Cuarto Miércoles de

Cuaresma.
 SIMBOLO:
Los frutos.
Iniciamos nuestro
encuentro
escuchando la
siguiente canción en
donde recordaremos
a los estudiantes que
en su caminar no
están solos y que
Dios siempre esta
con nosotros.

https://www.youtube.com/watch?v=WLViO1FOhiQ
Lectura del texto.
Isaías anunció: «¡El desierto florecerá y la tierra seca dará
fruto! Todo el mundo se alegrará porque Dios le dará al
desierto la belleza del monte del Líbano, la fertilidad del
monte Carmelo y la hermosura del valle de Sarón. »
Fortalezcan a los débiles, den fuerza a los cansados, y digan
a los tímidos: “¡Anímense, no tengan miedo! Dios vendrá a
salvarlos, y a castigar a sus enemigos”. » Entonces se
abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de
los sordos; los que no pueden andar saltarán como
venados, y los que no pueden hablar gritarán de alegría. »
En medio del árido desierto brotará agua en abundancia; en
medio de la tierra seca habrá muchos lagos y manantiales;
crecerán cañas y juncos donde ahora habitan los chacales,
en pleno desierto habrá un sendero al que llamarán
“Camino Sagrado”. » No pasarán por ese camino ni los
impuros ni los necios; no se acercarán a él ni los leones ni
otras fieras. Ese camino es para los israelitas, que han
estado prisioneros, pero que Dios va a liberar. Y ellos
entrarán en Jerusalén cantando con mucha alegría, y para
siempre vivirán felices. Se acabarán el llanto y el dolor, y
solo habrá alegría y felicidad».
 Meditamos
el texto.
1.¿Cuál es el camino sagrado que debemos
recorrer?

2.¿De qué me ha liberado Dios en este tiempo?

3.¿Cuál es la Jerusalén a la que deseo llegar?

En la fruta que se entrego. Pensar en un
compañero, al cual quisiera darle un mensaje de
motivación y que le ayude a seguir en este
camino de cuaresma, se escribirá en la fruta con
el nombre del compañero al cual se lo quieren
regalar. Lo entregarán, su compañero lo leerá y
lo pegará en el árbol.