Persistís en ser masón es la pregunta que irrumpe en nuestra consciencia.

Durante nuestra iniciación muchas son las interrogantes que pasan por nuestra mente. Sin embargo, hay un
instante inconfundible, que recordamos perfectamente a pesar de estar con los ojos vendados. Ese momento
cobra especial relevancia con una interpelación capital en nuestro camino iniciático. Esa pregunta es…
¿persistís en ser masón?

La pregunta abre una puerta y es una bifurcación donde por primera vez sentimos de manera consciente de
que el destino está en nuestras manos, donde demostramos nuestra determinación. Decisión y convicción,
requisitos sine qua non de un masón, que en su vida deberá saber distinguir sin ambivalencias entre el bien y
el mal, aun cuando esto signifique luchas en soledad en pro de lo correcto. La incertidumbre que nos provoca
el estar vendados y sin el principal de los sentidos no es razón suficiente para detener la firme determinación
de nuestras palabras y de nuestros actos cuando hemos puesto la consciencia como el horizonte que nos guía.

Por lo tanto, la pregunta es importante pero más importante es la respuesta.