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Nombre: Dayhane Michelle Ordóñez Peñuela

Alan Turing y el concepto de computación

En el apasionante mundo de la enseñanza de la matemática y, por extensión, de la Ciencia


de la Computación, existen figuras cuyas contribuciones trascienden el ámbito académico
para adentrarse en la esencia misma de nuestra sociedad contemporánea. Alan Turing, un
matemático y científico de la computación británico, es uno de esos luminosos pilares en
los que se sustenta la comprensión de la computación y la inteligencia artificial en su
esencia más profunda. En un siglo que ha presenciado una evolución vertiginosa de la
tecnología y la interconexión global, los principios sentados por Turing siguen siendo la
piedra angular que sostiene nuestros avances más sofisticados y ambiciosos en informática.
Este trabajo tiene como objetivo explorar la indiscutible importancia de los principios de la
computación y la inteligencia artificial, subrayando los aportes invaluables de Alan Turing
como un faro guía en el vasto océano de la Ciencia de la Computación. A medida que
desentrañamos su legado, descubriremos cómo sus innovadoras ideas y descubrimientos
siguen influyendo en todos los aspectos de nuestra vida diaria, la educación y la
investigación en matemáticas, y cómo estos conceptos revolucionarios continúan
enriqueciendo nuestra comprensión de la tecnología y su potencial ilimitado.
Alan Mathison Turing nació el 23 de
junio de 1912 en Londres, Inglaterra, y
desde una edad temprana demostró su
asombrosa habilidad para las
matemáticas. Su talento le permitió
obtener una beca en el prestigioso King's
College de Cambridge, donde estudió
matemáticas. En la década de 1930,
Turing se sumergió en el mundo de la
lógica matemática. Su trabajo se centró
en un enigma matemático propuesto por
el eminente matemático David Hilbert: el Problema de Decisión o Entscheidungsproblem,
relacionado con la demostrabilidad matemática.

En 1936, a la joven edad de 24 años, Turing publicó un trabajo académico que se


convertiría en un hito: "On Computable Numbers with an Application to the
Entscheidungsproblem". Este trabajo no solo resolvió el problema de Hilbert sino que
introdujo su concepto de la "Máquina Universal de Turing", fundamental para la creación
de las primeras computadoras de propósito general. Esta máquina conceptual sentó las
bases para el desarrollo de computadoras controladas por programas almacenados en
dispositivos de memoria, allanando el camino para los primeros ordenadores de uso general
y estableciendo los cimientos de la computación tal como la conocemos hoy en día.

Alan Turing desempeñó un papel fundamental en la historia de la informática y la teoría de


la computación con sus contribuciones pioneras. En su trabajo de 1937, "Números
Computables, con una Aplicación al Entscheidungsproblem," Turing introduce conceptos
teóricos esenciales. En primer lugar, propone el concepto de la "Máquina de Turing," una
máquina abstracta que opera siguiendo reglas y símbolos en una cinta infinita, sentando las
bases de la teoría de la computación. Además, presenta la idea de una "Máquina Universal"
capaz de simular cualquier otra máquina de Turing, lo que allana el camino para las
computadoras de propósito general. Esta contribución teórica fue crucial ya que demostró
que cualquier cálculo computable podía realizarse en una Máquina de Turing.

En el contexto de la época, Turing se centró en abordar el "Entscheidungsproblem," que


buscaba determinar si un conjunto de afirmaciones matemáticas podría ser probado o
refutado de manera automática. Sus investigaciones resultaron en la demostración de que
no todos los problemas matemáticos podían resolverse mediante un proceso mecánico, lo
que culminó en el establecimiento de los límites de la computación. En última instancia, su
trabajo en la Teoría de la Computación cimentó el camino para una rama fundamental de la
informática, conocida hoy como Teoría de la Computación, y planteó cuestiones
fundamentales sobre los alcances y límites de lo que las computadoras pueden lograr.

La tesis de Church-Turing, formulada por Alonzo Church, postula la equivalencia entre un


procedimiento algorítmico que opera sobre una secuencia de símbolos y un proceso
ejecutable por una Máquina de Turing (MT). Aunque no se trata de una afirmación
matemática demostrable en sí misma debido a la falta de una definición precisa de
"procedimiento algorítmico," ha sido universalmente aceptada por varias razones sólidas.
En primer lugar, ningún modelo de cómputo ha demostrado ser más poderoso que una MT.
Además, las mejoras propuestas en el diseño de las MT originales no han ampliado su
poder de cómputo. A pesar de la aparición de otros modelos teóricos de cómputo, ninguno
ha superado el poder de las MT en términos de potencia computacional. Aunque la tesis no
puede demostrarse con precisión debido a la imprecisión del término "algoritmo" o
"procedimiento algorítmico," se ha adoptado ampliamente. Esta aceptación permite una
definición clara de algoritmo como un procedimiento ejecutable por una MT, lo que sienta
las bases para la teoría de la computación, que analiza formalmente los problemas
computables, coincidentes con aquellos que pueden resolverse de manera recursiva. La
tesis de Church-Turing es fundamental en la teoría de la computación al proporcionar una
base sólida para el estudio de los problemas computables y los límites de la computación.

En general, una Máquina de Turing (MT) se define como un dispositivo que tiene como
objetivo procesar una secuencia de símbolos para resolver problemas específicos. Al iniciar
su tarea, la MT cuenta con una colección de símbolos que representan los datos del
problema en su cinta de longitud infinita, y al final del proceso, los símbolos en la cinta
reflejan el resultado obtenido. Para ilustrar, consideremos una MT que suma dos números
enteros, que podría comenzar con la cadena "14 + 25" y, al final, producir la cadena "39".

Esta MT, como cualquier autómata, se caracteriza por un conjunto finito de estados
distintos y una función que determina cuándo y cómo se realizan las transiciones entre estos
estados. Lo que distingue a la MT es la cinta infinita, dividida en celdas que almacenan
símbolos del alfabeto finito. El dispositivo de lectura/escritura explora y modifica estas
celdas mientras se desplaza hacia la izquierda o derecha en una posición. Dado un símbolo
leído y el estado actual, la MT lleva a cabo tres operaciones: cambia de estado, escribe un
símbolo en la celda analizada y desplaza la cabeza de lectura/escritura en una dirección.

Este modelo se fundamenta en definiciones clave. Un alfabeto es un conjunto finito de


símbolos, el lenguaje universal se compone de todas las cadenas finitas de un alfabeto y,
finalmente, la MT se define con un conjunto de estados, alfabeto de entrada, alfabeto de la
cinta, estado inicial, símbolo en blanco, conjunto de estados finales y una función de
transición.
A pesar de su simplicidad, la MT es el modelo de cómputo más poderoso y versátil
conocido. Incluso si se imponen restricciones, como utilizar un alfabeto binario o limitar la
cinta a una dirección infinita, no se pierde poder computacional. La MT es tan flexible que
puede extenderse a través de múltiples pistas, unirse con otras máquinas o incluso permitir
el no determinismo.

Alan Turing llevó su diseño un paso más allá al crear una Máquina Universal que, con la
entrada adecuada, puede simular el comportamiento de cualquier otra MT. De manera
similar a cómo podemos relacionar MT y algoritmo para resolver problemas específicos, la
Máquina Universal y los computadores pueden resolver cualquier problema computable
siempre que se programe correctamente. En conjunto, la MT es un modelo fundamental en
la teoría de la computación que permite analizar los problemas computables y establece una
base sólida para el estudio de los límites de la computación.

La Máquina Universal de Turing fue una idea revolucionaria. Este modelo teórico, tenía la
capacidad de realizar cualquier cálculo matemático siguiendo instrucciones y reglas
lógicas, sentando así las bases para el desarrollo de los ordenadores modernos. Turing
demostró que estas máquinas podían ejecutar cualquier tarea metódica, definiendo lo que
hoy conocemos como un algoritmo. De hecho, Turing fue el inventor del concepto de
software al especificar las operaciones que estas máquinas debían llevar a cabo,
representadas por símbolos en una cinta. Además, introdujo el concepto de "números
computables", que se refiere a números cuyos decimales pueden ser escritos por una
máquina. Este enfoque resultó revolucionario en 1936, ya que las computadoras, tal como
las entendemos hoy, no existían. Turing utilizó la idea de una "máquina" teórica para
demostrar que estas máquinas podrían llevar a cabo cualquier cálculo matemático
imaginable a través de operaciones básicas en símbolos dispuestos en una cinta, sentando
así los cimientos de la computación moderna.

El legado de Turing va más allá de la teoría. Durante la Segunda Guerra Mundial, su


conocimiento en criptografía lo llevó a ser convocado para unirse al equipo de científicos
en Bletchley Park, cuya misión era descifrar el código nazi y desarrollar métodos de
análisis probabilístico de la información. Estas contribuciones dieron origen a la Teoría
de la
Información y sentaron las bases para los
algoritmos de encriptación modernos.
Turing desempeñó un papel fundamental
al liderar un equipo de científicos en la
construcción de la Bombe, una máquina
diseñada para descifrar los mensajes
encriptados por la máquina alemana
Enigma. Su destreza en la creación de
algoritmos eficaces no solo aceleró el
proceso de decodificación, sino que también desempeñó un papel significativo en la
victoria de los Aliados y en la preservación de innumerables vidas humanas.

Después de la guerra, Turing continuó su investigación y publicó sobre la Inteligencia


Artificial; exploró en el diseño de hardware y software y propuso el famoso Test de Turing
para evaluar la inteligencia de las máquinas, planteando la posibilidad de que las máquinas
puedan pensar y razonar como seres humanos. El Test de Turing, propuesto en 1950 en su
artículo "Computing Machinery and Intelligence", continúa siendo un referente en la
evaluación de la inteligencia artificial, y su visión de máquinas que pueden imitar la
inteligencia humana sigue siendo una meta perseguida por científicos de todo el mundo. En
este Test, un juez interactúa con dos entidades, una persona y una máquina, a través de un
proceso de preguntas y respuestas. El juez no tiene la capacidad de ver a las entidades y
debe
basarse únicamente en las respuestas
recibidas para determinar cuál de las dos
es la persona y cuál es la máquina. De
esta manera, si el juez no puede
distinguir de manera consistente y
precisa cuál de las dos entidades es la
máquina, entonces esa máquina se
considera que "piensa" o muestra
inteligencia.

A pesar de sus notables logros, la vida de Alan Turing estuvo marcada por desafíos
personales relacionados con su homosexualidad, la cual era ilegal en el Reino Unido en
ese momento.
En 1952, fue arrestado y condenado por "indecencia grave". Como alternativa a la cárcel,
aceptó un tratamiento con estrógenos, el cual tuvo un impacto adverso en su salud mental y
física. Su vida llegó a un trágico fin en 1954, aparentemente por suicidio. A pesar de estos
obstáculos personales, Turing sigue siendo una fuente de inspiración para todos los que se
dedican a la informática y la inteligencia artificial.

Alan Turing no solo fue un matemático excepcional sino también un visionario que
apertura el camino a la era digital, pese a las limitaciones de su época. A pesar de su
contribución fundamental a la informática, Turing no recibió el reconocimiento adecuado
en vida. No obstante, en años posteriores, su legado ha sido reivindicado, y su nombre se ha
asociado a premios y honores en el campo de la informática. Su influencia en la
computación y la inteligencia artificial es incalculable, siendo este un pionero en la
computación. Su legado sigue vivo en cada ordenador, dispositivo móvil y avance
tecnológico de nuestros tiempos.

En resumen, los valiosos aportes de Alan Turing a la computación y el pensamiento


computacional han tenido un profundo impacto en la enseñanza de las matemáticas y en la
forma en que abordamos la resolución de problemas en la actualidad. Su trabajo
revolucionario en la creación de la Máquina de Turing proporcionó el fundamento teórico
para comprender la computación y demostró que cualquier problema resoluble
algorítmicamente podría ser resuelto por una máquina.

Esto ha llevado a la incorporación del


pensamiento algorítmico en la enseñanza
de las matemáticas, alentando a los
estudiantes a abordar problemas de
manera sistemática, abordando así, los
procesos inmersos en el pensamiento
computacional, tales como la
descomposición, abstracción, reconocimiento de patrones y ejecución del algoritmo; los
cuales permiten que los estudiantes tengan un plan de acción específico al momento de
resolver determinadas situaciones problema. Además, los conceptos de Turing han influido
en la enseñanza de la informática y la programación, lo que ha permitido que las
generaciones futuras adquieran habilidades esenciales en un mundo cada vez más digital.
En resumen, los aportes de Turing han establecido las bases para una enseñanza más
efectiva de las matemáticas y el pensamiento computacional, empoderando a las mentes
jóvenes para abordar desafíos matemáticos y tecnológicos con confianza.

Referencias

Abramson, G. (2013). Una mirada a los inicios de la computación moderna, en el


centenario del nacimiento de Alan Turing. Hojitas de Conocimiento. Ciencia; n° 14.

Rodríguez, A. L. (2012). Alan Turing y los inicios de la computación. Bit, (189), 17.

Málaga, E. J. (2012). Alan Turing, 1912-1954: El origen de la computación. Boletín de la


Sociedad Puig Adam de profesores de matemáticas, (92), 61-75.

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