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En nombre de Turquía, me dirigió a esta Asamblea para abordar un tema apremiante que afecta a la
comunidad internacional: la migración irregular. La migración es un fenómeno humano inherente y,
cuando se lleva a cabo de manera ordenada y regulada, puede enriquecer nuestras sociedades y
contribuir al desarrollo económico y cultural. Sin embargo, la migración irregular plantea desafíos
significativos y, en muchos casos, se convierte en una fuente de preocupación para la seguridad y los
derechos humanos.
En Turquía, hemos sido testigos de los efectos de la migración irregular en nuestras fronteras y dentro de
nuestro territorio. Hemos sido anfitriones de millones de refugiados y migrantes que huyen de
conflictos, persecuciones y dificultades en sus países de origen. Si bien hemos hecho esfuerzos
considerables para brindar refugio y asistencia humanitaria, también hemos experimentado desafíos
para garantizar una migración regular y segura.
Conscientes de la necesidad de abordar este problema de manera integral, Turquía propone una serie de
medidas para combatir la migración irregular:
2. Refuerzo de las capacidades fronterizas: Instamos a los países a mejorar sus capacidades para
controlar y asegurar sus fronteras. Esto incluye inversiones en tecnología, infraestructura y
personal capacitado para gestionar de manera adecuada y humana el flujo de migrantes.
4. Lucha contra las redes de tráfico de personas: Es fundamental fortalecer los esfuerzos para
desmantelar y perseguir a las redes criminales que se lucran de la migración irregular. Turquía
está dispuesta a colaborar con otros países y organismos internacionales en este sentido.
5. Fomento del desarrollo en países de origen: Abogamos por un enfoque a largo plazo que
promueve el desarrollo sostenible en los países de origen de los migrantes. La inversión en
educación, infraestructura y oportunidades económicas puede reducir las causas que impulsan
la migración irregular.
6. Ampliar vias legales y seguras para la migracion: Es fundamental ampliar las vias legales y
seguras para la migracion, como programas de reasentamiento y visados humanitarios. Esto
permitirá que las personas que necesiten protección puedan acceder a ella sin tener que recurrir
a rutas peligrosas y riesgosas.
En conclusión, Turquía está comprometida a enfrentar los desafíos de la migración irregular de manera
responsable y humanitaria. Instamos a la comunidad internacional a unirse en este esfuerzo y trabajar
juntos para abordar este complejo problema. Solo a través de la cooperación y la solidaridad podremos
encontrar soluciones sostenibles y justas para todos los involucrados.