U. E. COLEGIO “MADRE CECILIA” TELÉFONO: 02692457260 - RIF: J-30127749-0. Dirección: Urb. Jorge Hernández. Sector 2, calle H. M. Peña, Vereda H-9 Nº 5
BIOGRAFIA DE NUESTRA FUNDADORA
Prof. LUISA MARIA JIMENEZ DE RODRIGUEZ
Nació el 19 de Agosto de 1948, en el caserío Santa Rosa de Aracua, un pueblo
del Municipio Petit de la Sierra Falconiana. Sus padres Ismael Jiménez y su madre Chiquinquira de Jiménez, es la segunda de 4 hermanos. Realizó estudios de Preescolar y Primaria, en la Escuela Básica “Santa Rosa”. Luego se traslada a la ciudad de Punto Fijo a continuar sus estudios de secundaria, en el Colegio ”San Francisco Javier”, donde obtiene el título de Maestra Normalista, en el año 1966. Esta institución marcó de manera significativa su vida personal, fortaleciéndole su lado humano y espiritual. Continúo su formación cursando estudios en la Universidad de Zulia, Núcleo Punto Fijo, en la carrera de Educación. A los 17 años comienza a ejercer su carrera docente, como maestra de Educación Inicial, primero en Pedregal y luego en Caseto, posteriormente logra su traslado a Punto Fijo, para la Escuela Básica “23 de Enero”, en donde desarrolló 15 años de elevado desempeño académico. En esta institución permaneció hasta su jubilación, en el año 1987. A la edad de 21 años, pierde a su madre y a los 23 años, contrae matrimonio con el Sargento de la Guardia Nacional Domingo Rodríguez. De esta unión nacen cinco hijos: Yelitza, Mayervis, Yelimar, Lorena y Elvis. Quienes fueron para ella su razón de ser y existir; los formó de manera integral, con una marcada dosis de exigencia y con la firme convicción, de contribuir a su formación profesional. Acompañarlos en su transitar como estudiantes, fue para ella, una misión permanente, y verlos convertirse en profesionales, fue su gran orgullo. Verdaderamente recogió con alegría y satisfacción, los frutos de lo que sembró en sus hijos. Actualmente todos graduados, lo que la llenó de satisfacción y alegría. Gracias a la constancia y al espíritu humanitario, que siempre la caracterizó, logró fundar 3 instituciones Educativas en el Estado Falcón. En el año 1989, ve realizado su sueño al fundar con gran empeño y dedicación, la U.E. “Colegio “Madre Cecilia” ubicado en el sector Banco Obrero; en honor a la religiosa Madre Cecilia Croos, Esta meta de fundar este colegio, para ella revistió una hermosa visión, donde sintió la necesidad de cristalizarla en una significativa realidad, para beneficio directo de los niños y niñas de escasos recursos de la Comunidad Paraguanera. No sólo se conformó con aperturar esta casa de estudio, ya que diez años más tarde, funda dos instituciones educativas, más, una ubicada en el sector Creolandia y la otra en el sector las Panelas, en la ciudad de Coro, igualmente con el nombre de Madre Cecilia. En su gestión como Directora, logró incluir a dos de los colegios (1993 y 2008), en el convenio Ministerio del Poder Popular para la Educación y Asociación Venezolana Educación Católica, con el objetivo de continuar brindando una educación de Calidad basada en Valores Éticos, Cristianos, Morales, con opción preferencial, hacia los niños de bajo recursos económicos. En sus ininterrumpidos 43 años de labor educativa, ejerció diversos cargos: Por 22 años fue Docente de Aula (5 años en la zona rural y 17 años en la zona urbana) 11 años de Directora y 10 años como Coordinadora de Educación Inicial y Primaria. Desarrolló de igual forma una amplia labor como: Laica comprometida, ejerciendo una hermosa tarea de catequista y colaboradora activa, en diversas actividades apostólicas en la Diócesis en nuestro Estado Falcón. Realizó innumerables jornada de formación personal y profesional. Recibió un importante número de reconocimientos, tanto de instituciones, como de jóvenes estudiantes, que valoraron su trabajo, haciéndole entrega de diplomas placas certificados y botones, en honor al mérito y al excelente desempeño en pro de la educación. Entre sus grandes logros personales y profesionales, está el haber sido seleccionada como: Directora del Año, madrina de varias promociones de bachilleres, convertirse para muchas personas en su mentor permanente y de manera especial, logro con sus palabras y acciones ser modelo de vida, a seguir para las personas que la conocieron y se impregnaron de su vocación de servicio su entrega, dedicación, coraje y constancia. Los obstáculos nunca detuvieron sus sueños, más bien le inyectaron de nuevas energías y nuevos caminos, si una puerta se le cerraba, abría ventanas, pero sus objetivos los alcanzaba. Siempre expresaba “se debe trabajar con amor pero con firmeza.” Sus metas no sólo estaban ancladas en el suelo paraguanero, sintió la necesidad de realizar un trabajo, que enalteciera su lugar natal, es por ello que comienza sus acciones, para consolidar la apertura de un lugar de esparcimiento y recreación, para los habitantes de Aracua. Allí funda Inversiones Chiquinquira, una posada, restaurant, caney, expendido de víveres y disfrute de talento musical en vivo, en el corazón de la Sierra Falconiana. Cristalizar este sueño, le permitió una realización personal, de gran satisfacción, ya que brinda un espacio de encuentro familiar a las personas de su lugar natal, y a otras localidades vecinas; fue una bendición de Dios, ya que su trabajo hacia la comunidad, evidencio su compromiso y responsabilidad social, como ser humano. La llegada de sus cuatro nietos y desempeñar afanosamente su rol de abuela, fue definitivamente uno de los momentos esenciales en su vida; les dedicaba gran parte de su valioso tiempo, se desvivía por ellos. Su vida tuvo un antes de ser abuela y un después de este hermoso rol. Muere el 27 de febrero del año 2010, en la ciudad de Punto Fijo, a la edad de 62 años, dejando un profundo dolor, en las personas que la conocieron, ya que fue para todos un ejemplo de constancia y perseverancia. No desmayó nunca, hasta conseguir sus metas. Soñó en grande, sin doblegar sus aspiraciones. Su capacidad gerencial, ayudó a otros a crecer. Abrió puertas para que muchos avanzaran. Fue modelo de vida a seguir. Fundó Instituciones Educativas, que son referencia de Calidad Educativa, en nuestra región. Mantuvo siempre elevada la antorcha Excélsior, en todas sus acciones. Enseñó que a nadie le faltan fuerzas, lo que a muchos les falta es voluntad. Físicamente ya no está con nosotros, pero como dice la frase de un canto original del Prof. Alberto Rodríguez: “Hoy cantamos con mucha alegría, a esta dulce y bella señora, porque somos sus hijos ahora y tú eres alma que nos guía” Se fue y nos dejó el compromiso de seguir fortaleciendo su obra. Dejó en cada uno de los que conformamos La Unidad Educativa Colegio “Madre Cecilia” un gran legado, que nos impulsa a colocar en cada tarea que ejecutamos, nuestros mejores talentos, habilidades, destrezas y conocimientos, en favor y beneficio de los niños y jóvenes, que se forman en cada una de las aulas. Enarbolemos su obra, actuando siempre con la misión de que, si nuestras acciones sirven para ayudar a cambiar la vida de una persona, el esfuerzo habrá valido la pena.