La CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) Tiene por finalidad velar por que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituye una amenaza para la supervivencia de las especies. Formación: La idea inicial surgió durante una reunión de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 1963. Posteriormente, en 1973, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución que condujo a la creación de CITES. La convención entró en vigor en 1975 Antecedentes: Antes de la creación de CITES, el comercio internacional de especies de fauna y flora silvestres carecía de regulaciones efectivas. La falta de controles permitía la sobreexplotación, la caza furtiva y el tráfico ilegal de muchas especies, lo que amenazaba su supervivencia. Causas: • Sobre explotación • Caza furtiva • Comercio no regulado de especies de fauna y flora • Extinción de especies La importancia de CITES radica en varios aspectos: Conservación de la biodiversidad: CITES ayuda a proteger la biodiversidad al regular el comercio internacional de especies amenazadas, evitando la sobreexplotación y el tráfico ilegal de animales y plantas en peligro de extinción. Sostenibilidad: Al controlar y regular el comercio de especies silvestres, CITES promueve prácticas comerciales sostenibles que no comprometen la supervivencia de las poblaciones naturales de plantas y animales. Cooperación internacional: CITES fomenta la cooperación entre los países para abordar problemas transfronterizos relacionados con la conservación de la vida silvestre y el medio ambiente. Desarrollo económico: Al regular el comercio de especies silvestres, CITES contribuye a proteger los recursos naturales que son fundamentales para la economía de muchas comunidades locales que dependen del uso sostenible de la vida silvestre para su subsistencia. Protección de especies icónicas: CITES se enfoca en proteger especies emblemáticas y carismáticas, como elefantes, rinocerontes, tigres y tortugas marinas, que son particularmente vulnerables al comercio ilegal y la sobreexplotación. Apéndice I Se incluyen todas las especies en peligro de extinción. El comercio en especímenes de esas especies se autoriza solamente bajo circunstancias excepcionales. Algunas son: • El jaguar • El lobo fino de Guadalupe • La vaquita marina Apéndice II Se incluyen especies que no se encuentran necesariamente en peligro de extinción, pero cuyo comercio debe controlarse a fin de evitar una utilización incompatible con su supervivencia. Dentro de este se encuentran todas las especies de tiburones y rayas amparadas por Cites. Apéndice III Se incluyen especies que están protegidas al menos en un país, el cual ha solicitado la asistencia de otras partes en la Cites para controlar su comercio. Algunas son: • La morsa (Canadá) • Las rayas de río (Colombia) República Dominicana en el convenio cites República Dominicana se unió al Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) el 17de junio de 1982. Desde entonces, ha sido parte activa en la implementación de las disposiciones del convenio para proteger la fauna y flora silvestres en el país y contribuir a la conservación a nivel internacional. Para cumplir con el Convenio CITES, República Dominicana ha promulgado una serie de legislaciones y regulaciones relacionadas con la protección de la fauna y flora silvestres, así como con el control del comercio internacional de especies amenazadas. Algunas de estas legislaciones y regulaciones incluyen: Ley No. 64-00: Esta ley establece el marco legal para la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales en República Dominicana. Contiene disposiciones relacionadas con la protección de la biodiversidad y la regulación del comercio de especies en peligro de extinción. Ley Sectorial sobre Biodiversidad (Ley No. 333-15) La ley tiene por objeto desarrollar, reglamentar y aplicar los principios y las disposiciones sobre la conservación y uso sostenible de la biodiversidad. Política Nacional de Cambio Climático (Decreto No. 269-15) La Política Nacional de Cambio Climático tiene como objetivo gestionar la variabilidad climática atribuida, directa o indirectamente, a la actividad humana y a los efectos que genera sobre la población y el territorio nacional, a través de una adecuada estrategia, programación, planes y proyectos Decreto No.1288-04, del 1 de octubre de 2004, que aprueba el Reglamento para el Comercio de Fauna y Flora Silvestres. Entre otras legislaciones destinadas a crear un marco legal para proteger la flora y fauna en la república dominicana.