Seminario Teorías de la Praxis y transición al Socialismo
Debo iniciar este escrito presentando mis disculpas por el retraso en su
entrega, he asumido varias responsabilidades tanto laborales como políticas que me han mantenido permanentemente ocupado. Sin embargo trataré en la medida de mis posibilidades cumplir con mis responsabilidades académicas como estudiante de la UICOM. En una oportunidad el sociólogo Eduardo Grünes compartía una supuesta anécdota o chiste por demás apócrifo que más o menos dice así “la noche anterior a la insurrección de octubre de 1917, Trotsky visiblemente preocupado le pregunta a Lenin, bueno ya hicimos el llamamiento, esto no tiene vuelta atrás, que pasa si perdemos?. Lenin le contesta Mira, si perdemos nos fusilan a todos y se terminaron nuestros problemas y entonces Trotsky le repregunta Y qué pasa si ganamos?. Esa era la verdadera e importante pregunta, por qué a partir de allí fue que empezaron las complicaciones. O como decimos por aquí, no es lo mismo pedir agua que dar agua”. Si algo ha quedado claro a lo largo de la historia del siglo XX, es que la praxis stalinista fue contraria al pensamiento de Vladimir Ilich Ulianov y a la de Lev Davidovich Bronstein. En este punto es importante verificar las preocupaciones de Lenin en sus últimos escritos: “Yo creo que lo fundamental en el problema de la estabilidad, desde este punto de vista, son tales miembros del CC como Stalin y Trotski. Las relaciones entre ellos a mi modo de ver, entrañan más de la mitad del peligro de esa escisión que se podría evitar, y a cuyo objeto debe servir, entre otras cosas, según mi criterio, la ampliación del CC hasta cincuenta o cien miembros. El camarada Stalin, llegado a secretario general, ha concentrado en sus manos un poder inmenso, y no estoy seguro de que siempre sepa utilizarlo con la suficiente prudencia. Por otra parte, el camarada Trotski, según demuestra su lucha contra el CC con motivo del problema del Comisariado del Pueblo de Vías de Comunicación, no se distingue únicamente por dotes relevantes. Personalmente, quizá sea el hombre más capaz del actual CC, pero está demasiado ensoberbecido y se deja llevar demasiado por el aspecto puramente administrativo de los asuntos. Estas dos cualidades de dos destacados dirigentes del CC actual pueden conducir, sin quererlo, a la escisión, y si nuestro partido no toma medidas para impedirlo, la escisión puede producirse de manera imprevista”. Carta al Congreso. Continuación de las anotaciones taquigráficas.
24 de diciembre del año 22
ADICIÓN A LA CARTA DEL 24 DE DICIEMBRE DE 1922
“Stalin es demasiado brusco, y este defecto, plenamente tolerable en nuestro medio y en las relaciones entre nosotros, los comunistas, se hace intolerable en el cargo de secretario general. Por eso propongo a los camaradas que piensen la forma de pasar a Stalin a otro puesto y de nombrar para este cargo a otro nombre que se diferencie del camarada Stalin en todos los demás aspectos sólo por una ventaja, a saber: que sea más tolerante, más leal, más correcto y más atento con los camaradas, menos caprichoso, etc. Esta circunstancia puede parecer una pequeñez insignificante. Pero creo que, desde el punto de vista de prevenir la escisión y de lo que he escrito antes de las relaciones entre Stalin y Trotski, no es una pequeñez o se trata de una pequeñez que puede adquirir importancia decisiva”. Lenin Taquigrafiado por l. F. 4 de enero de 1923
A pesar de la insistencia de Krupskaia, viuda de Lenin, el denominado
Testamento de Lenin no fue incluido en la agenda en el Congreso del Partido de 1923. Solo fue leído el 22 de mayo de 1924 en una sesión especial del Comité Central ampliado y fue recibido como verdadera bomba. Con motivo del X aniversario de la revolución los militantes opositores a Stalin volantearon miles de copias en las calles. El Estado reprimió y encarceló a quienes querían dar a conocer las últimas palabras de Lenin. Este documento fue publicado oficialmente por primera vez en 1956 en el núm. 9 de la revista “Kommunist”. Al iniciarse el llamado proceso de “desestalinización”. Bien, fue evidente que Stalin siendo el Secretario general del partido bloqueo la publicación de tan importante documento, el cual evidentemente le afectaba de manera negativa y ponía en riesgo la continuidad de su ejercicio en el poder. De allí en adelante no fue una praxis de transición al socialismo lo que se generó, algunos analistas opinan que con Stalin se instaló en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética fue una especie de “capitalismo monopolista de Estado”. Dio tristeza ver como todo un esfuerzo se derrumbara con tanta facilidad por la traición de Mijaíl Gorbachov y que el pueblo no saliera masivamente a defender con pasión aquel sistema. Oportunidad que si aprovecho el imperio y sus intelectuales para alzarse con la victoria política e ideológica y gritar a los cuatro vientos el “fin de la historia”. Cundió la desmoralización de muchos militantes de izquierda, en varias universidades con la de Carabobo se lanzaron al cesto de la basura los textos marxista y nadie se imaginó que precisamente en la patria de Bolívar surgiría la primera e importante protesta contra el neoliberalismo y sus medidas antipopulares. Y mucho menos se pudo predecir la rebelión del 4F de 1992. En esa etapa previa al 4F fueron muy duros los debates en torno a la vigencia o no de las ideas socialistas. Era como defender lo indefendible ante las evidencias del fracaso. El dogmatismo y la lectura correcta de Marx Ya se ha dicho que la escuela soviética fue en extremo dogmática y parece que no entendió que ante todo el método dialectico debe utilizarse para la compresión de la realidad. El análisis de Marx fue eurocéntrico, anclado a la realidad que le rodeaba, por ejemplo, tomemos algunos extractos del Manifiesto Comunista: “Ya dejamos dicho que el primer paso de la revolución obrera será la exaltación del proletariado al Poder, la conquista de la democracia. El proletariado se valdrá del Poder para ir despojando paulatinamente a la burguesía de todo el capital, de todos los instrumentos de la producción, centralizándolos en manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como clase gobernante, y procurando fomentar por todos los medios y con la mayor rapidez posible las energías productivas. Claro está que, al principio, esto sólo podrá llevarse a cabo mediante una acción despótica sobre la propiedad y el régimen burgués de producción, por medio de medidas que, aunque de momento parezcan económicamente insuficientes e insostenibles, en el transcurso del movimiento serán un gran resorte propulsor y de las que no puede prescindiese como medio para transformar todo el régimen de producción vigente.” Cabe preguntarse, acaso Stalin tomó estos párrafos al pie de la letra? Y en cuanto a las propuestas que aparecen en el documento: 1. Expropiación de la propiedad inmueble y aplicación de la renta del suelo a los gastos públicos. 2. Fuerte impuesto progresivo. 3. Abolición del derecho de herencia. 4. Confiscación de la fortuna de los emigrados y rebeldes. 5. Centralización del crédito en el Estado por medio de un Banco nacional con capital del Estado y régimen de monopolio. 6. Nacionalización de los transportes. 7. Multiplicación de las fábricas nacionales y de los medios de producción, roturación y mejora de terrenos con arreglo a un plan colectivo. 8. Proclamación del deber general de trabajar; creación de ejércitos industriales, principalmente en el campo. 9. Articulación de las explotaciones agrícolas e industriales; tendencia a ir borrando gradualmente las diferencias entre el campo y la ciudad. 10. Educación pública y gratuita de todos los niños. Prohibición del trabajo infantil en las fábricas bajo su forma actual. Régimen combinado de la educación con la producción material, etc.
Quizás para la visión de Marx en el momento de redactar el documento
le parecieron oportunas estos 10 puntos, pero evidentemente en estos momentos algunas no son aplicables. Los tiempos cambiaron, China, Cuba y otros países ha demostrado que se debe respetar la particularidad de cada país en cuanto al desarrollo de su praxis para la construcción de la sociedad ideal. En este punto, es pertinente destacar que realmente Carlos Marx no desarrollo una tesis sobre el socialismo, sencillamente no le dio tiempo, si se pueden ubicar algunas indicaciones generales en la Crítica del Programa de Gotha, por ejemplo: “Entre la sociedad capitalista y la comunista hay el periodo de la transformación revolucionaria de una a la otra. Corresponde también a este periodo otro de transición política en que el estado no puede hacer nada sino la dictadura revolucionaria del proletariado”. Adicionalmente debemos recordar que incluido el episodio parcial y violentamente derrotado de la Comuna de Paris, Marx no tuvo la oportunidad de presenciar y protagonizar una revolución socialista. El ideal de la construcción de un mundo basado en el socialismo es el legado que el filósofo alemán dejó desde el siglo XIX, cuando el sistema capitalista desarrollaba valores como el individualismo, el egoísmo, así como la relación de explotación, de dominación y de hegemonía, que aún hoy se mantienen vigentes. El encontrar una nueva forma de poder contraponer estos valores, para una repartición equitativa y justa de los recursos, es parte fundamental de lo que Marx quiso enseñar, es decir, que existen en la sociedad otras formas de convivir y no de sobrevivir. Y por cierto, en esto último Don Carlos coincide con Simón Rodríguez. También en otros aspectos del pensamiento rodriguiano notamos algunas coincidencias, he aquí algunos ejemplos: "Los hombres que figuran en las revoluciones son motores, no actores “ Simón Rodríguez "El hombre hace la historia, pero sometido a circunstancias dadas" C. Marx Si adicionalmente revisamos el programa político de Don Rodríguez, encontraremos importantes similitudes con las ideas de Marx en torno a la nueva sociedad: “"Todos necesitan alimentarse, vestirse, alojarse, curarse, distraerse... En el sistema republicano las costumbres que forman una educación social producen una autoridad pública no una autoridad personal, sino una autoridad sostenida por la voluntad de todos, no la voluntad de uno solo". O sus ideas sobre la economía social planificada, la cual debía estar articulada sobre la base de tres elementos: organización de la producción, reglamentación del comercio exterior y distribución de las tierras. Rodríguez fue radicalmente anti liberal rechazando la receta de la ilustración: libertad personal, que termina en individualismo; igualdad formal, que sólo encubre las diferencias reales, y propiedad privada abusiva, que legitima la usurpación: «... no es país libre el que tiene la desigualdad de derechos, ni próspero el que cuenta a millones de miserables. No hay libertad donde hayamos, ni prosperidad donde la casualidad dispone de la suerte social» Cuando el maestro del Libertador por fin regresa a América en 1823, el niño Carlos Marx apenas tenía 5 años de nacido. Ahora bien, tienen vigencia las ideas socialistas? La respuesta es SI. Sobre todo en momentos en que se confirma la capacidad destructiva del sistema capitalista. Revisemos los siguientes elementos y su vigencia: a) La concepción dinámica y evolutiva del Universo y de la sociedad. b) La alienación creada por el sistema capitalista, este es uno de los elementos más estudiados por Marx, que ya no solo por el trabajo explotador, las religiones alienan y ahora las redes sociales y los teléfonos inteligentes disocian al ser humano. c) Marx resaltó el peligro siempre cercano de que el propio sistema capitalista acabe auto-destruyéndose. Hoy en día, quienes más poseen, quienes más medios y factores de producción de riqueza o de tecnología han acaparado (el 1%), acumulan más, absorben más, monopolizan más. Esto genera que los países pobres, alejados de las riendas del sistema capitalista con mercados incapaces de competir con los grandes focos comerciales de los países prósperos, se empobrezcan aún más. Los países pobres vuelven a ser los mercados cautivos de la época colonial, sin capacidad de acción. d) Los movimientos antiglobalización, las protestas continuas contra las injusticias sociales y la extensión indiscriminada –y muchas veces intencionada- de la pobreza y del subdesarrollo, manifiestan la vigencia de la integración marxiana entre teoría y praxis.
El propio Iñaki en su ponencia nos dice:
“La transición al socialismo va apareciendo como una necesidad cada vez más perentoria porque a diario aumenta el sufrimiento humano, se ahonda la crisis socio ecológica bordeando la catástrofe, y se acelera el paso de la posibilidad a la probabilidad de una guerra devastadora: jamás en nuestra historia ha sido tan extremo, destructor e insufrible el antagonismo absoluto entre, de una parte, el potencial liberador y humanizador de las fuerzas productivas guiadas conscientemente por el pueblo en armas; y de otra parte, el irracional poder inhumano de las relaciones de propiedad capitalista. Este antagonismo mortal se manifiesta cruda y descarnadamente en todas las áreas del malvivir humano, sean las que fueren, también en las más insignificantes e íntimas en apariencia”. Venezuela tiene definitivamente sus particularidades, la propuesta de la democracia participativa y protagónica es única, no hay en estos momentos ningún país que este experimentando un ejercicio de poder popular como lo estamos desarrollando nosotros. Nuestra carta magna prefigura en su articulado un estadio social superior el sistema de la IV República. Nuestra vanguardia ha propuesto, discutido públicamente y aprobado un conjunto de leyes que garantizan el desarrollo del poder popular. Para la revolución bolivariana el legado de Chávez está más que nunca vigente, y como plantean los profesores Mario Sanoja Obediente e Iraida Vargas-Arenas: “En su trayectoria vital, el gigante Chávez llegó a ser paradigmático para enfrentar el capitalismo salvaje y rescatar el socialismo como esperanza para un mundo mejor, dando inicio a una época de cambio histórico que ha propulsado en América Latina numerosos movimientos emancipatorios cuya resonancia se siente a escala mundial. Parte importante del legado histórico de Chávez es su propuesta de creación del sistema de comunas y consejos comunales sobre los cuales se construye el Poder Popular que sirve de sustento a la futura sociedad socialista”. Del rentismo al socialismo comunal bolivariano. Pág. 181
Para la revolución bolivariana uno de los principales obstáculos
estratégicos es el problema del Estado, el cómo en el proceso de construcción de nuestro socialismo indoamericano del siglo XXI, podemos sustituyendo el viejo Estado capitalista por un Estado o relaciones de poder de nuevo tipo en donde el colectivo, el pueblo sea el principal protagonista. Lamentablemente no ha sido fácil esta lucha diaria contra los vicios de la IV República, aún tenemos problemas graves de burocratismo, corrupción administrativa, despilfarro, desidia, etc. Contra esos males el camarada Presidente Nicolás Maduro a propuesto las 3R.Nets como métodos para enfrentar estas irregularidades. En cuanto al desarrollo de los espacios ganados por el poder popular destaca el caso de los 22 consejos comunales campesinos organizados en las montañas de Lara y portuguesa, como dicen ellos “guiados por Zamora y Gabaldón con el legado de Hugo Chávez, venceremos” constituyeron la Comuna Socialista El Maizal en el Estado Lara, en donde a mi parecer los comuneros han logrado un equilibrio entre el poder constituido y el poder constituyente. A dicha comuna le fue bloqueada hace 5 años su propuesta de candidatura a la alcaldía, pero en las pasadas elecciones internas del PSUV, lograron imponerse y posteriormente un dirigente comunero, Ángel Prado, se convirtió el primer comunero alcalde del Municipio Simón Planas del Edo. Lara. Por supuesto, algunos consejos comunales en diferentes partes del país no has estado exceptos de hechos irregulares, pero eso era inevitable, si tomamos en cuenta la tradicional cultura de la “viveza criolla”. Lo importante es que la praxis revolucionaria en Venezuela si está desarrollando los pasos para la construcción de nuestro propio y particular socialismo indoamericano y bolivariano, pese al despiadado bloqueo norteamericano. Y en ese sentido, nuestro gobierno ha sabido establecer las más convenientes alianzas estratégicas con gobiernos amigos particularmente con Rusia y China. Países que hoy por hoy son el mejor ejemplo de haber superado graves crisis políticas, económicas y sociales convirtiéndose en los líderes actuales de la lucha por el cambio de paradigmas de un viejo sistema unipolar a un nuevo sistema multipolar que respete la soberanía de los pueblos. Las nuevas zonas económicas especiales son un buen ejemplo de las buenas estrategias que deben copiarse de exitosas experiencias internacionales. Iñaki Gil sostiene con mucha razón que el marxismo es la teoría de la praxis capaz de dar respuestas a las contradicciones mundiales de las últimas décadas. Nosotros con ese criterio no tenemos problema, de hecho en el libro Rojo del PSUV está escrito que dicha organización política se nutre del marxismo, bolivarianismo y cristianismo popular. Nadie dijo que será fácil, pero lo estamos intentando con toda la responsabilidad que implica heredarle a nuestras próximas generaciones una patria libre y soberana. En nuestras manos el legado de Hugo Chávez no se perderá.