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Felicidad falsa y verdadera

Muchos de los métodos modernos de buscar alegría por medio de las


diversiones, nos recuerdan a la anciana que llevó a algunos niños al
circo, y cuando uno de ellos, asustado por el espectáculo, empezó a
llorar, lo tomó por el cuello diciéndole: "Te traje aquí para que te diviertas.
Diviértete ¿entiendes?

Y lo volvió a sacudir.

Muchos sacuden a sus pobres almas llorosas, lánguidas, y tratan de que


se diviertan.

Cuando un hombre tiene que decir a su alma: "Come, bebe, huélgate",


como lo hizo el hombre rico, entonces sabemos que en realidad no se
divierte. Quiere olvidar su condición de hombre mortal, que ve deslizarse
su vida hacia una vejez y decrepitud sin esperanza. La verdadera
felicidad se halla no en la distracción pasajera si no en la esperanza que
perdura... - Stanley Jones.

Adaptado por: recursos-biblicos.com

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