivían en las ciudades donde se concentraban los
médicos. En otras palabras, el trabajo de los médicos fue esencial en la definición
del objeto de estudio de la antropología en México, pero también en la
construcción de habilidades básicas para la investigación antropofísica (2013: 57-
58).
los estudios científicos de los criminales. Otro aspecto que tiene que ver con la
medicina y los temas legales, se asocia con lo que Nydia E. Cruz Barrera nombra
117
medicina legal, “que proporcionaron a los médicos una autoridad reconocida en
acciones legales a los hallazgos médicos. En este sentido, Cruz Barrera comenta
que las labores del gremio médico como cuerpo social dinamizador, se sitúan en
el transcurso del siglo XIX, “en la discusión sobre los límites de sus poderes como
anatómicos y la presunción de función criminal. Razones por las que, una de las
118
2.2 Sobre raza y degeneración
Entre los temas que causaron arduos debates entre los científicos en México a
finales del siglo XIX, figuran la raza y la degeneración. De acuerdo con Urías
Se puede ver que uno de los grandes intereses de los antropólogos mexicanos
tipo evolutivo.
Michel Foucault ha propuesto que a lo largo del siglo XIX, Europa abordó de
manera muy específica el discurso sobre las razas, de acuerdo con Foucault, los
119
conflictos raciales fueron percibidos como una pugna entre la raza “verdadera”,
que ejerce poder y es titular de la norma y, otras razas que vivían al margen del
determinantes para el estudio de las razas y delimitarían los ejes temáticos que
lingüística, disciplinas que en la última parte del siglo XIX comenzaron a ser
diferencias y la criminalidad.
120
A propósito de las teorías sobre las razas y las diferencias entre Europa y
Si bien las teorías sobre las razas no fueron utilizadas para examinar la distancia
que separaba a la civilización de los pueblos “exóticos”, sino para reflexionar
acerca de los problemas inherentes a una sociedad que para modernizarse debía
ser más homogénea, el análisis de la diversidad racial, cultural y lingüística
iniciado por las nuevas disciplinas sociales generó un campo de estudio
independiente del de la historia. 60
al menos de una parte de él; sus ideas aportaron una gran cantidad de material
60
Urias Horcasitas, Indígena y criminal, p.65
61
Véase Morales Moreno, L. G. (1994). Orígenes de la museología mexicana: fuentes para el
estudio histórico del Museo Nacional, 1780-1940. México, D.F.: Universidad Iberoamericana,
Departamento de Historia, 1994. Rico Mansard, L. F. (2004). Exhibir para educar: objetos,
colecciones y museos de la ciudad de México (1790-1910). Barcelona: Pomares, depósito legal
2004.
121
extinguirse. De aquí […] la diversidad de formas que se registran […] de aquí la
contrariedad entre la aparición de ciertos caracteres, signos de progreso en la
raza, con otros, propios de las razas degeneradas; de aquí, en fin, que haya tanta
desproporción entre las medidas de un cráneo, hasta el grado de constituir la
causa eficiente de la criminalidad en la raza indígena, que es la que da su mayor
contingente a esta Penitenciaría; sin que por esto dejemos de considerar la grande
influencia que tienen las causas tanto internas como externas (Martínez y Vergara,
1891: 41)
122
Beatriz Urías Horcasitas, en un interesante comentario con respecto a la
La importancia que los primeros científicos sociales dieron al estudio de las razas-
y al análisis de los huesos y cerebros con los que estas razas estaban
conformadas-, puede ser interpretada como un intento por sondear en las
profundidades del ser social la esencia misma de la división, y encontrar
soluciones concretas a los problemas planteados por la heterogeneidad étnica,
social y cultural en un contexto político moderno (2000:21)
datos, les permitía hacer asociaciones de diversa índole para identificar los
criminalidad.
123
élites ante los peligros que representaban las masas, concebidas como un
enemigo interno, para la sobrevivencia de la civilización moderna (Urías, 2000:78-
79).
Según este autor, en México el concepto de degeneración tuvo una difusión y una
124
Los postulados de Darwin en torno a la evolución de las especies, así como sus
frenología, a cargo del médico alemán Franz Gall, ejercieron una enorme
Spurzheim definió el término frenología como “la ciencia que estudia las
por el derecho que otorga la anatomía del burgués, de las clases favorecidas.
125
Debido a lo descrito en líneas anteriores, se puede considerar que los
partir de una justificación científica. Los estudios sobre las diferencias raciales
Antonio A. de Medina y Ormachea planteó que la mayoría de los reos debían ser
A principios del siglo XX, Carlos Roumagnac publicó una serie de estudios
La ciencia fungió como el principal actor en los últimos estadios del siglo
intelectual que existía entre los diversos grupos humanos, y sus resultados fueron
ciencia.
en la Penitenciaría de Puebla.
128
3. Antropología entre muros: gabinetes antropológicos
correctivo individual.
62
Desde finales del siglo XIX, la creación de gabinetes antropométricos o servicios de
identificación y de antropometría, fue popular en las principales cárceles, pero también en oficinas
de policía en varios países de Latinoamérica. El primero de este tipo estuvo a cargo de Agustín
Drago, en la policía de Buenos Aires en 1889, seguido por el Servicio de Antropometría de la
policía de La Plata, en 1891, y estuvo a cargo de Juan Vucetich. En 1892, se creó un servicio en
Lima. En 1893 se creó un Servicio de Identificación en Ouro Preto, Brasil, y en 1894, en la policía
de Río. En 1896 en Uruguay, se creó una Oficina de Identificación Antropométrica y Antropología
Criminal. Ya en el siglo XX, otros países tuvieron también dichos sistemas, en la República de
Cuba, se creó en la Isla de Pinos, la Oficina de Identificación de Criminales, en 1909, en 1911
cambió su nombre a Gabinete General de Identificación. En Venezuela, en 1925 se presentó una
iniciativa por parte de J. Gil Fortoul, ante la Presidencia de la República, para establecer una
Oficina Nacional de Identificación. (Rosa del Olmo, América Latina y su criminología, México, Siglo
XXI, 2010, pp. 144-145)
129
Las cárceles tuvieron un nuevo papel de hospitales y laboratorios del alma,
2001:277).
que se hacía pasar por médico. Por la descripción y la escasa información acerca
63
El método de identificación Bertillon, fue aplicado en la cárcel de Belén entre 1903 y 1904
(Nicolás León, La antropología física y la antropometría en México, México, Imprenta del Museo de
Arqueología, Historia y Etnografía, 1922, p. 108.)
130
identificar a los presos que fuesen trasladados desde la cárcel de Belén, sin
la penitenciaría indicaba que a los reos que fallecieran durante su condena, se les
antropología aportaban los criterios para reconocer a los criminales. El estudio del
131
establecimiento de regularidades poblacionales, asimismo la fotografía y la
explicar las diferencias fenotípicas. Las técnicas empleadas con tales fines, se
antropometría y la craneometría.
A finales del siglo XIX en México, la antropometría se erigió como área de interés
común para los estudios médicos y antropológicos. Esta práctica se sumó a los
estudios de la geografía del territorio nacional, lo que al mismo tiempo brindó una
considerar que el término antropología, a fines del siglo XIX y principios del XX, se
132
pensamiento indicativo de las diferencias entre los humanos: “En general el
García Murcia comenta que “el hallazgo de Broca sobre la localización cerebral del
José Luis Vera propone que la existencia del hombre es básicamente corporal,
134
estudio del cuerpo a lo largo de la historia de la antropología física. La propuesta
la mano con los intereses políticos de una nación, que buscaba reordenar a la
subjetivas, fue una inquietud que germinó con antelación entre los estudiosos de
3.2 La estadística
medidas del cuerpo, principalmente del cráneo, para referirse a los individuos
64
En un artículo difundido en 1851 en el Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y
Estadística, fundado en 1839, se consignaba una amplia variedad de datos raciales por recoger
(bajo el rubro general de estadísticas “morales”): “Razas: primitivas o precolombinas, española,
mestiza, inmigrantes europeos, comparación de la blanca con las demás, aptitudes distintivas de
cada una, nivel de inteligencia, civilización respectiva, posibilidad de instrucción, medios de
enseñanza, fortaleza física relativa a las razas” (Pacheco, “Necesidad de la estadística”, p.13.
Véase Roberto A. Esteva Ruiz, “La estadística y sus funciones como lazo de unión entre los
individuos y entre los pueblos”, Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (quinta
época, vol. 1, núm.1, 1902, p.15)
135
identificación anatomo-dimensional del individuo criminal. Al respecto de estos
oficial del censo; durante su segundo periodo presidencial, Porfirio Díaz fue el
influyente A. Bertillon, toman como punto de referencia inicial dicha obra (Del
Castillo, 2005:92).
136
3.3 La fotografía y la antropología criminal
mediados del siglo XIX, el Estado mexicano mostró una notable preocupación por
en 1852, en México ésta práctica inició en 1854, la labor estuvo a cargo del primer
fotógrafo de prisión, el coronel José Muñoz, quien hizo retratos de los presos que
eran trasladados de la cárcel de Belén a San Juan de Ulúa, entre 1854 y 1860
(Lerner, 2007:25-26).
implementó leyes que obligaban a todas las prostitutas a ser fotografiadas para
137
tecnología, era ideal como documentación de la evidencia de hechos científicos,
mecánicos.
por los doctores Martínez Baca y Vergara, buscaba fortalecer las herramientas
como una suerte de receta infalible para reconocer el tipo de criminal de acuerdo
Puebla, los violadores se caracterizaban por tener “ojos grandes y salientes, una
Vergara, 1892:102).
mencionar que Martínez Baca y Vergara no excluyeron por completo los aspectos
65
A partir de 1880, la técnica fotográfica fue la denominada “Placa seca”, o de gelatina sobre
vidrio, la manufactura de negativos ya no necesitaban ser preparados por el fotógrafo. Los
procesos de placa seca, que introdujo por primera vez Richard Leach Maddox, ayudaron a crear
los primeros grandes mercados de fotografía para aficionados, y siguieron siendo usados hasta las
primeras décadas del siglo XX. El trabajos de F. Martínez Baca y M. Vergara, Estudios de
Antropología Criminal, corresponde a este método, y la introducción de esta tecnología en México
y otros países coincide con la instauración generalizada de metodologías fotográficas como parte
del trabajo policiaco en todo el mundo, (Jesse Lerner, El impacto de la modernidad. Fotografía
criminalística en la ciudad de México. México: Turner-CONACULTA-INAH-Oceáno, 2007).
138
contemplaba mayoritariamente individuos indígenas y mestizos, cuyos rasgos
Estas diferencias nada tenían que ver con aspectos atávicos o degenerados de la
139
Los presos no pertenecían a una clase aparte, sino constituían una razonable
representación de la población más pobre de la meseta central en México.
Habían sido más tentados que otros, o no habían tenido la buena suerte de los
demás, por lo que estaban allí (1877: 246).
aspecto. 66
66
Véase Peter Burke. 2000. Visto y no visto: el uso de la imagen como documento histórico.
Barcelona: Crítica.
140
En este capítulo se ha visto cómo la antropología, la medicina y el derecho
los efectos en la esfera política y social de México a finales del siglo XIX.
materia legal que propiciaron el ambiente ideal para llevar a cabo estudios de esa
141
Capítulo IV.
Conclusiones
142
Durante el siglo XIX en México, dos escuelas de pensamiento debatieron
delito como violación de la ley y del pacto social, el cual nacía de la voluntad, de la
de castigar en nombre del orden social. Por otra parte, la escuela positivista
bioatropológicos.
Ante esta disyuntiva, en los últimos años del siglo XIX y los primeros del
estudio del cuerpo, considerado por los antropólogos de la época, como centro
Los estudios del cerebro y del cráneo brindaron datos positivos, confiables,
143
confiaba, y del que necesitaba para justificar las diferencias sociales, así como
indicadores de criminalidad.
primer referente sobre esta área de estudio en el país, colaboraron con aspectos
física a principios del siglo XX, como el estudio del cuerpo, de las diferencias
clásica del Código Penal de 1871. La crítica positivista que la obra estudiada
los europeos, tomando como única fuente de datos fidedigna, los estudios
144
científicos, respaldados con el método experimental. El rechazo a las
orgánico -el cerebro en este caso- con aspectos morales, es utilizado como punto
los estudios de Martínez Baca y Vergara. Aun cuando varios autores señalan la
145
También es importante resaltar que los médicos Martínez Baca y Vergara,
debatieron sobre temas que eran de sumo interés para los antropólogos de esa
época, durante la cual, la antropología era una ciencia incipiente en México -es
imagen de cómo lucía un criminal, aunque esta imagen estuviese muy alejada de
la realidad.
Manuel Vergara fue más bien ecléctica ante el fenómeno de la criminalidad. Sin
científicas.
México a finales del siglo XIX, desde la postura positivista para legitimar el orden
por la antropología física, para el estudio del cuerpo, a través de diversos objetivos
148
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