AUXILIARES DE COMERCIO

CONCEPTO

Cuando el comercio ase hace más complejo y su horizonte se amplía a otros

lugares surge la necesidad de contar con otros elementos que lo ayuden para
cumplir su cometido. De ahí el origen del auxiliar de comercio.

Esta categoría de auxiliares de comercio, se la conoció desde tiempos

antiguos, pues según se tiene datos.

En EGIPTO ya formaban una casta particular en la relación de las operaciones

de comercio.

En ROMA se desenvolvió la profesión en el campo de las relaciones familiares

aunque posteriormente actuaron en negociaciones de índole económica.
Según José Romero a esta categoría de auxiliares de comercio, se los llamo
Internuncios, Mediador, Minister, Pararius, Intercesor…etc.

En la Edad Media se le dio total importancia, a tal punto de que en muchas

ciudades se prohibió todo contrato sin la intervención directa de un mediador, a
cuyo testimonio y libros se le otorgó especial confianza y eficacia, sus
certificaciones gozaban de fe pública, siendo asimilada su funciones como
oficio público.

Históricamente hablando, existían auxiliares de comercio desde la antigüedad.

El Derecho Romano conocía al factor con el nombre de Institor.

En la Edad Media era el Socius.

Esto demuestra que el Derecho Comercial, desde sus albores se ha valido de

esta clase de auxiliares subordinados que trabajan para un principal y aunque
realicen actos de comercio, nunca lo hacen en su nombre ni por cuenta propia.
Consiguientemente no son comerciantes.

Un auxiliar de comercio es muy importante actualmente. La actividad

empresarial y comercial se ha desarrollado mucho y ahora es más compleja,
por lo que el empresario o comerciante necesita terceras personas para
ayudarle en su trabajo. Estas personas son los auxiliares de comercio.

La utilización de los Auxiliares de Comercio, en todo tiempo ha sido de mucha

importancia, por el hecho de que estos coadyuvan directa o indirectamente en
la función del propietario del negocio comercial, recibiendo por el trabajo que
desempeña, una remuneración acorde con lo determinado por la ley, o por los
usos y costumbres del lugar donde presta sus servicios.

CLASES DE AUXILIARES DE COMERCIO

Los auxiliares de comercio son colaboradores tanto en el ámbito interno
como en el externo. Están subordinados a un empresario de forma estable
y duradera, y realizan una labor representativa o de soporte.

Los auxiliares son esenciales porque realizan actividades no solo dentro,

sino también fuera de la organización. Así, pueden ser de diferentes clases
y estar sometidos a normativas distintas. De este modo, podemos distinguir dos
categorías: Estables y Temporales.

a) Estables: son aquellos elementos que cooperan y coadyuvan la labor

del propietario del negocio comercial en forma permanente y
generalmente perciben un sueldo fijo.
b) Temporales: son aquellos elementos que prestan cooperación al dueño
del establecimiento mercantil en forma esporádica o aislada, si se
quiere, percibiendo por el trabajo que realiza generalmente un
porcentaje acordado por ambas partes.

Para nuestro Derecho los auxiliares de comercio solo pueden estar constituidas
por personas físicas como, factor o administrador y dependientes.

FACTORES O ADMINISTRADORES

 Concepto.-

Según el Código de Comercio en el art. 72, se entiende por factor a la

persona que tiene a su cargo la administración de los negocios o de un
establecimiento por encargo de su titular.

De acuerdo con los usos de nuestro país, el factor vendría a ser el

administrador o el gerente de una empresa. Esta actividad es siempre onerosa,
es decir, que esta persona debe recibir una remuneración o sueldo del
propietario de la empresa.

Para ser factor no siempre es preciso ser comerciante, ya que no actua por
cuenta propia, sino por cuenta del dueño o propietario de un establecimiento
comercial.

DEPENDIENTES

 Concepto.-

Se entiende por dependientes a la persona a quien el titular de una empresa o

establecimiento comercial, encarga la realización de determinadas labores
propias del giro comercial o de una clase de negocios, en forma temporal o
permanente.

El titular responde por los actos de sus dependientes cuando ha conferido

expresamente la facultad de ejecutar en su nombre, determinadas operaciones
de su giro comercial o de una clase de negocios, en forma temporal o
permanente.

CORREDORES DE COMERCIO

 Concepto.-

Según el Código de Comercio, art. 96, dice que el corredor es la persona

natural o jurídica establecida por cuenta propia, que media entre la oferta y la
demanda para obtener el acercamiento de ambas partes, para la concreción
directa del contrato por los interesados, sin tener relación de dependencia o de
representación con las partes.

Su trabajo consiste en acercar a las partes para que entre ellos se celebren
contratos de naturaleza comercial, percibiendo por sus servicios una comisión.
El corredor o mediador como se lo llama, es aquella persona profesional y
habitualmente se interpone entre la oferta y la demanda para facilitar y
promover la conclusión de contratos comerciales.

REMATADORES O MARTUILLEDROS

 Concepto.-

El art. 110 del Código de Comercio, dice que martillero o rematador es la

persona natural o jurídica que se dedica habitualmente a vender en subasta
pública, al mejor postor, bienes de toda especie que con tal objeto le son
encomendados. (www.studocu.com document).

OBLIGACIONES DE LOS AUXILIARES DE COMERCIO

Factor o Administrador:

 Forma de actuar (art. 73)

El factor o administrador debe actuar conforme a las facultades y

atribuciones concedidas por el titular mediante mandato general o especial,
debiendo en los actos, contratos y documentos relativos al giro de la empresa o
establecimiento hacer constar su calidad de mandatario.

 Inscripción en el Registro (art. 76)

La designación de factor, su mandato y sus modificaciones posteriores, se

inscribirán en el registro de Comercio donde se encuentre la empresa o
establecimiento principal.

La revocatoria de poderes debe inscribirse también en el mismo Registro.

La falta de inscripción hará imponible frente a terceros cualquier excepción que

pudiera favorecer al titular.
  Remuneración (art. 79)

El factor tiene derecho a la remuneración convenida y a los beneficios sociales

reconocidos por ley.

 Prohibiciones (art. 80)

El factor, salvo autorización, salvo autorización expresa del titular no puede

realizar, los siguientes actos:

1º. Delegar el mandato que se le haya conferido.

2º.. Revelar los secretos industriales o comerciales de la empresa que
administra.
3º. Constituir una empresa con fines análogos al de la empresa del
titular.
4º. Ejecutar, en nombre propio o ajeno, negocios del mismo género que
los de la empresa en que presta servicios.

 Rendición de cuentas (art. 83)

El factor debe rendir cuentas de su gestión en los periodos establecidos.

 Multas (art. 88)

Las multas impuestas por culpa del factor por contravención a la ley o los
reglamentos, se harán efectivas con cargo al establecimiento que administra,
salvándose el derecho del titular para obtener su devolución del factor si este
fuere responsable de los hechos que direon lugar a dichas sanciones.

Dependientes:

 Autorización para cobrar (art. 91)

Los dependientes encargados de vender al por menor, se reputan autorizados

para percibir el precio de las ventas cuando la cobranza se hace en el local del
negocio, debiendo expedir en nombre del titular, las facturas o recibos
correspondientes, utilizando los formularios al efecto.

Tienen igual facultad los dependientes que vendan por mayor, siempre que las
ventas se hagan al contado y el pago se realice en el establecimiento en que
prestan servicios.

Podrá limitarse las facultades de recibir dinero haciendo conocer tales

limitaciones en lugar visible del establecimiento o mediante una adecuada
información.

 Autorización para cobrar en caso de ser portador del documento

(art. 92)
Cuando la venta sea efectuada a plazos y el precio no se pague en el local, el
dependiente solo podrá cobrar su importe si el documento en el cual se declara
que el recibo de la cantidad adeudada está debidamente firmado por el titular o
su representante autorizado.

 Dependiente viajante (art. 93)

Es dependiente viajante, el que se dedica a la promoción de ventas o a la

colocación de pedidos en zonas y plazas diferentes a las del establecimiento
principal.

Cualquier facultad debe ser otorgada en forma expresa y por escrito, y obliga a
los titulares dentro de las atribuciones señaladas en los documentos
respectivos.

El dependiente viajante podrá tener, sin perjuicio de lo prescrito

precedentemente, la calidad de dependiente común durante los periodos en
que actúa en la misma plaza del establecimiento principal, en la forma y
condiciones convenidas.

 Recepción o despacho de mercaderías (art. 94)

La recepción o despacho de mercaderías que el dependiente haga por

instrucciones del titular, se tendrá como hechas por este.

Corredores:

 Requisitos para su habilitación (art. 97)

Solo pueden usar la denominación de corredores las personas habilitadas por

el órgano administrativo competente, previo el cumplimiento de los requisitos y
condiciones del Reglamento respectivo y estar inscrito en el Registro
correspondiente.

Edemas de las condiciones exigidas por el código para los comerciante, el

corredor tendrá un especial conocimiento del mercado y estar capacitado para
apreciar y cerciorarse de la realidad y certeza del negocio en cuestión.

El organismo competente a que se refiere el artículo anterior, es la Dirección

del Registro de Comercio y Sociedades por Acciones, cuyas funciones y
atribuciones están contenidas en el Reglamento establecido mediante Decreto

 Remuneración (art. 99)

Los corredores tienen derecho a la comisión convenida. A falta de estipulación

se aplicara la comisión usual y, en su defecto, la que se fija por peritos en
cuanto se ponga en vigencia el arancel correspondiente.
Salvo estipulación en contrario, los contratantes contribuirán en partes iguales
al pago de la comisión del corredor.

El corredor tendrá derecho a la comisión en todos los casos en que las partes
hubieren convenido el negocio.

 Libro de registro (art. 102)

Los corredores llevaran un libro denominado “Libro de Registro”, en el que

anotaran por orden de fechas y numeración correlativa todos y cada uno de los
negocios en que intervienen, con indicación del nombre y domicilio de las
partes, cuantía, precio de las mercaderías o bienes, descripción de estos y la
comisión percibida.

Este libro será abierto y llevado con las mismas formalidades requeridas para
los libros de contabilidad.

 Deberes y obligaciones de los corredores (art. 103)

1) Comprobar la identidad y capacidad de los contratantes.

2) Proponer los negocios con claridad o exactitud, absteniéndose de hacer
ofertas falsas que puedan inducir a error a los interesados.
3) Conservar las muestras de las mercaderías vendidas que hayan servido
de base a la negociación, mientras no las reciba a satisfacción el
comprador.
4) Guardar secreto de las negociaciones que se le encarguen salvo orden
judicial.
5) Dar inmediato aviso al comitente cuando no acepte su intervención en el
negocio, tomando las previsiones necesarias para la devolución de los
objetos, documentos o valores que hubiera recibido, bajop
responsabilidad de resarcir daños y perjuicios.

Martilleros o rematadores:

 Inscripción (art. 111)

Para ejercer legalmente las actividades de rematador es obligatoria su

inscripción en el Registro de Comercio.

 Local y autorización de funcionamiento (art. 112)

El rematador para ejercer su actividad, debe tener local adecuado abierto al

público para venta en remate y obtener autorización de la Municipalidad
respectiva (L.O.M. de 10 de enero de 1985)

 Constancia del derecho (art. 113)

Las personas que entreguen bienes al rematador para subastarlos, deben
acreditar el derecho de disposición de los mismos. Sin este justificativo el
rematador no puede recibirlos ni venderlos.

 Acto de remate (art. 114)

Iniciado el acto de remate en el día y hora señalados, y previo los anuncios de

las características de los bienes objeto del remate y de viva voz y en forma
inteligible, invitara al público a hacer posturas.

Establecida o no una base mínima, bastara que se produzca una postura para
que el remate no pueda suspenderse.

Las adjudicaciones definitivas se harán mediante un golpe de martillo en favor

del mejor postor.

Adjudicación al contado (art. 115)

Todo remate efectuado por medio de rematador será al contado y este

extenderá el comprobante respectivo en favor del adjudicatario.

No obstante lo anterior, el adjudicataria que no pudiera pagar inmediatamente,

depositara en el acto por lo menos el diez por ciento del valor del bien
rematado y tendrá un plazo de tres días a partir del remate para pagar, sin
necesidad de requerimiento alguno, el saldo adeudado.

Vencido dicho plazo sin que se hubiera pagado el saldo adeudado, la

adjudicación quedará sin efecto y se perderá el deposito efectuado, que se
consolidara en partes iguales, en favor del dueño del bien y del rematador.

 Libros.-

El rematador llevara obligatoriamente los siguientes libros:

1) “De Consignaciones”, donde se anotaran por orden de fecha los

bienes, mercaderías o especies que reciba, con indicación de la
cantidad, peso o medida y otras características, así como el nombre y
domicilio de la persona por cuya cuenta deba rematarse y el precio
estimativo.
2) “De Ventas”, en el cual se registraran, específicamente los bienes,
mercaderías o especies vendidas, indicándose que se hace por cuenta y
orden, del comitente en nombre del comprador, su domicilio y el precio.
3) “De Cuentas Corrientes”, entre el rematador y cada uno delos
comitentes.

Los tres libros mencionados tendrán el mismo valor probatorio que los libros de
contabilidad, si son llevados con los requisitos y formalidades de ley.
  Fianza

Los rematadores antes de iniciar sus actividades deben otorgar una fianza a la
orden de la respectiva Municipalidad por el monto que esta determine en sus
Ordenanzas. La fianza será para cubrir las responsabilidades a que hubiere
lugar. (Código de Comercio, Ley No. 14379, 25 febrero 1977).

LA FIANZA

Los seres humanaos, al convivir en sociedad, siempre hemos buscado la

manera de asegurarnos de que el futuro sea prospero. Bajo esta idea,
aparecen conceptos como seguridad, certeza, garantía, etc., así como algunos
conceptos negativos como los imprevistos, incumplimientos o volatilidad.

Seguramente para satisfacer esta preocupación, es que se crearon las fianzas,

que se consolidaron en distintas actividades de la sociedad, pues constituyen
una garantía para los involucrados en un acuerdo o contrato.

Con el paso del tiempo aparecieron más fianzas para garantizar los bienes y
recursos de los involucrados en algún proceso en conjunto, y en
consecuencia, aparecieron distintos tipos de fianza, como los mercantiles, que
es de lo que se trata este punto.

Fianzas Mercantiles:

Para empezar, debemos hablar rápidamente de las fianzas judiciales, pues

ellas abarcan los procedimientos judiciales civiles, mercantiles y penales.

Las fianzas mercantiles son un subtipo de las fianzas judiciales.

Dicho esto, una fianza mercantil es la “garantía que tiene un comerciante

hacia otro, debido a sus operaciones mercantiles”. Recordemos que la
fianza, a secas, es por la cual un fiador se obliga ante un acreedor a cumplir
una obligación en caso de que un tercero, el deudor, no pueda cumplir dicha
obligación.

Ventajas:

La ventaja principal es la certeza o garantía de que, en caso de incumplimiento,

una organización no sufra perdidas en las transacciones comerciales. Esto
último implica cero riesgos durante los negocios, gracias al respaldo de la
afianzadora.

Otra de las ventajas es que las empresas que se hacen con una fianza
mercantil, pueden presumir de contar con cierto estatus y estabilidad, pues
una fianza es sinónimo de responsabilidad, seguridad, fiabilidad y buena
reputación.

Beneficios:
Todas las fianza otorgan ciertos beneficios, como la tranquilidad de saber que
no habrá daños patrimoniales y de reputación en el desarrollo de sus procesos.
Sin embargo, las fianzas mercantiles tienen, cuando menos, tres beneficios que
están relacionados entre si debido a su contexto.

Estos beneficios son:

 Mas negocios:

Contar con una fianza mercantil es sinónimo de seguridad para los negocios,
pues las organizaciones saben que no tienen riesgos para sus operaciones con
compañías con este tipo de garantías. Esto propicia un ambiente perfecto para
incrementar los negocios y contratos.

 Menos perdidas

Para el caso de quienes hacen negocios con organizaciones con fianzas

mercantiles, saben que su futuro está asegurado. por lo tanto las pérdidas son,
en el peor de los casos, reducidas al minino. Otra parte de las pérdidas se
relaciona tanto con los acreedores como con los deudores, aunque eso incluye
algo que veremos en el siguiente punto.

 Cero litigios:

Cuando existe un incumplimiento durante el proceso de una transacción

mercantil, puede pasar que las demandas y otros problemas legales
aparezcan.

Las fianzas mercantiles son especialmente útiles, pues evitan, dependiendo

de las condiciones de ciertos casos, que este tipo de escenarios deriven en
largos y caros litigios que resultan un dolor para el bolsillo de cualquier
organización y un golpe, a veces irremediable, a su reputación. (Todo sobre
fianzas. www.garanza,com.mex).