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DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD-Competencia de la
Corte Constitucional
PROPIEDAD HORIZONTAL-Evolución y características de las
regulaciones legislativas
LEY DE PROPIEDAD HORIZONTAL-Finalidad en materia de
bienes privados y comunes/PROPIEDAD HORIZONTAL-Régimen
normativo especial
PROPIEDAD HORIZONTAL-Obligaciones a cargo de los propietarios
de bienes privados
PROPIEDAD HORIZONTAL-Escritura pública de constitución debe
contener el reglamento
REGIMEN DE PROPIEDAD HORIZONTAL-Publicación de listas
de copropietarios que incumplen obligaciones pecuniarias
DERECHO A LA INTIMIDAD Y HABEAS DATA-
Relación/DERECHO A LA INTIMIDAD-Características
generales/HABEAS DATA-Función primordial
DERECHO AL HABEAS DATA-Alcance/CLASES DE
INFORMACION-Pública, semiprivada, privada y reservada
La Corte también considera relevante recordar que, con el propósito de
delimitar el alcance de las garantías del derecho fundamental al habeas data
y darle solución a la tensión que existe entre este y el derecho fundamental a
la información (C.P., art. 20), el ordenamiento jurídico ha clasificado los
datos personales en cuatro categorías, a saber: privada, reservada,
semiprivada y pública.
DERECHO AL HABEAS DATA EN TRATAMIENTO DE DATOS
PERSONALES-Principios y garantías constitucionales
TRATAMIENTO DE DATOS PERSONALES-Principio de finalidad
DERECHO DE HABEAS DATA EN TRATAMIENTO DE DATOS
PERSONALES-Requisito de consentimiento libre, previo, expreso e
informado del titular del dato
TRATAMIENTO DE DATOS PERSONALES-Se considera ilícita la
obtención y divulgación de datos personales sin previa autorización del
titular
INFORMACION SEMIPRIVADA-Características/INFORMACION
SEMIPRIVADA-Definición
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Magistrada ponente:
CRISTINA PARDO SCHLESINGER
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
Las ciudadanas Ana María Sánchez Quintero, Ana Lucía Rodríguez Mora,
Angie Daniela Yepes García y Natalia Rodríguez Álvarez, en ejercicio de la
acción pública de inconstitucionalidad, demandaron el inciso 2º del artículo
30 y el numeral 1º del artículo 59 de la Ley 675 de 2001, “Por medio de la
cual se expide el régimen de propiedad horizontal”, por considerar que dichas
normas son contrarias al artículo 15 de la Constitución Política en sus
3
dimensiones del derecho a la intimidad y del derecho al habeas data, así como
al principio de proporcionalidad. Luego de los trámites de rigor, la demanda
fue fijada en la Secretaría General de la Corte para permitir la participación
ciudadana. Posteriormente, el señor Procurador General de la Nación emitió
el concepto de su competencia.
(…)
ARTÍCULO 30. INCUMPLIMIENTO EN EL PAGO DE
EXPENSAS. El retardo en el cumplimiento del pago de expensas
causará intereses de mora, equivalentes a una y media veces el
interés bancario corriente, certificado por la Superintendencia
Bancaria, sin perjuicio de que la asamblea general, con quórum que
señale el reglamento de propiedad horizontal, establezca un interés
inferior.
(…)
III. LA DEMANDA
Como conclusión al primer cargo respecto del inciso 2º del artículo 30, las
accionantes señalan que “si bien el aparte demandado tiene como objetivo
desincentivar la cultura del no pago en las obligaciones comunales, poniendo
como castigo que la mora del copropietario será publicada en sitios
estratégicos, la medida choca con el respeto a la intimidad del infractor
porque incumple con los principios de libertad y necesidad que hacen parte
de dicho derecho”.
1.2. Respecto del numeral 1º del artículo 59 de la Ley 675 de 2001, para
las accionantes este contraría el derecho fundamental a la intimidad por “el
hecho de publicar el motivo que originó la sanción” pues las causas de una
falta a la ley o al reglamento de la propiedad horizontal pueden ser diversas,
pudiendo ir desde la violación de normas relativas remodelaciones hasta
información privada como lo sería el ruido excesivo por una discusión
familiar o situaciones en las que, por ejemplo, se pueda revelar “la
orientación sexual del infractor, sin su consentimiento”.
Resaltan las accionantes que si bien la sanción que prevé el numeral 1º del
artículo 59 de la Ley 675 de 2001 tiene una finalidad constitucional y cumple
con los principios de integralidad y veracidad, no cumple con el principio de
libertad dado “los datos que divulga pueden no ser de naturaleza pública y su
titular puede no haber autorizado libremente” su difusión. Además, se señala
en la demanda que el inciso 1º del artículo 59 de la ley ibidem conllevaría el
incumplimiento del requisito de necesidad en tanto no hay una “relación de
conexidad con el fin legítimo, pues no resulta claro cómo la publicación de las
razones de este incumplimiento garantizan (sic) la realización de las
obligaciones no pecuniarias”.
2.1. En lo que toca con el inciso 2º del artículo 30 de la Ley 675 de 2001, la
demanda reitera que la información a que éste remite es de tipo semiprivado
“pues se trata de información financiera y no encaja en ninguna de las
excepciones a la autorización previa del artículo 10” de la Ley Estatutaria
1581 de 2012. Por tanto, las accionantes consideran que mientras que la mora
en que se incurra en el pago de obligaciones pecuniarias relacionadas con la
propiedad horizontal no es una información pública de libre divulgación, la
norma demandada prevé su publicación en lugares de poco tránsito de
visitantes sin perjuicio de que se asegure que los copropietarios se enteren de
la situación.
Para las accionantes el numeral 1º del artículo 59 de la Ley 675 de 2001 tiene
una finalidad legítima, en tanto con este se busca sancionar a quien viola el
reglamento de la copropiedad o la ley. Así mismo, en la demanda se sostiene
que las sanciones consagradas en la norma acusada, “responden a la
necesidad de castigar a quienes no actúen de conformidad con los
reglamentos, asegurando una convivencia pacífica entre los vecinos o
miembros de la copropiedad y la satisfacción del principio de legalidad”.
También señalan que su finalidad es importante pues promueve intereses
públicos como la “existencia de una justicia retributiva para buscar
sanciones frente a una conducta prohibida” o la “necesidad de establecer una
responsabilidad que tenga en cuenta el dolo y la causalidad”. Señalan
también que la finalidad de la norma es igualmente imperiosa pues sanciona el
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IV. INTERVENCIONES
1.1. Lo señalado por las accionantes “no deja de ser más que una apreciación
subjetiva, en la medida en que las mencionadas normas, no presentan vicios
de forma ni de fondo en su formación, puesto que no se evidencian
irregularidades durante el trámite o proceso de formación y menos la
trasgresión a requisitos previamente establecidos, que afecten de alguna
manera la eficacia y validez del mismo, el cual es propio del trámite
legislativo”.
1.3. Manifestó el Ministerio que “no existe ningún argumento que demuestre
la inconstitucionalidad de las normas por su oposición a la Carta
Fundamental”, sino que lo presentado son argumentaciones subjetivas
impertinentes pues aunque la acción de inconstitucionalidad la puede
interponer cualquier ciudadano con la finalidad de proteger la Constitución,
“la simple denuncia de una contradicción sin argumentos objetivos y
verificables o como resultado de interpretaciones confusas del ordenamiento
jurídico vigente sin relevancia constitucional, (…) no constituye una
formulación concreta del concepto de la violación constitucional de lo cual se
deriva una ineptitud sustantiva en la demanda”.
2.3. Para los intervinientes es claro que “los derechos patrimoniales no pueden
desbordar la órbita de los derechos fundamentales”. Por tanto, no se pueden
imponer cargas exorbitantes a los obligados pues “la propiedad privada y la
libre empresa están supeditadas a una función social que implica
obligaciones” constitucionales que pueden relacionarse con la sociedad y la
convivencia social.
Sostienen que el listado de morosos “es una afrenta que raya con una pena
cruel, inhumana y degradante convirtiendo la medida en una doble sanción”
impidiendo que aquellos que pueden estar inmersos en una quiebra transitoria
no puedan resurgir por la sanción moral que se les impuso.
2.5. En relación con la igualdad, indican que debe tenerse en cuenta que el
moroso no es un delincuente pues la mora no deriva de un delito sino de un
contrato. Si “la Corte Constitucional ha impedido los listados de abusadores
de menores y de ciertos tipos de delincuentes en variada jurisprudencia,
menos puede permitir que se enlisten morosos en una propiedad horizontal o
en una copropiedad, porque sería igualarlos a delincuentes de la más baja
calaña social”.
el acreedor pague al deudor con sus bienes como prenda general es “excesiva
y desproporcionada la norma que permite la publicación en el edificio o
conjunto el acta de los propietarios que encuentran en mora o han incumplido
con obligaciones no pecuniarias, si observa la gama de sanciones que trae la
normativa colombiana”.
4. Fundación ProBono
4.2. Recuerda que tanto las entidades encargadas de publicar datos financieros,
como la propia Corte Constitucional, han aclarado que con las publicaciones
se debe respetar el derecho a la intimidad atendiendo criterios de dignidad
humana y debido proceso, por eso debe ser información clara, con un
procedimiento expreso que “evite precisamente cualquier tipo de información
alejada de la realidad y la falta de control por la administración y demás
órganos que conforman el conjunto residencial”.
4.3. En lo que tiene que ver con el debido proceso, señala que este se hace
exigible para las entidades estatales y particulares para “garantizar que toda
relación jurídica cumpla a cabalidad con un procedimiento estandarizado que
proteja a las personas de actos arbitrarios e injustificados que atenten contra
otros derechos fundamentales”.
1
Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso Atala Riffo y niñas vs. Chile. Sentencia de 24 de febrero
de 2012.
2
“Sentencia T-630 del 28 de noviembre de mil novecientos noventa y siete (1997), M.P. Alejandro Martínez
Caballero”.
13
4.6. Así las cosas, indica que “el papel del ]E]stado es fundamental para
impedir cualquier injerencia arbitraria y la divulgación de información sin la
debida autorización por su titular. Su protección deberá incluir el uso de sus
datos, su imagen, su nombre, los acontecimientos personales, sus secretos
profesionales, de correspondencia, de acceso a sus documentos, entre otros”.
3
“Sentencia T-030 de 2013, M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub”.
15
Indica que se está ante una violación de este derecho cuando no hay un
consentimiento para usar los datos personales. Por tanto, la publicación de las
listas no es una garantía de la imagen de la persona. También que se viola el
derecho cuando el nombre e identidad de una persona “es objeto de libre e
injustificada disposición y manipulación de terceros”. Y que hay un deber
constitucional que implica garantizar el manejo adecuado de la propia imagen
sin someterla a valoraciones que afecten derechos fundamentales.
una edificación, sino que además pueden generar con mayor grado de acierto
una invasión en la órbita en la vida privada de los mismos”.
No obstante, señalan que el referido aparte legal puede resultar violatorio del
derecho a la intimidad ya que, aunque la ley y el contrato colectivo prevea la
sanción, esta invade la órbita personal, familiar e interpersonal de los
copropietarios “máxime cuando la exposición de tal información está
protegida por el derecho de habeas data”.
Ahora, frente del artículo 59 de la Ley 675 de 2001 que prevé la sanción no
pecuniaria, indican que este es “una clara violación al derecho a la intimidad
respecto al hecho de publicar el fundamento que dio origen a la sanción
impuesta” pues debe entenderse que la propiedad privada supone el ejercicio
de la vida íntima de las personas sin la exposición de conductas al interior de
esta a la comunidad.
En el caso del artículo 59 de la Ley 675 de 2001 sostuvieron que tal norma
“está condenada a padecer el mismo camino que el referido artículo 30”
dado que “obvia el derecho del titular de la información de conocer y otorgar
de manera previa su consentimiento sobre la información que se recoge en
bases de datos de la copropiedad y que será objeto de divulgación”.
De igual manera indicaron que aquella norma “por ser anterior al régimen de
18
convivencia que tienen relación con el interés común, motivo por el cual no se
analiza una medida que contenga una afectación grave a un derecho
fundamental, ni de un privilegio (…) fundado en una de las categorías
prohibidas por la Constitución”.
1. Competencia
2. Problemas jurídicos
estudiar los tres cargos presentados contra los dos apartes legales
impugnados. En desarrollo de este punto, la Corte comenzará por analizar el
cargo por violación al derecho a la intimidad, seguirá con la acusación por
violación al habeas data y terminará con el cargo fundado en la violación al
principio de proporcionalidad. (iii) Finalmente se sintetizará la respuesta de
la Corte frente de cada uno de los problemas jurídicos atrás mencionados.
4
Ver, entre otras, la Sentencia C-318 de 2002, MP Alfredo Beltrán Sierra.
5
Ibid.
6
Decreto 1239 de 10 de abril de 1948
7
Para un análisis de las diferencias entre la Ley 182 de 1948 y la Ley 16 de 1985 puede consultarse la nota al
pie 4 de la Sentencia C-376 de 2004, MP Álvaro Tafur Galvis.
8
Ver: Sentencia C-782 de 2004, MP Rodrigo Uprimny Yepes.
9
Al estudiar la referida Ley 428 de 1998, la Corte señaló que de su análisis “queda claro que coexisten dos
derechos, a saber: el primero, que radica en la propiedad o dominio que se tiene sobre un área privada
determinada; y, el segundo, una propiedad en común sobre las áreas comunes, de la cual son cotitulares
quienes a su turno lo sean de áreas privadas” (Sentencia C-726 de 2000, MP Alfredo Beltrán Sierra)
21
2.1. Cargo por violación al derecho a la intimidad por parte del artículo
30 (inc. 2º) de la Ley 675 de 2001
2.1.3. Con lo anterior en mente, en lo que toca con el cargo que se presentó
contra el inciso 2º del artículo 30 de la Ley 675 de 2001 por violación al
derecho de la intimidad, aun cuando no existe sentencia de constitucionalidad
que pueda surtir efectos de cosa juzgada constitucional sobre el referido aparte
legal, de la misma Sentencia C-738 de 2002 se desprende el precedente que la
Corte debe seguir para resolver tal cargo. Ciertamente, por una parte, al igual a
la controversia que desató la Sentencia C-738 de 2002 respecto del numeral 1º
del artículo 59 del actual régimen de propiedad horizontal, lo que se censura
del inciso 2º del artículo 30 ibid. es la publicación de una información relativa
al incumplimiento de obligaciones que surgen del tipo de propiedad que regula
la Ley 675 de 2001: en el artículo 59, por el incumplimiento de las
obligaciones no pecuniarias legal o consensualmente establecidas en el
reglamento de propiedad horizontal; y en el artículo 30, por el incumplimiento
de las obligaciones pecuniarias dirigidas al pago de las expensas que requiere
la propiedad horizontal. Por otra parte, la ratio decidendi utilizada para
declarar la exequibilidad de la publicación de que trata el numeral 1º del
artículo 59 de la Ley 675 de 2001 expresamente señaló que aquella podía
también predicarse respecto de la publicación que prevé el inciso 2º del
artículo 30 de ese mismo estatuto. Eso es lo que se manifestó en el aparte
jurisprudencial que se enfatizó en negrilla y subraya en el numeral 2.2. supra,
así como en otros apartes jurisprudenciales según los cuales: (i) “la
24
2.2. Cargos por violación al derecho al habeas data por parte de los
artículos 30 (inc. 2º) y 59 (num. 1º) de la Ley 675 de 2001
18
[36] Sentencia T-360 de 1998.
19
Sentencia C-738 de 2002, MP Marco Gerardo Monroy Cabra.
20
Sentencia SU-509 de 2001, MP Marco Gerardo Monroy Cabra.
21
Inicialmente ver las sentencias T-094, T-097 y T-119 de 1995 (MP José Gregorio Hernández Galindo), en
donde la Corte, a pesar de reconocer al habeas data como "derecho autónomo", sigue tratándolo como
garantía, en la medida en que lo considera un instrumento para la protección de otros derechos como la
intimidad, la honra y el buen nombre.”. Posteriormente, en Sentencia T-307 de 1999 (MP Eduardo Cifuentes
Muñoz), la Corte indicó que el habeas data es “[u]n derecho fundamental autónomo que tiene la función
primordial de equilibrar el poder entre el sujeto concernido por el dato y aquél que tiene la capacidad de
recolectarlo, almacenarlo, usarlo y transmitirlo” (Ver numerales 3.2. y 3.2.1., junto con sus notas al pie, de
la Sentencia C-058 de 2015, MP Luis Guillermo Guerrero Pérez).
22
Sentencia T-628 de 2017, MP Gloria Stella Ortiz Delgado.
23
[23] Cfr. Sentencia T- 307 de 1999 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz).
24
Sentencia T-508 de 2015, MP Luis Guillermo Guerrero Pérez.
25
2.1.1.2. Visto lo anterior, la Corte comienza por recordar que “el dato
económico, comercial o financiero, en cuanto verdaderamente aluda a
materias de esa naturaleza, no hace parte del derecho a la intimidad, siendo
evidente que tal derecho se quebranta cuando, so pretexto de recolectar o
difundir datos económicos o financieros, en realidad se recogen o transmiten
informaciones sobre la vida privada del individuo o su familia”25; así como
que “(l)a finalidad legítima del procesamiento de los datos personales de
contenido comercial y crediticio está concentrada en el cálculo adecuado del
riesgo financiero atribuible al sujeto concernido, esto con el fin de
suministrar información a los agentes económicos para la toma de decisiones
relativas a la celebración de contratos comerciales y de crédito con clientes
potenciales.”26
27
MP Gloria Stella Ortiz Delgado.
28
[80] Sentencia T-729 de 2002, M.P. Eduardo Montealegre Lynett.
29
[81] M.P. Eduardo Montealegre Lynett.
30
[82] M.P. Jaime Córdoba Triviño.
27
31
“(i) principio de libertad, de acuerdo con el cual los datos personales sólo pueden ser registrados y
divulgados con el consentimiento libre, previo y expreso del titular; (ii) principio de necesidad por el cual los
datos personales que se registran deben ser los estrictamente necesarios para el cumplimiento de las
finalidades que ostente la base de datos respectiva; (iii) principio de veracidad, que indica que los datos
personales deben a obedecer a circunstancias reales, no habiendo lugar a la administración de datos falsos o
erróneos; (iv) principio de integridad que prohíbe que la divulgación o registro de la información, a partir
del suministro de datos personales, sea incompleta, parcial o fraccionada; (v) principio de finalidad, por el
que el acopio, procesamiento y divulgación de datos personales debe obedecer a una finalidad
constitucionalmente legítima definida de manera clara y previa; (vi) principio de utilidad, que prescribe la
necesidad de que el acopio, procesamiento y divulgación de datos cumpla una función determinada, como
expresión del ejercicio legítimo del derecho a la administración de los mismos; (vii) principio de
incorporación, por el cual deben incluirse los datos de los que deriven condiciones ventajosas para el titular
cuando éste reúne los requisitos jurídicos para el efecto, y (viii) principio de caducidad que prohíbe la
conservación indefinida de datos después de que han desaparecido las causas que justificaban su
administración.” Sentencia T-160 de 2005. También pueden consultarse, entre otras las sentencias T-718 de
2005, T-1067 de 2007, T-144 de 2013 y C-1011 de 2008. (Tomado de la Sentencia T-207A de 2018, MP
Antonio José Lizarazo Ocampo).
32
Ley 1581 de 2012 (ley estatutaria de habeas data), ART. 4º—Principios para el tratamiento de datos
personales. En el desarrollo, interpretación y aplicación de la presente ley, se aplicarán, de manera armónica e
integral, los siguientes principios:
(…)
c) Principio de libertad: El tratamiento solo puede ejercerse con el consentimiento, previo, expreso e
informado del titular. Los datos personales no podrán ser obtenidos o divulgados sin previa
autorización, o en ausencia de mandato legal o judicial que releve el consentimiento;
(…)”
33
[21] Artículo 3°. definiciones literal d) ley 1581 de 2012: “Encargado del Tratamiento: Persona natural o
jurídica, pública o privada, que por sí misma o en asocio con otros, realice el Tratamiento de datos personales
por cuenta del Responsable del Tratamiento.
34
[22] Artículo 3°. definiciones literal e) ley 1581 de 2012: “Responsable del Tratamiento: Persona natural o
jurídica, pública o privada, que por sí misma o en asocio con otros, decida sobre la base de datos y/o el
Tratamiento de los datos.”
35
[23]C-748 de 2011. Al respecto, determinó que la autorización debe ser suministrada, en una etapa anterior
a la incorporación del dato.
36
[24] En la misma sentencia, se concluyó que la autorización debe ser inequívoca, razón por la cual, al
contrario de lo sostenido por algunos intervinientes, no es posible aceptarse la existencia, dentro del
ordenamiento jurídico colombiano, de un consentimiento tácito.
37
[25] En relación con el carácter informado, la sentencia C-748 de 201, la Corte estableció que el titular no
sólo debe aceptar el Tratamiento del dato, sino también tiene que estar plenamente consciente de los efectos
de su autorización.
28
44
Ley 1581 de 2012, ART. 10.—Casos en que no es necesaria la autorización. “La autorización del titular
no será necesaria cuando se trate de:
a) Información requerida por una entidad pública o administrativa en ejercicio de sus funciones legales o por
orden judicial;
b) Datos de naturaleza pública;
c) Casos de urgencia médica o sanitaria;
d) Tratamiento de información autorizado por la ley para fines históricos, estadísticos o científicos;
e) Datos relacionados con el registro civil de las personas.
Quien acceda a los datos personales sin que medie autorización previa deberá en todo caso cumplir con las
disposiciones contenidas en la presente ley.”
45
Cfr. Sentencia C-748 de 2011, MP Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
46
Ibid.
47
Sentencia C-640 de 2010, MP Mauricio González Cuervo. Ver también las sentencias T-787 de 2004, MP
Rodrigo Escobar Gil; y T-050 de 2016, MP Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
30
48
“(…) el principio de necesidad, establece que los datos personales registrados deben ser los estrictamente
necesarios para el cumplimiento de las finalidades perseguidas con la base de datos. En ese sentido, se
encuentra prohibido el registro y divulgación de datos que no guarden estrecha relación con el objetivo de la
base de datos a la que pertenecen o pretenden hacerlo.” (Sentencia T-058 de 2015, MP Luis Guillermo
Guerrero Pérez)
49
De acuerdo con Sentencia T-020 de 2014 (MP Luis Guillermo Guerrero Pérez) “es claro que el principio de
finalidad supone la existencia de un objetivo constitucional legítimo que, a su vez, delimita qué puede hacerse
con el dato. Por su parte, el principio de necesidad se refiere a que el tratamiento de dicho dato cumpla con el
fin que abarca su manejo. Por último, el principio de circulación restringida, conduce a que el flujo de la
información deba tener relación directa con la finalidad, al tiempo que restringe el acceso masivo a la
información, con excepción de los datos de naturaleza pública.”
50
“(…) el principio de necesidad, establece que los datos personales registrados deben ser los estrictamente
necesarios para el cumplimiento de las finalidades perseguidas con la base de datos. En ese sentido, se
encuentra prohibido el registro y divulgación de datos que no guarden estrecha relación con el objetivo de la
base de datos a la que pertenecen o pretenden hacerlo.” (Sentencia T-058 de 2015, MP Luis Guillermo
Guerrero Pérez)
51
Ver sentencias T-729 de 2002, MP Eduardo Montealegre Lynett; C-692 de 2003, MP Marco Gerardo
Monroy Cabra; C-336 de 2007, MP Jaime Córdoba Triviño; C-640 de 2010, MP Mauricio González Cuervo;
T-058 de 2015, MP Luis Guillermo Guerrero Pérez; y T-487 de 2017, MP Alberto Rojas Ríos;
52
MP Marco Gerardo Monroy Cabra.
31
53
Mediante Sentencia T-022 de 1993 (MP Ciro Angarita Barón), la Corte comentó que “la prevalencia de un
verdadero interés general construido con todos los elementos que ofrece la Constitución de 1991 a través de
sus valores, principios y normas, permite afirmar a esta Corte que tampoco es arbitraria o abusiva la
circulación del dato personal económico cuando ella satisfaga una exigencia de dicho interés.”
54
En Sentencia T-238 de 2018 se reiteró que “(e)n cumplimiento del deber de regular el derecho
fundamental al hábeas data a cargo del Congreso, se expidió la Ley Estatutaria 1266 de 2008 “[p]or la cual
se dictan las disposiciones generales del hábeas data y se regula el manejo de la información contenida en
bases de datos personales, en especial la financiera, crediticia, comercial, de servicios y la proveniente de
terceros países y se dictan otras disposiciones.”. Esta normativa constituye una regulación parcial del
derecho al hábeas data porque se circunscribe al dato financiero. En la sentencia C-1011 de 200854 la Corte
efectuó el análisis de constitucionalidad previo del proyecto de ley y determinó que esta norma tiene carácter
sectorial, pues solo está dirigido a la regulación de la administración de datos personales de contenido
comercial, financiero y crediticio.” (Solo la subraya fuera de texto)
55
Sentencia T-487 de 2017, MP Alberto Rojas Ríos. En el mismo sentido se pueden consultar las sentencias
T-729 de 2002, MP Eduardo Montealegre Lynett; y C-640 de 2010, MP Mauricio González Cuervo.
32
regula la Ley 1266 de 200856, resulta coherente con lo que previó la Corte en
Sentencia C-738 de 2002 (ver 2.1.2. -2.1.3. supra) pues mal podría
clasificarse como información reservada o privada una información cuya
divulgación no vulnera per se el derecho a la intimidad57.
2.1.1.13. Así las cosas, si por una parte mediante la Ley 675 de 2001 el
Legislador busca la “obtención de un fin constitucional, a saber, “garantizar
la seguridad y la convivencia pacífica en los inmuebles sometidos a ella, así
como la función social de la propiedad” (ver supra 1.2); y por otra parte, la
información relativa al incumplimiento de las obligaciones pecuniarias a que
alude el inciso 2º del artículo 30 de la Ley 675 tiene el carácter de
semiprivada, la divulgación de esta información no solo no resulta violatoria
del derecho fundamental al habeas data, sino que, por el contrario, se erige
como el típico caso en que el derecho al habeas data financiero del deudor
debe ceder ante la necesidad de defender el interés de los demás habitantes de
la propiedad horizontal; todo ello con arreglo a lo que el respectivo inciso
legal demandado prevé en aparte que no fue impugnado, en donde se lee que,
de todos modos,“(e)l acta de la asamblea incluirá los propietarios que se
encuentren en mora”.
56
“En lo que respecta a los datos de contenido crediticio, comercial y financiero (…) su carácter de
información semiprivada justifica su circulación y entrega a terceros, a condición que se permita al titular del
dato personal el ejercicio de las facultades de conocimiento, actualización y rectificación del mismo y, de
manera más general, se cumplan con los principios de administración de datos personales.” (Sentencia C-
1011 de 2008, MP Jaime Córdoba Triviño)
57
En Sentencia T-360 de 1995 (MP Hernando Herrera Vergara) la Corte estudió el caso de un sujeto que, por
su atraso en el pago de algunas cuotas de administración, vio su nombre publicado en una cartelera de
deudores morosos de la copropiedad a la cual pertenecía. En su defensa, el referido actor adujo que su
incumplimiento derivaba de la difícil situación económica por la cual pasaba y que la publicación de su
nombre daba lugar a que la gente pusiera en duda su honradez y honestidad, lo que conllevaba la vulneración
de sus derechos al buen nombre e intimidad. Al resolver el caso, tras señalar que "la publicación de la lista
de deudores morosos en las carteleras del conjunto residencial en obedecimiento de directrices trazadas por
la asamblea de copropietarios, no constituye por sí misma, vulneración del derecho constitucional
fundamental a la intimidad ni al buen nombre [pues] lo único que se da a conocer [en dicha publicación] es
un hecho cierto, cual es la mora en el pago de las cuotas de administración”, la Corte resolvió confirmar la
sentencia del juez constitucional de conocimiento, en la cual se negó el amparo de tutela deprecado.
58
Sentencia C-1011 de 2008, MP Jaime Córdoba Triviño.
33
2.1.2.1. Frente del numeral 1º del artículo 59 de la Ley 675 de 2001 las
demandantes afirman que el derecho al habeas data se ve vulnerado pues, tras
considerar que “existe un abanico casi infinito de posibilidades por las cuales
se puedan incumplir las normas que regulan la propiedad horizontal”, la
norma autoriza la publicación del hecho puntual y expreso que originó el
incumplimiento de la obligación no pecuniaria, “sin consideración alguna de
qué tipo de datos se reflejan allí” y sin contar para ello con la autorización de
su titular. Señalan, además, que “los hechos o comportamientos que causan el
incumplimiento de las obligaciones no pecuniarias [no pertenecen] a uno de
los cinco casos del artículo 10 de la Ley 1581 que excepcionan la necesidad
de una autorización previa”. Finalizan indicando que el que la publicación del
caso se haga en lugares de amplia circulación permite que esta sea conocida
por personas ajenas a la propiedad horizontal.
59
Ver Ley 675 de 2001, artículo 1º.
60
Sentencia T-062 de 2018, MP Luis Guillermo Guerrero Pérez.
61
MP Hernando Herrera Vergara.
35
3. SÍNTESIS DE LA DECISIÓN
62
“(L)a definición legislativa de las penas en un Estado de derecho no está orientada por fines retributivos
rígidos sino por objetivos de prevención general, esto es, debe tener efectos disuasivos, ya que la ley penal
pretende "que los asociados se abstengan de realizar el comportamiento delictivo so pena de incurrir en la
imposición de sanciones". (Sentencia C-144 de 1997, MP Alejandro Martínez Caballer. En este sentido
también se pueden consultar las sentencias T-267 de 2015, MP Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; y C-647 de
2001, MP Alfredo Beltrán Sierra)
63
Sentencia C-741 de 1999, MP Fabio Morón Díaz. Esta sentencia fue reiterada en Sentencia C-142 de 2001,
MP Eduardo Montealegre Lynett.
64
C-309 de 1997, MP Alejandro Martínez Caballero.
65
En el numeral 2 de la Sección VI de esta providencia, se enunciaron los siguientes problemas jurídicos:
37
“2.1. ¿Puede el Legislador facultar a las propiedades horizontales para publicar la infracción por
incumplimiento de las obligaciones pecuniarias inherentes al pago de expensas comunes (Ley 675 de 2001,
artículo 30, inciso 2º) sin infringir los derechos a la intimidad, al habeas data y al principio de
proporcionalidad?”; y 2.2. “¿Puede el Legislador facultar a las propiedades horizontales para publicar la
infracción por incumplimiento de las obligaciones no pecuniarias (Ley 675 de 2001, artículo 59, numeral 1º)
sin infringir el derecho al habeas data y al principio de proporcionalidad?”
38
RESUELVE