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EL "CUARTO SILICON
VALLEY". "LA ECONOMÍA
DEL CONOCIMIENTO" NO
ERA LO QUE IMAGINABAMOS
1. Ver
www.europarl.europa.eu/
pa.eu/summits/lis1_fr.
.htm.
Descargado por Axel Juárez (axeljuarezr@gmail.com)
lOMoARcPSD|4553390
VALLEY".
SILICON
EL "CUARTODEL CONOCIMIENTO
R "LA ECONOMIA
LO QUE
IMAGINABAMOS
NO ERA
I
por entonces ya era poderoso en los Estados
ón a escala global, que fue-
Unidos. En
segundo lugar, da testimonie
retrospectivamente,
comunicación
de
S de flujos dos de detectar todo per-
no solo posible encargado
A
haber consumado aquella por
sistemas
de ser una
tratados
tuvo la ambición
Este objetivo
ron
convertirse en la "economí más
D
competitiva y linámica fil
amenazante.
integral que
edó plasmada en el pro-
quedd
del mundo", sino de haber logrado el resultadotado eOn
contrario forma de captura Awareness." La sed de destrucción
N
Europa conoció durante esa década un retroceso o
Information
monitoren mås
inter extremadamente
altos que podian despertar el miedo al
el pivote principal de
la economia digital. Este pero masivas. Fue el pri
las sugerencias personallZadas
axin.
en
la columna vertebral del "cuarto Silicon "social", y altamente
ma constituyó mer momento, "cool en apariencia,
de los comportamientos.
Durante el mismo periodo, en 2005, IBM adoptó una
No es por casualidad que el advenimiento de las re decisión radical. La empresa vendió a la china Lenovo
des sociales online data de mediados de esta década, ac- su rama de producción de computadoras para consagrar-
tualizando la herencia comunitaria de la contracultura y se únicamente a ofrecer servicios a entidades privadas o
de los foros electrónicos. Son publicas. De ahi en adelante, la compañia no hizo sino
plataformas que supieron Concebir programas destinados a responder a la gestion
apoderarse de la disponibilidad de los usuarios de manera
cada vez más constante, no conformándose solamente de tareas y a garantizar una organización automatizada de
los diversos sectores. Hay sistemas que recolectan y tra-
consuanalizar la naturaleza de sus "clics" sino tambien
tan datos internos
de
expresividad. Este fenómeno corresponde a lo que o externos, permitiéndolesinterpretar
por entonces en tiemp0 real ciertas situaciones y por lo tanto actuar en
se denominó "Web 2.0", decir, la cape
es
Cidad ofrecida los individuos desde muy poco realimentación, sea suqiriendo soluciones, sea mediante la
a
ue TOma de decisiones de modo autónomo. Es el
dLlds no solo de tener
acceso informacionesvalla
a principio que
S1no tambien de vemos en práctica en las arquitecturas de regulacion ener-
poder etiquetar contenidos y P
Ostear
L1nkedln,
là excusa
Twitter, todos con base en Silicon bajo
Valley nas
t clertas metrópolis, que evalúan continuamente curvas
de favorecer ue Consumo y reservas disponibles y que, en runclOt de
los vínculos entre lds
acumularon masas P tivos a sus a9 existencias, requlan
por sí mismas el aprovisionamien-
plactlcas onine, a exponenciales de datos relauv
en Ciertas zonas donde se hacen pedidos de stocks a
sus modos de nes y
Sus afinidades. vida, sus Opl LTOOos limitrofes. Gracias a la repentina sofisticaci0n
R EL "CUARTO
LA ECONOMI SILICON VAILLEY".
ERA LO QUE CONOCIMIE
de la inteligencia artificial, que salía de un "aro IMAGINABAMOS
no", advino el momento de la administración go invier dar narticipar. Estimuló un vivaz entusiasmo empre-
biénrobotizade
S
de las cosas. Microsoft y otras empresas tambiên. escala planetaria irectamente inspirado en Silicon
A
Drometieron en esta nueva actividad, inauqurando
se com sarial a
esta "democratización" qlobal
Vallev, Sin embargo, tenia
mediados de los 2000, la regulación algoritmica hacia primero por el filtro de Apple (y más tarde por el
N
de algunos sectores profesionale: para primero
alcanzarluego
que pasar
de Google y
Androla) que, para su "negocio de
su sistema
ción emergieron los primeros signos del acompañamiento los individuos. De cada uno de estos modelos se derivaban
algoritmico de la vida. Surgía el horizonte de una infini- perspectivas virtualmente ilimitadas.
dad de "posibilidades aplicativas", dejando aparecer un
Fue entonces cuando se operó un pasaje decisivo que
nuevo "oeste" que Silicon
a grandes pasos.
Valley se apresuró por atravesa probablemente no haya sido abordado todavía en su justa
medida. Es el de la sustitución de una utopía digital de
La "economía de las aplicaciones" trajo consigo una dimensión cultural y relacional por una utopia digital
profusión sin precedentes de empresas start-up recien
ciea de dimensión estrictamente económica. La retórica de la
das
cuyo impulso primero estaba basado menos en et ma
emancipación a través de las redes había dado muestras
o de la programación (aquel que Mark Zuckerberg,por ae su estrechez de miras y de la inconsecuencia de sus
Jemplo, había sabido capitalizar), que en el primado ue presupuestos.En cambio, la duplicacióndigital del mundo
Duena
1dea que, en teoría, ofrecía la ocasión a cualgue
nabia hecho emerger un horizonte de beneficios inagota-
DES que, bajo un manto de buenas intenciones declaradas