¿Por qué sigo luchando? ¿Por qué sigo aún manteniéndome en pie?

Estoy
cansado, mis brazos ya no responden, mis piernas están a punto de ceder…
Todo está perdido… No veo nada, todo está borroso.
Los gritos de incertidumbre de mis hermanos y hermanas me desgarran
por dentro, me siento impotente… No puedo hacer nada por ellos. El Sha
se expande por nuestra alma como una brea negra que lo inunda todo.
Quiero que cesen los gritos, no quiero escuchar.
¿Qué hago aquí todavía? ¿Por qué no tiro las armas y huyo? … Ya es tarde,
no puedo moverme
Los cánticos de guerra, dos facciones enfrentándose en tierra sagrada, la
Estatua desmoronándose… ¿No se pudo hacer nada para evitarlo?
¿Por qué… ¿Sigo aquí, a día de hoy? Soy un inútil… No soy como mis
hermanos. Yo no tengo el don de Yu’lon. Carezco de todo lo necesario para
ostentar su poder, no soy digno de ella, no merezco que me salvase
cuando era un cachorro. Me ahogo, no puedo respirar.
Este es mi fin, todo está perdido… No sé qué puedo hacer.
…
-…Xian, estoy contigo, hijo mío.
¿Quién me llama…? ¿De dónde proviene esa voz serena? ¿Es el Sha, que
está intentando confundirme?
-Abandona tus dudas e incertidumbre, Xian. Puedes salvarte, sigue mi
voz y no te adentres por los falsos senderos.
¿Quién eres?
-Soy tu protectora, Xian. Desde el día que te abandonaron bajo la
sombra de los naranjos, he velado por ti. Nunca te he abandonado.
…P-pensé… que te había perdido.
-Xian, no temas, pues aún hay tiempo. Ayuda a estos héroes de tierras
lejanas a erradicar la Duda que asola mi templo.
No soy digno de tal empresa, mi señora. No se si soy capaz de lograrlo…
Nunca he podido estar a la altura de lo que…
-Siempre te he querido al igual que a todos mis hijos, Xian. Posees
fortalezas y virtudes que otros carecen: eres valiente, justo, lo das todo
por el prójimo, anteponiendo tu vida a la de los demás. Tus servicios en
el templo son puros y dignos, mas todavía eres joven, la sabiduría
necesaria la adquirirás por la experiencia. Esta será una de las
experiencias que te ayudarán a crecer. Triunfarás donde otros han
fallado.
…Puedo ver
-Álzate, mi campeón.
…Puedo escuchar de nuevo, les oigo…
-Salva a tus hermanos y hermanas de la duda que les asola
…Mi cuerpo vuelve en sí, puedo volver a moverme
-Ayuda estos héroes, y detened esta corrupción. Pandaria os necesita.
…Al fin, puedo volver a respirar.
-Xian… tu determinación te llevará lejos. Se el que acabe con esta Duda.
…YA SÉ QUE PUEDO HACER.

Y el pandaren, se liberó de las dudas que le asolaban, y se unió a la

defensa del Templo.