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Introducción:

¡Buenas tardes a todos! Hoy vamos a sumergirnos en un tema fascinante y relevante en la era
digital: el Doppelgänger. Este término alemán nos invita a reflexionar sobre nuestra identidad
en el mundo físico y digital.

Desarrollo:

Para empezar, es importante entender que la palabra Doppelgänger significa "doble andante",
y se utiliza durante el siglo XIX para describir la figura fantasmagórica de una persona viva.

Así como el Doppelgänger del siglo XIX representaba el lado oscuro de uno mismo, nuestra
identidad digital es, en muchos aspectos, más completa y precisa de lo que creemos, es una
persona idéntica a nosotros pero que muestra nuestra realidad más oscura y a veces
desconocida hasta para nosotros mismos. Además, esa copia de nosotros que hacemos
pública en las redes en la mayoría de los casos no la controlamos ya que, ¿quién se para a
pensar cada vez que hace una búsqueda en google, sube algo a instagram, o usa internet de
cualquier manera?. Por ello nuestro doppelgänger digital es sin duda nuestro yo que mejor
nos representa y son estas corporaciones que manejan todos estos datos los que mejor nos
conocen. Yo no estoy de acuerdo con esto. Yo diría: Por ello, nuestro doppelgänger digital
es sin duda un respresentación de nuestro yo que se hace pública y desde ese momento ya no
la podemos controlar. Vamos a estar representados por ella, y será lo que os demás
conozcan de nosotros, por lo que será una representación incompleta de lo que somos
realmente. Además, las corporaciones que manejan todos estos datos que subimos a las
redes van a obtener un conocimiento muy grande de nosotros. La información es poder, y
esas corporaciones tienen toda nuestra información (hasta de la que ni nosotros somos
conscientes), por lo que quizá les estamos dando demasiado poder sobre nosotros.

Todos los que estamos involucrados de alguna manera en el mundo digital


sabemos que podemos replicar si no es que todo, casi todo digitalmente:
ciudades, automóviles, hogares y por qué no decirlo, a nosotros mismos.
No hace falta pensar muy a futuro porque tenemos al ya famoso metaverso
-un mundo virtual y digital donde existiría un avatar de ti mismo-, es por
eso que el concepto de doppelgangër digital es algo que todos deberíamos
tener en cuenta a la hora de compartir nuestra información.

En este contexto, los servicios de inteligencia artificial buscan datos de alta calidad. Ya que
cuanto mejor es el modelo más información y de mejor calidad necesita. Y esto es solo
viendo la cara A de nuestro doppelgänger digital, porque también hay que tener en cuenta la
parte negativa de este, como he mencionado anteriormente. Una gran corporación como
Google o Meta, o un gran gobierno como el de Estados Unidos, tienen una cantidad de datos
personales inimaginables, el nivel de control que estos datos pueden proporcionar se escapa a
nuestro entendimiento.

Ahora bien, muchos podríais pensar: “bueno ¿y a Estados Unidos que más le da lo que yo
haga?”, y es normal pensar que en un mundo con 8 mil millones de personas cómo va una
gran potencia de la información a leer todos los mensajes y controlar a todo el mundo. Pues
bien, hay que tener en cuenta un tema muy importante como es el de la inteligencia artificial,
que hace posible que sí se puedan tener en cuenta los datos de todas esas personas. Vamos a
ver un ejemplo, pensemos que Google tiene esta información, un hombre de 35 años va al
médico y está ahí media hora, rápidamente va a una clínica oncológica y está una hora, más
tarde de regreso a su casa tiene una conversación por teléfono con su madre por 2 horas. No
hace falta ponerle mucha imaginación para ver lo que pasa. Con este ejemplo podemos ver
que con 2 cosas tan simples que todo el mundo proporcionamos gratuitamente como son la
geolocalización y el registro de llamadas un algoritmo de IA puede muy fácilmente entender
la situación de cada persona.

Por ello la conciencia del valor de nuestros datos es crucial para su comercio, aún así nos
enfrentamos a una paradoja: aquellos que dicen entender la importancia de la privacidad a
menudo regalan sus datos sin pensar. ¿Será que, en un futuro próximo, los usuarios serán
plenamente conscientes de la importancia y el valor de su información, o seguirán siendo
parte de la "paradoja de la privacidad"?

¿Podremos cambiar este paradigma y controlar conscientemente nuestros Doppelgängers


digitales?

Conclusión:

En este mundo digital, donde la realidad y la ficción se entrelazan, reflexionamos sobre la


dicotomía entre nuestro yo físico y nuestro yo digital.

A medida que avanzamos hacia un futuro cada vez más digitalizado, es esencial comprender
y reflexionar sobre la dualidad de nuestra existencia: somos datos, somos Doppelgängers
digitales. La pregunta es, ¿quién controla a quién?
Preguntas y Respuestas:

Ahora, estaré encantado de responder a sus preguntas y escuchar sus reflexiones sobre este
fascinante y complejo mundo de los Doppelgängers digitales. ¡Adelante!

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