Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las guerras de
"Doblecero"
Investigación de
Aldo Cívico
intermedio
El autor agradece a Saruy Tolosa Bello, politólogo de la Universidad
Nacional, por su fundamental aporte a esta investigación.
© 2 0 0 9 , A L D O CÍVICO
© 2 0 0 9 , INTERMEDIO EDITORES LTDA.
Director editorial
Alberto Ramírez Santos
Diseño interior
Adriana Amaya
Diseño de carátula
Diego Martínez C.
Foto portada
Impresión y encuademación
Stilo Impresores Ltda.
Calle 166 20-60, Bogotá, Colombia
A B C D E F G H I J
cj Contenido
0
Q
C\
O
'"T
J
O
I.
LA GUERRA CON "DON BERNA" Y "MACACO" 77
La estrategia mafiosa 79
"No negociamos con Uribe" 86
mino destapado y estrecho. Paramos frente a una casa humilde en Las guerras
donde una mujer trapeaba el frente. Aunque parqueamos en su de Doblecerc
propiedad sin pedir permiso no demostró ni impaciencia ni molestia
alguna; continuó su tarea como si no estuviéramos allí Era una nor-
mal anormalidad. Gente a caballo pasaba por ahí, lanzando miradas
furtivas y curiosas. El secreto público me unía cada vez más con
Doblecero y los paramilitares.
Pasada una media hora al fin llegó el comandante Rodrigo
conduciendo una camioneta cuatro por cuatro, escoltado por dos
hombres y un perro. Todos vestían uniformes militares pero el
único que usaba gafas oscuras era el comandante por lo cual me
fue imposible mirarlo a los ojos. Estaban fuertemente armados
-cada uno llevaba un rifle con mira telescópica, así como un arma
al cinto-. Nos invitaron a que subiéramos a su camioneta y yo me
senté adelante, al lado de Rodrigo, quien puso su rifle al lado de
mi pierna izquierda y no podía dejar de notar cómo el metal frío
presionaba mi muslo. ¿"Cuántas veces ha estado en Colombia?"
me preguntó. "Esta es la cuarta vez. Casi me siento colombiano
a este punto," le respondí bromeando. Con esto, el comandante
explotó en una risa que juzgué espontánea y abierta.
Tras recorrer otro camino destapado durante veinte minutos,
más o menos, llegamos a una cabana abandonada desde la que
se divisaba un ancho y verde valle. Lo bello y acogedor del paisaje
contrastaba con las frías armas de la violencia y de la guerra. Nos
sentamos en un pórtico listos a comenzar nuestra conversación, se
quitó las gafas y reveló una mirada que era cualquier cosa, menos
cruel, fría, o mentirosa; era diferente a lo que estaba esperando. Sus
ojos grandes y oscuros me desconcertaban. Pensé en que no sena
difícil imaginarse a este comandante paramilitar en su rol de padre,
con una vida tranquila, con su esposa e hija, a las cuales sólo podía
visitar clandestinamente y no muy a menudo.
Doblecero tomó un bolígrafo y una hoja de papel en sus ma-
12 nos y bosquejó el mapa de Colombia; "Dibujemos algunas líneas
ALDO CÍVICO .aquí," me dijo, y comenzó a dar una conferencia sobre la historia
de su país. Empezó con la guerra de los Mil Días y resumió los
acontecimientos políticos que llevaron a la Violencia y posterior
formación del Frente Nacional, en 1957. Yo encendí la grabadora.
Mi reunión con Doblecero sucedió en un momento crucial y
muy difícil para él y sus hombres. Hacían frente a una gran ofensiva
militar por parte de los que habían sido sus aliados, a saber, las
AUC, lideradas por Carlos Castaño, y el Ejército colombiano, el
cual - c o m o lo dice el secreto público en Medellín- había estado
siempre de su lado, protegiendo y apoyando a su antiguo oficial.
La lucha interna comenzó cuando Doblecero se negó a cumplir la
orden impartida por Castaño de desmovilizarse e integrar la mesa
de negociación con el gobierno colombiano. El líder del Bloque
Metro había solicitado un foro separado al de la negociación,
pues él se rehusaba a sentarse con poderosos narcotraficantes,
como alias don Berna, jefe del grupo paramilitar Bloque Cacique
Nutibara, que ahora estaba tras Doblecero y sus hombres.
Las dos facciones rivales llevaban luchando desde mayo por
el área donde justamente se desarrollaba nuestra entrevista a fina-
les de agosto de 2003, y ya habían provocado el desplazamiento
de 600 campesinos. El Bloque Metro estaba perdiendo el territorio
que había dominando por más de siete años, y solamente man-
tenían algunos municipios bajo su control. Así mismo, para este
momento, 500 de sus hombres ya habían desertado para unirse
a su rival. Doblecero estaba perdiendo la guerra. Para finales de
septiembre su grupo ya estaba aniquilado y él había huido para
refugiarse en cercanías del Rodadero, en el área de Santa Marta.
20
ALDO CÍVICO
masa lincha al presunto asesino y arrastra su cadáver por toda la carrera
Séptima en dirección al Palacio de la Carrera, hoy Casa de Nariño. En
el vecindario del Teatro Municipal, donde se celebraron muchos de los
viernes culturales gaitanistas, queda tendido el chivo expiatorio». Tomado
de Juan Carlos Elórez, "El mítico caudillo", en revista Cambio, No. 769,
noviembre de 2008, <http://www.cambio.com.co/portadacambio/769/
ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_CAMBIO-4037572.html>
4 «[.-•] Con la llegada a la presidencia de Mariano Ospina Pérez y su go-
bierno de Unión Nacional, creyó haberse encontrado un entendimiento
entre los partidos tradicionales, pero no fue así porque dicha Unión pron-
to terminó y el caudillo popular Jorge Eliécer Gaitán se quejó de la perse-
cución oficial, poco antes de ser ultimado en el centro de Bogotá, lo que
provocó, a su vez, una violenta revuelta. [...] Entre los liberales, quienes '
no perecieron en la represión, huyeron a la vecina Venezuela o se organi-
zaron en forma de guerrillas». Tomado de Eugenio Gómez Martínez, "La
Guerrilla Liberal: 1949 - 1953", en revista Credencial Historia. No. 202,
enero, 2002.
5 «[...] Por iniciativa del gobernador de Boyacá, José María Villarreal, enla
vereda "Chulavita", perteneciente al municipio de La Uvita, son recluta-
dos cientos de campesinos conservadores a los cuales se les adiestra en el
odio y en la barbarie y se les hace agentes de policía; se les trae a Bogotá
y se les reparte por todo.el país con el deplorable objetivo de sembrar te-
Comunista Colombiano manda tonos cuadros urbanos, de
clase media, e infiltran algunas de esas guerrillas liberales.
En 1953 hay un golpe militar de Gustavo Rojas Pinilla6,
un militar, y el tipo prácticamente entra con la visión de pa-
cificar el país; el tipo era un conservador pero él decía que el
Ejército era imparcial, que el Ejército no estaba al lado de los
unos ni al lado de los otros, realmente los que habían tomado
partido al lado de los conservadores eran los de la Policía. La
Policía era una policía política. Para pacificar el país entonces
hace más o menos lo que está haciendo ahora Alvaro Uribe;
dice: vamos a hacer uña ley de sometimiento a la justicia,
amnistía para los guerrilleros que se entreguen. Entonces las
guerrillas prácticamente se entregaron 7 , pero las guerrillas
que habían sido infiltradas por los comunistas se separan y se
forman unas guerrillas comunistas. Las guerrillas comunistas
21
se niegan a desmovilizarse dentro del esquema del gobierno Las g u e r r a s
de " D o b l e c e r o "
rror, que trae como secuela, entre otras, una especie de seudourbaniación
o ruralización de los centros urbanos». Tomado de Historia de Colombia,
t. v, Bogotá, Zamora Editores, 2003, p. 966.
,6 «Militar y estadista boyacense, presidente de la República entre 1953
y 1957. El 13 de junio de 1953 tuvo lugar el golpe militar contra el go-
bierno del presidente Laureano Gómez, que llevó a la Presidencia de la
República al teniente general Gustavo Rojas Pinilla». Tomado de <http://
www.presidencia.gov.co/prensa_new/historia/14.litm>
7 «[•••] [En 1957] El gobierno procedió a decretar la amnistía para los gue-
rrilleros, a quienes se dio tratamiento político. Ahora ya no se les denomi-
naba bandoleros como lo hacía el anterior gobierno. Miles de campesinos
de los Llanos, de Antioquia, del Tolima y de otras zonas se presentaron a
las autoridades para deponer las armas y reintegrarse a la yida civil. [...]
En Yopal fue recibido [el presidente Rojas Pinilla] por mil llaneros mon-
tados a caballo y en Tame la recepción fue encabezada por Guadalupe
Salcedo, el antiguo líder guerrillero, quien con sus hombres hizo guardia
de honor». Tomado de Alvaro Tirado Mejía, "Rojas Pinilla: del golpe de
opinión al exilio", en Nueva Historia de Colombia, t. n, Bogotá, Editorial
Planeta, 2001.
militar. Entonces este es, prácticamente, el surgimiento de
las guerrillas.
Estas guerrillas comunistas, al no quererse entregar, son
reprimidas por el gobierno, pero lo que sucede después es
que tumban a Rojas y las guerrillas comunistas toman ese
hecho como una justificación. Los liberales y los conservado-
res se reunieron por allá en España y firmaron un pacto8 para
tumbarlo, porque ese tipo les había quitado el poder -real-
mente a Gustavo Rojas Pinilla lo subieron los conservadores
con la idea de acabar con la violencia y que les volviera a
entregar el poder después- pero el militar se había subido y
ya no quería soltar el poder. Mediante el pacto, que llamaron
el Frente Nacional9, se iban a alternar el poder 16 años.
Esa alternación del partido liberal y el partido conserva-
dor prácticamente acabó con los linderos ideológicos entre li-
A L D O CÍVICO berales y conservadores, de hecho, aunque los linderos ideo-
lógicos existían, eran sólo en el papel porque en la práctica
era sólo una pugna de intereses; los de los liberales, que eran
r
espacios a la guerrilla. Las causas internas son el abandono
histórico del campo colombiano por parte de la clase diri-
gente, por parte del Estado, ese abandono histórico se veía
en dos formas: una, falta de vigilancia, falta de protección,
falta de garantizarles los derechos fundamentales a la clase
media campesina, y dos, la situación de abandono del campo,
de abandono en cuanto a vías de comunicación, en cuanto a
salud, en cuanto a todo, esas son las causas del surgimiento
de las autodefensas..
Ese movimiento de las autodefensas surge teniendo en
cuenta que hay algo importante: tanto las guerrillas como
las autodefensas surgen y están compuestas por campesinos,
campesinos sin cultura, campesinos sin educación, porque
el Estado colombiano en medio del abandono histórico del
campo manca ha educado al campesino, nunca lo ha culturi- ^
zado, la educadón en Colombia no es democrática. Entonces, Las guerras
de " D o b l e c e r o "
¿qué fue lo que sucedió?: las guerrillas recibieron una inyec-
ción de gente, o intelectuales, o biólogos de la clase media
urbana que mandó el Partido Comunista13. Las autodefensas
no recibieron esa inyección o al menos en su fase inicial las
autodefensas no recibieron inyección de ideología y de gente
con un nivel cultural o un nivel intelectual, ideológico, que
permitiera una maduración política e ideológica y ahí es don-
de entra el problema con el que surgieron las autodefensas y
que todavía tienen en gran medida.
í
rrilla, ¿ustedes son enemigos de la guerrilla, cierto?", decían
los narcos de esa época. Y los campesinos contestaban: "sí,
nosotros somos enemigos de la guerrilla porque la guerrilla
nos hace esto, esto y esto...". Los narcos decían: "nosotros
también somos enemigos de la guerrilla porque la guerrilla
nos amenaza a nosotros y a nuestras propiedades".
Y los narcos comienzan a conseguir mucha plata y por
ser básicamente campesinos y por tener esa concepción de
que el gamonal, o el patrón o el jefe de la región, es el que
más tierra posea, comienzan a invertir ese dinero que traen
de USA en comprar tierras y empieza a generarse el proble-
ma de la tierra en Colombia15, que viene desde mucho an-
tes pero esto lo agrava más porque estos tipos comienzan
a comprar y a comprar tierras, y cuando se juntan con las
autodefensas y comienzan, supuestamente, a hacerle frente a
ALDO Cmco A
I guerrilla porque la guerrilla estaba en desacuerdo con esto.
La guerrilla estaba en desacuerdo con esto porque decía que
la propiedad privada debería desaparecer y que todo tenía
que ser del Estado, y todo el discurso de ellos. Entonces todo
mañoso veía en la guerrilla a un enemigo porque era ene-
15 «[...] Doce mil propietarios poseen el 20% del total de la tierra en Co-
lombia. Son 10 millones de hectáreas que en su mayoría atraviesan dos
corredores estratégicos y que son objeto de disputa por los grupos alzados
en armas.
»[...] En Colombia existen 98,3 millones de hectáreas rurales escri-
turadas, de acuerdo con un informe sobre la propiedad rural en Colombia
y las alternativas para una reforma agraria, realizado por la Contraloría.
»El estudio, que tuvo la participación del ex contralor Carlos Ossa
Escobar y de su sucesor, Antonio Hernández Gamarra, indica que la mi-
tad de estos terrenos son de propiedad privada; el 32% está en posesión
de comunidades indígenas, y el 16% pertenecen al Estado. [...]». Tomado
de "La tierra en Colombia es de pocos", diario La Tarde, Pereira, 7 de
septiembre de 2003, en <http://indh.pnud.org.co/files/rec/gestLaTar-
deseptiembre07 ,pd£>
migo de la propiedad privada y la guerrilla veía un enemigo
—en el mañoso porque era un nuevo elemento de la clase me-
dia rural con un poder militar basado en las alianzas con las
autodefensas. Entonces, de por sí, en el norte de Colombia
el narco no es enemigo de la guerrilla, en sí el narco no es
enemigo de la guerrilla. El que venía siendo enemigo de la
guerrilla era el narcoterrateniente, porque uno veía cómo los
narcos eran enemigos de la guerrilla en el Magdalena Medio
donde la guerrilla les amenazaba y cómo eran amigos de la
misma guerrilla en el sur donde la guerrilla les cuidaba los
laboratorios y les cuidaba las pistas.
Entonces el que se alió con las autodefensas fue el nar-
coterrateniente16. Nosotros decimos que esa alianza de las
autodefensas con los narcos básicamente se dio porque las
autodefensas no tenían unos elementos ideológicos, enton-
31
ees se aborta un proceso de maduración política e ideológica Las g u e r r a s
de " D o b l e c e r o "
que lógicamente tenían que haber vivido las autodefensas.
Nosotros le echamos la culpa de todo al Estado y a la concep-
ción que tiene el Estado. Si el Estado hubiera educado al pue-
blo colombiano lógicamente que estaríamos viviendo estos
procesos y estos procesos no serían tan violentos, ni serían
tan difíciles como los que estamos viviendo nosotros ahora.
Entonces nosotros le explicamos a la gente de la alianza
entre los narcos y las autodefensas; es como decir que us-
ted vaya por la calle y alguien le pegue una cachetada. Usted
reacciona y usted también le pega, ese es el nacimiento de
las autodefensas, una reacción. Pero luego tenía que haberse
21 «[...] Las autodefensas del Magdalena Medio [...] se alzaron sobre los
rimietttos del primer movimiento de autodefensas contraguerrilleras que
existió en Colombia, liderado por Ariel Otero y Henry de Jesús Pérez y
su hermano Gonzalo, en Puerto Boyacá, la población boyacense sobre el
Magdalena. Éstas surgieron en una mezcla de auténticas autodefensas de
la extorsión y el secuestro de las Farc, y los ejércitos privados que mon-
taron los primeros narcotraficantes para proteger su negocio y sus tierras.
Fueron financiados por dineros de Gonzalo Rodríguez Gacha, respaldados
por los militares y entrenados por un comando israelí bajo el mando de
Yair Klein, traído al país con esa misión explícita. [...] En 1982, hartos
del secuestro y la extorsión, los ganaderos de la región hicieron su prime-
ra asamblea de la Asociación Campesina de Ganaderos del Magdalena
Medio, en la cual [...] comenzaron a crear las autodefensas». Tomado de
"Autodefensas campesinas del Magdalena Medio", en <http://www.ver-
dadabierta.com/web3/victimarios/los-bloques/420-autodefensas-campe-
sinas-del-magdalena-medio>
época existían en Colombia básicamente dos carteles de nar-
cotraficantes: el de Medellín y el de Cali. Inicialmente esos
carteles no tenían problema entre ellos pero por un proble-
ma de distribución de cocaína en Estados Unidos, comenza-
ron un conflicto y se formó una guerra entre ellos. En ese
momento el cartel de Medellín entró a controlar los sitios
de compra de coca en el Alto Guayaga en Perú y en Bolivia.
Mandaron a sus sicarios y a sus bandidos a controlar esos
compradores, y dejaron al cartel de Cali sin dónde comprar
la coca en Perú y en Bolivia.
Eso fue más o menos a finales de los ochenta, ya para
empezar los noventa, y fíjate que en esa época es que se da
también la caída del muro de Berlín y prácticamente las Farc
se quedan sin apoyo internacional y sin apoyo financiero. Y
otros movimientos que eran más ideológicos, como el M-19
38
e
A L D O CÍVICO J l EPL, se reinsertan . Se reinsertan y entran en un proyec-
to que era la reforma de la Constitución, que vamos a ver
más adelante.
23 «[...] La expansión de los cultivos de coca entre 1960 y 1986 fue posible
gracias a la temprana resolución del conflicto entre traficantes y guerrillas
y al acuerdo de distribución de competencias y funciones entre unos y
otros. Los traficantes estimularon el cultivo y transfirieron la tecnología
del procesamiento y refinación de la coca. Las guerrillas garantizaron el
orden interno y establecieron el "gramaje", impuesto que cobran a culti-
vadores y negociantes». Tomado de Alejandro Reyes Posada, "Violencia
y expansión territorial", artículo citado en El desplazamiento interno en
Colombia, Osa, Bogotá, 1992, p. 31.
nían que ir como socios en los cargamentos. Lógicamente
los narcos del cartel de Cali tenían que decir que sí porque se-
guían en su guerra con el cartel de Medellín, "Listo, sí, vamos
a ser socios pero el día que ustedes vayan a hacer una nego-
ciación de paz seria con el gobierno, pues si ustedes se toman
el poder, pues nosotros también quedaremos bien", decían
los narcos. Pero en todo caso nadie cree que la Farc se vayan
a tomar el poder en Colombia, yo creo que ni ellos. "El día
. que hagan una negociación de paz real con el gobierno uste-
des nos presentan a nosotros como los financiadores rebeldes
de la guerrilla, como los financistas, como los ideólogos, el
poder detrás del trono, algo así". Los narcos buscándole sali-
das a su problema del narcotráfico, buscando que el delito del
narcotráfico fuera conexo con el delito de la subversión, y los
^ guerrilleros lógicamente le dijeron que sí, y así comenzaron
ALDO CÍVICO déle que déle con su narcotráfico y su cosa.
Vamos a volver entonces a lo de las autodefensas del
Magdalena Medio. Pasó lo que tenía que pasar: esos campe-
sinos metidos a narcos, con plata y con poder, empezaron a
pelearse entre ellos.
24 «[...] Fidel castaño nació en Amalfi, Antioquia en 1951 [...] Fue socio
de Pablo Escobar en los negocios de tráfico de narcóticos, y cuando el
cartel de Medellín tuvo problemas con el suministro de base de coca, que
entonces la traían desde Bolivia, Fidel se apersonó del negocio en Bolivia.
[...] En junio de 1979 su padre, Jesús Antonio Castaño González, fue
secuestrado en su finca por las Farc. Fidel, ya un boyante narcotraficante
mas con la guerrilla, era muy cercano a las autodefensas del
Magdalena Medio; esta es la zona del Nordeste antioqueño,
hacia el norte está Segovia y Remedios, donde la guerrilla le
secuestró al papá y donde hizo una contraguerrilla inicial a la
guerrilla de las Farc en venganza por la muerte de su padre.
Fidel había sido amigo de la gente del Magdalena Me-
dio, por sus nexos con el Ejército, y con las autodefensas del
Magdalena Medio -porque en esa época las autodefensas es-
taban enmarcadas dentro de la legalidad25-, pero cuando vio
que eso se había revuelto con el narcotráfico, y Pablo Escobar
y el Mexicano estaban utilizando a esa gente, el hombre, que
42
. ALDO Cmco
26 «[...] En lo que se refiere a las autodefensas, en su fase más reciente,
tienen su cuna en el Magdalena Medio y en los municipios de Amalfi y Se-
govia en el nordeste antioqueño. Estos grupos, asociados bajo una unidad
de intereses, luego conocidos como MAS o "masetos", fueron financiados
y liderados en la mayoría de las veces por reconocidos miembros del nar-
cotráfico y esmeralderos como Gonzalo Rodríguez Gacha, Jairo Correa
Alzate, Fidel Castaño Gil, Gilberto Molina y Víctor Carranza, entre otros.
A partir de 1988 la expansión de estas agrupaciones hacia otras regiones,
como el sur de Córdoba, Urabá y Bajo Cauca antioqueño, en lo que se
refiere al departamento estudiado y su entorno, fue notoria, comenzando
a perfilarse la nueva estructura preponderante dentro de este fenómeno,
entonces conocida como "Los Tangueros" con asiento en Tierralta, Cór-
doba[...]. Hacia 1990 la organización de Fidel Castaño en Córdoba y el
eje ganadero de Urabá se perfila como la de mayor crecimiento, contrario
a lo que acaecía con las demás, sumidas en múltiples pugnas determinadas
por la ruptura entre los carteles». Tomado de "Los derechos humanos
en el departamento de Antioquia", Programa presidencial de Derechos
Humanos, vicepresidencia de la República, en <http://www.virtual.unal.
edu.co/cursos/humanas/2004945/docs_curso/descargas/4ta%20sesion/
Complementaria/separataantioquia.pdf>
27 «[...] En efecto, en 1982 el presidente Belisario Betancur quiso poner fin
a un período nefasto en que la tortura y la existencia de millares de pre-
bierno y el M-19 también en un proceso de desmovilización.
Pero las guerrillas del EPL plantearon que ellos no se podían
desmovilizar porque un grupo paramilitar que tenía Fidel
Castaño los eliminaba, el gobierno le hizo saber eso a Fidel
y Fidel dijo que él no iba a ser el obstáculo para la paz, que si
esas guerrillas se iban a acabar, que si esas guerrillas se iban a
desmovilizar, él también desmovilizaba su grupo paramilitar
y se dio una desmovilización paralela entre el EPL y el grupo
de Fidel Castaño28. Fidel Castaño desmovilizó su grupo, le en-
tregó las armas al gobierno, pero al mismo tiempo dijo que les
iba a entregar 10.000 hectáreas de tierra a los campesinos y a
46 L A EXTRADICIÓN Y LA GUERRA
3 CIVIC
° CONTRA EL ESTADO
Los Pepes
Se forma entonces una organización ad hoc para combatir a
Pablo Escobar que incluía los restos del cartel de Medellín y
eran los restos porque Pablo Escobar había mandado asesinar
a sus socios del cartel de Medellín que eran los Galeano y los
Moneada31; solamente quedaron los hermanos Ochoa por- 49
Las g u e r r a s
que ellos se habían acogido a esa misma ley de sometimiento de "Doblecero"
a la justicia, se habían entregado y estaban en la cárcel de
Itagüí; por eso no los pudieron matar. ¿Y quiénes quedaron?
Unos cuantos que siguieron cumpliéndole órdenes a Escobar
y otros que no, como el que ahora conocemos como "don
32 «Diego Murillo Bejarano, "Don Berna" o Adolfo Paz. Era jefe militar del
cartel de Medellín. Pero dentro de las vendettas internas del cartel termi-
nó siendo un feroz enemigo de Pablo Escobar y miembro de los Pepes
(Perseguidos por Pablo Escobar). Manejó al grupo de sicarios de la banda
La Terraza en Medellín. Tenía a su mando los bloques Cacique Nutibara,
[...] Pacífico y Héroes de Granada en el oriente antioqueño. El "inspector
de las AUC" está en la lista de grandes narcotraíicantes de Estados Unidos
y fue pedido en extradición. Aunque su bloque de Medellín ya se desmo-
vilizó hay denuncias de que "Don Berna" sigue manejando las oficinas de
cobro y extorsión en la ciudad. Promovió la conformación de un partido
político de las autodefensas liderado por la ex congresista Rocío Arias.
Casi rompe el proceso cuando fue capturado por su participación en el
homicidio de un diputado de Córdoba, delito cometido con posterioridad
a su desmovilización. Por ese hecho fue recluido en la penitenciaría de El
Barne (Tunja) pero los paramilitares presionaron para que lo sacaran de
allí y terminó en la cárcel de Itagüí, una de las 2;onas que mejor dominan
sus hombres [...]». Tomado de "La presencia Paramilitar", revista Sema-
na, 2 de julio de 2006, en <http://www.semana.com/multimedia-nacion/
presencia-paramilitar/15.aspx>
El presidente César Gaviria junto a su ministro de Defensa, Rodrigo Pardo,
el día que Pablo Escobar fue dado de baja. Foto archivo Intermedio.
del libro Los perseguidos por Pablo Escobar de Natalia Morales y Santiago
la Rotta, editado en 2009 por Planeta, en <http://extroversia.universia.
net.co/html/arteyUt/archivoNoticiasAntesVer.jsp?actualConsecutivo=17
76&ann=2009&mess=Junio>
34 «[...] El 6 de enero de 1994, una bala de fusil disparada por un guerri-
llero del EPL destrozó el pecho de Fidel Castaño. "Murió a los 45 años y
de la manera más pendeja", relató su hermano. [...] La muerte de Fidel
disparó a la escena pública a Carlos. En 1995 fundó las ACCU (Auto-
defensas Campesinas de Córdoba y Urabá), grupo armado ilegal cuyo
ALDO CÍVICO Carlos Castaño en una reunión délas ACCU.
Foto Salud Hernández-Mora.
35 «[...] El columnista Hernán Gómez dice sobre Carlos Castaño: "Él no ha-
bría aceptado una autoridad superior, pues siempre se ha desempeñado
como jefe, aún estando su hermano vivo. Castaño fue importante en com-
bate porque le tocó; las circunstancias de la vida lo tornaron en un buen mi-
litar. Pero actúa mejor como estratega político" [...]». Tomado de Mauricio
Aranguren Molina, Mi Confesión, Bogotá, Oveja Negra, 2002, p. 137.
r.
36 «[...] La debilidad de la justicia sigue siendo uno de los principales facto-
res que dificulta el manejo de una política autónoma contra el narcotráfi-
co. Esto ha creado conflictos entre las autoridades judiciales y diplomáti-
cas de USA y Colombia -los esfuerzos por compartir pruebas, en delitos
que usualmente incluyen acciones en ambos países- no han sido muy
pero otros se sintieron traicionados, entre los cuales estaban
Iván Urdinola37, Víctor Patino Fomeque38, Diego Montoya39,
Ese fue el error más grande que cometió Carlos. Es que los
tipos ya venían de tratar de hacer eso con las Farc, y con las
Farc no sirvió porque las Farc dijeron que sí, pero nunca les
dieron mando y control de su organización, las Farc siguie-
ron con su organización y su ideología y sus cuentos. Y les
recibieron toda la plata a los narcos, y les recibieron todas las
armas, hicieron negocios con ellos pero nunca dejaron que
los narcos tuvieran ingerencia dentro de sus filas. De eso ya
los narcos habían aprendido y no estaban dispuestos a come-
ter el mismo error con las AUC. Ellos pusieron sus miras en
la AUC y se dijeron: "si con las Farc no pudimos arreglar el
problema, con estos sí, estos son fáciles de infiltrar, son mani-
pulables, no tienen una ideología tan ortodoxa y ya nosotros
aprendimos de los errores con las Farc y a estos sí les vamos
a exigir el mando y el control de la organización". Para eso
ellos tenían ahí a su personaje clave: don Berna.
Don Berna es, básicamente, un asesino que toda la vida
65
se ha dedicado a extorsionar narcotraficantes y a asesinar nar- Las guerras
de Doblecei
cotraficantes y a matar gente por plata. Es un asesino desal- °
mado, y no es que él los mate con sus propias manos sino que
los manda a matar.
Entonces el cartel del norte del Valle prácticamente
dice: 'le vamos a vender esta idea a Castaño y si Castaño nos
dice que sí, que nos ponga a don Berna, que don Berna es el
que nos va representar ahí y es el que va tomar el mando y el
control por nosotros. Y así fue, ellos convencieron a Castaño.
Mientras nosotros estábamos por allá peleando y trabajando
con las comunidades, Castaño comenzó a venderle el mando
y el control de la organización a los narcotraficantes porque
los narcos querían mando y control. Pero los Castaño dije-
ron: "si quieren mando y control, eso no va a ser gratis" y
comenzaron a venderlo, a vender el mando y el control de
la organización y a poner eso en cabeza de los narcos, de los
narcos como don Berna, como Macaco43, como Cuco44, la lis-
ta es larga, todo eso es una lista como de treinta narcos.
Ahí es donde comienzan los primeros roces ideológicos
con nosotros, ¿por qué razón? Nosotros veníamos desarro-
llando una guerra parejo con las comunidades y efectivamen-
te la guerra genera unos desplazamientos por el impacto de
los combates, el impacto de la violencia, todo eso, pero no-
sotros le estábamos diciendo a los campesinos: "si les toca
salir por efecto de la guerra, por efecto de los combates, por
efecto de la violencia, no vendan la tierra que el campesino
La estrategia mañosa
Cuando ellos relanzan la extradición y luego el gobierno
Uribe les propone negociar, los narcos del cartel del norte del 79
Las g u e r r a s
Valle, en cabeza de don Berna y de toda esta gente que prác- de "Doblecero"
ticamente ya estaban apoderados de las AUC, ven la oportu-
nidad de oro de concretar sus máximas aspiraciones. ¿Cuáles
son sus máximas aspiraciones?: lograr la inmunidad de sus ca-
pitales, lograr la impunidad para sus delitos y sus problemas
jurídicos y poder disfrutar de sus tierras, de sus capitales, de
sus cosas. Ellos saben que para poder disfrutar de la inmuni-
dad y de la impunidad necesitan tener un control político, y
si no tienen ese control político, el gobierno les puede firmar
lo que sea aquí y pasan dos o tres años y otro gobierno se los
CACIQUE NUTIBARA
-¿Y los paras que están en Granada son del Bloque Metro?
-No, son del Nutibara.
99
Las guerras
de "Doblecero"
-iPorque se pasaron al Nutibara?
-Sí, algunos se pasaron, nosotros temamos un tipo allá
que se llamaba Roberto, que era un desertor del ELN, y el
tipo estaba al mando de 50 unidades y estaba en la zona de
Granada. A Roberto le hicieron una propuesta económica
para entregarle la tropa al Bloque Nutibara y Roberto nos
traicionó, se pasó para el Bloque Nutibara, entregó la tropa.
Ahora, de los que hay allá, algunos estaban con Roberto pero
hay otros nuevos.
-En el análisis...
- E n el análisis, sí, pero en la práctica de pronto no hay
identidad porque el secuestro, la voladura o los ataques a la
infraestructura, hay ciertas cosas que no, y sobre todo aho-
ra que parece que el ELN va a dejarse absorber de las Farc,
imagínese.
* * *
Apartirdeestepunto, elinvestigadorAldo Cívico continúa su con-
versación con "Rodrigo Doblecero " mediante el correo electrónico.
Hemos eliminado saludos y demás fórmulas de cortesía y, como
en el resto del libro, insertamos algunos intertítulos con el fin de
ubicar los temas de la conversación.
Marzo 5, 04 - 12:20 am
Nos alegra mucho volver a tener noticias suyas, recibimos
su comunicación y por seguridad le respondemos desde otra
cuenta. Para nosotros también sería importante volver a
intercambiar ideas con usted, lamentablemente por encon-
trarnos en la clandestinidad no le podemos colaborar con los
contactos con otros grupos de las AUC. Si está interesado en
43 r
105
encontrarse con nosotros eso debe ser en medio de la más Las guerras
de "Doblecero"
absoluta reserva y confidencialidad; también por esto es que
no nos interesa que alguien más tenga conocimiento de que
existe la posibilidad de una entrevista personal, pues las con-
diciones deben ser de absoluta seguridad, para poder realizar
eventualmente un encuentro.
Si está interesado podemos contactarnos inicialmente
por este medio.
Marzo 5, 04 - 7:37 am
He recibido su nueva comunicación; después de que habla-
mos la última vez se sucedieron una serie de hechos, después
de los cuales, nuestras estructuras militares prácticamente
han desaparecido. Eso es algo bien interesante desde el punto
de vista político, puesto que para nosotros ha quedado de-
mostrado que para enfrentar una agresión conjunta de los
ejércitos de los narcos y del gobierno nacional, habría que
recurrir al narcotráfico como método de financiación y al
terrorismo como metodología de lucha; ambos no van de
acuerdo con nuestras concepciones ideológicas sobre la cri-
sis de la sociedad colombiana y sobre el rol que deberíamos
jugar nosotros en ella como parte de la solución y no como
parte de su prolongación.
Debido a este balance que hicimos y que decidimos no
recurrir ni a lo uno ni a lo otro es que hemos sufrido una
derrota, en el aspecto militar, y hemos preservado nuestra
ideología y nuestras estructuras políticas, pero en la clandes-
tinidad. Por esta razón y como las narco AUC siguen bus-
cándonos para eliminarnos, es que no le podremos hacer
ninguna clase de contacto, ni con las AUC, ni con nuestras
unidades en la clandestinidad.
106 , . .
ALDO C r n c o Como le dije en mi correo anterior, el encuentro nues-
tro debe ser absolutamente discreto y confidencial, para eso
debería movilizarse a una ciudad en la costa caribe colombia-
na, que sería Cartagena, Barranquilla o Santa Marta, esto se
lo digo para que se pueda programar y también debe tener
un teléfono celular acá en Colombia para poder definir otros
detalles, como el hotel en que se debe hospedar, sitio de en-
cuentro, hora, etc.
Marzo 7, 04 -10:30 am
Empecemos entonces. Siguiendo sus indicaciones trataré de
darle ion contexto histórico a cada una de sus inquietudes.
Considero importante empezar por un contexto del medio
107
ambiente familiar, para que se tome la idea general. Las g u e r r a s
de "Doblecero"
Tomando los antepasados, hay gente que dice que la
genética tiene mucho que ver con muchas de las aptitudes
y actitudes de las personas, y yo no estoy en la capacidad de
apoyar o contradecir estas tesis pero considero que algo de
de cierto deben tener.
Mi bisabuelo por parte de mi padre era general conser-
vador durante la guerra de los Mil Días. Mi abuelo, el hijo de
este señor, se educó de acuerdo a como se educaban las élites
en esas épocas, en la Universidad del Rosario en Bogotá, fue
doctor en Filosofía y Letras y le dedicó toda su vida a la do-
cencia y fue el fundador de la Universidad Gran Colombia.
Él se llamaba Julio César García, y además de filosofo fue
historiador, periodista, director del diario El Colombiano, rec-
tor durante mucho tiempo de la Universidad de Antioquia,
encargado del ministerio de Educación, durante algún tiem-
po, en el gobierno del dictador militar conservador Gustavo
Rojas Pinilla.
La familia de mi madre era de clase media, compues-
ta de colonizadores de tierras que luego se convirtieron en
terratenientes, pero eran de ideas liberales, en una época en
que en Colombia más bien se adoptaban las ideas de la fami-
lia o se heredaban; ese sectarismo terminó por ser el causante
de una de las peores épocas de la historia del siglo pasado,
que conocimos como 'la violencia".
Mi padre y mi madre se conocieron mientras estudia-
ban leyes en la universidad, en una época en que los sectaris-
mos políticos eran cosa que con la educación, desaparecían y
no quedaban sino en las mentes de los campesinos ignoran-
tes manipulados por los líderes políticos, que los utilizaban
como carne de cañón.
AIDO CÍVICO Nacimos en el seno de una familia de clase media, con
unos antepasados que nos hacían sentir orgullosos, por sus
valores morales demostrados a lo largo de sus vidas, en cuan-
to los unos dedicados a educar a la juventud de su época aun
a costa de su propio progreso familiar y los otros dedicados
a negociar y a trabajar para poderle dar a la familia lo que
ellos no tuvieron para sí mismos: una buena educación. Mis
padres tenían muy claro esto y aprovechando las buenas re-
ferencias personales y familiares, nos ingresaron a mis her-
manos y a mí en el colegio de San Ignacio de la Compañía
de Jesús.
Cuando yo ingresé, en 1972, los jesuítas decidieron
poner en práctica una metodología nueva de educación, a
manera experimental, que se denominaba método Ford de
educación o educación personalizada y era una metodolo-
gía basada en la dialéctica hegeliana como teoría del conocí-
miento. En Colombia en esa época era algo novedoso, más
cuando siempre a lo largo de la historia la metodología de
educación era la de la clase magistral.
Esta metodología consistía en que al alumno se le sumi-
nistraba vina guía completa de qué era lo que debía aprender
en un determinado periodo de tiempo y se le daba todo el
material de consulta, además de un enfoque de cómo llegar
al conocimiento que se requería. Esta era la tesis.
Después de que se desarrollaba esto, los conocimientos
propios se confrontaban con los conocimientos del profesor
en una clase interactiva, esa era la antítesis y del choque entre
estas debería resultar la síntesis como fuente de conocimien-
to y al mismo tiempo como base o tesis para continuar con
el proceso.
En algún momento, un sacerdote monta un grupo de
109
teatro al cual yo me inscribo como actor; la obra inicial, de Las g a r r a s
de Doblecero
la cual el sacerdote había escrito el guión y hecho el montaje
completo, se trataba del drama de los niños que trabajaban
con sus familias en las minas de carbón, en Amagá, una po-
blación a 50 kilómetros al suroeste de Medellín, y como en
esos días había habido una explosión y un derrumbe en una
mina, había quedado al descubierto toda una tragedia social
como consecuencia del periodo de la violencia política, de
desarraigo, de desplazamiento, mejor dicho, todo un drama
social basado en realidades que ninguno de los que estába-
mos allí conocíamos. El caso es que las familias de algunos
de los actores se dieron cuenta de qué se trataba la obra y se
armó un gran embrollo y la obra fue cancelada y al sacerdote
lo mandaron a El Salvador y nosotros terminamos actuando
en obras infantiles (para citar un solo título, que lo dice todo,
Dulcita y el burrito).
Mis hermanos fueron expulsados del colegio de los je-
suitas por bajo rendimiento académico y mi padre recurrió a
un sacerdote amigo suyo que tenia un colegio en una de las
comunas de Medellín, era un colegio popular, donde estudia-
ban jóvenes de las clases menos favorecidas y allá fueron a
dar mis hermanos como castigo por haberse dejado expulsar
del mejor colegio de la ciudad; a ellos les dio muy duro pero
poco a poco se fueron adaptando.
Cuando estaba en cuarto bachillerato me dio por ir con
mis hermanos a conocer su nuevo colegio y me encontré de
frente con unas realidades que yo nunca había visto; me di
cuenta de que en todo este tiempo había estado metido en
una burbuja, que no conocía nada, que todo era falso y posti-
zo, que las cosas no eran como uno las veía metido en la bur-
buja, todo esto me dejó pensando y más adelante, quise salir-
m e
ALDO CÍVICO de la burbuja e irme a conocer la realidad y prepararme
para afrontar la vida real; dejé el mejor colegio para irme a
un colegio popular, en donde me encontré con compañeros
humildes que tenían que trabajar duro para poder estudiar,
me encontré con la drogadicción y aunque yo no caí en ella,
uno de mis hermanos sí pasó por eso; me encontré con toda
la problemática social de esa época, con la subversión, que
casi que me absorbe en medio de la rebeldía que lo caracte-
riza a uno cuando está en esa edad, pero los guerrilleros me
rechazaron aduciendo que yo era lo que ellos denominaban
un pequeño burgués y que lo que yo tenía era sed de aventu-
ras y nada más, y probablemente hasta razón tendrían.
Lo del Ejército, se podría decir que eso lo llevaba aden-
tro, era una fuerza interior que me atraía hacia todo lo que
tuviera que ver con eso, era como un apasionamiento con
eso. Estando en el último año de colegio me presenté o apli-
i f :
!
' i l •» / H f=í: i - ~
lll
Las g u e r r a s
de "Doblecero"
qué para ingresar a la Escuela Militar de Cadetes, que es don-
de se forman los que aspiran a ser oficiales del Ejército de
Colombia; en esa época las exigencias de ingreso eran más
altas de lo que son ahora y en todo caso mi familia se opuso a
que yo ingresara; querían que yo estudiara otra carrera, pero
pese a eso yo seguí adelante con mi determinación y logré
que me aceptaran e ingresé en el Ejército como cadete en
enero de 1983.
Bueno, termino ahí por ahora.
Marzo 8, 04 - 9:59 am
[...] nuestra estabilidad económica dependía de dos cosas: una,
el empleo de mi padre como gerente de una empresa textile-
ra, y la otra, una fortuna que mi abuelo por parte de mi madre
dejó a su familia después de su muerte. Uno de los bienes de
esta fortuna era una hacienda en el oriente de Antioquia, en
San Carlos, donde desde que yo tenía pocos años pasábamos
allá todas las vacaciones escolares. Esto se lo cuento porque
más adelante, por estar vinculados a esta hacienda y a esta re-
gión, nos vimos envueltos o afectados por toda la problemá-
tica social que luego afectó al oriente antioqueño, y porque
sé que usted estuvo recorriendo esta región, por su trabajo.
La región se vio afectada por la construcción de un sistema
hidroeléctrico, lo que trajo una población flotante de obreros
y con ellos llegó también la subversión. Los que eran nuestros
amigos de infancia se convirtieron en revolucionarios y más
adelante quedamos en bandos opuestos. Bueno, si quiere más
adelante podemos ampliar esta historia.
[...] cuando ingresé en el Ejército, en el año 83, tenía
recién cumplidos los 18 años.
El cambio de la vida civil a la vida militar es traumático,
sea como sea, así medio me hubiera salido de la burbuja y
hubiera tenido algún roce con la realidad, yo seguía siendo
un joven de clase media, consentido por su familia, al que no
le hacía falta nada y no se tenía que preocupar por nada, todo
se lo daban con solo solicitarlo, yo lo único que había hecho
era asomarme a conocer unas realidades que desde donde
me encontraba ni siquiera me imaginaba que estuvieran tan
cerca.
El Ejército de Colombia ha cambiado y ha evoluciona-
do desde la época en que yo lo conocí hasta estos días. Lo
que yo le cuento es lo que se vivía en ese entonces en unas
condiciones bien diferentes a las del Ejército de hoy.
Aprendí cómo son los procesos a los cuales someten a
las personas para sacarles prejuicios e ideas de la cabeza y de-
jarlos listos para imprimirles las nuevas ideas que necesita la
institución como parte fundamental del Estado. Lo primero
que marcó la diferencia en el Ejército fue la pérdida abso-
luta de la libertad. En ese proceso que le menciono, a uno
le quitaban hasta la libertad de movimiento y de las nece-
sidades fisiológicas, para todo movimiento por mínimo que
fuera, había que solicitar y obtener autorización, era como
enseñándonos que uno no era sino una parte más de un gran
engranaje y que tenía que engranar para que todo funciona-
se, todo era hecho a orden de los superiores, hasta el sueño
era vigilado, después de acostarse nadie se podía volver a le-
vantar sino hasta que tocaran la diana. En la milicia todo era
das las unidades, que no faltara nadie, contar todas las armas, de "Doblecero"
Marzo 8, 04 - 12:03 pm
En cuanto al estudio, había una diferencia allí entre la ins-
trucción militar propiamente dicha y las materias de econo-
mía, leyes e ingeniería que uno tomaba, el tiempo de estudio
era distribuido más o menos por mitad, en cada año había
tres ejercicios militares de campo a gran escala, además de
los ejercicios que se llebaban a cabo por compañías alrededor
de Bogotá, en los años que pasamos en la escuela, o sea el 83,
Rodrigo Lara Bonilla, ministro de Justicia del gobierno de Belisario Betancar.
Foto archivo Intermedio.
Marzo 9, 04 - 9:25 am
En la expresión: 'los narcos comenzaron a a sacarles las uñas
o las garras al Estado", me refiero es a que, al igual que cuan-
do apareció la guerrilla del ELN, de corte pro cubana, mucha
gente los vio como con curiosidad y con cierto aire de ro-
manticismo, en una época en que el Che Guevara estaba de
moda, sin saber todo lo que después eso implicaría en costos
para la sociedad colombiana. Lo mismo sucedió con el fenó-
meno del narcotráfico. En esa época en Colombia no existían
los cultivos ilícitos, ni la drogadicción afectaba a la juventud
en los niveles en los que la afecta hoy en día.
Los narcos eran unos personajes pintorescos, jóvenes ne-
gociantes, aventureros que viajaban a Bolivia y Perú y traían
base de coca, la procesaban y la exportaban hacia los Estados
Unidos, lo que aparentemente no traía en ese entonces graves
consecuencias para nuestro país ni para la sociedad; eso era
muy clandestino y no tenía gran impacto, pronto los jóvenes
negociantes exitosos se vieron abrumados por una creciente
cantidad de dinero, que ellos no estaban preparados para ma-
nejar. La clase económica y política vio en ellos una forma de
hacer negocios, en esa época esos dineros entraron a capitali-
zar los que ahora son los grandes monopolios económicos de
este país, los miembros de la aristocracia encontraron la for-
ma de dinamizar su economía, vendiéndoles a los narcos sus
propiedades a sobre precios y las acciones de sus compañías,
todo esto generó un gran boom económico y un fenomeno
inflacionario, además de que se aumentó la entrada al país de
bienes de consumo importados a bajo precio.
Los políticos también encontraron quién les financiara
sus campañas, todos estos desfilaban por las propiedades de Las guerras
de "Doblecero"
los narcos, pidiendo apoyos y contribuciones a los neoempre-
saiios, todo era felicidad y todo parecía marchar muy bien,
los políticos colombianos son especialistas en decirle al inter-
locutor lo que este desea escuchar, así eso no sea cierto.
Los narcos vivieron unos días como en medio de un
éxtasis, hasta que la justicia, que en teoría es aparte del eje-
cutivo y del legislativo, comenzó a investigar a los nuevos
empresarios, y estos, al no poder sobornar a algunos jueces,
comenzaron a asesinarlos, ahí es que comenzaron los políti-
cos y los inversionistas de la ologarquia a marcar distancias
con los narcos y a lavarse las manos.
Eso lo interpretaron los narcos como una traición de
los políticos, que habían estado recibiendo favores y rega-
los de ellos y que ahora se encontraban en el poder, en el
Estado, y ya no querían ayudarles y apoyarlos, ahí fue que
Pablo Escobar decidió meterse en la política, que en esa
época funcionaba como un sistema clientelista de compra y
venta de votos y de puestos burocráticos. Se infiltró en el
Nuevo Liberalismo, que era una disidencia del partido liberal
encabezada por Luis Carlos Galán, persona que a propósito
admirábamos en mi casa mis hermanos y yo, y a la cual le
ayudábamos en sus campañas electorales con nuestro trabajo
como voluntarios, en Medellín.
Galán, al darse cuenta de que Escobar lo había infiltrado
por medio del dirigente liberal de Envigado, Jairo Ortega, en
las listas para la Cámara de Representantes, cuyo segundo en
la lista era el propio Pablo Escobar, Galán expulsó pública-
mente a Ortega y a Escobar de su movimiento durante una
manifestación pública en el parque de Berrío en el centro de
Medellín. Eso fue algo que nunca le perdonó Escobar y que
luego influyó para que lo mandara matar.
Los narcos denunciaron públicamente a los políticos
que habían recibido dinero de ellos y que ahora no querían
marcharles. Eso le ocurrió al ministro de Justicia, Rodrigo
Lara, al cual le sacaron a relucir un cheque de un millón de
pesos que recibió de parte de Evaristo Porras, un lugartenien-
te de Escobar en la provincia del Amazonas, al sur del país.
Aunque Galán no lo apoyó inicialmente (Lara era la cuota
de Galán en el gobierno) Lara se mantuvo firme y dijo que
había sido engañado por Porras y arreció las denuncias y las
persecusiones contra los narcos58.
Marzo 9, 04 -12:36 pm
123
Yo podría darle una serie de definiciones de democracia, pero Las g u e r r a s
de " D o b l e c e r o "
pienso que se trata más bien de la visión que se tenía en ese
entonces dentro del contexto en que nos encontrábamos.
En esa época se instituyó en el Ejército una cátedra nueva,
E N EL BATALLÓN BOMBONÁ
SKÍti
142
ALDO Crvico I •
!
I1
' í^ffíí
de izquierda que tuvieran alguna clase de vinculación con las Las guerras
de "Doblecero"
guerrillas. Esto era mirado por algunos elementos de las FF.
MM. con indiferencia y probablemente hasta con satisfacción.
Probablemente los sicarios del Mejicano fueron apoyados en
muchas ocasiones por las autoridades militares, pues el nar-
cotráfico estaba realizando el trabajo sucio que no tuvieron
necesidad de realizar ellos. Esto le valió al Mejicano unos
cuantos años de libertad de movimiento y de impunidad.
Sólo después de que los narcos decidieron enfrentar al Estado
fue que se les acabó ese matrimonio por conveniencia.
Hay que tener bien claro que la extinción de la UP por
parte del Mejicano y sus sicarios fue el resultado de un en-
frentamiento entre éste y las Farc por razones de desacuerdo
en cuanto al narcotráfico.
Salvo casos aislados, las FF.MM. no se involucraron en
la guerra sucia de forma directa, para eso estaban los narcos
ansiosos de cumplir con las recomendaciones de algunos es-
trategas a cambio de que las FF.MM. se hicieran los de la
vista gorda con sus actividades de producción y exportación
de narcóticos.
69 «[...] 1997 fue una época clave para los paramilitares. En este año, Car-
los Castaño logra integrar los diferentes grupos que delinquían en el país
constituyendo las Autodefensas Unidas de Colombia. Estas marcarían
una de las épocas mas sangrientas de la historia del país, en la que se
registrarían más de mil masacres, millones de personas desplazadas por
la violencia, la alianza de paramilitares y políticos en las regiones y la
expansión del poder paramilitar en todo el país.» Tomado de "La ex-
pansión: el nacimiento de las Autodefensas Unidas de Colombia (1997-
2002)", verdadabierta.com, en <http://www.verdadabierta.com/web3/
la-historia/periodo3>
después de eso para el sur del departamento de Córdoba y
compró la finca Las Tangas.
Yo comencé a escuchar de Fidel ya estando en el Ejército,
porque la revista Cromos sacó un reportaje especial sobre una
incursión a las veredas Cañaverales y Manila en Remedios,
Antioquia. En este reportaje el cura de Remedios, un padre
de apellido Yepes, denunciaba a Fidel Castaño y al Batallón
Bomboná como responsables de una masacre de supuestos
campesinos en estas veredas70. Esto fue a finales del año 83 o
a principios del 84, luego en el año 86, ya estando nosotros
en el monte combatiendo con las guerrillas, un suboficial que
pertenecía a mi unidad y que había participado en algunas
de las operaciones conjuntas de Fidel con algunos miembros
del Ejército, me relató algunos detalles de las mismas y me
contó más o menos la historia del secuestro y de la muerte
153
del padre de Fidel por parte de las Farc y de las retaliaciones Las g u e r r a s
dado que una columna del M-19 amenazaba con atacar el mu-
nicipio; allí acampé, en una finca que concidencialmente era
donde habitaba la madre de Fidel, doña Rosa, una mujer hu-
milde y sencilla con la cual hicimos una buena amistad y que
me acabó de corroborar la historia de las desgracias que les
habían sucedido de cuenta de las guerrillas y que ella tenía un
hijo al cual todos llamaban el Patrón, que era Fidel, y que esta-
ban trabajando en unas fincas en Córdoba, etcétera.
La ratina de un soldado en combate
Le voy a relatar cómo era más o menos un día en mi unidad
de combate por esa época.
En la región donde operábamos, las Farc y el ELN te-
nían casi que un control absoluto sobre la población civil.
La unidad de combate básica era un pelotón compuesto por
un oficial, cuatro soboficiales, normalmente debería estar un
sargento antiguo, con buena experiencia de combate, para
que asesorara al oficial que normalmente era un joven re-
cién salido de la Escuela, con muchos conocimientos, pero
sin experiencia en combate; además de 36 soldados rasos y
cuatro dragoneantes, que eran unos soldados distinguidos y
con un poco más de experiencia. Las armas eran 43 fusiles
G3 de calibre 7.62, con cargador de 20 cartuchos. La dota-
ción de cada hombre era de 5 cargadores y 100 cartuchos más 155
dé reserva para un total de 200 cartuchos por hombre, pero de^Dobfecerc
nosotros además cargábamos más munición por nuestra
cuenta; cada hombre debería llevar dos granadas de mano y
algunas granadas de fusil distribuidas por escuadras. Además
cada escuadra cargaba un lanzacohetes desechable o rocket
law de 66 mm; también llevábamos una ametralladora M60
que estaban recién llegadas al país, con 1000 cartuchos. Para
las comunicaciones se cargaban dos pesados radios PRC 77,
que nos permitían comunicarnos con las otras patrullas y con
las bases adelantadas y con el comando del batallón, utilizan-
do una repetidora. Los abastecimientos se realizaban a veces
cada 10 días y a veces cada 15 días, dependiendo de si en el
área de operaciones había carreteras o no, porque normal-
mente estos abastecimientos llegaban en carros civiles que
eran contratados por el Ejército con esa finalidad. En esa épo-
ca no había disponibilidad de helicópteros, los apoyos aéreos
los prestaba la Fuerza Aérea, pero para que, en caso de un
combate tuviéramos apoyo aéreo, tendría que ser por una si-
tuación bien grave y aun así los apoyos a veces se demoraban
hasta días en llegar.
En la patrulla, que era la unidad que uno mismo ha-
bía entrenado, la cual estaba organizada a cuatro escuadras y
cada escuadra estaba organizada en tres equipos de combate,
además de que dos escuadras conformaban una sección, en-
tonces quedaban dos secciones de 21 y de 22 hombres, aproxi-
madamente, para operar en apoyo mutuo aprovechando las
condiciones del terreno y poder moverse con seguridad, sin
ser descubiertos por nadie, porque en caso de que algún civil
nos observara era lo mismo que nos hubiera visto la guerri-
lla. Además de su armamento de dotación, cada hombre de-
bería cargar la comida, básicamente granos y enlatados, que
ALDO CÍVICO tenían que durar 10 o 15 días, así como sus elementos perso-
nales (hamaca, cobija, toldillo para evitar los mosquitos, un
plástico para poner encima de la hamaca en forma de carpa,
un vestido de repuesto, su ropa interior y útiles de aseo), un
machete, linterna, etc.
Realmente era difícil moverse con todo eso dentro de
un morral y con este a la espalda y estar pendiente mirando
para todos lados, a ver dónde se observaba algo extraño, pero
bueno, para eso era el entrenamiento.
Las patrullas entrenaban todos los movimientos, pri-
mero por equipos, luego por escuadras, secciones y al fi-
nal, la patrulla completa. Cada uno tenía una función de-
terminada para cada momento, pero todos los miembros
de la patrulla estaban en condiciones de desempeñar todas
las funciones que se requerían: explorador, puntero, con-
trapuntero, seguridad, observación, emboscada, y como
miembro de un equipo de fuego en alguna maniobra o
combate que se presentara. Así se movía la patrulla, el co-
mandante observaba y analizaba el terreno y escogía la ruta
del movimiento y las maniobras que debería ejecutar cada
escuadra para brindar la protección, en contra de la vista o
del fuego enemigo, o para responder o reaccionar ante cual-
quier situación imprevista. El comantante escogía, además,
cuál era el sitio donde la patrulla iba a descansar y durante
cuánto tiempo, todo esto dependía de la situación táctica,
que era informada por radio o por la misma patrulla que
hacía su propia inteligencia de combate por medio de ob-
servaciones o de interrogatorios a civiles o guerrilleros que
eran capturados.
En un día normal en el cual la patrulla se fuera a mo-
ver, en misión de registro de terreno, inteligencia, localiza-
ción y búsqueda del enemigo. La levantada era a las cuatro Las guerras
de "Doblecero"
de la mañana, todos en silencio se colocaban las botas y se
disponían a ocupar los puestos de combate que desde el día
anterior, antes de pasar al descanso, habían sido debidamente
distribuidos, señalados y ensayados. A esa misma hora salía
una patrulla de reconocimiento, la cual estaba compuesta
por una escuadra; esta patrulla realizaba un reconocimien-
to de todo el perímetro buscando señales de movimientos
o presencia del enemigo durante la noche. Mientras tanto
los rancheros preparaban el desayuno; desde el día anterior
una escuadra había traído la leña y le había quitado la cor-
teza para que al quemarla esta no hiciera humo, además de
haber traído el agua necesaria para cocer los alimentos. Si a
las seis de la mañana el enemigo no había atacado, entonces
cada uno pasaba a organizar su equipo para tenerlo listo para
salir, a las 6:30 debería estar regresando la patrulla de recono-
cimiento y cada escuadra iba pasando a tomar el desayuno.
También a esa hora el comandante se comunicaba por radio
con el comando superior para reportar la situación y para
recibir nuevas instrucciones de acuerdo con la situación tác-
tica; después de tomado el desayuno y terminada la comuni-
cación con el comando superior, el comandante reúne a los
suboficiales y a los dragoneantes y les explica la situación y el
esquema de lo que quiere el comando superior que ejecute
la patrulla y el concepto que el propio comandante tiene de
la situación, se reciben críticas y recomendaciones y se acaba
de completar el plan inicial para el día de la patrulla; después
cada suboficial se reunía con su escuadra y le informaba qué
movimientos se realizarían durante ese día y qué se esperaba
de cada escuadra y de cada soldado.
De ahí se partía con los movimientos necesarios, des-
158
ALDO CÍVICO cansando cada hora aproximadamente, si todo transcurría
sin novedad, los movimientos en la dirección que se reque-
ría, la patrulla se movía hasta las 4 o 5 de la tarde, hora en la
cual se escogía el sitio para descansar, se hacían los registros
perimétricos para evitar campos minados o posibles ataques
nocturnos, se ocupaba el sitio y se ordenaba traer agua para
cocinar los alimentos y se ensayaban los planes de seguri-
dad y de reacción ante posibles ataques. A las 6 de la tarde
se realizaba el otro enlace radial con el comando superior
y, dependiendo de eso, se continuaba en el mismo lugar o
se realizaba algún movimiento nocturno, independiente de
esto y de acuedo con la situación táctica, se montaban obser-
vatorios o emboscadas sobre caminos por donde se pensaba
que podrían pasar las guerrillas.
En un próximo correo le cuento de una acción típica de
combate de esa época.
Marzo 20, 04 - 12:47 pm
En el año de 1987, encontrándome en la base de Segovia
en recuperación y descanso con mi unidad, en las horas de
la mañana se realizó el programa con las unidades que se
encontraban en el área, pero dos unidades no se reporta-
ron, lo cual para esa época era normal puesto que los radios
de comunicaciones eran muy obsoletos y para comunicarse
tocaba subirse a cerros altísimos y en algunos sectores no
entraba la comunicación o simplemente la selva y la espesa
vegetación absorbían la señal y la unidad se quedaba inco-
municada.
Como a eso de las ocho de la mañana llegó a la base un
suboficial que, si bien no estaba herido, sí estaba todo ensan-
grentado y comenzó a contar cómo ellos se encontraban la
noche anterior en una fiesta con los soldados y con abundan-
159
te compañía femenina en el caserío de Machuca cuando a eso Las g u e r r a s
de "Doblecero"
de las tres de la mañana, que decidieron regresar al sitio don-
de estaba acampada la otra unidad, fueron emboscados por
la guerrilla del ELN, la cual casi extermina por completo a las
dos escuadras que estaban de rumba con los dos tenientes y
algunos suboficiales.
La situación era confusa puesto que era la primera no-
ticia que teníamos sobre eso y los datos que aportaba el
cabo eran bien fragmentarios. Él contaba que el ataque fue
generalizado y que cuando los emboscaron a ellos, simul-
táneamente atacaron a la otra parte de la tropa y que él no
sabía qué había pasado con ellos, que lo único que sabía
era que a él le había tocado salir corriendo y esconderse en
una casa desde donde podía ver y escuchar todos los movi-
mientos de los guerrilleros, los cuales, según el cabo, eran
muchísimos y habían logrado, después de casi dos horas de
combate, obtener el control de la situación, que él había
visto cuando se llevaban a otro cabo secuestrado y que no
sabía qué había sucedido con el teniente y con el resto de
la tropa.
El capitán que estaba encargado de la base de Segovia
informó estas novedades y desde Medellín enviaron un he-
licópltero para hacer un reconocimiento aéreo y tratar de
hacer contacto con los sobrevivientes. Machuca es una po-
blación que está a unos 40 km al norte de Segovia, pero la
carretera para ir allí bordea un cañón en una zona selvática
que era controlada por las guerrillas, y esto hacía casi impo-
sible enviar refuerzos rápidamente por tierra dado que serían
exterminados por las emboscadas guerrilleras; sin embargo,
ante lo desesperante de la situación, el capitán me ordenó
^ que alistara mi patrulla para salir en apoyo de las tropas ata-
. Aldo C m c o cadas. Yo le respondí que mi unidad no estaba lista para ir al
combate puesto que tenía 14 hombres con picaduras de pi-
to71, a lo cual me respondió que entonces alistara otra unidad
que estaba de descanso y que yo hiciera las veces de coman-
dante de esa puesto que el comandante titular se encontraba
de vacaciones.
L A LLEGADA AL PARAMILITARISMO
L o QUE SIGUE ES
¡OFF THE RECORD!
Abril 18, 04 - 7:17 am
Aunque usted me había dicho que más tarde nos reuniríamos
para mirar qué se podía conocer y qué no, y eso sigue siendo
así, y que todo lo que estamos escribiendo tiene el carácter
186
ALDO CÍVICO | I
N
mmmmmsmim
w
• p
Doblecero en 2001.
Foto archivo particular.
de confidencial, el tema de este correo debe ser como dice
el título del mismo y mantenerse así mientras vivan los pro-
tagonistas. La idea no es desprestigiar a nadie ni nada por el
estilo y de eso se trata, pero si vamos a hacer un trabajo serio,
tiene que tener grandes elementos de verdad.
Para este fin le voy a hacer una contextualizaaón de la
familia Castaño, que realmente es como un fenómeno de fa-
milia, para que se haga una idea de cuál era el ambiente en el
momento en que yo aterricé ahí, en ese año 89.
La verdadera historia de
la familia Castaño
La familia Castaño es una familia típica de las antiguas familias
antioqueñas, muy numerosa; ellos eran gente muy humilde
y eso hizo que cada uno de ellos desarrollara o agudizara sus
instintos de supervivencia. Yo no estoy seguro de quién era Las guerras
, . . . , , de "Doblecero"
realmente el mayor, si Vicente al que comunmente conocen
como "el Profe" o "Yarumo", o Fidel, aunque creo que Vicente
era mayor que Fidel. Fidel estudió como hasta tercero de pri-
maria. El padre de ellos los hada trabajar duro en una finca
que tenían cerca de Amalfi y los sometía a un duro régimen,
y esto generó que casi todos ellos, con excepdón de Carlos,
Héctor y las mujeres, se fueran de la casa apenas llegaron a la
adolescenaa, apenas saliendo de la infanda. Poco se conoce de
las andanzas de Fidel; yo lo que sé lo he ido recopilando a tra-
vés del tiempo y de muchas conversadones con él y con ellos
y con otras personas que los conoderon de esa época.
Fidel se fue de la casa cuando casi era un niño todavía;
por la época de su infanda ellos desarrollaron algún tipo de
resentimiento por los aristócratas de su pueblo, lo que salió
a flote en varias ocasiones a lo largo de sus vidas. Fidel se
convirtió en un aventurero que tenía la finalidad de rebuscar
fortuna a como diera lugar. Se fue para Venezuela y se puso
a trabajar en una finca, como que por los llanos, y estando
en esas terminó en un romance con la hija del dueño, el cual
parece que los trataba muy mal por ser colombianos, etc. El
caso es que se formó un gran problema hasta que Fidel y
los que andaban con él decidieron tomarse la justicia en sus
manos, asesinaron al individuo, quemaron la hacienda y se
volaron para la Guyana, y allá como que trabajaron en una
mina de diamantes y luego regresaron a Colombia.
Por esa época Fidel se asoció con otros individuos que
tenían metas comunes a las suyas. Uno era Camilo Zapata y
otro era un individuo que tenía fama de ser delincuente, lo
llamaban el "Mono Trejos". Con ellos fue que Fidel aprendió
a estafar, a jugar las cartas, etc. Eran ese tipo de personas
ALDO C m c o como los que aparecen en una película que es clásica que se
llama "El Golpe", en la que un grupo de picaros deciden es-
tafar a un grupo de mafiosos que controlan a Chicago. En
medio de todo eso ellos hicieron muchas cosas, entre ellas un
robo a una sucursal bancaria en la ciudad de Pasto, por me-
dio de un túnel. Se robaron como 80 millones de pesos, una
gran fortuna para esa época. Fidel terminó involucrando a
sus otros hermanos en sus actividades, me refiero a uno que
llamaban ellos "Condorito", otro que llamaban el "Mocho",
y otro que se llamaba Eufrario. Era la época en que los aven-
tureros colombianos estaban descubriendo que los gringos se
morían por el polvo blanco que salía de la mata de coca que
se cultivaba en el Perú y en Bolivia. Cuando eso poco se sabía
qué era eso (mucho antes de que Pablo Escobar comenzara
su carrera delincuencial). Fidel contaba que un amigo de él
había sido el pionero, el que había descubierto el narcotráfi-
co, el que había empezado todo; el tipo se llamaba Giovanni
Bordeux Assu y nunca se supo cuál fue su verdadero rol en
el desarrollo del narcotráfico en Colombia. Se ha sabido de
ese tipo por un libro de Germán Castro Caicedo que se llama
El Alcaraván, en el que muestra a Bordeaux como un pione-
ro de la navegación aérea por los ríos del sur del país, cuan-
do en realidad el tipo sí fue pionero pero del narcotráfico en
Colombia. De este tipo no se volvió a saber nada hasta que el
año pasado se estrelló en Medellín, en el barrio El Prado, con
un avión de matrícula brasileña, caso con el cual quedó de-
mostrado ampliamente que desde el aeropuerto de Medellín,
Berna y su gente estaban traficando narcóticos con la compli-
cidad de las autoridades locales.
Volviendo al tema, con este personaje es que Fidel en su
afán de hacer fortuna, incursiona fugazmente en el narcotrá-
189
fico, y como le digo, él no era pendejo y aprendió a conocer deLas guerras
"Doblecero"
bien a ese tipo de personas con las que se relacionaba y sabía
que no se podía fiar de ellas, por eso fue que invitó a sus her-
manos a que le ayudaran en sus negocios. Sus dos hermanos,
"Condorito" y Eufracio, desaparecen en la selva amazónica
mientras regresaban en un avión de Santa Cruz de la Sierra
en Bolivia con un viaje de pasta de coca; de ellos nunca se
volvió a saber nada, se los tragó la selva. Su otro hermano,
el "Mocho", se independizó y se dedicó asaltar bancos hasta
que fue asesinado por una banda rival. De los hombres que-
daban Manuelito que se dedicó a la minería en la región de
Amalfi y a emborracharse con lo poco que conseguía. Héctor
y Carlos continuaron con sus estudios en Amalfi, alternándo-
se con los trabajos en la finca. Vicente se fue para Los Ángeles
a recibir lo que desde Colombia le enviaba Fidel y de esta
forma fue que ellos hicieron su fortuna. En el momento en
que consideraron que ya podían regresar al pueblo puesto
que ya habían superado a los aristócratas locales en riqueza,
lo hicieron y se dedicaron a hacer alarde de su nueva fortu-
na. Por esta época fue que compraron fincas y caballos de
paso fino y manejaban los vehículos más modernos y cos-
tosos que existían en el mercado en el momento, también
pudo Fidel viajar y conocer París y darse algunos paseos por
Europa, pero todo eso tuvo sus consecuencias debido a que
por esos alardes la guerrilla los consideró como un objetivo
económico lucrativo y decidió secuestrar a su padre (un gran
error de la guerrilla). Si es que ellos, por tratarse de personas
que manejaban algún resentimiento con las aristocracias de
su pueblo, de alguna forma simpatizaban con el discurso de
la guerrilla y eso quedó comprobado años más tarde, durante
la reuniones que sostuvimos con la guerrilla en Córdoba.
ALDO CÍVICO Mientras tanto Héctor, Carlos y las mujeres seguían
estudiando en Medellín a donde se habían trasladado. Fidel,
después de la muerte de don Jesús, su padre, tomó las riendas
de la familia (vivían en el barrio Simón Bolívar). Carlos ingre-
só en el seminario puesto que quería ser sacerdote, pero ante
el acoso sexual al que fue sometido le tocó desertar. Estas
son cosas que más adelante él iría contando poco a poco, des-
de cuando en el año 89, me tocaba acompañarlo los fines de
semana a emborracharse y es que después de que se embo-
rrachaba, Carlos comenzaba a contar hasta lo más íntimo.
Héctor aplicó para la carrera de oficial del Ejército pero no lo
recibieron, quién sabe por qué, probablemente descubrieron
algunas inconsistencias en la información familiar.
Fidel con esa gran astucia que tenía y esa gran capacidad
de ver hacia el futuro, vio que era el momento de dejar a un
lado toda esa actividad de tráfico de drogas, porque eso se es-
Doblecero con el comandante Jota (a la izquierda), segundo del Bloque Metro,
en Tabatinga, Brasil, en 2003.
Foto archivo particular.
arrojado los pedazos a las aguas del río Porce. Es que todas
esas cosas no tienen ni explicación ni justificación.
Carlos había conocido por intermedio de Fidel a los nar
eos y a sus empleados y Fidel no le pasaba recursos a Carlos
que no era la excepción de la juventud de la época, que tra
taban de estar a la altura de los otros jóvenes que habían des
cubierto que haciéndoles trabajos a los mañosos se podían
obtener jugosos recursos y ahí fiie donde en Carlos se unie
ron el odio por la muerte de su padre con la oportunidad
de venganza y de consecusión de recursos económicos para
poder darse la gran vida de playboy y de bohemio que él que-
ría darse por esa época. Por eso es que vio en la guerra que
el Mexicano estaba llevando contra la izquierda y en la gue-
rra en que Pablo estaba llevando contra el cartel de Cali y el
Estado una forma de encontrar recursos y además de obtener
una aceptación en su círculo. De alguna forma él quería tener
o infundir el mismo respeto que ya tenía su hermano Fidel.
Por eso es que es bien difícil, sino más bien imposible
para Carlos, entrar a justificar una serie de acciones, que si
bien estaban enmarcadas dentro del conflicto, las motivacio-
nes no fueron ideológicas netamente, sino también económi-
cas. Es que el Mexicano pagaba estas acciones por una parte y
por otra parte se le hacía creer a los militares y a la oligarquía
ALDO CÍVICO que esas acciones se hacían por mero interés patriótico o de
lucha anticomunista o antiguerrillera.
En el libro Mi confusión73 se tocan apenas tangencial-
mente esos temas. Es que no hay forma de justificar esas ac-
ciones cuando se sabe que la guerra de exterminio de la UP
fue consecuencia directa de una guerra por narcotráfico en-
tre las Farc y el Mexicano. En la guerra de Escobar (en la cual
participaron todos los que de alguna forma estaban al lado de
Escobar, porque la política de Escobar era que el que no esta-
ba con él estaba en contra de él) se libró de parte de las mafias
en contra no sólo del Estado sino, más bien, en contra de la
sociedad a varios niveles, pero en el nivel superior, en cuanto
198
ALDO CÍVICO
REPUBLICA DE COLOMBIA
PASAPORTE i.-..= ..-• PAPAROSTEU1 /PASSPClTKo.
P4S«ÜOHT P COL
CC71Cí=036
m®ftíBPNANDEZ
CA^f-O^J/AU^IQI!?
irnmoprrr
22ABR 2009
U o 5- r~
WIÜÍAi! AKTOIÜO
AKTOIÜO ROJO ZAPATA^
VIP iiCTOS PAEA?GSTE3
* * *
77 El diario español El País reporta en 1991: «[...] Todo parece estar listo
en Colombia para la entrega de Pablo Escobar. Los abogados del gran jefe
Abril 7, 04 - 2:29 pm
Continuamos entonces. Le aclaro que el Bloque Metro sólo
se formó mucho después, por allá después del año 98. Para
llegar hasta allí todavía nos falta mucha tela por cortar.
Hablemos de la conformación del grupo de los Pepes,
que de una vez le aclaro que lo que se dice en el libro Mi
"confusión", de Carlos Castaño, no corresponde a la verdad
en todo lo que allí se afirma.
por Castro. Bochica suspende la orden de asesinato que pende sobre Juan
Carlos y pide protección del gobierno cubano para sus familiares y otros
miembros de Dignidad por Colombia. Al día siguiente Juan Carlos es
entregado en el aeropuerto de Pereira; el mismo día sus secuestradores
viajan a La Habana.[...]» Tomado de "A Propósito del asesinato de la
señora Liliana Gaviria Trujillo, Colombia Hoy, en <http://blog.colombi-
ahoy.org/2006/04/28/a-propsito-del-asesinato-de-la-seora-liliana-gaviria-
trujillo.aspx>
una organización nunca podrán someter eternamente a una
sociedad, la sociedad debe sufrir los procesos para solucio-
nar esto y al mismo tiempo para evitar que esto vuelva a
suceder, pero con este tipo de alianzas lo que se hace es que
se elimina un problema pero se rédela el mismo. De una u
otra forma, la historia se repite.
L a CREACIÓN DE FÜNPAZCOR
Fidel decidió entonces crear una fundación de carácter so-
cial y sin ánimo de lucro cuya finalidad primordial sería la de
ayudar a restablecer la paz en el departamento de Córdoba
por medio de crear arraigo en las familias campesinas, por
medio de la donación de las tierras y de reconstruir el tejido
social afectado no sólo por el conflicto armado, sino por todo
el problema social que ha afectado desde siempre al campo
colombiano.
Esa fundación se denominó Fundación para la paz de
Córdoba, cuya sigla era Funpazcor. Esta fundación tenía un
capital' inicial que constituían las tierras donadas por Fidel,
además de un fondo para la financiación de los proyectos de
vivienda, educación, promoción de actividades productivas
que hicieran viable la supervivencia y manutención de las fa-
milias campesinas que irían a crear el nuevo núcleo social de
la región. Para esto además la fundación, como tal, podría fir-
mar convenios con otras ONG de trabajo social y con entida-
des de ayuda de carácter internacional. Esta fundación tenía
una junta directiva de la cual yo hice parte en su momento, y
todos los asociados, o sea los campesinos beneficiarios de las
donaciones, que constituían el núcleo del proyecto, teman
una asamblea anual para ayudar a dirigir los destinos de la
fundación.
La idea era entregarles a las familias campesinas un lote
de tierra bien delimitado con escritura pública y que estos
fueran los propietarios legales del predio, además de prestar-
les los recursos para la construcción de la vivienda y para la
siembra de los alimentos de pan coger; así mismo se incluía
un proyecto de educación en donde la fundación, por medio Las guerras
de "Doblecero"
de los recursos propios y los que captaba, financiaba el es-
tudio gratuito de primero de primaria hasta el fin del bachi-
llerato. Este era ion gran proyecto de trabajo social que fue
reconocido en su momento a nivel nacional e internacional.
La fundación tenía todo un equipo de profesionales de-
dicados a esto; mi trabajo en esos momentos no fue de acción
directa con los campesinos dado que no sólo no tenía la expe-
riencia sino que eso no era lo mío. Yo pasé a ser el secretario
de Fidel y en ese sentido tenía que ver con todo esto pero
al nivel de las relaciones entre Fidel y la fundación, aunque
Fidel era de esas personas que supervisaban todo personal-
mente y le gustaba enterarse hasta de los detalles mas míni-
mos, además de que semanalmente nos íbamos varias veces
a trabajar con los campesinos en los sembrados comunitarios
de yuca y plátano, puesto que dentro del proyecto se incluía
estos como forma de tener los recursos para poder sostener
a todas esas familias. La dieta principal de los campesinos
de esa región está basada en yuca, plátano, arroz y pescado,
todo eso se conseguía en la región y se cultivaba por parte de
los mismos campesinos.
El equipo para el trabajo social estaba compuesto por
todos los empleados, técnicos y asesores de la fundación.
Esas eran personas profesionales con experiencia en esos
temas, desde mi posición yo participaba con la formulación
de ideas o soluciones a los problemas que se fueran pre-
sentando. En esa época no se puede catalogar ese trabajo
como de paramilitares puesto que el grupo ya se había des-
movilizado, en esa época se actuaba de forma legal como
la Fundación para la paz de Córdoba, y simplemente los
mecanismos no eran coercitivos. La fundación tenía unos
220 '
X
7
€ t JTRRATERMIFWW» VM-» IR . .. .
242
ALDO CÍVICO
IIIp
manos, que eran líderes del Movimiento de Acción San Carlitana Las guerras
, r , i. i i i , . . . de "Doblecero"
que el fue el coordinador de los paros cívicos de onente..
Yo pienso que todo eso tuvo que haber influido en su for-
mación en contrainsurgencia, porque para él no era simplemente
una mecánica de mover fichas en un ajedrez militar, sino que la
insurgencia y la contrainsurgencia ténían mucho que ver con com-
prender al enemigo y saber el sustrato social en el cual se estaba
dando el conflicto, tuvo mucho que ver. Yo diría que fue eso.
La parte final, el tema autodefensas, o paramilrtarismo, fue su
relación con Fidel Castaño, de quien él fue subalterno, pero tam-
bién consejero en el tema militar y aprendió mucho, porque él de-
cía que Fidel en el monte era muy inteligente, que sabía mucho...
Carlos Castaño tenía una anécdota; decía que una vez estaban
preparando una operación con Fidel y él empezó a decir cómo se
debían a hacer las cosas y que Rodrigo lo interrumpió y le dijo que
no debía ser así sino de otra manera y se enfrascaron en una dis-
cusión larguísima y Fidel, que quienes lo conocían decían que era
un hombre al que no se le podía llevar la contraria, finalmente dijo:
"Bueno, aquí el que manda soy yo y el que dice cómo se hacen
las cosas soy yo y entonces yo digo que lo hagamos como dice
Rodrigo", y así se acabó la discusión... Rodrigo respetaba mucho
la opinión de Fidel en la contrainsurgencia, aunque desgraciada-
mente yo pienso que de ahí tomó algunos elementos que fueron
los que nunca pudimos compartir, es un tema muy complicado,
muy difícil de analizar, ya que no está aquí para discutirlo con él,
que es el tema del terror como arma Creo que eso lo recibió de
Fidel. Yo dina que en general eso fue: lo que recibió del Ejército,
de los campesinos, de los gringos y de Fidel.
254
ALDO CÍVICO
/
aunque ya tenía encima todo un trabajo de transformación de su
persona en soldado, y ya tenía en la mente, en la sangre, que la
insurgencia había que derrotarla y que hasta que no acabara con
la guerrilla este país no iba tener paz, de manera que eso fue lo
que determinó que cuando le ofrecieron la oportunidad... cuan-
do se retiró encontró una familia en proceso de divorcio, que a los
militares retirados les ofrecían puestos de celadores... todo eso
influyó, pero pienso que cuando se retiró no tenía en la mente
integrase a un grupo de estos.
A. C.: ¿Pero el Bloque Metro fue parte de las AUO, porque yo encon-
tré que desde el comienzo hubo una disidencia.
J. G.: Yo pienso que no hubo una disidencia desde el comienzo; de
hecho hay documentos, hay organigramas, donde todavía aparecía
Rodrigo como comandante del Bloque Metro de las ACCU en las
AUC, hasta cuando el proceso de paz en 2002 se hace inminente y
que también - e n ese momento ya se había desatado la guerra con
don Berna- Rodrigo mantuvo cierta ambigüedad, en reconocer
como sus comandantes a Carlos y a Vicente Castaño, a las ACCU.
De hecho, la última razón que le mandó Carlos a Rodrigo cuando
estaba peleándose el nordeste antioqueño palmo a palmo, fue:
"Dígale que me reciba, que quiero hablar con él", que hiciéramos
el último intento. Fui al nordeste, hablé con Rodrigo en un campa- Las guerras
- i de "Doblecerc
mentó, en una carpa, y le dije: Carlos le manda decir que si puede
venir, que todavía él ve que hay forma de parar esto" y él me dijo:
"Dígale a Carlos que para mí, él y Vicente son como mis papás, que
yo los he respetado siempre, pero que como él es el comandante
de las AUC y las AUC están pagando dos millones de pesos por
cada uno de mis patrulleros muertos, él es el comandante de los
que están mandando a matar a mis muchachos y por lo tanto, en
el momento en que lo vea bajarse del helicóptero, que apure a dis-
parar porque yo le voy dando también. Que sepa que si lo veo, le
disparo". Entonces, ese era el punto de ambigüedad en lo personal
aunque también en lo organizacional.
El se reconocía parte de las ACCU, parte de las AUC, pero
no reconocía los mandos de la organización, es solamente a partir
de 2002 que él declara la disidencia y empieza a denominarse
"Movimiento Campesino Bloque Metro", no Bloque Metro, sino
que ya cuando él ve que definitivamente el suyo es otro camino lo
denomina: "Movimiento Campesino Bloque Metro".