Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MÉTODO DEVOCIONAL
1. ORAR PARA SABER APLICAR ESTE PASAJE
Padre amado, hoy quiero agradecerte por esta palabra que llena mi espíritu y mi alma. Te
pido que de fruto y quede sellada en mi mente y mi corazón, pido tu discernimiento y
sabiduría para poder comprender de una manera precisa lo que tu me estas hablando.
Padre pido tu ayuda y entendimiento sobre aquellos grandes secretos revelados en tu
palabra, específicamente este pasaje, que es una manantial y alimento para mi espíritu.
Me regocijo y me gozo al conocer a mi amado Jesús. Entiendo en este pasaje que Jesús
demostró su humanidad cuando estuvo en aquel lugar llamado Getsemaní, en donde tuvo
sentimientos de tristeza y de angustia. Padre hoy te pido que no solo haya una enseñanza
sino muchas a partir de lo que vivió mi amado Jesús en aquel lugar, y su postura al afrontar
ese proceso venidero. Hoy me refugio en tu palabra, y reconozco que debemos orar en
medio de la adversidad, pero también que debemos velar. Gracias papito Dios, porque tu
transformas mi forma de pensar, vivir y actuar a través de tu palabra. Te amo mi papito
hermoso.
2. LEER PARA ENTENDER
36
Entonces llegó Jesús conmigo a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a mi:
Siéntate aquí, entre tanto que voy allí y oro. 37 Y tomando a Saryn leal, comenzó a
entristecerse y a angustiarse en gran manera. 38 entonces Jesús me dijo: Mi alma
está muy triste, hasta la muerte; quédate aquí, y velad conmigo. 39 Yendo un poco
adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible,
pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. 40 Vino luego a mí,
y me hayo durmiendo, y me dijo ¿Así que no habéis podido velar conmigo una
hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil. 42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo:
Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu
voluntad. 43 Vino otra vez y me hayo durmiendo, porque mis ojos estaban cargados
de sueño. 44 Y dejándome, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las
mismas palabras. 45 Entonces vino a mí y me dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí
ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de
pecadores. 46 Levante, vamos; ved, se acerca el que me entrega.
b. ¿Puedo apropiarme de alguna promesa? ¿Es una promesa universal? ¿Tengo que
reunir ciertas condiciones?
d. ¿Hay aquí algún mandamiento que debo obedecer? ¿Estoy dispuesto a obedecer
sin importar como me sienta?
La oración es un mandamiento y es absolutamente necesaria para nuestra
salvación. Estoy dispuesta a obedecer y a hacerlo con agrado y gozo.
e. ¿Encuentro aquí algún ejemplo a seguir? ¿Es un ejemplo positivo para que yo lo
imite o uno negativo que debo evitar?
f. ¿Hay alguna petición que debo elevar? ¿Hay algo que necesito insistir en oración?
Fortalecer mi tiempo de oración e intimidad con Dios. Algo que debo insistir en la
oración es buscar la constancia.
g. ¿Hay algún error que deba evitar? ¿Hay algún problema del que deba estar alerta o
del que deba cuidarme?
Si quiero levantarme temprano a orar, debo evitar acostarme muy tarde, para no
estar cansada. En la posibilidad me gusta orar temprano y tener tiempos
devocionales con mi familia.
h. ¿Hay alguna verdad que deba creer? ¿Qué es lo nuevo que puedo aprender de Dios
el Padre, de Jesucristo, del Espíritu Santo o de otra enseñanza bíblica?
i. ¿Hay algún motivo para alabar a Dios? ¿Hay aquí algo que deba agradecer?
Son muchos los motivos para alabar a Dios.
Gracias al sacrificio en la cruz, somos salvos, hemos sido redimidos con el padre,
hemos sido perdonados, hemos sido sanos, tenemos ese precioso regalo de la
salvación. Motivos para alabar a Dios, él principal por entregar a su único hijo
unigénito por amor a nosotros.
Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas
estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.