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A la pregunta qué es programar, podemos decir que, a grandes rasgos, la programación es el proceso que
se aplica cuando se crea algún tipo de aplicación o software, así como cuando hay que llevar a cabo
algún concepto o proyecto que necesita del uso de un lenguaje informático. Existen muchos tipos de
programación, dependiendo del lenguaje de programación que se utilice. Por ejemplo, en el campo web,
es común ver la programación en JavaScript, HTML, entre otros.
La respuesta a la pregunta “¿Para qué sirve programar?”, puede ser tan ambigua como compleja, porque
la programación sirve para todo. Programar sirve para comunicarte con cualquier ordenador, teléfono
inteligente o Tablet. Teniendo en cuenta que estamos rodeados de este tipo de tecnología, programar se
convierte en indispensable si estás interesado en el mundo de la tecnología o la innovación.
A continuación, exponemos algunos de los factores que hacen de la programación, algo indispensable
para el sector tecnológico:
Las referencias a las subpáginas relevantes (p. ej. departamentos, grupos de productos o
páginas con información de interés) se suelen englobar en la llamada navegación, que se
encuentra en el encabezado y que se mostrará en todas las subpáginas, no solo en la página
de inicio. Dicha navegación le sirve al usuario como guía y como cuadro resumen de la
estructura de la web. Aquellos enlaces que redirigen a otras subpáginas se incluyen en los
textos e imágenes de la página, es decir, en el “contenido”. Además, muchas páginas iniciales
tienen en el “footer” enlaces a datos sobre los gestores de las mismas, o sobre el marco
jurídico en el que se engloba su uso.
Los temas de las páginas web para los portafolios se caracterizan por un diseño minimalista, que
ya en la página pone el foco en los elementos gráficos y las muestras del trabajo del artista. A
diferencia de los sitios web corporativos, la cantidad de texto suele ser reducida.
Las llamadas landing pages son onepage que informan al visitante sobre un producto
específico, con el objetivo de motivarlo a tomar una cierta acción. La página tiene un
claro carácter publicitario. No se utilizan subpáginas, pero se parecen a un detallado boletín
de ventas, que puede enriquecerse con vídeos y gráficos.
Los productos se pueden vender bien a través de páginas de destino, pero para varios
productos se necesita una tienda en línea.
Las aplicaciones web no son sitios web que anuncian un producto: son el producto mismo. Ya
sea para la gestión de proyectos, la administración financiera o la contabilidad de los gastos
de viaje, cada vez más programas informáticos no requieren una descarga, sino que pueden
utilizarse en el navegador como una aplicación web.