internacionales (1870 – 1914) 1. Las nuevas “grandes potencias” Marzo, 1861 o Proclamación del reino de Italia, después de un accidentado proceso de unificación (Cavour vs. Garibaldi) o Se trata de un Estado que jugará hasta 1945, el papel de gran potencia 1864 o Victoria militar del ejército prusiano –al mando del general en jefe H. von Moltke- sobre el reino de Dinamarca por problemas fronterizos (condados de Schleswig-Holstein) o Se inicia así el ascenso militar de la Prusia contemporánea, motor de la Confederación Alemana del Norte Julio, 1866 o Guerra-relámpago entre las tropas de Prusia y Austria, resuelta a favor de Moltke (Sadowa, en Bohemia) o La hegemonía prusiana en Centro-Europa es un hecho a partir de entonces Septiembre, 1870 o Tercera victoria militar prusiana, esta vez sobre el ejército francés del II Imperio (Sedán, flanco débil de la frontera este de Francia) Enero, 1871 o Proclamación del II Imperio Alemán o El Príncipe Otto von Bismarck inicia su etapa diplomática, luego de las guerras preventivas o La enemistad franco-germana, a causa de la incorporación de Austria y Lorena al Reich alemán, será muy determinante de la historia de Europa hasta 1918
Poco puede entenderse el panorama de las relaciones internacionales en el viejo
mundo durante el último tramo del siglo XIX si no se tiene en cuenta un doble proceso político, típico de la Europa de entonces: La aparición de dos grandes potencias que habían permanecido desmembradas durante la primera mitad del siglo y que obtuvieron su unificación nacional a través de un accidentado curso de acontecimientos: Italia en 1861 (bajo los auspicios del reino del Piamonte) y Alemania en 1871, al formarse el II Imperio Germano a partir de la Confederación de Alemania del Norte liderada por Prusia, vinieron a enriquecer la familia de la Pentarquía originaria (1815) o El joven Estado italiano –que encarnó el Conde de Cavour- fue desde el principio de su existencia, un “actor” internacional con aspiraciones a ser considerado gran potencia o Del II Reich, que construyó y administró Bismarck, canciller del reino de Prusia, huelga decir que fue un factor muy determinante de la dialéctica interestatal europea hasta el final de la I Guerra Mundial o La eficaz burocracia alemana, la poderosa máquina de guerra prusiana (Reischwehr) y el sensible progreso industrial de muchos Länder
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centroeuropeos, explican la trayectoria victoriosa de Bismarck desde la
fugaz guerra contra Dinamarca en 1864, pasando por la derrota infligida a los ejércitos austriacos en Sadowa (1866) hasta culminar en la guerra-relámpago contra Napoleón III en los alrededores de la frontera franco-belga (Sedán, 1870) Italia y Alemania, por tanto, representaron el papel de parvenues al sistema internacional de la Europa de Viena. Todo el problema, a partir de su incorporación al sistema, consistió en qué medida las otras grandes potencias estaban dispuestas a hacerles hueco en la Pentarquía continental configurada en 1815 y en el mecanismo de control del statu quo continental La agudización del fenómeno del nacionalismo en todo el Continente, muy en particular en el seno de los Imperios austriaco y turco-otomano. Sería precisamente a partir de estos dos focos críticos de donde procedería la chispa que encendería la “hoguera” de agosto de 1914.
2. Operatividad del sistema internacional. El apogeo de las
alianzas Septiembre, 1872 o Rapprochement, o Liga entre los tres Emperadores: el Kaiser Guillermo, Francisco José de Austria y Alejandro II de Rusia Abril, 1877 o Declaración rusa de guerra a la Turquía otomana o Mediación diplomática de otras potencias, en particular Alemania y Gran Bretaña Marzo, 1878 o Firma del Tratado de paz de San Estéfano, que pone fin a las hostilidades entre los contendientes o La cuestión de Oriente sigue, no obstante, abierta y sin resolver en lo tocante a la navegación por las aguas de los Estrechos Junio-julio, 1878 o Para abordar a fondo la cuestión de Oriente, Bismarck convoca un congreso de plenipotenciarios en Berlín o El tratamiento dado a los problemas neurálgicos en Bulgaria, Rumania, Serbia y Macedonia distó de resolverlos, aunque se arbitraron fórmulas provisionales, todas en detrimento del declinante Imperio turco y a favor de las nacionalidades emergentes 1879 – 1882 o Intensa actividad diplomática de Berlín cerca de Viena y San Petersburgo o Aquélla culmina en la formación de la Triple Alianza entre Alemania, Austria-Hungría e Italia o Rusia queda descolgada por las fricciones con Austria en lo tocante a las minorías eslavas, súbditas del Emperador Francisco José o La Triple Alianza será renovada 5 años más tarde 1887 o Para velar por el equilibrio (balanza de poderes) en el viejo mundo, las grandes potencias firman los acuerdos del Mediterráneo
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o Londres, partidaria del mantenimiento de la independencia de la
Turquía otomana y de las reformas (Tanzimat) Marzo, 1890 o Bismarck dimite de la cancillería alemana por diferencias de criterio político con el joven Kaiser Guillermo II 1893 – 1894 o Para romper el cerco diplomático tendido por Berlín, la Tercera República francesa inicia su aproximación a Rusia (intercambio de notas, comprometiéndose ambas potencias a una política de apoyo en caso de agresión por parte de una tercera potencia) 1894 – 1896 o Incidentes en Turquía: problema armenio, insurrección de Creta, etc. Mayo, 1899 o Primera Conferencia de la Paz en La Haya o Segunda edición de la reunión –generadora de la Corte Internacional de la Justicia- en 1907 o Premonitorias las dos de un clima pre-bélico muy extendido en Europa
El hecho de que el viejo mundo continuara siendo monárquico en su mayoría y
que los cancilleres de los Gobiernos tuvieran conciencia de pertenecer a una oligarquía internacional facilitó mucho la operatividad del sistema internacional de la época: Así, Bismarck intentó –con éxito- situarse en medio del Imperio ruso y de la corona austriaca para limar asperezas entre los dos y ganar para Berlín –de paso- la aureola de “capital de Europa” Desde la formación de la Liga de los Tres Emperadores, en 1872, hasta la firma de la Triple Alianza, en 1882, el II Reich alemán supo situarse en el eje de rotación de los intereses europeos Se ha dicho que la Triple Alianza integrada por los Imperios alemán, austro- húngaro y por el reino de Italia fue la obra maestra de Bismarck, dispuesto en su segunda etapa de mando (1871 – 1890) a que la diplomacia de unos pocos sustituyera a la guerra preventiva, no sólo en la actuación continental de Alemania, sino en la escena europea en general. Ahora bien, la formación de cualquier alianza en Europa ha supuesto siempre la respuesta inmediata de otro conjunto de potencias decididas a contrarrestar la presunta hegemonía de aquélla en el viejo mundo y en el extrarradio territorial de su competencia De acuerdo con este principio formativo, los políticos de la Tercera República francesa, conscientes del aislamiento a que Berlín sometía a su país, iniciaron la aproximación a Rusia a través de un intercambio de notas (1893 – 1894) Londres, capital del mayor Imperio colonial de la época, inició por su parte un matizado distanciamiento de su “aislamiento espléndido” en los decenios de fin de siglo y primeros años del XX. Los intentos aislacionistas del primer ministro de la corona, lord Salisbury, fueron en vano. A pesar de las reticencias que se interponían entre Gran Bretaña y el Japón, entre Francia y Rusia, Londres se alineó en la práctica con la Entente, o aproximación cordial de potencias de tónica militar declaradamente defensiva. En 1902 – 1907 se consumó la formación de la Triple Entente anglo-franco- rusa que pretendió contrarrestar a la Triple Alianza orquestada por el Príncipe Bismarck y sus sucesores en la cancillería berlinesa (von Büllow, en particular) La rivalidad entre las grandes potencias estuvo servida, pues, por un concurso de factores continentales: militares (hegemonismo naval y terrestre) y comercial
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(necesidad de ampliar la escala de los mercados nacionales en Europa misma o en
las colonias) Sin embargo, las crisis del sistema no degeneraron inmediatamente en conflicto armado, sino que pusieron a prueba la flexibilidad y capacidad equilibradota de aquél
3. Los “arcos” de las crisis internacionales
Enero, 1902 o Internacionalmente, el siglo XX comienza con la Entente entre Gran Bretaña y Japón o Esta orientación británica se consolida con la firma de la Entente anglo-francesa de 1904, que contribuye al deshielo en las relaciones entre Londres y París “síndrome de Fashoda”, amén de despejar la conflictiva rivalidad de los dos países por el control de Egipto y Marruecos o La Entente anglo-rusa en 1907, cierra el círculo de esta apertura británica al Continente y permite hablar de una Triple Entente 1904 – 1911 o Durante estos años Marruecos se convirtió en el punto de codicia de las grandes potencias o La Conferencia de Algeciras en 1906, intentó desactivar el problema, que recibió su espaldarazo en 1911, cuando Alemania dejó las manos libres a Francia para establecer el protectorado (franco- español) en Marruecos 1908 – 1913 o El punto neurálgico de las relaciones internacionales europeas vuelve a ser los Balcanes o En principio por la anexión de Bosnia-Herzegovina al Imperio austro- húngaro o En segundo lugar, por las guerras balcánicas (oct-1912 a ago-1913), que enfrentan, de un lado, a las nacionalidades cristianas contra los restos de la administración turca, y de otro, a los Gobiernos de los países balcánicos entre sí por anexiones territoriales y delimitaciones fronterizas El factor nacionalista actuó entre 1870 y 1914 como desestabilizador del statu quo en toda Europa. Sus efectos, sin embargo, se hicieron sentir con agudeza en el seno de los Imperios turco-otomano y austro-húngaro La situación geográfica de Turquía –y sus ramificaciones hacia los Balcanes y Oriente Medio- la hicieron blanco de apetencias diversas por parte de las potencias europeas o El control de los Estrechos del Bósforo y los Dardanelos no dejó indiferente a los gobiernos ruso y británico ente 1841 y 1878 o La protección de las minorías cristianas, residentes en territorios del Califa y Sultán otomano, fue otro banderín de enganche para la causa de la intervención europea en la denominada “cuestión de Oriente” o Y, por supuesto, los préstamos bancarios al tesoro otomano y las concesiones de Estambul a Occidente en terrenos tales como el aprovisionamiento militar de su ejército y la construcción de vías férreas en territorios del imperio, fueron incentivos de primer orden para el
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entendimiento de un asunto histórico tan complejo como fue la “cuestión
de Oriente” El primer epicentro de inestabilidad continental estuvo, entre 1870 y 1914, en los Balcanes o En la península colisionaron las pretensiones paneslavas de Rusia y el aferramiento de Viena (y Budapest desde el compromiso de 1867) a seguir administrando el mosaico de pueblos y culturas contenidos en las fronteras delimitadoras de su Imperio o Estos mismos pueblos y culturas se enfrentaron entre sí repetidas veces, amén de oponerse al “enemigo turco” (caso de Bulgaria) y al invasor austriaco (caso de Serbia) Desde la declaración de guerra ruso-turca en abr-1877, el marco territorial de los Balcanes estuvo en el ojo del huracán hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial o Los mecanismos diplomáticos del sistema de la Pentarquía se pusieron a prueba con notorio rendimiento o El tratado de Santo Estéfano primero y el Congreso de Berlín, tres meses después, convocaron a estadistas de fuste para solventar los problemas continentales, en particular los localizados en la Europa Centro-Oriental Por otra parte, la necesidad de robustecer los mecanismos garantizadores de la paz fue ganando terreno tanto entre las minorías etno-culturales como en la opinión pública europea, sin duda a causa del fantasma de la guerra que se dibujaba en el horizonte político hacia 1900 o Las conferencias de paz celebradas en La Haya (1899 y 1907), resultaron sintomáticas del sentimiento pacifista actuante en un medio internacional condicionado, sin embargo, por grandes potencias dotadas de todo el aparato militar que la revolución industrial había puesto al servicio de sus políticas nacionales. La revolución de la industria del armamento impregnaba ya la Europa de las naciones El otro arco de la crisis internacional pre-bélica estuvo centrado en Marruecos, punto estratégico entre mares en el que convergieron, entre 1880 y 1912, variadas apetencias internacionales, la española incluida. La “desactivación” diplomática de Marruecos entre 1904 – 1911 dejó la pelota sobre el alero… de los Balcanes Entre 1908 – 1913 el escenario de esta península se incendió de nuevo. Los tratados de Londres y Bucarest buscaron en vano una salida negociada a la crisis El asesinato del Archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo, a manos de un terrorista al servicio de la asociación irredentista serbia “La Mano Negra”, hizo correr la pólvora entre Rusia –hermano mayor de los pueblos eslavos- y Austria-Hungría Esta vez, las alianzas tejidas por los Estados europeos fueron auténticos hilos conductores de las tensiones actuantes dentro del sistema, hasta el punto de generar una explosión bélica de proporciones y estragos sin precedentes