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El documento contrasta la felicidad falsa que proviene de diversiones pasajeras con la verdadera felicidad que proviene de la esperanza que perdura. Señala que cuando alguien tiene que forzar su alma a divertirse, en realidad no se está divirtiendo, sino tratando de olvidar su mortalidad. La verdadera felicidad se encuentra no en distracciones pasajeras, sino en una esperanza que perdura.
El documento contrasta la felicidad falsa que proviene de diversiones pasajeras con la verdadera felicidad que proviene de la esperanza que perdura. Señala que cuando alguien tiene que forzar su alma a divertirse, en realidad no se está divirtiendo, sino tratando de olvidar su mortalidad. La verdadera felicidad se encuentra no en distracciones pasajeras, sino en una esperanza que perdura.
El documento contrasta la felicidad falsa que proviene de diversiones pasajeras con la verdadera felicidad que proviene de la esperanza que perdura. Señala que cuando alguien tiene que forzar su alma a divertirse, en realidad no se está divirtiendo, sino tratando de olvidar su mortalidad. La verdadera felicidad se encuentra no en distracciones pasajeras, sino en una esperanza que perdura.
Muchos de los métodos modernos de buscar alegría por medio de las
diversiones, nos recuerdan a la anciana que llevó a algunos niños al circo, y cuando uno de ellos, asustado por el espectáculo, empezó a llorar, lo tomó por el cuello diciéndole: "Te traje aquí para que te diviertas. Diviértete ¿entiendes?
Y lo volvió a sacudir.
Muchos sacuden a sus pobres almas llorosas, lánguidas, y tratan de que
se diviertan.
Cuando un hombre tiene que decir a su alma: "Come, bebe, huélgate",
como lo hizo el hombre rico, entonces sabemos que en realidad no se divierte. Quiere olvidar su condición de hombre mortal, que ve deslizarse su vida hacia una vejez y decrepitud sin esperanza. La verdadera felicidad se halla no en la distracción pasajera si no en la esperanza que perdura... - Stanley Jones.