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LA PESADILLA DE DRÁCULA

ACTO ÚNICO

PERSONAJES

CONDE DRÁCULA

MISSIS ANDREWS

(La coqueta habitación de Missis Andrews, una refinada dama inglesa bastante
entradita en años. Hacia un lateral, deberá estar la ventana por donde ingresa el
Conde Drácula. El vampiro del comienzo puede hacerse con un títere o un murciélago
de plástico, atado de una tanza, lo cual si se nota haría más cómica la situación.)

MISSIS ANDREWS: (Es de noche y duerme pesadamente en su cama de espalda al


público. Emite sonoros ronquidos. De pronto, por la ventana entra volando un
vampiro que revolotea sobre la cabeza de la mujer. Sin siquiera abrir los ojos, del
costado agarra un matamoscas y de un golpe lo saca súbitamente de escena.)
DRÁCULA: (Entra todo moreteado y sobándose la cara) ¿¡Anotaron la matrícula del
camión!? (Al ver a su víctima durmiendo, se recompone y mientras ríe
malévolamente, se envuelve en su capa y desaparece de escena para que el vampiro
vuelva a ingresar y revolotear sobre la cabeza de la mujer.)
MISSIS: (Otra vez, sin abrir los ojos, del costado agarra un aerosol.) ¡Cómo hinchan
estos mosquitos! (Lo rocía y tosiendo el vampiro sale de escena.)
DRÁCULA: (Entra tosiendo.) ¿Esta es la noche de burlarse del vampiro? Pero la
pagará caro… (Sigilosamente se acerca a la mujer, muestra sus dientes y va a
morderla cuando la mujer le muestra la cara, toda embadurnada en una mascarilla
cosmética.) ¡El monstruo del pantano!
MISSIS: (Se despierta asustada.) ¿Dónde?
DRÁCULA: Ahí, en la cama…
MISSIS: ¿Y usted por dónde entró?
DRÁCULA: Por la ventana. Por donde ingreso todas las noches a las habitaciones de
mis víctimas…
MISSIS: Usted debe ser Drácula…
DRÁCULA: (Subraya con orgullo.) ¡El conde Drácula!
MISSIS: Yo sabía que tarde o temprano me iba venir a visitar (Se levanta.) Por eso
lo estaba esperando con unos canapés. Es un honor recibir a alguien tan famoso. (Le
acerca una bandeja con bocaditos.) Tome, pruebe…
(Drácula duda, pero agarra uno.)
MISSIS: Los hice yo misma con una pasta de ajo que me sale riquísima.
DRÁCULA: ¡Ajo! (Lo escupe.)
MISSIS: Supongo que viene a morderme el cuello…
DRÁCULA: (Amenazante.) Supone bien… prepare el cogote.
MISSIS: (Se prepara.) ¡Qué emocionante! Hasta me puse unas gotas de colonia del
lado de la yugular…
DRÁCULA: No, no voy a poder morderla. La colonia tiene alcohol y yo no bebo en
horas de trabajo…
MISSIS: Haberlo sabido. ¿Y ahora qué hacemos?
DRÁCULA: La vena de la muñeca, puedo chuparle sangre de ahí.
MISSIS: Es que me puse esta máscara bronceadora en todo el cuerpo. Es en base a
pepino, aceite de castor y merengue italiano.
DRÁCULA: Tampoco va a poder ser. Tiene merengue y yo no soy dulcero.
MISSIS: ¡Qué pena! Pero debería usarlo, lo noto paliducho. ¿No quiere untarse un
poco? El sol está cada día más picante, pero con esto tendrá un bronceado
envidiable.
DRÁCULA: No. Quiero chuparle la sangre y volver a mi ataúd bien cenado.
MISSIS: No sé qué otra parte de mi cuerpo ofrecerle.
DRÁCULA: La pierna izquierda (Se la agarra.)
MISSIS: (Intenta zafarse.) ¡No, esa pierna no! Mejor…
DRÁCULA: No le va a doler. Pero mire para otro lado, no me gusta que me vean
comer…
MISSIS: Espere, tengo que avisarle que…
DRÁCULA: ¡Silencio que me desconcentra! (Se la muerde, pero sus colmillos chocan
contra algo duro.)
MISSIS: ¡Si será cabezadura! Le decía que esa pierna no, es de madera.
DRÁCULA: (Dolorido.) ¡Los colmillos! ¡Los colmillos! Voy a tener que reemplazarlos.
¡Qué dolor!
MISSIS: No sea llorón. Venga que yo se los saco así se le pasa…
DRÁCULA: No, mejor deje.
MISSIS: ¿No me va a decir que tiene miedo al dolor? Un vampiro grandulón como
usted (Le ata un hilo al colmillo y mientras sale de escena explica.) Voy a atar este
extremo de la cuerda al picaporte de la puerta abierta, cuando la cierre, ¡adiós dolor
de colmillo!
DRÁCULA: Mejor me aguanto, el dentista de la obra social para vampiros atiende
toda la noche…
MISSIS: ¡Quieto, que ahí va! (Se siente el ruido de la puerta que se cierra. El hilo
tira y le arranca la dentadura por completo. Vuelve.) Vio que no era para tanto…
DRÁCULA: (Con la dentadura en la mano.) ¡¿Pero usted me quiere matar?! Busque
una estaca y acabe conmigo de un solo tirón.
MISSIS: Fue un accidente…
DRÁCULA: ¿Y ahora qué hago? Me dejó sin cubiertos. Me voy a tener que jubilar.
MISSIS: O empezar a beber sangre con cañita.
DRÁCULA: O esperar que se produzca algún accidente para ir a sopar el pancito en
algún herido (Llora.)
MISSIS: ¡Cálmese hombre! (Anota.) Aquí le doy el nombre de un sobrino que trabaja
en un Banco de Sangre, estará encantado de darle los litros que quiera…
DRÁCULA: (Sin dejar de llorar.) ¡Voy a ser el hazmerreír de los monstruos!
MISSIS: Relájese… déjeme abrir la ventana así el aire le hace bien…
DRÁCULA: No, la ventana no…
MISSIS: (Mientras sale al lateral donde estaba la ventana.) Pero todo en su vida es
no… (Descorre la cortina y comienza a entrar el sol.) ¡Uy, ya amaneció! Mire qué sol
más bonito…
DRÁCULA: (Se cubre como puede.) ¡Sol! ¡Sol! ¡Soné! (Comienza a derretirse.) ¡Dígale
a mi esposa que hoy no me espere! (Muere.)
MISSIS: Vio, yo le dije: si se hubiera puesto mi máscara bronceadora esto no le
hubiera pasado.

TELON O APAGÓN

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