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RECURSOS HÍDRICOS
1. DATOS DE PARTIDA
Para dar una respuesta al reto, se solicita desarrollar una propuesta preliminar sobre las
actuaciones a realizar en la ciudad de Albeda para mitigar los contratiempos a los que se
enfrenta la ciudad mediante el fomento de infraestructuras verdes urbanas.
A modo de resumen, podemos incluir los contratiempos que afectan a la ciudad en los que se
muestran a continuación:
1. Los episodios de olas de calor cada vez se repiten con mayor frecuencia.
2. Los episodios de lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento del río y los
efluentes que pasan por la ciudad, generando destrozos en la infraestructura urbana,
arrancamiento de puentes y destrozos de casas.
3. La red de saneamiento es unitaria y junto con los afluentes del Dorra (transformados en
colectores), genera problemas en épocas de fuertes lluvias como: inundaciones en las
zonas urbanas próximas a los puntos de embocinamiento, sobrecarga en la red y en la
depuradora, lo cual origina un vertido de agua residual no tratada con alta carga
contaminante directamente al Dorra.
4. Hay unos antiguos acuíferos sobreexplotados y con exceso de nitratos que eran la
fuente de abastecimiento de agua antes de construirse la ETAP.
5. Existen pocas zonas verdes en la ciudad y la zona urbana pavimentada en el 98% de su
superficie.
6. La red hidrológica que pasa por el municipio está muy modificada y artificializada.
7. A nivel social, hay falta de espacios de ocio y zonas de juego para los niños.
2. SOLUCIÓN AL RETO
Seguidamente se estudiará cada una de las actuaciones que se podrían realizar, diferenciando
las aportaciones positivas que estas pueden ofrecer a la ciudad y cuáles de sus problemáticas
pueden resolver o minimizar.
Esta solución, basada en la naturaleza, tiene como principales beneficios reducir la ocurrencia
e intensidad de las inundaciones (moderación de eventos extremos). Las áreas forestales en
las cuencas hidrográficas superiores pueden ayudar a retener el agua y estabilizar las
pendientes, reduciendo así los riesgos y desastres causados por las tormentas.
Además, los árboles interceptan la lluvia y aumentan la infiltración. La capacidad de los suelos
en las áreas forestales para almacenar más agua y liberarla por evaporación, ayuda a regular la
cantidad de agua durante eventos climáticos extremos, contribuyendo a regular el suministro
de agua.
En adición a los dos beneficios anteriores, podemos destacar, que estableciendo o conservando
los bosques se puede contribuir a mejorar la calidad del agua, ya que estos reducen la cantidad
de sedimentos en las masas de agua y atrapan o filtran otros contaminantes del agua,
favoreciendo de esta forma la purificación y autodepuración del agua.
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del agua. Además, pueden mitigar la contaminación térmica al proporcionar sombra a los
arroyos.
Finalmente, los bosques se encuentran entre las soluciones basadas en la naturaleza con los
mayores beneficios colaterales ambientales y socioeconómicos. Funcionan como sumideros de
carbono, aumentan la polinización de los campos agrícolas cercanos, mejoran la calidad del aire,
regulan el clima local y ayudan a preservar la biodiversidad, proporcionando un hábitat para un
gran número de especies. Asimismo, también puede prestar servicios recreativos estéticos e
incluso espirituales.
En adición a lo anterior, la vegetación y las raíces de los árboles también estabilizan el cauce del
río y evitan su erosión. Durante las inundaciones, la vegetación ribereña ralentiza la escorrentía
al absorber el exceso de agua, reduce el flujo máximo y ayuda a mitigar el daño potencial de la
inundación aguas abajo.
Los árboles también proporcionan sombra y reducen las fluctuaciones de temperatura del agua,
un factor importante para la supervivencia de muchas especies acuáticas.
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Por otro lado, el área expandida perteneciente a la llanura de expansión, proporciona mayor
espacio para que el canal serpentee y cree características de hábitat de llanuras de inundación,
como humedales y bosques. Durante las inundaciones, las aguas de inundación se extienden a
las llanuras de inundación y, debido a las velocidades de agua más lentas en la llanura de
inundación, gran parte del sedimento en el transporte se deposita allí. Debido a que los
nutrientes como el fósforo se adsorben en gran medida con las partículas de sedimentos, esta
deposición puede reducir la carga de sedimentos y algunos nutrientes en los ríos y, por lo tanto,
mejorar la calidad del agua para los cuerpos de agua aguas abajo. Incluso, durante las
inundaciones, una porción de las aguas puede filtrarse en las aguas subterráneas poco
profundas.
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Por un lado, aumentan el área de sección transversal disponible para mover las aguas de
inundación de manera segura a través de un tramo particular del río.
Por otro lado, las derivaciones de inundación pueden detener y almacenar agua, funcionando
de manera similar a un depósito de control de inundaciones.
Los servicios de regulación de la cantidad y la calidad del agua proporcionados por los
humedales, son competitivos en costes y más sostenibles que los que brindan las soluciones de
infraestructura convencionales, a la vez que brindan una amplia gama de beneficios
socioeconómicos. Los humedales contribuyen a la calidad del agua a través de su capacidad
natural para filtrar efluentes y absorber contaminantes.
Los humedales pueden ralentizar las aguas de inundación, minimizando el daño potencial de la
inundación río abajo y aumentando la resistencia a las tormentas, lo que evita el daño potencial
a la infraestructura gris y las vidas humanas.
Además, los humedales ofrecen un valor recreativo y apoyan los medios de vida a través de, por
ejemplo, la pesca y el turismo.
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Por otro lado, en la recolección de agua ex situ, los beneficios principales se relacionan con la
reducción de la escorrentía de aguas pluviales y la mayor disponibilidad de agua para uso
productivo.
Además, en las zonas urbanas, los volúmenes reducidos de escorrentía de aguas pluviales
también contribuyen a minimizar la cantidad de cargas contaminantes, que ingresan a los
sistemas de recolección de aguas pluviales, mitigando los posibles efectos negativos de la
calidad del agua.
De esta forma, el volumen reducido de aguas pluviales que ingresan en los sistemas de
alcantarillado, alivia la carga de las plantas de tratamiento de agua y reduce el riesgo de
desbordamientos combinados de alcantarillas durante eventos de tormenta. Esto se traduce en
menores costes y uso de energía para el tratamiento y transporte de agua. Además, contribuye
a la conservación del agua, reduciendo la presión sobre las fuentes de agua superficial y
subterránea.
En las zonas urbanas, la reducción de los requisitos de energía para el tratamiento y el transporte
del agua, puede contribuir a una mejor calidad del aire y a la reducción de las emisiones de CO2
de las centrales eléctricas locales. Incluso si es para uso potable, el agua de lluvia, en la mayoría
de los casos, requiere menos energía que el tratamiento y distribución de agua convencional.
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