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COMPACTACION DE SUELOS
La compactación de suelos consiste en la expulsión de aire de los vacíos del suelo por medio de
métodos mecánicos, lo cual produce que la densidad del suelo aumente, al igual que su que su
capacidad de soporte y estabilidad.
El fin de la compactación es mejorar las condiciones del suelo para la construcción de obras civiles
como autopistas, pistas de aterrizaje y muchas otras estructuras.
Por amasado: Se mezcla el suelo con agua para formar una pasta y luego se compacta por medio de
presiones elevadas con rodillos o equipos de amasado.
Por impacto: Se golpea el suelo con equipos pesados para comprimirlo y aumentar su densidad.
El proceso implica compactar el suelo utilizando un martillo de 7 a 9 toneladas. Este martillo cae
desde una altura relativamente baja de aproximadamente 1,20 metros, pero golpea el suelo con una
alta frecuencia de 40 a 60 golpes por minuto. Esto permite generar una energía de compactación
entre 80 y 144 kilo-newtons por metro.
La frecuencia elevada asegura que se transmita al suelo un alto porcentaje de energía y, al mismo
tiempo, se logre una homogeneización efectiva del suelo tratado.
Por presión o compactación estática: Se utiliza un equipo pesado o placas vibrantes para aplicar
presión al suelo y comprimirlo totalmente para así poder trabajar sobre el terreno.
Los equipos de compactación estática utilizan el peso propio de la máquina para aplicar presión en
una superficie específica y comprimir las partículas del suelo debajo de ella. La única forma de ajustar
la presión ejercida es cambiando el peso o el área de contacto del equipo.
El tiempo, que depende de la velocidad del equipo estático, y el número de pasadas también influyen
en el resultado final. Algunos tipos comunes de equipos estáticos son los rodillos compactadores de
tres neumáticos, los rodillos estáticos en tándem y los rodillos neumáticos.
Por vibración: Se usan máquinas que generan vibraciones de alta frecuencia para reducir la fricción
entre las partículas del suelo y compactarlo.
El suelo se compacta utilizando un peso pesado de acero y hormigón que se aplica repetidamente
en la superficie. Este peso, conocido como "apisonador", suele tener un peso de 10 a 12 toneladas
y cae en caída libre desde alturas de hasta 10 metros.
El apisonador se deja caer un número específico de veces en un patrón de cuadrícula sobre el área
a compactar, formando un pase. Después de cada pase, se rellenan las marcas dejadas por el
apisonador con material granular.