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SENTENCIA NUMERO SETENTA y NUEVE

I.- En la ciudad de Concordia, Provincia de Entre Ríos, al 1º día del


mes de julio del año dos mil quince, se reúne el Tribunal de Juicio y
Apelaciones, para deliberar y dictar sentencia, en los autos caratulados
"ZARAGOZA, CARLOS DANIEL Y OTROS S/SEDICION AGRAVADA POR
LA CONDICION DE FUNCIONARIOS PUBLICOS, PRIVACION ILEGITIMA
DE LA LIBERTAD, DAÑO CALIFICADO, PECULADO DE BIENES Y
LESIONES LEVES REITERADAS -dos hechos- EN CONCURSO IDEAL e
INSTIGACION PUBLICA EN CONCURSO REAL", Expte. Nº3331 del
registro de éste tribunal, presidido -conforme surge del sorteo informado por
la Actuaria a fs. 26/vta., con más el informe de fs. 28 y resolución de fs. 29-,
por el señor Vocal Dr. JORGE A. BARBAGELATA XAVIER, e integrada por
los Vocales Dres. SILVINA I. GALLO y DARIO G. PERROUD.

En cumplimiento de lo señalado por el art. 456 del CPP


corresponde destacar que durante el desarrollo del debate intervinieron: los
imputados JUAN MANUEL ROSAS y CARLOS DANIEL ZARAGOZA asistidos por
el Defensor Oficial Dr. Alejandro María GIORGIO; MANUEL LEANDRO
COUTINHO, DANIEL EDUARDO CHAVEZ, CARLOS ALCIDES ROSAS, ANDRES
MAXIMILIANO PAREDES, JUAN PEDRO LACUADRA, HUGO FABRICIO
TRONCOSO y JOSE MARIA BIDERBOS asistidos por los Dres. Juan Jose
BUKTENICA y Cesar BONATO; ALFREDO HORACIO IMAZ, DIEGO FEDERICO
DIFFERDING, RICARDO HERNAN PAREDES, JOSE ORLANDO TRONCOSO, LUIS
ROBERTO JESUS CARLINO y ROMEO FABIAN VALDEZ, asistidos
conjuntamente por el Dr. Enrique Oscar BACIGALUPPE y Dr. Gonzalo
CANTALLOPS; ESTEBAN ELISEO CENDRA y LUIS ALBERTO GOMEZ, asistidos
conjuntamente por el Dr. Edelmiro DIAZ VELEZ y Enrique Oscar
BACIGALUPPE (fs. 504/vta.); LUIS ALBERTO PAREDES, asistido conjuntamente
por el Dr. Gonzalo CANTALLOPS y Enrique Oscar BACIGALUPPE y en
representación del Ministerio Publico Fiscal la señora Fiscal Adjunta de la
Procuración de la Pcia. de Entre Ríos, Dra. Cecilia GOYENECHE, el señor
Fiscal Coordinador, Dr. José D. COSTA, y de los señores Fiscales Dres. Mario
GUERRERO y Mariana ELIAS.

Las generales de los imputados son: CARLOS DANIEL


ZARAGOZA, alias "no posee", DNI Nº27.812.786, argentino, nacido el
9/6/1980 en la ciudad de Concordia, hijo de Carlos Daniel Zaragoza y de
Josefina Martinez, de estado civil casado, funcionario policial, instruido, con
domicilio en Av. San Lorenzo (E) Nº838 de Concordia; JOSE MARIA
BIDERBOS, alias "no posee", DNI Nº30.691.146, argentino, nacido el
13/3/1984 en la ciudad de Concordia, hijo de Santos Omar Biderbós y de
Cristina Beatriz Bonfiglio, de estado civil soltero, funcionario policial,
instruido, con domicilio en calle Rivadavia N° 2960, Dpto. 3 de Chajarí; JOSE
ORLANDO TRONCOSO, alias "no posee", DNI Nº18.519.263, argentino,
nacido el 24/7/1967 en la ciudad de Concordia, hijo de Antonio Troncoso y de
Adelina Villalba, de estado civil casado, funcionario policial, instruido, con
domicilio en calle 25 de Mayo (Sur) Nº 76 de Concordia; RICARDO HERNAN
PAREDES, alias "no posee", DNI Nº25.065.114, argentino, nacido el
10/4/1976 en la ciudad de Concordia, hijo de Casildo Raúl Paredes y de Rosa
Dominguez, de estado civil casado, funcionario policial, instruido, con
domicilio en calle Sector C -6, Dpto C 3, PB, Barrio "Dos Naciones" La Bianca
de Concordia; JUAN PEDRO LACUADRA, alias "no posee", DNI
Nº17.571.733, argentino, nacido el 27/11/1965 en la ciudad de Concordia,
hijo de Ignacio Lacuadra (f) y de Carmen Taborda, de estado civil Casado,
funcionario policial, instruido, con domicilio en calle Ricardo Rojas Nº1207 de
Concordia; LUIS ALBERTO PAREDES, alias "no posee", DNI Nº25.986.289,
argentino, nacido el 26/5/1977 en la ciudad de Concordia, hijo de Casildo
Raul Paredes y de Rosa Dominguez, de estado civil Soltero, funcionario
policial, instruido, con domicilio en calle Morrogh Bernard Nº 738, Barrio
"Toronjal" de Concordia; DIEGO FEDERICO DIFFERDING, alias "gordo", DNI
Nº28.586.125, argentino, nacido el 19/10/1980 en la ciudad de Concordia,
hijo de María del Carmen Differding, de estado civil divorciado, funcionario
policial, instruido, con domicilio en calle San Luis y P. Duarte Nº116 de
Concordia; LUIS ALBERTO GOMEZ, alias "BJ", DNI Nº21.513.416, argentino,
nacido el 7/7/1970 en la ciudad de Concordia, hijo de Antonio Gomez y de
Elba Benitez (f), de estado civil casado, funcionario policial, instruido, con
domicilio en calle Diamante Nº1852 de Concordia; ANDRES MAXIMILIANO
PAREDES, alias "no posee", DNI Nº30.188.387, argentino, nacido el
13/5/1983 en la ciudad de Concordia, hijo de Casildo Raúl Paredes y de Rosa
Dominguez, de estado civil soltero, funcionario policial, instruido, con
domicilio en calle Leguizamón (Sur) Nº128 y Defensa Sur de
Concordia; ALFREDO HORACIO IMAZ, alias "no posee", DNI Nº24.696.786,
argentino, nacido el 7/6/1975 en la ciudad de Concordia, hijo de Alfredo
Horacio Imaz (f) y de Mirta Ofelia Medina, de estado civil casado, funcionario
Policial, instruido, con domicilio en calle Carriego Nº413 de Concordia; HUGO
FABRICIO TRONCOSO, alias "no posee", DNI Nº27.679.583, argentino,
nacido el 13/2/1981 en la ciudad de C. del Uruguay -Entre Ríos-, hijo de Jorge
Omar Troncoso (f) y de Nilda María Sigot, de estado civil Casado, funcionario
policial, instruido, con domicilio en calle Isthilart Nº1775 Barrio "G. Yoya" de
Concordia; DANIEL EDUARDO CHAVEZ, alias "no posee", DNI
Nº22.930.633, argentino, nacido el 27/3/1971 en la ciudad de Concordia, hijo
de Juan Carlos Chavez (f) y de Rosa Spitzer, de estado civil casado,
funcionario policial, instruido, con domicilio en calle Néstor Garat Nº1175 de
Concordia; CARLOS ALCIDES ROSAS, alias "charly", DNI Nº20.248.823,
argentino, nacido el 3/6/1968 en la ciudad de Concordia, hijo de Luis Martín
Rosas (f) y de Hilda Ramona Torgensen, de estado civil casado, funcionario
policial, instruido, con domicilio en calle 25 de Mayo Nº40 (Sur) de
Concordia; ESTEBAN ELISEO CENDRA, alias "no posee", DNI
Nº21.582.634, argentino, nacido el 30/11/1970 en la ciudad de Federal (E.
Ríos), hijo de Martires Cendra y de Lidia Ester Chiappa, de estado civil
casado, funcionario policial, instruido, con domicilio en calle Lamadrid Nº969
de Concordia; LUIS ROBERTO JESUS CARLINO, alias "no posee", DNI
Nº25.694.569, argentino, nacido el 24/12/1976 en la ciudad de Concordia,
hijo de Jorge Osvaldo Carlino (f) y de María del Carmen Montiel, de estado
civil soltero, funcionario policial, instruido, con domicilio en calle Antonio
Baez Nº1648 (casi J.J. Solá) de Concordia; MANUEL LEANDRO COUTINHO,
alias "no posee", DNI Nº28.360.648, argentino, nacido el 4/1/1981 en la
ciudad de Paraná (E. Ríos), hijo de Manuel Leandro Coutinho y de María del
Carmen Navarro, de estado civil casado, funcionario policial, instruido, con
domicilio en calle Pública 3 Nº165, Manzana "D", Casa 3, Barrio "126
Viviendas" La Bianca de Concordia; ROMEO FABIAN VALDEZ, alias "no
posee", DNI Nº22.015.551, argentino, nacido el 14/5/1972 en la ciudad de
Concordia, hijo de Romeo Valdez y de María Acacia Almeida, de estado civil
casado, funcionario policial, instruido, con domicilio en calle Dr. del Cerro
(Sur) Nº1510, Barrio "Isthilart" de Concordia; y JUAN MANUEL ROSAS, alias
"no posee", DNI Nº27.168.368, argentino, nacido el 18/3/1979 en la ciudad
de Concordia, hijo de Luis Martín Rosas y de Dora Cardozo, funcionario
policial, instruido, con domicilio en calle Isthilart Nº953 de Concordia.

Que los hechos materia de acusación contenido en el auto de


remisión a juicio -que delimita los alcances fácticos-, son los mismos que le
fueran intimados a los encartados durante el debate y son los siguientes:
HECHOS "Que el día 8 de diciembre de 2013, aproximadamente a las 21.30
horas los funcionarios policiales Oficial Inspector Carlos Daniel Zaragoza,
Cabo Primero Manuel Leandro Coutinho, Cabo Primero Luis Alberto Paredes,
Cabo Primero Andrés Maximiliano Paredes, Sargento Primero Daniel Eduardo
Chavez, Sargento Primero Ricardo Hernán Paredes, Sargento José Orlando
Troncoso, Cabo Primero Hugo Fabricio Troncoso, Sargento Esteban Cendra,
Cabo Primero Diego Federico Differding, Cabo Luis Roberto Jesús Carlino,
Sargento Primero Juan Pedro Lacuadra, Cabo Primero José María Biderbos,
Sargento Ayudante Carlos Alcides Rosas, Cabo Primero Juan Manuel Rosas,
Sargento Ayudante Luis Alberto Gomez, el Sargento Romeo Fabián Valdez y
Cabo Primero Alfredo Horacio Imaz, se alzaron públicamente portando sus
armas reglamentarias y otros elementos que le habrían sido entregados por
la institución policial, quebrantando sus deberes positivos funcionales, para
arrancar al gobierno provincial una mejora salarial, lo que obtuvieron al día
siguiente en horas de la noche. Así, ejerciendo violencia ingresaron al
edificio de la Jefatura Departamental de Policía de Concordia, sito en calle
Pellegrini nº 627 de esta ciudad, golpearon al Jefe Departamental Comisario
Mayor Lucio José Villalba y al Jefe de Logística Comisario Inspector Ariel
Silva, a quienes lesionaron, tomaron el edificio e impidieron que Villalba
pueda abandonar el mismo; sustrajeron las video cámaras y el equipo de
DVR donde se almacenan las filmaciones de la Jefatura; provocaron daños a
puertas y vidrios del edificio. Asimismo tomaron la Sala de Tráfico del
Comando Radioeléctrico, cortando las comunicaciones, tanto desde la
jefatura hacia el exterior como la recepción de llamadas de la ciudadanía a
dicha sección, determinando así que el departamento de Concordia se
encuentre sin servicio de seguridad ciudadana; instigando al mismo tiempo
con su inacción deliberada y publicitada a los saqueos y robos a distintos
comercios de la ciudad".

Introducción

Corresponde destacar que el debate se desarrollo entre los días


13/4/15 y el 1/7/15, período en el cual se llevaron a cabo un total de 54
audiencias, en las cuales se produjo la prueba y se trataron innumerables
planteos e incidencias de importancia.

Que si bien todo lo ocurrido se encuentra debidamente registrado


tanto en audio como en video mediante dos sistemas de resguardo
independientes, en el entendimiento que para un mejor análisis y oportuno
control de lo ocurrido durante el juicio y valorado por el Tribunal,
corresponde realizar un índice sintético de lo desarrollado durante cada
audiencia -prueba producida, incidencia y/o planteos y resoluciones-, para
luego merituar la misma.

1.- Primera audiencia (fs. 132/134) Apertura Debate

Se llevó adelante la primera audiencia en la cual el Tribunal luego


de declarar abierto el debate -y comprobada la presencia de las partes (art.
430 del CPP)-, se advirtió a los imputados que estén atentos a lo que iban a
oir; se le otorgó la palabra en primer lugar al Ministerio Público Fiscal,
comenzando el Dr. Guerrero y luego la Dra. Goyeneche.

1.1.- Alegatos de apertura

1.1.1.- El Dr. Guerrero realizó el Alegato de Apertura -comenzando


con la lectura textual de la acusación-, describiendo las conductas
reprochadas y calificando las mismas en los delitos de Sedición Agravada
por la condición de funcionarios públicos, Privación Ilegítima de la Libertad,
Daño Calificado, Peculado de Bienes y Lesiones Leves reiteradas -dos
hechos- todos ellos en Concurso Ideal e Instigación a la comisión de Robo
Calamitoso en Concurso Real, destacando que dichas conductas quedan
atrapadas por los arts. 229, 235, 142 inc.1º, 184 inc.1º y 5º, 261, 89, 167
inc. 4º en relación al 163 inc. 2º, 45, 54 y 55 del Código Penal.

Luego señaló -en apretada síntesis- que no se puede soslayar


estar ante un hecho prolongado en el tiempo (desde las 21 hs. del 8/12/2013
hasta las 23hs. del día siguiente) un hecho complejo; destacó que un
domingo un grupo de funcionarios policiales y familiares realizaban una
movilización -como en otras dos ocasiones anteriores- y presentarían un
petitorio al Jefe de Policía Dptal.; que no obstante ello, un grupo previamente
organizado entre los que estaban los encartados, tomó la Jefatura; que un
grupo de mujeres, luego los imputados, irrumpen en la jefatura, golpean a
Silva y Villalba; toman la Sala de Guardia; llevan al Jefe Departamental
(Villalba) escaleras arriba, hasta su su despacho y lo privan de la libertad
(primer pilar); destaca que van tomando los “4 pilares” de la Jefatura; que
irrumpieron de forma violenta; que existía distribución de tareas; que los
imputados cumplen roles preponderantes; que ello estaba organizado; que
dichos extremos lo acreditara con prueba objetiva.

Continuó señalando que un grupo va a la parte de atrás (al puesto


2); que en el camino encuentran a Vega y Hormaechea, se produce una
agresión verbal, la que luego es violencia física; que ambos son llevados a
los empujones hasta el Comando sobre calle Irigoyen y luego expulsados a la
calle; que si bien Víttori -a cargo del Comando Radioeléctrico- había cerrado
la puerta, luego logran abrirla tomando el mismo; desplazan al personal que
prestaba servicios y cortan los teléfonos (segundo pilar); que estos hechos
llevan un determinado lapso de tiempo. Que luego un grupo de personas
sube al primer piso, bajan al Jefe tomándolo del cuello, lo llevan a la calle y
vuelve a su despacho; esto ocurre dos o tres veces; que exclamaban
consignas ejerciendo presión "de que lado estás?"; personas identificadas
ingresaron a la radio "221" (desde allí se hacen las comunicaciones con las
comisarías y la campaña); que dicha radio funciona en el primer piso (Tercer
pilar); toman el control y comienzan a irradiar a las distintas comisarías que
debían plegarse al paro, que bajen los móviles a la Jefatura; utilizan un ardid
diciendo que "había familiares lesionados"; una vez que los móviles venían,
se les impedía salir; que un grupo hacia seguridad en la puerta.

Que el cuarto pilar es el mantenimiento de esta situación,


controlando los teléfonos y la Jefatura; medida que se sostiene para
"arrancar al gobernador el acuerdo salarial", hasta el día siguiente en horas
de la noche; en forma simultánea -y quizás antes-, habían comenzado
saqueos en la ciudad de Concordia; que funcionarios habían manifestado a
delincuentes que no habría policía; una vez comenzados lo saqueos, no
hacen nada para parar la situación, sino que la usan para forzar al
Gobernador, como presión; que hubo montones de negocios destruidos y
saqueos; que los funcionarios que ingresaron a Jefatura estaban armados,
otros de uniforme y armados, otros de civil y armados; usaron elementos
provistos por el estado como presión para arrancar el acuerdo; que todo ello
se acreditará por prueba objetiva y subjetiva a través del debate.

1.1.2.- Luego continuo la Dra. Goyeneche exponiendo por la


Fiscalía, afirmando -en síntesis- que fue un hecho institucional grave que
merece una respuesta por parte del estado; no se discute el salario policial -
cuestión marginal-; que desde el primer momento presento características
de ilicitud penal; los estados modernos -poseen el monopolio de la fuerza
pública-; el estado apoderado de la fuerza da lugar a la creación de los
ejércitos y de las policías como custodia intraterritorial para mantener el
orden y la paz pública; este concreto caso de Sedición se involucra en el
monopolio de la fuerza; que son hechos típicos de una “Sedición agravada”;
el alzarse en armas (levantamiento colectivo, tumultuoso, organizado); que
consistió en la privación al Estado de la potestad del monopolio de la fuerza
en Concordia, justamente por quienes se le había asignado esa función,
impidiendo organizadamente, que otros lo prestara, quitando servicio,
impidiendo que el estado cumpla una de sus funciones esenciales; que fue
un hecho notorio.

Destacó que los propios imputados reconocen su autoría en sus


declaraciones, relataron como negociaron, no sólo un aumento salarial, sino
su impunidad administrativa y penal; que se exigían directamente al
Gobernador; que se configuró con total claridad el tipo penal de la Sedición,
Alzamiento en armas y el fin concreto "obtención de concesión por parte del
gobierno". Que la autoría de cada uno de los imputados, pertenece a una
selección (por capacidad de reacción del sistema penal y en base a la
información que contó la Fiscalía); que fueron muchos más los que formaron
parte en los hechos. Que la gravedad particular de éstos hechos, es la
circunstancia de los “robos calamitosos” al privar al Estado de ejercer el
monopolio de la fuerza pública; que ello se complemento en la actitud
extorsiva, y el caos social que generó premeditadamente; extorsión en
tenaza que se produjo; ello no fue azaroso, no ocurrió por coincidencia
temporal con un reclamo interno, son hechos concatenados dolosamente.

Que el MPF no adhiere a la idea del Juez de Garantías al remitir a


juicio la mera “Instigación a cometer delitos”, sino que hay “participación a
cometer delito” (activa y omisiva); omisiva por que a los funcionarios
policiales el Estado le asigna las amas para un deber particular de hacer lo
que nadie puede hacer, usarla para mantener el orden; que estos
funcionarios se encargaron de impedir que otros funcionarios presten el
servicio de seguridad de forma eficiente; cita Sentencia del STJER causa
"Gabriel"; que dos fueron los hechos principales; la Sedición y la
participación en los robos calamitosos.

1.2.- A continuación se le dio la palabra al Dr. Alejandro María


Giorgio -defensor de J. M. Rosas y C. D. Zaragoza- quien remarcó que la Dra.
Goyeneche ha tratado de corregir la acusación desde un plano más
dogmático; no se respeto la regla del debido proceso, el principio de
congruencia; es imposible defender sin respetar dicho principio (cita fallo del
STJER "Santamaria"); que se debe respetar la intangibilidad de la plataforma
fáctica; que la imputación contiene dos limitaciones: la primera respecto al
hecho temporal y la segunda los partícipes; el hecho habla del día 8/12,
porqué se pretende extender al día 9/12?; las consecuencias fueron el día
9/12; destaca las diferencias de las tres aperturas de causa; describe que los
hechos se inician con un informe que el Dr. Guerrero le pide al Jefe de Policía
Villalba, donde enumera que habian actuado ochenta y tres (83) personas
dentro de los cuales consideraba como los más violentos a treinta y seis
(36); que no se puede tolerar que digan "seleccionamos" a quienes
participaron y quienes no; como defensor no puedo tolerar que un supuesto
imputado, venga a declarar como testigo; la fiscalía no los imputó teniendo
pruebas.

Que en cuanto al segundo delito "la instigación", la imputación es


vaga e imprecisa, no cumple la congruencia, es atípica; hablan de
publicidad, debo saber "en que términos" para poder analizar si esos dichos
pueden valorarse como instigación, "por qué medios", al no estar en los
hechos, no se puede defender; destaca la incongruencia del MPF,
manifestando que todos los Juicios Abreviados que se vienen firmando por
los saqueos -en los que se han dictado sentencias-, allí se dice que había un
"reclamo salarial". Que no comparte la calificación de "Sedición", menos la
figura agravada; que la norma habla en el art 235 del CP, que las armas
deben usarse u ostentarse; los hechos imputados no hablan de uso ni de
ostentación, sólo de portación y ésto no es suficiente (cita Chiara Diaz); que
la conducta descripta en la remisión a juicio no es correcta; que los propios
testigos de la Fiscalía fueron claros al decir que nunca usaron ni ostentaron
armas.

Que la acusación habla como otro “elemento" que le fue


entregado por el estado; que debería ser material ofensivo y describirlo; si
no hay sedición, se analizarán otros hechos; el peculado es especial, sólo
puede ser imputado a quien tiene responsabilidad, no a cualquiera; refiere
luego sobre el art. 231 CP, el cual establece en caso de sedición el
procedimiento a seguir; que el Gobernador -con todos los asesores que
tiene-, no lo consideró, que es por ello que en la primera Apertura de causa
no habla de Sedición; que es por ello que el Gobernador no siguió el
procedimiento. Que concurrió el Ministro Bahl, y el Sub Jefe de Policía
Rosatelli quienes hablaron de negociación; que ellos deberían haberlos
intimado a que se vayan y desalojen la Jefatura y no negociar; que las
consecuencias hicieron que debieran agravarse; que nadie pensó en los
saqueos y ni en algunas muertes que se produjeron; que no supieron
resolver la situación; no se puede pretender responsabilizar a estas 18
personas de hechos graves que no supieron resolver; hay premisas falsas
como que se incomunicó a la ciudadanía de Concordia (cómo van a probar
que incomunicaron las Comisarías); se sostiene que no se podía entrar y
salir de la Jefatura, lo cual es mentira; destaca la foto de la firma del
acuerdo, indicando que están todos sonrientes; que se están forzando los
hechos. Que su asistido Juan Manuel Rosas no estuvo en el primer día;
solicitó la absolución de sus defendidos, Juan Manuel Rosas y Carlos Daniel
Zaragoza por los delitos de Sedición e Instigación.

1.3.- Luego se le otorgó la palabra a los Dres. Juan Jose Buktenica


y Cesar Bonato co-defensores de M. A. Coutinho, D. E. Chavez, C. A. Rosas,
M. A. Paredes, J. P. Lacuadra, H. F. Troncoso y J. Biderbos, comenzando el Dr.
Buktenica señalando -en síntesis- que hacia propios los dichos del Dr.
Giorgio; luego manifestó que la fiscalía sólo agregó confusión; los alegatos
son confusos, cambiantes; que señalan que no comparten el fallo del Juez de
Garantías, lo cual es sorprendente; causa temor que hayan manifestado que
se hizo una “selección" como en el juicio a las juntas; que facultades tiene
para seleccionar?; tienen prueba de ello?; se comete una aberración jurídica.

Refirió que el principio de congruencia se viola desde el relato de


los hechos hasta la imputación; que su defensa va a pedir el sobreseimiento
(absolución) por todos los delitos -para el caso que se considere la Sedición-,
por error de prohibición; que se deberá valorar sobre la culpabilidad; que se
debe seguir el análisis de los hechos establecidos el día 8/12; se sorprende
del análisis del Dr. Guerrero; reitera el planteo en subsidio respecto a la
Sedición por error de prohibición.

Luego el Dr. Bonato -respecto al elemento subjetivo del tipo- se


pregunta: ¿Que pasó por la cabeza del Gobernador al momento de suscribir
su acuerdo consentido?; que ello debe ser tenido muy en cuenta en este
proceso; que dicha parte demostrará que el gobernador firmó ese acuerdo
porque quiso, su voluntad no fue doblegada.

1.4.- A continuación se le dió la palabra al Dr. Enrique Oscar


Bacigaluppe -defensor de los imputados A. H. Imaz, D. F. Differding, R. H.
Paredes, J. O. Troncoso, L. R. Carlino y R. F. Valdez-, y co-defensor con el Dr.
Diaz Vélez de los imputados E. E. Cendra y L. A. Gomez, quien expresó que
las argumentaciones sobre la marcha van cambiando; que adhiere
totalmente al planteo del Dr. Giorgio, con el agregado del Dr. Buktenica, y
específicamente respecto a mis defendidos, los delitos de peculado, serán
evaluados en su momento.

Que respecto a los dichos de la Dra. Goyeneche señaló que se


llega al juicio rodeado de anormalidades -procesales, jurídicas y
administrativas-; tenemos sentados a dieciocho imputados, sometidos a
sumario administrativo paralizado, al igual que a todos los testigos
presentes los días 8 y 9 de diciembre en la Jefatura de Policía; se preguntó
¿Que ocurrirá con todos esos testigos sometidos a sumario? (sanción,
apercibimiento, arresto o cesantía pendiente); se habló de peligro procesal
de los imputados en libertad ¿cómo se califica la situación de los testigos
que vienen a este juicio?; que la anormalidad político y judicial de todo este
hecho es grave, no se avecina un juicio justo; habrá valientes que dirán la
verdad, pero no se puede comenzar este juicio sin hacer estas
observaciones.

Que respecto de la Sedición se empezó a hablar después de un


tiempo; desde la Procuración se dijo que se plantearía la nulidad de acuerdo;
desde un principio sostuvo que era un Acto inexistente, firmado por alguien
que no representaba a nadie (los imputados) y el gobernador; que es un
juicio jurídico-político; que va a demostrar la incapacidad de la autoridad
política para resolver una cuestión que en la provincia siempre se resolvió
por carriles normales; en esta ciudad hubo presencia inactiva de
Gendarmería y Prefectura, quienes nunca fueron requeridas para defender la
situación; que todos los funcionarios de jerarquía que estuvieron en
Concordia jamás dijeron que debía cesar ese estado, tampoco el
Gobernador; siempre se quiso negociar; nunca se configuró el delito de
sedición.

Que la investigación no fue realizada por la fiscalía, ésta se limitó


a tomar al pie de la letra los argumentos de los jefes de la policía local, por
instrucciones de no sé quien; ellos son los que determinan que ocurrió y
quienes; el Jefe de Policía determinó quienes eran agresivos, quienes
menos; que ello fue tomado por la Fiscalía que sólo tuvo participación en la
“selección” de Imaz a último momento; que este planteo judicial es una
lucha intestina de los que tienen poder que acusan y los que no lo tienen
soportan; que los funcionarios acusadores fueron premiados con ascensos,
destinos tranquilos, y se les frustró el sumario dudosamente. Solicitó la
absolución para todos sus defendidos.

Con la palabra el Dr. Edelmiro Diaz Vélez -conjuntamente con el Dr.


Bacigaluppe- defensor de los imputados E. E. Cendra y L. A. Gomez, quien
señaló que el MPF partió de dos errores en la instrumentación de la IPP;
existen hechos que pertenecen al reclamo salarial y hechos que son delitos;
la Fiscalía unificó los hechos y los utiliza para la acusación; ese error
originario es inadmisible desde el punto de vista lógico; dieciocho imputados
en una sola causa cuando los hechos son diversos, las imputaciones son
diversas, en una imputación que para nada satisface, es genérica. Compartió
los dichos del Dr. Giorgio -respecto a la falta de congruencia-; que existen
muchas mas violaciones a la Constitución Provincial y Nacional, no sólo el
debido proceso; no se satisfizo el principio de legalidad; coincidió con el Dr.
Bacigaluppe en relación a la dirección de la investigación realizada por los
funcionarios policiales de mayor jerarquía.

Respecto a sus defendidos -Gomez y Cendra-, la situación es


distinta; desde el principio han manifestado que ninguno de los dos estuvo
presente el día 8/12 a las 21:30 hs. en el lugar de los hechos; que por una
grave irregularidad del MPF no se recibieron las testimoniales en el momento
oportuno; que sus defendidos no participaron en los hechos delictivos, acá
no existe una investigación como lo marca el art. 212 CPP, sólo acomodación
de los hechos para formular la acusación y ese acto no está dirigido por el
MPF, lo han ideado determinados funcionarios policiales. Solicito el
sobreseimiento (absolución) de sus defendidos.

1.5.- Seguidamente fue el turno del Dr. Gonzalo Cantallops -


conjuntamente con el Dr. Bacigaluppe- defensor de L. A. Paredes, quien
sostuvo -en síntesis- que coincidía con lo expuesto por el Dr. Giorgio y hacía
propios sus dichos; la causa es una persecución que se hace por ineptitud e
ineficacia de las autoridades en su gestión; era un simple reclamo salarial y
se los quiere hacer responsable de las consecuencias, que fueron los
saqueos; por causa de saqueos -en una década anterior-, se tuvo que ir un
Gobierno; que para asegurar la gestión de quienes estaban a cargo estamos
en un juicio por Sedición, el cual no existe.

Que según la Dra. Goyeneche, hubo un proceso de “selección de


imputados”; se preguntó ¿quien seleccionó? ¿y a cambio de qué?; que los
testigos utilizados -y que supuestamente también participaron-, están hoy
bajos sumario administrativo, y eso es una presión. Solicita la absolución de
su defendido por los delitos de Sedición e Instigación pues no existen y de
los restante por no ser el autor.

1.6.- Cuestiones preliminares (art. 431)

Seguidamente y declarado abierto el debate, se les consultó a las


partes si existían cuestiones preliminares, a lo cual solicitó el uso de la
palabra el Sr. Agente Fiscal Dr. Guerrero quien señaló que existían tres (3)
acuerdos probatorios -respecto de prueba documental, informes, efectos y
pericias-, que se detallarán a continuación, las cuales son aceptadas como
prueba en el juicio (sin ser necesario su incorporación al debate a través de
los testigos respectivos), sin perjuicio de la valoración probatoria que las
partes pretendan darle a dichas pruebas y de que cada parte interese la
comparecencia al plenario de testigos y/o peritos para ampliar o aclarar su
intervención.

Aquí quiero señalar que a los fines de un mejor y más prolijo


mérito de la prueba, se ha procedido a enumerar en forma consecutiva la
misma, conforme el orden de ingreso al juicio.

Acuerdos suscriptos con las defensas representadas por los Dres.


Buktenica y Bonato, Cantallops y Diaz Vélez, siendo dichos acuerdos
ratificados por los defensores nombrados, por lo cual no existiendo objeción
de las restantes partes, se incorporaron a las presentes.

1.6.1.- Acuerdos probatorios

1.6.1.a.- Acuerdo de la Fiscalía con los Dres. Buktenica y Bonato


(fs. 135/137vta.), consistente en prueba documental: Respecto de Andres
Maximiliano PAREDES: 1.- Comunicación resultado de allanamiento (fs.
138); 2.- Orden de allanamiento nº35 (fs. 139); 3.- Acta de notificación de
los art. 61 y 62 del CPP (fs. 140); 4.- Acta de allanamiento y registro
domiciliario (fs. 141/vta.); 5.- Comunicación de resultado allanamiento (fs.
142/vta.); 6.- Mandamiento nº128 de búsqueda y detención de Maximiliano
Paredes (fs. 143/vta.); 7.- Acta de notificación de los art. 61 y 62 del CPP (fs.
144/vta.); 8.- Acta de secuestro (fs. 145); 9.- Solicitud informe médico
policial e informe médico policial (fs. 150/vta.); 10.- Solicitud de
antecedentes (fs. 147) e informe antecedentes policiales (fs. 149); 11.-
Remisión aprehendido (fs. 148); 12.- Informe médico forense -Dr. Gustavo
Lopez Lallana- (fs. 151); 13.- Informe de antecedentes actuariales (fs. 152) y
del RNR (fs. 153/155); 14.- Actas de declaración de imputado de fechas:
08/02/14 (fs. 156/157), 27/03/14 (fs. 158/166) y de 08/07/14 (fs.
169/172vta.); 15.- Nota presentada por el imputado Paredes que contiene la
firma de todos los detenidos (fs. 167/vta.); y 16.- Certificado Médico de la
Unidad Penal nº8 (fs. 168). De efectos: 1) un teléfono celular, Motorola
Modelo WX-292 línea Claro nº 0345-154-028112 y batería
Motorola; 2) Cuatro (4) CD con la numeración 1, 2, 3 y 4 y rubricados por
Andres Maximiliano Paredes.

Respecto a Carlos Alcides ROSAS: 17.- Informe resultado de


allanamiento (fs. 173); 18.- Mandamiento de búsqueda y detención nº127
de Carlos Alcides Rosas (fs. 174); 19.- Mandamiento nº37 orden de
allanamiento y registro domiciliario (fs. 175); 20.- Notificación de
allanamiento y registro domiciliario (fs. 176); 21.- Acta de allanamiento y
registro domiciliario (fs. 177/vta.); 22.- Acta de notificación derechos y
garantías (fs. 178/179); 23.- Informe médico policial (fs. 180); 24.- Informe
de antecedentes policiales (fs. 181); 25.- Informe del RNR (fs. 182/184); 26.-
Informe de antecedentes actuariales (fs. 185); 27.- Informe médico forense -
Dr. Lopez Lallana- (fs. 186); 28.- Actas de declaración de imputado de
fechas 08/2/14 (fs. 187/188) y 21/03/14 (fs. 189/194vta.); y 29.- Certificado
Médico de la Unidad Penal nº8 (fs. 195). De efectos: 3) un teléfono celular
Nokia con chip y batería; (En relación a José María BIDERBOS): 4) un teléfono
celular Blackberry con chip y batería.

Respecto a Jose Maria BIDERBOS: 30.- Elev. mandamiento e


informar allanamientos y detención (fs. 196); 31.- Mandamiento Nº130 de
búsqueda y detención de Jose Maria Biderbos (fs. 197/vta.); 32.- Acta de
notificación de los art. 61 y 62 del CPP (fs. 198/vta.); 33.- Acta de secuestro
(fs. 199/vta.); 34.- Solicitud de informe médico policial e informe médico
policial (fs. 200/201); 35.- Solicitud antecedentes personales y informe
antecedentes policiales (fs. 202); 36.- Orden de allanamiento Nº39 (fs. 203);
37.- Notificación de allanamiento y registro domiciliario (fs. 204); 38.- Acta
de allanamiento y registro domiciliario (fs. 205); 39.- Informe resultado de
allanamiento (fs. 206); 40.- Informe de antecedentes policiales (fs. 207);
41.- Informe médico forense -Dr. Lopez Lallana- (fs. 208); 42.- Informe de
antecedentes actuariales (fs. 209); 43.- Actas de declaración de imputado
de fechas 08/2/14 (fs. 210/211) y 19/3/14 (fs. 212/220vta.); 44.- Informe del
RNR (fs. 221/223); y 45.- Certificado Médico de la Unidad Penal nº8 (fs. 224).

En relación a Manuel Leandro COUTINHO: 46.- Elev. mandamiento


(fs. 225); 47.- Mandamiento de búsqueda y detención de Coutinho nº 124
(fs. 226); 48.- Notificación de derechos y garantías (fs. 227/228); 49.-
Informe médico policial (fs. 229); 50.- Acta de secuestro (fs. 230); 51.-
Orden de allanamiento nº32 (fs. 231); 52.- Acta de notificación de
allanamiento (fs. 232); 53.- Acta de allanamiento (fs. 233/234); 54.- Acta de
secuestro (fs. 235); 55.- Informe Antecedentes policiales (fs. 236); 56.-
Informe de antecedentes del RNR (fs. 237/239); 57.- Informe de
antecedentes actuariales (fs. 240); 58.- Informe médico forense -Dr.
Gustavo Lopez Lallana- (fs. 241); 59.- Acta de declaración de imputado de
fechas 08/02/14 (fs. 242/243) y 20/3/14 (fs. 244/253); 60.- Certificado
Médico de la Unidad Penal nº8 (fs. 254). De efectos: 5) un teléfono celular
negro marca Nokia X2; y 6) un teléfono celular marca Nokia con tapa color
gris.

En relación a Daniel Eduardo CHAVEZ: 61.- Orden de allanamiento


Nº44 (fs. 255); 62.- Notificación de allanamiento y registro domiciliario (fs.
257); 63.- Acta de allanamiento y registro domiciliario (fs. 257/258); 64.-
Acta de secuestro (fs. 259/vta.); 65.- Elevación policial (fs. 260); 66.-
Mandamiento nº136 de búsqueda y detención de Chavez (fs. 261/vta.); 67.-
Acta de notificación de los arts. 61 y 62 del CPP (fs. 262/263); 68.- Recibo de
pertenencias (fs. 265); 69.- Solicitud de informe médico (fs. 265); 70.-
Solicitud antecedentes personales (fs. 266); 71.- Elevación e informe
resultados de allanamientos (fs. 267); 72.- Informes médicos policiales (fs.
268/270); 73.- Informe antecedentes policiales (fs. 274); 74.- Informe
médico forense -Dr. Gustavo Lopez Lallana- (fs. 272); 75.- Informe del RNR
(fs. 273/275); 76.- Informe de antecedentes actuariales (fs. 276); 77.- Acta
de declaración de imputado de fechas 08/02/14 (fs. 277/278) y 20/03/14 (fs.
278/283); 78.- Certificado Médico de la Unidad Penal nº8 (fs. 284); y 79.-
Fotocopias legalizadas del Legajo Personal Nº 22.588 de la Policía de la
Provincia de Entre Ríos compuesto de 25 fojas (285/310). De efectos: 7)
teléfono celular Samsung, modelo GT-S5230; y 8) teléfono celular Nokia,
modelo N-9 táctil.

Respecto a Juan Pedro LACUADRA: 80.- Orden de allanamiento


nº29 (fs. 311); 81.- Acta de notificación de allanamiento y registro
domiciliario (fs. 82); 82.- Acta de allanamiento y registro domiciliario (fs.
313); 83.- Mandamiento de búsqueda y detención de Juan Pedro Lacuadra
(fs. 314/vta.); 84.- Acta de notificación art. 61 y 62 del CPP (fs.
315/vta.); 85.- Elev. de allanamiento (fs. 316); 86.- Informe médico policial
(fs. 317); 87.- Informe Antecedentes policiales (fs. 318); 88.- Informe
médico forense -Dr. Gustavo Lopez Lallana- (fs. 319); 89.- Informe del RNR
(fs. 320/323); 90.- Informe de Antecedentes actuariales (fs. 324); 91.-
Certificado Médico de la Unidad Penal nº8 (fs. 325); 92.- Acta de declaración
de imputado de fechas 08/2/14 (fs. 326/327) y 20/3/14 (fs. 328/331vta.).

1.6.1.b.- Acuerdo de la Fiscalía con el Dr. Diaz Vélez (fs.


332/333vta.) consistente en prueba Documental: En relación a Esteban
Eliseo CENDRA: 93.- Elev. e informe resultados de allanamiento de fecha
06/02/14 (fs. 334); 94.- Mandamiento Nº132 de búsqueda y detención de
Esteban Eliseo Cendra (fs. 335); 95.- Acta de notificación arts. 61 y 62 del
CPP (fs. 336/vta.); 96.- Acta de secuestro (fs. 337/vta.); 97.- Orden de
allanamiento Nº41 (fs. 338); 98.- Notificación de allanamiento y registro
domiciliario (fs. 339); 99.- Acta de allanamiento y registro domiciliario (fs.
340/vta.); 100.- Solicitud de informe médico policial y antecedentes
personales (fs. 341/342); 101.- Informe de antecedentes policiales (fs. 343);
102.- Informe médico policial (fs. 344/vta.); 103.- Informe del RNR (fs.
345/347); 104.- Informe médico forense -Dr. Gustavo Lopez Lallana- (fs.
348); 105.- Certificado Médico de la Unidad Penal nº8 (fs. 349); 106.-
Planillas de castigo, notificación, descargo, revocatoria y otros relacionados
(fs. 350/354 y fs. 365/371); 107.- Planilla de servicios adicionales (fs.
355/362); 108.- Informe de la OGA (fs. 372); 109.- Acta de declaración de
imputado de Esteban Eliseo Cendra (fs. 373/375). De efectos: 9.- teléfono
celular Samsung, con chip y batería; 10.- teléfono celular Nokia "X2" con
chip y batería.

En relación a Luis Alberto GOMEZ: 110.- Informe allanamiento (fs.


376); 111.- Orden de allanamiento nº31 (fs. 377/378); 112.- Mandamiento
de búsqueda y detención nº123 de Gomez (fs. 379/vta.); 113.- Acta de
notificación de allanamiento y acta de allanamiento (fs. 380/381vta.); 114.-
Notificación derechos y garantías (fs. 382/383); 115.- Informes médicos
policiales (fs. 384/385); 116.- Informes médicos forense -Dr. Gustavo Lopez
Lallana- (fs. 386); 117.- Certificado Médico de la Unidad Penal nº8 (fs. 387);
118.- Informe del RNR (fs. 388/391); 119.- Acta de declaración de imputado
(fs. 392/393vta.); De efectos: 11.- teléfono celular Nokia, con chip y
batería; y 12.- teléfono celular Nokia, con chip y batería.

1.6.1.c.- Acuerdo de la Fiscalía con el Dr. Cantallops (fs. 394/vta.),


consistente en prueba documental: En relación a Luis Alberto PAREDES:
120.- Elev. informe de resultado de allanamiento y detención (fs.
395); 121.- Orden de allanamiento nº36 (fs. 396/397); 122.- Acta de
notificación y registro domiciliario (fs. 398/399); 123.- Mandamiento de
búsqueda y detención nº126 (fs. 400/vta.); 124.- Acta de notificación de los
arts. 61 y 62 del CPP (fs. 401/vta.); 125.- Acta de secuestro (fs. 402/vta.);
126.- Solic. antecedentes personales (fs. 403); 127.- Solicitud e informe
médico policial (fs. 404/405vta.); 128.- Informe Antecedentes policiales (fs.
406); 129.- Informe antecedentes OGA (fs. 407); 130.- Informe médico
forense -Dr. Gustavo Lopez Lallana- (fs. 408); 131.- Informe del RNR (fs.
409/411); 132.- Acta de declaración de imputado (fs. 412/413); y 133.-
Certificado Médico de la Unidad Penal nº8 (fs. 414). De efectos:
13.- teléfono celular Samsung modelo GT 3520.

1.6.1.d.- Acuerdo de la Fiscalía con los Dres. Buktenica y Bonato


(verbal relativo al imputado Hugo Fabricio TRONCOSO omitido
oportunamente), consistente en prueba documental: 134.- Informe
policial (fs. 415); 135.- Mandamiento de búsqueda y detención de Hugo
Troncoso nº133 (fs. 416/vta.); 136.- Acta de notificación de los art. 61 y 62
del CPP (fs. 417/vta.); 137.- Acta de secuestro (fs. 418/vta.); 138.-
Mandamiento nº42 (fs. 419); 139.- Notificación de allanamiento y registro
domiciliario (fs. 420); 140.- Acta de allanamiento y registro domiciliario (fs.
421/vta.); 141.- Solicitud de antecedentes (fs. 422); 142.- Informe policial
(fs. 423); 143.- Informe médico policial (fs. 424); 144.- Remisión de
aprehendido (fs. 425); 145.- Informe antecedentes policiales (fs. 426); 146.-
Informe del RNR (fs. 427/429); 147.- Informe de antecedentes actuariales
(fs. 430); 148.- Informe médico forense -Dr. Gustavo Lopez Lallana- (fs. 431);
149.- Actas de declaración de imputado de fechas 08/2/14 (fs. 432/433) y
19/3/14 (fs. 434/438vta.); 150.- Certificado Médico de la Unidad Penal nº8
(fs. 439). De efectos: 14) teléfono celular Sony Ericsson; 15) teléfono
celular Nokia C2; 16) teléfono celular Nokia Ahya 302; 17) teléfono celular
Motorola Rasas; y 18) teléfono celular Samsung (entregado en la segunda
audiencia por la Fiscalía).

1.6.2.- Moción de orden

El Dr. Giorgio solicito una moción de orden de testigos, señalando


que es su interés que algunos testigos declararen en la misma jornada
(encargados de las Comisarías a la epoca de los hechos investigados), a lo
cual consintió la Fiscalía, por lo cual las partes oportunamente indicarán el
día y hora en que depondrán los mismos.

1.6.3.- Planteo de suspensión del debate

Finalmente como cuestión preliminar, el Dr. Diaz Vélez planteo la


"suspensión del debate" con sustento en que a su criterio no se ha concluído
las instancias recursivas respecto del auto de remisión de causa a juicio
(expresando y fundando su posición, en especial con sustento en el art. 493
del CPP); seguidamente se concedió la palabra al Ministerio Público Fiscal,
expresando la Dra. Goyeneche su oposición al planteo efectuado por la
Defensa como cuestión previa (expresando y fundando su postura); acto
seguido se concedió la palabra a los Sres. Defensores Dres. Giorgio,
Buktenica, Bacigaluppe y Cantallops, quienes -en síntesis- adhirierón al
planteo efectuado por el Dr. Diaz Vélez.

Luego de un breve cuarto intermedio el Tribunal resolvió no hacer


lugar al planteo, por los fundamentos dados en la audiencia a los cuales me
remito en honor a la brevedad. Seguidamente el Dr. Diaz Vélez expresó que
va a recurrir en casación por las razones que expuso, manifestación que el
Tribunal tuvo presente y de lo cual se dejo constancia, dejándose cerrada la
instancia de cuestiones preliminares y concluyendo la primera jornada.

2.- Segunda audiencia (fs. 440/442)

En la segunda audiencia del debate se procedió a efectuar el


interrogatorio de identificación de cada uno de los imputados, se les informo
en forma clara, precisa, circunstanciada y especifica de los hechos que se le
imputan, efectuando la lectura de la acusación; la calificación contenida en
el auto de remisión a juicio y la sostenida por la Fiscalía al efectuar su
alegato de apertura, y se les informó los derechos que les asisten.

2.1.- A continuación se interrogó en forma individual a los


imputados respecto si deseaban prestar declaración (dándole a conocer en
palabras sencillas el contenido del art. 433 del CPP) respondiendo
negativamente la mayoría de ellos, a excepción de los Sres. Luis Alberto
Gomez y Esteban Eliseo Cendra quienes en ese orden y en forma separada
prestaron declaración; ambos encartados se declararon inocentes de los
hechos reprochados, dando su versión de los hechos.

2.2.- Luego de ello -a instancias de la Fiscalía y sin oposición


de las Defensas-, se procedió a la incorporación de la siguiente
documental: 151.- Declaración imputado Carlos D. Zaragoza (fs.
443/444); 152.- Declaración imputado Juan M. Rosas (fs. 445/446); 153.-
Declaración imputado Romeo Fabian Valdez (fs. 447/448); 154.- Declaración
imputado Ricardo Hernan Paredes (fs. 449/450 y 451/458); 155.-
Declaración imputado Diego Federico Differding (fs. 459/460 y fs.
461/466); 156.- Declaración imputado Luis Roberto J. Carlino (fs.
467/468); 157.- Declaración imputado Jose Orlando Troncoso (fs. 469/470); y
158.- Declaración imputado Alfredo Horacio Imaz (fs. 471/475).

2.3.- A continuación los Dres. Buktenica y Bacigaluppe hicieron


saber que desistían de las declaraciones testimoniales de Cristina Beatriz
Bonfiglio y de Mabel Olivia Fernandez, lo que el Tribunal tuvo presente.

3.- Tercera audiencia (fs. 476/478)

3.1.- Se comenzó con la etapa de producción e incorporación de la


evidencia oportunamente ofrecida y admitida (art. 438 del CPP). En primer
lugar la Fiscalía solicito la exhibición de material fílmico oportunamente
ofrecido -sin oposición de partes- a lo cual se hizo lugar.
3.2.- Concluida la exhibición, la Fiscalía solicito la incorporación
como prueba documental, y al no haber objeción de partes, se dispuso la
incorporación como prueba documental: 159.- Informe identificado bajo el
Nº10752 -Bio Ing. Rossi- (fs. 479/493), adjuntando tres (3) CD con el reporte
(agregados a fs. 500, 501 y 502); 160.- Informe identificado bajo el Nº10827
-Bio Ing. Rossi- (fs. 494/495), adjuntando un (1) CD con el reporte (agregado
a fs. 503); 161.- Informe identificado bajo el Nº10900 -Bio Ing. Rossi- (fs.
496/497), adjuntando un (1) CD con el reporte (agregado a fs. 499).

A solicitud de la Fiscalía y sin oposición de partes se tuvo por


desistido como prueba el video de la página youtube consignado bajo la
letra h) del auto de remisión a juicio.

4.- Cuarta audiencia (fs. 505/507)

4.1.- Al comenzar la audiencia la Fiscalía solicitó la exhibición de


material fílmico oportunamente ofrecido -sin objeción de partes-, a lo cual se
hizo lugar. Concluida la exhibición, la Fiscalía solicito la incorporación como
prueba documental -y al no haber objeción de partes-, se dispuso la
incorporación como prueba documental: 162.- Tres (3) soportes "CD" (fs.
508 y 509); 163.- Un (1) pendrive (fs. 510).

4.2.- Luego se recepcionó declaración testimonial a: Lucio José


Villalba (test. 1). Concluida la declaración solicitó la Fiscalía -sin oposición de
partes- la incorporación de prueba documental reconocida por el testigo
Villalba, siendo la siguiente: 164.- Acta de denuncia efectuada por Lucio Jose
Villalba (fs. 511/vta.); 165.- Informe elaborado por Lucio José Villalba -Jefe
Dptal.- (fs. 512/525); 166.- Informe elaborado por Lucio José Villalba -Jefe
Dptal.- (fs. 526/529).

5.- Quinta audiencia (fs. 531/533)

5.1.- Al comenzar la audiencia, se dio tratamiento a la solicitud de


desistimiento de las testigos Karen Solange Mereles y Luisa Belén Cabrera
efectuada por el Dr. Buktenica; existiendo oposición del Ministerio Fiscal
respecto al segundo testigo, el Tribunal resolvió tener por desistida a Mereles
y no hacer lugar respecto de Cabrera.

5.2.- Luego se recepcionó declaración testimonial a Ariel Silva


(test. 2). Concluida la declaración solicito la Fiscalía -sin oposición de partes-
la incorporación de prueba documental: 167.- Acta de denuncia efectuada
por Ariel Silva (fs. 534/vta.).

6.- Sexta audiencia (fs. 535/537)

6.1.- Durante el desarrollo de esta audiencia se recepcionó


declaración testimonial a Humberto Eduardo Modesto Salvador (test. 3).
Concluida la declaración solicito la Fiscalía -sin oposición de ninguna de las
partes- la incorporación de prueba documental: 168.- Informe de Novedad
realizado por Humberto Eduardo Modesto Salvador (fs. 538/vta. y
539); 169.- Declaración testimonial de Humberto Eduardo Modesto Salvador
(fs. 540/542).

6.2.- Seguidamente el Ministerio Público Fiscal solicitó al Tribunal


la incorporación del "Relevamiento planimétrico" de la Jefatura
Departamental Cdia. -sin oposición de partes- a lo cual se hizo lugar como
prueba documental: 170.- Relevamiento Planimétrico la cual se efectivizó
en la audiencia siguiente (fs. 548/549).

6.3.- Luego las partes solicitaron al Tribunal se constituya en la


sede de la Jefatura Departamental Concordia, a lo cual se hizo lugar para el
día 21 de abril a las 08:30 horas.

6.4.- Finalmente, el Defensor Dr. Buktenica expresó que desistía


de los testigos: Silvia Margarita Willat y Georgina Florencia Paredes, testigos
que el Tribunal tuvo por desistidos.

7.- Séptima audiencia (fs. 545/547vta.)

7.1.- Como previo al inicio de la audiencia y conforme se habia


resuelto, el Tribunal y las partes se constituyeron en la sede de la Jefatura
Departamental Concordia a los fines de llevar a cabo la "Inspección Judicial"
(art. 444 del CPP) medida de prueba solicitada por todas las partes,
labrándose el acta respectiva la cual fue filmada: Documental: 171.- Acta
constatación (fs. 543); 172.- Un (1) CD con la video-filmación del acta (fs.
544).

7.2.- Al comenzar la jornada en la sede del Tribunal, se toma


conocimiento de la incomparencia -por cuestiones de salud- del imputado
Jose Orlando Troncoso; el Tribunal solicitó al Dr. Bacigaluppe su conformidad
para llevar a cabo el debate sin la presencia del imputado, señalando el
letrado que estaba de acuerdo. Asimismo se comisionó al médico forense
elabore informe; y poner a disposición del letrado -y por su intermedio al
imputado J. O Troncoso- del audio de las jornadas en las cuales no pudiere
asistir.

7.3.- Seguidamente el Defensor Oficial Dr. Alejandro Giorgio hizo


una moción en relación a la comparecencia o no al debate de los testigos
con tratamiento especial (cfr. art. 294 del CPP), dándose la palabra a cada
una de las partes quienes expresaron su postura al respecto; luego de una
breve deliberación el Tribunal resolvió diferir el análisis del planteo
formulado por los letrados hasta contar con la manifestación de los testigos
al respecto.

7.4.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a José Juan Paiva (test. 4); la Fiscalía solicitó la
incorporación como prueba de la entrevista realizada por la Fiscalía al testigo
Paiva durante el trámite de la IPP -con oposición de las defensas-, a lo cual el
Tribunal no hizo lugar.

7.5.- Finalizando, el Tribunal dio a conocer el informe del médico


forense en turno (fs. 551) respecto del imputado José Orlando Troncoso, y
solicitó al Defensor técnico del mismo -Dr. Bacigaluppe- que previo a la
audiencia de la tarde se comunique con su defendido a fin de tomar
conocimiento respecto de su interés o no en participar de las audiencias de
debate.

8.- Octava audiencia (fs. 552/553vta.)

8.2.- Comenzando con la audiencia en la sede del Tribunal, el Dr.


Bacigaluppe expreso que su pupilo Jose Orlando Troncoso no comparecería a
la audiencia, no teniendo objeción a la continuidad del debate sin la
presencia del mismo.

8.3.- Que durante el desarrollo de la misma se recepcionó


declaración testimonial a Guillermo Martin Ocampo (test. 5).

9.- Novena audiencia (fs. 554/555vta.)

9.1.- Abierto el acto el Dr. Bacigaluppe expreso que su pupilo Jose


Orlando Troncoso no comparecería a la audiencia, no teniendo objeción a la
continuidad del debate sin la presencia del mismo.

9.2.- Que durante el desarrollo de la misma se recepcionó


declaración testimonial a Damian Guillermo Crescencio Cazon (test. 6); Ana
Veronica Bordon (test. 7) y Jose Antonio Flores (test. 8).

10.- Décima audiencia (fs. 556/558)

10.1.- Abierto el acto el Dr. Bacigaluppe expresó que su pupilo José


Orlando Troncoso no comparecería a la audiencia, no teniendo objeción a la
continuidad del debate sin la presencia del mismo.

10.2.- Que durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a Juan Pedro Silvetti (test. 9), y Mirko Lisandro Paysse
(test. 10). Concluida la declaración de Paysse solicitó la Fiscalía -sin
oposición de partes- la incorporación de prueba documental: 173.- Acta
de entrega de filmaciones de Paysse (fs. 559).

11.- Undécima audiencia (fs. 560/562)

11.1.- Abierto el acto el Dr. Bacigaluppe expresó que su pupilo Jose


Orlando Troncoso no comparecería a la audiencia, no teniendo objeción a la
continuidad del debate sin la presencia del mismo.

11.2.- Que durante el desarrollo de esta audiencia de debate se


recepcionó declaración testimonial a: Fernando Emmanuel Acosta (test.
11); Cristian David Gandulfo (test. 12); Gerardo Gabriel Verón (test. 13); Jose
Luis Zaguan (test. 14).

12.- Duodécima Audiencia (fs. 563/565)

12.1.- Al comenzar, la Fiscalía informó que el Sr. Gobernador y el


Ministro de Gobierno de la Pcia. renunciaban al tratamiento especial,
solicitando declarar por "videoconferencia"; se les otorgó la palabra a las
partes formulando oposición el Dr. Bacigaluppe; el Tribunal resolvió requerir
que los demás testigos con tratamiento especial se expidan en el término de
48 horas, y diferir la resolución para el 29/4/15.

12.2. Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Carlos Romeo Vera (test. 15); Ruben Edmundo
Bonelli (test. 16); y Juan Martin Ramos (test. 17).

12.3.- La Fiscalía informó que se recepcionó la contestación por


parte del Sr. Senador provincial Enrique Cresto, renunciando al tratamiento
especial, acompañando nota (fs. 566).

13.- Décima tercera Audiencia (fs. 567/569)

13.1.- Al comenzar, la Fiscalía informa que se recepcionó la


respuesta del Sr. Obispo de esta ciudad quien optó por el tratamiento
especial previsto en el art. 294 CPP (fs. 570).

13.2.- Asimismo la Fiscalía solicitó incorporar -sin oposición de


partes-, prueba documental: 174.- Relevamiento planimétrico Jefatura
Departamental Cdia. (fs. 573/574). Acompañó una gigantografía de dicha
pieza, para ser exhibida en la Sala de Audiencias a los testigos -sin oposición
de las partes-, lo cual fue aceptado por el Tribunal.

13.3.- Que durante el desarrollo de ésta audiencia de debate se


recepcionó declaración testimonial a Cristian Alejandro Hormaechea (test.
18); y a Mabel Liliana de los Angeles Fedrigo (test. 19).

13.4.- Finalizando la audiencia , la Fiscalía solicitó la incorporación


de la prueba anticipada (declaración testimonial de Ruben Dario Víttori -
recepcionada durante la IPP); luego de oir a las partes el Tribunal resolvió
como previo comisionar al médico forense en turno para informar si está en
condiciones de prestar declaración, y en su caso, de concurrir al Tribunal. La
Fiscalía interpuso recurso de reposición, y tras oir a las restantes partes,
resolvió no hacer lugar al recurso.

14.- Décima cuarta Audiencia (fs. 575/577)

14.1.- Al comenzar la audiencia se informó de una presentación


del Dr. Edelmiro Diaz Vélez mediante la cual interponía -por escrito
acompañando copias-, recurso de casación contra la resolución dictada por
el Tribunal (como cuestión preliminar en fecha 13/4/15 -primera jornada); el
Tribunal resolvió -por intermedio de la Oficina Judicial-, a la devolución del
escrito y su copia (fs. 582), por no corresponder a esta instancia procesal; el
Dr. Diaz Vélez expresó su oposición al respecto, lo que se tuvo presente.

14.2.- Seguidamente la Fiscalía informó que se recepcionó


respuesta del Sr. Presidente Municipal Ctdor. Gustavo Bordet quien hizo
saber su voluntad de concurrir al debate y renunciar al tratamiento especial
previsto por el art. 294 CPP (fs. 578).

14.3.- Que habiéndose recepcionado la contestación de todos los


testigos bajo tratamiento especial, se concedió la palabra a las partes a fin
de que se pronuncien sobre la respuesta formulada por el Sr. Obispo,
oponiéndose todas las partes al tratamiento especial; disponiendo el Tribunal
diferir la resolución respecto de todos los testigos con tratamiento especial
para el día jueves 30/4/15 a las 16:30 hs.

14.4.- En la continuidad de la audiencia, se recepcionó declaración


testimonial a Gerardo Leonel Gomez (test. 20) y Jorge Luis Valdez (test.
21); concluida la declaración de Gomez solicitó la Fiscalía -sin oposición de
partes- la incorporación de prueba documental: 175.- Presentación ante
la Fiscalía de Gerardo Leonel Gomez (fs. 579/580vta.).

14.5.- Previo a finalizar la jornada, el tribunal informó a las partes


del informe del médico forense del testigo Ruben Dario Víttori (fs. 581), tras
lo cual resolvió constituirse en el domicilio del testigo cuando la Fiscalía lo
señale, a fin de tomar declaración; convocando oportunamente a los
letrados a una reunión privada para definir la presencia de los imputados.

15.- Décima quinta Audiencia (fs. 585/587)

15.1.- Al comenzar la jornada se informó a las partes que no ha


comparecido a la audiencia el imputado Jose Orlando Troncoso, disponiendo
el Tribunal comisionar al médico psiquiatra de la Unidad Penal N°3 para que
lo examine y brinde asistencia. Seguidamente el Dr. Bacigaluppe expreso,
que no tenía inconveniente en que la audiencia se desarrolle sin su
presencia.

15.2.- A continuación se informó a las partes de la presentación -


por escrito- de Recurso de Reposición interpuesto por el Dr. Diaz Vélez contra
la resolución adoptada en el día 28/4/15, disponiendo el Tribunal declarar
improcedente el Recurso de Reposición interpuesto y proceder por
intermedio de la Oficina Judicial a la devolución del escrito, su copia y las
copias acompañadas (fs. 588); el Dr. Diaz Vélez hizo expresa reserva de
recurrir en casación, lo que se tuvo presente.

15.3.- Durante el desarrollo de esta audiencia se recepcionó


declaración testimonial a Eduardo Jose Bertoli (test. 22); Mario Serafin
Azambulla (test. 23); y Jose Luis Risti (test. 24). Durante el interrogatorio del
testigo Bertoli -a pedido del Dr. Diaz Vélez- y sin oposición de partes-, se
realizó un careo entre el mismo y el imputado Luis Alberto Gomez.

15.4.- La Fiscalía solicitó la incorporación del testimonio del testigo


Risti en la IPP -con oposición de las defensas técnicas-, resolviendo el
Tribunal no hacer lugar a la incorporación por lectura de la declaración
prestada por el testigo durante el trámite de la IPP, siendo suficiente la
prestada ante el Tribunal.

16.- Décima sexta audiencia (fs. 589/591vta.)

16.1.- Abierto el acto se informó a las partes la ausencia del


imputado José Orlando Troncoso, expresando el Dr. Oscar Bacigaluppe que
no tenía inconveniente en que la audiencia se desarrolle sin su presencia,
manifestación que el Tribunal tuvo presente.

16.2.- En la continuidad de la audiencia el Tribunal resolvió lo


relativo a los testigos con tratamiento especial, señalando -en apretada
síntesis- que correspondía tener por renunciado al tratamiento especial del
Sr. Gobernador, Ministro de Gobierno, Senador y el Intendente Municipal,
resultando procedente la declaración por videoconferencia del Gobernador y
Ministro de Gobierno desde la Ciudad de Paraná (cfr. art. 291, 2º párr. del
CPP), observándose las formalidades del art. 298 del CPP (ley 9754), y
declarar abstracto el planteo de Inconstitucionalidad oportunamente
solicitado por el Dr. Bacigaluppe, quien hizo reserva del caso federal.

16.3.- Luego el Tribunal dispuso declarar Inconstitucional el art.


294 del CPP, respecto del tratamiento especial de los testigos comprendidos
como "Altos dignatarios de la Iglesia" en tanto le otorgan la posibilidad de
declarar por "Informe escrito", disponiendo que al Sr. Obispo -Monseñor Luis
A. Collazuol- se le recepcione declaración en la sede de este Tribunal o en su
Residencia Oficial -a su elección-, con las formalidades de los arts. 297 y 298
del CPP en el segundo supuesto.

16.4.- Durante el desarrollo de la jornada se recepcionó


declaración testimonial a Claudio Alexis Purgat (test. 25); César Eduardo
Figueredo (test. 26); y Daniel Alberto Flander (test. 27). Concluido el
interrogatorio de Purgat, solicitó la Fiscalía la incorporación -sin oposición de
las partes- de prueba documental: 176.- Informe de la Sección Guardia
Especial de Policía (fs. 592).

16.5.- Respecto de los testigos Jose Luis Risti y Cesar Eduardo


Figueredo, solicitaron las defensas técnicas y la Fiscalía respectivamente, se
extraigan testimonios por sostener que incurrieron en el delito del art. 275
del CP, a lo cual el Tribunal dispuso diferir la cuestión al momento de dictar
sentencia.

17.- Décima séptima Audiencia (fs. 593/595)

17.1.- Se informó la ausencia del imputado José Orlando Troncoso,


expresando el Dr. Oscar Bacigaluppe su conformidad para que la audiencia
se desarrolle sin su presencia.

17.2.- Durante el desarrollo se recepcionó declaración testimonial


a: Horacio Ramón Osorio (test. 28); Roberto Domingo Díaz Ramos (test.
29); Horacio José Scheifer (test. 30); y el Dr. Gustavo Enrique Lopez Lallana -
médico forense- (test. 31).

Con el paso del último testigo -Dr. Lopez Lallana-, la Fiscalía


solicitó la incorporación -y no obstante la oposición de los Dres. Giorgio,
Bonato y Bacigaluppe- el Tribunal hizo lugar, siendo la siguiente prueba de
documental: 177.- Informe médico forense de Romeo Fabian Valdez (fs.
598); 178.- Informe médico forense de Luis Roberto Jesús Carlino (fs.
599); 179.- Informe médico forense de Jose Orlando Troncoso (fs.
600); 180.- Informe médico forense de Diego Federico Differding (fs.
601); 181.- Informe médico forense de Ricardo Hernan Paredes (fs. 602);
182.- Informe médico forense de Juan Manuel Rosas (fs. 603); y 183.-
Informe médico forense de Carlos Daniel Zaragoza (fs. 604).

Contra dicha resolución los Dres. Giorgio y Bonato hicieron reserva


de recurrir en Casación, en tanto el Dr. Bacigaluppe adhirió a la reserva de
Casación e hizo reserva del caso Federal.

17.3.- Finalmente presto declaración testimonial Roberto Luis


Beron (test. 32); durante el desarrollo de la declaración testimonial se
dispuso -a pedido del Dr. Diaz Vélez- la realización de un careo entre el
testigo y el imputado Luis Alberto Gomez.

El Dr. Bacigaluppe solicitó -con adhesión de los Dres. Cantallops y


Diaz Vélez-, se expidan testimonios ante la posible comisión del delito de
Falso Testimonio por parte de Roberto Luis Beron, lo cual el Tribunal tuvo
presente para el momento de dictado de la Sentencia.

18.- Décima octava Audiencia (fs. 605/607)

18.1.- Se informó la ausencia de los imputados José Orlando


Troncoso (inf. médico fs. 597) y Carlos Daniel Zaragoza (inf. médico fs. 596),
expresando el Dr. Oscar Bacigaluppe y el Dr. Giorgio respectivamente, la
conformidad para que la audiencia se desarrolle sin la presencia de los
mismos.

18.2.- Que durante el desarrollo de esta audiencia del debate se


recepcionó declaración testimonial a: Atilio Alberto Bertoldi (test. 33);
Claudio Fabian Ceferino Bertoldi (test. 34); Walter Gabriel Leiva (test. 35); y
Alberto Walter Kleiman (test. 36).

19.- Décima novena Audiencia (fs. 613/615)

19.1.- Se informó la ausencia del imputado José Orlando Troncoso,


y solicita el Dr. Bacigaluppe el traslado de Luis Roberto Carlino al Hospital
"Delicia Concepción Masvernat" a lo cual se hizo lugar (fs. 617/618),
expresando el Bacigaluppe la conformidad para que la audiencia se
desarrolle sin la presencia de los mismos.

Durante el desarrollo de la audiencia el imputado Luis Alberto


Gomez solicitó ser asistido médicamente, a lo cual se hizo lugar, y
trasladado al Hospital "Delicia Concepción Masvernat", no existiendo
objeciones del Dr. Diaz Vélez para continuar el debate sin la presencia del
mismo.

19.2.- En la continuidad de la misma se recepcionó declaración


testimonial a: Esteban Francisco Silva Müller (test. 37); y Juan Martin Peltzer
(test. 38).

El Fiscal Dr. Mario Guerrero peticionó la expedición de testimonios


ante la posible comisión del delito de Falso Testimonio del testigo Juan Martin
Peltzer, lo cual el Tribunal tuvo presente para el momento de dictado de la
Sentencia.

19.3.- Finalmente por Presidencia se informó que se recepcionó la


respuesta del Obispo quien hizo saber su decisión de prestar declaración en
el ámbito de este Tribunal (fs. 616).

20.- Vigésima Audiencia (fs. 619/621) -producción de prueba-

20.1.- Se informó la ausencia del imputado José Orlando Troncoso


y Luis Roberto Carlino, expresando el Dr. Oscar Bacigaluppe la conformidad
para que la audiencia se desarrolle sin la presencia de los mismos.

20.2.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Senador Enrique Tomás Cresto (test. 39); Ricardo
Javier Yelín (test. 40); Sebastiana Susana Gimenez (test. 41); Alicia
Evangelina Carballo (test. 42); Maria Isabel Apazas (test. 43); y Claudia
Lorena Perez (test. 44).

Durante el paso del testigo Cresto, a solicitud de la Fiscalía y sin


que exista objeción, se incorporaron la siguiente prueba documental:
184.- Nota del Ministro de Gobierno y Justicia de la Pcia. (fs. 622); 185.-
Acta Acuerdo (fs. 623); 186.- Planilla anexa (fs. 624).

21.- Vigésima primera Audiencia (fs.629/631)-producción de


prueba-

21.1.- Se informó la ausencia del imputado José Orlando Troncoso


y Luis Roberto Carlino, expresando el Dr. Oscar Bacigaluppe la conformidad
para que la audiencia se desarrolle sin la presencia de los mismos.

21.2.- Seguidamente se dio lectura a un informe (fs.


627/628) relacionado a la ausencia del domicilio de Romeo Valdez; se
concedió la palabra a las partes y al imputado; luego el Tribunal dispuso
mantener la prision domiciliaria, disponiendo la realización de controles
periódicos.

21.3.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Antonio Ramón Rodríguez (test. 45); Pedro
Ezequiel Barrientos (test. 46); Edgardo Santiago Hasenauer (test. 47);
Norberto Osvaldo Ruiz Diaz (test. 48); y Víctor Manuel Fernandez (test. 49).

Con el paso de los testigos Hasenauer, Ruiz Díaz y Fernández -a


instancias de la Fiscalía -y sin que exista objeción-, se procedió a incorporar
como prueba documental: 187.- (En relación a Jose Orlando TRONCOSO)
Informe allanamiento (fs. 632/vta.); 188.- Acta de notificación de
allanamiento y acta de allanamiento (fs. 633/634); 189.- Notificación
derechos y garantías (fs. 635/636); 190.- Solicitud de informe médico (fs.
637); 191.- Solicitud de Antecedentes (fs. 638). (En relación a Romeo Fabian
VALDEZ) 192.- Notificación de allanamiento (fs. 639); 193.- Acta de
allanamiento (fs. 640/641); 194.- Informe de resultado de allanamiento (fs.
642/vta.); 195.- Notificación derechos y garantías (fs. 643). (En relación a
Luis Roberto Jesús CARLINO) 196.- Notificación de allanamiento (fs.
644); 197.- Acta de allanamiento (fs. 645); 198.- Informe de resultado de
allanamiento (fs. 646); 199.- Elevación de diligencias (fs. 647); 200.-
Notificación derechos y garantías (fs. 648/vta.); 201.- Acta de secuestro (fs.
640/vta.); 202.- Solicitud de informe médico (fs. 650). De efectos: (En
relación a Romeo Fabian VALDEZ): 19.- Teléfono Nokia C3; 20.- Revólver
calibre .32 largo Serie nº7969 (6 cartuchos cal. 32 y 9 cartuchos cal.
12/70; (En relación a Luis Roberto Jesús CARLINO): 21.- Teléfono Nokia gris
con tapita y batería.

21.4.- Al concluir la audiencia el Dr. Bacigaluppe señaló que falta


una manifestación expresa del Sr. Gobernador y el Ministro de Gobierno
(respecto de su voluntad de renunciar al tratamiento especial y prestar
declaración por video conferencia), a lo cual el Tribunal resolvió no hacer
lugar al planteo atento lo señalado por la Procuradora Adjunta -Dra.
Goyeneche- de que prestarían declaración por video conferencia.

22.- Vigésima segunda audiencia (fs. 651/653)

22.1.- Se informó la ausencia del imputado José Orlando Troncoso


y Luis Roberto Carlino, expresando el Dr. Oscar Bacigaluppe la conformidad
para que la audiencia se desarrolle sin la presencia de los mismos.

22.2.- Que durante el desarrollo de esta audiencia del debate se


recepcionó declaración testimonial a: Carlos Ramon Gastaldi (test. 50);
Gustavo Fabian Camara (test. 51); Hector Jose Gamarra (test. 52); Dario
Carlos Ramon Martinez (test. 53); y Eduardo Manuel Diaz (test. 54).
Con el paso de los testigos Gastaldi, Camara, Gamarra y Martinez -
a instancias de la Fiscalía -y sin que exista objeción- se incorporaron la
siguiente prueba documental: 203.- Impresión de publicación del Diario
"Junio Digital" (fs. 654/655). (En relación a Diego Federico DIFFERDING)
204.- Informe allanamiento, registro domiciliario y detención (fs. 656/657);
205.- Acta de notificación de allanamiento y acta de allanamiento (fs.
658/659vta.); 206.- Notificación derechos y garantías (fs. 660/vta.); 207.-
Acta de Secuestro (fs. 661/vta.). (En relación a Ricardo Hernan PAREDES)
208.- Informe detención y allanamiento (fs. 662); 209.- Notificación
derechos y garantías (fs. 663/vta.); 210.- Acta de notificación de
allanamiento y acta de allanamiento (fs. 664/665vta.). (En relación a Alfredo
Horacio IMAZ) 211.- Informe allanamiento, secuestro y detención (fs.
666/vta.); 212.- Acta de notificación de allanamiento y acta de allanamiento
(fs. 667/668vta.). De efectos: (En relación a Alfredo Horacio Imaz): 22.-
Teléfono celular Nokia con batería y chip personal; (En relación a Diego
Federico Differding) 23.- Teléfono cel. HTC con chip y batería; (En relación a
Ricardo Hernan Paredes) 24.- Teléfono celular Motorola con batería.

23.- Vigésima tercera Audiencia (fs.670/672vta.)

23.1.- Abierto el acto, el imputado José Orlando Troncoso expresó


que tuvo a su disposición los audios correspondientes a las audiencias en las
cuales no participó personalmente. Seguidamente se dio tratamiento a la
solicitud del imputado Carlos Daniel Zaragoza (fs. 669) de modificar la sede
donde cumple prisión domiciliaria, disponiendo el Tribunal como previo,
requerir al padre del imputado su consentimiento expreso.

23.2.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Luis Esteban Albarracín (test. 55); Cristian José
Luis Rodríguez (test. 56); y Norberto Ramón Sanchez (test. 57).

Durante el paso del testigo Luis Esteban Albarracín, Cristian Jose


Luis Rodríguez, a solicitud de la Fiscalía -y sin que exista objeción-, se
incorporaron la siguiente prueba documental: 213.- Informe estado de
revista imputados -Nota "DIP" Nº37/14- (fs. 673/vta.); 214.- Informe estado
de revista imputado -Nota "DIPSA" (fs. 674).

23.3.- Finalmente el Tribunal autorizó -razones excepcionales- al


imputado Andrés Maximiliano Paredes -a pedido y con el consentimiento de
la Defensa-, que el mismo no concurra a la audiencia del día de 12/5/15 por
tarde (audiencia 24).

24.- Vigésima cuarta Audiencia (fs. 675/677)

24.1.- Abierto el acto, se dejó constancia -conforme lo dispuesto


oportunamente- de la ausencia del imputado Andrés Maximiliano Paredes,
expresando su letrado conformidad con el desarrollo de la audiencia.
24.2.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó
declaración testimonial a: Gustavo Eduardo Bordet (test. 58); y Jorge
Alejandro Casañas (test. 59).

Durante el paso del testigo Gustavo Eduardo Bordet, a solicitud de


la Fiscalía -y sin que exista objeción-, se incorporaron la siguiente prueba
documental: 215.- Cuatro (4) Impresiones fotográficas -Acuerdo 9/12/13-
(fs. 678/681)

24.3.- Finalmente el Tribunal autorizó -razones excepcionales- al


imputado Andrés Maximiliano Paredes -a pedido y con el consentimiento de
la Defensa-, que el mismo no concurra a la audiencia del día de 13/5/15 por
la mañana (audiencia 25).

25.- Vigésima quinta Audiencia (fs. 682/684)

25.1.- Abierto el acto, se dejó constancia -conforme lo dispuesto


oportunamente- de la ausencia del imputado Andrés Maximiliano Paredes,
expresando su letrado conformidad con el desarrollo de la audiencia.

Que habiéndose cumplimentado lo ordenado en la audiencia 23


(23.1), el Tribunal resolvió que el imputado Carlos Daniel Zaragoza cumpla la
prisión domiciliaria en calle Avellaneda Nº 1332, bajo la responsabilidad de
su padre Carlos Daniela Zaragoza (fs. 685).

25.2.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Hector Daniel D'Ambros (test. 60); y Alcides
Eduardo Ramon Marcogiuseppe (test. 61).

Durante el paso del testigo Marcogiuseppe, a solicitud de la


Fiscalía -y sin que exista objeción-, se incorporaron la siguiente prueba
documental: 216.- Informe médico Romeo Fabian Valdez (fs. 686); 217.-
Informe médico José Orlando Troncoso (fs. 687); 218.- Informe médico Luis
Roberto Jesús Carlino (fs. 688); 219.- Informe médico Diego Federico
Differding (fs. 689); y 220.- Informe médico Ricardo Hernan Paredes (fs.
690).

26.- Vigésima sexta Audiencia (fs. 691/693)

26.1.- Abierto el acto y durante el desarrollo de la audiencia se


recepcionó declaración testimonial a: Luis Armando Collazuol -Obispo- (test.
62); y luego el testigo Ramón Ricardo Martinez (test. 63).

El Fiscal Dr. Mario Guerrero peticionó la expedición de testimonios


ante la posible comisión del delito de Falso Testimonio del testigo Ramón
Ricardo Martinez, lo cual el Tribunal tuvo presente para el momento de
dictado de la Sentencia.

26.2.- Seguidamente el Defensor Oficial -Dr. Giorgio-, planteó al


Tribunal que las solicitudes de testimonios por la posible comisión de Falso
Testimonio se efectúen por escrito -dando sus motivos-, a lo cual adhirierón
los restantes Defensores; luego de oir a todas las partes, el Tribunal -por las
razones que expuso- resolvió no hacer lugar a lo solicitado.

A continuación el Defensor Oficial -Dr. Giorgio-, solicitó se expidan


testimonios respecto de la declaración del Intendente -Gustavo Eduardo
Bordet- y el Vice Intendente (ambos de Concordia) Alejandro Jorge Casañas
(con adhesión de todos los defensores), lo cual el Tribunal tuvo presente
para el momento de dictado de la Sentencia.

26.3.- En la continuidad de la audiencia se recepcionó declaración


testimonial a: Fernando Javier Ojeda (test. 64); al concluir la declaración del
testigo el Tribunal resolvió -por los fundamentos que expuso-, disponer la
detención del testigo ante la posible comisión del delito de Falso Testimonio
(cfr. arts. 445 y 425 CPP), ponerlo disposición de la Fiscalía en turno (fs.
695), remisión de testimonios, secuestro del arma reglamentaria,
alojamiento en la Alcaidía local, labrándose el acta pertinente (fs. 694/vta.).

26.4.- Finalmente presto declaración testimonial el testigo Cristian


Angel Marcelo Soraides (test. 65).

27.- Vigésima séptima Audiencia (fs. 699/701)

27.1.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Armando Nelson Vega (test. 66).

27.2.- Previo a concluir, ante planteos formulados por las partes y


en función de información aportada por la Fiscalía (respecto a lo resuelto por
el Tribunal en la audiencia n°14 -señalado en el punto 14.5.-), el Tribunal
resolvió recibir declaración testimonial a Ruben Dario Víttori en su domicilio
el día 19/5/15, en horas de la tarde, previo nuevo informe médico forense
sobre las condiciones para prestar declaración.

28.- Vigésima octava Audiencia (fs. 702/704)

28.1.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Carlos Nicolas Derobertis (test. 67); Gabriela
Panozo Zenere (test. 68); Alberto Maximiliano Banegas (test. 69); Guillermo
Alejandro Cáceres (test. 70); y Antonio Daniel Batalla (test. 71).

28.2.- Durante el desarrollo de la misma se retiraron de la Sala -


por problemas de salud-, los imputados José Orlando Troncoso y Daniel
Eduardo Chavez, prestando conformidad sus defensores para la continuidad
de la misma.

28.3.- Seguidamente la Fiscalía informó la existencia de un


acuerdo probatorio con el Defensor Oficial -Dr. Giorgio- y sus defendidos
(Juan Manuel Rosas y Carlos Daniel Zaragoza), al que dio lectura (fs.
705/706) consistente en prueba documental: En relación a Carlos Daniel
Zaragoza: 221.- Informe resultado allanamiento, secuestro y aprehensión
(fs. 707/vta.; 222.- Orden Allanamiento Nº28 (fs. 708); 223.- Notificación y
acta allanamiento (fs. 709/710); 224.- Mandamiento búsqueda y detención
(fs. 711/vta.); 225.- Acta notificación arts. 61 y 62 CPP (fs. 712/vta.); 226.-
Solicitud informe médico e informe médico (fs. 713/714); 227.- Solicitud
antecedentes policiales e informe (fs. 715/716); 228.- Remisión de detenido
(fs. 717); 229.- Informe del RNR (fs. 718/720); y 230.- Informe antecedentes
Of. Judicial (fs. 721). (En relación a Carlos Daniel Zaragoza) De efectos:
25.- Un teléfono celular Samsung. En relación a Juan Manuel Rosas: prueba
documental: 231.- Informe detención y requisa (fs. 722); 232.-
Mandamiento búsqueda y detención Nº129 (fs. 723/vta.); 233.- Orden
Allanamiento Nº38 (fs. 724/725); 234.- Notificación arts. 61 y 62 CPP (fs.
726/vta.); 235.- Acta requisa (fs. 727/vta.); 236.- Informe antecedentes
policiales (fs. 728); 237.- Informe resultado allanamiento (fs. 729); 238.-
Informe y remisión detenido (fs. 730); 239.- Informe del RNR (fs.
731/733); 240.- Informe antecedentes Of. Judicial (fs. 734). Se dejo
constancia que las declaraciones de imputados de ambos ya habian sido
incorporadas en la segunda audiencia (2.4 documental nº151 y nº152).

28.4.- Finalmente a solicitud de la Fiscalía -sin oposición de


partes-, se incorporó la siguiente prueba documental: 241.- Apertura de
causa -8/12/13- (fs. 735/vta.); 242.- Modificación y ampliación Apertura de
causa -4/2/14- (fs. 736/vta.); 243.- Modificación y ampliación Apertura de
causa -9/4/14- (fs. 737/vta.); 244.- Acta de entrega de efectos secuestrados
-armas reglamentarias- (fs. 738/vta.); 245.- Informe RNR de Alfredo Horacio
Imaz (fs. 739/742); 246.- Informe RNR de Ricardo Hernan Paredes (fs.
743/745); 247.- Informe antecedente Of. Judicial Ricardo Hernan Paredes
(FS. 746); 248.- Informe RNR de Diego Federico Differding (fs.
747/749); 249.- Informe antecedentes Of. Judicial Diego Federico Differding
(fs. 750); 250.- Informe RNR de Romeo Fabian Valdez (fs. 751/753); 251.-
Informe antecedentes Of. Judicial Romeo Fabian Valdez (fs. 754); 252.-
Informe RNR de José Orlando Troncoso (fs. 755/757); 253.- Informe
antecedentes Of. Judicial José Orlando Troncoso (fs. 758); 254.- Informe RNR
de Luis Roberto Jesús Carlino (fs. 759/763); 255.- Informe antecedentes Of.
Judicial Luis Roberto Jesús Carlino (fs. 764); 256.- Orden de allanamiento
nº34, Mandamiento de búsqueda y detención Nº678; 257.- Informe policial
de elevación de actas, de Alfredo Horacio Imaz (fs. 765/767); 258.-
Mandamiento de búsqueda y detención nº125 y Orden de allanamiento
nº162 de Ricardo Hernan Paredes (fs. 768/769); 259.- Orden de
allanamiento nº40 y Mandamiento de búsqueda y detención Nº131 de Diego
Federico Differding (fs. 770/772); 260.- Orden de allanamiento nº33 y
Mandamiento de búsqueda y detención Nº134 de Luis Roberto Jesús Carlino
(fs. 773/774); 261.- Orden de allanamiento nº30 y Mandamiento de
búsqueda y detención Nº122 de Romeo Fabian Valdez (fs. 775/777); 262.-
Informe y solicitud antecedente policiales Romeo Fabian Valdez (fs.
778/780); 263.- Orden de allanamiento nº43 y Mandamiento de búsqueda y
detención Nº135 de José Orlando Troncoso (fs. 781/782); y 264.- Informe
Telecom (fs. 783/814).

29.- Vigésima novena Audiencia (fs. 816/817vta.)

29.1.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Juan Ramón Rosatelli (test. 72); y Carlos Alberto
Catena (test. 73).

29.2.- La Fiscalía señaló que acordó con todos los defensores


admitir la prueba anticipada respecto a la testimonial receptada a Ruben
Darío Víttori, razón por la cual el Tribunal dejo sin efecto lo resuelto en la
audiencia veintisiete (27.2); asimismo solicito la incorporación de prueba
documental -sin oposición de partes-, siendo la incorporada la siguiente
prueba documental: 265.- Acta de audiencia de prueba anticipada -
testimonial de Ruben Darío Víttori (fs. 818); 266.- DVD que contiene la
entrevista al testigo Ruben Darío Víttori (fs. 821); 267.- Acta de entrega de
diez (10) DVD con imágenes de la sucursal del comercio "Carrefour" (fs.
819); 268.- Acta de entrega de: a.- Libro de Guardia de la Sección 221; b.-
Libro de Guardia de Cría. Segunda; c.- Libro de Novedades del Jefe de Turno
(fs. 820); y De efectos: 26.- Diez (10) DVD con imágenes de la sucursal del
comercio "Carrefour"; 27.- Libro de Guardia de la Sección 221 en un total de
221 fojas; 28.- Libro de Guardia de Cría. Segunda en un total de 197
fojas; 29.- Libro de Novedades del Jefe de Turno en un total de 200
fojas; 30.- Dos (2) DVD con fotografías entregados por el responsable del
diario El Heraldo.

Seguidamente se procedió a observar las imágenes contenidas -


fotografías- de los dos (2) DVD entregados por el responsable del diario "El
Heraldo".

29.3.- Finalizando la jornada la Fiscalía dio lectura de la nómina de


testigos cuya declaración desistió, los que se tuvieron por desistidos.

30.- Trigésima Audiencia (fs. 824/825vta.)

30.1.- Abierto el acto, se dejó constancia que el imputado Jose


Orlando Troncoso se retiró por presentar problemas de salud, prestando el
Dr. Cantallops su consentimiento para llevar a cabo la audiencia sin la
presencia del mismo; previo a finalizar la jornada se hizo presente el mismo.

Seguidamente solicitó la palabra el Dr. Diaz Vélez quien informó la


nómina de testigos cuya declaración desiste -los que se tuvieron por
desistidos-, y solicitó al Tribunal se disponga la citación de los testigos que
señaló, a lo que se hizo lugar.

30.2.- Durante el desarrollo de la audiencia se procedió a exhibir el


video que contiene la declaración del testigo Ruben Dario Víttori (test. 74),
prueba anticipada acordada por todas las partes (prueba doc. nº266; Aud.
29.2).

30.3.- Finalmente se procedió a exhibir breves fragmentos de


videos de cada uno de los diez (10) Dvd que contienen imágenes del interior
del comercio "Carrefour" -cámaras de seguridad- (prueba de efectos nº26;
Aud. 29.2).

31.- Trigésima primera Audiencia (fs. 827/828vta.)

31.1.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Manuel Alberto Malher (test. 75); Roberto Dario
Barboza (test. 76); Silvina Veronica Flores (test. 77).

31.2.- Durante el paso del testigo Manuel Alberto Malher, a


solicitud de la Fiscalía -y sin que exista objeción-, se incorporaron la
siguiente prueba documental: 269.- Informe médico forense de Lucio José
Villalba (fs. 830); 270.- Informe médico forense de Ariel Silva (fs. 831); y
271.- Informe médico forense de Alfredo Horacio Imaz (fs. 832).

32.- Trigésima segunda Audiencia (fs. 834/835vta.)

32.1.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Luis Horacio Lechini (test. 78); Sergio Armando
Miño (test. 79); Martin Maria Martinez (test. 80); y Pedro Ramón Villalba
(test. 81).

33.- Trigésima tercera Audiencia (fs. 836/837vta.)

33.1.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Marcelo Alberto Larrachado (test. 82).

34.- Trigésima cuarta Audiencia (fs. 838/839vta.)

34.1.- Durante el desarrollo de la audiencia se recepcionó


declaración testimonial a: Jose Oreste Gauna (test. 83); y Lorena Carolina
Cordoba (test. 84).

35.- Trigésima quinta Audiencia (fs. 843/845vta.)

35.1.- Al comenzar la audiencia por Presidencia se informó de la


presentación efectuada por el Sr. Fiscal de Estado de la Provincia (fs.
840/vta.) adelantado por fax (fs. 841/842), razón por la cual el Tribunal
resolvió -en síntesis-: 1.- Disponer que la Fiscalía requiera del testigo Hector
Roberto Ramón Massuh informe la forma de prestar declaración; 2.- Librar
Oficio al Sr. Gobernador para que informe si va a hacer uso o no de la opción
prevista en el art. 294 CPP (fs. 846/847).

35.2.- En la continuidad de la misma la Fiscalía informó que el Jefe


de Policía ratificó su deseo de declarar por video conferencia, tras lo cual se
abrió una incidencia y luego de escuchadas las partes el Tribunal resolvió no
hacer lugar a la declaración del testigo Massuh por sistema de video
conferencia, debiendo comparecer al debate en la fecha que indique la
Fiscalía.

35.3.- Previo a finalizar la audiencia el Defensor Oficial Dr. Giorgio -


a lo cual adhirió el Dr. Cantallops-, expresó que desistía de la testimonial del
Sr. Gobernador y de Massuh como testigos de parte.

36.- Trigésima sexta Audiencia (fs. 850/852vta)

36.1.- Se comenzó la audiencia con la declaración testimonial de


Adán Humberto Bahl -Ministro de Gobierno y Justicia de la Provincia E. R.-
(test. 85), la cual fue llevada a cabo por videoconferencia (desde el Salón de
usos múltiples del STJER "Dra. Jesús María Oyhampé" de la ciudad de
Paraná).

36.2.- Seguidamente por Presidencia se dio lectura de la


presentación del Sr. Gobernador de la provincia Sergio D. Urribarri (fs.
848/849) informando su intención de hacer uso de la opción prevista en el
art. 294 del CPP -declaración testimonial por informe escrito-; luego de oir
los planteos de las partes el Tribunal -en síntesis- resolvió: 1.- Declarar
Inconstitucional el 1º párr. del art. 294 del CPPER -respecto del tratamiento
especial que se dispensa a las personas allí enumeradas-, en tanto le
otorgan la posibilidad de declarar por "Informe escrito"; 2.- Disponer que el
testimonio lo sea por ante el Tribunal, debiendo elegir una de las siguientes
opciones: 1) Residencia Oficial; 2) Domicilio Real; 3) Videoconferencia desde
la ciudad de Paraná; y 4) Sala de Audiencia del Tribunal; 3.- Oportunamente
el Ministerio Público Fiscal informar al Tribunal fecha y horario en que
declarará el testigo; solicitando notificar la resolución (fs. 856/vta.).

37.- Trigésima séptima Audiencia (fs. 853/855)

37.1.- Abierta la audiencia el MPF interpuso Recurso de Reposición


contra la resolución de fecha 28/5/15; luego de oídas las partes, el Tribunal
resolvió: No hacer lugar al recurso de reposición interpuesto por
improcedente, y tener presente la reserva de casación formulada por MPF.

37.2.- En la continuidad de la jornada, se recepcionó declaración


testimonial a: Hector Roberto Ramon Massuh (test. 86).

38.- Trigésima octava Audiencia (fs. 858/860)

38.1.- Al comenzar por Presidencia se informó sobre nuevas fechas


de audiencias, y reprogramación de las ya establecidas.

38.2.- En la continuidad de la misma se recepcionó declaración


testimonial a Roberto Domingo Niez (test. 87).

38.3.- Previo a finalizar solicito prueba de informes -prueba nueva-


el Dr. Diaz Vélez, difiriéndose la resolución para la audiencia próxima.

39.- Trigésima novena Audiencia (fs. 875/877vta.)

39.1.- Abierta la audiencia se dio tratamiento al pedido de


producción de prueba nueva, resolviendo el Tribunal: Hacer lugar a lo
peticionado, debiendo el solicitante -Dr. Diaz Vélez- producir la misma.

39.2.- Seguidamente el Tribunal informó sobre una presentación


efectuada por el Sr. Gobernador (fs. 861/867) por la cual se interpuso
Recurso de Reposición y Nulidad; ante lo cual el Tribunal resolvió -en
síntesis-: Declarar inadmisible el recurso presentado.

39.3.- En la continuidad de la audiencia el Dr. Bacigaluppe desistió


del testimonio del Sr. Gobernador de la Provincia E. R., lo cual se tuvo
presente.

39.4.- Luego se recepcionó declaración testimonial a: Juan José


Falcao (test. 88).

39.5.- Finalmente a pedido de su defensor técnico -Dr. Buktenica-,


presto declaración el imputado Manuel Leandro Coutinho, quien se declaró
inocente de los hechos que se le reprochan.

40.- Cuadragésima Audiencia (fs. 905/908)

40.1.- Al comenzar la audiencia por Presidencia se informó la


recepción -diligenciados- de los Exhortos N° 1482 (fs. 878/899) y N°1837 (fs.
900/904), ante lo cual las partes efectuaron planteos, por lo que el Tribunal
resolvió -en síntesis-: 1) Informar que ya se habia dispuesto la notificación de
lo resuelto en la audiencia previa (punto 39.2 fs. 911/vta.); 2) Diferir la
resolución del resto de los planteos formulados para la parte final de la
audiencia.

40.2.- En la continuidad de la misma se retira de la Sala de


Audiencias el imputado Carlos A. Rosas -descompensación (fs. 909)-,
prestando conformidad su Defensor para continuar con la audiencia.
Seguidamente el imputado José María Biderbos solicitó cuarto intermedio
para entrevistarse con su letrado -Dr. Bonato-, a lo cual se hizo lugar.

40.3.- Continuando con la audiencia se recepcionó declaración


testimonial a: Hugo Oscar Gomez (test. 89) a quien se dio lectura del art.
287 CPP por ser hermano del imputado Luis Alberto Gomez; luego prestó
declaración Alberto Alcides Kaadú (test. 90).

40.4.- Seguidamente el Dr. Bonato, expresó (tras consultar con sus


defendidos y su co-defensor Dr. Buktenica), que su parte desistía
formalmente del testimonio del Sr. Gobernador de la Provincia E. R., lo cual
se tuvo presente.
40.5.- A continuación se informó que el MPF -Coordinador General
Dr. Jose Costa- interpuso -por escrito- Recurso de Casación, resolviendo el
Tribunal -en síntesis-: 1) Tener presente y remitir a la Sala de Casación Penal;
2) Diferir la resolución de las incidencias hasta que el Tribunal de Alzada se
expida; resolución que fue cuestionada por el Dr. Giorgio, interponiendo
Recurso de Reposición, adhiriendo los restantes letrados; e interponiendo
también Reposición el Dr. Diaz Vélez, por sus argumentos.

Luego de ello el Tribunal resolvió -en síntesis-: 1) Hacer lugar a los


recursos de reposición interpuestos; 2) Declarar improcedente la
presentación del MPF y devolver el escrito dejándose constancia (fs. 910); 3)
No hacer lugar a la declaración de caducidad de producción de prueba del
MPF (testimonial de Sergio D. Urribarri) solicitada por las defensas.

40.6.- Finalmente, luego de una incidencia suscitada en relación a


la continuidad del debate -parálisis en la producción de prueba de la
Fiscalía-, oídas las partes y ante el acuerdo de las mismas, el Tribunal -en
síntesis- resolvió: 1) Disponer la suspensión del debate por el término de
siete días hábiles, fijándose el día 15 de junio de 2015 a las 08;30 hs. para
reanudar el mismo, salvo que dentro de dicho plazo el MPF solicite reanudar
el debate.

41.- Cuadragésima primera Audiencia (fs. 928/930vta.)

41.1.- Al comenzar la jornada por Presidencia se informó la


recepción de escrito por parte del MPF (fs. 920/921vta.), por el cual desiste
del testigo Sergio Urribarri -Gobernador-, razón de ser de la resolución del
Tribunal de reanudación del debate (fs. 922).

41.2.- Seguidamente a pedido de su defensor técnico -Dr.


Buktenica-, presto declaración el imputado Jose Maria Biderbos, quien se
declaró inocente de los hechos que se le imputan.

41.3.- Seguidamente el Dr. Alejandro Giorgio solicito -en síntesis-


el cese de las medidas de coerción -prisión domiciliaria- de los imputados y
en subsidio la sustitución de la misma por una menos gravosa; fundó su
posición la cual fue adherida por los restantes defensores; la Fiscalía se
opuso dando sus razones y fundando su postura. El tribunal resolvió diferir la
resolución para la próxima audiencia.

42.- Cuadragésima segunda Audiencia (fs. 931/933vta.)

42.1.- Al comenzar la audiencia, el Tribunal abordó el planteo


diferido, y luego de fundamentar, resolvió -en síntesis-: 1) Revocar la prisión
preventiva -modalidad domiciliaria-, disponiendo la libertad de los
encartados que la estaban cumpliendo (todos a excepción de
Cendra); imponiendo medidas de coerción personal detalladas en el acta y
firmando los encartados las respectivas actas compromisorias (fs. 934/950),
librándose los mandamientos de libertad (fs. 951/967) y debidamente
diligenciados (fs. 968/1020).

42.2.- En la continuidad de la misma se recepcionó declaración


testimonial a: Adriana Laurentina Leon (test. 91); Mariela Susana Zarate
(test. 92) y Hector Hugo Olivera (test. 93).

43.- Cuadragésima tercera Audiencia (fs. 1021/1022vta.)

43.1.- Durante la audiencia se recepcionó declaración testimonial


a: Luis Sebastian Bonfiglio (test. 94), Oscar Alfredo Villagra (test. 95), Hugo
Contreras (test. 96) y Cesar Marcelino Tupone Zacur (test. 97).

44.- Cuadragésima cuarta Audiencia (fs. 1023/1024vta.)

44.1.- Durante la audiencia se recepcionó declaración testimonial


a: Luis Alejandro Candiotti (test. 98), Mónica Debora Rosana Vega (test. 99),
Jorge Osvaldo Gomez (test. 100), Oscar Antonio Nemes (test. 101) y Horacio
José Dargainz (test. 102).

44.2.- Durante el paso del testigo Nemes, el Dr. Buktenica solicitó


la incorporación de prueba -"Pendrive" conteniendo archivos de audio-, a lo
cual la Fiscalía se opuso; luego de oir a las partes el Tribunal resolvió que se
incorpore como prueba; documental: 272.- "Pendrive Kingston" -punto IV,
1° de la prueba admitida auto remisión a juicio- (fs. 1025).

45.- Cuadragésima quinta Audiencia (fs. 1026/1027vta.)

45.1.- Durante la audiencia se recepcionó declaración testimonial


a: Carlos Alberto Medina (test. 103).

46.- Cuadragésima sexta Audiencia (fs. 1029/1030vta.)

46.1.- En primer término se informo de la presentación de escrito


suscripto por el Comisario General Edgardo E. Dreise (fs. 1028) solicitando la
modificación de las medidas de coerción personal (punto 3), a lo cual el
Tribunal -por los fundamentos dados- resolvió modificar parcialmente el
punto 3, autorizando a los encartados a concurrir a las dependencias
policiales que sean convocados en el marco de los sumarios administrativos.

46.2.- Durante la misma se recepcionó declaración testimonial


a: Miguel Angel Colli (test. 104).

46.3.- Seguidamente a pedido del defensor técnico -Dr.


Buktenica-, prestaron declaración los imputados Daniel Eduardo Chavez y
Carlos Alcides Rosas, quienes se declararon inocentes de los hechos
reprochados.

47.- Cuadragésima sexta Audiencia (fs. 1031/1032vta.)

47.1.- En la continuidad del debate se recepcionó declaración


testimonial a: Hugo Ambrosio Tomas Vera (test. 105) y Julio Cesar Garcilazo
Nuñez (test. 106).

47.2.- Seguidamente a pedido del defensor técnico -Dr.


Buktenica-, prestó declaración el imputado Andres Maximiliano Paredes,
quien se declaró inocente de los hechos que se le reprochan.

48.- Cuadragésima octava Audiencia (fs. 1035/1036vta.)

48.1.- En esta audiencia a pedido del defensor técnico -Dr.


Bacigaluppe-, prestaron declaración los imputados Luis Roberto Jesús
Carlino, Romeo Fabian Valdez y José Orlando Troncoso respectivamente,
quienes se declararon -en síntesis- inocentes de los hechos que se le
reprochan.

49.- Cuadragésima novena Audiencia (fs. 1037/1039)

49.1.- En esta audiencia a pedido de los defensores técnicos -Dr.


Bacigaluppe y Giorgio-, prestaron declaración los imputados Alfredo Horacio
Imaz, Juan Manuel Rosas y Carlos Daniel Zaragoza respectivamente, quienes
se declararon -en síntesis- ser inocentes de los hechos que se le reprochan.

49.2.- Durante la declaración de Rosas se incorporó como prueba -


sin oposición de partes- documental: Nº272 -Recibo de haberes de Juan
Manuel Rosas -(fs. 1040). Luego se incorpora a pedido del Dr. Cantallops -sin
oposición- prueba documental: Nº273 -Recibo de haberes de Luis Alberto
Paredes (fs. 1041).

49.3.- Finalmente, luego de que todas las partes manifestaron que


no quedaba prueba a producir, el Tribunal dio por concluida la etapa de
producción de prueba (art. 438 del CPP).

49.4.- Luego tomo la palabra el Dr. Giorgio y manifestó que


renunciaba a la oportuna reserva de Cesura de Juicio, a lo cual adhirierón
cada una de las partes, razón por la cual el Tribunal dispuso tener por
desistida la cesura de juicio (art. 410 del CPP).

50.- Quincuagésima Audiencia (fs. 1042/1044)

En esta audiencia a se dio comienzo a la Discusión Final -alegatos-


(art. 449 del CPP); durante las siguientes audiencias se concedió la palabra
sucesivamente a las partes para concretar los mismos, formular sus
acusaciones y defensas, los cuales se encuentran debidamente registrados
en audio y video, conforme se señala en el acta. Respecto a los alegatos
efectuados por las partes sólo haré referencias a los puntos centrales, ya
que todos ellos se encuentran debidamente registrados como he señalado.

En primer término se le otorgó la palabra al Ministerio Público


Fiscal, quien dividió su exposición entre el Dr. Guerrero y la Dra. Goyeneche;
el Dr. Guerrero luego de dar lectura integra a la acusación fiscal, procedió a
un análisis y valoracion de la prueba producida en el debate, enmarca su
relato en tres estructuras -poder político, saqueos y toma de
jefatura-; respeto de la última estructura la dividió -para su análisis- en
cuatro pilares -ingreso violento, ingreso al comando, ingreso a la sala de
comunicaciones y sostenimiento de la toma-; realizó valoraciones de
testigos, informes y videos sosteniendo por acreditados los extremos de la
acusación; resaltó la intervención que les cupo a cada uno de los imputados,
a excepción de Cendra. Señaló -de manera puntillosa- los videos en los
cuales se observan a los imputados; luego realizó referencias al actuar del
poder político en la emergencia, y la existencia de los saqueos en la ciudad;
finalizando la jornada sólo con su intervención.

51.- Quincuagésima primera Audiencia (fs. 1045/1047vta.)

En esta jornada -en la continuidad de los alegatos de la Fiscalía-


tomo la palabra la Dra. Goyeneche quien comenzó contextualizando los
hechos aquí investigados en el marco nacional en diciembre del año 2013,
los cuales comenzaron días antes -3/12/13- de lo cual los imputados estaban
al tanto (provincias de Río Negro, Cordoba, Santa Fe, entre otras); sostuvo
que fue un hecho premeditado; analizó la figura de la sedición y sedición
agravada (Creus, Donna); analizó el levantamiento armado; que se usó un
arma impropia -el gas-; que se impidió ejercer el mando sobre la
jefatura; que la "toma", no resulta relevante para la configuración de este
delito; que hubo diversidad de roles, en forma organizada; una disputa con
el poder político y obtener la concesión; que mantuvieron controlada la
jefatura y tenían temor que entraran a sacarlos -Gendarmería-; citó
jurisprudencia (Pcia. Misiones).

Que la conducta se subsume en los art. 229 y 235 agravado sobre


las cuales realizó consideraciones (agente de fuerzas públicas, hayan usado
las armas -bien público como si fuera propio-, para interés personal); cito
autores (Abella Juan Carlos) y antecedentes nacionales por hechos similares
(Recondo Ricardo); que el alzamiento se valió de armas; que nadie se podía
acercar porque tomaban posiciones -refirió a un incidente con
comerciantes-; destacó la importancia de prestar el servicio de seguridad
por parte del estado provincial -función especifica; destaco que no resulta
relevantes -típicamente- que había otras líneas telefónicas, o más móviles
en la ciudad.

Luego ingresó al tema de la intimación, lo cual sostuvo existió -


Cresto, Rosatelli y Bahl- quienes se presentaron para que volvieran a
trabajar. Señalo que igualmente no corresponde dicha intimación -norma de
procedimiento del art. 231-, cuando se hiciera uso de armas. Que la excusa
absolutoria no corresponde (cita a Nuñez); que la Fiscalía ha descartado el
delito de peculado, porque entiende desplazado por el art. 235; sostuvo que
estas personas han cometido instigación -se sabía que la inacción derivaba
en saqueos-; inactividad anunciada y publicitada a los medios; lo publicitan y
se producen los saqueos posteriormente; no son ciudadanos comunes -son
funcionarios policiales- que deben brindar seguridad -deber de actuación-
(coautor por omisión - fallo Gabriel); la instigación implicó el anuncio de zona
liberada.

Les reprochó la privación de la libertad de Villalba; señaló que


duró cuatro (4) horas -hasta que llegó Rosatelli-; fundamentó su postura.
Que Villalba no podía hacer lo que quería, era llevado y traído por los
imputados; hechos cometidos en coautoría; reiteró que cumplían todos
distintos roles, realizando aportes; hechos que concurren idealmente; luego
describió las conductas de cada uno de los imputados; respecto al
conocimiento del ilícito señaló que al analizar el "Acta Acuerdo", surge que
se incluyó la promesa que no iba a generar sanciones administrativas; todos
los imputados conocían que este hecho era antijurídico para el sistema
administrativo; tenían plena conciencia que era un ilícito penal (citó a Silva
Sanchez).

Abordó el tema del error, el cual descartó; conocían plenamente


que eran hechos antijurídicos; con cita de Roxin destaco que debían
informarse; sostuvo que los hechos ocurridos satisfacen los requisitos para
configurar sedición y la instigación; descartó las posturas de las defensas -
dadas en los alegatos de apertura- respecto al criterio de selección ¿porqué
lo eligieron a él?; respecto de una supuesta inoperatividad de los mandos,
destaco que nadie puede ser eximido sólo por el hecho de que haya otro
garante; descartó la postura de que los imputados sean víctimas de Lucio
Villalba o de los jefes que no los convocaron a trabajar; o víctimas de la
fiscalía que hace una selección y los somete a juicio como presos políticos.

Descartó la violación del principio de congruencia; citó


antecedente de la Sala de Casación (Ramírez, Ernesto Justo - voto de Hugo
D. Perotti); analizó el art. 403 del CPP; que no existió sorpresa para las
defensas; si bien el relato del hecho puede tener oscuridades -dobles
interpretaciones-, eso ya desapareció y las defensas tienen claro que el
hecho empezó el 8 y concluyo el 9; que los imputados no son los únicos que
intervinieron, y se valieron de otras personas, funcionarios y no funcionarios.

Respecto de la pena destacó que el art. 229 tienen una pena baja
fruto de la historia de nuestro país -plagado de hechos de la misma
naturaleza desde que nació la república-, y acostumbrados a que no pase
nada; que es hora que se aplique la ley; destacó fragmentos de un discurso
de Carlos Pellegrini -ley de olvido-; refierió que el mínimo es de un año y
máximo de doce; entiende que para aplicación de pena, debe tenerse en
cuenta la consumación de la obtención de la concesión por parte del
estado; ello lo asemeja a la extorsión (art. 168 CP); que la extorsión recepta
la pena mínima de 5 años -pena mínima que solicitará- dando razones.
Señaló que separó los imputados por grupos -teniendo en cuenta
roles principales y accesorios-: un grupo -identificado y agresivos-,
convocaban a los demás: Manuel Leandro Coutinho, Luis Alberto Gomez,
Juan Manuel Rosas, Diego Federico Differding, José María Biderbos, Juan
Pedro Lacuadra, Daniel Eduardo Chavez, Alfredo Horacio Imaz, como autores
materiales por entender en los delitos de sedición agravada, privación de la
libertad e instigación a cometer delitos, solicitando la pena de 6 años y 6
meses e inhabilitación por el doble y accesoria del art. 12 CP; el segundo
grupo -que mantuvieron la sedición y realizaron aportes que no tuvieron
tanta importancia como los primeros-, siendo Hugo Fabricio Troncoso, Romeo
Fabián Valdez, Andrés Maximiliano Paredes, Luis Alberto Paredes, José
Orlando Troncoso, Ricardo Hernán Paredes, Carlos Alcides Rosas, Luis
Roberto Jesús Carlino condena por sedición agravada, privación de la
libertad e instigación a cometer delitos, solicitando la pena de 5 años y
doble tiempo de inhabilitación y accesorias legales del art. 12 CP.

En relación a Carlos Daniel Zaragoza, destacó que se acreditó la


autoría de las lesiones de Silva; destacó además la jerarquía de Oficial
Inspector -rol de mando que lo hace más responsable, en razón de sus
deberes especiales-; solicitó condenar a Carlos Daniel Zaragoza por los
delitos de Sedición Agravada, Privación ilegítima de la libertad, Instigación y
Lesiones Leves en Concurso Ideal a la pena de 7 años prisión e inhabilitación
por el doble (14 años) y accesorias legales del art. 12 CP.

Finalmente señaló que el MPF retira la acusación respecto del


imputado Esteban Eliseo Cendra, fundando su posición por aplicación del
beneficio de la duda, principio de inocencia y de interpretación más
favorable al reo, solicitando se lo absuelva de culpa y cargo.

52.- Quincuagésima segunda Audiencia (fs. 1048/1050)

52.1.- En esta audiencia, se dio comienzo a los alegatos de las


defensas, así el Dr. Giorgio, quien manifestó previamente que por acuerdo
con los demás letrados sus alegatos eran comprensivos no solo por sus
asistidos Zaragoza y J. M. Rosas, sino por los demás co-imputados.

Luego manifestó el Dr. Giorgio -en síntesis- que existe


inconsistencia en la acusación; el Dr. Guerrero hizo incapié en 4 pilares
(ingreso, toma del Comando, del 221 y toma Jefatura), y la Dra. Goyeneche,
dijo que la toma no era elemento de tipo, que carecía de importancia; que la
cadena de mando no tenía importancia al igual que el rol de llamados; ello
lleva a confusión y contradicción entre los dos exponentes de la Fiscalía. La
fiscalía no hizo uso de la facultad que le otorga el art. 436 del CPP -ampliar
la acusación-; tampoco del art. 437 CPP -hecho diverso-; entiende que se ha
violentado el principio congruencia, solicitando se respete la plataforma
fáctica; remarcó que no pueden tomarse dichos de terceros no imputados
(por ej. Lescano, Matías Aldaz, Berneche, Walter Gonzalez, entre otros) para
acreditar la supuesta organización previa; ello viola el debido
proceso; destaco que el Tribunal tampoco hizo uso del art. 448 CPP; sostiene
entonces que el tribunal debe atenerse al art. 452 CPP.

Continuó señalando que la fiscalía quiso cubrir la ineptitud de la


parte política y de los funcionarios policiales, magníficó un hecho el cual no
posee la idoneidad de una sedición; señaló que existen premisas falsas -
abordando cada una de ellas-; enumeró y valoró prueba la cual sostiene
acredita que no se tomó la Jefatura: relativizó y dio sus explicaciones
respecto al incidente con comerciantes en la puerta de jefatura; cuestionó
que existiera privación de la libertad de Villalba, destacando la existencia de
una puerta que sale a la calle desde la oficina -si hubiera querido irse podía-;
respecto de la toma del comando señala -conforme su análisis- que estaba
plegado a la protesta desde antes incluso del ingreso (cuestiono la prueba
de informe de telecom); que el Jefe Víttori y el Sub Jefe Ramos no obstante,
no están imputados; se preguntó ¿cambio de figuritas? ¿Por qué?.

Manifestó que no existió incomunicación; se acreditó la existencia


de "centrex" en poder de los Jefes (Villalba, Vega, y demás Oficiales de
rango); que por dicho medio se comunicaron sin inconvenientes; que el
"911" llegó al día siguiente; que siempre la cúpula se comunicó con quien
quería (por ej. Catena y Rosatelli, Villalba, Yelín, Massuh, Bordet, Casañas,
Zabaleta, etc.). Que todas las comisarías podían comunicarse por el mismo
medio; destaca que incluso Purgart pudo hacerlo y juntó 18
personas; cuestiono como premisa falsa la rotura de la cadena de mando.

Destacó que la ocupación parcial de Jefatura no fue determinante


para todo lo que pasó después en Concordia -en referencia a los
saqueos-; que las acciones desplegadas por 17 personas -sin disparar un
solo tiro-, no pueden haber implicado tomar el control de todo Concordia; se
magnifican los hechos. Existían suficientes oficiales -132- para ser llamados
y no se hizo; que fue una ineptitud del sector político y de la cúpula policial,
lo cual no se quiere manifestar porque es tiempo de campaña. Que existían
700 funcionarios disponibles para la seguridad de Concordia, y no fueron
llamados; había móviles de vialidad, en la municipalidad; no se puede
sostener que no había operatividad. Esta es la importancia del rol de
llamada. Se preguntó porque no se hizo la convocatoria como en Paraná,
donde 300 personas se presentaron porque hicieron rol de llamados.
Destaca que no hay conducta típica. No hay responsabilidad objetiva, y no
se pueden endilgar ello a los imputados. Que el problema no era en la
Jefatura, sino afuera, en las calles.

En la continuidad del alegato volvió sobre la violación del principio


de congruencia; cuestionó el antecedente “Ramírez” citado por la fiscalía por
no ser pertinente al caso; que la fiscalía -si bien señaló que van a dividir la
acción- no señaló a tal o cual y con que rol; controvirtió el aspecto temporal
de la acusación que se circunscribe al 8/12/13, al igual que la limitación
respecto de la cantidad de partícipes; se esconden personas que van a
imputar -ello es un fraude sostuvo-; que no puede defenderse de lo que no
sabe -se violentó el contradictorio-; que de los 36 violentos se imputó solo a
17; que ello es gravísimo institucionalmente -cita a Mayer-. Luego nombró a
otros supuestos partícipes de iguales hechos no imputados (Barneche, G.
Gomez, Bonfiglio, Tupone Zacur, Aldaz y Lescano); que recién ahora la
fiscalía -en los alegatos- señala que podrán ser imputados en el futuro, lo
cual sostiene es mala fe; que ya evaluaron la conducta de todas las
personas con círculos en las fotos y los descartaron y vinieron como testigos.

Que existió un exabrupto del Procurador en tanto señaló que había


sedición, pero no existe; que la doctrina unánime fija filtros; acción típica;
idoneidad -se pregunto ¿tiene capacidad de oponerse 17 perejiles a la fuerza
del gobierno?, contestando que ello es ridículo. Luego analizó los aspectos
típicos "alzarse en armas" (cita a D'Alessio); que no cualquier hecho es
sedición; que 17 personas nunca pudieron oponerse a la fuerza del gobierno
para arrancar nada (cita a Creuss); compara con el episodio de "La Tablada"
-exhibiendo copias de fotos y artículos periodísticos-. Continuó señalando
que si el Tribunal entiende que la conducta es idónea y típica, se debe
analizar la culpabilidad; en este punto ingreso al análisis detallado de que
los imputados ignoraban que se cometía un delito (error de prohibición); ésto
es obrar lícitamente; sostiene que Rosatelli les dijo "esperen acá", nadie les
dijo que cometían Sedición; que había abogados en todo momento -
Buktenica, Azcue especialistas en derecho penal-; Mc Loughlin -Presidente
del colegio de abogados-; casi toda la noche, y nadie le dijo o les
advirtió; que no cometieron delitos, sólo un reclamo salarial. Que el Dr.
Medina dijo que no era Sedición a parte de los imputados, por lo cual fueron
asesorados (citó a Roxin, Mayer y Bacigaluppo), extremos sobre los cuales
profundizó.

Destacó que disentía con lo sostenido por la Dra. Goyeneche


respecto a que no se aplica el art. 232 -cuando se hace uso de armas-, ya
que sostiene no se usaron; que no se llevó a cabo el procedimiento del art.
231 del CP; que al no mencionarse dicho procedimiento en la acusación,
violenta ello también el principio de congruencia; sostuvo que las
intimaciones “deben ser suficientes” (citó a Creus); ello posee efecto sobre
la punibilidad -no puede haber enjuiciamiento-; referenció que ni Rosatelli ni
Bahl los intimaron.

Respecto de la agravante art. 235 dijo que hace referencia a usar,


ostentar elementos confiados por el estado; usar: utilización efectiva; portar:
llevarla consigo -que no configura agravante- (cito a Chiara Diaz); cuestiono
la segunda parte de la intimación "y otros materiales ofensivos" sin
especificar cuales son -camisas, zapatos, etc.- (cito a Nuñez y Creuss). Que
esta agravante no puede prosperar. Todo planteado en subsidio.

Analizó el delito imputado de Instigación (art. 209 del CP); que es


un delito determinado contra persona o institución. Se viola nuevamente -
con la imputación- el principio de congruencia; que resulta atípica la
conducta de los imputados. Sostiene la fiscalía que la "inacción" derivaba en
los saqueos por el principio de imputación objetiva, lo cual es insostenible.
Remarca que la inacción de toda la jerarquía policial y los otros 700
funcionarios de Concordia puede ser que causara los saqueos, pero por
dicha ineptitud y no por la inacción de sus defendidos. El hecho contenido en
la imputación "instigando con su inacción publicitada a los saqueos y robos
en comercios" es atípico por vago e impreciso; habla de medios y no
describe por qué medios (gráficos, tv, radio); que no se especificó el
contenido -mensaje- el cual se desconoce; es un delito determinado; se
pregunto ¿que delito se instigó a cometer?; cuestiono la imputación citando
doctrina (Zaffaroni; Terragno; Vitale, y Stratember y otros); trajo a colación
nuevas corrientes que reinterpretan las teorías de la imputación objetiva, en
relación específica al deber de garante.

Luego abordó los delitos particulares imputados, privación de la


libertad -no se da la conducta típica-; Lesiones Leves -señala que Zaragoza si
le pegó a Silva, fue en defensa propia- (cita al testigo Salvador en tanto
fueron 5 o 6 policías los que le pegaron a Silva); sostiene que su defendido
no lo golpeó de la forma que dice la Fiscalía, por lo que se lo debe absolver
de este delito. Respecto al daño calificado, destaca que no hay hecho
consumando, por lo cual no se puede ser partícipe de nada. Solicitó la
absolución de sus defendidos por los delitos imputados.

Ingresó al aspecto de la pena solicitada, señalando que respecto a


Juan Manuel Rosas, la gravedad de la pena no se condice con los hechos -
analizando la participación del mismo-; retiro la solicitud de falso testimonio
para Intendente Bordet y el vice Casañas; solicito sean abordadas todas las
defensas ensayadas (en base al caso ”Grieve”).

52.2.- Seguidamente tomó la palabra el Dr. Buktenica, quien


señaló -en síntesis- que compartía y hacia propios los argumentos del Dr.
Giorgio; luego hizo referencia a que el día 8/12/13 lo llamó un Jefe de Cría. 9º
-Ismael Fernández y otro funcionario que hoy no está imputado- y lo
consultaron respecto al petitorio de $10,000; que a raíz de dicha
intervención es que se apoyó -al ejercer la defensa- en su colega Giorgio.
Ingresando a la acusación fiscal remarcó que se intenta condenar a estas
personas por alzarse en armas, tomar la jefatura y mantenerla hasta lograr
un aumento salarial -como dijo el D.r Guerrero- en base a los 4 pilares sobre
los cuales construyó la fiscalía el caso y luego la fiscal Goyeneche señaló
que ello no era necesario; cuestionó el análisis parcial de la prueba que
realiza la fiscalía y que reprocha a los encartados conductas de terceros
(testigo Ramos respecto a las armas); cuestionó lo declarado por el testigo
Silva Müller.

Analizó luego la figura de sedición, descartando que la conducta


reprochada encaje y menos aún la agravada; cuestionó la interpretación que
otorga la fiscalía a los dichos del Senador Cresto a una señora muy exaltada,
la cual no esta imputada; que no se acreditó la organización -se preguntó
¿dónde fue? ¿cuándo?; que se secuestraron 17 teléfonos celulares y no se
acreditó ningún mensaje previo al 8 y 9/12/13 que manifieste la posibilidad
de tomar la Jefatura o acuartelarse; cuestionó al poder político calificando de
inoperantes; refirió que respecto a lo ocurrido en la reunión en la sede de la
Comisión administradora para el fondo especial de Salto Grande -de ahora
en más CAFESG-, hay dos grupos de testigos muy diferentes; los interesados
-Ministro Bahl, Senador Cresto, Casañas, Intendente Bordet-, y los que no
poseían interés (Niez, D'Ambros, Obispo, Barber), los cuales señaló pueden
ser creíbles. Cuestionó en fuertes términos los testimonios de los
funcionarios políticos; también la forma en que se lleva adelante la
implementación del CPP. Luego ingreso al análisis de la toma organizada de
la jefatura, cuestionando la prueba en la cual se baso la fiscalía; ingresó al
análisis en detalle de testimonios y videos.

Manifestó que desde 2001 al 2012 existen causas abiertas a


grupos que hacen manifestaciones, protesta social; que en Concordia se
intentó por medio de varios petitorios -trayéndolos las mujeres para no ser
sancionados administrativamente-; que el 8/12/2013 fue un número
importante de funcionarios en franco de servicio que se movilizaron para
hacer esta protesta; no sólo por el salario, pidiendo pertrechos, armamento,
etc.; que fue sin organización, solo se agruparon, dieron vuelta en la
marcha; que siempre intentando reclamar en su segunda casa -en referencia
a la Jefatura-, quedándose por pedido del Sub Jefe de Policía de la Provincia y
del Ministro Bahl; que luego llegaron a un arreglo con el Gobernador
asesorados por distintos letrados. Luego realizó consideraciones sobre las
condiciones de detención; se refirió a la "criminalización de la protesta
social".

Sostuvo que el delito de sedición es de pura actividad y debemos


probar todos y cada uno de los elementos; señaló que no encontró
adecuación entre la acción realizada por los imputados y la tipicidad
penal; que si se aplica la analogía, se lesiona el principio de
legalidad; cuestionó la aplicación del monto de la pena del delito de
extorsión para este caso -solicitado por la fiscalía-; lo cual es nulo. Que la
fiscalía no valoró las condiciones personales de cada uno de los
imputados; continuó con el análisis del tipo de sedición -cita a Obarrio-.

Destacó que esta causa reúne todos los requisitos para


considerarse un "bochorno jurídico"; que surgió claro la falta de
independencia del poder judicial -no en referencia a este Tribunal señaló-; se
pretende sancionar a los imputados y castigarlos en forma ejemplar -en
referencia a los alegatos de la Procurada adjunta-; reiteró que esto implica la
"criminalización de la protesta" -presentar a la sociedad la lucha por los
derechos como delito, y a los manifestantes como autores. El derecho a la
protesta por salario, es legítimo, no necesita permiso, si falta esto, el resto
está en riesgo. Solicitó la absolución de sus defendidos por los delitos que se
los acusa.

Remarcó que el Segundo Jefe -de logística- W. Godoy, estuvo a


cargo del operativo en la fiesta del arándanos y tenía a su disposición 50
efectivos; que conociendo lo que ocurría terminan antes el evento y los
mandó a su domicilio, negando incluso apoyo a un funcionario que pedía en
puente Alvear -agua-; solicitó al Tribunal analice -si entiende que los
imputados cometieron sedición-, sobre toda la gente que estaba allí en
Jefatura amparados por su derecho a manifestar; sostiene que los imputados
estaban dentro de un "error de prohibición indirecto", que creían que sus
conductas estaban justificadas, al creer que ejercían un derecho.

Señaló que no es posible tener la certeza suficiente para la pauta


subjetiva de culpabilidad, pues al momento del hecho no sabían lo que
estaban haciendo o tenían déficit de conciencia, que pudo implicar no
comprender la criminalidad del hecho. Que existió una causa excluyente o
atenuante de la culpabilidad; error de considerar incurso en justificación,
error invencible (error de prohibición indirecto invencible), y se resuelva
también en función del beneficio de la duda.

52.3.- Finalmente el Dr. Bonato -en síntesis- comenzó con el


análisis de la prueba, afirmando que de la misma no surge la existencia de
una organización previa; señaló que de la pericial de los celulares, no existe
el mínimo elemento para acreditar que hubo organización previa; que los
imputados dejaron en claro que no se conocían con anterioridad -salvo uno o
dos-, por lo cual difícilmente pudieron organizarse para todo lo que se les
atribuye. No alcanza la investigación fiscal para probar la intención de tomar
la jefatura. Que la fiscalía cuando se refiere a la Sedición habla del uso del
gas como un arma, pero no se acreditó de dónde vino y qué tipo de gas era.

Que se habló de ambiente hostil, pero dichas apreciaciones son


subjetivas -que en los videos no se observa ello-, solo cánticos y alguna
mala palabra, lo cual sostiene no es agresión; que no existía acuerdo previo,
lo cual incluso se patentó en que no se ponían de acuerdo siquiera en el
reclamo. Sotuvo que la Jefatura no estuvo tomada; que permanecieron allí
porque los tenían en situación de espera en virtud de una orden -
acostumbrados al sistema verticalista y jerárquico-; que Rosatelli les dijo
“quédense hasta que llegue el Ministro”; y que Bahl les dice “a media
mañana traigo la respuesta”; reitera que nadie tomó la Jefatura, solo
estuvieron en situación de espera al reclamo salarial realizado.

Manifiesta que la instigación no puede prosperar, porque los


saqueos se producen por negligencia política y la pasividad policial que se
encontraba de servicio; que ello produce el vacío en la seguridad de la
ciudad; que los encartados estaban de franco de servicio, y por lo menos
seis estaban sin arma. Analizó los dichos de testigos en particular; cuestionó
la afirmación de la fiscalía respecto al uso de armas largas y el delito de
privación de la libertad de Villalba; que las comisarías podían operar por sí
solas; se preguntó respecto de los móviles frente a jefatura ¿Quién es el
responsable de los mismos?; cuestionó la participación de Víttori en los
eventos, destacando que fue activa en la protesta.

Respecto al acuerdo salarial, señala que no se explica -si el


aumento ya estaba acordado-, como no se comunicó?; que el Gobernador
firmó -en referencia al acta acuerdo- porque quiso, nadie le arrancó nada.
Manifestó que cuando Rosatelli le dice a Massuh que no vaya a jefatura, se
lo endosa a los imputados pero nadie le pidió a Rosatelli que hiciera eso;
Massuh debió haber concurrido y ejercer el mando. Solicitó la absolución de
sus defendidos, y se adhirió a los alegatos precedentes.

53.- Quincuagésima tercera Audiencia (fs. 1053/1055)

53.1.- En esta jornada -en la continuidad de los alegatos de la


Defensa- tomo la palabra el Dr. Cantallops, quien señaló -en apretada
síntesis- que en primer lugar adhería a los planteos de los Dres. Giorgio y
Buktenica; luego manifestó que su alegato lo dividirla en dos
partes, refutando a la fiscalía por la teoría del absurdo; se planteó
interrogantes; el primero de ellos ¿para que firmar un acuerdo no válido?
¿porque si el gobierno actuaba bajo presión, no acordó firmar por lo
reclamado -$10.000 de básico-; se preguntó ¿para que la intervención del
Obispo y empresarios si no iban a cumplir?; todo fue una mentira, siendo el
epicentro en "la casa gris" -en alusión a la sede del Poder Ejecutivo
provincial- y Jefatura central de Policía; los sueldos de los funcionarios
policiales eran en 2013 magros, los cuales comparó con los empleados de
comercio; que se llego a esta situación por la inexistencia de un gremio
policial.

Que luego de éstos eventos la policía tuvo una recomposición


salarial destacable; se refirió a la reunión del día 8/12/13 de Villalba y los
Jefes de Comisarías, la cual dividió en dos momentos -antes y después de la
llegada de Villalba-; que Hormaechea propuso -quien compartía el reclamo-
que el lunes quitarían la prestación de adicionales a los bancos,
preguntándose ¿que hubiese ocurrido? Villalba dijo que había un aumento -
no sabía cuanto y no era oficial- e impartió una orden, que el Jefe esté a
cargo de la Comisaría, y el Subjefe en los móviles; entendiendo de ello que
implicaba señalar que si pasa algo en Jefatura, se ocuparan solamente de su
jurisdicción.

Luego respecto al ingreso a la Jefatura, señaló que fue una


reacción a una acción, que estima se acreditó con el testimonio Valdez -
supuesta agresión de Villalba a un chico y que ellos -Villalba y Silva-
arrojaron el gas); que el video prueba ello; que ello explica la desaparición
del DVR -que no se investigó porque no servía para la acusación-; respecto al
aumento señaló que no se otorgaba a la policía pues no se podía -ante el
reclamo de otros sectores gremiales del estado provincial; todo fue una
excusa para poder otorgarlo; necesitaban dar el aumento sólo a la policía y
el ingreso a jefatura -reacción a una acción- fue la excusa.

Que el acta acuerdo, permitió al gobernador la gobernabilidad,


implicó ahorro de plata, pero tuvieron que generar situación de necesidad,
sentirse acorralado, no se quería sólo firmar el decreto; el acuerdo sirvió
para descomprimir la situación y solucionar el problema de la mejora
salarial de la policía -desde diciembre hasta marzo del 2014, época de
paritarias; que el acuerdo no era válido porque no lo quisieron hacer
válido; en referencia al momento de la firma del acta acuerdo, señaló que no
existió tensión; que no existió organización previa -da como ejemplo la
conducta de la agente Ana Bordon, agente de investigaciones-, quien
comisionada por Villalba para infiltrarse en el grupo pidió permiso
previamente para ello; que los imputados no tenían armas -al contrario de lo
sostenido por la Fiscalía-; sólo tenían la obligación de portar el arma; que no
estuvo organizado surge también del hecho de participar los familiares -
chicos, padres-; solicitó finalmente la absolución de su pupilo Luis Alberto
Paredes, aplicando el beneficio de la duda.

53.2.- El Dr. Bacigaluppe, en la continuidad de la audiencia tomo la


palabra y en síntesis manifestó que sus defendidos Carlino, Valdez y José
Orlando Troncoso no tenían el uso de las armas; que Imaz no la portaba pues
estaba en armería; que Differding y Hernan Paredes tenían derecho de uso,
pero no se probó portadores el día que se investiga; adhirió a los planteos
del Dr. Giorgio, Buktenica y a los encuadres jurídicos realizados y los
principios jurídicos vulnerados en la acusación, solicitando expresamente
que se deje constancia que hace reserva del caso Federal, art. 14 Ley 48 -
atento estar en juego el derecho de la defensa en juicio y debido proceso-.

Cuestionó la apertura de causa realizada y sus ampliaciones; que


los responsables políticos han pretendido potenciar y exacerbar la
criminalidad de los hechos; sostuvo que los testigos de las Fiscalía no son
imparciales, ya que poseen interés en que recaiga una condena; otro grupo
de testigos están sumariados, lo que trajo inconvenientes en declarar; los
únicos imparciales son los comerciantes y el Obispo.
Luego dio un detallado análisis de la prueba, dividiendo en
distintos momentos, sobre los cuales profundizó en cada uno de
ellos; ingreso violento, cadena, detención, "las palmeritas", el expte.
administrativo, comando radioeléctrico -Ramos y Víttori-, el patrullero -Silva
Müller-, libro de guardia de jefatura, cuestionó las declaraciones de Casañas,
Cresto, Bahl, Víttori; que existía parque automotor y personal disponible en
la fiesta del arándano; cuestionó los videos de Flander -pudieron ser
editados y los horarios-, los videos de los celulares, móviles en la puerta,
organización previa, incidente entre Risti y Figueredo, contradictorios
petitorios; respecto del uso de las armas y falta de acreditación analizó que
el incidente de la peatonal, el uso del gas pimienta y los declarado por
Ricardo Martinez, Osorio y Salvador, no puede ser reprochado a los
encartados.

Realizó consideraciones sobre el trato a Rosatelli, el cual valoró


como cordial; cuestionó la actuación del denominado grupo especial, el cual
fue convocado, pertrechado y luego fueron a patrullar la defensa sur, cuando
los hechos ocurrían en otros lugares, desapareciendo hasta las 6 de la
mañana donde reportan en plaza españa; que la seguridad de Concordia no
pasaba por la Jefatura; que el último hecho ilícito de importancia fue a las 2
am del 9/12/13 en el Carrefour; después llegan a la ciudad refuerzos
notables de la propia policía con mas Prefectura y Gendarmería; que no
existió extorsión ni miedo del Gobernador al momento de negociar; firmaron
porque tuvieron ganas.

Un apartado especial respecto de Imaz, señalando que no


participó del ingreso a la sala de comunicaciones; que arribó a la Jefatura por
ordenes superiores en el móvil policial y permaneció allí sin ingresar; que los
móviles policiales llegaron mucho mas tarde que el ingreso
violento; cuestionó la prueba de la Fiscalía respecto del artículo del Diario
Junio Digital con el cual pretende probar la hora de arribo de los móviles,
destacando reiteradamente la falta de producción de prueba en forma
idónea por la fiscalía.

Cuestionó la identificación de Imaz por la voz; que Imaz no tenía


arma; que a las 22 del 8/12/13 salió de franco y se quedó pues compartía el
reclamo pero no participó de los hechos. Cuestionó duramente el testimonio
de Silva Müller en tanto ubica a Imaz impidiendo retirar el móvil de Los
Charrúas; sobre la supuesta privación ilegítima libertad, cuestionó el planteo
de que la misma habría cesado cuando llegó el Sub Jefe de Provincia, sin
explicar la fiscalía por que cesó allí; si existió miedo en los funcionarios que
tenían obligaciones funcionales (Villalba, Vega y los demás) ello es pasible
de indignidad moral (sancionado por la RGP Nº5654). Propició la absolución
por total orfandad probatoria, por aplicación del principio de la duda.

Luego ingresó -en subsidio- al análisis de la pena, y la


discrecionalidad de las condenas solicitadas por el MPF; que es arbitrario no
evaluar mínimamente las condiciones personales de cada uno de los
imputados; comparó el grado de instrucción de dos imputados -uno con
primaria y otro con instrucción terciaria- no abordado por la Fiscalía.

54.- Quincuagésima cuarta Audiencia (fs. 1056/1058)

54.1.- Continuando con los alegatos tomo la palabra el Dr. Diaz


Vélez, quien manifestó -en síntesis- que el diagrama de la estructura
defensiva se asienta en un trípode; la primera pata corresponde a la defensa
de Eliseo Cendra, la segunda a la defensa de Luis Alberto Gomez, y la
tercera a la aplicación de la ley en el caso concreto.

Respecto de Cendra destacó que el Ministerio Público Fiscal no ha


acusado, a lo cual adhiere, lo cual es vinculante para el Tribunal. Solicitó se
lo absuelva de culpa y cargo de la totalidad y cada uno de los hechos y
delitos imputados en la IPP.

Que solicita también la absolución de Gomez, fundado en distintos


argumentos; sostuvo que se acreditó que no se encontraba en el lugar el día
de los hechos; que la Fiscalía no desvirtuó la afirmación del mismo de no
haber estado en el lugar de los hechos a la hora que se le reprocha; que
ninguna prueba desvirtúa lo expresado por Gomez; que la defensa agregó
prueba testimonial que acredita que Gomez no estaba en el lugar de los
hechos; que dichos testigos recién pudieron declarar ante éste tribunal y no
en la IPP violentándose los derechos de su defendido; no obstante ello, estos
testigos comparecieron al debate y manifestaron que el día 8/12 Gomez se
encontraba en la Costanera; por ello debe ser beneficiado con la absolución
de todos los hechos imputados; que Gomez, realizó luego actos y conductas
no atribuibles a delito alguno; Gomez sólo aparece en esos videos utilizando
un megáfono, lo cual no es delito.

Adhirió al planteo del Dr. Giorgio y extiende la defensa a la


totalidad de los imputados; afirmó que la causa ha sido mal instruida y no se
han investigado los hechos, los cuales se acomodaron; que no son hechos
ilícitos sino un mero reclamo salarial; todo es un armado jurídico de causa
penal. Se armó causa a dieciocho personas atribuyéndoles delitos que en
realidad se originan en la notoria inoperancia de la jefatura de policía -altos
mandos- y a la inoperancia del poder político que no supo solucionar los
problemas antes. Para salvar esas responsabilidades hoy tenemos dieciocho
personas imputadas "perejiles" o en su caso "imberbes políticos y
sindicales".

Refirió que el origen de todo este entramado se encuentran en el


texto del art. 4 de la Constitución de la Pcia. Entre Ríos, concretamente en el
último párrafo el cual leyó "Es nula cualquier disposición adoptada por las
autoridades a requisición de fuerza armada o de reunión sediciosa". Que
esta causa se armó para legitimar la nulidad del acta acuerdo conforme
dicha cláusula constitucional provincial -compartiendo los señalado por el Dr.
Cantallops-; que son acusados por Sedición, porque era la única posibilidad
de no responder al acuerdo salarial firmado por el gobernador. Esta causa se
generó por la necesidad política, para anular el acuerdo firmado; realizó cita
de la CSJN, en el cual se crítico a los funcionarios y magistrados que
manipularon hechos para conseguir objetivos, y sobre todo cuando se
dirigen a restringir la libertad.

Destacó defectos de procedimiento -coincidió con el Dr. Giorgio-,


en cuanto al art. 247 CPP "hecho diverso"; que el “hecho diverso” tiene
incidencia en la imputación penal (cito el art. 381 CPP inc. a); manifiesta que
en la intimación el fiscal debe hacer saber cuál es la participación del
imputado en el hecho descripto en la apertura de causa; que la Apertura de
Causa no tuvo en cuenta el hecho diverso, esa falencia se transmitió al acto
de intimación, y esa irregularidad es la que se mantiene a la fecha contra los
imputados.

Señaló que el defecto de procedimiento no esta en el CPP, sino en


los operadores -Jueces de Garantías- que deben hacer cumplir la ley y las
garantías tal cual se fijan, y declarar las nulidades en el momento, no
pudiendo tolerarse que las IPP tengan tantas irregularidades como las de
esta causa. Destacó que en la actualidad los imputados ya tienen
nuevamente la posibilidad de seguir el juicio en libertad. Que se les ha
imputado la “toma” de la Jefatura de Policía de Concordia; lo cual no se
condice con la expresión "toma" en sentido histórico, aludiendo a la toma de
La Tablada (edificio de las FFAA); que asimilar al hecho aludido no es
posible; que lo que paso aquí no fue una “toma”; en las tomas no se
llevaban a las mujeres y los hijos, si sabían que podrían perder la vida, lo
cual es ridículo.

Cuestionó la imputación de los hechos sólo a estos 18 y no a 87,


los cuales están individualizados; que estos 18 fueron señalados por
determinados jefes policiales; acá está juzgados por determinadas facturas
que les están pasado los jefes policiales, existe discriminación en la
sustanciación de las causas, lo cual es inadmisible. Que en el expediente
administrativo surgen que son muchos mas los involucrados, los cuales
surgieron además del debate. Que la investigación fue dirigida para poder
obtener el acto jurídico de la acusación, para tratar de obtener una
sentencia condenatoria.

En subsidio -en el supuesto que el Tribunal resuelva no hacer lugar


a la absolución- solicitó la nulidad de todo este debate; reiteró que la
defensa solicitó que se suspenda el debate y este Tribunal resolvió no hacer
lugar al pedido, e incluso devolver el escrito; se refirió al art. 493 CPP; reiteró
que como última cuestión -en caso de no hacer lugar a la absolución-,
solicitó se declare la nulidad del Debate.

54.2.- Acto seguido se le dio la palabra al MPF quien expresó que


no haría uso del derecho de replica, razón por la cual se declaró la clausura
de los alegatos.

54.3.- Finalmente -art. 449 último párrafo del CPP- se preguntó a


cada uno de los imputados si tenían algo que manifestar respecto a lo
escuchado durante las audiencias de juicio, a lo cual se manifestaron
únicamente Manuel Leandro Coutinho, Luis Roberto Jesús Carlino y Esteban
Eliseo Cendra, quienes en ese orden hicieron uso de la palabra, realizando
consideraciones hacia el tribunal.

54.4.- Finalizadas las intervenciones, se declaró cerrado el debate,


informando el tribunal que atento la complejidad del caso y conforme
antecedentes previos de ésta sala se pasara seguidamente a deliberar,
señalando que se anticipará el veredicto el día 8 de julio del corriente año
fijando en dicha oportunidad la fecha en que se dará lectura de los
fundamentos del fallo.

II.- Luego de clausurado el debate, los integrantes del Tribunal de


Juicio pasaron a deliberar, bajo las formalidades previstas en los arts. 452,
453, 454 y conc. y subs. del CPP. Que conforme el sorteo señalado el orden
para emitir los votos es el siguiente: Dres. BARBAGELATA XAVIER, GALLO y
PERROUD.

Durante la deliberación, el Tribunal se planteó las siguientes


cuestiones: PRIMERA: ¿Existieron los hechos incriminados?; de ser ésto así,
¿Resultan los imputados autores de los mismos?; SEGUNDA: En su caso
¿Qué figura o figuras penales se vió o se vieron tipificadas con el obrar
contrario a derecho?; en su caso ¿Pueden responder penalmente?;
TERCERA: Siempre en su caso ¿Qué pena se debe aplicar? ¿Corresponde
condenarlos en costas? ¿y los restantes aspectos de fondo y forma
vinculados al caso en exámen que se han planteado?

A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA, EL Dr. BARBAGELATA


XAVIER dijo:

1.1.- Corresponde ahora ingresar al análisis del material probatorio


rendido durante el transcurso del debate y supra detallado, a los fines de
establecer si existieron los hechos incriminados y en su caso si resultan los
imputados sus autores, es decir sobre la materialidad y autoria.

1.1.a.- Cuestiones preliminares

En primer lugar quiero aquí resaltar que sólo voy a citar y


transcribir lo declarado por los testigos que entiendo resultan de vital
importancia probatoria, y de manera alguna transcribiré lo señalado por la
totalidad de ellos; es que en el extenso juicio prestaron declaración
testimonial 106 testigos; de igual manera 13 de los imputados prestaron
declaración ante el Tribunal, todo lo expresado por los mismos fue valorado
debidamente por el suscripto, e incluso se encuentran debidamente
registrados tanto en audio como en video. Que el hecho de no ser
transcripto lo declarado por cada uno de ellos, no implica desconocer o
ignorar sus dichos, sino que producto de la debida selección -del abundante
material probatorio-, sólo se mencionará lo más relevante y pertinente al
caso.

De igual manera, importantes elementos de prueba surgen del


análisis de los numerosos videos aportados en el juicio. Que los que
principalmente he volcado son los obrantes en un soporte físico "Pen Drive"
(obrante a fs. 510), el cual contiene seis (6) carpetas y cada una de ellas
distintos videos; las primeras dos carpetas "Acuartelamiento de la policía
protesta por aumento salarial" y "Acuerdo salarial con los policías
09.12.2013" contienen videos aportados por el testigo Daniel Alberto
Flander -periodista- quien concurre a la Jefatura cuando comenzaba la
protesta; el gran aporte del testigo es su presencia en el lugar y el registro
en imágenes y sonido de lo que ocurría; prueba incorporada sin oposición de
partes, exhibidos en la sala de Juicio al desarrollarse la 3º audiencia de
debate; además dichos videos oportunamente fueron reconocidos por el
testigo en ocasión de prestar declaración testimonial (audiencia Nº16).

Una tercera carpeta "videos 08-12-13 (Paysse)" contiene los


aportados por Mirko Lisandro Paysse (incorporados mediante documental
nº173 "Acta de entrega de filmaciones de Paysse" (fs. 559)); y otras dos
carpetas denominadas "Videos (de celular Troncoso Fabricio)" y "Videos celu
Differding", que contienen archivos de videos extraídos de los celulares
secuestrados a los encartados Hugo Fabricio Troncoso y Diego Federico
Differding. Los celulares secuestrados a Hugo F. Troncoso se respalda
debidamente con la documental nº140 "Acta de allanamiento y registro
domiciliario (fs. 421/vta.)" y de efectos Nº14, 15, 16, 17 y 18, prueba
introducida por acuerdo probatorio en la 1º audiencia desarrollada. El celular
secuestrado a Diego Federico Differding, surge de la documental Nº207
"Acta de Secuestro" (fs. 661/vta.) y de Efectos Nº23, prueba debidamente
incorporada en la Audiencia 22. Archivos de video contenidos en dichas
carpetas fueron extraídos por el Perito del STJ Juan Federico Rossi; operación
técnica volcada en tres informes que se incorporaron como prueba
documental -en la 9º Audiencia-, con los números 159, 160 y 160, siendo los
siguientes (159.- Informe Nº10752 -Bio Ing. Rossi- (fs. 479/493), adjuntando
tres (3) CD con el reporte (agregados a fs. 500, 501 y 502); 160.- Informe
Nº10827 -Bio Ing. Rossi- (fs. 494/495), adjuntando un (1) CD con el reporte
(agregado a fs. 503); 161.- Informe Nº10900 -Bio Ing. Rossi- (fs. 496/497),
adjuntando un (1) CD con el reporte (agregado a fs. 499). Contiene también
finalmente el "Pen drive" una Carpeta denominada "Youtube"; ésta contiene
otra del mismo nombre, y dentro de ella ocho (8) archivos; todos ellos son
notas periodísticas de distintos medios televisivos de comunicación; estos
videos son incorporados sin oposición de las partes luego de ser
integralmente exhibidos en la sala de audiencia (jornadas 3º y 4º).

Quiero señalar que si bien la Fiscalía los introdujo como prueba a


los fines de ilustrar su postura, la misma adolece de serias deficiencias, ya
que no realizó -o solicitó en su caso a personal técnico especializado-,
capturas de imágenes de los mismos u otras operaciones técnicas que
hubiese permitido indentificar a las personas que allí se observan, como sí
se realizó con el cuadernillo fotográfico; tampoco se solicitó al personal
técnico indique o detalle la fecha, horario y duración de los mismos, es decir
realizar un análisis pormenorizado e integral de los videos que hubiese
permitido señalar cual o cuales imputados y testigos se registran en los
mismos, a que minuto, de que día y a que hora se registro la filmación.

Es por ello que para tratar de establecer indiciariamente -fecha y


horario de filmación de cada uno de los videos-, he procedido a situarme
sobre cada uno de los archivos, y luego he pulsado el botón derecho del
"mouse o ratón" (dispositivo apuntador utilizado para facilitar el manejo de
un entorno gráfico en una computadora), e ingresado en las opciones
"propiedades", luego "general" y finalmente "detalles", para poder
determinar que día, horario, y duración se señala respectivamente, como de
creación de dichos videos. Ello luego fue contrastado con el resto del
material probatorio -testimoniales, cuadernillo fotográfico- lo cual sumado a
la presencia física en la sala de audiencias de los imputados y testigos, me
ha permitido establecer algunas de las identidades de las personas que allí
se observan, como asi también establecer fechas y horarios de los registros
fílmicos.

Con dicho análisis pormenorizado de cada uno de los múltiples


videos (lo que me ha tomado un arduo trabajo), se ha podido respaldar o no
los dichos de los testigos e imputados, a los fines de establecer qué
participación concreta tuvieron cada uno de los encartados. Respecto a los
testigos que allí se observan, me permitió valorar los testimonios por ellos
prestados de singular manera, teniendo en cuenta el hecho no menor de
haber participado varios de dichos testigos de alguna forma en los hechos
investigados, punto sobre el cual oportunamente realizaré un apartado
especial.

1.1.b.- Es también necesario señalar que he observado y analizado


el sumario administrativo incorporado como prueba, el cual consta de 1331
fojas, con el Nº14618, caratulado "C/el Oficial Principal Gomez, Jorge
Osvaldo, LP y otros (...,)", iniciado por supuestas infracciones al articulado
del Reglamento General de Policía (RGP) ley provincial Nº5654/75 y sus
mod.; del mismo surge que se les reprocha conductas contrarias a la
normativa policial específica que regula la actividad, por las acciones
supuestamente desarrolladas los días 8 y 9 de diciembre del año 2013.

Respecto a las declaraciones testimoniales allí prestadas -las


cuales solicitó el letrado sean confrontadas con las rendidas en el juicio, para
desvirtuarlas-, y las piezas documentales incorporadas al mismo, a criterio
del suscripto son sólo "indicios"; no puede las testimoniales allí prestadas ser
valoradas de ninguna manera de igual forma que las desarrolladas por ante
el tribunal, receptadas con todas las garantías que el contradictorio permite
(oralidad, inmediación, siendo aquí aplicable todo lo oportunamente
señalado al declarar la inconstitucionalidad del art. 294, fundamentos a los
cuales me remito en aras a la brevedad efectuados en la audiencia 36º).

Los letrados pudieron -de haberlo querido- traer a los testigos


mencionados para que declaren en este juicio, o en su caso señalar las
contradicciones que existían entre lo allí declarado y lo que manifestaban
ante el tribunal en el momento de efectuar las declaraciones, y no limitarse
a indicar -recién en los alegatos- lo declarado en dicho sumario y las
supuestas contradicciones que existieron (como hizo el Dr. Bacigaluppe con
el testigo Villalba). Incluso podría aquí señalarse también, que resulta
contradictoria la postura del Dr. Bacigaluppe y restantes letrados, quienes
cuestionaron en su momento -acertadamente- la declaración por escrito de
testigos especiales, y ahora pretenden que el tribunal evalue declaraciones
de las cuales toma conocimiento por escrito y prestadas para colmo de
males en sede administrativa.

1.1.c.- Hechos múltiples

Otra cuestión preliminar que quiero señalar, es que atento las


características especiales de los hechos traídos a debate -no obstante
contener la acusación una sola y única descripción factica-, se observa que
en realidad se describen múltiples y plurales conductas; es por ello que he
decidido para efectuar un mejor análisis del complejo caso, seccionar la
imputación de la siguiente manera: a) Alzamiento armado y uso de
bienes: "Que el día 8 de diciembre de 2013, aproximadamente a las 21.30
horas los funcionarios policiales (...) se alzaron públicamente portando sus
armas reglamentarias y otros elementos que le habrían sido entregados por
la institución policial, quebrantando sus deberes positivos funcionales, para
arrancar al gobierno provincial una mejora salarial, lo que obtuvieron al día
siguiente en horas de la noche (...)"; b) Ingreso violento: "(...) Así,
ejerciendo violencia ingresaron al edificio de la Jefatura Departamental de
Policía de Concordia, sito en calle Pellegrini nº 627 de esta ciudad, (...)"; c)
Lesiones y toma del edificio: "(...) golpearon al Jefe Departamental
Comisario Mayor Lucio José Villalba y al Jefe de Logística Comisario Inspector
Ariel Silva, a quienes lesionaron, tomaron el edificio (...)"; d) Privación de
la libertad: "e impidieron que Villalba pueda abandonar el mismo; (...)"; e)
Sustracciones: "sustrajeron las videocámaras y el equipo de DVR donde se
almacenan las filmaciones de la Jefatura (...)"; f) Daños: "provocaron
daños a puertas y vidrios del edificio (...)"; g) Interrupción de
Comunicaciones: "Asimismo tomaron la Sala de Tráfico del Comando
Radioeléctrico, cortando las comunicaciones, tanto desde la jefatura hacia el
exterior como la recepción de llamadas de la ciudadanía a dicha sección,
determinando así que el departamento de Concordia se encuentre sin
servicio de seguridad ciudadana (...)"; h) Instigación: "instigando al mismo
tiempo con su inacción deliberada y publicitada a los saqueos y robos a
distintos comercios de la ciudad".

De acuerdo ha ello, bajo las letras b) Ingreso violento; c) Lesiones


y toma del edificio; d) Privación de la libertad; e) Sustracciones; f) Daños; y
g) Interrupción de Comunicaciones, se describen manifestaciones externas
que permitirán o no tener por acreditado el hecho contenido en la primera
parte "a) Alzamiento", las que serán tratadas en ese orden.

Finalmente bajo la letra h) Instigación, se señala otra conducta


independiente, que será analizada al final.

1.2.- Antecedentes previos -Reclamo salarial y movilización-

Este punto adquiere importancia, ya que surge que minutos antes


a la ocurrencia de los hechos investigados existió una gran movilización de
personas (aproximadamente entre 150 a 300 personas) que reclamaban por
una mejora salarial para el personal policial; acreditar si alguno de los aquí
imputados participaron de la misma, nos permitirá tener un indicio de su
presencia minutos después en el ingreso a la Jefatura Departamental; de
igual manera se acreditó que desde los primeros días de diciembre del 2013
existía un reclamo salarial de los integrantes de la policía de la provincia de
Entre Ríos, canalizado con la entrega de petitorios.

Surgió de las pruebas rendidas -e incluso no se encuentra


controvertido y es reconocido por los imputados que prestaron declaración-
que los primeros días de diciembre de 2013 miembros de las fuerza de la
policía de Entre Ríos comenzaron a efectuar reclamos a las autoridades para
lograr una mejora salarial. Para acentuar la protesta incluso se instaló en la
plaza 25 de Mayo -frente a la Jefatura Departamental-, una especie de
"campamento", en el cual se agrupaban funcionarios policiales y familiares
de los mismos.

Surge acreditado -tampoco se encuentra controvertido- que el


jueves 5 de diciembre de 2013 se presento un "petitorio" al Jefe de la
Departamental Concordia Crio. Mayor Lucio José Villalba, quien lo elevó a la
superioridad -dentro de la estructura orgánica de la policía-. Se agrego a fs.
526/529 (doc. nº166) informe suscripto por el Jefe Departamental Concordia
en fecha 5/12/13 por el cual informa al Jefe de Policial de la Pcia. de E. Ríos
los puntos del petitorio y los nombres de 16 mujeres que firmaron el mismo,
indicándose los nombres y apellidos de las mismas y en algunos casos el
vínculo familiar con funcionarios policiales. Dicho petitorio fue recepcionado
personalmente por el Jefe Departamental, quien recibió a las portadoras en
el Salón de Actos de la Jefatura.

Que el sábado 7 de diciembre de 2013 se presenta un segundo


"petitorio" en esta ocasión entregado al Subjefe Departamental -Crio.
Inspector Armando Nelson Vega-, el cual es elevado -al igual que el anterior-
internamente, por fax y acompañado de informe para la toma de razón por
parte de la cúpula policial del contenido del reclamo efectuado por los
integrantes de la fuerza. Dicho extremo surge acreditado con los dichos del
testigo Vega.

Se acreditó asimismo que en horas de la noche (aproximadamente


a las 20:30 hs.) del día domingo 8 de diciembre del año 2013 un grupo de
manifestantes -funcionarios, familiares y vecinos- en primer término se
conglomeraron frente a la Jefatura; que luego comenzaron a circular por las
calles que rodean la misma -movilización-; surge acreditado que el grupo se
desplazó por calle Pellegrini al norte, toma calle Mitre al este, luego continua
por calle H. Yrigoyen al sur, realizan una breve detención sobre la puerta del
Comando Radioeléctrico, para continuar circulando y giran por calle 1º de
Mayo al oeste, para desembocar nuevamente en calle Pellegrini,
colocándose el grupo frente a la puerta de entrada principal de la Jefatura
Departamental Concordia.

Los extremos aquí señalados se acreditaron suficientemente con


los dichos de los testigos Lucio José Villalba, Ariel Silva, Guillermo Martin
Ocampo, Humberto E. M. Salvador, José Juan Paiva, Armando Nelson Vega,
Cristian Alejandro Hormaechea, Damian G. C. Cazon, Ana Veronica Bordon,
Juan Pedro Silvetti, Mirko Lisandro Paysse, Carlos Romeo Vera, Daniel Alberto
Flander, entre otros numerosos testigos y con las imágenes de video -en
especial de las tomas efectuadas por el testigo Daniel Alberto Flanders
primera carpeta-; ello incluso surge de las declaraciones de los propios
imputados durante el debate, pudiendo destacarse las de Manuel Leandro
Coutinho, Jose Maria Biderbos, Daniel Eduardo Chavez, Andres Maximiliano
Paredes, Luis Roberto Jesús Carlino, Romeo Fabian Valdez y Carlos Daniel
Zaragoza, las oportunamente prestadas por ante la Fiscalía incorporadas y
señaladas oportunamente, entre las cuales pueden destacarse las de
Coutinho (fs. 278/283), Biderbos (fs. 212/220vta), Chavez (fs. 278/283) y
Andres. M. Paredes (fs. 169/172vta).

Respecto al encartado Luis Alberto Gomez, tanto él -como su


letrado defensor Dr. Diaz Vélez- negaron haber estado en ese momento
previo, y menos aún luego en el ingreso; para acreditarlo trajo algunos
testigos, siendo estos José Oreste Gauna -vendedor ambulante-, el
funcionario policial Alberto Alcides Kadú, su esposa Lorena Carolina Cordoba
y su hermano Hugo Oscar Gomez; todos ellos lo ubican en horas de la tarde
del 8/12/13 en la costanera de la ciudad donde se desarrollaba un evento de
un canal de televisión; los dos primeros Gauna y Kadú lo ubican en horas
previas -aproximadamente a las 18:00 hs.-; ninguno de ellos lo ubica
especificamente a la hora en la cual ocurrieron los hechos que se le
reprochan, siendo los aportes respecto de los horarios imprecisos; debiendo
destacarse que los dichos de su esposa Cordoba y su hermano Hugo Oscar
Gomez deben ser evaluados con suma prudencia por el evidente interés de
no perjudicarlo (ambos testigos fueron impuestos del art. 287 CPP ley 9754).

Que no obstante los dichos del encartado, su esposa, hermano y la


firme defensa del letrado se acreditó fehacientemente su presencia en la
movilización previa e incluso inmediatamente después del ingreso
violento; ello surgió evidente de los dichos de los testigos Armando Nelson
Vega y Eduardo Jose Bertoli, los cuales encuentran respaldo en varios de los
videos aportados por el testigo Flander.

Sobre la movilización previa señaló el testigo Villalba (Jefe de la


Departamental Concordia el 8/12/13) que: "(...) Cuando ese grupo de
personas hacen el corte en Pellegrini y 1º de Mayo, estaba esperando para
dialogar, pasan por el frente Valdez, Coutinho, Biderbos, Lacuadra, habia
retirados, ...., y muchas personas. (...)". El testigo Humberto E. M. Salvador
(Jefe de Turno de la Dtal. Cdia. el 8/12/13) y quien se encontraba en la
Oficina de Guardia -localizada en el frente del edificio, inmediatamente al
lado de la puerta de ingreso principal-, sobre éste punto declara: "(...), volví
a la oficina y ya era un grupo bastante grande de personas, serían 200 a
300 personas, las cuales se dirigieron hacia el frente de Jefatura, hacia calle
Pellegrini, se encontraban gritando, no había insultos en ese momento, era
una manifestación -dentro de todo- pacifica; golpeaban manos, pero no
insultaban a nadie (...)".

Sobre la marcha previa, señaló el testigo Guillermo Martín Ocampo


(Jefe de la División Investigaciones de la Dtal. Cdia. el día 8/12/13) que: "(...),
se volvió a Jefatura, a mi me tocó estar en la parte de adelante; yo estaba
en la parte de la puerta de hierro, con un agente, puntualmente se sabia
que iba a haber un petitorio, o notas (como las que fueron recibidas en su
momento); en ésta ocasión era una marcha más, se pasó por delante de la
Jefatura, (...)". El testigo Damian Guillermo Crescencio Cazon -quien el
8/12/13 se desempeñó en el puesto de Guardia junto a Salvador-, declara
que: "(...) y a partir de las 19:30 hs. 20 hs. se empezó a manifestar cierta
cantidad de gente en la Plaza 25 de Mayo por reclamo salarial que venían
pidiendo (...) se empezaron a manifestar en distintas esquinas (...)".

Análisis de los videos: dentro de los archivos aportados por


Flander, la carpeta "Acuartelamiento de la policía protesta por aumento
salarial" contiene un total de 33 archivos de escasa duración temporal cada
uno de ellos -fraccionados-, y filmados en forma consecutiva en los horarios
comprendidos entre las 8:43 pm del día 8/12/13 (archivo 00811) hasta la
1:55 am del día 9/12/13 (archivo 00843) del 9/12/13. Con el contenido de
estos archivos, se puede reconstruir lo ocurrido minutos antes del ingreso a
Jefatura y hasta que se retira el Sub Jefe de Provincia Rosatelli desde la sede
de Jefatura con la sublevación en pleno desarrollo. Dichos archivos de video
son de significativa importancia probatoria, ya que se puede reconstruir lo
ocurrido entre dichas horas claves en la causa bajo análisis y reconstruir lo
declarado por los testigos e incluso parcialmente reconocido por algunos de
los imputados.

El archivo 00811 del 8/12/13, registra como horario las 8:43 (pm)
hs., posee una duración de 1´56¨ (minutos y segundos); en el mismo se
observa como un grupo de personas, reunidos en la intersección de calles 1º
de Mayo y Pellegrini de esta ciudad -a unos cincuenta metros de la puerta de
ingreso principal de la Jefatura de Policía de Cdia.-, protesta por aumentos
salariales para los funcionarios de la fuerza policial. Hombres, mujeres y
niños con cánticos, elementos de percusión y de viento, con carteles en los
cuales se expresaban los motivos del reclamo; entre ellos me permito
destacar "Queremos 10000$ de básico"; "Podría mirar a mis hijos a los ojos
y decirles que ellos viven asi porque yo no me anime a luchar", entre otros.
Se observa entre los que reclaman a los encartados Zaragoza, Lacuadra,
Biderbos, Differding, Carlino y Coutinho.

El archivo 00812 del 8/12/13, registra como horario las 8:43 (pm)
hs., posee una duración de 0´43¨; este archivo registra como ese mismo
grupo de manifestantes comienza a caminar por calle Pellegrini en dirección
a la puerta de Jefatura en el sentido de circulación de la calle. Se los observa
a Coutinho y Zaragoza. En el archivo 00813 del 8/12/13, registra como
horario las 8:47 (pm) hs., posee una duración de 1´11¨ ; en este archivo se
observa como el grupo de manifestantes pasa por el frente de la Jefatura
prosiguiendo su camino en dirección a calle Mitre. Se observa a los
imputados Chavez, Differding, Lacuadra, Carlino y Zaragoza; asimismo
carteles con el pedido de 10000$ de básico entre otros muchos más.

Resulta de importancia destacar -atento que negó su presencia en


el lugar el encartado Luis Alberto Gomez-, que como señaló la Fiscalía en los
alegatos, entre los segundos 42 y 45 en el margen derecho de la imagen
(cuando la toma gira hacia la derecha) se observa detrás de una mujer con
un silbato en su boca, a Luis Alberto Gomez de remera celeste, bermudas
largas, caminando entre una motos allí estacionadas; en dicho video se
observa también al comienzo a Biderbos con un silbato amarillo,
seguidamente a Coutinho -de camisa a cuadros y con un cartel en sus
manos-, luego Differding de remera verde, Chavez con una remera azul,
Carlino detrás de Chavez con una remera clara, Lacuadra con una remera
clara con una estampa en el pecho.

El archivo 00814 del 8/12/13, registra como horario las 8:49 (pm)
hs., posee una duración de 0´55¨; aquí ya se observa a la movilización
transitando por calle Mitre, frente al edificio de Tribunales; se alcanza a
observar al testigo Jose Antonio Flores (test. 8) quien custodiaba el frente de
Tribunales, con ello se acredita su presencia allí como luego él lo señala en
su declaración y que prestaba funciones ese día; pasa -como sostuvo la
Fiscalía- Coutinho por la vereda.

El archivo 00815 del 8/12/13, registra como horario las 8:52 (pm)
hs., posee una duración de 0´48¨; estas imágenes son tomadas desde la
altura -terraza del edificio del Centro Cívico, conforme declaro el testigo
Flander ante el Tribunal-, localizado en la intersección de calles Pellegrini y
Mitre. Captó y registró la movilización del grupo por calle Mitre (en sentido
contrario de circulación vehicular).

También se lo observa al encartado Gomez de remera azul,


bermuda blanca, al segundo 5´ a la derecha de una mujer de remera negra,
caminando por la calle -a la altura de un automóvil blanco-, y segundos
después -22´ al 24´- girando sobre si mismo logrando verse su cara
nítidamente.

Por todo ello me permito tener por acreditado entonces -de forma
fehaciente-, que participaron de dicha movilización -realizada minutos
previos al ingreso-, los imputados Romeo Fabián Valdez, Luis Alberto Gomez,
Manuel Leandro Coutinho, José María Biderbos, Juan Pedro Lacuadra, Diego
Federico Differding, Andres Maximiliano Paredes, Daniel Eduardo Chavez,
Luis Roberto Jesús Carlino, Carlos Daniel Zaragoza, entre muchos otros
funcionarios policiales y familiares de éstos.

1.3.- b) Ingreso violento: "Así, ejerciendo violencia ingresaron al


edificio de la Jefatura Departamental de Policía de Concordia, sito en calle
Pellegrini nº 627 de esta ciudad"

1.3.1.- Ingreso violento

Que de la prueba rendida durante el debate, me permito señalar


que se acreditó suficientemente el ingreso tumultuoso, intempestivo y
violento al interior del edificio ubicado en calle Pellegrini Nº621/627, sede de
la Jefatura Departamental de Policía de la ciudad de Concordia, es decir
entiendo se acreditó el extremo sostenido en la acusación "ejerciendo
violencia ingresaron". Es que surge de la prueba producida que integrantes
del grupo que ingresó, agredió tanto a Villalba como a Silva con golpes y
empujones; franquearon las puertas de ingreso, colocándose los
manifestantes en distintos lugares del interior del pasillo inmediatamente
posterior a la puerta.

Sobre este punto señaló el testigo Villalba: "(...) Que estaba en el


frente, confiado para hablar, entablar un diálogo; hasta ese momento no se
pensaba en otra cosa; en un momento dado varias mujeres van hacia el
frente y algunos funcionarios, cuando iba a dialogar, con las mujeres,
atropellan y lo rocián con gases lacrimógenos, los empujan y disminuida la
visión se atajaba el rostro y la cabeza, recibió golpes, se mezclaron
funcionarios policiales, hasta que hizo tope donde se encuentran las placas
de caídos en deber y Santos, había funcionarios agresivos Lacuadra, Gomez
Luis, Carlino -quien lo cubrió para que no lo agredieran-; Differding,
Biderbos, Valdez -lo cubren porque entre ellos discutían-, las mujeres
agredián; tenían maderas que intentaban golpear (...)".

Respecto a la utilización de un agresivo químico o similar (gas)


Lucio José Villalba relató: "(...) El gas fue tirado directamente a ellos; es
agresivo el aerosol; en cuanto a la dirección venia de la esposa del Oficial
Moreno Jesús; (...)". Que no obstante esta elocuente afirmación del Jefe
Departamental no se individualizó y menos aún se imputó (pudiendo
hacerlo) a quien sería la esposa de Jesús Moreno. Continua el testigo Villalba
cuando señala la mecánica del ataque, protagonizado por mujeres quienes
son colocadas delante del grupo, y los funcionarios policiales detrás de
ellas: "(...) el rol era organizado, la situación de poner a las mujeres al
frente, porque cuando en los barrios hay procedimientos, ponen a las
mujeres y chicos adelante; acá fue igual, ponen a las mujeres adelante (...)".
Sobre éste punto son concordantes los dichos de los testigos Ariel Silva,
Guillermo Ocampo y Humberto Salvador.

El testigo Ariel Silva señala que: "(...) yo recuerdo que el


Comisario Villalba ya se habia parado en la puerta, yo estaba un poco más
atrás, y un poco más atrás estaba el Subcomisario Ocampo; cuando llega la
marcha se detiene, se veían muchas mujeres al frente, y se van contra el
cordón sobre todo las mujeres; algunas suben el cordón y se acercan al Crio.
Villalba y piden hablar con él o con el Jefe; él les dijo ´yo soy el Jefe´, y de
imprevisto se vinieron hacia adentro; yo retrocedo -en el hall de Jefatura hay
una puerta metálica de dos hojas- (...); trato de cerrar una hoja, la hoja
abierta para que no entren tumultuosamente (...)". Más adelante en el relato
realiza aportes corroborando el ingreso violento, señalando que: "(...) y
Villalba dijo ´yo soy el Jefe´ y sin mediar palabras ingresaron (...)"; "(...) la
verdad que me afecto un montón, me aturdió, por eso no se cuanto tiempo
pasó; podrá haber sido bastante rápido entre un aerosol y el otro y después
los golpes; cálculo que fue bastante rápido; no se cuanto pude haber estado
a gatas, eso no lo puedo precisar; porque yo caigo de rodillas y con las
manos, (...)"

Otro testimonio que respalda la versión de Villalba y Silva es la


que nos brindó el testigo Humberto E. M. Salvador quien refirió que: "(...)
Lucio y Silva estaban en la puerta; los únicos dos que estaban en la
puerta; y de una -cuando yo miro nuevamente la manifestación-, de una
ingresan a la Jefatura un grupo de mujeres -las que estaban adelante eran
mujeres, entre 6 o 7-, y atrás entraron varios policías; entraron todos de
una. Lucio y Silva intentaron frenarlos para que no entraran y los llevaron a
los empujones hacia adentro de Jefatura; cuando yo salgo de la Guardia -
que vi esta situación-, intente salir para ayudarlos a ellos, un funcionario
Lacuadra -porque habia una cadena del portón que estaba caída en el suelo
yo quiero levantar la cadena para sacar de ese lugar-, y me dice ´quedate
quieto chupachingo que esto también es para vos´; lo sentí como una
situación amenazante y le digo ´che loco esta no es la manera, como le van
a pegar a los Jefes asi´ (porque le estaban pegando); habia 5 o 6 policías
que le estaban pegando; que no alcance a verlos porque ahí dentro habia
unas 50 o 60 personas, adentro ahí en la parte de la Guardia, eran muchas
las personas que estaban (...)".

Este testigo Salvador, aporta más adelante: "(...) cuando yo salgo


de la Guardia al ver que le estaban pegando a Lucio y Silva, salgo de la
Guardia e intento ir al pasillo de ingreso de la Jefatura; y sí aspiro gas
pimienta; que venia de afuera hacia adentro; ya estaba en el ambiente el
gas; yo lo recibo porque pasan dos minutos desde que empezaron a
ingresar; en sí lo llevaron a los golpes a los dos para adentro (...)". Al ser
preguntado sobre a que funcionarios observó en el ingreso señaló que: "(...)
varios en primera instancia, con el primero que tuve el encontronazo fue con
Lacuadra -porque cuando yo intento salir él me dice ´para, quedate aca
chupapingo, que esto también es para vos, que vas a defender a los Jefes
´; me quede en el molde porque estaba muy sacada la situación. Y estaba
Gomez -conocido como BJ-; estaba Coutinho, Differding -no puedo recordar
los nombres-, estaba Carlino (...); estaba Rosas Carlos, me parece que es
Sargento Ayudante; estaba Carlos Juan -uno flaquito no sé si fue en el
momento del ingreso, yo lo vi a los minutos que estaba ahí también; Rosas
Juan -me parece que estaba uniformado, uno flaquito-; Zaragoza -el Oficial
ingresó en ese grupo-; estaba Matías Aldaz-; también eran muchos policías
los que entraron; estaban los hermanos Paredes -uno estaba descamisado-;
andaban con las remeras, estaban tapados por el gas lacrimógeno que
habian tirado, gas pimienta; andaban con la remera en la cara, en sí habia
varios que andaban así; hasta nosotros nos pusimos porque era imposible
respirar (..)"

El testigo Damian Guillermo Crescencio Cazon -quien el 8/12/13 se


desempeño en el puesto de Guardia junto a Salvador-, aporta también
elementos de sumo interés. A continuación transcribo los párrafos
destacados respecto a este tema: "(...) alrededor de las 9 cuando ingreso a
la Guardia -donde prestaba servicios como Oficial de Guardia-, se manifiesta
un grupo de personas, adelante, es decir frente a la Jefatura; principalmente
mujeres, no tantos masculinos; en un momento se escuchan reclamos de
esta gente hacia el Jefe Dtal. Lucio Villalba y el Jefe de Logística
Silva; estaban los dos; le reclamaban todo el tema salarial, y otros gritos
que no se escuchaban bien porque nosotros con el Of. Salvador estábamos
dentro de la Guardia, no se escuchaba bien; en un momento, fue cuestión
de segundos, la gente -mujeres y después los masculinos también- se
produce como un forcejeo justo en la parte donde esta la reja de la entrada
a la Jra. (...); salimos con el Of. Salvador para el lado de la galería y un
grupo de personas grande que entra, y ya la situación estaba medio
desbordada; porque ya eran forcejeos y gritos y de todo un poco, todo lo
que se implicó ese día (...); justo en ese momento esta a espaldas mío una
persona que propina tres golpes al Of. Silva, y cuando cae, yo lo voy a
ayudar al Of. junto con Paiva; se lo llevo hacia la galería; estaba muy
golpeado; estuve con él hasta que lo vino a auxiliar alguien (...); reclamaban
el tema salarial, por ahí algunos insultos, tiraron bombas de estruendo, tipo
pirotecnia, (...)".

Al ser preguntado por la Fiscalía sobre el agresor de Silva señaló


que: "(...) si, el Of. Zaragoza, no recuerdo el nombre (...)"; al ser preguntado
por la Fiscalía sobre las personas que ingresaron en un primer momento
señalo que: "(...) a algunos si, no a todos, estaba el Oficial Zaragoza, el Sub
Oficial Coutinho -que entró; Sub Oficial Biderbos, Differding, no se si me
falta uno más, pero son los que conocía en ese momento; digo conozco
porque Biderbos era enfermero de aca, de lo veía muy seguido, Differding
de Investigaciones, Coutinho con el tema del gremio, y Zaragoza de verlo
ahí (...)"; más adelante agrega sobre este punto; "(...) en ese momento
todas las personas que entraron -nueve y cuarto-, estaban de civil (...), pero
en el momento que se entro a la Jra. -cuando se entro forcejeando- en ese
momento todas personas de civil (...)".

Elocuente es el testigo Guillermo Martín Ocampo quien declara


que: "(...), en un momento dado baja el Sr. Jefe de Policía; quería hablar con
la gente par que le entregaran un petitorio; de dos lugares llegaron los
gases pimienta, yo tenia que cerrar la puerta, no la pude cerrar porque
Zaragoza le pega al Jefe Silva; lo auxiliamos -fue muy complicado-;
levantamos la birome y el teléfono, le hicimos lavar la cara en una oficina
cerca del lugar donde le pegaron a Silva; luego fuimos arriba; lo encontré a
Lucio con los ojos irritados por el gas pimienta; a Silva lo atendió el médico,
se vivieron momentos muy feos (...)"; más adelante agrega: "(...), cuando
Lucio -junto con Silva- intentan hablar -con la gente que iba a entrar-,
entraron en forma brusca; entró personal policial, mujeres, chicos; el grupo
primero era como la voz cantante; el Oficial Zaragoza golpea con una piña a
Silva; no hubo discusión previa; no hubo tiempo; no nos ibamos a poner a
discutir con tanta gente; que no ví quien tiro el gas; que se ve el chorro de
gas; que una vez que entran lo ve tirado a Silva; lo ayudamos junto con Luis
Paredes; que le dijo ´que hicieron pelotudos´; lleve a Silva a la parte de
adicionales, y que luego lo llevaron para su atención; la Jefatura fue
tomada; era un estado agresivo, exaltado, no agradable, preocupante -entre
otras cosas- (...); que entraron en un primer momento Zaragoza, -a mi lado
estuvo Lacuadra, Luis Gomez, Matías Aldaz, Ferri, los hermanos Paredes -
que trabajaron conmigo-, Troncoso Orlando, Garcia -que debe ser Cabo hoy
(...)".

Corrobora y respalda los dichos de los testigos señalados, José


Juan Paiva (a cargo de la Secc. Adicionales de la Jefatura Cdia. el 8/12/13)
quien declaró en la audiencia de debate que: "(...) cerca de las 20 hs. o
pasadas las 20 hs. -nunca se fijó la hora-, escuchó los cohetes; cuando
escucha más fuerte los cohetes mira hacia antecedentes -ala norte de Jra.- y
ve un funcionario -Silva-, que era increpado porque había tirado gas; estaba
lastimado; se cubría para que no sangrara; ahí no vió que lo hayan
agredido, pero escuchaba que lo increpaban que había tirado gas; las
femeninas -que no sabe quien era- le gritaba; se interpone a Silva y lo lleva
a su oficina -a 10 o 15 mts. de las piletas-; (...); Silva estaba lastimado, lo
trataron de atender; pasaron 15 o 20 minutos y aparece Silvetti (de
Secretaria Privada) con Ana Bordon (de Inteligencia); se lo llevan y yo me
quedo en mi oficina (...)". Más adelante -al solicitar precisiones- señala
que: "(...) lo estaba increpando Gomez y Carlino -que no se el nombre-
(...)"; "(...) Silva tenía sangre -todo ensangrentado en la cara y el pecho-, y
estaba mareado (...)".

1.3.2.- Utilización de gas pimienta

Aquí quiero señalar que entiendo que se acreditó debidamente


que se utilizó para ingresar violentamente a la Jefatura gas pimienta; es que
tengo por acreditado que se utilizó un gas irritante denominado "gas
pimienta" para neutralizar a Lucio José Villalba y Ariel Silva conforme surge
de los concordantes dichos de los mismos; incluso surge de la prueba quien
sería "prima facie" una de las personas que lo utilizó como ya indique supra.
El testigo Ariel Silva señala que: "(...) ahí, cuando quiero hacer ese intento
veo que una señora de edad -de las primeras que habían entrado-, de abajo
de una cartera me tira gas con un aerosol en el ojo derecho (es la primera
vez que siento el efecto que hace, yo no lo conocía); realmente me bloquea
un poquito, cierro ese ojo, me lo tapo y con el otro -con el izquierdo-
continuo con mi intención de cerrar esa puerta; y otra señora -más joven
que la anterior, media rubia-, me hecha gas en el ojo izquierdo, ahí ya me
ciego (...)".

Que no obstante ello, en este punto le asiste razón a los planteos


efectuados tanto por el Dr. Giorgio como por el Dr. Bacigaluppe, en tanto
estas conductas -al no estar éstas personas imputadas-, no pueden las
acciones supuestamente realizadas por éstas ser reprochadas o extendidas
a los encartados. Entiendo que si la Fiscalía deseaba servirse de éste
extremo fáctico "utilización de gas pimienta como arma", para acreditar el
uso de arma o la violencia del ingreso en su caso, debió traer al juicio a
dichas personas.

Que incluso de la prueba realizada en el debate surge "prima


facie" que una de ellas sería la esposa de un funcionario policial, identificado
en el cuadernillo fotográfico como Antonio Jesús Moreno; que al no ser traída
a juicio en calidad de imputada, dicha razón me impide extender la conducta
de la misma a los encartados, sin que ello afecte el derecho de defensa de
los mismos, ya que de manera alguna -reitero- se puede hacer extensiva a
los encartados la responsabilidad por conductas de terceros.

Téngase en cuenta que incluso la Fiscalía al realizar los alegatos


finales, no hizo extensivas las lesiones que indilga a Zaragoza a los restantes
co-imputados, sosteniendo que sería un exceso de Zaragoza no extensible a
los demás consortes de causa; ello naturalmente implica señalar que, menos
aún puede reprocharse a los aquí encartados la utilización de gas pimienta,
cuando surgió, de la propia prueba de la Fiscalía, que ninguno de los que
aquí se juzgan utilizó dicho gas.

Que no obstante ello, entiendo que no asiste razón a los


encartados en cuanto señalan que el gas en realidad era lacrimógeno y que
habría sido utilizado por Silva contra los manifestantes, y que ello fue uno de
las razones del ingreso violento del grupo -teoría del Dr. Cantallops-. Es que
si bien la defensa trató de sembrar la duda de que en realidad el gas era
"lacrimógeno" y utilizado en forma de "talquera", dichas afirmaciones no
encuentran sustento en la prueba rendida en el debate. Ningún testigo
aportado por la defensa, tampoco ninguno de los imputados señaló haber
visto a Silva o Villalba arrojar dicho gas; incluso la afirmación de Biderbos
que una especie de "nube" cubría el lugar, se encuentra desvirtuado por las
imágenes de video tomadas, desde el exterior y otras inmediatamente
después, tomadas desde el interior (videos del periodista Flander -archivos
00816, 00817, 00818, 00819 y 00820 -carpeta "Acuartelamiento de la
policía protesta por aumento salarial").

Incluso corresponde aquí preguntarse: ¿se ajusta a la lógica que


tres personas -Villalba, Silva y Ocampo- arrojaran gas lacrimógeno a las
primeras personas que encabezan un grupo de aproximadamente 300
personas? ¿cual es el objetivo? ¿disuadirlos de ingresar? ¿se expondrían
físicamente Villalba, Silva y Ocampo a la reacción de un grupo tan grande de
personas?. Las lógicas y naturales respuestas echan por tierra el intento de
los imputados de señalar que no tuvieron intención de ingresar, sino que fue
una reacción del grupo ante el supuesto ataque de Silva y/o Villalba.
Que también la defensa trató de introducir -para justificar el
ingreso violento- el hecho que un joven tocaba un redoblante de espaldas a
Villalba -en el ingreso a Jefatura- (por ej. declaración del imputado Andrés M.
Paredes y el testigo Jorge Luis Valdez), y que el Jefe Departamental lo habría
tomado del cuello y arrojado hacia el interior. Sobre dicho punto no se
identificó al joven -pudiendo hacerlo-; no se lo convocó a prestar
declaración, no se convocó a su madre o padre para corroborar dicha
afirmación, la cual solo es sostenida por el imputado Andres M. Paredes y
testigos de oídas, pero no respaldada por otra prueba que desvirtúe las
concordantes y coincidentes declaraciones que he reseñado ut-supra.

El único testigo que respaldaría parcialmente esta versión es Jorge


Luis Valdez -periodista-; no obstante la versión que otorga dicho testigo no
es firme, siendo dubitativo al declarar ante el Tribunal, con imprecisiones y
olvidos respecto a lo declarado al comenzar la investigación por ante la
Fiscalía. Con el pasar del testimonio- comienza a relativizar sus dichos
cuando -fue consultada por la Fiscalía sobre si al muchacho del redoblante le
pegan-; luego fue contradictorio en señalar quien tiró el gas (al cual siempre
denominó pimienta), ya que primero dio a entender que lo arrojaron Villalba
o Silva, y luego se desdijo señalando que estaba en todos lados.

1.3.3.- Siguiendo con el análisis del ingreso violento, corresponde


ahora meritar los archivos aportados por Flander; el archivo 00816 del
8/12/13, registra como horario las 9:10 (pm) hs., posee una duración de 0
´09¨; este archivo es de suma importancia probatoria ya que en el mismo se
observa el momento inmediatamente posterior a que el grupo de
manifestantes comienza a ingresar al edificio de la Jefatura por la puerta
principal (calle Pellegrini). Con dicho elemento probatorio se puede sostener
como acreditado que el ingreso ocurre a las 21:10 hs. aproxidamente del día
8/12/13; asimismo respalda los dichos de los testigos Villalba, Silva y
Ocampo en cuanto a la numerosa cantidad de personas que ingresaron y la
forma violenta de realizarlo.

El archivo 00817 del 8/12/13, registra como horario las 9:10 (pm)
hs., posee una duración de 0´26¨; prosigue captando Flander el ingreso de
personas al interior del edificio de Jefatura; se observa las puertas de la
dependencia abiertas completamente; se observa en el mismo que
numerosas personas realizan gestos y expresan estar afectadas por algún
tipo de gas; no se observa de manera alguna humo y/o humareda como
señalo el imputado Biderbos quien al declarar sostuvo que era por el uso de
gas lacrimógeno esparcido supuestamente por Silva mediante un dispositivo
casero denominado "talquera" el cual incluso habría dejado un polvillo
blanco en el piso y escaleras próximas. Se observa además como desde el
grupo de manifestantes localizados en la puerta se arrojan dos botellas -
supuestamente plásticas- hacia el interior del edificio. Al encartado
Differding se lo observa de remera -tipo chomba- color verde en la puerta de
ingreso (segundo 20´a 23´). Surge incluso de esta sección de video -entre
los segundos 8 y 19- a una mujer mayor -entre 40 y 60 años- que se dirige a
la ventana exterior de la oficina de Guardia, la cual posee parcialmente
cerrada la persiana, dejando un espacio sin cerrar de unos 30 a 40 cm.;
como introduce sus brazos golpeando la ventana interna, en la cual luego se
constató la rotura de un vidrio, sobre lo que oportunamente regresaré.

El archivo 00818 del 8/12/13, registra como horario las 9:11 (pm)
hs., posee una duración de 0´40¨; se sigue registrando el ingreso a la
Jefatura por los manifestantes; esta toma es realizada desde unos 20 metros
frente a la Jra.; se observa sobre la parte derecha del video como un grupo
de personas golpea la persiana de la ventana de la Oficina de Guardia
(rotura del vidrio?); se escucha a los 19 segundos como las personas señalan
que tiraron gas; que "echó el jefe" señala una persona; gente con problemas
respiratorios; ojos llorosos y tapándose la nariz y boca; y otros invitando con
gestos a seguir ingresando a Jra. El archivo 00819 del 8/12/13, registra como
horario las 9:12 (pm) hs., posee una duración de 0´13¨; se sigue observando
la misma situación de ingreso; no se observa ningún tipo de humo.

El archivo 00820 del 8/12/13, registra como horario las 9:13 (pm)
hs., posee una duración de 0´7¨; el periodista Flander interroga por si ya
estaba tomada la Jefatura y el interlocutor señala "todavía no"; no se
observa ningún tipo de humo, y se escucha "los jefes tiraron gas". En este
archivo se lo observa al encartado Luis Alberto Paredes con una remera gris
con vivos blancos que se limpia la cara con una bandera de Entre Ríos, lo
cual acredita su presencia en el momento del ingreso violento.

El archivo 00821 del 8/12/13, registra como horario las 9:36 (pm)
hs., posee una duración de 0´12¨; este video -por el horario consignado- es
de una 26 minutos después del ingreso; ahora ya se observa en el mismo
como aparece el móvil 839 -Ford Ranger- perpendicular -atravesado- sobre
calle Pellegrini, metros después de la puerta de Jra. impidiendo el tránsito de
vehículos; detrás del mismo al imputado Luis A. Paredes; unos 30 mts. mas
atrás (para la esquina con 1º de Mayo) dos patrulleros más en idénticas
condiciones -impedir el tránsito-; estos dos últimos patrulleros son de la
Comisaría Segunda, integrando la dotación del mismo el encartado Imaz
(según libro de novedades de la misma el cual analizaré más adelante).

Con dicho video se acredita que tres móviles se inmovilizan frente


a Jefatura sólo minutos después del ingreso violento y no como sostuvo la
defensa -Dr. Bacigaluppe- casi una hora después. El archivo siguiente 00822
del 8/12/13, registra como horario las 9:36 (pm) hs., posee una duración de
0´12¨; permite corroborar que estos otros dos móviles son el S-331 y M-
1032, ambos de la Comisaría Segunda. Hechos corroborados por las
fotografías del cuadernillo fotográfico (fs. 15/18). También de relevancia y
aporta otro indicio contra Imaz, es que se encuentran junto a los dos móviles
el personal de la misma -cuatro uniformados- no observándose allí a Imaz,
quien conforme la prueba rendida ya se encuentra dentro de Jefatura.

1.3.4..- Siguiendo con la valoración de la prueba respecto a la


acreditación del ingreso violento, procederé ahora al análisis de la carpeta
"Videos celu Differding"; estos archivos son tomados del celular secuestrado
al encartado Diego Federico Differding y por lo tanto un fuerte indicio de
cargo de que las imágenes registradas por dicho artefacto fueron por él
tomadas y por lo tanto naturalmente su presencia física en el lugar.

En la carpeta se localizan cuatro (4) archivos de video. Es de


importancia señalar que los cuatro archivos poseen fecha 9/12/13 a las 1:04
am y 1:05 am; pero aquí me permito señalar que esta fecha y horario no
encuentra respaldo en el resto de la prueba. Es que surge del contenido de
los videos que toman imágenes inmediatamente posterior al ingreso del
grupo de sublevados a la sede de la Jefatura, es decir aproximadamente
entre las 21:10 hs. y las 21:35 hs. del día 8/12/13 y no del 9/12/13.

El primero de ellos WA0002, se observa el hall central de la


Jefatura, ubicado inmediatamente luego de la puerta de ingreso, y el
descanso debajo de las dos escaleras que suben a la planta alta; se escucha
una ruidosa manifestación y se observa la presencia de muchas personas
que cantan, aplauden y golpean elementos para provocar ruido; es de
importancia señalar que se observa a varias de las personas allí presentes
que se tapan la boca en claros gestos de la presencia de algún tipo de
gas; también vale aquí señalar que no se observa "humo" -como señalara
por ejemplo el imputado Biderbos-; ello permite sostener aún más que no
fue gas lacrimógeno sino gas pimienta lo que se arrojó como ya lo he
señalado. Se observa -sobre la parte de atrás de la imagen- como el
encartado Zaragoza y Coutinho se encuentran junto al Jefe Departamental
Lucio Villalba en los primeros peldaños de la escalera; también se observa
cerca de la escalera a Chavez (remera azul con líneas rojas); al imputado
Romeo Fabián Valdez (remera azul con líneas blancas); este extremo
corrobora la fecha y hora del mismo conforme lo he señalado supra (8/12/13
a las 21:10 hs. aprox.), ya que los propios imputados al declarar señalaron
que inmediatamente, luego del ingreso, "protegieron" a Lucio Villalba.

El archivo WA0003, permite observar un gran tumulto de gente en


el patio sur (frente al Servicio médico o sanidad); esta imagen es de
importancia ya que respalda los dichos del testigo Armando Nelson Vega y
Cristian Alejandro Hormaechea cuando describieron el episodio que vivieron
inmediatamente después de ingresar el grupo de sublevados -también
respalda lo que sostengo respecto al día y hora del archivo (8/12/13, 21:15
hs. aprox); que ellos regresan a la Jefatura por el puesto dos, y que en el
camino -en el patio sur frente a sanidad- son increpados en forma violenta y
agresivo e incluso con golpes con los individuos pertenecientes al grupo
sedicioso. Que este video permite corroborar dicha escena, ya que se
observa a los imputados Luis Alberto Gomez (quien negó su presencia en
esos momentos en el lugar) y Juan Pedro Lacuadra, a pocos centímetros del
Sub Jefe Departamental Vega, a quien increpan; también permite sostener
parcialmente la versión de Chavez al declarar ante el Tribunal, en tanto
señaló que trato de separar a algunas personas que estaban más violentas
(es necesario destacar que omitió al declarar mencionar que eran Gomez y
Lacuadra); se observa también -un poco más distantes- a Zaragoza, y
Romeo Fabián Valdez.

Es importante señalar aquí que el ingreso violento no lo es sólo


por el hecho ocurrido en la puerta principal, sino que dicha violencia se
expresa y manifiesta también al atentar minutos después contra el Sub Jefe
Departamental Vega; es que la violencia persiste a los fines de ocupar
distintos lugares de la Jefatura como seguidamente analizaré.

El archivo WA0004, es otro elemento de relevante valor probatorio


de la conducta sediciosa del grupo; se observa en el mismo como Coutinho,
Luis A. Gomez, Biderbos (recordar que es filmada la escena por Differding)
increpan, a viva voz a la máxima autoridad policial de la Departamental
Concordia a quien deben respeto y obediencia, otra exteriorización de la
violencia del grupo, muy lejano a un pacífico y legítimo reclamo salarial
como se pretende señalar forzadamente.

Es necesario señalar que si bien Gómez se encuentra de espaldas,


tanto su voz como la ropa que vestía (remera celeste con un motivo en la
espalda) permite identificarlo sin lugar a dudas; incluso se escucha -de muy
mala manera por el ruido ambiente- que Villalba alcanza a señalar "...hay
otra manera; yo tengo que poner una guardia aca..." a lo que le responde
Gómez "... que guardia vas a poner acá ..."; luego Villalba señala "... yo
quería el diálogo..." a lo que le contesta Gómez "... que diálogo vas a
tener..."; esta frase es un elemento más que me permite adelantar que de
manera alguna el grupo sublevado reconocía u obedecía órdenes que
pudieran emanar de los mismos.

El último archivo de ésta carpeta WA0005, contiene imágenes del


frente de la Jefatura, se observan aún pocos móviles policiales -no más de
4-, lo que ratifica lo señalado que estas tomas son realizadas el 8/12/13
entre las 21:10 hs. y las 21:35 hs.; se observa a los encartados Carlino,
Carlos Alcides Rosas, Lacuadra y Jose Orlando Troncoso. Este video también,
permite desacreditar los dichos del imputado Carlos Alcides Rosas -en tanto
de que llega recién a la Jefatura pasadas las 22:00 hs.-; se lo observa de
remera amarilla, pantalones largos -camuflados- y con una mochila en sus
hombros, de igual manera que las numerosas fotografías del cuadernillo (ver
fs. 22,23,24 y 26); incluso alcanza a decirle algo a Carlino en la puerta previo
a salir hacia el exterior del edificio; imágenes que tiran por tierra su versión
de que llega horas más tarde luego de varias desventuras con su
motocicleta, reafirmando entonces que participó del ingreso violento.

Otro elemento que aporta este video es que ya están


inmovilizados los móviles policiales -los cuales incluso poseen activas sus
balizas y sirenas en apoyo a la protesta-, móviles S-331 y 1032, ambos
acreditado son de la Comisaría Segunda; que en uno de ellos arribo al lugar
el encartado Alfredo Horacio Imaz quien era su chofer, y por lo tanto la
inmovilización del móvil policial S-331 (ver libro de Novedades folios
177/179), puede legítimamente ser reprochado al mismo. De igual manera,
la violencia no se traduce solamente en actos materiales violentos dentro de
Jefatura, ya que también la zona comprendida en toda la calle Pellegrini, era
un espacio en el cual los sublevados ejercían su control territorial; se
encuentra presente el móvil 839. Respecto del horario, este video al ser
contrastado con el archivo 00822 de Flander, permite sostener que en
realidad son imágenes del día 8/12/13 en el horario inmediatamente
después del ingreso violento (entre las 21:10 hs y las 21:35 hs.).

1.3.5.- Que en virtud de lo analizado precedentemente -y no


obstante lo señalado respecto al gas pimienta que descarte como conducta
imputable a los encartados-, me encuentro en condiciones de sostener que
se acreditó efectivamente un ingreso violento por parte de los imputados.

De igual manera se acreditó que participaron activamente del


mismo trece de los diecisiete imputados, siendo ellos Juan Pedro Lacuadra,
Luis Alberto Gomez, Luis Roberto Jesús Carlino, Diego Federico Differding,
José María Biderbos, Romeo Fabián Valdez, Ricardo Hernan Paredes, Luis
Alberto Paredes, Andres Maximiliano Paredes, Manuel Leandro Coutinho,
Carlos Daniel Zaragoza, Carlos Alcides Rosas y Daniel Eduardo Chavez; es
decir que los imputados señalados ingresaron al interior de la sede de
Jefatura en forma concomitante con el grupo en forma violenta e
intempestiva.

1.4.- c) Lesiones y toma del edificio: "golpearon al Jefe


Departamental Comisario Mayor Lucio José Villalba y al Jefe de Logística
Comisario Inspector Ariel Silva, a quienes lesionaron, tomaron el edificio"

1.4.1.- Lesiones

1.4.1.a.- Sobre la materialidad de las lesiones ya las he tratado


parcialmente, a lo cual hay que agregarle que las que presentaba Villalba y
Silva se acreditaron debidamente con los informes médicos realizados por el
Dr. Malher; dichos informes se realizan en fecha 16/12/13, es decir ocho días
después; respecto de Villalba (fs. 830) señala el galeno que presenta:
"1) hematoma en flanco derecho. 2) hematoma en flanco izquierdo. 3)
hematoma en fosa iliaca derecha"; agrega que las lesiones datan de entre 7
-8 días, lo cual acredita que efectivamente le fueron provocadas -como
señalo el propio damnificado-, al ingresar el grupo violento a la Jefatura.

Respecto de las lesiones que presentaba Ariel Silva (fs. 831) el


Médico Forense determina que: "1) hematoma bilateral, bipalpebral con
derrame conjuntival en ojo izquierdo. 2) equimosis retroauricular derecha. 3)
traumatismo nasal con hematoma". Que al igual que en el informe anterior
estima que las lesiones datan de entre 7 - 8 días, lo cual acredita que las
mismas ocurrieron cuando el damnificado Silva indica que le fueron
propinados los golpes por el grupo violento que ingreso a la Jefatura.

Con dichos informes médicos, más lo declarado por ambas


víctimas de las lesiones y lo declarado por los testigos Salvador, Ocampo,
Paiva, Cazon, Ana Bordon, Silvetti y Azambulla (entre otros) se acreditó que
efectivamente fueron lesionados Villalba, pero principalmente Silva -Jefe de
Logística-. Respecto a las lesiones que presentaba Silva, declaro el testigo
José Juan Paiva -a cargo de la Sección Adicionales el día 8/12/13- que: "(...)
Silva tenia sangre, todo ensangrentado en la cara y pecho y estaba
mareado; Lo lleve a mi oficina y le di un pañuelo; el quería volver a la
Guardia para ver que pasaba con Villalba; no lo deje salir de la oficina
porque no estaba en condiciones de ir solo; habia mucha gente y lo iban a
seguir agrediendo; el ambiente era caótico (...)".

1.4.1.b.- Autoria

Resulta de importancia destacar que el único identificado


correctamente como agresor de Silva, fue el imputado Carlos Daniel
Zaragoza; si bien el propio damnificado señaló -en el debate- que no pudo
ver a los agresores, surge la autoría del encartado Zaragoza como uno de los
autores de las lesiones de los dichos de otros testigos, e incluso
parcialmente reconocido por el imputado al señalar ante el Tribunal que
arrojó golpes hacia adelante para defenderse de un supuesto golpe recibido
en el tumulto. Sobre este punto fue categórico el testigo Guillermo Martín
Ocampo -Jefe de la División Investigaciones-, quien declaró que: "(...),
cuando Lucio junto con Silva intentan hablar con la gente que iba a entrar a
la Jefatura, no pueden; entraron en forma brusca; entraron personal policial,
mujeres y chicos; el grupo primero -era como la voz cantante-, el Oficial
Zaragoza golpea con una piña a Silva, no hubo discusión previa, no hubo
tiempo; no nos ibamos a poner a discutir con tanta gente; que no vio quien
tiro el gas, que se ve el chorro de gas; que una vez que entran lo ve tirado a
Silva; que lo ayudaron junto con Luis Paredes; que les dijo ´que hicieron
pelotudos´; lleve a Silva a la parte de Adicionales, y que después lo llevaron
para su atención; la Jefatura fue tomada (...)".

Corrobora los dichos el testigo Damian G. C. Cazon quien declara


en una primera parte que: "(...) Justo en ese momento está de espaldas mío,
una persona que propina tres golpes al Oficial Silva, y cuando cae, yo lo voy
a ayudar al oficial junto con Paiva (...)". Más adelante ante una pregunta
específica de la Fiscalía respecto si pudo ver quien golpeó a Silva
respondió: "Si, el Oficial Zaragoza, no recuerdo el nombre". El testigo Crio.
Mario Serafin Azambuya aportó respecto a las lesiones que: "(...) luego esta
funcionaria me dice que estaba el Jefe Departamental en el baño, cuando
sale veo que tenía los ojos irritados, luego ingresó el Jefe de Secretaria, un
minuto más tarde el Jefe de Logística, que tenía un ojo casi totalmente
tapado producto de unos golpes, y en el rostro tenía otras marcas de golpes,
le conseguí hielo con la secretaria, le llevé para que se pusiera sobre el ojo
(...)".

1.4.1.c.- Ahora bien no obstante ello, es necesario destacar que al


analizar detenidamente el contenido de la acusación respecto a este punto
surge evidente una falta absoluta de precisión respecto a qué tipo de
lesiones se provocó a cada una de las víctimas, lo cual entiendo impide
sostener al suscripto que las lesiones efectivamente acreditadas que sufrió
Silva, fueron consecuencias de la agresión -también acreditada- que le
profirió Zaragoza.

Es que la indeterminación absoluta de que tipo de lesiones se le


indilgan, impide naturalmente ejercer debidamente el derecho de defensa.
Que al leerse la imputación respecto a las lesiones, se observa que se
reprochó: "(...) a quienes lesionaron (...)", sin precisarse tipo o naturaleza de
las mismas, ni que heridas o laceraciones causaron.

Este punto adquiere importancia atento que el propio damnificado


nos brindó un dato de vital importancia para establecer quien o quienes le
producen las lesiones en su rostro, las cuales son las efectivamente
constatadas por el Médico forense; el testigo Ariel Silva señaló que: "(...)
continuo con mi intención de cerrar esa puerta; y otra señora -más joven
que la anterior, media rubia-, me hecha gas en el ojo izquierdo, ahí ya me
ciego; automáticamente siento un golpe fuerte en el ojo izquierdo -cálculo
que pudo haber sido -digo yo- con el aerosol mismo, con el tarro-, porque
cuando a mi el ojo se deshincha -cálculo a los 8 o 10 días- yo tenia una
marca con el formato semi redondeado de algo en ese ojo izquierdo (...)".

Surge evidente entonces que con dicho elemento -tanto por la


acción del gas como por el golpe con el envase del mismo- se le produjo las
lesiones constatadas por el médico forense. Reitero las lesiones constatadas
a Silva son "1) hematoma bilateral, bipalpebral con derrame conjuntival en
ojo izquierdo. 2) equimosis retroauricular derecha. 3) traumatismo nasal con
hematoma". Es entonces, que no puedo tener por acreditada con la certeza
que requiere esta instancia que las lesiones efectivamente constatadas en
Silva son las producidas por Zaragoza, surgiendo una duda insuperable en
tanto si las mismas no fueron producidas por "esta mujer" -reitero no
identificada- o por los otros funcionarios que lo golpearon.

Entiéndase bien, esta acreditado que Zaragoza golpeó a Silva,


pero no se acreditó que estos golpes le produjera las lesiones que surgen del
informe médico. En este punto caben las mismas expresiones señaladas
respecto de la utilización del gas pimienta, es que si bien se pudo tener por
acreditadas las lesiones, no pueden ser las mismas reprochadas a Zaragoza
cuando surgió de la prueba que "prima facie" fueron cometidas por otra
persona no traída a juicio. No obstante ello, los golpes propinados por
Zaragoza a Silva (de los que no se sabe si dejaron rastros) son otro indicio
del ingreso violento a la jefatura.

1.4.2.- Toma y ocupación del edificio.

Que respecto a este punto, entiendo surge de la prueba observada


durante el debate, pero en especial de los numerosos videos que
efectivamente entre las 21:10 hs. del día 8/12/13 y las 23:00 hs. del día
9/12/13 los diecisiete imputados, en distintos momentos y cumpliendo
distintos roles, ocuparon lugares claves de la Jefatura Departamental
Concordia, los espacios circundantes a la misma -tanto calle Pellegrini al
frente de Jefatura, como calle H. Yrigoyen detrás de Jefatura y frente al
Comando-, logrando con dicho proceder entorpecer de manera evidente y
sumamente perjudicial el correcto funcionamiento de la misma, y por lo
tanto afectando gravemente el servicio de seguridad que debe brindar la
Policía de la Provincia de Entre Ríos durante dichas 26 horas.

Aquí quiero adelantar y señalar que resulta indiferente los


distintos planteos efectuados por los encartados y sus defensores en tanto
señalaron que distintas personas ingresaban y salían de Jefatura y que
muchas oficinas ni siquiera fueron ocupadas; es que lo relevante del
presente caso es el grave entorpecimiento de las vitales y específicas
funciones de la Policía local, la cual tiene su sede central en la Jefatura
Departamental; que el hecho de ocupar lugares claves -Comando
Radioeléctrico, la Oficina de Guardia y la Sala de Comunicaciones-, es la
esencia de la conducta; es que el mantener bajo control del grupo sublevado
dichos lugares, les permitía mantener la inoperatividad de la dependencia
policial; era indiferente al grupo sublevado el ingreso o ingreso de personas,
siempre y cuando dichas personas no pretendieran retomar el control de
dichos lugares.

Reitero, se acreditó que los encartados ocuparon los pasillos


internos, y principalmente el patio sur del edificio. En cuanto al frente del
edificio, también era parte de la zona de influencia del grupo, ya que los
móviles -colocados como barricadas- no permitían acercarse a los ingresos
del edificio; que no le asiste razón -y repugna a la lógica- suponer que si el
ingreso fue producto de una reacción -como planteo el Dr. Cantallops en los
alegatos-, y como forma de repeler al supuesto agresor -en el caso
supuestamente de Silva y Villalba-; por qué luego no se retiraron hacia el
exterior manteniendo la protesta en la Plaza, como lo habían hecho días
antes; cuál fue la razón por la cual no volvieron a dicho lugar; por qué no se
retiraron del interior del edificio si la ocupación del mismo jamás estuvo en
los planes del grupo.

Resulta de importancia probatoria las tomas del Cuadernillo


fotográfico que se ha incorporado como prueba; surge que las imágenes son
captadas luego del ingreso violento; es de destacar que entre las fojas 12/48
son fotografías de las personas en el frente e interior del edificio de Jefatura
entre las 21:30 hs. del día 8/12/13 y las 22:00 hs. del día 9/12/13. Las
fotografías de fs. 49/50 son en el interior del edificio de la CAFESG de la
noche del 9/12/13. Si bien luego habra que determinar en cada caso que
roles efectivamente desarrollo cada uno de los imputados, se acredita con
las mismas que efectivamente los imputados que seguidamente enumeraré,
en algún momento se encontraban en el frente o en el interior del edificio
entre los días y horarios señalados por la acusación, es decir estuvieron
durante el tiempo en que el edificio fue ocupado por los sublevados.

A continuación señalo en qué foja y en cuál fotografía (superior o


inferior) se observa a cada uno de los imputados: Carlos Daniel Zaragoza
(fotografías de fs. 39 inf.; 43 inf.; 44 sup.); Manuel Leandro Coutinho
(fotografías de fs. 21 sup.; 38 sup.; 40 inf.; 44 inf.; 45 sup. e inf.; 46 sup. e
inf.; 47 inf.); Luis Alberto Paredes (fotografías de fs. 19 inf.; 20 sup. e inf.; 21
sup.; 44 inf.; 45 sup.; 46 inf.); Andrés Maximiliano Paredes (fotografías de fs.
16 sup.); Daniel Eduardo Chavez (fotografías de fs. 14 sup. e inf. ; 15
sup.; 20 sup.; 21 sup.; 22 inf.; 23 inf.; 40 inf.; 43 sup.; 47 sup.); Ricardo
Hernán Paredes (fotografías de fs. 32 sup.); José Orlando Troncoso
(fotografías de fs. 19 sup.; 20 sup. e inf.; 21 sup.; 25 sup.); Hugo Fabricio
Troncoso (fotografías de fs. 44 inf.); Esteban Cendra (fotografías de fs. 12
sup.); Luis Roberto Jesús Carlino (fotografías de fs. 18 sup.; 19 sup.; 30
sup.; 36 sup.); Juan Pedro Lacuadra (fotografías de fs. 26 sup. e inf.; 27
sup.); José María Biderbos (fotografías de fs. 15 sup.; 23 inf.; 48 sup.); Carlos
Alcides Rosas (fotografías de fs. 21 inf.; 22 sup.; 23 sup.; 40 inf.; 42 inf.; 43
sup.); Juan Manuel Rosas (fotografías de fs. 34 inf.; 35 sup.; 47 sup.); Luis
Alberto Gomez (fotografías de fs. 14 inf.; 15 sup.; 21 inf.; 24 sup.; 26 sup. e
inf.; 38 inf.; 47 sup.; 48 inf.); Romeo Fabián Valdez (fotografías de fs. 34 inf.).

Se acreditó que luego del ingreso violento de los trece encartados


señalados y quienes se mantuvieron en el interior -Juan Pedro Lacuadra, Luis
Alberto Gomez, Luis Roberto Jesús Carlino, Diego Federico Differding, José
María Biderbos, Romeo Fabián Valdez, Ricardo Hernan Paredes, Luis Alberto
Paredes, Andrés Maximiliano Paredes, Manuel Leandro Coutinho, Carlos
Daniel Zaragoza, Carlos Alcides Rosas y Daniel Eduardo Chavez-, se sumaron
los otros cuatro encartados, Juan Manuel Rosas, Hugo Fabricio Troncoso, José
Orlando Troncoso y Alfredo Horacio Imaz-, para mantener ocupados los
espacios y lugares centrales del edificio de Jefatura; y en el caso de Imaz -
que reitero ingresa inmediatamente después a jefatura-, participó del
ingreso a la Sala de Comunicaciones, y luego ocupó parte de la calle a bordo
del móvil S-331. Es que no sólo los encartados ocuparon los puntos
centrales, sino que se mantuvieron allí hasta la medianoche del día
siguiente, 9 de diciembre del año 2013.

De importancia es el análisis del video 0821 -Flander- el cual


registra fecha 8/12/13 a las 9:36 pm, es decir a sólo 26 minutos después del
ingreso; en el mismo se observa que ya se encuentran detenidos tres
patrulleros frente a la puerta de la Jefatura; el móvil 839, y los móviles de la
Comisaría Segunda 1032 y S-331; en éste último se transportaba Imaz, lo
cual es otro indicio que respalda los dichos de Mario Serafin Azambulla de
haberlo visto ingresando a la Sala de Comunicaciones.

Sobre el momento del arribo de dichos móviles -ocurrido


inevitablemente minutos antes-, entiendo surge también otro indicio que la
llegada fue prácticamente concomitante con el ingreso violento; del
detenido análisis del video 00818; que si bien en el mismo no se observa al
patrullero, se alcanza a divisar sobre la pared del frente de Jefatura -entre
los segundos 7 a 9-, los destellos propios de las balizas lumínicas azules que
poseen los mismos; este video posee como horario las 9:11 pm; otro indicio
más que respalda el testimonio de Azambuya sobre la presencia de Imaz en
la sala de comunicaciones. Dicho arribo simultáneo surge en el hecho de que
dichas imágenes captan a las personas afectadas por el gas, lo cual los
coloca inmediatamente luego del ingreso violento.

Volviendo a la ocupación de las áreas claves de jefatura, se


acreditó que también ocuparon e impidieron el normal funcionamiento de la
Oficina de Guardia, localizada inmediatamente al lado del ingreso. Sobre
este particular, el testigo Salvador -Jefe de Turno-, señala primero como
observa que es agredido Silva -uno de los más altos funcionarios de la
Departamental -Jefe de la División Logística-, señalando que: "(...) Lucio
estaba en la parte de las escaleras, donde suben las dos escaleras hacia la
parte de arriba y Silva estaba en el suelo que le estaban pegando, habia 5 o
6 policías que le estaban pegando, que no alcance a verlos porque ya ahí
adentro habia unas 50 o 60 personas, adentro ahí en la parte de la guardia,
eran muchas personas las que estaban (...)".

Luego describe cómo parte del grupo ingresa a la Oficina de


Guardia, a los fines de entorpecer el normal funcionamiento de la fuerza
policial; señaló el testigo que: "(...) Ingreso a la Guardia y en eso ingresan 10
personas habia civiles -no se si serían familiares de los policías porque no los
conozco-, y habia policías y dicen ´tomamos la guardia, tomamos la guardia
´; le digo a Cazon -mi auxiliar de Guardia- ´toma el libro, agarra tu bolsito y
vamonos de aca porque esta todo podrido (...); trate de volver a la Guardia,
trate de hacer un parte para poder informar de la situación -ya habian
pasado 20 minutos aprox- era imposible; porque habia 15 personas
aproximadamente con Internet y el televisor que querían mirar
aparentemente algún tipo de información, se hicieron cargo de todo
(...); intente comunicar la novedad en forma escrita y no pude comunicarla
porque estaba todo tomado; desconectaron el teléfono de la Guardia, y a la
media hora -40 minutos, desconectaron todo el sistema de DVR; el sistema
de donde mirabamos las imágenes, lo desconectaron, desconectaron los
cables (...)". Aquí quiero señalar -atento lo manifestado por el Dr.
Bacigaluppe en los alegatos-, que la falta de una debida resistencia de dicho
funcionario al ingreso a la Oficina de la cual era el encargado, será analizado
en un apartado final de la presente sentencia, pero ello no invalida de por si
su testimonio.

Es que los dichos del testigos son corroborados por el testigo


Damian Guillermo C. Cazon quien señala: "(...) en ese momento era un
tumulto, mucha gente; me dicen ´no te metas en esta porque va a salir mal
´ (...); en ese momento me dijeron ´no te metas porque vas a salir mal de
esta´; ´anda donde viniste´; y volví hasta la Guardia y fue en el momento
que tome el Libro de Guardia y lo tuve conmigo (...)". También aportó
elementos Guillermo M. Ocampo, quien señaló que: "(...) que la Jefatura
estuvo tomada hasta el Martes a la noche, que fue el día que pudo ir a
dormir a su casa (...); que sintió miedo de esta situación; una situación muy
fea; uno siente miedo por el compromiso que siente por la gente, al no
poder dar una solución (...)"; mas adelante agregó: "(...) que tomar un
edificio puede ser ingresar en un lugar en forma violenta; que tomaron la
sala del comando y de comunicaciones, que no hubo diálogo; (...) que los
que entraron pasaron por arriba a Lucio; que todos entraron; que no puede
identificar a alguien en particular; que el 221 y 222 habian sido tomados
(...); que escuchaba la modulación del 221, por radio, por el equipo
manual; que no sabe quien modulaba; que eran diferentes voces; la puerta
de atrás de Jefatura y la delante estaban bloquedas, habia móviles (...)".

Se acreditó con lo señalado, que todos los imputados indicados


precedentemente ingresaron y permanecieron en el interior del edificio. Que
algunos eran más agresivos que otros señalando el testigo Salvador -a
pregunta del Fiscal sobre quienes eran los más exaltados- que: "(...) BJ
estaba con el megáfono; BJ estaba sacado mal; después que término BJ, se
puso Zaragoza Carlos -el Oficial-; yo después hable con él a la noche,
´Carlos esta no es la manera, vos sos un Oficial´; no habia forma de
calmarlo; estaba Differding, también bastante sacado; Biderbos también
estaba; como si los demás lo seguían a ellos; y interprete como si ellos eran
los cabecillas -no se si cabecillas-, pero si ellos hacían algo los demás los
seguían, como si comandaban la situación (...)".

Que el hecho introducido por la defensa de que algunas personas


podían ingresar y egresar de la Jefatura no posee ninguna relevancia para
las presentes; que de ello de manera alguna se puede inferir que el
funcionamiento de la Jefatura era normal y que los Jefes pudieran dar
directivas a los funcionarios policiales de menor rango. Que el caos logrado
en el interior del edificio, el desalojo de los funcionarios de las Oficinas de
Guardia, de la sala del Comando y de Comunicaciones, son manifestaciones
evidentes que se pretendía perturbar el funcionamiento de la Jefatura.

Ingresando ahora al análisis de los videos, dentro de la carpeta


"Acuartelamiento de la policía protesta por aumento salarial", se observa en
el archivo 00832 del 8/12/13, el que registra como horario las 11:41 (pm)
hs., la llegada de más móviles que quedan inmovilizados frente a Jra.; se
alcanzan a observar ya un total de 7 patrulleros. De importancia probatoria
para sostener la ocupación de espacios fundamentales para el normal
funcionamiento, e "indicio" para establecer cual era el fin del grupo
sublevado, es el archivo 00833 del 8/12/13 (registra como horario las 11:47
(pm) hs.), en el mismo se observa al Senador Enrique Tomas Cresto -lo que
corrobora su declaración-, en tanto concurrió a la Jra. a dialogar con los
policías.

Que no debe perderse de vista que se impedía el ingreso de


quienes pudieran de alguna manera perjudicar la protesta; en este punto fue
ilustrativo el episodio vivido por un grupo de ciudadanos de la ciudad de
Concordia -comerciantes- que incluso fue repelido violentamente desde la
puerta de la misma; en las imágenes de video -que luego analizare en
detalle- se observa como parte del grupo de sublevados, interceptan a los
vecinos de la ciudad y les indican cuales son los reclamos; en una especie de
valla de personas que de manera alguna tenían derecho siquiera de impedir
el ingreso de personas a la dependencia policial. No era ninguno de ellos los
encargados de recepcionar denuncias, atender las oficinas de guardia, ni
evacuar consultas de los ciudadanos; es evidente que subvirtieron el orden
que debe tener toda dependencia policial, desde el mismo momento de
ingresar a la misma, agredir a las máximas autoridades y luego pretender
señalar que en realidad sólo era un reclamo salarial.

Volviendo con el análisis de los videos -de la misma carpeta-


corresponde destacar que en los archivos 00836 y 00837, casi una hora
después del último analizado -ya del día 9/12/13 12:41 y 12:43 (am) hs.-,
poseen una duración de 1´07¨ y 0´53 respectivamente; estos videos
registran el incidente en la puerta de Jefatura entre el grupo de sublevados y
comerciantes de la ciudad que habían concurrido hasta allí para pedir
explicaciones; aquí se observa a los testigos Atilio Alberto Bertoli, su
hermano Claudio Fabian Ceferino Bertoli y también se encuentra presente el
testigo Hector Daniel D´Ambros; los agredidos son los hermanos Bertoli; se
observa que luego de un intercambio de palabras entre algunos de los
imputados -Coutinho y Luis Alberto Gomez- comienzan las agresiones y
recriminaciones en alta voz que le manifestaba el grupo de sublevados como
por ejemplo: "ahora te vas a dar cuenta lo que hace falta la policía"; "anda a
cuidar tu negocio vos"; luego comienzan una serie de empujones y se
observa como arrojan una cubierta la cual termina impactando a uno de
ellos; se observa en dichos videos la presencia de los imputados Luis A.
Paredes, Zaragoza y José Orlando Troncoso.

Oportunamente, ambos testigos -Atilio Alberto Bertoldi y Claudio


Fabian Ceferino Bertoldi- al concurrir a prestar declaración testimonial y
serle exhibidos los videos se reconocieron y relataron los pormenores de ese
incidente con los policías sublevados; recordaron un grave episodio ocurrido
en la peatonal y calle 1º de Mayo, entre un grupo de comerciantes -dentro
de los cuales ellos estaban- y un grupo de supuestos policías, episodio en el
cual se produce tal cuadro de tensión, que ocurren -en circunstancias no del
todo aclaradas en el debate-, dos disparos de armas de fuego; un disparo
desde el grupo de personas que protegían sus negocios, y el otro por parte
del grupo de supuestos policías, los cuales no fueron
identificados; independientemente de ello se acredita con el episodio la
gravísima situación social por la cual atravesaba la ciudad de Concordia en
esas horas.

Esta grave situación encuentra respaldo probatorio -no obstante


no estar siquiera discutido- en los archivo 00823, 00824, 00825, 00826,
00827, 00828, 00829, 00830 y 00831, todos del 8/12/13, son registrados
entre las 10:30 (pm) hs. y las 10:45 pm- hs. del 8/12/13; los mismos
contienen imágenes de comerciantes en la zona del centro de la ciudad que
sacan sus mercaderías de los negocios para ponerlas a
resguardo; comerciantes con palos y comenzando a preparar barricadas
ante la posibilidad de robos u otros delitos; caos social en la ciudad que era
sobradamente conocido por los encartados.

Que el mantener ocupados los lugares centrales y la forma


violenta de realizar dicha acción surge elocuente de los archivos de la
carpeta "Videos (de celular Troncoso Fabricio); esta carpeta contiene 6
archivos tomados del celular secuestrado al encartado Hugo Fabricio
Troncoso y por lo tanto un fuerte indicio de cargo de que las imágenes
registradas por su celular, fueron por él registradas, ubicando al mismo
entonces en el lugar de las imágenes; los cuatro primeros (124, 327, 995 y
805) capturan imágenes dentro del hall central mientras el grupo en forma
ruidosa se expresa.

Los archivos fueron tomados el día 9/12/13 entre las 2:56 hs. am y
las 3:02 am; esto me permite sostener que en dicha fecha y horarios fueron
tomadas las imágenes, lo cual guarda correspondencia y encuentra respaldo
en los dichos no solo de los testigos que he señalado, sino incluso de los
propios encartados, que situan los hechos entre las 20:30 hs. del 8/12/13 y
las 23:50 hs. del día 9/12/13. Valen aquí las mismas consideraciones
respecto de la falta de producción de una prueba científica en debida forma,
por lo cual tomo las fechas y horas respaldado en el resto del material
probatorio.

Ahora bien, ingresando al análisis del contenido de las imágenes,


se observa en estos cuatro primeros archivos que las mismas se
corresponden con el hall central, donde se entroniza una imágen religiosa y
comienzan las dos escaleras que llevan a la planta superior (cfr.
planimetrías); todo ello en el interior de la Sede de la Jefatura de Concordia;
esta conclusión la sostengo ya que el Tribunal se constituyó allí, pudiendo
reconocer el lugar físico que plasman las imágenes. Se observa un grupo
importante de personas -deteniendo el video he podido contabilizar
aproximadamente unas 80 personas-, entre los que se observan algunos
uniformados -aproximadamente ocho-; este grupo de personas poseen dos
banderas (con emblemas policiales), elementos de percusión y de viento
(bombo, redoblantes y silbatos), con los cuales acompañan los cánticos y
consignas del grupo; entre los mismos he podido identificar -sin lugar a
dudas- a los encartados José Orlando Troncoso (bermudas claras, remera
azul, barba candado, por momento con una gorra con logo multicolor, al lado
de Carlos A. Rosas), Daniel Eduardo Chavez (remera azul con líneas en color
rojo, marca adidas), Carlino (remera color verde claro con una estampa en
su pecho, subido en los primeros escalones), Luis A. Gomez (en esta ocasión
con una remera -tipo chomba- azul y blanca de grandes rayas horizontales
con el numero 3), Zaragoza (remera negra), Coutinho (camisa a cuadros
principalmente celeste, azul, negro y líneas blancas) y Luis A. Paredes
(remera gris con detalles en líneas blancas y bermudas largas por debajo de
la rodilla), Ricardo Hernán Paredes (remera verde, sosteniendo un mástil y
una bandera posiblemente de la institución policial), Andres Maximiliano
Paredes (remera negra y bermudas verdes), Biderbos (remera verde, con un
silbato amarillo con correa azul), Carlos Alcides Rosas (remera amarilla y
pantalón largo golpeando un bombo), y presente en el lugar, Hugo Fabricio
Troncoso, quien no es tomado por la imagen por cuanto es la persona dueño
del celular secuestrado del cual se tomaron dichas imágenes, pero que luego
es tomado por las imágenes que aporta Paysse.

También he podido identificar -cotejando con el cuadernillo


fotográfico apiolado y con la presencia de algunos de ellos en la sala de
debate-, a otras personas que allí se expresaban en igual manera que los
encartados, siendo los testigos Cabo 1º Luis Sebastian Bonfiglio, Sargento 1º
César Marcelino Tupone Zacur -de uniforme policial-, Sargento Cristian Angel
Marcelo Soraides y el testigo Mirko Lisandro Paysee. Este último se lo
observa en los escalones de la escalera filmando imágenes, que en el punto
siguiente analizaré, ya que al ser tomadas desde el ángulo opuesto, permite
visualizar otros encartados y funcionarios policiales uniformados
participando de la protesta.

Se captura con estas imágenes y con ello se puede acreditar que


además de los testigos e imputados mencionados, estaban presentes
numerosos funcionarios policiales -que lucen algunos identificados en el
cuadernillo fotográfico-, pudiendo el suscripto identificar a Casildo Paredes
(Sub Of. Ppal. retirado padre de los encartados de ese apellido -cfr. fs. 20 del
cuadernillo), Sargento 1º Miguel Angel Ojeda (cfr. fs. 24 del cuadernillo) y el
Sargento 1º Ramón Antonio Lescano (cfr. fs. 13 y 27 del cuadernillo).

Que resultan destacables -de los cánticos-, los insultos al Sub Jefe
de la Departamental, Crio. Inspector Nelson Armando Vega "Vega compadre,
la concha de tu madre..."; desconocer la cadena de mando expresada en
"... adonde están; adonde están; los viejos putos que nos iban a sacar ..."; lo
cual es otro indicio más de cargo de que no se respetaba -de manera alguna-
la cadena de mandos; asimismo otro cántico con la consigna "... esta noche,
cueste lo que cueste, esta noche, tenemos que cobrar..."; que dichas
expresiones en otro contexto, podrían resultar folklóricas o risueñas, y
sostenerse que dichas manifestaciones no son más que una libre expresión
de la voluntad de un grupo de personas, pero en la especie, por el lugar en
que se desarrollaba, luego de haber atentado contra las más altas
autoridades de la Jefatura Departamental (Jefe y Subjefe), inutilizar ambas
salas de comunicaciones, inmovilizar partulleros, y con ello inoperativa la
Jefatura Departamental de policía de la ciudad de Concordia, tales
expresiones adquieren otro significado muy distinto, las cuales no deben ser
minimizadas.

Que a criterio del suscripto, dicha manifestación del grupo es una


demostración cabal de que la sede del edificio donde funcionaba la máxima
autoridad policial del Departamento de Concordia estaba sumida en un caos
institucional grave; el Jefe de la misma Villalba -como ya lo he consignado-,
había perdido totalmente el control del mando de su tropa y del espacio
físico donde debe regir el orden y la obediencia; el Sub Jefe -Vega- quien fue
golpeado y expulsado del lugar-, había perdido también el control de dicho
espacio territorial, y no podía de manera alguna dar directivas a los
funcionarios que habían atentado contra él; ello me permite -reitero- ratificar
que de ninguna manera existía cadena de mandos operativa, la cual
efectivamente se encontraba dañada, rota y alterada sustancialmente.

Que corrobora la afirmación precedente el archivo 00833 del


8/12/13 que registra como horario las 11:47 hs. (pm); en el mismo se
observa al Senador Enrique Tomás Cresto -lo que ratifica y da sustento a su
declaración-, en tanto concurrió a la Jra. a dialogar con los policías. Se
observa como el Senador es interpelado por un grupo de mujeres -no
identificadas de manera alguna por la Fiscalía-; se produce un intercambio
de palabras pudiendo destacarse que un hombre (según el cuadernillo de
apellido Lescano) señala: "Nosotros le prometemos que viene el Gobernador,
arreglamos y salimos a trabajar; al toque salimos", un indicio -reitero- de la
finalidad pretendida. Relevante lo señalado por el Senador en tanto refiere
"Viene el Gobernador, anuncia lo que la policía pretende y salen a trabajar",
y agrega "el Gobernador ha planteado -porque físicamente va ha tardar en
llegar- que estas dos horas no se pierdan"; en obvia referencia a comenzar a
normalizarse el servicio de seguridad.

Continuando con el análisis de los videos, corresponde señalar que


los últimos archivos de esta carpeta -00838, 00839, 00840, 00841, 00842 y
00843-, se condicen con la llegada del Sub Jefe de la Policía de la Provincia
de Entre Ríos, Comisario Juan Ramón Rosatelli a la sede de la Jefatura
Departamental y el diálogo que mantuvo con los sublevados. Comienza el
primer archivo -00839- a las 01:32 (am) hs. y concluye el último archivo -
00843- a las 01:55 (am) hs.; con ello se puede acreditar que efectivamente
Rosatelli concurrió a la Jefatura, mantuvo contacto con los sublevados.

Siguiendo con el análisis de la efectiva acreditación del control


operativo de la Jefatura por parte del grupo sublevado, surge ello de la
carpeta "Videos 08-12-13 (Paysse)"; el testigo Mirko Alejandro Paysse -
funcionario policial-, el día 8/12/13 prestaba servicios en la Secc. Judiciales
de la Jra. Dptal. Cdia., declaración que ya he analizado previamente,
contribuye también con el aporte de filmaciones -con su celular-, con el cual
capta imágenes de lo que ocurría en el interior de la Jefatura, lo cual fue
corroborado al prestar declaración. Como ya señalé al analizar los videos
anteriores, Paysee graba las imágenes desde la escalera norte, pudiendo
registrar otra parte del mismo hecho.

En esta carpeta se localizan 8 archivos; el primer de ellos


(identificado como Mov-0216) posee (utilizando el mismo método) fecha
9/12/13, 1:33 (am) hs.; este video registra al Sub Jefe de Provincia Rosatelli
junto a Catena mientras mantiene la conversación con el grupo de
sublevados; la escena se desarrolla en el patio sur (frente a Sanidad); posee
una mala calidad de imagen; con el audio se puede corroborar lo declarado
oportunamente por Rosatelli, en tanto les transmite la oferta salarial (se
alcanza a escuchar $8000 de bolsillo), que el clima era inapropiado para
mantener una reunión; se observa en el video como es rodeado por una gran
cantidad de personas (se puede contabilizar unas 40 0 50 personas
aproximadamente).

Este video, además permite ratificar la presencia de Rosatelli a la


1:30 hs. del día 9/12/13 transmitiendo la oferta económica para que se
termine el conflicto. Aquí quiero señalar que al comenzar su declaración
señaló Rosatelli: "(...) Que a las 20:30 hs. recibe un llamado del Jefe de
Provincia para que se constituya con Catena en la Jefatura Departamental.
Le dió instrucciones y más o menos le hace la indicación respecto a que
decir para que desistan de la situación (...)"; mas adelante agrega: "(...)
primeramente había tenido un llamado de Silva Müller -a Albarracin y
Catena y después le pasan a él y le dice que se maneje con él, que trate de
conseguirle con quién dialogar. Que los imputados tenían interés de hablar
con el Gobernador, lo habló el oficial Silva Muller, y le consigue que sea
aceptado (...); que el dicente quería hablar con el grupo, vinieron dos
oficiales más, le hicieron pasar, que habría 350 personas, se presentó de
parte del ministro de la provincia y que trataría de solucionar el problema y
aceptaron escucharlo, le hizo la propuesta del jefe de policía, no fue
aceptada, ellos pedían $ 10.000 de básico, que él dijo que no estaba a su
alcance, que lo transmitiría, y les dijo que el ministro vendría, que lo
atiendan al ministro. Que aceptaron el pedido de atenderlo al ministro pero
al jefe de policía de la provincia les dijeron que no ingresara porque habría
problemas.

Mas adelante a pregunta específica de la Fiscalía -en negrita-: ¿Si


le pidieron que salgan a trabajar?; que él pidió desde primer momento,
les dijo que venía en busca de solución y que el planteo era un aumento de
sueldo, y Catena en un momento les dice que reflexionen y desistan de la
actitud, que hubo un cruce duro de palabras con alguien de la multitud, -que
entienda que ellos eran dos y había muchas personas-, que está grabado lo
que pasó. Que a Catena lo cazó del pantalón y lo tiró, porque vio que iban a
terminar mal, tenían que entender que era una situación difícil, y él cumplía
órdenes, -como puede explicar-, tiene que reconocer que "uno tiene miedo",
y no sabía la reacción de los seres humanos. Que repite que a él lo trataron
bien, pero con Catena fueron duro, por eso intervino (...)" -los subrayados
me pertenecen naturalmente-. Estos dichos de Rosatelli -corroborados por el
testigo Carlos Alberto Catena- adquieren importancia al tratar el tema de la
intimación del art. 231 del Cód. Penal sobre la cual oportunamente
ingresare.

Además puedo sostener que ese episodio -Rosatelli hablando con


el grupo-, corrobora que las horas señaladas en los videos de Flander y
Paysee, son correctas; obsérvese que el video 00839 del 9/12/13 de Flander
posee como horario las 01:32 (am) y el video de Paysee -Mov-0216-, del
9/12/13 posee como horario a las 1:33 (am); circunstancias -con más el resto
de la prueba- que me permiten tener que dichos horarios son reales.

El archivo Mov-0218 de fecha 9/12/13, 1:58 am y de 0´33¨;


registra una toma del pasillo interno de la Jra. Cdia., en la planta baja
inmediatamente después de ingresar; se observa al imputado Coutinho
dialogando con algunos uniformados policiales, y al encartado Orlando
Troncoso -de espaldas- en la puerta de Jefatura. Luego quien registra las
imágenes se traslada hacia el sur y desde la puerta que da al patio (frente a
Sanidad) toma la imagen de un numeroso grupo de manifestantes que se
dirige en dirección al puesto 2 (calle H.Yrigoyen).

El archivo Mov-0219 de fecha 9/12/13, 1:59 am y de 0´37¨;


comienza con una pésima calidad de imagen -todo oscuro-, pero luego se
observa con nitidez como Rosatelli es abordado por el testigo Bonfiglio quien
le habla al oido, no escuchándose lo que se menciona por el fuerte ruido
ambiente. Los archivos Mov-0220 de fecha 9/12/13, 2:57 am y de 2´24¨ de
duración y el archivo Mov-0221 de la misma fecha, 3:00 hs de 3´ de
duración captan la misma secuencia de cánticos en el hall de entradas que
se observara en los cuatro primeros archivos previamente analizados;
resulta de importancia este video pues permite visualizar nuevamente -
desde otro ángulo- a los imputados indicados al analizar los cuatro primeros
archivos de la carpeta "Videos (de celular Troncoso Orlando).

Lo importante de éste archivo es que se observa -por primera vez-


al encartado Juan Manuel Rosas (en los escalones de la escalera sur); esa es
la razón por la cual no fue captado por los videos del imputado Fabricio
Troncoso que analicé previamente; el mismo se encuentra de uniforme azul
y junto a otros seis (6) funcionarios policiales todos ellos uniformados que
participan de los cánticos y reclamos, siendo muy probablemente
pertenecientes algunos de ellos a la Cría. 2º. Con dichos videos se puede
sostener por acreditado que siendo entre las 2:55 hs. y 3:00 hs. del día
9/12/13 el imputado Juan Manuel Rosas se encontraba en la sede de Jefatura
expresándose junto a los co-imputados que he señalado.

Que en este video se alcanza a registrar la presencia de Hugo


Fabricio Troncoso; el mismo se localiza en la parte de atrás de las imágenes
(al segundo 0´27 del video), junto a una columna, con un gorro blanco con
un logo, de igual manera que luce en la fotografía inferior de fs. 44 del
cuadernillo fotográfico, tres personas más atrás que el testigo Soraides
(remera a rayas) y por momentos tapado parcialmente por la bandera
amarilla que ondula el imputado Ricardo Hernán Paredes. Incluso al minuto
1:17 y al minuto 1:56 del video se lo observa con el celular levantado con su
mano derecha -en un claro gesto de que esta grabando imágenes con el
celular que posteriormente se le secuestra-. Que desde dicho lugar es que
tomó las imágenes que oportunamente señalé, lo que se corresponde con el
ángulo de la imagen; ello me permite sostener que efectivamente el
encartado Hugo Fabricio Troncoso es la persona que tomó las imágenes
analizadas ut-supra, y que estaba presente en la jefatura en ese horario
sosteniendo la protesta del grupo sublevado.

En este punto me quiero detener, pués surge también del


cuadernillo fotográfico (fs. 17) la presencia esa misma noche, estacionados
frente a Jefatura -inmovilizados- los dos móviles de la Comisaría Segunda,
estos son los móviles 1032 y S-331; ello se encuentra acreditado y
respaldado al confrontar las imágenes con el Libro de Novedades
(incorporado como prueba), surgiendo en los folios 117/119 que dichos
patrulleros pertenecían a aquella dependencia; surge de tales anotaciones
que ambos móviles salieron supuestamente de recorrida por la jurisdicción a
las 19:15 y 19:20 hs. (folio 119), no regresando a la dependencia sino hasta
el día siguiente, surgiendo recién nuevamente registrado el día 9/12/13 a las
23:30 hs. es decir concluída la sublevación.

Ello permite desacreditar -reitero- lo sostenido por el Dr.


Bacigaluppe en los alegatos de que los móviles de la Comisaría Segunda
llegan al lugar una hora después de ocurrido el ingreso. Incluso el propio
encartado Imaz, refiere que estaban de recorrida y al escuchar la
modulación concurren a la Jefatura. Es que surge de dicho libro de
Novedades que el encartado Cabo 1º Alfredo Horacio Imaz y el Cabo Emilio
Vidal salieron a bordo del móvil S-331 a las 19:20 hs. y los funcionarios Of.
Sub Insp. Matías Miranda y el Cabo 1º Edgardo Villanueva. Esta anotación es
un indicio de cargo para sostener que los funcionarios -en funciones- dejaron
de prestar servicios y concurrieron a la Jefatura a plegarse a la sublevación.

El archivo Mov-0223, del 9/12/13, ya siendo las 6:26 am posee una


duración de 34¨; en el mismo se observa -toma realizada desde la puerta de
Jefatura- unos diez (10) patrulleros inmovilizados frente a la dependencia
policial, al igual que el camión de bomberos; resulta llamativo que entre los
segundos 8 a 15 del archivo se alcanza a divisar sobre la esquina de calle 1º
de Mayo y Pellegrini humo y llamas (probablemente cubiertas). Se observan
a los encartados Carlos Alcides Rosas, Luis R. J. Carlino, Jose M. Biderbos y
Romeo Fabián Valdez sosteniendo el reclamo. Finalizando esta carpeta, el
archivo Mov-0024, del 9/12/13, registrando como horario las 10:01 am con
una duración de 0´21¨, el cual captura el frente de la Jefatura -imágenes
tomadas desde la esquina de calle Pellegrini y Mitre-, observándose una
numerosa cantidad de personas y móviles policiales que siguen
inmovilizados, al igual que el camión de bomberos.

1.4.3.- Ocupación del comando radioeléctrico.

Previo corresponde transcribir ahora parte de lo declarado por el


Sub Jefe Departamental, Armando Nelson Vega, quien arroja luz sobre lo
ocurrido segundos antes de la toma del Comando, cuando son interceptados
tanto él como Hormaechea, por el grupo que ingresaba por el patio y los
interceptan en el patio sur; es que este episodio ocurre después de que el
grupo ingresa violentamente, se dirige por el patio sur hacia el comando; en
el camino se encuentran con Vega, Hormaechea y Silvetti que habían
ingresado por la puerta del comando y pretendían dirigirse al frente de
Jefatura.
Los episodios descriptos por Vega no hacen más que corroborar el
ingreso violento, y luego cómo terminan tomando el comando al ser
expulsado. Declaró Vega que: "(...) subieron al móvil, hicieron unas pocas
cuadras y el jefe de turno, Oficial Salvador, le avisó que al Jefe lo cagaron a
palos, que volvieron a ver que le habia pasado, entraron por el comando, les
abrió el comisario Víttori, que cuando iban caminando por el patio el
declarante con Hormaechea, se encontraron con BJ, quien les dijo de que
lado estaban, si los iban a acompañar en el reclamo, le pega a Hormaechea
dos trompadas en el pecho, que al declarante lo golpearon, que no sabe
quien es, que le dijeron que el declarante los perseguía, que los llevaba
presos a todos, que tuve miedo que me tiraran, lo vio a Valdez, que el
Sargento Valdez Romeo de la Comisaría Segunda se puso entre su espalda y
la pared, en un momento dado Hormaechea lo saca, que los golpearon, que
había patadas, que no pudieron pensar en nada, que salieron a empujones
por la puerta del comando, (...)".

Más adelante en su declaración amplió sobre dicho episodio


señalando que: "(...) Cuando quiero retrotraerme al momento que ingreso a
Jefatura para ver a Lucio, cuando a mí me atacaron y sentía golpes en el
estómago, yo mencioné que el que primero que me paró y me habló era BJ
Gomez, pero había muchos funcionarios policiales, era una multitud, los mas
cercanos era un Sub Oficial Chavez del comando, los hermanos Paredes
estaban todos, estaba el padre de los Paredes, funcionario retirado, una
señora de apellido Camargo, que me ponia un teléfono celular estilo tipo
tablet en la cara, me filmaba y me grababa que era la mujer del Oficial
Zaragoza, los que intentaban pegarme un Sub Oficial Almirón alias "Yogurt",
un uniformado Ojeda de Comisaría Sexta, otro agresivo, estaba Coutinho
adelante, Biderbos que era otro de los agresivos, Valentín Fernández de
Criminalística, Mainardi, Soraides, Tucone Zacur, otro que me sorprendió,
Batalla con su agresividad verbal, un sub Oficial Aldaz, Mendieta de
Criminalística, Troncoso Orlando, Rosas Carlos, una de las personas que para
mi era uno de los que podían controlar el grupo junto con BJ y Zaragoza; era
la apreciación que tenía. Transformados, como que si era una cuestión del
Jefe o el Sub Jefe de Policía podía repara una cuestión salarial que venían
reclamando; que no entraban en razón de que la partida presupuestaria de
la provincia no la maneja ni el Jefe ni el Sub Jefe departamental. Pero fueron
momentos intensos, de mucho nerviosismo, de miedo, de miedo porque un
policía a veces creemos que estamos preparados para el combate de la
delincuencia para enfrentarnos con los delincuentes o civiles que violan la
ley, y que nosotros los podemos contrarrestar. Pero no estamos preparados
para que nuestra propia tropa -nuestros propios compañeros de trabajo-, te
agredan de esta manera cobarde. Los trato de cobardes porque lo hacen en
grupo; ninguno fue capaz de ir a hablar de frente, y mirar en la cara y hablar
como hombre; y ésto es lo que me preocupa, porque somos funcionarios
públicos, no somos un grupo de lobos, que clase de policías tenemos en
nuestra sociedad que van a cuidar a nuestros vecinos, a nuestra gente, que
van a cuidar a nuestra propia familia, nuestros hijos. (...)".

El testigo Carlos Romeo Vera señaló que el día 8/12/13 relevó -


cerca de las 21:00 hs.- al funcionario Héctor López como radio operador
junto con la Sub Oficial Fedrigo encargada de informática; a cargo de la
Sección del Comando estaban el Comisario Ruben Dario Víttori y el Sub
Comisario Juan Martin Ramos; describió como ingresa el grupo sublevado a
la Jefatura y luego al comando; señaló que en la sala ingresa Enrique
Mainardi (Cabo 1º Enrique Mainardi Villalba -fotografía cuadernillo fs. 33
sup.) quien módulo por el micrófono "la sala del comando esta tomada"; más
adelante señala que éste funcionario pertenecía al comando y había salido
de funciones en el turno inmediato anterior; luego señala que se escuchaba
desde los móviles policiales que solicitaban apoyo desde "Las Palmeritas" de
parte del Of. Sanchez de la Cría. Séptima, a lo cual el encartado Troncoso (a
quien más adelante identifica como Fabricio señalando que no lo conocía
pero supo después que ese era el nombre) contestó por la radio "que no iba
a haber apoyo porque la sala estaba tomada; no iba a haber apoyo".

Continua el testigo Vera señalando que si bien no existió violencia


en el momento, se vivio mucha tensión e incertidumbre; los móviles del
comando ingresan y se ponen a disposición del Jefe (Víttori); que se
descuelgan los teléfonos; que Troncoso estaba en el lugar; que ocuparon la
sala; que no recuperaron el uso de las radios; que no había operatividad
policial; que la sala del comando se llenó de gente, incluso mujeres; señaló
que si se oponían a la situación podría haber ocurrido cualquier cosa con
ellos; si bien no los golpearon fueron muy vehementes con ellos; relata que
Fedrigo abrió la puerta interna que da al patio por ordenes de Víttori -Jefe-;
que observo a Gomez, Coutinho y Paredes cree que con su esposa.

El Sub Jefe del Comando -Sub Comisario- Juan Martín Ramos


señala que luego de darse las directivas de rutina se empiezan a escuchar
sonidos de bombos, aplausos; describe como pasa la movilización por la
puerta del Comando (ubicada sobre calle H. Yrigoyen); destaca que al mirar
hacia calle Mitre observa a Maximiliano Paredes que agitaba una bandera;
que mientras paso la movilización la luz del comando la apagaron; señala
que el Sub Jefe Departamental Vega y el Jefe de Operaciones Hormaechea
estaban allí; que apareció Silvetti y les informo que habían golpeado a
Villalba; que más tarde escuchan griterío (desde adentro) y ven que venían
Hormaechea y Vega -los traían como arriando-; que golpearon la puerta del
comando para resguardarse y Víttori no podía abrirla de los nervios (puerta
que no tenía el picaporte puesto); que Fedrigo abre la puerta; que vio como
Gomez (Luis Alberto Gomez) golpeó en el pecho a Vega (lo cual es
corroborado por el propio Vega) y del cuello lo tira para la calle (H. Yrigoyen)
Agrega que alguien le dice "estás con nosotros o vas a cobrar"
luego lo conoció como Hugo Troncoso (el imputado Hugo Fabricio Troncoso, a
quien describe de remera negra y gorro blanco, lo cual encuentra respaldo
en la fotografía del cuadernillo de fs. 44 inf. y en los videos de Paysse). Que
Luis Gomez le señalo con el dedo y le dijo "con quien estas Martín; vamos a
romper todo"; que Troncoso dijo "no se atiende el teléfono"; les señaló que
no lo rompan y se lo dieron para resguardarlo, no para que se pudiera
usar; que se sentó en la silla del operador y Troncoso a su izquierda y
cuando modularon pidiendo ayuda (Sanchez de la Cría. 7º) Troncoso
manifestó "negativo, esta tomado el comando"; señala que incluso Luis
Gomez módulo a la Cría. 7º y habla con Romero y les dice "vengan para acá
o el oveja no los deja", señalando el testigo que entiende se refería al
Comisario Sanchez de la Cría. 7º. Agrega el testigo que le propuso a Víttori ir
a la Cría. Cuarta, pero que le dijo que no, que se quedarían a cuidar los
equipos y otras cosas (punto éste -falta de tomar los recaudos del caso-
sobre el cual se hará un apartado especial).

El testigo Ruben Dario Víttori, quien no compareció a la audiencia


de debate (por un grave problema de enfermedad, falleciendo incluso
durante la tramitación del juicio) prestó declaración testimonial -prueba
anticipada- ante el Sr. Agente Fiscal, el Dr. Bacigaluppe y el Juez de
Garantías; prueba que fue incorporada durante el debate por acuerdo de
todas las partes. En la sala de audiencias se exhibió el testimonio registrado
en video; el testigo -independientemente de su irregular actuación en el
evento-, corrobora todo lo señalado por el Sub Jefe del Comando; esto es la
movilización previa entre las 20 y las 21 hs.; que estaba el Sub Jefe del
Comando Ramos; que en un momento dado aparecen Vega y Hormaechea
con sus caras desencajadas y que el grupo los venia como empujando; que
por los nervios no podía colocar el picaporte para abrirles la puerta que da al
patio interno; que el pidió a la Sub Oficial Fedrigo (quien al declarar
corrobora estos dichos) quien es la persona que les abre; que entraron ellos
y detrás un montón de gente y al Sub Jefe Departamental lo llevan a la calle,
señalando que fue Luis Alberto Gomez, a quien conocen como "BJ". Gráfico
el testigo: "a las trompadas los sacan a la calle".

El testigo Walter Gabriel Leiva aportó elementos que corroboran


dicha afirmación; que ve a Vega y Hormaechea discutiendo con el grupo de
gente que había ingresado; que el más exaltado era "BJ" (apodo del
encartado Luis Alberto Gomez), observando al imputado Valdez (dando
razones de por que lo conocía).

Que el grupo decía que Lucio (Jefe Departamental) había agredido


a la familia; que acá (en referencia a la sala del comando) no trabaja más
nadie; que Hugo (Fabricio) Troncoso va a la sala de trafico y dice "acá no
trabaja mas nadie"; incluso señala que tenía un gorrito lo que es conteste
con Ramos, las fotografías y videos; que toman la guardia y comienzan a
irradiar; que Sanchez de Cría. 7º pedia apoyo y Troncoso le dice "deja de
trabajar"; que Gomez toma el teléfono y llama a la Cría. 7º cuestionando que
porque estaban trabajando; localiza en el lugar (Sala del Comando) a los tres
encartados de apellido Paredes, Juan Pedro Lacuadra, "BJ" Gomez, Carlino,
Biderbos, Coutinho quien llega después, y Daniel Chavez. Que le pidió
directivas a Villalba quien les manifestó que se mantuvieran en el lugar.
Señaló que a medida que llegaban los móviles les decía que no iban a
trabajar, que se replieguen.

Agrega un dato de suma importancia para la Fiscalía, pero que


entiendo es relativo; señaló que al otro día (9/12/13) cuando se decía que
venía Gendarmería, vio algunas armas en la cintura; señalando haber
escuchado decir: "me van a sacar muerto de aca; alguno nos vamos a
llevar". Incluso agregó que habían tomado posiciones estratégicas para
repeler cualquier acción; conducta y expresiones que demuestra el grave
conflicto que se atravesaba esos días y por esas horas, lejos del "simple
reclamo salarial" que manifestaron los encartados al declarar ante el
Tribunal. No obstante ello no señaló el testigo a ninguno de los encartados
como algunas de las personas realizando dichas conductas, por lo cual en
este caso tampoco puede válidamente sostenerse -como pretende la
Fiscalía-, que los encartados usaron o esgrimieron armas, punto de
importancia al momento de analizar la calificación legal.

La testigo Mabel Liliana de los Angeles Fedrigo, es conteste con


Víttori, Ramos y Vera; reitera las mismas circunstancias, respaldando en un
todo lo señalado por dichos testigos; que ingresaron una 40 o 50 personas;
que luego de abrir la puerta ingresan Vega y Hormaechea, a quienes sacan a
la calle, incluso a ella; que Troncoso (luego se entero que se llama Hugo) se
sentó en su lugar y modulaba; que vio a "BJ" Gómez; que Gómez llamó por
teléfono a la Cría. 7º y les dijo que se plieguen; esta testigo observó en el
lugar también a Orlando Troncoso, que estaba a los gritos; que luego del
ingreso violento al comando ella no operó más la radio; que vio circulando a
mucha gente dentro de la Jefatura; que vio al más grande de los hermanos
Rosas (Carlos Alcides), en el Servicio Médico utilizando la computadora. Que
ni el Jefe ni el Segundo (Víttori y Ramos) le dieron directivas específicas; que
los móviles del comando estaban estacionados afuera (H. Yrigoyen).

La Sala del Comando, constituye un punto neurálgico, pues es el


lugar donde se recibe la noticias de todos los hechos y desde allí se
implementan las directivas a los móviles; queda distante practicamente a
cien metros de la puerta de ingreso a Jefatura, del lado opuesto a la entrada
principal del edificio (cfr. planimetría); ello no es un hecho menor, ya que
que la explicación de que el ingreso fue una reacción a una supuesta
agresión, se destruye por esta acción del grupo, al tornar inoperativo dicho
lugar ¿Cual es la razón de ingresar allí y neutralizar dicho lugar?

Respecto al testigo Gerardo Leonel Gómez -con prestaciones en el


Comando esa noche-, si bien corrobora los dichos de los cuatro testigos que
previamente he analizado; este testigo reúne condiciones muy particulares,
ya que surge en las fotos donde se negoció el acuerdo con el Gobernador,
siendo cuestionada su neutralidad en los hechos investigados, tanto por los
encartados como por los defensores. En función de ello, dicho testimonio
debe ser evaluado con suma prudencia y existiendo material probatorio más
que suficiente sobre los hechos por él mencionados, entiendo prudente
prescindir del análisis del mismo.

Que al prestar declaración testimonial el funcionario policial José


Luis Zaguan ratifica los dichos de los testigos, indicando que cuando moduló
al Comando solicitando ayuda y que manden los bomberos, desde allí -sede
del Comando Radioeléctrico- le señalaron que no, que la Jefatura estaba
tomada, desconociendo quién moduló. En igual sentido el Jefe de Comisaría
7º, el testigo Norberto Ramón Sanchez -alias oveja-, quien señaló -sobre la
inoperatividad de la sala del Comando- que creyó escuchar la voz del
"gordo" Troncoso la mañana del 9/12/13 por la radio invitando a plegarse a
la protesta. Estos dos testigos -Zaguan y Sanchez- son de los pocos
funcionarios policiales que no se plegaron a la protesta y cumplieron -dentro
de sus posibilidades- sus roles de funcionarios públicos.

Que Jose Luis Zaguan al ser interrogado por la fiscalía agregó


respecto a éste extremo que -en negritas las preguntas-: "¿Ud prestó
declaración en fiscalía recuerda?; ¿Hay una cuestion puntual?
¿Modularon pidiendo ayuda a jefatura? Se solicitó al Comando que me
mande bomberos y ahí me manifiestan que no habia personal disponible.
Que no había apoyo al lugar. Ahí Gandulfo se comunica al 101 ¿Le dicen en
ese momento que la Jefatura estaba tomada? No se quien era, era de
la sala de comando. ¿Luego trataron de comunicarse de nuevo con el
comando? No. No recuerdo si fue Hormaechea que dijo que no me
comunique con la sala que estaba todo mal (...)".

Esta declaración de Zaguan encuentra respaldo en los dichos del


testigo Cristian Daniel Gandulfo, quien se desempeñaba esos días en el
comando radioeléctrico como chofer; tal testigo no sólo describe que la sala
del comando no operaba normalmente, sino que se les negó apoyo,
reconociendo la vos de uno de los que irregularmente modulaba ese día, el
encartado José Orlando Troncoso. Por su pertinencia transcribo las preguntas
del Fiscal -en negritas- y las respuestas dadas sobre este punto: "(...)
¿Cuando comenzó a exponer dijo que cuando llegó a las Palmeritas
pidió apoyo y que dijeron que fue tomada la Jefatura, esa persona
quien era? No era ninguno de los operadores de turno. ¿Escucho algo
más? Que se sumen a la protesta, que paren los móviles. Que habia móviles
a disposición para llevar familiares. ¿Ud. Maneja la radio en la
camioneta? Es Zaguan, pero si baja yo la manejo. ¿Escucho insultos? No
recuerdo; si alguien necesitaba móviles habia para llevar familiares. ¿Ud.
identifica alguna de las personas que modulaba? Al Sargento
Troncoso. trabajó y le decían vamos Orlando. ¿Que decía? Que si
necesitaban móviles para buscar familiares, para que se sumen a la
protesta. Cuando andábamos en el móvil comentábamos que era Troncoso
(...)".

El testigo Cristian Daniel Gandulfo ante preguntas del Dr


Bacigaluppe -en negritas- señaló: "¿Ud no tiene ningún tipo de duda
respecto de la persona que modulaba? No tengo ninguna duda. ¿La voz
de Orlando Troncoso es una voz normal o tiene alguna
característica? Es un poco más fina y moduló durante mucho tiempo en el
comando. ¿Cuánto hacia que Orlando Troncoso habia sido
modulador? Capaz que dos años. ¿Que edad tiene Troncoso? Cerca de
50 años (...)", lo cual confirma y no deja lugar a dudas que por momentos el
encartado José Orlando Troncoso utilizó indebidamente la radio del comando
radioeléctrico, no sólo entorpeciendo el normal funcionamiento, sino
propiciando se plegaran a la sublevación otros funcionarios policiales.

En este punto es necesario señalar que resulta absurdo el planteo


de la defensa que contaba la Jefatura con otras numerosas vías de
comunicación -teléfonos fijos y celulares "centrex"-, ya que dichos números
no son los conocidos por la ciudadanía y por lo tanto no se acude a ellos
para llamados de emergencia. Ello motivó que se trasladara desde la ciudad
de Paraná un equipo especial para suplantar esta circunstancia.

Finalmente, otro dato de importancia y que acredita que el


Comando fue neutralizado es el informe remitido por la empresa prestataria
del servicio de telefonía "Telecom" que obra a fs. 783/799 (el obrante a fs.
800/814 es una reiteración). Del análisis del mismo surge que el número
"101" registra como ingreso de la última llamada a las 21:13 hs. del 8/12/13
(fs. 786); se explica a fs. 798 que el 101 en el listado aparece con el numero
3454216292; el otro número del comando "4216666" registra como ingreso
de la última llamada a las 21:17 hs. del 8/12/13 (fs. 796).

Con tal prueba se puede sostener que efectivamente en esos


horarios se produce el ingreso al Comando, la ocupación de los teléfonos,
desconectando los mismos. Que en virtud de ello, me permito señalar que la
Sala del Comando radioeléctrico fue inutilizada, es decir se logró el objetivo
de dejar sin esta fundamental herramienta a la Departamental Concordia, lo
que obligó a trasladar desde la ciudad de Paraná un móvil (equipo móvil 911
que se apostó en la sede de los bomberos) conforme testimoniales de
Rosatelli y Massuh, para cubrir este importante servicio de comunicación y
coordinación de la fuerza policial.
Quiero aquí remarcar y no obstante ser reiterativo ¿Que necesidad
tenía el grupo de imputados -si lo que pretendía era solamente un reclamo
salarial pacífico- dejar inoperativa la sala del comando? La única respuesta
lógica es que uno de los objetivos de la sublevación era dejar inoperativa
esa sensible sección de la Jefatura.

Con todo ello se encuentra acreditado fehacientemente que siete


de los encartados, Hugo Fabricio Troncoso, José Orlando Troncoso, Luis
Alberto Gomez, Juan Pedro Lacuadra, Luis R. J. Carlino, Manuel Leandro
Coutinho y Daniel Eduardo Chavez realizaron acciones para controlar y dejar
inoperativo al comando radioeléctrico.

1.4.4.- Ocupación de la Sala de Comunicaciones

Que de igual manera se acreditó que se ingresó a la Sala de


Comunicaciones (localizada en la planta alta). Desde dicha sala se realizan
las comunicaciones desde y hacia la Jefatura, de las Comisarías del
Departamento, se identifica con el 221 y canal 2. Vale aquí señalar que los
integrantes del Tribunal constataron personalmente el lugar donde ésta se
encuentra al efectuarse la recorrida de la Jefatura Departamental Concordia.
Es de importancia destacar que dicha sala se ubica en la planta alta, sobre el
ala norte, prácticamente al final del pasillo que comunica los despachos de
los altos funcionarios de la dependencia. Este hecho no es un dato menor,
ya que no existe posibilidad alguna de pasar por allí; el concurrir a dicho
lugar específico, demandó por parte del grupo una especial intención de
dirigirse e inutilizar esa otra vía de comunicación de la Departamental.

Sobre la ocupación, toma y desnaturalización de las funciones de


ésta sala de comunicaciones, son elocuentes y contestes los testigos Cristian
Jose Luis Rodríguez y Mario Serafin Azambulla, con más el libro de
novedades que allí se lleva. Es de importancia remarcar que el ingreso y
neutralización de dicha área no ocurre en forma inmediata; primero se
ingresa a las 21:10 hs., luego se dirige el grupo al comando, y finalmente a
las 21:21 hs. (10 minutos después del ingreso violento) se toma ésta área, lo
cual gravitara en la participación -que adelanto entiendo acreditada- de Imaz
en este evento.

El primer y contundente elemento de prueba que acredita dicho


extremo es la anotación realizada por el Agente Cristian Jose Luis Rodríguez -
quien prestaba servicios en la Sección Comunicaciones- en el Libro de
Comunicaciones incoporado; surge que plasmó en el mismo el día 8/12/13 a
las 21:21 hs. que: "Pre. funcionarios policiales en esta sala comunicando que
la Jefatura "ha sido tomada". Tal testigo al serle exhibido el libro
secuestrado, reconoce la anotación realizada y señala: "(...) en el momento
no anoté nada en ese libro, después durante la noche, anote la novedad del
ingreso haciendo mención de la hora según pude calcular (...)"; que dicha
declaración incluso le da mayor credibilidad al testigo, pues sería hasta
ilógico que la anotación la realizara mientras se producía el ingreso ilegítimo
e intempestivo de los sublevados.

Aportó dicho testigo detalles de las personas que ingresaron y en


especial las acciones que desarrolló uno de ellos -el encartado Coutinho-; por
su pertinencia y contundencia transcribo los párrafos destacados de dicha
declaración: "El 8 de diciembre me presento a prestar servicios a las 7 de la
mañana, a las 20:30 viene el Crio. Azambulla -Jefe de Asuntos Internos-, y
me dice que había un desorden abajo, en el acceso a Jefatura. Tranqué la
puerta con un palo de escoba porque no tiene cerradura. Luego de 20
minutos ingresa Coutinho, Biderbos, Valdez, Sotelo, Villalba
Benitez; Coutinho me dice que la Jefatura estaba tomada, hace uso del
equipo de radio y por canal 2 (campaña, caminera, Federación y Colón)
irradia eso mismo "la Jefatura está tomada". Quedan en la sala (...)". Este
testigo corrobora la afirmación, en tanto luego de pasados 10 minutos del
ingreso violento se accede a la sala de comunicaciones. Más adelante -
respecto a este punto- agrega el testigo que el encartado Coutinho por la
radio: "(...) impartía directivas que se replieguen en Comisaría, o que bajen
a Jefatura. De Magnasco pidieron autorización para salir, aparentemente por
un hecho, y él dijo que lo dejaba a su criterio". Otra prueba más de la
finalidad del grupo, ya que Coutinho de manera alguna podía dar directivas
a otros funcionarios policiales, lo cual es indicativo que el "orden natural de
mando" estaba subvertido.

Otro elemento que demuestra el control de la sala por el grupo de


sublevados es el hecho que se da cuando el funcionario Claudio Alexis
Purgat -a cargo del denominado grupo especial-, se comunica al teléfono
celular particular del encargado de la sala -testigo Cristian J. L. Rodríguez- y
le pregunta a éste quién estaba a cargo; Rodríguez no duda un instante y
luego de buscarlo lo pone en comunicación con Coutinho; extremo
probatorio indicativo de quienes estaban -de facto- a cargo de la Jefatura.
Relata el testigo que incluso le lleva al encartado Coutinho su celular hasta
la planta baja para ponerlo en comunicación con Purgat. Esto es otra fuerte
prueba de cargo -no sólo de que tomaron las comunicaciones bajo su mando
y que propiciaban plegarse al movimiento-, más aún daban directivas a otros
funcionarios de mayor jerarquía, lo cual es una clara manifestación que la
cadena de mando estaba rota y subvertida.

Sobre éste particular señaló el testigo Rodríguez: "(...) Luego


Purgat llamó a mi celular y me pidió hablar con quien estaba a cargo; le
pase a Coutinho, no sé de que hablaron. Coutinho me pidió el teléfono, y le
dije que era mío particular, no un centrex, y que no tenía crédito para
realizar llamados (...)"; más adelante al ser contra-interrogado sobre éste
punto por los defensores aclaro señalando que: "(...) llamó, atendí, bajé, y le
dí el teléfono a Coutinho, habló y me devolvió el teléfono" "en ese momento
estaba en el patio"; y más adelante: "(...) como dije, me llamó a mi celular,
habia unos 50 metros entre la oficina y donde encontré a Coutinho para que
hable".

El testigo Crio. Mario Serafin Azambulla luego de describir que


observó en la Secretaria Privada -pasadas las 21:00 hs- con los ojos irritados
al Jefe Departamental (Villalba), luego con un ojo totalmente tapado al Jefe
de Logística (Silva)-, y otros pormenores, aporta sobre éste punto en
particular que concurre a la Sala de Comunicaciones, golpea la puerta -que
estaba cerrada-, ingresa y se queda junto al Agente Cristian Jose Luis
Rodríguez; por su importancia transcribo parte de su relato: "(...)
nuevamente me dirigí hacia donde estaba el agente Rodríguez de
Comunicaciones, golpeo la puerta que estaba cerrada, ingresé y nos
pusimos a hablar con Rodríguez, golpearon la puerta y cuando abrió
aparecieron funcionarios policiales, ingresaron Coutinho creo, Biderbos, el
agente Sotelo, Santa Cruz, Villalba Benitez, Carlino y también ingresó el
periodista Valdez, el cual me llamó la atención que llevaba en una de sus
manos una cámara. La mayoría de los que entraron me saludaron porque
me conocen y bueno; uno que dijo la sala -no sé porque el ambiente es
chico y había muchas personas-, uno de los que estaba ahí dijo “la sala esta
tomada”. No se quien era, comencé un diálogo con Villalba Benitez por un
sumario administrativo que tenía del cual yo era instructor, creo que
después fue Coutinho que se sentó en la radio, no sé si dijo algo u operó,
permanecí ahí hablando con Villalba Benitez varios minutos, luego con otro
funcionario (...)".

Que la Fiscalía específicamente le preguntó si entre las personas


que entraron a la sala estaban Coutinho, Carlino, Imaz, Villalba Benitez,
Sotelo, Zaragoza, Santa Cruz, Biderbos, Hugo Troncoso, a lo cual el testigo
señaló que sí; aportó que únicamente uniformado estaba el funcionario Imaz
-indicativo del porque del recuerdo-. Con ello me permito sostener por
acreditado -con más la prueba que ya señalé respecto a su presencia en la
Jefatura a bordo del móvil S-331- que Imaz ejecuta uno de los actos
fundamentales de entorpecer las comunicaciones de la Policial. Esta prueba
desvirtúa los alegatos del Dr. Bacigaluppe sobre la orfandad probatoria
respecto del mismo.

Otro testigo que aporta datos respecto a la toma bajo control de


los sublevados de la Sala de Comunicaciones es Antonio Daniel Batalla,
quien se desempeña en Colonia Roca el día 8/12/13; respecto al
funcionamiento de la radio -denominada 221- señaló que en la tarde
funcionaba, pero luego no; sobre el particular dijo: "(...) Si, pero después no
habló más nadie, no puedo precisar la hora. Cuando volvimos de la Criolla
dejó de funcionar, era silencio total; era una confusión que teníamos. Volví al
destacamento de Colonia Roca, en un momento hubo gente que
desconozco, que modulaba. No era el operador de turno; pedían los móviles
que vayan a Concordia. Yo no hice caso, porque para mí no era el operador.
Pedían los móviles que vengan a jefatura (...)".

Con todo lo señalado me permito tener por acreditado que los


imputados Hugo Fabricio Troncoso, Alfredo Horacio Imaz, Luis R. J. Carlino,
Manuel Leandro Coutinho, José Maria Biderbos, Romeo Fabián Valdez, y
Carlos Daniel Zaragoza -en forma ilegítima y atentando contra la autoridad-
ingresaron al interior de la Sala de Comunicaciones, tomaron el control de la
misma e impidieron que el Agente Cristian Jose Luis Rodríguez cumpla sus
funciones, tomando bajo su control la operación de la misma.

1.4.5.- Un apartado especial merece el testimonio del funcionario


policial Esteban Francisco Silva Müller; testigo que si bien fue cuestionado
duramente por los defensores, a criterio del suscripto su testimonio es veraz
y tiene respaldo en el material fílmico, en los dichos de Catena, Rosatelli, los
funcionarios bajo su mando Juan Martin Peltzer, Antonio Ramon Rodríguez y
Pedro Ezequiel Barrientos, así como el resto del material probatorio.

El testigo Silva Müller -a cargo de la Comisaría Los Charruas-


comenzó su relato señalando que por el canal de comunicación que ellos
utilizan -comisarías de campaña con la Jefatura- es el 221; que se empieza a
escuchar -la noche del 8/12/13-, que la jefatura estaba tomada; esto
corrobora la toma de la sala de comunicaciones por el grupo sublevado,
inutilizando -reitero- uno de los puntos claves. Al respecto declaro: "(...) El
día en cuestión me encontraba de turno en la comisaría, estaba en la
comisaría cuando empezamos a escuchar por radios cosas y una de las
cosas que la Jefatura había sido tomada e invitaban los móviles a plegarse
(...)"; más adelante en el relato, al ser preguntado especificamente por éste
punto, aportó que -en negritas las preguntas de la Fiscalía-: "(...) Ud dice
que se moduló por la radio ¿Que radio escucha?; 221 es la de
campaña. ¿Que escucho?; cuando moduló dijo "habla el cabo Coutinho. La
Jefatura fue tomada; invitó a los móviles a replegarse; a que acompañen la
protesta (...)". Más adelante a otra pregunta de la Fiscalía señaló: "(...)
Cuando escucha el primero que modula ¿ Y qué, lo reconoció?; no; no
lo reconocí. Él dijo que era Coutinho (...)".

Señaló que estaban de guardia, Rodríguez, Barrientos y Peltzer, a


quienes hace concurrir a la dependencia; luego relata su intervención -junto
a su dotación de personal-, en el centro de compras Las Palmeritas, y los
episodios vividos en un supermercado conocido por los testigos como
"chino", dichos que poseen respaldo en los testimonios de Zaguan y los
funcionarios que con el prestaban servicios -Gandulfo y Acosta-.

Luego aporta otro dato de relevancia, ya que señala que recibió un


llamado del personal superior de la Jefatura Central de Policía, Albarracín
(corroborado por Rosatelli que Albarracín le señalo que se contactara con
Silva Müller como nexo para poder ver si ingresaban a Jefatura a
dialogar); señaló el testigo: "(...) a los minutos me llama Albarracín y me
dice estate atento que te van a llamar; y al rato me llaman de vuelta, y era
el comisario Rosatelli: “mijo necesito pedirle algo; que vayas a jefatura y
decirle que yo voy a ir". Voy a Jefatura ingreso; había mucha gente y en el
servicio médico lo veo a Carlitos Rosas, y el dije que el subjefe quiere venir
"será que no habrá problema" y me dice “espera voy a preguntar“; y volvió
y dice "que venga tranquilo que lo vamos a recibir, que lo que queremos que
se solucione". Al rato me habla Rosatelli "que hay" , y le digo "hay bombos,
y que a ud lo esperan que venga tranquilo, que no va a haber problemas"
(...)". Este relato permite sostener que el orden de mando estaba roto; que el
control de la jefatura estaba en manos de los sublevados; que la finalidad
era una mejora salarial; y que el ingreso de Rosatelli fue a los fines de lograr
una propuesta que destrabe el conflicto.

Sobre la falta de obediencia a los mandos aportó -corroborando los


dichos de Rosatelli-: "(...) El funcionario Catena quiso hablar algo, y lo
hicieron callar, y se pedia la presencia del Gobernador, que era con el único
que tenían que arreglar (...)". Aporta detalles de como se desarrollo la
reunión en la sala de actos de la planta alta de Jefatura, señalando: "(...)
llegó el Ministro subió al auto y nos vamos a Jefatura al puesto 2. Subieron al
salón de actos, se sienta en la mesa principal -Rosatelli y Bahl- y ahí
comienzan hablar; que salieran a la calle, que había una propuesta salarial,
y lo mismo que a Rosatelli pedían 10000 de básico; obscenidades que se le
gritó al ministro -en un momento le dijeron "callate viejo puto" y ahí se para
y dijo ésto no da para más, agarra el teléfono. Hablaban, uno le pedían una
cosa, el Ministro quería hablar y lo hacían callar. La charla se manejo así, no
era que el Ministro era el Ministro y lo respetaban como tal (....)". Más
adelante aportó nombre de los imputados que más participación
tuvieron: "(...) ¿Quienes eran las personas que más hablaban? Ud
nombre algunos; los que estaban en el patio -que era donde se hablaba-,
Carlitos Rosas, el oficial Zaragoza, sub oficial Gómez, Lacuadra -que tuvo el
entredicho con Catena-, Juan Manuel Rosas (...)".

Luego relata el testigo Silva Müller otro punto de importancia,


pués acredita fehacientemente la participación de Imaz en el evento. Señaló
-preguntas de la fiscalía en negritas- que: "(...) ¿Recuerda incidente que
tuvo su móvil con personal suyo? Llegué a Jefatura en mi móvil con tres
funcionarios, les manifiesto que esperen -no sabían que me llamó Rosatelli-.
Se quedaron esperándome; eran tantos los llamados que recibían que los
llamo y les digo "vuelvanse para Charruas", y me dicen "no, no podemos
porque el móvil está trancado"; y les digo "pidanle", y me dicen "no nos
dejan". Voy yo y hablo con el funcionario Imaz y me dice "de acá no se va
nadie". Se acalora la conversación y dice “de acá no se va nadie y yo le digo
"que nó, nos vamos a ir"; y después le digo "mi mujer esta re-
descompuesta", y ahí le digo "corré, corré" al muchacho y subo al móvil mío
940. Hago dos cuadras me bajo, y les digo a mi personal, si quieren ir a su
casa a ver a su familia, hago dos cuadras me bajaron y me vuelvo (...)". Más
adelante a otra pregunta de Fiscalía: "(...) ¿Cuando ud dice que discutió
con el cabo Imaz como se llama? El nombre nó se, "Alfredo", no
recuerdo. ¿Es una de las personas imputadas? Si. ¿Cuanto tiempo
discutió ésta situación? Cinco minutos, siempre ahí, en el lugar, en la
puerta de Jefatura (...)". Finalmente -también por la fiscalía-: "(...) Ud.
refirió incidente con Imaz y que no había jerarquías ¿En una
situación normal, que cargo tiene?; Oficial Principal; e Imaz?; cabo
primero. ¿Si usted le da una orden a un cabo, le puede discutir la
orden? No. (...)"; otro elemento que acredita las subversión de los mandos.

El Dr. Bacigaluppe al respecto preguntó al testigo -quien no sólo se


mantuvo en sus dichos sino que aportó más información-, en negritas las
preguntas del defensor-: "(...) Ud. relato un hecho que habría una
circunstancia o evento se habria originado para sacar un coche de
jefatura para moverlo era necesario sacar otro vehículo ¿Quien era
el propietario?; un flaco medio alto pero no sé el nombre, él estaba. La
oposición que ud dijo que tuvo de parte de Imaz ¿Fue una postura
sostenida hasta el extremo? Violencia no, pero sí "de acá no se va
nadie". Pero le digo "estan todos asustados". El convencimiento llego
cuando le digo que mi mujer estaba enferma, me voy y vuelvo; (...)". Más
adelante incluso identifica el móvil en forma correcta: "(...) ¿Que móvil
policial habia que correr? Si mal no recuerdo un Fiat Uno, creería que
blanco (...)". Lo cual se corresponde con el móvil S-331, sobre el cual me he
referido en apartados anteriores.

El testigo Antonio Ramon Rodríguez -quien estaba el 8/12/13 de


guardia en la Cría. Los Charrúas-, sostiene y ratifica lo declarado por Silva
Müller; en primer lugar ratifica todo lo ocurrido previamente -recorrida por
las palmeritas y supermercado chino y luego arribo a jefatura-; respecto al
incidente del patrullero S-331 lo ratifica señalando que: "(...) y al llegar a
Jefatura, el jefe se baja, ellos dejaron móvil en jefatura. Después de esperar
un rato, entra a Jefatura para ver porque demoraba, después salió y se
quedó abajo del móvil. Ahí escucha la conversación entre chofer y el jefe,
que no podía correr móvil, porque había otro patrullero adelante, el jefe
habla con un uniformado, ve se hacen señas con las manos, no escuchó lo
que hablaron, él entró al móvil y se quedó allí. El Jefe viene sube al móvil y
corren el patrullero que obstruía, hacen dos cuadras para abajo, se fueron a
Los Charrúas, entregaron la guardia normal (...)". Conviene aquí recordar
que Imaz se encontraba de uniforme y fue correctamente identificado por
Silva Müller.
El episodio del móvil fue corroborado además por el testigo Juan
Martin Peltzer -personal de Los Charrúas- quien aporta que mientras estaban
en el operativo junto a Pedro Ezequiel Barrientos -en ruta 4 en razon de la
fiesta del "Arándano", escuchan por la radio -221- que la Jefatura estaba
tomada; que el jefe les ordena volver a la comisaría; no recordando el
episodio del móvil en la puerta, pero sí que estacionaron en el frente de
Jefatura y que el chofer era Barrientos, lo que ratifica estos puntos del relato
de Silva Müller.

Que el chofer del móvil 940 -Los Charrúas- Pedro Ezequiel


Barrientos en primer lugar ratifica todo lo ocurrido previamente -operativo
en ruta 4, regresó a la dependencia, recorrida por las palmeritas y
supermercado chino y luego arribo a Jefatura-; respecto al incidente del
patrullero S-331 lo ratifica señalando que: "(...) sube al móvil y vienen a
jefatura, estacionaron, el oficial se baja e ingresa. El dicente recibe un
llamado al celular y le dice que se retire a Los Charrúas, porque la gente de
allá estaba asustada, le contestó que no podía salir, había gente adelante.
Que unos minutos después baja el oficial lo ve que habla con funcionarios,
pasan dos o tres minutos, viene al móvil 940 y se van (...)".

Incluso surge de sus dichos reafirmada la excusa que tuvo que dar
Silva Müller para que le permitieran salir; es que relata como dos cuadras
después de emprender la marcha hacia Los Charrúas, Silva Müller se baja
del móvil policial. Señaló el testigo -preguntas de la fiscalía en
negritas-: "(...) ¿Silva salió y subió al móvil? Si, hizo dos o tres cuadras y
descendió del móvil, ellos siguieron. Desconozco porque hizo eso Silva. (...)".
Si bien no escuchó lo que se discutió -entre Imaz y Silva Müller- si los
observó (preguntas del Dr. Bacigaluppe en negritas): "(...) Silva le dijo que
tuvo una discusión, no escuchó nada, sólo vio los gestos. Estaba un Fiat Uno
adelante ¿Ud. lo llamó a Silva diciendo que no podían mover el
móvil? Me parece que en la misma llamada que me hizo Silva, cuando me
dijo que nos vayamos. No recuerdo bien si es la misma llamada u otra. ¿Ud.
tuvo un inconveniente para mover el móvil? Había un Fiat Uno y había
gente por lo que no podía mover el móvil, había civiles y niños (...)".

Todo lo reseñado no hace mas que dar credibilidad a dicho


funcionarios Silva Müller, lo que encuentra respaldo en el resto del material
probatorio que estoy analizando.

1.5.- d) Privación de la libertad: "e impidieron que Villalba


pueda abandonar el mismo"

1.5.1.- Cadena de mando

El ingreso intempestivo a la Jefatura, la agresión y posterior


confinamiento del Jefe Departamental en su oficina, provocó la ruptura de la
cadena de mandos dentro de la institución policial. Señaló respecto a éste
punto el Comisario Mayor Lucio José Villalba que "(...) Hormaechea me
informa que habían tomado la Sala del Comando radioeléctrico; no habia
operatividad; no podíamos dar respuesta a los pedidos de los distintos
incidentes; neutralizaron operativamente; no podían llevar seguridad a la
población; había vecinos que llamaban y Hormaechea recibía los llamados
(...)"; más adelante agrega puntualmente que: "(...) estaba rota la cadena
de mando, que la toma del Comando radioeléctrico y la Sala de
operaciones; que al recuperar la visión vio varios móviles estacionados
obstaculizando en la calle; de Comisarías 1º, 2º y varios funcionarios
uniformados. Todo fue muy conmocionante, fue muy violento, por la
pirotecnia muy fuerte, los tambores y las amenazas, no me podía mover, si
salía al pasillo eran agresiones verbales, si hubiera caminado era peor (...)".

Sobre éste punto agrega: "(...) no me podía mover libremente, no


pude hacer lo que era mi voluntad; de manejarme dentro de Jefatura, y
mucho menos corroborar en Comando y Comunicaciones; intentaba
asomarme y era amenazado (...)". Y finalmente señala que: "(...) que intente
hacerlos reflexionar, que no era el camino ante la situación tan complicada.
Cuando llego al frente, eran los tambores e insultos; me fue imposible
hablar. Era imposible dar una orden (...)"; este punto de la declaración se
encuentra corroborada y respaldada con las fotografías obrantes a fs. 26/27
del cuadernillo fotografico, donde se observa al Jefe Departamental mientras
es increpado por el imputado Luis Alberto Gomez y Juan Pedro Lacuadra en
el frente de la Jefatura Departamental.

La falta de obediencia a los mandos naturales también se


manifestó y exteriorizó al circunscribir y/o delimitar la actuación del Jefe
Departamental al área del primer piso donde posee su despacho y la
secretaría privada; es que de tal manera se limitó la capacidad operativa y
de mando del Jefe Departamental.

Si bien -adelanto- no encuentro elementos típicos para sostener


que ocurrió una efectiva privación de la libertad de Lucio José Villalba, sí
limitaron el actuar del mismo. Que al quedar reducida su actuación por la
rotura de la cadena de mandos, pocas acciones son las que pudo tomar en
la emergencia. Surgió del transcurso del debate que impartió directivas al
Sub Jefe Armando Nelson Vega, al Jefe de Operaciones Hormaechea, y otros
funcionarios leales, como así también informar a la Jefatura central de policía
sobre lo que ocurría.

1.5.2.- Libertad de Villalba

Que la Fiscalía al realizar el alegato final señaló que Villalba estuvo


unas tres horas privado de libertad, hasta que llega el Sub Jefe de Policía de
Provincia perdiendo los encartados control sobre el mismo. Si bien ello no
fue de manera alguna señalado en la imputación, tampoco lo ha acreditado.
Me permito aquí señalar que no se encuentra acreditado -con la
prueba producida en el debate-, que efectivamente al Jefe Departamental
Lucio José Villalba se lo privara de su libertad ambulatoria y/o espiritual y/o
de libre determinación, como se señalara en los alegatos finales. Es que
surgió de la prueba que Lucio Villalba mantenía en su poder el control de la
llave de su oficina y de la oficina contigua denominada -Secretaria
Privada-; que tenía comunicación al exterior con una línea telefónica fija, al
igual que un teléfono celular denominado "centrex", por lo cual su libertad
de determinación o comunicación no se vio interrumpida, incluso Rosatelli
declaró que de camino a esta ciudad mantuvo comunicación con el mismo.

Lucio Villalba tenía además la asistencia de la funcionaria Gallo -


secretaria personal-; tenia la posibilidad de acceso a su casa habitación
(parte de la Jefatura localizada en el piso superior -ver planimetrías-), situada
a escasos metros de la puerta -no más de 6 metros- al final del pasillo sobre
el primer piso, teniendo la llave de ambos lugares; también desde allí baja
una escalera que da a la calle, extremos constatados por el Tribunal
personalmente al realizar la recorrida de la Sede de la Jefatura.

Que el hecho que no haya abandonado el edificio, entiendo,


obedeció a otras razones y no a una deliberada intención del grupo de
privarlo de su libertad ambulatoria; es que el grupo lo privó de la capacidad
de mando, lo cual era el objetivo de los sublevados; surge que permaneció
en su oficina como una forma de tener -aunque mínimo- algo de control de
la Jefatura. Que además ingresaron y salieron muchos funcionarios de su
oficina sin inconvenientes; algunos fueron a ver como se encontraba, otros
se resguardaron en su oficina y despachos lindantes. Durante el transcurso
de los hechos ingresaron y salieron los funcionarios Silvetti, Silva,
Hormaechea, Vega, Ramos, Víttori, Rosatelli, Azambulla, Catena y otros más,
lo cual no me permite sostener por acreditado este extremo de la acusación
Fiscal.

Señaló Villalba: "(...) Que evité moverme en pasillos por amenazas


para no enardecer; para buscar un momento de control. Buscar un mal
menor para conmigo y con otras personas. Siempre estuve en Secretaria
Privada, cuando llega Rosatelli, se descomprime la situación para conmigo;
Que a mi me estaban asistiendo, y quien manejaba la puerta era la Sub
Oficial Gallo (...)". Esta afirmación me permite concluir que no fue privado de
su libertad, sino que fue privado del mando de la Jefatura, dos cuestiones
muy distintas.

Que en uno de los videos aportados se lo observa tratando de


dialogar con el grupo de sublevados en la puerta de Jefatura; en otro en las
escaleras; en otros al Sub Jefe de Policial de Provincia que señala que venia
de hablar con Villalba -en su oficina-, lo cual no es más que elocuentes
pruebas que Lucio Villalba no estaba privado de su libertad; no puede
sostenerse válidamente que Villalba, con control de la llave desde el lado
interno; con una Secretaria a su disposición; disponiendo él quien ingresa o
sale de su oficina; con líneas telefónicas y celulares a su disposición; su
propia casa -dentro de la Jefatura- a su disposición a pocos metros, sin que
nada le impida llegar hasta allí; y disponiendo de una escalera que da a la
calle Pellegrini por una puerta lateral, son demasiados elementos que me
permiten sostener que Villalba no fue privado de su libertad personal. Si fue
privado del mando de la Jefatura.

Que no tiene explicación alguna que una de las máximas


autoridades de la policía de Entre Ríos -Rosatelli- no haya hecho los mínimos
esfuerzos para liberarlo de haber estado privado de la libertad. Declara el
testigo que luego de acompañar al Ministro Bahl hasta la puerta de Jefatura,
regresa hasta el despacho de Villalba para saber cómo estaba; sobre éste
punto señaló que: "(...) volví para saber como estaba el Jefe -Villalba. Fui a lo
de Villalba; no me interceptaron ni agredieron, subí al despacho, y me
atendió una secretaria; me abrió la puerta; hablé con él y le pregunté "¿No
tenés nadie que te responda?; le pregunté como era la situación; le dije
"bueno yo te voy a acompañar". La situación se había tranquilizado, no
había pasado, pero se tranquilizó. Que entré y salí de la jefatura; me fui a
bañar, eran las 5 de la mañana, volví, y luego recorrí la ciudad (...)".

Para finalizar este punto -no obstante entender que no se acreditó


su existencia- quiero señalar que el menoscabo de la libertad física
constituye el fundamento de la norma; la libertad individual se protege bajo
el aspecto de la libertad de la persona para actuar físicamente; contra la
misma se puede atentar impidiendo el movimiento corporal o la locomoción,
anulando al sujeto pasivo de la posibilidad de decisión. En el caso, reitero
Villalba no abandonó la Jefatura -por él mismo reconocido- para evitar
agravar la sublevación y mantener -insisto- aunque sea mínimamente algo
de control. Se señala (siguiendo a Creus) que se consuma el delito cuando el
impedimento físico a la libre actividad corporal se ha producido con
suficiente significación para mostrar la dirección de la acción del sujeto
activo; extremos estos no acreditados en autos.

1.6.- e) Sustracciones: "sustrajeron las videocámaras y el


equipo de DVR donde se almacenan las filmaciones de la Jefatura"

1.6.1.- Que si bien la fiscalía no mantuvo la acusación final


respecto de estos hechos reprochados a los imputados -los cuales tampoco
fueron tipificados en la IPP (por ej. arts. 162 y/o 164)-, igualmente
corresponde analizar si los mismos se acreditaron.

Sobre este punto resulta de importancia señalar que no surgió


durante la producción de prueba en el debate que se hayan sustraído
ninguna de las video cámaras de la Jefatura Departamental Concordia; no se
produjo por parte del MPF una sóla prueba para determinar cuantas eran
primitivamente y cuantas quedaron luego de los hechos investigados; menos
aún produjo prueba la Fiscalía para establecer características técnicas e
identificación de las mismas; no se acompañó ningún elemento probatorio
que permita siquiera identificarlas correctamente.

Surgió de los propios testigos de la Fiscalía que en realidad


ninguna cámara fue sustraída. El Tribunal al realizar la constatación del
edificio de Jefatura observó las supuestas cámaras sustraídas colocadas
cada una de ellas en sus primitivos lugares, pudiéndose luego acreditar con
los dichos de los testigos que las cámaras observadas por el Tribunal eran
las mismas que estaban los días 8 y 9 del 12/13. Que lo que se habría
sustraído -en realidad- fue el denominado "DVR". Es por ello que se puede
sostener sin esfuerzo alguno, que dicha conducta atribuídas "sustrajeron las
videocámaras ..." no fue acreditada.

1.6.2.- En segundo lugar se señaló en la imputación la faltante del


"equipo de DVR"; sobre este punto es dable señalar que no se produjo
ninguna prueba por el MPF para determinar, especificar e identificar
correctamente qué características poseía el bien sustraído (marca, modelo
y/o especificaciones de fábrica) para acreditar su existencia e identificar
correctamente el bien -cosa mueble- que se sindica como sustraído por los
imputados.

Menos aún se produjo prueba científica para describir las


funciones técnicas de dicho artefacto, contándose solamente con algunas
declaraciones testimoniales (Salvador, Paiva y otros) que indicaban cual era
la supuesta función del mismo, pero con un desconocimiento total de las
reales prestaciones del artefacto. Que luego de consultar con personal de
informática local, he podido determinar que "DVR" son las siglas en inglés
que significan "Digital Video Recorder", lo que en castellano seria "grabador
de video digital"; este artefacto se encarga de digitalizar y grabar las
imágenes y audios que llegan desde las cámaras de seguridad. Permite
mediante un soft (programa) provisto por el fabricante ver en una o más
pantallas las tomas de las cámaras de seguridad.

Respecto a la función y faltante del DVR el testigo Salvador aportó


que: "(...) el DVR graba las imágenes de las distintas cámaras de la
Jefatura; creo que eran menos de 16 cámaras; ese graba hasta 20 días atrás
y eso desapareció; primero cuando ellos tomaron la guardia -que eran unas
15 personas aproximadamente- que había mujeres y policías, no recuerdo
quienes eran en este momento pero que tomaron la Guardia; después vino
un policía y desconectó -eso va conectado del televisor al DVR- donde están
los cables de las distintas cámaras; eso lo desconectaron y después
desapareció el DVR, que es tipo una video casettera (...)". Testigo que no
obstante estar de Jefe de Turno, a cargo de la guardia, entregó el servicio sin
anotar dicha novedad en el libro, lo cual sí realiza el funcionario policial Julio
César Garcilazo Nuñez al tomar el servicio, dejándolo plasmado en el libro
respectivo; anotación ratificada al declarar ante el Tribunal como por él
realizada de su puño y letra ante la novedad que le transmitió Salvador al
entregarle la Guardia.

Que con los dichos de Salvador y Garcilazo Nuñez se acreditó la


faltante de dicho elemento -materialidad de la sustracción-, en especial con
la constancia plasmada en el Libro de Jefe de Turno (folio 155) por Julio César
Garcilazo Nuñez donde señala -en fecha 9/12/13 que: "Me hago cargo del
servicio con el vidrio de la ventana hoja derecha que da hacia calle Pellegrini
roto, y la faltante de la base donde se hallan conectados la totalidad de las
cámaras internas y externas de la Jefatura el teléfono de linea no
funciona"; anotación corroborada por el testigo al declarar en el debate, de
manera alguna se acreditó quien o quienes lo sustrajeron.

Que no obstante lo anterior, el Ministerio Publico Fiscal no produjo


ninguna prueba que indique en qué momento se produjo la sustracción (en
que horario entre las 21:30 hs. del 8/12 y las 8:00 hs. del 9/12/13); menos
aún quien fue el autor o los autores -autoría-. Me permito señalar que
durante el transcurso del debate no surgió que se hayan producido ninguna
tarea investigativa en dicho sentido. Se consultó durante las testimoniales
del Jefe y Sub Jefe de la División Investigaciones -Guillermo Martín Ocampo y
Eduardo José Bertoli- quienes no realizaron ninguna medida para tratar de
establecer la autoría y menos aún tratar de localizar dicho elemento.

No se produjeron allanamientos -para localizar y recuperar dicho


bien-, no se tomaron declaraciones testimoniales, no se peritaron las zonas
de la oficina de guardia. Que no debe perderse de vista que en el interior de
Jefatura ingresaron muchas personas, no existiendo ni siquiera una prueba
indiciaria de que los encartados hayan sustraído dicho bien. Por dicho motivo
entiendo que dicha conducta no puede ser adjudicada a los mismos, tal
como sustuvo en el alegato final la Fiscalía.

1.7.- f) Daños: "provocaron daños a puertas y vidrios del


edificio"

Estos supuestos daños tampoco fueron mantenidos en la


acusación final -alegatos de cierre-, pero es necesario destacar que la
orfandad probatoria resulta sorprendente respecto a este punto. Es que no
sólo no se especificó en la imputación qué puerta -de que dependencia-, qué
vidrio -de cuál ventana- de las numerosas y múltiples que existen en el
edificio de Jefatura se encontraban dañadas. Que el único daño que se
acreditó existió durante los hechos investigados -e incluso no se encuentra
controvertido-, pues algunos imputados lo mencionaron como que existió, es
el daño -destrucción- de uno de los 6 vidrios que poseía una de las ventanas
que da a calle Pellegrini localizada en la Oficina de Guardia.

Surge ello también de la constancia plasmada en el Libro de Jefe


de Turno, folio 155 donde Julio Cesar Garcilazo Nuñez -en fecha 9/12/13
señala que: "Me hago cargo del servicio con el vidrio de la ventana hoja
derecha que da hacia calle Pellegrini roto, (...)".

Que al igual que en el punto anterior, si bien se acreditó el daño-,


no produjo el órgano acusador ninguna prueba para tener por acreditado
quien fue el autor o autores del mismo; surgió durante el debate, que
producto de la rotura del vidrio posiblemente se habría cortado o lastimado
el brazo una mujer; la cual no fue identificada y traída como testigo; no se
incorporó copia de los pacientes del libro de Guardia del Hospital Masvernat,
lugar donde "prima facie" habría sido atendida. Que menos aún se produjo
prueba para sostener que dicho daño fuera intencional, no debiéndose
perder de vista que el delito de daño en nuestro ordenamiento penal es un
delito doloso.

Por dicho motivo entiendo que dicha conducta no puede ser


imputada a los encartados.

1.8.- g) Interrupción de Comunicaciones: "Asimismo tomaron


la Sala de Tráfico del Comando Radioeléctrico, cortando las comunicaciones,
tanto desde la jefatura hacia el exterior como la recepción de llamadas de la
ciudadanía a dicha sección, determinando así que el departamento de
Concordia se encuentre sin servicio de seguridad ciudadana"

Que como ya lo analice en puntos precedentes, tengo por


acreditado que efectivamente se tomó la Sala de Tráfico del Comando como
así también la Sala de Comunicaciones, siendo necesario aquí analizar el
tema del corte de las comunicaciones. Se acreditó suficientemente que las
dos áreas desde las cuales se realizan las comunicaciones, desde la Jefatura
hacia las Comisarías de la ciudad y Patrullas -Comando Radioeléctrico- y
hacia las Comisarías de Campaña -Sala de Comunicaciones- no pudieron
operar con normalidad.

Que resulta irrelevante el planteo de la defensa de que la Jefatura


contaba con otros canales de comunicación, ya que el objetivo era perturbar
el normal funcionamiento de la Jefatura, lo cual evidentemente se logró con
estas dos acciones por parte del grupo de sublevados. Ello se evidencia
también en tanto no se ocuparon otras oficinas o lugares -por ej.
criminalística, antecedentes-, ya que dichas áreas no resultaban de interés a
dichos fines, el cual era entorpecer el funcionamiento en la emergencia.

Es que si bien se acreditó que efectivamente tenían el Jefe y Sub


Jefe Departamental y los Jefes de Divisiones un celular interno policial
denominado "centrex", desde los cuales podían comunicarse entre
si, además de tener algunas líneas de teléfono fijo como en el caso del
despacho de Villalba, de Ocampo, Secretaria Privada, e incluso otros, el fin
de perturbar y entorpecer las comunicaciones se había logrado. Es que la
toma de las secciones de comunicación -Comando y Sala de
Comunicaciones-, les permitió al grupo de sublevados tomar rápido contacto
con todos los miembros de la fuerza policial en actividad, ponerlos al tanto
de la ocupación de la sede de Jefatura, la consignas de adherirse a la
protesta, en pos de lograr una mejora salarial.

Que en el caso bajo análisis se acreditó que los sublevados


tomaron el control de los dos lugares desde los cuales se reciben los
llamados de urgencia de toda la ciudadanía y de la propia fuerza policial,
para acentuar el reclamo. Que este entorpecimiento de las comunicaciones
(el cual surge incluso acreditado objetivamente con los informes de telecom
analizados previamente), fue otro de los medios utilizados para lograr el
objetivo, en tanto romper la cadena de mando, ello como exteriorización de
la voluntad de perturbar el normal funcionamiento del Servicio de Seguridad,
conducta que integra el alzamiento que seguidamente analizare.

1.9.- a) Alzamiento: "Que el día 8 de diciembre de 2013,


aproximadamente a las 21.30 horas los funcionarios policiales (...), se
alzaron públicamente portando sus armas reglamentarias y otros elementos
que le habrían sido entregados por la institución policial, quebrantando sus
deberes positivos funcionales, para arrancar al gobierno provincial una
mejora salarial, lo que obtuvieron al día siguiente en horas de la noche";

Que habiendo analizado los puntos precedentes, comenzaré ahora


sí a evaluar el hecho central de la acusación.

1.9.1.- "se alzaron públicamente"

Que luego del análisis del material probatorio, me encuentro en


condiciones de sostener que la Fiscalía acreditó -de forma fehaciente- que
los diecisiete imputados -por los cuales se mantuvo la acusación- cometieron
el hecho reprochado de alzarse publicamente.

En primer término, al atentar contra la autoridad de sus superiores


-Villalba, Vega, Hormaechea, Silva, Silvetti, Salvador y Ocampo, entre otros.
Que estas conductas desarrolladas por los encartados descriptas por el
suscripto precedentemente fue la primer manifestación externa del grupo
que significó, en el caso puntual, el alzamiento público.

Que en segundo lugar, al tomar la sede del Comando


Radioeléctrico y la Sala de Comunicaciones -tener bajo su control la
operación de las radios y teléfonos-, entorpecieron gravemente el servicio
policial e incluso dando directivas para que los funcionarios de otras
dependencias se plieguen al movimiento -bajo veladas amenazas de
represalias en caso de incumplimiento de las directivas del grupo
sublevado-, son todas ellas exteriorizaciones de la conducta que implican el
alzamiento del grupo -la sublevación-.

De esta manera perturbaron gravemente las comunicaciones,


razón por la cual tanto la ciudadanía, como los móviles en actividad (no más
de tres en toda la ciudad) y comisarías no podían tener comunicación por
esa vía con las autoridades del área, privando de ésta manera de una
respuesta rápida y efectiva a la gravísima problemática delictiva reinante en
las calles (saqueos).

Luego de inutilizados estos lugares estratégicos de comunicación,


se mantuvieron en el interior del edificio por veintiseis horas más,
perturbando el normal funcionamiento del servicio policial, lo cual fue
deliberadamente utilizado por el grupo de sublevados para ejercer presión
sobre el Gobernador de la Provincia de Entre Ríos, sobre la urgencia y
necesidad de acceder a las demandas planteadas, quien se encontraba en la
encrucijada de que, ante la falta de un pronto acuerdo, se sumiría a la
ciudad en un caos y conmoción aún mayor, con posibilidades ciertas de
extención a otras ciudades de la provincia.

1.9.2.- arrancar una medida

Si bien no se pudo lograr la declaración testimonial del Sr.


Gobernador, surgió de la prueba producida que el deseo del grupo de
sublevados -manifestado desde un primer momento- era que se le otorgara
una sustantiva mejora en sus salarios. Que dicha premisa fue volcada en el
"Acta Acuerdo" exteriorizando y materializando la finalidad del grupo en la
misma.

Que el extremo que haya estado o no apremiado el Gobernador de


la Provincia, si la manifestación de la voluntad del mismo estaba o no
viciada, no es el tema central del presente caso -como se tratará en
profundidad en la oportunidad de la calificación legal-, pero que aquí me
permito sólo adelantar que no integra el tipo delictivo que se logre el
resultado buscado por los sublevados. Lo que reprime el código penal en
dicho tipo específico es la forma de solicitarlo: mediante alzamiento armado
coactivo.

Que los restantes testigos que participaron de la reunión, el


Senador Provincial Enrique Tomas Cresto, el Intendente de la Ciudad de
Concordia Gustavo Eduardo Bordet, el Vice Intendente Jorge Alejandro
Casañas, el Ministro de Gobierno Cdor. Humberto Adan Bahl, el Sr. Obispo
Luis Armando Collazuol, los comerciantes Héctor Daniel D'Ambros, Roberto
Domingo Niez con más los imputados Coutinho y Biderbos -que declararon-,
dieron cada uno sus distintas impresiones de como se desarrollo la
negociación.
Que no obstante las diferentes interpretaciones en cómo se
desarrollaba la misma, todos ellos concuerdan en el punto central de la
presente causa, es decir que la finalidad era el aumento salarial para los
funcionarios policiales; único punto de importancia central, ya que era ese el
fin pretendido por el grupo de sublevados desde un comienzo y lo que me
permite sostener por acreditado que dicha finalidad fue la que motivó el
alzamiento.

Que del análisis de los testimonios -y no obstante tener en cuenta


las diferentes apreciaciones de los testigos que declararon-, puedo sostener
acreditado que no fue una negociación libre; de manera alguna se puede
sostener que existía una posibilidad de intercambio libre de opiniones, sino
una imposición por parte de los sublevados de firmar el acuerdo, para recién
luego de verificado el cumplimiento de las exigencias, volver a cumplir con
sus obligaciones legales. Es que no debe perderse de vista el contexto en el
cual se desarrolló la misma; es decir fuera del ámbito de la sala de
reuniones, había una ciudad que tenía a comerciantes y vecinos armados, la
Jefatura de Policía Departamental inoperativa, y por el otro lado ciudadanos
inescrupulosos a la expectativa de cometer hechos ilícitos en ese marco.

Sobre la acreditación de la finalidad del grupo, resulta de suma


importancia probatoria, el archivo 00842 (videos Flander primera carpeta)
cuando el encartado Zaragoza -desde una altura que lo eleva por encima del
grupo de manifestantes-, dirigiéndose al Sub Jefe de Policía de Provincia
señala que: "Acá el punto es claro; lo que estamos pidiendo son 10.000
pesos de básico; hasta que eso no se nos otorgue -al agente recién
recibido-, no nos vamos a mover, ..."; exclamación -tipo consigna- que
mereció la aprobación de la "asamblea", exteriorizado ello mediante el
aplauso generalizado.

Este video permite tener por acreditado, que existían algunos


efectivos policiales que oficiaban de portavoces, pudiendo destacarse entre
ellos a los imputados Coutinho, Luis A. Gomez, Zaragoza, Biderbos,
Differding y Chavez; se escuchan los reclamos salariales y de las malas
condiciones de trabajo, solicitando una inmediata solución.

Quiero aquí señalar que no le asiste razón a la defensa en tanto


señala que en la imputación se delimita el hecho al día 8/12/13, ya que de la
serena lectura de la misma surge que: "Que el día 8 de diciembre de 2013,
aproximadamente a las 21:30 horas los funcionarios (...), para arrancar al
gobierno provincial una mejora salarial, la que obtuvieron al día siguiente en
horas de la noche. (...)"; surge claro que se señaló el comienzo de la
conducta y el final del acto sedicioso, al lograr el cometido perseguido.

Que es por ello que ninguna duda cabe que son sediciosos no sólo
aquellos imputados que ingresaron en forma violenta, sino también los que
tomaron minutos después las áreas claves de la jefatura, como asimismo los
que mantuvieron rota la cadena de mandos durante las horas comprendidas
entre las 21:30 hs. del día 8/12/13 y aproximadamente las 22:00 hs. del
9/12/13, como así también los que finalmente llevaron adelante las
negociaciones con el Gobernador.

1.9.3.- Legitimidad del reclamo

Surgió durante el transcurso del debate y de los numerosos


testigos -incluso de la Fiscalía- que el reclamo por una mejora salarial era
justo; entiéndase bien este punto, era legítimo el pedido de una mejora
salarial para los funcionarios de la policía de la Provincia, siendo elocuentes
algunos funcionarios en señalar los magros sueldos, la fuerte carga horaria -
debiendo estar "de servicio" aún en sus días francos-, que soportan los
funcionarios policiales al ejercer sus importantes funciones.

Que no obstante ello, los encartados que declararon, como así


también los testigos funcionarios policiales, fueron contestes y concordantes
en señalar que saben ciertamente, que por sus normas de organización
interna no pueden efectuar peticiones conjuntas; es por ello que se estila la
presentación de petitorios firmados por esposas y familiares; surgió
acreditado -e incluso reconocido- que los encartados sabían
fehacientemente que ellos no podían realizar protestas mientras estaban de
servicio, razón por la cual podían concurrir a manifestarse -limitadamente-
en sus momentos de franco y no obstante estar de franco, sabían
fehacientemente que no podían peticionar en forma conjunta ya que el
estado policial es permanente.

Ello inevitablemente permite concluir que sabían -no obstante la


legitimidad del reclamo- que el ingreso violento, ocupación de espacios
comunes, de las salas de comunicaciones, la permanencia en la sede de la
Jefatura, la rotura de la cadena de mandos, el no acatamiento a las
directivas de sus superiores, e incluso el atentar contra ellos, eran conductas
que no debían realizar.

Aquí quiero realizar un apartado respecto a la presencia de


familiares acompañando a los mismos, que fue traído en los alegatos de
cierre por varios letrados para desvirtuar con ello el fin del grupo (no se
explican la posibilidad de exponer a sus familiares a un hecho violento).

Que entiendo que ello queda desacreditado del análisis integral de


la prueba. Es que como vengo diciendo, sabían -y surgió reconocido por los
propios encartados- que en este tipo de petitorios de los integrantes de las
fuerzas policiales no pueden ellos -por sí mismos- realizar reclamos ni
presentarlos, resultando entonces de importancia significativa la presencia
de familiares, no sólo para presentar los petitorios, sino también para
visibilizar y jerarquizar aún más la protesta.
Que es por ello, que la participación de los mismos -familiares-
siempre fue activa, surgiendo que algunos hechos de violencia fueron por
ellos "prima facie" protagonizados (mujeres lesionan a Silva; una mujer -
esposa de Zaragoza- participa incluso de la negociación con Bahl en las
termas; familiares votan por rechazar el primer acuerdo con el Gobernador);
de manera alguna puede sostenerse que la presencia de mujeres y niños -
por si solo- signifique que no puede existir la sublevación; es que esta
presencia además de serles funcional para acentuar el reclamo, lo fue
también al limitar la capacidad de respuesta de quienes tenían la posibilidad
de desalojarlos por la fuerza. Incluso dicho factor -presencia de mujeres y
niños-, es un fuerte disuasivo psicológico para quien deba tomar la medida
de reprimir.

El hecho mencionado de "poner las mujeres adelante" no es


materia exclusiva, ni propia de las fuerzas de seguridad, sino también se
observa ello en numerosos reclamos sociales -con o sin derecho-, ya que
naturalmente la presencia de personas más vulnerables entre los
manifestantes, dificulta ostensiblemente la toma de decisión de utilizar la
fuerza del orden para hacer cesar el hecho ilícito; es que incluso las inciertas
consecuencias negativas que pueden ocasionar -de resultar algún niño o
mujer lesionado-, podrían incluso legitimar el reclamo ilegitimo, y
deslegitimar la represión legitima. En la especie, la presencia de los
familiares entiendo les fue sumamente funcional al grupo sublevado

Que por otro lado incluso surgió durante el debate, que varios de
los testigos e imputados les solicitaron a sus propios familiares que se
retiren del lugar, y vayan a sus domicilios una vez que se consumó la
sublevación; ello evidencia, no sólo el conocimiento de la potencialidad del
desalojo y sus consecuencias, sino el alto riesgo que implicaba la conducta
desarrollada. Me permito señalar lo declarado por el imputado Andrés
Maximiliano Paredes: "(...) le dije a mi señora que llevemos a los chicos;
salimos por el frente; fuimos al auto, dejamos los nenes en casa, y volvimos
(...)". Y Carlino Luis Roberto Jesús señaló: "(...) y busco a mi familia, afuera
no estaban; vuelvo a ingresar estaban -mi mujer y 4 hijos- en el ala derecha;
nos quedamos un rato ahí para ver que respuesta había, estuvimos media
hora o más; le digo “andate, tomate un remis, porque nos vamos a tener
que quedar hasta que nos den una respuesta, algún jefe va a bajar, una
respuesta nos van a dar” (...)".

1.9.4.- Rol de llamada -respecto a los imputados-

Choca con la más elemental lógica sostener los argumentos de las


defensas en tanto señalan que no se activo el "rol de llamada" (por el cual
los Jefes convocan a sus subalternos) respecto de los imputados -de franco-
para que se pongan a disposición de la autoridad.
La defensa pretende señalar que si se hubiese activado el rol de
llamado, respecto de cada uno de los encartados por parte de sus Jefes,
éstos se hubiesen puesto a disposición del mando superior; sostener ello es
ridículo. Es que los encartados -como he señalado- estaban no sólo
cometiendo un hecho ilícito, sino que fueron ellos quienes atentaron contra
la autoridad de sus jefes en forma personal.

Que la tesis que intenta incorporar la defensa, se podría resumir


en lo siguiente: si en esos momentos bajaba el Jefe Departamental Villalba o
en su caso el Sub Jefe Dptal. Vega, les ordenaba que se retiren en forma
inmediata del lugar, comparezcan a sus respectivos puestos de trabajo
(Divisiones y/o Comisarías), se pongan a disposición de sus respectivos Jefes
y comiencen a prestar tareas, ellos serenamente lo hubieran acatado; esta
pretendida construcción repugna al más elemental sentido común y se da de
cabeza con la prueba rendida en el juicio.

Se acreditó que se hicieron presentes en la Jefatura por órdenes


del Sr. Gobernador de la Provincia de E. Ríos, un Senador Provincial (Enrique
T. Cresto), el Sub Jefe de la Policial de Pcia. (Comisario Mayor Rosatelli) e
incluso el Ministro de Gobierno (Humberto Adán Bahl), ante los cuales el
grupo rechazó uno a uno las propuestas que les transmitían; exigiendo en
cambio negociar directamente con el Gobernador de la Pcia.; que sólo con el
Gobernador negociarían; afrimar -como se pretendió durante el debate- que
los encartados hubieran obedecido las ordenes es realmente insostenible e
incluso dicha pretendida excusa, es una falta de respeto al Tribunal.

Distinto es la aplicación del rol de llamados para evitar los


saqueos -punto sobre el cual volveré más adelante-; la pregunta sería, si se
hubiese activado el rol de llamado -respecto de cada uno de los más de 900
funcionarios policiales de Concordia ¿Se habrían producido los saqueos?;
ésta pregunta no tiene una sola respuesta, pero me permito señalar que se
han advertido grandes falencias en la forma de afrontar el alzamiento del
grupo sublevado por los Funcionarios policiales con capacidad de mando,
pero también es necesario destacar que la forma de actuación de los Jefes
policiales, las directivas que tomaron o que dejaron de tomaron, escapan al
análisis del presente caso.

Aquí se investiga la conducta de un grupo de sublevados, no se


juzga la actuación del Jefe Departamental, sus subalternos y de la cúpula
mayor de la Policía; que la actuación de dichos funcionarios podrá ser
materia de sumarios administrativos internos de la policía o en su caso de
posibles nuevas imputaciones por parte del Ministerio Publico Fiscal, por
ejemplo en función del art. 235, 2º párrafo el cual señala que: "Los
funcionarios que no hubiesen resistido una rebelión o sedición por todos los
medios a su alcance, sufrirán inhabilitación especial de uno a seis años".
Es que si bien se observó durante el transcurso del juicio que
fueron plurales y muy distintas las conductas de los Jefes de Comisarías, de
los Jefes de División de la Departamental, e incluso de otros funcionarios
policiales que realizaron acciones de igual naturaleza que los aquí
imputados, ello no es materia de análisis de este Tribunal en el presente
juicio; aquí se juzga la conducta de 18 imputados traídos a debate por el
órgano acusador para que se evalue sus conductas, desconociendo el
Tribunal los motivos y/o razones de la selección de los mismos.

1.9.5.- "portando sus armas reglamentarias y otros elementos que


le habrían sido entregados por la institución policial"

Si bien surge que los imputados -salvo Imaz y Juan Manuel Rosas-
estaban de franco de servicio, catorce de ellos -a excepción de Jose Orlando
Troncoso, Valdez y Carlino- tenían otorgadas armas reglamentarias; en el
caso de Imaz un arma larga, ya que el arma de puño estaba en armería para
su reparación. Que como señalaron los testigos, algunos de los funcionarios
que estaban de civil portaban sus armas, pues es obligación de un
integrante de la fuerza policial tenerla consigo aún cuando no se encuentra
en funciones, extremo que surge obligatorio de la Ley 5654 (RGP E. Ríos).

Sobre éste punto Humberto E. M. Salvador -a pregunta del fiscal


sobre si estaban de civil y uniformados- refirió que: "(...) la mayoría -al
principio- estaban de civil, algunos estaban armados con el arma
reglamentaria; por lógica que tenemos que andar las 24 horas del día con el
arma (...); no preste atención que policía tenía el arma, pero si se notaba -
como andaban sin remera, hacia un calor terrible y andaban sin remera o de
musculosa-, y se notaba que tenían el arma, pero en ningún momento la
exhibieron ni nada por el estilo; algunos andaban sin remera porque se
habían tapado por el gas, y se notaba que tenían el arma; andaban de short,
bermudas, ojotas, pleno verano (...)". Agrega que: "(...) a la media hora -
después de las 21:30- a las 22 hs. ya empezó a llegar gente uniformada,
empezaron a llegar en los patrulleros; los patrulleros se pusieron frente a
Jefatura; durante toda la noche empezaron a llegar los patrulleros y se
ponían ahí, tocaban sirena, bocina, hacían cánticos (...)".

Esta parte del relato adquiere sustento en las fotografías de fs. 15


inf., 16, 17, 18, 33, 34, 37, 38, 39 del cuadernillo fotográfico donde se
observan patrulleros de Comisaría Segunda (móvil S-331 y 1032), Comisaría
Tercera (móvil 1037), Comisaría Quinta y Comisaría Sexta (móvil 1040). Del
cotejo de éstas fotografías -patrulleros de Comisaría Segunda (móvil S-331 y
1032)- y del contenido del Libro de Guardia de la Comisaría Segunda se
puede sostener que ese día 8/12/13 entre el personal de guardia estaba el
imputado Alfredo H. Imaz (folios 117/118/119/120); que efectivamente los
móviles de dicha dependencia eran los S-331 y 1032; se acredita con dicho
Libro de Guardia que a las 19:20 hs. del 8/12/13 sale el móvil 331 con el
Cabo Emilio Vidal, y el Cabo Imaz (imputado), de patrulla, no existiendo
constancia del regreso de dicho móvil S-331 durante el día 8/12/13 ni del
9/12/13. Incluso al Cabo Vidal se lo observa en la fotografía de fs. 15 inf. del
cuadernillo al lado del móvil S-331, con lo cual me permito tener por
acreditado que Alfredo Horacio Imaz, se encontraba de servicios,
uniformado, con un arma larga a su disposición -como el mismo reconoció al
declarar ante el Tribunal- la cual le otorgó el Jefe de dependencia para no
perder parte de sus ingresos-.

Surge de dicha prueba (libro de Novedades) que el móvil 1032


sale de patrulla con el Of. Matías Miranda y Edagardo Villanueva, a la misma
hora -19:20-, no regresando luego a la dependencia, surgiendo de las
fotografías de fs. 17 del cuadernillo que ambos funcionarios están presentes
en la Jefatura con ambos móviles de la Cría. Segunda estacionados allí,
todos ellos con uniformes y las armas reglamentarias. Que surge acreditado
asimismo, con las fotografías obrantes en el cuadernillo que Juan Manuel
Rosas (fs. 35 sup., fs. 49 y 50 sup. y en los videos de Paysee) vestía
uniforme policial y tenía en su cintura una pistola otorgada por la fuerza
policial para que cumpla sus funciones; es grafica la fotografía de fs. 680 del
expte.

Es entonces que me permito sostener -fundadamente- que en la


ocasión catorce imputados tenían a su disposición armas de fuego -las
entregadas a ellos por la institución policial-; y los diecisite tenían a su
dispocisión otras, que estaban en el interior de Jefatura y de los móviles allí
presentes. Si bien no se acreditó que se hayan violentado la sala de armas o
en su caso la sala donde el grupo especial las tenía, esa posibilidad siempre
estuvo latente, justamente por tener los encartado bajo su control la Jefatura
Departamental de Concordia.

Respecto a la afirmación -plasmada en la imputación- y otros


elementos que le habrían sido entregados por la institución policial, es dable
señalar en primer término que ni siquiera se señaló cuales son esos otros
elementos, desconociendo el Tribunal a cuál se refiere el MPF; al no saber
cuales otros elementos se refiere la imputación, menos aún podrá
sostenerse que los encartados han hecho uso de ellos.

Si esta mención genérica hacer referencia al delito imputado de


peculado -de uso-, lejos ha quedado la Fiscalía de acreditar siquiera el más
básico de los elementos del tipo, esto es a que bienes o servicios se hace
referencia, lo cual impide incluso seguir sobre este punto, punto sobre al
cual incluso ha retirado la acusación.

1.9.6.- "quebrantando sus deberes positivos funcionales"

Respecto a este punto ha quedado suficientemente acreditado con


las testimoniales brindadas por la autoridades de la Jefatura Departamental
Concordia que los diecisiete encartados se apartaron de su rol de
policías; dejaron de cumplir las obligaciones impuestas por la normativa que
los rige (ley 5654) al igual que otros numerosos funcionarios policiales,
siendo prueba de ello que se han iniciado sumarios administrativos contra
un número significativamente mayor a los aquí imputados.

Surge acreditado con las copias del sumario administrativo, que


efectivamente son muchos más los funcionarios policiales -incluso de mayor
jerarquía que los que aquí se trajeron a juicio-, los que omitieron prestar
servicios esos días. Que de los informes elaborados por Villalba, Vega y
Hormaechea surgen muchos otros funcionarios que habrían cometido los
hechos investigados; vale la pena observar el listado que encabeza el
cuadernillo fotográfico que corre por cuerda, donde se indican más de 130
funcionarios, con nombres, apellidos, grado y número de legajo policial; de
igual manera se observa en el informe de fs. 512/525 realizado por el Jefe
Departamental.

En este punto quiero señalar que del transcurso del juicio surgió
que muy pocos funcionarios policiales prestaron efectivamente funciones
esos días.

Que específicamente los imputados -todos ellos funcionarios


policiales- dejaron de prestar servicios propios de su función; que no
obstante estar algunos de los imputados de franco de servicio, el art. 10º del
reglamento le impone el deber de cumplir con las obligaciones que se
originan del estado policial al cual están sometidos. Señala el art. 10 Ley
5654 que: "El Estado Policial es permanente y no se limita al destino o
departamento donde preste servicios el funcionario, asimismo comprende
las horas francas de descanso y en todo el territorio de la Provincia. El relevo
en el servicio dispensa al funcionario policial de sus deberes ordinarios y de
sus funciones durante ciertas horas del día o días, pero queda siempre
obligado a concurrir con prontitud a cualquier llamado de su superior y se
conserva siempre su carácter y estado policial, debiendo prestar auxilio si se
le demandare o si se presentare un caso que lo haga necesario" (subrayado
propio).

Este último aspecto también de singular importancia, pues no se


requiere -como se trató de plantear en el debate un expreso pedido de
auxilio-, sino que es clara la norma interna policial en cuanto señala "se
presentare un caso que lo haga necesario"; todos los imputados estaban al
tanto que en la ciudad de Concordia ocurrían ilícitos, e incluso que la sede
de Jefatura estaba sublevada, por ser ellos mismos los autores de la
sublevación.

Que además se acreditó durante el debate la existencia de un


singular episodio, que es una muestra de la acción del grupo sublevado de
dejar de cumplir funciones e intimar a otros funcionarios que no lo hagan.
Este episodio ocurre a la madrugada del día 9/12/13 en la puerta del
comercio Centro Eléctrico, lugar donde se estaban produciendo robos y
roturas; concurre al lugar el móvil 1042 con el Funcionario Zaguan, Gandulfo,
Fernando Acosta, sumándose después Paiva. Allí, concurre también una
parte del grupo de los sublevados, al tomar conocimiento de una falsa
noticia de un funcionario policial herido. Al llegar al lugar estos integrantes
del grupo sublevado, en vez de cumplir sus funciones de prevención -a la
cual están obligados- trataron de quitar una de las armas que tenían sus
colegas que realizaban tareas de prevención, y mediante insultos y
intimidaciones trataron de que esos pocos y destacables funcionarios dejen
de cumplir sus obligaciones.

En este sentido es destacable lo señalado por el testigo Fernando


Emmanuel Acosta quien manifestó al declarar respecto a éste episodio
que: "(...) minutos más tarde nos dirigimos a Centro Eléctrico; había
masculinos en el interior del local; minutos más tarde compañeros de
trabajo nos preguntan si nos encontrábamos bien, ya que un transeúnte
había dicho que había un funcionario degollado, y por eso salieron de la
Jefatura para auxiliar; una vez que nos preguntan si estábamos bien, fuimos
atacado por un Sargento de policía -Agente Lezcano-; esto no se si es de
mención nombrar algo personal que me pasó en esa fecha, el fallecimiento
de mi madre; el Sargento Lescano me dice que me baje de la camioneta
"malandra, estamos reclamando para todos"; sube y forcejeó conmigo y
logra sacarme la escopeta reglamentaria; (...) justo unos compañeros logran
que yo desista de esa actitud, y que me vaya; algunos por temor porque
eramos muy pocos, todos los casos iban a hacer si. Toda la experiencia de
mis compañeros las tomo para ir proyectando mi carrera policial- sigo con la
recorrida, consultado con Zaguan, optamos por la prevención de hechos
delictivos (...)". Más adelante ante pregunta de la Fiscalía
señalo: "¿Concretamente quienes son los funcionarios que llegan ahí?; llega
Bonfiglio, Biderbos, Moreyra y el principal Gomez, y Differding Diego- Que
Biderbos? José Maria (...)". Episodio corroborado por el testigo Cristian Daniel
Gandulfo.

1.9.7.- "para arrancar al gobierno provincial una mejora salarial, lo


que obtuvieron al día siguiente en horas de la noche"

Si bien ya ingrese sobre este punto, vale aquí agregar que se


acreditó la firma de un "Acta Acuerdo" con el Sr. Gobernador de la Provincia
por el cual se le concede una mejora salarial; este hecho ni siquiera se
encuentra controvertido.

Surge acreditado de forma fehaciente de las fotografías


incorporadas a fs. 49/50 del cuadernillo apiolado, y a fs. 678/681 del expte.,
que los imputados Juan Manuel Rosas, Diego Federico Differding y Manuel
Leandro Coutinho, participaron activamente de la reunión realizada en el
edificio de la CAFESG con el Gobernador de la Provincia, el Obispo Callazoul,
entre otros. Surge del análisis que ya he realizado bajo "reclamo previo" que
la finalidad del grupo era una mejora salarial.

El hecho que lo contenido en el acta no se haya efectivizado, de


manera alguna influye en la construcción típica.

1.10.- Instigación: "instigando al mismo tiempo con su inacción


deliberada y publicitada a los saqueos y robos a distintos comercios de la
ciudad"

1.10.1.- Saqueos en la ciudad de Concordia

1.10.1.- Que la existencia de los saqueos no se encuentra


controvertido, y se produjo prueba por ambas partes para tener por
acreditados los mismos. Que no obstante ello, es necesario señalar que
puede sostenerse como un hecho "público y notorio", que no necesita
acreditación.

Por su pertinencia transcribo lo que he señalado en el marco de


los autos "ANGULO, CAROLINA NOEMI y BELLA, ARNALDO DAMIAN s/ ROBO
AGRAVADO", Exp. Nº2993, sentencia del 24/4/14: "(...) En primer lugar
corresponde señalar que el hecho objeto de las presentes se dieron en el
marco de los hechos de conmoción pública ocurridos los días 8 y 9 de
diciembre del año 2013. Es de público conocimiento que los mismos se
originaron por un conflicto en el seno de la fuerza policial, por un supuesto
reclamo de mejora en sus haberes, lo que derivo en la falta de prestación
del servicio por parte de la fuerza de seguridad provincial -Policía de Entre
Ríos-, entre los días 8 y 9 de diciembre del año 2013. Que ante la falta de
personal policial -que brindara seguridad a los ciudadanos de Concordia-,
muchos comercios fueron víctima de hechos delictivos al aprovechar -un
grupo importante de personas- esta particular circunstancia que vivía la
comunidad. Que si bien sobre dichos hechos no se ha realizado prueba, los
mismos fueron de público y notorio conocimiento, y por lo tanto relevados
de prueba. Es que los mismos fueron y son conocidos no sólo por la
comunidad de la ciudad de Concordia, sino en toda la provincia de Entre
Ríos e incluso del país. "Los hechos notorios son aquellos cuyo conocimiento
forma parte de la cultura normal propia de un determinado círculo social al
tiempo en que se produce la decisión" (Calamandrei, Estudios, p.206). "Los
hechos notorios son los incorporados al bagaje cultural de determinado
grupo social, cuya verificación es fácilmente realizable por los medios con
que cuenta dicho grupo" (Enrique M. Falcon, Tratado de la prueba -Ed.
Astrea, Bs. As. 2003, pág. 111/112) (...)". (el subrayado me pertenece).

Que además de lo anterior, las partes antagónicas del presente


juicio no cuestionaron la existencia de dichos delitos ocurridos en la ciudad
de Concordia, lo cual posee respaldo en la prueba rendida durante el debate
(videos, fotos, y numerosos testigos); con todo ello se puede sostener que
efectivamente entre las 21:30 hs. del día 8/12/13 y horas de la 23:00 hs. del
día 9/12/13 se produjeron robos y daños a distintos comercios de la ciudad
de Concordia. Los robos -por ejemplo- de bienes del interior del comercio
Carrefour, surge de los diez dvd que se exhibieron -parcialmente- durante el
juicio.

1.10.2.- Sentado lo anterior, no se ha producido durante el


transcurso del debate una sola prueba de cargo que vincule a los encartados
con los autores de los saqueos señalados. No surge siquiera un indicio que
permita sostener por acreditado que los encartados manifestaban a
personas determinadas que cometieran delitos determinados contra los
comercios de la ciudad y el único indicio que surgió durante el debate -
episodio de Las Palmeritas- no fue profundizado por el órgano acusador.

Si bien se acreditó que las comunicaciones realizadas por las


radios de la policía eran para plegarse a la protesta, no se acreditó la
existencia de un vínculo entre los sublevados con las personas que
cometieron los saqueos, en la forma que se requiere en esta instancia -
certeza-.

Que si bien resulta llamativo que los hechos ilícitos en la ciudad


comienzan simultáneamente, e incluso momentos antes ya se reunían
personas con esos fines ilícitos, no aportó la Fiscalía prueba alguna que
acredite de que manera los encartados instigaron a cometer los ilícitos. No
se produjo prueba para establecer si desde los teléfonos de los encartados
(secuestrados) se tenía comunicaciones con los autores de los ilícitos; no se
produjo ninguna prueba para sostener si algunos de los encartados -quien o
quienes- desde sitios de internet, redes sociales, o similares instigara a
cometer determinados delitos.

La Fiscalía trajo como testigos al debate a varios comerciantes del


establecimiento denominado "Las Palmeritas", centro comercial donde se
localizan puestos de venta principalmente de ropa. Estos testigos fueron:
Ricardo Javier Yelín, Sebastiana Susana Gimenez, Alicia Evangelina Carballo,
Maria Isabel Apazas y Claudia Lorena Perez.

De los dichos de ellos se pudo extraer que previo a los hechos


aquí investigados, ya en horas de la tarde -18:00 hs. aproximadamente-
existía el rumor de "saqueos" en la ciudad; que en virtud de ello es que
Ricardo Javier Yelín -encargado del lugar-, se pone en comunicación con el
Jefe Departamental Lucio Villalba para informarse (lo cual es respaldado por
Villalba en su declaración), a lo cual éste le señala que nada ocurría aún. No
obstante ello Villalba, horas después y ante la insistencia en los llamados de
saqueos en dicho lugar "Las Palmeritas" comisiona a Zaguan, quien es el
primero que concurre allí junto a Gandulfo y Acosta.

Es de importancia remarcar que surgió de las testimoniales de


Sebastiana Susana Gimenez, Alicia Evangelina Carballo, Maria Isabel Apazas
y Claudia Lorena Perez que no existieron saqueos, pero que ante el
insistente rumor, los propios comerciantes comenzaron a sacar sus bienes
para ponerlos bajo seguro resguardo; que ocurrieron daños en los vidrios de
los negocios que dan a la calle, pero que éstos fueron producto de las
piedras que algunas personas -que comenzaron a reunirse allí- arrojaban.
Surgió de la declaración de Claudia Lorena Perez que habría recibido una
mujer conocida y encargada de otro de los locales un mensaje de texto en el
que se indicaba que supuestamente ocurrirían saqueos; dicha otra mujer no
solo no fue identificada sino que menos aún traída al debate.

También surgió durante el debate la existencia de un supuesto


mensaje de texto que se habría enviado por un supuesto funcionario policial,
que supuestamente prestaba servicios en la Comisaría Carta; incluso la
testigo Claudia Lorena Perez brindó el supuesto nombre del supuesto
funcionario policial indicando que se trataría de Walter Gonzalez. Dicha
persona no es uno de los imputados, no habiéndose acreditado su existencia
física; no fue traído al debate ni como testigo, mucho menos aún se
secuestró el teléfono o en su caso se requirió informe a la empresa
prestataria de telefonía de la supuesta receptora del mensaje (una tal Paola,
alias "Poli"); quien tampoco fue identificada; es decir, no se produjo ninguna
prueba para sostener esta sospecha de que los saqueos en la ciudad fueron
propiciados por el grupo de sublevados.

Señaló la testigo Claudia Lorena Perez en este sentido que: "(...)


En ese momento tenía un local en Las Palmeritas. Estábamos tomando
mate, había rumores que iba a haber saqueos, estaba con una amiga. Ella
recibió un mensaje de texto diciendo que iban a saquear, no recuerdo la
hora, juntamos un poco las cosas. Los rumores eran cada vez más fuertes,
fuimos a hablar con Yelín y dijo que tenía información de la policía que no
pasaría nada. Otra compañera dijo que escuchó que pasó un chico por la
calle y dijo “a las 9 vamos a saquear todo en Las Palmeritas”; después vino
otra gritando, “están saqueando, están saqueando”. Era una locura. Cargué
todas mis cosas en el auto, hasta un bebé y me fui ya no volví a entrar. Mi
local era el 42 "Yiba". ¿Quién la su amiga que estaba con Ud.?; Mi amiga era
Paola, no recuerdo el apellido le decimos Poli, creo que es Benitez. ¿Recibió
el mensaje?; Yo no, ella de un amigovio que era policía, Walter Gonzalez,
decía que levante todo que iban a saquear (...)". Agregó la testigo que el
mensaje no lo leyó ella, sino que se lo leyó su amiga (Paola alias "poli").

Si bien surgió de los dichos de los testigos Bordet, Casañas, Cresto


y Bahl, que podría haber "autores intelectuales en las sombras", ninguna
prueba se ha hecho para determinar quien o quienes eran los que
propiciaban el caos en la ciudad. No escapa al suscripto que evidentemente
existieron rumores y se generó una situación propicia para los hechos
vandálicos, pero ellos ya estaban generados incluso antes del ingreso a
Jefatura, por lo cual no puede afirmarse que comenzaron los mismos
producto del conocimiento de la falta de prestación del servicio de
seguridad.

Entiendo de importancia aquí recordar que en esta ciudad de


Concordia, al igual que en Paraná y otras muchas ciudades del país en el año
2001 ocurrieron hechos vandálicos sin que fuerza policial alguna se
encuentre en una situación análoga o similar a lo que aquí se investiga. Ello
me permite conjeturar que no es necesaria la falta de prestación de servicios
para producirse hechos de esta naturaleza "saqueos", sino que se requiere
de la movilización de amplios sectores de la sociedad (no necesariamente de
bajos recursos), que en busca de algún tipo de beneficio particular -de
cualquier índole- promuevan o incentivan a estos ilícitos traumáticos para la
sociedad. No debe perderse de vista el contexto nacional en el cual
ocurrieron los hechos aquí investigados, ya que varias provincias del país
atravesaban por situaciones parecidas, lo cual de manera alguna es una
coincidencia.

Reitero, que si bien puede sostenerse que debió existir alguna


instigación, no se acreditó en la presente causa que hayan sido los
encartados autores de la misma; que las hipotesis de que "personas en las
sombras", con evidentes intereses político, hayan sido los promotores no
puede de manera alguna extender la responsabilidad a los aquí traídos a
proceso y menos aún con la orfandad probatoria respecto a éste punto. La
fiscalía posee el listado de las personas condenadas por encubrimiento
agravados -incluso algunos Juicios Abreviados en los cuales he intervenido- y
posee las imágenes de las personas cometiendo los ilícitos; no obstante ello
no realizó ninguna prueba para establecer el vínculo entre los mismos y los
imputados.

Que además me permito agregar aquí que surgió durante el


transcurso del debate que los sublevados hacían "base de operaciones" en
la Sección Sanidad, localizada en el patio sur de la Jefatura; que desde allí
utilizaban la computadora, la cual no fue secuestrada y peritada para
establecer si desde la misma se ingresaba a alguna cuenta (personal o de
fantasía) y desde allí promover los delitos. Tampoco he observado que se
hayan secuestrado las computadoras particulares de los encartados, ya que
si bien ellos estaban en el interior de la Jefatura, varios de ellos tenían el
apoyo de sus familiares, quienes podrían haber realizado dichas incitaciones,
pero reitero no se produjo prueba en dicho sentido.

Que si bien en los alegatos se trató de señalar que la "omisión de


los deberes de los funcionarios policiales" la cual era transmitida por algunos
medios nacionales era "una incitación a cometer ilícitos", es una
construcción dogmática que no comparto, punto sobre el cual haré un
apartado al ingresar a la calificación legal de los hechos.

1.10.3.- Que conforme lo vengo señalando, si bien no se acreditó


la vinculación con los saqueos, sí se acreditó que todos los encartados
sabían de la anarquía que vivían los habitantes de nuestra ciudad; de los
hechos vandálicos que se fueron sucediendo con el correr de las horas
(destrozos, robos, incendios, lesiones e incluso muertes); estos sucesos
estaban en conocimiento de los imputados, dado que ha quedado
establecido que escuchaban la radio local LT 15 y además dieron entrevistas
a medios nacionales en las que los entrevistadores le imponían la situación
de las calles e incluso les reclamaban por su actitud.

Es ilustrativo de la conducta del grupo aquí imputado, el episodio


ocurrido en el comercio "Centro Eléctrico" (el cual había sido saqueado),
señalo el testigo Jose Luis Zaguan que luego de llegar: "(...) en un
determinado momento del lado de Jefatura llega gente, veo que eran
funcionarios policiales, todos de civil habló con Biderbos, y me dijo "te
vinimos a auxiliar por que los habian agredido; y le manifiesto que
estábamos bien; luego nos manifiestan que lo que estábamos haciendo, lo
estábamos haciendo mal; era el único patrullero con tres funcionarios; ahí
estaba Differding, Gomez Jorge, Cabo Moreyra, Lezcano un sargento de la
cuarta ahora en la segunda; hable bien con ellos; me manifestaban que los
estaban comprometiendo llevando conmigo a Gandulfo y Acosta; (...) en un
determinado momento le quitan el arma, luego me dicen que porqué no los
dejaba ir a Jefatura; les pregunta a ellos -Acosta y Gandulfo- y me dicen que
se iban a quedar conmigo (...)". En forma coincidente declararon Fernando
Emmanuel Acosta y Cristian David Gandulfo.

Se acredito que contribuyeron -realizaron sus propios aportes


personales- para que no se brindara el debido servicio de seguridad y
consecuencia de ello se produjeran innumerables delitos en la ciudad; la
contribución a ello obedeció principalmente a dos razones, la primera de
ellas al entorpecer el normal funcionamiento de la Jefatura (como ya lo he
desarrollado), y el segundo, en tanto ellos mismos no prestaban funciones
en forma personal; a lo que cabe agregarle que por medio de las radios -que
operaban de forma ilícita-, invitaban e incitaban a los demás integrantes de
la fuerza policial a dejar de prestar servicios; e incluso lo realizaron de forma
activa, en el hecho relatado precedentemente frente a un comercio "Centro
Eléctrico" intentando que el personal que patrullaba junto con Zaguan dejara
de trabajar y se plegara a la protesta (los imputados Biderbos y Differding),
en lugar de actuar como hombres de la fuerza policial y cumplir con el rol
que les fue asignado al asumir como policías.

1.11.- Para sostener lo hasta aquí expresado resultan reveladores


la observación de los videos -obrantes en el pendrive- en las carpetas
"Acuerdo salarial con los policías 09.12.2013" y "Youtube".

1.11.1.- Dentro de la primera carpeta "Acuerdo salarial con los


policías 09.12.2013" -la cual contienen un total de 18 archivos-, filmados en
forma consecutiva en los horarios comprendidos entre las 10:46 pm (archivo
00844) y las 11:52 pm (archivo 00860) del día 9/12/13. Con el contenido de
estos archivos, se puede reconstruir lo que ocurría horas previas,
simultáneamente e inmediatamente después de la firma del acuerdo entre
los representantes del grupo de sublevados y el Gobernador de la Provincia
de Entre Rios Sergio Daniel Urribarri.

Estos archivos son de suma importancia probatoria y respaldan la


reconstrucción de los hechos que he realizado, en tanto el grupo de
sublevados una vez logrado el acuerdo -que arrancaron en forma coactiva al
Gobernador-, comienzan a reanudar sus tareas; además surge de dichos
videos desvirtuada la posición esgrimida por la defensa y los encartados del
"rol de llamada", ya que todo el personal presente en la Jefatura -
funcionarios tanto de servicio y como de franco-, se suman a la urgente
prestación de servicios y sin que en momento alguno existiera una directiva
de los mandos superiores, sino por propia iniciativa y resolución del grupo
sublevado; es que nadie de ellos desconocía la urgente necesidad de prestar
servicios ante la amenaza latente de saqueos como los ocurridos la noche
anterior. Los archivos 00844, 00845, 00849 y 00861 no aportan datos de
interés a las presentes.

El archivo 00846 del 9/12/13, registra como horario las 11:07 (pm)
hs., posee una duración de 0´17¨ (minutos y segundos); el mismo capta las
imágenes desde el exterior de la puerta principal de Jefatura, y captura en
las imágenes como un grupo de personas comienza a retirarse hacia el
exterior del edificio -uniformados y civiles-; se observa también la presencia
de los móviles policiales aún estacionados e inmovilizados. Este archivo me
permite sostener que a esa hora, aún el grupo de sublevados -reunidos en la
Jefatura- no tenía conocimiento de lo que ocurría en la sede de la CAFESG
entre sus delegados y el Gobernador de la Provincia.

El archivo 00847 del 9/12/13, registra como horario las 11:07 (pm)
hs., posee una duración de 0´28¨ y registra el testigo Flander una entrevista
por él realizada a un individuo -no identificado-, pero conocedor de la
situación; esta entrevista es otro indicio de prueba el cual en primer lugar
acredita que a dicha hora aproximadamente se firmaba el acuerdo entre los
sublevados y el Gobernador; de igual manera acredita cual era el reclamo
del grupo, es decir acredita la esencia del hecho bajo análisis, corroborando
la conclusión a la cual he arribado ut- supra, de que un grupo armado
sublevado exige una concesión por parte del poder provincial, para luego
deponer su actitud, la cual no es otra que no cumplir con sus tareas; ante la
pregunta "contame como es el arreglo, haceme el favor"-, responde "todo
como se habló, asi va ha quedar; va a quedar todo estipulado; porque esta
la camara de comercio reunida junto con el gobernador; va hacer todo por
acta; todo por acta, tal cual como dijo el Gobernador; se va a cumplir cada
palabra; y se va a seguir trabajando normalmente". Ante la pregunta del
periodista "ya empiezan a trabajar, esta todo arreglado", responde en forma
contundente: "normalmente; ya están firmando ahora; están firmando las
actas"; si bien dicho individuo no fue identificado ni traído como testigo al
juicio, transmite y exterioriza en forma espontánea lo que el grupo
pretendía, siendo otro indicio más de cargo contra los encartados.

El archivo 00848 del 9/12/13, registra como horario las 11:10 (pm)
hs., posee una duración de 2´25¨ en la cual se registra como dos personas,
una de ellas muy posiblemente el Cabo 1º Matías Sebastian Aldaz (persona
identificada en el cuadernillo fotográfico en la imágen inferior de fs. 14, de
remera rayada y en el listado allí incorporado con el numero 33 dentro del
grupo denominado "Personal policial de la protesta dura agresivo (para
traslado)". Es necesario destacar que el mismo relata -al igual que en la
entrevista anterior- la esencia del hecho investigado, señalando -en síntesis-
que esperan la llegada al lugar del convenio firmado, con lo pactado por el
momento (aumento salarial); que sea corroborado por las cámaras, que no
haya represalias judiciales ni administrativas, la realización de paritarias -
mesa de diálogo con el personal policial subalterno; una vez concluido es
contundente la frase "una vez que esté la firma acá, nosotros salimos a
reestablecer el orden de la ciudad de Concordia y la Provincia". Estas
expresiones son indicios de lo que el grupo sublevado exigía al Gobernador
de la Provincia.

El archivo 00850, del 9/12/13, a las 11:12 pm de 0´13´ se observa


y escuchan aprobación por parte de los sublevados, al serles transmitido lo
ocurrido en la negociación desarrollada en la sede del edificio de la CAFESG
por los delegados y el Gobernador; aplausos y sonar de sirenas. Se observa
al imputado Chávez que termina de dar una entrevista a un canal de noticias
de alcance nacional (C5N) y es felicitado por la gente y el encartado Orlando
Troncoso detrás de él. Este video encuentra respaldo -de tiempo, lugar y que
el imputado Chávez quien se identifica como Sargento 1º era entrevistado y
qué dijo él mismo-; con el archivo localizado en la carpeta "Youtube" y
dentro el archivo "C5N Sociedad de Concordia se levante protesta policial".
Este archivo me permite tener por acredita que Chávez era uno de los
portavoces del grupo y tener por acreditado que en dicha hora 11:10 hs. pm
del 9/12/13 concluyó la sublevación.

Retornando a la carpeta que vengo analizando los archivos 00851,


00852 y 00853 del 9/12/13 a las 11:12 pm, 11:16 pm y 11:16 pm se observa
que se expresa en forma ruidosa el hecho de haber llegado a un "acuerdo";
se escuchan el sonido de las sirenas de los numerosos patrulleros
inmovilizados, móviles 1118, 1138, 1117, 1032, 1052 y el camión de los
Bomberos; los mismos tienen sus puertas abiertas y los funcionarios a cargo
de los mismos que las activan; se observa al testigo Bonfiglio (test. 94)
participar del reclamo.

El archivo 00854 del 9/12/13 a las 11:18 pm al Cabo 1º Matias


Sebastian Aldaz (el mismo del archivo 00848) que expresa al grupo allí
presente: "salimos a patrullar; a tratar de llevar calma a toda la sociedad -
que gracias a Dios nos acompaño-; seguidamente otra persona -no
identificada- señala: "nadie se va a la casa, vamos todos a brindar seguridad
a la gente"; el testigo Bonfiglio (test. 94) señala: "traen el petitorio firmado y
salimos todos a la calle". Manifestaciones espontáneas que reflejan y
respalda lo que vengo relatando del pedido coactivo realizando por el grupo
sublevado y cómo dicho grupo sedicioso sabía que debía salir a trabajar por
la urgencia que se vivía en la ciudad -en función de su estado policial-,
siendo incluso hasta insensato sostener -como lo señala la defensa- que
esperaran un llamado de sus Jefes en función del "rol de llamada" para
comenzar a trabajar. Se desprende que ello no es así, y que era solo
voluntad del grupo trabajar una vez logrado el objetivo planteado desde un
comienzo, esto es la mejora salarial.

Los archivos 00855, 00856 y 00857 -todos del 9/12/13- entre las
11:30 pm y las 11:44 pm, es otro indicio de cargo que sostiene lo señalado
respecto a que concluido y logrado lo peticionado, los funcionarios policiales
sin necesidad de orden alguna, comienzan a salir de la sede de Jefatura a
bordo de los móviles policiales y en motocicletas para retomar sus tareas y
brindar el servicio de seguridad. Se observan en dichos videos a los móviles
839 -con unos 8 funcionarios policiales en su caja-, comenzar a movilizarse
luego de estar más de 24 hs. retenido en la Jefatura; de igual manera se
observa a los móviles de la Brigada Abigeato con más de 9 funcionarios, el
móvil 1118, S-331, S-349, 1032 e incluso el camión de Bomberos que se
retira ruidosamente. Del cotejo de los videos con las imágenes obrantes en
el cuadernillo fotográfico se puede sostener que los móviles identificados
con los números 1118, 1138, 1117, 1032, 1052, 1139, 839, S-331, S-349 se
corresponden con las Comisarías Segunda, Tercera, Quinta, Sexta, y del
Comando, lo que demuestra la masividad del reclamo y como no solo los
imputados participaron de la sublevación, punto sobre el cual
oportunamente realizaré otro apartado.

En el archivo 00858 se observa una entrevista a un persona -Dr.


Carlos Albino Medina-, el cual asesoraba y acompañó al grupo de delegados
policiales a negociar, que regresa a la sede de Jefatura ya con el acuerdo
concluido; en las imágenes se observa a uno de los imputados que negoció
en nombre del grupo de sublevados, siendo éste Juan Manuel Rosas;
también se observa otros negociadores -funcionarios policiales- siendo éstos
Gerardo Leonel Gomez y Fulvio Fermin Paiz; además de observarse al testigo
D´Ambros; este video permite tener por acreditado que a esa hora -11:48
pm del 9/12/13- el grupo que negoció regresa con lo acordado a la Sede de
la Jefatura, concluyendo con ello las protestas. Corrobora además los dichos
del testigo del horario de finalización de la reunión con el Gobernador y que
asesoraba a los mismos.

En el archivo 00859 (del 9/12/13 a las 11:50 pm) se observa una


entrevista al Comisario Rosatelli, realizada al final de las escaleras que dan
al piso superior, frente al salón de actos de Jefatura; en la misma Rosatelli
transmite al periodista que ha finalizado el conflicto con la firma del acuerdo,
pero lo que estimo importante de éste video, es el hecho de registrar cómo -
detrás del testigo Rosatelli-, ingresan al salón de actos los imputados que
participaron de los principales actos, observándose a Coutinho, Chavez,
Biderbos, Differding. Con ello me permito concluir que finalizado el hecho,
habiendo concluida la reunión y logrado el acuerdo, alguno de los principales
responsables del grupo se reúnen por última vez en la sede de la Jefatura.

Para finalizar con el análisis de estos archivos de video, el archivo


00860 del 9/12/13 a las 11:52 pm, es decir a sólo veinte minutos después de
firmado el acuerdo-, se puede observar el frente de la Jefatura
Departamental Concordia sin móviles policiales inmovilizados, ni
funcionarios policiales reclamando; hecho que termina de acreditar que una
vez lograda la finalidad del grupo (arrancar una medida), retomaron con sus
tareas, sin que existiera -reitero- ninguna orden de personal superior que los
convocara a trabajar, sino que por propia iniciativa del grupo policial
sublevado se retoman las tareas, otro indicio más de cargo de que la cadena
de mandos estaba rota y que las órdenes no las daban los superiores sino
que las tomaba el grupo sublevado.

1.11.2.- Carpeta "Youtube"

Esta carpeta contiene otra del mismo nombre, y dentro de ella


ocho (8) archivos; todos ellos son notas periodísticas de distintos medios
televisivos de comunicación; los primeros cinco (5) se corresponden con el
medio "C5N" conteniendo imágenes y entrevistas a algunos de los
imputados -Coutinho, Juan M. Rosas, Chavez-; ellos son "C5N SOCIEDAD
CONCORDIA LA POLICÍA LEVANTARÍA LA PROTESTA"; el segundo "C5N
SOCIEDAD CONCORDIA NO HAY ACUERDO SALARIAL PARA LA POLICÍA"; el
tercer archivo "C5N SOCIEDAD CONCORDIA SE LEVANTA LA PROTESTA
POLICIAL", el cuarto "C5N SOCIEDAD CONCORDIA, TEMOR POR NUEVO
SAQUEOS" y el quinto "Concordia no hay acuerdo habla oficial".

Resultan de importancia observarlos en el contexto global de la


prueba; estas entrevistas ocurren entre las 20 hs. y las 23 hs.; se registra el
fallido acuerdo y el acuerdo final; con el primero de ellos se acredita que
existió un primer acuerdo -aproximadamente a las 20:10 hs. del 9/12/13, el
cual por problemas del grupo no fue aceptado, si bien en un principio
parecía que sí; ésto se refleja en los archivos 1º, 2º y 5º; resulta sumamente
gráfico e incluso es un resumen de la posición del grupo de sublevado lo que
refiere el encartado Coutinho -con un megáfono- en el primer archivo, donde
expresa (20:08 hs.): "cuando nosotros volvamos con el acta, todos los
funcionarios que están aca salen a la calle a solucionar el problema que
tiene la sociedad; no queda ni una sola persona que no salga a trabajar".
Esta oración resumen gráficamente el meollo del asunto, si no se firmaba el
acta, lo que implica reconocer que hasta que no se plasme por escrito la
concesión por parte del Gobernador de la Provincia a los reclamos del grupo
sedicioso, no prestarían servicios; se desprende de dicha frase que de
manera alguna se esperaba una orden de un funcionario policial de mayor
jerarquía (rol de llamada) para comenzar a trabajar, sino que conseguido lo
pretendido coactivamente, el propio grupo -por iniciativa propia- comenzaría
a cumplir sus funciones policiales.

Incluso el "zócalo" de la nota es gráfico, ya que se señala


"extorsión policial y saqueos", con lo cual se grafica la actitud del grupo
sedicioso y los ilícitos que paralelamente ocurrían en la ciudad, de los cuales
todos los allí presentes estaban al tanto. Incluso por momentos los
periodistas que mantienen con los encartados Rosas y Coutinho van a la
médula del hecho aquí investigado, en tanto les cuestionan la forma, la
manera de reclamar -independientemente de la legitimidad de la pretensión;
les cuestionan que como integrantes de una fuerza de seguridad no pueden
dejar de prestar sus servicios -por la delicada naturaleza del mismo y las
nefastas consecuencias de ello-, punto central de la presente causa.

En el cuarto archivo "C5N SOCIEDAD CONCORDIA, TEMOR POR


NUEVO SAQUEOS", al minuto 3:39 se observa claramente al encartado
Alfredo Horacio Imaz, de uniforme, sobre la parte de la caja de un vehículo
policial (posiblemente el 1032). Se lo observa a Carlino detrás del móvil
1118 (minuto 3:30).

Retomando con el análisis de los restantes tres archivos, el sexto


"Jefatura tomada Concordia", son imágenes tomadas a bordo de un
vehículo; en el mismo se observa como un móvil policial atravezado sobre la
calle Yrigoyen impide llegar a la parte trasera de la jefatura (puesto 2 y sede
del Comando Radioeléctrico); luego la imágen continua por calle Mitre, y al
llegar a la esquina con calle Pellegrini, se alcanza a observar a testigo Carlos
Albino Medina (test. 103), y al párroco policial Zabaleta. Detrás de ellos,
restos de cubiertas quemadas, y detrás -frente a la entrada principal de
Jefatura- los numerosos móviles policiales inmovilizados; lo que se escucha
de audio, entiendo es una muestra del sentimiento de la gran mayoría de la
población de la ciudad de Concordia, y ratifica lo señalado por el Sub Jefe
Departamental Vega, en tanto señaló que luego de estos episodios la gente
por la calle los insultaba y que aún hoy no se ha podido recuperar la dañada
imágen de la policía de Entre Ríos en Concordia.

El séptimo "Las Noticias por el Nueve Saqueos en Concordia la


cronología", son imágenes del medio televisivo Canal 9 de la ciudad de
Paraná, posee una duración de 7 minutos; al comienzo se observan
imágenes relacionadas con el incendio de una distribuidora de la ciudad,
referenciando una persona baleada y dos heridos por quemaduras; luego se
observa el momento -ya reseñado- en que el encartado Coutinho con un
megáfono solicita la aprobación del grupo a una propuesta, destacable la
frase expresada por Coutinho: "... entonces los funcionarios policiales
decretamos en este momento que levantamos la medida de fuerza..."; otra
frase más que desvirtúa la teoría de la defensa de que no trabajaban porque
no se lo exigieron (este es el primer acuerdo luego fallido); luego, en el
mismo, se observan entrevistas -en ese orden- al Ministro de Gobierno
Humberto Adán Bahl (test. 85), al Gobernador de la Pcia. Sergio Urribarri, al
Obispo Luis Armando Collazuol (test. 62) que refieren sobre el acuerdo
celebrado.

Continúa el archivo, señalando el cronista que el primitivo acuerdo


se habia caído, lo que obligó a retomar las negociaciones. Luego una
entrevista realizada al imputado Juan Manuel Rosas quien señala que
querían un acuerdo digno. En este punto quiero señalar que es burda la
defensa del mismo al señalar que concurrió a la sede de la CAFESG por
orden del Gobernador, como si fuera un mediador imparcial y neutral,
surgiendo evidente que era parte del grupo de sublevados que exigía una
concesión por parte del ejecutivo.

Que luego se observa ingresar al edificio de la CAFESG a las


personas que lucen retratadas en la foto obrante a fs. 49/50 del
cuadernillo); se observa como el Cabo 1° Fulvio Fermin Paiz interviene
exponiendo firmemente la postura del grupo sedicioso; imágenes posteriores
a la firma del acuerdo, con lo cual se ratifica que los testigos que declararon
ante la sala de audiencias -Bordet, Collazuol, D´Ambros, Niez, Gerardo
Gomez, y los imputados Coutinho, J. M. Rosas, Differding y Biderbos,
efectivamente allí estuvieron, junto al Gobernador. Es elocuente J. M. Rosas
al señalar -sin necesidad de que se utilice el rol de llamado u orden de
persona alguna- "... se cumplió medianamente lo que queríamos ...; pero a
partir de ahora, nosotros vamos a Jefatura y sacamos los móviles a la
calle...".

Seguidamente el Sub jefe de la Pcia. de E. Ríos Juan Ramón


Rosatelli, señala que ya se encuentra restaurado el servicio policial, ya que
trajeron numerosos efectivos y móviles de otros lugares de la Pcia.; luego el
Ministro Bahl nuevamente explicando el nuevo arreglo; el Intendente de
Cdia. Gustavo Eduardo Bordet se expresa en cuanto al deseo de recuperar la
normalidad. Finalmente el Gobernador se expresa sobre el gran esfuerzo
realizado para poder brindar el servicio de seguridad que la sociedad
necesitaba; remarcan que "debían", en forma imperativa lograr destrabar la
situación para que la seguridad vuelva a la ciudad.

El octavo "Policía acuerdo en Concordia Telefe Noticias", donde se


relata lo ocurrido luego del fallido primer acuerdo; surge del cronista la
extorsión por la cual atravezaba el Ejecutivo Provincial de aceptar la
propuesta del grupo de sublevados para poder destrabar la compleja
situación policial.

1.12.- Imputado Cendra

Al efectuar los alegatos finales, la Fiscalía ha solicitado la


absolución de Cendra, sosteniendo que no se acreditó su participación en los
hechos, reconociendo el órgano acusador no haber "quebrado" el principio
de inocencia.

Que comparto dicha postura, ya que surge del análisis de cada


uno de los puntos precedentes, que no he mencionado -de manera alguna-
al encartado Cendra, salvo su presencia en una de las fotografías del
cuadernillo fotográficos, que se corresponderían con la mañana del día
9/12/13.

Que la defensa del encartado Cendra -Dr. Diaz Vélez- ha


acreditado suficientemente con los dichos concordantes y coincidentes de
los testigos Carlos Nicolas Derobertis, Gabriela Panozo Zenere, Alberto
Maximiliano Banegas, Guillermo Alejandro Caceres, Sergio Armando Miño,
Martin Maria Martinez, Pedro Ramón Villalba y Marcelo Alberto Larrachado,
que Esteban Eliseo Cendra la noche del día 8/12/13 y hasta las 2:30 hs. del
día 9/12/13 estuvo prestando servicios adicionales en la "Fiesta del
Arándano"; extremo que incluso es corroborado con las planillas de servicios
adicionales que obran agregadas por acuerdo probatorio. Surge como
documental Nº106.- "Planillas de castigo, notificación, descargo, revocatoria
y otros relacionados" (fs. 350/354 y fs. 365/371) y documental Nº107.-
"Planilla de servicios adicionales" (fs. 355/362).

Que uno de los testigos de la Fiscalía Jose Luis Zaguan -de


destacables funciones esa noche- señala a preguntas del Dr. Diaz Vélez
que: "¿Tiene conocimiento de un evento de arandanos?; fue el día sábado a
la noche y el domingo; el día sábado previo al 8; ¿Estaba el Sr. Cendra?; si;
el día sábado sí; volvimos a las 2 de la mañana; y el domingo -al volver a
estar en el lugar-, por los acontecimientos no pude ir; tengo entendido que
Cendra estaba en una lista para el adicional. El Sub Comisario Godoy me dijo
que se estaba volviendo de La Criolla -se volvieron en auto con Villalba
Pedro, Godoy (...)".

Que esta singular circunstancia, estar prestando servicios cuando


ocurrían los hechos, a varios kilómetros de la sede de Jefatura es un fuerte
indicio de que no participó de la sublevación. Otro indicio de que no participó
de los hechos investigados, es el hecho de "prestar servicios" de adicionales
en su rol de funcionario policial, ya que justamente uno de los puntos aquí
investigados es que dejaron de prestar servicios el resto de los encartados,
no obstante sus obligaciones.

Que no pudo ser desvirtuado por la Fiscalía que Cendra comparece


el día 9/12/13 en horas de la mañana a cumplir funciones en el area de
Logística donde se desempeñaba; es que si bien se lo observa en una de las
imágenes fotográficas -única prueba de cargo de la Fiscalía contra éste
encartado- de ella no se infiere de manera alguna que haya participado en el
mantener la sublevación (no ingresó a ninguna de las salas de
comunicaciones, no agredió a ningún funcionario policial, no participó de las
negociaciones, ni las ocurridas en la sede de la Jefatura, ni en la CAFESG).

Que surgiría -realizando un gran esfuerzo- de la fotografía que se


acompaña que compartía el reclamo -en el mejor de los casos-, ello tampoco
ha sido acreditado y no lo coloca -ni remotamente- en el mismo plano que
los demás consortes procesales, quienes en cada caso particular y como he
desarrollado pormenorizadamente, realizaron acciones positivas y dirigidas a
la consumación del ilícito aquí investigado.

Surge de dichas planillas -incorporadas de común acuerdo de la


defensa y la fiscalía- que a la época en que ya se retuvo el servicio por parte
de los sublevados, el imputado Cendra continuó con sus labores de policía,
lo cual recién concluyó a las 2:00 hs. del día 9/12/13; que éste extremo,
haber prestado servicios policiales, es un fuerte indicio de que no se
encontraba plegado a la acción de los otros imputados.

Surge de la testimonial de Pedro Ramón Villalba y lo declarado por


el imputado ante el tribunal que se ofreció -al estar ingresando a la ciudad y
observar daños a comercios- a su superior Godoy (Sub Jefe de Logística) a
cumplir tareas, poniéndose a disposición, lo cual fue desechado por Godoy
quien lo lleva hasta el domicilio.

Declaró Pedro Ramón Villalba que: "(...) El func. Cendra estuvo en


adicionales en la Criolla, lo transporte en servicio yo era el responsable; fui a
guardar el vehículo en la Cria de la Criolla por orden superior; el Crio. Godoy
nos trasladó a Concordia en el Peugeot de Logística, con Cáceres y Godoy,
me dejaron en mi domicilio; a las 2:45 hs. llegué a mi domicilio, la
madrugada del día 9 (...)". Y mas adelante agrego que cuando regresaban en
el auto con Godoy se comunico Zaguan pidiendo agua, a lo cual el como
Cendra le manifestaron de auxiliar a dicho funcionario, quien solicitaba ser
aprovisionado en Puente Alvear, petición que Godoy no quiso realizar.
Incluso reconoció en la fotografía del cuadernillo el auto marca Peugeot color
gris estacionado -tipo barricada- en la puerta del comando, lo cual plantea el
interrogante sobre la participación de éste funcionario Godoy en la
sublevación, ya que el auto -de la División Logística- luego queda a
disposición del grupo de sublevados. Que incluso Cendra, por las funciones
que prestaba dentro de la Sección Logística (mantenimiento de las
dependencias), ese día 9/12/13 por la mañana, prestó funciones -dentro de
su ámbito de competencia-.

Es entonces necesario destacar que no se ha acreditado de


ninguna manera que el encartado Cendra haya cometido los hechos que le
fueron imputados. Por todo ello, no advierto en el actuar del mismo
elementos de convicción para sostener que haya sido participe de ninguno
de los hechos por los cuales fue traído a juicio, correspondiendo a su
respecto dictar la absolución, conforme lo peticionara el órgano acusador.

1.13.- Conclusión

Que los elementos cargosos señalados constituyen indicios serios,


precisos, unívocos y concordantes que conducen a una sola conclusión, la
convicción de la autoría de todos los aquí imputados -a excepción de
Cendra-, en el hecho contenido en la primera parte de la imputación.

Entiendo que se acreditó suficientemente que los imputados -


funcionarios policiales de la Policía de la Provincia de Entre Ríos-, se alzaron
en armas -en forma pública y violenta- contra las autoridades
constitucionales de la Provincia de Entre Ríos -Gobernador, Ministro de
Gobierno y Jefe de Policía-, a los fines de arrancarle la concesión de un
aumento salarial.

Que de la prueba producida en el ámbito del debate surge que


cada uno de los encartados realizó distintas actividades -siempre en el
espacio físico de la Jefatura Departamental y sus adyacencias-, durantes
esas extensas 26 horas comprendidas entre las 21:10 hs. del 8 y las 23 hs.
del 9 de diciembre de 2013. Resulta relevante que el lugar donde se
apostaron a "esperar" según sus expresiones -un número importante de
funcionarios de franco y en servicio-, fue precisamente la base de
operaciones de la prevención y seguridad de la ciudad de Concordia " La
Jefatura Departamental".

Asimismo la permanencia y alternancia de los distintos imputados


en la zona de la puerta principal de Jefatura, permitió que el grupo
sublevado se "encuentre alerta" a la presencia de ciudadanos que
concurrían a reclamar seguridad; tal es lo ocurrido con el grupo de
comerciantes de la peatonal que no sólo no se les permitió el ingreso a
Jefatura, siendo atendidos en la puerta principal y destratados, y expulsando
a los mismos; sobre este particular fueron concordantes los testigos Atilio
Alberto Bertoldi y Claudio Fabian Ceferino Bertoldi.

Se acreditó y surgió de la prueba que los imputados en forma


relativamente organizada -dividiéndose las tareas-, realizaron las acciones
que exteriorizaron el alzamiento armado, en tanto reitero ingresaron a la
Sala de Comunicaciones, así como al Comando Radioeléctrico, relevaron a
los encargados de las mismas, e impidieron que se retomen las actividades
normales; resultó además estratégico la ubicación de móviles policiales,
desafectando a los mismos del servicio de patrullas y sirviendo también de
barricadas; los cuales fueron ubicados de forma tal de cortar la circulación
en la calle del frente de Jefatura (puesto 1) y en la parte trasera (puesto 2)
obstaculizando el libre y regular ingreso.

Por todo lo reseñado ut-supra, se puede responder


afirmativamente a las dos cuestiones planteadas en el primer interrogante,
pudiendo entonces dejar sentada mi conclusión -en función de las reglas de
la sana crítica racional-, que tengo en mi ánimo y entendimiento la certeza
de que los hechos sucedieron tal como he señalado precedentemente, y que
los acusados CARLOS DANIEL ZARAGOZA, JOSE MARIA BIDERBOS, JOSE
ORLANDO TRONCOSO, RICARDO HERNAN PAREDES, JUAN PEDRO LACUADRA,
LUIS ALBERTO PAREDES, DIEGO FEDERICO DIFFERDING, LUIS ALBERTO
GOMEZ, ANDRES MAXIMILIANO PAREDES, ALFREDO HORACIO IMAZ, HUGO
FABRICIO TRONCOSO, DANIEL EDUARDO CHAVEZ, CARLOS ALCIDES ROSAS,
LUIS ROBERTO JESUS CARLINO, MANUEL LEANDRO COUTINHO, ROMEO
FABIAN VALDEZ y JUAN MANUEL ROSAS -todos ellos funcionarios públicos-
son los autores materiales de alzarse en armas, para arrancarle al
Gobernador de la Provincia de Entre Ríos una mejora salarial.

Para finalizar este punto, resulta de importancia destacar que


sabido es que el criterio de certeza se basa en dos baremos: verosimilitud y
congruencia, entendiendo que ello en autos se ha alcanzado luego del
análisis del material probatorio introducido al contradictorio y que al no
existir un sistema tasado de valoración de pruebas, la tarea de
reconstrucción del hecho histórico se ha logrado con la recepcionada en
autos.

Así voto.

A LA MISMA CUESTIÓN PLANTEADA, LOS VOCALES, Dres.


Silvina I. GALLO y Dario PERROUD, expresaron: Que se adhieren al
voto que antecede por similares consideraciones.

III.- A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA, EL Dr.


BARBAGELATA XAVIER dijo:

1.- Calificación
1.1.- Introducción

Es necesario destacar que "Desde el momento que los Estados se


encuentran organizados con leyes que fijan los derechos y las obligaciones
de los ciudadanos y que tienen a su frente autoridades encargadas de
hacerlas cumplir, la violencia ejercitada para cambiar el sistema institucional
o desalojar a las personas de las posiciones que ocupan, tiene que ser
reprimida" (Moreno, Rodolfo (h), El código penal y sus antecedentes, t. VI.
pág. 75, Tommasi Editor, 1922).

En el sistema democrático y republicano si bien el pueblo es la


sustentación de la legitimidad, éste concepto se complementa con
"representativo", ya que el pueblo no delibera ni gobierna por si mismo, sino
justamente por sus representantes, esencia del sistema democrático
representativo de sufragio universal. El art. 14 de la Constitución nacional
otorga el derecho de peticionar a las autoridades, pero le marca un límite
expreso en el art. 22 del mismo precepto constitucional. El art. 22 de la
Constitución Nacional señala expresamente: "El pueblo no delibera ni
gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por
esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se
atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de éste, comete el
delito de sedición".

Preceptos que son receptados -en forma conjunta- por el primer


párrafo del art. 4 de la Constitución de la Provincia de Entre Ríos que
dispone: "Todo poder público emana del pueblo, pero éste no gobierna ni
delibera sino por medio de sus representantes y con arreglo a lo que esta
Constitución establece. Todos los habitantes de la Provincia gozan de los
derechos de petición y reunión pacífica".

Es por ello que los delitos comprendidos en el Título X (Libro II) del
Cód. Penal, son hechos que atacan su organización política interna, se
comprometen sus instituciones fundamentales. Son delitos de naturaleza
política, lesionando las bases de su organización gubernamental, en su
existencia, integridad, formación u orden (Nuñez, Ricardo C., Tratado de
derecho penal, tomo V, vol. I, Marcos Lerner Editora, Córdoba 1992, pág.
287).

Esta clase de delitos posee una particularidad que la separa de los


demás delitos, en cuanto a la teoría de la preparación, la tentativa y el
principio de ejecución. Desviación impuesta por la naturaleza de las
relaciones entre acción y resultado de ella, derivado de la particular
naturaleza del bien jurídico protegido. Estas infracciones son tipos de
atentados -figuras de peligro-; se escalonan varias infracciones autónomas
dentro de la misma línea ejecutiva -infracciones progresivas-. Se alteran los
principios del desistimiento y la ineludible punibilidad de los delitos
consumados (Soler, Sebastian, Derecho penal argentino, tomo V, Bs. As.
2002, TEA, pág. 78/79).

Se puede sostener que los valores objeto de tutela son "el orden
institucional" y "la vida democrática"; entiende por orden institucional, el
funcionamiento armonioso de los órganos establecidos por la Constitución
"como ejecutores de sus preceptos y guardianes de su cumplimiento"; y por
vida democrática, el gobierno del pueblo pero que se determina
esencialmente en la practica en la manera en que puede manifestar su
voluntad (régimen representativo). Agrega como requisitos el sufragio
universal, conjunto de instituciones establecidas, responsabilidad de los
gobernantes, publicidad de los actos de gobierno (razones y motivos),
libertad de prensa, de asociación, de expresión, entre otros (Donna, Edgardo
Alberto, Derecho penal, parte especial, Tomo II-C, Santa Fé 2002, Ed.
Rubinzal -Culzoni, pág. 433/435).

El actual contenido del título obedece a la estructura dada por la


ley 23.077 (Ley de Defensa de la Democracia) sancionada el 9/8/84 y
promulgada el 22/8/84, la que dió el Título de "Atentados al Orden
Constitucional y a la vida democrática", y agravó las penas; en dicha ley se
cristalizaron los deseos de miles de argentinos que apostaron por la
democracia como forma de gobierno, por la libertad como forma de
expresión y por la Constitución Nacional, como instrumento de guía; orden
constitucional y vida democrática son dos valores consagrados por la
ciudadanía como pilares de nuestra vida particular e institucional
(Finocchiaro, Enzo, "Delitos contra los poderes públicos y el orden
constitucional", en: Carlos A. Chiara Díaz (director), Código penal y normas
complementarias, comentado, concordado y anotado, tomo V, Rosario (Sta.
Fe) 2011, Nova Tesis, pág. 55 ).

1.2.- Sedición

Teniendo siempre como norte lo señalado precedentemente, ahora


resulta de importancia comenzar este punto analizando la figura de sedición
a los fines de determinar, si los elementos que integran el tipo se
encuentran presentes en los hechos que he tenido por acreditados,
señalados en el primer considerando.

Comenzaré con la transcripción del art. 229: "Serán reprimidos


con prisión de uno a seis años, los que sin rebelarse contra el Gobierno
nacional, armaren una provincia contra otra, se alzaren en armas para
cambiar la constitución local, deponer alguno de los poderes públicos de una
provincia o territorio federal, arrancarle alguna medida o concesión o
impedir, aunque sea temporalmente, el libre ejercicio de sus facultades
legales o su formación o renovación en los términos y formas establecidos
por ley" (el subrayado me pertenece).
1.3.- Sujeto activo

Que cualquier persona puede ser autor de este ilícito; no obstante


ello el tipo reclama una pluralidad de agentes "Los que" señala el art. 229;
coinciden los autores en que este tipo requiere un numero importante de
personas "El delito no requiere sujetos calificados, pero exige el concurso de
muchas personas" (Nuñez, Ricardo C., ob. cit. pág. 295); "actividad grupal,
movimiento relativamente organizado, al menos con relación a
determinadas finalidades" (Creus, Carlos, Derecho penal -parte especial,
tomo 2, Bs. As. 1991, 1º reimpresión, Ed. Astrea, pág. 175); finalmente el
levantamiento en sí, consiste en un gran movimiento alborotador de gente,
revuelta o sublevación, lo que supone una considerable cantidad de gente,
ni cinco ni diez personas (Finocchiaro, Enzo, ob. cit. pág. 61).

En las presentes actuaciones, surge que los imputados son un


grupo considerable de personas -diecisiete-; que incluso éste grupo -por las
circunstancias descriptas-, tenían suficiente entidad y organización para
llevar a cabo la conducta reprochada; que si bien el tribunal advierte que
concurrieron -otras muchas voluntades-, en forma coincidente con las de los
aquí imputados -tanto de familiares como otros funcionarios policiales-, ellos
no han sido traídos a juicio, punto sobre el cual oportunamente se hará un
apartado especial.

Que el presente es un caso de coautoría funcional, donde cada


uno de los autores tiene en sus manos el dominio del hecho, en una
concurrencia de voluntades encaminadas a un mismo objetivo. "Hay casos
en que varias personas correalizan la ejecución del hecho en distintos
papeles o funciones, de forma que sus aportes al hecho completan la total
realización del tipo. El dominio del hecho de cada uno, en estos casos, no se
apoya en la ejecución de aquél por propia mano, sino que lo importante es
la división del trabajo, sin la cual la comisión del tipo penal sería irrealizable,
de manera que esta aportación lo conforma en su totalidad" (Donna,
Edgardo Alberto, Derecho penal- parte general, Tomo V, Ed. Rubinzal-
Culzoni, 1° ed. Santa Fe 2009, pág. 359)

1.4.- La acción típica -Alzarse en armas-

Es cierto y no escapa al suscripto -en respuesta al Dr. Giorgio- que


no se esta ante la presencia de hechos de la gravedad institucional de los
alzamientos armados que tuvo que afrontar el Dr. Raúl R. Alfonsín en los
primeros años de su mandato (alzamientos militares protagonizados por
"carapintadas" el primero de ellos en las Pascuas de 1987 y el segundo en
enero de 1988), o en su caso del cruento alzamiento de un grupo subversivo
(intento de ocupación de los cuarteles del Regimiento de Infantería
Mecanizado 3 "General Belgrano" del Ejército Argentino en La Tablada, Bs.
As., en enero de 1989 por parte de miembros de Movimiento Todos por la
Patria (MTP). No obstante ello, no se debe minimizar de ninguna manera lo
que en esta ciudad ocurrió esos días 8 y 9 de diciembre del año 2013, donde
un grupo integrantes de las fuerzas policiales de la provincia, se alzó en
armas pretendiendo arrancar de la máxima autoridad democrática de la
provincia una medida.

Ricardo Nuñez define el alzamiento en armas al analizar la figura


de rebelión; destaca que es el tumulto público de individuos sublevados
contra la autoridad y fuerzas del Gobierno Nacional (o Provincial), para lograr
una de las finalidades políticas enumeradas en el tipo y dotados por su
número o por las armas, propias o impropias que usan, portan o tienen a su
inmediata disposición, de poder suficiente para oponerse a dichas fuerzas
con alguna posibilidad de éxito. Agrega más adelante que: "(...) Pero, en
realidad, ´alzarse en armas´ no es lo mismo que estar armado, usar armas o
valerse de ellas, sino que, como ya lo hemos señalado, significa sublevación,
vale decir, levantamiento violento, hostil pudiendo traducirse la violencia por
la tenencia o el uso de armas o, simplemente, por el uso de la fuerza. Si por
´alzamiento en armas´ debiera entenderse únicamente la sublevación con
armas, la operada sin ellas contra el Gobierno Nacional para lograr los
objetivos del artículo 226, no pudiendo constituir una sedición ni un motín
por el sujeto pasivo y por los fines del atentado, debería quedar impune
desde el punto de vista de los delitos de que tratamos" -el subrayado me
pertenece- (Ricardo C. Nuñez, ob. citada pág. 297).

Que el hecho fundamental que constituye la base de este delito,


es el alzarse en armas; siendo el problema determinar cuando podrá
hablarse de la existencia de un acto; la ley se empeña en alcanzarlo en sus
etapas preparatorias y de tentativa; es un delito formal que excluye la
tentativa. El legislador sólo exige el alzamiento en armas, ello como
manifestación externa por la cual a un tiempo se comienza y consuma la
rebelión y/o sedición. "(...) Para que haya alzamiento debe existir un
levantamiento colectivo, público, más o menos tumultuoso, pero con ciertos
rudimentos de organización impuesta sobre todo por la finalidad común, y
armado"; párrafo siguiente agrega: "(...) Aquí, sin embargo, es preciso no
concebir la rebelión exclusivamente como un movimiento popular
tumultuoso. Basta que haya alzamiento armado, el cual puede asumir
formas externamente tranquilas cuando es ejecutado por medio de la
conocida técnica de la rebelión militar. La imposición armada de un grupo de
oficiales para deponer a las autoridades constituidas es rebelión, aunque
tenga lugar a puertas cerradas" (Sebastian Soler, ob. citada, pág. 81)..

El alzamiento -como ya he señalado- supone actividad grupal,


movimientos relativamente organizados con relación a una finalidad
típica. Tiene que tratarse de una irrupción violenta, con uso de la fuerza; la
irrupción violenta puede informarse en cualquier manifestación de fuerza
que signifique hostilidades contra los poderes públicos. El alzamiento debe
apoyarse en la disposición de armas por los alzados o por parte de ellos,
aunque en los actos realizados no hayan llegado a utilizarlas (Creus, Carlos,
ob. cit., pág. 175).

Cabe aquí responder al cuestionamiento realizado por el Defensor


Oficial respecto al punto de idoneidad. No comparto sus conclusiones en
tanto señala que dicho grupo de diecisiete imputados no poseía la idoneidad
suficiente para tenerlo como sedicioso. Es que no se requiere la posibilidad
de éxito del grupo sublevado, sino que la idoneidad hace referencia a que
por el número o por las armas de las cuales dispone, la actividad del grupo
es idónea para oponerse a las fuerzas del gobierno en hostilidad abierta
(Creus, Carlos Ob. cit. pág. 175). Como surgió durante el debate -al declarar
el Jefe de Policía de Provincia- no se llevó a cabo la represión del grupo, ya
que se quería evitar en todo momento un enfrentamiento armado entre
miembros de la misma fuerza de seguridad, atento las inciertas
consecuencias que ello podría haber traído.

Que el alzamiento colectivo, en tanto el número que lo integran y


su idoneidad, quedan librados al prudente arbitrio judicial, existiendo
coincidencia en la doctrina que las personas deben ser "muchas". Entiendo
que diecisiete son muchas, incluso posee casi el mismo número de
funcionarios que el grupo especial de la propia Jefatura Departamental
Concordia comisionado para la custodia de grandes eventos deportivos. Es
por ello que resulta un número de importancia y suficiente para enfrentar
con dignidad a la fuerzas leales (Laje Anaya -Gavier, Ob. cit. pág. 60).

Es de importancia aquí señalar -en respuesta al planteo de


Bacigaluppe-, que no requiere el tipo una "organización previa"; en este
punto corresponde señalar que si bien le asiste razón al defensor, en tanto
de manera alguna se acreditó la organización previa de los imputados, ello
no es requisito del tipo bajo análisis. Que señala la doctrina: con ciertos
rudimentos de organización impuesta sobre todo por la finalidad común.
Surgió claro de la prueba analizada que se distribuyeron los aquí encartados
distintos roles, en tanto sublevarse para lograr una mejora salarial.

El hecho que no haya estado organizado previamente, de manera


alguna quita tipicidad a la conducta; es que surge que motivados por una
finalidad común -aumento y/o mejora salarial-, el grupo se sublevó contra la
autoridad, desarrollando acciones dirigidas a un objetivo común-, el cual era
la sublevación contra los mandos naturales, de forma violenta y pública,
teniendo armas a su disposición. Que por sus específicas funciones sabían
cuales eran las áreas neurálgicas y fueron éllas justamente las
neutralizadas. Sus conductas estuvieron dirigidas a entorpecer grave y
seriamente el funcionamiento de la Jefatura.
La acción típica, es levantarse faltando a la obediencia debida -
como ocurre en las presentes-, con armas, de manera pública, con un
número bastante de personas, de manera más o menos organizada, y con
los fines señalados en la ley (Donna, Edgardo Alberto, ob. citada pág. 437).
La Jurisprudencia ha dicho: "Lo que la ley llama ´alzarse en armas ha sido
entendido como el movimiento más o menos organizado de personas, que
disponen de armas´, acción ésta que supone actividad conjunta, dirigida a
lograr alguno de los fines típicos, debiendo destacarse que aunque no es
necesario el éxito de la finalidad del alzamiento para la consumación de la
rebelión, sí lo es la finalidad propiamente dicha, a la que ha de considerarse
como el elemento subjetivo del tipo distinto del dolo" (C.Fed. San Martín,
5/10/89, in re ´Abella, Juan C. y otros´ DJ 1990-1, 471).

Otra: "El vocablo ´alzarse en armas´ previsto en el art. 226 del


Cód. Penal, proviene del derecho español y ha sido entendido como aquel
movimiento más o menos organizado por personas munidas de armas que,
con evidente uso de la fuerza, irrumpa en forma violenta y hostil contra los
poderes públicos nacionales. Si bien el alzamiento propio de la figura de
rebelión no necesariamente tiene que estar representado por un tumulto
público, tiene que ser ´público´en el sentido de actividad masiva del grupo
alzado, con la idoneidad y armamento suficiente como para oponerse a la
fuerza del Gobierno en abierta hostilidad" (C.Fed. San Martín, 22/3/89, in re
´Inc. Apelación P. Prev. C:1722 ´Hechos Acaecidos en el R.I.M. 3 La Tablada"
DJ 1989-1, 968).

En el presente caso, entiendo se ha acreditado suficientemente


que los imputados -señalados al analizar la materialidad del hecho-,
realizaron la conducta típica, es decir se alzaron en armas; que dicha
conducta se exteriorizó de distintas maneras; la primera de ellas fue la
irrupción violenta a la Jefatura; dicha irrupción violenta implicó ingresar a la
Jefatura Departamental en forma tumultuosa. La segunda manifestación del
alzamiento, fue el hecho fáctico de atentar físicamente contra Villalba y Silva
(funcionarios policiales que se encontraban en la puerta de la misma)
desconociendo el mando natural, tanto del Jefe Departamental de Policía de
Concordia -Crio. Mayor Lucio Villalba y sus Subalternos directos -cúpula de la
Jefatura Dtal. Concordia-, siendo éstos: Sub Jefe Dptal., Crio. Insp. Armando
Nelson Vega, Jefe de Operaciones Crio. Insp. Cristian Alejandro Hormaechea,
Jefe de Logística Crio. Insp. Ariel Silva, Jefe de Secretaria Crio. Insp. Juan
Pedro Silvetti, Jefe de Investigaciones Sub Crio. Guillermo Martín Ocampo y
otros funcionarios de rango superior a los encartados, los que perdieron toda
posibilidad de dar ordenes a sus subalternos.

Que esta acción de los encartados de faltar a la obediencia


debida, se encuentra impuesta legalmente -por sus específica relación de
subordinación-, establecida por el Reglamento General de Policía Ley 5654 -
mod. Ley 7368-, en especial en el Capítulo IV, definiendo dicho concepto el
art. 66 "SUPERIORIDAD POLICIAL es la preminencia que tiene un policía con
respecto a otro, en razón de su grado, antigüedad en el mismo o cargo que
desempeña"; dicha irrupción violenta y atentado a los funcionarios policiales
que debían obedecer, fue la forma de manifestación externa de la voluntad
del grupo de sublevarse, lo cual ocurre a las 21:30 hs. del día 8/12/2013.

La falta de obediencia a los mandos naturales, también se


manifestó y exteriorizó -como ya lo he analizado en la primera cuestión- al
circunscribir y delimitar la movilidad y actuación del Jefe Departamental al
area del primer piso donde posee su despacho, y la secretaria privada,
limitando la capacidad de mando y operativa del Jefe Departamental. Que
luego de ello existieron incluso otros actos que exteriorizaban este
alzamiento armado del grupo sublevado, como ya lo he analizado en
extenso al tratar el primer punto. Es que luego de ingresar al interior del
edificio, ocuparon los lugares de vital importancia para el correcto
funcionamiento de la Jefatura; que este entorpecimiento del servicio de
seguridad fue incluso traumático para la ciudad, ya que comenzaron
prácticamente de manera simultánea, los saqueos a comercios de la ciudad.

Otra manifestación que exterioriza el alzamiento armado, es el


hecho que los funcionarios policiales dejaron de prestar servicios propios de
su función; es que no obstante estar algunos de los imputados de franco de
servicio, el art. 10º del reglamento le impone la obligación de cumplir con las
obligaciones que se originan del estado policial al cual están sometidos (art.
10 Ley 5654).

1.5.- Dolo

Se trata de un delito doloso, que exige en cada uno de los autores


el conocimiento que interviene en un alzamiento armado en procura de la
finalidad pretendida por el grupo. "No se requiere para el dolo, el
conocimiento de la antijuricidad de la acción -de la realización del tipo-, ni
tampoco de la punibilidad del hecho. El autor que ignora la prohibición del
hurto o que supone una causa de justificación de su acción, obrará con dolo,
si tenía conocimiento de los elementos del tipo objetivo" (Bacigalupo,
Enrique Lineamientos de la teoría del delito, Bs. As. 1994, tercera edición,
Hammurabi, pág. 82).

Si bien las defensas plantearon supuestos errores de prohibición


directos e indirectos -los cuales serán abordados luego-, adelanto que
observé que los encartados actuaron en el hecho bajo análisis con el dolo
directo que requiere el tipo penal.

Durante la declaración del testigo Dr. Carlos Albino Medina -no


obstante su equivocada interpretación de la norma-, surgió que incluso fue
consultado sobre si la conducta era o no antinormativa, consulta que
corresponde señalar fue supuestamente efectuada luego de realizado el
hecho típico, es decir luego de consumado el alzamiento armado coactivo.
Surgió de los propios dichos de los imputados que participaron de la reunión
con el Gobernador, que incluso se planteó en la misma y previo a la firma, el
tema de la cuestion administrativa, pudiendo observarse en el acta acuerdo
(fs. 623/624): "4.- El Gobernador se compromete al no inicio de actuaciones
administrativas que deriven en sanciones a ningun agente policial que haya
intervenido en las manifestaciones de protesta en la Departamental de
Policía Concordia". Incluso se trató en dicha ocasión diferir para el otro día
(10/12/13) la cuestion penal, en ocasión de una nueva reunión con el
Gobernador de la Provincia.

Que se ha acreditado que los encartados tenían conocimiento de


la realización de una sublevación del orden natural de mando, sabían que
peticionaban una mejora salarial. Surge que todos ellos sabían que no
podían -por su especifico régimen disciplinario- siquiera reclamar en la vía
pública, lo que incluso los llevó a la presentación de los petitorios los días
previos -los cuales fueron firmados por sus familiares- para no verse
involucrados en asuntos administrativos. Esta circunstancia permite sostener
-sin lugar a dudas- que sabían de la ilegalidad del reclamo, no sólo
administrativamente, sino con posibles consecuencias penales. Punto sobre
el cual luego realizare algunas reiteraciones atento el supuesto "error de
prohibición" planteado por algunos letrados.

1.6.- Finalidad típica -aspecto subjetivo-

Que el tipo de sedición, además contiene un elemento subjetivo


típico -delito de tendencia o motivación-. El elemento subjetivo del tipo es el
fin que conduce al alzamiento armado. Es una dirección intencional que
pretende alcanzar uno de los propósitos contenidos en el tipo penal del art.
229. Lo que se requiere es que el autor haya realizado el hecho típico con
una determinada intención, motivación e impulso; posee tanta importancia
éste elemento, que incluso el alzamiento armado sin motivación es atípico
(Donna, Edgardo A. ob. cit. pág. 444).

Surge de la prueba rendida durante el debate, y es reconocida por


los propios imputados y sus defensores, que el grupo de sublevados
perseguían como finalidad una mejora salarial.

En el caso bajo análisis las acciones desarrolladas los días previos


y minutos previos al ingreso violento -presentación de petitorios,
movilización, campamento-, eran todas acciones atípicas, ya que sólo
solicitaban y/o peticionaban a las autoridades una mejora salarial. Esta
finalidad -de la mejora salarial- surge no sólo acreditada con la prueba de la
Fiscalía sobre la cual ya me he extendido oportunamente, sino que reitero
los imputados que prestaron declaración y los testigos por ellos aportados,
reconocen que esa era la motivación de su conducta y el fin que perseguían,
si bien se cuidan de señalar que sólo era un reclamo de mejora salarial.

Se puede sostener entonces que el fin del grupo de sublevados


era arrancarle al Gobernador de la Provincia de Entre Ríos una mejora
salarial; "arrancarle una medida o concesión" señala el art. 229 del CP.

1.7.- Consumación

Que es un delito que se consuma con el alzamiento armado, sin


que sea necesario que se logren las finalidades propuestas (Carlos Creus, ob.
cit. pág. 177). Es totalmente indiferente a la estructura del delito si la
finalidad era lícita o ilícita y la justicia o no del reclamo; "(...) Es, por lo tanto
irrelevante la legalidad sustancial del acto impuesto (...)" (Soler, Sebastian,
Ob. cit. pág. 105); "(...) No importa si la medida o concesión es
sustancialmente justa o injusta o si es importante o no, pues la criminalidad
del hecho reside en el medio utilizado para obtenerla de un poder público"
(Nuñez, Ricardo C., ob. cit. pág 299).

Lo que la ley castiga es la "forma" de la exigencia; se encuentra


acreditado suficientemente que los encartados utilizaron el alzamiento
armado para presionar en forma coactiva al Gobernador de la provincia para
que conceda un beneficio patrimonial al otorgarles una mejora
salarial; medida o concesión como señala el artículo 229 del Código Penal.
"(...) Se trata de un delito de resultado cortado, en el que la consumación
objetiva se anticipa ya que se perfecciona con el mero alzamiento en armas.
El logro de las finalidades antes explicadas es indiferente (...)" (Donna,
Edgardo A. ob. cit. pág. 445).

Que esta conducta ilícita levantamiento armado -sedición- se


consumó al momento mismo de declamar la pretensión coactiva,
independientemente del acuerdo firmado. No obstante ello, la acción
sediciosa desarrollada por el grupo sublevado concluyó -el actuar ilícito del
grupo- al firmarse el acuerdo, deponer su actitud, ponerse bajo el mando
natural que correspondía y regularizar la operatividad de la fuerza policial.
Es decir, hasta la firma del acuerdo con el Gobernador efectuada el día
9/12/2013 en horas de la noche (cfr. fs. 623/624) los encartados cometieron
el ilícito manteniéndose en estado de alzamiento armado.

Que resulta indiferente si se llegaba o no un acuerdo salarial. Por


el sólo hecho de exigir una concesión mediante un alzamiento armado el
delito se consuma. Todo los aconteceres vividos en el interior de la CAFESG
son irrelevantes para la configuración del delito aquí investigado -si el
Gobernador estaba o no apremiado, si la manifestación de la voluntad del
mismo estaba o no viciada-, son extremos indiferente para la configuración
del injusto típico. Es de relevancia destacar además que es un delito
permanente, en tanto comienza en un momento determinado y los
momentos posteriores son siempre imputables al mismo título que el
momento inicial. En el caso analizado comenzó a las 21:10 hs. del 8/12/13 y
concluyó a las 23 hs. del 9/12/13.

Que se llegó en el caso a la firma del "Acta Acuerdo" y su planilla


anexa (fs. 623/624) plasmando allí -justamente- la finalidad típica del grupo,
en cuanto se exteriorizó en papel -no obstante su nulo valor jurídico-, parte
de las exigencias del grupo sublevado. Es un delito permanente mientras el
grupo continúe sublevado, razón por la cual recién concluyó el delito aquí
traído a consideración, inmediatamente luego de la firma del acuerdo,
cuando los sublevados -en forma voluntaria y sin orden alguna de sus
superiores- volvieron a cumplir sus funciones y se pusieron bajo las
directivas de los mandos naturales.

Aquí entiendo oportuno contestar -atento lo señalado por el Dr.


Cantallops sobre el absurdo de firmar algo nulo por parte del Poder
Ejecutivo-, que no sólo el art. 4 de la Const. de Entre Ríos sanciona con
nulidad los actos de esta naturaleza -como señaló el Dr. Diaz Vélez-, sino que
la propia Constitución de la Nación Argentina expresamente lo receptó en los
"Nuevos derechos y garantías", en el primer párrafo del art. Art. 36 "Esta
Constitución mantendrá su imperio aún cuando se interrumpiere su
observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema
democrático. Estos actos serán insanablemente nulos (...)"; la razón de ser
de dichas estrictas sanciones de los textos constitucionales, es que la
realidad impone -en ocasiones- ceder ante la fuerza y extorsión, no obstante
siempre serán insanablemente nulos, declaración que ocurrirá naturalmente
cesado el hecho antidemocrático que le dió origen.

1.8.- Conclusión

Que de acuerdo al análisis que he realizado de la prueba -


materialidad y autoría- no me quedan dudas que todos los imputados (a
excepción de Cendra) fueron co-autores del delito de sedición. Es que cada
uno de ellos se alzó en armas, se sublevó y realizó conductas dirigidas al fin
propuesto por el grupo. Las acciones desarrolladas por cada uno de ellos -
detalladas en la primera cuestión- integraron un actuar medianamente
organizado en pos de lograr el objetivo perseguido por el grupo sublevado.

En estos delitos donde se exige la pluralidad en el sujeto activo, la


participación se manifiesta como coautoría necesaria. Jurisprudencia: "En el
delito de rebelión la participación criminal se manifiesta como un supuesto
de coautoría o autoría conjunta necesaria, toda vez, que entre los
encartados existe un condominio del hecho, esto es, alzarse en armas, para
impedir a los poderes nacionales, aunque sea temerariamente, el libre
ejercicio de sus facultades constitucionales" (CNFed. Crim. y Corr., sala I,
"Calzada, Oscar Hugo s/Inf. arts. 142, 149 bis, 189 bis, 194 y 227 ter del Cód.
Pen.", c. 20.518, 8/7/7988; Cattani, Cortezzi y Archimbal -juris. en la obra:
Finocchiaro, Enzo, ob. cit. pág. 98).

Sostiene la doctrina: "En este delito presenta un problema


delicado la participación. El hecho consiste en alzarse; pero para ello se
necesita la participación ´corporal´ en el alzamiento (...)" (Soler, Sebastian,
ob. cit. pág. 106). Entiendo por lo señalado que cada uno de ellos debe
responder en calidad de autor conforme lo señala el art. 45 del CP el cual
establece que: "Los que tomasen parte en la ejecución del hecho
(...)"; extremo que aquí se encuentra debidamente acreditado.

Si bien entiendo no se acreditó que existiera un "programa previo"


u "organización previa" -no requerido en el tipo penal-, no obstante ello en el
hecho puntual, los imputados señalados realizaron efectivas y personales
contribuciones al alzamiento armado en sus distintas fases, con rudimentos
de organización que le permitieron cumplir sus objetivos y en especial su
finalidad típica; algunos participaron en el ingreso violento; otros en la toma
de los puestos claves de la Jefatura (Guardia, Comando Radioeléctrico y Sala
de Comunicaciones); otros de ellos mantuvieron la toma del edificio y los
lugares señalados, otros oficiaron de portavoces, para finalmente otros
negociar con el Gobernador de la Provincia para arrancarle el aumento
salarial perseguido ilícitamente.

1.9.- Disposiciones de los arts. 231 y 232 del CP.

Siguiendo a Soler en la obra señalada, corresponde destacar que


las disposiciones de los arts. 231 y 232 del CP deben ser consideradas en
conjunto, en tanto de la conjugación de ambas normas resulta una
institución excepcional, que exceptúa -o disminuye- la pena a algunos
sujetos que han participado en alzamientos armados -rebelión y sedición-;
en el art. 231 ha establecido el procedimiento que la autoridad pública debe
observar frente al grupo sublevado, y en el 232 las consecuencias del
desistimiento.

Se señala que en el caso corresponde hablar de un


arrepentimiento, al cual el Estado -por razones extraordinarias- le acuerda
eficacia; ello atento tratarse delitos de naturaleza política. "La potestad
represiva del Estado frente a delitos ya consumados, cede en favor de la
tranquilidad y la paz social, y por ello es que la ley por este dispositivo, que
debe interpretarse en consonancia con el art. 232, busca hacer cesar la
rebelión o la sedición ya instalada mediante la persuasión, premiando con
una excusa absolutoria de responsabilidad criminal a los rebeldes que
depongan su actitud y que opten por disolverse y retirarse desistiendo del
alzamiento, en cuyo caso la punición de esos delitos con arreglo al art. 232
del Código Penal queda limitada a los promotores o directores (...)" (Laje
Anaya, Justo y Gavier, Enrique A., Notas al código penal argentino, tomo III,
Cordoba, Ed. Marcos Lerner, 1996, pág. 79).

Que el art. 231 -que regula la intimación-, es una condición


ineludible para emplear la fuerza pública de la cual dispone el estado
(nacional o provincial) contra el grupo de sublevados a los fines de disolver
el acto sedicioso; no obstante ello, la omisión de dicha intimación de manera
alguna implica que proceda la excusa absolutoria del art. 232, ya que para
que proceda dicha impunidad debe haberse disuelto el grupo de sublevados
no habiendo hecho uso de las armas (231 último párr.), o causado otro mal
(232 primera parte).

Que es por ello que el planteo de la defensa -Dr. Giorgio- en tanto


señaló que al no existir intimación previa por parte de la autoridad
provincial, corresponde sin más la excusa absolutoria, no puede tener legal
recepción; ello por una cuestión fundamental, no existió disolución del
alzamiento armado sin causar otro perjuicio, punto que omitió considerar en
sus alegatos el esforzado defensor oficial, y además pues entiendo que
existieron dos intimaciones.

Respecto de las intimaciones, podrá decirse que no se utilizaron


formas sacramentales, pero entiendo que sí se puede sostener que Rosatelli,
quien se desempeñaba como Sub Jefe de Policía de la Pcia. y el Ministro de
Gobierno, Bahl, se presentaron donde estaban los sediciosos y les hicieron
conocer las propuestas para que el grupo cesará de su actitud. Sobre la
intimación la doctrina sostiene que: "(...) La intimación, para que su
desatención tenga como efecto excluir las atenuantes y la excusa, debe ser
suficiente, esto es, adecuada para llegar a los rebeldes, sediciosos o
amotinados; no la será la que carezca de idoneidad para cumplir con ese
objeto" (Creus, Carlos ob. cit. pág. 204); "(...) Lo esencial es que las
intimaciones se hagan por una autoridad nacional competente para obrar en
resguardo del orden público alterado" (Nuñez, Ricardo C. ob. cit. 333).

Es necesario aquí remarcar que no obstante establecer el artículo


autoridad nacional, es pacífica la doctrina en señalar que se refiere a la
autoridad -que en el caso concreto- esté encargada del orden público; en el
caso bajo análisis la autoridades de la Provincia de E. Ríos.

Que surgió de la prueba rendida durante el juicio, que se hicieron


presentes en la Jefatura Departamental Concordia -a los fines de que el
grupo deponga su actitud-, en primer término el Sub Jefe de la Policía de la
Pcia. de Entre Ríos -Comisario Mayor Juan Ramón Rosatelli -quien se dirige al
grupo a la 01:30 hs. ya del día 9/12/13- (cfr. archivo 00838 de la carpeta
"Acuartelamiento de la policía protesta por aumento salarial 09.12.2013" a
las 01:32 am del 9/12/13).

Rosatelli no sólo superior jerárquico de los sublevados, sino que


representante de la cúpula de la Policía de la Pcia. -comando superior-, y por
lo tanto autoridad provincial competente; horas después -aproximadamente
a las 3:00 am del 9/12/13-, en segundo terminó se constituyo en la sede de
Jefatura, el Ministro de Justicia de la Provincia de Entre Ríos -Cdor. Humberto
Adán Bahl-, quien reúne la condición de superior jerárquico de los
sublevados y representante del Poder Ejecutivo Provincial (autoridad
provincial competente).

Del contexto global, surge en forma clara e indubitada que estos


funcionarios -Rosatelli y Bahl-, arribaron a la misma luego de haber recibido
la autorización para tal ingreso emitida por los sublevados, quienes fueron
consultados por el Oficial Silva Muller (confrontar declaraciones de Silva
Muller, Zaguan, Rosatelli, Bahl, Cattena). Rosatelli y Bahl se expresaron con
las limitaciones propias de las imposiciones de los sublevados y en el
contexto que ellos le impusieron.

Ambos funcionarios públicos -si bien sin utilizar formas


sacramentales-, se entrevistaron con los sublevados, les señalaron que
existía una propuesta por parte del Ejecutivo Provincial, en pos naturalmente
de que el grupo deponga su actitud; en ambas ocasiones el grupo sedicioso
no aceptó las propuestas, exigiendo la negociación directa -en primera
persona-, con el Sr. Gobernador de la Pcia. de Entre Ríos.

Que el código no establece formas, surgiendo de una sana


interpretación de la norma que lo que el legislador pretende es que el grupo
sublevado recapacite, reflexione y deponga su actitud. Que para ello la
intimación debe entenderse como una manifestación por parte de la
autoridad pública -en este caso provincial-, la que entiendo ocurrió con la
visita en la sede tomada por el grupo sublevado de dos altos funcionarios de
la Provincia de Entre Ríos. Que significado podría otorgársele a la presencia
de altos funcionarios provinciales ofreciendo una propuesta salarial, que no
fuera otra que el grupo deponga el alzamiento armado; es que en la especie
y en la urgencia, justamente las intimaciones jamás podrían adoptar formas
escritas, o solemnes, ya que ni siquiera existe un interlocutor determinado,
sino un grupo de sublevados que a controvertido el orden público. En el
caso, las propuestas llegaron a conocimiento del grupo, extremo que el
legislador previo.

Que las intervenciones de los mismos, fueron públicas -en tanto se


entabló una conversación e intercambio de ideas-, lo cual se advierte de
varios de los archivos fílmicos incorporados a la causa en el caso de
Rosatelli. El Ministro Bahl se reunió en el Salón de Actos de la Jefatura, donde
se expresó la postura del Poder Ejecutivo, sin que fuera oída su solicitud y
depusieran la actitud los sublevados.

En este punto corresponde señalarse que la defensa sostiene -al


igual que los imputados- que "esperaron" en la sede de Jefatura, pues
Rosatelli al dialogar con los mismos se lo habría ordenado. Que dicha
postura es insostenible, ya que de manera alguna dicha expresión era una
"orden", sino era una súplica para que mantuvieran la calma, y no se
originaran males mayores a los que hasta allí habían ocurrido.

Pretender sostener que el quedarse ocupando los lugares claves


de la Jefatura, la sublevación al orden natural fue "convalidado" por la
expresión "espere", no resiste lógica alguna; es que dicha expresión reitero
de manera alguna era una orden, sino justamente era una expresión de
deseo de esperar en calma, ante la negativa rotunda del grupo sublevado de
aceptar sus propuestas y exigir que sea el Gobernador personalmente quien
negociara con ellos.

Que los arts. 231 y 232 del CP regulan aspectos de la punibilidad


de los delitos de rebelión, sedición y motín, consagrando una excusa
absolutoria para los simples intervinientes y una disminución de la pena
para los promotores o directores, cuando la manifestación de la rebelión,
sedición o motín, no ha pasado de ser un tumulto que sólo ha perturbado el
orden, sin que los sublevados, rebeldes o amotinados hayan hecho uso de
las armas, sea que el tumulto se haya disuelto por propia determinación de
aquellos, sea que ello haya ocurrido en razón de las intimaciones de la
autoridad formulada según lo dispuesto por el art. 231 (Creus, Carlos, ob. cit.
pág. 202).

Me permito sostener -siguiendo a los autores mencionados- que


resulta condición ineludible para la excusa absolutoria o disminución de la
pena del art. 232 del CP, que el alzamiento armado se disuelva, siempre y
cuando: a) No se haya hecho uso de las armas (231 último párrafo); y/o b)
No se haya causado otros males, distintos del constituido por la perturbación
del orden (232).

Respecto al uso de las armas, surge de la prueba producida -


conforme ya lo he abordado en la primera cuestión-, que en el caso bajo
análisis si bien fue un alzamiento armado, ninguno de los sublevados hizo
uso de las armas de fuego de las cuales disponían; "(...), no deben haberlas
hecho funcionar para apoderarse de lugares, atacar a las fuerzas leales o
para atemorizar a la población; la sola exhibición de las armas no constituye
uso de ellas (...)" (Creus, Carlos, ob. cit. pág. 203).

Ahora bien, de vital importancia es la primera parte del art. 232


del CP, en cuanto exige ademas "no haber causado otros males"; surge
evidente que en el presente caso ello no ocurre; es que se encuentra
acreditado sobradamente que como consecuencia de la sublevación se
causaron otros males; en primer lugar se entorpeció el normal
funcionamiento de la fuerza policial (una de las principales facultades
constitucionales del Ejecutivo Provincial de brindar seguridad a la ciudadanía
-como alego correctamente la Fiscalía); en segundo lugar -y como
consecuencia del primero- en la ciudad de Concordia ocurrieron
innumerables cantidad de hechos ilícitos, tanto contra las personas, como
contra la propiedad, contribuyendo la actividad desplegada por los
encartados para que aquellas se produzcan; y finalmente arrancaron
coactivamente al Gobernador una medida. Doctrina "Cuando el tumulto ha
originado otros males distintos a la perturbación del orden, sea para las
personas o para las cosas, la excusa ya no podrá funcionar (Art. 232, a
contrario) y otro tanto puede afirmarse cuando los rebeldes han hecho uso
de armas (Art. 231 in fine) (...)", (Laje Anaya y Gavier, ob. cit. pág. 79).

Que en el presente caso el grupo no se disolvió por propia


iniciativa -deponer la ilícita actitud-, sino que concluyó el acto sedicioso la
noche del 9/12/13 al obtener del Gobernador de la Pcia. de Entre Ríos el
aumento salarial, es decir al lograr -coactivamente- la finalidad propuesta
por el acto sedicioso. Carlos Creus, al abordar este tema bajo el título -
Condiciones para la atenuación y excusa absolutoria-, señala que: "Estos no
se producen cuando el tumulto ha originado otros males, distintos del
constituido por la perturbación misma del orden público, como ocurre
cuando en aquél se han producido otros delitos (p. ej., contra las personas,
contra la propiedad, etc.), o cuando se han conseguido las finalidades
propuestas (p. ej., apoderarse de un gobierno provincial, conseguir que la
autoridad acceda a la petición coercitiva que motivo el motín, etc.), o se
produjeron entorpecimientos o impedimentos en el normal desarrollo de las
funciones de la autoridad pública" (Creus, Carlos, ob. cit. pág. 203).

Es por ello que no resulta aplicable al presente caso la excusa del


art. 232 del CP solicitada por la defensa, en especial esgrimida, y sostenida
por el Dr. Giorgio, a la cual adhirierón los restantes letrados.

1.10.- De las dos agravantes del art. 235 CP

1.10.1.- Funcionarios públicos

Señala el primer párrafo del art. 235 del CP que: "Los funcionarios
públicos que hubieren promovido o ejecutado alguno de los delitos previstos
en este Título, sufrirán además inhabilitación especial por un tiempo doble al
de la condena".

El art. 77 del Código Penal señala en su 4° párrafo que: "Por los


términos de "funcionario público" y "empleado público", usados en este
Código, se designa a todo el que participa accidental o permanentemente
del ejercicio de funciones públicas, sea por elección popular o por
nombramiento de autoridad competente". Surge de la prueba rendida que
los aquí imputados -todos ellos- son funcionarios públicos (acreditado con el
informe de fs. 673/674); dicho 1° párrafo del art. 235 dispone una pena
complementaria -inhabilitación- de la pena ordinaria -prisión-.
Que en el presente caso se encuentra acreditada la calidad de
funcionarios públicos de los sujetos activos -por lo cual-, su participación
punible en tanto ejecutores del ilícito hace aplicable esta pena
complementaria de la principal.

1.10.2.- Usando u ostentando armas y/o materiales ofensivos

Señala el tercer párrafo del art. 235 que: "Auméntase al doble el


máximo de la pena establecida para los delitos previstos en este Título para
los jefes y agentes de las fuerzas públicas que incurran en ellos usando u
ostentando las armas y demás materiales ofensivos que se les haya
confiado en tal calidad".

En primer lugar es necesario señalar que estamos en presencia de


sujetos activos que además de ser funcionarios públicos, reúnen la calidad
de fuerza pública (fs. 673/674); es que la fuerza pública esta constituida por
los cuerpos de seguridad o policía a cuyo cargo está el resguardo del orden
público. Puede ser una fuerza nacional, provincial o municipal (Nuñez,
Ricardo C., ob. cit. pág. 345).

Ahora bien no obstante ello -reunir la calidad de sujeto activo los


encartados-, no encuentro que se haya acreditado de forma plausible
durante el transcurso del largo debate -y habiéndose producida abundante
prueba-, una sola prueba de cargo con la cual pueda sostenerse que los
imputados usarán u ostentaran armas de fuego o material ofensivo de forma
típica (es decir lo que requiere el Código Penal para agravar la figura). En
este punto fueron acertadas los alegatos de Giorgio, a los cuales adhirierón
los restantes letrados y aportaron otros puntos de interés los Dres. Buktenica
y Bacigaluppe.

Es que si bien la Fiscalía en sus alegatos sostiene la agravante,


confunde terminos y no los apoya en la prueba realizada; es decir observo
un esfuerzo voluntarista en alcanzar la agravante, pero ningún esfuerzo se
realizó durante el juicio para acreditarla.

Cada uno de los 106 testigos que declararon -aún los de mayor
peso para la Fiscalía- fueron elocuentes en referir que no observaron a los
aquí imputados usando u ostentando las armas en la forma requerida por el
tipo penal agravado; reitero una vez más, solamente se puede
responsabilizar de las conductas por ellos mismos efectuadas, y no las
realizadas por otras personas, incluso siquiera identificadas como pretende
la Fiscalía al hacer referencia a un supuesto episodio relatado por el testigo
Juan Martín Ramos quien no identificó a ninguno de los encartados como
aquellos que supuestamente tomaran armas largas para repeler una
supuesta intervención de Gendarmería.

La Fiscalía -luego de haber traído a 70 testigos- se apoyo


unicamente en los dichos de ese testigo, la utilización del gas pimienta -
descartada- y un episodio ocurrido en la peatonal con personas
desconocidas; no produciendo ninguna prueba que permita -reitero-, con el
grado de certeza que aquí se requiere tener por acreditado que los aquí
imputados usaron u ostentaron armas.

En este punto deseo ser sumamente claro; el legislador agrava la


conducta en el tercer párrafo utilizando la expresión "usaron u ostentaron",
no señalando "portaron" pudiendo hacerlo; la portación es un paso previo y
menor al aquí requerido por el tipo penal agravado. Es que naturalmente al
analizar en profundidad y como corresponde éste párrafo, en el mismo se
hace alusión como sujetos activos, a miembros de las fuerzas de seguridad
(primer requisito), los cuales -prácticamente en todos los ámbitos- poseen la
obligación de portar sus armas; es por ello que el legislador solicita un
"plus", y es justamente el que dichas armas, entregadas al personal de las
fuerzas de seguridad, hayan sido usadas u ostentadas, lo cual no se acreditó
ocurriera en los presentes hechos, ni se describió en el hecho imputado, que
refiere únicamente a "portando".

Es que, si sostuve y sostengo, que existió levantamiento armado


(en cuanto a la disponibilidad de armas por parte de los sublevados), ello no
implica por si sólo que los sublevados hayan usado u ostentado
efectivamente las armas que tenían a su disposición. El uso de las armas o
materiales implica su utilización efectiva. La ostentación de ellas significa -
reitero- un plus a la portación haciendo su uso patente, explícito e
inequívoco. "No es suficiente que las porten. El uso o la ostentación debe
suceder en el momento del delito y con motivo suyo. El uso o la ostentación
fuera de ese momento o en este momento pero por un motivo extraño al
delito no cae en el §1°" (Nuñez, Ricardo C., ob. cit. pág. 346). "Usa las armas
quien las utiliza y las ostenta el que las exhibe (Donna, Edgardo A. ob. cit.
pág. 683); "Ostentar quiere decir tanto como mostrar, hacer patente una
cosa. De ello resulta, por otra parte, la mayor gravedad de los hechos"
(Soler, Sebastian, ob. cit. pág. 89 -quien cita de Fontán Balestra- Ledesma).

Aquí corresponde remarcar una importante cuestión. Es que si


bien de la fotografía de fs. 680 surge que el imputado Juan Manuel Rosas
tenía en su cintura una cartuchera, la cual contenía en su interior un arma
de fuego "portaba"; ninguno de los numerosos testigos que estuvieron
presentes en dicha reunión, y que luego pasaran como testigos por la sala
de audiencias -Enrique T. Cresto, Gustavo E. Bordet, Jorge A. Casañas, Luis A.
Collazuol, Humberto A. Bahl, Alberto W. Kleiman, Hector D. D´Ambros y
Roberto D. Niez-, señaló en momento alguno que los imputados usarán las
armas de fuego, las tomaran, exhibieran, blandieran, o hayan realizado
movimientos corporales -ademanes- que pudieran ser tomados como
indicadores "inequívocos" de la voluntad de "usarlas o utilizarlas" de forma
coactiva en dicha ocasión.

La portación del arma -por parte de Juan Manuel Rosas- formando


ella parte integrante de su uniforme, no adquirió en el caso concreto una
portación ostensible, utilizada para amedrentar; simplemente era parte de
su uniforme. Surgiendo incluso de lo declarado por el Obispo Collazuol -
testigo que se observo imparcial y sin interés especial en el resultado de las
presentes-, que esa circunstancia ni siquiera fue percibida por el grupo allí
reunido; que me permito aquí señalar que incluso durante el debate, los
funcionarios policiales que custodian la sala se encuentran armados (armas
de grueso calibre con potencial mortífero), pero no se percibe ello como un
amedrentamiento, sino que es naturalizado como parte del uniforme de los
mismos; es que el análisis de la prueba debe realizarse como integrante de
un todo, no parcializar su interpretación para favorecer solamente una
postura definida de antemano.

Doctrina: "Pero no basta la condición funcional sino que la sanción


agravada corresponde cuando dichos integrantes de la fuerza pública,
participan en algunos de los delitos previstos en este título usando o
haciendo ostentación de las armas u otros materiales ofensivos que la
institución a la que pertenecen les han provisto en razón de su calidad, es
decir utilizandolas, portándolas de modo ostensible, haciendo exhibición de
las mismas o blandiendolas (...)" (Laje Anaya - Gavier, ob. cit. pág. 89).

1.10.3.- Me permito sostener y reiterar que el tipo agravado del 3º


párrafo del art. 235 del CP, exige un plus de acción diferente al alzamiento
armado, el cual no fue acreditado en el marco del juicio. Que corresponde
resaltar que cada uno de los extremos de la acusación deben ser acreditados
y en las presentes no se acreditó el extremo del tipo "usando u ostentando
las armas y demás materiales ofensivos que se les hayan confiado en tal
calidad".

En este punto -por su claridad y objetividad- me permito


transcribir un párrafo de lo declarado por el Obispo Monseñor Collazuol quien
refirió -respecto al momento de negociación ilustrado en la imágen que he
hecho referencia de fs. 680- que: "(...) todos eran concientes de una gran
presión social, el tema de la presión era más de afuera que interna.
Internamente no ví ningún gesto de amenazas, sobre algo que se habló de
portación de arma, algunos de los funcionarios estaban de civil y no la
portaban y los que estaban uniformados no podría decir si sí o nó; gestos me
hubiera llamado la atención y ningún custodia impidió la entrada; el clima
era una clima de discusión vehemente y postura muy dura, pero no puedo
decir de falta de respeto; sí un trato bastante fuerte; finalizado, la relación
fue cordial; el trato con el Gobernador fue cordial en ese momento; no
puede hablarse de violencia, sí fuerte exposición (...)".
Finalmente, para agotar esta cuestión, no esta demás señalar que
la utilización del gas pimienta por parte del grupo de sublevados de manera
alguna permite subsumir ello en esta agravante, además ya lo he
descartado como conducta atribuible a los imputados. Es que dicho gas no
es material entregado por la fuerza policial -requisito del tipo-. "La utilización
de otras armas o de otros materiales ofensivos distintos a los suministrados
al agente por su calidad de jefe o agente de la fuerza pública, determina que
esta agravación específica no sea aplicable" (Laje Anaya y Gavier, ob. cit.
pág. 89).

1.11.- Instigación a cometer delitos

1.11.1.- No obstante descartar esta conducta al analizar la primera


cuestión, atento el planteo efectuado por la la Fiscalía en sus alegatos -de
comisión por omisión- corresponde realizar aquí algunas consideraciones.
Señaló la Fiscalía que reprocha a los encartados: "instigando al mismo
tiempo con su inacción deliberada y publicitada a los saqueos y robos a
distintos comercios de la ciudad".

El art. 209 del CP señala: "El que públicamente instigare a


cometer un delito determinado contra una persona o institución, será
reprimido, por la sola instigación, con prisión de dos a seis años, según la
gravedad del delito y las demás circunstancias establecidas en el artículo
41". Aquí es importante tener claro, que el art. 45 del Cód. Penal regula la
acción de instigar como forma de participación, y el art. 209 es un tipo
delictivo autónomo.

1.11.2.- Instigar, conforme la real academia española, es "Incitar,


provocar o inducir a alguien a que haga algo". Ello implica una acción, o una
manifestación, o una expresión de ideas -ya sea verbal, escrita, por signos o
señas significativos-, realizados por el instigador; es decir que requiere que
el instigador exteriorice su voluntad y ello exige un hacer. Los elementos
requeridos por el tipo objetivo en esta figura penal (art. 209 CP) son -
siguiendo a Carlos Creus (ob. cit. pág. 102/103): a) Exigencia de publicidad;
y b) El objeto de la instigación. Respecto a la publicidad, requiere que sea
formulada de modo que le de aptitud para alcanzar un número
indeterminado de personas, una generalidad.

En cuanto al objeto de la instigación, es la comisión de un delito


determinado contra una persona o institución. Se debe instigar a la comisión
de un delito determinado, un hecho concreto. Instigación al ataque de un
determinado bien perteneciente a determinada persona -individuales o
colectivas- por medio de una conducta prefigurada como prohibida en los
tipos penales. Esta exigencia de un delito determinado dejan fuera las
instigaciones indeterminadas (por ej. instigar a "robar", a "matar a los
ingleses", si éstos no son determinables, etc. Carlos Creus, ob. cit. pág. 104).
Ello no implica desconocer que se puede instigar a una pluralidad de delitos
determinados.

Es de central importancia el aspecto subjetivo, en tanto se


requiere en el autor algo más que la simple voluntad de instigar. En él debe
darse la voluntad de que el particular hecho instigando se realice
efectivamente, actuación que debe contener la finalidad de lograr que el
otro cometa verdaderamente el delito. Es por ello que es un delito doloso, de
dolo directo que no admite el eventual.

1.11.3.- En el caso concreto, no se ha acreditado con ninguna


prueba rendida durante el transcurso del debate, que los encartados o
alguno de ellos haya impulsado o incitado a personas o grupo de personas, a
cometer un delito o delitos determinados. La expresión genérica y vaga de
"saqueos y robos a distintos comercios de la ciudad" es una expresión
imprecisa y de deficiente construcción jurídica.

El MPF no ha acreditado una instigación por parte de los


encartados a personas determinadas para que cometieran o cometiesen los
múltiples hechos ilícitos que ocurrieron en nuestra ciudad, en forma
concomitante con la quita de servicio de un amplio número de funcionarios
policiales -significativamente mayor al número de los aquí imputados-
durante las jornadas del 8 y 9 de diciembre de 2013.

No se puede inferir que el manifestar que estaban realizando una


protesta -que implicaba el cese de sus tareas-, era una instigación típica a
cometer delitos. Es que dicho incumplimiento de sus deberes especiales
como funcionarios integrantes de la fuerza policial entrerriana, a los que se
les asignó el rol de custodia de los bienes e integridad física de los
ciudadanos de Concordia mediante la retención de servicios, no implica un
llamamiento a delinquir y mucho menos a cometer un delito determinado y
concreto.

Que la forzada construcción que realiza la Fiscalía en los alegatos -


no incluidos en la imputación como acertadamente se señaló la defensa-, en
tanto que al tomar repercusión por los medios de prensa (televisivos,
radiales y gráficos) del incumplimiento de sus deberes, ello fue un "anuncio
publicitado de inactividad incentivando los saqueos y robos", no puede ser
subsumida en el art. 209 del CP como se pretende.

Que naturalmente les fue sumamente funcional al grupo de


sublevados esas circunstancias particulares por la cual atravesaba la ciudad,
pero no se acreditó -y es lo que aquí interesa- que los numerosos delitos
ocurridos esos días 8 y 9 de diciembre del 2013 hayan sido instigados por
los imputados. Distinto es el hecho que sus acciones contribuyeron en parte
a la causación de dichos robos, pero ello no es suficiente para encuadrar
dicha omisión en la conducta de instigación.
1.11.4.- Siguiendo a Ferrajoli, el principio de estricta legalidad
resulta un mandato constitucional ineludible, ya que si la ley no contempla
en la norma la conducta reprochada, la conducta no está prohibida. Resulta
indiferente todo tipo de consideraciones o valoraciones extrajurídicas
(morales o éticas) ya que si no está descripta como tal en una norma penal,
entonces nunca puede ser merecedora de reproche penal.

Es que cuando el legislador quiso tipificar las omisiones lo ha


especificamente consignado; el tratar de incorporar teorías o posturas
foráneas, sin que paralelamente nuestra legislación penal interna lo recepte
legislativamente en forma previa, es desconocer el estricto alcance del art.
18 de la Constitución Nacional. Es que por ejemplo el Código Penal alemán
habla de “comisión por omisión”, receptando en el artículo 13: “(1) Quien
omita evitar un resultado que pertenezca al tipo de una ley penal, sólo
incurre en un hecho punible conforme a esta ley, cuando debe responder
jurídicamente para que el resultado no se produjera, y cuando la omisión
corresponde a la realización del tipo legal mediante una acción. (2) La pena
puede disminuirse conforme al § 49, inciso 1”; previsión que no encuentra
equivalente en nuestro Código Penal y por lo tanto no puede extenderse la
responsabilidad, sin violentar la constitución.

Que nuestro Código Penal recepta expresamente varias figuras


omisivas típicas (comisión por omisión), siendo alguno de ellos los arts. 106,
107, 144 cuarto, 227, 235, 2° párrafo (sobre el cual volveré sobre el final de
la sentencia por estar estrechamente vinculado al presente caso), 239, 249,
259; es por ello que no resulta posible extender -por vía de una construcción
dogmática- una subsunción típica a conductas omisivas, a delitos que
expresamente requieren una conducta activa.

Que en el delito de instigación, se requiere indefectiblemente una


acción, es un delito de actividad simple. La creación de la ocasión favorable,
no constituye instigación típica.

1.11.5.- Por otra parte, en éste caso particular, el alegado y


probado incumplimiento de sus deberes de funcionarios al no brindar a la
comunidad el servicio de seguridad, se encuentra ínsito en la sublevación
que protagonizaron -lo que torna aplicable el 1º párrafo del art. 235 CP-, por
haber quebrantado -justamente- en su calidad de funcionario su deber,
como ya lo he analizado precedentemente.

En esa sintonía, párrafos anteriores he sostenido al analizar el art.


232 del CP que se encuentra acreditado sobradamente que como
consecuencia de la sublevación se causaron otros males; lo expuesto nos
permite concluir objetivamente que la pretensión de la Fiscalía -contenida en
la última parte del relato del hecho-, implicaría una múltiple y forzada
imposición de conductas, pues esas consecuencias ya han sido
contempladas por la normativa de los art. 235 primer párrafo y 232 del CP.

Por lo reseñado corresponde descartar la pretendida calificación


legal de la Fiscalía del art. 209 del Código Penal.

1.12.- De los otros delitos

Que la Fiscalía no mantuvo la acusación por los delitos de Daño


Calificado, Lesiones Leves -dos hechos- (a excepción de Zaragoza) y
Peculado de Bienes (arts. 184 incs. 1º y 5º, 89 y 261 del CP), razón por la
cual -naturalmente- corresponde absolver a los imputados de los mismos.

Respecto a las sustracciones de las videocámaras y DVR, señalado


en el relato de la acusación: "sustrajeron las videocámaras y el equipo de
DVR donde se almacenan las filmaciones de la Jefatura", dichas conductas
no fueron calificadas típicamente en el auto de remisión a juicio, ni en el
alegato inicial. No obstante lo cual, atento que corresponde cerrar la
posibilidad de que sean nuevamente juzgados por dichas acciones -las
cuales han sido descartadas-, entiendo necesario proceder a absolver por
dichas conductas que encuadran a priori por la violencia supuestamente
ejercida en el delito de robo (art. 164 del Cód. Penal).

Que además de ello conforme he señalado al tratar la primera


cuestión, sostuve que no se acreditó las conductas que se encuentran
atrapadas por los tipos de Lesiones Leves (respecto a Zaragoza), Privación
Ilegítima de la Libertad e Instigación a cometer delitos (arts. 89, 142 inc. 1, y
209 del CP), por lo cual no corresponde ingresar al análisis de dichas figuras
penales en particular y demás aspectos vinculados a ellos (cfr. art. 453
último párrafo del CPP).

En razón de lo expuesto, corresponde absolver a los imputados


Carlos Daniel Zaragoza, Manuel Leandro Coutinho, José María Biderbos, Luis
Alberto Paredes, Andrés Maximiliano Paredes, Daniel Eduardo Chavez,
Ricardo Hernán Paredes, José Orlando Troncoso, Hugo Fabricio Troncoso,
Diego Federico Differding, Luis Roberto Jesús Carlino, Juan Pedro Lacuadra,
Carlos Alcides Rosas, Juan Manuel Rosas, Luis Alberto Gomez, Romeo Fabián
Valdez y Alfredo Horacio Imaz de los delitos de Daños Calificados, Peculado
de Bienes, Lesiones Leves -dos hechos-, Privación Ilegítima de la Libertad,
Robo e Instigación a cometer delitos (arts. 89, 142 inc. 1, 164, 184 incs. 1º y
5º, 209 y 261 del Cód. Penal).

1.13.- Calificación definitiva

Que por todo lo expuesto, del análisis realizado corresponde


sostener que Carlos Daniel Zaragoza, Manuel Leandro Coutinho, José María
Biderbos, Luis Alberto Paredes, Andrés Maximiliano Paredes, Daniel Eduardo
Chavez, Ricardo Hernán Paredes, José Orlando Troncoso, Hugo Fabricio
Troncoso, Diego Federico Differding, Luis Roberto Jesús Carlino, Juan Pedro
Lacuadra, Carlos Alcides Rosas, Juan Manuel Rosas, Luis Alberto Gomez,
Romeo Fabián Valdez y Alfredo Horacio Imaz, deben responder por el delito
de SEDICION AGRAVADA -por la condición de funcionarios públicos-
conforme lo receptan los artículos 229 y 235 primer párrafo del Código
Penal.

2.- Antijuricidad y culpabilidad

2.1.- Introducción

Ahora corresponde pasar al siguiente nivel de análisis, debiendo


abordar lo relativo a la antijuridicidad de la conducta y luego a la
culpabilidad de los imputados, respondiendo con ello a los diferentes
planteos efectuados por los defensores al realizar sus alegatos finales.

Las defensas alegan que los imputados se encontraron inmersos


en un error de prohibición que afectó la comprensión de la antijuridicidad de
los hechos que protagonizaron, basados en tres aspectos: que simplemente
"creyeron" era un reclamo salarial (derecho a peticionar -error de prohibición
indirecto); que no comprendieron la criminalidad de su conducta (error de
prohibición directo), y que se quedaron en el interior de la Jefatura pues
"creyeron" cumplían una orden dada por el Sub Jefe Provincial Rosatelli y el
Ministro Bahl (obediencia debida -error de prohibición indirecto), pudiendo ya
adelantar que no comparto dichas aseveraciones, las cuales devienen de un
análisis fraccionado y segmentado de la prueba.

Todos estos planteos -en tanto encontrarse inmersos en error-


inciden en la culpabilidad, razón por la cual allí serán tratados, no obstante
lo cual también desarrollare allí por que entiendo que no existían dichas
causales de justificación.

2.2.- Antijuricidad

Que es necesario señalar que la tipicidad -ya acreditada- es indicio


de antijuridicidad, en tanto la conducta típica resulta también antijurídica, si
no concurre una causa de justificación.

En el presente caso no existió causa de justificación que legitime


el reclamo de los encartados (art. 34 del Cód. Penal), no existió legitima
defensa ni propia ni de terceros- (art. 34 incs. 6º y 7º), estado de necesidad -
evitación de un mal mayor- (art. 34 incs. 3º), o el legítimo ejercicio de un
derecho -causa de justificación de la integridad del plexo normativo- (art. 34
inc. 4º), lo cual analizaré -para evitar reiteraciones seguidamente-.

2.3.- Culpabilidad

2.3.1.- Comprensión de la antijuricidad -genérica-

Que es necesario señalar en primer lugar -respecto a su


culpabilidad- que se ha acreditado que cada uno de los imputados señalados
como autores del delito de sedición, se encontraba -al cometer los hechos
que le fueron reprochados-, en pleno dominio de sus facultades mentales.

Que se determinó fehacientemente con los informes practicados


por el Médico Forense Dr. Gustavo López Lallana respecto de: Diego Federico
Differding (fs. 601); Daniel Eduardo Chavez (fs. 272); Carlos Alcides Rosas
(fs. 186); Luis Alberto Gomez (fs. 386); Romeo Fabián Valdez (fs. 598); Luis
Alberto Paredes (fs. 408); Ricardo Hernan Paredes (fs. 602); Jose Orlando
Troncoso (fs. 600); Carlos Daniel Zaragoza (fs. 604); Andres Maximiliano
Paredes (fs. 151); Manuel Leandro Coutinho (fs. 241); Juan Pedro Lacuadra
(fs. 319); Luis Roberto Jesús Carlino (fs. 599); Hugo Fabricio Troncoso (fs.
431); Jose Maria Biderbos (fs. 208); Juan Manuel Rosas (fs. 603), y respecto
al encartado Alfredo Horacio Imaz Manuel (fs. 832) realizado por el Médico
Forense Dr. Alberto Malher; que todos ellos al momento de efectuar el
examen se presentaban -como lo sostuvieron en la audiencia al prestar
declaración ambos médicos- ubicados en tiempo y espacio, consignando en
los dictámenes que presentaban sus facultades psíquicas normales.

Por otra parte, surge de la prueba incorporada durante el plenario,


esto es -declaraciones de testigos, videos y fotos-, la participación activa de
los mismos, como ya analice en la primera cuestión. Todo lo cual implica
tener conciencia de la situación que atravesaban, con ubicación, juicio y
sentido de realidad. No se evidenció fenómenos de tipo psicótico en sus
pronunciamientos y acciones en ese específico momento del desarrollo del
suceso entre los días 8 y 9 de diciembre del año 2013.

Otra circunstancia a tener en cuenta es que las Defensas no han


planteado cuestiones de inimputabilidad, ni señalado problemas de
comprensión, trastorno mental o grave perturbación de la conciencia de los
encartados. En el caso que así lo hubieran efectuado, el onus probandi
quedaría invertido, dado que la regla general es la imputabilidad y la
excepción la inimputabilidad: "quien alega lo excepcional debe probarlo"
(Chiara Díaz, Erbetta, Orso, Franceschetti, Código procesal penal de la
provincia de entre ríos, Ed. Nova Tesis, Edición 2010, pág. 190).

Sumado a ello, la impresión causada por cada uno de los


enjuiciados durante las sucesivas audiencias. Respondiendo en la primera
cada uno de ellos por sus datos personales, expresando haber entendido el
hecho que se les adjudicaba. Habiendo trece de ellos declarado ante el
Tribunal, haciendo uso del derecho que les asiste. Todos interactuaron con
sus defensores acercando preguntas específicas para distintos testigos
mediante el uso de escritura (escritos a sus defensores). Demostrando con
las actitudes antes referenciadas y observadas a lo largo de las sucesivas
audiencias, aptitud de discernimiento, reflexión y coherencia.

Por lo antes expuesto, queda descartada cualquier insuficiencia o


alteración morbosa de las facultades mentales de los diecisiete acusados en
autos que les haya impedido -al momento de los hechos- y les impida -al
momento del juicio- comprender la criminalidad de sus actos.

2.3.2.- Comprensión de la antijuricidad -específica-

Tratare en primer lugar los dos planteos de error de prohibición


indirecto, en tanto ambos son supuestos comprendidos en el art. 34 inc. 4
"ejercicio legítimo de un derecho", e inc. 5 "obediencia debida", y luego
ingresare al análisis del error de prohibición directo.

2.3.3.- Del derecho a peticionar

Es necesario señalar que planteo el Dr. Buktenica dos cuestiones,


que podrían estar comprendidos en el derecho a peticionar -causa de
justificación- o en su caso que creyeron estar comprendidos en dicha
justificación -error de prohibición indirecto-; que es por ello que los tratare
conjuntamente aquí.

Señaló el letrado que en virtud del art. 34 inc. 4, la acción de los


imputados consistió en el "legítimo ejercicio del derecho a peticionar" y por
lo tanto las conductas de los mismos no era antijurídica pues creyeron
estaban ejerciendo su derecho; que motivados por creer encontrarse
legitimados al reclamo actuaron (error de prohibición indirecto).

Que al contrario de lo señalado por la defensa, surge demostrado


la inexistencia de causa alguna de justificación (permisos) proveniente del
ordenamiento jurídico en su totalidad, como asi también que en el caso
existiera un "error" que llevara a los imputados a un falso conocimiento de
estar inmersos en una causa de justificación, de forma tal que desaparezca
la antijuricidad de las conductas realizadas por los mismos.

Que la conducta típica realizada por los encartados -sedición- no


fue el legítimo ejercicio de un derecho. Ello así, toda vez que la plataforma
fáctica por la que se llega a juicio y finalmente el Ministerio Público Fiscal
acusa, no es la acción de manifestación pública y pacífica por las calles de la
ciudad en pos de un reclamo salarial con cánticos y redoblantes. La acción
atribuída es a partir de traspasar el umbral, e ingresar a la Jefatura
Departamental Concordia en forma plural, violenta y hostil, atentando contra
la autoridad de sus jefes directos, tomando los controles, ocupando los
puestos claves y mateniéndose allí hasta obtener lo perseguido, teniendo
siempre a su disposición armas; derivando todo ello en un accionar ilícito
que dió origen al proceso, el que resulta injustificable y consecuentemente
antijurídico y no constituye legítimo ejercicio de derecho constitucional
alguno.

Es que justamente la figura de sedición aquí tratada, adquiere en


la actualidad una importancia especial, ya que en los últimos tiempos se han
revitalizado ciertos movimientos con tintes antidemocráticos en nuestro
país. Que los habitantes de la Nación gozan de los derechos de peticionar a
las autoridades (cfr. art. 14 CN) y de reunirse pacíficamente con fines lícitos.
Lo sedicioso es el abuso del derecho, realizado por una fuerza armada o
reunión de personas en actitud coercitiva, de los derechos de reunirse y
peticionar (cfr. art. 22 CN) obrando al ejercerlos como si fuera el pueblo
(Nuñez, Ricardo C. ob. cit. pág. 326) extremo que ocurrió en las presentes.

De manera alguna se podrá legitimar -un primitivo y justo reclamo


de mejoras salariales-, que luego deviene en un abierto y ostensible
atentado contra las instituciones democráticas. Pretender colocarse en
víctimas y destinatarios de una "criminalización de la protesta social", no se
ajusta al presente caso, donde funcionarios públicos pertenecientes a las
fuerzas policiales de la Provincia de Entre Ríos, atentan contra el Poder
Ejecutivo Provincial representado por el Sr. Gobernador Sergio Daniel
Urribarri.

Debe descartarse que el obrar de los acusados se encuentre


legitimado por estar amparados por la causal de justificación prevista
expresamente por el artículo 34 inciso 4º del Código Penal, al haber actuado
en el ejercicio de los derechos de raigambre constitucional de peticionar a
las autoridades, pues la norma no solamente requiere para que se opere la
causa de justificación que quien infringió el tipo penal, haya obrado en
ejercicio de un derecho, sino que además lo ejerza legítimamente, por la vía
que la ley autoriza. Es decir, no advierto del devenir de la prueba que los
enjuiciados hayan creído estar justificados en su actuar, pues -conforme lo
expuesto por algunos de ellos- tenían claro cual era el procedimiento
adecuado para reclamar, cual el límite, habiéndolo traspasado en la ocasión.

Respecto a lo señalado por el Defensor Buktenica -criminalización


de la protesta social-, resulta significativo traer a recuerdo lo expuesto por
los Dres. Bisordi y Catucci integrantes de la Cámara Nacional de Casación
Penal en autos “Schifrin, Marina s/ recurso de casación”, respecto al tópico
que nos ocupa antijuridicidad y dentro de ella al legítimo ejercicio de un
derecho, donde sostuvieron -en apretada síntesis- que negaban que el
accionar de Schifrin constituya el legítimo ejercicio de un derecho previsto
como causa de justificación en el art. 34, inc. 4 del CP, expresando que los
principios, garantías y derechos reconocidos por la CN no eran absolutos y
estaban sujetos a las leyes que los reglamentan razonablemente y que
además deben conciliarse con otras cláusulas constitucionales de manera
que no se contradigan entre si y que todas mantengan su valor y efecto.

Sostuvieron en el caso, que el derecho de peticionar a las


autoridades, no puede ejercerse si ello configura un delito. No sólo
descartaron la justificación en la conducta de la docente, si no que además,
invocaron el art. 22 de la C.N., arguyendo que “toda fuerza armada o
reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a
nombre de este, comete delito de sedición”. En este contexto citaron a
Miguel Angel Ekmedjian cuando expresa que: “(…) lo que afirma el art. 22
de la CN es que la única forma legitíma y verificable de la expresión
soberana del pueblo es el sufragio. Por este medio, el pueblo rechaza o
acepta las alternativas que le propone la clase política. Este artículo rechaza
la anarquía del populismo y el autoritarismo de derecha o de izquierda, así
como cualquier intento de quebrantamiento del sistema constitucional y de
las instituciones políticas. Otros tipos de presunta expresión de la voluntad
popular, distintos del sufragio (tales como reuniones multitudinarias en
plazas o lugares públicos, encuestas, huelgas, lock-out u otros medios de
acción directa vayan o no acompañadas por las armas, etc.) no reflejan
realmente la opinión mayoritaria del pueblo, sino a la sumo la de un grupo
sedicioso”.

Quiero finalizar este punto, transcribiendo algunos párrafos de


Eduardo Luis Aguirre, efectuados al abordar esta figura de sedición en la
actualidad, ya que su análisis es plenamente aplicable al punto en cuestión:
"(...) Ambas normas en consecuencia, deben interpretarse como
sancionatoria de este tipo de prácticas antidemocráticas que han puesto en
crisis la institucionalidad de los gobiernos legítimos de la región y que en
algunos casos han amenazado, en los últimos años y en lo que aquí importa,
a los de nuestro país. Los actores no necesariamente son las fuerzas
militares, como antaño acontecía. Conspiran actualmente contra la
democracia, según datos objetivos de la realidad contemporánea, desde
grupos concentrados de poder económico y financiero, oligopolios
mediáticos, hasta policías locales y otras fuerzas de seguridad. La doctrina
de los golpes blandos de Gene Sharp ilustra explícitamente sobre estos
accionares reiterados. En líneas generales, cabalgando sobre la base de
reclamos reales y atendibles, se invoca la "voluntad del pueblo" para
arrancarle a los gobiernos democráticos determinadas medidas o, lisa y
llanamente, deponerlos. (...) Habida cuenta de la sensibilidad de los bienes
jurídicos implicados, las causales de justificación o error deberían ser
merituadas con máxima taxatividad republicana. (...). Lo propio ocurre con
el "error" de tipo, cuando los perpetradores invocan ignorar su participación
en un hecho delictivo, e intentan acotar la misma a protestas producidas en
el marco de demandas salariales, laborales o de sector. Las asonadas
policiales vividas últimamente en la Argentina pueden resultar un buen
ejemplo para discutir estos aspectos dogmáticos" (Aguirre, Eduardo Luis
Asociación Pensamiento Penal -Código Penal Comentado de acceso libre-
"Sedición" en: http://www.pensamientopenal.com.ar) -el subrayado me
pertenece-.

Concluyendo, no existen derechos absolutos, por lo que la


concesión específica de derechos con jerarquía constitucional, no puede
constituir obstáculo a la sanción legal de tipos de conducta que importen
extralimitaciones en el ejercicio razonable de tales derechos. El texto
constitucional no justifica la comisión de delitos en el ejercicio de los
derechos que ella reconoce.

El derecho a ejercer la libertad -en el caso de peticionar- siempre


debe realizarse dentro de los límites que el propio sistema establece. En
nuestro caso el sistema democrático es el cual establece las pautas. La
democracia representativa no pone límites a la libertad por el sólo hecho de
limitarla, sino que los establece porque el ejercicio abusivo de la libertad
atenta contra el propio sistema democrático y con ello aniquila la libertad. El
limite a la libertad es un tópico que desde antaño ha merecido el profundo
análisis de pensadores de todos los tiempos, el cual se puede sintetizar en el
siguiente pensamiento: "La libertad dijo un día a la ley: "tu me estorbas". La
ley le respondió a la libertad: "yo te guardo" (Pitágoras 582 ac - 507 ac).

2.3.4.- De la obediencia debida

Sostiene forzadamente la defensa que los imputados se quedaron


en el interior de la Jefatura en cumplimiento de lo expuesto por el Sub Jefe
Provincial Rosatelli y el Ministro Bahl, "creyendo" que obedecieron una orden
superior -error de prohibición indirecto-.

El primer paso para desactivar esta pretendida defensa es que


todos los imputados se sublevaron contra la autoridad, desconociendo toda
orden de sus superiores y ahora pretenden sostener que han obedecido la
orden supuestamente emanada del Sub Jefe de Policía de la Provincia y el
Ministro de Gobierno, al adjudicarles a ellos que la expresión "esperen"
significaba una orden que solamente se limitaron a cumplir.

Que del integral análisis de la prueba, ese "esperen" no emana


como una orden, sino que fue un "ruego" por parte de los altos funcionarios
intentando mediar, a los fines que no se agrave la situación ya planteada,
como ya lo he reseñado en puntos anteriores. Hoy las defensas pretenden
invertir el escenario y transformar un dato parcial en piedra angular. Se
acreditó que los encartados habían iniciado un camino -sublevación-, que
mantenían y confirmaban, pese al pleno conocimiento que tenían de haber
atentado contra sus superiores (Villalba, Vega, Hormaechea, Silva, entre
otros), entorpecido gravemente el funcionamiento de la Jefatura (comando y
sala de comunicaciones) y el conocimiento en paralelo de los hechos
vandálicos que sucedían en la ciudad. Todo ello con el fin específico de
obtener del Ejecutivo Provincial un aumento salarial; acciones sostenidas por
varias horas antes de la llegada de las referidas autoridades provinciales.

Que como ha quedado demostrado y lo he referenciado dichas


autoridades incluso debieron tomar contacto previo a través de otros
funcionarios policiales a los efectos de obtener un "venia" para poder
ingresar a la Jefatura. Ingresos que les fue permitido porque dichos emisarios
traían una respuesta a lo que ellos exigían -aumento salarial-. A esa altura -
medianoche del 8/12/13 y madrugada del 9/12/13-, los imputados tenían
pleno conocimiento de los actos que habían desarrollado y voluntad de
mantenerse en ese andar ilícito. Ha quedado evidenciado que su
permanencia en Jefatura no fue "una simple espera" o "situación de espera",
sino una reafirmación a cada momento de todo los actos que ya habían
realizado a partir de las 21:10 hs. del día 8/12/13, una continuidad y
permanencia en ellos, con las acciones específicas que importaban seguir
ocupando los puntos neurálgicos a los que me he referido con anterioridad.

Sostengo lo anterior, dado que la actitud del grupo luego de la


charla con Rosatelli y el Ministro fue mantenerse activamente en la
ocupación de la Jefatura, Sala del Comando, Sala de Comunicaciones,
mantener algunos móviles obstaculizando el ingreso directo a la puerta
principal de Jefatura, todo lo que implica permanencia en las acciones y no
una simple espera.

De ninguna manera surge de las probanzas del plenario, indicio


alguno respecto a que haya existido una aprobación por parte de la
autoridad legítimamente constituida (Sub Jefe de Policía y Ministro de
Gobierno), en el accionar desplegado por los diecisiete coimputados que
motivara que estos hayan actuado sin verdadera conciencia de la
antijuridicidad, con ignorancia acerca del deber jurídico que les incumbe.

Que no se puede sostener válidamente que esa expresión de


"espera" era una orden y menos aún que el grupo la receptara como tal, o
creyera estar en presencia de la misma, cuando justamente el grupo
sublevado había revertido el orden natural de obediencia debida, aceptando
como único interlocutor posible al Gobernador, sublevando con ello el
mando natural.

Por otra parte, si la defensa pretende decir que hubo un


consentimiento expreso de estas autoridades provinciales para que
permanezcan en la Jefatura en esa actitud de ocupación y control de lugares
específicos como las líneas de comunicaciones de la ciudadanía con el
control central de la seguridad (comando radioeléctrico 4216666 y 101),
nada más lejos de la realidad conforme la prueba en su conjunto
precedentemente analizada. Por otra parte, en el hipotético caso que así
hubiera sido -cosa que descarto totalmente-, ese sería un consentimiento
ineficaz y viciado, por haber sido arrancado bajo una situación de coacción a
la que previamente me he referido y descripto.

2.3.5.- Del error de prohibición directo

Sentado ello ahora ingresare al análisis del último planteo en tanto


el Dr. Giorgio señaló la existencia de error de prohibición directo "que no
comprendieron la criminalidad de su conducta".

Siguiendo a Zaffaroni se puede señalar que el Error de Prohibición


puede sub clasificarse en error de prohibición en sentido estricto -de
antinormatividad- y de permisión -sobre la justificación-. (Zaffaroni, Eugenio
Raúl; Derecho penal - parte general, Ediar, Bs. As. 2000, pág. 508/509); y
que es invencible cuando el sujeto no hubiese podido comprender la
antijuridicidad de su injusto a pesar de emplear la debida diligencia
(Zaffaroni, Eugenio Raúl, Manual de derecho penal, parte general, Ediar,
2005, pág. 543).

Que es pacífica la doctrina y jurisprudencia en señalar que el


sujeto -autor del ilícito- no necesita saber exactamente que su conducta está
castigada con determinada pena, siendo suficiente que en su esfera
cognitiva se represente el mandato de prohibición. La culpabilidad requiere
una comprensión potencial de la antijuricidad, es decir la posibilidad de
comprender la naturaleza y entidad del carácter injusto de su acto. En el
caso particular en estudio los encartados -funcionarios policiales sujetos a un
reglamento específico que regula su actividad- sabían que su accionar era
contrario a derecho; sabían que sus conductas producían daños a otros y a la
sociedad. "El error de prohibición directo, por afectar la comprensión de la
norma prohibitiva, sea por desconocimiento de su existencia, de su validez o
de su alcance, para que tenga entidad para eliminar el juicio de reproche
que implica la culpabilidad, sabido es que debe ser invencible o inevitable"
("C., M. O. s/Malversación de Caudales"; S. CCS1; CR;000A, 000011;
22/03/1995- MA Pettinari -Zaffaroni, "Tratado", t. IV, pág. 219).

Respecto a otro extremo planteado por las Defensas, en el sentido


que los imputados contaron con asesoramiento letrado que les habría
indicado que su accionar no constituía un delito, derivando de allí un error
invencible sobre la normativa; corresponde decir que si bien se observa en
las filmaciones la presencia de los Dres. Bukténica, Azcué y Medina en plena
ocurrencia de los ilícitos -delito continuo-, pero siempre posteriores a la
consumación del mismo; ninguno de ellos es advertido -en imágenes- previo
al ingreso violento y plural a Jefatura, Comando y Sala de Comunicaciones.
Asimismo, al debate sólo ha sido convocado como testigo -y obligación de
decir verdad- el Dr. Medina, quien refirió haberse acercado a Jefatura en
horas próximas a la media mañana del 9/12/13, más de doce horas después
de consumada la sublevación; por lo que mal puede decirse que fue
consultado previamente por los imputados.

Surge de la prueba, que en ese momento -ya consumado el hecho


ilícito de sedición- los encartados en pleno conocimiento de su accionar
antijurídico, consultaron incluso por el tipo penal especifico de sedición al Dr.
Medina. Esto, más allá de la errónea respuesta del profesional, indica que los
sublevados no sólo conocían -desde el inicio- de su accionar contrario a la
norma sino que además presumían la posibilidad del encuadre en la figura
que nos ocupa, razón de ser de la consulta posterior.

Jurisprudencia: "Cabe señalar entonces, que se denomina error de


prohibición, al que impide la comprensión del carácter y entidad de injusto
del acto solamente, es decir, el que únicamente impide la comprensión de la
antijuridicidad, sin afectar el conocimiento de los elementos requeridos en el
tipo objetivo. Debe tenerse presente que la diferencia entre el error de tipo
y el error de prohibición finca que en el primero, el sujeto cree que hace otra
cosa, en tanto que en el segundo, sabe lo que hacé pero no puede
motivarse de acuerdo a la norma porque carece de los elementos que le
posibilitan su comprensión. (Zaffaroni, Tratado, Tomo IV, p. 183 y ss). El error
de prohibición afecta la comprensión de la antijuridicidad del acto y obedece
a una elaboración de la doctrina penal alemana limitándose, según Fontan
Balestra a la creencia equivocada de que el hecho no está prohibido, sea
porque el autor no conoce la norma jurídica o porque la conoce mal. (Cit, por
"D"Alessio, en su Código Penal Comentado, Tomo I, p. 258, La Ley). Error de
prohibición que a su vez puede ser directo, aquel que recae sobre la norma
misma, cuando se desconoce que la misma existe o cual es su alcance, o
indirecto, circunscripto a la creencia de que existe una tipicidad permisiva
en el caso concreto, o que opera una causa de justificación (Zaffaroni, obra
citada, págs. 190 y 191)" (12/06/2007- "P., P.A. s/Abuso Sexual con acceso
carnal calificado"; Dres. Carlos Gerardo Gonzalez, Arminda del Carmen
Colman, Eduardo Manuel Hang, Ariel Gustavo Coll -en disidencia, Héctor
Tievas -en disidencia. Fallo N°2774- STJRN).

Se está frente a un error de prohibición indirecto, si el autor cree


que se dan los extremos fácticos de una causal de justificación. Cuando el
error es inevitable se descarta la culpabilidad, sin perjuicio de que el hecho
quede como antijurídico. Pero, si el error es evitable, sólo se debe disminuir
la pena, ya que culpabilidad sigue existiendo. Que en el caso sostengo que
quedó acreditado que no existió error en los imputados que cometían un
hecho ilícito y menos aún existió error en cuanto a la creencia que ejercían
un derecho (de peticionar o en su caso de obediencia debida), teniendo en
todo momento la conciencia cabal de que se cometía un ilícito.

Incluso surge de la consulta al Dr. Medina -reitero efectuada luego


de consumado el hecho- que dicha duda de "estar o no cometiendo un
hecho ilícito", es otro indicio de que efectivamente tenían en su conciencia
un "conflicto o tensión en sus fuerzas morales" por lo cual debieron
abstenerse de actuar. Todo lo contrario es lo que ocurrió, pues se
mantuvieron sublevados y exigieron a rajatabla la concesión por parte del
Poder Ejecutivo de la pretendida mejora salarial. Que en la duda de la
antijuridicidad de la acción, la regla es clara y de sentido común, se debe
abstener de actuar.
Que así y todo, pese a ese conocimiento que va más allá del
exigido, pues ha quedado claro que conocían la ilicitud de su acción y sus
dudas se limitaban en su caso al encuadre típico, mantuvieron su voluntad
hasta que lograron arrancarle al Ejecutivo Provincial el pretendido aumento
salarial. Por otra parte, algunos de los imputados dijeron haber tomado
conocimiento por medios radiales que el Gobernador había expresado entre
otras cosas que eran unos sediciosos y pese a ello mantuvieron su actividad.

En lo atinente a los profesionales Azcué y Buktenica no sabemos si


hubo algún tipo de consulta específica, pues no fueron convocados como
testigos, expresando el Dr. Buktenica en sus alegatos una supuesta consulta,
pero por otros motivos. No debemos olvidar que los imputados son
funcionarios públicos que actúan en un rol de prevención del delito. Que
además de sus propios dichos surge que conocen -por su especial y delicada
función- que no pueden realizar reclamos colectivos y que debido a ello
colocaban a sus mujeres y familiares al frente en las entregas de petitorios
permaneciendo ellos alejados, ubicándose en la plaza principal de la ciudad,
distantes -ancho de una calle- de ellas que se ubicaban en la puerta de
Jefatura; extremo de suma relevancia pues todos ellos saben y conocen que
se encuentran en un ámbito regido por regulaciones especiales, otro indicio
más que acredita que conocían la naturaleza antinormativa de su conducta.

Se pretende hoy, recurriendo a una absurda y retorcida


interpretación, argumentar que estos diecisiete imputados incurrieron en un
error y eliminar la responsabilidad que les cupo en el hecho y en el aporte
personal que hicieron a la generación del caos en las calles de Concordia.
Conforme el análisis antes efectuado, resulta adecuado reseñar "Todos los
ciudadanos tienen, sin lugar a dudas, el deber de no cometer injustos, sólo
que tal deber les es exigible en la medida en que dispongan efectivamente
del correlativo derecho a comprender la naturaleza de ellos, sin que importe
si han hecho o no uso de ese derecho de comprensión; es decir, la
culpabilidad del autor no se funda -como parece pretenderlo la defensa- en
el conocimiento efectivo de la criminalidad de la conducta, sino en su mera
posibilidad" (CNCrim. y Correc., Sala I, 13/9/2002, "Villafane, Luís R.", c.
19.657, Navarro, Filozof; PJN Intranet).

Respecto a la referencia que efectuara el Dr. Giorgio al caso


"Cresto y Otros Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público", debo
señalar que se trata de circunstancias diversas y no asimilables a las
presentes. En aquella se concluyó que quienes fueron imputados de haber
concesionado en forma privada -sin licitación pública- las fases de
disposición final y tratamiento de los residuos urbanos no actuaron con dolo;
habiéndose acreditado el asesoramiento previo a la decisión (acto
administrativo) por parte de las áreas técnicas y legales de la Municipalidad
y asesor letrado del Consejo Deliberante, profesionales que en forma
concordante y concluyente le informaron -previamente- a quienes fueron
luego imputados que la disposición final y tratamiento de los residuos
sólidos urbanos no era un servicio público y con ese conocimiento actuaron
en la circunstancia, haciéndolo con honestidad subjetiva.

Con la referencia efectuada se advierte que se trata de situaciones


diametralmente distintas, deviniendo inaplicable el criterio allí sostenido,
acá no hubieron asesoramientos previos demostrados ni referidos y por otra
parte esta figura contiene elementos descriptivos susceptibles de ser
conocidos por los sentidos, no exigiendo una valoración especial por parte
del sujeto activo, como si lo requiere la existencia de elementos normativos
en el tipo del art. 248 Cód. Penal en el que los márgenes para el error son
sumamente amplios y los problemas que de allí se pueden derivar
extremadamente complejos. Estas circunstancias me llevan a reafirmar que
los aquí encausados tenían conocimiento de la existencia del mandato
prohibitivo y sus implicancias.

Es de importancia destacar finalmente respecto a este punto, que


en el análisis de la evitabilidad -del error- se debe considerar si el sujeto
actuaba en un ámbito regido por regulaciones especiales. En el caso bajo
estudio todos ellos están sujetos a la normativa de la Ley Pcial. Nº5654
(RGP). Que esta normativa es sumamente estricta atento justamente regular
la actividad de integrantes de la fuerza de seguridad provincial -policía de la
provincia-. Todos los imputados conocían de la existencia de dichas normas y
de lo estrictas que son; evidencia de ello son los mentados "petitorios" que
ni siquiera eran firmados por los sublevados atento las sanciones
administrativas que podrían recaer sobre ellos. Es entonces que no se puede
sostener válidamente que creyeron estar legitimados para cometer los
graves hechos por los cuales resultan condenados.

2.4.- Conclusión

Así, atento a todo lo antes expuesto, vistos y evaluados los


informes realizados por los médicos forenses -reconocidos en el ámbito de la
audiencia unos e incorporados otros por acuerdo de partes-, entiendo que
cada uno de los encartados se encontraban en condiciones de comprender
la situación que derivó en el resultado que nos ocupa. Ello permite inferir
entonces que al momento de llevar a cabo las conductas que se les
reprochan, actuaron plenamente conscientes de sus actos, por lo que puede
afirmarse que desde el inicio de la acción, los encartados se encontraban
disponibles -siguiendo a Roxin- para atender el llamado de la norma, es
decir, le eran psíquicamente asequibles posibilidades de decisión por una
conducta orientada conforme a la norma, pese a lo cual procedieron del
modo ya descripto, deviniendo el resultado de sus acciones en el injusto que
se les reprocha, lo que basta para afirmar su culpabilidad. (Roxin, Klaus,
Derecho penal - parte general, Ed. Civitas, pag. 807 y sgtes).
Siendo notoria la aptitud de discernimiento y lucidez de cada uno
de los justiciables, evidenciada además en el tránsito de las sucesivas
audiencias, todo lo que he podido percibir por el contacto directo mantenido
durante largas y sucesivas jornadas. Cada uno de ellos comprendió
cabalmente el ilícito que cometió, obraron con conocimiento y voluntad de
realizar el tipo objetivo previsto en las figuras penales que se le atribuyen,
no existiendo causales de inimputabilidad, pudiendo los encartados
comprender la criminalidad de sus actos.

En definitiva y cerrando la cuestión, al decir de Jorge Frías


Caballero "En el poder obrar de ese modo (conforme al derecho) descansa
todo el edificio de la responsabilidad criminal; la culpabilidad es, al fin y al
cabo, aquello que convierte al acto típicamente antijurídico en delito y a su
autor en persona responsable y punible." (Caballero, Jorge Frías, Capacidad
de culpabilidad penal, Ed. Hammurabi, edición 1994, pág.190).

Así voto.

A LA MISMA CUESTIÓN PLANTEADA, LOS VOCALES, Dres.


Silvina I. GALLO y Dario PERROUD, expresaron: Que se adhieren al
voto que antecede por similares consideraciones.

IV.- A LA TERCERA CUESTIÓN PLANTEADA, EL Dr.


BARBAGELATA XAVIER dijo:

1.- Pena

1.1.- Corresponde en este estado tratar la cuestión relativa a las


sanciones penales que debe aplicarse a los imputados. En palabras de Ziffer
“La determinación de la pena puede ser definida como el acto mediante el
cual el juez fija las consecuencias de un delito” (Ziffer Patricia, Lineamientos
de la determinación de la pena, Ed. Ad Hoc, 2da. edición 2013, Bs. As., pág.
23). Esto implica la adecuación de la pena prevista en la ley, de modo
abstracto, al delito cometido por el autor.

En esta senda, cabe tener presente que “en la individualización de


la pena se concreta la conminación penal de la ley para el caso concreto.
Para ello, tal individualización constituye el punto crucial en el que puede
considerarse plenamente, dentro del juicio penal, la peculiaridad del autor y
del hecho. La individualización de la pena es, junto a la apreciación de la
prueba y a la aplicación del precepto jurídico penal a los hechos probados, la
tercera función autónoma del juez penal y representa la cúspide de su
actividad resolutoria. En esa labor, el juez debe liberarse de los prejuicios
personales, las simpatías y las emociones, y orientar su sentencia
exclusivamente conforme a criterios objetivos de valoración” (Jescheck,
Hans Heinrich- Tratado de derecho penal, parte general, Ed. Comares, 1993,
Págs.786/787).
En igual sentido y en tránsito a valorar la determinación del
quantum punitivo, he de tener en cuenta que “una pena justa sólo es
aquella que se adecua a las particularidades del caso concreto” (Ziffer,
Patricia, ob. cit. pág. 27). Habré de considerar también que “La averiguación
del marco de la culpabilidad es un estadio de tránsito hacia la correcta
medida definitiva de la pena (…); Mediante el marco de la pena, el legislador
valora la culpabilidad posible de una materia de ilícito tipificada, en tanto el
juez a cargo de la medición judicial de la pena valora la concreta
culpabilidad por el hecho, en consideración de los puntos de vista
valorativos prefijados por el legislador…”. (Maurach, Reinhart, Derecho
penal, parte general, Ed. Astrea, 1995, T. II, pág. 721).

Asimismo, cabe resaltar que la creación de marcos o escalas


penales por parte del legislador no importan sólo la fijación de límites a la
discrecionalidad o arbitrariedad del juzgador sino que permiten interpretar la
norma en concreto, bajo análisis y compararla con el resto, como
integrantes de todo un sistema y a partir de allí valorar el rango de la
prohibición y el bien jurídico que protegen como criterios a tener en cuenta
al momento de la determinación de la pena. De cualquier manera y aún en
el afán de efectuar una ponderación razonada y controlable de los factores
que tendré en cuenta para la individualización, no deja de ser acertada y
vigente la afirmación de Stratenwerth en tanto afirma la dificultad de
traducir en cifras o cantidades numéricas los juicios de valor.

No obstante ello y con el objeto de arribar a conclusiones que


permitan afirmar la racionalidad de la selección punitiva, he de intentar
hacerlo en manera lo más explícita y clara posible, a efectos de admitir un
contralor acerca de los razonamientos y premisas que sirvan de base a la
determinación a que arribe.

Teniendo en consideración los criterios rectores que surgen de los


arts. 40 y 41 del Código Penal, podemos afirmar que -siguiendo a Terragni
Marco Antonio que el fundamento del sistema flexible adoptado por nuestro
Código, radica en la observancia de principios fundamentales como los de:
legalidad, igualdad ante la ley, abstracción de la norma y proporcionalidad
de la pena. Y por otra parte, la flexibilidad contribuye también a que la
norma no pierda vigencia ni aplicabilidad en el tiempo. Sentadas las bases y
aclaraciones precedentes, corresponde en primer lugar establecer el marco
normativo aplicable y luego proceder al análisis de las circunstancias que
permitan la determinación definitiva de la sanción punitiva.

1.2.- Sentado lo anterior, corresponde destacar que a los


encartados se le reprocha ser autores material y penalmente responsables
del delito de Sedición Agravada en función de su calidad de funcionarios
públicos (arts. 229 y 235 primer párrafo) ambos del Código Penal. Quedando
de tal forma una escala penal de una pena de prisión de un (1) año de
mínimo y seis (6) años de máximo (art. 229); y por otro lado otra pena
señalada por el art. 235 primer párrafo, en este caso de inhabilitación
especial por el doble de la condena.

1.3.- Corresponde ahora llevar a cabo la ponderación y


tratamiento respecto de las cuestiones que permitan aseverar la
concurrencia o no de circunstancias atenuantes o agravantes. A tal evento
cabe consignar que el art. 41 del Código Penal enumera de manera no
taxativa cuáles son los criterios a tener en cuenta para la fijación de la pena.
La norma se divide en dos incisos, en tanto el primero está referido a la
naturaleza de la acción, los medios empleados para ejecutarla y la extensión
del daño y el peligro causados, el segundo hace mención a la edad,
educación, conducta precedente del sujeto, calidad de los motivos que lo
determinaron a delinquir, su participación en el hecho, reincidencias y
demás circunstancias que demuestren su peligrosidad.

Según sostiene Ziffer “La única pauta interpretativa que surge de


esta división es destacar que la pena debe ser decidida tomando en cuenta
la gravedad del hecho y la personalidad del autor, pero no es posible extraer
de allí “pasos” a seguir en el proceso de determinación. El artículo 41 deja
en claro los límites al principio de individualización de la pena: la pena debe
adecuarse a la personalidad del autor, pero sólo en la medida en que
continúe reflejando la gravedad del ilícito concreto” (Ziffer, Patricia ob cit.
pág. 116).

Sin perjuicio de las menciones que hiciera ut supra con relación al


evento de Sedición, propias de la cuestión de subsunción legal, entiendo que
en necesario poner de resalto algunas otras cuestiones que refieren al hecho
bajo juzgamiento, en tanto corresponden puntualmente al aspecto que estoy
analizando aquí.

Con su conducta sediciosa, extorsiva y omisiva del cumplimiento


de deberes a cargo han generado un estado de inseguridad y contribuido a
sumir a la población de Concordia en un caos los días 8 y 9 de diciembre de
2013, siendo aqui pertinente recordar lo señalado ut supra respecto a las
practicas antidemocráticas denominadas "golpes blandos" conforme la
doctrina de Gene Sharp. Si bien no ha quedado acreditado en términos
típicos la supuesta instigación en los eventos de saqueos, cierto es y
palmario resultó de las probanzas producidas, que sí estaban al corriente de
la situación de violencia y anarquía que reinó en la ciudad por aquellas
horas, lo cual lejos de motivarlos a retomar el camino que le imponían sus
deberes y cargos lo usaron como una dato más para ejercer la actividad
extorsiva, como una variable de negociación.

Ha quedado en claro también, es cierto, que no es exclusiva la


responsabilidad de quienes han sido sentados al banquillo en este juicio,
pero tampoco escapa a la verdad que el grupo invitaba al resto de los
funcionarios policiales a plegarse a la protesta, lo que implicaba por ende, a
dejar sin prestación de seguridad al pueblo. Estas circunstancias dan al
suceso un tinte de máxima gravedad a los fines que me ocupan, vale decir a
la determinación de la pena.

Respecto a su condición de funcionarios públicos, ello trae


aparejada la aplicación de la pena específica de inhabilitación del art. 235
primer párrafo, por lo cual dicha condición no la tomo en cuenta aquí a los
fines de no agravar doblemente sus conductas, mas aún cuando en la
especie le es aplicable una pena especifica -inhabilitación especial- por el
solo hecho de tener dicha condición, razón por la cual ya esta incluida dicha
valoracion en el tipo penal por el propio legislador.

1.4.- Aquí quiero señalar que a criterio del suscripto es


desacertada la pretendida construcción que realizó la Fiscalía en los alegatos
de cierre, respecto a que la pena mínima aplicable a los encartados debe
basarse en una analogía del delito de sedición con el delito de extorsión,
concluyendo que el mínimo de 5 años que reprime el art. 168 es entonces el
mínimo que corresponde aquí imponer a los imputados.

Es que al aplicar las penas -como ya he señalado supra-, se debe


tener como parámetro el artículo por el cual se condena y de manera alguna
se puede utilizar la escala penal de otro que no posee el mismo bien jurídico
protegido. Incluso la analogía en el derecho penal es de nula receptación en
la doctrina como en la jurisprudencia.

Que el legislador estableció penas específicas para estos ilícitos,


en razón de la naturaleza de los mismos. No debe perderse de vista la
naturaleza política de estos delitos siendo esa la razón por la cual el
legislador de manera correcta ha dispuesto una escala penal tan amplia y
flexible de 1 a 6 años de prisión.

1.5.- Que corresponde también analizar las cuestiones personales


de cada uno de los imputados, ya que ello puede resultar decisiva para
fundamentar un deber mayor y de tal forma “(…) la posición social o la
profesión pueden implicar en ciertos casos una fuerte conciencia acerca de
la ilicitud de ciertas conductas, que revelará una decisión más consciente en
contra del derecho, una mayor culpabilidad” (Frisch, Gegenwärtiger Stand,
Situación actual, pág. 764). En este punto, fue acertada la observación del
Dr. Bacigaluppe -efectuada en los alegatos de cierre-, en cuanto la Fiscalía
no analizó en profundidad las cuestiones personales de cada uno de los
encartados.

Que respecto a la forma de realización, se puede señalar que:


“(...) será tanto más grave cuanto más bajos sean los sentimientos y
motivos del autor (...)”, sostiene Ziffer, y en tal sentido, cabe resaltar que
una vez sumidos en el quehacer criminoso -conscientes de lo que ello
implicaba-, se valieron del desorden imperante en la ciudad y desde una
suerte de pedestal en que se erigieron “dueños de la posibilidad de
restablecer la paz social” desde allí y con el pueblo y sus miedos de rehén,
pretendían canjear sus apetencias por acuerdos. Frases como “si firman el
acuerdo salimos a trabajar y a restablecer el orden” lo dicen todo y grafican
claramente lo que expongo.

Otro elemento que entiendo agravante, es la total falta de


arrepentimiento que se denota a partir de los justificativos a sus conductas
en el marco de las declaraciones de imputado realizadas por trece de ellos
ante el Tribunal, a excepción de Lacuadra, Luis A. Paredes, H. F. Troncoso, R.
H. Paredes, y D. F. Differding; todos los que declararon ante el tribunal
justificaron sus conductas, sin profundizar seriamente en las
responsabilidades que les cupo en el hecho ilícito, como ha quedado
establecido en esta sentencia.

Por otra parte no puedo dejar de valorar como aminorante el


objeto de la protesta, ya que no ha sido discutida la legitimidad del reclamo
salarial que realizaban funcionarios y familiares. No caben dudas que
nuestra policía se encontraba y encuentra mal paga, la falta de capacitación,
de pertrechos, de sueldos dignos, ha quedado patentizada en el transcurso
del debate y esta cuestión ha de ser pesada a favor de los imputados. Este
extremo como -ya he expresado- sólo considerado en esta instancia del
análisis, ya que de manera alguna legitima, válida o excusa el accionar de
los mismos.

Otro factor de atenuación es la ausencia de antecedentes penales


computables de todos los encartados, tanto los informados por la Oficina
Judicial, como de las constancias del RNR agregadas oportunamente,
incorporadas al debate y señalados detalladamente al enumerar la prueba
producida. Respecto de la edad de los imputados pesa en su contra, ya que
son en su totalidad adultos pudiendo moderar de mejor manera sus actos.
Otro factor es que son instruídos, en mayor o menor medida todos leen y
escriben, pudiendo destacarse como atenuantes la situación particular de
José Orlando Troncoso y Romeo Fabián Valdez quienes manifestaron contar
con instrucción primaria completa; el resto de los imputados poseen un
grado de instrucción que los coloca en una situación de mayor posibilidad de
análisis de la conducta ilícita y por lo tanto ello es valorado en su perjuicio.

1.6.- Una de las circunstancias reseñadas en el art. 41, inc. 2 del


código de fondo -establecida como pauta para graduar la sanción-, es la
intervención que hubiera tenido el autor en el hecho y en este sentido la
doctrina es coincidente en afirmar que la intervención de varias personas, es
una circunstancia especialmente apropiada para caracterizar el hecho.
En esta línea se sostiene que “aún cuando las reglas de la autoría
y la participación permitan imputar el delito en “común”, es posible hacer
distinciones en cuanto a la intervención efectiva que le cupo a cada uno de
los partícipes según el rol efectivamente desempeñado durante el hecho”. Y
más adelante “(…) será decisivo en todo caso, determinar concretamente
cuál fue el aporte concreto al hecho de cada uno de los intervinientes”.
Además, advierte que “(…) también serán relevantes el grado de
elaboración del plan común, la medida en que los intervinientes se sujetaron
a él, el momento de ingreso a la tarea común, (...)” (Ziffer, Patricia, ob. cit.
pág.132).

En tal sentido y a fin de proceder a una individualización más


particularizada y precisa de la sanción aplicable, considero atinado dividirlos
en tres grupos, tanto por su participación en los hechos, como asi también
teniendo en cuenta los demás elementos personales que ya he analizado
precedentemente.

El primero de ellos integrados por Carlos Daniel Zaragoza, Manuel


Leandro Coutinho y Jose Maria Biderbos, quienes intervinieron en todas las
fases de la sublevación (ingreso violento, toma del comando -a excepción de
Biderbos-, toma de la sala de comunicaciones, atentado a la autoridad de
Villalba, solicitud extorsiva, y negociación directa con integrantes del Poder
Ejecutivo); es decir desarrollaron acciones de liderazgo y conducción del
grupo, oficiaban de portavoces y participaron los tres de distintas
negociaciones, Zaragoza en una primitiva ocurrida en la termas, Coutinho y
Biderbos en la tercera y final. Ninguno de ellos mostró signos de
arrepentimiento; Biderbos posee estudios terciarios completos, e incluso
señaló al prestar declaración haberse capacitado en distintos lugares del
país y el exterior; Zaragoza, también con estudios terciarios completos; y si
bien Coutinho posee sólo estudios secundarios completos, su activo rol de
liderazgo -analizado al valorar la prueba-, lo coloca por encima de los demás,
en tanto el reproche penal que le corresponde. Por dichos motivos a este
grupo de tres imputados les cabe una responsabilidad mayor, debiendo ser
diferenciados de los otros integrantes del grupo.

El otro grupo integrado por Juan Manuel Rosas, Daniel Eduardo


Chavez, Diego Federico Differding, Luis Alberto Gomez, Juan Pedro Lacuadra
y Alfredo Horacio Imaz; este grupo se particularizó por distintos roles y
grados de responsabilidad; por un lado Juan Manuel Rosas y Alfredo Horacio
Imaz, quienes si bien no participaron del ingreso violento, concurrieron
minutos después para mantener la sublevación, participando Imaz de la
ocupación de la sala de comunicaciones; ambos estaban durante dichas
jornadas de turno, y por lo tanto su responsabilidad en los hechos adquieren
un plus respecto a los demás; de igual manera ambos son los funcionarios
que tenían asignadas armas, en el caso de Rosas arma corta de puño en su
cintura, y en el caso de Imaz un arma larga a su disposición en el móvil S-
331. A J. M. Rosas debe aditarse que ofició de portavoz y negoció en forma
directa con el Gobernador, y a Imaz finalmente que tenía bajo su control el
móvil policial que inmoviliza frente a Jefatura.

Siguiendo con este grupo, los encartados Luis Alberto Gomez y


Juan Pedro Lacuadra, realizaron y protagonizaron acciones violentas y
sumamente agresivas contra sus superiores agrediendo tanto a Villalba
como a Vega; participaron del ingreso violento, la toma del comando
radioeléctrico y mantuvieron la inoperatividad de la Jefatura hasta el final. Si
bien resulta de mayor envergadura que J. M. Rosas e Imaz, los equipara la
circunstancia de no estar de servicios, y sus grados de instrucción.
Culminando con éste grupo, Daniel Eduardo Chavez y Diego Federico
Differding, son personas que no demostraron agresividad, pero si se los
observa desde el ingreso violento, manteniendo inoperativa la
Jefatura; Chavez fue por momentos portavoz de los sublevados y junto a
Differding integraban el núcleo central desde donde se tomaban las
principales decisiones (se observa a Differding, Chavez, Coutinho, Zaragoza
y Biderbos -detrás de Rosatelli-, ingresar al salón de actos a las 23:50 hs.
9/12/13 -video 00859 Flander); es decir se reúnen una vez culminado el
reclamo, lo que acredita que fueron los principales protagonistas de los
hechos investigados. Todos los integrantes de este grupo debidamente
instruídos.

El tercer grupo integrado por Luis Roberto Jesús Carlino, José


Orlando Troncoso, Hugo Fabricio Troncoso, Ricardo Hernán Paredes, Luis
Alberto Paredes, Andres Maximiliano Paredes, Carlos Alcides Rosas y Romeo
Fabián Valdez. Respecto a estos, participaron todos en el ingreso violento -a
excepción de los dos imputados Troncoso-; todos ellos mantuvieron la
inoperatividad de la sede de Jefatura; si bien se observa en el caso de Hugo
Fabricio Troncoso y José Orlando Troncoso, que entorpecieron y modularon
las radios oficiales de la jefatura, el grado de instrucción y participación en
los restantes eventos los coloca en este grupo de menor reproche
sancionatorio.

1.7.- Conclusión

Atento que la pena consiste en lograr el equilibrio óptimo entre la


culpabilidad, la prevención general y la prevención especial -principio que
conforma lo que se ha llamado "triangulo mágico"- al decir de Magariños,
estimo justo y razonable los montos que seguidamente he de señalar para
cada uno de los imputados.

Por todo lo expuesto, entiendo apropiado imponer a Carlos Daniel


Zaragoza, Manuel Leandro Coutinho y José Maria Biderbos la pena de cuatro
años y seis meses de prisión con más la inhabilitación especial para ejercer
funciones públicas por el doble tiempo, nueve años.

Que corresponde imponer a Juan Manuel Rosas, Daniel Eduardo


Chavez, Diego Federico Differding, Luis Alberto Gomez, Juan Pedro Lacuadra
y Alfredo Horacio Imaz la pena de cuatro años de prisión con más la
inhabilitación especial para ejercer funciones públicas por el doble tiempo,
ocho años.

Y finalmente imponer a Luis Roberto Jesús Carlino, José Orlando


Troncoso, Hugo Fabricio Troncoso, Ricardo Hernán Paredes, Luis Alberto
Paredes, Andrés Maximiliano Paredes, Carlos Alcides Rosas y Romeo Fabián
Valdez la pena de tres años y seis meses de prisión con más la inhabilitación
especial para ejercer funciones públicas por el doble tiempo que la condena,
es decir siete años.

2.- Costas

En primer término, es preciso señalar que atento la absolución del


encartado Cendra, corresponde y es ajustado a derecho, que sea eximido de
las costas, conforme surge de la correcta aplicación de los art. 584 y 585 del
CPP.

Respecto de los condenados, surge que los encartados poseen una


situación económica que les ha permitido contratar la asistencia de letrados
particulares durante la tramitación del proceso. Si bien los encartados Juan
Manuel Rosas y Carlos D. Zaragoza poseen asistencia del Defensor Oficial,
surge que todos los imputados sin excepción perciben -si bien disminuidos-
haberes de la fuerza policial.

Que conforme lo señala el art. 585 del CPP, considero entonces


que debe ser las costas a cargo de los que resultan condenados.

3.- Decomiso

Concluyeron los alegatos sin que la Fiscalía haya solicitado el


decomiso de los numerosos objetos secuestrados que se han incorporado
como pruebas en este juicio. De igual manera ninguno de los letrados
defensores ha solicitado la restitución de los mismos.

Que el art. 23 del CP establece que en todos los casos que


recayese condena, la misma decidirá el decomiso de las cosas que han
servido para cometer el hecho y de las cosas o ganancias que son el
producto o el provecho del delito; no obstante ello al no haberse expresado
las partes respecto del destino de los mismos, resulta aplicable aquí lo
señalado por el art. 579 del CPP.

Es necesario señalar que el decomiso posee la característica de


ser una pena accesoria a la pena principal por la cual resulta condenado una
persona; por ello, es necesario llegar a dicha resolución para ordenar dicha
medida. Jurisprudencia de la Nación: "El instituto del decomiso (art. 23 del
C.P.) tiene el carácter de pena accesoria a la principal, por lo que es
improcedente su aplicación si no ha mediado condena por haberse
extinguido la acción penal por oblación de la multa (art. 64 del C.P.)" (Autos
"BUSTOS de CASTRO, M"; CNCrim- Sala IV- Mag: Valdovinos, Campos,
Escobar - c.39.645, 13/8/91).

Que los efectos que ingresaron secuestrados son los siguientes: 1)


un teléfono celular marca Motorola Modelo WX-292 con cámara con batería
marca Motorola y chip; 2) un teléfono celular marca Blackberry con chip y
batería; 3)- un teléfono celular marca Nokia con chip y batería; 4) un
teléfono celular marca Samsung, negro con tapita con chip y batería, un
teléfono celular marca Nokia color blanco X2 con chip y batería; 5) un
teléfono celular negro marca Nokia X2 y un teléfono celular marca Nokia con
tapa color gris; 6) un teléfono celular marca Samsung modelo GT 3520, color
fucsia con tapita; 7) un teléfono celular marca Samsung, color negro modelo
GT-S5230 y un teléfono celular marca Nokia, modelo N-9 color negro, táctil;
8) un teléfono celular marca Nokia, color rojo con chip y batería y un
teléfono celular marca Nokia, color blanco y gris con chip y batería; 9) un
teléfono celular marca Sony Ericsson color negro, un teléfono celular marca
Nokia C2, color negro y plateado, un teléfono celular marca Nokia Ahya 302,
color blanco y un teléfono celular marca Motorola Rasas, color negro c/
chip; 10) 4 CD entregados por el imputado Andres Maximiliano Paredes; 11)
un teléfono celular marca Samsung color negro c/chip y batería; 12) un
teléfono Nokia color gris c/tapita y batería; 13) un teléfono Nokia C3 c/funda
color azul; y un revólver cal. 32 largo "Dos Leones" Nº7969 con 6 cartuchos
y 9 cartuchos de escopeta cal.12/70; 14) teléfono celular Nokia c/ batería y
chip Personal; 15) teléfono celular HTC c/ chip y batería; 16) teléfono celular
Motorola s/chip y s/ batería; 17) Libro de Guardia "Sección 221" de Jefatura
Dptal.; 18) teléfono celular marca Samsung c/ batería y chip; 19) 10 Dvd c/
imágenes del supermercado "Carrefour" aportado por la Fiscalía; 20) Libro de
Guardia "Comisaría 2º" en un total de 197 fojas útiles; 21) Libro de
Novedades del Jefe de turno en un total de 200 fojas útiles; 22) un estuche
con 2 Dvd c/ fotografías entregado por el responsable del Diario "El Heraldo".

En razón de ello, lo señalado en el art. 23 del Código Penal, y lo


preceptuado en los arts. 576. 577 y 579 del CPP, corresponde ordenar
mantener el secuestro de los efectos por el término de un año, vencido el
cual sin que personas -acreditando legalmente su derecho- los soliciten
debidamente, se dispondrá -de ser pertinente-, el decomiso de los mismos
por intermedio de la Oficina Judicial.

4.- Falsos testimonios solicitados durante el debate

Que durante el transcurso del debate, las partes intervinientes -


Fiscalía y Defensas- a lo largo de las sucesivas audiencias solicitaron la
extracción de testimonios por el supuesto delito de "Falso Testimonio" (art.
275 del Código Penal) en referencia a los testigos: Jose Luis Risti y Cesar
Eduardo Figueredo (solicitado por todos los defensores y la Fiscalía
respectivamente -audiencia N°16); Roberto Luis Beron (solicitado por el Dr.
Bacigaluppe -con adhesión de los Dres. Cantallops y Diaz Vélez -audiencia
N°17); Juan Martin Peltzer (solicitado por el Fiscal Dr. Guerrero -audiencia
N°19); Ramón Ricardo Martinez (solicitado por el Fiscal Dr. Guerrero -
audiencia N°26); Gustavo Eduardo Bordet y Alejandro Jorge Casañas
(solicitado por el Defensor Oficial -Dr. Giorgio- con adhesión de todos los
defensores -audiencia N°26).

Al respecto, cabe señalar que no avizoro en el relato efectuado por


los mismos que se hayan pronunciado con falsedad. Si bien existieron
percepciones diferentes entre los testigos, las mismas no fueron de
envergadura ni determinantes, siendo simplemente distintos puntos de vista
y conocimientos dispares que cada uno tuvo de los sucesos, todos ellos en
sus relatos refirieron apreciaciones de tipo personal, que consecuentemente
estaban teñidos de subjetividad, lo que bajo ningún punto de vista puede
derivar en que efectuaron un relato falso o mendaz -a sabiendas- de lo que
observaron.

Tampoco se advirtió del análisis completo de los testimonios -


concatenados entre sí-, contradicciones, auto- contradicciones,
incompatibilidad de los relatos con el sentido común, omisiones
inexplicables y/o circunstancias que ameriten dar origen a la extracción de
testimonios interesadas.

En razón de ello no se hará lugar a la extracción de los testimonios


interesados por las partes respecto de los posibles delitos de falso
testimonio.

5.- Otras cuestiones

5.1.- De la nulidad del debate -Dr. Diaz Vélez

En los alegatos finales -como ya he consignado- el Dr. Diaz Vélez


planteo en subsidio a sus pedidos de absolución la nulidad del debate,
señalando en síntesis que al no haber el Tribunal de juicio suspendido el
inicio del debate, se afectaban derechos constitucionales de los mismos.

Sobre este punto en particular el Tribunal ya resolvió la cuestión


en forma verbal y dando sus fundamentos en la primera audiencia del juicio
(fs. 132/134). Se resolvió no hacer lugar al planteo dejándose constancia de
ello en la presente sentencia en el punto "1.6.3.a.- Planteo de suspensión del
debate" oportunamente señalado al analizar el contenido de las audiencias
desarrolladas. Posteriormente en la décima cuarta Audiencia (fs. 575/577) el
Dr. Edelmiro Diaz Vélez interpuso por escrito recurso de casación contra
dicha resolución, rechazando el Tribunal la presentación y ordenando por
intermedio de la Oficina Judicial la devolución del escrito y su copias (fs. 582)
por no corresponder a esta instancia procesal.

No obstante ello -resolución a la cual me remito en honor a la


brevedad-, corresponde si señalar un aspecto mencionado parcialmente por
el letrado en cuanto ambas cuestiones -declaración de testigos y libertad de
su asistido- ya han sido resueltas. Es que durante el transcurso del presente
debate declararon los testigos ofrecidos por su asistido Luis Alberto Gómez,
siendo éstos: José Oreste Gauna, Lorena Carolina Córdoba, Hugo Oscar
Gómez y Alberto Alcides Kadú (cuyas declaraciones solicitaba el letrado sean
recepcionadas durante la IPP por ante el Agente Fiscal). Dicha solicitud
basada en que solicitaría luego la libertad de su asistido en esa instancia,
adquiriendo importancia el singular hecho que a la fecha todos los
imputados -incluido L. A. Gómez- poseen otorgadas la libertad personal con
restricciones (audiencia del 11/6/15).

Que en virtud de ello, por los fundamentos oportunamente dados -


a los cuales me remito-, con más lo señalado precedentemente, corresponde
no hacer lugar al planteo de nulidad, ya que no existió de manera alguna
vulneración de la defensa en juicio.

Para finalizar, corresponde destacar que igualmente -en su


oportunidad- se dejo expresa constancia de la reserva de casación, la que
queda naturalmente abierta.

5.2. Actuación de otros funcionarios policiales

Que he dejado para el final, lo que surgió evidente durante el


transcurso del debate, en tanto se advirtió que la conducta ilícita, típica,
antijurídica y culpable de los encartados fue "prima facie" acompañada,
avalada y/o consentida por otros muchos funcionarios policiales, incluso
realizando actos de igual naturaleza. Que se observa también "prima facie"
una omisión por parte de otros funcionarios policiales de mayor jerarquía
que los encartados de haber resistido con todos los medios a su alcance la
sublevación ocurrida en la ciudad de Concordia lo cual deberá analizar el
MPF, si las mismas no encuadran -en el mejor de los casos- en el segundo
párrafo del art. 235 del Código Penal que establece: "Los funcionarios
públicos que no hubieren resistido una rebelión o sedición por todos los
medios a su alcance, sufrirán inhabilitación especial de uno a seis
años"; delito autónomo a los aquí investigados.

Que no se puede dejar de mencionar que luego de haber


examinado, analizado y valorado las pruebas (que las partes han producido
e incorporado en el marco del plenario) y no obstante lo señalado en los
alegatos finales por la Procuradora adjunta, no se ha podido entender
cabalmente cual ha sido el criterio de selección del Ministerio Público Fiscal
respecto a cual o cuales personas correspondía imputar,
independientemente de la responsabilidad de los imputados traídos a juicio
que no está en discusión.

Surgió evidente que las personas que protagonizaron los eventos


del 8 y 9 de diciembre de 2013 fueron "prima facie" muchos más que los que
han sido traídos como imputados a debate. De la propia información
aportada por la Policía a la Fiscalía -al inicio de la IPP- surge una nómina de
más de 130 funcionarios policiales, e incluso entre ellos un grupo de más de
30 señalados allí como "agresivos y rebeldes", lo cual encuentra además
aval en el sumario administrativo agregado como prueba.

Que del material fotográfico y fílmico surgen identificados


debidamente oficiales en cumplimiento de funciones -es decir de turno- con
un rol activo y en algunos casos de mayor envergadura y trascendencia que
el de varios imputados en la causa, los cuales la Fiscalía ha mantenido al
margen de la imputación, amparándose en un criterio de selección -sin
especificar reitero- en que se fundó el mismo. Ese criterio de selección de
personas -en un caso concreto y determinado-, en tanto significa "estos
sujetos si y aquellos no", nada tiene que ver con el Principio de Oportunidad
referido a la selección del art. 5 bis del CPP, ni responde a mi entender a
criterios razonables ni racionales; fundamentación que por otra parte la
Fiscalía nunca abordó en debida forma, más allá de haber reconocido su
aplicación en el alegato de apertura; incluso debo decir como corolario que
se advierte una tendencia a la imputación del personal de menor jerarquía y
más vulnerables.

Así entiendo que esta selección de imputados, efectuada en el


caso concreto sin dar motivo fundado de ello en cierta y menor medida
lesiona el principio de igualdad -art. 14 Const. Nacional- y el deber de
objetividad con que debe manejarse el Ministerio Fiscal conforme lo
establece el art. 207 de la Constitución de la Pcia. de Entre Ríos, el cual es
receptado en concreto por los arts. 55, 56 y 57 del CPP. Ello podrá ser
reparado o subsanado si la Fiscalía -como insinuó en los alegatos finales-
comienza a ejercitar otras tantas acciones -IPP- que resulten necesarias en
pos de lograr establecer correctamente todos los responsables de la
sublevación.

Así las cosas, conforme lo expresado en párrafos precedentes,


entiendo que podrían verificarse "prima facie" en estas conductas acciones -
cuanto mínimo- tipificadas por el art. 235, 2° párrafo o del art. 248 u otros
delitos del catálogo del Código Penal, siempre en el caso de descartarse
fundadamente, una connivencia con los imputados respecto del delito de
sedición por el cual han sido condenados.

Es oportuno aquí señalar -atento lo argumentado por los


defensores en los alegatos, en especial el Dr. Bacigaluppe-, que he
observado el sumario administrativo de 1331 fojas, Nº14618, caratulado
"C/el Oficial Principal Gomez, Jorge Osvaldo, LP y otros (...,)", iniciado por
supuesta infracciones al articulado del Reglamento General de Policía (RGP)
ley 5654/75 y sus mod.; del mismo surge que inicialmente se reprocha a
catorce (14) oficiales y sesenta y seis (66) sub oficiales, conductas contrarias
a la normativa policial específica que regula la actividad, por las conductas
desarrolladas los días 8 y 9 de diciembre del año 2013.

Que dicho expediente administrativo, si bien es un indicio de que


los allí indicados pudieron "prima facie" ser en cierta medidas partícipes de
los ilícitos aquí investigados, no debe olvidarse que las normativas
específicas de la policía son otras y de distinta naturaleza -razón por la cual-,
no necesariamente cometer una falta administrativa, implica de por si la
comisión de un delito penal. No obstante ello, sí es un fuerte indicio y
respalda lo que sostengo, que son muchos más los que tuvieron algún tipo
de participación en los hechos, incluso oficiales de mayor grado y
responsabilidad de los señalados en el sumario, el cual tampoco analiza en
profundidad las acciones de los realmente encargados de las dependencias
policiales (Jefatura y sus divisiones y comisarías).

Por lo antes expuesto, deviene un imperativo para el Tribunal


señalar esta circunstancia y ponerla en conocimiento del órgano acusador -
titular de la acción pública (MPF)-, a los fines de que evalúe los elementos
probatorios producidos en el debate, aquellos otros que resulten de una
exhaustiva investigación y se determine si corresponde iniciar, en su caso,
las acciones penales correspondientes contra otras personas.

Por todo lo desarrollado, así voto.

A LA MISMA CUESTIÓN PLANTEADA, LOS VOCALES, Dres.


SILVINA I. GALLO y DARIO G. PERROUD, expresaron: Que se adhieren
al voto que antecede por similares consideraciones.

Por el resultado del acuerdo y por unanimidad, el Tribunal

RESUELVE:

1.- ABSOLVER DE CULPA y CARGO a ESTEBAN ELISEO


CENDRA, ya filiado, por los delitos de SEDICION AGRAVADA, PRIVACION
ILEGITIMA de la LIBERTAD, DAÑO CALIFICADO, PECULADO DE
BIENES, ROBO, LESIONES LEVES REITERADAS -dos hechos- todos ellos
en CONCURSO IDEAL e INSTIGACION a la COMISION de DELITOS en
CONCURSO REAL, que se le atribuyeran, dejándose sin efecto -una vez
firme la presente-, todas las medidas de coerción que pesan sobre el mismo,
siendo a su respecto las costas de oficio (arts. 45, 54, 55, 89, 142 inc.1º,
164, 184 -inc. 1º y 5º-, 229, 235, 209 y 261 del Código Penal; y arts. 1, 452,
453 inc. b, 456, 584, 585, conc. y subs. del CPP).

2.- ABSOLVER DE CULPA y CARGO a CARLOS DANIEL


ZARAGOZA, MANUEL LEANDRO COUTINHO, JOSE MARIA BIDERBOS,
JOSE ORLANDO TRONCOSO, RICARDO HERNAN PAREDES, JUAN
PEDRO LACUADRA, LUIS ALBERTO PAREDES, DIEGO FEDERICO
DIFFERDING, LUIS ALBERTO GOMEZ, ANDRES MAXIMILIANO
PAREDES, ALFREDO HORACIO IMAZ, HUGO FABRICIO TRONCOSO,
DANIEL EDUARDO CHAVEZ, CARLOS ALCIDES ROSAS, LUIS ROBERTO
JESUS CARLINO, ROMEO FABIAN VALDEZ y JUAN MANUEL ROSAS, ya
filiados, por los delitos de PRIVACION ILEGITIMA de la LIBERTAD, DAÑO
CALIFICADO, PECULADO de BIENES, ROBO, LESIONES LEVES
REITERADAS -dos hechos- e INSTIGACION a la COMISION de DELITOS,
que se le atribuyeran (arts. 45, 89, 142 inc. 1º, 164, 184 inc. 1º y 5º, 209 y
261 del Código Penal; y arts. 1, 452, 453 inc. b, 456, conc. y subs. del CPP).

3.- DECLARAR a CARLOS DANIEL ZARAGOZA, MANUEL


LEANDRO COUTINHO, JOSE MARIA BIDERBOS, JUAN MANUEL ROSAS,
DANIEL EDUARDO CHAVEZ, DIEGO FEDERICO DIFFERDING, LUIS
ALBERTO GOMEZ, JUAN PEDRO LACUADRA, ALFREDO HORACIO IMAZ,
LUIS ROBERTO JESUS CARLINO, JOSE ORLANDO TRONCOSO, HUGO
FABRICIO TRONCOSO, RICARDO HERNAN PAREDES, LUIS ALBERTO
PAREDES, ANDRES MAXIMILIANO PAREDES, CARLOS ALCIDES ROSAS
y ROMEO FABIAN VALDEZ, ya filiados, AUTORES MATERIAL y
PENALMENTE RESPONSABLES del delito de SEDICION AGRAVADA -por
la condición de funcionario público- (cfr. arts. 45, 229 y 235 primer
párrafo del Código Penal y arts. 452, 453, 456, conc. y subs. del CPP).

4.- CONDENAR a CARLOS DANIEL ZARAGOZA, MANUEL


LEANDRO COUTINHO y JOSE MARIA BIDERBOS a la PENA de CUATRO
AÑOS y SEIS MESES de PRISION de CUMPLIMIENTO EFECTIVO con
más la INHABILITACION ESPECIAL para ejercer FUNCIONES PUBLICAS
por el término de NUEVE AÑOS y ACCESORIAS LEGALES; CONDENAR a
JUAN MANUEL ROSAS, DANIEL EDUARDO CHAVEZ, DIEGO FEDERICO
DIFFERDING, LUIS ALBERTO GOMEZ, JUAN PEDRO LACUADRA y
ALFREDO HORACIO IMAZ a la PENA de CUATRO AÑOS de PRISION de
CUMPLIMIENTO EFECTIVO con más la INHABILITACION ESPECIAL para
ejercer FUNCIONES PUBLICAS por el término de OCHO AÑOS y
ACCESORIAS LEGALES; CONDENAR a LUIS ROBERTO JESUS CARLINO,
JOSE ORLANDO TRONCOSO, HUGO FABRICIO TRONCOSO, RICARDO
HERNAN PAREDES, LUIS ALBERTO PAREDES, ANDRES MAXIMILIANO
PAREDES, CARLOS ALCIDES ROSAS y ROMEO FABIAN VALDEZ a la
PENA de TRES AÑOS y SEIS MESES de PRISION de CUMPLIMIENTO
EFECTIVO con más la INHABILITACION ESPECIAL para ejercer
FUNCIONES PUBLICAS por el término de SIETE AÑOS y ACCESORIAS
LEGALES, manteniéndose respecto de los mismos las MEDIDAS DE
COERCION PERSONAL dispuestas por éste Tribunal en fecha 11/6/2015
hasta que la presente quede firme, practicándose oportunamente por medio
de la Oficina Judicial el Computo de Pena respectivo (cfr. arts. 12, 40, 41, 45,
229 y 235 primer párrafo del Código Penal; y arts. 334, 335, 349, 452, 453,
456, conc. y subs. del CPP).

5.- COSTAS a cargo de los encartados condenados (cfr.


considerandos punto IV, apartado 2.2 -arts. 584 y 585 del CPP-).

6.- MANTENER el secuestro de los objetos ingresados al Tribunal


durante el juicio por el término de un año, vencido el cual sin que sobre los
mismos se solicite debidamente su devolución, proceder al DECOMISO (cfr.
considerandos punto IV, apartado 3 -art. 23 del CP y arts. 576, 577 y 579 del
CPP).

7.- NO HACER LUGAR a la extracción de testimonios solicitadas


por las partes respecto de los posibles delitos de Falso Testimonio -art. 275
CP-, respecto de los testigos Jose Luis Risti, Cesar Eduardo
Figueredo, Roberto Luis Beron, Juan Martin Peltzer, Ramón Ricardo Martinez,
Gustavo Eduardo Bordet y Alejandro Jorge Casañas (cfr. considerandos punto
IV, apartado 4).

8.- HACER SABER y NOTIFICAR personalmente al Fiscal


Coordinador de la Jurisdicción Concordia lo señalado por el Tribunal en los
considerandos punto IV, apartado 5.2, a los fines pertinentes.

9.- COMUNICAR oportunamente, a la Jefatura Departamental de


Policía de Concordia, Servicio Penitenciario, Registro Nacional de
Reincidencia, Juzgado de Garantías local, Juzgado de Ejecución de
Sentencias y Medidas de Seguridad, Juzgado Electoral y al Registro de la
Propiedad.

10.- TENER PRESENTE la reserva del Caso Federal efectuada por


el Dr. Bacigaluppe -art. 14 ley Nº48- a los fines que correspondan.

11.- NOTIFIQUESE, CUMPLASE, REGISTRESE y


oportunamente, ARCHIVESE.

JORGE A. BARBAGELATA XAVIER

Vocal

SILVINA I. GALLO DARIO G. PERROUD

Vocal Vocal Subgte.


JORGE A. GARATE

Secretario

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