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PLANTAS
Los bambúes
¿Por qué los bambúes no han sido introducidos antes en Europa? Existe un factor
biológico que juega un papel muy importante en su propagación; se trata de la
fructificación que es muy caprichosa. En efecto, cuando la mayor parte de los
vegetales producen semillas de forma regular para reproducirse, el bambú no
florece sólo en ocasiones. Todavía existen especies de las cuales no se han podido
describir sus flores. Sin flores no existen frutos con semillas, por lo que su
reproducción sexual es comprometida. Se debe recurrir a la propagación vegetativa,
que consiste en separar un órgano vegetativo (un trozo de tallo o de rizoma) y
conservarlo en condiciones apropiadas de supervivencia, antes de poder plantarlo
en un lugar donde siga desarrollándose.
Ha hecho falta esperar el siglo XIX, cuando el envío de mercancías entre el Oriente y
el Occidente había hecho grandes progresos, para ver llegar a nuestros puertos las
primeras plantas de bambú.
Bambues en Japon
El interés de los botánicos y los horticultores por los nuevos vegetales era muy
importante en esta época. Después el apasionamiento de finales de siglo por las
plantas exóticas jugó a favor de los bambúes, que adquirieron en esta época una
gran difusión.
Por otra parte, nuevos bambúes han sido descritos por varios autores con nombres
distintos, lo que supone que dos o varios bambúes diferentes hayan sido descritos
con el mismo nombre. Ha sido necesario poner en orden esta confusión y debemos a
los botánicos el haber establecido la justa nomenclatura de los bambúes con las
reglas internacionales en las que, en caso de sinonimia, el nombre más antiguo ha
sido retenido.
Bambues en el Hato Piñero
América posee algunos bambúes autóctonos- Chusquea, Planotia, etc…- al igual que
en África. Por contra, en Australia hay muy pocos y en Europa casi lo mismo. Los
bambúes se encuentran en altitudes muy variadas (hasta más de 3.000 metros en el
Himalaya). Las áreas de distribución son muy extensas, lo que da a suponer
interesantes posibilidades de aclimatación en nuestro país.
Hace falta saber que los bambúes tienen por origen zonas montañosas y que han
sido plantados en zonas más cálidas donde han dado mejores resultados. Lo que
explica los grandes éxitos que han sido constatados al introducirlos en nuestro país.
Se comprende que una planta así tenga tanta veneración en los lugares donde se
utiliza.
En el siglo XII el poeta chinés Pou Sou-tsung escribía: «Como la carne entre la
composición de una comida, el bambú debe entrar en la composición de la casa, sin
carne adelgazamos, sin bambúes perdemos la sabiduría y la cultura«.
En el Extremo Oriente no hacen falta leyendas que magnifican el bambú, como la del
campesino que una mañana estaba cortando bambúes y encontró una jovencita en
medio de un gran tallo, la tomó y se la llevó a su casa, donde la educó como si fuera
su hija. Al hacerse mayor, fue una de las más bellas y más dulces jovencitas del país,
tuvo muchos pretendientes ricos y valerosos, pero ella los rehusó todos hasta que el
emperador la quiso esposar, al que contestó con una carta diciéndole que era
demasiado honor para ella y que prefería volver al lugar de donde ella venía. El
emperador hizo lo imposible para reencontrarla pero no lo consiguió, y muy
entristecido por haber perdido su amada, que había salido de los bambúes, hizo
quemar la carta en la cima del Fuji-yama, donde las nubes de su humareda
quedarían eternamente.
En China el bambú es parte integrante de la tradición y cultura. El pincel del
calígrafo estaba hecho de bambú, al igual que las tablillas donde escribían. Los
primeros libros eran finas tablillas de bambúes. En el siglo II después de Cristo,
inventaron los chinos el papel a partir de tiras de fibras vegetales de bambú, aún hoy
en día con métodos tradicionales se elabora papel de bambú.
En la ceremonia del té, los japoneses dan mucha importancia al bambú. Hay objetos
tradicionales imprescindibles: la varilla de batir el té por ejemplo.
«Haz que tu vida sea pura y recta como una caña de bambú«, escribía R. Tagore.
Dejemos la leyenda para volver a la realidad que nos ofrece no lejos de allí, al pie
mismo del Fuji-Yama una de las más ricas colecciones de bambúes donde se
encuentran representadas más de trescientas especies.
Bambusa Lako
EL CULTIVO FORESTAL
Para la explotación de madera. Se puede hacer de dos maneras, ya sea regularmente
cortando cada año únicamente las cañas maduras; es decir, suficientemente duras y
utilizables. Este sistema es el que respeta mejor la biología de la planta, pero es muy
largo y poco práctico. De otro modo, consiste en cortar todas las cañas y
seleccionarlas según su destino final. Esta técnica es fácilmente mecanizable y
permite actuar en grandes superficies, pero tiene el gran inconveniente de debilitar
las cepas o tocones que tardan varios años antes de emitir cañas de tallas
convenientes para ser cortadas de nuevo.
EL CULTIVO ORNAMENTAL
El bambú es una planta herbácea y leñosa, dos calificaciones contradictorias pero las
dos justificadas. Puede tener dimensiones muy variables, desde algunos centímetros
de altura a varias decenas de metros.
Todos los bambúes disponen de tallos subterráneos llamados rizomas. Estos rizomas
son tallos que ya tienen la misma estructura y llevan las raíces que se insertan al
nivel de los nudos, donde cada uno posee una yema. Esta yema puede:
2 Desarrollarse y evolucionar como rizoma, que llega a ser una ramificación del
rizoma de donde él ha salido.
Bambusa ventricosa
EL RIZOMA
Se presentan bajo forma de tallos más o menos alejados unos de otros, el conjunto
puede cubrir una gran superficie. En este caso, los rizomas pueden recorrer varios
metros bajo tierra sin que las yemas evolucionen en caña. Crecen generalmente en
línea recta y podemos a veces, en la nueva plantación, adivinar el trayecto
localizando varias cañas alineadas. Llega a un rizoma, encuentra un obstáculo, una
piedra u otro rizoma por ejemplo y cambia de dirección para rodearlo.
Es por esta razón que podemos ver rizomas salir de la tierra y sumergirse de nuevo
para seguir su ruta subterránea.
Son los dos tipos precedentes, sus rizomas tienen las dos aptitudes.
Los rizomas son más o menos fistulosos (es decir, huecos) entre los nudos, este canal
medular puede ser muy estrangulado, o tal vez inexistente. La extremidad del
rizoma, extremadamente puntiagudo, está tocada de vainas o fundas muy duras que
permiten al rizoma progresar en todo tipo de suelos. Estas vainas están cada una
insertadas al nivel de un nudo y se descomponen en el suelo cuando aparecen las
raíces.
Templo Kodaiji.-Kyoto-bambues
LA CAÑA
La parte aérea está constituida por la caña, que es un tallo fistuloso generalmente,
dividido en tabiques a nivel de los nudos.
La lengüeta está frecuentemente poco desarrollada sobre las vainas situadas bajo la
caña, y a medida que subimos, va tomando mayor importancia para parecerse a
menudo sobre las vainas de la cima a un verdadero limbo. Las vainas observadas a
un mismo nivel son parecidas en una misma especie, son determinantes para la
identificación de las especies.
Las cañas llevan ramillas o ramas procedentes del desarrollo de las yemas situadas a
nivel de los nudos. Estas ramas se dividen en ramillas que llevan hojas. Estas hojas
son características de la familia de las gramíneas. Sus vainas (que llamamos fundas
para evitar confusiones con las vainas de la caña) presentan en su cima una lígula y
unas aurículas más o menos desarrolladas; a este nivel se inserta el limbo, que es la
parte más aparente de la hoja.
LA FLOR
Pero podemos ver largas inflorescencias sobre las cuales las espiguillas se agrupan
alrededor de los nudos. De cualquier modo, en una especie que entra en floración,
las flores se encuentran tanto sobre los tallos jóvenes que sobre los tallos más viejos.
Una mata joven, recién plantada, florecerá de la misma manera que otra plantada
después de muchos años.
Viveros de bambu en contenedor
CULTIVO
Hacemos notar que el cultivo del bambú, con vistas a su explotación, sólo puede
realizarse en sitios privilegiados. El clima deberá ser cálido en verano y
suficientemente mucho tiempo. El suelo deberá ser ligero y rico, con posibilidades de
riegos copiosos en verano.
Pero, si consideramos el bambú como una planta ornamental, nada nos puede
impedir de plantarlo en condiciones menos privilegiadas. Sólo hace falta saber qué
límites tenemos en estos tres factores importantes: Calor en verano, calidad del suelo
(rico y ligero) y agua. El desarrollo del bambú es limitado si no disponemos de estos
factores. Así, un Phyllostachys viridis en buenas condiciones puede alcanzar 16 a 18
metros de altura, pero sólo alcanzará 8 o 9 m. si le falta el calor, el agua o si el suelo
no le conviene. En fin, si alguno de los factores está muy limitado o si los tres lo son
al mismo tiempo, es posible que la planta no sobrepase los 4 metros de altura. Habrá
que tener en cuenta estos elementos cuando elijamos la especie a plantar.
EL SUELO
El bambú, para crecer bien, precisa un suelo bien drenado. Muchos desastres del
cultivo provienen que uno reserva en el jardín para los bambúes el lugar más
húmedo, y con frecuencia el más bajo, donde el agua se acumula y se estanca todo el
invierno. Nada le puede ser más perjudicial.
Las reacciones del bambú con relación a la cal y al Ph del suelo son todavía poco
conocidas, no obstante no parece que sea hostil a los terrenos calcáreos y podemos
decir que le gustan los terrenos neutros o de tendencia ácida. Es probable que los
umbrales de tolerancia varíen con las especies. El nivel de fertilidad del suelo es muy
importante en cuanto al desarrollo de la planta. El estiércol y los abonos tendrán
siempre un efecto benéfico sobre la vegetación (a condición de no exagerar las
dosis).LA EXPOSICION
LA EXPOSICION
Cuando son jóvenes, todos aprecian los lugares sombreados o semisombreados, pero
esto no hace que su follaje se haga más espeso y se les protege del fuerte sol (una
sola hoja de Phyllostachys heterocycla puede contar hasta con 100.000 hojas, cada
una con una superficie media de 6 cm2, o sea, una superficie total de 60 m2) de tal
manera que una mata adulta se comporta mejor en el sol que demasiado a la
sombra. Las exigencias varían con las especies. No hay que olvidar que en aquellas
regiones donde el calor es un factor limitante, es la exposición sur la preferente y a
la inversa, posición norte cuando el calor sea excesivo.
LA TEMPERATURA
Para desarrollarse bien, los bambúes tienen necesidad de calor, en primavera para
asegurar una buena aparición de turiones y en verano para facilitar la acumulación
de reservas y el crecimiento de los rizomas que se persigue hasta el otoño. Los brotes
bien soleados podrán resistir mejor el frío. El umbral de rusticidad depende de cada
especie. El follaje es la parte que denota primero los fríos intensos (-13º a -15º) en la
mayoría de las especies. Si el viento sopla con violencia, los primeros daños se
observan a -8º. Las hojas se secan a partir de los bordes y pueden caer en su
totalidad. Otras aparecerán en los días siguientes si hay buen tiempo, salvo si las
temperaturas continúan descendiendo hasta -18º a -20º, en los que las cañas pueden
ser duramente dañadas. Afortunadamente estas temperaturas no son de nuestra
región, los señalamos por su interés, y sólo con temperaturas más extremas se
afectarían las partes subterráneas, o sea los rizomas.
Jardin de bambues.-Fuji
EL AGUA
En regiones con largos periodos sin agua, se deberá recurrir al riego si queremos
obtener buenos ejemplares. Un bambú que le haga falta el agua, lo manifiesta
enrollando sus hojas longitudinalmente alrededor de la nerviación principal. Es el
medio más eficaz que dispone la planta para luchar contra la evaporación; así puede
subsistir varias semanas.
LA PLANTACION
Sea cual fuere el tipo de planta utilizado, el terreno deberá haber sido bien
preparado y abonado con estiércol bien hecho, si es posible incorporado a la tierra,
después abono químico tipo 10-5-5 sobre una profundidad de 40-60 cm.
En contenedores
Estas plantas jóvenes serán bien regadas antes de ser sacadas del contenedor,
después colocadas en el suelo, el nivel de la mata inferior 2 o 3 cm. del nivel
definitivo del suelo. Se le construirá una pileta de riego para que el agua descienda a
todas las raíces. La operación terminada, riego indispensable, aunque la tierra esté
húmeda, el agua tiene el papel mecánico que permite la compactación del suelo sin
que queden grietas, de forma natural, donde la planta toma su lugar definitivo.
En plantación en grupo
Gigantochloa atroviolacea
DISTANCIAS DE PLANTACION
Plantación en línea
Plantación en
Altura de la planta
grupo (seto o bordura)
De 1 a 3 m. 1,00 m. 0,80 m.
De 3 a 7 m. 2,20 m. 1 a 1,40 m.
De + de 7 m. 3 a 4 m. 1,60 a 2 m.
En el Japón, después de la plantación, las cañas son ligadas entre ellas por traviesas
de trozos de caña de bambú. El conjunto asegura una cohesión perfecta y una
resistencia a los vientos más violentos que podrían afectar su estructura.
Tomando por ejemplo un Phyllostachys viridis, que después de estar plantado tiene
uno o varios tallos de 80 cm. Estos tallos han terminado su crecimiento y mueren
algunos años más tarde sin haberse desarrollado. En el mes de mayo y junio, que
siguen a la plantación, saldrán al pie de la mata varios turiones más fuertes de
diámetro que los tallos de plantación y que en pocas semanas los pasarán más de un
metro aproximadamente. Estos tallos, como los precedentes, no engrosarán. Al año
siguiente, saldrán un poco más alejados del centro de la mata, otros tallos de cerca
de 3 m. Y así sucesivamente, de tal manera que harán falta una docena de años para
que la plantación se considere adulta, es decir donde los tallos que salgan iguales los
del año anterior. Así, en una plantación reciente, los tallos más antiguos son los más
pequeños y los más jóvenes los más gruesos.
Por otra parte, antes de que el muñón salga de la tierra, la segregación empieza y
remoja el suelo. Desde que sale del suelo la caña tiene su diámetro definido. Un tallo
tarda 8 a 10 semanas, en general, para alcanzar su talla definitiva. Para cañas de
veinte metros con un crecimiento medio de 30 cm. por día, en algunos días calurosos
puede alcanzar 1 m. en 24 horas. Sólo el bambú es capaz de hacer estos crecimientos
tan fulgurantes.
CUIDADOS CULTURALES
Durante los primeros años seguidos a la plantación, las escardas se realizarán con
precaución ya que los rizomas que afloran del suelo no deben ser dañados. La
colocación de un acolchado permite mantener frescor favorable a la planta y limitar
el crecimiento de malas hierbas. A medida que la plantación crece, la sombra se hace
cada vez más espesa y la vegetación adventicia cada vez más rara. El acolchado se
hace también dejando las hojas que caen, si se dejan.
Gigantocloa apus
EL RIEGO
Los riegos pueden ser necesarios sobre todo en verano, tanto si los nuevos brotes
han terminado su crecimiento o no, las plantas tienen necesidad de agua para
asegurar la vegetación de los rizomas y la acumulación de las precisas reservas que
aseguraran la salida de brotes el año siguiente.
EL ABONADO
EL INVERNADO
Tres tipos de cañas serán cortadas, ya sea con hacha o con el corballón.
1.-Las que se han secado con el curso del año, desprovistas de hojas, se secan de la
punta a la base. Su madera tiene poco valor, debe ser quemada a falta de ser
utilizada. Provocan detonaciones por los entrenudos que esclatan bajo el efecto
del aire dilatado.
3.- Y en fin, todas las que puedan ser utilizadas, es decir, de 3-4 años. Cuando ya
son suficientemente duras para servir para cualquier uso. Serán desrramadas y
colocadas a la sombra, donde se secarán lentamente antes de ser utilizadas. Un
secado completo no es siempre necesario antes de ser utilizadas.
Al final del invierno, los bambúes enanos podrán ser segados a ras del suelo, ellos
rebrotarán más fuertes y más bellos.
Bambusa ventricosa
LA MULTIPLICACION
Sobre todo utilizada en los Phyllostachys y especies de rizomas rastreros. Sobre pies-
madres seleccionados por su vigor y su perfecto estado sanitario se sacarán los
rizomas. Serán escogidos los trozos que presenten yemas aptas para desarrollarse, es
decir, ni demasiado jóvenes (no están bien constituidas) ni demasiado viejas (no
tendrían capacidad para desarrollarse). En general, las yemas de 2 a 3 años son las
mejores. Hace falta un poco de experiencia para reconocerlas, están bien
constituidas y las escamas que los recubren no están demasiado endurecidas. Estos
rizomas son preparados en trozos que contengan al menos tres yemas vegetativas.
El mejor momento para realizar esta operación se sitúa a primeros de febrero hasta
mediados de marzo.
yunfeng-bambu-nursery-gardens
Algunas cañas muy próximas pueden ser sacadas juntas en una misma mata que
contenga los trozos de rizomas sobre los cuales se incorporan a la vegetación. Los
cortes deberán ser limpios. Si es necesario repasados con tijera y bañados de algún
anticriptogámico. Es necesario evitar romper la mata y desoldar las cañas de sus
rizomas. La parte aérea debe ser cortada con el fin de evitar la evaporación y para
restablecer el equilibrio entre el sistema aéreo y el sistema subterráneo. Tiene la
ventaja, en la replantación, de limitar la acción del viento. Generalmente la poda se
realiza en el primer tercio superior de la caña y en la extremidad de cada una de las
ramas (en los Phyllostachys la rama más desarrollada se corta al séptimo nudo, las
más pequeñas al tercer nudo).
Se utiliza sobre todo para las especies caespitosas de vegetación otoñal. Los nudos
traen ramificaciones fasciculadas en cantidad, es por aquí donde pueden emitir
nuevas raíces. Hace falta pues escoger las cañas de mediana dimensión, bien
ramificadas. Cada entrenudo se corta por la mitad. Disponemos así de varios trozos
de caña que tienen un nudo y un grupo de ramificaciones. Estas se cortarán a la
mitad de su longitud, si tienen muchas hojas deberemos eliminarlas. Un exceso de
hojas aumenta la transpiración y disminuye las posibilidades de éxito. De una parte
a otra del trozo de caña, el canal medular se rellena de arena fina, si es posible
esterilizada. El esqueje, una vez preparado, se coloca en un sustrato ligero (tipo
turba o arena), el nudo y la base de las ramificaciones se entierran unos centímetros,
la caña en posición oblicua. Hace falta regar y mantener humedad evitando el
exceso que puede producir la pudrición.
Por marcota
En el caso de que los tallos sean demasiado rígidos para poder arquearla al suelo, se
puede, después de haber practicado las incisiones, rodear el nudo con turba húmeda
y envolverlo todo con un trozo de plástico bien atado por las dos extremidades. En
los dos casos, cuando ha emitido raíces y ya están bien constituidas se puede
destetar la planta del pie-madre, es decir, cortar los tallos que ésta alimentaba.
Plantacion en parques exoticos
UTILIZACION
En los países de origen, la utilización del bambú es muy variada. Según Robert
Austin, es de todas las plantas la más útil para el hombre y la mitad de la población
del globo viviría de otra manera si no existieran los bambúes.
Será una pena para el que plante bambúes si luego no los utiliza.
BAMBU COMESTIBLE
Instrumento de crimen y tortura pero también fuente de placer gustativo, cuando los
pequeños brotes se preparan para el consumo humano. No se comen crudos, sino
previamente hervidos o asados. La recolección se realiza a primera hora, antes que
el sol caliente la tierra (los japoneses estiman que el gusto es mejor tomando esta
precaución). Los brotes son cogidos como los espárragos, cuando empiezan a salir de
la tierra se extraen con la ayuda de una herramienta especial en la que la parte
metálica es tan larga como el mango. Una vez recolectados, los brotes son un género
extremadamente perecedero que no debe tardarse en preparar.
La preparación clásica consiste en hacer hervir, como mínimo 1 hora dentro de agua
con azúcar, el brote desprovisto de su extremidad puntiaguda. Las vainas exteriores,
duras y fibrosas, se conservan durante la cocción. Cuando ésta termina, el brote se
mantiene aún 15 minutos dentro del agua. Después, el brote es desprovisto de sus
vainas exteriores, si la acritud no ha desaparecido por entero, se vuelven a hervir en
otra agua.
El brote, una vez mondado, debe estar tierno y debe ser rebanado más o menos
antes de ser preparado, ya sea en fritura, en ensalada o con diversas salsas.
Las especies más apreciadas son: Arundinaria frindsii, Phyllostachys viridis (mitis),
Phyllostachys nigra «Henonis», Phyllostachys heterocycla. Algunas especies, Sara
Kurilensis, que debería estar presente en todos los jardines culinarios no
convencionales, pueden ser asados directamente a la brasa o al horno antes de ser
degustados como los espárragos.
TUTORES Y EMPALIZADAS
La plantación de bambúes en un rincón del jardín, sin contar con su parte estética,
será frecuentemente un buen socorro para el jardinero. En efecto, podrá encontrar
los mejores tutores a través de las cañas que habrá cortado en invierno. Los mismos
tutores servirán por varios años. Las extremidades de las cañas, sobre las cuales se
conservan las ramas, son excelentes para guiar los guisantes. La construcción de
barreras con algunos trozos de bambú es rápida y puede protegernos los semilleros.
Su función es práctica y decorativa. Es utilizado para vallados confeccionados con
cañas de bambú, juntas o espaciadas, atadas o entrecruzadas o enteras, según las
diferentes combinaciones.
Cuando se recogen las cañas de los Phyllostachys son cortadas con podaderas, que
dejan sobre el tallo un tocón al nivel de la intersección de las ramas, la sierra de
metales da mejor resultado. Es necesario dar un pequeño golpe de sierra a la base de
la inserción de las ramas, y dar un golpe seco sobre las ramas hacia la base de la
caña para que se suelten limpiamente.
Estas cañas, si son gruesas, pueden servir de tutores para plantas en maceta, se
limpian de ramaje.
En el curso del secado deberán ser protegidas del fuerte soleamiento, ya que a veces
se les producen grietas longitudinales.
PLANTAS ORNAMENTALES
Como planta ornamental, el bambú es interesante por su follaje, sus cañas y sus
portes.
EL FOLLAJE
Persistente para casi la totalidad de las especies, aunque en inviernos muy fríos se
puedan dañar algunas hojas, aparecen nuevas a la llegada de la primavera. Las hojas
pueden ser verdes o matizadas, de tamaños variables (hacen falta 500 hojas de
Sinarundinaria nítida para cubrir una sola hoja de Sasa tessellata). La dimensión
varía generalmente poco sobre una misma variedad, sin embargo en algunos las
hojas son más grandes sobre los tallos jóvenes, en otras es al contrario.
LA CAÑA
Jugando con las especies cultivadas podemos obtener colores de caña muy variados:
verdes, amarillos, negros, estriados, manchados, etc…
EL PORTE
Está relacionado con la variedad y las condiciones locales, puede ser modificado por
las podas. En la construcción de un jardín los bambúes pueden ser utilizados:
En matas aisladas
Sobre una pradera o una superficie mineral, el bambú es relevante, las Arundinaria
serán más apropiadas para los jardines pequeños que las grandes, Phyllostachys.
Pero una mata alta puede encontrar su emplazamiento en un jardín pequeño,
mucho mejor que un árbol que no podemos parar su crecimiento y, a la larga, nos
puede plantear problemas.
Un buen grupo de Phyllostachys, gravilla, bolos o piedras, son suficientes para crear
un rincón decorativo en un patio. El bambú es una planta que se puede calificar de
muy urbana, ya que se asocia muy bien al entorno mineral. La rigidez de su
estructura y la ligereza de su estructura permiten al paisajista que los utiliza para
resaltar o dulcificar las formas.
Por varias razones es por lo que son plantados en estos lugares preferentemente. De
una parte, los hemos visto plantados para satisfacer sus necesidades de agua sin
problemas. Por otra parte, los márgenes son perfectamente mantenidos por el
trenzado de sus rizomas. Los chorros de verdor y las fuentes de follaje son de mayor
efecto sobre un espejo de agua o cerca de una cascada.
En seto
Puede dejarse libre o cortado. La poda se realiza una vez al año con el fin de que los
nuevos crecimientos los realice en primavera-verano. Para la realización de setos de
altura media, no existe problema de tenerlos revestidos de hojas en toda su altura.
Pero en setos que sobrepasan 6-7 m. de altura, hay que recurrir a los Phyllostachys
que presentarán en su base zonas desguarnecidas de vegetación. Para paliar este
inconveniente, es suficiente instalar a su pie otra especie de menor desarrollo, si lo
que queremos es suprimir la transparencia del seto a este nivel.
En sotobosque
El bambú soporta bien los ambientes sombreados y las especies nanas realizan
excelentes cubre-suelos. Se puede, variando las especies, obtener efectos de color y
de altura diferentes. En razón de la concurrencia nutritiva que se ejercerá, cada año
es necesario aportar abono sobre las zonas plantadas de bambúes. Un bosque de
bambúes puede realizarse con especies gigantes: Phyllostachys bambusoides, Ph.
pubescens, Ph. viridis, etc…
Pleistobastus fortunei variegata
En planta tapizante
Las especies nanas permiten realizar praderas originales que tienen la ventaja de no
exigir siegas frecuentes (2 o 3 veces por año). Sobre un terreno preparado como para
un césped ordinario, las pequeñas matas de bambú son plantadas a razón de una a
diez por m2.
El primer año, las plantas crecen libremente sin ser regadas, lo que facilita la
limpieza de malas hierbas. El segundo aún, si las matas son suficientemente
extendidas y se juntan, el terreno puede ser segado. Especies recomendadas: follaje
verde (Pleistobastus distichus, Pl. pumilus, Pl. viridistriatus «vagans»), follaje
manchado (Pl. fortunei, Pl. viridistriatus «Auricoma»).
En jardineras
El sustrato debe ser poroso, ligero y presentar buena capacidad de retención de agua
y nutrientes. La profundidad de la jardinera estará en relación con la especie de
bambú que plantemos
Los abonos líquidos, granulados o de disolución lenta utilizados para las plantas de
interior pueden ser utilizados.
En planta de interior
Los bambúes viven bien a condición de estar suficientemente iluminados (2.000 lux
mínimo). Lo ideal es situarlos a proximidad de una vidriera o una gran ventana. Si la
planta adquiere dimensiones demasiado importantes, puede ser podada o limitada
en su desarrollo suprimiendo, a la salida de los nuevos brotes, aquéllos más fuertes.
Las variedades de gran desarrollo corren el riesgo de verse limitadas por la altura. El
grado de humedad no puede faltarle. Las calefacciones son mortales. Las especies
tropicales viven mejor en interiores, entre ellas: los Phy. bambusoides, Ph. nigra,
Pseudosasa japónica, etc…
En bonsai
Reducidos como bonsais japoneses. La técnica en los bambúes es muy diferente a los
otros árboles. No necesitan largos años de paciencia para obtener buenos resultados.
Es suficiente escoger un recipiente, preferentemente redondo, amplio y poco
profundo, agujereando el fondo dispondremos una capa de gravilla por encima
algunos centímetros de tierra mezclada con arena, si es muy arcillosa, o con turba si
es muy arenosa. Los rizomas sacados igual que se indica en el capítulo de
multiplicación son alineados de lado a lado a 3 cm. de distancia sobre toda la
superficie disponible y recubiertos de una vez su diámetro con tierra, se aprieta y se
riega. Cuando salgan los primeros brotes (lo que ocurre rápidamente si el recipiente
se conserva en interior o en invernadero) sólo se conservarán las que sean
verticales, las que son oblicuas o torcidas se cortan cuando alcanzan 3-4 m. de altura.
Así desde el primer año se obtiene en un recipiente, la reducción de un macizo de
bambú que se puede contemplar al exterior: el Phyllostachys humilis es el más
empleado para estas realizaciones.
Phyllostachys mitis.-brote
FLORACION
Los tres hechos más remarcables en la floración de los bambúes son los siguientes:
Estos hechos son reales y han sido comprobados varias veces, pero demos ser cautos
en generalizar, ya que hay muchas excepciones. Algunas especies en las que se han
podido observar las floraciones en las condiciones precedentes han florecido en
otros tiempos pero no todas. En algunos casos, la planta ha muerto, en otros se ha
mantenido.
Puede suceder que, sobre la misma parcela, sólo algunos tallos llevan flores. Se
puede observar así mismo especies que florecen todos los años.
Una de las explicaciones dadas a esta simultaneidad de floración supone que hay, al
nivel de las células, un reloj interno, diríamos, manteniendo una información a nivel
de los cromosomas, que programa la floración para una cierta época. Como los
bambúes se multiplican principalmente por vía vegetativa, los sujetos de una misma
variedad constituyen un clon, es decir todos son idénticos a nivel genético. La
inducción floral responde pues en todos al mismo programa y se realizará
independiente de las condiciones locales y de la edad de la planta.
El doctor Much, quien estudió durante largo tiempo los bambúes en su propiedad de
Pitt White a Lime Regis (Inglaterra), no parece estar convencido de esta explicación.
Según él, no hace falta relacionarlo con la noción de clon, ya que ciertas plantas
reproducidas por semilla habrían florecido simultáneamente. Así que él ensayó para
demostrarlo sobre un Phyllostachys bambusoides.
Si llegan a florecer todos a la vez, habrá que admitir que la multiplicación sexual
puede conservar este carácter y la explicación del fenómeno nos será todavía más
compleja. Otra explicación, que todavía está en el dominio de las suposiciones,
pretende que las floraciones estén relacionadas al sistema planetario y es inducida
por una cierta conjetura estelar propia de cada especie.
En los dos casos, hay que admitir que el mecanismo inductor de la floración no está
siempre regulado y que las floraciones individuales no parecen seguir ninguna regla
y pueden producirse.
Si, a pesar de estas dos precauciones, la planta muere, queda una tercera solución,
no es la menos interesante, puede ser la más prometedora o la más decepcionante,
consiste simplemente en recoger las semillas, preparar un lugar y sembrarlas.
Ninguna precaución especial hay que tomar, si no la de mantenerlas entre 12 y 20
y la tierra humedecida. Los resultados son muy aleatorios y exigen muchos meses de
paciencia antes de que aparezca la primera plántula. La germinación puede tardar
seis meses. Repicar las plantas jóvenes sin dañar las semillas próximas en
germinación. El desarrollo de plantas de semilla es bastante largo.
Esto tiene importancia en una explotación racional del bambú. En nuestro clima, la
madera de la mayor parte de los bambúes es la máxima de su calidad, cuando la
caña tiene tres o cuatro años. Hace falta escoger éstas para la utilización y, sobre
todo, evitar cortar las cañas jóvenes, ya que estas son utilizadas para formarse las
reservas de la mata, su papel mientras consiste en fabricar para la producción de los
futuros tallos. Esta función es particularmente activa los primeros años, después va
disminuyendo a media que el tallo envejece. Cortar las cañas jóvenes equivaldría a
suprimir las fuerzas vivas de la mata y la debilitaría mucho el primer año. Si la
operación se repite varios años, la plantación acaba desapareciendo. Este ejemplo
ilustra muy bien la organización social del bambú. Una mata de bambú es
comparable a una colectividad bien organizada. En la plantación, los primeros tallos
se comportan como pioneros, son ellos los que deben aguantar el calor del sol, la
violencia del viento y los rigores del frío. Una vez la mata instalada, los jóvenes
brotes tienen menos dificultades, el suelo recubierto de hojas es más suave y más
fresco para favorecer su salida. El sol no actúa nada más que filtrado por la
abundancia del follaje. Y si un viento violento hace vacilar el brote joven, este puede
apoyarse en los numerosos tutores que lo envuelven constituidos por tallos adultos,
evitando así que se rompan.
Los viejos están allí para proteger y guiar a los jóvenes que, una vez adultos, entran
en la vida activa y juegan un papel de fabricantes de reservas. Esta actividad muy
intensa los primeros años, disminuye a media que la madera se endurece, el tallo es
más rígido y juega un papel importante los días de mucho viento o de nevadas. Al
cabo de algunos años (a veces 15 o 20) el tallo se seca y muere, pero la mata sigue
viva y da lugar a que en cada primavera salgan nuevos tallos.
NOMENCLATURA
El estudio de estas flores ha permitido a los botánicos clasificar los bambúes en más
de cincuenta géneros distintos y no es más que, a través de estos estudios podemos
entender todas las sutilezas de esta clasificación.
Los rizomas
Son tallos subterráneos provistos de nudos separados de forma regular. Sobre los
nudos se encuentran las yemas que producen nuevos rizomas o cañas.
Las raíces
Las cañas
Crecen a partir de una yema del rizoma. Están divididas a la altura de los nudos y
por lo general son huecas en los entrenudos. Las yemas, situadas a la altura de los
nudos, se desarrollan formando ramas que producen hojas reunidas en ramilletes
más o menos densos. Todas las cañas brotan en su diámetro definitivo. Los
entrenudos se alargan progresivamente.
Las ramas
Nacen de la caña a la altura de los nudos. El número de ramas que crecen de cada
nudo es una indicación útil para determinar los géneros a que pertenecen.
Las hojas
Brotan de las ramas y tienen como función principal la clorofílica. Existen otro tipo
de hojas especiales denominadas vainas de la caña. Existen otro tipo de hojas
especiales denominadas vainas de la caña. Envuelven el brote incluso antes que
salga del suelo, su principal función es asegurar la protección. Cada vaina protege un
entrenudo. Las vainas se desprenden una vez cumplida su misión. Son interesantes
a la hora de clasificar el bambú, ya que cambian de forma, color y textura según la
especie.
Son raras en los bambúes. Pasan decenas de años, a veces siglos, sin florecer, por lo
que verlos con frutos es raro.
La caña
Los nudos forman un anillo más o menos hinchado (a veces comprimido) sobre la
parte exterior y un tabique membranoso en el interior.
Phyllostachys-bambusoides
La vaina de la caña
Es una envoltura vegetal (similar a la hoja) que protege el brote joven del bambú
durante su crecimiento.
Es la parte más amplia, espatiforme, que se inserta al nivel del nudo y protege el
entrenudo. Estas vainas son a menudo coloradas, moteadas o estriadas, glaucas o
pubescentes; su color evoluciona con la edad.
La lengüeta
La lígula
Las aurículas
Las hojas
EL BAMBU COMERCIALIZADO
– Su larga gama de variedades permite, jugando con sus formas, sus podas y
colores, crear efectos interesantes.
Aunque parece que prefieren tierras ácidas o neutras, la mayor parte prosperan bien
en tierras alcalinas.
Distancias de plantación
EN ALINEACION O
EN MACIZO
SETO
Bambúes enanos 0’40-0’60 m. 0’30-0’50
Pequeños bambúes 0’80-1’00 m. 0’60-0’80
Bambúes medianos 1’80-2’20 m. 1’00-1’40
Bambúes gigantes 3’00-4’00 m. 1’60-2’00
Mantenimiento de los bambúes
Las labores de suelo en profundidad, cerca de los bambúes no deben ser realizadas,
ya que dañaremos los rizomas superficiales.
La eliminación de malas hierbas no es necesaria, tan sólo los dos primeros años
después de la plantación, después una vez establecido las hierbas no se desarrollan.
Las hojas que caen de los bambúes deben ser dejadas ya que mantienen la humedad
y descomponiéndose enriquecen el suelo en humus e impiden a las hierbas
desarrollarse.
Para evitar que invadan espacios no reservados para ellos extendiendo sus rizomas,
eliminaremos los brotes jóvenes que aparecen o procederemos a abrir una zanja de
25 cm. de profundidad para evitar que los rizomas se extiendan. Cada otoño
eliminaremos los rizomas que intenten atravesar esta zanja.
Cuando el cultivo es en maceta o contenedor deben ser divididos cada dos o tres
años y reenmacetados con aportación de nuevos sustratos.
Todos los bambúes pueden ser regados o por aspersión o por goteo, los cultivados en
maceta o jardinera exigirán riegos más frecuentes.
Podas
Los bambúes nanos son más bellos si los cortamos cada año al final del invierno a
ras de suelo, adquieren un porte más compacto y el follaje es más denso (puede
hacerse cada dos años).
Otros bambúes pueden ser recortados para hacer setos, para limitar su desarrollo o
para darles una forma particular.
La poda se realiza cuando los brotes jóvenes han terminado su crecimiento y las
primeras hojas se desarrollan.
Los crecimientos totales los realizan año tras año hasta que llegan a su madurez.
Resistencia al frío
Para muchos el bambú evoca países cálidos, sin embargo hay muchas variedades
que pueden crecer en climas templados.
francia-anduze-la-bambuserie-
2003-cas-a-de-bambu-a
Casa de bambu.-Bambuserie Pra France.-Anduze.-Francia
ARUNDINARIA JAPONICA
POACEAE
Altura.- De 5 a 6 metros.
bambu-arundinaria-japonica
Arundinaria japonica.-Bambusa metake
PHYLLOSTACHYS AUREA
POACEAE
Hojas.- De 10-15 cm. de largo y cerca de 2 cm. de ancho, más pequeños sobre los
tallos viejos que sobre los tallos jóvenes, bordeados sobre un lado de pelos cortos, así
como en el otro pero parcialmente solo. Peciolo primero largo, verde casi amarillo,
de 4 a 6 pares de nerviaciones secundarias.
Este bambú se le denomina «aurea» o bambú dorado ya que sus tallos se vuelven
amarillos cuando envejecen, aunque éste sólo se produce en los tallos expuestos al
sol, es lo mismo que ocurre en otras especies de Phyllostachys.
Muy ramificado y frondoso, muy utilizado como seto libre o recortado. El recorte se
practica durante el verano cuando los brotes han terminado su crecimiento.
También se utilizan como cortavientos. Es relativamente rastrero en las regiones
meridionales. Los rizomas están poco profundos, la madera de las cañas es dura,
pero quebradiza en las ramas jóvenes. Es utilizado para la fabricación de cañas de
pescar, bastones de paseo, mangos de paraguas, fabricación de mobiliario y
decoración.
Puede ser plantado en cualquier exposición, resiste bien la sequía y puede ser
utilizado en plantación de terrazas y balcones, ya que soporta muy bien el cultivo en
contendores.
Cañas verdes a partir de la caída de las vainas, marcadas por un amplio anillo
blanquecino sobre los nudos. En el curso del segundo año, predomina el negro sobre
el verde y es en el tercer año cuando el tallo es totalmente negro. Esto color negro
barnizado es el que le da nombre. La cicatriz de la vaina es pubescente hasta el
primer verano.
Vainas de la caña.- Espesas y coriáceas, de color marrón violeta, con pelos blancos
esparcidos caducos, rojizos más o menos claros, particularmente densos sobre los
bordes superiores. La lígula relativamente desarrollada. La lengüeta corta, coriácea
y rechoncha sobre las vainas de la base, se alarga a medida que las vainas están más
elevadas y llegan a 12 cm. de largo, sus bordes son denticulados. Las aurículas,
cuando están bien desarrolladas, son erizadas con largos pelos rojos. Las vainas
secundarias, que envuelven las ramas, están también recubiertas de pelos rojos.
Las hojas.- Limbo elíptico y glabro, de 8-10 cm. de largo y 10-12 mm. de ancho,
denticuladas en los bordes, peciolo mediano, nerviación mediana poco marcada, de
cuatro a seis nerviaciones secundarias, vaina fina y frágil.
Este bambú es muy atractivo en razón del color negro de sus cañas, es utilizado en
jardinería y para terrazas y balcones ya que admite muy bien el cultivo en
contenedor.
Origen.- China
Cañas.- Crecen en mata muy densa, verde al principio y amarillo cuando maduran,
fistulosas. Los jóvenes brotes salen en primavera pero no se ramifican hasta el año
siguiente. Las ramas son numerosas en cada nudo, generalmente a partir de la base
de la caña. Los nudos son espesos y salientes. Follaje gracioso, ligero y tallos
flexuosos.
Hojas.- Pequeñas, 2’5 a 7’5 cm. de largo, pudiendo a veces alcanzar 15 cm. y 5-7 mm.
de ancho, glaucas, con 5-7 pares de nervios secundarios. Los bordes del limbo
denticulados con la base redondeada. Peciolo corto. Es uno de los bambúes más
rústicos.
PHYLLOSTACHYS FLEXUOSA
Hojas.- 12-15 cm. de largo y 15-20 mm. de ancho. La cara superior verde oscuro, la
inferior verde mate. Peciolos de longitud mediana y relativamente finos. Limbo
bordeado de pelos finos de un lado y parcialmente de otro. 6 a 8 pares de nervios
secundarios.
Este bambú debe su nombre a sus ramas que son relativamente largas y a menudo
flexuosas. Es muy resistente al frío y a la sequía. Se utiliza para formación de setos y
macizos, o como ejemplares aislados.