0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
3 vistas1 página
Onésimo era un esclavo que había robado a su amo Filemón. Al encontrarse con San Pablo mientras huía de la justicia, se convirtió al cristianismo y fue bautizado. San Pablo lo envió de vuelta con una carta a Filemón, quien lo perdonó y liberó. Más tarde, Onésimo se convirtió en obispo de Éfeso y finalmente murió lapidado en Roma como mártir.
Onésimo era un esclavo que había robado a su amo Filemón. Al encontrarse con San Pablo mientras huía de la justicia, se convirtió al cristianismo y fue bautizado. San Pablo lo envió de vuelta con una carta a Filemón, quien lo perdonó y liberó. Más tarde, Onésimo se convirtió en obispo de Éfeso y finalmente murió lapidado en Roma como mártir.
Onésimo era un esclavo que había robado a su amo Filemón. Al encontrarse con San Pablo mientras huía de la justicia, se convirtió al cristianismo y fue bautizado. San Pablo lo envió de vuelta con una carta a Filemón, quien lo perdonó y liberó. Más tarde, Onésimo se convirtió en obispo de Éfeso y finalmente murió lapidado en Roma como mártir.
Onésimo era esclavo de Filemón, personaje importante de
Colosa de Frigia, convertido al cristianismo por San Pablo. Cuando huía de la justicia, después de haber robado a su amo, Onésimo entró en contacto con San Pablo, quien se hallaba entonces prisionero en Roma. El Apóstol lo convirtió y bautizó y lo envió a la casa de Filemón con una carta de recomendación. Según parece, Filemón perdonó y puso en libertad a su esclavo arrepentido y lo mandó reunirse de nuevo con San Pablo. Según cuenta San Jerónimo, Onésimo llegó a ser predicador del Evangelio y luego Obispo de Éfeso por orden del Apóstol Pablo. Posteriormente, Onésimo fue hecho prisionero y llevado a Roma, donde murió lapidado.