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PROYECTO

ESTRUCTURAL

EDIFICIOS

EN

ALTURA

Victorio Hernández Balat


EDIFICIOS EN ALTURA
Victorio Hernández Balat

2
1.- Orígenes y Evolución

Los edificios en altura surgen como respuesta a la necesidad de obtener el mayor


provecho posible al alto costo de los terrenos ubicados en las zonas comerciales de las
grandes ciudades.

La construcción de edificios en altura para uso comercial estuvo limitada en un


principio por la resistencia de los materiales estructurales y por las dificultades que imponía
el uso de escaleras en construcciones de más de tres o cuatro pisos.

En la segunda mitad del siglo XIX, merced a la disponibilidad de acero de calidad


relativamente uniforme y precio razonable1 y a la invención de ascensores suficientemente
seguros, veloces y económicos2, los edificios fueron ganando altura rápidamente.

En 1871 se produjo un gran incendio en Chicago conocido como “The Great Fire”. El
fuego arrasó más de 17000 edificios, entre ellos los ubicados en las zonas más comerciales.
La reconstrucción de estas zonas, con terrenos de alto costo, impulsó la construcción de
edificios en altura.

Los primeros edificios en altura se realizaron con estructuras portantes de


mampostería lo cual llevó a que algunos de ellos presentaran paredes de más de dos metros
de espesor en la planta baja. La introducción de estructuras portantes independientes
construidas en acero permitió disminuir el peso propio de las edificaciones y aumentar su
altura.

Cada introducción de un nuevo material o una nueva tecnología comenzó siempre


copiando el aspecto y los detalles de una tecnología anterior para luego evolucionar y
adquirir características propias. Eso mismo ocurrió con las tipologías estructurales de los
edificios en altura dando lugar a lo que se denominó edificios de primera y segunda
generación. Los primeros tuvieron el aspecto de “apilamiento” de estructuras tradicionales de
vigas y columnas. Los edificios de segunda generación (posteriores a la Segunda Guerra
Mundial) presentaron estructuras específicamente ideadas para resistir eficientemente las
acciones horizontales.

Suele afirmarse que el primer edificio en altura con estructura portante realizada en
acero fue el “Home Insurance Building” construido por William Le Baron Jenney en la ciudad
de Chicago en 1885. Este edificio tuvo inicialmente 10 pisos y luego se le agregaron dos
más. Su altura era de 54.9 metros.

Al principio el título de “edificio más alto del mundo” fue cambiando de una mano a
otra muy rápidamente. Después de la construcción del “Empire State Building” la carrera por
la altura se serenó primero por la “Gran Depresión” y luego por la Segunda Guerra Mundial.

1
Bessemer patenta su proceso para fabricación de acero en 1855
2
Elisha Otis inventa el freno de seguridad para la caja del ascensor en 1853.
En 1880 el inventor alemán Werner von Siemens introdujo el motor eléctrico en la construcción de ascensores.
Los primeros ascensores eran movidos por equipos a vapor y su velocidad era muy inferior a la de una persona
subiendo o bajando por una escalera. En la actualidad existen ascensores con velocidad máxima cercana a los
60 km/h.

3
Tabla 1.1
Manhatan Life
Home Insurance Empire State
Insurance Chrysler Building
Building Building
Building
Estado Actual Demolido (1935) Demolido (1930) En uso En uso
Ciudad Chicago Nueva York Nueva York
Año Comienzo ¿? 1893 1928 1930
Año Finalización 1885 1894 1930 1931
Uso Principal Oficinas Oficinas Oficinas Oficinas
Estilo Escuela Chicago Beaux Arts Art Deco Art Deco
Pisos 12 18 77 102
Altura de Piso (m) ¿? ¿? ¿? 3.74
Sup. Cubierta (m2) ¿? ¿? 112.101 208.879
Altura Estructura (m) 281.90 381.0
54.9 106.1
Altura Total (m) 318.80 448.7
Estructura Acero Acero Acero Acero
Edificio más alto 1885-1890 1894-1899 1930-1931 1931-1972

Tabla 1.2
1 World Trade Petronas
Sears Tower Taipei 101
Center Towers
Estado Actual Destruido (2001) En uso En uso En uso
Ciudad Nueva York Chicago Kuala Lumpur Taipei
Año Comienzo 1966 1972 1992 1999
Año Finalización 1972 1974 1998 2004
Uso Principal Oficinas Oficinas Oficinas Mixto
Estilo Internacional Internacional Pagoda Pagoda
Subsuelos ¿? 3 5 5
Pisos 110 108 88 101
Altura de Piso (m) ¿? 3.92 4.00 ¿?
Sup. Cubierta (m2) 400.000 418.064 2 x 197.500 412.500
Altura Estructura (m) 417.0 442.0 378.6 448.0
Altura Total (m) 526.3 527.3 452.0 (1) 508.0
Estructura Acero Acero Hormigón/Acero Acero
Edificio más alto 1972-1974 1974-1998 1998-2003 2003-
(1) Algunos consideran un remate decorativo superior como parte de la estructura. Por ese motivo se ha dicho
que fue durante unos años el edificio más alto del mundo

La penalización que la altura imponía a los costos de las estructura de los edificios de
primera generación quitó competitividad al rascacielos hasta que, como veremos más
adelante, se desarrollaron nuevas tipologías estructurales mucho más eficientes. Gran parte
de estos desarrollos se debieron a proyectos realizados por el ingeniero Frazlur Kahn3
(1929-1982).

3
Frazlur Rahman Khan (Bangladesh 1929- EEUU 1982) desarrolló en las décadas de 1960 y 1970 gran parte
de las tipologías estructurales que renovaron la concepción de estructuras para edificios de gran altura. La
mayoría de sus proyectos importantes los realizó para la firma de arquitectos "Skidmore, Owings and Merrill”
(SOM) de Chicago.
En 1964 creó el “tubo aporticado” (framed tube). El concepto consiste en disponer en el exterior del edificio
columnas muy cercanas unas de otras unidas entre sí con vigas de importante rigidez. El resultado es un tubo
calado muy eficiente para resistir esfuerzos horizontales. Esta tipología fue adoptada por otros ingenieros y su
uso difundió rápidamente.
Para la construcción del John Hancock Centre (Chicago - 1969) desarrolló el concepto de “tubo reticulado”
(trussed tube). Aquí se aumentaba la eficiencia del tubo recurriendo a un “macro” reticulado que rigidizaba la
estructura a través de la triangulación exterior de nudos de pisos no consecutivos.

4
La competencia por ser el edificio más alto sigue vigente y para evitar “trampas”
mediante el uso de antenas y otro tipo de elementos que no hacen estrictamente a la altura
habitable se han ido creando categorías como: máxima altura de estructura, máxima azotea
accesible, máxima altura de piso ocupado, etc. Es incluso curioso ver las variaciones en las
alturas de los edificios según cual sea la fuente consultada.

Si bien no existe una clasificación de aceptación general para clasificar a los edificios
por su altura, adoptaremos las siguientes denominaciones:

Edificios de Baja Altura: hasta 12/15 pisos (algunos indican hasta 35 metros de altura)
Edificios de Gran Altura: entre 12/15 y 50 pisos (algunos indican más de 35 metros de
altura)
Rascacielos: más de 50 pisos

En las Tablas 1.1 y 1.2 se han volcado algunos datos significativos sobre los edificios
que ostentaron durante algún tiempo el título de “edificio más alto del mundo”. Se han
omitido varios edificios anteriores al “Chrysler Building” (1930) dado que, como se comentó,
en esa época el récord de altura se batía en períodos de tiempo muy cortos sin importantes
aportes desde el punto de vista de la evolución de la estructura portante. En la Figura 1.1 se
muestra el aspecto de edificios que fueron por algún tiempo los más altos del mundo.

Los edificios con estructura íntegramente construida en hormigón también han


alcanzado alturas interesantes. Un resumen de los edificios más altos de este tipo puede
verse en las Tablas 1.3 y 1.4. En dichas tablas se aprecia que durante algunos años el
récord de altura lo tuvo un edificio construido en la ciudad de Buenos Aires.

En la Figura 1.2 se han volcado los datos contenidos en la Tablas 1.3 y 1.4. Como
puede apreciarse, hasta la década de 1990 el crecimiento en altura de los edificios con
estructura de hormigón armado fue gradual pudiendo incluso plantearse una “línea de
tendencia”. En la década de 1990 comienza a generalizarse el uso económico de los
hormigones de altas prestaciones (en particular de alta resistencia) lo que produce un brusco
aumento en la altura máxima de los edificios con estructura de hormigón. Asimismo las altas
resistencias son incorporadas en los códigos de hormigón armado aunque en muchos casos
fue el uso de los hormigones de alta resistencia lo que obligó a su incorporación en los
códigos y no la evolución de los códigos la que favoreció el uso de estos materiales.

En las Tablas 1.5 y 1.6 se han volcado los datos más significativos de los edificios
más altos de Argentina.

Como puede apreciarse, no figura ningún edificio con estructura de acero entre los
más altos de Argentina. En nuestro país no existe una tradición en la construcción de
edificios para viviendas u oficinas con estructura de acero. Sí se encuentran estructuras
metálicas en el área de las construcciones industriales.

En términos internacionales la Argentina se puede incluir dentro de los países en los


que el acero es un material muy caro y la mano de obras es relativamente barata. En ese
contexto las estructuras de acero tienen muy poca cabida.

Para el proyecto de la Sears Tower (Chicago - 1974) perfeccionó el concepto del tubo aporticado creando los
denominados “tubos acoplados” (bundled tube).
Ningún ingeniero ha realizado tantos aportes como Kahn para el desarrollo de nuevas tipologías estructurales
destinadas a la construcción de edificios de muy gran altura.

5
En los últimos años tal vez las dos estructuras metálicas para edificios más
importantes que se han construido en Argentina son la “Torre Telecom” (15 pisos - 1997) y la
ampliación del edificio del Diario La Nación (26 pisos – 2003) ambas en la ciudad de Buenos
Aires.

300

250

200

150

100

50

Nombre

1885 1890 1894 1899 1908 1909 1913 1930 1930

500

450

400

350

300

250

200

150

100

50

1931 1972 1974 1998 2003


Figura 1.1

En realidad el acero es un material costoso en todo el mundo pero en la elección del


material estructural entran a jugar otros factores tales como el costo de la mano de obra, el
espacio habitable ocupado por la estructura y, fundamentalmente, los tiempos de
construcción.

6
Tabla 1.3
Altino
Ingalls Medical Arts Edificio 1000 Lake
Arantes Marina City I
Building Building Kavanagh Shore Plaza
Estado Actual Demolido En uso
En uso En uso En uso En uso
(1977)
Ciudad Cincinnati Dallas Buenos Aires San Pablo Chicago Chicago
Año Comienzo 1902 1922 1934 1939 1960
Año Finalización 1903 1923 1936 1947 1962 1964
Estilo Art Deco / Art Deco /
Neoclásico ¿? Moderno Moderno
Moderno Moderno
Pisos 16 19 29 36 61 55
Altura (m) 65 86 105 161 179 180
Estructura Hormigón Hormigón Hormigón Hormigón Hormigón Hormigón
Edificio más alto 1903-1923 1923-1936 1936-1947 1947-1962 1962-1964 1964-1964

Tabla 1.4
Water 311 South Central
Tour de la Lake Point One Shell
Tower Wacker Plaza CITIC Plaza
Bourse Tower Plaza
Place Drive
En uso
Estado Actual En uso En uso En uso En uso En uso En uso
Hong Guangzhou
Ciudad Montreal Chicago Houston Chicago Chicago
Kong (China)
Año 1989
1962 1965 ¿? 1972 1988 1993
Comienzo
Año
1964 1968 1971 1976 1990 1992 1997
Finalización
Post- Post-
Estilo Internacional Internacional Moderno Moderno Moderno
moderno moderno
Pisos 47 69 50 74 65 78 80
Altura (m) 190 197 218 262 293 374 391
Estructura Hormigón Hormigón Hormigón Hormigón Hormigón Hormigón Hormigón
f’c (MPa) 53 42 63 84
Edificio más 1971 - 1976 - 1990 - 1992 -
1964-1968 1968-1971 1997-
alto 1976 1990 1992 1997

Edificios con Estructura de Hormigón Armado


450 Altura Máxima
400 (m)

350
300
250

200
150
100

50
Año de Construcción
0
1900 1920 1940 1960 1980 2000
Figura 1.2
Figura 1.3

7
Suele decirse que las estructuras de hormigón armado destinadas a edificios de gran
altura pueden comenzar a construirse más rápidamente que las metálicas pues no están
sujetas a los tiempos de fabricación en taller de los elementos a montar pero que, dado que
se trata de estructuras muy importantes, las estructuras metálicas luego compensan con
creces esa diferencia con su velocidad de montaje.

En nuestro país no se construyen edificios con altura suficiente como para justificar el
uso de estructuras metálicas.

Internacionalmente, muchas estructuras que hoy se consideran “de acero” en realidad


cuentan con un buen aporte general del material hormigón armado. Es muy común que los
núcleos de escaleras y ascensores que ocupan el corazón de las plantas de los edificios de
gran altura se construyan en hormigón armado utilizando la técnica de encofrados
deslizantes. Se logra así un avance que incluso supera en velocidad al crecimiento del
esqueleto metálico que los rodea (Figura 1.3). Asimismo, como veremos más adelante en el
Curso, se utilizan entrepisos “mixtos” de hormigón y acero. También se utiliza hormigón en la
protección contra fuego de las columnas metálicas y para aumentar la rigidez y el
amortiguamiento de las mismas.

A solo título de ejemplo, en las torres de Petronas, uno de los edificios más altos del
mundo, se emplearon 37.000 toneladas de acero y 80.000 metros cúbicos de hormigón.

Tabla 1.5
Torre
Torres El Torre Le Libertador Torre Galicia Edificio Torres de
Repsol-
Faro Parc 4444 Central Alas Bulnes
YPF
Buenos Buenos Buenos Buenos Buenos Buenos
Ciudad Buenos Aires
Aires Aires Aires Aires Aires Aires
Año
2002 2004 2003
Comienzo
Año
1996 1998 1950 1994
Finalización
Uso Principal Residencial Oficinas Residencial Residencial Oficinas Oficinas Residencial
Pisos 46 35 50 44 36 41 40
Altura Azotea
170 160 157.9 142 135 141 140
(m)
Altura Total
195 165 157.9 146 143 156 150
(m)
Estructura Hormigón Armado

Tabla 1.6
Carlos M.
Edificio Edificio Torre Las Torres Montes Centennial
della Paolera
Havanna Cosmos Plazas de Oca Tower
299
Ciudad Mar del Plata Mar del Plata Buenos Aires Buenos Aires Buenos Aires Buenos Aires
Año
2002
Comienzo
Año
1975 1976 1997 2002
Finalización
Uso Principal Residencial Residencial Residencial Residencial Residencial Oficinas
Pisos 40 40 40 32 35 32
Altura Azotea
140 132 140 130 125 128
(m)
Altura Total
145 145 140 165 140 136
(m)
Estructura Hormigón Armado

8
2.- Particularidades propias del Proyecto de Edificios de Gran Altura

2.1.- Deformaciones y Oscilaciones Laterales debidas al Viento

2.1.1.- Encuadramiento y Alcance

Podría pensarse que los edificios en altura se generan por simple acumulación
vertical de plantas. Si esto fuera cierto sólo podría esperarse que dicha acumulación diera
origen a secciones crecientes de columnas. Sin embargo, el problema no es tan sencillo. Al
aumentar la altura cobran gran importancia los efectos originados por las acciones
horizontales (viento y sismo principalmente). En estas notas haremos referencia solamente a
los efectos del viento dado que las construcciones sismo-resistentes serán tratadas más
adelante en el Curso.

2.1.2.- Órdenes de Magnitud

Para simplificar los razonamientos y establecer órdenes de magnitud pensaremos


momentáneamente que la acción del viento puede considerarse equivalente a una carga
distribuida de valor constante con la altura (Figura 2.1). Siguiendo con las simplificaciones
supondremos que la estructura del hipotético edificio en estudio está constituida por una
ménsula de sección también constante con la altura (Figura 2.1) y veremos qué ocurre con
el esfuerzo axial y el momento total a nivel de la base y con la deformación en la parte
superior cuando se incrementa la altura (Figura 2.2).

Tomando como referencia los valores correspondientes a un edificio de 10 pisos se


observa que el crecimiento de la flecha con la altura es tan importante que se necesita
utilizar escala logarítmica en el eje “y” para que todas las curvas puedan resultar visibles en
un mismo gráfico (Figura 2.3).
N / N10 10000
q M / M10 δ / δ10
δ / δ 10 7500

5000

2500 N / N10 ; M / M10


h
0
10 40 70 100
Número de Pisos
Figura 2.2

N / N10 10000 δ / δ10


M / M10
Figura 2.1
δ / δ 10 1000

N = f (h) 100 M / M10


M = f (h2) 10 N / N10

δ = f (h4) 1
10 40 70 100
Figura 2.3
Número de Pisos

9
En las estructuras reales se da un fenómeno parecido. El incremento de altura
incrementa los costos de las estructuras principalmente para poder controlar las
deformaciones laterales y las oscilaciones. En estructuras de hormigón armado de poca
altura (12/15 pisos) la rigidez propia de los elementos necesarios para resistir las cargas
verticales y los momentos originados por viento (columnas, tabiques y núcleos de escaleras
y ascensores) suele resultar suficiente como para controlar las deformaciones laterales. Para
alturas mayores (y en estructuras metálicas para alturas aún menores) el proyecto de la
estructura debe considerar centralmente el problema del control de deformaciones laterales
y oscilaciones. El costo asociado a este control crece fuertemente al aumentar la altura.

Debido al carácter eminentemente dinámico de la acción del viento y a la generación


de vórtices que excitan lateralmente a las estructuras, en los edificios de gran altura el
problema principal pasa a ser el de las oscilaciones. Volveremos más adelante sobre este
tema.

2.1.3.- Criterios

Existen básicamente dos motivos por los cuales se debe limitar la flexibilidad lateral
de un edificio: posibles daños a elementos no estructurales y percepción del movimiento por
parte de los ocupantes.

Desafortunadamente no existen criterios de validez general que permitan establecer


fácilmente cuando un edificio tendrá un comportamiento satisfactorio.

En el pasado se utilizó un criterio de muy simple aplicación denominado “índice de


deflexión lateral” (drift ratio). Este criterio consistía en limitar las relaciones entre la
deformación total de un edificio y su altura total y/o la deformación relativa entre dos pisos
consecutivos y la altura de piso. Los valores límites se basaron en la observación de
estructuras y sistemas de edificación similares a los estudiados que hubieran presentado un
comportamiento satisfactorio tanto en lo referente a daños en elementos no estructurales
como al confort de sus ocupantes.

El criterio era muy práctico de utilizar dado que sólo requería el cálculo estático de las
deformaciones que experimentaba la estructura para las cargas estáticas equivalentes
utilizadas para representar la acción del viento. En definitiva se transformaba un problema
eminentemente dinámico en otro estático.

Al diversificarse enormemente las tipologías estructurales y los elementos destinados


a cerramientos y fachadas (desde paredes rígidas de mampostería a tabiques divisorios
“flotantes” y fachadas tipo “curtain wall”) se volvió imposible dar valores del índice anterior
que tuvieran validez general pues las estructuras no tenían rigideces comparables y la gran
variedad de elementos no estructurales hacían aportes muy diferentes a la rigidización de
las estructuras. De hecho, para las construcciones actuales dicho índice puede variar entre
valores tan dispares como 1:400 y 1:1000 por lo que no resulta de gran ayuda.

Otro factor muy importante que ha hecho perder validez al criterio anterior es la falta
de una normalización universalmente aceptada respecto a la modelización de las estructuras
para su cálculo (p.e. formas de considerar la fisuración en la rigidez de los elementos de
hormigón armado, rigidización producida por elementos no estructurales, etc.).

10
En la actualidad los cerramientos exteriores de los edificios de gran altura tienen
sistemas de montaje que les permiten absorber importantes movimientos por lo que resultan
más susceptibles a las altas presiones locales por viento que a las deformaciones de la
estructura.

La percepción del movimiento por parte de los ocupantes depende de muchos


factores tales como:

a) Percepción visual del movimiento tomando como referencia objetos del paisaje.
Estudios realizados indican que, en general, los movimientos horizontales son muy
pequeños como para ser percibidos mediante este mecanismo. No ocurriría lo
mismo con los movimientos de torsión (rotación) del edificio.
b) Posición del ocupante. Se ha comprobado que estando en posición vertical se
perciben con mayor facilidad los movimientos verticales y que estando en posición
horizontal ocurre lo mismo respecto a los movimientos horizontales. Este tipo de
percepción está relacionada con el oído interno y con la musculatura.
c) Movimiento de objetos. Es el caso de las superficies de agua (p.e. vasos, peceras,
etc.) y de objetos colgantes (p.e. artefactos de iluminación, adornos, etc.).
d) Reacción de otros ocupantes
e) Diferencias físicas y/o psicológicas entre ocupantes
f) Acostumbramiento
La sensación producida por la oscilación de un edificio depende de su frecuencia y de
su amplitud. Una vibración con una amplitud de 100 micrones es perceptible si su frecuencia
excede los 5 Hertz y se transforma en una sensación muy desagradable si su frecuencia
excede los 20 Hertz.
Expresado en términos de velocidad pico, el umbral de percepción corresponde a una
velocidad del orden de los 0.3 mm/s. Un movimiento se vuelve desagradable si dicha
velocidad pico excede los 2.5 mm/s.
El problema de la percepción del movimiento viene siendo estudiado desde la década
de 1930 existiendo pocos reglamentos que fijen criterios de utilidad práctica para la
verificación de estructuras para edificios.

Para que un criterio sea útil, debe estar también asociado al período de retorno del
viento en estudio.

La norma alemana DIN 4150 (Vibrations in Buildings) refiere los problemas de


percepción de movimiento a un coeficiente que denomina “grado de percepción”:

K = 0.005 A f2 / (100 + f2) siendo: A = desplazamiento en micrones


f = frecuencia en Hertz

Estableciendo los valores de referencia que se resumen en la Tabla 2.1.3.1 y


los valores límites que se han volcado en la Tabla 2.1.3.2.

11
Otras normas4, tablas, ábacos y otro tipo de informaciones pertenecientes a diferentes
investigadores son utilizadas como referencia en el proyecto de edificios de gran altura. La
determinación de la amplitud del movimiento y de su frecuencia es complicada y parte de
contar con datos del viento que permitan hacer un análisis dinámico de la estructura. En
muchos casos, los datos reglamentarios sobre las características de los vientos de proyecto
deben complementarse con datos locales obtenidos a partir de registros de aeropuertos y
puertos cercanos y con ensayos en túnel de viento.

Tabla 2.1.3.1 Tabla 2.1.3.2


Valores Uso del Momento Vibraciones Vibraciones Vibraciones
Grado de Percepción
de K Edificio del Día Continuas Repetidas Ocasionales
Día 0.1 0.1 2.5
< 0.1 No perceptible Guarderías
Noche 0.1 0.1 0.1
Día 0.2 (0.1) 4
0.1 Umbral de percepción Residencial 0.1
Noche 0.1 0.1
Día 0.3 (0.15) 0.63 (0.3) 8
0.25 Apenas perceptible Oficinas
Noche 0.1 0.1 0.1
Día 0.63 (0.3) 0.8(0.4) 12
0.63 Perceptible Industrial
Noche 0.63 (0.3) 0.8(0.4) 12
1.6 Fácilmente perceptible Los valores entre paréntesis corresponden a frecuencias de vibración
4.0 Fuertemente perceptible menores a 15 Hertz
Muy fuertemente
10.0
perceptible

Todos los criterios modernos requieren de un análisis dinámico de algún tipo dado
que los que no se basan en frecuencias y amplitudes lo hacen en frecuencias y
aceleraciones o bien, los más elementales, solamente en aceleraciones.

A título de ejemplo, comentamos que, el proyecto del “World Trade Center”, aún sin
reglamentos de referencia, contempló que los pisos superiores no sufrieran aceleraciones
mayores a 10 milésimgas de “g” más de doce veces por año.

La solución de un problema de oscilaciones pasa por mejorar el comportamiento


dinámico de la estructura lo cual puede lograrse modificando su rigidez y/o su
amortiguamiento o recurriendo a mecanismos especiales destinados a amortiguar y/o
contrarrestar las oscilaciones. Cuando los edificios se vuelven muy altos el costo de
aumentar su rigidez crece tanto que se justifican importantes inversiones en los mecanismos
citados en último término.

2.2.- Otras Acciones

4
A sólo título de ejemplo se citan a continuación las normas ISO que son de aplicación en estos casos:

ISO 6897 (1984 ): Guidelines for the evaluation of the response of occupants of fixed structures,
especially buildings and off-shore structures, to low-frequency horizontal motion
(0,063 to 1 Hz)
ISO 10137 (1992): Bases for the design of structures – Serviceability of buildings against vibration.
ISO 4866 (1990): Mechanical vibration and shock – Vibration of buildings – Guidelines for the
measurement of vibrations and evaluation of their effects on buildings
ISO 4866(1990) /Amendment 1 (1994) to ISO 4866: ISO 8569:1989 Mechanical vibration – Shock-and-
vibration-sensitive electronic equipment – Methods of measurement and
reporting data of shock and vibration effects in buildings
ISO 10137 (1992): Bases for design of structures – Serviceability of buildings against vibration

12
2.2.1.- Impacto de Aviones

Aunque parezca paradójico, los primeros edificios en contemplar en su proyecto el


impacto de aviones fueron las torres del World Trade Center. Ha quedado claro que el
impacto no fue el único responsable de su caída sino su combinación con la acción de un
fuego intenso y de larga duración.

13
19.1 t (0.1)
Máximo peso

20.42m
despegue
5.18m 3785 litros (0.04) Capacidad
Combustible
442 km/h (0.5) Velocidad Crucero
Valores relativos al
B767-200ER
Planta World
Trade Center
15.54m Planta
Rascacielos
Típico
152.5 t (0.9)

39.93m
11.58m ≈1.0)
87055 litros (≈
976 km/h (1.1)

41.45m

179.3 t (1.0)
47.55m

16.15m
90840 litros (1.0)
853 km/h (1.0)

48.46m

397.3 t (2.2)
19.81m

64.92m

216881 litros (2.4)


912 km/h (1.1)

70.71m

560.7 t (3.1)
24.08m

79.86m

310370 litros (3.4)

912 km/h (1.0)

Figura 2.2.1.1 72.85m

Si bien en algunos ámbitos se discute la posibilidad de exigir que los edificios altos
sean capaces de sobrevivir a incidentes de este tipo, es muy difícil pensar en que será
posible proyectar estructuras comercialmente viables para satisfacer dichos requerimientos
sobre todo teniendo en cuenta el creciente porte de los aviones cuya envergadura supera el
ancho de la planta de buena parte de los edificios en altura que se construyen en la
actualidad (Figura 2.2.1.1). Resulta incluso difícil prever qué dimensiones, masas, materiales
14
y combustibles tendrán los aviones del futuro por lo que se trata de un tema
extremadamente complejo.

La Figura 2.2.1.1 resume algunos datos significativos de aviones incluyendo el


bombardero B-25 que impactó contra el piso 75 del Empire State Building en 1945, el Boeing
767-200ER utilizado para los atentados sobre los edificios del World Trade Center en el año
2001 y el Airbus A380 que entrará en servicio en el año 2006.

Muchos edificios altos han sido blanco de impactos de avionetas5 experimentando, en


general, daños estructurales menores.

2.2.2.- Atentados con Explosivos

Hacer que una estructura sea resistente a las explosiones es costoso pero mucho
menos que hacerla resistir el impacto de grandes aviones.

Las explosiones son cargas dinámicas de corta duración y gran amplitud. En el


pasado su consideración se limitaba principalmente a objetivos militares, centrales nucleares
y embajadas. Los atentados sufridos en años recientes por otro tipo de edificios está
ampliando el espectro de edificaciones que incluyen entre sus requerimientos el análisis de
su estructura frente a la acción de explosiones.

En la actualidad existen técnicas que permiten modelar el comportamiento de


estructuras sometidas a la acción de explosiones (interacción estructura – fluido en
movimiento) incluyendo las discontinuidades que se van produciendo por la destrucción
progresiva de elementos.

0.75 ms 254 ms 378 ms 1.35 s 2.46 s


Figura 2.2.2.1
Por el momento la complejidad de estos cálculos los hace muy costosos y todavía
relativamente aproximados debido a las hipótesis que hay que introducir para que los
cálculos resulten de manejo accesible con las potencias de computación actualmente
disponibles. Para poder simular la propagación de las ondas de presión se deben modelar
con todo cuidado incluso los elementos no estructurales (principalmente paredes) y la masa
de aire que rodea al edificio.

En la Figura 2.2.2.1 se muestra la secuencia de daño estructural correspondiente al


análisis del atentado que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires en el año 1994 contra el
edificio de la AMIA (Danesi et al., 2004). Para simular lo ocurrido en un lapso de menos de
tres segundos se requirieron 310 horas de procesamiento en una computadora equipada

5
Por ejemplo: 18 de Abril de 2002, Torre Pirelli (Milán). Impacto en el piso 25 de la torre de 32 pisos

15
con un procesador Pentium IV a 500 MHz. Evidentemente estos procedimientos de análisis
se irán haciendo más accesibles y de uso más generalizado con el desarrollo de programas
específicos que requieran un menor grado de especialización en quienes los operan y con el
acceso económico a computadoras más veloces.

En el caso particular del análisis que estamos comentando, se logró que los
resultados del modelo coincidieran prácticamente con el aspecto que presentó el edificio
segundos después del atentado.

En términos generales, y hablando de estructuras ordinarias, cantidades y tipos de


explosivos similares, los edificios más grandes suelen resultar menos vulnerables que los
más pequeños porque los elementos para resistir cargas verticales son naturalmente más
robustos y porque frente a la falla de un elemento portante presentan, debido a la gran
cantidad de elementos colaborantes involucrados, una mayor posibilidad de redistribuir
esfuerzos sin producir una falla progresiva.

2.3.- Espacios destinados a Circulaciones Verticales de Personas y Servicios

110
A B C

78

44

Figura 2.3.1 Figura 2.3.2

Los edificios de gran altura han obligado a replantear los esquemas de ascensores
que estamos acostumbrados a ver en construcciones ordinarias. De hecho, si se hubiera
utilizado un esquema tradicional, las torres del World Trade Center hubieran tenido el 50%
del área total de sus pisos inferiores ocupadas por ascensores. Utilizaremos estos edificios
para ejemplificar el impacto que tienen los ascensores en los edificios de gran altura.

Para disminuir el área necesaria para ascensores se recurrió a un esquema como el


que muestra la Figura 2.3.1 donde se aprecia que se dispusieron ascensores “express” que
llegaban hasta pisos intermedios (sky lobbies) y casi hasta la terraza de observación. Desde
los pisos intermedios se planteó un esquema tradicional de ascensores con alcance

16
escalonado. En otras palabras, se dividió el edificio en varios bloques. Aún recurriendo a
diagramas de este tipo, el área ocupada por ascensores, escaleras y circulaciones verticales
de servicios varios resultó significativa frente al área total de la planta (área central
sombreada en Figura 2.3.2).

2.4.- Pisos Técnicos

La necesidad de ubicar salas de máquinas de ascensores y aire acondicionado y


depósitos de agua en pisos intermedios da lugar a la aparición de los denominados pisos
técnicos.

Los usos citados anteriormente conducen que las cargas de proyecto de estos pisos
sean muy superiores a las de los pisos convencionales.

Dado que, por su uso, los requerimientos de iluminación natural y vista al exterior de
los pisos técnicos son mucho menores que en los pisos de uso público, como veremos más
adelante, el perímetro exterior de estos niveles suele utilizarse para mejorar el
comportamiento general de la estructura y el espacio interior puede aprovecharse
parcialmente para disponer elementos rígidos de vinculación entre el interior y el perímetro
del edificio.

2.5.- Cocheras, Lobbies, Auditorios y Grandes Salones

El proyecto de estructuras para edificios se ve favorecido cuando con la altura la


estructura no sufre variaciones importantes en su configuración general (p.e. si se mantiene
la distribución y separación entre columnas).

Los edificios para oficinas tienden a concentrar los elementos estructurales verticales
en el perímetro exterior y en la zona central de modo de dejar grandes espacios libres para
dar mayor libertad de uso (ubicación de particiones). Estas disposiciones de estructuras
generan pocos conflictos en la zona interior de las plantas de usos específicos (lobbies,
cocheras, auditorios y grandes salones). En edificios muy altos las columnas perimetrales
suelen presentar separaciones insuficientes como para ubicar los accesos de personas y
vehículos (ver más adelante el caso de las torres del World Trade Center de Nueva York)
por lo que suele ser necesario realizar modificaciones en la distribución de la estructura en
esos niveles.

Los edificios para viviendas suelen pueden presentar columnas intermedias entre el
perímetro exterior y los núcleos las que interfieran con las plantas de usos específicos. Tal
como veremos más adelante, la solución de estos conflictos puede lograrse bien
modificando la estructura en su totalidad o generando una singularidad (estructura de
transición) en las zonas de conflicto.

En los edificios muy altos, si quiere evitarse un fuerte aumento en el costo de la


estructura, el proyecto arquitectónico resulta fuertemente condicionado por el proyecto
estructural.

En edificios de alturas moderadas (10/15 pisos) la estructura debe amoldarse mucho


más a la arquitectura y pueden llegar a presentarse soluciones bastante forzadas. En estos
casos es frecuente que la mayor parte de la resistencia al viento sea asignada a los núcleos

17
de escaleras y ascensores y a algunos tabiques. Ante una menor demanda de grandes
espacios libres en las plantas tipo es común la presencia de una mayor densidad de
columnas lo que puede generar situaciones de conflicto si en los subsuelos existen
cocheras.

2.6.- Resistencia al Fuego

Sin llegar a casos extremos como el del atentado contra las torres del World Trade
Center, el fuego es un condicionante importante tanto del proyecto arquitectónico como del
proyecto estructural de un edificio en altura, particularmente si la estructura portante es
metálica.

En primer término la estructura debe presentar una resistencia al fuego suficiente


como para permitir la evacuación segura del edificio. En segundo término debería también
resultar estable durante un tiempo suficiente como para permitir que el fuego fuera
extinguido sin sufrir daños que obligaran a su demolición. Es más, para la mayoría de los
incendios las consecuencias sobre la estructura deberían resultar fácilmente reparables y,
para incendios menores, ésta no debería resultar dañada en absoluto.

Como se ha visto al estudiar los materiales hormigón y acero, ambos materiales


disminuyen su resistencia a altas temperaturas. El acero disminuye además fuertemente su
módulo de elasticidad con la consecuente disminución de la resistencia de los elementos al
pandeo.

Durante los incendios se producen solicitaciones debidas entre otros factores a que
los diferentes elementos no tienen libertad para expandirse libremente, a las expansiones
diferenciales entre elementos y a los gradientes experimentados a través de las secciones
transversales de un mismo elemento.

Lo anteriormente expuesto conduce a que:

a) Las estructuras de acero deban ser protegidas adecuadamente contra la acción


del fuego a través de aislaciones (protección pasiva)
b) Las estructuras de hormigón deban contar con espesores de recubrimiento que
aseguren que, aún descontando la resistencia de las zonas externas afectadas por
el fuego, las piezas cuenten con una sección resistente suficiente y con una
adecuada protección frente a la acción del calor sobre las armaduras.
c) Todas las estructuras deban ser verificadas en términos de solicitaciones y
resistencias para un incendio de proyecto especificado por las normas

En rigor los puntos anteriores son de aplicación a todo tipo de estructuras pero cobran
especial importancia en las estructuras para edificios en altura.

2.7.- Forma de la Planta

En general cuanto más alto se hace un edificio tanto más deseable es que su planta
sea regular.

18
Cuando se habla de planta regular se está haciendo referencia no solamente a la
forma exterior de la sección horizontal del edificio sino también a la distribución de su
estructura (Figura 2.7.1).

Centro
de
Torsión

Flujo Presiones Viento


Figura 2.7.2
Figura 2.7.1 Figura 2.7.3

En los edificios de gran altura y los rascacielos raramente se presentan secciones


irregulares. Las secciones más frecuentes son cuadradas, rectangulares no muy alargadas,
circulares (o casi) y, mas raramente, triangulares.

En una planta cuadrada con estructura simétrica el viento actuando en una dirección
no perpendicular a alguna de sus caras puede producir esfuerzos de torsión (Figura 2.7.2).
Como ya se ha mencionado, los movimientos torsionales son de fácil percepción por los
ocupantes por lo que deben ser minimizados. Si la planta es rectangular este efecto se
agudiza.

En plantas con distribuciones poco simétricas de estructuras, aún los vientos


normales a las caras producirán torsiones pues la resultante de la acción del viento no
resultará alineada con el centro de torsión6 de la planta (Figura 2.7.3). Los efectos de torsión
son resistidos por los elementos estructurales de maneras diferentes:

• Elementos con rigidez torsional (núcleos y tubos): aportan resistencia en


términos de momentos torsores y, al sufrir desplazamientos horizontales y
poseer siempre rigidez flexional, también en términos de “fuerzas horizontales”
• Elementos sin rigidez torsional (pórticos y pantallas): al sufrir desplazamientos
horizontales reaccionan a nivel de cada planta con fuerzas horizontales que,
multiplicadas por su distancia al centro de torsión de la planta, se transforman
en momentos torsores resistentes.

En ambos casos las fuerzas horizontales reactivas dependen de la magnitud del


desplazamiento horizontal y de la rigidez flexional de elemento.

En la Figura 2.7.3 se aprecia que, si existieran pórticos paralelos a los lados más
largos (perpendiculares a la acción del viento), la rotación de la planta, al producir
desplazamientos horizontales, induciría esfuerzos en dichos elementos. En otras palabras el
viento en una dirección puede producir esfuerzos en elementos que se encuentren
dispuestos en una dirección perpendicular. Obviamente, los esfuerzos en dichos elementos
deben ser tales que su resultante, en términos de fuerzas horizontales, resulte nula.
6
Existe una cierta falta de uniformidad en la bibliografía en cuanto a la definición del centro de torsión y del
centro de corte. Aquí se está haciendo referencia al punto en el que hay que aplicar una fuerza horizontal para
producir un desplazamiento sin giro de la sección.

19
Las secciones rectangulares muy alargadas se evitan por dos razones. En primer
término porque se genera una dirección en la cual la acción del viento resulta máxima (la
cara normal al viento es la mayor) y el “brazo de palanca” del edificio es mínimo (menor
dimensión de la planta). En segundo lugar, si la planta resultara exageradamente alargada,
al actuar el viento en la dirección paralela a la cara mayor, podrían aparecer fenómenos
aerodinámicos muy difíciles de manejar que producen fuerzas perpendiculares a la dirección
del flujo. Estas fuerzas, que actúan sobre las caras mayores, están originadas por trenes de
vórtices muy importantes que se mueven a lo largo de las caras mayores. Si estos trenes se
desfasan, aparecen también esfuerzos de torsión. Estos fenómenos tienden a producir
oscilaciones muy importantes.

Como en casi todos los comentarios que se hacen en estas notas, estos problemas
crecen con la altura y en edificios de baja altura pierden significación.

Los fenómenos aeroelásticos (interacción entre fenómenos aerodinámicos y


respuesta dinámica de la estructura) son complejos y a veces difíciles de predecir sin
realizar ensayos en túnel de viento.

En las Figuras 2.7.4 y


2.7.5 se muestran el aspecto
general y la sección transversal
del edificio “One Wall Center”
construido en Vancouver,
Canada en el año 2001. El
edificio cuenta con 48 Pisos y
150 metros de altura. La
relación entre su altura y la
menor dimensión en planta es
del orden de siete, la misma
relación que las torres del
“World Trade Center” de Nueva
York pero con una altura
mucho menor. Las pruebas
realizadas en túnel de viento
indicaron un comportamiento
Figura 2.7.4 Figura 2.7.5 desfavorable (oscilaciones
excesivas). Se recurrió a los
recursos estructurales que hoy la técnica indica como más efectivos (vinculación del núcleo
interior con las columnas exteriores a través de vigas muy potentes en los niveles 5, 21, 31 y
azotea) pero éstos resultaron insuficientes para el control de oscilaciones. Para lograr un
comportamiento satisfactorio se proyectaron dos amortiguadores de columna líquida (ver
6.3.3.2). Este ejemplo muestra que un edificio que se encuentra muy lejos de cualquier
record de altura puede presentar severos problemas si la forma y dimensiones de su sección
transversal resultan inadecuadas y/o insuficientes. Se combinaron aquí dos situaciones
desfavorables: una planta alargada y una forma de sección con una eficiencia estructural
aún menor que la de un rectángulo con idéntica relación de lados.

Obviamente el problema se hubiera solucionado cambiando la forma de la sección


transversal pero se prefirió pagar el mayor costo estructural y mantener la arquitectura.

20
Esta misma situación se presenta, magnificada, en el edificio “Turning Torso”
(Figuras 2.7.6 a 2.7.8) proyectado por el arquitecto e ingeniero español Santiago Calatrava.

Este edificio de 45 pisos y 190 metros de altura se encuentra en Malmo, Suecia y su


forma está basada en la de un torso torsionado (Figura 2.7.6). En el momento de su
terminación (2005) será el edificio de departamentos más alto de Europa y el edificio más
alto de Escandinavia. El efecto de torsión se logra por la rotación de nueve de cubos de
cinco pisos de altura cada uno. El último cubo resulta girado 90º respecto al primero. Todo el
edificio se desarrolla en voladizo alrededor de un tubo hueco circular de hormigón armado
construido con encofrados deslizantes cuyo espesor es de 2 metros a nivel del suelo y de
0.40 metros en el extremo superior. El tubo contiene los ascensores, escaleras y otros
servicios. La resistencia del conjunto está reforzada por un “exoesqueleto”7 metálico que
busca asemejarse visualmente a una columna vertebral. La deformación horizontal máxima
por viento se estima en unos 30 centímetros.

Se trata obviamente de un edificio de gran altura con plantas irregulares en el que, por
razones arquitectónicas, se ha decidido asumir un alto costo proveniente de la ineficiencia
estructural.

Figura 2.7.8: Planta

Figura 2.7.6: Primeros


bocetos Figura 2.7.7: Maqueta virtual

Calatrava (proyectó el “Puente de la Mujer” situado en Puerto Madero) es un ejemplo


claro de un proyectista de arquitectura que crea problemas estructurales cuyas soluciones
son costosas. En muchos casos estéticamente interesantes, pero siempre costosas. En
Europa suele hablarse con ironía del “coeficiente Calatrava” que es la relación entre lo que
efectivamente cuesta una estructura y lo que el Calatrava había dicho inicialmente que
costaría. Según se comenta este coeficiente es del orden de tres.

En el edificio que hemos comentado, la estimación inicial de acero fue de 1850


toneladas y las efectivamente utilizadas fueron 4400 debido a que, en el proyecto definitivo,

7
El término exoesqueleto hace referencia a estructuras que se encuentran ubicadas por fuera de los
cerramientos de fachada de los edificios. Estas estructuras se utilizan cuando se quiere liberar a las fachadas y
al interior del edificio de posibles interferencias. También se utilizan en el interior cuando las construcciones
presentan grandes volúmenes huecos que dan lugar a la aparición de “fachadas” interiores. Un antecedente de
estas estructuras puede encontrarse en los arbotantes de las catedrales góticas. En estas notas se verá
repetidamente una estructura de este tipo en el “John Hancock Center” de Chicago.

21
hubo que reforzar la estructura para disminuir las deformaciones por viento. En términos de
costos, algo parecido ocurrió con el “Puente de la Mujer”.

2.8.- Deformaciones Diferenciales por Temperatura y Fluencia

En la Figura 2.8.1 se muestra el efecto de un descenso diferencial de temperatura


entre las columnas externas y el núcleo de un edificio.

Como puede apreciarse, dicho descenso diferencial produce


flexiones en las vigas de conexión. La magnitud de estas flexiones
es creciente con la altura (mayor deformación relativa acumulada).
Un fenómeno similar se produciría si las columnas externas
experimentaran una fluencia (creep) muy superior a la del núcleo.

Obviamente, se aplica un razonamiento inverso para un


aumento diferencial de temperatura.

Estas deformaciones diferenciales resultan despreciables en


edificios de baja altura.

Un fenómeno parecido se puede producir cuando las


fundaciones superficiales de los elementos estructurales poseen
dimensiones muy diferentes dado que los bulbos de tensiones, y
Figura 2.8.1 por lo tanto los asentamientos, serán muy distintos dando lugar a
deformaciones verticales diferenciales.

3.- Algunos Comentarios sobre la Acción del Viento

Genéricamente denominamos viento a una masa de aire en movimiento.

Como ya se ha visto en otras


asignaturas de la carrera, cuando un objeto se
interpone en una corriente de aire en
movimiento esta resulta desviada (Figura 3.1)
generando sobre el objeto presiones y
Figura 3.1 succiones. Estas presiones positivas y
negativas son proporcionales, entre otras cosas, al cuadrado de la velocidad del viento, es
decir, a su energía cinética.

La velocidad de viento que se utiliza para determinar las acciones sobre los edificios
depende de:
• la ubicación geográfica de la construcción (velocidad básica del viento)
• las condiciones locales de rugosidad (categorías de exposición)
• los efectos topográficos locales (lomas, escarpas y colinas)
• la altura respecto al terreno en que se esté calculando la acción

22
h La capa límite es la zona de la
(m) 150 km/h
480 atmósfera más cercana a la tierra en la
420
que la rugosidad del terreno influencia el
150 km/h
perfil de variación de velocidad del viento
360
(Figura 3.2). Por encima de una cierta
300 150 km/h altura (espesor de la capa límite) puede
240 suponerse que el viento no experimenta
180 variaciones de velocidad.
120
60
El espesor de la capa límite varía
aproximadamente entre unos 200 metros
Centro de una Áreas Campo Abierto en aguas abiertas y unos 450 metros en
gran ciudad suburbanas o zonas urbanas densamente construidas.
boscosas
Figura 3.2
Cuanto menos accidentado y rugoso es el
terreno menor es el espesor de la capa límite.

La mayoría de los reglamentos indica que la velocidad a nivel del terreno natural, y
hasta una altura de 10 metros, debe suponerse constante e igual al valor correspondiente a
10 metros de altura.

En general, los reglamentos de construcción proveen suficiente información para el


cálculo de las acciones del viento en edificios con plantas de forma regular y alturas bajas a
moderadas. En estas construcciones la acción del viento se evalúa a través de una presión
dinámica equivalente que resulta proporcional al cuadrado de la velocidad del aire y a otra
serie de factores que ya se han visto en su oportunidad. Esa presión dinámica es luego
transformada en fuerzas actuando en los diferentes niveles del edificio y las que son
utilizadas en cálculos estáticos de solicitaciones con los que se dimensionan los elementos
estructurales y las fundaciones.

Dado que las presiones que ejerce el viento sobre una estructura no son iguales en
todos sus puntos (régimen turbulento), se puede decir que, para los cálculos de resistencia y
estabilidad globales es suficiente conocer los valores medios de las presiones mientras que,
para el estudio de elementos de pequeñas dimensiones (p.e. paneles de vidrio de fachadas),
es necesario conocer los valores locales de la mismas (efecto ráfaga).

Los reglamentos dividen a las estructuras en rígidas y flexibles (o dinámicamente


sensibles) según su frecuencia natural fundamental sea mayor o menor que un Hz ó, lo que
es lo mismo, según su período fundamental sea menor o mayor que un segundo. En las
estructuras rígidas se supone que no existe interacción dinámica entre el viento y la
estructura. Ocurre lo contrario en las estructuras flexibles.

En tal sentido en los “Comentarios” al reglamento argentino se lee lo siguiente: “Un


edificio u otra estructura se considera flexible si exhibe una significativa respuesta resonante
dinámica. La respuesta resonante depende de la estructura de la ráfaga de viento incidente,
de las presiones generadas por el flujo de viento en el edificio, y de las propiedades
dinámicas8 del edificio o estructura. La energía de la ráfaga de viento es menor para
frecuencias mayores de alrededor de 1 Hz. Por lo tanto, las respuestas resonantes de la
mayoría de los edificios y estructuras con su menor frecuencia natural por encima de 1 Hz
serán lo suficientemente pequeñas como para que, casi siempre, tal respuesta pueda ser
ignorada. Si los edificios u otras estructuras presentaran una altura que excede cuatro veces

8
N. del A.: Período fundamental y amortiguamiento

23
la menor dimensión horizontal o cuando hay razones para pensar que la frecuencia natural
es menor que 1 Hz (período natural mayor que 1 seg), se deberá investigar su frecuencia
natural.”

Vale la pena hacer algunos comentarios al respecto.

El viento que incide sobre un


edificio se encuentra en movimiento
turbulento. Las distintas frecuencias que
componen ese movimiento están
Energía

asociadas también a diferentes energías.


En 1957 Van der Hoven hizo un análisis
espectral del viento observando que, en la
escala de frecuencias en que se
encuentran los edificios, la energía crecía
Ciclos significativamente desde las frecuencias
por hora Figura 3.3 más altas hacia las más bajas hasta
encontrar un máximo en un período
cercano al minuto, es decir, una frecuencia próxima a unos 60 ciclos por hora (Figura 3.3).
Este hecho es el que recogen los reglamentos al incrementar las presiones de cálculo en
aquellas estructuras que presentan períodos mayores que 1 segundo.

Muchos edificios de gran altura y todos


Elevación los rascacielos presentan períodos mayores a
Planta un segundo.
Período Fundamental “T”(s)

L
h/L=9 El período fundamental de un edificio
h depende de su sistema estructural (pórticos,
Viento h/L=6 tabiques, tubos, etc.), de los materiales en
éste ha sido construido y de la colaboración de
h/L=3 los elementos no estructurales.

Aún manteniendo todos los factores


anteriores constantes, el período varía
fuertemente con la altura y con la relación
Altura “h” (m) entre la menor dimensión de la planta y la
Figura 3.4 altura (Figura 3.4).

Desde el punto de vista “reglamentario” la única consecuencia a que conduce que una
estructura resulte “flexible” es la magnitud de la presión dinámica a la que se arriba, la que
finalmente es utilizada para realizar cálculos estáticos de solicitaciones.

Como ya hemos visto, en estructuras muy altas, el problema del comportamiento


dinámico puede conducir a efectos muy molestos para los ocupantes (oscilaciones). Para
analizar este tipo de fenómenos los datos que dan los reglamentos suelen resultar
insuficientes y debe encararse un análisis dinámico más complejo en base muchas veces a
datos de registros de vientos locales reales.

En edificios de gran altura o con plantas de formas no regulares se debe recurrir al


uso de túneles de viento. Los primeros estudios de este tipo se realizaron hacia fines de la

24
década de 1960 y entre los primeros grandes edificios ensayados se encuentran las torres
gemelas del “World Trade Center” (Figura 3.5 , modelo 1:500) y la “Sears Tower”.

Figura 3.5

Figura 3.6
Los ensayos en túnel de viento incorporan desde hace años el uso de modelos
aeroelásticos que permiten evaluar la interacción dinámica entre el aire en movimiento y la
estructura. En estos casos es necesario modelar las masas, su distribución, las rigideces
flexionales y torsionales y los amortiguamientos.

También se emplean ensayos en túneles para medir la eficiencia de modificaciones


locales en la forma de la planta o en la superficie de las fachadas que puedan mejorar la
respuesta aerodinámica de un edificio.

Los túneles de viento dan importante información sobre las presiones locales que
actúan en elementos no estructurales. Como ya se ha comentado, estas presiones tienen
una significación enorme en el proyecto de los elementos de fachada. A título de ejemplo
comentamos que una estimación equivocada de estas acciones obligó a reemplazar 10344
paneles de vidrio de la fachada en la “John Hancock Tower” de Boston.

Vale la pena aclarar que no todos los túneles de viento resultan aptos para ensayar
modelos de edificios. En general los túneles aeronáuticos no están preparados para modelar
los efectos de capa límite contra el terreno que, como ya hemos visto, es la responsable de
la variación de la velocidad del viento con la altura. Estos túneles tampoco suelen estar
preparados para representar las ráfagas que caracterizan la variación temporal y espacial de
los vientos naturales.

Los ensayos deben modelar también el entorno de los edificios de modo de


representar adecuadamente la interacción entre construcciones cercanas (Figura 3.6 ) no
solamente para evaluar los efectos sobre las edificaciones sino también para predecir el
comportamiento del aire a nivel del terreno donde puede provocar efectos muy molestos en
los peatones.

Aunque los reglamentos de construcción suelen requerir que, en plantas


rectangulares, los efectos del viento sean analizados según dos direcciones perpendiculares
a las fachadas, algunas estructuras pueden resultar más sensibles a vientos que actúen

25
según otras direcciones9. Por ese motivo los túneles más modernos (Figura 3.6) permiten
girar los modelos (en general en intervalos de 10º).

En la actualidad la mayoría de los modelos se realiza en escalas cercanas a 1:400 y


los reglamentos suelen exigir que la sección transversal de túnel ocupada por el modelo no
sea superior al 8% lo que obliga a que los túneles tengan dimensiones significativas. Una de
las instalaciones más modernas de este tipo tiene una sección transversal de 3.3 metros de
ancho, 2.40 metros de altura y 30 metros de longitud. La longitud es necesaria para poder
modelar los efectos de la rugosidad del terreno y las singularidades topográficas y las
dimensiones de la sección transversal tienden a minimizar los efectos de borde.

3.- Resistencia a Cargas Gravitacionales

3.1.- Sistemas Básicos

Figura 3.1.1 Figura 3.1.2 Figura 3.1.3


A continuación se realiza una presentación conceptual de algunos de los esquemas
básicos que pueden plantearse para la conducción de las cargas gravitacionales hacia las
fundaciones. En la realidad raramente se verán sistemas puros como los aquí presentados
pero su descripción servirá para la comprensión de sistemas más complejos.

9
Este fue el caso del edificio “Citigroup Center” de 59 pisos y 279 metros de altura ubicado en la ciudad de
Nueva York. Debido a una inusual distribución de su estructura (en la planta baja presenta sólo cuatro
columnas ubicadas en la mitad de cada una de las caras en lugar de en las esquinas), el edificio resultó
particularmente vulnerable a vientos actuando según las diagonales de la planta. El hecho fue advertido con
posterioridad a su construcción y debió ser reforzado.

26
El esquema de Figura 3.1.1 presenta una distribución “uniforme” de columnas que
tiende a minimizar las flexiones en las vigas y conduce a cargas de columnas de similar
magnitud y por lo tanto a fundaciones de similares dimensiones. Las plantas de subsuelos
presentan fuertes interferencias de columnas lo que resulta muy conflictivo si se las piensa
utilizar para cocheras.

El esquema de Figura 3.1.2 presenta plantas con menores restricciones de uso por
presencia de columnas lo que resulta particularmente útil en las plantas subterráneas
destinadas a cocheras. Otro tanto ocurre con la estructura representada en la Figura 3.1.3.
La diferencia entre las estructuras de Figura 3.1.2 y Figura 3.1.3 consiste en que en la
primera el perímetro exterior se encuentra apoyado en columnas mientras que en la
segunda se encuentra colgado de tirantes. La construcción fuera de hormigón armado y/o
pretensazo, la estructura de Figura 3.1.2 puede avanzar con los voladizos de apoyo
temporariamente apuntalados mientras alcanzan una resistencia suficiente. En el caso de la
Figura 3.1.3, la construcción sólo podrá comenzar cuando el núcleo central y los voladizos
superiores se encuentren terminados.

Desde el punto de vista del costo de la estructura, evidentemente las estructuras de


Figuras 3.1.2 y 3.1.3 resultarán más caras que la de la Figura 3.1.1 debido al mayor desvío
lateral que sufren las cargas verticales.

El uso de estructuras apoyadas en voladizos y colgadas es poco frecuente y suele


responder más a cuestiones de imagen que a reales necesidades arquitectónicas. Existen
soluciones estructurales menos drásticas y por lo tanto menos costosas que permiten
superar las interferencias a nivel de cocheras o bien a nivel del ingreso al edificio cuando las
restricciones o las interferencias se plantean en dicho nivel.

3.2.- Estructuras de Transición

3.2.1.- Generalidades

Suele
denominarse estructura
de transición al conjunto
de elementos
estructurales que se
disponen a efectos de
cambiar la modulación
de columnas entre dos
plantas (sucesivas o no)
de un edificio. En otras
palabras, siempre que
en un edificio se
presente más de una
distribución en planta de
Figura 3.2.1.1 Figura 3.2.1.2 columnas aparecerá una
estructura de transición.
Las estructuras de transición pueden ocupar uno o más pisos llegando incluso a pasar
desapercibidas.

27
Toda estructura de transición implica un desvío lateral de cargas. De acuerdo a cuales
sean las solicitaciones dominantes en la subestructura destinada a realizar dicho desvío se
habla de funcionamientos a esfuerzos directos o a flexión. Difícilmente los funcionamientos
sean puros, por eso se habla de solicitaciones dominantes.

Los desvíos de fuerzas pueden ser en el plano o bien espaciales (Figuras 3.2.1.1 y
3.2.1.2).

3.2.2.- Estructuras a Esfuerzos Directos

Las Figuras 3.2.2.1 y 3.2.2.2 corresponden a estructuras proyectadas para resistir


los esfuerzos originados por el desvío de fuerzas básicamente a través de esfuerzos
normales (directos). Si los esfuerzos provenientes de las columnas no resultan
sensiblemente iguales entre sí, será necesario recurrir a estructuras reticuladas que puedan
superar la falta de funicularidad entre el sistema de cargas y la geometría de la estructura.

En las Figuras 3.2.2.3 y


3.2.2.4 se muestran estructuras
reticuladas utilizadas para cambiar
drásticamente la modulación de
columnas. La estructura de Figura
3.2.2.3 crea menos conflictos con
la apariencia de la fachada y con
los aventanamientos. Como
contrapartida, la estructura de
Figura 3.2.2.3 Figura 3.2.2.4 Figura 3.2.2.4 presenta una
mayor rigidez por lo que las
solicitaciones en las vigas no serán muy diferentes a las que se presentarían si las columnas
llegaran directamente hasta las fundaciones. Las columnas seguramente alternarán sus
solicitaciones entre tracciones y compresiones.

Basados en que las cargas


de las columnas serán bastante
parecidas entre sí, podríamos
pensar en una estructura de
transición que resultara
antifunicular o funicular de una
carga repartida de modo que su
trabajo estructural se asemejara al
de un arco o al de un cable,
Figura 3.2.2.5 Figura 3.2.2.6 ambos de trazado parabólico
(Figuras 3.2.2.5 y 3.2.2.6). En la
práctica, para utilizar barras de eje recto en la construcción, se recurre a polígonos cuya
geometría general se asemeja a una parábola. Asimismo, como las cargas no son
uniformes, la estructura debe compensar este apartamiento con el trabajo a flexión de
algunos de sus elementos.

28
3.2.3.- Algunos Ejemplos de Estructuras a Esfuerzos Directos

3.2.3.1.- World Trade Center (Nueva York)

En estas torres, salvo en los pisos inferiores, la separación


entre ejes de columnas de fachada era de aproximadamente un
metro. Esta separación resultaba insuficiente para los accesos al
edificio y para las cocheras ubicadas en los subsuelos. Por ese
motivo en los 7 pisos inferiores (cada edificio tenía 110) se cambió la
modulación uniendo las columnas en grupos de a tres (Figura
3.2.3.1).

La fachada no muestra estrictamente la estructura sino una


funda de acero inoxidable que la protegía del exterior. Por ese
motivo no se ven los elementos horizontales que completan el
circuito de fuerzas necesario para producir el desvío de fuerzas sin
recurrir a esfuerzos de flexión. La vinculación horizontal intermedia
que se ve en la zona inferior de la figura corresponde a un
Figura 3.2.3.1 arriostramiento contra el pandeo.

3.2.3.2.- Edificio IBM (Nueva York)

Por razones exclusivamente


arquitectónicas este edificio de 41 pisos y 184
metros de altura cuenta con una de sus
esquinas “en voladizo”. Este efecto visual se
logró mediante la estructura que se observa en
la Figura 3.3.2.1 Como se aprecia, esta
estructura luego se prolonga sobre las
fachadas para actuar como estructura de
transición cambiando la modulación de las
columnas del frente.
Figura 3.2.3.2

3.2.3.3.- Alcoa Building (Pittsburg-EEUU)

Figura 3.2.3.3.1 Figura 3.2.3.3.2 29


Este edificio, construido entre los años 1951 y 1953, cuenta con 30 pisos y con una
altura de 125 metros. La tipología estructural de las fachadas cumple la doble función de
actuar como estructura de transición (cambia la modulación de las columnas perimetrales) y
como estructura resistente frente a las acciones horizontales.

3.2.3.4.- Marquette Plaza (Minneapolis-EEUU)

Este edificio fue inicialmente


construido para la “Federal
Reserve” entre los años 1971 y
1973. Posteriormente cambio de
dueño y fue refaccionado entre los
años 2001 y 2002 (Figura 3.2.3.4).
Su altura total es 67 metros y
cuenta con 13 pisos. El impacto
visual que se buscó lograr fue el
de una planta inferior libre
totalmente de columnas. En la
Figura se aprecia que los
Figura 3.2.3.4
elementos de soporte verticales
del frente (también del contrafrente) se comportan como columnas o como tirantes según se
encuentre por encima o por debajo de la estructura de transición que en este caso está
conformada por una parábola traccionada. Para evitar introducir importantes fuerzas
horizontales en los elementos laterales de soporte, los extremos de la parábola se
encuentran unidos a través de un “puntal” superior de muy significativa sección. Este puntal
también forma parte de la estructura de transición pues los elementos verticales de soporte
también se encuentran vinculados a él. En definitiva, no se tratará estrictamente de un puntal
sino de una estructura flexo-comprimida.

3.2.3.5.- Edificio BMW (Munich – Alemania)

En la construcción del
edificio para la BMW en
Munich, el arquitecto quiso
que su aspecto exterior
hiciera una referencia formal
a un motor de cuatro
cilindros (Figuras 3.2.3.5.1 y
3.2.3.5.2). Por ese motivo la
torre está constituida por
cuatro cilindros suspendidos
de su parte superior. La
estructura de transición
superior está constituida por
reticulados que trabajan a
esfuerzos directos. El
edificio construido en 1972
Figura 3.2.3.5.1 Figura 3.2.3.5.2 cuenta con 22 plantas y una
altura total de 101 metros.

30
3.2.4.- Estructuras con Flexiones Dominantes

Ya hemos visto dos casos de este tipo de estructuras en las Figuras 3.2.1.1 y
3.2.1.2. .

Figura 3.2.4.1 Figura 3.2.4.2

Figura 3.2.4.3 Figura 3.2.4.4

Un ejemplo local de una estructura como la de Figura 3.2.1.1 es el edificio de IBM de


20 pisos construido en la zona de Retiro en la Ciudad de Buenos Aires en el año 1979
(Figuras 3.2.4.1 y 3.2.4.2 ).

Otro ejemplo local pero esta vez de una estructura del tipo de la mostrada en la Figura
3.2.1.2 es la “Torre Pirelli” ubicada frente a la Plaza San Martín, también en la ciudad de
Buenos Aires. El edificio, de 27 pisos, fue finalizado en 1974. Se trata de una estructura con
entrepisos de hormigón armado “colgada” de dos niveles de ménsulas construidas en
hormigón pretensado. Como puede apreciarse en el corte estructural, el edificio cuenta con
un helipuerto. Al ser consultado uno de sus proyectistas por la solución estructural utilizada
contestó que la había adoptado por gusto personal.

A veces la necesidad de dejar


libre de columnas una dimensión
importante de las plantas inferiores
puede deberse al pasaje por debajo del
edificio de una calle o de una línea de
subterráneos o a la presencia de un
edificio existente de menor porte.

En estos casos las estructuras


de los edificios se transforman en
“puentes” de varios pisos (Figura
3.2.4.5).

Este es el caso del “Federal


Figura 3.2.4.5 Figura 3.2.4.6 Reserve Bank Building” construido en
1976 en la ciudad de Boston (Figura

31
3.2.4.6). El edificio cuenta con 32 pisos y una altura total de 187 metros.

Otra posibilidad de materializar estructuras


de transición lo constituye la intercalación en uno o
más niveles de vigas Vierendeel10 (Figuras 3.2.4.7
y 3.2.4.8). Si bien conflictúan menos con los
aventanamientos que las estructuras trianguladas,
también presentan, para igualdad de alturas y de
secciones resistentes, una rigidez mucho menor.

En edificios de mucha altura, para lograr una


rigidez significativa frente a la rigidez general del
conjunto de vigas y columnas del resto del
entramado, las dimensiones de los montantes y de
los cordones de las vigas Vierendeel resultan tan
Figura 3.2.4.7 Figura 3.2.4.8 importantes que se termina recurriendo a una viga
de alma llena.

El concepto de viga Vierendeel se ha empleado cambiando el criterio de una


estructura de transición concentrada a otro en el que no existe un elemento diferenciado de
transición y la propia estructura produce el cambio de modulación actuando como una viga
Vierendeel de varios pisos (Figura 3.2.4.9).

Figura 3.2.4.9 Figura 3.2.4.10

Una variante del concepto de estructura de transición no diferenciada consiste en


crear “dinteles Vierendeel” tal como los ilustrados en la Figura 3.2.4.10 de modo de ir
generando algunas plantas totalmente libres de estructura.

Este último concepto ha sido utilizado en uno de los edificios de oficinas más alto de
Europa. Se trata del edificio para el “Commerzbank” construido en Frankfurt entre 1994 y
1997 que posee 56 plantas y una altura estructural de 259 metros más una torre con antena
que lleva su altura total a 300.10 metros. Tal como se observa en la Figura 3.2.4.12 su
planta es triangular de 60 metros de lado y presenta un vacío en el centro (atrium). Las
especificaciones de proyecto del comitente se concentraron en aspectos ecológicos y de
bajo consumo de energía en climatización e iluminación. En función de lo anterior se
proyectaron plantas libres conteniendo jardines. Estas plantas se encuentran a diferentes
alturas en cada uno de los lados (Figuras 3.2.4.11 y 3.2.4.15), se encuentran totalmente

10
El nombre de estos elementos proviene de su creador, el ingeniero belga Jules Arthur Vierendeel (1852-
1940) quien, a fines del siglo XIX, estudió el comportamiento de estas estructuras de alma calada sin
diagonales y con nudos rígidos y desarrolló métodos para su análisis. Sus trabajos se concentraron
exclusivamente en estructuras metálicas realizando incluso ensayos a rotura de puentes a escala natural.

32
libres de columnas y permiten el ingreso de luz al atrium central y la ventilación general del
edificio. La solución estructural consistió en ubicar grandes “patas” en los vértices del
triángulo y unirlas mediante vigas Vierendeel, la mayoría de ellas de 8 pisos de altura. Los
jardines tienen una altura equivalente a cuatro pisos (Figuras 3.2.4.13 y 3.2.4.14).

Figura 3.2.4.11

Figura 3.2.4.13 Figura 3.2.4.14 Figura 3.2.4.15


Figura 3.2.4.12

En el Apéndice “A” pueden encontrarse otros comentarios referentes al


funcionamiento de las vigas Vierendeel.

4.- Resistencia a Acciones Laterales - Unidades Estructurales Elementales

4.1.- Pórticos, Pantallas y Núcleos - Generalidades

En estructuras para edificios se denomina pórtico11 a un conjunto de columnas y vigas


unidas a través de nudos rígidos. El término columna (también montante) se utiliza aquí para
denominar a los elementos verticales o subverticales y se denominan vigas (también
dinteles) a los elementos horizontales o subhorizontales. En la Figura 4.1.1 se muestra un

11
En la literatura en castellano también se utiliza el término marco o entramado. En la bibliografía en inglés se
utiliza el término “frame”.

33
pórtico de un vano y ocho niveles. En dicha figura las cargas de viento se han representado
mediante cargas concentradas aplicadas a nivel de cada piso.

Se denomina tabique (también pantalla o pared de corte) a un elemento estructural de


hormigón armado cuya sección transversal es muy alargada. Para diferenciar un tabique de
una columna algunos textos indican que la relación entre el lado mayor y el lado menor debe
ser mayor o igual que cinco. En la Figura 4.1.3 se muestra un tabique de igual altura y
sometido a idéntico estado de carga que el pórtico de la Figura 4.1.1.

Figura 4.1.1 Figura 4.1.2 Figura 4.1.3 Figura 4.1.4

Se denominan núcleos (a veces también tubos) a diferentes arreglos de pantallas que


tienen sus vértices comunes rígidamente unidos (Figuras 4.1.5 a 4.1.8). La diferencia
fundamental entre un núcleo y un tabique es que el primero presenta rigidez y resistencia
significativas a torsión.

Figura 4.1.1 Figura 4.1.2 Figura 4.1.3 Figura 4.1.4

En base al aspecto de las deformadas que se muestran en las Figuras 4.1.2 y 4.1.4,
suele decirse que, frente a la acción de cargas horizontales, los pórticos se deforman en
modo “cortante” mientras que los tabiques lo hacen en modo “flexional”. La analogía con las
deformaciones de corte y flexión se debe a que, en los pórticos, los dinteles de pisos
consecutivos sufren importantes desplazamientos laterales relativos con giros relativos
despreciables (similitud con la deformada que se observa entre dos secciones próximas de
un material sometido a corte a puro) mientras que en los tabiques se produce un giro
significativo entre una planta y la siguiente (similitud con la deformación que produce la
flexión pura en un material).

Esta denominación puede llamar a confusiones. La deformada de un tabique no


merece ningún comentario dado que es la correspondiente a una viga en voladizo. En el
caso de los pórticos, la mayor parte de la deformación lateral se debe a la deformación por
flexión que sufren las columnas y, en menor medida, al acortamiento y alargamiento que
sobre las mismas producen los esfuerzos axiales.

34
En la práctica las pantallas y los núcleos suelen presentar aberturas destinadas a
accesos a ascensores o a ventanas. El tamaño relativo y la ubicación de estas aberturas
modifican sensiblemente su comportamiento estructural.

4.2.- Pórticos

Como ya se ha mencionado, los pórticos sólo se comportarán como tales si sus nudos
presentan rigidez, resistencia y ductilidad suficientes. Esto implica detalles constructivos
adecuados, es decir:

En las estructuras de hormigón armado: cantidad, trazado y anclaje de armaduras


En las estructuras metálicas: adecuado proyecto y construcción de las uniones

La rigidez relativa entre columnas y vigas modifica significativamente el aspecto que


presenta la deformada de un pórtico sometido a acciones horizontales. Ejemplificaremos lo
dicho mediante dos pórticos en los que, para simplificar los razonamientos, supondremos
que la rigidez axial de los elementos es infinita y que actúa una única carga horizontal
situada en el piso superior.
Esquema Deformada Momentos Esfuerzos
Estructural Flectores Axiales

∆i F× h / 4 F/2
F
h h/2

Figura 4.2.1 Figura 4.2.2 Figura 4.2.3 Figura 4.2.4

En el pórtico de la Figura 4.2.1 los dinteles presentan una rigidez flexional muy grande
frente a las columnas. El pórtico se comporta como si las columnas estuvieran empotradas
en las vigas presentando diagramas cruzados de momentos flectores (punto de inflexión en
h/2) cuyo valor máximo es independiente de la altura e igual a:

Mcol = ± F× h / 4

35
La deformación lateral total “∆” se obtiene por suma de las distorsiones individuales
de cada piso “∆i” (Figura 4.2.2):

∆ = ∆i × n (n = número de pisos)
∆i = F × h3 / (24 × Ecolumna × Jcolumna)
Mv = Momento Volcador Total = F × n × h

El momento volcador total es resistido por dos mecanismos:

Mecanismo “A”: Pares de empotramiento de las columnas en las fundaciones = 2 × Mcol


Mecanismo “B”: Par producido por los esfuerzos axiales “N” en los montantes = N × L

Mv = 2 × Mcol + N × L ⇒ N = (F × n × h – F × h / 2) / L = F × h × ( n – 0.5) / L

15 Como puede apreciarse en la Figura


M / (F × h)

4.2.5, el Mecanismo “A” sólo tiene una


Momento Volcador Total participación relativa significativa en
10 estructuras de muy poca altura. Si en un
edificio de gran altura las vigas presentaran
una rigidez muy importante frente a las
5
Mecanismo “B” columnas, el Mecanismo “B” se haría cargo
de casi la totalidad de la resistencia a nivel
de la fundación de la estructura.
Mecanismo “A”
0
1 3 5 7 9 11 13 15
Número de Pisos
Figura 4.2.5

Deformada Momentos Esfuerzos


Esquema Axiales
Flectores
Estructural ∆ = F×n3×h3 / (6×Ecolumna×Jcolumna)
F F/2

F× n × h / 2
Figura 4.2.6 Figura 4.2.7 Figura 4.2.8 Figura 4.2.9

36
Analicemos ahora el caso inverso (columnas flexionalmente muy rígidas frente a las
vigas). Para llevar al extremo el comportamiento flexible de las vigas, se las ha articulado en
sus extremos (Figura 4.2.6).

En este caso cada una de las columnas se transforma en un voladizo que toma la
mitad de la carga total. Los resultados de deformaciones y solicitaciones pueden verse en
las Figuras 4.2.7 y 4.2.8.

Comparando el comportamiento de ambas estructuras observamos que:

Vigas “Infinitamente Rígidas” Vigas “Infinitamente Flexibles”


La deformada es de tipo Cortante Flexional
La deformación máxima
n n3
crece con
Los esfuerzos axiales
Importante y linealmente Nula e independiente de la
tienen una colaboración
creciente con la altura altura
en la resistencia global
Los momentos flectores Decreciente linealmente con la
Total y creciente linealmente
tienen una colaboración altura hasta hacerse
con la altura
en la resistencia global despreciable
Los diagramas de
Cruzados ( de diferente signo De un solo signo (igual signo
momentos en los tramos
en cada extremo) en cada extremo)
de columnas son

Razonando en una forma un poco esquemática podemos decir que, para estructuras
altas, el primer esquema resiste a la fuerza “F” a través de un par de fuerzas canalizado a
través de las columnas con un brazo de palanca “L” y el segundo esquema lo hace a través
de dos momentos flectores provistos por cada una de las columnas. Es decir, el primer
esquema basa su rigidez en la rigidez axial de las columnas mientras que el segundo lo
hace en la rigidez flexional de las mismas. Esto trae como consecuencia que el segundo
esquema resulte mucho más “flexible” lo cual se pone claramente de manifiesto al observar
la potencia de “n” en las expresiones de la deformada máxima.

Si bien en las estructuras reales se presentan cargas en todos


los nudos e inercias que no son “infinitas” o “nulas”, los conceptos
anteriores resultarán muy útiles para comprender la interacción entre
pórticos y pantallas y/o núcleos y el comportamiento de pórticos
reales.

Debido a restricciones arquitectónicas, en las plantas tipo de


las estructuras reales las dimensiones de las vigas suele ser bastante
independientes del piso en que se encuentren. No ocurre lo mismo
con las columnas dado que la acumulación de cargas verticales
obliga a aumentar su sección a medida que nos acercamos a las
fundaciones. De esta forma se genera espontáneamente una
situación de rigidez relativa decreciente entre vigas y columnas a
medida que las columnas van aumentando su sección. Esta situación
hace que, frente a la acción de cargas horizontales en edificios altos
en los que la resistencia a los efectos laterales esté enteramente a
Figura 4.2.10 cargo de pórticos, en la parte superior de los mismos las columnas

37
tiendan a presentar diagramas de momentos flectores “cruzados” mientras que en la parte
inferior estos diagramas sean de un solo signo (Figura 4.2.10).

4.3.- Paredes de Corte o Tabiques

Estos elementos suelen presentar varias de las siguientes características:

a) Relación b/a grande, en general


a mayor que cinco (Figura 4.3.1 )
b) Espesores mínimos “a”
menores que los
correspondientes a columnas
(los reglamentos suelen admitir
menores espesores que los
requeridos para columnas)
b c) La dimensión “b” suele ser
constante en toda la altura del
edificio
d) El espesor “a” suele ser mayor
en los pisos inferiores
Figura 4.3.2 e) La dimensión “b” suele ser
Figura 4.3.1 significativa frente a la altura de
piso “h”. Este hecho hace que en los cálculos
estructurales no sea estrictamente válido representar estos elementos solamente a
través de su eje.
f) Cuando se los ubica contra una fachada suelen presentar aberturas para ventanas
g) Cuando se los ubica frente a ascensores suelen presentar aberturas para puertas
(Figura 4.3.2)

Cuando los tabiques presentan un arreglo continuo de aberturas (Figura 4.3.2) suele
hablarse de “muros acoplados”. La rigidez de los elementos de acoplamiento lleva el
comportamiento de estos tabiques desde el correspondiente a una ménsula “ciega” hasta el
caso límite de dos ménsulas como las indicadas en la Figura 4.2.6. Los “dinteles” de este
tipo de elementos suelen quedar sometidos a esfuerzos de corte muy importantes.

4.4.- Tubos o Núcleos

Como ya se ha comentado, se denominan tubos o núcleos a disposiciones de


tabiques cuyas aristas comunes se encuentran unidas monolíticamente por lo que la unidad
estructural presenta, además de rigidez flexional, resistencia y rigidez torsional.

En Argentina suele utilizarse la palabra “núcleo” para denominar a conjuntos de


tabiques que se ubican rodeando cajas de escaleras y/o ascensores.

Desde el punto de vista de la resistencia al viento para una planta de arquitectura


rectangular la estructura resistente ideal sería la mostrada en la Figura 4.4.1 dado que tiene
una muy buena disposición de masas para resistir esfuerzos de viento según las direcciones
principales del edificio. Por otra parte, el tubo ciego es perfectamente apto para resistir las
cargas gravitacionales.

38
Resulta obvio que, desde el punto de vista arquitectónico, una solución sin ventanas
es inadmisible. Se llega así a estructuras caladas (Figuras 4.4.2 y 4.4.3).

Figura 4.4.1 Figura 4.4.2 Figura 4.4.3

Los tubos calados o tubos aporticados ubicados en


el exterior de la planta se comenzaron a utilizar a
mediados de la década de 1960 con distancias entre
columnas entre 1.0 y 3.0 metros.

Cabe acotar que debido a las dimensiones de las


plantas, los tubos externos siempre han ido acompañados
de otro tipo de elementos en la zona central de modo de
disminuir las luces de flexión de los entrepisos. Estas
disposiciones se conocen como tubo en tubo (tube in
tube).

Los edificios más conocidos en que se empleó esta


tipología fueron las torres del “World Trade Center” en
Nueva York. La disposición tubo en tubo puede apreciarse
en la Figura 2.3.2.

Figura 4.4.3 En la Figura 4.4.3 puede apreciarse que la


distribución de tensiones debidas a la acción del viento se
aparta de la que correspondería a un tubo ideal (constantes en las caras normales a la
dirección del viento y linealmente variables en las caras paralelas a dicha dirección). Se
observa una concentración de tensiones en las esquinas de la planta.

Este fenómeno recibe el nombre de “pérdida o arrastre de cortante” (shear lag) y se


debe a las distorsiones que se producen en las caras por efecto de los esfuerzos de corte.

Para minimizar este efecto se ha recurrido a los denominados tubos acoplados


(bundled tube). Esta solución consiste en vincular las caras opuestas de los tubos dando
como resultado una estructura que podría pensarse como un conjunto de tubos acoplados.

39
En la Figura 4.4.4 , se muestra la “Sears Tower” (1974) de 442 metros de altura en la
que se utilizó una distribución de tubos acoplados variable con la altura. En este caso cada
una de las celdas tiene más de 20 metros de lado.

En la Figura 4.4.5 se observa que la


distribución de tensiones lograda en el
perímetro exterior se asemeja mucho a la de
un tubo con paredes ciegas. En las fachadas
Corte D-D pueden observarse bandas más oscuras
correspondientes a niveles de arriostramientos
adicionales que se han realizado a la altura de
los pisos técnicos.
Corte C-C

4.5.- Triangulación

La triangulación es un recurso
Corte B-B sumamente efectivo para lograr estructuras
que presenten bajos niveles de flexión y buena
rigidez. El ejemplo más representativo lo
constituye el reticulado “ideal” (nudos
articulados) en el que sus elementos presentan
Corte A-A solamente mínimas flexiones originadas en el
Figura 4.4.4 peso propio de sus barras no verticales.
Tensiones Obviamente, el concepto de reticulado es
de válido tanto para estructuras planas como
Compresión espaciales y tanto para resistir cargas
verticales como horizontales.
Tensiones
de En la Figura 4.4.6 se muestra un pórtico
Tracción Viento Grilla de
columnas a elemental con un sistema también muy básico
Figura 4.4.5 nivel de la de triangulación. En las Figuras 4.4.7 y 4.4.8
base se observa el comportamiento de la estructura
para dos situaciones extremas: diagonales con
rigidez axial “nula” y diagonales con rigidez axial “infinita”. Resulta clara la deformada
“cortante” del primer caso y la “flexional” del segundo. Se pone así de manifiesto que las
diagonales axialmente
rígidas minimizan las
flexiones en el sistema
activando un
mecanismo de
resistencia de las
acciones laterales
basado principalmente
en los esfuerzos
axiales en columnas.

Este recurso ha
sido utilizado para la
resistencia de fuerzas
Figura 4.4.6 Figura 4.4.7 Figura 4.4.8 laterales y rigidización

40
de edificios en altura. Su efectividad se contrapone con las dificultades constructivas tanto
en la materialización de la estructura como en la de los elementos no estructurales del
edificio y con algunas dificultades en el tratamiento arquitectónico de los elementos
diagonales.

En las estructuras metálicas las triangulaciones se materializan tanto a través de


barras de pequeña sección (tensores que sólo resisten tracciones) como de perfiles (resisten
tracción y compresión). En la Figura 4.4.9 se muestran los nudos de una triangulación en
“X” mientras que la Figura 4.4.10 se hace lo propio con una triangulación en “K”. Se observa
que las triangulaciones añaden barras a los encuentros clásicos entre vigas y columnas,
complicando su construcción y a su vez crean nudos que en los entramados sin diagonales
no existen.

Figura 4.4.9 Figura 4.4.10

Ya hemos visto una solución


de este tipo en el edificio Alcoa
(Figura 3.2.3.3.1).

Tal vez el edificio más famoso


del mundo en el que se haya
empleado esta solución sea el “John
Hancock Center” de 100 pisos y 344
metros de altura construido en
Chicago en 1969. En la Figuras
4.4.11 y 4.4.12 se muestra el
aspecto general del edificio
pudiéndose apreciar la triangulación
de las estructuras de fachada y la
disminución del tamaño de las
plantas con la altura. El hecho de
contar con todas las fachadas
trianguladas hace que el edificio
posea, además de una rigidez
Figura 4.4.11 Figura 4.4.12 flexional muy importante, también
una significativa rigidez torsional. La
triangulación tipo “X” crea una “megaestructura” con las cuatro columnas que se encuentran
en los vértices. Las Figuras 4.4.13 y 4.4.14 muestran con más detalle las interferencias que
las diagonales producen con los aventanamientos.

41
Figura 4.4.13 Figura 4.4.14

Figura 4.4.15 Figura 4.4.16 Figura 4.4.17

En estructuras de hormigón armado resulta muy complejo construir barras diagonales


pero igualmente se ha recurrido a la triangulación en algunas estructuras tipo “tubo
aporticado”. Este es el caso “780 Third Avenue” de Nueva York (Figura 4.4.16) con 50 pisos
y 174 metros de altura, construido en 1983. En la Figura 4.4.15 se muestran esquemas de
las triangulaciones sobre las caras mayor y menor las que se han logrado macizando
algunas de las ventanas. La Figura 4.4.16 es una fotografía de una de las caras menores.
La Figura 4.4.17 permite apreciar en una planta la ubicación excéntrica de los núcleos de
escaleras y ascensores. Debido a esta excentricidad, la acción del viento sobre las caras
menores produce torsiones. La triangulación exterior provee un excelente mecanismo
resistente ante cualquier tendencia al giro de la planta.

42
5.- Sistemas Estructurales

5.1.- Generalidades

En la práctica no es frecuente encontrar edificios cuya resistencia a acciones


horizontales recaiga en una única de las siguientes tipologías estructurales pura: pórticos,
tabiques o tubos interiores.

En la mayoría de los edificios se aprovecha el hecho de que las escaleras y los


ascensores se concentran en la zona central de la planta para ubicar en dicha zona tabiques
y núcleos. Cuando la altura del edificio es importante estos elementos se complementan con
pórticos y/o con tubos exteriores calados. Cuando la demanda de resistencia y/o rigidez es
importante se recurre a recursos específicos que veremos en los puntos siguientes.

En nuestro medio, en edificios de baja altura, para simplificar los detalles


constructivos (y los cálculos) es común asignar gran parte o toda la resistencia lateral a los
tubos o núcleos interiores, despreciando el efecto pórtico del sistema de vigas y columnas.
Esta simplificación permite omitir el armado de los encuentros entre vigas y columnas como
nudos de pórticos pero recarga las armaduras y, muy especialmente, las fundaciones de los
núcleos.

5.2.- Sistemas con Pórticos y Pantallas

Esta combinación de elementos


es la más común en edificios de baja
altura, en particular si el material de
construcción utilizado es hormigón
armado. Frecuentemente en los pisos
inferiores las pantallas (también es de
aplicación a núcleos) presentan mayor
rigidez relativa que los pórticos. Ya se
ha visto que los pórticos pierden rigidez
Figura 5.2.1
con la altura más “lentamente” que las
pantallas lo que da lugar a una deformada final como la que se muestra en la Figura 5.2.1.
En ella se aprecia que en los pisos inferiores domina la rigidez del tabique dando como
resultado una deformada de tipo flexional mientras que en los pisos superiores la situación
se invierte. Como resultado de lo anterior se aprecia que las fuerzas de interacción varían no
solamente en magnitud sino también en signo.

5.3.- Sistemas Estabilizados (Outrigger Systems)

La Figura 5.3.1 muestra un sistema compuesto por un tabique o un núcleo interior y


columnas exteriores vinculadas al mismo a través de vigas. Si las viga que vinculan el
núcleo con las columnas son muy flexibles, el comportamiento del conjunto estará dominado
por la rigidez del núcleo (“Deformada sin vinculaciones” en Figura 5.3.1). Un recurso muy
efectivo para aumentar la rigidez del sistema consiste en vincular en uno o varios niveles el
núcleo con las columnas a través de reticulados o vigas muy rígidas que pueden tener uno
o varios pisos de altura. Estos elementos activan fuertemente la participación de los
esfuerzos axiales de las columnas exteriores en la resistencia de los momentos originados

43
Deformada Estructura con vinculaciones
Planos de
A Vinculación

Deformada
Estructura sin
vinculaciones A
Planta

Piso

Corte A-A
Figura 5.3.1 Figura 5.3.2

por el viento. Estos esfuerzos axiales actúan con un gran brazo de palanca por lo que
resultan sumamente efectivos dado que rigidizan el sistema y disminuyen los esfuerzos de
flexión sobre el núcleo.

El término en inglés para denominar a estos sistemas es “Outrigger Systems”. La


palabra “outrigger” se utiliza para los estabilizadores laterales de las canoas y de las
bicicletas de los niños, es decir, hace referencia a ménsulas con fuerzas concentradas en
sus extremos.

En la Figura 5.3.1 la “Deformada estructura con vinculaciones” muestra el cambio de


comportamiento experimentado por una estructura de acero con vigas y columnas con
uniones semi-rígidas. Se aprecia que antes de vincular ambas estructuras en dos niveles a
través de reticulados de dos pisos de altura, la deformada del conjunto era dominada por el
modo flexional característico del núcleo (en este caso un reticulado). Esto se debe a que las
uniones semi-rígidas, características de muchas estructuras metálicas, no ponían de
manifiesto un fuerte efecto de aporticamiento en el sistema de vigas y columnas. Luego de la
vinculación se observa una deformada en la que en los pisos inferiores domina el modo
flexional y en los superiores el cortante poniendo de manifiesto la participación de los
esfuerzos axiales en las columnas exteriores.

Este tipo de elementos de unión se ha utilizado para vincular núcleos internos con
tubos externos. Este es el caso del “World Trade Center” de Nueva York donde se
emplearon reticulados de unión entre las columnas que constituían la zona central del
edificio y el tubo aporticado exterior. En la Figura 5.3.2 puede apreciarse una planta y un
corte del sistema de reticulados de unión utilizado en estos edificios. Se observa que las
diagonales de estas vigas creaban conflictos con el uso del espacio habitable.

44
5.4.- Sistemas con Anillos o Bandas Perimetrales (Belt/Bandage Systems)

Vincular el núcleo interior con columnas del perímetro exterior a través de vigas que
crucen el espacio habitable del edificio produce interferencias que limitan el uso de dicho
espacio.

Aprovechando la gran rigidez y resistencia en su plano que poseen los sistemas de


entrepiso, se ha desarrollado un sistema estructural cuyo comportamiento final es similar al
visto en el punto anterior pero sin las interferencias que producen las vigas o reticulados de
vinculación.

La solución consiste en crear por


triangulación un “cinturón” o “banda” de
H
gran rigidez en una cierta altura (dos o tres
pisos) del perímetro externo de la
estructura. Los entrepisos que están en
correspondencia con los “cordones”
superior e inferior de un cinturón
transfieren pares de los núcleos hacia el
exterior (y viceversa) a través de fuerzas
horizontales. Los cinturones resuelven
esos pares a través de fuerzas verticales
en las columnas del perímetro.
h
En la Figura 5.4.1 se ha
V esquematizado este sistema suponiendo
-V que existen solamente las columnas de
esquina y el núcleo. Asimismo, se
V muestran solamente los reticulados
L H paralelos a la dirección del viento. Puede
verse que el par “H × h” es equilibrado con
Figura 5.4.1 el par “2× V × L”. La activación de los
reticulados paralelos a la dirección del
viento se produce por esfuerzos tangenciales que los cordones superior e inferior reciben de
las placas de piso.

Esta solución ha sido empleada en la estructura del “Plaza Rakyat” en Kuala Lumpur.
Este edificio, a ser finalizado en 2006, será el edificio de hormigón armado más alto del
mundo (382 metros). En realidad su estructura mezcla vigas de vinculación en el extremo
superior del edificio donde no crean conflictos con el uso del espacio con dos cinturones
intermedios.

5.5.- Tubos Triangulados

Ya se ha hablado de estos sistemas al tratar el tema de la triangulación de


estructuras.

Como ya se ha visto, dos ejemplos de este tipo de estructuras se encuentran en el


“John Hancock Center” de Chicago y en el “780 Third Avenue” de Nueva York.

45
Cuando la triangulación activa unas pocas columnas (en general sólo las columnas de
las esquinas) suele hablarse de mega-reticulados (mega-truss). Este es el caso del “John
Hancock Center” de Chicago en el que se distingue claramente (Figura 4.4.11) un sistema
principal contra viento (mega-reticulado) y una serie de vigas y columnas no trianguladas
cuya función dominante es la resistencia de las cargas verticales. Por su baja rigidez relativa
frente al sistema triangulado este sistema de vigas y columnas prácticamente no resulta
solicitado por la acción del viento.

5.6.- Mega-Pórticos (Megaframes /


Superframes)

En la actualidad hay una tendencia a


Planta
Superior denominar “mega” a las estructuras que concentran
fuertes columnas o montantes en pocas posiciones
del perímetro exterior (en general, sólo en las
Entramado esquinas).
Tradicional
Columna
En el caso de los mega-pórticos estas
Planta columnas se encuentran vinculadas mediante
Intermedia
dinteles de gran rigidez. Una distribución
esquemática de este tipo de estructuras puede
verse en la Figura 5.6.1.

Hemos visto anteriormente un ejemplo de


Mega este tipo de estructuras al comentar el edificio de
Columna
planta triangular del “Commerzbank” en el que los
Elevación Planta
Inferior dinteles estaban constituidos por vigas Vierendeel
Figura 5.6.1 de varios pisos de altura.

El esquema de la Figura 5.6.1 presenta asimismo un sistema tradicional de vigas y


columnas superpuesto al mega-pórtico. Nuevamente, la función dominante de este sistema
de vigas y columnas es la resistencia de las cargas verticales (similar a lo ya visto en mega-
reticulados). El caso del “Commerzbank” es diferente dado que el sistema espacial de vigas
Vierendeel cumple las funciones de dinteles y de captador y desviador de todas las cargas
verticales hacia las columnas que se encuentran en los vértices.

5.7.- Reticulados Espaciales (Spatial Truss)

En realidad los tubos triangulados son de por sí estructurales espaciales pero con la
denominación de “reticulados espaciales” se hace referencia a estructuras trianguladas que
constituyen volúmenes no prismáticos.

Este es el caso de la “Bank of China Tower” de 72 pisos de altura y 367 metros de


altura construida en Hong Kong entre los años 1985 y 1990 (maqueta en Figura 5.7.1 y vista
en Figura 5.7.2).

La torre tiene cinco columnas principales en la parte superior del edificio, una en cada
esquina y una en el centro de la planta. Esta última columna, la central, se interrumpe a la
altura del piso 25 transfiriendo su carga a las columnas de esquina a través de barras
diagonales. El edificio va achicando su planta con la altura terminando en una planta

46
triangular apoyada en dos columnas de esquina y en la columna central. La estructura
reticulada espacial hace que los efectos del viento sean siempre resistidos por las caras
externas de la construcción.

Figura 5.7.1 Figura 5.7.2

6.- Control de las Oscilaciones

6.1.- Generalidades

Los avances en nuevas tipologías estructurales han permitido resistir los esfuerzos
originados en la acción del viento con un costo cada vez menor pero, para construcciones
muy altas, si bien la rigidez obtenida ha resultado suficiente para controlar las
deformaciones, no se han logrado resultados tan satisfactorios con el control de las
oscilaciones, por lo menos no sin un importante costo de materiales. Desafortunadamente, la
rigidez controla muy bien las amplitudes de las oscilaciones originadas por el viento pero no
tan bien las aceleraciones de dichos movimientos. Esto ha obligado a dar un paso más en el
diseño de estructuras para edificios altos incorporando elementos auxiliares capaces de
disipar energía y/o generar fuerzas que disminuyan los efectos del viento. En la Tabla 6.1
se enumeran buena parte de los recursos que se utilizan en la actualidad para controlar las
oscilaciones en edificios de gran altura. Se trata de un tema complejo y en permanente
desarrollo. En lo que sigue nos limitaremos a comentar brevemente sólo algunos de ellos
con el objeto de tomar contacto con las técnicas empleadas y con los conceptos que las
sustentan sin entrar en detalles constructivos ni de cálculo.

47
Tabla 6.1
Recurso Tipo Consiste en Comentarios
Modificar el Diseño Mejorar las propiedades aerodinámicas para minimizar Tratamiento de ángulos
Pasivo
Aerodinámico los efectos del viento vivos, agregado de aberturas
Aumentar la masa del edificio para reducir la relación de
Aumenta mucho el costo del
masas entre el aire en movimiento y la edificación edificio
Modificar Propiedades Uso de triangulación,
Pasivo
de la Estructura vinculación entre unidades
Incrementar la rigidez o la frecuencia de la estructura
resistentes y/o aumento de
secciones
Aumentar el nivel de amortiguamiento agregando SD, SJD, LD, FD, VED, VD,
materiales con capacidad de disipar energía OD
Pasivo
Agregar sistemas de masa auxiliares para incrementar el
TMD, TLD
nivel de amortiguamiento
Agregar General fuerzas de control en base a fuerzas de inercia
AMD, HMD, AGS
Amortiguadores para minimizar la respuesta al viento
Generar fuerzas de control aerodinámicas para Rotores, jets, accesorios
Activo
minimizar la respuesta al viento aerodinámicos
Cambiar de la rigidez estructural en tiempo real para
AVS
evitar la resonancia
SD: Steel Damper ; SJD: Steel Joint Damper ; LD: Lead Damper ; FD: Friction Damper ; VED: Visco-Elastic Damper ;
VD: Viscous Damper ; OD: Oil Damper ; TMD: Tuned Mass Damper ; TLD: Tuned Liquid Damper ; AMD: Active Mass
Damper ; HMD: Hybrid Mass Damper ; AGS: Active Gyro Stablilizer ; AVS: Active Variable Stiffnes

6.2.- Amortiguamiento

El amortiguamiento de las oscilaciones producidas por el viento puede provenir


básicamente de cuatro fuentes: la estructura propiamente dicha (incluyendo los elementos
no estructurales), la interacción entre el suelo y la estructura, efectos aerodinámicos y
elementos auxiliares especialmente dispuestos al efecto.

El amortiguamiento estructural se limita al que pueden proveer los materiales


hormigón armado, acero, sus diferentes asociaciones (estructuras mixtas), los elementos no
estructurales (p.e. paredes) y, de existir, las uniones. Su evaluación es compleja y siempre
presenta un cierto grado de incertidumbre.

El amortiguamiento que provee la interacción suelo estructura es muy difícil de


evaluar y no suele ser tenido en cuenta en los cálculos.

Los efectos aerodinámicos de amortiguamiento son también muy difíciles de evaluar


y, en el caso de los movimientos transversales a la acción del viento, pueden resultar incluso
desfavorables.

Una vez evaluado el amortiguamiento disponible, puede que el mismo resulte


insuficiente. En estos casos se debe recurrir a elementos amortiguadores auxiliares.

6.3.- Elementos Auxiliares de Amortiguamiento Pasivo

6.3.1.- Intercalación de Amortiguadores en Elementos de la Estructura

Se trata de elementos que realizan una disipación directa de energía cuando la


estructura oscila.

48
6.3.1.1.- Amortiguadores Viscosos -Viscous Damping Devices (VDDs)

Figura 6.3.1.1.1 Figura 6.3.1.1.2

En estos casos el amortiguamiento se produce obligando a pasar por un orificio a un


líquido viscoso. Las fuerzas que generan estos amortiguadores dependen sólo de la
α
velocidad del movimiento (F = C × V ) por lo que estas fuerzas se encuentran fuera de fase
con el movimiento (en la mayor amplitud la fuerza es nula). Bajo deformaciones lentas de la
estructura (p.e. temperatura) simplemente “fluyen” sin generar fuerzas. Los amortiguadores
actuales son el producto de la evolución debida en gran parte a las carreras armamentista y
espacial. En edificios se debe utilizar fluidos que sean resistentes a los incendios, no tóxicos,
térmicamente estables y que no se degraden con el tiempo. Todas estas condiciones son
satisfechas por líquidos en base a siliconas muy similares a los que se emplean en
productos cosméticos.

En la actualidad se fabrican amortiguadores de este tipo que llegan a generar fuerzas


cercanas a las 1000 toneladas.

Muchas estructuras presentan movimientos


tan pequeños que se requieren mecanismos de
amplificación (Figura 6.3.1.1.3) para que los
amortiguadores experimenten deformaciones
suficientemente grandes como para que resulten
efectivos. Como los líquidos son ligeramente
compresibles, si las deformaciones son muy
pequeñas, para minimizar el efecto de la
compresibilidad hay que trabajar con presiones muy
bajas lo que conduce a cilindros de diámetros muy
grandes y por lo tanto, muy costosos.
Figura 6.3.1.1.3
Este tipo de amortiguadores se utiliza casi
exclusivamente en estructuras metálicas pues en ellas es relativamente sencilla su
instalación y el agregado de mecanismos de amplificación también resulta menos complejo
que en estructuras de hormigón armado.

49
6.3.1.2.- Amortiguadores Visco-elásticos - VED (Viscoelastic Dampers )

Estos amortiguadores disipan energía deformando por corte materiales poliméricos


del tipo de las gomas sintéticas. Las fuerzas que generan son proporcionales a la magnitud
del desplazamiento (parte elástica) y a la velocidad del movimiento (parte viscosa). La parte
elástica del comportamiento se encuentra en fase con la oscilación del edificio y genera
fuerzas aún para desplazamientos “lentos” (p.e. temperatura) pero éstas, en general, son de
poca importancia. Comúnmente están constituidos por una estructura tipo sándwich en la
que una placa de acero se encuentra presionada entre dos capas de material sintético.

Los entrepisos de las torres del World Trade Center estaban constituidos por losas
mixtas apoyadas en viguetas reticuladas. Algunas de estas viguetas tenían amortiguadores
visco-elásticos (10000 en cada torre) vinculando su cordón inferior con el tubo estructural
exterior (Figuras 6.3.1.2.1 y 6.3.1.2.2).

Material
V-E

Chapa de Acero
Amortiguador Visco-elástico Material V-E
Figura 6.3.1.2.1 Figura 6.3.1.2.2

6.3.2.- Sistemas Inerciales Acoplados - TMD (Tuned Mass Damper)


k Un TMD (Figura 6.3.2.1) suele consistir en una masa inercial (m)
m
ubicada muy cerca del piso superior y vinculada al edificio a través de
c un resorte (k) y de un mecanismo de amortiguación (c). También
puede consistir en un péndulo y un mecanismo de amortiguación. La
denominación en inglés “Tuned Mass Damper” podría traducirse
literalmente como “Amortiguador de Masa Sintonizado” y hace
referencia a que el período de vibración del amortiguador se proyecta
de modo que coincida con el del primer modo de vibración del edificio.
El período se ajusta a través de la constante “k” del resorte.

El principio de funcionamiento es bastante sencillo. El edificio al


oscilar hace oscilar a la TMD – le transfiere energía – y éste disipa
energía a través de su amortiguador. De esta forma se evita que las
oscilaciones del edificio crezcan demasiado. Obviamente, cuanto
mayor sea la relación entre la masa del sistema de amortiguación y la
del edificio, mayor será su efectividad pero también lo será su costo y
el lugar que ocupe.

Figura 6.3.2.1

50
En la práctica las masas de los TMD han variado entre 0.25 y 1% de la masa modal
efectiva12 correspondiente al primer modo de vibración de la estructura.

Si se espera que el edificio presente oscilaciones torsionales importantes, se deberá


disponer al menos dos TMD no alineados (en general perpendiculares) suficientemente
apartados del centro de torsión del edificio o bien un TMD torsional pero esta última solución
no es de uso frecuente.

Normalmente las masas de los TMD no se encuentran permanentemente oscilando.


Sus movimientos suelen permanecer bloqueados hasta que el edificio experimenta
aceleraciones que superan un cierto umbral preestablecido. La masa es liberada cuando un
acelerómetro detecta que se ha superado dicho umbral y a partir de ese momento se inicia
el proceso de amortiguamiento.

El edificio Citicorp de Nueva York, proyectado por Le Messurier y abierto al público


en 1977 fue uno de los usos pioneros de TMD. El edificio presenta una estructura metálica
particularmente flexible y con una muy baja amortiguación propia. En este caso se utilizó una
masa de hormigón de 366 toneladas de peso. El esquema del sistema puede verse en la
Figura 6.3.2.2. Como puede apreciarse, la masa está vinculada a dos sistemas alineados
ortogonales de resortes y amortiguadores.

En este caso el TMD se activa cuando en dos ciclos sucesivos de oscilaciones se


detecta una aceleración superior a 0.003 g. Para liberar el movimiento de la masa se inyecta
aceite a presión bajo la misma generando así una película que permite su deslizamiento. El
proceso de activación toma aproximadamente cuatro minutos.

Masa

Sistema de
Control

Resortes

Figura 6.3.2.2
Amortiguadores

En su momento este TMD costó 1.5 millones de dólares y permitió un ahorro de


aproximadamente 4 millones de dólares en acero estructural necesarios para rigidizar la
estructura de modo de que sus oscilaciones resultaran admisibles para los ocupantes de los
pisos superiores.

Masa Modal Efectiva Primer Modo = (Σ mj φj1) / Σ mj φj1


12 2 2

siendo: mj = masa de la estructura en el nivel j


φij = desplazamiento a nivel de la masa j correspondiente al primer modo
51
En el caso del “Taipei Financial Center” se utilizó un TMD en forma de péndulo. Aquí
los arquitectos prefirieron que el péndulo de 725 toneladas fuera visible a los visitantes del
edificio por lo que se decidió darle un valor ornamental de dudoso gusto reforzado por
efectos especiales de luces (Figuras 6.3.2.3 y 6.3.2.4). Todo el sistema tiene cinco pisos de
altura. Debido a su enorme peso, este péndulo esférico de casi 6 metros de diámetro fue
construido “in situ” por superposición de planchas de acero de 12.5 cm de espesor. En este
caso el sistema de amortiguamiento (incluyendo su ingeniería que es enormemente cara)
tuvo un costo superior a los cuatro millones de dólares.

Figura 6.3.2.4

Figura 6.3.2.3

Existen péndulos en los que es posible modificar en tiempo real la longitud del
sistema de suspensión de modo de corregir la frecuencia de los mismos para obtener mayor
efectividad. Como veremos más adelante, estos sistemas reciben el nombre de semi-
activos.

Aunque sencillos en apariencia los TMD cuestan varios millones de dólares por lo que
su instalación implica un gasto significativo aún frente al costo total de la estructura.

6.3.3.- Amortiguadores con Líquidos Sintonizados- TLD (Tuned Liquid Damper)

Estos sistemas están basados en transferir parte de la energía a una masa de agua
cuya frecuencia de vibración sea tan próxima como sea posible a la del edificio. El paso
siguiente consiste en disipar esa energía a través de fuerzas viscosas, turbulencia, oleaje,
etc.

Dado que el funcionamiento de estos amortiguadores no es esencial para la


seguridad del edificio sino para el confort de sus ocupantes, el agua utilizada puede formar
parte de la reserva de incendio por lo que, en definitiva, no se está “sosteniendo” con la
estructura una masa innecesaria y parte de su costo debe descontarse del que sería
necesario para proveer el agua reglamentariamente necesaria para la reserva de incendio (o
para cualquier otro uso).

52
Estos sistemas son igualmente aptos para ser instalados en edificios provistos con
estructuras metálicas o de hormigón.

6.3.3.1.-TSLD (Tuned Sloshing Liquid Damper)

Se trata básicamente de piletas (más bien de tanques) que se clasifican en “poco


profundos” y “profundos”. En los primeros la disipación se produce por el rompimiento de las
olas que se generan en su interior. En los segundos las olas no llegan a romper y se deben
intercalar rejillas que disipan la energía en forma de turbulencia.

El período propio de estos sistemas varía en forma no lineal con la amplitud del
movimiento lo que hace que se encuentren sintonizados con la frecuencia de la estructura
sólo para un rango dado de vientos y fuera de este rango resulten mucho menos eficientes.

6.3.3.2.- TLCD (Tuned Liquid Column Damper)

Otra variante muy utilizada de TLD consiste


en una disposición de dos columnas de agua
interconectadas a través de un orificio (Figura
Orificio 6.3.3.2.1). Estos sistemas han demostrado ser más
fáciles de calibrar dado que su período se corrige
fácilmente variando la altura de agua y el
amortiguamiento se modifica variando la sección del
orificio.
Figura 6.3.3.2.1

Relleno a definir luego de En la Figura 6.3.3.2.2


medir el comportamiento se muestra un corte de uno
del edificio terminado de dos TLCD que se
utilizaron en el proyecto del
“Wall Centre” de Vancouver
(Figuras 2.7.4 y 2.7.5). Cada
tanque contiene 183.000
litros de agua. Como se
aprecia en la figura, durante
el proyecto se dejaron
elementos cuya geometría
Cantidad de elementos a definir luego de medir sería definida luego de medir
el comportamiento del edificio terminado la respuesta de la estructura
terminada dado que, como ya
se ha comentado, el
comportamiento dinámico de
una estructura es difícil de
Figura 6.3.3.2.2 predecir con exactitud en
forma teórica.

Esta es una facilidad muy importante que dan los amortiguadores de este tipo frente a
los de masa prefijada tales como los TMD en los que, sólo en algunos casos, es posible
corregir solamente su período (longitud de suspensión de péndulos).

53
6.4.- Elementos Auxiliares de Amortiguamiento Activo

El uso de amortiguadores pasivos presenta como ventajas su sencillez y confiabilidad


(no dependen de fuentes exteriores de energía). Como contrapartida, al no contar con
mecanismos de control, no pueden ajustar ninguno de sus parámetros en tiempo real. Está
demostrado que sistemas que puedan responder en forma “inteligente” frente a las
oscilaciones producen respuestas más efectivas aunque su costo inicial y de mantenimiento
es siempre mayor que el de los sistemas pasivos. A los sistemas que aportan energía al
edificio se los denomina “activos”. Presentan como desventaja el depender de un suministro
confiable de energía y del funcionamiento de una serie de elementos electrónicos.

Un sistema activo presenta siempre los siguientes elementos:

• Medidor de de efectos (oscilaciones por viento) o de acciones sobre la


estructura (movimientos del terreno en el caso de sismos)
• Algoritmo de control que indique la respuesta que debe dar el sistema de
amortiguamiento
• Actuadores hidráulicos o electromecánicos

Si bien existe un número mayor de sistemas activos, comentaremos aquí solamente


los denominados Amortiguadores de Masa Activa - Active Mass Dampers (AMDs).

Péndulo Algoritmo

Actuador Sensor

Figura 6.4.1 Figura 6.4.2

Estos amortiguadores responden a esquemas del tipo mostrado en la Figura 6.4.1. En


algunos casos se reemplaza el péndulo suspendido por un péndulo invertido o bien por una
masa soportada por apoyos de material sintético.

Tal vez el uso más impresionante que se haya hecho hasta el momento de este tipo
de amortiguadores lo constituye el amortiguador de masa activa de la “Applause Tower”
(Figura 6.4.2) con 34 pisos y 161 metros de altura construida en Osaka en 1992. Como
puede apreciarse en la Figura el edificio cuenta con un helipuerto de 480 toneladas de peso
que está sostenido por apoyos de neopreno y que actúa como masa del sistema
amortiguador del edificio. Los actuadores son hidráulicos y el sistema se bloquea en forma
automática durante un sismo. El amortiguamiento natural de este edificio es 1.4% y con el
AMD pasa a ser 10.6%.

54
6.5.- Sistemas Híbridos - Hybrid Mass Dampers (HMDs)

En estos casos se monta sobre la masa principal de un sistema pasivo una masa
secundaria conectada a un actuador. Esta masa secundaria potencia la acción de la masa
primaria pasiva. La masa secundaria sólo se pone en movimiento cuando las oscilaciones
del edificio superan un cierto umbral es decir, cuando el sistema pasivo resulta insuficiente
para controlar el movimiento. Son sistemas más caros de instalar pero más baratos de
mantener que los activos dado que el consumo de energía es menor puesto que la parte
activa del sistema opera sólo en contadas oportunidades.

6.6.- Sistemas Semi-Activos – Semi-Active Dampers

Ya se han comentado las ventajas y desventajas de los sistemas pasivos y activos.


Un enfoque diferente consiste en volver adaptables los sistemas pasivos sin entregar
energía mecánica al sistema. En este concepto se basan los sistemas semi-activos. La idea
consiste en introducir variaciones al sistema (p.e. tamaño de los orificios en los TLD) con
consumos de energía que puedan ser provistos por baterías.

La idea de modificar el tamaño de los orificios en los TLD resulta sumamente atractiva
pero en la práctica se fracasó en el desarrollo de válvulas que pudieran controlar en tiempo
real el comportamiento de un TLD. Este fracaso llevó a proyectar y construir artefactos con
orificios de sección constante pero con líquidos con propiedades variables. En efecto, en la
actualidad se utilizan líquidos con partículas magnetizables en suspensión. La aplicación de
un campo magnético variable en cercanías de los orificios modifica las características del
fluido y “sintoniza” la frecuencia del amortiguador con la del edificio para cualquier nivel de
movimiento. Estos campos magnéticos se producen con un consumo muy bajo de energía el
que puede ser provisto por baterías en caso de falla del sistema principal de energía.

Este concepto puede aplicarse tanto a sistemas tipo TLD como a amortiguadores
viscosos tradicionales.

Los tiempos de reacción de estos sistemas son de unos pocos milisegundos.

Algunos autores incluyen también en esta clasificación a los péndulos a los cuales se
les puede modificar en tiempo real la longitud del sistema de suspensión.

7.- Los Edificios en Altura en la Argentina

7.1.- Generalidades

Hasta aquí hemos hecho una recorrida sobre lo que está ocurriendo en el mundo con
el proyecto de edificios en altura. En particular con el proyecto de edificios de gran altura y
de rascacielos.

En la Argentina los edificios más altos tienen alrededor de 50 pisos y 170 metros de
altura. Se trata de la frontera entre los edificios de gran altura y los rascacielos.

Como hemos comentado anteriormente, en nuestro medio los edificios con estructura
metálica son la excepción y las estructuras de hormigón armado, la regla. Dentro de ellas los

55
entrepisos con vigas son la solución más empleada para resolver las estructuras de piso.
Los entrepisos sin vigas de hormigón armado son más raros y los entrepisos sin vigas
pretensados se han utilizado poco hasta el momento.

Si bien existen varios edificios que superan


los 100 metros de altura representan un porcentaje
muy bajo del total de edificios construidos en los
últimos años.

Respecto al uso de estructuras metálicas en


edificios, vale la pena mencionar al edificio ubicado
en la ciudad de Buenos Aires que actualmente
(2004) alberga a la “Jefatura de Gabinete de
Ministros” y que originalmente fuera construido para
la empresa siderúrgica SOMISA (Figura 7.1.1). La
construcción, de casi 40.000 m2 cubiertos, se origina
en un concurso de proyectos llevado a cabo en
1966. El proyecto ganador pertenece al Arquitecto
Mario Roberto Álvarez quien para poner de
manifiesto el perfil siderúrgico de la empresa,
planteo una estructura vista de acero. A pesar de
que la estructura parece estar compuesta por tubos
y perfiles laminados, todos los elementos debieron
realizarse a partir de chapa cortada y soldada dado
que en nuestro medio no se laminaban secciones
con las dimensiones requeridas. El edificio cuenta
Figura 7.1.1 con 5 subsuelos, 12 pisos y un helipuerto.

Analizaremos primeramente la solución estructural de un edificio muy alto construido


recientemente en Argentina para ver cómo se han utilizado en él las soluciones que hemos
venido exponiendo y luego haremos algunos comentarios respecto a las estructuras más
comunes utilizadas en edificios de baja altura que, por otra parte, son los que más
frecuentemente se presentan en la práctica diaria.

7.2.- Torres el Faro (Buenos Aires)

El proyecto contempla la construcción de dos torres de


46 pisos y 170 metros de altura unidas entre sí a través de
puentes (Figura 7.2.1)

La estructura, de hormigón armado, contempla dos


tipologías estructurales superpuestas. Desde la planta baja
hasta el piso 41 se utilizó un tubo exterior calado (tubo
aporticado) y una serie de núcleos y tabiques internos (Figura
7.2.2). Por encima de este nivel se mantuvo la estructura
interna de núcleos y tabiques pero se alivianó el entramado
perimetral (Figura 7.2.3).

Las estructuras internas y perimetrales se encuentran


vinculadas a través de las de los entrepiso constituidos por
Figura 7.2.1 entrepisos sin vigas de hormigón convencional.

56
Como puede apreciarse en la vista y en las plantas, en la zona inferior se trata de una
estructura “tubo en tubo” en la que se ha mantenido el criterio de planta regular con dos
“casi” ejes de simetría y en la parte superior las acciones horizontales son tomadas por los
tabiques y núcleos interiores manteniéndose una alta regularidad en la planta.

Figura 7.2.2 Figura 7.2.3

7.3.- Edificios de Baja Altura (hasta 12/15 pisos)

7.3.1.- Oscilaciones y Deformaciones Laterales

Si en edificios de baja altura se ubican pantallas y tabiques rodeando las cajas de


escaleras y/o ascensores, no son de esperar deformaciones laterales inadmisibles ni
fenómenos de oscilaciones13 por viento a menos que:

a) Se trate de un edificio muy esbelto.


Si bien la norma de viento entiende por dinámicamente sensible a un edificio
que tenga una relación entre la altura y el lado menor de la planta mayor que
cuatro, si el edificio presenta una densidad normal de paredes convencionales
paralelas a la dimensión menor de la planta, esta relación puede llevarse por lo
menos a 6/7
b) Exista una disminución brusca de rigidez de las pantallas y/o núcleos en las
plantas inferiores. Estos casos se presentan cuando en las plantas inferiores se
necesita espacio para la circulación de cocheras (Figura 7.3.1.1) o bien por
razones arquitectónicas (Figura 7.3.1.2).

El comentario anterior respecto a las paredes convencionales está referido a la


capacidad de rigidización por “triangulación” que presentan las paredes de mampostería,
sobre todo cuando “ciegan” totalmente un paño de estructura (Figura 7.3.1.3). En estos
casos se generan puntales comprimidos (zona sombreada en Figura 7.3.1.3) dentro de las
paredes que limitan fuertemente la capacidad de distorsión de los entramados de vigas y
columnas. Estos fenómenos no se dan por ejemplo en edificios de oficinas en los que se
utilizan paneles de división livianos.

Esta propiedad de la mampostería es bien conocida y, en zonas sísmicas, se ha


aprovechado estructuralmente dando lugar a los denominados “infilled frames” (pórticos
rellenados). En estos casos las paredes deben construirse siguiendo estrictos controles de
calidad y también debe asegurarse su integridad y su permanencia en el tiempo. Este no es
13
Esto no equivale a poder despreciar los efectos de las acciones horizontales sino que será suficiente con
proveer al sistema de suficiente resistencia frente a estos efectos sin necesidad de tomar recaudos especiales
para controlar las deformaciones y las oscilaciones.

57
el caso de los edificios que se construyen en zonas no sísmicas en los que las paredes
hacen un aporte que, por la metodología de construcción empleada, no puede ser
cuantificado en forma confiable.

Figura 7.3.1.3

Figura 7.3.1.1 Figura 7.3.1.2

7.3.2.- Resistencia de las Acciones debidas al Viento

El camino de las acciones horizontales por viento es claro. Las presiones y succiones
originadas por el viento actúan sobre los elementos de fachada los que las transmiten a las
estructuras de entrepiso. Las losas de entrepiso pueden considerarse infinitamente rígidas
en su plano por lo que serán capaces de repartir las cargas de viento entre los diferentes
elementos estructurales sin experimentar ellas mismas distorsiones apreciables.

En nuestro medio, siempre hablando de edificios de baja altura ubicados en zonas no


sísmicas, no existe costumbre de armar los encuentros entre vigas y columnas como nudos
de pórticos. Las estructuras presentan armaduras pasantes entre columnas de un piso y otro
y entre vigas de tramos adyacentes. Asimismo siempre se ancla armadura superior e inferior
en los apoyos extremos de vigas. Esto hace que todos los nudos presenten una cierta
capacidad no cuantificada de transferir momentos.

De lo anterior surge que, en las hipótesis para el cálculo de solicitaciones frente a


cargas verticales y horizontales que hace buena parte de los proyectistas, no se suela
considerar la transferencia de momentos en los encuentros viga-columna. Por este motivo,
la resistencia de las acciones horizontales por viento es asignada íntegramente a los
tabiques y núcleos. Es evidente que la rigidez de las losas en su plano no permite
independizar las deformaciones horizontales de los tabiques y núcleos de las del sistema de
vigas y columnas. Aunque no se lo explicite, se está admitiendo que las deformaciones
resultantes son suficientemente pequeñas y el sistema de vigas y columnas suficientemente
flexible como para que los momentos y variaciones de momentos generados por los
desplazamientos horizontales son suficientemente pequeños como para que:

58
• los momentos que se desarrollan en los nudos sean resistidos
satisfactoriamente por su resistencia “espontánea”
• los momentos que se desarrollen en las columnas no disminuyan
sensiblemente su seguridad
• las variaciones y posibles cambios de signo en los momentos de las vigas
sean resistidos satisfactoriamente con las armaduras dispuestas

Antes de seguir adelante vale la pena hacer los siguientes comentarios:

a) En principio los cálculos y detalles constructivos deberían ser tan cuidadosos y


detallados como sea posible.
b) Si se recurre al uso de hipótesis simplificativas (por ejemplo las vistas hasta
ahora y/u otras que veremos más adelante) éstas deben ser utilizadas con
mucho cuidado dado que la mayoría produce una disminución de la seguridad
de por lo menos de algunos elementos de la estructura.
c) No puede ignorarse que muchas de estas hipótesis han sido utilizadas a lo
largo de los años por muchos ingenieros pero tampoco debe pasarse por alto
que las estructuras están utilizando cada vez hormigones de mayor resistencia
(menores secciones de hormigón y armaduras) y que, por lo tanto, las
estructuras de hace algunos años no son estrictamente comparables con las
actuales14.

Si se admite como hipótesis de cálculo que


los nudos entre vigas y columnas no transmiten
momentos automáticamente se confía el total de
la resistencia a los tabiques y núcleos, por lo que
éstos suelen quedar bastante solicitados y se
debe tratar proyectar el total de la estructura
tratando de minimizar dichas solicitaciones y/o
sus consecuencias económicas. Para ejemplificar
utilizaremos como referencia la estructura de la
Figura 7.3.2.1.

Aún considerando la acción “centradora”


de las cargas gravitacionales, el viento suele
producir en los tabiques y núcleos (y en sus
fundaciones) solicitaciones “con gran
15
excentricidad” . Para mejorar esta situación
y resulta conveniente que éstos cuenten con la
mayor carga vertical posible por lo que es
recomendable que no existan columnas
demasiado próximas a estos elementos de modo
x Figura 7.3.2.1 de lograr una mayor captación de cargas
verticales por parte de los mismos.

A veces los tabiques y los núcleos se encuentran separados a una distancia no muy
grande (Figura 7.3.2.1) lo que permite pensar en algún recurso que mejore la eficiencia del
conjunto. En principio, frente a un viento actuando en la dirección “y”, dada la baja rigidez

14
Vale el comentario hecho anteriormente respecto a la pérdida de validez del índice de deflexión como
parámetro de control de oscilación de edificios al variar las tipologías estructurales y de elementos de
cerramientos y fachadas
15
Esto implica tensiones de tracción tanto en las secciones de hormigón armado como en las fundaciones

59
flexional que presenta el tabique en esa dirección, el núcleo en forma de “U” tenderá a tomar
casi íntegramente las solicitaciones. Una solución muy efectiva para descargar al núcleo y a
su fundación consiste en dar importante rigidez a las dos vigas que vinculan al núcleo con el
tabique. De esta forma se “activa” axialmente al tabique generando, para la acción del
viento, un sistema resistente como el que se esquematiza en
la Figura 7.3.2.2. Como puede apreciarse, este esquema
requiere que se arme a flexión el encuentro entre las vigas y
el núcleo16. Dado que el viento puede actuar en ambas
direcciones, las vigas de vinculación presentarán armaduras
inferiores y superiores importantes por la inversión en el
signo de los momentos. También es frecuente que
presenten armaduras de corte importantes.

La hipótesis de nudos no rígidos fue consecuencia de


los métodos de cálculos disponibles hasta la difusión masiva
de las computadoras y de los programas de cálculos de
pórticos planos. Algunos reglamentos de esa época,
concientes de las consecuencias de algunas
simplificaciones, permitían hacer esta hipótesis en los nudos
internos de un entramado pero obligaban a calcular las
columnas extremas como un tramo más de las vigas
continuas. De esta forma siempre las columnas extremas
debían ser dimensionadas a flexión compuesta. En la
Figura 7.3.2.2 actualidad, los reglamentos no mencionan la posibilidad de
suponer válida la hipótesis de nudos no rígidos.

7.3.3.- Unos pocos Comentarios sobre los Modelos de Cálculo

No es objeto de esta
asignatura el entrar en
detalles respecto al cálculo
B de estructuras. Haremos
A aquí solamente tres
comentarios asociados a
cuestiones mencionadas en
el punto anterior.

Al modelar elementos
con una de sus dimensiones
en planta muy importante
como es el caso de las
pantallas, debe evitarse
cometer el error de
reemplazar a las barras por
sus ejes sin realizar alguna
Figura 7.3.3.1 Figura 7.3.3.2 Figura 7.3.3.3 consideración adicional.

En efecto, si se modelara la estructura de Figura 7.3.3.1 con el esquema que se


muestra en la Figura 7.3.3.2 (dinteles de inercia constante e igual a la inercia del sector libre
16
Las rótulas sólo indican que no es necesaria la transferencia de momentos al tabique el que, por otra parte,
tampoco presenta una rigidez flexional significativa en esa dirección.

60
de dintel), se estaría considerando que los dinteles tienen posibilidades de deformarse por
flexión en un tramo como el “AB” lo cual es físicamente imposible dado que se encuentra
“dentro” del tabique. Para evitar este error se recurre a tramos de dintel ficticios con rigidez
flexional “infinita” (Figura 7.3.3.3).

Si el programa de cálculo que se está utilizando no presenta la opción automática de


adoptar tramos de gran rigidez, debe tenerse presente que la rigidez infinita es incompatible
con la resolución matemática del sistema de ecuaciones por lo que deberá adoptarse una
rigidez suficientemente grande como para que las deformaciones por flexión resulten
despreciables pero no tan grande como para que imposibilite la resolución del problema.

El segundo comentario está referido a la hipótesis de nudos no rígidos. El adoptar


esta hipótesis no solamente puede dejar del lado inseguro el cálculo de las columnas al
suponer que las mismas no están sometidas a momentos sino que puede llevar a cometer
errores del lado inseguro también en el cálculo de las solicitaciones en vigas. Analizaremos
dos sectores de entramado de un hipotético edificio que, para simplificar los cálculos del
ejemplo, supondremos “empotrados” en los pisos superior e inferior. Esta hipótesis no
invalida el efecto que se quiere poner de manifiesto. Uno de los sectores pertenece a los
pisos altos del edificio en los que las columnas
son de dimensiones pequeñas (Figura 7.3.3.4). El
otro pertenece a una planta cercana a la
fundación en la que las columnas tienen sus
máximas dimensiones (Figura 7.3.3.5). . Los tres
tramos de dinteles se encuentran sometidos a
una carga uniforme de igual valor En ambos
Figura 7.3.3.4 sectores se han dibujado dos diagramas de
momentos flectores, uno de ellos (en línea de
puntos) corresponde a una viga continua de tres
tramos y el otro (trazo continuo) al dintel del
pórtico. Como puede apreciarse, en el primer
caso la hipótesis de viga continua resulta una
aproximación razonable para los tres tramos. En
el segundo caso el error que se comete es
mucho más importante, en el tramo central hay
un error de signo en el momento de la sección
Figura 7.3.3.5
media17. Algunos viejos reglamentos, para tener
en cuenta estas situaciones indicaban que ningún tramo de un dintel debía dimensionarse
con momentos positivos menores a los correspondientes a las condiciones “estrictas” de
borde, es decir, suponiendo que sus extremos continuos se encuentran empotrados.

El tercer comentario también está referido a la hipótesis de nudos no rígidos. Si bien


suele hacerse esta hipótesis para el análisis de los efectos del viento y aún de las cargas
gravitacionales, a la hora de determinar la longitud de pandeo de las columnas se ignora
esta hipótesis y se supone que los nudos son rígidos. Esta incongruencia si se quiere es
menor dado que los momentos necesarios para disminuir la longitud de pandeo son
relativamente modestos. Cabrían algunos comentarios al respecto cuando las columnas
tienen dimensiones mucho mayores que las vigas pero exceden el alcance de estas notas.

17
Si bien los reglamentos admiten un cierto porcentaje de redistribución de momentos, una verificación de las
condiciones del tramo intermedio mostraría que la diferencia entre ambos diagramas supera el porcentaje de
redistribución admisible.

61
Es evidente que al conversar con profesionales que se dediquen al proyecto
estructural encontraremos que utilizan otras muchas hipótesis de cálculo cuyo comentario
está más allá del alcance de estas notas. Lo que debe quedar muy claro es que cada
hipótesis lleva asociada una pérdida de precisión que puede conducir a resultados del lado
seguro o del lado inseguro y que tendrán limitaciones en su utilización que definirán su rango
de aplicación fuera del cual su uso será inaceptable.

BIBLIOGRAFÍA

Ahsan Kareem, Tracy Kijewski, Yukio Tamura; “Mitigation of Motions of Tall Buildings with
Specific Examples of Recent Applications”, Wind & Structures, An International Journal,
Volume 2, Number 3, September, 1999

Federal Emergency Management Agency, “World Trade Center Building Performance Study:
Data Collection, Preliminary Observations, and Recommendations”, American Society of Civil
Engineers, Mayo 2002

Dirik Sutro, “Into the Tunnel”, Civil Engineering Magazine, June 2000

Douglas P. Taylor,”History, Design, and Applications of FLuid Dampers in Structural


Engineering”, 2002

Patricia Radelet-de Grave, “(Jules) Arthur Vierendeel”, 2003

Peter A. Irwin and Brian Breukelman, “Recent Applications of Damping Systems for Wind
Response”, 2001, Publicación Interna Motioneering Inc.

ACI-ASCE Committee 442, “Response of Concrete Buildings to Lateral Forces”, American


Concrete Insitute, 1988, Reapproved 1992

Bibiana Luccioni, Daniel Ambrosini y Rodolfo Danesi, “Colapso Estructural bajo cargas
explosivas”, Revista Sul-Americana de Engenharia Estrutural, maio/ago. 2004

Algunas fotos, diagramas y datos estadísticos fueron extraídas de los siguientes sitios de
Internet:

www.emporis.com

62
APÉNDICE “A”

NOTAS ADICIONALES SOBRE VIGAS VIERENDEEL

A.1.- Objeto

Las vigas Vierendeel no son elementos estructurales utilizados con gran frecuencia
por lo que, desde ese punto de vista, no merecerían un análisis más detallado. Sin embargo,
siendo éste un curso de Proyecto Estructural, es interesante profundizar un poco más el
razonamiento sobre este tipo de elementos porque resultará útil como punto de partida para
el análisis de otras tipologías y situaciones.

A.2.- Vigas de Un Nivel

El comportamiento de estos
elementos viene dado por la relación
de rigideces que existe entre sus
cordones y sus montantes. Para
ejemplificar utilizaremos la viga de
Figura A.2.1.

Figura A.2.1 En la Tabla A.2 se resumen


las características de los
comportamientos extremos de la viga
en estudio (montantes infinitamente
rígidos e infinitamente flexibles).
Como puede apreciarse, cuando los
montantes son infinitamente rígidos
los diagramas de momentos flectores
de los cordones presentan puntos
inflexión en la mitad de cada uno de
los vanos parciales y le ocurre lo
mismo a los diagramas de los
montantes en la mitad de su altura.
En base a este particular aspecto de
los diagramas, se puede plantear un
esquema simplificado de cálculo
consistente en articular la estructura
Figura A.2.2 en coincidencia con los puntos de
inflexión ya mencionados.

En la situación de montantes infinitamente rígidos la mayor parte del momento


estático total en el centro de la luz (P×L/2) es tomado por esfuerzos axiales en los cordones
actuando con un brazo de palanca “h” (Figura A.2.2) y sólo un porcentaje modesto es
resistido por los momentos en los cordones.

En la bibliografía suele sugerirse el cálculo aproximado de este tipo de vigas


suponiendo articulaciones en los puntos medios de los vanos de los cordones y en la mitad
de la altura de los montantes. Para que dichas hipótesis puedan considerarse válidas deberá

63
verificarse que la relación de rigideces se mantenga suficientemente baja. En la Figura A.2.2
se muestra que una relación igual a uno parece razonable como límite superior.

Tabla A.2

64
La Figura A.2.1 muestra el aspecto de una viga Vierendeel con una relación de
rigideces igual a uno18.

En la práctica no será posible llegar a la situación de montantes infinitamente rígidos


por lo que debe quedar claro que, en situaciones reales, un cálculo aproximado como el
mencionado sobrevalorará los axiales en los cordones y los momentos en los dinteles y
subvalorará los momentos flectores en los cordones.

En el otro extremo encontraremos el comportamiento asociado a montantes


infinitamente flexibles. Como se aprecia en la Tabla A.2, el sistema funcionará como dos
vigas simplemente apoyadas (cordones). La única función de los montantes será repartir
entre ambos cordones las cargas concentradas que actúan en los nudos superiores.
Obviamente se trata de un estado absolutamente ficticio utilizado solamente para razonar
dado que montantes sin rigidez no podrían transferir cargas al cordón inferior puesto que
pandearían.

A.2.- Vigas de Varios Niveles

Así como se vio que los tubos calados tenían, bajo


cargas horizontales, un comportamiento que podía
aproximarse bastante al de un tubo de paredes ciegas, los
esfuerzos axiales en los dinteles de una viga Vierendeel
de muchos niveles sometida a cargas repartidas (p.e.
peso propio y sobrecargas de uso) presenta un aspecto
Esfuerzos Axiales en Dinteles (L/2)

que recuerda bastante a la distribución de tensiones


horizontales en una viga de gran altura (Figura A.2.1).

Como en el caso de los tubos calados, existen


diferencias respecto a la estructura maciza dadas por las
deformaciones de corte (shear lag).

Si bien sería muy extenso entrar en detalles, es


necesario recalcar que los diagramas de momentos que
se presentan en los dinteles difieren enormemente de los
que estamos acostumbrados a ver en estructuras en las
que todas las columnas llegan hasta las fundaciones. Las
diferencias se acentúan a medida que el dintel en estudio
se acerca a los pisos inferiores.

L Figura A.2.1

18
Para evitar cualquier confusión se aclara que no se está afirmando que las vigas Vierendeel deban presentar
una relación de rigideces menor que uno sino que sólo en estos casos se podrá aplicar el método aproximado
de cálculo antes mencionado.

65

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