La agricultura de subsistencia representa una importante fuente de ingresos para los
pequeños agricultores del país, supone una alternativa para aliviar la pobreza y garantizar la seguridad alimentaria ante la crisis alimentaria ocasionada por el alza de los precios en los alimentos, especialmente este es un problema muy frecuente en zonas rurales altamente marginadas donde el apoyo financiero gubernamental es muy escaso o nulo. A esto, puede sumarse la falta de apoyo al campo mexicano en zonas olvidadas por la sociedad, lo que no solo limita la producción agrícola sino también oscurece la posibilidad de los pequeños productores en aumentar su producción. Es muy bien sabido que México es un país en desarrollo que carece de la infraestructura necesaria para la manufactura de maquinaria agroindustrial, el poco apoyo que se les da a los avances tecnológicos hacen del país dependiente a otras naciones ante las necesidades de maquinaria y equipos que demandan el campo y la industria. Lo anterior, supone un estancamiento en el desarrollo del país que se ve limitado por su dependencia a otros países, en donde muchas veces, al no tener la tecnologías necesarias para la producción se opta en concesionar las tierras nacionales a extranjeros para que con su tecnología produzcan cultivos con altos rendimientos. El problema de esta situación radica en que los recursos edáficos, hídricos y el ecosistema son explotados por grandes compañías extranjeras que luego venderán lo producido a un precio mayor en el país, afectando la economía de los hogares, pero sobre todo, teniendo un impacto en la economía nacional ya que esos ingresos representan una fuga financiera que es destinada hacia el país explotador. En el ámbito de la agricultura de subsistencia, desarrollada en zonas rurales por pequeños productores, los procesos agrícolas carecen de una mecanización, donde todo el trabajo implicado en los procesos de producción se realiza manualmente empleando únicamente herramientas sencillas que facilitan el trabajo. En el cultivo de frijol se pueden considerar que el trabajo que demanda mayor esfuerzo y tiempo corresponde a la cosecha de la semilla, donde después de que las plantas se cortan desde la base del tallo estas deben secarse al sol, una vez que todas las plantas, incluidas las vainas están secas se procede a liberar las semillas golpeando con un trozo de palo. Durante este proceso suele presentarse que al golpear el montón de material vegetal, una cantidad representativa de las semillas pueden caer al suelo, lo que significa una pérdida si la actividad no es desarrollada con cuidado, por eso, durante la extracción de la semilla del frijol se suele colocar una lona que cubra el suelo para reducir las pérdidas. Solución del problema Soluciones para la situación en el campo mexicano Algunas alternativas para poder ayudar a mejorar la situación actual del campo mexicano son dando platicas, conferencias y/o ponencias sobre los distintos apoyos gubernamentales que ofrece el gobierno a zonas rurales y marginadas, esto debido a que muchas veces se tiene muy poca o incluso nula información de estos. Algunos ejemplos de apoyos gubernamentales y lo que ofrecen son: Programa Sectorial de Agricultura 2020-2024: Este programa establece lineamientos para fortalecer las actividades en el campo, con el objetivo de impulsar el bienestar de productoras y productores rurales y costeros. Precios de Garantía para Granos Básicos: Este programa está dirigido principalmente a pequeños productores de cultivos de maíz, frijol, trigo panificable y arroz. Los apoyos otorgados mediante los precios de garantía representarán un beneficio económico, sin precedente, en ingresos y productividad para dos millones de pequeños productores agrícolas del país. Programa Producción para el Bienestar: Con un presupuesto de nueve mil millones de pesos, este programa dotará de liquidez y vinculará el acceso a servicios a los pequeños y medianos productores, contribuyendo a aumentar la producción sustentable. Programa Crédito Ganadero a la Palabra: Este programa prevé el repoblamiento, durante esta administración, de un millón de novillonas y 50 mil sementales o, en su caso, el equivalente en otras especies. Programa Nacional de Fertilizantes: Este programa entregará a cada pequeño productor de hasta tres hectáreas un apoyo de cuatro mil 800 pesos de insumos por hectárea. Así mismo, se pueden implementar las siguientes iniciativas para que la agricultura en el campo mexicano, específicamente en zonas rurales y marginadas mejore: 1. Educación y capacitación: Proporcionar educación y capacitación a los agricultores sobre las últimas tecnologías y prácticas agrícolas puede aumentar la productividad y la eficiencia. 2. Cooperativas de agricultores: Las cooperativas pueden ayudar a los agricultores a obtener mejores precios por sus productos, acceder a suministros y recursos a precios más bajos y compartir conocimientos y mejores prácticas. 3. Inversión en infraestructura: La inversión en infraestructura, como sistemas de riego y carreteras, puede facilitar el acceso a los mercados y aumentar la eficiencia de la producción. 4. Investigación y desarrollo: La inversión en investigación y desarrollo puede conducir a nuevas tecnologías y prácticas que aumenten la productividad y la sostenibilidad. 5. Acceso a crédito: Facilitar el acceso a crédito puede permitir a los agricultores invertir en mejoras en sus granjas y aumentar su producción1. 6. Prácticas agrícolas sostenibles: Fomentar prácticas agrícolas sostenibles puede ayudar a preservar los recursos naturales y asegurar la viabilidad a largo plazo de la agricultura. Soluciones para el cultivo de frijol en México.
Desarrollo de variedades tolerantes: El desarrollo de variedades de frijol tolerantes
a altas temperaturas y al estrés hídrico puede ayudar a los agricultores a adaptarse a las condiciones cambiantes. Sistemas de alerta temprana: La aplicación de sistemas de alerta temprana para identificar y controlar plagas y enfermedades (insectos y hongos) puede prevenir pérdidas de cultivos. Manejo del suelo: Mantener el área libre de escombros, incluidas las plantas de postcosecha, es otra forma de aliviar los problemas de cultivo de frijoles. Diversificación de variedades de frijol: En México se cultivan diversas clases de frijol como negros, amarillos, blancos, morados, bayos, pintos y moteados. La diversificación de las variedades de frijol puede ayudar a los agricultores a adaptarse a las condiciones cambiantes y a satisfacer la demanda del mercado. Manejo de la toxicidad del boro: La toxicidad del boro puede inducir amarillamiento y necrosis de los bordes de las hojas primarias poco después de la emergencia. El manejo adecuado de este problema puede mejorar la salud y la productividad de los cultivos de frijol. Mecanización de la cosecha: La adopción de maquinaria agrícola puede ayudar a hacer el proceso de cosecha más eficiente y reducir la pérdida de semillas. Existen máquinas cosechadoras de frijol que pueden cortar las plantas, trillar las vainas y separar las semillas en una sola operación. Mejora de las técnicas de secado: El uso de técnicas de secado mejoradas puede ayudar a asegurar que las plantas y las vainas estén adecuadamente secas antes de la trilla. Esto puede incluir el uso de lonas para crear un área de secado limpia y controlada. Uso de lonas de recolección: Como se mencionó anteriormente, el uso de lonas durante la trilla puede ayudar a recoger las semillas que caen al suelo. Se pueden utilizar lonas con bordes elevados o con una forma de embudo para facilitar la recolección de las semillas. Capacitación y educación: Proporcionar capacitación a los agricultores sobre las mejores prácticas de cosecha puede ayudar a reducir la pérdida de semillas. Esto puede incluir técnicas para golpear las plantas de manera que minimice la pérdida de semillas.