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* 134 *

2.- CULTIVOS ASOCIAOOS.

En esta c ategoría tenemos los agrosistemas en los que dentro de la misma

parcela o lote se siembran dos o más cultivos, ya sea coexistiendo en alguna for-

roa regular, o irregular, o en una completa mezcla; en el primer caso tenemos la

Yuxtaposición que se cla sifica en Alternación y Mosaico, y en el segundo a la A so-

ciación.

r
Cualquiera que sea la forma en que se siembran los Cultivos Asociados, se t
t
persigue uno o más de los siguientes objetivos. · t
'
.,!¡
1. Estabilidad productiva. Dado lo heterogéneo de la composición de los •1

agrosistemas de cultivos asociados, unas componentes se adaptan a una condición

ambiental mientras que otra s se adaptan a otras; de esta surte el comportamiento

promedio de un agrosistema es más constante a los cambios del medio ambiente -

que si se sembra r a n sus componentes bajo unicultivo. El fenómeno de adaptabi-

lidad de los cultivos ha sido estudia do por varios investigado res* mediante los pa

rámetros de estabilida d, estableciendo experimentos uniformes (siempre con el --

mismo número de variedades y las mismas variedades) en diferentes localidades

y durante varios años. Si el comportamiento de una variedad en los diferentes a:!l

bientes se grafica en contra de los índicls ambientales (dados esencialmente por - j


el comportamiento promedio de todas las variedades en cada lugar) se obtiene una

serie de puntos cuya tendencia general es la de la línea recta; como los índices a:!l

bientales se calculan de manera que su promedio tenga un valor cero, la ordenada

en dicho punto corresponde al rendimiento promedio de la variedad y su pendiente

* Bucio A. , L • 196 6 •
Eberhart, S. A. y W o A. Russel. 1966.
1\Jr :, ....,..,o .,. C:: . 1? _ 197 3. ·1
-- -
* 185 *

(o coeficiente de regresión calculado por el método de mínimos cuadrados) de su -

grado de estabilidad o adaptabilidad. En la Fig. 1 en las absisas se tienen a los - -

índicos ambientales ej siendo su promedio de valor cero el punto en donde se in-

t ersectan los dos ejes; en las ordenadas se tienen los rendimientos de las varieda

des, M 1 para la variedad V1 , y M 2 para la variedad V 2 . Se supone que los me-


M- v,

V2

e..

Fig. l. Comportamiento de variedades a diferentes ambientes (e j).


:.

jores ambientes corresponden al lado pasivo de las absisas {e6 ) y los peores al la

do izquierdo (el). En esta forma se ha encontrado que están correlacionados los -

bajos rendimientos con mayores¡ estabilidades y viceversa; es decir, en nulstro -

ejemplo, V que rinde menos que V tiene una mejor estabilidad a los cambios a~
2 1
bientales puesto que su comportamiento a través de los ambientes es prácticamen

te constant_e (a través de e 1 , e , ••••• , e ) lo cual está dado por su pendiente pues


2 6
b 2 menor que la unidad; en cambio V , que es mejor que V , es menos estable --
1 2 1

puesto que su comporta miento depende del medio ambiente en que se cultive; a sí -
* 136 *

vemos que responde muy bien al ambiente favorable e 6 mientras que responde muy

mal al ambiente desfavorable el; es decir, rinde como se espera de acuerdo a la-

favorabil idad del medio ambiente . En el Primer caso se dice que la variedad V -
2
interacciona con el m(~dio ambiente, mientras que en el segundo la variedad V no
1-
..
interacciona con el ambiente aunque aparentemente se suponga que debe ser al con

trario. En general, también, se ha visto que variedades como la V tienen una --


2
composición interna genotípica más heterogénea que las variedades como la V ; en
1
el maíz a las primeras cor:::-esponden las variedades de polinización libre como --

las poblaciones criollas, las sintéticas, los compuestos o l as generaciones F de


2
los híbridos F • en tanto que el segundo tipo de variedades son híbridos de alto --
1
rendimiento de cruza simple o de cruza dobe en la generación F 1 hechos con lí---

nea~_ homigóticas por lo que su heterogeneidad genética es relativamente pequeña .

Si el concepto de heterogeneidad genética interna de la población lo traslada

mos ahora a los Cutivos Asociados, por las razones expuestas,el agroecosistema

así constituído tendrá más estabilidad que si los cultivos se sembraran separada--

mente, aunque debe estar claro que ahor a se trataría de diferencias entre las plan

tas no solo genotípicas en lo que se refiere a un mismo cultivar sino a diferencias

entre cultivares, entre especies de mismo género e inclusive, el caso más común,

a diferencias entre géner¡s· Recordamos que en la introducción de ¡stas notas ha j

¡
blamos de la mexcla de tipos de maíz de diferentes precocidades que el campesino

entrevistado por el Maestro Hernández X. sembraba para asegurar la cosecha se- 1


l
gún la cantidad de lluvia que se presentara (cambios ambientales), tratándose en -
f
ese caso de 3 poblaciones locales puesto que al sembrarse simultáneamente solo -

se cruzarán entr-e sí las plantas de la misma precocidad aunque de hecho, por per
·. ::~ 137 *

*enecer a la misma especie, mediante un arreglo conveniente de las fechas de siem

bra (retardando las de las variedades precoces) pueden hacerse coincidir las fe--

chas de floración y entrecruzarse las plantas entre sí cualquiera que fuera la pobla

ción local a que pertenecen. Las asociaciones entre plantas del mismo género pe-

ro de diferente especie que se siembran en cultivos asociados son más raras y pue

den citarse algunos casos de agrosistemas en que se incluyen especies del género-

Phaseolus. Sin embargo, las más frecuentes son ias que incluyen dos o más géne

ros.

El principio de la mayor estabilidad de los Cultivos Asociados ha sido utili-

zado científicamente llevado al grado extremo de homegeneidad entre las plantas -

de la asociación pues éstas no solo pertenecen al mismo género, especie y pobla-

ci ón local sino que inclusive todas tienen el mismo genotipo ••• excepto para uno o

dos caracteres. Este principio se aplica a las Variedades Multilineales de trigo y

en esencia consiste en lo siguiente. El trigo, como cualquier otro organismo vivo,

está sujeto al daño de parásitos que pueden ser insectos, hongos, bacterias, virus,

nemátodos, etc. En el trigo una de las más virulentas plaga s es la llamada roya o

chahuixtle (Puccinia graminis) de la cual hay varias variedades; una de ellas, la -

roya del tallo (P. graminis var, triticina} es especialmente nociva. Pero al igual

que las plantas cultivadas sus parásitos también están sujetos a la evolución me--

diante los mecaniskos genéticos de mutación, migración y c~zamiento, originán-

dose así razas de un mismo patógeno, por lo que ellos evolucionan conjuntamente -

con sus hu.é spedes; de esta suerte los genetistas-fitopatólogos del trigo dedican --

contínuamente sus esfuerzos a mejorar su resistencia a las diferentes razas que -

van apareciendo ,o a las ya existentes pero cuya incidencia ef3 variable de ano a año
* 138 *
según las condiciones del medio ambiente prevalecientes. Lo ideal sería que una -

variedad mejorada de trigo tuviera todos los genes de resistencia a todas las razas

de la roya que e:xistieran,.pero eso es casi imposible. Para obviar ésto el Dr. Nor

man Borlaug (que ya hemos mencionado en el Cap. 5) ideó hacer un compuesto de -

varias líneas de trigo cada una de las cuales fuera resistente a una raza de roya. -

Si para ilustrar suponemos que hay tres razas y las llamamos R 1 , R 2 y R 3 , ento~

ces el compuesto sería de tres líneas L 1 , L y L , resistentes respectivamente a-


2 3
las razas R , R y R 3 • Al sembrarse este compuesto, si por ejemplo, en la esta-
1 2
ción prevaleciera la raza R2 las líneas L 1 y L 3 serían las que resentirían en algún

grado su ataque pero la línea L 2 lo toleraría; pero, si se hubiera sembrado exclusi

vamente la línea L 1 ó la L , toda la población habría resentido dicho ataque llegán


3
dose a cosechar probablemente nada. Ahora; podría decirse que por qué en lugar

de sembrar L (o L 3 ) no se siembra L 2 puesto que ésta es la resistente; la razón


1
es que nos encontramos ante la misma situación que el campesino de la "revoltura"

de maíces de que habla el Maestro Hernández X.; él no sabe cómo va a ser el afio

siguiente en cuanto a la precipitación pluvial que va a ocurrir; si lo supiera y si, -

por ejemplo, el año fuera bueno, él sembraría exlusivamente maíz blanco que es -

el que rinde más en afios 11 uviosos; en la misma forma el agricultor triguero tam-

poco sabe cuál raza de roya va a incidir en la época del cultivo, pues si el supiera

que va a inci,ir como en nuestro ejemplo la raza R 2 no srmbraría las líneas L 1 ó

L ; en este caso las condiciones ambientales cambiantes son las responsables de -


3
i
1
presencia de cualquiera de las razas, y la estabilidad conferida a la población de-

trigo se refiere a que se cosecha más en promedio que si solo se sembraran las - f
variedades por sepa:ado pues podría darse el caso de que no se cosechara nada. -
* 139 *

Desde luego que este asunto de la estabilidad causada por la heterogenei--

poblacional debe verse en un sentido probabilístico; es como en un juego de -

azar, al tenerse, digamos, cinco pesos se apuesta un peso a cada uno de cinco-

en lugar de apostar los cinco a uno solo; o bien en la compra de un -

vida, pues nadie lo compra para hacer negocio muriéndose al siguien-

sino para que si esto llega a suceder (lo cual es, poco probable que suc~

inmediato al menos una vez tomadas todas las precauciones por la compa-

aía de seguros) los deudos pueden cobrar la prima, ya que en caso contrario no

cobrarían nada. Finalment e, en el caso de la obtención de las variedades multi-

la hemos descrito se trata solo de la mitad del procedimiento ge-

notécnico. En realidad la agricultura de trigo por pertenecer a la que califica--

mos como avanzada, moderna o redituable, demanda de una uniformidad fe notí-

pica extrema; si la mezcla de varias líneas se hiciera atendiendo solo a su re--

sistencia diferencial a las razas de roya, lo más probable es que para los otros

caracteres (rendimiento, altura de planta, color del grano, presencia de barbas,

calidad de la harina, etc.) sean diferentes. En este caso el agricultor estaría -

sembrando (si llegara a hacerlo) una auténtica revoltura no solo de resistencias

a razas de roya sino de tipos de trigo lo cual no sería aceptable para dicho t i-

po de agricultura. El problema lo resolvió Borlaug incorporando a una variedad

de trigo de alto rendimiento (o a una lÍnea en proceso de obtención con caract!

rístic1s deseables en cuanto a su valor agronór1ico) los genes de resistencia a-

las royas, pero no conjunta sino separadamente; es decir, a unas plantas de

esa variedad se incorpora la resistencia a la raza R , a otras la de la que se-


1
siguió fue el de la retrocruza en la cual según la Fig. 2, L (progenit or recu- -
* 140 ll'
es la variedad a la que se le va a conferir resistencia a las tres royas y --

v - y V (progenitores donantes) son las variedades que van a proporcionar re-


2 3
respectivamente, a las razas R 1 , R y R ; en esta forma, al ir retro--
2 3
cruzando hacia el progenitor recurrente se va seleccionando en cada retrocruza ha
. -
cia la resistencia del caso y hacia las caracterísiticas del progenitor recurrente -
•A

Jnvolucrado, de manera que al final. del proceso se tienen a L , L y L idénticas


1 2 3

en cuanto a las características de la variedad L de la cual se originaron, pero re~

pectivamente re~istentes a l as r azas R 1 , R y R • El paso final es hacer una mez


2 3
cla mecánica de dichas líneas la cual se vende como semilla comercial .

V xL
1 ! v2 IL v3r
Fl rL Fl rL lr
RC 1 xL RC XL RC 1 xL
1
lRC2!L lRC 2!L !
RC 2 xL

l
1
Ll L2 L~~
Variedad Multilineal
,
F~g. 2. Método de retrocruza.

Para terminar este punto dir~mos que el fenómeno de estabilidad como lf -


hemos descrito se le llama Homestasis Genética, término adoptado de la hemeos -

tasis fisiológica de los animales que ajustan su metabolismo para adaptarse a las-

condiciones cambientes del medio ambiente como la temperatura.


* 141 *

2. Estabilidad económica familiar. En este sistema cuando coexisten di-

-
sas especies dentro de la parcela, eso garantiza una producción constante a tra

.vés del tiempo de diversos productos agrícolas para la familia en lugar de tener -

ésta que adquirirlos en el mercado; por ejemplo, en el agrosistema Huerta Fami-


i
1

liar Tropical se consechan frutas, legumbres, plantas herbáceas medicinales, e~

etc, y si llega a haber excedentes éstos se comercializan ayudando un po-

coa la economía familiar. En este caso nos encontramos también con una espe--

cíe de seguro, más directamente relacionado con la familia que en el caso anterior

por tratar de evitarse hasta donde es posible una dependencia económica en lo que

se refiere a los productos alimenticios básicos.

3. Necesidad técnica. En este caso la siembra en asociación reponde a un

imperativo técnico. Este puede ser originado por la forma de consumo de los pro

duetos obtenidos del cultivo asociado_, o bien por razones meramente técnicas en el

proceso de producción. Como ejemplos tenemos, en el primer caso, l as mezclas

de zacates y leguminosas para pastoreo directo y las mezclas de gramíneas que se

deben procesar conjuntamente después de la cosecha, evitándose a sí el mezclado -

posterior si se hubieran sembrado las componentes bajo unicultivo. En el segundo

caso tenemos la alternación en la plantación umbría de café o de cacao con árbo--

les de sombra, la siembra asociada de maíz con frijol de guia enla cual aquél sir-

ve de soporte a éste y la sierlbra alternada de maíz con alguna legumino,sa para --

aprovechar ésta posteriormente como abono verde.

4. Condición social. En este caso se trata de cultivos asociados en mosai

co tanto a nivel parcelar como a nivel regional, de manera que por la atomización

de la propiedad debido al uso intensivo de la tierra (en cuanto a mano de obra re--
~~ 142 *

tanto dentro de la parcela como entre parcelas puede existir una di ver si-
·'dad
' de cultivos en pequefias o mediana escala. Como ejemplos tenemos a la Agricul

tura de Chinampas y la Agricultura de Campos Drenados, en las cuales es difícil -

imaginarse que pudiera existir otro tipo de sistemas de producción tan diversifica-

do y que se manejara menos intesivamente en cuanto a mano de obra (.por ejemplo,

que se maneja en forma colectiva exclusivamente bajo unicultivo en una economía

planeada), o que se sembrara en el caso de las chinampas, algún otro cultivar en-

lugar de las hortalizas y flores que ahí se cultivan, por ejemplo, pues difícolmente
\

existiría alguno que económicamente redituara la inversión hecha, como dijímos,-

en mano de obra casi en su totalidad.

5. Mayor producción física. En ocasiones la siembra en asociación deter-

mina mayores rendimientos físicos conjuntos que el promedio de los respectivos -

rendimientos si las componentes fueran unicultivos. Si se tuviera a los cultivares

A y B, y llamamos a la asociación AB, AB sería mayor que A + B. Este fenóme-


2
no se debe a la competencia y al sinergismo positivos, y las razones de su ocurren

cía no son siempre bien conocidas; ambos casos son particularidades del fenómeno

general conocido como interacción genotipo-intra-ambiente de la cual a continua- - 1


jl
ción se presenta los casos posibles.
....
.,. 143 .,.
,),

SITUACIO~':<
(AB con respecto al FENOMENO EJEMPLO
promedio de A y B)

MAYOR SINERGISMO + 7 + 5/ 2 =6
MAYOR COMPETENCIA + 8 + 4/2 = 6

IGUAL ADITIVIDAD 6 + 4/2 =5


IGUAL COMPENSACION 7 + 3/ 2 =5
MENOR COMPETENCIA - 4 + 4/2 =.4

MENOR SINERGISMO - 5 + 3/2 = 4

;,
,i
En cuanto a las causas para que existan superiordidad de la asociación con ¡."
lf
.id
respecto a sus componentes se pueden suponer varias, por ejemplo que no exista
f
f
1'
competencia entre los cultivares por tener diferentes tipos de sistemas radícula-

res de manera que las plantas no solo no compitan sino que aprovechan al máximo

los niveles del suelo en que se siembran (Fig. 3). o bien el establecimiento de ba

rreras a la infección o a la infestación de parásitos cuando un cultivar es resis--

tente a ellos y el otro no (Fig. 4) .


* 144 ::<

1
Fig. 3~ No hay competencia entre J.
los cultivos A y B por a provecha
miento diferencial del suelo de-
bido a diferentes sistema s radi-
~
cales .

lnfeccidn ·¡
~:r
'A 8 A
8 A
8 A 8 8 A 8
\
\
A ,¡
8 A
-
A,
\
8
8

8
8 "'-A
1
8
A
A

A
t
A 8
f
1'
8 8 A B A A B A
8 . / .-A-(
t( ---

k~/1/
B
A B
8 } . 8 8 A B A B A
8
i ~-- !
B 9
8 8 A B B A 8 A 8

Fig. 4~ El cultivo B sirve parcial-


mente de barrera a la infección de
A atenuándol a . Si A, fuer a unicul
1

tivo la infección sería mucho más-:"


intensa .
* 145 *

A continuación resenaremos las generalidades de las subcategorías y cla-

ses de los Cultivos Asociados.

2.1. Yuxtaposición.

2. l. l. Alternación. En este agrosistema se siembran dos cultivos alter-

nadamente y puede ser regular e irregular. Cuando la alternación regular es - -

Anual-Anual generalmente se alterna un surco de un cultivo con un surco de otro,

aunque puede haber otros patrones de alternación. Como ejemplo. se tiene la alter

nación Maíz-Frijol de Mata; se supone que en ella hay un mejor aprovechamiento

del espacio físico y que, ciertamente, se facilitan más las labores culturales para

ambos cultivos que si se sembraran en asociación. En este tipo de alternación es

tá implícito que debe haber una ventaja de tipo sinerg-ético pues no es el caso de -

la asociación Maíz-Frijol de Guía en que obligadamente por razones técnicas de--

be sembrarse en asociación, como ya hemos dicho. Por otra parte, en cuanto a-

la cantidad de plantas por hectárea no son las mismas si se mantienen las mismas

=-distancias entre plantas usadas bajo los respectivos unicultivos, ésto es así porque

las anchuras de los surcos hajo esta última condición son diferentes entre sí, mi~n
1
tras que en la alternación solo existe una solo anchura, generalmente la del culti-

vo principal. Por ejemplo, suponiendo que bajo unicultivo el maíz se surcará a -


1
un metro y el frijol a 60 cm. y las dijtancias entre plantas fueran de 25 a 50 cm.

respectivamente, se tendrían densidades de siembra de 40 y 200 mil plantas po)


l:1
hectárea; de manera que si ahora bajo alternación, sólo se tuviera el surcado del

maíz y no se modifiacaran las distancias entre plantas, entonces la densidad de -


'i
f

siembra para el frijol sería más pequena, de exactamente la mitad o sea de 100
~' 146 *

mil plantas por hectárea. En esta forma, al sembrarse en alternación el campe-

sino ajusta sus densidades de siembra, no tanto en el sentido de que se manten- -

gan las mismas que bajo unicultivo, sino que haya un rendimiento conjunto mayor,

lo cual puede darse si existe sinergismo o competencia positivos. En el caso que

nos ocupa, Maíz-Frijol de Mata, ese fenómeno puede darse favorablemente para-

el maíz al permitirse una mayor penetración de la luz a las hojas inferiores al no

tener lugar un fuerte sombreado por el frijol alternante; sin-embargo, el frijol si

pudiera resentir alguna competencia por efecto del sombreado del maíz. Dentro-
.'
de la alternación se tiene también la Anual-Perenne (8), la cual se hace para apr~

vechar el espacio de terreno que queda entre las plantas perennes cuando todavía ..
son relativamente pequef'l.as y falta algún tiempo para que lleguen a la producción;

en ese espacio, entonces, se siembra algún cultivo anual, esperándose que llegue

a la etapa productiva antes de que empiece a competir desfavorablemente para la

perenne. Un ejemplo son las siembras de la cana con el frijol, con el tomate de-

cáscara e inclusve con el maíz, alternac: l ;.,u Anual- Plantación, dado que el creci-

miento de la "plantilla" de la cana es sumamente lento por lo que permite que se

puedan sembrar dichos cultivos alternadamente (intercaladamente, como se dice

también). Al respecto se está investigando en el INIA la alternación caña -frijol-

tanto en Zacatepec, Mor. como en el Campo Cotaxtla, Ver. y se ha visto que in-

tercalando dos surcos de frijof en lugar de uno resulta en la afectación de¡t cultivo

' de la cana. Otros ejemplos de alternación de un cultivo anual con una plantación

son las del maguey con cultivos anuales como maíz, frijol o cebada muy frecu~

tes en los estados de la Mesa Central; aunque en este caso no se alterna un surco

de un cultivo y el otro del otro, sino una hilera de la plantación con una faja de -
l
os surcos (o de varios metros si el cultivo anual es cerrado) del cultivo anual,

En estos casos la competencia entre el maguey y el anual es muy pequefía pues no


''
_.,~~e siembra bajo el área que cubre éste o bien, cuando sirve de límite entre las pe

quefías propiedades o como retén en las curvas de nivel, el m a guey se siembra so

bre bordos relativamente más altos que los surcos del cultivo anual y ciert a dis--
t
tancia del límite de éste. Se tiene también la alternación Anual- Huerta, en la cual .
i
~

el propósito es similar al de la cafía-anual, pues al principio del desa rrollo de los

. ~frutales
. quedan fa jas de consideración entre las hileras de los arbolillos que real-

mente no se aprovechan por éstos por lo que se siembra en ellas algún cultivo -- .•
~
~ anual; sin embargo, esta práctica se realiza con más frecuencia en el tipo de agri iJ

cultura que aunque de unicultivo tiene una mayor aproximación hacia la tradicio--

nal, puesto que el agricultor trata de sacarle el mayor beneficio a la tierra míen-

tras llega la época de la producción frutícola, cosa que es mucho menos frecuente

cuando se trata de huertas de agricultura avanzada, pues hay que recordar lo inten

· sivo del unicultivo en estas condiciones tanto en mano de obra como en insumos, -

por lo que la intercalación podría traer alguna afectación de los frutales, riesgo -

· que el agricultor de este tipo de explotación no está muy anuente a correr. Como

un ejet-.L¡.¡lo se tienen a las huertas de papaya con maíz o frijol intercalados de la-

· parte central de Veracruz, _las huertas de aguacate con Ju .. Íz de la parte subtropi-

. cal del límite sud-orieftal del Estado de México con el de Morelo,. En el Colegio
~
de Postgraduados de Chapingo, se está estudiando la alternación nopal-frijol, e~

mo consecuencia de la investigación que se inició para determinar microcuencas-

para la captación de agua en forma individual para las plantas de nopal de doble -

·propósito (tuna de exportación y "nopalito'') • Al principio el área de la micro- -

.·e uenca se calculo' en base al desarrollo del área de raíces de los arbustos ya bajo
. .1 ':tu

sin embargo, y tambíen p_or estar la plantación en suelos de ladera, -

'·pronto se vió que en las microcuencas se captaba agua en exceso para el desarro-

Uo inicial de los arbustos, de manera que se empezaron a tener problemas de dre

naje; se ideó entonces ir agrandando las microcuencas en forma gradual y parale-

la al desarrollo de los nopales, lo cual causó que quedaría bastante espacio vacío

entre las hileras de éstos (hileras de microcuencas) por lo que se decidió sembrar

en él varias hileras de frijol de mata que no compiten con el nopal por el agua, --

puesto que quedan fuera qe sus microcuencas . Podemos darnos cuenta entonces -

de cómo en este caso la introducción de una tecnología modernamente desarrolla-

da (la captación por microcuencas) echa mano de una tecnología tradicional (la al-

ternación) para resolver un problema temporal derivado de aquélla: Otro tipo de

alternacióu es la Perenne- Perenne que se usa tanto para aprovechar el espacio --

que queda entre las hileras del cultivo principal en sus primeras etapas de desa--

rrollo como para suministrarle una condición ambiental necesaria. En el primer

caso se tiene la alternación Frutal-Frutal de la cual es ejemplo la huerta de guaná

bana en la que se intercala el plátano, práctica de cierta frecuencia en el estado -

de Colima; en el segundo caso se tiene la alternación en las plantaciones de café o

cacao (Plantación-Frutal) con árboles de sombra según indicamos en la categoría

unicultivo, si bien bajo esta consideración se tiene una alternación de dos cultivos

alimenticios como es el caso de la alternación Café-Plátano, mientras que la otra

situación es la L.ternación Café-Arbol de Sombra en la cual' solo se aprovecha el -

producto del café dado que el árbol de sombra generalmente es una leguminosa sil

vestre. Finalmente otra alternación es la de Hule- Planta de Cobertera en la cual

la leguminosa que se usa tiene por objeto l a protección del suelo tropical de los -

efectos degradantes de la alta temperatura y la lluvia excesiva, dado lo relativa--


~
* 149 ~e:

e poco denso del follaje del cultivo principal, y que no compite con éste por-

las precauciones que se han sefi.alado al revisar este cultivo industrial.


.
,,-

Cuando la alternación es irregular entonces no son los surcos los que alter

nan cultivos diferentes (alternación entre surcos) sino que aquéilos se alternan -

sobre todos y cada uno de los surcos (alternación dentro de surcos). En este caso

tenemos la alternación Anual-Anual de Chile-Maíz que describiremos en detalle -

en el apartado III. (Combinaciones espacio-tiempo) ya que se trata de un tipo de -

imbricación; por lo pronto, las plantas de chile no se siembran con algún trazo en
1

especial en el sentido transversal de los surcos, es decir no se establecen hileras, rf


¡_{

y se siembra primero el chile a distancias más a menos iguales sobre los surcos ...,
y posteriormente se intercala una planta de maíz entre cada dos de chile; como las

primeras no se trazan uniformemente en el sentido perpendicular a los surcos no-

existe una alternación estricta de hileras de chile-hileras de surco, por lo que vis

- to en su conjunto el agrosistema tiende más hacía la asociación compleja aunque -

si existe una alternación de los cultivares a lo largo de cada surco. En ia Fig. 5,

se presenta la alternación entre surcos ( 1) y la alternación dentro de surcos (II).

( I ) ( II )

A 8 A B A B A B A B A 8

A B A 8 A 8 8 A 8 A 8 A

A B A 8 A 8 A 8 A 8 A 8
A B A 8 A 8 8 A 8 A 8 A

Fig. 5. En (1) puede observarse la alternación A-B entre surcos, mien--


tras que en (II) se tiene la alternación A-B dentro de cada surco.
.l;)U

2.1. 2. Mosaico. Los cuatro ejemplos siguientes; Huerto Familiar, Riego-

con Cántaro, Agricultura de Chinampas y la agricultura de Campos Drenados tie-

nen todos la característica común de explotar intensivamente el suelo con la p artí

cularidad también común de disponer de humead suficiente e inclusive excesiva, -

lo cual permite a su vez una producciñ más o menos constante a lo l argo del año .-

.
En esta categoría general ya sea a n ivel regional o parcelar se siembran cultivos

a lo largo del año según programas establecidos por las condiciones ambientales y

la demanda por satisfacer de algunos de ellos, sin embargo, esta pr9gramación -

causa que coexisten algunos de ellos en cuanto a tiempo, aunque desde luego no en

las mismas etapas de desarrollo pues mientras unos pueden estar en estado de

plántula, otros pueden estar en la fase intermedia próxima a la maduración o en-

plena cosecha. Como se trata de una yuxtaposición en sub parcelas o en parcelas

para cada cultivo no hay problemas de competencia. La esencia del mosaico es -

pues la diversidad de especies dentro de una parcela o de una región (generalmente

pequeña), l a producción contínua y la intensidad del agrosistema . En l a Fig. 6, -

se aprecia esquemáticamente el mosaico tanto a nivel regional como parcelar . Por

la disponibilidad de agua se divide al mosaico en dos sub categorías principales: -

Con Humedad Suficiente y Con Humedad Excesiva. El Huerto Familiar y el Riego

con Cántar·o están comprendidos en la primera, y la Agricultura de Chinampas y la

Agricultura de Campos Drenados en la segunda.

1
( I -) ~( II)
>'>(XXX: K
xxxxxx A 8 e
V V V v V ,....

Y " y V V V E F
,_- V V V """ .,. 1
"0/,, ~ // G G
/~//"/j"// H H 1 1 1J 1K

Fig. 6. En (I) se observa el mosaico regional; diferentes paredes que a su


vez pueden ser mosaicos parcelares como l a mostrada en (II)
:!< 151 :~

2. l. l. l. Huerto Familiar. En el Huerto Familiar la parcela se mue~t


l:'a
sembrada por una serie de sub parcelas en las que se encuentran cultivándose cli.te

rentes especias hortícolas fundamentalmente para el consumo familia!', si bien ...


-
puede planearse el sistema también para la venta de algún excedente; sin emba1:-
150
planeándose exclusivamente para la familia su tamaño es relativamente pequeño y

se trata de mosaicos parcelares puesto que no hay una integración de ellos dentl:'
0

de una región más o menos grande y definida.

Dicho tamaño permite que su explotación sea intensiva (mano de obra) s¡t'l

:¡ue haya necesidad de grandes aplicaciones de agua en el caso de la zona templq_cl


a~

mientras que en la tropical en general no hay problema por la humedad si bien ~l

>eríodo de explotación es más limitado. La explotación de éste se basa exclusiv-a

nente en el uso de la mano de obra familiar para ir sembrando las diferentes


-
e~ ...

1ecies a lo largo del año, · darles algunos cuidados de fertilización y principalmet'l

e de combate de plagas e ir cosechándolas conforme llegan a la madurez comel:' ...


-
ial, de manera que de inmediato se desaloja la sub-parcela correspondiente, s~ ...

repara y se siembra enseguida con otra que sea idónea para la época del año . ~n

sa forma raramente l as subparcelas permanecen ociosas y la familia cuenta cot'l

na producción constante y diversificada casi durante todo el tiempo. El caso d~l

uerto .:amiliar de ca!'ácter empírico, está circunscrito a regiones donde existet'l

frtalizas nativas o aquellas que se pueden ll'mar tradicionales de la región, y ....

~ explota conforme a un calendario que la familia ha encontrado satisfacorio a -.....

1s necesidades. El huerto familiar tecnificado, por otra parte, ha sido diseñaq 0

>r el INIA mediante la formulación de calendarios precisos de siembra y cose- ...

la para diferentes regiones climáticas y contienen, desde luego, una riqueza


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cho mayor de cultivares que los huertos empíricos; por ejemplo, p a ra el Estado -

d~ México* se recomienda sembrar las siguientes especies cada una en un surco

de diez metros de largo por 90 cm. de ancho; acelga, hetabel, brócoli, calabacita,

cebolla, chícharo, colifrlor, espinaca, frijol ejotero, lechuga, nabo, rábano y sana
l
horia, de acuerdo al calendario en el que se ubican l as mejores fechas de siembra,
1
prácticas culturales y épocas de cosecha como resultado de lá investigación que al

respecto se realiza en esa institución.


j
--
2.1. l. 2. Riego con Cántaros. En la franja de eluvión de manto freático ele

vado en el Valle de Oaxaca, que se estrecha 500 metros cerca de Etla, extendiéndo

se a dos kilómetros sobre la llanura inmediatamente al sur de la ciudad de Oaxaca,

los zapotecas practicaron una especie de control rudimentario del agua conocido co
::~ * -
mo riego a brazo o riego con cántaros • En las parcelas en donde se practica en

la actualidad este agrosistema, varias especies coexisten dentro de la parcela en-

pequeñas subparcelitas, principalmente florícolas y hortícolas, y en cualquier épo

ca del año, en temporada seca o lluviosa, esta franja de aluvión con riego con cá~

taro semeja un inmenso mosaico (regional) de pequeños jardines (parcelar) pero -

altamente productivo. Este agrosistema es posible por la elevación del manto freá

tico, como 's e ha _dicho . Dentro de la parcela se excavan una serie de someros po-·

zos para el espejo de agua entre los 1. 5 y 3 metros de profundidad. En una hectá-

rea puede haber unos ;¿o pozo~ de éstos, los que se rellenan durante el pJoceso de

Los huertos familiares en el Estado de México. 1961. Novedades Hortícolas. --


Vol. VI, '.N'o. 2.
...
,,·' . ...,..

Kent~ V. et al. 196 7. Sistemas agrícolas y crecimiento político en Oaxaca Anti


gua. Science, Vol. 158, No. 3800, p. 445. Trad. al español por E. Hernández
X., con fines docentes • .Colegio de Postgraduados, Chapingo, Méx ••
* 153 *

:r-oturación del suelo para ser re-excavados cuendo se necesita el agua . Esta se -

extrae del pozo con un cántaro de 12 litros y se vierte cuidadosamente en cada plan

ta de maíz o de otras especies. Este tipo de riego no requiere una gran fuerza de

trabajo o control centralizado de éste y se lleva a cabo sobre una base de opera--

ción familiar.

2. 1.1. 3. Chinampas.

La Chinampa.* Agrosistema prehispánico, de tecnología altamente racio--

nal, ha permitido desde hace siglos el aprovechamiento de las tierras que en otra-

forma serían improductivas por exceso de agua mediante un sistema de drenaje y

la formación gradual de suelo de alta riqueza orgánica sobre la tierra comprendí-

da entre los canales del sistema. Las chinampas son largas fajas angostas de tie-

rra rode adas por lo menos por tres l ados , de unos lOO m . de largo por 5 a 10 m.

de ancho. En la reglón pantanosa del sur del Valle de México,· en el Lago de Xo--

chimilco, es donde se desarrolló y aún contmúa el sistema de chinampas; dicha ~

gión a través de los canales que drenan el exceso de agua, se delimitan las paree-

las o chinampas las cuales se van formando extrayendo el lodo para hacer los ca--

nales y apilándolo en la porción de tierra que quede entre ellos de manera que se -

van formando angostas islas o penínsulas que son propiame 11te las chinampas; és--

tas se sostienen por tedio de postes y por ramaje o bejucos entrf ellos. Posterior

mente este sostén se reemplaza con árboles o arbustos propios de suelos de alto --

contenido de humedad. De esta forma la superficie de la chinampa queda un metro

o un poco más por arriba de la de los canales llegando el agua por infiltración al --

* Coe. M. D. The Chinampas of Mexico.


::';: 154 *

sistema radicular de los cultivos . Antes de que se siembre la chinampa los "chi-

namperos" dragan el fondo de los canales y van depositando el lodo sobre su sup~

ficie . Durante la época lluviosa el agua de la chinampa es suficiente para el cul-

tivo, mientras que en la seca se deben regar artificialmente . Al ir depositando el

lodo sobre la superficie ésta se eleva demasiado de manerq eue el agua que se infil

tr a de los canal es no alcanza a llegar a l os sistemas radiculares de los cultivos y -

se tiene que ir quitando el excedente de tierr a el cual se aprovecha para construir

otra chinampa. Un elemento esencial de la chinampa es el almácigo que se encuen

tra situado en uno de sus extremos; éste se hace depositándo unifor memente una --

gr uesa capa de lodo sobre una cama de yerbas acuáticas . Después de vari os días ,

cuando el lodo se ha endurecido, se corta en pequeños bloques rectangulares llama

dos chapinEs; enseguida el chinampero hace un pequeño hoyo en cada chapín con el

dedo, una estaquita o una pequeña bola de trapo y deposita en él la semilla l a cual

cubre con estiércol. El almácigo se cubre con cañas o con papel per1ódico para - -

evitar el daño de las heladas y durante la época seca tiene que regarse a mano. Ca

da plántula, al llegar la época de siembra, se trasplanta con todo y chapín en aguje

ros que se han practicado en la chinampa, la cual previamente ha sido nivelada a -

mano usando azadón. En la chinampa se siembran en pequeñas parcelas una serie

de c ultivos; a excepción del maíz que se siembra directamente en la chinampa, los

demás son de tlaspl ante por medio de los chapines. En la ~ctualidad se cultivan -

cinco variedades de maíz, frijol, chile, tomate y dos clases de quelite . También

se cultivan hortalizas introducidas como zanahoria, lechuga, ca1.abacita, rábanos,

betabel y ceb~lla. La producción de este agrosistema es intensiva y comercial pa-

ra abastecer parte del mercado de la ciudad de México; se cree que el orígen de -

l a s china mpas, desde hace unos dos mil años , se originó por la necesidad que te- -
::!< 155 *

.. nía la ~ cultura teotihuacana de abastecimiento de alimentos vegetales,


-..:
el cual solo

:' podía lograrse, dado lo relativamente grande de su población, ~ajo un sistema de

agricultura intensiva irrigada con la que ella no contaba. Posteriormente los az -

cas, a través de sus conquistas de las tribus del Valle de México (los Xochimilcas,

entre otros), aprovecharon y continuaron usando dicho sistema.

El sistema de chinampas se ha propuesto para ser usado en regiones panta


-~
-~

nosas del est.ado de Tabasco en 1as cuales en lugar de hacer obras de drenaje pa

ra desecar pantanos , se deberían hacer pequeflas obras hidráulicas que 'nos permi

tan optimizar el uso del agua para el mejoramiento de los suelos con fines agríe~

las. Esto no es sino un ejemplo del uso del conocimiento del campesino tradicio-

nal para aprovecharlos en ambientes donde se cuenta en abundancia con ese rec~

so básico; el agua. Según los investigadores trabajando en ésto, dicha transferen

cia de tecnología ha tenido éxito con hortalizas como el rábano, la colifl..or, la ver

dolaga, la lechuga el cilantro; con ·cultivos anuales como maíz, arroz y frijol, y -

se está trabajando para la explotación de ganado de le.che y de carne y para la pi--

scicultura.

2. l. l. 4.- Campos Drenados .

*~~
Agricultura de Campos Drenad0s . Este agrosistema se practica en la par

te suroJste del estado de Tlaxcala , región enclavada en el extremo norte de la --

cuenca de Puebla, una de las principales de la Mesa Central . La región queda s~

pa rada de ot.ras cuencas y llanuras por colinas bajas y erosionadas hacia el norte,

Gómez, P., A. et al. 1976. Estrategia para el aprovechamiento de la Agricultu-


** ra T~opical . Reunión N al. Sobre el sector AgroP.ecuario. PRI, lEPES, Méx., D . F .
Hernández X., E . Trad. 1975. Agricultura de Campos Drenados. Sistema agrícola
intensivo en Tlaxcala, México. Colegio de Postgraduados, Chapingo, Méx.
tos declives volcánicos pronunciados del Ixtaccíhuatl hacia el oeste y los declives

(iel.a Malinche hacia el este. Los linderos hacia el sur,· menos definidos por ras

gos físicos, siguen los límites de los estados de Tlaxcala, Puebla y corren aproxi
il
tnadamente paralelos al rio Atoyac. Valles riverinos y llanuras de inundación ocu
2
pan un área del orden del 25% (200 Km ) de la región. La Agricultura de Campos

Drenados se practica en aquellos lugares en que como consecuencia de las épocas

de lluvias las crecientes de las barra?cas que descienden de las laderas de La Ma


1

liche y del Iztaccihuatl rompen sus causes y derraman material en suspensión, el

material de las vegas y azolves profundos sobre dichos lugares. Además de estas

inundaciones, los mantos freáticos elevados y el mal drenaje causarían que el --

área no fuera cultivada si no fuera por las obras de drenaje que realizan los campe

sinos por. medio de zanjas o canales de drenaje. Los drenes principales son de v~

ríos metros de ancho y de profundidad, pero su tamaño está determinado por las-

condiciones de exceso de humedad y las decisiones de los agricultores. Varían des

de drenes en forma de U de apenas unos cuantos centímetros de diámetros., los -

cuales sirven en los campos, hasta canales con lados rectos de 1 a 2 metros de -

profundidad, los cuales se encuentran a lo largo de la mayor parte de la región. -

Para construir parcelas nuevas las zanjas existentes se extienden a l as ciénegas

o se comunican con otros drenes y nuevas zanjas transversales son abiertas para

inte~calarlas. Cuando las zanjas se han constrbido a lo largo de los cuatro costa
1 -

dos de las parcelas de hecho se constituyen en pequeños islotes. Los materiales

que se extraen de las zanjas se acumulan sobre las nuevas parcelas (algo seme-

'jante a lo que se hace en las chinampas), y no se construyen bordos sino que los- '

.
márgenes se desvanecen del nivel del campo a. las paredes verticales de las zan-

jas. L as parcelas típicas sori largas y angostas, de unos 10 metros de ancho por .1
t.: 157 *
100 m. de largo, con el eje perpendicular al rio, barranca o dren mas-

cercano . Con frecuencia la superficie de las parcelas está convertida en for-

ma convexa en sentido transversal y el centro se encuentra unos 20 cm . mas

elevado que los márgenes , situación que permite un rápido escurrimiento su -

perficial reduciendo la percolación, mientr as que las zanjas profundas drenan-

el agua del suelo hacia fuera de la parcela . En forma ideal el manto freático

se estabilizará más o menos a un metro abajo de la superficie del terreno - -

donde las raíces pueden alcanzar la zona de capilaridad, y si el nivel del ca m

po es muy elevado las plantas necesitan ser regadas durante los períodos de -

sequía, mientras que si la superficie es demasiado baja el manto freático pue

de saturar las zonas de raíces sofocando a las plantas . Con frecuencia el pro

ceso final en la construcción de parcelas es la plantación de árboles a lo lar'-

go de sus bordes como el ailitte (Alnus firmufolia}, el "huejote" (Salix bon- -

plnandiana}, el tejocote (Crataegus mexicana) o el "capuiín" (Prunus capuli}

que estabilizan los lados del canal y ayudan a drenar los campos.

En cuanto a la agricultura que se practica en los campos drenados el -

maíz es el cultivo básico de subsistencia, asociado con frijoles, ya sea el co

mún (Ph. vulgaris) o el ayocote (Ph . coccineus), también siendo común la

asociación maíz-frijol-calabaza (Cucurbita ~} . Muchas parcelas de sul.Jsis- -

tencia también contiene chile (Capsi~um spp}, garbanzo (C icer arietinum) y al


1

vejón (Pisum sativum). El haba (Vicia faba} puede en realidad ser sembrada -

€ntre el cultivo del maíz, en cuyo caso las semillas se siembran en el fondo-

de los surcos entre hileras elevadas de haba, la cual se cosecha justo a tiem

po para permitir el ciclo normal del cultivo de maíz (de acuerdo a lo que ve
i,' 158 *

adelante, se trata de una imbricación). Por lo regular los cultivos co-

merciales son sembrados solos, principalmente las hortalizas; se encuentra -

también alfalfa en lugares donde hay pequeflas explotaciones lecheras; los al - -

roácigos de algunas hortalizas se construyen sobre la superficie normal de la-

par cela cerca de pozos o canales y se riegan con botes o · por medio de agua -

"aventada" .

2. 2. Asociación.

La asociación es una completa mezcla de l os cultivos que entran en --

ella, no existiendo algún orden definido en cuanto a su disposición espacial, -


1

salvo algunos casos en que necesariamente una pl anta de un cultivo tiene que - J
l
sembrarse junto a otra de otro . En esta situación existe asociación en ambos 1
f
sentidos de la parcela; cuando el cultivo principal es de escarda o ambos lo -
1
son, la asociación existe tanto entre surcos como dentro de surcos, de man~ 1
1
ra que los fenómenos de interacción genético-intra- ambiental se dan tanto en-

tre surcos como dentro de ellos. Sin embargo, no siempre se trata de explo-

tar los efectos positivos de esta interacción sino que en ocasiones son otras -

l as finalidades del agrosistema, dependiendo de las condiciones específicas im

perantes como veremos en los ejemplos que resefiaremos posteriormente.

La asociación más estudi ada es la de la subcategoría Anual-A~ual y en

ella, la de maíz-frijol de guía y la de maíz-frijol de mata. En la primera, -

como ú1jimos oportunamente, se tiene una necesidad técnica de dar soporte al

frijol de guía por medio de las plantas de maíz . Dice al respecto el Dr. J .

Ortíz ('. * "Resulta bastante claro que en el caso de asociaciones, se busca -


generar una cubierta vegetal cuyo perfil tienda a ubicar estratos de área fo --

liar bien definidos y que además sea desuniforme , para una mejor distribu - -

ción y aprovechamiento de la l uz en el perfil de l a misma . Lo anteri or es -

evidente en el caso de las asociaciones maíz - frijol, y en el caso de los jardi

nes - huer1os en el trópico húmedo , en lo s cuales existen especies arbóreas , -

arbustivas , enredadoras y anuales creciendo conjuntamente y generando estra-

to s de á r ea fol iar bien definidos que permitan el aprovechamiento de la luz

en cada uno casi sin interfer enda entre ellos'' . Está pues implícita en esta -

aseveración los efectos sinergéticos o compensatorios positivos que hemos - -

mencionado. Desde l uego que cuando entran culti vos en asociación debe exis-

tir una p r oporción óptima entre sus romponentes que no necesar iamente es --

la misrrB que al sembrarlas bajo unicultivo . En realidad dicha proporción no-

se puede determinar ~ priori y tiene que ser objeto de experimentación empí

rica si bien algunos postulados teóricos o hipótesis de trabajo tienen que - -

plantearse previamente a la iniciación del trabajo de campo . Así Márquez y -


-
Jasa±. formulan las siguientes para el mejoramiento de la asociación maíz-fri

jol.

1) El maíz y el frijol han evolucionado conjuntamente bajo condiciones

de cul ~ ivo asociado durante muchos años , por lo que existe un equilibrio de -

capacidad de competenLa tanto entre especies como entre genotlpos dW l a --

misma especie.

* Ortíz C., J . 1976. Inter-relaciones ambi entales de los agroecosistemas y -


su investigación. Seminario y Excursión sobre Agroecosistemas . Colegio -
de Postgradul.ldos, Chapingo, Méx •

.t Citados por Ortíz C . , J . Op . citada .


~:~ 160 ~~

2) Ambas especies poseen una amplia variabilidad genética en los ca--

racteres de importancia económica.

3) El equilibrio de la capacidad de competencia, que guardan las espe-

cíes en la asociación, se debe a la heterogeneidad genética de ambas espe- -

cíes.

4) En condiciones de cultivos asociados, todos los genotipos existentes


1
' ..

en ambas especies, tienen en común una alta capacidad asociativa que les ha

permitido crecer y producir en asociación.

5) La variabilidad genética de los caracteres de importancia económi-

ca es, en su mayor parte, de orígen aditivo y no ha sido explotada en forma

de asociación, por que la selección permitirá el mejoramiento de la asocia- -

ción misma hasta alcanzar un nuevo equilibrio.

Hasta la fecha las investigaciones que se han hecho para explotar la -

capacidad asociativa del maíz y el frijol han sido con objetivos aplicados y -

llevados a cabo en forma más empírica que científica, ya que las finalidades

de las instituciones como INIA y el Plan Puebla son de dicho carácter, es --

decir, de investigación aplicada. Así Lépiz ~:, investigó la asociación de frijol-

de mata y frijol de guía (Canario 107 y Negro 150, respectivamente) con el -


1 1
maíz híbrido H- 2 B. Encontró, al variar la densidad de siembra de ambos cul-

tivos, que dentro de la misma densidad de maíz el frijol reduce los rendí- - -

mientas de aquél en función directa del número de plantas de frijol y vicever-

* Lepiz l., R. 1975. Asociación Cultivos Maíz- Frijol. Agricultura Técnica -


en México, Vol. No. ~ 98-101.
puede verse en los dos cuadros siguientes, de los experimentos--

1971.

Densidad de siembra Rendimiento del maÍz':c


del frijol ( mph) (kg/ ha)

o 2,050
20 1,703
50 1,494
80 1,327
110 1, 36 8
,~ Promedio de las tres densidades en que participó en las aso
ciaciones.

Densidad de siembra Rendimiento del frijol':'


del maíz (mph) (kg/ha)

o 843
20 627
30 559
40 451
* Promedio de sus cuatro densidades en que participó en las -
asociaciones.

Al analizarse los experimentos desde el punto de vista económico de--

ben de considerarse sus rei?dimientos y sus respectivos precios, de manera -

que el valor económico de la asociación es:

·1

en dm1de P signific a precio, R , rendimiento unitario, M, maíz y F, frijol.

En esta forma la mejor asociación será aquella que produzca un valor máxi--

mo de VA y como PM y PF se pueden considerar relativamente constantes pa


j.l
'!< 162 Y.<

1
{
ra un afio dado, entonces el problema se reduce a una función de dos varia--

bles (RM y RF), lo cual se puede representar en tres dimensiones poniendo -

en el eje de las X las densidades d~ siemhra del maíz (DM), en el eje de - -


1

l as Y las densidades de siembra del frijol (D ) , y en el eje de las Z, l os va 11


F
'1
!ores de VA, lo cual se muestra en forma gráfica aproximada en l a Fig . 7 y

en forma tabular más adelante .


z

VA ($/h o )

Fig. 7 Gráfica tridimensional de VA .


NUMERO DE TRA- TRATAMIENTO RENDIMIENTO
TI\. MIENTO ($/Ha)

4 20 lVT + 110 F 2,557

6 30M+ 50 F 2,552

11 40 M -f 80 F 2,535

8 30M+ 110 F 2,514

5 30M+ 20 F 2,405

1 20M+ 20 F 2,336

12 40 M+ 110 F 2,294

7 30M+ 80 F 2,184

;¿ 20M+ 50 F 2, 155

3 20M+ 80 F 2,093

9 40 M+ 20 F 2,088

10 40 M+ 50 F 2,074

13 40 M+ OF 1, 926

14 O M+ 110 F 1,475

ev = 18. 4 o/o; 5 17 $/Ha, al 0.05

De acuerdo con los resultados obtenidos se hicieron las siguientes conclu-

sienes: i 1
'
1

a) El frijol sembrado solo, fue superado por todas las asociaciones .

b) El maíz sembeado solo, fue superado por cuatro de las asoCiaciones .

e) La asociación que con mayr r fr ecuencia hacen los agricultores *(la No.l 1
(,
1,

de la Tabla, la 20 M + 20 F) resultó estadísticamente igual a las de mayores den-

sidades de ooblación.
d) La variedad de frijol Canario 107 siempre rindió menos que la Negro --

150 tanto en unicultivo como en asociaciones, lo cual se debió principalmente al -

hábito de crecimiento de mata de la Canario 107 (el de Negro 150 es de semiguía)

y su mayor precocidad.

e) Las variedades de guía como Negro 150 afectan más los rendimientos de

maíz lo que se compensa con creces por la buena producción de dicha variedad en

asociación.

Por los resultados que acabamos de ver podemos darnos cuenta de la difi --

cultad que existe en predecir cuál será l a mejor asociación; y en esta pregunta

están envueltas otras dos; primera, entre qué cultivares se tiene la mejor asocia -

ción, y una vez identificados éstos en qué proporción deben de entrar en la asocia-
~::

ción para dar el mejor resultado económico . Márquez y Jasa han propuesto dar

respuesta a la primera cuestión estimando la capacidad asociativa de una serie de

variedades de frijol y de maíz que tradicionalmente se sirmbren bajo asociación,-

a través del Diseño II de Carolina del Norte, solo que en lugar de estimar aptitu- -

des combinatorias (de cruzamiento) generales y específicas, se estiman las res - - .


;

pecticas aptitudes asociativas; para ésto, si se tuvieran 10 variedades de maíz y -

10 de frijol, por ejemplo, el número de asociaciones posibles sería de cien; una -

vez determinada la mejor (o ,ejores) de las dos variedades (una de maíz r otra de

frijol) que la constituyen se obtendrían familias de medios hermanos de maíz y lí-

neas puras de frijol, ambas al azar, y entonces se podría seguir la misma técnica

haciendo las· combinaciones posibles entre las familli.s de maíz y las líneas de fri-

jol así obtenidas hasta encontrar las mejores combinaciones, digamos el 10 por- -

e iento superior; la mezcla mecánica de ellas (y genética posteriormente para el -


*Cit ados por Ortiz C . , J. Op. Citada.
>!< 16 5 >!<

maíz) constituiría la asociación mejorada, y dado que se han hecho por mezcla de

varias familias y líneas, no se habría perdido mucha heterogeneidad genética de -

la asociación así mejorada, pero en todo caso se probaría su estabilidad y las de

las asoc-iaciones originales con el objeto de compararlas entre sí por medio de los

parámetros de estabilidad que ya hemos reset'iado, Como adición se sugiere man -

tener en las asociaciones originales las mismas proporciones que se siembran por

los agricultores.

Asociaciones más complejas que la maíz-frijol no se han estudiado desde -

el punto de vista básico o aplicado. Otra aosicación frecuente es la maíz - frijol- 1

calabaza muy frecuente en el agrosistema Roza-tumba-quema que veremos poste•

riormente como una combinación espacio-tiempo; en este caso la inclusión de la

calabaza es más con el objeto deseguridady diversidad para la alimentación de la

familia que la búsqueda de algún efecto de interacción positivo, dado que según las

características de los suelos delgados en donde se realiza dicho agrosistema no -

se tienen grandes densidades de maíz o frijol (alrededor de 30 mph de maíz) por -


r!

lo que queda espacio suficiente entre las plantas de maíz y frijol para sembrar di- 1
1

cho cultivo hortícola.

En las plantas perennes herbáceas, son frecuentes las asociaciones de di-

ferentes tipos de gramfoeas (diferentes especies) en los pastizales! nativo~ que se


1
desean transformar en praderas artificiales en las zonas áridas y semiáridas, o 1

bien en las zonas templadas las asociaciones de gramíneas y leguminosas; Agro-- l


't

sistema de asociación bajo Pradera. Como ejemplo de ésta se tienen los estudios

hechos en el Centro l'facional de Investigaciones para las Zonas Aridas (CNIZA) pa


ra evaluar los sistemas de manejo de pastizales mediante microcuencas establecí

das en el pastizal nativo y mediante siembras de mezclas de pastos en franjas sin

microcuencas; ·la mezcla usada fue la siguiente:

ESPECIES PROPORCIONEN LA
MEZCLA (o/o)

ALMUM (g)RGHUM ALMUM) 16

GIGAl'\TE (LEPTOCHLOA DUBIA) 15

BANDERITA (BOUTELOA CURTIPENDULA) 39

BUFFEL (CENDHRUS CILLIARIS) 20

AFRICANO (ERAGROSITIS LEIIMANNL.L\NA) 10

TOTAL 100

Por otra parte las asociaciones de zacates y leguminosas se han experimeE

tado en las praderas artificiales de l as zonas templadas principalmente usando tr~

boles, y también son frecuentes en el establecimiento de prados y jardines con fi -

nes ornamentales o en canchas deportivas de futbol y beisbol. En cuanto a l a s aso

ci aciones en el pastizal nativo en realidad se trata de la regla más que de la excep

ción,. pues es muy raro encontrar en superficies mayores de unas cuantas áreas -
2
(10 m ) crecie~do únicamente una sola especie de zacate; 1n realidad no solo hay
.
mezclas de zacates en proporciones diferentes que obedecen a circunstancias eco- J
i
lógic as diversas sino que además existen otras especies silvestres asociadas, her 1
1
J
báceas, arbustivas e inclusive árboles, perteneciendo dichas asoc i acio!le s más al 1

terreno de los economístas que de los agroeconomistas al menos que el hombre ha


1 1 -

k~
J
ya intervenido en su establecimiento como se está tratando de hacer en regiones - {
,,. lb·¡ >:<

· semiáridas y áridas de Chile en donde se experimenta tanto en el número de espe-

cíes como en el número de niveles o estratos florísticos diferentes sembrados a r-

tific ialmente.

En la subcategoría de Arbustos y Arboles encontramos al agrosistema Huer

.' ta Semicomercial Templada y la Huerta Familiar Tropical. La primera se culti-


'
:va en agricultura de tipo intermedio más cercano a la t r adicional que a la moderna
l

+ ,
y generalmente en areas no muy grandes. Se trata d e explotaciones con cierta fi-

nalidad comercial por lo que para no tenerse grandes riesgos en su mercado se pre

fiere sembrar varias especies dentro de la huerta en lugar de una sola; así se pue

·den encontrar huertas con duraznos, manzanas, peras, membrillos, etc . a veces

· sin ningún orden ni concierto y otras con algún a rreglo; por lo general no se trata

· de variedades mejoradas sirocriollas, y se obse:cvan ejemplos de éstas en Huejot- -

. zingo, Puebla, en Saltillo, Coah. en donde es frecuente este t ipo de agosistema más

como huerta familiar en los patios de las casas a.nt iguas que como comercial, y en

donde se incluye también mny fr-ecuentemente al nogal. En contraste, la Huerta --

. familiar Tropical contiene una gran diversidad de especies y de estratos . Induda- ,.

blemente que ésto es así porque el flujo de energía y l a temperatura así lo permi-

ten tal y con1o sucede en los ecosistemas naturales con~plejos como l a Selva Alta -

Perenniofolia; de m anera que se encuentr·an prácticamente los mismos niveles; el

herbáceo rrpresentado por hortalizas nativas, plantas medicinales y especias (ma

langa, epazote, té de limón), yerbabuena, cilantro); algunas enredaderas (estropa

jo) chayote ; arbustos (granada, guayaba, cítricos, papaya) y árboles (mango, ma -

mey, tamarindo, chicozapote, aguacate, etc.). Como dijimos, en este agrosiste -

mala energía se aprovecha al máximo dado las diferentes alternativas que tiene -

su flujo lo que le confiere una gran estabilidad biológica, estabilidad que se maní•
fiesta en un aprovisionamiento constante de prodltctos alimenticios a l a familia y

una producción bastante significativa de excedentes para el mercado local cuando

la propiedad se encuentra cerca de éstos o bien en las orill as de las carreteras -

como se observa en las de Jalapa- Veracruz y Córdova- Veracruz, En un huerto -


~-

familiar-~ de una zona con clima (A) según Koeppen y García, localizado a un Ki

lómetro de Altotonga, Ver, de aproximadamente unos 500 metros cuadrados se-

encontraron 56 especies entre hortalizas, flores, medicinales, frutales, y sim-

ples árboles de sombra, algunas de ellas de or!gen exótico.

II. EJE TIEMPO

El espacio en que se establece un agrosistema no siempre permanece ocu-

pado por- éste. En algunos casos después de que se ha explotado se deja a la t ie--

rra sin cultivo alguno por periódos variables de tiempo. En otros, de inmediato-

se establece otro agrosistema, siguiendo a éste el precedente u otro diferente. -

De esta manera los agrosistemas clasificados en el eje espacio adquieren una nue

va característica de acuerdo al eje tiempo que, co.mo en todos los casos ya revi-

sados, depende de condiciones sociales y ambientales dadas. En lo que sigue tra-

taremos de establecer cuáles son esas condiciones y reseña r aunque sea somera-

mente algunas de las situaciones que hemos clasificadoo

Hernández X., E., Montes M., J. y Gómez H., T. 1975. Guía de la excursión y
de las prácticas de etnobotánica. Mimeografiado. VI Congreso Mexicano de Bo-
tánica, Jalapa, Ver.

, ::
* 16 9 ,!,

l.- MONOCULTIVO

El monocultivo sig:g.Jfic~ que en un..?- área agrícola, o al menos en la mayor-


--- --- - ---=---..__ /

parte de ella, se siembra s_k_rp.pre el mismo cultivo, año tras ano en la estación de
~ - - -----·
- ·----------
crecimiento. Esto resulta fundamentalmente por dos razones, una social y otra -
- -- --------

maíz .
~

Como dijimos al-ver eL unicultivo, el maíz en México se siembra en su ma

yor parte de temporal; ~o _f?_ignifica -que-n1í hayagüa-disponib1epara hacerlo ·a-e:-: -


----
riego, lo cual se traduce en que no es posible sembrar otra cosa una vez que se --
-- --
termina el ciclo del 1. .:1íd quedando desocupada la tierra, salvo en el caso de si e m
- -~- -- -

.........._ ______
bras de humedad residual qúe como también dijímos son la excepción . Por otra - -

parte, el monocultivo de maíz es


----- -- l..!.~Lmper.ativ.o_s..ocial_porgue, recordamos, en - -

donde se lleva a cabo rpiva una agricultura de subsistencj,g_en S!:L!!layor parte; de-
.,_ -~- - -
--·---- . ~ - -
esta forma el campesino está obligado a_§_~m.br:ar_ algq_<l-USLle garantice su alimenta
- ·· - -- -
ción famili~r antes que otra cosa, y aún cuando quisiera sembrar cultivos diferen -

tes al maíz primero deberían garantizársele dos cosas: una que el cultivo substituto
-· - - --- ·-

...... __
----- -----
------
rinda económicamente más que el maíz y otra que exista la suficiente estructura --

- - - - -
--- - - - - - - - -- ---- - --
instituc· ional _como para que esa ganancia adicional sea efectiva y se logre sin que
---- -- - ----·
i:-

tengan atadu:r:as~ a los mecanismos qtf supuestamente lo asistirían, tales como tl -


- - - - -- 1
_crédito, la asistencia t~cnica, la compra de insumos. . _eLmercadeo, etc •
. ........____ -- - - ---- - -- - - - - ·- - --
En nuestro país el monocultivo del maíz es la regla en regiones tradicional ¡.
mente maiceras de Jalisco, Zacatecas, norte de Guanajuato, Durango, etc . si bien,
1
con la ap-ertura de áreas de riego o 'con la investigación agrícola que en regiones -
!.
de temporal satisfactorio hacen posible la explotación de otras especies, las regio

nes exclusivas de monocultivo maicero tienden a desaparecer; tal es el caso de El

Bajío en donde se logra una gran diversidad de cultivos; Sinaloa, en el mismo con

texto, etc.

Los riesgos que el monocultivo de cualquier planta lleva implícitos son gr~

ves tanto desde el punto de vista económico como ecológico. Económicamente, en

una economía no planificada, el monocultivo hace una región fuertemente depen- -

diente de las fluctu aciones del mercado ya sea nacional como internacional pues -

los campesinos y a gricultores no tienen otras alternativas de comercialización --

cuando el precio es desfavorable; en este sentido tenemos los ejemplos del algodón,

la cana de azúcar y el café que analizamos con algún detalle en el sistema uniculti

vado.
--
Por otra p arte, ecológic a mente también tenemos el riesgo inherente a la--

siembra de un solo cultivo en grandes áreas agrícolas al propagarse más fácilmen

te los parásitos de las plantas cultivadas pues la constante presencia de éstas per-

mite la contínua reproducción de ellos al tener lugar los ciclos reproductivos prác

ticamente ininterrumpidament e; para evitar ésto en la medida de lo posible se es-

tablecen medidas fit osanitarias más o menos complicadas que no siempre resultan;

tan funcionales o tan eficaces como sería de esperarse; citamos en este caso el --

monocultivo del algodón cuya siembra continúa en espacio y tiempo rompió el equi

librio ecológico al grado de tJner que hacerse hasta más de veinte apliclciones -

para controlar (no del todo eficientemente) al gusano bellotero en la región de Ma-

tamoros y .sur de Tamaulipas; es en esas condiciones que los parásitos no tienen an

te ellos barreras temporales o espaciales; éstas Últimas~como lo hemos indicado

. arriba, pordían interrumpir en alguna forma los ciclos de vida y las es·paciales --
* 171 *

evitarían la contínua propagación de una parcela a otra o de una región a la -

vecina.

En l as plantas perennes y semiperennes, el unicultivo es en cierta for-

ma obligado pues además de permanecer la huerta o la plantación por varios-

afies bajo producción, una vez que resulta antieconómica se vuelve a estable--

cer otra nueva o bien se va renovando gradualmente por substitución de plan-

tas viejas por nuevas. En este caso los riesgos ecológicos todavía son mayo-

res pues no solo se pierde el cultivo en la época en que es afectado por algu-

na plaga o enfermedad sino que se trastorna su productividad futura; como e"1-

jemplos se tiene el cultivo del plátano al ser atacado por el "chamusco " o -

-zigatoka 11 que ha causado grandes pérdidas en l as regiones plataneras de Amé-

rica; en la misma situación se tiene a la roya del café que es una amenaza -

inminente para las zonas cafetaleras del sur de México. ,~Si bien el monoculti-

tivo tienen estas desventajas también posee ciertas ventajas, siendo la princi--

pal de ellas el grado de perfeccionamiento que llega a tenerse en su realiza--

ción tanto en los aspectos puramente técnicos como en los comerciales, hacién

dose un uso mucho más eficiente de algunos recursos tant~ físicos como huma

nos. En la actualidad, vol vemos a enfatizarlo, gracias a l a investigación agrí-

cola y a los apoyos institucionales, el monocultivo tiende a desaparecer en - -


~

algunas áreas agrícol~s en donde dichos servicios se aplican ~ás o menos sa-

tisfactoriamente; sin embargo, en aquellas que no gozan de tales beneficios el-

monocultiv:o seguirá siendo lc.1 regla probablemente por mucho tiempo más.

2. ROTACION

Como su nombre lo indica, en l a rotación, a un cultivo sigue otro ya -


* 172 *
sea continuamente a lo largo del tiempo, o afio tras afio dentro de la época de

cultivo generalmente determinado por la estación lluviosa. Cuando la rotación-

es contfuua generalmente se dispone de riego o de humedad residual como pa-

ra que al terminarse los cultivos de verano enseguida, después de una prepara

ción relativamente somera del suelo, se siembre un cultivo de invierno. En

este caso lo más frecuente es la rotación simple pues el intervalo de tiempo -

a veces no permite hacer dicha preparación del suelo ni siquiera someramente;

sin embargo, la rotación simple es más bien la regla en zonas de temporal -

tal que quede bastante humedad residual en el suelo y se pueda, por lo tanto,-

aprovecharla para sembrar en el invierno. Nos referimos así a los "tolnami--

les" de la parte norte y sur del estado de Veracruz y a los "veranitos" de la-

región lluviosa del sur de Nayarit y norte-coster a de Jalisco. En estos casos-

la rotación frecuentemente es la de maíz-frijol, sembrándose el maíz en el ve

rano y el frijol en el invierno, Otra rotación de este tipo es la soya-cártamo-

que se realiz a con cierta frecuencia en el sur de Tamaulipas, área original- -

mente algodonera y que por las razones apuntadas dicho cultivo desapareció to

talmente; en la actualidad l a soya de temporal es el cultivo más importante y-

ent ra frecuentemente en la rotación mencionada, sembrándose el cártamo tan-

pronto se termina la cosecha úe aquélla.6,a rota ción es compleja cuando exis

ten condiciones¡ ambientales y sociales para ello, pues ayn cuando esto parez-

ca repetitivo tiene que enfatizarse siempre . En esta situación es posible sem-

brar ininterrumpidamente a lo largo de todo el afio no solo un cultivo sino va-

ríos, sucediendo desde luego esto en regiones en donde el clima es favorable-

no tanto por el temporal sino por la temperatura (práct ica ausencia de hela- -

das) y se cuenta con agua todo el tiempo lo cual solo se logra· en los distritos
* 173 *

de riego, y no en todos sino en algunos bastantes privilegiados. En algunos -

distritos no se cuenta con agua más que para tres o cuatro riegos al afl.o -

cuando mucho; de esta suerte no es posible sembrar más de un cultivo dentro

de él, por otra parte, la presencia de heladas en el invierno limitan bastante


. ~
la inclusión de otro cultivo en la segunda mitad del afl.o; tal es el caso de los

distritos de riego del noreste de México (Tamaulipas, principalmente) en don-

.
de se d e f men d os t empora d as agr1co
, 1as, e1 "t emprano " que en term1nos
, . gene-

, rales toma el primer semestre del afl.o y el "tardío'' al que corresponde el se

gundo. La mayoría de los agricultores en tales circunstancias siembran solo-

en el temprano, pues si lo desean hacer en el tardío las labores de prepara-

ción del suelo y siembra son tan apresuradas que muchas veces resulté!.n ine-
•¡
ficientes con las consecuencias del caso; en estas circunstancias prefieren de- ....
..
i
jar el terreno en descanso (como veremos en la siguiente categoría) y hacer-

con calma las labores inherentes al siguiente ciclo temprano. Como dijimos,-

1

la rotación compleja requiere humedad y temperatura adecuadas todo el tiem-

po. En nuestro país quizá lo más representativo de dicha situación son los --

distritos de riego de Sonora y Sinaloa, aunque en Sonora existe más limita- - .

ción por las heladas; sin embargo, ahí son frecuentes las rotaciones de culti-

vos de verano con los de invierno no siendo siempre los mismos en cada es-

tación; prr ejemplo algodón-trigo- algodón-trigo- sora; de manera que se apro-

vecha lo más posible el suelo, o bien de vez en cuando se deja algún perío-

do de descanso. En Sinaloa, por otra parte, dado lo benigno del clima en

cuanto a la presenc"ia de heladas, prácticamente se cultiva durante todo el año

lo que se quiera, amén de que la precipitación pluvial relativamente satisfac-

toria hace aún menos crítica la disponibilidad de agua durante la época de - -


175

No siempre es posible la rotación ininterrumpida o la ocupación com--

pleta del suelo a lo largo del año; por razones de orden ecológico y económi-

co ya sef'!.aladas en alguna forma renglones arriba, en ocasiones la tierra tie-

ne que dejarse sin sembrar. Lo más frecuente es que no haya condiciones --

ambientales favorables para los cultivos que tradicionalmente se exploten en -

la región; tal es el caso de las zonas temporaleras maiceras en las que en la

estación de secas no es posible la siembra de ningún cultivo y necesariamente

la tierra tiene que permanecer en descanso; sin embargo, también hemos vis-

to que aún cuando el medio ambiente fuera favorable no siempre es convenien

te sembrar de inmediato otro cultivo aún cuando fuera posible por lo apresu-

rado que resultaría el hacerlo; en estas circunstancias la investigación tiene-

que abocarse a la obtención de cultivares de ciclo más precoz pero también -

más eficientes que puedan meterse en la rotación sin dicha complicación. El-

descanso también es necesario no solo para permitir la recuperación natural-

de la tierra sino también para oponer barreras temporales a las plagas y en-

fermedades de los cultivos. En el descanso de cultivos anuales tenemos el --

ejemplo del agrosistema "ano y vez", común en el estado de Chiapas en las-

siembras de algodón temporalero en el cual el campesino deja de sembrar --

con cierta periodicidad durante un af'ío con el objeto de hacerle frente a las -

1plagas del algodón. Aún dentro de su emfresa familiar el campes in~, practica

en ocasiones dicho sistema, sembrando solo la mitad de su parcela y dejando

descansar la otra alternativamente.

1
l.
Para fines de clasificación dividiremos al descanso en dos subcatego-- 1

rías generales dependiendo del período ·d e tiempo en el cual aquél tiene lugar ·1
1
·'.,.-

y en sus efectos consiguientes. Cuando el tiempo de descanso no es lo suficien

temente largo como para permitir que se re-establezca parcial o totalmente al

go de la vegetación natural se tiene l a Barbecho del cual un ejemplo es el - -

"Afio y Vez" ya mencionado. Se le llama barbecho porque lo indicado es barbe

char el terreno una vez terminada la cosecha con el objeto de facilitar la des-

composición de la materia orgánica y su posterior incorporación: en estas con-

diciones no llega a establecerse ningún tipo de vegetación cultivada salvo algu-

nas herbáceas que pueden llegar a ser un problema en las áreas húmedas. - -

Cuando el descanso es más prolongado de manera que se re-establece la vege-

tación nativa de mane ra que son más los afios que dura en descanso la tierra-

que los que se cultiva se tiene la repoblación que en nuestro país está repre--

sentada por la Roza-Tumba-Quema, agrosistema controversial de la agricultura


'1
de la península yucateca y de la costa del Golfo de México . La siguiente rese- l

fia se basa en el trabajo del maestro Hernández X . sobre la agricultura de la-

Península de Yucatán* .

La roza-tumba-quema (RTQ) es, segun nuestra clasificación una combi-

nación espacio- tiempo en el sentido de que generalmente es una asociación de -

cultivos que se explota durante algunos afios para dejar el terreno en de sc anso

durante otros más para que se desarrolle una vegetación similar a la que exis

tía con anterioridaJ a las siembras. bste período de descanso despende de: _j
a) las condiciones naturales especialmente la capacidad de la tierra; b) la pre-

sión demográfica; e) la tenencia de la tierra; d) la rotación de cultivos y e) -

las técnicas agrícolas. La RTQ comienza desde el momento en que el campesi


"" Hernandez X . , E. 196 2. Los recursos naturales del sureste y su aprovecha
miento. La agricultura. Revista Chapingo, Epoca III. 2(6):' 1-63.
177 .,..
,1,

no elige el terréno; si son nacionales acude a la oficina federal más próxima

a solicitar permiso para su utilización, y si son particulares negocia su a- -

rrendamiento con el propietario . El tamaíío del lote que se somete a RTQ de

pende tambiér. de algunos factores; sin embargo, el más importante o frecuen

te es ~'lúe sirva su producción para el sostenimiento familiar; tratándose pues

.Je agricultura de subsistencia, siendo de alrededor de 3 ó 4 hectáreas . Una -

vez que ha sido elegido el terreno y f~c ilit ado por cualquiera de las dos for -

mas desc r itas, la primera fase del sistema es la roza o sea el corte de her

báceas, e~redaderas y algunos pequeííos arbustos con machete; esta ope r ación

se lleva a cabo en la época en que la vegetación se encuentra en pleno desa-

rrollo vegetativo con el objeto de que su suculencia la haga más facil y que-

corresponde a los primeros meses del otoflo . En seguida se realiza la quema

que es el corte de arbustos y árbole s grandes, la cual se hace con_ hacha, de

jando solamente aquellos de alguna utilidad para el agricultor como el ox, el-

chicozapote y la palma de guano . En los otros á r boles se dejan tacone s de -

unos 50-100 cm con el objeto de facilitar l a brotación del re'nuevo; enseguida-

se lleva a cabo el retiro de los t roncos y ramns grandes y el picado (·fpica 1) -

de las rarms pequefias y de la vegetación a rbustiva, que tiene por objeto faci -

litar su dispersión sobre la superficie de la parcela a fin de, a su vez, faci -

litar la quema; las ramas ~randes y los troncos de algunos árboles re utili--

zan para uso de la familia en construcciones o combustibies o bien para el -

cercado del lote. A continuación se hace la ''guar daraya" que no es sino una -

franja que · se desprovee totalmente de vegetación, perimetral al límite del lo-


.
te y hacia adentro de éste; su objeto es que el fuego no se propague hacia la-

vegetación que rodea al futu ro lote de siembra. Hechas estas ope r aciones pre
* 179 *

tendrían que adoptar una posición prácticamente imposible para ce>merla. Cuan

do la necesidad familiar se hace patente se procede a la cosecha, o si no,

las plantas permanecen en el campo hasta que el precio es lo suficientemente-

atractivo como para cosechar y vender.

La RTQ es un sistema que frecuentemente ha estado sometido a contro-

versia. La verdad es que correctamente llevado a cabo es un sistema áltame~

te racional que permite el aprovechamiento del medio ambiente crítico (en 1o-

que a lo delgado del suelo se refiere) para fines alimenticios, pero que al - -

mismo tiempo lo mantiene indefinidamente. Los detractores aducen que son --

causa frecuente de incendios forestales con la consecuente degradación del me

dio ambiente; la verdad también es que en las investigaciones hechas se sabe-

que poco contribuye la RTQ a los incendios de este tipo y que otro es su ori-

gen; ésto desde luego es bastante lógico pues el campesino tiene el suficiente-

cuidado como para no destruír el medio que lo rodea y que es la fuente de su

subsistencia; quienes causan tales efectos lo más seguro es que sean agriculto

res o cazadores furtivos o bien madereros ilegales. Por otra parte, sí hay

alguna razón en cuanto a la destrucción cada vez más eh.'iensa e intensa del

medio ambiente, la cual sucede por efecto de la presión demográfica cada vez

mayor; bajo estas condiciones, la demanda cada vez mayor también de tie:r:ra-

para satisfacer a !más familias y a más miembros por farnhia, resulta en la-

ocupación de mayor numero de parcelas y de períodos de descanso cada vez -

más cort9s. Nos damos cuenta así de que el agrosistema RTQ es influenciado

por varios factores ecológicos y sociales. En la Fig. 8 se presentan esquemá

ticamente las dimensiones culturales y ambientales del sistema RTQ a través


181 .•.
·'·

La importancia especial que se atribuye a las dimensiones temporales -

del diagrama se debe al hecho de que el estudio de la agricultura de RTQ, - -

más que el de la agricultura bajo monocultivo o rotación, debe incluir la in - -

vestigación de normas de cultivo durante largos períodos de contínuos cambios

culturales y ambientales. El cubo punteado representa la repetición del siste -

ma .

III . - ESPACiü-TIEMPO

l .- Imbricación .

Este agrosistema es el mejor ejemplo para ilustrar una combinación, -

de los ejes espacio-tiempo aunque e n realidad, como hemos podido ver, mu --

chos agrosistemas no pertenecen absolutamente a uno o a otro eje sino son --

combinaciones variables de ellos . La imbricación nace de una necesidad tem -

poral; es decir, de que no existe tiempo suficiente como para poder tener ba-

jo rotación contínua a varios cultivos a lo largo del afio. Ya vimos como en -

elgunas ocasiones si se desea una rotación se cae en un apresuramiento perju

dicial, por lo que la combinación con un tipo de arreglo espacial na alterna--

ción tanto entre surcos como dentro de surcos), resulta en la solución. T,a im

bricación, en estas condiciones, no es sino la rotación llevada hasta su extre

mo; no tan solo no existe período alguno de tiempo ent~e un cultivo y otro si

no que se sobreponen parcialmente . Dice el Dr. Ortíz Cereceres'! al respec -

to, "en el caso de los agroecosistemas (sic) tradicional es en los que se tienen

una estación de crecimiento largo, la tendencia no es cuhrirla con un solo --

cultivo, sino que se tienen varias alternativas; en algunos casos se establece


182 ,~

la sucesión de dos o más cultivos de la misma especie, o la sucesión de dos-

o más cultivos de diferente especie. Esta sucesión de cultivos puede resultar-

completamente apropiada para cubrir la totalidad de la estac ión de crecimiento

por larga que ésta sea; esta sucesión de cultivos normalmente se logra con la

sobreposición (imbricación, según nosotros) de la Última etapa de un cultivo -

con las primeras del siguiente. El objetivo de esas sobreposiciones es el de-

lograr el aprovechamiento de un factor o factores ambjentales por otro culti -

vo, cuando el anterior ya no lo necesita para el desarrollo de sus funciones -

por haberlas completado. Tal es el caso de la sucesión maíz-maíz-maíz, que

se practica en algunas regiones del trópico húmedo; en este caso, la sobrepo

sición se hace en el momento en que el cultivo anterior ha llegado a la madu

rez fisiológica, momento en que el agricultor dobla las plantas de maíz y en -

el que la luz y la humedad va no son nec e sarias para ese cultivo y pueden --
"'

ser aprovechadas por otro; en ese mome nto el agricultor lo siembra; durante-

las primeras fases de su crecimiento vegetativo el anterior pierde hu m edad y-

11 11
alcanza la madurez comercial que casi coincide con el momento en que el -

cultivo en crecimiento necesita más espacio aéreo p a rá satisfac er su s necesi -

dades de luz; en ese momento el agricultor saca su cultivo maduro, fertiliza -

el cultivo en crecimiento y q ueda establecido otro cultivo ue maíz bajo condi -


.
ciones muy favorables para lograr altos rendimientos; bajo este sistema el --

agricultlr aprovecha al máximo los factores ambJentales de que dispone" . Has

ta aquí el Dr. Ortíz Cereceres que muestr a el principio básico de la imbrica-

ción y que reproducimos integralmente por el interés que reviste éste . Al mis

mo tiempo podemos apreciar con el ejemplo maíz - maíz-maía , que de acuerdo-

a nuestra clasificación estamos ante el caso exfremo del monocultivo.


>!< 183 *

Otros ejemplos que hemos tomado de lo que nuestros compai'\eros nos -

han proporcionado son las imbricaciones maíz - papa- frijol de . guía, resef\ado -

por el Ing. Víctor Chagra'~ y otra de maíz con diversos cultivos también des -

critas por Ortíz Cerecer es . La imbricación maíz - papa se practica en la región

de Zacapoaxtla, Pue . Este sistema permite al campesino asegurar con la cose

cha de maíz y frijol alimentos que le se r virán en una gr an parte del af\o, y -

en segundo lugar participar en el mercado nacional con la cosecha de papa: - -

sin embargo, el mercado de este producto se enc uentra dominado por las gra~
-..::::_,
.'
des zonas p'aperas de la República lo que hace qu e algunos anos ~nga buen --

precio la papa y en otros únicamente recupere el campesino los gastos efectua

dos y deje algo para el consumo familiar. La siembra de la papa se efectúa -

con azadón del lo . de octubre al 30 de diciembre: la primera labor se hace -

del lo . de noviembre al 30 de enero, y la segunda del 20 de noviembre al 25

de febrero . La siembra del maíz y frijol la hace el campesino con espeque o

coa del 20 de diciembre al 29 de febrero, y como en la zona es difícil conse

guir fungicidas para las semillas, insecticidas y raticidas, se resiembra el -

maíz a los quince días posteriores a la siembra . La cosecha de papa se rea-

liza el 15 de febrero al 30 de abril y a provechando que la cosecha es con

azadón y que el maíz ya tiene una altura de 10 a 15 cm se le hace a éste la-

primera labor; un mes después se efectúa lÍ segunda . Las labores posterio- -


1
res son limpias o deshierbes (utilizando algunas hierbas p a ra alimento huma-

* Chagra, V. 1976 . Descripción general de algunos sistemas agrícolas usados


en la Si erra Norte del Estado de Puebla. Mimeografiado proporcionado para
el curso Sistemas de Producción Agrícola del Semestre de Primavera de - -
1976. ENA, Chapingo, Méx.
* 184 *

no y otras como forraje); posteriormente se dobla el maíz para evitar pudri--

ciones de la mazorca, se cosecha el frijol enredador y por Último de septiem

bre a diciembre' se cosecha el maíz quedando listo el terreno para efect uar -

barbecho y poder re- iniciar el ciclo con el cultivo de la papa. Hasta aquí el-

Ing. Chagra, habiendo quedado pendiente por senalar que la siembra del maíz

frijol de guía se hace entre los surcos de la papa quedando entonces establecí

da una alternación de un cultivo (la papa) con una asociación (la maíz-frijol).-

Esquemáticamente en la Fig. 9 puede verse como sucede la imbricación toman

do como puntos de referencia las fechas de inicio de las diferentes etapas - -

agrícolas descritas.
1
1
1
!SIEMBRA DE · SIEMBRA DEL SIEMBRA DE
1 PAPA ! MAIZ FRIJOL PAPA

o N F M A M J J A o E
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DEL 1
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Fig. 9 fmbricación Papa- Maíz- F rijol.

1
SIEMBRA DE ; SIEMBRA DE ¡ SIEMBRA DE
1 FRIJOL MA I .Z FRIJOL

o E J A S N o M
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:E PREPARACION DEL SUELO


w ~
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r :r
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Vl Vl
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o
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Fig~ 10 Imbricación Frijol - Maíz. •


* 185 *

Otra imbricación que describe Ortíz-Cereceres es la de frijol-maíz que

se realiza en Salvatierra, Gto . En es~ e ejemplo el frijol se siembra en febre-

ro a doble hilera en surcos de l. 20 m de ancho; las hileras de frijol quedan a

30 cm de separación y arriba, en el lomo del surco, en el mes de abril y pos

teriormente a un riego ligero, se siembra el maíz en la costilla del surco - -

(ver Fig. 11) para esta fecha el frijol se encuentra ya en la fase de llenado -

de grano y se cosecha en mayo; en ese momento el maíz está listo para el --

primer cultivo, cosechándose hasta el mes de octubre. Bajo este sistema, el-

agricultor tiene su terreno cubierto bajo cultivo durante casi diez meses del -

afio, como se ve en la Fig. 10.

,.

-t
1
1. 20m
·1

Fig. 11 Forma de siembrJ en la imbricación Frij0l-Maíz.

Otras imbricaciones también de la re gión de Salvatierra son las de to-

mate de cáscara-maíz y chile-maíz, esta última practicándose también en Ix-

miquilpan, Hgo. En amb9s casos el chile y el tomate de cáscara inician su --


* 186 *

crecimiento en diciembre fuera de la estación de crecimiento bajo condiciones

controladas en almácigo; una vez iniciada la estación de crecimiento se tras--

plantan las plántulitas al campo en el mes de marzo (ver Fig. 12) en donde

complementan su ciclo, y en abril se siembra el maíz entre las plantas del

chile (o del tomate de cáscara) estableciéndose así una alternación a lo largo-

del surco. El chile se cosecha en agosto y el maíz en noviembre. En la Fig.

13 se muestra cómo el chile se trasplanta en la costilla del surco y mediante

los cultivos posteriores se levanta el surco de manera que aquél queda en el -

lomo; en ese momento se intercala el maíz alternadamente entre dos plantas -

de chile.
1
1
r
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..J
I
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!SIEMBRA DE ..J
CHILE EN ~ !SIEMBRA DE
ALMACIGO w MAIZ
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PREPARACJON
IMBRICACION CJ) SUELO
ou

Fig. 12- Imbricación Chile-Maíz.


~: 187 *

COSTILLA CEL \ _ ~
- SURCO ::5 , ~ _\""" --~
¿... ..,__ _) ~

,¡!: - - -
1 -
~,,

;;;;; \¡\CULTIVADO Y LEVANrADO DEL


J(J SURCO

CORTE TRANSVERSAL r--¿_- ¡(t(

40 . cm

4 0 cm

a>RTE LONGITUDINAL

Fig. 13 Se muestra como mediante los cultivos y escardas se levanta el sur-


co de manera que el chile, originalmente traspl antado en la costilla,
queda en el lomo. Posteriormente se intercala maíz entre cada dos-
plantas de chil~ .

IV. APROVECHAMIENTO DEL ECOSISTEMA

En e~a situación el hombre se limita a recole1tar los productos del -

ecosistema natural, o bien de algunas especies semidomesticadas fuera de sus

t errenos de labor o dentro de ellas, para su uso alimenticio o para algún uso

industrial . Es importante en este contexto la clasificación que hemos hecho an

te,rjormente sobre el hábito de las plantas; es decir, en herbáceas y arbustos-

y árboles , puesto que de ello depende el poder de recuperación o repoblación -


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de las agrupaciones vegetales de donde se extraen dichos productos. Está claro

que en los árboles de los que solo se aproveche el fruto el problema de repo-

blación se reduce al mínimo, como por ejemplo el chicozapote, el guamúchil ,-

la mora, etc.; lo cual no sucede cuando se trata de una herbácea o un arbusto

en que se separan algunas de sus partes vegetativas, o bien se arrancan de --

cuajo las plantas enteras (lechuguilla, guayule, candelilla, barbasco, etc . ); ca -

sos en que la explotación, p or carecer de un sistema racional de repoblación -

va conduciendo a la extinción de la especie invol ucrada. De esta manera los -

lugares de recolección van quedando cada vez más alejados de los centros de -

población humana lo que en cierta forma portege a las especies de la extinción,

pues su explotación es cada vez más antieconómica por las grandes distancias -

que deben recorrerse , lo que causa que q ueden zonas de ''exclusión" por lo al~

jadas de su ubicación; pero, de todas formas, el mal hecho al ecosistema y a-

su futuro apr ovechamiento es tal que muchas veces se torna irreversible ' ' ••••

.. . quién sabe que irán a hacer después, cuando el barbasco se acabe; cada -

vez hay que irlo a buscar más lejos, cerca ya no se encuentra como quiera"; -

párrafo que explica si no la desesperación, s í la situación imperante en los lu

gares que dependen mucho para su economí a de la producción del ecosistema -

natural * .

~n la r ecol ección, nuestra clasificación lal ha dividido en uso al imenti-

cio y uso industrial. En el p rimer caso, entre las herbáceas encontramos mu

chas hortalizas nativas como la verdolaga, el quelite, la malanga, los camotes

. 1

* O jeda,Margarita. 196 8. Barbasco (cie nto) . In


"Banderolas"
adolescentes. Grupo Ocelotl, Ediciones Pal enauP. e: 1\ .... ~ '. Cuentos para- -
.,.
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del cerro, como por ejemplo, y especias como el epazote, el pápalo, el cilan

tro, el orégano, etc. Otras son de tipo medicinal a través de infusiones, como

la yerbabuena, la manzanilla y la borraja. Entre los arbustos y árboles se en

cuentran muchos frutales como el tejocote, el guamúchil, el capulín, la mora,

la zarzamora, el chicozapote, la tuna, el garambullo, el pitahayo, etc. Den--

tro de las que se aprovechan industrialmente existen en realidad pocas espe--

cies herbáceas; como ejemplo. se tiene la enredadera en el caso del barbasco-

de donde se extráe la testosterona y que ha dado lugar a una floreciente indu s

tria con su secuencia de problemas entre los recolectores directos y los inter

mediarios. En los árboles y arbustos se tienen ejemplos más frecuentes tales

como el guayule de donde se estráe un sucedanéo del hule; la candelilla para-

la producción de cera; la jojoba, para la producción de aceites para la lubric~

ción fina y para un sin fin de usos en la fabricación de productos tan disimb~

los como lubricantes de mecanismos de relojería hasta velas y cirios, y que-

debido a este potencial se ha empezado su investigación e on el fin de cult i var

lo; la lechuguilla y el sotol para la fabricación de bebidas alcohólicas, etc.

En general, estará más o menos claro que no solo es el caso del bar-

basco el que causa problemas sociales derivados de la explotación de planta y

del hombre; lo mismo sucede en muchas de 1as explotaciones de plantas sil ve~

1 tres pues ellas son quizá el Último recu~so que el hombre tiene para su sub-
J

sistencia, Por encontrarse enclavadas las agrupaciones vegetales en áreas ma~

ginales desde el punto de vista de condiciones climáticas adversas ya sea en -

defecto o en exceso de humedad, es precisamente que persisten en form a natu

ral y porque las condiciones de pobrez~ de sus habitantes son desesperantes.-


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Lo racional, lo humano, sería que dicha explotación se llevara a cabo median

te técnicas que garanticen su estabilidad y que se paguen precios justos a los

recolectores; algo de ello se hace a través de diferentes comisiones y fideico

misos del gobierno federal; sin embargo, tarde o temprano los campesinos -

son presa de explotación por la burocracia encargada de administrar dichas -

dependencias y su situación es, desgraciadamente, cada vez menos halaguefía,

pues crece la población humana y disminuye la población vegetal natural que-

se supone debe sustentarla.

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