El Acueducto de Segovia: Tiene unos 15 kilómetros de longitud, de los
que uno es de arquería y el resto canal subterráneo. Las Termas de Lugo: Las Termas estuvieron siempre en uso a lo largo de los siglos y son otro testimonio más de la pervivencia de las grandes obras públicas romanas de la ciudad de Lugo. Las cloacas de Astorga: Tenía un ramal de 90 metros de cloaca, la red de saneamiento romana que, en torno al siglo I, recogía las aguas fecales de los cerca de cinco mil vecinos que entonces tenía Asturica y algunos de sus canales, todavía siguen en funcionamiento. La Torre de Hércules en Galicia: La Torre de Hércules es una torre y faro situado sobre una colina en la península de la ciudad de La Coruña, en Galicia. Su altura total es de 55 metros, y data del s. I d. C. Tiene el privilegio de ser el único faro romano y el más antiguo en funcionamiento del mundo. El Teatro Romano en Mérida: En su origen tenía sitios para más de 6.000 espectadores. Villa Romana de las musas en Navarra: El lugar es conocido como "Villa de las Musas" por el hallazgo del espectacular mosaico romano de "las Musas". Teatro romano en Cartagena: El inicio de su construcción se data a finales del siglo I a.C., coincidiendo con la época de mayor apogeo urbanístico de la colonia. Mina de oro (las Médulas) en el Bierzo: Está considerada la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio romano. Puente romano de Alcántara: construida por Cayo Julio Lácer, en el siglo II d. C por encima del río Tajo, su autor dejó en él escrito: Pontem perpetui masvrvm in secula mundi (el puente que permanecerá en pie por los siglos del mundo). Muralla romana en Lugo: Construida hace más de 17 siglos siguiendo las directrices de las elegantes obras de Vitruvio, la Muralla de Lugo mide más de 2 km y tiene 10 puertas.