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LA PRUEBA EN MATERIA COMERCIAL

Guillermo Cabanellas de Torres en su Diccionario Jurídico Elemental define la prueba como la

demostración de la verdad de una afirmación, de la existencia de una cosa o de la realidad de un
hecho. Henri Capitant en su Vocabulario Jurídico la define como la demostración de la existencia
de un hecho material o de un acto jurídico. Se denominan PRUEBAS a los diversos procedimientos
empleados para convencer al Juez.

¿Existe un régimen especial de pruebas, en materia comercial?

En materia comercial, la prueba es libre, lo que significa que cualquier medio de prueba es posible.

Por lo que podemos decir que sí, pero no hay, de manera general, una disposición legal al respecto.
Esto es así, porque tanto la jurisprudencia francesa como la nuestra han universalizado a toda la
materia comercial la aplicación de las previsiones contenidas en el artículo 109 del Código de
Comercio, que establece un régimen de libertad de pruebas para las compras y ventas mercantiles.

PRINCIPIOS QUE RIGEN ESTA MATERIA

El principio que rige esta materia es la libertad de pruebas, pero el artículo 1107 del Código Civil
Dominicano, establece claramente las leyes para las reglas aplicables a las transacciones
comerciales, siendo el Código Civil en esta materia supletorio o accesorio.

Medios de prueba enumerados por el artículo 109 del Código de Comercio

Los documentos públicos; documentos bajo firma privada; la nota detallada o el ajuste de un agente de
cambio o corredor, debidamente firmada por las partes; una factura aceptada; la correspondencia; los
libros de las partes; la prueba de testigos, en el caso de que el tribunal crea deber admitirla.

Aplicación supletoria de los medios de prueba del Derecho Civil (artículo 1317 a 1369 del
Código Civil)

Las disposiciones de los artículos 1317 al 1369 del Código Civil, son de aplicación supletoria en
cuanto a los medios de prueba en materia comercial, es decir, como estos medios de prueba no se
encuentran regulados en forma clara y precisa, es necesario acudir al Código Civil para determinar
sus particularidades.
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Establecen, entre otras cosas que el que reclama la ejecución de una obligación, debe probarla.
Recíprocamente, el que pretende estar libre, debe justificar el pago o el hecho que ha producido la
extinción de su obligación.

También, hace distinción de la prueba literal, que es sinónimo de prueba documental. Esta prueba
la podemos definir como aquella prueba producida o resultante de la presentación de un documento
escrito. Es la que mayores ventajas ofrece como medio de prueba, pues ha sido preparada con
anterioridad a todos conflictos que podría existir entre las partes.

Y por su lado, la prueba testimonial, es aquella que resulta de la declaración oral dada en el curso
de un informativo, por personas llamadas testigos, que han conocido el acto que se trata de probar.
El Código Civil en sus artículos 1347 y siguientes, desconfía de la prueba testimonial y sólo la
admite excepcionalmente.

La Ley No. 834, que deroga y modifica ciertas disposiciones en materia de procedimiento civil, de
fecha 15 de Julio de 1978, en su Art. 74, dice que toda persona puede ser oída como testigo, salvo
las afectadas por una incapacidad para prestar testimonio en justicia.

LA COMPETENCIA EN MATERIA COMERCIAL

La Jurisdicción Comercial

Es la facultad que tiene el Estado de administrar justicia a través de los órganos competentes, que
son los tribunales comerciales de sustanciar y decidir las controversias que las partes interesadas
someten a su consideración así como el poder de ejecutar, sus sentencias o hacerlas ejecutar en
todos los casos en los cuales la ley les atribuye competencia por el territorio, por la cuantía o por
conexión y continencia de la causa de conformidad con las reglas del Código Procesal Civil y las
especiales del Código de Comercio.

Tal y como lo establece el artículo 615 del Código de Comercio: “Queda a cargo de los tribunales
de primera instancia el conocimiento de los negocios comerciales que ocurran en sus respectivas
jurisdicciones”.

Competencia de los tribunales en asuntos de comercio

Los tribunales de comercio conocerán:

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1) De todas las contestaciones relativas a los compromisos y transacciones entre negociantes,

comerciantes y banqueros;
2) De las contestaciones entre asociados por razón de una compañía de comercio;
3) De las contestaciones relativas a los actos de comercio entre cualesquiera personas. Sin
embargo, las partes podrán, en el momento en que ellas contratan, convenir en someter a
árbitros las contestaciones arriba enumeradas, cuando éstas se produzcan.
4) De las acciones contra los factores, dependientes de los comerciantes o sus servidores, por
causa únicamente del tráfico del comerciante al que están ligados;
5) De los billetes hechos por receptores, pagadores, perceptores u otros cuentadantes de los
fondos públicos; y,
6) De todo lo concerniente a las quiebras.

También, estos tribunales de comercio juzgarán y decidirán en última instancia:

1) De todas las demandas, en las cuales las partes justiciables ante esos tribunales y en uso de
sus derechos, hubieren declarado querer se les juzgue definitivamente y sin apelación;
2) Las demandas reconvencionales o en compensación, aun cuando reunidas a la principal o la
reconvencional, se elevare a más de los limites ya indicados el tribunal no pronunciado
sobre todas sin en primera instancia.

Procedimiento a seguir por ante los tribunales de comercio (artículos 414 y siguientes del
Código de Procedimiento Civil)

Tal y como establece el artículo 642 del Código de Comercio respecto a la forma del procedimiento
por ante los tribunales de comercio, la cual según lo dispuesto en el título XXV del Libro II,
primera parte del Código de Procedimiento Civil, lo puedo resumir de la siguiente forma:

El procedimiento por ante los tribunales de comercio se hará sin el ministerio de abogados. Toda
demanda comercial debe iniciarse por acto de emplazamiento
El plazo será de un día por lo menos
En los casos que requieran celeridad, el presidente del tribunal podrá permitir que la citación se
haga aun de día a día, y de hora a hora.
El demandante podrá citar a su elección, para ante el tribunal del domicilio del demandado; Las
partes estarán obligadas a comparecer en persona, o por el ministerio de un apoderado
especial.
Si las partes comparecieren, y en la primera audiencia no interviene fallo definitivo, las partes no
domiciliadas en el lugar en que funcione el tribunal estarán obligadas a hacer en el mismo punto
elección de un domicilio.
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Si el tribunal fuere incompetente en razón de la materia, pronunciará su declinatoria, aun cuando no

se le hubiere requerido al efecto
El tribunal podrá siempre, aun de oficio, ordenar que las partes se presenten a declarar
personalmente en la audiencia en justicia o en cámara de consejo;
Si el demandante no compareciere, el tribunal pronunciará el defecto y descargará al demandado de
la demanda, por una sentencia que se reputará contradictoria;
Las sentencias en defecto las notificará solamente el alguacil comisionado por el tribunal; la
notificación contendrá, a pena de nulidad, elección de domicilio en el lugar en que se verifique, si
el demandante no estuviere allí domiciliado;
Los tribunales de comercio no entenderán en nada de lo relativo a la ejecución de sus sentencias.
Las sentencias en defecto las notificará solamente el alguacil comisionado por el tribunal; la
notificación contendrá, a pena de nulidad, elección de domicilio en el lugar en que se verifique, si
el demandante no estuviere allí domiciliado.