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Jardines sin fronteras

Un blog de José Elías Bonells, solo para profesionales

PLANTAS

Los bambúes

Fecha: 8 noviembre, 2016 Autor/a: José Elías Bonells  0 Comentarios


Europa no posee bambúes autóctonos, aunque se hayan encontrado bambúes
fosilizados que datan del terciario. Pero las grandes glaciaciones los han echado de
nuestro continente. Todos los que podemos encontrar en Europa son los
introducidos recientemente; el primero habrá sido el Phyllostachys nigra,
introducido en 1.827.

Se encuentran en estado salvaje en Asia, África, Australia y América entre el paralelo


cuarenta.

¿Por qué los bambúes no han sido introducidos antes en Europa? Existe un factor
biológico que juega un papel muy importante en su propagación; se trata de la
fructificación que es muy caprichosa. En efecto, cuando la mayor parte de los
vegetales producen semillas de forma regular para reproducirse, el bambú no
florece sólo en ocasiones. Todavía existen especies de las cuales no se han podido
describir sus flores. Sin flores no existen frutos con semillas, por lo que su
reproducción sexual es comprometida. Se debe recurrir a la propagación vegetativa,
que consiste en separar un órgano vegetativo (un trozo de tallo o de rizoma) y
conservarlo en condiciones apropiadas de supervivencia, antes de poder plantarlo
en un lugar donde siga desarrollándose.

Ha hecho falta esperar el siglo XIX, cuando el envío de mercancías entre el Oriente y
el Occidente había hecho grandes progresos, para ver llegar a nuestros puertos las
primeras plantas de bambú.
Bambues en Japon

El interés de los botánicos y los horticultores por los nuevos vegetales era muy
importante en esta época. Después el apasionamiento de finales de siglo por las
plantas exóticas jugó a favor de los bambúes, que adquirieron en esta época una
gran difusión.

La literatura especializada de entonces testimonia; en 1.878, Augusto y Carlos Rivière


escribieron una obra consagrada a la vegetación y el cultivo del bambú. En 1.906,
Houzeau de Lihzie, botánico belga, crea una revista titulada «El bambú», en la cual
se describían ensayos de aclimatación de esta planta y la descripción de nuevas
especies. En 1.913, E.B. Camus publicó una importante monografía sobre los
bambúes. Después esta planta cayó en el olvido durante unos decenios antes de ser
redescubierta de nuevo recientemente. En la actualidad son varios los viveros que
aconsejan la utilización de Phyllostachys, Arundinarias, Sasas u otras clases de
bambúes. Sin embargo, es lamentable que las denominaciones sean frecuentemente
erróneas. Se debe a diversas razones:

De una parte, la determinación de un género o especie de bambú, que es


frecuentemente delicado sobre una planta adulta, es más difícil sobre una planta
joven, ya que muchos de sus caracteres no aparecen hasta después de varios años de
cultivo.

Por otra parte, nuevos bambúes han sido descritos por varios autores con nombres
distintos, lo que supone que dos o varios bambúes diferentes hayan sido descritos
con el mismo nombre. Ha sido necesario poner en orden esta confusión y debemos a
los botánicos el haber establecido la justa nomenclatura de los bambúes con las
reglas internacionales en las que, en caso de sinonimia, el nombre más antiguo ha
sido retenido.
Bambues en el Hato Piñero

LOS BAMBUES EN EL MUNDO

Existen en la tierra más de mil especies de bambúes reagrupados en una


cincuentena de géneros. Muchos son originarios de Asia, donde se encuentran
cultivados después de varios siglos, de tal manera que es a veces difícil conocer sus
orígenes. En el Japón, por ejemplo, un gran número de especies consideradas como
japonesas han sido importadas de China.

América posee algunos bambúes autóctonos- Chusquea, Planotia, etc…- al igual que
en África. Por contra, en Australia hay muy pocos y en Europa casi lo mismo. Los
bambúes se encuentran en altitudes muy variadas (hasta más de 3.000 metros en el
Himalaya). Las áreas de distribución son muy extensas, lo que da a suponer
interesantes posibilidades de aclimatación en nuestro país.

Hace falta saber que los bambúes tienen por origen zonas montañosas y que han
sido plantados en zonas más cálidas donde han dado mejores resultados. Lo que
explica los grandes éxitos que han sido constatados al introducirlos en nuestro país.

En sus países de origen el bambú es un material seleccionado muy utilizado: su


madera, rica en sílice es extremadamente dura y resistente (su resistencia puede
alcanzar hasta 1.200 Kg/m2). Las construcciones tradicionales ligeras tienen sus
piezas dominantes de bambú: pilotaje, pisos, armazones, tabiques, etc… Pero
también se utiliza con las técnicas modernas, así cuando las varillas de hierro
escasean, el bambú las reemplaza para armar el hormigón. El contraplacado que
conocemos bien, tiene un competidor serio que está constituido por el ensamblaje y
encolado de láminas de bambú. Este material puede ser moldeado en toda clase de
objetos (bandejas, ensaladeras, etc…). El bambú es el origen de muchos instrumentos
de música de viento y percusión. Recientemente, un órgano con tubos de bambú ha
sido construido en Tokio y existe en Manila otro de más de un siglo. La conformación
del bambú se presta a la confección de toda clase de recipientes y utensilios; el arte
floral japonés o la ceremonia del té los utilizan.

Aliado a su solidez, su flexibilidad y su ligereza, el bambú ha permitido realizar,


según los especialistas, las mejores cañas de pescar o los mejores arcos como con
ningún material han podido realizarse.

El bambú también es cultivado para la alimentación; los brotes tiernos son


comestibles al igual que sus semillas, como los cereales que conocemos, pueden ser
molidos y dan una harina muy nutritiva.

Turiones de bambu Tulda

Se comprende que una planta así tenga tanta veneración en los lugares donde se
utiliza.

En el siglo XII el poeta chinés Pou Sou-tsung escribía: «Como la carne entre la
composición de una comida, el bambú debe entrar en la composición de la casa, sin
carne adelgazamos, sin bambúes perdemos la sabiduría y la cultura«.

En el Extremo Oriente no hacen falta leyendas que magnifican el bambú, como la del
campesino que una mañana estaba cortando bambúes y encontró una jovencita en
medio de un gran tallo, la tomó y se la llevó a su casa, donde la educó como si fuera
su hija. Al hacerse mayor, fue una de las más bellas y más dulces jovencitas del país,
tuvo muchos pretendientes ricos y valerosos, pero ella los rehusó todos hasta que el
emperador la quiso esposar, al que contestó con una carta diciéndole que era
demasiado honor para ella y que prefería volver al lugar de donde ella venía. El
emperador hizo lo imposible para reencontrarla pero no lo consiguió, y muy
entristecido por haber perdido su amada, que había salido de los bambúes, hizo
quemar la carta en la cima del Fuji-yama, donde las nubes de su humareda
quedarían eternamente.
En China el bambú es parte integrante de la tradición y cultura. El pincel del
calígrafo estaba hecho de bambú, al igual que las tablillas donde escribían. Los
primeros libros eran finas tablillas de bambúes. En el siglo II después de Cristo,
inventaron los chinos el papel a partir de tiras de fibras vegetales de bambú, aún hoy
en día con métodos tradicionales se elabora papel de bambú.

En la ceremonia del té, los japoneses dan mucha importancia al bambú. Hay objetos
tradicionales imprescindibles: la varilla de batir el té por ejemplo.

En China y Japón el bambú simboliza la humildad y la modestia, así como perpetúa


la juventud, representa la vejez ágil, es símbolo de paz y serenidad, de la suerte, de
la felicidad, de la agilidad, constancia y obstinación.

En las ceremonias religiosas se emplean bambúes.

«Haz que tu vida sea pura y recta como una caña de bambú«, escribía R. Tagore.

Dejemos la leyenda para volver a la realidad que nos ofrece no lejos de allí, al pie
mismo del Fuji-Yama una de las más ricas colecciones de bambúes donde se
encuentran representadas más de trescientas especies.

De hecho, de la profusión de las especies y de su diversidad de usos el bambú es


cultivado bajo múltiples formas:

Bambusa Lako

EL CULTIVO FORESTAL
Para la explotación de madera. Se puede hacer de dos maneras, ya sea regularmente
cortando cada año únicamente las cañas maduras; es decir, suficientemente duras y
utilizables. Este sistema es el que respeta mejor la biología de la planta, pero es muy
largo y poco práctico. De otro modo, consiste en cortar todas las cañas y
seleccionarlas según su destino final. Esta técnica es fácilmente mecanizable y
permite actuar en grandes superficies, pero tiene el gran inconveniente de debilitar
las cepas o tocones que tardan varios años antes de emitir cañas de tallas
convenientes para ser cortadas de nuevo.

EL CULTIVO EN FORMA DE PASTOS

Para el ganado. Se eligen entonces especies de talla pequeña, rastreras y muy


vigorosas con muchas hojas.

EL CULTIVO PARA PRODUCIR BROTES TIERNOS

Destinados a la alimentación. Se practica de forma intensiva en ciertas regiones


especializadas en el Japón como Kyoto. Las plantaciones se extienden en varias
hectáreas que son objeto de atentos cuidados y de técnicas especializadas que
después describiré. En las zonas rurales, la mayor parte de las casas poseen un
cuadrado de bambúes destinado a producir brotes tiernos para el consumo familiar.

Bambusa multiplex var Alphonse Karr.

EL CULTIVO ORNAMENTAL

Permite utilizarlo en pantallas verdes, como cubre-suelos, en bosquetes o cultivarlos


en bonsai. Algunos son muy maleables y se prestan perfectamente a la mosaicultura.
DESCRIPCION

El bambú es una planta herbácea y leñosa, dos calificaciones contradictorias pero las
dos justificadas. Puede tener dimensiones muy variables, desde algunos centímetros
de altura a varias decenas de metros.

Todos los bambúes disponen de tallos subterráneos llamados rizomas. Estos rizomas
son tallos que ya tienen la misma estructura y llevan las raíces que se insertan al
nivel de los nudos, donde cada uno posee una yema. Esta yema puede:

1 No desarrollarse jamás y abortar.

2 Desarrollarse y evolucionar como rizoma, que llega a ser una ramificación del
rizoma de donde él ha salido.

3 Desarrollarse verticalmente, salir de la tierra y dar nacimiento a un tallo


aéreo denominado caña como en todas las gramíneas.

Nada hace prever el desarrollo que adquirirá la yema.

Bambusa ventricosa

EL RIZOMA

Según la forma de crecimiento del rizoma, se distinguen varios tipos de bambúes:

Los bambúes caespitosos


Son los que crecen en matas. Las cañas están muy apretadas unas cerca de las otras
y la mata se extiende en superficie muy lentamente. Esto es producido porque la
yema terminal del rizoma evoluciona rápidamente en caña, sin haber recorrido
ninguna distancia bajo tierra.

Los bambúes rastreros

Se presentan bajo forma de tallos más o menos alejados unos de otros, el conjunto
puede cubrir una gran superficie. En este caso, los rizomas pueden recorrer varios
metros bajo tierra sin que las yemas evolucionen en caña. Crecen generalmente en
línea recta y podemos a veces, en la nueva plantación, adivinar el trayecto
localizando varias cañas alineadas. Llega a un rizoma, encuentra un obstáculo, una
piedra u otro rizoma por ejemplo y cambia de dirección para rodearlo.

Es por esta razón que podemos ver rizomas salir de la tierra y sumergirse de nuevo
para seguir su ruta subterránea.

Los bambúes compuestos

Son los dos tipos precedentes, sus rizomas tienen las dos aptitudes.

Los rizomas son más o menos fistulosos (es decir, huecos) entre los nudos, este canal
medular puede ser muy estrangulado, o tal vez inexistente. La extremidad del
rizoma, extremadamente puntiagudo, está tocada de vainas o fundas muy duras que
permiten al rizoma progresar en todo tipo de suelos. Estas vainas están cada una
insertadas al nivel de un nudo y se descomponen en el suelo cuando aparecen las
raíces.

Templo Kodaiji.-Kyoto-bambues

LA CAÑA

La parte aérea está constituida por la caña, que es un tallo fistuloso generalmente,
dividido en tabiques a nivel de los nudos.

Estos nudos presentan un burlete, más o menos aparente; es el abultamiento modal.


Debajo de éste, se encuentra un anillo que es la cicatriz de inserción de la vaina de la
caña. Las vainas de la caña son particularmente visibles sobre los brotes tiernos.
Están imbricados en escamas y protegen la caña en crecimiento. Son muy fugaces a
veces, pero en algunos géneros persisten varios años, hasta la vida de una caña.
Estas vainas son de hecho el homólogo de las hojas, en su axila se encuentra una
yema más o menos formada. La vaina propiamente dicha corresponde a la funda de
la hoja. La lengüeta, que es el apéndice y se encuentra en la punta, corresponde al
limbo. Las otras piezas: la lígula, las pestañas auriculares, las aurículas, se
encuentran bajo las mismas formas.

La lengüeta está frecuentemente poco desarrollada sobre las vainas situadas bajo la
caña, y a medida que subimos, va tomando mayor importancia para parecerse a
menudo sobre las vainas de la cima a un verdadero limbo. Las vainas observadas a
un mismo nivel son parecidas en una misma especie, son determinantes para la
identificación de las especies.

Las cañas llevan ramillas o ramas procedentes del desarrollo de las yemas situadas a
nivel de los nudos. Estas ramas se dividen en ramillas que llevan hojas. Estas hojas
son características de la familia de las gramíneas. Sus vainas (que llamamos fundas
para evitar confusiones con las vainas de la caña) presentan en su cima una lígula y
unas aurículas más o menos desarrolladas; a este nivel se inserta el limbo, que es la
parte más aparente de la hoja.

LA FLOR

Las flores se desarrollan generalmente en la axila de las hojas y se reagrupan,


forman pequeñas espigas llamadas espiguillas.

Llega a que estas espiguillas se reagrupan para formar espigas.

Pero podemos ver largas inflorescencias sobre las cuales las espiguillas se agrupan
alrededor de los nudos. De cualquier modo, en una especie que entra en floración,
las flores se encuentran tanto sobre los tallos jóvenes que sobre los tallos más viejos.
Una mata joven, recién plantada, florecerá de la misma manera que otra plantada
después de muchos años.
Viveros de bambu en contenedor

CULTIVO

Hacemos notar que el cultivo del bambú, con vistas a su explotación, sólo puede
realizarse en sitios privilegiados. El clima deberá ser cálido en verano y
suficientemente mucho tiempo. El suelo deberá ser ligero y rico, con posibilidades de
riegos copiosos en verano.

Pero, si consideramos el bambú como una planta ornamental, nada nos puede
impedir de plantarlo en condiciones menos privilegiadas. Sólo hace falta saber qué
límites tenemos en estos tres factores importantes: Calor en verano, calidad del suelo
(rico y ligero) y agua. El desarrollo del bambú es limitado si no disponemos de estos
factores. Así, un Phyllostachys viridis en buenas condiciones puede alcanzar 16 a 18
metros de altura, pero sólo alcanzará 8 o 9 m. si le falta el calor, el agua o si el suelo
no le conviene. En fin, si alguno de los factores está muy limitado o si los tres lo son
al mismo tiempo, es posible que la planta no sobrepase los 4 metros de altura. Habrá
que tener en cuenta estos elementos cuando elijamos la especie a plantar.

EL SUELO

El bambú, para crecer bien, precisa un suelo bien drenado. Muchos desastres del
cultivo provienen que uno reserva en el jardín para los bambúes el lugar más
húmedo, y con frecuencia el más bajo, donde el agua se acumula y se estanca todo el
invierno. Nada le puede ser más perjudicial.
Las reacciones del bambú con relación a la cal y al Ph del suelo son todavía poco
conocidas, no obstante no parece que sea hostil a los terrenos calcáreos y podemos
decir que le gustan los terrenos neutros o de tendencia ácida. Es probable que los
umbrales de tolerancia varíen con las especies. El nivel de fertilidad del suelo es muy
importante en cuanto al desarrollo de la planta. El estiércol y los abonos tendrán
siempre un efecto benéfico sobre la vegetación (a condición de no exagerar las
dosis).LA EXPOSICION

LA EXPOSICION

Cuando son jóvenes, todos aprecian los lugares sombreados o semisombreados, pero
esto no hace que su follaje se haga más espeso y se les protege del fuerte sol (una
sola hoja de Phyllostachys heterocycla puede contar hasta con 100.000 hojas, cada
una con una superficie media de 6 cm2, o sea, una superficie total de 60 m2) de tal
manera que una mata adulta se comporta mejor en el sol que demasiado a la
sombra. Las exigencias varían con las especies. No hay que olvidar que en aquellas
regiones donde el calor es un factor limitante, es la exposición sur la preferente y a
la inversa, posición norte cuando el calor sea excesivo.

En los lugares muy expuestos al viento; el periodo crítico es el de crecimiento de los


nuevos brotes (dura cerca de 6 a 8 semanas) son muy tiernos y frágiles y pueden ser
mutilados. A pesar de que los años de esta naturaleza puedan sobrevivir sólo en las
nuevas plantaciones, siempre los tallos adultos protegerán a los jóvenes.

Phyllostachya aurea en la Viñuela.-Ronda la Vieja

LA TEMPERATURA

Para desarrollarse bien, los bambúes tienen necesidad de calor, en primavera para
asegurar una buena aparición de turiones y en verano para facilitar la acumulación
de reservas y el crecimiento de los rizomas que se persigue hasta el otoño. Los brotes
bien soleados podrán resistir mejor el frío. El umbral de rusticidad depende de cada
especie. El follaje es la parte que denota primero los fríos intensos (-13º a -15º) en la
mayoría de las especies. Si el viento sopla con violencia, los primeros daños se
observan a -8º. Las hojas se secan a partir de los bordes y pueden caer en su
totalidad. Otras aparecerán en los días siguientes si hay buen tiempo, salvo si las
temperaturas continúan descendiendo hasta -18º a -20º, en los que las cañas pueden
ser duramente dañadas. Afortunadamente estas temperaturas no son de nuestra
región, los señalamos por su interés, y sólo con temperaturas más extremas se
afectarían las partes subterráneas, o sea los rizomas.

Es recomendable asegurarse y protegerlos cuando son plantas jóvenes si se prevén


fríos fuertes o heladas.

El calor no afecta a la mayoría de las especies.

Jardin de bambues.-Fuji

EL AGUA

El bambú, aparte de raras excepciones, no es una planta de pantanos, ni ciénagas,


pero si le placen los bordes y márgenes de arroyos, cursos o piezas de agua. Puede
extraer el agua que les es necesario cuando les parece y les va de maravilla. El
resultado es el mismo si el nivel de la capa freática en el suelo no es muy bajo.

En regiones con largos periodos sin agua, se deberá recurrir al riego si queremos
obtener buenos ejemplares. Un bambú que le haga falta el agua, lo manifiesta
enrollando sus hojas longitudinalmente alrededor de la nerviación principal. Es el
medio más eficaz que dispone la planta para luchar contra la evaporación; así puede
subsistir varias semanas.

LA PLANTACION

Sea cual fuere el tipo de planta utilizado, el terreno deberá haber sido bien
preparado y abonado con estiércol bien hecho, si es posible incorporado a la tierra,
después abono químico tipo 10-5-5 sobre una profundidad de 40-60 cm.
En contenedores

La colocación de plantas jóvenes en contenedores es al parecer actualmente el


medio más práctico y el menos costoso, si se disponen de pies madres donde pueden
ser recolectados los rizomas reproductores o los trozos de matas.

Estas plantas jóvenes serán bien regadas antes de ser sacadas del contenedor,
después colocadas en el suelo, el nivel de la mata inferior 2 o 3 cm. del nivel
definitivo del suelo. Se le construirá una pileta de riego para que el agua descienda a
todas las raíces. La operación terminada, riego indispensable, aunque la tierra esté
húmeda, el agua tiene el papel mecánico que permite la compactación del suelo sin
que queden grietas, de forma natural, donde la planta toma su lugar definitivo.

En plantación en grupo

Cuidaremos la distancias de plantación entre cada planta, tanto si plantamos en


macizo o en línea.

Gigantochloa atroviolacea

Las distancias aconsejadas son:

DISTANCIAS DE PLANTACION
Plantación en línea
Plantación en
Altura de la planta
grupo (seto o bordura)

Menos de 1 m. 0,60 m. 0,50 m.


DISTANCIAS DE PLANTACION
Plantación en línea
Plantación en
Altura de la planta
grupo (seto o bordura)

De 1 a 3 m. 1,00 m. 0,80 m.
De 3 a 7 m. 2,20 m. 1 a 1,40 m.
De + de 7 m. 3 a 4 m. 1,60 a 2 m.

Para obtener un efecto inmediato se pueden plantar matas grandes de 5 a 6 m. de


altura, cultivadas en contenedores de 50 l. A partir de estas tallas, las matas son
preparadas en cepellones con malla metálica y escayola, con pesos de hasta 1.000 Kg.
por planta, trabajos que deben realizar profesionales.

La plantación de bambúes muy desarrollados, corriente en el Japón, es poco


practicada en jardinería, aunque de excelentes resultados.

En el Japón, después de la plantación, las cañas son ligadas entre ellas por traviesas
de trozos de caña de bambú. El conjunto asegura una cohesión perfecta y una
resistencia a los vientos más violentos que podrían afectar su estructura.

DESARROLLO DE UNA PLANTA

Tomando por ejemplo un Phyllostachys viridis, que después de estar plantado tiene
uno o varios tallos de 80 cm. Estos tallos han terminado su crecimiento y mueren
algunos años más tarde sin haberse desarrollado. En el mes de mayo y junio, que
siguen a la plantación, saldrán al pie de la mata varios turiones más fuertes de
diámetro que los tallos de plantación y que en pocas semanas los pasarán más de un
metro aproximadamente. Estos tallos, como los precedentes, no engrosarán. Al año
siguiente, saldrán un poco más alejados del centro de la mata, otros tallos de cerca
de 3 m. Y así sucesivamente, de tal manera que harán falta una docena de años para
que la plantación se considere adulta, es decir donde los tallos que salgan iguales los
del año anterior. Así, en una plantación reciente, los tallos más antiguos son los más
pequeños y los más jóvenes los más gruesos.

La dimensión de un tallo de bambú está relacionado con varios factores: la edad de


la cepa, como acabamos de ver, así como la variedad o especie que pertenece, pero
también a las condiciones locales de cultivo, suelo y clima. Y además puede
intervenir otro factor: es la posición de la caña sobre el rizoma cuando la yema se
desarrolla. Si está mal irrigado de savia, es decir mal alimentado, no podrá dar una
caña más fuerte que otras que están bien nutridas. Esto es lo que explica que en una
plantación adulta todas las cañas no tengan una fuerza igual.
En algunos bambúes, particularmente en los Phyllostachys, se puede observar
cuando salen los nuevos brotes, un líquido que cae y viene a humidificar el suelo a
sus pies. Este líquido es exudado por la cima del nuevo brote en forma de gruesas
gotas que siguen la lengüeta de las vainas y caen al suelo. Así, el suelo al pie del
brote es mantenido perfectamente húmedo, lo que facilita la salida del brote y el
crecimiento de las jóvenes raíces que aparecen en la base.

Por otra parte, antes de que el muñón salga de la tierra, la segregación empieza y
remoja el suelo. Desde que sale del suelo la caña tiene su diámetro definido. Un tallo
tarda 8 a 10 semanas, en general, para alcanzar su talla definitiva. Para cañas de
veinte metros con un crecimiento medio de 30 cm. por día, en algunos días calurosos
puede alcanzar 1 m. en 24 horas. Sólo el bambú es capaz de hacer estos crecimientos
tan fulgurantes.

CUIDADOS CULTURALES

Durante los primeros años seguidos a la plantación, las escardas se realizarán con
precaución ya que los rizomas que afloran del suelo no deben ser dañados. La
colocación de un acolchado permite mantener frescor favorable a la planta y limitar
el crecimiento de malas hierbas. A medida que la plantación crece, la sombra se hace
cada vez más espesa y la vegetación adventicia cada vez más rara. El acolchado se
hace también dejando las hojas que caen, si se dejan.

Gigantocloa apus

EL RIEGO

Los riegos pueden ser necesarios sobre todo en verano, tanto si los nuevos brotes
han terminado su crecimiento o no, las plantas tienen necesidad de agua para
asegurar la vegetación de los rizomas y la acumulación de las precisas reservas que
aseguraran la salida de brotes el año siguiente.
EL ABONADO

Además del abonado de fondo en el momento de la plantación, es recomendable


practicar un abonado de mantenimiento por lo menos una vez al año,
preferentemente a final del verano, o mejor aún, dos aportaciones: una en
septiembre y otra en febrero. El estiércol da mejores resultados que los abonos
químicos, pero es difícil de obtener a veces. Al aplicar abonos químicos se escogerán
composiciones 10-5-5 (es decir, 10 % nitrógeno, 5 % de ácido fosfórico y 5 % de
potasa. Un abono de este tipo será esparcido a la dosis de 40 gr.m2. En los suelos
desprovistos de sílice, una aportación de silicato de calcio, 10 gr.m2, será beneficioso
sobre el crecimiento y sobre la resistencia a los fríos. En periodo de crecimiento y
desarrollo de nuevos brotes, no conviene pisar las plantaciones.

EL INVERNADO

En invierno conviene limpiar las especies que sobrepasan los 3 m.

Tres tipos de cañas serán cortadas, ya sea con hacha o con el corballón.

En todos los casos serán lo más pegadas al suelo.

1.-Las que se han secado con el curso del año, desprovistas de hojas, se secan de la
punta a la base. Su madera tiene poco valor, debe ser quemada a falta de ser
utilizada. Provocan detonaciones por los entrenudos que esclatan bajo el efecto
del aire dilatado.

2.- Las mal constituidas, poco estéticas o demasiado raquíticas.

3.- Y en fin, todas las que puedan ser utilizadas, es decir, de 3-4 años. Cuando ya
son suficientemente duras para servir para cualquier uso. Serán desrramadas y
colocadas a la sombra, donde se secarán lentamente antes de ser utilizadas. Un
secado completo no es siempre necesario antes de ser utilizadas.

Al final del invierno, los bambúes enanos podrán ser segados a ras del suelo, ellos
rebrotarán más fuertes y más bellos.
Bambusa ventricosa

LA MULTIPLICACION

La forma natural es la semilla, pero como en el bambú la producción de semillas no


es regular, se tiene que recurrir a la reproducción vegetativa que puede realizarse
de distintas formas:

Por trozos de rizomas

Sobre todo utilizada en los Phyllostachys y especies de rizomas rastreros. Sobre pies-
madres seleccionados por su vigor y su perfecto estado sanitario se sacarán los
rizomas. Serán escogidos los trozos que presenten yemas aptas para desarrollarse, es
decir, ni demasiado jóvenes (no están bien constituidas) ni demasiado viejas (no
tendrían capacidad para desarrollarse). En general, las yemas de 2 a 3 años son las
mejores. Hace falta un poco de experiencia para reconocerlas, están bien
constituidas y las escamas que los recubren no están demasiado endurecidas. Estos
rizomas son preparados en trozos que contengan al menos tres yemas vegetativas.

Estos trozos de rizomas se colocan horizontalmente en un suelo bien preparado y se


recubren de 10 a 15 cm. de tierra. También es posible situarlos ligeramente
inclinados, la cima de las yemas hacia arriba. Estos rizomas se riegan regularmente,
pero sin exceso, para evitar que se pudran. A un mes después de haberlos colocado,
se ven salir de la tierra unos pequeños turiones que engrosan antes de emitir las
ramificaciones y cubrirse de hojas.

El mejor momento para realizar esta operación se sitúa a primeros de febrero hasta
mediados de marzo.

Es el mejor medio de propagación de los bambúes.

yunfeng-bambu-nursery-gardens

Viveros de bambu .-Yufeng


Por división de matas

Algunas cañas muy próximas pueden ser sacadas juntas en una misma mata que
contenga los trozos de rizomas sobre los cuales se incorporan a la vegetación. Los
cortes deberán ser limpios. Si es necesario repasados con tijera y bañados de algún
anticriptogámico. Es necesario evitar romper la mata y desoldar las cañas de sus
rizomas. La parte aérea debe ser cortada con el fin de evitar la evaporación y para
restablecer el equilibrio entre el sistema aéreo y el sistema subterráneo. Tiene la
ventaja, en la replantación, de limitar la acción del viento. Generalmente la poda se
realiza en el primer tercio superior de la caña y en la extremidad de cada una de las
ramas (en los Phyllostachys la rama más desarrollada se corta al séptimo nudo, las
más pequeñas al tercer nudo).

Esta división de mata puede realizarse en otoño o primavera.

Por esqueje de caña

Se utiliza sobre todo para las especies caespitosas de vegetación otoñal. Los nudos
traen ramificaciones fasciculadas en cantidad, es por aquí donde pueden emitir
nuevas raíces. Hace falta pues escoger las cañas de mediana dimensión, bien
ramificadas. Cada entrenudo se corta por la mitad. Disponemos así de varios trozos
de caña que tienen un nudo y un grupo de ramificaciones. Estas se cortarán a la
mitad de su longitud, si tienen muchas hojas deberemos eliminarlas. Un exceso de
hojas aumenta la transpiración y disminuye las posibilidades de éxito. De una parte
a otra del trozo de caña, el canal medular se rellena de arena fina, si es posible
esterilizada. El esqueje, una vez preparado, se coloca en un sustrato ligero (tipo
turba o arena), el nudo y la base de las ramificaciones se entierran unos centímetros,
la caña en posición oblicua. Hace falta regar y mantener humedad evitando el
exceso que puede producir la pudrición.

El mejor periodo para esta multiplicación es el mes de abril-mayo. Este método de


reproducción se utiliza poco.

El 13 de mayo, precisamente para los japoneses y los chinos es el día de la


«borrachera de los bambúes», es este día el que se considera por ellos el más
favorable.

Por marcota

Se puede practicar sobre algunos Arundinaria, Pleioblastos, Bambusa, Chusquea y


Pseudosasa. Es necesario escoger un tallo suficientemente flexible para poderlo
inclinar hasta el suelo, hacerle una incisión por debajo de los nudos y enterrar esta
parte unos 10 cm. en el suelo, sin cortar el tallo del pie-madre. El peso de la tierra no
es suficiente para sostener la marcota, es necesario fijarla con grapas de hierro o
plástico, o colocar una piedra pesada al nivel del primer entrenudo colocado bajo
tierra. Las ramificaciones que salen de cada nudo pueden dejarse.

En el caso de que los tallos sean demasiado rígidos para poder arquearla al suelo, se
puede, después de haber practicado las incisiones, rodear el nudo con turba húmeda
y envolverlo todo con un trozo de plástico bien atado por las dos extremidades. En
los dos casos, cuando ha emitido raíces y ya están bien constituidas se puede
destetar la planta del pie-madre, es decir, cortar los tallos que ésta alimentaba.
Plantacion en parques exoticos

UTILIZACION

En los países de origen, la utilización del bambú es muy variada. Según Robert
Austin, es de todas las plantas la más útil para el hombre y la mitad de la población
del globo viviría de otra manera si no existieran los bambúes.

Será una pena para el que plante bambúes si luego no los utiliza.

Me limitaré sólo a algunos ejemplos de utilización en el jardín, sabiendo que pueden


tener otros miles de usos como nos recuerda Mouzeau de Lehaire, no sin humos, en
la revista El Bambú: <<Los chinos, como se sabe, son extremadamente ingeniosos,
también en la invención de los suplicios. Han recurrido al bambú para aplicar la
«bastonada», el apaleamiento. Los tallos y, sobre todo los rizomas, son instrumentos
refinados de tortura. Cuando llevas algunos golpes, los hinchamientos de los nudos
rompen los tejidos, hacen tiras de piel en pocos instantes>>.

BAMBU COMESTIBLE

Instrumento de crimen y tortura pero también fuente de placer gustativo, cuando los
pequeños brotes se preparan para el consumo humano. No se comen crudos, sino
previamente hervidos o asados. La recolección se realiza a primera hora, antes que
el sol caliente la tierra (los japoneses estiman que el gusto es mejor tomando esta
precaución). Los brotes son cogidos como los espárragos, cuando empiezan a salir de
la tierra se extraen con la ayuda de una herramienta especial en la que la parte
metálica es tan larga como el mango. Una vez recolectados, los brotes son un género
extremadamente perecedero que no debe tardarse en preparar.

La preparación clásica consiste en hacer hervir, como mínimo 1 hora dentro de agua
con azúcar, el brote desprovisto de su extremidad puntiaguda. Las vainas exteriores,
duras y fibrosas, se conservan durante la cocción. Cuando ésta termina, el brote se
mantiene aún 15 minutos dentro del agua. Después, el brote es desprovisto de sus
vainas exteriores, si la acritud no ha desaparecido por entero, se vuelven a hervir en
otra agua.
El brote, una vez mondado, debe estar tierno y debe ser rebanado más o menos
antes de ser preparado, ya sea en fritura, en ensalada o con diversas salsas.

Las especies más apreciadas son: Arundinaria frindsii, Phyllostachys viridis (mitis),
Phyllostachys nigra «Henonis», Phyllostachys heterocycla. Algunas especies, Sara
Kurilensis, que debería estar presente en todos los jardines culinarios no
convencionales, pueden ser asados directamente a la brasa o al horno antes de ser
degustados como los espárragos.

Bambuserie Pra France

TUTORES Y EMPALIZADAS

La plantación de bambúes en un rincón del jardín, sin contar con su parte estética,
será frecuentemente un buen socorro para el jardinero. En efecto, podrá encontrar
los mejores tutores a través de las cañas que habrá cortado en invierno. Los mismos
tutores servirán por varios años. Las extremidades de las cañas, sobre las cuales se
conservan las ramas, son excelentes para guiar los guisantes. La construcción de
barreras con algunos trozos de bambú es rápida y puede protegernos los semilleros.
Su función es práctica y decorativa. Es utilizado para vallados confeccionados con
cañas de bambú, juntas o espaciadas, atadas o entrecruzadas o enteras, según las
diferentes combinaciones.

El jardinero que realiza un emparrado o una pérgola ha de tener prisa de ver la


estructura metálica desaparecer bajo la vegetación, que la haga de bambú y su
temor será de ver la planta ocultar su obra.

Cuando se recogen las cañas de los Phyllostachys son cortadas con podaderas, que
dejan sobre el tallo un tocón al nivel de la intersección de las ramas, la sierra de
metales da mejor resultado. Es necesario dar un pequeño golpe de sierra a la base de
la inserción de las ramas, y dar un golpe seco sobre las ramas hacia la base de la
caña para que se suelten limpiamente.
Estas cañas, si son gruesas, pueden servir de tutores para plantas en maceta, se
limpian de ramaje.

En el curso del secado deberán ser protegidas del fuerte soleamiento, ya que a veces
se les producen grietas longitudinales.

El bambú debe estar completamente seco antes de su uso.

PLANTAS ORNAMENTALES

Como planta ornamental, el bambú es interesante por su follaje, sus cañas y sus
portes.

EL FOLLAJE

Persistente para casi la totalidad de las especies, aunque en inviernos muy fríos se
puedan dañar algunas hojas, aparecen nuevas a la llegada de la primavera. Las hojas
pueden ser verdes o matizadas, de tamaños variables (hacen falta 500 hojas de
Sinarundinaria nítida para cubrir una sola hoja de Sasa tessellata). La dimensión
varía generalmente poco sobre una misma variedad, sin embargo en algunos las
hojas son más grandes sobre los tallos jóvenes, en otras es al contrario.

Los Phyllostachys pierden sus hojas a lo largo de la primavera, a principios de


verano. Una hoja amarillea sobre el pie antes de despegarse y caer en torbellino
como las semillas aladas de los acers. De tal manera que en este periodo el follaje es
verde y amarillo, todas las hojas no caen al mismo tiempo. Una hoja que cae es
reemplazada por otra nueva en sólo unos días, de tal forma que la planta nunca se
queda desnuda.
Bambuserie Pra France-.-Nabeshimana

LA CAÑA

Es un elemento decorativo muy interesante en los bambúes, particularmente en los


Phyllostachys. Su estructura es muy arquitecturizada y su textura la hacen pronto
sobresalir de la masa de otros vegetales más clásicos.

Jugando con las especies cultivadas podemos obtener colores de caña muy variados:
verdes, amarillos, negros, estriados, manchados, etc…

EL PORTE

Está relacionado con la variedad y las condiciones locales, puede ser modificado por
las podas. En la construcción de un jardín los bambúes pueden ser utilizados:
En matas aisladas

Sobre una pradera o una superficie mineral, el bambú es relevante, las Arundinaria
serán más apropiadas para los jardines pequeños que las grandes, Phyllostachys.
Pero una mata alta puede encontrar su emplazamiento en un jardín pequeño,
mucho mejor que un árbol que no podemos parar su crecimiento y, a la larga, nos
puede plantear problemas.

Un buen grupo de Phyllostachys, gravilla, bolos o piedras, son suficientes para crear
un rincón decorativo en un patio. El bambú es una planta que se puede calificar de
muy urbana, ya que se asocia muy bien al entorno mineral. La rigidez de su
estructura y la ligereza de su estructura permiten al paisajista que los utiliza para
resaltar o dulcificar las formas.

En masa asociado con otros arbustos

La asociación bambúes-palmeras, dracenas, yucca y otras plantas de países cálidos


pero rústicas, permite crear jardines de carácter exótico. También podemos escoger
otras asociaciones que acusan menos este carácter, sobre todo con los bambúes
enanos o semi-enanos que se emplean por la generosidad de sus formas.

En bordura de piezas o cursos de agua

Por varias razones es por lo que son plantados en estos lugares preferentemente. De
una parte, los hemos visto plantados para satisfacer sus necesidades de agua sin
problemas. Por otra parte, los márgenes son perfectamente mantenidos por el
trenzado de sus rizomas. Los chorros de verdor y las fuentes de follaje son de mayor
efecto sobre un espejo de agua o cerca de una cascada.

En seto

Puede dejarse libre o cortado. La poda se realiza una vez al año con el fin de que los
nuevos crecimientos los realice en primavera-verano. Para la realización de setos de
altura media, no existe problema de tenerlos revestidos de hojas en toda su altura.
Pero en setos que sobrepasan 6-7 m. de altura, hay que recurrir a los Phyllostachys
que presentarán en su base zonas desguarnecidas de vegetación. Para paliar este
inconveniente, es suficiente instalar a su pie otra especie de menor desarrollo, si lo
que queremos es suprimir la transparencia del seto a este nivel.

En sotobosque

El bambú soporta bien los ambientes sombreados y las especies nanas realizan
excelentes cubre-suelos. Se puede, variando las especies, obtener efectos de color y
de altura diferentes. En razón de la concurrencia nutritiva que se ejercerá, cada año
es necesario aportar abono sobre las zonas plantadas de bambúes. Un bosque de
bambúes puede realizarse con especies gigantes: Phyllostachys bambusoides, Ph.
pubescens, Ph. viridis, etc…
Pleistobastus fortunei variegata

En planta tapizante

Las especies nanas permiten realizar praderas originales que tienen la ventaja de no
exigir siegas frecuentes (2 o 3 veces por año). Sobre un terreno preparado como para
un césped ordinario, las pequeñas matas de bambú son plantadas a razón de una a
diez por m2.

El primer año, las plantas crecen libremente sin ser regadas, lo que facilita la
limpieza de malas hierbas. El segundo aún, si las matas son suficientemente
extendidas y se juntan, el terreno puede ser segado. Especies recomendadas: follaje
verde (Pleistobastus distichus, Pl. pumilus, Pl. viridistriatus «vagans»), follaje
manchado (Pl. fortunei, Pl. viridistriatus «Auricoma»).

En jardineras

El bambú, que no tiene un enraizamiento profundo, puede soportar bien el cultivo


en volúmenes de tierra limitados, a condición de que sean bien drenados y abonados
regularmente.

El sustrato debe ser poroso, ligero y presentar buena capacidad de retención de agua
y nutrientes. La profundidad de la jardinera estará en relación con la especie de
bambú que plantemos

Los abonos líquidos, granulados o de disolución lenta utilizados para las plantas de
interior pueden ser utilizados.

En planta de interior

Los bambúes viven bien a condición de estar suficientemente iluminados (2.000 lux
mínimo). Lo ideal es situarlos a proximidad de una vidriera o una gran ventana. Si la
planta adquiere dimensiones demasiado importantes, puede ser podada o limitada
en su desarrollo suprimiendo, a la salida de los nuevos brotes, aquéllos más fuertes.
Las variedades de gran desarrollo corren el riesgo de verse limitadas por la altura. El
grado de humedad no puede faltarle. Las calefacciones son mortales. Las especies
tropicales viven mejor en interiores, entre ellas: los Phy. bambusoides, Ph. nigra,
Pseudosasa japónica, etc…

En bonsai

Reducidos como bonsais japoneses. La técnica en los bambúes es muy diferente a los
otros árboles. No necesitan largos años de paciencia para obtener buenos resultados.
Es suficiente escoger un recipiente, preferentemente redondo, amplio y poco
profundo, agujereando el fondo dispondremos una capa de gravilla por encima
algunos centímetros de tierra mezclada con arena, si es muy arcillosa, o con turba si
es muy arenosa. Los rizomas sacados igual que se indica en el capítulo de
multiplicación son alineados de lado a lado a 3 cm. de distancia sobre toda la
superficie disponible y recubiertos de una vez su diámetro con tierra, se aprieta y se
riega. Cuando salgan los primeros brotes (lo que ocurre rápidamente si el recipiente
se conserva en interior o en invernadero) sólo se conservarán las que sean
verticales, las que son oblicuas o torcidas se cortan cuando alcanzan 3-4 m. de altura.
Así desde el primer año se obtiene en un recipiente, la reducción de un macizo de
bambú que se puede contemplar al exterior: el Phyllostachys humilis es el más
empleado para estas realizaciones.

Actualmente, se utiliza también en el Japón la Bambusa ventricosa, tratados en


bonsai.

Phyllostachys mitis.-brote

FLORACION

Los tres hechos más remarcables en la floración de los bambúes son los siguientes:

1 La floración no es regular y frecuentemente en una misma especie, dos


floraciones están espaciadas varias decenas de años.
2 Cuando una especie florece, florece simultáneamente en el mundo entero, sea
cual fuere la edad de la planta.

3 Después de haber florecido, las cañas se secan y la planta muere.

Estos hechos son reales y han sido comprobados varias veces, pero demos ser cautos
en generalizar, ya que hay muchas excepciones. Algunas especies en las que se han
podido observar las floraciones en las condiciones precedentes han florecido en
otros tiempos pero no todas. En algunos casos, la planta ha muerto, en otros se ha
mantenido.

Puede suceder que, sobre la misma parcela, sólo algunos tallos llevan flores. Se
puede observar así mismo especies que florecen todos los años.

Una de las explicaciones dadas a esta simultaneidad de floración supone que hay, al
nivel de las células, un reloj interno, diríamos, manteniendo una información a nivel
de los cromosomas, que programa la floración para una cierta época. Como los
bambúes se multiplican principalmente por vía vegetativa, los sujetos de una misma
variedad constituyen un clon, es decir todos son idénticos a nivel genético. La
inducción floral responde pues en todos al mismo programa y se realizará
independiente de las condiciones locales y de la edad de la planta.

El doctor Much, quien estudió durante largo tiempo los bambúes en su propiedad de
Pitt White a Lime Regis (Inglaterra), no parece estar convencido de esta explicación.
Según él, no hace falta relacionarlo con la noción de clon, ya que ciertas plantas
reproducidas por semilla habrían florecido simultáneamente. Así que él ensayó para
demostrarlo sobre un Phyllostachys bambusoides.

En 1.963, él tuvo una floración generalizada de esta especie. Jóvenes plantas


descendientes de semilla provenientes de esta floración fueron plantadas a Pitt
White, hoy en día ninguna ha producido flores.

Si llegan a florecer todos a la vez, habrá que admitir que la multiplicación sexual
puede conservar este carácter y la explicación del fenómeno nos será todavía más
compleja. Otra explicación, que todavía está en el dominio de las suposiciones,
pretende que las floraciones estén relacionadas al sistema planetario y es inducida
por una cierta conjetura estelar propia de cada especie.

En los dos casos, hay que admitir que el mecanismo inductor de la floración no está
siempre regulado y que las floraciones individuales no parecen seguir ninguna regla
y pueden producirse.

A falta de mejores pruebas, considero que este fenómeno permanece todavía


inexplicable.

En lo que concierne al tercer punto, relativo a la muerte de la planta después de la


fructificación, la ciencia nos da mejores interpretaciones, muchas veces probadas
por la experiencia. Cuando hay una floración abundante, la floración que sigue
necesita la movilización de todas las reservas de la planta para producir semillas.
Los rizomas se encuentran ante este hecho «vacíos» de substancias que deban
asegurar la salida de los nuevos brotes del año siguiente, pero es a menudo
demasiado tarde para reconstituir nuevas reservas y la planta muere agotada.
Esta explicación justifica la práctica que consiste en, al aparecer las primeras flores,
se supriman las espigas florales, o si la planta está muy desarrollada, a cortar las
cañas que llevan flores. Las reservas no pueden ser monopolizadas para la
formación de semillas y la planta puede subsistir. Sin embargo, algunas especies
rebeldes, después de la supresión, forman nuevas espigas o nuevas cañas portadoras
de espigas como movidas por su ineluctable destino.

Otra intervención que completa la precedente consiste en practicar aportaciones de


abonos durante la floración. En este caso los riegos con abonos solubles son
preferibles a otros aportes, ya que la asimilación es más inmediata y mejor
controlada.

Si, a pesar de estas dos precauciones, la planta muere, queda una tercera solución,
no es la menos interesante, puede ser la más prometedora o la más decepcionante,
consiste simplemente en recoger las semillas, preparar un lugar y sembrarlas.
Ninguna precaución especial hay que tomar, si no la de mantenerlas entre 12 y 20
y la tierra humedecida. Los resultados son muy aleatorios y exigen muchos meses de
paciencia antes de que aparezca la primera plántula. La germinación puede tardar
seis meses. Repicar las plantas jóvenes sin dañar las semillas próximas en
germinación. El desarrollo de plantas de semilla es bastante largo.

DETERMINACION DE LA EDAD DE UNA CAÑA

Esto tiene importancia en una explotación racional del bambú. En nuestro clima, la
madera de la mayor parte de los bambúes es la máxima de su calidad, cuando la
caña tiene tres o cuatro años. Hace falta escoger éstas para la utilización y, sobre
todo, evitar cortar las cañas jóvenes, ya que estas son utilizadas para formarse las
reservas de la mata, su papel mientras consiste en fabricar para la producción de los
futuros tallos. Esta función es particularmente activa los primeros años, después va
disminuyendo a media que el tallo envejece. Cortar las cañas jóvenes equivaldría a
suprimir las fuerzas vivas de la mata y la debilitaría mucho el primer año. Si la
operación se repite varios años, la plantación acaba desapareciendo. Este ejemplo
ilustra muy bien la organización social del bambú. Una mata de bambú es
comparable a una colectividad bien organizada. En la plantación, los primeros tallos
se comportan como pioneros, son ellos los que deben aguantar el calor del sol, la
violencia del viento y los rigores del frío. Una vez la mata instalada, los jóvenes
brotes tienen menos dificultades, el suelo recubierto de hojas es más suave y más
fresco para favorecer su salida. El sol no actúa nada más que filtrado por la
abundancia del follaje. Y si un viento violento hace vacilar el brote joven, este puede
apoyarse en los numerosos tutores que lo envuelven constituidos por tallos adultos,
evitando así que se rompan.

Los viejos están allí para proteger y guiar a los jóvenes que, una vez adultos, entran
en la vida activa y juegan un papel de fabricantes de reservas. Esta actividad muy
intensa los primeros años, disminuye a media que la madera se endurece, el tallo es
más rígido y juega un papel importante los días de mucho viento o de nevadas. Al
cabo de algunos años (a veces 15 o 20) el tallo se seca y muere, pero la mata sigue
viva y da lugar a que en cada primavera salgan nuevos tallos.

El macizo de bambúes está constituido de varios tallos de edades diferentes. La edad


puede determinarse por observación de las «ranúsculas». Cuando las hojas caen
(frecuentemente agrupadas por 3 o 4) queda el trazado de su inserción. Bajo de este
trazo partirá, en otra dirección, otro grupo de hojas y así sucesivamente año tras
año. Partiendo de la extremidad de una rama, sólo hace falta contar el número de
trazos de inserción que se encuentran hasta la primera división de rama para tener
la edad de la caña, que es igual al número de trazos encontrados +1. En la práctica,
los que tienen hábito, estiman aproximadamente la edad de la caña a través de su
color y la sonoridad que tienen golpeándolas. En algunas explotaciones los tallos son
marcados cuando salen con un signo distintivo cada año. Cuando se cortan sólo hace
falta fijarse en las marcas que les han sido practicadas para saber si las cañas
pueden ser cortadas o deben ser conservadas.

Bambuserie Pra France.-Anduze.-Francia

NOMENCLATURA

La clasificación de los vegetales se realiza después de haber observado los diferentes


órganos de la planta y, particularmente, los de la flor. Igual es para los bambúes a
pesar que a muchos de ellos no se les ha podido observar la floración. Han sido
clasificados entonces ya sea en un género aparte donde ellos son los únicos
representantes, o en un género donde se aproximan más por sus caracteres. La
observación posterior cuando florecen puede confirmar si pertenecen al género
presumido o si deben ser atribuidos a otro género.

El estudio de estas flores ha permitido a los botánicos clasificar los bambúes en más
de cincuenta géneros distintos y no es más que, a través de estos estudios podemos
entender todas las sutilezas de esta clasificación.

En la descripción nos limitamos a describir los órganos y piezas fácilmente visibles


de los bambúes que podemos encontrar en nuestra ciudad y en nuestros jardines,
algunos han sido recientemente introducidos.

Nos interesaremos por su aspecto general, su modo de vegetación, su altura y a los


elementos siguientes:
El bambú se compone de cinco partes fundamentales: los rizomas, las raíces, las
cañas, las ramas y las hojas. Raramente los veremos con flores o frutos.

Los rizomas

Son tallos subterráneos provistos de nudos separados de forma regular. Sobre los
nudos se encuentran las yemas que producen nuevos rizomas o cañas.

Las raíces

Más o menos ramificadas, son de diámetro relativamente reducido. Aseguran la


planta y la abastecen de nutrientes. Se insertan a los rizomas a la altura de los
nudos. Desempeñan una función de anclaje.

Las cañas

Crecen a partir de una yema del rizoma. Están divididas a la altura de los nudos y
por lo general son huecas en los entrenudos. Las yemas, situadas a la altura de los
nudos, se desarrollan formando ramas que producen hojas reunidas en ramilletes
más o menos densos. Todas las cañas brotan en su diámetro definitivo. Los
entrenudos se alargan progresivamente.

Las ramas

Nacen de la caña a la altura de los nudos. El número de ramas que crecen de cada
nudo es una indicación útil para determinar los géneros a que pertenecen.

Las hojas

Brotan de las ramas y tienen como función principal la clorofílica. Existen otro tipo
de hojas especiales denominadas vainas de la caña. Existen otro tipo de hojas
especiales denominadas vainas de la caña. Envuelven el brote incluso antes que
salga del suelo, su principal función es asegurar la protección. Cada vaina protege un
entrenudo. Las vainas se desprenden una vez cumplida su misión. Son interesantes
a la hora de clasificar el bambú, ya que cambian de forma, color y textura según la
especie.

Las flores y los frutos

Son raras en los bambúes. Pasan decenas de años, a veces siglos, sin florecer, por lo
que verlos con frutos es raro.

La caña

Representa el tallo principal, generalmente de sección redonda que puede ser


caniculada, es decir, presentar una depresión longitudinal sobre toda la longitud de
los entrenudos. Este surco internodal, simple o doble, se encuentra en
correspondencia con la base con una yema o una ramificación (o grupo de
ramificaciones). La caña cuando esté no será preciso, será estudiada en su parte
media ya que frecuentemente los caracteres de la base o de la cima son diferentes.

Los nudos forman un anillo más o menos hinchado (a veces comprimido) sobre la
parte exterior y un tabique membranoso en el interior.
Phyllostachys-bambusoides

La vaina de la caña

Es una envoltura vegetal (similar a la hoja) que protege el brote joven del bambú
durante su crecimiento.

Se debe observar cuando el joven brote está en periodo de crecimiento. Se compone


de cuatro partes:

La vaina propiamente dicha

Es la parte más amplia, espatiforme, que se inserta al nivel del nudo y protege el
entrenudo. Estas vainas son a menudo coloradas, moteadas o estriadas, glaucas o
pubescentes; su color evoluciona con la edad.

La lengüeta

Se denomina también limbo imperfecto o apéndice. Su forma evoluciona según la


posición de la vaina sobre la caña y tiende a parecerse a una hoja a medida que se
acerca a la punta. Esta lengüeta puede ser estriada, más o menos nerviada o rígida,
derecha o curvada, etc…

La lígula

Es una extensión membranosa de la vaina al lado de la inserción de la lengüeta.


Puede ser más o menos desarrollada y tener varias formas: redondeada, truncada,
alargada, algunas veces fimbriada o, así mismo ciliada.

Las aurículas

Son extensiones membranosas que se encuentran a veces en la base de la lengüeta y


en la cima de la vaina espatiforme. Su desarrollo es variable (puede haber una sola)
son a veces ciliadas. Sus pestañas son denominadas pestañas auriculares, pueden
estar presentes aunque las aurículas no estén.
Estas vainas son más o menos persistentes, frecuentemente su caída se inicia con el
alargamiento del muñón. Algunas veces permanecen muchos años sobre el tallo.

Las hojas

Su forma general es siempre la misma, pero su dimensión puede variar. La pilosidad


de las dos caras del limbo tienen su importancia, es necesaria una lupa para
observarlos detenidamente. Podemos mientras, al contacto con los labios, tener en
cuenta la presencia o ausencia de pilosidad mejor que con la vista. Se encuentran en
la hoja piezas homologadas de las que hemos observado sobre la vaina. La funda,
que es la parte que se mete sobre la cual se inserta el peciolo que la relía en el limbo,
puede ser más o menos pubescente, estriada o colorada, debe ser observada en el
lugar pero despegada de la rama tirando simplemente del limbo.

Bambuserie Pra France.-Anduce.-Francia

EL BAMBU COMERCIALIZADO

Las especies de bambúes se comercializan en cuatro grupos en los que se tiene en


cuenta únicamente su talla:

– Los bambúes enanos, que no sobrepasan 1,5 m.

– Los bambúes pequeños, que alcanzan 1,5 a 3 m.

– Los bambúes medianos, que van desde 3 a 9 m.

– Los bambúes gigantes que pueden sobrepasar los 9 m.

Considerando todos estos desarrollos en buenas condiciones de clima, suelo y


cultivo.

Entre las especies cultivadas se pueden encontrar plantas en formas


arquitecturizadas, recortadas y formadas.
Los bambúes pueden ser utilizados en todo tipo de jardines, desde los cultivados en
macetas o jardineras para interiores, hasta los grandes ejemplares plantados en
grandes parques donde aportan su sombra y frescor.

Entre las muchas ventajas que tienen los bambúes destacamos:

– Las notas exóticas que aportan al jardín.

– La persistencia de sus variados follajes.

– La utilización para fijar suelos en taludes.

– Su utilización como pantallas corta-vientos y ocultación de vistas.

– Su larga gama de variedades permite, jugando con sus formas, sus podas y
colores, crear efectos interesantes.

– La utilización de sus cañas para realizar vallas, pérgolas, tutores, etc…

– Y sobre todo, una gran facilidad de mantenimiento.

Consejos para su plantación

Prefieren tierras ligeras, frescas y bien drenadas, pero no soportan zonas


pantanosas.

Aunque parece que prefieren tierras ácidas o neutras, la mayor parte prosperan bien
en tierras alcalinas.

El suelo se preparará con una labor de 50 cm. de profundidad, si es posible, con la


incorporación de estiércol bien descompuesto o de un abonado completo.

Procurar no enterrar demasiado la planta.

Distancias de plantación

EN ALINEACION O
EN MACIZO
SETO
Bambúes enanos 0’40-0’60 m. 0’30-0’50
Pequeños bambúes 0’80-1’00 m. 0’60-0’80
Bambúes medianos 1’80-2’20 m. 1’00-1’40
Bambúes gigantes 3’00-4’00 m. 1’60-2’00
Mantenimiento de los bambúes

Las labores de suelo en profundidad, cerca de los bambúes no deben ser realizadas,
ya que dañaremos los rizomas superficiales.

La eliminación de malas hierbas no es necesaria, tan sólo los dos primeros años
después de la plantación, después una vez establecido las hierbas no se desarrollan.
Las hojas que caen de los bambúes deben ser dejadas ya que mantienen la humedad
y descomponiéndose enriquecen el suelo en humus e impiden a las hierbas
desarrollarse.

Para evitar que invadan espacios no reservados para ellos extendiendo sus rizomas,
eliminaremos los brotes jóvenes que aparecen o procederemos a abrir una zanja de
25 cm. de profundidad para evitar que los rizomas se extiendan. Cada otoño
eliminaremos los rizomas que intenten atravesar esta zanja.

Los bambúes apetecen los abonados. Una aportación de estiércol descompuesto o de


abono químico (tipo 10/5/5) al final de invierno es generalmente suficiente.

Cuando el cultivo es en maceta o contenedor deben ser divididos cada dos o tres
años y reenmacetados con aportación de nuevos sustratos.

La frecuencia de los riegos será en función, no sólo de la especie, sino también de la


capacidad de retención de agua del suelo y de las condiciones climáticas locales
(pluviometría, viento, calor, etc…)

Todos los bambúes pueden ser regados o por aspersión o por goteo, los cultivados en
maceta o jardinera exigirán riegos más frecuentes.

Si la plantación de bambúes la realizamos próxima a un macizo de arbustos, de


plantas vivaces o al lado de zonas de tierra donde no queremos que éstos la invadan
o colonicen los rizomas, será necesario:

– Abrir una zanja en el límite de la zona de bambúes de 25 a 30 cm. de


profundidad, que será cavada cada otoño tomando en cuenta la supresión de los
rizomas que intenten atravesarla.

– O enterraremos una pantalla de madera, plástico o hierro que obstaculice al


rizoma. Este obstáculo hará que el rizoma modifique su crecimiento.

Existen en el mercado barreras de polipropileno de 70 cm. de ancho fáciles de


colocar.

Podas

Los bambúes nanos son más bellos si los cortamos cada año al final del invierno a
ras de suelo, adquieren un porte más compacto y el follaje es más denso (puede
hacerse cada dos años).

Otros bambúes pueden ser recortados para hacer setos, para limitar su desarrollo o
para darles una forma particular.

La poda se realiza cuando los brotes jóvenes han terminado su crecimiento y las
primeras hojas se desarrollan.

El interés de la poda de los bambúes es que no es necesario repetirla en el curso del


año, a lo más será necesario repasar el corte después de la primera actuación, ya que
pueden aparecer algunos brotes que se desarrollen después del corte.

La poda desmesurada tiene como finalidad modificar el porte de la planta a efectos


de densificar el follaje.
El bambú tiene el record de crecimiento del mundo vegetal. Algunas variedades
emiten crecimientos de un metro por día, en plantas instaladas después de varios
años.

Los crecimientos totales los realizan año tras año hasta que llegan a su madurez.

Resistencia al frío

Para muchos el bambú evoca países cálidos, sin embargo hay muchas variedades
que pueden crecer en climas templados.

En lugares de fuertes heladas y fríos intensos y persistentes, el follaje del bambú se


quema, pero reverdece a la llegada de la primavera y emite muchos brotes

francia-anduze-la-bambuserie-
2003-cas-a-de-bambu-a
Casa de bambu.-Bambuserie Pra France.-Anduze.-Francia

GENEROS Y ESPECIES CULTIVADAS EN LOS JARDINES DE SEVILLA

ARUNDINARIA JAPONICA
POACEAE

Syn. Pseudosasa japónica y Bambusa Metake Origen.- China y


Japón

Altura.- De 5 a 6 metros.

Diámetro de las cañas maduras.- de 25 a 35 mm.

Cañas.- Verdes, adornada con vainas persistentes provistas generalmente de una


rama en cada nudo en la parte superior (algunas veces dos, raramente tres, etc…).
Aunque clasificado entre las especies rastreras, este bambú se comporta con matas
que se alargan lentamente.

Vainas de la caña.- Persistentes toda la vida de la caña, verde pálido en principio,


adornada con pelos blancos, se secan rápidamente haciéndose más claras, los pelos
toman un color marrón rojizo. Las aurículas, anchamente desarrolladas, truncadas.
Lengüeta larga y estrecha.

Hojas.- De 10 a 30 cm. de longitud y 15 a 28 mm. de ancho. Haz brillante y glabro,


envés glauco ligeramente rugoso. Denticulada en los bordes, nerviación mediana
muy marcada, de 5 a 10 nerviaciones secundarias. Aurículas truncadas a la altura de
3-5 mm. Este bambú, muy rústico y resistente a la sequía, está muy extendido en su
cultivo. También se le denomina Metake.

Sus cualidades ornamentales permiten utilizarlo en mata o en macizo, también


como planta de interior. Las cañas son excelentes tutores. Resiste hasta -24º.

bambu-arundinaria-japonica
Arundinaria japonica.-Bambusa metake
PHYLLOSTACHYS AUREA
POACEAE

Origen.- China, naturalizado en Japón

Diámetro de las cañas: 3 a 5 cm.

Cañas, verdes, amarillas en las partes soleadas, erectas, presentando en la parte


inferior de algunas entrenudos muy cortos, hinchados y más o menos salientes. Los
nudos no están todos en planos paralelos y pueden, algunas veces, tocarse como el
Phyllostachys heterocycla. Las ramas aparecen sobre el tallo, frecuentemente muy
cerca del suelo.

Vainas de la caña.- Glabras, verde rosado, tintadas de púrpura y moteadas de


marrón, se secan a partir de la cima a medida que el brote aumenta. La lígula es
pequeña, corta, sobre las vainas de la parte media, inexistentes sobre las de la parte
inferior. Estas vainas pueden persistir a veces varios años en la base de la caña.

Hojas.- De 10-15 cm. de largo y cerca de 2 cm. de ancho, más pequeños sobre los
tallos viejos que sobre los tallos jóvenes, bordeados sobre un lado de pelos cortos, así
como en el otro pero parcialmente solo. Peciolo primero largo, verde casi amarillo,
de 4 a 6 pares de nerviaciones secundarias.

Este bambú se le denomina «aurea» o bambú dorado ya que sus tallos se vuelven
amarillos cuando envejecen, aunque éste sólo se produce en los tallos expuestos al
sol, es lo mismo que ocurre en otras especies de Phyllostachys.

Es el bambú más corriente y más cultivado.

Muy ramificado y frondoso, muy utilizado como seto libre o recortado. El recorte se
practica durante el verano cuando los brotes han terminado su crecimiento.
También se utilizan como cortavientos. Es relativamente rastrero en las regiones
meridionales. Los rizomas están poco profundos, la madera de las cañas es dura,
pero quebradiza en las ramas jóvenes. Es utilizado para la fabricación de cañas de
pescar, bastones de paseo, mangos de paraguas, fabricación de mobiliario y
decoración.

Puede ser plantado en cualquier exposición, resiste bien la sequía y puede ser
utilizado en plantación de terrazas y balcones, ya que soporta muy bien el cultivo en
contendores.

Resiste hasta -24º.


Bambu Phyllostachys_aureosulcata_

PHYLLOSTACHYS NIGRA Bambú caña negra


Origen.- China.-Altura.- De 9-10 metros..-Diámetro de las
cañas.- 3-4 cm.

Cañas verdes a partir de la caída de las vainas, marcadas por un amplio anillo
blanquecino sobre los nudos. En el curso del segundo año, predomina el negro sobre
el verde y es en el tercer año cuando el tallo es totalmente negro. Esto color negro
barnizado es el que le da nombre. La cicatriz de la vaina es pubescente hasta el
primer verano.

Vainas de la caña.- Espesas y coriáceas, de color marrón violeta, con pelos blancos
esparcidos caducos, rojizos más o menos claros, particularmente densos sobre los
bordes superiores. La lígula relativamente desarrollada. La lengüeta corta, coriácea
y rechoncha sobre las vainas de la base, se alarga a medida que las vainas están más
elevadas y llegan a 12 cm. de largo, sus bordes son denticulados. Las aurículas,
cuando están bien desarrolladas, son erizadas con largos pelos rojos. Las vainas
secundarias, que envuelven las ramas, están también recubiertas de pelos rojos.

Las hojas.- Limbo elíptico y glabro, de 8-10 cm. de largo y 10-12 mm. de ancho,
denticuladas en los bordes, peciolo mediano, nerviación mediana poco marcada, de
cuatro a seis nerviaciones secundarias, vaina fina y frágil.

Este bambú es muy atractivo en razón del color negro de sus cañas, es utilizado en
jardinería y para terrazas y balcones ya que admite muy bien el cultivo en
contenedor.

Resiste hasta -18º.


Bambu.-Phyllostachys nigra

BAMBUSA GLAUCESCENS «Golden Goddess»


POACEAE
GRAMINAE

Origen.- China

Altura en origen.- 10-12 metros en climas cálidos

Diámetro de las cañas.- 3 cm.

Cañas.- Crecen en mata muy densa, verde al principio y amarillo cuando maduran,
fistulosas. Los jóvenes brotes salen en primavera pero no se ramifican hasta el año
siguiente. Las ramas son numerosas en cada nudo, generalmente a partir de la base
de la caña. Los nudos son espesos y salientes. Follaje gracioso, ligero y tallos
flexuosos.

Vainas de la caña.- Glabras o ligeramente pubescentes, de color verde oscuro,


amarilleando cuando se secan, persistentes cuando la lengüeta se despega de la
vaina y cae, generalmente lanceoladas, aurículas poco desarrolladas y pelosas.

Hojas.- Pequeñas, 2’5 a 7’5 cm. de largo, pudiendo a veces alcanzar 15 cm. y 5-7 mm.
de ancho, glaucas, con 5-7 pares de nervios secundarios. Los bordes del limbo
denticulados con la base redondeada. Peciolo corto. Es uno de los bambúes más
rústicos.

Resiste hasta -10º.


Bambusa glaucescens Golden Goddnes

PHYLLOSTACHYS FLEXUOSA

Origen.- China, introducido en Francia en 1.864

Cañas de 6 a 10 m. Diámetro de las cañas 3-4 cm.

De color verdoso, algunas veces manchadas de marrón. Las ramas salen


frecuententemente de los primeros nudos del tallo. Las cañas más endebles, que
salen de las yemas menos alimentadas, crecen a menudo en zig-zag. Este no es el
caso de las cañas bien desarrolladas que crecen rectas y erectas, no presentando
algunas formas de zig-zag en el brote terminal.

Vainas de la caña.- En estado joven, en la extremidad del turión, la vaina es crema o


verdosa, con venas y marginada de púrpura, sembrada de manchas y puntuaciones
marrón. La lígula, de color de heces de vino, es ligeramente fimbriada. La vaina es
glabra en su totalidad. La lengüeta estrecha y rectilínea. Las aurículas están siempre
ausentes.

Hojas.- 12-15 cm. de largo y 15-20 mm. de ancho. La cara superior verde oscuro, la
inferior verde mate. Peciolos de longitud mediana y relativamente finos. Limbo
bordeado de pelos finos de un lado y parcialmente de otro. 6 a 8 pares de nervios
secundarios.

Este bambú debe su nombre a sus ramas que son relativamente largas y a menudo
flexuosas. Es muy resistente al frío y a la sequía. Se utiliza para formación de setos y
macizos, o como ejemplares aislados.

Resiste hasta -22º.

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