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El documento presenta un guión literario de dos escenas. En la primera escena, un niño camina a casa por la noche y es seguido por un hombre. El niño intenta despistar al hombre tomando un camino diferente. En la segunda escena, el niño entra a un callejón sin salida y se encuentra cara a cara con el hombre. El hombre amenaza al niño hasta que la policía llega y detiene al hombre.
El documento presenta un guión literario de dos escenas. En la primera escena, un niño camina a casa por la noche y es seguido por un hombre. El niño intenta despistar al hombre tomando un camino diferente. En la segunda escena, el niño entra a un callejón sin salida y se encuentra cara a cara con el hombre. El hombre amenaza al niño hasta que la policía llega y detiene al hombre.
El documento presenta un guión literario de dos escenas. En la primera escena, un niño camina a casa por la noche y es seguido por un hombre. El niño intenta despistar al hombre tomando un camino diferente. En la segunda escena, el niño entra a un callejón sin salida y se encuentra cara a cara con el hombre. El hombre amenaza al niño hasta que la policía llega y detiene al hombre.
ESCENA 1: EL NIÑO CAMINA DE REGRESO A CASA EN LA NOCHE
El niño sale de la escuela para ir de regreso a su casa en la
noche. Tan noche que no se logra observar más allá de las pequeñas luces que hay entre las calles. El niño empieza a escuchar pasos detrás de él. Voltea discretamente para percibir si lo están siguiendo y cuando se da cuenta de que sí lo están siguiendo empieza a caminar más rápido; aquel hombre empieza hacer lo mismo.
—Tengo que despistarlo— pensó el niño.
El niño decide irse por un camino diferente al de su casa
para confundir al hombre ya que sería un peligro para él y su familia si supiera donde vive.
ESCENA 2: EL NIÑO ENTRA A UN CALLEJÓN SIN SALIDA
Después de tantas vueltas el niño se empieza a quedar sin
caminos por recorrer, hasta que entra a un callejón creyendo que ya no lo seguiría más. Desgraciadamente era un callejón sin salida y ahora se encontraba con aquel hombre cara a cara. Él niño siente miedo, no tiene salida, solo está con aquel hombre.
El hombre se acerca hacia el niño lentamente sonriéndole y
mirándolo de una manera morbosa. Cuando está lo suficiente cerca del niño lo toma del cuello tan fuerte que el niño no pudo evitar sentir el terror en sus entrañas.
—Eres mío, tu tiempo se acabó— dijo el hombre con una voz
aterradora. El niño empieza a gritar de desesperación. Lo único que le queda es esperar su final. El hombre se empieza a desabrochar el pantalón hasta que escuchó las voces de una multitud. Un grupo de personas le empieza a gritar y a apuntar con armas de fuego. La policía.
—Está usted detenido por el cargo de pedofilia! ¡Suelte al
niño!— el hombre lanza una cara de disgusto y solo le susurra al niño en su oído —nos vemos pronto—.