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Semiología psiquiátrica

La Afectividad
La EMOCIÓN (emovere) es un movimiento afectivo complejo (agitación), fundamentalmente como
reacción inmediata a la acción de un estímulo que puede provenir del mundo circundante o del
mundo interior del sujeto.
• Son momentáneos, fugaces, de gran intensidad y de exteriorización inmediata y evidente,
tanto porque tienen componentes autonómicos intensos, como porque tienden por su
naturaleza misma a comunicarse a través del lenguaje o a través del comportamiento motriz.

Los SENTIMIENTOS ocupan un lugar intermedio, entre el humor y la emoción.


• Son más de orden psíquico, no requieren la presencia inmediata del estímulo como la
emoción.

Los AFECTOS son movimientos de energía psíquica directamente vivenciados por el yo, de gran
fuerza impulsora de la vida psíquica, que implica una disposición o inclinación hacia algo o
alguien. Regulan la dinámica psíquica e interactúan con otras áreas del vivenciar y con los
demás.
• Tienen como característica el sello de lo agradable-desagradable y de la ordenación bipolar de
los contrarios (amor-odio, miedo-confianza, etc.)

El HUMOR O ÁNIMO es la forma más estable de la afectividad, y la más ligada a los estratos
constitucionales y temperamentales (estado basal).
• Proporcionan una cualidad afectiva más perdurable y por lo tanto, implican característica de
existencia (estructurales) de la personalidad.
EMOCIÓN
MOMENTÁNEO
Fisiológico

SENTIMIENTOS
Psíquico

AFECTOS
Interaccional

PERMANENTE
HUMOR O ÁNIMO
Estado estable
PSICOPATOLOGÍA DE LA AFECTIVIDAD

En relación a la psicopatología de la afectividad, utilizaremos la categorización


de los sentimientos de Schneider, en la cual se diferencias:

1. Psicopatología de los sentimientos de Estado:


A. Experimentados como próximos al cuerpo
B. Experimentados como menos próximos al cuerpo

2. Psicopatología de los sentimientos de Valor:


A. Experimentados en relación a vivencias de la propia valía
B. Experimentados en relación a vivencias del valor ajeno
A. Trastornos de los sentimientos de estado experimentados como próximos
al cuerpo:

• ANSIEDAD: trastorno de la afectividad que se presenta como un estado


emocional desagradable asociado a cambios psicofisiológicos y que no es
respuesta a una situación objetiva como el miedo, sino que es
manifestación de un conflicto intrapsíquico.

• Fisiológicamente: taquicardia, sudoración,


hiperventilación, alteraciones vasomotoras,
sensaciones de debilidad y otras somatizaciones
(ANGUSTIA)

• Psicológicamente: desagradable sentimiento de


expectación temerosa frente a un peligro inminente
e inevitable, vivido con aprensión, alerta y
prolongada tensión (ANSIEDAD)
• TENSIÓN: trastorno de la afectividad referido por el paciente como un sentimiento
de inquietud física. Es un estado de elevada tensión, espera, excitabilidad y
disposición que despierta en el observador la sospecha de que el paciente
pudiera reaccionar en cualquier momento.

• TRISTEZA VITAL: trastorno de la afectividad en la


que el paciente vive un estado de pena, amargura,
pesimismo, desesperación, decaimiento y
abatimiento en estrecha relación con la
corporalidad, es decir, con manifestaciones físicas.

• ALEGRÍA VITAL: trastorno de la afectividad en la


que el paciente vive un estado de alegría,
optimismo, júbilo y sensación de bienestar en
estrecha relación con la corporalidad.
B. Trastornos de los sentimientos de estado experimentados como
menos próximos al cuerpo

• HIPERTIMIA o EUFORIA: estado afectivo en el que el paciente vive


un sentimiento exagerado de bienestar psicológico, excitación o júbilo
no adecuado a la situación del momento (humor expansivo)

• DISTIMIA: del griego, dys = anormal y thymós = humor, designa el


estado afectivo en el que el paciente sufre de movimientos afectivos
en forma persistente (crónica) de depresión (humor depresivo)

• DISFORIA: del griego dys = difícil y phoros = llevar, se caracteriza por


una emoción desagradable en el que el paciente está inconfortable,
desagradado, insatisfecho, inquieto, irritable, ansioso y triste.

• PARATIMIA: es la disociación de la respuesta emocional en relación a la experiencia que


en ese momento vive o siente el paciente, surgiendo como incongruente con ella. Cuando
está referida a la comunicación por el lenguaje, se habla de "disociación ideoafectiva". En
grado extremo se habla de "discordancia ideo-afectiva".
• AMBIVALENCIA: estado afectivo que se caracteriza por la presencia simultánea de
sentimientos opuestos. Por ej.: Amor y odio hacia una persona.

• AFECTO HEBOIDE: estado afectivo que se caracteriza por una actitud de jugueteo,
payaseo y falta de seriedad constante, vivida por el observador como superficialidad.

• AFECTO PUERIL: estado afectivo muy similar al anterior, pero donde el acento está más
puesto con la apariencia del ingenuo, tonto, imprudente e insensato, que provoca
molestias o extrañeza en los demás.

• LABILIDAD AFECTIVA: trastorno de la afectividad en la cual el paciente presenta cambios


bruscos y repentinos del tono afectivo, sin que exista un motivo comprensible que lo
justifique. Son intensos y de escasa duración (afectos inestables)

• INCONTINENCIA AFECTIVA: trastorno de la afectividad caracterizado por una falta de


control en la exteriorización de los estados afectivos. Hay una manifiesta incapacidad para
contener especialmente los estados emocionales, los que además aparecen
desencadenados por cualquier estímulo, aun los de pequeña magnitud.
• EMBOTAMIENTO O APLANAMIENTO AFECTIVO: disminución de
la capacidad de respuesta emocional (capacidad empática y la
modulación del afecto). Al observador le llega como indiferencia
emocional, como si no pudiera sentir nada por otros. Aparecen
fríos, indiferentes, distantes y lejanos.

• APATÍA: estado afectivo que se caracteriza por la ausencia casi


total de la capacidad de respuesta emocional y falta de motivación,
tanto frente a sí mismo como frente al mundo que lo rodea (más
acentuado que el anterior)

• DESÁNIMO: estado afectivo similar a la apatía, pero más que una incapacidad de
respuesta emocional, el desanimado es incapaz de entusiasmarse para iniciar una
actividad, o le cuesta mucho trabajo hacerlo.

• ANHEDONIA: trastorno de la afectividad en la que el paciente es incapaz de experimentar


placer. Ausencia en la capacidad de disfrutar.

• FRIALDAD AFECTIVA: es un término más genérico bajo el cual se señala un trastorno de


la afectividad en el cual están presentes el aplanamiento afectivo, la apatía (baja
motivación), el desánimo y la anhedonia.
• TRISTEZA: estado afectivo de pena, amargura, desesperanza,
desamparo, pesimismo y abatimiento, que habitualmente es
provocado por la pérdida de algo importante en la vida psíquica
del sujeto.

• DEPRESIÓN: es un estado afectivo caracterizado por una


disminución cuantitativa del ánimo, que es vivida por el
paciente como un sentimiento profundo de tristeza. A nivel de
cuadro clínico, implica un conjunto de síntomas, de los cuales
los más importantes son: la tristeza, soledad, desesperación,
pesimismo, sentimientos de culpa y desvalorización.

• PENSAMIENTOS SUICIDAS: trastorno de la afectividad caracterizado por el deseo de


no seguir viviendo a raíz de la pérdida de la capacidad de motivarse o entusiasmarse con
la vida. Puede ir desde un estar hastiado de la vida, desear estar muerto y tener fantasías
de inexistencia, hasta ideas autodestructivas, terminando en tentativas de suicidio.

• IRRITABILIDAD: estado afectivo que se caracteriza por una excesiva excitabilidad frente
a un sinnúmero de situaciones ante las cuales el paciente reacciona en forma impaciente,
mostrándose tenso y agresivo.
• MIEDO: estado afectivo vivido como una reacción emocional frente a una situación
de la cual hay que huir, o enfrentar con todas las energías. Se acompaña a cambios
psicológicos similares a la angustia, pero en el miedo se identifica la causa que lo
provoca. El grado menor de miedo se denomina temor. El miedo extremo se llama
pavor.

TEMOR MIEDO PAVOR PANICO

• PÁNICO: estado afectivo episódico, en que el paciente vive una extrema, aguda e
intensa ansiedad, con sentimientos de terror, síntomas autonómicos y deseos
imperiosos de huir, acompañada de desorganización de la personalidad con gran
menoscabo de la esfera cognitiva y total comando afectivo de la conducta. Es un
estado afectivo contagioso que es provocado por situaciones de gran riesgo vital.

• PERPLEJIDAD: reacción afectiva de angustia,


turbación, extrañeza y asombro, frente a la percepción
de eventos que el paciente los vive como
desconocidos, nuevos y a veces curiosos y extraños.
2. PSICOPATOLOGÍA DE LOS SENTIMIENTOS DE VALOR

Los sentimientos de valor: refieren al sentimiento de valoración que vivencia el


sujeto respecto a sí mismo y los demás. Responden a las preguntas:
¿CUÁNTO ME VALORO A MI MISMO?
¿CUÁNTO VALORO A LOS DEMÁS?

VALORACIÓN PROPIA

COMPETENCIA INCOMPETENCIA
SEGURIDAD INSEGURIDAD
CONFIANZA DESCONFIANZA
DEFERENCIA INDIFERENCIA

VALORACIÓN AJENA

Al igual que los sentimientos de estado, los sentimientos de valor oscilan de manera
“normal” durante el día y semanas pero pueden volverse fijos y permanentes en el
tiempo manifestándose en una disposición estable de VALORACIÓN (propia y de los
demás).
A. Trastornos de los sentimientos de valor, experimentados en
relación a vivencias de la PROPIA VALÍA:

• Sentimientos de sobrevaloración: en un estado afectivo


habitualmente exaltado, donde el paciente siente que tiene
capacidades por sobre lo habitual. Vive y expresa un
elevado sentimiento de fortaleza y capacidad, en que se
cree especial, confía en sí mismo en forma exagerada, se
considera virtuoso, fuerte, etc.

• Sentimientos de minusvalía: en un estado afectivo


habitualmente depresivo, donde el paciente siente una
desmesurada disminución de las capacidades psíquicas y
físicas. Pierde toda confianza en sus capacidades, invadido
por el sentimiento de ser inútil, incapaz, indeciso, tonto e
inescrupuloso.
• Sentimientos de culpa: estado afectivo habitualmente depresivo, en el que el paciente
siente remordimientos por acciones, pensamientos o actitudes pasadas, experimentando la
necesidad de ser castigado por ello. Estos auto-reproches son absolutamente
desproporcionados en relación a los hechos objetivables (psicopatología del autoestima)

Los 2 caminos de la culpa

la culpa la culpa
TRAICIÓN
De JUDAS De PEDRO

CULPA CULPA
PERSECUTORIA REPARATORIA

Hice mal, necesito eliminar


Hice mal, necesito
la culpa y remordimiento,
recuperar “lo destruido” y
“lo destruido” me persigue y reparar el daño.
no lo soporto.
• Sentimientos de ruina: estado afectivo habitualmente
depresivo, en el que el paciente se siente desposeído de sus
bienes materiales. Siente que ha perdido toda su fortuna o las
posibilidades económicas de vivir.

• Sentimientos de desamparo: estado afectivo habitualmente


depresivo, en el que el paciente se siente solo, que nadie lo
estima ni le ayuda (abandono y orfandad).

• Sentimientos de desesperación: el paciente siente que ha


perdido toda esperanza, que su situación es dramática y no
tiene ninguna solución (desesperanza, impotencia).

• Sentimientos de éxtasis: el paciente vive un sentimiento de


suprema felicidad, una exaltación placentera de gran intensidad.
Jaspers los refiere como "sentimientos sublimes o estados
embriagadores".
B. Trastornos afectivos de los sentimientos de valor experimentados
en relación a vivencias del VALOR AJENO.

• Suspicacia: el sujeto siente en un grado excesivo, que las actitudes,


conductas y expresiones de los demás son apariencias que ocultan
otra verdad. Se vive una expectación negativa hacia los demás, que
se traduce en una expresión de desconfianza y duda constante.

• Reticencia: sentimiento de desconfianza extremo, en el que el


paciente se muestra abiertamente poco cooperador, adopta una
actitud de reserva que puede ir desde evitar conversar ciertos temas,
desviando la atención de su interlocutor, hasta el no emitir palabra, no
realizar ningún gesto ni movimiento (restricción).

• Hostilidad: el paciente se muestra agresivo con los demás, siente que el medio que lo
rodea le es adverso, y está en continua actitud de defensa y ataque (agresividad).

• Sensitividad: estado afectivo caracterizado por molestia, irritabilidad y labilidad, como


reacción frente a conductas, actitudes o verbalizaciones de los demás, que el paciente las
siente alusivas o provocadoras. El sujeto se vuelve quisquilloso, y se ofende fácilmente
por cosas insignificantes a las que da mayor valor o importancia de la que merecen
(susceptibilidad).

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